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INTRODUCCIÓN.

La psicología humanista transpersonal comprende el estudio de todas aquellas

experiencias transpersonales y sus correlatos. Estas experiencias representan la extensión

del sí mismo más allá de los individuos. Comprenden elementos variados como la vida, el

psiquismo y el cosmos, los cuales antes no se consideraban, centrando su foco en los

estudios de la conciencia y estados alterados de esta misma (Wilber, 2004).

La psicología humanista transpersonal posee una concepción de ser humano de forma

integral y en constante interrelación con el medio que lo rodea, entendiéndolo en sus

dimensiones personal, interpersonal y transpersonales, visión que influye en el concepto de

salud y enfermedad (Wilber, 2004).

Para este enfoque, la salud y la enfermedad se comprenden desde un continuo, en el

cual el equilibrio de todas las áreas del ser humano se traduce en el bienestar de éste, en

tanto que el desequilibrio produce enfermedad. En ese sentido, la sanación debe incluir los

elementos anteriormente descritos, en relación a tomar al ser humano como un todo para

que el proceso de cura ocurra (Wilber, 2004).

Consistente con esta visión, la medicina tradicional (MT) es definida como los sistemas

tradicionales de medicina, donde se concibe al ser humano de manera holista, que son una

tradición dentro de ciertas culturas y países, como la medicina China y la medicina

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indígena. En países donde la MT no se ha incorporado en el sistema sanitario nacional, se

clasifica a menudo como medicina "complementaria", "alternativa" o "no convencional"

(OMS, 2002).

En cuanto a cifras estadísticas, la Organización Mundial de la Salud (2002) ha descrito

que el uso de la medicina alternativa complementaria (MAC) y la MT, está ampliamente

divulgado. En África hasta un 80% de la población utiliza la MT para ayudar a satisfacer

sus necesidades sanitarias. En China, la MT contabiliza alrededor de un 40% de la atención

sanitaria. En Asia y en Latinoamérica, las poblaciones siguen utilizando la MT como

resultado de circunstancias históricas y creencias culturales. En este sentido, la medicina

tradicional se caracteriza por contener dispositivos culturales en la sanación. Como uno de

sus elementos determinantes se destacan su dimensión místico – religiosa, así como el uso

de prácticas distintivas, como la herbolaria (Aldama, Mora, Nigenda y Orozco, 2001).

La medicina tradicional en Latinoamérica se caracteriza, según el país, región y

localidad, constituyéndose como cuna de desarrollo de este tipo de medicina las zonas

rurales, habitadas principalmente por poblaciones indígenas (Aldama et al., 2001). En

Chile se ha mantenido este tipo de medicina a través de las comunidades indígenas,

específicamente por medio del pueblo mapuche, quienes han desarrollado hasta hoy en día

este tipo de medicina.

Existe evidencia sobre la expansión de la medicina tradicional hacia zonas urbanas, sin

embargo, existe escaso desarrollo de políticas tendientes a potenciar y considerarla dentro

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del marco legal (Aldama et al., 2001). En este sentido, en los últimos años se han realizado

diversos cambios de la legislación en el área de la salud, las cuales se han enfocado en

considerar la salud como un derecho y en mejorar la eficiencia y calidad de la atención. Sin

embargo, los cambios implementados apuntan hacia los sistemas de salud oficial, dejando

de lado las formas de medicina no convencional, en cuanto al escaso desarrollo de un

sistema de regularización sobre estas prácticas médicas. En este sentido, en Chile se han

registrado esfuerzos por integrar la medicina tradicional mapuche al sistema de salud

convencional.

Es así como el Ministerio de Salud (MINSAL) en el año 1996 implementa el proyecto

especial de pueblos indígenas (PESPI) cuyos objetivos eran mejorar la situación de salud,

la accesibilidad y la calidad de atención, además de lograr la participación de los pueblos

indígenas en los planes de salud.

La situación actual de la utilización de la MAC en Chile se ha visto potenciada por la

aprobación, en el año 2005, del decreto supremo Nº 42 del Ministerio de Salud, el cual

permite el ejercicio de las prácticas médicas alternativas (PMAC) como profesiones

auxiliares de la salud, entre las cuáles se encuentra la homeopatía, la que se define como un

método terapéutico de base científica, que persigue la curación de las personas a través del

uso de medicamentos diluidos, principio que utiliza la medicina mapuche, la que posee

conocimientos ancestrales, basándose como concepto de salud, en un estado de equilibrio

del ser humano desde una visión integral, en relación armoniosa con los otros y con la

naturaleza que lo rodea.

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La discusión por el reconocimiento de la multiculturalidad y la diversidad étnica ha

surgido con fuerza en las últimas décadas en respuesta a la globalización, lo que ha

incentivado a los gobiernos a establecer programas de desarrollo y diseño participativo de

forma de conservar la pertinencia cultural de los programas, en ese sentido, se han

realizado programas de salud intercultural (SUBDERE, 2004).

La perspectiva intercultural en salud pone el énfasis en el proceso de encuentro de

distintas culturas de forma de lograr la complementariedad de sistemas médicos y avanzar

en el desarrollo de experiencias locales de colaboración entre sistemas de salud en forma

participativa en que el usuario y la comunidad mapuche son agentes activos.

La salud intercultural es definida como toda aquella experiencia fundamentada en una

nueva forma de hacer salud en la que participen integrantes de las diversas culturas

presentes en las delimitaciones geográficas. En Chile existen experiencias de salud

intercultural, principalmente en la IX región como el caso del Hospital Makewe, el cual

pertenece al Servicio de Salud Araucanía Sur. En este marco se inscribe la sistematización,

llevada a cabo en las comunas de Cañete, Contulmo, Tirúa y Los Álamos, cuyo objetivo

principal era contar con una sistematización participativa de las experiencias de salud

intercultural, que contribuyera a la identificación de aquellas experiencias que serían piloto

para la validación de modelos de salud intercultural (Lazo de la Vega, 2003).

Las personas pertenecientes a distintas etnias originarias que habitan en sitios urbanos

presentan indicadores de salud por debajo del promedio de la población general, lo que

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muestra la necesidad de desarrollar programas de salud intercultural con el objetivo de

mejorar las condiciones de salud de la población mapuche urbana de la Región

Metropolitana. En ese sentido, cabe destacar las experiencias insertas en las comunas de

Peñalolen, Huechuraba, Cerro Navia, Pudahuel, Lo Prado, La Pintana, El Bosque y La

Florida. Esta última será la experiencia abordada en la presente investigación.

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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

Estudios con respecto a las experiencias de la VIII y IX región (Mora, 2002; Lazo de la

Vega, 2003) han concluido que no es posible afirmar que existan "experiencias de salud

intercultural". Esto, debido a que la medicina indígena no se ha extendido como práctica

habitual recetada en las postas, centros y hospitales en las distintas experiencias de

sistematización de proyectos de salud intercultural mapuche. Esto, puesto que se mantiene

una visión positivista de la medicina, produciendo una hegemonía del modelo biomédico

que provoca la incapacidad para valorar e integrar la medicina indígena como

complemento a los tratamientos y fármacos que entregan los profesionales de la salud a sus

pacientes, dado que subyace una limitada significación del concepto de salud y

enfermedad, en relación a la incapacidad de comprender que el concepto de salud mapuche

es diverso, más amplio e integrador que el concepto occidental de "curar la enfermedad".

Para este pueblo, la salud integral de sus individuos se relaciona directamente con la

espiritualidad y el sentido de reciprocidad, su capacidad de autocuidado y su sabiduría

medicinal, significando esto un legado ancestral que se anida en su cultura (Mora, 2002).

Como una alternativa a la visión positivista que impera en los sistemas de salud, la

psicología humanista transpersonal propone formas de entender la salud y enfermedad

desde una visión holista. De acuerdo a este enfoque, no es pertinente plantear y hacer

distinción entre enfermedades mentales, emocionales y corporales, ya que lo que se

produce es una perturbación o desequilibrio de la persona como totalidad, que se expresa

en funciones o niveles distintos (Jourard y Landsman, 1997). Esto correspondería a una

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visión integral del ser humano, donde se plantea el concepto de personalidad saludable, el

que hace referencia a aquella forma de actuar de una persona cuyo comportamiento está

guiado por la inteligencia y el respeto por la vida, de modo tal que las necesidades

personales serán satisfechas y la persona crecerá en conciencia para amarse a sí misma, al

ambiente natural y a otras personas, a diferencia del modelo médico convencional, el cual

ha dedicado sus esfuerzos en descubrir la etiología subyacente, en clasificar, basándose en

signos y síntomas y en prescribir un tratamiento cuya finalidad es lograr la eliminación del

agente patógeno que está a la base, lo que constituiría un sistema que es mucho más útil y

práctico para los profesionales que para los pacientes (Chacón y Winkler, 1991).

Las experiencias del sur de nuestro territorio que han sido sistematizadas fueron

abordadas desde una perspectiva más bien sociológica y antropológica, en relación con el

mejoramiento de la salud pública, así como para subsanar aspectos discriminatorios hacia

los indígenas. Existen, sin embargo, escasas descripciones de experiencias de salud

intercultural que den cuenta desde la perspectiva de la psicología clínica y desde la

psicología humanista transpersonal en particular acerca de este tema, específicamente con

respecto al conocimiento sobre los conceptos de ser humano, sanación, medicina,

diagnóstico y salud-enfermedad, todos los cuales subyacen a la aplicación de estas

experiencias.

Por lo tanto, el presente estudio pretende conocer las relaciones existentes entre el

proyecto de salud intercultural de medicina mapuche y los conceptos anteriormente

descritos, desde la visión de la psicología humanista transpersonal. Junto con lo anterior, se

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busca describir el proceso de integración de un modelo de salud complementario en un

sistema de salud público, y como la incorporación de aspectos culturales – en específico, la

cosmovisión del pueblo mapuche - puede influenciar el proceso de sanación y la

efectividad que de esto se podría derivar. La importancia de esto radica en como el tener en

consideración de los orígenes, la cultura, el medio en que está inserto la persona, su forma

de entender el mundo y su dimensión espiritual, podría aportar un marco de referencia en

los procesos psicoterapéuticos, al considerar al paciente en todos sus aspectos. De igual

forma, se considera relevante realizar esta investigación para conocer que aspectos

presentes en la etnoterapia mapuche que se han demostrado como efectivos pueden ser

incorporados a la psicoterapia.

Es por esto que surge la inquietud de conocer la experiencia del proyecto de salud

intercultural inserto en el Centro de Salud Familiar Los Castaños, desde la psicología

humanista transpersonal. En específico, observar las relaciones con los conceptos de dicho

enfoque en esta experiencia, así como también, observar el proceso de integración de la

medicina tradicional mapuche en un sistema de salud convencional.

De esta forma, resulta interesante y novedoso documentar la experiencia que se esta

implementando en el Centro Familiar de Salud Los Castaños, de la comuna de La Florida,

en el cual se está aplicando una experiencia piloto con respecto a este tema, coordinado por

la asociación Kallfulikan1.

1
Asociación creada en el año 1998 con el objetivo de resguardar y asegurar un desarrollo con una identidad
cultural propia, con respeto a la sociedad, los derechos y la participación, del pueblo mapuche.

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CAPÍTULO I.

