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El ministerio de los porteros

Nehemías 7:1-4: Luego que el muro fue edificado, y colocadas las puertas, y fueron
señalados porteros y cantores y levitas, 7:2 mandé a mi hermano Hanani, y a Hananías,
jefe de la fortaleza de Jerusalén (porque éste era varón de verdad y temeroso de Dios,
más que muchos); 7:3 y les dije: No se abran las puertas de Jerusalén hasta que caliente
el sol; y aunque haya gente allí, cerrad las puertas y atrancadlas. Y señalé guardas de
los moradores de Jerusalén, cada cual en su turno, y cada uno delante de su
casa. 7:4 Porque la ciudad era espaciosa y grande, pero poco pueblo dentro de ella, y
no había casas reedificadas.

En el libro de Nehemías podemos ver en detalle la obra de restauración, reedificación y


edificación de la ciudad y el Templo. Cada dirigente debía cumplir una función específica,
cada uno de ellos era necesario en el desarrollo del levantamiento de la ciudad que había sido
arrasada por los enemigos. En esta oportunidad quiero detenerme a estudiar junto con ustedes
a los porteros.

A veces el ojo que no está entrenado, se inclina rápidamente a mirar a los predicadores, a los
que dirigen, o incluso a quienes están ejecutando un instrumento en el culto de alabanza y
adoración a Dios; pero en ésta oportunidad deseo que nos enfoquemos en uno de los
ministerios más importantes en la iglesia: Los porteros.

Estar en la puerta paraditos recibiendo a los hermanos de la congregación o a los amigos que
nos visitan es absolutamente importante. El portero en ese momento con su amor, con su
afecto y lleno del Espíritu Santo, puede conseguir que aquella persona que visita la
congregación decida regresar al culto aún cuando ni siquiera el pastor comenzó a predicar.
Es vital que consideremos esto. Pero su función no es solamente la de brindar un cálido
recibimiento a quienes se acercan al culto; también debe existir en ellos un discernimiento
especial.

Para ilustrar ésto, voy a poner el ejemplo de las murallas chinas.

La Gran Muralla China o Chángchéng (“Larga fortaleza”), fue construida en la Dinastía Qin,
200 años antes de Cristo, con el fin de protegerse de los ataques de los habitantes de la actual
Mongolia. La muralla llegó a tener 7300 km de longitud. Ésta muralla era lo suficientemente
alta como para que no se pueda traspasar, e igualmente era lo suficientemente ancha como
para que no se pueda perforar. La Gran Muralla China era en verdad impenetrable, y por lo
imponente de su magnitud, era una muralla aún más psicológica que física.

Sin embargo, con muralla y todo, China fue invadida en varias oportunidades. ¿Falló la
muralla? ¿Falló la altura o el grosor de sus paredes? No, en la muralla había puertas y en
ellas había porteros que en varias oportunidades aceptaron el soborno de sus
adversarios, permitiendo así el ingreso de los invasores.
Con esto pretendo ilustrar que son tan o más importantes los porteros que el propio muro.

Nehemías 7:45: Porteros: Los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los
hijos de Acub, los hijos de Hatita y los hijos de Sobai, ciento treinta y ocho.

Los hijos de Salum:

Según el diccionario Hitchcock, Salum significa “Agradable“. La persona que llega a la


congregación, generalmente con el primero que tiene contacto es con el portero. El portero,
o la portera debe ser una persona agradable. La sonrisa, la predisposición, el afecto junto con
la calidéz del trato, son elementos insustituíbles. Comúnmente se nos dice que la primera
impresión es la que cuenta; yo creo que en estos casos sí. Los primeros discípulos en los
inicios de la iglesia, estaban llenos de gozo, y la Biblia Jerusalén describe la simpatía que
ellos tenían, y el resultado de la misma:

Hechos 2:47: Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. El Señor


agregaba cada día a la comunidad a los que se habían de salvar. (Jerusalén)

Los hijos de Ater:

Ater deriva de ‫“ אטר‬atár” que significa “cerrar“. El portero no solamente debe ser aquella
persona agradable y amorosa que recibe a la gente con una sonrisa; sino también debe ser la
persona que con discernimiento de Dios detecte a quellos emisarios de satanás que intentan
infiltrarse en las congregaciones. La manera correcta es hablando con el pastor de la iglesia
local, para que entonces se tomen las medidas adecuadas. De esta manera, espiritualmente se
cierra el paso a la infiltración del adversario:

2Crónicas 23:19: Puso también porteros a las puertas de la casa de Jehová, para que
por ninguna vía entrase ningún inmundo.

