Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
ASESOR DE TESIS:
DOCTOR. LUIS FRANCISCO RIVERO ZAMBRANO
CUARTO CUATRIMESTRE
I.- INTRODUCCIÓN
En el enigmático mundo del ser docente develamos que sus raíces van más allá de
la figura que enalteció la honra de quienes le precedieron debido que cada maestro
es único, cada quien guarda un código que rige su modo vivendi y sobre la base de
su entendimiento va forjando una identidad la cual se deriva de esa filosofía de ver
y entender el ámbito educativo, de ahí que su fabricación del profesional no reside
solo de una pieza molde llamada institución sino que esta se construye desde la
dimensión personal, social, económica y cultural, entonces lejos de juzgarlo en
razón ciertos indicadores de desempeño primero hay que descifrar al sujeto acorde
a su historicidad, a su acepción del ser docente como alma mater de la esencia de
uno mismo, es decir, cada quien labra su propia identidad según su temporalidad y
condiciones sociales en las que se encuentra, por lo tanto lejos de compararlos con
el deber ser o maestro “ideal” primero hay que dar cuenta de su practicidad en el
campo, de su acepción como docente porque para señalar si es bueno o es malo
hay que conocer sus huellas.
II.- METODOLOGÍA
Para lograr lo anterior fue necesario situarnos en el campo y obtener una vista
panorámica, en razón a ello Patricia y Peter Adler (1998, p. 80) citado en (Álvarez–
Gayou, 2003), señalan que la observación consiste en obtener impresión del mundo
circundante por medio de todas las facultades humanas relevantes, por otra parte
Rodríguez Gómez (1999) mencionan que está tiene que ser de carácter descriptiva
hasta que como investigador me haya ganado la confianza para poder emplear la
narrativa. En esta exhaustividad de registros descriptivos se procuró copiar
fielmente el hacer personal del maestro frente a su papel como docente.
Así mismo, sabemos que cada sujeto guarda un sentir y solo a través del diálogo
es como se construye la “verdad”, por lo tanto para llegar al corazón de su “razón”
utilicé la entrevista como medio de conocimiento de sus creencias, valores,
actitudes, saberes y experiencias de los docentes entrevistados, Kvale (2007)
agrega que en dicha interacción social en vivo, el ritmo del desarrollo temporal, el
tono de la voz y las expresiones corporales están a disposición de los participantes
en una conversación cara a cara, entonces dicho diálogo fue regido por una
entrevistas semi-estructurada porque los docentes expresan a través del discurso
sus impresiones sobre la docencia, sus prácticas en el contexto, expectativas, etc.,
aunado a ello el formato de palabras dio la posibilidad de hacer algunos
cuestionamientos de confrontación pues se trata de una comunicación elaborada
de un saber comunicable y discutible.
Ahora bien, una vez definidos los criterios denotamos que la muestra presenta las
siguientes características: dos docentes tienen el título de licenciado en educación
en telesecundaria, una maestra ostenta la credencial en educación secundaria con
especialidad en español, un docente en educación secundaria y una profesora
cuenta con una ingeniería en agronomía. De la anterior heterogeneidad formativa
(escuela normal superior y universitaria) concebimos que nos abre el panorama
sobre la configuración identitaria como escuela y de forma individual, aunado a ello
todos los participantes son noveles pues no tienen una antigüedad mayor a 3 años
de servicio en el sistema, cabe destacar que la maestra con formación en español
es quien ha tenido mayor experiencia frente a grupo porque antes de insertarse al
sub-sistema cubrió contratos e interinatos en secundarias generales de su
especialidad.
III.- TEORÍAS ANALÍTICAS
Bajo esta visión Rosa María Torres (2005), prevé al docente ideal; como el “Que
supera los límites de lo humano”, supone que el maestro sea “Un sujeto polivalente,
profesional competente, agente de cambio, practicante reflexivo, profesor
investigador, intelectual crítico e intelectual transformador, entre otras
características deseables”, prácticamente desdeña a un servidor público que lucha
en contra de la ignorancia y en su hacer guarda un código ético, un referente que le
acompaña en el marco de la legalidad y respeto a su profesión, no obstante todos
los avatares por los que atraviesa van quebrantando su imagen lo cual llega a poner
en riesgo la credencial de maestro.