1.1. Nacimiento y desarrollo del enfoque humanista transpersonal.

Para discutir y entender los principios de la psicología humanista y los conceptos que se

desarrollaron en base a estos, corresponde revisar algunos postulados que influyen en

Europa luego de las guerras mundiales, como por ejemplo, la filosofía existencialista, la

fenomenología y la psicología de la gestalt, las cuales provocarán importantes cambios a

nivel mundial, principalmente en Estados Unidos, posterior a la crisis económica de 1929 e

incidirán en el nacimiento de la psicología humanista, enfoque que pasaría a convertirse en

la "tercera fuerza", después del psicoanálisis y el conductismo (Quitman, 1989).

En estas primeras fuerzas se había sustituido paulatinamente el espíritu de la persona

por el concepto, el alma por la mente y el cuerpo por la conducta, es decir, separaban a la

persona en cuerpo, alma y espíritu, transformándolo en un problema de mente, conducta y

concepto (Bazán, 2005). A la base de esto existía una lógica racionalista con respaldo

científico y por ende, cuantificable y confiable.

Como plantea Heidegger (1997, citado en Bazán, 2005), la existencia se definía como

un tipo de existencia "presente a los ojos", donde se ve al ser humano como una persona

sin mundo y que no está en el cuerpo, donde se deja de lado lo realmente importante, que

tiene relación con experimentar un modo de ser, basado en la comprensión de sí mismo,

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que es preteórico, preconceptual e incluye la experiencia del cuerpo y la emoción, que es

un trasfondo. Algo que es más profundo y va más allá de lo observable. Esto es lo válido y

no es una abstracción ni un concepto. Es un modo de ser, una búsqueda de sentido.

Hay un cambio desde el "por qué", el cual se centra en las causas de los fenómenos

desde una visión segregada y lineal al "cómo" que se centra en la comprensión, poniendo

énfasis en la integralidad y circularidad.

Para representar un espíritu se necesita un cuerpo, no una conducta, que es tercera

persona. Vivir en un cuerpo implica lo que los psicólogos humanistas existenciales llaman

la autorregulación organísmica, la que consiste en que la persona valora su "ser en el

mundo" en base a lo que siente, ve, huele, etc. Es decir, a su experiencia interna, a lo que le

pasa emocionalmente en el cuerpo y no en base a lo que piensa. Sin embargo, durante la

socialización del ser humano, hay una persona que le habla en tercera persona sobre su

experiencia y le dice que esta sintiendo tal cosa, que eso es bueno o malo. Para quedar en

relación con ella, la persona se olvida de lo que realmente siente y coincide sólo con lo que

piensa. El camino es recuperar la experiencia de la imagen, del cuerpo o del espíritu, pero

representado no conceptualmente, no como en tercera persona, sino que vivido, tomando

en cuenta el sentir (Bazán, 2005).

Si bien no existe precisión en la definición de los conceptos centrales de la filosofía

existencialista, distintos autores adscritos a esta forma de pensamiento aportan elementos

que permiten delimitar dicha corriente. Tales conceptos son el miedo y la libertad como

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aspectos del ser humano que se condicionan mutuamente, la posibilidad y la necesidad de

la elección y decisión, además de la responsabilidad que de ella resulta, así como también

la importancia puesta en el aquí y ahora (Quitmann, 1989).

El ser humano no es para los existencialistas un mero objeto. El ser humano es un

sujeto-en-el-mundo y abierto al mundo. Para los existencialistas, la percepción de la

conciencia es percibirse como "un ser en el mundo", como un "ser con" que significa

coexistir, puesto que es un ser en relación con otros (Bazán, 2005).

El método científico que utiliza el existencialismo es la fenomenología, la cual se

enfoca en la investigación orientada a la apariencia del objeto, haciendo una descripción

tanto desde lo exterior, a través de los sentidos, como principalmente desde la esfera de las

vivencias y la visualización simbólicas de las imágenes espirituales. Desde esta

perspectiva, se observa que el centro de la metodología fenomenológica se constituiría en

un contemplar espiritual, una visión de la esencia, una expresión interna y espiritual del

objeto (Quitmann, 1989).

Husserl, fundador del movimiento fenomenológico, habla de volver a la intuición

inmediata de las ideas mismas y de los actos que producen siempre nuevas ideas, en

esencia, es volver a la experiencia de sí mismo, a la experiencia interna que permite captar

de manera más amplia y precisa la realidad, "darse cuenta", hacer conciencia de su

potencial para así llevarlo a cabo (Husserl, 1998).

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El tercer fundamento que influye en el nacimiento de la psicología humanista es la

psicología de la gestalt, la cual plantea que además de un orden creado por las mismas

personas existe también un orden natural que se da libremente, que no debe crearse. Se

desprende que el orden y la libertad no son excluyentes. Por ende, la percepción sobre el

mundo debiera funcionar de acuerdo al orden en libertad con un carácter dinámico, en la

que, aunque el ser humano tiene la capacidad de elegir y decidir libremente, es responsable

de aquello que elige (Quitmann, 1989).

Entre los principios en los que se basa la psicología humanista cabe destacar la

concepción de la realidad como eminentemente constructivista, corriente posmoderna que

ha tenido aportes de autores como Watzlawick (1990, citado en Bazán, 2005) y Maturana

(1999, citado en Bazán, 2005) entre otros, quienes mencionan que todas las creencias de la

persona se deben al lenguaje utilizado, mediante el cual se transmiten las percepciones y se

va creando una realidad. La realidad de cada persona irá variando de acuerdo al contexto

en el que se desenvuelva, de acuerdo a sus vivencias, interacción y expectativas con los

otros (Bazán, 2005).

Según Kant (2001, citado en Bazán, 2005) el constructivismo considera que el cerebro

no es un mero recipiente donde se depositan las informaciones, sino una entidad que

construye la experiencia y el conocimiento, les ordena y da forma.

Desde esta perspectiva, se otorga gran importancia tanto al proyecto de vida de la

persona, así como a la búsqueda de sentido. En esta misma línea, se destaca la visión

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eminentemente libre del ser humano, con capacidad de elección, de la cual es responsable.

La psicología humanista se orienta por temas específicamente humanos, los cuales nos

diferencian del resto de las especies, tales como creatividad, amor, angustia, valores

superiores, humor, afecto, salud psicológica, motivaciones, etc. En cuanto a este último, se

considera relevante la presencia de motivaciones en el comportamiento humano, aceptando

la presencia de éstas y distinguiéndolas de las meta motivaciones, es decir, aquellas que

alcanzan un nivel más espiritual y trascendental. Junto a esto, se reconoce y admite la

presencia de procesos no concientes en la conducta humana, en aspectos formales más que

de contenidos. Por último, considera que los valores éticos son fundamentales en la

organización de la personalidad, así como también se otorga importancia en la

visualización del ser humano como ser único e irrepetible (Quitmann, 1989).

La psicología humanista se da a conocer durante los años 60 por destacados autores

como Rogers, Perls, Maslow, entre muchos otros y, posteriormente, en el año 1962 con la

fundación de la American Association of Humanistic Psychology, bajo la presidencia de

Maslow (Quitmann, 1989).

Abraham Maslow con su teoría de la autorrealización, explicó que a través de la

satisfacción de necesidades las personas alcanzan un mismo fin, el cual es sentirse

satisfechas y realizadas con lo que han logrado durante sus vidas, es decir, desean sentirse

plenas, completas, integradas y sanas. Junto con esto, postuló las experiencias

trascendentes universales o experiencias cumbres - momentos transitorios de éxtasis y

místicas - como punto central para la experiencia transpersonal, ya que parecían

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correlacionarse con el nivel de autoactualización de la persona (Winkler, 1989, citado en

Bustos, 1992).

Este autor señaló que la psicología humanista, la psicología de la tercera fuerza, es un

movimiento de transición, una preparación para una cuarta fuerza, la transpersonal,

centrada en el cosmos más que en las necesidades e intereses humanos, una psicología que

iría más allá de la condición humana (Maslow, 1989, citado en Bustos, 1992).

Jung (1994) constituye un importante precursor de la psicología transpersonal. Varios

de sus conceptos han sido fundamentales para esta psicología, como la noción de

inconsciente colectivo, el cual trasciende el inconsciente individual y conecta a la persona

con las experiencias de toda la humanidad. Partes que conforman este inconsciente serían

los arquetipos, cuya función es condensar cierto tipo de experiencias colectivas y

representarlas en la psique individual. Uno de estos arquetipos es el "sí mismo", el cual

incluye la vivencia de la naturaleza individual y también la percepción de nuestra íntima

relación con la vida, no solamente humana, sino también animal y vegetal e incluso con el

cosmos mismo. Además, postula que la dimensión espiritual forma parte orgánica e

integral de la psique, la auténtica espiritualidad es un aspecto del inconsciente colectivo. El

ser humano posee lo que Jung describe como una función religiosa natural y la salud

psíquica y la estabilidad del ser humano dependen tanto de la correcta expresión de esta

función como de la acertada expresión de los instintos (Fordham, 1970, citado en Bustos,

1992).

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Desde la psiquiatría, Grof (1994) menciona que nuestra psiquis no puede ser estudiada

linealmente sino que debe hacerse desde una naturaleza holográfica multidimensional en la

cual existen tres niveles de conciencia, donde el último es el nivel transpersonal. En esta

misma línea de análisis, Ken Wilber (citado en Celis, 2000) plantea la teoría de estadios de

conciencia, en la cual expone que son diferentes niveles en los cuales se experimenta de

forma distinta la realidad. Explica que los niveles más bajos se caracterizan por la falta de

lucidez y de conciencia y por la repetición de conductas automáticas condicionadas, pero a

medida que se asciende, se experimentan vivencias más amplias en términos físicos,

emocionales, mentales y de vivencia subjetiva, pasando por la neurosis y la normalidad,

para llegar a niveles superiores, donde se viven sentimientos de expansión, amor y cuidado

por los demás y por nosotros mismos, experimentando estados expandidos de conciencia.

Según Naranjo (1989), la evolución actual de la humanidad en Occidente se caracteriza

por una interiorización, en la cual se tienden a abandonar las inquietudes externas para

dirigirse a las propias raíces interiores. Esto se habría traducido en un rechazo y

alejamiento por parte de la sociedad de las instituciones religiosas tradicionales, que

enfatizarían lo formal y dogmático. En contraste con esto, ha aumentado

significativamente el interés por lo que ofrecen las culturas orientales, quienes desde

siempre se han preocupado por el desarrollo interior del ser humano.

Jung (1984), menciona que en la sociedad actual se ha desposeído a todas las cosas de

su misterio, que ya nada es sagrado y que esto provoca una pérdida del sentido de la vida,

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una desintegración de su organización social y decaimiento moral. El ser humano moderno

estaría buscando respuestas hoy en aquello que desposeyó ayer.

1.2. Visión de ser humano y su desarrollo: Una mirada desde la psicología humanista

transpersonal.

