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SUMILLA : FORMULO DESCARGOS.

REFERENCIA : RESOLUCION DE GERENCIA


MUNICIPAL N° 0110-2019-GM-
MDI.

GERENCIA MUNICIPAL DE LA MUNICIPALIDAD DE INDEPENDENCIA

JONATHAN ENRIQUE SEÑA MANGUINURY,


identificado con DNI N° 80327783, con domicilio
legal y procesal en Av. Guardia Republicana N°
300, Rímac, Lima; ante usted, con el debido respeto
me presento y expongo:

I. I. EXPRESIÓN CONCRETA DE LO PEDIDO.

Que, habiendo sido notificado con la Resolución de Gerencia Municipal N° 0110-2019-GM-MDI


de fecha 09 de mayo de 2019, notificada el día 16 de mayo del presente año, cumplo con
formular los respectivos descargos, con la finalidad de que se tenga en consideración al
momento de evaluar mi conducta, la misma que siempre ha sido ajustada a Ley, procurando
siempre el cumplimiento de los más altos objetivos institucionales de vuestra Entidad, en ese
sentido, consecuentemente, se me declare absuelto de los cargos imputados disponiéndose la
conclusión y el archivo del proceso administrativo disciplinario iniciado en mi contra.

II. II. FUNDAMENTOS DE MI DESCARGO.

DE LOS CARGOS IMPUTADOS:

2.1. El cargo que se me imputa es por la presunta comisión de la falta prevista en el artículo 85
inciso d) de la Ley N° 30057 – Ley del Servicio Civil, que prescribe: “d) La negligencia en
el desempeño de las funciones”, específicamente la establecida en el literal b) del artículo
78° del Reglamento de Organización y Funciones – ROF de la Municipalidad de
Independencia, aprobado mediante Ordenanza Municipal N° 314-MDI, vigente a la fecha de
la comisión de la falta administrativa disciplinaria por incumplimiento de tramitar expedientes
y/o solicitudes, solicitadas en el plazo establecido en el artículo 141° del Texto Único
Ordenando.

DE LOS DESCARGOS:

2.2. Que, el suscrito asumió la Gerencia de Desarrollo Económico Local de la Municipalidad de


Independencia con fecha 20 de Julio de 2017 hasta el 06 de Setiembre de 2018, y
posteriormente del 12 de Octubre de 2018 hasta el 31 de Diciembre de 2018, con forme a
las Resoluciones de Alcaldía No. 122-2017-MDI – No. 122-2018-MDI – No. 151-2018-MDI Y
No. 271-2018-MDI.
2.3. Según la presunta comisión de la falta que se me pretende imputar, respecto al
incumplimiento de tramitar expedientes y/o solicitudes, solicitadas en el plazo establecido en
el artículo 141° del Texto Único Ordenando de la Ley No. 27444, debo señalar que NO se ha
valorado adecuadamente la división vertical del trabajo, si bien como funcionario soy
responsable de los actos administrativos dentro de la Gerencia, por el solo hecho de haber
dado tramite a la documentación, se me otorga el boleto directo a aperturarme Procedimiento
Administrativo disciplinario; sin embargo se ha dejado de lado la coyuntura que se vivía en
ese momento, como el recorte presupuestal, personal no calificado, logística, carga
procedimental, que nos llevaba a una situación compleja, con una división de roles y ámbitos
especializados, cada uno encargado de una función en concreto.
2.4. La, Gerencia estaba a cargo de un funcionario de confianza que dirigía la misma, y daba
tramite (trasladaba) a los diferentes documentos que ingresaban para la evaluación e informe
del personal subordinado (régimen CAS), encargado de desarrollar funciones de atención de
los expedientes, tal como se puede corroborar en el sistema de procesos y flujo sobre la
documentación y usuarios responsables de la atención, así como el cuaderno (cargo) de toma
y razón de la secretaria de la Gerencia de Desarrollo Económico Local.
2.5. Esto además que se me notifica la Resolución No. 000110-2019-GM-MDI, sin los
documentos y antecedentes que lo sustente, entre otros como los reportes de los sistemas de
tramite documentario y el de procesos y flujos de la Municipalidad de Independencia, sobre
los autos que no se tramitaron, motivo por la cual me llevo mediante Documento Simple No.
0015582-2019 de fecha 20 de mayo de 2019, a solicitar prórroga del plazo para realizar mi
descargo y asimismo la documentación y antecedentes que sustenta dicha Resolución, de
conformidad con la Directiva No. 02-2015-SERVIR/GPGSC.