Ante dichos movimientos abruptos se acentúa una crisis del modelo de figura
pública porque son juzgados por perfiles y parámetros delimitados por la misma
Secretaria de Educación Pública quienes han tenido a bien comunicar a la sociedad
el tipo de docente que se espera que exista en las aulas bajo el seudónimo de un
profesional idóneo, porque de esta forma es como se asegura una educación de
calidad y los aprendizajes de los alumnos ya que dependen en gran medida de la
calidad del profesorado y sus aprendizajes (Díaz-Serrano etal., 2013), es decir, hoy
en día se sitúa el aprendizaje como la puerta de cara al conocimiento, a un
encuentro con la verdad y a forjar jóvenes competentes, este hecho imprescindible
se apega a los fines de la educación en el siglo XXI, “...formar una persona que
tengan la motivación y capacidad de lograr su desarrollo personal, laboral y familiar,
dispuestas a mejorar su entorno social y natural, así como a continuar aprendiendo
a lo largo de la vida, en un mundo complejo que vive cambios vertiginosos.” Por lo
tanto el aprender a aprender en su sentido tácito exige un profesional en
abundancia, rico en conocimientos, partidario de un cambio en la formación de los
niños de México, de ahí la esperanza en los maestros, del cumplimiento con su
deber y en la formalidad de la palabra se fundamenta en el modelo educativo 2016;
“La apuesta de esta gran transformación tiene que estar en el maestro, que no es
el problema, sino la solución”, hagamos pues de ese poder conferido una revolución
en el campo del conocimiento, reinventemos la educación y tomemos las escuela
como centros de reclutamiento en el sentido estricto de educar para la vida.
En razón a lo anterior solo resta por anunciar que para comprender los sentidos que
configura la identidad profesional y profundizar en las implicaciones éticas se tienen
que adoptar una mirada filosófica que exige la ética, pues permite llegar a la
construcción conceptual de tres tipos ideales que no se encuentran puros en la
realidad, pero que permiten sintetizar fenómenos concretos individuales, ordenados
en un concepto analítico (egoísta, alterista y agente-solícito), en tanto existe la
necesidad de transformar la actuación del docente porque los tiempos y la sociedad
lo exigen, así también la perspectiva cultural que debe imperar dentro de las aulas
es fundamental para que los maestros comiencen a legitimar las corrientes de la
colaboración y cooperación, pues en su haber el profesor tiene una responsabilidad
ética, moral y social.
Desde esta mirada hay que apreciar al docente como una figura que actúa acorde
al marco de la legalidad pero a su vez su desempeño es modelado por su
personalidad y las condiciones sociales, de ahí surge la necesidad de desarrollar la
siguiente pregunta de investigación: ¿CÓMO SE CONSTRUYE LA DIMENSIÓN
ÉTICA EN LA IDENTIDAD DE LOS DOCENTES DE LA T.V.629?, esta a su vez
tiene como pilares fundamentales el objetivo general de:
1) Aspiraciones personales
2) Realidad del entorno laboral
3) Condiciones del trabajo
4) Situación social
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
V.- CONCLUSIONES
Desde esta perspectiva comprendo que el trabajo realizado hasta este momento me
ha permitido formalizar un criterio más abierto y flexible porque con el recorrido del
estado del arte y la inserción en el campo mi perspectiva da un giro de 360° el cual
denoto en mi índice tentativo pues pretendo interpretar su sentido que le otorgan a
la docencia, a la filosofía de educar, a los declives de la profesión en razón a lo
manifestado, la conformación de un docente ideal, el reconocimiento de áreas de
oportunidad y fortalezas, la necesidad de educar desde una visión humanista, estas
y otras referencias son el preámbulo de mis líneas de investigación y la antesala de
la búsqueda de teorías que describan la labor docente al margen de su realidad
social a partir de su identidad profesional.
VI.- BIBLIOGRAFÍA
TORRES, Rosa María (2005) ¿Qué rol docente para qué modelo de sociedad?, en:
Revista Colombiana de Educación N 47, Bogotá: Centro de Investigaciones
Universidad Pedagógica Nacional