La psicología como ciencia ha variado, a lo largo de los años, con respecto a su foco de

estudio y sus objetivos al respecto. Así, al hacer una revisión, se observa que algunos

autores se centraron en el aparato psíquico, otros en la conducta y algunos en la relación

del ser humano con su entorno. Al hacer un análisis de estos distintos enfoques, es posible

plantear que cada uno toma un aspecto importante de lo que caracteriza al ser humano, sin

embargo, en desmedro de una visión más general e integradora, perspectiva que aunque

caracterizó y caracteriza a diversas culturas como la griega o indígena, es luego de las

guerras mundiales cuando también se comienza a observar la psicología de esta misma

forma, es decir, como una ciencia del ser humano total y no de comportamientos o ámbitos

aislados y con supremacía en relación de unos con los otros, sino que tomando como

centro al ser humano como una totalidad, como un sistema que integra diversas partes,

pero que es más que eso, es un todo con múltiples complejidades, por lo que no puede ser

conocido a partir de visiones parceladas con respecto a lo que significa como fenómeno de

estudio y de conocimiento.

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La psicología humanista transpersonal integra, en su forma de entender al ser humano,

la dimensión personal, interpersonal y transpersonal del ser humano, determinando una

visión holista de éste. Por lo tanto, se toman en consideración los aspectos propios del

individuo, sus relaciones familiares y sociales, integrando también a su comprensión su

aspecto espiritual y trascendente.

A partir de lo anteriormente expuesto, se revisarán algunos autores y algunos conceptos

de la psicología humanista transpersonal que recogen esta necesidad de integración y la

incorporan a su visión de ser humano.

Para Carl Jung (1956, citado en Barroso, 1987), la personalidad está compuesta por

sistemas: el yo, estados del consciente o inconsciente, las actitudes de extroversión e

introversión, los sistemas físicos y psíquicos de energía. La culminación de todas estas

partes es el sí mismo, el que otorga unidad, estabilidad y equilibrio a la persona total,

representando el esfuerzo y la tendencia natural del organismo hacia la unidad,

constituyendo el objetivo de la vida, esto es, impulsar al organismo en la búsqueda de su

propia totalidad.

En concordancia con lo anterior, surge el concepto de personalidad saludable, siendo

ésta el modo de funcionar de una persona, guiada por la inteligencia y el respeto por la

vida, de tal modo que las necesidades personales serán satisfechas y la persona crecerá en

conciencia y suficiencia, y en la capacidad para amarse así misma, al ambiente natural y a

otras personas (Jourard & Landsman, 1997).

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El ser humano tiene un componente biológico que no se puede obviar, puesto que,

trascendiendo a lo netamente fisiológico, guarda en sí los conocimientos y las experiencias

de sus antepasados, como arquetipos, imagos y patrones conductuales. Así como en el ser

humano existe este reservorio de experiencias históricas, también tiene potencial y

tendencias hacia el futuro, colecciona sueños y esperanzas, siendo una criatura que mira

hacia el adelante, que se desarrolla y realiza a través de propósitos y objetivos (Barroso,

1987). En ese mismo sentido, Rogers (1947, citado en Barroso, 1987) plantea que la

conducta de los individuos está siempre orientada hacia un objetivo, que sería la

satisfacción de necesidades. Desde el punto de vista de Barroso, la autoestima sería la guía

en la búsqueda de los objetivos de la vida de cada persona, en cuanto da pautas,

iluminaciones y tomas de conciencia para conocer lo que realmente se quiere y si se está en

camino a su realización.

Otro aspecto central en el concepto de ser humano desde la psicología humanista

transpersonal es la energía. Se plantea que la energía pertenece al organismo por el simple

hecho de existir, utilizándola de acuerdo a sus necesidades. La energía existente organiza,

integra y da sentido a todas las relaciones del organismo consigo mismo y con su entorno

(Barroso, 1987).

Desde la terapia gestáltica, se postula el concepto de autorregulación del organismo

como una característica de éste para mantener un equilibrio, el que continuamente es

alterado por sus necesidades, siendo recuperado por medio de su satisfacción o su

eliminación. De esta forma, se entiende que la manera de funcionar en el mundo de todos

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los seres humanos es en forma integrada y coherente. La autorregulación del organismo es

una representación holista del proceso biológico de las relaciones ente las necesidades del

organismo y sus conductas (Latner, 1999). Desde esta visión, el ciclo de la experiencia es

el núcleo básico de la vida humana, la que es vista como una sucesión interminable de

ciclos, lo que se denomina "ciclo de la autorregulación organísmica", es decir, el

organismo tiene la sabiduría para saber lo que le conviene y para regularse por sí mismo

(Jourard & Landsman, 1997).

Desde la teoría de los niveles de conciencia de Ken Wilber, se plantea que el ser

humano es el único ser viviente capaz de "darse cuenta" de lo que está percibiendo y de

que lo está percibiendo, teniendo conciencia de sí mismo. Se entiende por nivel de

conciencia al grado en que el percatarse o el darse cuenta está más o menos expandido. El

tener un estado de conciencia contraído implica que no se perciben elementos de la

situación porque se está física y emocionalmente tenso (Celis, 2000).

Las distintas miradas y formas de entender al ser humano expuestas muestran su

naturaleza cambiante, es decir, como un organismo no estático. Para la psicología

occidental, especialmente desde el psicoanálisis y el enfoque cognitivo y conductual, el

centro de atención ha sido el desarrollo o los cambios psicológicos que ocurren entre el

nacimiento del individuo y la adultez, con especial interés en las áreas cognitiva, afectiva y

psicosexual. Al observar esta forma de estudiar el desarrollo de las personas, es notoria la

división y fragmentación que se hace de todas sus áreas, planteando una mirada

reduccionista y atomista de la complejidad del ser humano, sin esfuerzos integracionista de

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diferentes ámbitos que, si bien pueden dividirse para un análisis más profundo, componen

un organismo que funciona como un todo.

Trascendiendo la división del desarrollo en áreas, la psicología humanista transpersonal

centra su mirada en las fuerzas que potencian y hacen posible el desarrollo del ser humano.

Maslow (2000) considera la existencia de una fuerza o tendencia innata que impulsa al

individuo hacia la salud y la integración, lo "empuja" hacia delante, hacia el

funcionamiento pleno de todas las capacidades en el mundo externo y con plena aceptación

de lo que es. Naranjo (1989) también afirma la creencia de un proceso espontáneo de

crecimiento del organismo, el que se ve influido por factores ambientales. Jung (1956,

citado en Barroso, 1987) plantea que el ser humano no se desarrollaría a temprana edad, en

el sentido de alcanzar la autorrealización, es decir, el desarrollo pleno a través de funciones

trascendentales. De esta forma, afirma que mientras más experiencias tenga el individuo en

su vida, mayores serán las posibilidades de alcanzar un estado culmine de desarrollo. Junto

con lo anterior, este autor sostiene que el ser humano posee una “función religiosa” que

actúa como una fuerza que guía su desarrollo hacia una unidad trascendente, involucrando

la dimensión espiritual como una fuerza potenciadora del desarrollo integral de los

individuos.

Desde la visión transpersonal, la dirección del desarrollo avanza y tiende hacia la salud,

basado en el supuesto de la capacidad de la psique de autosanarse. Este proceso deriva en

la autotrascendencia, no sólo a nivel individual, ya que tendría implicaciones en la

evolución humana en general (Naranjo, 1989).

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La visión que se tenga con respecto al ser humano, su lugar en el mundo, su relación

con otros, su crecimiento espiritual y su posición frente al desarrollo deriva en una forma

de entender la salud y la enfermedad que tiene implicancias en la forma de plantearse

frente a las dolencias y problemas de los individuos y en los procesos de sanación que se

den entorno a éstos.

1.3. Salud y enfermedad: Un transitar constante entre diferentes estados de equilibrio

y desequilibrio.

Todo concepto de salud entraña una determinada visión frente a la naturaleza del ser

humano y del propósito, dirección y metas de su desarrollo.

Abraham Maslow (2000), en su libro El Hombre Autorrealizado, plantea el surgimiento

de una nueva concepción acerca de la salud y de la enfermedad, planteando la existencia de

una naturaleza interna eminentemente biológica, buena o neutra, que sería positivo

cultivar, situándola como principio rector de nuestra vida y de un desarrollo saludable.

Para Thorwald y Rüdiger (2002) enfermedad y salud son conceptos singulares, ya que

se refieren a un estado del ser humano, no apuntando a órganos o partes específicas del

cuerpo, por lo que se debería abandonar, en el lenguaje, el hablar de "enfermedades".

Cuando las distintas funciones corporales se conjugan de un modo determinado, se

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produce una armonía en el funcionamiento global, denominado salud. Cuando una de estas

funciones se perturba, se rompe esta armonía, lo que se denomina enfermedad. Esta

pérdida de la armonía se produce en la mente, siendo el cuerpo el vehículo para

manifestarse. Cuando la persona sufre un desequilibrio en su conciencia, este se manifiesta

en su cuerpo tomando la forma de síntomas. De esta afirmación se desprende la idea de

que no es el cuerpo el que está enfermo, sino que es un estado que adopta a raíz de la

enfermedad de todo el organismo, del ser humano como un todo. De esta forma, la

enfermedad es un estado que indica que el individuo ha dejado de estar en orden o

armonía, es una pérdida del equilibrio interno que se materializa en la expresión de

síntomas corporales. El síntoma es un señalamiento, es el portador de información con

respecto a la pérdida del equilibrio y la armonía interna del individuo, que lo obliga a

focalizar su atención en él, interrumpiendo su ritmo de vida. El síntoma, como señal,

muestra al sujeto que hay algo que está fallando y/o que algo falta para que esté sano.

Como portador de información, el cuerpo expresa en forma visible, por medio del síntoma,

un proceso invisible, una anomalía, que lo obliga a detenerse y hacer una indagación. La

medicina convencional, ha equiparado el síntoma con la enfermedad, no pudiendo separar

la forma del contenido, buscando suprimir el síntoma, sin detenerse a pensar en las causas

y orígenes de éste. Más aún, intenta impedir la aparición del síntoma, en otras palabras,

obstaculizar la expresión del organismo con respecto a una falla, pero sin repararla desde la

raíz.

El síntoma constituiría, desde lo planteado anteriormente, una forma particular de

lenguaje, basado más en la oportunidad de alcanzar un estado superior de equilibrio al que

22
se encuentra la persona en la actualidad, que en la simple visión de falla o anomalía que

tiene la medicina convencional. Desde esta postura, se transformaría en una poderosa arma

de cambio y de aprendizaje acerca de sí mismo, una fuente de sabiduría organísmica, que

se hace presente cuando el sistema de armonía sufre un desequilibrio, en pos de la

búsqueda de un estado superior de salud.

En el funcionamiento sano también están implicadas las relaciones del organismo con

su entorno, exige el apoyo ambiental, ya que en él encuentra la satisfacción de sus

necesidades, por lo que su ausencia puede llegar a provocar una crisis fatal para el

organismo (Latner, 1999).

Hasta aquí, se ha observado que la enfermedad se define como la pérdida del equilibrio

del organismo, manifestada en los síntomas. Sin embargo, lo planteado por Latner (1999)

al respecto puede ser útil para ampliar esta mirada. Para este autor, la enfermedad se

relaciona con la pérdida del sujeto de las capacidades para alcanzar un estado de

integración de la vida en su totalidad, quedando atrapado en las distinciones y

segregaciones que hace de ella.

Siguiendo con lo postulado por este autor, los trastornos o enfermedades no serían

mentales - lo que concuerda con lo expresado por Thorwald y Rüdiger en el sentido de

mostrar que la enfermedad no es de una parte, sino que del todo - sino del organismo. Más

aún, para Latner el ser humano es el que está enfermo, en su totalidad, definiéndolo como

"hombre enfermo".

