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Un personaje clave
nuevo Estado surgido del golpe del 18 de julio de 1936. En su calidad de arzobispo de
Toledo y primado de España tuvo que asumir la dirección de la Iglesia en uno de los
carrera eclesiástica.
Isidro Gomá había nacido en La Riba, Tarragona, en 1869. Cursó sus estudios
miembro, por oposición, del cabildo de la catedral. Es en estos años cuando surge el
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ISBN: 978‐84‐9860‐636‐2
antagonismo entre Vidal y Barraquer y Gomá, que les acompañará, marcando la propia
historia de España, el resto de sus vidas. En 1927 será nombrado obispo de Tarazona,
dura del episcopado, que se oponía a la política contemporizadora del cardenal Vidal y
con el apoyo romano del cardenal Segura, y el cambio de línea de actuación de Pío XI, a
la sede primada de Toledo en 1933. Tras el estallido de la guerra civil, optará por apoyar
Será precisamente la percepción del triunfo de ésta, una vez acabada la guerra, y tras
que defendiese la libertad de la Iglesia en España. Gomá tuvo que sufrir no sólo la
2
paz, de 8 de agosto de 1939, en la que de nuevo criticaba las tendencias fascistizantes y
llamaba al perdón y la concordia. El primado morirá con la angustia acerca del futuro de
1941, que supondrían una salida provisional, hasta la firma, doce años más tarde, del
Concordato de 1953.
Un pensador tradicional
de ello, su inquietud intelectual le hizo estar muy atento a lo que se producía en Europa,
fundamentalmente en Francia.
también cuestiones prácticas, hasta llegar a los temas más políticos, relacionados con la
3
Realmente esto no supone una novedad dentro del pensamiento español. Lo que
elegido por Dios para defender el catolicismo. Por otro lado, no hay que olvidar la
importancia del carlismo, presente hasta los años treinta y con una fuerte implantación
tendrán los neocatólicos o integristas, con la figura de Cándido Nocedal. Como máxima
herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio…, esa es nuestra grandeza
y nuestra unidad, no tenemos otra» 1 . Con una categoría intelectual menor, nos
“catecismo” de los carlistas, quien llegará a afirmar que «tal fue entre nosotros la
largo del XIX, que culminan con la política antieclesiástica de la Segunda República, en
1
MENÉNDEZ PELAYO, M.: Historia de los heterodoxos españoles, Madrid, BAC, 2006. Vol. II, p.
1038.
2
BOTTI, A.: Cielo y dinero. El nacionalcatolicismo en España (1881-1975), Madrid, Alianza Editorial,
1992.
4
afirmará que «España será más grande, más España cuanto sea más católica» 3 . Como
organismo estatal 4 .
Syllabus, y los principios del derecho canónico, anterior al Concilio Vaticano II, la
situación ideal, la tesis: la fórmula de unión entre la Iglesia y el Estado, por la cual éste,
Iglesia todos los derechos que le correspondían según la Ley divina, que se sitúa, por su
que resolverlos de mutuo acuerdo. Esta era la mentalidad imperante, no sólo en Gomá,
considerarse un mal menor, pero mal al fin y al cabo, tolerado porque las circunstancias
no permitieran otra cosa. Era un error, nacido de la Reforma protestante 5 . No debe, por
rechazo en los medios católicos. Por ello, para el cardenal, la consecuencia última de la
bastaba con la reconquista del territorio nacional por las tropas de Franco, sino que era
3
GOMÁ, I.: Por Dios y por España. Instrucciones pastorales y artículos. Discursos. Mensajes.
Apéndice. 1936-1939, Barcelona, Casulleras, 1940, p. 16.
4
DÍAZ-SALAZAR, R.: El factor católico en la política española. Del nacionalcatolicismo al laicismo,
Madrid, PPC, 2006, p. 17.
5
Carta pastoral Horas graves, 12 de julio de 1933.
