Vous êtes sur la page 1sur 13

como estimular al niño :

Actividades para estimular el desarrollo del lenguaje en los niños


La voz y el habla nos permiten comunicarnos con las demás personas, así que el correctodesarrollo
del lenguaje oral resulta fundamental para todos los seres humanos…El lenguaje humano es un
proceso de imitación que se da por medio de diferentes estímulos que están a nuestro alrededor
todo el tiempo….Adquirir el lenguaje oral es básicamente, la capacidad que adquirimos para
comunicarnos de forma verbal y lingüística a través de las conversaciones en situaciones
determinadas, teniendo en cuenta el contexto y el espacio temporal….En otras palabras, es la
capacidad de entender y utilizar símbolos verbales como una manera de comunicación.

El desarrollo del lenguaje oral en los niños


Desde las primeras semanas de nacidos, los niños comienzan a interpretar miradas, sonrisas y
rostros, mientras escucha las interpretaciones lingüísticas que dan las personas que se encuentran
a su alrededor…..Las verbalizaciones que los bebes escuchan, son de gran importancia para su
correcto desarrollo lingüístico, el cual forma parte de toda la dimensión social y continuamente se
refina…….El desarrollo del lenguaje en los niños puede darse con un ritmo diferente, pues aunque
hay ciertas características que han permitido establecer un patrón en la adquisición de este, la
verdad es que no todos los niños comienzan a la misma edad, ni finalizan en el mismo tiempo el
proceso de aprendizaje del lenguaje.….Siempre se recomienda realizar una estimulación del
desarrollo del lenguaje oral, que contribuya a su correcto desenvolvimiento.

Actividades para estimular el desarrollo del lenguaje oral en los niños


Para es estimular el correcto desarrollo del lenguaje en los niños, es importante que reciban
ejemplo, comprensión y apoyo por parte de todo su núcleo familiar, y en general, de todas las
personas a su alrededor……..Para esto recomendamos que siempre se hable con un lenguaje claro,
bien vocalizado y evitando los diminutivos, se debe respetar al niño, no interrumpirlo cuando
hable ni anticiparse a sus respuestas, en caso de que cometa errores nunca os burléis de él,
enseñarle a escuchar y a ser escuchado.

Diferenciar objetos y colores. Mostrarle al niño una variedad de objetos con colores diferentes y
pedirle que nos dé por ejemplo “la manzana roja” “El banano amarillo” etc.Luego deben cambiar
de rol.

Reproducir en algún dispositivo sonidos de diferentes objetos, animales o situaciones, por


ejemplo, el sonido del tren, el canto de los pájaros, el ladrido de un perro, etc.El niño debe
identificar los sonidos.

Los juegos de asociación auditiva son muy buenos para la estimulación del lenguaje. Por ejemplo
pedirle que diga 5 palabras que comiencen por la letra “a” o que termine las frases, por ejemplo
“un gigante es grande, y un enano es…”
Leerle cuentos a los niños es una gran forma de estimular su imaginación y creatividad, además de
ayudarles en gran medida a la adquisición de su lenguaje, además que es una actividad que a ellos
les encanta, así que fomenta el habito de la lectura diaria. Se recomienda los libros con dibujos
vistosos para pedirle al niño que identifique personajes y situaciones, también pueden jugar a
ponerle el título al cuento o a cambiarle el final.

Cómo estimular el lenguaje verbal de los bebés:Los padres son los principales y mejores
estimuladores del lenguaje del bebé. Son también los grandes responsables del aprendizaje del
bebé por su equilibrio afectivo y su adaptación social…..
El primer lenguaje del bebé es la expresión, a través de los balbuceos, sonrisas, llantos y otros
sonidos, de los sentimientos y necesidades. Así se comunican al principio. Luego, poco a poco, los
bebés van adquiriendo un lenguaje más fluido, llegando al dominio de la comunicación verbal.