23
La visión de la concepción de salud del enfoque humanista transpersonal va más allá de

la dicotomía salud-enfermedad, puesto que pone su énfasis en la capacidad de evolución

del ser humano, por lo que la enfermedad cumpliría un papel específico, siendo un

estímulo para continuarlo.

La forma de entender la salud y la enfermedad tiene importantes repercusiones en la

manera de practicar la medicina, puesto que ambos conceptos están relacionados con los

objetivos que se quieren alcanzar durante la sanación. Es así como a lo largo del tiempo la

medicina ha adoptado diferentes técnicas y formas, a partir de los cambios en estos

conceptos.

1.4. Recorrido histórico de la transición desde un modelo médico convencional a una

medicina que tiende a la integración.

1.4.1. Las distintas miradas al fenómeno.

Desde diferentes ámbitos y quehaceres profesionales han surgido voces que expresan el

creciente descontento de las personas hacia la medicina convencional y la consiguiente

búsqueda de alternativas de tratamiento que den solución a problemas que hasta ahora no

tenían mayor mejoría con los abordajes existentes en los sistemas de salud.

24
Desde la medicina convencional, algunos profesionales han reparado en el cada vez

mayor uso de la medicina complementaria. Nogales-Gaete (2004), a partir de su

preocupación por la interacción entre los tratamientos de la medicina convencional y de la

medicina complementaria, hace una revisión del uso de ésta última en el mundo,

indagando en las explicaciones posibles para su cada vez más masificada utilización. Al

respecto, plantea como posibles hipótesis explicativas la globalización de la información,

la multiplicación de las actividades de intercambio cultural en el mundo y carencias de la

medicina convencional tales como la dificultad de acceso, poco tiempo de la consulta

médica, deterioro de la relación médico-paciente, ausencia de resultados en algunas

enfermedades crónicas, relevancia del diagnóstico centrado en la disfunción de un órgano

en específico, todo lo anterior, en detrimento de una visión integral del individuo.

Desde la psicología humanista transpersonal también han surgido voces de alerta con

respecto a este fenómeno. Thorwald y Rüdiger (2002) plantean que la medicina

convencional o "académica" - de acuerdo a su consideración - ha perdido de vista al ser

humano, centrando sus esfuerzos y líneas de desarrollo en la superespecialización y el

análisis, que si bien proporcionan un conocimiento más detallado, minucioso y preciso -

casi aséptico - provocan que el todo se diluya. Una de las razones que postulan estos

autores es que la medicina convencional falla por el concepto en el que basa su actuación,

más aún, por la falta de una filosofía que sustente su accionar, puesto que responde sólo a

criterios de funcionalidad y eficacia, ganándose el calificativo de "inhumana".

25
En este mismo sentido, Ken Wilber (2004), desde una propuesta de medicina integral -

la cual incluye tanto a la medicina convencional como a la complementaria- plantea la

posibilidad de ejercer una medicina que intente ser una aproximación lo más completa y

comprensiva posible en el tratamiento de cualquier enfermedad. Wilber hace presente el

hecho que los médicos tienen como uno de sus principios fundamentales el no dañar a sus

pacientes, tanto por comisión de un acto como por omisión de este mismo, puesto que un

médico puede dañar a un paciente con lo que sabe, pero más aún con lo que ignora. Desde

esta perspectiva, el objetivo de la medicina integral puede ser establecido como una forma

de trascender a estas potenciales formas de "dañar" a las personas - al no considerarlas en

su integralidad - intentando ser una aproximación lo más completa y comprensiva posible

en el tratamiento de cualquier enfermedad.

Con respecto al interés creciente por parte de los pacientes en la medicina

complementaria y alternativa, se plantea que es una forma de crítica a la relación que en la

medicina convencional se establece entre el profesional y el paciente. Una constante del

trabajo del médico es no involucrarse emocionalmente con sus pacientes, un intento que en

algunos momentos fue una manera más objetiva de acercarse al tratamiento de las

patologías de los pacientes (Wilber, 2004). Otra de las posibles razones de este interés es la

excesiva preocupación de la medicina convencional en la dimensión orgánica del ser

humano. Adriana Schnake (2003), psiquiatra chilena que ha derivado hacia la terapia

gestáltica, plantea que la terapia es una sola, es decir, no se puede dar mayor

preponderancia a lo psíquico o a lo físico, ya que ambos son sólo aspectos de un todo que

es el ser humano, por lo que la separación entre psicoterapia y organoterapia sería artificial,

26
ya que sería un intento vano e inútil por dividir algo que no tiene ninguna posibilidad de

ser separado.

Más allá de todas las críticas existentes con respecto a la medicina y sus

procedimientos, lo más llamativo que surge de esta revisión es la existencia de la crítica en

sí, que manifiesta la sensación de que existe una falla o que los caminos emprendidos no

son los más adecuados para llegar a la sanación.

1.4.2. Medicinas alternativas y complementarias en Chile y el mundo: Estado del arte.

Los términos medicina complementaria, medicina alternativa, no convencional o

paralela se han utilizado para conceptualizar todas aquellas formas de medicina que no

forman parte de sistemas de salud más formales y convencionales.

La Organización Mundial de la Salud se ha encargado, luego de diversos estudios en el

tema, de definir y hacer distintos entre estos conceptos.

La medicina tradicional es definida como las prácticas, enfoques, conocimientos y

creencias sanitarias de carácter milenario o que son una tradición dentro de ciertas culturas

y países y que incorporan medicinas basadas en plantas, animales y/o minerales, terapias

espirituales, técnicas manuales y ejercicios, cuyo propósito es mantener el bienestar,

además de tratar, diagnosticar y prevenir las enfermedades. Se basa en la creencia de que

cada persona tiene su propia constitución y circunstancias sociales, lo que devienen en

27
resultados distintos, por lo que su forma de tratamiento debe ser diferenciado, de acuerdo a

estas características (OMS, 2002).

Los términos "complementaria" y "alternativa" se utilizan, de acuerdo a la OMS (2005)

para referirse a un amplio grupo de prácticas sanitarias que no forman parte del sistema

sanitario prevaleciente de un país. Wilber (2004) hace una distinción entre ambos términos,

planteando que lo alternativo es todo aquello que intenta ser una vía distinta a las formas

de medicina más convencionales, sustituyéndolas, en tanto que lo complementario apunta a

las prácticas sanitarias que intentan ser un recurso adicional a las ya existentes en el

sistema de salud formal.

Como última distinción, se define la medicina convencional como todas aquellas

prácticas médicas llamadas generalmente como biomedicina, medicina alopática, medicina

científica y medicina moderna (OMS, 2004).

En Europa y Estados Unidos el uso creciente de técnicas alternativas y complementarias

se ve manifestado en las medidas tomadas tanto por autoridades de salud como

académicas, con el fin de evitar que personas que no tienen los conocimientos suficientes

usen técnicas y medicamentos en forma descontrolada y con riesgos vitales (Godoy, 2002).

En cuanto a cifras estadísticas, la OMS (2002) concluye que la medicina tradicional es

un sistema sanitario que está creciendo rápidamente y que está siendo de gran importancia

en los países en los que se utiliza. En África, el 80% de la población utiliza la medicina

28
tradicional, en China alrededor de un 40% de los sistemas sanitarios incluyen formas de

medicina tradicional en tanto que en Latinoamérica, las poblaciones continúan utilizando la

medicina tradicional como resultado de circunstancias históricas y culturales, aunque se

observa una menor sistematización de la información con respecto a la utilización de estos

tipos de medicina en países de esta región del mundo.

A continuación, el siguiente cuadro refleja el uso masivo de las hierbas en el mundo:

Cuadro Nº1. Uso de las hierbas en el mundo2.

2
Fuente: OMS, 2002.

29
En muchos países desarrollados, la medicina alternativa y complementaria se está

haciendo cada vez más popular. El porcentaje de la población que la utiliza al menos una

vez es de un 48% en Australia, un 70% en Canadá, un 42% en Estados Unidos, un 38% en

Bélgica y un 75% en Francia. En países en vías de desarrollo (ver cuadro n°2), la mayoría

de la población sigue utilizando la medicina tradicional para satisfacer sus necesidades

sanitarias primarias (OMS, 2002).

Cuadro Nº2. Uso de la Medicina Tradicional en sanidad primaria en países en vías de

desarrollo3.

En México, un estudio acerca de la atención de pacientes pobres con trastornos

afectivos, realizado por el Instituto de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz concluyó que

el 45% de los seres humanos diagnosticados con depresión y el 65% de las mujeres

diagnosticadas con trastorno bipolar concluyeron los caminos asistenciales con el uso de

los recursos proporcionados por las medicinas alternativas y complementarias (Berenzon,

2005).

3
Fuente: OMS, 2002.

30
Al contemplar y revisar en su conjunto los esfuerzos y métodos "extraacadémicos",

"alternativos" o "complementarios" - según la postura de quién las define - se puede

observar la gran cantidad de profesionales de la salud y de personas ligadas a la sanación

que intentan incorporar métodos de sanación que distan de los procedimientos más

convencionales del sistema de salud. En la misma línea, existe en la población una gran

receptividad hacia esta diversidad de métodos, lo que da cuenta de un fenómeno creciente,

aunque poco sistematizado, siendo en gran parte esfuerzos aislados por integrar y ampliar

las formas de sanación.

En Chile, el fenómeno de la medicina alternativa y complementaria ha ido en aumento,

aunque se observa que no existe por parte del Ministerio de Salud, el Colegio Médico y las

universidades una conducta proactiva para sistematizar y resguardar a los usuarios con

respecto a un correcto uso de estas prácticas (Godoy, 2002).

Durante los últimos años, se están desarrollando investigaciones en torno a las prácticas

de salud intercultural y a la influencia de la cultura occidental en la cosmovisión mapuche,

en especial de los conceptos de salud, sanación y enfermedad, así como la inserción de

población de origen mapuche en sistemas de salud convencionales (Fondecyt 1061011,

Fondecyt 1000540).

Un estudio sobre las prácticas mágico-religiosas en una comuna urbana, llevado a cabo

por María Inés Winkler (1999) muestra como la dificultad en el acceso a ayudas “oficiales”

y las barreras socioculturales para alcanzar una ayuda eficaz, especialmente en los sectores

31
pobres, son razones que podrían explicar que las personas recurran a alternativas mágicas,

tales como psicoterapias populares y prácticas esotéricas, entre otras. El uso de estas

prácticas se sustenta en la efectividad y rapidez de sus soluciones, implicando además un

cuestionamiento de las respuestas otorgadas por la ciencia y la religión a las preguntas

fundamentales de la vida. Un hecho interesante que se destaca de esta investigación radica

la escasa legitimización de la ayuda prestada por los psicólogos, debido a su falta de

inmediatez – crítica que se hace en general a los sistemas oficiales de ayuda – y la escasa

asociación a aspectos más espirituales.

Con respecto al estado de las prácticas médicas alternativas y complementarias, se

describen sólo hechos aislados, que no dan cuenta de la magnitud del fenómeno, no

existiendo una cuantificación ni un registro estadístico de su utilización, si bien existen

algunos esfuerzos, como la promulgación de un reglamento que regula las prácticas de las

medicinas alternativas, en las que incluye la homeopatía, la acupuntura, las terapias

florales y la quiropraxia (Godoy, 2002).