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preciso hallar de nuevo el alma de España. Ese alma que se encontraba en lo más
profundo del ser español, que no cambiaba, como había demostrado el hecho de que,
después de los cinco años de «deformación del alma nacional» por parte de la
República, ese alma había sido capaz de romper con el molde político y legal que, a su
juicio, la estaba sometiendo a tortura, saliendo a los campos de batalla. Pero no era
pretendía transformar el alma del país, con las armas en la mano, pues no quería
reajuste según las exigencias de nuestra historia» 6 . No bastaba con restañar, una vez
terminada la lucha, las heridas del cuerpo nacional, sino que era necesario curar el alma
del país, que Cristo reviviese en todas las cosas, pues injertándose en él, España
resurgiría gloriosa.
Esta concepción del alma nacional como algo permanente y subyacente a la vida
y a la historia de España será una constante en la obra de Gomá, y a ella apelará para
justificar la oposición a todo aquello que trataba de destruirla. Esta alma llevaba siendo
atacada desde el siglo XVIII por las corrientes extranjerizantes que, so capa de
grandes enemigos del espíritu español. Por ello, mientras en el frente luchaban los
6
Contestación en la Ofrenda nacional al Apóstol Santiago de 1937.
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más solapada y discreta, contra los aires totalitarios que miraban más a Berlín o a la
Roma de Mussolini que al glorioso pasado nacional de los Reyes Católicos y Austria y a
sí, vaticanistas no» la afirmación de los lazos con la Santa Sede, señalando que dicha
fórmula no sólo era heterodoxa, sino también antiespañola, siendo quienes la defendían
reos, no sólo de ingratitud, sino también de lesa patria. Al Vaticano debía España toda
posguerra, en apelar a la Santa Sede para que, incluso teniendo que rectificar el propio
dicha libertad.
ocultará sus simpatías por ellos, al menos en 1936, exaltando el clima de fervor
religioso de la Navarra que le acogió durante la guerra, pero, al menos en teoría, asumía
7
Carta pastoral Lo que debemos al Papa, 28 de enero de 1938.
7
la compatibilidad entre la República y un catolicismo de Estado, y así lo manifestará al
Sobre los deberes de la hora presente. Gomá recogió en ella la recomendación de acatar
a los nuevos poderes establecidos, tal y como había indicado la Santa Sede a través del
nuncio, monseñor Tedeschini, quien el 24 de abril remitió una carta a los obispos
recomiende a los sacerdotes, a los religiosos y a los fieles de su diócesis que respeten
los poderes constituidos y obedezcan a ellos para el mantenimiento del orden y para el
bien común 8 .
Gomá publicó dicha nota con una introducción en la que anunciaba que
La pastoral expresa una amarga autocrítica por no haber sabido estar atentos a
Sentimos en estos graves momentos, amados hijos nuestros, una pena que nos
omisión, en el orden cristiano social. Hemos trabajado poco, tarde y mal, mientras
8
Archivio Segreto Vaticano A.E.S. Spagna Periodo IV, pos. 784, fasc. 119, f. 41.
9
Boletín Eclesiástico de la Diócesis de Tarazona, Tomo 67, nº 682, p. 340.
8
pudimos hacerlo mucho y bien, en horas de sosiego… El pueblo se ha corrido hacia
de gobierno republicana. Es aquí donde hay que señalar que Gomá no se decanta por
una forma política u otra, sino que indica que todas son compatibles con el catolicismo,
no estando este ligado a ninguna en concreto, pues no existen ningún tipo de principios
historia, con todas las formas y tipos posibles de sistemas políticos. Por tanto, la Iglesia
sobre cual es la mejor forma de gobierno, tampoco existen preferencias. Frente a los
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presente que ha tenido la propia Iglesia, por omisión, por descuido, por exceso de
confianza.
con todas las formas políticas que se habían desarrollado a lo largo de la historia. Nunca
republicana para colaborar con ella en la búsqueda del bienestar de los pueblos. En
cuanto a cual fuera la mejor forma de gobierno, tampoco tenía la Iglesia como tal una
palabras de Jesús, que recomendaban dar al César lo que era del César. En cada lugar la
social.
Recuerda que todo poder viene de Dios. Y hace una crítica al concepto de
soberanía nacional:
juntamente con la naturaleza social, la exigencia de una autoridad, con derecho que
autoridad; pero el usufructo y el ejercicio de esta autoridad no son del pueblo sino de
Dios.
