Revista Internacional de Ciencia y Tecnología Minera

Manejo del estrés por calor en minas subterráneas.

Resumen
La gestión del calor debe mantenerse dentro del entorno de trabajo de la mina para minimizar el
estrés en el equipo y el personal. El problema es una preocupación creciente a medida que las
minas continúan expandiéndose en tamaño, profundidad e infraestructura. La gestión del calor es
una preocupación ya que se relaciona con los equipos sensibles al calor y, lo que es más
importante, con la salud y la seguridad de los trabajadores que se encuentran dentro de la mina.
La aplicación adecuada de los protocolos de ingeniería y los controles de las prácticas laborales
tendrá un impacto directo en la salud y seguridad de los trabajadores y en el aumento de la
productividad. Mediante el uso de estaciones de monitoreo continuo ubicadas en lugares
estratégicos a lo largo de la mina para capturar las condiciones ambientales, se pueden usar varias
estrategias en la planificación y prevención de la exposición a peligros potenciales. El análisis
económico se utiliza para seleccionar la estrategia más viable para el control del estrés térmico.
Este documento presenta una metodología paso a paso que los especialistas en ventilación pueden
considerar para implementar efectivamente un sistema de control de la gestión del calor. Se
presenta un estudio de caso basado en una evaluación detallada de la gestión del calor realizada
para una mina de potasa en Saskatchewan, Canadá. _ 2017 Publicado por Elsevier B.V. en nombre
de China University of Mining & Technology.
1. Introducción
El estrés por calor puede afectar a individuos con una variedad de efectos adversos,
comprometiendo la capacidad de un individuo para refrescarse. Los factores que influyen en la
gravedad del estrés por calor pueden incluir la edad del trabajador, el nivel de condición física y
la salud general. Además, los efectos del estrés por calor pueden variar, de orden de menos a más
peligroso, desde erupciones por calor, calambres por calor, agotamiento por calor hasta golpe de
calor, siendo este último el más peligroso con el mayor riesgo de muerte. El golpe de calor se
produce cuando la temperatura interna del cuerpo supera los 40 ° C.

Hay muchas fuentes de calor diferentes que contribuyen a las condiciones ambientales cálidas en
el subsuelo. Estos factores pueden aumentar o disminuir considerablemente en función de la mina
y los métodos de extracción utilizados. Algunas fuentes comunes de calor pueden incluir la
compresión automática o la compresión adiabática, el gradiente geotérmico, la voladura, la
maquinaria eléctrica y diesel, el metabolismo humano, la oxidación de la madera o la madera y el
movimiento del suelo [2]. El gradiente geotérmico con minas profundas suele ser el mayor
contribuyente a las condiciones de calor en general a medida que la temperatura de la roca virgen
aumenta con la profundidad [3]. La temperatura de la roca virgen que rodea las excavaciones
desempeña un papel importante en la temperatura del aire ambiente en toda la mina, sin embargo,
la infraestructura eléctrica y mecánica puede tener diversos impactos adicionales en las
condiciones que se extienden a lo largo de los trabajos de la mina. Estos efectos de las fuentes de
calor en las condiciones ambientales en última instancia pueden tener impactos sustanciales tanto
en las excavaciones locales como en los trabajos que se encuentran en toda la mina, que deben
considerarse y evaluarse.