La Organización Mundial de la Salud (2002), en un esfuerzo por plantear una posición

más formal con respecto a la medicina alternativa y complementaria, postula cuatro líneas

de acción con respecto a la utilización y consideración de las distintas prácticas médicas

englobadas por estos conceptos, que se relacionan con las políticas públicas y la legislación

de cada país, la seguridad y eficacia de estas prácticas, el acceso a éstas y su uso racional,

en el sentido de ser complementario y no sustituto de las prácticas de medicina

32
convencional existentes en cada territorio, cuyas directrices específicas para cada uno de

estos puntos se presentan en el cuadro a continuación:

Cuadro Nº3. Estrategias de la OMS sobre Medicina Tradicional, Complementaria y

Alternativa4.

4
Fuente: OMS, 2002.

33
1.5. Proceso de sanación.

1.5.1. Caminos de sanación.

Primero a todo análisis, es importante dejar en claro que todo procedimiento médico

tiene como preocupación la cura. Sin embargo, existen distinciones en cuanto a la forma de

entenderla y de proceder al respecto.

Geosbeck (1975), señala que existen dos principios básicos de tratamiento sobre los

cuales se basan las terapias. El primero de ellos es la alopatía, que se define como un

sistema de tratamiento médico que utiliza medicamentos que causan en el organismo

efectos diferentes de los que produce la enfermedad. El segundo es la homeopatía, que se

basa en sus tratamientos en la aplicación de principios y causas similares a la enfermedad,

es decir "lo semejante es curado por lo semejante".

Haciendo una revisión de su utilización, Geosbeck (1975) afirma que las formas

alopáticas de tratamientos son las predominantes tanto en las terapias médicas como en la

psiquiatría y en la psicoterapia, especialmente en la psicofarmacología. Sin embargo, el

psicoanálisis desarrolla un abordaje homeopático al propiciar los desbloqueos a través de la

reexperimentación, en dosis pequeñas de emocionalidad, de las experiencias traumáticas.

Jung muestra en su abordaje terapéutico, la incorporación de los principios de la

homeopatía, puesto que considera al proceso de cura como el encontrar un significado para

la enfermedad.

34
Profundizando en las características de la homeopatía, se observa que ella hace hincapié

en el tratamiento no de un síntoma aislado, sino de una totalidad de señales o síntomas que

presenta una persona. En ese sentido, tiene mucho más consideración por la totalidad del

paciente que la medicina alopática, ya que ésta ha apuntado sus esfuerzos en la

especialización y el abordaje de compartimentos del paciente, perdiendo consideración por

la integralidad (Geosbeck, 1975).

Remontándonos a etapas más antiguas de la historia del ser humano, se consideraba la

enfermedad como el resultado de una acción divina, que debía curarse por medio de otra

acción divina, la que estaba a cargo de un médico divino. Como explica Geosbeck (1975),

el médico divino es él mismo, la enfermedad y el remedio también.

Tomando en consideración lo que la sanación debería posibilitar en el ser humano, para

Celis (2000), se relacionan estrechamente la capacidad de aceptación del ser humano hacia

sí mismo, hacia los otros y hacia la realidad.

• La aceptación de sí mismo: Almaas (2000, citado en Celis, 2000) postula que, al

observarse uno mismo, se descubre que hay un comentario interno constante que

juzga nuestras acciones, sentimientos y pensamientos. Rogers plantea el conflicto

de un adulto neurótico con relación a lo que verdaderamente siente o percibe y lo

que ha aprendido socialmente a percibir y valorar. El darse cuenta de este conflicto

lleva hacia un camino de sanación gradual. Hammer (1993) explica que la

psicopatología se inicia con la primera ocasión en que rechazamos en nuestro

35
interior cualquier cosa que sea experiencialmente real. El no aceptar un aspecto o

vivencia personal produce división interna, una alienación, lo que hace que se luche

con ese aspecto, pudiendo ser proyectado externamente hacia otras personas. La

aceptación, por otra parte, produce una sensación de integración y unidad internas;

esta claridad interior produce una sensación de fortaleza, que además se traduce en

una menor probabilidad de ser agresivo con los demás.

• El aceptar a otra persona: Se plantea que cuando la persona es capaz de amarse y

aceptarse, puede realmente aceptar a otra persona y "amarla como a sí mismo". Una

vez que la persona deja de juzgarse, hace lo mismo con los otros, lo que da paso a

la tolerancia y al aprecio. Es imposible aceptar un rasgo de otro si antes no hemos

aceptado eso en nosotros mismos. El potencial terapéutico que implica ser aceptado

por otro es enorme, ya que la persona se siente vista y aceptada tal como es, lo que

lleva a un proceso de sanación, aceptándose a sí mismos a través del terapeuta.

• La aceptación de una determinada realidad o situación: Generalmente, las

personas no aceptan situaciones desagradables, negando esta realidad, lo que

implicaría un estrechamiento a nivel físico, mental y emocional. Una forma distinta

a esto es tener una actitud de apertura y una expansión a la novedad y a lo

inesperado, lo que significaría reconocer su existencia, la cual genera una sensación

de tranquilidad y armonía interna.

36
De esta forma, Celis (2000) plantea que existe en nosotros una ética natural, que

implica encontrar el camino hacia la sanación, de lograr que fluya lo que estaba bloqueado.

De esta manera, al desbloquear descubrimos que nos importa el otro, que no queremos

hacerle daño o manipularlo, sino que acompañarlo en su camino y ayudarlo, todo lo cual

implicaría una ética más en función de la conciencia del otro que de la moral enseñada

tradicionalmente por la sociedad.

A partir de lo descrito anteriormente, Celis (2000) postula que la terapia tendría como

objetivo el cambiar todo aquello que mantenga las cosas en statu quo, promoviendo un

cambio que implique el hacer al paciente responsable de su vida, asumiendo su identidad

única, dejando de lado las directrices externas. De acuerdo a este planteamiento, se

desprende que la función del terapeuta es ayudar a que la persona tome conciencia de su

propia libertad y a incorporarla a su vida diaria. La transformación es posible en la medida

que el paciente se contacte con niveles más profundos de conciencia, lo que le permitiría

obtener una nueva perspectiva y un reordenamiento en función de esta nueva visión,

gatillando como resultado el entendimiento de que los problemas no tienen solución, lo que

sucede es que en niveles más elevados de conciencia estos no existen como tales, lo que

demostraría la naturaleza subjetiva de la enfermedad.

Naranjo (1989) consistentemente con la visión de Celis, plantea que el proceso de

sanación es un “proceso de curación-iluminación-desarrollo psicológico- cuyos resultados

serían un cambio en la identidad que se relaciona con la trascendencia de sí mismo en

presencia de lo sagrado, mayor contacto con la realidad, aumento de la libertad y la

37
capacidad de entrega, mayor autoaceptación y amor y aumento de la conciencia, entre

otros.

La curación representaría, entonces, un camino a través del cual sanador y paciente

intentan comprender la naturaleza de los síntomas y su función en el funcionamiento

global, estando ambos implicados en este proceso, siendo cada uno de ellos potencial de

cambio y transformación, siendo además un camino de desarrollo y de crecimiento

espiritual.

1.5.2. La fuerza de las variables inespecíficas y su potencia para el cambio.

1.5.2.1. Definición

La relación terapéutica es un elemento considerado como central en la realización de

cualquier proceso de sanación, del que existen diversas visiones de lo que debería ser y de

sus implicancias en el cambio del paciente.

Desde la psicología, se reconoce la importancia de la relación terapéutica como

fundamento y posibilitador del cambio. Desde el psicoanálisis, se plantea la relación con la

transferencia, en el sentido de que la relación terapéutica posibilitaría la repetición de

conflictos pasados con personas significativas. El movimiento humanista prestó, desde sus

inicios, especial atención al papel de la relación terapeuta - paciente, siendo Rogers uno de

los pioneros en su estudio y en describir los componentes activos de la relación. Para este

38
autor, en términos generales, el contacto terapéutico es una experiencia de crecimiento en

sí (Arredondo y Salinas, 2005).

Guggenbühl- Craig (citado en Geosbeck, 1975) señala que existe un arquetipo "médico-

paciente" que se activa cada vez que la persona se enferma. De acuerdo a esta idea, la

enfermedad no podrá ser curada en cuanto no se activa el "médico interno", acción que

debe posibilitar el sanador. En cuanto al sanador, este tendría dentro de sí mismo un

"paciente interno", que correspondería a su lado interno herido, el que se activa al entrar en

contacto con la persona enferma. A partir de lo anterior, postula que la verdadera cura sólo

puede ocurrir cuando el paciente entra en contacto con su "médico interno", recibiendo de

este la ayuda necesaria para realizar su proceso hacia la sanación, mientras que el sanador

debe conocer su herida interna y reconocerla, dejando de lado la postura omnipotente de

querer sanarlo todo.

1.5.2.2. Variables del sanador.

Rogers (1957, citado en Arredondo y Salinas, 2005) definió operativamente las

actitudes internas que son necesarias para que el terapeuta establezca con el paciente una

verdadera relación personal. De esta forma, planteó tres cualidades básicas para cualquier

sanador:

39
1. Autenticidad: El terapeuta debe tener presentes sus propios sentimientos y no ofrecer

una fachada externa al paciente, siendo sincero, transparente y auténtico en su accionar

personal.

2. Aceptación positiva incondicional: Se refiere al respeto por la persona como alguien

de mérito propio e incondicional, como un individuo valioso, independientemente de su

condición, conducta o sentimientos.

3. Comprensión empática: Es cuando el terapeuta logra percibir los sentimientos y

significados personales que el cliente experimenta en cada momento, cuando es capaz de

percibirlos "desde adentro" y puede comunicar al paciente parte de esta comprensión.

Celis (2000), aunque no en forma directa, propone ciertas características y situaciones

relacionadas con el terapeuta que deberían darse para posibilitar el cambio. Plantea que si

se quiere que el paciente logre realmente aceptarse a sí mismo y reexaminar sus

circunstancias desde esa nueva perspectiva, el terapeuta deberá estar capacitado para

experimentar una auténtica y genuina aceptación por su ser, por su forma de sentir y ver las

cosas; en síntesis, validarle como un "legítimo otro".

Geosbeck (1975) plantea una interesante posición con respecto a las características del

curador. De acuerdo a lo expresado por él, el curador transita por un camino de oscuridad y

de sufrimiento que hace que experimente en su propia vida una herida que es incurable,

encerrando en sí mismo este padecimiento, pero también la posibilidad de brindar sanación

40
a otros, lo que sitúa como el principio subyacente de la cura, es decir, el conocimiento de

una herida sufrida por aquel que cura.

Muchos autores de esta corriente destacan la preparación personal que necesita un

terapeuta para estos fines. Lo que se requiere de un terapeuta para facilitar estos procesos

es un alto grado de honestidad consigo mismo y con el paciente, un nivel aceptable de

autoconocimiento y de desidentificación con su propia neurosis, un grado importante de

presencia en el momento y la situación de terapia, un alto grado de aceptación de sí mismo

y cierto grado de experiencia directa con relación a los estados elevados de conciencia

(Celis, 2000).