10
Piensa que la doctrina de la soberanía nacional es el primer paso para llegar al
participación de los ciudadanos en la vida pública debe estar informado por el principio
de que todo poder viene de Dios, sea cual sea la forma de gobierno que la sociedad se
haya dado.
luego les pide que mantengan unido el amor a la Iglesia y a España, recordando que
«sin Jesucristo nuestra patria no sería nuestra patria». Advierte contra el peligro del
laicismo, pues este llevaría a la creación de una España «monstruosa, que tal es una
sociedad sin religión» que conduciría al país a la ruina. Por tanto, es preciso trabajar por
Dios y por la patria, utilizando los derechos políticos, interviniendo en los asuntos
públicos, sin una doble conciencia. Recuerda, especialmente, los deberes en el orden
económico social, haciendo una exhortación, a aquellos que poseen los bienes de
católicos que voten como tales y que se mantengan sumisos a la jerarquía eclesiástica,
de una forma especial a las directrices del Sumo Pontífice. A los sacerdotes les insiste
en la necesidad de la prudencia, en que eduquen las conciencias de los fieles, le pide que
obedientes a la autoridad, disponibles para colaborar con ella. Y concluye la carta con
unos mandatos dirigidos a los sacerdotes, que van desde normas litúrgicas hasta la
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A juicio de Hilari Raguer esta pastoral fue la más dura de las que se escribieron
en esos días, incluso que las escritas por Irurita y Segura, aunque pasó desapercibida
«por el tono teológico del documento y por la insignificancia de aquella diócesis» 10 . Sin
embargo, hay que destacar el importantísimo paso doctrinal dado por Gomá, en el que
sistema republicano. Frente a la rigidez doctrinal de Segura, para quien era inconcebible
optando por una línea de dureza frente a la legislación anticlerical, lo hará porque la
República se decantó por la separación entre la Iglesia y el Estado, línea que para él era
infranqueable, pues esto sí que suponía romper con la indisoluble unidad entre
en el siglo XIX y de los incidentes anticlericales tras el cambio de régimen. Pensaba que
seguía siendo válida. No habrá en Gomá una vindicación de la monarquía sino que
siempre procurará mantener los derechos de la Iglesia, que estaban por encima de la
republicanos, mantendrá que una cosa es el sistema político y otra los partidos y
10
RAGUER, H.: Carrasco i Formiguera. Un cristiano nacionalista (1890-1938), Madrid, PPC, 2002, p.
140.
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legales. Era perfectamente separable la ideología de la autoridad, de modo que si
aquella podía dejar de ser aceptable en un momento concreto, sin embargo ésta no podía
incompatible con ningún régimen político, en tanto que se respetan sus derechos; y más
todavía si el Estado colabora con la Iglesia y fomenta los intereses espirituales del
pueblo, ningún régimen político ha de temer nada de la Iglesia. No es sólo esto, sino que
políticos. Los viejos escolásticos decían que del hecho a lo posible vale la ilación, es
decir, que una cosa puede ser cuando ha sido. Y es innegable que la Iglesia ha convivido
No se ve por ninguna parte, por tanto, la imagen de un Gomá golpista que desde
lograr que desde el Gobierno se pusiera fin a la misma. Siguiendo la tradición del
magisterio eclesiástico, para él todo poder viene de Dios, y de este principio básico se
un rey, una aristocracia, una democracia o un poder mixto para que la gobernase, fuera
11
Correo de Galicia, domingo 23 de diciembre de 1934.
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cual fuese la forma de designación, había una transferencia de los poderes sociales al
titular o titulares del poder, pero estos lo ejercían como mandatarios de Dios, fuente de
Estado, por consiguiente, podía darse la forma de gobierno que mejor conviniera a su
temperamento, a su historia o a sus fines sociales, así como variar esa forma cuando las
circunstancias lo exigieran, pero el poder público, considerado en su raíz, era algo que
venía de Dios, ya fuera un monarca o una república los que concretasen la voluntad
popular en cuanto a las instituciones de gobierno 12 . Por ello su postura será la de acatar
podido pasar a la historia como hecho ejemplar de no haber sido manchado por los
Religión y Patria
Para Gomá las relaciones íntimas, estrechas entre la Iglesia y el Estado, derivan
material del espíritu patrio; es la tradición y la historia, los héroes y los santos, las gestas
difícilmente se define, pero que no se confunde con el de ninguna otra patria de la tierra
12
Carta pastoral Sobre los deberes de la hora presente.