15. EL INICIO DEL PAD


15.1 El PAD se inicia con la notificación al servidor o ex servidor civil del documento que
contiene la imputación de cargos o inicio del PAD emitido por el Órgano Instructor. Dicho
documento debe contener los cargos que se le imputan y los documentos en que se
sustenta, entre otros. El acto o resolución de inicio sigue la estructura que se presenta
como Anexo D.
(…)
2.6. Al no estar de acuerdo con la falta que se me quiere atribuir, pretendo desarrollar un
mecanismo de defensa eficaz que conlleve a la solución jurídica correcta del caso,
sosteniendo el hecho al concurrir el filtro de atribución objetiva, principio de confianza.
APROXIMACION AL CONTENIDO DOGMATICO DEL PRINCIPIO DE CONFIANZA

“En lugar del acecho recíproco se coloca la confianza en la constancia del rol, y los contactos
anónimos pasan a ser posibles, con tal de que se conozca el rol del otro, y el rol mínimo de un
ciudadano decente, siempre se conoce en tiempos normales”1
___________________________________________
1 PÈREZ DAZA, Abraham, “El Derecho Penal ante la globalización”, Continuación de la primera parte, en
http://www.tepantlato.com.mx/biblioteca/tepantlato20/ el_derecho.htm).

Sin embargo, pese a que, por experiencia, todos sabemos que los demás pueden cometer errores,
podemos confiar en que su conducta será correcta. Dicho de otro modo, los deberes de precaución
de cada cual, se establecen teniendo en cuenta que los demás también observarán los suyos: la
diligencia propia presupone la de los demás. Por tales considerándoos, es que aparece el
Principio de Confianza, como un instituto capaz de valorar conductas, dentro de una Sociedad
Organizada, donde la distribución de roles es el criterio clave, para su normal y eficiente
funcionamiento y donde la cualidad de Responsabilidad en el cumplimiento de un
determinado rol es la misma frecuencia de las personas que se encuentran inmersas dentro
de una saciedad”2. Resumiendo, “el que obra sin tener en cuenta que otros pueden hacerlo en
forma descuidada no infringirá el deber de cuidado, de donde se concluye que si la tipicidad del delito
culposo depende de la infracción del cuidado debido, es claro que el que obra dentro de los límites
de la tolerancia socialmente admitidos no infringe el deber de cuidado y por lo tanto no obra
típicamente.” 3

EL PRINCIPIO DE CONFIANZA COMO FILTRO DE IMPUTACIÓN OBJETIVA

El principio de confianza, explica el maestro alemán Günther Jakobs4, significa que se


autoriza o se acepta que la persona confíe en el comportamiento correcto de los otros dentro
del desarrollo de una actividad riesgosa socialmente aceptada, que se ejecuta de forma
colectiva u organizada.

Jakobs, luego de resaltar que la persona vive en sociedad a través de roles, afirma que la
imputación objetiva, concretamente el principio de confianza, no es sino la constatación de
quien es garante, no todo atañe a todos, pero al garante atañe lo que resulte de la quiebra
de su garantía; y esto rige tanto para la comisión como para la omisión. 5 Para el maestro el
principio de confianza “otorga libertad de acción a pesar del peligro de un desenlace
negativo, pues de este peligro ha de responder otra persona. El principio de confianza
posibilita la división del trabajo mediante un reparto de responsabilidades”. 6

El maestro alemán Claus Roxin7 establece la aplicación del principio de confianza a


aquellas actividades riesgosas socialmente admitidas que se rigen por la regla de la división
del trabajo.