1.5.2.3. Variables del paciente.

Partiendo por una visión más general acerca de la participación del paciente en su

proceso de sanación, Celis (2000) plantea que el ser humano posee una tendencia natural

hacia la autosanación, a partir del libre flujo de aquello que está bloqueado, permitiendo

evolucionar a niveles de conciencia superior. De este modo, se entiende que el ser humano

posee en sí mismo la capacidad para sanarse.

En forma más específica, las variables del paciente más relevantes asociadas a éxitos en

la terapia son el locus de control, la construcción personal que haga acerca de sí mismo y

de su problema, las expectativas positivas en cuanto al éxito del proceso, la motivación

41
para comenzar y persistir y los sentimientos positivos y de valoración hacia el terapeuta

(Letelier, 2005).

A modo de síntesis, se puede decir que la alianza terapéutica, entendida como un

componente de la relación terapéutica, es una construcción conjunta entre paciente y

sanador, por lo que en esta influyen las expectativas, las opiniones, las construcciones que

se desarrollan durante el proceso terapéutico y la visión influyen en la relación de trabajo

que se configure.

1.6. El autodescubrimiento como un camino hacia la sanación: Chamanismo.

1.6.1. Historia del concepto.

Actualmente, resulta difícil plantear una definición exhaustiva y única del chamanismo.

Esto, producto de la antigüedad del concepto, que ha ido evolucionando con el correr del

tiempo, así como también dependiendo de la cultura y perspectiva que se realice.

Resulta interesante y alentador conocer el planteamiento que hace Ochoa (2002) sobre

el chamanismo, quien agrupa distintas características y elementos que hacen posible

acceder a una idea general sobre este concepto. Ideas centrales como considerarlo una

práctica religiosa primaria, como la forma de acceder al conocimiento del mundo cósmico

y del mas allá y como instancia que regula la actividad entre el mundo humano y

sobrenatural, todo esto a través de elementos sagrados y sacralizados, entendido esto como

42
lo Numinosa y Misterioso, los cuales surgen como guías y clarificadores para entender el

concepto.

A continuación, se grafican en la ilustración N°1 los ejes del mundo cósmico, que

permiten comprender la constitución del mundo de acuerdo a la cosmovisión mapuche, la

que es compartida por los indígenas en general.

Ilustración N°1. Ejes del mundo cósmico mapuche5.

El chamanismo se considera la primera manifestación religiosa de la humanidad, que

representa la antigua unión con la naturaleza y lo sobrenatural (Ochoa, 2002). Concuerda

con ésta postura Claudio Naranjo (2002), quien describe el chamanismo como una forma

de espiritualidad considerada una de las más antiguas, espontáneas y sencillas de las

religiones superiores existentes, la cual permitió desarrollarse como una forma efectiva

para organizarse en los inicios de la humanidad, para entender la existencia de la vida y

responder a incógnitas, tales como la vida, muerte y sufrimientos, entre otras (Grof y Grof,

5
En Aukanaw (2001). "La Ciencia Secreta de los Mapuche”

43
2001). El legado dejado por esta religiosidad, está dado por el contacto, comunicación y

conocimiento con los diversos mundos cósmicos y los seres que la habitan, el cual se ha

mantenido hasta hoy en día en la cosmovisión de algunos pueblos (Bacigalupo, 1994).

1.6.2. Consideraciones actuales sobre el chamanismo.

Para la utilidad de nuestra investigación, es interesante plantear la distinción que se

realiza entre el chamanismo y el chamán. Es necesario, puesto que no la totalidad de los

actos realizados por los chamanes son necesariamente actos chamánicos y personas que no

sean chamanes pueden utilizar o desarrollar tareas basadas en tales técnicas.

La integración de varias de las ideas centrales del chamanismo las recoge muy bien

Ochoa (2002), considerando este término como:

“Como religión de la naturaleza dada por una cosmovisión mágica del mundo y del

cosmos, como una técnica de curación de la enfermedad física y mental basada por el

conocimiento de la botánica y sus aplicaciones, como técnica del trance y el éxtasis

amparada por el contacto con el mundo sobrenatural de los espíritus y su ayuda, como

una Filosofía de la existencia y la gnosis en función de una herencia mítica ancestral,

como una función intermediaria entre el hombre y la naturaleza, entre el mundo de

arriba y el de abajo por garantizar el equilibrio y la armonía” (pp.140).

44
De este modo, religión, filosofía, técnica y funcionalidad, integran el concepto de

chamanismo, dentro del cual no se admiten separaciones de sus elementos constituyentes,

pues se considera interrelacionadas cada una de estas unidades, puesto que se ha construido

en base a una filosofía, de la cual se desprende la religión o técnica, que es útil para llevar

a cabo determinadas funciones.

Por esta razón es que en los pueblos que están integrados de forma ecológica con su

ambiente, subyace en su cosmovisión la vivencia de lo sagrado, es decir, todos los aspectos

de su cultura están intervenidos por la sacralidad, manifestándose a través de la figura del

chamán (Purrán, 2001).

1.6.3. Chamán: guía espiritual.

Los roles que el chamán tiene a su haber lo constituyen la conservación y restauración

de la armonía, tanto física, psíquica como espiritual en y entre el mundo de la Tierra y el

mundo del Cielo, el cual se lleva a través de las múltiples prácticas ceremoniales y rituales,

cuyo objetivo es proteger y contener a su comunidad de la influencia y acción de los

espíritus maléficos que se encuentran dentro del cosmos. El chamán, por lo tanto, se

constituye como el sujeto que integra al curandero, quien media entre la salud y la

enfermedad, tanto del cuerpo, como del alma. Así también, de forma muy especial, se

considera que es aquel profeta de la tradición mítica, función por la que se retorna al origen

mítico de los tiempos. Conjuntamente con esto, se desempeña como guía espiritual, quien

intercede entre los hombres y la naturaleza y entre uno y otro mundo, así como también se

45
preocupa por el orden del sistema social y religioso, representante entre la vida y la muerte,

mientras se realiza el viaje definitivo del alma al mundo de los muertos (Ochoa, 2002).

Desplazamiento que aparece ejemplificado visualmente en la siguiente ilustración.

Ilustración N°2. Representación grafica de un machi de un viaje al mundo de los

muertos6.

Planteados estos puntos, se considera chamanismo como un conjunto de técnicas que

permite a sus ejecutantes entrar en el "mundo de los espíritus", logrando obtener

información relevante para favorecer y curar a los miembros de su comunidad. Este

conocimiento no es accesible a los demás componentes del grupo, se obtiene a través de la

modificación en su forma de percibir, pensar y sentir, es decir, en la capacidad del chamán

de entrar en un estado alterado de conciencia y de controlar a su voluntad dicha realidad y

lo que ocurra en la misma como consecuencia de su intervención puede afectar,

posteriormente la realidad ordinaria (Grof y Grof, 2001).

6
En Aukanaw (2001). "La Ciencia Secreta de los Mapuche”.

46
El chamanismo clásico se originó y desarrolló en Siberia. La expansión hacia América

tuvo lugar con la primera migración mongólica, que se concretizó por medio de continuos

acercamientos a América del Sur, llegando al sur de nuestro país. Los sobrevivientes

australes de esta migración son los mapuches, quienes hasta hoy en día mantienen las

influencias del chamanismo y sus características originarias (Bacigalupo, 1994).

Actualmente se observa, por parte de los machi, la utilización de algunos instrumentos y

accesorios que son muy similares a los del chamán siberiano, como por ejemplo, el uso del

tambor ritual (kultrún) y el árbol de la vida o axis mundi representada en el altar (rewe)

(Bacigalupo, 1994).

1.7. Medicina mapuche: Una forma de etnoterapia.

En el pensamiento mapuche no existe una línea divisoria entre la mente y el cuerpo,

como en el mundo occidental. Todas las enfermedades mapuches se tratan de forma

integral y tienen componentes espirituales, físicos y a veces, sobrenaturales. Por lo tanto,

la cura es tanto física como espiritual (Bacigalupo, 2004).

1.7.1. Cultura mapuche: Concepto de salud, enfermedad y formas de diagnóstico y

tratamiento.

Al tener una concepción integral de ser humano; biológico, espiritual, psicológico y

social, se considera - por lo tanto - el concepto de salud y enfermedad, así como la

47
medicina utilizada para resolver este proceso, desde un punto de vista sistémico e integral

(Aukanaw, 2001).

La cosmovisión mapuche, incluida su cultura y todos los valores que la componen,

enfatiza en lo sagrado (Pailalef, 2001). Es así, que la medicina de la cultura mapuche es

una parte de la tradición espiritual, siendo su fundamento puramente místico y no empírico

racional. Las curaciones del machi por lo tanto, se deben comprender o entender a través

de la metodología interpretativo vivencial, ya que resulta, por lo menos complejo y deja

entrever la ingenuidad del observador el osarse acceder y aprehender este conocimiento a

través de la comprensión racional.

Desde esta perspectiva, lo que determina o define lo patológico en la cultura mapuche,

se debe buscar en su cosmovisión, la cual se manifiesta en lo sagrado y en las relaciones

chamánicas.

Bacigalupo (2004) comenta que los mapuches tienen un sistema de pensamiento

mágico- religioso, el cual tiene como objetivo encontrar las causas de las cosas. Desde esta

perspectiva, "el mal" para los mapuches constituiría o conformaría una de las principales

causas de las enfermedades.

48
1.7.1.1. El wekufu; desequilibrio y el origen de la enfermedad.

La energía wekufu, es la energía capaz de perturbar el equilibrio del mapuche. Esta

energía puede asumir múltiples formas. Al perturbar el equilibrio, físico y/o psicológico,

conduciría a la manifestación de la enfermedad (Díaz, González, Pérez y Simon, 2004).

Tradicionalmente los mapuches clasificaban sus enfermedades de acuerdo a sus causas

(naturales o sobrenaturales) y síntomas (clasificados de acuerdo a su intensidad, duración y

localización) (Bacigalupo, 2004).

Dentro de las fuerzas que originan el desequilibrio y las enfermedades causadas por

aspectos sobrenaturales, en la cosmovisión mapuche se observan el kalkutun, causado

directa o indirectamente por la acción de un kalku o hechicero o brujo; wekufutun, causado

directa o indirectamente por la acción de un wekufe o espíritu maligno y el wenu-mapu

nutran, causado por la acción de deidades y espíritus mapuches. Este tipo de

enfermedades, son similares a las actualmente conocidas en la cultura wingka, como

psicosomáticas (depresión, tristeza, penas, etc.). Este tipo de enfermedades son las que con

mayor frecuencia sanan o curan los machi (Díaz et al., 2004).

Dentro de la etiología de orden natural se encuentran las lesiones causadas por

accidentes o armas, tales como cortaduras, golpes, hematomas y fracturas de

extremidades. Estas enfermedades son tratadas por personas con conocimientos

tradicionales o por un machi (Bacigalupo, 2004).

49
La enfermedad, desde la cultura mapuche, no se comprende por la presencia o ausencia

del dolor, sino que influyen y se deben considerar también otros elementos, más allá de la

expresión concreta del malestar, como por ejemplo, sus efectos y consecuencias. Sin

embargo, estas manifestaciones no sólo se deben observar en el individuo, ya que se estaría

limitando la concepción de la enfermedad, sino que se deben analizar las manifestaciones

de las personas, así como del medio que las rodea (Díaz et al., 2004). En este sentido, la

enfermedad se constituiría producto del desequilibrio en los múltiples niveles y/o sistemas,

así como del no reconocimiento e integración de las necesidades del cuerpo y el alma.