13
Instrucción pastoral Sobre el artículo 24 de la nueva Constitución, 30 de octubre de 1931.
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factor de patria, porque ella, la religión cristiana, ha sido la fragua y el crisol en el que
supremo ápice de su prestigio internacional, que cuando en ella se embebió todo del
inyecciones de algún espíritu exótico que no han hecho más que trastornar la vida
Esta íntima relación es lo que ha llevado a que la conciencia nacional sea por
tanto una conciencia nacional católica, que ha formado las propias conciencias
Fue nuestra vieja fe cristiana; fue la conciencia tradicional de esta misma fe; fue la
austeridad de vida moral que esta misma fe forjó en nuestro pueblo. Tenemos, amados
Los concilios de Toledo dan la pauta político religiosa que seguirá España en los siglos
14
Carta pastoral Horas graves.
15
Carta pastoral Catolicismo y Patria, 5 de febrero de 1939.
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futuros; la Reconquista es el yunque en que durante ocho siglos se endurece y modela
el alma de nuestro pueblo; en el siglo XVI, cuando sucumben las naciones de Europa al
francesada irrumpe como riada en nuestro territorio, trayendo acá una civilización que
no se aviene con la nuestra cristianísima, surge nuestra paisana, poderosa con su fe más
que con sus armas, y vence al poder invasor. Las mismas guerras civiles del pasado
siglo no son más que una lucha épica entre el rancio espíritu cristiano y los principios de
una democracia que, nacida de Calvino y amparada por el filósofo de Ginebra, nada
Esta fe, sostenida durante quince siglos, por convicción racional y por luchas
seculares contra terribles adversarios, es la que ha formado una tradición que es el peso
del alma nacional; y esta misma fe secular, llevada a la vida individual y colectiva, es la
salvando así la civilización europea, realidad que, a juicio de Gomá, se volverá a repetir
civilización frente a la barbarie, que esta vez estaría representada por el marxismo.
una prevención y rechazo frente a las ideas políticas que vienen del exterior, un rechazo
a lo que supone el liberalismo. En esto tampoco es original, pues forma parte del ideario
16
Carta pastoral Lecciones de la guerra y deberes de la paz, 8 de agosto de 1939.
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tradicionalista español. Pero no es sólo el liberalismo lo que rechaza, es también el
produjo, durante la guerra y al finalizar ésta, algunos enfrentamientos en los que se vería
sobre una nación humillada, sino para que resurja el espíritu nacional con la pujanza y
gobierno, que no querrán aceptar moldes extranjeros para la configuración del Estado
Gomá veía a Falange como una punta de lanza del nazismo alemán para introducirse en
España. Una y otra vez el primado intervendría ante Franco, para evitar que el programa
legislativas, y cuando esto fue así, para limitar los daños. Gomá estaba convencido de la
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sinceridad de Franco como buen católico, e incluso asumía que algunas de las acciones
del Gobierno estaban condicionadas por la necesidad de ayuda exterior para poder ganar
la guerra, y por ello, en muchos momentos, optó por una política de prudencia, que en
ningún caso era de aprobación, como ocurrirá con la publicación de la Encíclica Mit
brennender Sorge. Pero también temía que la excesiva prudencia de la Santa Sede hacía
junto al temor de Pío XI al nazismo, lo que llevará a dar los pasos para el
podría derivar hacia fórmulas similares a las germánicas o italianas. La Santa Sede
nunca rompió formalmente con la República, y esto era una de las mayores quejas del
Gobierno franquista, que consideraba que, en su lucha por salvar a España del
política de Falange no fue de abierto enfrentamiento con la Iglesia, sino que, insistiendo
propia Iglesia, de lo que era muy consciente Gomá. Los recelos del primado fueron en
aumento, hasta llegar a la abierta decepción sobre el futuro del país en sus últimos
meses de vida. Sin embargo, como veremos, el primado no cejó en su empeño de evitar
libertad de la Iglesia.