___________________________________________
2 SALVADOR CORDERCH, Pablo, “Causalidad y responsabilidad”, en http://www.
indret.com/rcs_articulos/cas/causalidad.pdf).
3 DU PUIT, Joseph, “Resoluciones judiciales sobre imputación objetiva e imprudencia”, en
http://www.unifr.ch/derechopenal/anuario/03/Dupuit.pdf.
4 Günther Jakobs, Derecho Penal Parte General. Fundamentos y Teoría de la Imputación, Obra citada,
p. 254.
5 Yesid Reyes Alvarado, Imputación Objetiva, p. 211, Editorial Temis, Bogotá, Colombia, 1996.
6 Günther Jakobs, Estudios de Derecho Penal, Obra citada, p. 219.
7 Claus Roxin, Obra citada, Derecho Penal. Parte General, Tomo I, p. 1005.

Enrique Bacigalupo, maestro argentino, señala que, de acuerdo con el principio de


confianza, no se imputarán objetivamente los resultados producidos a quien ha obrado
confiando en que los otros actuarán también dentro del ámbito del riesgo jurídicamente
permitido.8

El autor colombiano Yesid Reyes Alvarado igualmente refiere que el comentado filtro de
imputación objetiva opera en los ámbitos en el que resulta aplicable la regla de la división del
trabajo: “(…) dentro de cada empresa las labores individuales se deben desarrollar de
acuerdo con una asignación de funciones preestablecidas, cada persona es responsable
solamente por el correcto desempeño de las actividades que le han sido asignadas, y puede
por ende confiar en que sus demás compañeros cumplirán así mismo con las labores
inherentes a sus cargos; incluso las labores de vigilancia o supervisión de la forma como se
adelantan los trabajos suelen estar expresamente asignadas a determinadas personas,
puesto que una empresa no podrá funcionar si todos tuvieran que estar encargados de
vigilar las actividades de los demás (…)”9

Reyes señala como fundamento de la imputación objetiva, y por ende del principio de
confianza, al principio de la autorresponsabilidad, “de acuerdo con el cual cada individuo
debe responder por sus propias actuaciones y no por la de los demás”10

El filtro de imputación objetiva (principio de confianza) tiene como fundamento la regla


general que solamente se responde por conductas que se encuentran dentro del ámbito de
competencia de la persona; no forma parte del rol controlar todos los posibles peligros que
se puedan originar en la conducta de terceros.11

Feijoo Sánchez afirma que el principio de confianza constituye un principio general del
Derecho y tiene gran utilidad como criterio de imputación objetiva.12 Explica Feijoo que el
principio de confianza “parte de una visión de los otros como individuos auto responsables y
racionales con una motivación respetuosa con el Derecho” y “tiene especial relevancia” en la
“tipicidad de la conducta con relación al comportamiento de terceras personas” (es decir,
cuando se puede imputar a una persona lo que ha hecho otro).13

___________________________________________
8 Enrique Bacigalupo, Derecho Penal. Parte General, 2º edición, p. 276, Hammurabi, Buenos Aires,
Argentina, 1999.
9 Yesid Reyes Alvarado, Obra citada, p. 153.
10 Ibídem, p. 50.
11 Claudia López Díaz, Introducción a la Imputación Objetiva, p. 118, Universidad Externado de Colombia,
1996.
12 Bernardo José Feijoo Sánchez, Obra citada, p. 290.
13 Ídem.

El autor español Enrique Anarte Borrallo señala como fundamento del principio de confianza la
vigencia del principio de responsabilidad por los propios riesgos; igualmente, reconoce que su
aplicación afecta la tipicidad, pues “quien actúe amparado por el principio de confianza verá
excluida su responsabilidad penal”.14

El autor español Juan Ignacio Piña Rochefort expresa que, por el principio de confianza, “quien
se comporta adecuadamente no tiene que contar con que su conducta produzca un resultado
prohibido debido al comportamiento inadecuado de otro. En otros términos, quien se comporta
conforme a lo que de él se espera –rol– no puede ser imputado porque otros se sirvan de ese
comportamiento, aunque dicha utilización fuera previsible”15