Las formas de diagnóstico que utiliza el machi son múltiples, entre las cuales se

destacan las que se realizan mirando una muestra de orina, la ropa interior usada de la

persona y el análisis que se realiza mientras se esta efectuando un ritual de curación. Los

variados tipos de diagnóstico tratan al paciente en forma integral (Bacigalupo, 2004). El

machi hace uso de las diversas formas existentes para sanar al enfermo. En este sentido, lo

que hace el machi es complementar las múltiples alternativas de medicinas existentes,

como es el uso de la medicina nativa, la medicina popular y la occidental, para tratar de

resolver de manera efectiva y a menor costo las enfermedades y así ayudar al paciente.

1.7.1.2. Sistema curativo mapuche: el machi.

Al sistema curativo mapuche, subyace la concepción de que el cuerpo esta

interrelacionado con la espiritualidad, las emociones y los pensamientos, por lo que el

sistema curativo abarcaría todos estos elementos (Díaz et al., 2004).

50
El sistema curativo implementado por los mapuches abarca desde el machi, la meica o

hierbatero, el componedor de huesos y la partera (Bacigalupo, 2004; Díaz et al., 2004).

El machi es el encargado de la curación natural, única persona capacitada para

establecer el puente directo con los espíritus creadores y los ngen (espíritus protectores),

quienes ayudarían en esta misión (Díaz et al., 2004).

1.7.1.3. Rol del machi, enajenación del mapuche: Técnicas y rituales de curación.

El machi es aquel ser mágico-religioso, que presta ayuda a los miembros de su

comunidad, a través de la utilización de estados alterados de conciencia, que le permite

comunicarse con sus dioses y espíritus, para acceder a información que le ayudará a curar a

las personas. Las enfermedades se tratan a través de rituales, para las enfermedades más

comunes. Los machi usan hierbas medicinales, y a veces productos farmacéuticos, así

como métodos mágico-religiosos (oración, canto y tocar el kultrún). El uso de ambos

sistemas de tratamientos aumentaría la efectividad del ritual (Bacigalupo, 2004; Purrán,

2004).

El paciente es quien determina, según la valoración y el significado que otorgue a su

malestar, los remedios que busca, las características del curador, así como las

características de la relación que se produce entre curador - enfermo (Pailalef, 2001).

51
Desde esta perspectiva, el paciente tiene gran responsabilidad en cuanto a su enfermedad y

a su proceso de sanación.

Durante el proceso de sanación, el machi activa elementos que consideran tanto la

experiencia de la tradición, que da significado a la práctica, así como también la vivencia

del paciente, quien tiene conocimiento de esto. En este sentido, el enfermo experimenta la

influencia en su proceso de cura, no sólo es la persona del machi, aunque esto también

interviene, sino que todo su conocimiento concerniente al universo, que da sentido tanto a

la enfermedad como a la sanación. El paciente, a través de la figura del machi, percibe ser

destinatario de todo el orden cósmico que se acciona para socorrerlo, quien es el encargado

de activar la eficacia del arquetipo de la relación enfermo - curación, reiterándose

posteriormente en una nueva dolencia (Aukanaw, 2001).

En ese sentido, tanto el sanador como el enfermo, tienen una experiencia similar del

proceso, la cual es reforzada por el machi a través del ritual de curación, quien restablece la

obtención de poderes, y el control de estos, proyectándolos hacia el paciente, quien percibe

el ritual como medio para restablecer su armonía.

De esta forma, el ulutún, revelado desde una perspectiva psicológica, constituiría un

proceso transferencial el cual movilizaría todos los mecanismos de recuperación de la

enfermedad sufrida por el paciente y se reactivarían sus defensas naturales al rememorar y

pensar el arquetipo que se equipara con su personalidad (Aukanaw, 2001).

52
CAPÍTULO II

2.1. Objetivos

2.1.1. Objetivo General.

• Describir una experiencia de salud intercultural mapuche, inserta en un Centro de

Salud Familiar (CESFAM) del sistema de salud público, de la comuna de La

Florida, desde la mirada de la psicología humanista transpersonal.

2.1.2. Objetivos Específicos.

• Describir las dimensiones del enfoque de la psicología humanista transpersonal

presentes en el proyecto de salud intercultural: visión de ser humano, concepto de

salud, enfermedad y sanación.

• Conocer las vivencias y cómo significan en sus vidas los participantes el proyecto

de salud intercultural.

• Describir el proceso de integración entre el proyecto de salud intercultural y el

modelo médico convencional existente en el centro de salud de la comuna de La

Florida

53
2.2. Preguntas Guías

1. ¿Cómo es la integración del proyecto de salud intercultural de medicina mapuche al

modelo médico convencional preponderante en el Centro de Salud Familiar Los Castaños?

2. ¿Qué características tiene la medicina que se aplica en el proyecto?

3. ¿Cuáles han sido las experiencias de los involucrados en el proyecto?

4. ¿Qué sentimientos tienen los participantes con relación al proyecto?

5. ¿Qué visión de ser humano subyace a la aplicación del proyecto de salud intercultural?

6. ¿Qué características tiene el rol del sanador en el proceso de sanación?

7. ¿Cuál es la visión de salud y enfermedad que subyace a la aplicación del proyecto de

salud intercultural?

8. ¿Cómo es el proceso de sanación desde la medicina mapuche?

9. ¿Qué variables inespecíficas de los usuarios, del sanador y de la relación están presentes

en el proceso de sanación?

54
2.3. Marco Metodológico.

2.3.1. Tipo y diseño de la investigación.

El estudio es de carácter cualitativo. Dicha metodología intenta comprender un

escenario social concreto, a partir de una mirada holística que otorgue una visión global del

fenómeno a estudiar, siendo su objetivo una "descripción densa", la cual nos permite

acceder a una comprensión experiencial de múltiples realidades (Rodríguez, Gil y Jiménez,

1999).

Para los propósitos de nuestro estudio, se considera adecuada la metodología cualitativa

ya que es una forma de investigación que produce datos descriptivos a partir de las propias

palabras de las personas, habladas o escritas y la conducta observable (Taylor y Bodgan,

1992). Además, otorga la posibilidad de una comprensión global del problema y una forma

de entenderlo en su totalidad, no como un fenómeno aislado o fragmentado (Ruiz, 1999).

Por otra parte, es un estudio exploratorio puesto que la investigación constituye un

primer acercamiento a una experiencia de salud intercultural desde la mirada de la

psicología humanista transpersonal. De acuerdo a lo planteado por Hernández, Fernández y

Baptista (1998), este tipo de investigación se realiza cuando el objetivo a examinar es un

tema poco estudiado o que no ha sido abordado antes, en este sentido sirve para

relacionarnos con fenómenos relativamente desconocidos.

55
El enfoque utilizado es el estudio de casos, que se define como "un proceso de

indagación detallado, comprehensivo, sistemático y en profundidad del caso de interés"

(Rodríguez, et al, 1999, pág. 92). Estos autores también definen este enfoque como el

estudio de casos particulares, con el supuesto a la base que el estudio y acercamiento a un

caso es interesante por los elementos que son comunes y particulares en él. De esta forma,

se utilizará este enfoque ya que esta investigación dará cuenta de un proyecto de medicina

intercultural llevada a cabo por una comunidad mapuche, inserto en un centro de salud

familiar convencional, cuyo análisis desde la psicología humanista transpersonal implica

una experiencia nueva en el campo de la psicología, constituyendo en sí misma una unidad

de análisis.

La perspectiva epistemológica en la cual se enmarca esta investigación es el

construccionismo social. Surge en la década del 70, con una fuerte crítica a las prácticas y

métodos de la concepción neopositivista de la ciencia y rechazando que sea la única forma

de saber. Al respecto, rechaza la concepción representacionista del conocimiento, en la

cual las ideas son correspondientes a una realidad supuestamente externa. El

construccionismo social plantea la importancia de las variables sociales e históricas en la

constitución del conocimiento científico, ya que postula que el conocimiento es un

producto de las interacciones sociales, es una producción socio histórica y cultural, no

siendo una referencia a verdades objetivas y universales, apostando por la reconsideración

del saber cotidiano y la subjetividad (Gergen, 1996).

56
2.3.2. Campo muestral y sujetos ejemplares.

2.3.2.1. Campo muestral.

El proyecto de salud intercultural de medicina mapuche se encuentra inserto en el

Centro de Salud Familiar (CESFAM) Los Castaños, ubicado en Diagonal Los Castaños

5829, en la Comuna de La Florida, el que está circunscrito al Servicio de Salud

Metropolitano Sur Oriente. Su población beneficiaria aproximada es de 20.000 personas.

El proyecto de salud intercultural es llevado a cabo por la asociación mapuche

Kallfulikan, de la comuna de La Florida, a partir del año 2005, con el objetivo de brindar

una atención de salud intercultural con pertinencia cultural mapuche. Consiste en

incorporar la atención de machi en el Centro de Salud Familiar Los Castaños, perteneciente

al sistema de salud pública, que otorga atención primaria, siendo por tanto un sistema de

salud complementario. El proyecto brinda atención gratuita a su población beneficiaria.

Las siguientes ilustraciones (ilustración n°3, ilustración n°4 e ilustración n°5) muestran

la inserción física de la ruka del proyecto de salud intercultural en el CESFAM Los

Castaños y aspectos de una celebración típica del pueblo mapuche:

57
Ilustración N°3. Ruka del proyecto de salud intercultural.

Ilustración N°4. Ruka inserta en el CESFAM Los Castaños.

58
Ilustración N°5. Rewe en el We Tripantu7, Ruka del proyecto de salud intercultural.

El proyecto es financiado por el Ministerio de Salud, a través del Proyecto Salud y

Pueblos Indígenas, a partir de fondos concursables de carácter anual y cuenta con la

cooperación del Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente y la Corporación municipal

de La Florida para su óptimo desarrollo.

El equipo de trabajo que ejecuta el proyecto está compuesto por un coordinador general

y cuatro facilitadores interculturales técnicos, cada uno de los cuales tiene una función

específica, tales como recopilar y registrar la información de los pacientes, ser ayudante

personal del machi, ser interlocutor válido para la población mapuche que se atiende en el

proyecto, entre otros.

7
Ver Glosario.

59
El objetivo del proyecto consiste en la incorporación de medicina mapuche como una

alternativa en la prevención de enfermedades, por un período de 9 meses, a través de lo que

denominan Inarumewn8, esto es, un diagnóstico integral del paciente, a lo que sigue la

aplicación de un sistema llamado Lawentuwn9, un tratamiento en base a hierbas

medicinales, por un período de 3 meses, las que son entregadas a los usuarios del proyecto.

En la ilustración n°6 se muestra una de las formas de entrega de las hierbas, aunque son

principalmente suministradas en forma diluida en botellas que los mismos pacientes llevan.

Ilustración N°6. Entrega de hierbas a los usuarios del proyecto.

El proyecto beneficia en forma directa a 80 usuarios aproximadamente. Los requisitos

para acceder a la atención son tener entre 18 y 60 años, ser de origen mapuche y provenir

8
Ver Glosario.
9
Ver Glosario.

60
de diferentes programas de atención de patologías existentes en el centro, tales como asma,

EPOC (enfermedades pulmonares obstructivas crónicas), cardiovascular y salud mental.