La gestión del calor es un factor importante a medida que las minas se expanden para satisfacer
la demanda de su creciente fuerza laboral y las tasas de extracción. La introducción de nuevos
equipos y mano de obra impone exigencias adicionales al sistema de ventilación, que a menudo
es el principal medio de control del calor. Cuando las minas planean colocar fuentes de calor
significativas adicionales en el sistema de ventilación, se debe establecer la metodología adecuada
para monitorear, establecer y controlar el estrés térmico con soluciones económicamente viables.
Los métodos utilizados para controlar las condiciones ambientales dentro de las operaciones de
la mina deben ser económicamente viables y factibles. Una revisión de las alternativas para enfriar
minas ultra profundas en el norte de Ontario y Quebec, presenta una variedad de opciones que
podrían implementarse dentro de minas que experimentan condiciones de estrés por calor, que
capturan los gastos de capital y los costos de mantenimiento de los sistemas [4]. Las tecnologías
de métodos de enfriamiento incluyen sistemas de suspensión de hielo, torres de enfriamiento,
enfriamiento de aire a granel, enfriadores de puntos, entre otros. Las oportunidades y los costos
de estos métodos deben entenderse a fondo antes de que una mina pueda implementar un
programa de gestión del calor.
Este documento presenta una metodología paso a paso para (1) identificar fuentes de calor, (2)
establecer un programa de monitoreo de calor, (3) calcular las cargas de calor bajo tierra, (4)
aplicar estrategias de manejo de calor y (5) comparar y seleccionar soluciones de ingeniería para
control de calor

Se presenta un estudio de caso detallado, basado en un estudio de manejo del estrés por calor
realizado para una mina subterránea de potasa, para ilustrar la aplicación de la estrategia
propuesta.

2. Metodología de gestión del calor.

Se presenta una metodología propuesta para establecer un programa de manejo de calor. En la
metodología, se identifican las fuentes de calor, se recopilan datos de las estaciones de monitoreo
ambiental y se evalúan las cargas de calor calculadas utilizando un software de modelado de
ventilación.
La aplicación de estrategias de control de gestión específicas permite controlar o eliminar el estrés
por calor y mejorar la seguridad.
2.1. Identificación de fuentes de calor.
Todas las fuentes de calor dentro del área de interés deben identificarse y cuantificarse en términos
de carga de calor. La temperatura de la roca virgen es un factor crítico en la evaluación de las
cargas de calor en el sistema. El gradiente geotérmico puede proporcionar suficientes detalles
para describir con precisión la temperatura de la roca circundante. Una forma efectiva de medir
la temperatura de la roca virgen puede ser a través de la recopilación de datos de perforación [5].
Los orificios de perforación se extienden un mínimo de 10 m en los estratos rocosos en varios
lugares. Los termopares instalados y aislados a las profundidades a lo largo del orificio de
perforación recopilan datos para su análisis. A medida que los niveles de temperatura se
estabilizan con la profundidad, se puede determinar una temperatura de roca virgen.
Para identificar las fuentes de calor en un área de preocupación, se debe completar un estudio del
equipo encontrado. La infraestructura eléctrica, incluidas las líneas eléctricas y los
transformadores, puede evaluarse a través de sus resistencias y eficiencias para determinar las
pérdidas de calor [6,7].
Además, el equipo fijo y el equipo móvil también tendrán una eficiencia nominal, que permite el
cálculo del calor perdido en la atmósfera por las fuentes de calor identificadas.