El principio de confianza tiene como consecuencia práctica que la persona que actúa dentro del
ámbito del riesgo permitido, u organiza adecuadamente su ámbito de competencia, no tiene el
deber de considerar en su actuar que se le pueda imputar la supuesta conducta antijurídica de
un tercero que pertenece a la organización del Gobierno Local.16

Feijoo afirma claramente que los deberes de garante tienen límites, siendo uno de ellos el
principio de confianza. Recalca que el fundamento de la exclusión de tipicidad, en este caso, es
por el principio de autorresponsabilidad del que se desprende la regla “que nadie debe ser
hecho responsable de un hecho ajeno o de una decisión contraria a las normas de un
tercero”.17

Es válido entonces a un gobernador regional confiar en que los asesores legales de la


institución que dirige, verifiquen la ausencia de vicios legales, así como confiar en que los
ingenieros civiles verifiquen el cumplimiento de las reglas técnicas de su ciencia, es decir, que
estos “se van a comportar respetando las normas ya que ello está garantizado por el Derecho,
a no ser que se tenga ya evidencias de lo contrario”.18

Feijoo admite que el principio de confianza se aplica en aquellas actividades que se


caracterizan por tener ámbitos de organización y responsabilidad, siendo un claro ejemplo la
administración pública.19

En igual sentido Anarte Borrallo destaca como va aumentando el sector de la doctrina penal
que pone de relieve la necesidad de utilizar el principio de confianza “en ámbitos delimitados
por el principio de la división del trabajo, o si se prefiere, de trabajo en equipo”20

___________________________________________
14 Enrique Anarte Borrallo, Causalidad e Imputación Objetiva en Derecho Penal, p. 298, Universidad de
Huelva Publicaciones, España, 2002.
15 Juan Ignacio Piña Rochefort, Rol Social y Sistema de Imputación, pp. 379-380, J.M. Bosch Editor,
Barcelona, España, 2005.
16 Ibídem.
17 Ibídem, p. 295.
18 Bernardo José Feijoo Sánchez, Obra citada, p. 296.
19 Ibídem, p. 298.
20 Enrique Anarte Borrallo, Obra citada, pp. 299-300.
López Díaz destaca dentro de uno de los ámbitos de aplicación del principio de confianza al
trabajo en equipo, en toda actividad en la que sea indispensable una distribución del trabajo;
“no es posible que alguien pueda cumplir acertadamente su tarea si tiene el deber de controlar
y vigilar la conducta de los demás colaboradores. Él puede esperar que cada uno de ellos
cumplirá con la función asignada; en consecuencia, no infringe el riesgo permitido quien no
toma medidas de precaución especiales, para el caso que otro quebrante los deberes propios
de su status”21

El autor nacional Percy García Cavero destaca la importancia de trabajar con el principio de
confianza en el ámbito de las organizaciones; para que éstas funcionen es necesaria la
“confianza frente a la licitud de la conducta de terceros”.22

En la aplicación del principio de confianza es necesario diferenciar si se trata de una división


horizontal del trabajo o de una división vertical del trabajo.23

“En el caso de una división vertical del trabajo, en la que el reparto de roles es entre
superiores y subordinados, el principio de confianza permite asumir al superior que sus
instrucciones serán seguidas y al subordinado que son correctas; sin embargo, hay un deber
de control cuya intensidad varía de la relación ascendente a la descendente. A menor nivel de
preparación o información del subordinado el deber del superior aumenta y en caso de mayor
nivel del subordinado disminuye.”

La justicia penal peruana en la doctrina judicial que viene elaborando sobre la imputación
objetiva como un elemento del tipo penal, aplica como uno de los filtros (criterios) de imputación
objetiva, al principio de confianza para la exclusión de la tipicidad del hecho.

