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Contexto histórico, literario y la estructura

del Libro de Rut


Unidas por la voz de un solo vuelo,
por la unidad del fuego,
por la sangre,
por la sed, por el hambre,
por el frío,
por el precario día que lloraba
antes de ser tragado por la noche,
por la erótica urgencia de la vida.
Oda a la migración de los pájaros, Pablo Neruda.

1. Ambientación

El animador/a recibe al grupo en un salón con las sillas en círculo para que todos/as puedan
verse las caras. En medio, la Escritura abierta con una vela encendida y un globo terráqueo
como símbolo de la aldea global, en la que vivimos.

2. Saludo
Comienza la celebración con un saludo de paz, recordando que, en los tiempos que vivimos
todo lo que suene a utopía parece irreal pero, estudiar a Rut como migrante es una bocanada
de aire fresco que, en su aparente ingenuidad, nos viene a decir que es posible transformar la
realidad, que hay una unión inseparable entre la persona y su pueblo, en lucha por alcanzar la
libertad, el pan y la dignidad humana. Comenzamos la celebración cantando.

3. Canto
Por los caminos de América

4. ENCUENTRO CON LA VIDA


Retomando brevemente los principales puntos de la reunión anterior, pasamos a considerar
los caminos de sobrevivencia de los migrantes hoy, sobre todo, si se trata de mujeres. Noticias
sobre explotación de mujeres en el exterior son cada vez más frecuentes; algunas son
obligadas a aceptar trabajos muy duros, con la promesa de una residencia legal; otras son
amenazadas constantemente con la deportación. Otras son obligadas a prostituirse, sufriendo
amenazas, golpizas y esclavitud. Baste señalar las estadísticas españolas que señalan que
unas 20.000 mujeres prostituidas (90% del total) son extranjeras, y de éstas, 60% son
latinoamericanas.
No es fácil salir del país de origen, dejando familia y afectos, gustos y sabores. Las rupturas
son difíciles, más aún la incertidumbre de la acogida y la adaptación en el país elegido para
emigrar. En cierto modo, es un desafío al orden social, una ruptura con la perspectiva
patriarcal pero, sobre todo, una voz en alto por un mundo sin muros.
En nuestras comunidades, y divididos por grupos, tratemos de discernir si dadas las
condiciones ¿seríamos capaces de emigrar?, ¿Cuáles son las razones que podrían llevarnos
a tomar una decisión tan radical?, ¿ iríamos solas/os a recorrer caminos, dejando a la familia
para abrir caminos o, emigrarían todos juntos?.
En plenaria y brevemente expongamos nuestra visión del tema preparándonos a estudiar el
texto, no sin antes invocar al Espíritu Santo para que la lectura sea interpelante y
cuestionadora.

5. ENCUENTRO CON LA PALABRA


Los resultados de la investigación realizada por las mujeres son actualmente interesantes no
sólo para las feministas, sino para toda la teología, ya que compensan siglos de investigación
androcéntrica, aportan una visión más adecuada y amplia sobre el mundo femenino y la
convivencia entre géneros, poniendo en evidencia cómo el mundo del texto bíblico expresa
con frecuencia sólo una visión patriarcal.
El libro de Rut es uno de los cinco rollos que la Biblia hebrea clasifica entre los escritos
(Ketubín). La liturgia judía lo ofrece para su lectura el día de la fiesta del Sabout (Pentecostés),
cuando celebran la alianza y el don de la ley. No sólo porque el libro se sitúa en la época de la
cosecha que es también, la de esta fiesta, sino sobre todo porque narra la fidelidad
indefectible de un Dios que hace vivir a su pueblo y le invita a vincularse definitivamente a
su Ley.
El pequeño libro de Rut es más que una bonita historia de amor de una abuela de David en
cuatro capítulos. Su riqueza humana y teológica constituye una maravillosa catequesis sobre
la vida, el amor y la muerte, sobre la acogida al extranjero, la conversión, la alianza y
el Mesías. Rutla moabita, se une a las matriarcas Sara, Rebeca, Raquel y Lía entre los
antepasados del Mesías.
5.1 CONTEXTO HISTÓRICO
Se puede decir que data en torno al 450 a.C., a unos cien años del exilio. ¿Qué época fue
esa? Nabucodonosor, rey de Babilonia, había destruido la ciudad de Jerusalén, parte del
pueblo fue al exilio y permaneció oprimido y explotado por unos 50 años, cuando Ciro, rey
persa derrotó a los babilónicos y permitió al pueblo volver a Jerusalén.
Este pueblo, con muchas ganas de organizarse de nuevo como pueblo de Dios, no tuvo
éxito. Desde esta época hasta que se escribe el libro de Rut consiguió muy poco. Por el
contrario la situación empeoraba cada vez más. Los principales problemas eran:
1º tierra: la mayor parte del pueblo vivía de la tierra, pero ya no tenían tierra, ni medios para
defenderla. Y el que la tiene se ve obligado a venderla o a abandonarla, empujado por los
impuestos y el hambre.
2º hambre: consecuencia de lo anterior. La gente no tiene que comer, por eso mucha gente
vende a sus hijos e hijas como esclavos para que trabajen la tierra de otros (Rut 2,5.9)
3º familia: los pobres ya no pueden vivir con sus parientes, la necesidad los ha obligado a
dispersarse, incluso en el extranjero (Rut 1,1). Las familias ya no son fuente de fraternidad, ya
no logran defender los derechos de sus miembros más pobres y la explotación ha entrado
hasta en las mismas familias: hay ricos y pobres dentro de una misma familia.
Parafraseando a Carlos Mesters, en el tapete hay algunos proyectos de solución:

 Proyecto de Zorobabel y de Josué (Esd 3,1-13)

Zorobabel fue hijo de Selatiel, descendiente del rey de Judá (1Cro 3,1-13) y Josué, hijo de
Yosadac, discípulo del sumo sacerdote de Jerusalén (1Cró 5,40-41). Ambos con el apoyo de
profetas como Ageo (Ag 1,12-15) y Zacarías (Zac 4,6-10) trataron de reconstruir el templo
destruido por Nabucodonosor hacia el 520 a.C. Creían que el sufrimiento del pueblo era
castigo de Dios y trataron de reconstruir su identidad en torno al culto y el altar, lo cual se vio
obstaculizado por los samaritanos ( Esd 4,1-23)

 Proyecto de Esdras (Esd 9,1-10,44; Neh 8,1-18)

Doctor de la ley y escriba, actuaba en nombre del rey de Persia. Visitó Jerusalén en el año
458 a.C. Creía que el dolor del pueblo era castigo de Dios y propuso: expulsar a las mujeres
extranjeras y a los hijos nacidos de ellas (Esd 10,3-11; Neh 8,1-8). Quería reconstruir el
pueblo en base a la observancia de la Ley de Dios (Neh 8,13) y de la pureza de raza (Esd
9,2).

 Proyecto de Nehemías (Neh 5,1-19)