No debemos ignorar que existen satanistas que se infiltran en las iglesias, y que de no ser
detectados a tiempo éstos pueden llegar a alcanzar rangos de autoridad. En las cartas a las
iglesias en Apocalipsis se nos indica que las iglesias probaban a los que se decían apóstoles,
aborrecían a los que tenían doctrinas erradas como los nicolaítas; pero también estaban
quienes toleraban a Jezabel o se jactaban de conocer las profundidades de satanás. Como
hubieron lobos que se introducían en los rebaños de la iglesia del principio, en la actualidad
también hay lobos que muchas veces se infiltran con el fin de disolver congregaciones. No
ignoremos las maquinaciones del adversario y oremos por ese bendito don de discernimiento
de espíritus!

Los hijos de Talmón:

[Talmón también se puede traducir como “langostas“. Las langostas nos hablan de
“sabiduría“.
Proverbios 30:24: Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, y las mismas son
más sabias que los sabios

Proverbios 30:27: Las langostas, que no tienen rey, y salen todas por cuadrillas;

Es interesante también como traducen algunas Biblias con lenguaje actual: “que aunque no
tienen comandante son tan ordenadas y disciplinadas como un ejército“

Esto nos habla que su sabiduría radica justamente en cumplir órdenes y vivir
disciplinadamente, no por ser visto del pastor o del encargado de la obra, sino por la sabiduría
inherente que las caracteriza. El portero, aunque sea pequeño a los ojos del hombre, su
sabiduría los convierte en personas sujetas, ordenadas, son el ejército que el pueblo de Dios
necesita!

Los hijos de Acub:

Acub significa “huella del pie” o “pisada“. El caminar en la Palabra está intimamente
relacionado con el “testimonio“. El portero debe ser una persona de buen testimonio, puesto
que de alguna manera es la “cara” de la congregación. Con esto profundizamos aún más que
la tarea de los porteros no es la de abrir y cerrar la puerta del templo; eso es lo que se mira si
nuestros ojos no están entrenados, pero la función que ellos deben realizar es mucho más
profunda, es un servicio espiritual.

El portero debe enseñar con su ejemplo incluso a que otros servidores aprendan éste precioso
ministerio, para que los jóvenes servidores, siguiendo las huellas o las pisadas de los porteros
maduros en la fe, puedan nutrirse de este don maravilloso.

Los hijos de Hatita:

Hatita significa “cavar“, “explorar“. En términos médicos, cuando se habla de explorar,


se habla de examinar con detenimiento a una persona o sus órganos internos para conocer
su estado y formar diagnóstico. El portero es el que recibe de primera mano a la persona que
llega a la congregación; y no lo recibe una vez sino varias veces y quizás durante un largo
período de tiempo. Éste conocimiento lo hace un experto en diagnosticar el estado en el cual
se encuentra la persona: Si está triste, alterado, preocupado, desanimado… etc. Ésto le da
una herramienta maravillosa para que luego durante el culto, pueda interceder por su hermano
para que Dios lo toque y le brinde gozo si está triste, o le dé ánimo si está desanimado.

Los hijos de Sobai:

Sobai significa “llevar cautivos“. La Biblia menciona que nosotros los hijos de Dios,
tenemos autoridad; y el Señor nos ha dotado de armas poderosas gracias a las cuales podemos
hacer guerra espiritual. Una de las cosas que la misma Palabra nos exhorta a hacer es que
llevemos cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
2 Corintios 10:3-6: Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la
carne; 10:4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios
para la destrucción de fortalezas, 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se
levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la
obediencia a Cristo, 10:6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando
vuestra obediencia sea perfecta.

En Señor nos ha dado un muro y antemuro de salvación (Isaías 26:1); pero también dejó
escrito en la Biblia las funciones que debían de cumplir los porteros. Por esta razón, si sos
portero en tu congregación y alguna vez el enemigo intentó minar tu mente diciéndote que tu
servicio era ínfimo y sin importancia, después de leer éste estudio tenés que acabar
convencido que lo que Dios te ha dado es un ministerio, un ministerio que debés cuidar y del
cual debés dar gloria a Dios, vigilantemente… porque los días son finales!

Marcos 13:34-37: Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a
sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. 13:35 Velad, pues,
porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche,
o al canto del gallo, o a la mañana; 13:36 para que cuando venga de repente, no os halle
durmiendo. 13:37 Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.

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