El principio de confianza “implica la permisión de confiar en que los demás actuarán en forma
correcta”. Tal justificación reside en la imposibilidad de la vida social sin esta regla.24 Una
ampliación excesiva de la responsabilidad penal en la administración pública pondría en peligro
su correcto funcionamiento, de allí que es indispensable la aplicación de herramientas, como el
principio de confianza, en los procedimientos administrativos que se realizan para prestar
adecuadamente servicios públicos a las personas.25

___________________________________________
21 Claudia López Díaz, Obra citada, pp. 120 y 121.
22 Percy García Cavero, Derecho Penal Económico, p. 424, ARA Editores, Perú, 2003.
23 Bernardo José Feijoo Sánchez, Obra citada, p. 304 y siguientes.
24 Manuel Gómez Tomillo, Obra citada, pp. 367-368.
25 Ibídem, p. 368.
APLICACIÓN PRÁCTICA Y ASPECTO A CONSIDERAR EN LA DEDUCCIÓN DE UNA
EXCEPCIÓN DE IMPROCEDENCIA DE ACCIÓN.

El solo hecho de tener la titularidad del pliego, no le impone vinculación con un hecho delictivo,
así lo ha establecido la Corte Suprema en la Casación 23-2016, Ica:

Ejemplo:

“La exigencia del deber de supervisión al titular de una institución, sin más fundamento
que por ser el titular de la misma, podría menoscabar el desempeño de las funciones de la
institución, pues dedicaría más tiempo a controlar al resto de funcionarios que a desempeñar
sus propias funciones. Esta postura haría ineficaz la división del trabajo, sobretodo en órganos
donde existen personas especializadas en dicha función. Y, si la atribución de responsabilidad
penal solo se basa, sin más fundamento, en que por ser la máxima autoridad de la institución,
debe responder por los actos de cualquiera de sus subordinados entonces estaríamos ante una
flagrante vulneración del principio de culpabilidad (…) precisamente contra esta posibilidad de
imputación de responsabilidad basada en el puro resultado, además del principio de
culpabilidad, opera el principio de confianza, que brinda legítimamente al funcionario de alto
nivel la posibilidad de confiar en quien se encuentra en un nivel jerárquico inferior, máxime
cuando este último posee una especialización funcional”.26

La Corte Suprema ha reconocido que la solución a esta problemática es la aplicación del


principio de confianza: “La excepción a este principio (confianza) se da cuando el titular de la
institución es quien quiebra su deber institucional y organiza los deberes de sus subordinados
para ello”.27

Es lógico que un gobernador regional no cuente con la especialización de contrataciones con el


Estado o profesión de ingeniero civil o contador, para verificar lo debido o indebido de la
resolución que requiere su aprobación. Para ello necesita de los informes técnicos
especializados que puedan brindarle el respaldo necesario. Así lo estableció la Corte Suprema:
“Ahora bien, para aprobar dicha situación de emergencia mediante resolución ejecutiva
regional, el presidente regional debió contar con las opiniones técnicas legales que sustentaron
el pedido, los cuales previamente pasaron por una línea de revisión”.28

No es posible exigir a un gobernador regional la revisión del contenido de los informes técnicos,
sino, solo si estos existen o no:

___________________________________________
26 Fundamento 4.48.
27 Corte Suprema de Justicia, Casación 23-2016, Ica, de fecha 16 de mayo del 2017, fundamento 4.48.
28 Ídem.
“La actuación del presidente regional (…) se enmarca dentro del principio de confianza, pues la
normatividad que regula sus ámbitos de competencia no les impone el deber de garante de
poseer conocimientos técnicos y especializados que les obligue a la verificación de cada una de
las acciones de sus subordinados. Exigirles que desconfiaran de los informes técnicos que les
presentaron sus subordinados no es un deber que se encuentre dentro de sus funciones. Por el
contrario, el presidente regional solo cuenta con la obligación de verificar la existencia de
informes especializados que sustenten el pedido razonablemente, mas no determinar si el
contenido exacto de los mismo es correcto o no. Lo contrario implicaría exigir a dicho
funcionario el deber de cumplir con la función de especialistas técnicos y legales, haciendo
obsoleto e impracticable el proceso de división de trabajo”.29