Estimula el lenguaje de tu bebé.. Inicialmente, el lenguaje surge por imitación. Los niños imitan
los movimientos y los sonidos que hacen sus padres, cuando articulan las palabras. En este
proceso, también es importante la comprensión de lo escuchado y de lo expresado…….Para
prevenir las dificultades del aprendizaje del lenguaje, se deben tener en cuenta una serie de
aspectos que se deben potenciar para invitarle a adquirir el lenguaje. Para que el bebé sienta la
necesidad de comunicarse con las personas que le rodean, se puede poner en práctica, a modo de
juego, y desde la más temprana edad, los siguientes ejercicios:

1. Ejercitar los movimientos de los órganos que intervienen en la fonación. Piensa en la succión, la
deglución, la masticación, la absorción, el soplo, etc. Se pueden utilizar recursos como: hacer
morritos (de frente, a la derecha, a la izquierda); mandar besos; soplar con pajitas en agua, pitos,
molinillos, matasuegras, flautas; inflar globos; hacer gárgaras; jugar con expresiones faciales (risa,
susto, llanto, sorpresa...); hacer sonar una campanilla o cualquier instrumento sonoro y que el
niño lo busque. El niño imitará los movimientos ejecutados muy lentamente e irá tomando
conciencia de los órganos que está entrenando.

2. Utilizar palabras cortas para dirigirse al niño. De 1 ó 2 sílabas, como 'ven', 'toma'... casi siempre
las mismas, de una manera clara y exagerando la entonación e ir aumentando el número de
palabras para aumentar su vocabulario.

3. Usar frases sencillas y cortar para facilitar su entendimiento. La utilización de las frases debe
seguirse de una demostración para que al bebé le sea más fácil identificar su contenido. Por tanto,
es preciso que sean cortas, sencillas, y asociadas a las acciones como por ejemplo, 'mamá baña al
bebé', 'bebé toma leche', etc.

4. Canciones, cuentos y adivinanzas. A partir de los 2 o 3 años, los niños ya podrán aprender
versos, canciones, y cuentos muy cortitos. Las adivinanzas, los trabalenguas y las canciones de
cuna y de corro, pueden ayudarles a potenciar el lenguaje y la memoria.

5. Estimular la expresión espontánea del lenguaje. Hablarle el mayor tiempo posible aprovechando
cualquier circunstancia cotidiana como: visitas al parque, al zoo, al supermercado, a la piscina…
6. Preguntas con distintas respuestas. Utilizar preguntas que no sólo generen respuestas
afirmativas o negativas (sí o no), sino que favorezcan la elección y denominación de las cosas.

7. Respeta sus tiempos y dale la oportunidad de hablar. Es muy importante que intentes conversar
con él respetando su ritmo, su esfuerzo, y que sigas animándole con premios y elogios. Si el niño
se equivoca, evita criticarle.

8. Anímale a pedir verbalmente lo que desee. Para estimular el lenguaje de tu bebé, evita dar por
sentado que entiendes la actitud gestual de tu hijo. Así, tu bebé se esforzará para decirte las cosas
que necesita comunicar.

9. Realiza actividades dirigidas a mejorar su psicomotricidad. Equilibrio, orientación en el espacio


y, en general, destreza y precisión en los movimientos: jugar con la arena, montar en bicicleta,
pintar, dibujar, jugar con plastilinas, etc. Así, le estarás ayudando a expresarse, y a comunicarse
socialmente.

En el caso de que observes alguna anomalía lingüística o un retraso en la expresión oralde tu bebé,
sospechas de algún tipo de deficiencia auditiva o lentitud en su retraso psicomotor... debes acudir
al pediatra para que su problema sea diagnosticado y tratado.

Háblale despacio y de modo expresivo, mirándole a la cara. Con los diferentes cambios en el tono
de la voz le transmitimos información sobre el mundo y nuestros sentimientos hacia él.

2. Utiliza una palabra familiar en diferentes oraciones. Es una buena técnica para ayudarle a
asociar objetos con sus nombres.

3. Señala la identidad de quien posee los objetos. Además de enseñarle a nombrar cosas, personas
o situaciones, debe aprender poco a poco a relacionar esas entidades entre sí.

4. Pon música de ritmo marcado y estribillos repetitivos y canta con él. Es un gran juego, igual que
leerle cuentos sencillos y dejar que él termine algunas palabras.

5. Haz partícipe a tu hijo de las conversaciones de la familia. Es importante hablarle aunque no


entienda todo lo que está sucediendo. Los niños saben mucho más de lo que los nosotros
creemos, comprenden las cosas antes de que sepan decirlas. Algunos de los posibles retrasos en
el lenguaje de los niños pequeños tienen que ver con una situación de exclusión en las
conversaciones.

