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Citar a un escritor como Uslar Pietri no es tarea fácil.

Es tan vasta y extensa


su obra, así como brillante su capacidad pedagógica, que cada escrito se
convierte en una clase magistral llena de reflexiones sabiamente expresadas
y con muy poco desperdicio. No obstante, mientras leo sus libros, haré eco de
sus palabras, reviviendo su voz para esparcir una vez más la semilla de su
pensamiento cuyo mayor preocupación es Venezuela y su situación de cara a
un futuro con todas las posibilidades que sus potencialidades le ofrecen en
contraste con el país del ahora, sumido en una crisis degenerativa
consecuencia de políticas erróneas, desidia y estupidez sumiendo a nuestra
nación más y más en el barbarismo importado desde la Europa medieval que
aún no hemos logrado erradicar de nuestro intento de cultura.

“Tenemos una educación masificada, sin rumbo y sin


rendimiento. No estamos produciendo los hombres que el
país necesita. En una hora en que las circunstancias
históricas colocan a Venezuela en una dimensión de
posibilidades y responsabilidades que nunca antes había
conocido en escala nacional y mundial, y en que hay que
tomarse decisiones complejas y difíciles en todos los
terrenos que afectarán definitivamente su porvenir, la
educación venezolana parece literalmente de espaldas al
país y casi desligada de él en sus requerimientos
esenciales.”

ARTURO USLAR PIETRI

“Si creemos que hay una posibilidad real de progreso para


Venezuela, que tiene posibilidades efectivas que permitirán
alcanzar un alto grado de desarrollo y bienestar para toda su
población, si queremos que continúe siendo un país
dependiente y tributario de otros para las cosas esenciales,
tenemos que reformar la educación a todos los niveles para
formar los hombres que puedan realizar y dirigir esa
transformación salvadora. No hacerlo es renunciar de una
vez por todas a esa abierta invitación del destino que todavía
nos ofrece.”

ARTURO USLAR PIETRI


Palabras de Pietri en 1968, a diez años del derrocamiento de Pérez Jiménez
y en pleno periodo que los dinosaurios políticos de hoy aún rememoran como
la Venezuela “Saudí”:

“Cada vez que me encuentro frente a un grupo de jóvenes venezolanos me


asalta la angustiosa pregunta de si tienen un

“A veces surge alguien que piensa que el problema de las


barriadas miserables es de vivienda o de subsidio
económico. Que lo que importa es construir suficientes
viviendas higiénicas para alojar a todos esos desplazados
sin percatarse de que no son desplazados de la vivienda
sino de la actividad económica de producir riqueza y que,
dentro o fuera de la vivienda, seguirán siendo desplazados,
con hambre y frustración, porque no se les ha preparado
para incorporarse útil y establemente a la sociedad. Y si
además se la vivienda un Estado paternalista y ciego les
proveyera un subsidio de sostenimiento, el problema seguiría
en pie y sin solución, porque esos seres seguirán siendo
desplazados, desincorporados, despojados de su dignidad
de trabajadores y creadores de riqueza, para descender a
perpetuidad a la condición de inválidos morales y de
parásitos irrecuperables.”

ARTURO USLAR PIETRI

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