2.7. Conforme a lo expuesto precedentemente, considero desproporcional pretender


responsabilizar solo a mi persona sobre el incumplimiento de contestar dentro el
plazo, sin tomar en consideración al personal subordinado a cargo de la evaluación e
informe de los documentos, así como que se arrastraba antes de mi designación una
carga procedimental no atendida, a pesar que otros funcionarios SÍ tuvieron mayor
personal para su cumplimiento, sin embargo a pesar de contar con el personal
limitado se trató de atender y poner al día la documentación para el cumplimiento de
los objetivos,

2.8. Resulta importante señalar, que aún con estas carencias y limitantes que se han presentado
en el año 2018, particularmente por ser un año de elecciones, se realizaron acciones de
gestión con los pocos recursos que se contaba, es decir, aún con todos los esfuerzos
puestos por el personal y funcionarios se trató cumplir con la carga procedimental
adquirida de anteriores funcionarios no obteniendo un resultado positivo.

2.9. Por lo antes manifestado, reitero que es desproporcional e injusto pretender responsabilizar
a mi persona sin evaluar y analizar la división vertical de trabajo, en vista que la Gerencia de
desarrollo Económico Local de la Municipalidad de Independencia, contaba con un equipo
organizado por la institución edil. El suscrito realizó labores que permitieron poder mejorar
los niveles de recaudación, pero que en esa línea tiempo la realidad del distrito se vio
comprometidas por los diversos factores que he señalado anteriormente, máxime, se debe
tener en consideración que las labores de que se ejecutaron en base a las probabilidades
ofrecidas por la institución, no obedecen a las voluntades solo de mi persona. sino al trabajo
de todo un equipo, cada una con una función específica.

___________________________________________
29 Ídem.
III. CON RELACIÓN A LOS ASPECTOS DE OBSERVANCIA OBLIGATORIA POR SU PARTE
(PRINCIPIOS DE PROPORCIONALIDAD Y RAZONABILIDAD EN EL PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO DISCIPLINARIO).-

3.1 El acápite 1.4 del artículo IV de la Ley Nº 27444 – Ley General del Procedimiento
Administrativo General, establece que: “Las decisiones de la autoridad administrativa,
cuando creen obligaciones o califiquen infracciones, [el subrayado es nuestro],
impongan sanciones, o establezcan restricciones a los administrados, deben adaptarse
dentro de los límites de la facultad atribuida y manteniendo la debida proporción entre
los medios a emplear y los fines públicos que deba tutelar, a fin de que respondan a lo
estrictamente necesario para la satisfacción de su cometido”.

3.2 Igualmente, el Tribunal Constitucional en el punto 20 de su pronunciamiento recaído en


el expediente Nº 2192-2004-AA/TC ha señalado que: “…en el momento de establecer
una sanción administrativa, no se limite a realizar un razonamiento mecánico de
aplicación de normas, sino que, además, efectúe una apreciación razonable de los
hechos en relación con quien los hubiese cometido; es decir, que no se trata sólo de
contemplar los hechos en abstracto, sino “en cada caso” y tomando en cuenta
“Los antecedentes del servidor”. Por tanto, una decisión razonable en estos casos
supone, cuando menos: a) La elección adecuada de las normas aplicables al caso y
su correcta interpretación, tomando en cuenta no sólo una ley particular, sino el
ordenamiento jurídico en su conjunto. b) La comprensión objetiva y razonable de
los hechos que rodean al caso, que implica no sólo una contemplación en
“abstracto” de los hechos, sino su observación en directa relación con sus
protagonistas, pues sólo así un “hecho” resultará menos o más tolerable,
confrontándolo con los antecedentes del servidor”, como ordena la ley en este
caso. c) Una vez establecida la necesidad de la medida de sanción, porque así lo
ordena la ley correctamente interpretada en relación a los hechos del caso que han sido
conocidos y valorados en su integridad, entonces el tercer elemento a tener en cuenta
es que la medida adoptada sea la más idónea y de menor afectación posible a los
derechos de los implicados en el caso.

3.3 Ahora bien, habiendo desarrollado previamente los criterios jurisprudenciales que se
exponen respecto al principio de proporcionalidad de la sanción a imponer, es
necesario adecuarlos al caso concreto que nos atañe, así tenemos que, en lo que
respecta a la conducta desplegada por mi persona, en la condición de Gerencia
de Servicios de Administración Tributaria, se advierte que no se ha infringido en
ningún momento mis funciones establecidas en el ROF, toda vez, que ha quedado
acreditado que ejercí y adopté las funciones que corresponden para la
recaudación.