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pero sí una pluralidad dentro de la unidad esencial,«una de sustancia y rica de
sospechoso. Esta idea tampoco es original, sino que se inserta en la tradición derivada
acentuar hechos diferenciales, siempre muy relativos ante la sustantividad del hecho
secular que nos plasmó en la unidad política e histórica de España, sino para estrechar,
con la aportación del esfuerzo de todos, unos vínculos que nacen de las profundidades
del alma de los pueblos iberos y que nos impone el contorno de nuestra tierra y el suave
cobijo de nuestro cielo incomparable. Así los rasgos físicos y psicológicos distintos de
Destruir esto no sólo sería una locura, sino que iría en contra de la naturaleza y
del mismo ordenamiento establecido por Dios, como defenderá en un Bilbao recién
17
Instrucción pastoral El caso de España, 23 de noviembre de 1936.
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Pueblo vasco; yo no quiero, no lo quiere nadie que conozca de etnografía y de
pensamiento o el intento de fundir la vida de todos los pueblos, de todas las regiones de
troquel la masa amorfa de un metal. No: Dios que crea las almas; Él y la naturaleza, que
plasman los organismos y los temperamentos; la tradición y la historia que los trabajan a
cincel durante siglos, dan a las organizaciones humanas, a las familias, a las localidades,
a las regiones, unos caracteres inconfundibles que, como los rasgos fisionómicos a los
individuos, las distinguen de las demás. Esto no puede destruirse, porque sería contra la
caracteres personales…
destino, con la unidad de fines nacionales que el esfuerzo imponga, con unidad
sincrónica de esfuerzo para lograrlos; y dentro de ella, como en una familia numerosa
mentalidad compartida no sólo por los clérigos, sino por la inmensa mayoría de los
seglares católicos más comprometidos, y en general, de una forma difusa, por todos los
poder político, y otras cuestiones como la libertad de conciencia o el papel del laicado,
convulsión, tanto para la propia Iglesia española como para el Estado franquista. A
pesar de ello vemos como Gomá refleja en sus escritos ciertas intuiciones, como su
18
GOMÁ, I.: Por Dios y por España… op. cit., p. 485.
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opinión acerca de la no ingerencia por parte del Estado en el nombramiento de los
autonomía de la Iglesia eran algo sacrosanto. Esta libertad derivaba de su origen, al ser
tiempo era garantía de una eficaz actuación a favor de las sociedades, impidiendo la
garantía más firme de toda sociedad…ha fundado las conciencias sobre el resorte de
Podía y debía existir un alto grado de colaboración con el Estado, pero nunca
Ni un poder civil extraño a Dios, porque en el mundo no hay nada que pueda
sustraerse de Dios; ni un poder civil que se haga Dios, porque nada humano puede ser
Dios por grande que sea, y porque Dios trasciende infinitamente sobre todas sus obras,
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Carta pastoral Lecciones de la guerra y deberes de la paz.
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Carta pastoral Horas graves.
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una vez finalizada la guerra, tomaba un rumbo que podía ser amenazador para el futuro
de la Iglesia, fue capaz de rectificar su posición tradicional de valedor del Gobierno ante
la Santa Sede, pidiendo a ésta que obrase con cautela en sus relaciones con el Estado
totalmente a los dictámenes de los militares sublevados, no deja de ser una caricatura.
En línea coherente con su pensamiento apoyó a Franco porque consideraba que era la
única opción posible para realizar su ideal de España católica, pero siempre desde esa
postura de independencia, y matizó ese apoyo cuando vio que el nuevo Estado se
Conclusiones
Isidro Gomá nos descubre una línea coherente, que partiendo de sus años iniciales en
actuación en el terreno político y eclesial. Su idea eje fue siempre la plena identificación
y restauración de dicha unidad dedicó todos sus esfuerzos, y desde ahí podemos
explicar las concretas opciones políticas que fue tomando a lo largo de su pontificado,
profundizaciones.
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