2.2. Establecimiento de un programa de monitoreo de calor.

Existe una amplia gama de programas de monitoreo ambiental que son comunes en toda la
industria minera. Las regulaciones de minería generalmente establecen estándares mínimos con
respecto al monitoreo y registro de los factores ambientales relacionados con el calor encontrado
dentro del ambiente subterráneo. El método básico que se emplea con frecuencia es el uso de
equipos de monitoreo de mano, que se verifican y registran en ubicaciones predeterminadas y en
un horario establecido. El monitoreo adicional a menudo solo ocurre como resultado de un cambio
en las condiciones de ventilación. Este tipo de monitoreo a menudo presenta un nivel de precisión
que es suficiente para cumplir con los requisitos reglamentarios, pero es posible que no
proporcione suficiente información detallada para tener en cuenta las condiciones fluctuantes que
pueden ir desde los casos agudos hasta los de carácter estacional. Cuando se identifica un área
dentro de la mina como un peligro potencial de acumulación de calor, se requiere un monitoreo
adicional. Esto se hace para garantizar que las áreas en las que ingresan los trabajadores estén
bien administradas para minimizar la exposición al estrés por calor. Además, si hay equipos
sensibles al calor, la reducción de las condiciones ambientales de alimentación a menudo
promoverá la función del equipo y prolongará la vida útil del equipo. Para capturar la información
suficiente para describir con precisión las condiciones encontradas dentro del área temática en
cuestión, se debe cumplir con una frecuencia mínima de registro del monitor en función de las
posibles fluctuaciones diarias y, en algunos casos, de cada hora. Actualmente, hay varios
monitores ambientales independientes que pueden configurarse para monitorear las condiciones
a intervalos establecidos por el usuario y colocados en el campo para la observación en tiempo
real y la recopilación de datos.
2.3. Cálculo de cargas térmicas subterráneas.
Para evaluar la carga de calor dentro del entorno subterráneo, existen diferentes metodologías que
pueden emplearse para utilizar la técnica de control de calor adecuada. El estrés por calor a
menudo se considera como un factor de la temperatura del globo de bulbo húmedo cuando se
consideran los efectos del calor en los trabajadores de la mina.
La temperatura del globo de bulbo húmedo (_C) WBGT, se puede calcular dentro del entorno de
la mina con la siguiente ecuación;

Para evaluar la energía contenida dentro del aire en el ambiente subterráneo, se puede calcular la
entalpía del sistema, que considera el contenido de humedad del aire. Además, también se puede
calcular el calor sigma, que considera el contenido de energía menos el contenido de humedad.
Ambos métodos utilizados para describir la energía contenida en el aire se consideran sobre una
base seca (kJ / kg de aire seco).
Para calcular la entalpía del sistema, la entalpía del aire (kJ / kg) (ha) y la entalpía del vapor (kJ /
kg) (hv) deben combinarse [8].

En las ecuaciones anteriores, tdb es la temperatura del bulbo seco, _C; Ps la presión de vapor de
saturación, kPa; Pb la presión barométrica, kPa; y Pv la presión de vapor, kPa.
La entalpía se puede aplicar al flujo de masa (Mf) para encontrar el flujo de calor (vatio) (qf) en
el sistema. El siguiente cálculo supone que no hay cambios en la humedad del sistema.

donde Mf es el flujo másico, kg / s; Dh el cambio de calor sigma, kJ / kg; Q el caudal, m3 / s; y

w la densidad del aire, kg / m3.

En un sistema de ventilación donde hay un cambio en la humedad, el flujo de calor puede

encontrarse utilizando el calor sigma en seco (S).

donde B es un término que depende del proceso involucrado y del cambio en el contenido de
humedad, _C_1
Otro método para calcular las cargas de calor dentro del entorno de la mina es mediante el cálculo
de las pérdidas de carga de calor, según el equipo encontrado en la excavación en cuestión. Este
método es útil tanto para la planificación de la gestión del calor reactivo como para la gestión del
calor predictivo.
Para evaluar las pérdidas de calor del equipo, se debe realizar un estudio detallado del equipo que
se encuentra dentro del área de interés. Esto incluye el equipo fijo y móvil, la infraestructura
utilizada para alimentar el sistema y la utilización de los componentes dentro del área. Es
recomendable dividir el área de interés en segmentos más pequeños según los cambios en las
características contenidas dentro de las excavaciones o los cambios físicos en la excavación en sí.
Los estratos que rodean la excavación y los cambios en el contenido de humedad también pueden
tener impactos significativos en la predicción de la carga de calor en función de las pérdidas de
calor del equipo, por lo que es importante comprender el comportamiento del tipo de roca, así
como cualquier cambio significativo en el contenido de humedad dentro del excavaciones Este
proceso se describe en la Sección 3.
2.4. Aplicando estrategias de manejo del calor.
La aplicación de una estrategia de gestión del calor servirá para limitar el nivel de riesgo para la
salud asociado con la carga de calor total impuesta a un trabajador subterráneo. Las estrategias de
manejo del calor incluyen refrigeración (enfriamiento por aire a granel), refrigeración localizada
(enfriadores de puntos), ventilación, controles administrativos (cabinas con aire acondicionado,
chalecos de refrigeración, aclimatación, áreas de descanso) y controles de ingeniería (control /
reducción del calor en la fuente, blindaje, aislamiento). ).