3.4 Por otro lado, habiendo quedado acreditado que la imputación que se pretende
irrogar a mi persona no puede ni podría ser calificada como incumplimiento, ya
que mis funciones son ejercer toda acción necesaria para la adecuada
recaudación, tampoco podría imputarse la responsabilidad del cumplimiento de la
referida meta, por cuanto (habiendo efectuado mis funciones a cabalidad), el
pago por parte de los contribuyentes constituye un factor exógeno ajeno a mi
voluntad, máxime, si se tiene en consideración que mi persona sólo tuvo un
periodo menos a los dos meses en el ejercicio fiscal 2017.

IV. CONCLUSION:

En ese sentido, si existiera algún tipo de responsabilidad por el NO cumplimiento de dicha


meta, este no debe ser atribuido a mi persona, toda vez, que de los sólidos argumentos
esgrimidos por mi persona, tal posibilidad ha quedado descartada; debiendo proceder, a
disponer el deslinde de responsabilidades de aquellos que su despacho considere pertinente,
luego de una concienzuda evaluación.

Se debe admitir la aplicación del principio de confianza como filtro de la teoría de la


imputación objetiva, el principio de confianza es una cuestión de mera tipicidad, no requiere
de actividad probatoria para su verificación, el funcionario de una institución pública no
responde, en términos generales, por la actuación irregular de sus subordinados.

Por otro lado, no se debe olvidar que, en el supuesto negado que su despacho insista en
determinar injustamente responsabilidad alguna, debe considerarse también, los requisitos
que en orden de prelación, deben concurrir para la graduación de la sanción a imponer; esto
es: a) La gravedad del daño al interés público y/o bien jurídico protegido; b) el perjuicio
económico causado; c) la repetición y/o continuidad en la comisión de la infracción; d) las
circunstancias de la comisión de la infracción; e) el beneficio ilegalmente obtenido; f) la
existencia o no de intencionalidad en la conducta del infractor.1; los cuales en el presente se
advierte que no concurren; máxime, si se tiene en consideración que la recaudación
efectuada por mi persona durante esos aproximadamente dos meses, fue superior a los
años anteriores, según los cuadros estadísticos que he desarrollado anteriormente.

V. MEDIOS PROBATORIOS.

A. Constitución Política del Perú.


B. Ley No. 27444 y su Texto Único Ordenando de la Ley No. 27444 Ley de Procedimiento
Administrativo General, aprobado mediante Decreto Supremo No. 006-2017-JUS.
C. Ley No. 30057 Ley del Servicio Civil y su Reglamento aprobado por el Decreto Supremo
No. 040-2014-PCM.
D. Directiva No. 02-2015-SERVIR/GPGSC

30 Decreto Legislativo Nº 1272 que modifica el artículo 230º de la Ley Nº 27444 – Ley de Procedimiento
Administrativo General.
VI. ANEXOS.

1-A. Copia de Documento Nacional de Identidad.


1-B. Copia de la Resoluciones de Alcaldía No. 122-2017-MDI.
1-D. Copia de la Resoluciones de Alcaldía No. 122-2018-MDI.
1-E Copia de la Resoluciones de Alcaldía No. 151-2018-MDI.
1-F Copia de Documento Simple No. 0015582-2019.

POR TANTO:

A Ud., Señora Gerente Municipal de la Municipalidad


Distrital de Independencia, solicito tener en consideración los fundamentos expuestos en el presente
descargo, a efectos que los evalué con criterio de justicia, proporcionalidad y razonabilidad, y en esa
misma línea de ideas, proceder conforme a Ley, disponiendo el archivo de los cargos imputados a mi
persona en el presente procedimiento administrativo disciplinario.

Lima, 28 de Mayo de 2019.

_____________________________
Jonathan Enrique Seña Manguinury
DNI N° 80327783

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