6. Juega a esconder y encontrar objetos.

7. Aunque suene gracioso oír al niño hablar, no le respondas de manera infantil. Con eso sólo
lograrás que no perciba su error. Cuando diga una palabra mal debes enseñarle la forma en que se
dice correctamente. Sólo así irá aprendiendo.
La dislexia es el efecto de múltiples causas, que pueden agruparse entre dos polos. De una
parte los factores neurofisiológicos, por una maduración más lenta del sistema nervioso y de
otra los conflictos psíquicos, provocados por las presiones y tensiones del ambiente en que se
desenvuelve el niño.
Estos factores llevan a la formación de grupos de problemas fundamentales, que se encuentran
en la mayor parte de los trastornos del disléxico, cuya gravedad e interdependencia es distinta
en cada individuo.
Por lo tanto, la dislexia sería la manifestación de una serie de trastornos que en ocasiones
pueden presentarse de un modo global, aunque es más frecuente que aparezcan algunos de
ellos de forma aislada. Estos trastornos son:
Mala lateralización: La lateralidad es el proceso mediante el cual el niño va desarrollando la
preferencia o dominancia de un lado de su cuerpo sobre el otro. Nos referimos a las manos y los
pies. Si el predominio es del lado derecho, es un sujeto diestro; si es del lado izquierdo, se
denomina zurdo; y si no se ha conseguido un dominio lateral en algunos de los lados, se llama
ambidiestro.
En general, la lateralidad no está establecida antes de los 5 ó 6 años, aunque algunos niños ya
manifiestan un predominio lateral desde muy corta edad.
Los niños que presentan alguna alteración en la evolución de su lateralidad, suelen llevar
asociados trastornos de organización en la visión del espacio y del lenguaje que vienen a
constituir el eje de la problemática del disléxico.
El mayor número de casos disléxicos se da en los niños que no tienen un predominio lateral
definido La lateralidad influye en la motricidad, de tal modo que un niño con una lateralidad mal
definida suele ser torpe a la hora de realizar trabajos manuales y sus trazos gráficos suelen ser
descoordinados.
Alteraciones de la psicomotricidad: Es muy frecuente que los niños disléxicos, con o sin
problemas de lateralidad, presenten alguna alteración en su psicomotricidad (relación entre las
funciones motoras y psicológicas). Se trata de inmadurez psico-motriz, es decir, torpeza general
de movimientos. En el niño disléxico estas anomalías no se dan aisladas, sino que acompañan al
resto de los trastornos específicos como:
Falta de ritmo: Que se pone de manifiesto tanto en la realización de movimientos como en el
lenguaje, con pausas mal colocadas, que se harán patentes en la lectura y en la escritura.
Falta de equilibrio: suelen presentar dificultades para mantener el equilibrio estático y dinámico.
Por ejemplo, les cuesta mantenerse sobre un pie, saltar, montar en bicicleta, marchar sobre una
línea, etc.
Conocimiento deficiente del esquema corporal. Muy unido a la determinación de la lateralidad y
a la psicomotricidad está el conocimiento del esquema corporal y sobre todo la distinción de
derecha-izquierda, referida al propio cuerpo. Así el niño diestro (normalmente escribe, come,
etc. con la mano derecha) y el zurdo (escribe, come...con la izquierda) tienen su mano derecha
e izquierda, respectivamente, como puntos de referencia fundamentales sobre los que basar su
orientación espacial. El niño mal lateralizado, al poseer una imagen corporal deficiente, carece
de los puntos de referencia precisos para su correcta orientación. El cuerpo sitúa al sujeto en el
espacio y es a partir del cuerpo como se establecen todos los puntos de referencia por medio de
los cuales se organiza toda actividad.
Trastornos perceptivos: Toda la percepción espacial está cimentada sobre la estructura
fundamental del conocimiento del cuerpo. Se sitúan los objetos teniendo en cuenta que la
posición del espacio es relativa, una calle no tiene realmente ni derecha ni izquierda,
dependiendo ésta de la posición donde esté situada la persona.
También el concepto que tenga de arriba-abajo, delante-detrás, referido a sí mismo, lo
proyectará en su conocimiento de las relaciones espaciales en general.
Del mismo modo, en la lectura y la escritura, el niño tiene que fundamentarse en sus
coordenadas arriba-abajo, derecha-izquierda, delante-detrás; y plasmarlas en la hoja de papel y
en la dirección y forma de cada signo representado. El niño que no distinga bien arriba-abajo
tendrá dificultades para diferenciar las letras.