La prevención del estrés térmico y el uso de horarios de trabajo y descanso pueden implementarse
para reducir la exposición a las condiciones de estrés térmico durante largos períodos de tiempo.
En algunas jurisdicciones, las normas están prescritas en las Normas de trabajo o en el
Reglamento de minas [9]. En algunos casos, la aclimatación también se puede usar como un
método para evitar el estrés por calor. La aclimatación lenta de los trabajadores a las condiciones
de estrés por calor en un ambiente controlado ha demostrado ser eficaz en algunos casos.
Minas sudafricanas [10]. Este método, al igual que el método de evitación, es costoso en relación
con la reducción del tiempo de producción, ya que el cuerpo requiere tiempo para aclimatarse a
las condiciones y el esfuerzo de la energía. Sin embargo, esto puede ser compensado por el bajo
costo de implementación.
2.5. Comparación y selección de soluciones de ingeniería para el control del calor.
La selección de la solución ideal para el control del calor requiere un análisis de ingeniería y
económico de alternativas. La solución es más probable una combinación de estrategias y
tecnologías disponibles. La aplicación combinada de controles de ingeniería y administrativos,
junto con prácticas de trabajo seleccionadas es un medio eficaz para reducir la exposición
excesiva al calor.
3. Un estudio de caso.
3.1. Área de estudio.
Se ha establecido un programa de gestión del calor generado por la infraestructura de bombeo en
una mina de potasa de Saskatchewan.
El área de estudio es de 5,6 km de excavaciones subterráneas dentro de series de ventilación y
circuitos de recirculación. Hay más de 20,515 kW de motores eléctricos que generan 305,000W
de energía perdida frente al calor atmosférico. Además de estos motores, hay 49,6 km de cables
de alimentación eléctrica y los controles y transformadores eléctricos asociados, que también
pierden energía para calentarse en toda la zona.
3.2. Identificación de fuentes de calor.
Para identificar las ubicaciones y las fuentes de calor, el área de estudio se dividió en 14 zonas
que se muestran en la Fig. 1. La asignación de zonas se basó en una serie de atributos, incluida la
cantidad de personas que se espera que trabajen en diferentes áreas en un trabajo Día, atributos
de ventilación y características de infraestructura. Los grupos de bombeo están ubicados dentro
de las zonas 2, 5 y 7; los grupos eléctricos, que incluyen los transformadores y los trineos
eléctricos que alimentan las bombas, están ubicados en las zonas 1, 4, 7 y 12. Las zonas restantes
incluyen equipos limitados, con equipos eléctricos y cables que atraviesan el área de estudio en
su totalidad. Cada zona se dividió en secciones de 20 m que se utilizarán para futuros modelos
computacionales. Dentro de cada sección se identificaron los componentes de la fuente de calor.
El área de estudio de la gestión del calor y las ubicaciones de las zonas se identifican en la Fig. 1.
Las fuentes principales de calor incluyen estratos, cables eléctricos, transformadores, motores y
tanques de sedimentación.
3.3. Programa de monitoreo
En el ejemplo de caso utilizado dentro de la mina de potasa, debido a la proximidad relativamente
cercana al aire entrante del eje, existen fluctuaciones horarias en las propiedades del aire como
resultado de los cambios en el aire de suministro de la temperatura de la superficie. Como
resultado de la alta frecuencia requerida de grabaciones, una red de estaciones de monitoreo
ambiental era esencial para capturar las características del aire mientras se movía a lo largo del
área de estudio. La instalación de 22 estaciones Accutron Climatrax junto con los registradores
de datos permitió el monitoreo de los siguientes factores ambientales: temperatura del bulbo seco,
temperatura del bulbo húmedo, humedad relativa y presión barométrica. Estos parámetros luego
se aplican para determinar todas las propiedades psicrométricas requeridas.

