Las células de la porción contorneada del túbulo proximal
presentan un borde en cepillo en la zona luminal que, a veces, se puede intuir al observarlas al microscopio; este borde en cepillo, en realidad, se debe a prolongaciones de la membrana con el objeto de aumentar la superficie de intercambio entre el filtrado glomerular y la célula. Son algo mayores que un leucocito (11-15 μm de diámetro), su citoplasma suele contener granulaciones finas y presentan un único núcleo que ocupa 2/3 partes de la célula, centrado o algo desplazado hacia uno de los polos y con un halo perinuclear cuando se observan teñidas o en contraste de fases; también se pueden observar nucleolos. A veces, pueden aparecer con partículas lipídicas adheridas a su superficie en forma de gránulos o corpúsculos que presentan una birrefringencia en contraste de fases y que pueden teñirse con Sudan III tomando un color rojizo; se suele presentar este fenómeno con proteinuria y suele acompañar a una fase más severa de la enfermedad tubular. La presencia de más de 1 célula/campo 40X suele significar daño tubular. Las causas de descamación del epitelio tubular renal pueden ser infecciosas (tuberculosis, pielonefritis); y otras que afectan tanto a los glomérulos como a los túbulos (glomerulopatías de cualquier naturaleza, nefropatía tubular tóxica, metabólica, medicamentosa, necrosis tubular aguda, nefritis intersticial, rechazo alogénico de trasplante). Son células que en principio pueden presentar problemas de identificación (confusión con leucocitos e incluso con pequeñas células uroteliales) pero, como entrenamiento, si se observan detenidamente las células incluidas en los cilindros epiteliales que son células de epitelio cúbico, se puede aprender a distinguirlas. 6.1.2.- Células de epitelio de transición o urotelio Es el tipo de epitelio más ampliamente distribuido en el aparato urinario, tapiza desde los cálices renales hasta la vejiga y la uretra anterior, incluyendo los uréteres. Se trata de un epitelio seudoestratificado ya que presenta varias capas superpuestas, pero todas las células sean de la capa que sean se encuentran fijadas a la lámina propia por prolongaciones delgadas o pedículos que suelen desaparecer tras la descamación y por el centrifugado de la muestra. El número de capas varía dependiendo de la zona: 7 capas en la vejiga, 4-5 capas en la uretra, 2-3 capas en la pelvis renal. Suelen presentar bastante pleomorfismo, dependiendo de la porción del aparato urinario de la que procedan y de la profundidad de la capa de origen. Las de capas más profundas suelen presentar bastante uniformidad de tamaño (13-20 μm) y de forma, que suele ser redondeada; presentan un núcleo visible y centrado que ocupa casi la mitad del citoplasma que suele ser ligeramente granuloso. La presencia de abundantes células de capas profundas puede estar relacionada con procesos malignos, hidronefrosis y cálculos de los uréteres. Las células transicionales de capas superficiales pueden presentar una gran variedad e