¿Cuáles son las causas


de la dislexia? DISLEXIA
Los investigadores todavía tienen que determinar qué causa la dislexia, aunque ya saben que los
genes y las diferencias cerebrales pueden influenciar la probabilidad de que un niño tengan
dislexia. Aquí enunciamos algunas de las posibles causas de dislexia:

Genes y herencia: La dislexia se repite en la familias. Por lo tanto, si su hijo tiene dislexia existe la
probabilidad de que usted u otro pariente también la tenga. Alrededor del 40 por ciento de los
hermanos de los niños con dislexia podrían tener las mismas dificultades de lectura.[4] Además, un
49 por ciento de los padres y madres de niños con dislexia también podrían tenerla.[5] Los
científicos han encontrado una variedad de genes asociados con las dificultades de lectura y el
procesamiento del lenguaje.

Anatomía del cerebro: Tener dislexia no significa que su hijo no sea brillante. De hecho, muchas
personas con esta condición tienen una inteligencia superior al promedio. Sin embargo, sus
cerebros podrían verse diferentes que el de las personas sin dislexia. Considere el lóbulo temporal
del cerebro. Esta área del cerebro juega un rol importante en la comprensión del lenguaje.
Generalmente esta área es más grande en el hemisferio dominante (el lado izquierdo del cerebro
para las personas que utilizan más su mano derecha). Sin embargo, si su hija tiene dislexia los
lóbulos temporales del cerebro probablemente tengan la misma medida.

Actividad cerebral: Para poder leer nuestros cerebros tienen que traducir los símbolos que vemos
en una página en sonidos. Luego, esos sonidos tienen que ser combinados en palabras que tengan
significados. Típicamente, las áreas de nuestro cerebro responsables de las habilidades del
lenguaje funcionan de una manera predecible. Sin embargo, si su hijo tiene dislexia esas áreas no
funcionan conjuntamente de la misma manera. Los chicos con dificultades de lectura terminan
utilizando diferentes áreas del cerebro para poder compensar.

Mientras los investigadores se aproximan a descubrir cuáles son las causas de la dislexia, también
están aprendiendo cómo el cerebro es capaz de cambiar. Este concepto es conocido como
“neuroplasticidad”. Los estudios muestran que la actividad cerebral en las personas que tienen
dislexia cambia después que reciben la tutoría apropiada. ¿Qué es lo que esto significa para su
hijo? Significa que su hijo puede tener mejorías reales y duraderas en cuanto a su habilidad para
leer. Por otra parte, el conocimiento de cómo el cerebro se “reconfigura” a sí mismo podría
conducir a una ayuda para la dislexia aun más efectiva en el futuro.

La disgrafía es una condición que causa dificultad con la expresión escrita. El término
viene de las palabras griegas dys (“impedido”) y grafía (“hacer forma de letras a
mano”). La disgrafía es una dificultad que se basa en el cerebro y no es el resultado
de que un niño sea perezoso…..Para muchos niños con disgrafía el simple hecho de
sostener un lápiz y organizar las letras en una línea es muy difícil. La escritura a mano
de estos niños tiende a ser desordenada. Muchos batallan con el deletreo, la
ortografía y para poner sus ideas en un papel.[1] Estas y otras tareas de escritura,
como poner las ideas en un lenguaje organizado, almacenarlas en la memoria y luego
utilizarlas, podrían agregarse a la batalla de la expresión escrita.

Los profesionales podrían usar diferentes términos para describir las dificultades con
la expresión escrita. El Manual Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales-5
(DSM-5, por sus siglas en inglés) no utiliza el término disgrafía, pero sí utiliza la frase
“impedimento en la expresión escrita” bajo la categoría de “trastorno específico del
aprendizaje”. Este es el término utilizado por la mayoría de los médicos y psicólogos.