Para determinar los cambios regionales dentro del área de estudio, fue crítico seleccionar las
ubicaciones apropiadas para monitorear. El área de estudio se dividió en zonas que se
consideraron áreas de fuente de calor y áreas de sumidero de calor. La observación de las áreas
que tenían el mayor tiempo de contacto en el área permite orientar las aplicaciones de control de
calor.
Además del suministro de aire, el estrato circundante también tiene un impacto en las condiciones
ambientales. Para observar mejor el comportamiento de la roca en el aire, fue necesario capturar
la transferencia de calor tanto dentro como fuera de la roca, ya que se comporta como una fuente
de suministro y eliminación de calor. Para hacer esto, se instalaron placas de fluctuación de calor
contra los estratos para monitorear la transferencia de calor dentro y fuera de la roca. Para mejorar
aún más la observación de las características de la roca, la temperatura de la roca virgen puede
ayudar a identificar los límites en los que la roca puede actuar como fuente o sumidero de calor.
En el estudio de la mina de potasa, se establecieron 15,25 ml de perforaciones verticales y
horizontales para capturar esta información. Las sondas de temperatura se ubicaron a 1.5, 3, 6 y
15 m para monitorear las fluctuaciones de calor con la profundidad.

3.4. Cálculos de carga de calor

Para calcular la energía perdida en la atmósfera como calor, la eficiencia del equipo se calculó a
plena carga y uso continuo. Esto se aplicó a todas las fuentes de calor, excepto a los cables
eléctricos, que se basan en el 60% de la carga total. Las principales fuentes de energía térmica
provienen de pérdidas con transformadores y equipos de bombeo. El flujo de calor estimado para
cada zona se resume en la Tabla 1.
Los datos de la encuesta se recopilaron al principio y al final de cada zona para calcular el cambio
en la entalpía y el calor sigma para cada zona.

Los datos que se requerían para realizar los cálculos incluían: bulbo seco, bulbo húmedo,
humedad relativa, presión y densidad. Los monitores ambientales que se establecieron dentro de
las áreas se programaron para registrar estos datos en un intervalo de 10 minutos que luego se
podría promediar en los intervalos que mejor se adaptaban a las necesidades de la mina. Estos
datos podrían utilizarse para calcular las cargas de calor dentro del sistema, que se resumen en la
Tabla 2.

3.5. Aplicación de la estrategia de gestión del calor.

Para administrar el calor producido dentro de los trabajos, aquí hay dos objetivos que deben
cumplirse. En primer lugar, minimizar las condiciones de estrés por calor para el personal y, en
segundo lugar, reducir la exposición al equipo.
Con el fin de minimizar las condiciones de estrés por calor para el personal, un plan de trabajo
que disminuya el trabajo en temperaturas de globo de alto bulbo húmedo según las guías de estrés
térmico puede ser una opción viable. La guía de estrés térmico enumerada en la Tabla 3, describe
las duraciones del tiempo de trabajo y el tipo de trabajo que se puede realizar de manera segura
según las condiciones ambientales. Existen limitaciones en este tipo de plan de manejo de calor,
ya que no reduce la exposición al calor a equipos sensibles al calor y puede no ser económica o
prácticamente factible en función de la duración o el tipo de trabajo que se realiza.
Una segunda opción puede ser configurar el enfriamiento por puntos dentro de los trabajos para
eliminar el calor adicional producido por el equipo. En el estudio de caso, la ubicación que
obtendría el mayor beneficio local y el transporte aéreo río abajo es la zona 2.
Para establecer una planta de enfriamiento en la zona 2, se realizó el siguiente diseño paramétrico.
El flujo de masa (Mf) que ingresa a la zona 2 es de 29.6 kg / s.
La humedad específica que entra en la zona 2 (W1) es de 0.025 kg / kg.
La entalpía que ingresa a la zona 2 (h1) es de 95.04 kJ / kg.
El aire debe ser enfriado a 27.8 _C.
Utilizando un gráfico psicométrico y 27.8 _C como salida elegida, se encontraron la siguiente
entalpía saliente y la humedad específica.
La humedad específica que abandona la zona 2 (W2) será de 0.20 kg / kg.
La entalpía que abandona la zona 2 (h2) será de 78 kJ / kg.
La entalpía específica del agua (hw2) a 27.8 _C es 123.5 kJ / kg.