Gobernador de Judá, nombrado por el rey de Persia (445 a.C.) Veía con pesar como los
gobernantes y los ricos explotaban a los pobres, por lo que convocó a una reunión y en
nombre de Dios les exigió que devolvieran a los pobres las tierras robadas y que les
perdonasen las deudas acumuladas (Neh 5,7-15). Trató de reconstruir las familias y clanes
(Neh 7,4-72). Y reconstruyó las murallas de Jerusalén (2,11-3,38; 5,16) .Trataba de reconstruir
al pueblo en torno a la observancia del año jubilar. Esta ley ordenaba que cada 50 años, se
rescindieran las compras y ventas de tierras (Lev 25,1-34= ley del rescate) y que se cumpliera
la ley del levirato (Dt 15,1-11).
Este es el contexto histórico de la familia de Noemí: sin comida, sin tierra, sin futuro, obligada
a vivir fuera de casa sin el apoyo de los parientes..
Este libro llama la atención más por lo que no dice, que por lo que dice: no habla de realeza ni
sacerdocio, ni del templo, ni de Jerusalén; sólo de problemas humanos, por la sobrevivencia y
el desarraigo. Y, su centro es una extranjera.
Si llama la atención que la obra concluye con una boda, la de Rut con Booz, quien pertenece a
la clase social de los que han sido interpelados por Nehemías. Pero, quien toma la iniciativa
no es él, sino las dos viudas pobres. Es una historia sutil que quiere trasmitir un mensaje. En
el contexto de la época, la mujer pasa a ser considerada inferior, y su sumisión es la lógica
consecuencia, dentro de las leyes de la época. Pero, la literatura, también toma posición
contra este tipo violento de dominación.
En los textos del Cantar, Rut, Ester, Judit, y Dn 13, la presencia del hombre es
insignificante. Judit es viuda: y sin hijos, una de las situaciones peores de la antigüedad, y por
encima también samaritana. La Sulamita del Cantar tiene un amado, no un marido. Ester se
vuelve esposa de Asuero a la fuerza, y declara con firmeza que “odia”, “tiene enojo”, “esta
horrorizada” por causa de esta relación (Est 4,17ss). Rut “escoge” a su hombre, aconsejada
por Noemí, con cuidado y atención, y todavía lleva a Booz a declarar la acción de ella como
“obra de caridad” (Rut 3,10). El esposo de Susana, Joaquín, deja que en su propia casa la
mujer sea condenada injustamente y no hace nada.
Todo esto está tan bien articulado que no puede ser simple coincidencia. Quien contó las
cosas de esta manera, debía tener sus motivos y, con esto, estaba apuntando nuevos
caminos.
5.2. CONTEXTO LITERARIO
La organización literaria de Rut es bastante simple y la estructura respeta una disposición
concéntrica.
A Introducción: consiste en una crónica familiar: el matrimonio de Rut y su entorno de
desdichas y muertes (1,1-5).
B Desarrollo (1,6-3,18)
A' Epílogo: otro cuadro familiar con un nuevo matrimonio de Rut, un nacimiento y la
reanudación de las generaciones (4,13-22).
Sitúa el relato en la época de los Jueces (1,1), tres generaciones antes de la instauración de la
monarquía (4,17-22). La introducción y la conclusión se desarrollan en un tiempo bastante
largo, aunque no acabado, más de 10 años por una parte, y al menos el tiempo suficiente de
un matrimonio y un embarazo; por otra, sin contar el espacio para franquear las generaciones
en los últimos versículos.
Los dos episodios centrales se desarrollan uno de día, al comienzo de la ciega de la cebada, y
el otro en el secreto de la noche, durante la trilla de las espigas.
En estos textos, la casa de la que se habla es siempre “casa de mujer”. Es el espacio de ella,
donde ella actúa y decide, donde son tomadas las decisiones y hacia donde los otros se
dirigen. Todas las acciones de liberación nacen a partir de la casa de la mujer.
5.3. ESTRUCTURA DEL LIBRO
CAPITULO 1
El cuadro inicial (1,1-5) describe la situación real del pueblo. Aparecen los problemas a los
que hay que hacer frente: falta de pan, de tierra, de un hijo que pueda continuar a la familia y
asegurar el futuro. El primer versículo del libro de Rut presenta a una mujer y tres hombres: un
hombre deja Belén con su mujer y los dos hijos de ambos y se dirige a Moab, huyendo de una
época de carestía. La mujer, Noemí, es presentada como la mujer de Elimélek: una
presentación normal en un contexto patriarcal. Pero ya en el versículo siguiente (1,3: Pero
Elimelec, marido de Noemí, murió; y ella quedó con sus dos hijos,). Los tres hombres serán
definidos en cambio respecto a la mujer: “murió Elimélek, el marido de Noemí, y quedó ella
con sus dos hijos”.
Ambos hijos tomarán esposa moabita. Así aparecen en el relato Rut y Orfá (1,4). Después
de unos años murieron también los dos jóvenes “y quedó sola Noemí, sin sus dos hijos y sin
[su] marido”. La historia comienza con un hombre, su mujer y sus hijos: tres hombres y una
mujer. Tras la introducción, quedan tres mujeres sin sus hombres.
Una introducción programática para un libro de mujeres sin maridos, siendo la posibilidad
de matrimonio de las dos viudas más alta en su propio pueblo que en un pueblo extranjero,
en Judá. La visión de la vida de Noemí es tradicional: una mujer encuentra su realización y su
seguridad sólo en la casa del propio marido.
Rut y Orfá no se dejan convencer. Ambas piensan volver con ella “a tu pueblo”, al pueblo de
Noemí, definiendo de este modo el pueblo no respecto a los propios a los propios maridos
muertos, sino respecto a una mujer, Noemí. En un segundo intento, Orfá se deja convencer
por la suegra y regresa a su pueblo, pero Rut permanece con Noemí (1,14). Rut tiene una
visión diferente de la vida. Hace un juramento que la ata no a un hombre, sino a una mujer:
jura fidelidad a la suegra hasta la muerte. Quiere andar tras un pueblo y un Dios que ha
conocido a través de la suegra, a través, pues, de una intervención femenina.
En este primer capítulo, es bueno que nos percatemos de:

 Los vínculos familiares

 Los diálogos
 Los detalles personales, como son el sentido oculto de los nombres de los personajes:
1º ELIMELEC: Esposo de Noemí, significa “mi Dios es rey” Es un recordatorio a su esencia
como pueblo, un pueblo de Dios que quiso ser como los otros pueblos, teniendo un rey y
dando la espalda a Dios (cf. Jc 8,23; 1Sm 8,7;12,12-17).La historia de los reyes fue
desastrosa, acabó con la fe en Dios, Señor y Rey del pueblo, haciéndola morir. Elimelec murió
(Rut 1,3)
2º NOEMÍ (gracia) Y MARA (amargura): la gracia para el pueblo nace del amor fiel de Dios
para con los que ha escogido. Reconociendo a Dios como rey y Señor, el pueblo se convierte
en esposa graciosa de Dios. Ya el profeta Isaías le decía al pueblo: “como un joven se casa
con su novia, así tu constructor se casará contigo” (Is 62,5). Sin embargo, de la mano de los
reyes llegaron los desmanes, contrarios a la alianza establecida entre Dios y el pueblo. Como
consecuencia, la vida del pueblo perdió su “gracia” y se llenó de “amargura” (Rut 1,13). Noemí
se convirtió en Mara, es decir, amargada (1,20).
3º MAJLÓN Y KILIÓN (dolencia y fragilidad): Son los dos hijos de Noemí: Israel y Judá, los
dos hijos nacidos de la alianza entre Dios y su pueblo, se olvidaron de que Dios era su rey
y Señor, y fueron detrás de otros dioses y señores. Por eso se habían vuelto dolientes y
frágiles. Israel y Judá, se habían extinguido como tales. Lo que quedó de ellos fue llevado al
exilio. Allí se mezclaron con otros pueblos, razas y religiones; se mezclaron con mujeres
extranjeras, Perdieron sus memorias, sus raíces, su fe, su identidad y acabaron por morir
(1,5).
4º ORFA (nuca, espalda)
5º RUT (amiga o saciada).
6º BOOZ. Nombre del pariente cercano, significa “por la fuerza”
7º OBED: nombre del hijo que nace, significa “siervo”
Este modo de presentarle al pueblo la historia del pasado como causa de sus desgracias tiene
dos caras, ligadas entre sí. La cara visible: el gobierno de los reyes fue desastroso para el
pueblo. Una cara oculta: el pueblo perdió su fe en Dios, Rey y Señor del pueblo. Por eso,
¡Murió Elimelec!
“En los días que gobernaban los Jueces” (1,1), se quiere presentar esa época como
apertura a esperanza de que pueda aparecer un nuevo juez que libere.
“Quedó sola sin hijos y sin marido”, recuerda las profecías, según las cuales el “pequeño
resto” iba a ser el nuevo comienzo del pueblo.
“Todos eran efrateos de Belén de Judá”, el libro está recordando la profecía de Miqueas 5,1
que sugiere que la promesa del Mesías se realizará por medio de la pequeña familia, errante y
sufrida de Noemí.
La lectura profunda de este texto nos debe llevar a recuperar el sentido simbólico de las
palabras presentes en el mismo. El camino (1,6-4,12) Predomina en esta etapa una palabra:
“volver”, aparece 12 veces, señal de que se trata de una palabra clave: es regresar al lugar
donde se partió, pero para Orfa y Rut lo era volver a la casa paterna y permanecer en Moab.
También es volver a las raíces. Pero para ello, lo primero es “levantarse” y salir del lugar
donde se está. Durante 10 años, Noemí estuvo lejos de su tierra.
¿Qué le hace volver? ¿Quiénes comienzan el camino? Tres mujeres: una de ellas pertenece
al pueblo de Dios, las otras dos son extranjeras y de otra religión. Eran mujeres sin voz ni
voto, pobres, viudas, extranjeras.
Es mucha la gente que se pone de camino, no todos llegan al final pero, se hace camino al
andar. Noemí no oculta la dureza del camino y pone sobre aviso a sus dos nueras: si siguen
con ella nunca encontrarán marido, por el contrario recibirán amargura. Rut opta por
vincularse a su suegra, mientras Orfa, decide fidelidad a sus raíces.
Noemí trata de hablar con claridad, pero ella misma vive en tinieblas, vacía (1,21) se
considera fracasada e incapaz de resolver el problema de sus nueras. Destaca en este mismo
versículo. 21, dos nombres de Dios: Yahveh (sustento) y Shadday (vida).
Rut es designada como la moabita, la extranjera.. Uniéndose a Noemí se adhiere a la alianza
de Israel hasta el punto de que puede invocar al Señor como garante de su fidelidad: “en
adelante, será su Dios” (1,16). En un compromiso concreto y radical..
Llegan a Belén. El nombre de Belén significa “casa del pan”. Noemí no es capaz de discernir
los signos de esperanza porque está sumergida en los acontecimientos. Cuando Abandona la
“Casa del pan” con Elimelec, diez años atrás, dejaba su casa para encontrar pan. En Moab, su
casa, en el sentido de familia, ha perecido, aunque haya tenido que comer. En el presente,
Noemí regresa a causa del pan dado por Dios, pero sin los suyos...

Para la reflexión:
Este es un capítulo marcado por las despedidas, experiencias profundas y dolorosas de
separación; de hecho nunca nos sentimos más cerca de las personas que amamos que
cuando están lejos, al despedirnos, algo se va con ellas. Pero, despedirse es también
empezar a ser una misma, descubrirse y abrirnos a nuevas experiencias. De allí que
debemos preguntarnos: ¿ponemos el amor, la vida y las personas por encima de las razas,
credos y posición social?
Mucha gente es como Noemí, ante la adversidad consideran que están siendo castigados
por Dios y no se dan cuenta que está comenzando el futuro.

 ¿Eres como Noemí o, como Rut?

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