Algunos psicólogos escolares y maestros utilizan el término disgrafía como una


manera corta para hablar de los “trastornos de las expresiones escritas”…….Para
calificar para los servicios de educación especial, un niño debe tener una dificultad
nombrada o descrita en la Ley para la Educación de los Individuos con
Discapacidades(IDEA, por sus siglas en inglés). A pesar de que IDEA no utiliza el
término de “disgrafía”, sí lo describe bajo la categoría de “discapacidad de aprendizaje
específica”. Esto incluye las dificultades con la comprensión o el uso del lenguaje
(hablado o escrito) que dificulta escuchar, pensar, hablar, leer, escribir, deletrear o,
incluso, hacer cálculos matemáticos……..Cualquiera que sea la definición utilizada es
importante entender que la escritura lenta o desordenada no es necesariamente un
signo de que su hijo no esté tratando lo mejor que él puede. La escritura requiere un
conjunto complejo de habilidades motoras finas y del procesamiento del lenguaje.
Para los niños con disgrafía, el proceso de escribir es más complicado y más lento.
Sin ayuda, un niño con disgrafía podría tener dificultades en todas las actividades de
la escuela.
Cuáles son las causas de la disgrafía?

Los expertos no están seguros cuáles son las causas de la disgrafía y de otras
dificultades con la expresión escrita. Normalmente, el cerebro toma la información a
través de los sentidos y los almacena para usarlos más tarde. Antes que una persona
comience a escribir, él rescata la información de su memoria a corto o a largo plazo y
la organiza para comenzar a escribir.

En una persona con disgrafía, los expertos creen que uno o ambos de los siguientes
pasos en el proceso de la escritura se descarrilan:

1. La organización de la información que está guardada en la memoria


2. Plasmar las palabras en el papel escribiéndolas a mano o con un teclado

Esto resulta en un producto escrito que es difícil de leer y lleno de errores. Y lo más
importante, esto no tiene nada que ver con lo que el niño sabe y con lo que él intentó
escribir. La memoria funcional podría también tener un rol en la disgrafía. Un niño
podría tener dificultad con lo que se llama la “codificación ortográfica”. Esta es una
habilidad que almacena las palabras escritas que no son familiares en la memoria
funcional.[2] Como resultado, el niño podría tener problemas para recordar cómo
escribir a mano o escribir una letra o una palabra.

También se cree que pudiera haber un enlace genético cuando la disgrafía se repite
en las familias.
Sabemos que el TDAH (déficit de atención con o sin hiperactividad), produce
alteraciones en funciones cognitivas necesarias para que el niño se adapte al
entorno escolar y adquiera la información académica adecuada. Así mismo,
perturba la dinámica familiar.

Son niños que tienen dificultades para controlar su conducta y sus principales
manifestaciones son:

 Hiperactividad: se mueve de forma inapropiada, en exceso, suele hablar


mucho
 Impulsividad: actúa sin pensar, interrumpe, le cuesta esperar su turno
 Déficit o falta de atención: se distrae fácilmente, no se concentra, no acaba
tareas, pierden u olvidan objetos necesarios para sus actividades.
Hoy sabemos que las primeras manifestaciones clínicas, las encontramos en las
primeras etapas de vida del niño, la formación de los primeros vínculos. Desde
muy pequeños podemos observar además de los síntomas
mencionados, una intolerancia a la frustración, marcada por no poder aceptar un
“no” por respuesta, ni soportar perder o equivocase), etc. Estas alteraciones les
llevan a tener incapacidad para integrarse en el proceso de enseñanza-
aprendizaje, o bien conservar un trabajo o mantener lazos sociales y afectivos.

Por esto consideramos que la clínica en niños con TDAH no debe apuntar
solamente a tratar los síntomas, sino que debe ir dirigida a intervenir en la
dinámica familiar alterada, con el objeto de modificar las relaciones del niño con
sus padres, especialmente con la madre.

Los primeros vínculos que establece el niño con sus padres, son la base de la
estructura de su personalidad, si los abordarmos en la primera infancia tenemos
más posibilidades de prevenir trastornos como el de TDAH en la etapa escolar, en
la adolescencia y en la vida adulta. Muchos casos de la hiperactividad adulta son
la consecuencia del TDAH infantil no tratado.

Nuestro centro realiza un tratamiento integral, que contempla todas las dificultades
cognitivas, emocionales y los vínculos familiares.