Al instalar las sondas de temperatura en la roca, se encontró que la temperatura ambiente de la

roca virgen de los miembros de sal y de potasa era 27.1 _C, este es el límite inferior del
enfriamiento alcanzable antes de que la roca se convierta en una fuente de calor adicional para la
excavación, limitando La efectividad del enfriamiento.
El requisito de carga de refrigeración (Q) se puede encontrar usando La carga de refrigeración
resultante es de 489 kW o 139,2 toneladas de refrigeración por una planta de refrigeración
instalada.
Con la instalación de una planta enfriadora en el entorno subterráneo, se debe tener en cuenta el
costo de la planta. El gasto de capital inicial es el costo inicial, pero el costo de operación debe
ser estimado. La eficiencia de la planta de enfriamiento se puede evaluar según el coeficiente de
rendimiento (COP). Esto permite una evaluación básica del costo de funcionamiento de la planta.

Una planta de enfriamiento típica que podría usarse dentro de esta ubicación es una planta de
enfriamiento de desplazamiento positivo operada eléctricamente y enfriada por agua. De acuerdo
a los recursos de diseño energético, la COP para este tipo de planta, sería de aproximadamente
4.20. Los requisitos de energía para ejecutar la planta serían los resultados en 116.4 kW de energía
necesarios para ejecutar la planta. El costo anual de operación se puede calcular basándose en la
operación continua al costo de la entrega y el uso de kWh. El costo del uso continuo en esta mina
para el estudio de caso es de 0.065 $ / kW h.

Como resultado, el costo anual de operar una planta de enfriamiento en este lugar será de $ 66,278.
También es posible estimar el costo de enfriar cualquier equipo adicional futuro al área. Según el
estudio del equipo, un motor común que se usa en las zonas 2, 7 y 10 tiene un caudal de calor de
15 kW basado en la eficiencia del motor. Usando el mismo principio, el costo de enfriamiento de
las instalaciones adicionales del motor se aproximaría a $ 8,541 por motor. Esto permitiría
calcular el costo adicional de enfriar las zonas a medida que se agrega equipo adicional.

4. Conclusiones
Los planes de gestión del calor están adquiriendo cada vez más importancia en lo que respecta a
la salud y seguridad de las fuerzas de trabajo en minas subterráneas. Existen estrategias que se
pueden usar para minimizar los efectos tanto en las personas como en el equipo, pero los costos
de los planes deben realizarse. Hay costos asociados con la eficiencia del trabajo que se realiza
debido a las condiciones de calor que se evitan. También hay costos que se producen como
resultado de intentar activamente enfriar las áreas de trabajo. Estos costos deben entenderse y
calcularse para lograr el mayor impacto en las condiciones ambientales dentro del entorno de la
mina.

Se presentó un estudio de caso detallado sobre las estrategias de gestión y control del calor
generado por la infraestructura eléctrica dentro de una mina de potasa de Saskatchewan. El estudio
de caso mostró que dentro del área de enfoque hay zonas con condiciones que Podría provocar
estrés por calor. Con los datos recopilados, se podría tomar una decisión que permita una acción
inmediata, lo que limita la exposición a la fuerza laboral en áreas identificadas. El lugar de trabajo
puede reducir el riesgo al educar a la fuerza laboral para que pueda reconocer los peligros del
estrés por calor e implementar soluciones a corto plazo en la naturaleza de evitación y desarrollar
aún más las estrategias descritas en este documento.