La farmacología es desde nuestro punto de vista un elemento más a ser


considerado después de un tratamiento psicoterapéutico y un trabajo
interdisciplinar. Pensamos que la medicación como primer o único recurso pone
un manto de olvido a las alteraciones que existen en las relaciones del niño con
los padres y con el entorno y no soluciona el origen de los problemas que le
causan sufrimiento.
DISPRAXIA
La dispraxia no es un signo de debilidad muscular o de poca inteligencia. Es una condición
cerebral que dificulta planear y coordinar movimientos físicos. Los niños con dispraxia
suelen tener problemas para mantener el equilibrio y la postura. Podrían parecer torpes o
“fuera de sincronización o sintonía” en relación a su medio ambiente.

A la dispraxia se le conoce con diferentes nombres: trastorno del desarrollo de la


coordinación, dificultad del aprendizaje motor, dificultad en la planificación motora y
apraxia del habla o apraxia verbal. La dispraxia puede afectar el desarrollo de las
habilidades motoras gruesas como caminar y saltar. También puede afectar las
habilidades motoras finas, como los movimientos de la mano necesarios para escribir con
claridad, y los movimientos de la boca y la lengua necesarios para pronunciar las palabras
correctamente.

La dispraxia también puede afectar las habilidades sociales. Los niños con dispraxia
podrían comportarse de un modo inmaduro, aunque comúnmente tienen una inteligencia
promedio o superior al promedio………La dispraxia no se cura, pero la terapia ocupacional,
la terapia física, la terapia del habla y otras herramientas y estrategias pueden ayudar. Los
niños pueden aprender a evitar sus áreas de dificultad y progresar desarrollando sus
fortalezas.
Diferentes clases de
dispraxia
La dispraxia puede afectar diferentes tipos de movimientos. Los profesionales podrían
dividirla en estas categorías:

 Dispraxia ideomotra: Dificulta completar tareas motoras de un paso como peinarse y


mover la mano para decir adiós.

 Dispraxia ideatoria: Dificulta ejecutar una secuencia de movimientos como lavarse


los dientes y hacer la cama.

 Dispraxia oromotora, también llamada apraxia verbal o apraxia del habla: Dificulta la
coordinación de movimientos musculares necesarios para pronunciar palabras. Los
niños con dispraxia puede que no articulen bien al hablar y sea difícil entenderlos
porque son incapaces de pronunciar.

 Dispraxia constructiva: Dificulta entender las relaciones espaciales. Los niños con
este tipo de dispraxia pueden tener dificultad copiando formas geométricas o usar
bloques de construcción.[2]

La discalculia es una condición cerebral que afecta la habilidad de entender y trabajar con
números y conceptos matemáticos. Algunos niños con discalculia no pueden entender
conceptos numéricos básicos. Se esfuerzan mucho para aprender y memorizar datos
numéricos básicos. Puede que entiendan qué hacer en la clase de matemáticas pero no
entienden por qué lo hacen. En otras palabras, no entienden la lógica del proceso.

Otros niños entienden la lógica de las matemáticas pero no están seguros cómo y cuándo
aplicar su conocimiento para resolver problemas.

La discalculia se conoce con otros nombres. Algunas escuelas públicas la llaman


”discapacidad del aprendizaje de las matemáticas”. Los médicos a veces la llaman
“trastorno de las matemáticas”. Muchos niños y padres la llaman “dislexia de las
matemáticas”……Las dificultad de su hijo con las matemáticas ser confusas, sobre todo si
le está yendo bien en otras asignaturas. Esto puede causar ansiedad y baja autoestima,
pero los padres tienen el poder para cambiar la ecuación…….Hay muchas herramientas y
estrategias que pueden ayudar con la discalculia. El truco está en encontrar las que
funcionen mejor para su hijo. La discalculia es una condición que dura toda la vida, pero
eso no significa que su hijo no pueda ser feliz y exitoso.

Entender los números y otras dificultades


La discalculia puede afectar varias áreas del aprendizaje y el desempeño en
matemáticas. Diferentes niños enfrentan desafíos diferentes.

El problema más común es “entender los números”. Esto se refiere a la comprensión


intuitiva de cómo funcionan los números y cómo comparar y estimar cantidades en
una secuencia numérica. La mayoría de los investigadores están de acuerdo que
entender los números es la base del aprendizaje de las matemáticas. Si los niños no
entienden lo básico sobre cómo funcionan los números, aprender matemáticas y
usarla en la vida diaria puede ser muy frustrante.

Vous aimerez peut-être aussi