2.3.2.2. Diseño muestral: Selección de informantes claves.

Por tratarse de un estudio de caso, el diseño muestral es intencionado. El criterio de

selección de la muestra fue exploratorio, puesto que el objetivo es lograr una mirada

fenomenológica, una comprensión profunda de las estructuras esenciales del objeto.

De acuerdo a los objetivos de la investigación, la muestra elegida se compone de sujetos

ejemplares de diferentes grupos participantes e implicados en el proyecto de salud

intercultural, como agentes de salud oficial del CESFAM, ejecutores y usuarios del

proyecto, puesto que se intenta alcanzar una comprensión del caso a estudiar desde los

diferentes sujetos relacionados con éste, a saber:

1.- Agente de salud oficial.

• Directora del Centro de Salud Familiar Los Castaños, de la comuna de La Florida,

de 49 años, de profesión médico y con formación de especialidad en salud pública,

quién se desempeña en sus funciones en el centro desde 1991.

61
2.- Ejecutores.

Se eligieron desde el ámbito de los ejecutores al coordinador del proyecto, a la

facilitadora intercultural mapuche y al machi del proyecto de salud intercultural.

• Coordinador del proyecto de salud: 47 años. Se encarga de gestionar los proyectos,

es mediador entre la asociación y la dirección. Dentro de su currículum se

encuentra un curso de capacitación de la Academia de Humanismo Cristiano en el

área de mediación cultural. Cuenta con trabajo en municipios, ONG, otras

comunidades en el sur y debido a su gran conocimiento en cosmovisión mapuche,

ha realizado diversos talleres relacionados con el tema. Se encuentra trabajando en

el centro desde 1999, fecha que llega la asociación mapuche al centro.

• Facilitadora intercultural: 26 años. Posee estudios de contabilidad, en ejercicio

activo de la profesión, en paralelo a su cargo en el centro. En el año 2001 llega de

"oyente" a la asociación, posicionándose posteriormente en cargos que exigían un

mayor compromiso. En el período comprendido entre los años 2002 y 2006 ocupa

el cargo de tesorera y presidenta de la asociación Kallfulikan. En su cargo de

facilitadora, su función principal es de carácter administrativo, haciéndose cargo

de la recopilación y registro de antecedentes de pacientes usuarios del centro,

además de ser ayudante personal del machi, lo que involucra ser un interlocutor

válido para la población mapuche hablante del mapudungun y ser la encargada de

la entrega de hierbas medicinales a los pacientes.

62
• Machi: 58 años. Posee estudios de contabilidad. Perteneció a múltiples asociaciones

mapuches, en el rol de dirigente. Actualmente, en su rol en el proyecto de salud

intercultural mapuche, su función es la de ser sanador e intermediario espiritual de

los pacientes que se atienden en el proyecto de salud intercultural. De origen

mapuche, nacido en Temuco, pertenece a la asociación Kallfulikan desde sus

inicios. Se formó como machi en forma autodidacta, desde su infancia ha tenido

contacto con literatura y personas que le transmitieron conocimientos ancestrales al

respecto. Paralelamente a su labor en el proyecto, ejerce en este mismo rol en un

proyecto similar ejecutado por la asociación en un consultorio de La Pintana,

además del ejercicio privado de su profesión.

3.- Usuarios

• La muestra de usuarios se compone por un total de 27 personas, 13 de ellas

hombres y 14 mujeres, de entre 20 y 76 años, beneficiarios de diferentes proyectos

de salud del centro. Estos usuarios pertenecen a la población indígena que se

atiende regularmente en el Centro de Salud Familiar Los Castaños de la Comuna de

La Florida.

Los criterios de selección para elegir a los sujetos representativos (ver tabla n°1) de

estos tres grupos fueron los siguientes:

63
Usuarios:

 Estar inscritos en los registros de población indígena del CESFAM.

 Estar inscritos en los registros de atención del proyecto de salud intercultural.

 Estar en tratamiento paralelo en alguno de los programas de salud que están en

funcionamiento en el CESFAM.

Ejecutores:

 Tener una posición clave dentro de la ejecución del proyecto.

 Ser miembro de la Asociación mapuche Kallfulikan.

Agente de salud oficial del CESFAM:

 Pertenecer a la directiva del Centro de Salud Familiar Los Castaños.

 Ser profesional de la salud, como médico o enfermera.

64
Tabla Nº1. Datos de los sujetos ejemplares.

Ejecutores Usuarios Agente


Rol en el Implementación del Beneficiarios directos Dirección de acuerdo a
programa. programa las normas y el
cumplimiento de las
disposiciones del sistema
de salud público
Pertenencia a la Sí Sí No
etnia mapuche.
Características Coordinación, Provenir desde algún Ser profesional de la
del grupo que gestiones y atención programa de salud del salud del consultorio
representan. de la población consultorio
indígena que se
atiende en el
proyecto.
Número total de 3 personas 27 personas 1 persona
sujetos.

2.3.3. Instrumentos de medición.

Para los fines de la investigación, se utilizaron tres instrumentos de recolección de la

información, para así alcanzar una comprensión más global del fenómeno a estudiar. Los

instrumentos escogidos fueron tres:

65
• Observación no participante:

Es un proceso deliberado y sistemático para recoger datos, guiado por preguntas y

propósitos definidos, en el que el investigador recoge por sí mismo la información,

empleándose en las fases preliminares de la investigación (Rodríguez et al, 1999).

Se utilizó este instrumento para acceder a información con respecto a la relación del

machi con los usuarios, seleccionando dos sujetos que asistían por primera vez a la

atención con machi.

• Entrevista en profundidad con informantes claves:

Entrevista semiestructurada con personas que poseen información relevante con

respecto a la investigación, que permite que los sujetos se explayen en las temáticas

abordadas y pre-definidas, teniendo un guión temático que orienta los contenidos tratados

(Rodríguez et al, 1999). Debido a la flexibilidad del instrumento, se emplearon las mismas

temáticas en las cuatro entrevistas realizadas, aunque profundizando en aquellos puntos

más significativos para cada sujeto.

Para los fines de la investigación, se utilizó tanto para acceder a información más

formal de aspectos centrales del proyecto como para conocer aspectos relacionados con las

dimensiones de la psicología humanista transpersonal que se seleccionaron para contrastar

con las características del proyecto.

66
Como informantes claves, se seleccionaron al coordinador y a la facilitadora del

proyecto, al machi y a la directora del centro, debido a que cada uno de ellos posee

información con respecto al proyecto desde diferentes ámbitos.

El coordinador fue seleccionado ya que posee conocimiento con relación a las gestiones

para implementar el proyecto en el centro, las relaciones con los médicos y con la

dirección del centro, la población que se atiende en el proyecto y los procedimientos más

específicos de atención que se realizan en éste.

La facilitadora fue escogida puesto que posee información con respecto a los

procedimientos administrativos del proyecto y su relación con el centro, además de estar

involucrada en la recepción de los pacientes, teniendo un conocimiento amplio con

respecto a sus características.

El machi del proyecto fue seleccionado ya que aporta información proveniente de su

forma de entender conceptos claves relacionados con su accionar como sanador, tales

como salud y enfermedad, sanación y la visión de ser humano que subyace a sus formas de

proceder.

La directora del proyecto fue escogida como sujeto proveniente de la dirección del

centro, por tratarse de la persona más involucrada en las gestiones para su implementación,

además de su relación con las leyes y normas sanitarias a las que debe estar sujeto el

proyecto.

67
Los contenidos de las entrevistas se delimitaron de acuerdo a las categorías

estructuradas a partir del marco teórico, elaborándose un guión temático para estos fines10.

• Entrevistas focales:

De carácter colectivo, aborda tópicos reducidos y específicos, siendo semiestructurada

(Rodríguez et al, 1999). Se utilizó para conocer las percepciones y vivencias de los

usuarios con respecto al proyecto, el vínculo con los ejecutores de éste, el concepto de

salud, las formas de tratamiento, entre otros, teniendo un guión flexible que guiaba las

temáticas a tratar11.

2.3.4. Procedimiento de recolección de información.

Para recolectar la información se utilizaron tres instrumentos, nombrados en el apartado

anterior. El lugar físico en el cual se efectúo todo el procedimiento de recolección de

información fue el CESFAM Los Castaños de La Florida.

Primeramente, lo que se realizó fue el contacto con una psicóloga del centro de salud, la

cual nos derivó con la facilitadora intercultural, que a su vez nos refirió al coordinador del

proyecto de salud intercultural. Con este, se plantearon los objetivos de la investigación,

10
Ver Anexo N°1.
11
Ver Anexo N°2.

68
accediendo a trabajar - previo a una negociación sobre las ganancias, que también tendría

la asociación - todo lo cual se insertó en el proceso de familiarización llevado a cabo con el

proyecto, cuyo acercamiento inicial fue complejo, debido a sus características, como el

ritmo más pausado de sus tiempos y a sus tradiciones. Posterior a esto, se debió conseguir

una carta de autorización formal por parte de la universidad, específicamente de la

Coordinadora de Tesis, que certificaba la pertenencia a la institución de las investigadoras,

así como la descripción general de la investigación. Se concertó como compromiso con la

asociación la devolución en un documento escrito de la investigación realizada, así como la

participación en actividades de difusión del proyecto de salud intercultural llevado a cabo

por ellos.

Las entrevistas, con cada uno de los sujetos ejemplares entrevistados, se realizaron en

un lugar particular, según sus funciones, las cuales se especificarán según corresponda. En

todas las actividades de recolección de información estuvieron presentes las tres

investigadoras. La presentación ante los entrevistados, así como la consigna utilizada, se

explicitó en todos los procedimientos realizados. Para llevar a cabo este último punto, se

mencionó el objetivo general de la investigación y se enfatizó en el interés por conocer

desde la subjetividad del entrevistado.

Todas las entrevistas fueron registradas en su totalidad a través de un pendrive,

condición que se especificó al iniciar la(s) entrevista(s), previo a la aceptación de un

consentimiento informado12 por parte de los entrevistados, los cuales aceptaron, firmando

12
Ver Anexo N°3.

69
este documento. Se explicitaron aspectos éticos de la investigación, en cuanto al resguardo

y reserva de la información recogida.

La entrevista con el coordinador del proyecto se realizó en el jardín de la ruka, cerca

del rewue, en base a una pauta previa, la cual era flexible y cada entrevistadora realizaba

preguntas atingentes y/o aclaratorias. La entrevista, debido a su extensión, se efectuó en

dos oportunidades, en cada una de las cuales se abarcaron pautas determinadas en

referencia a la investigación, con una estimación de tiempo de aproximadamente una hora

de duración.

La entrevista con la facilitadora intercultural se llevó a cabo en su oficina, en la cual se

comentó sobre el consentimiento informado, ante el cual accedió y firmó. Se refirió la

relevancia de la información según la subjetividad de la entrevistada. La entrevista tuvo

una extensión promedio de una hora. Las tres investigadoras estuvieron presentes en la

misma.

La entrevista con la Directora del CESFAM, se coordinó a través de la facilitadora

intercultural, previo a la solicitud de las investigadoras. Esta se realizó en la oficina de la

directora, donde se efectuaron todas las observaciones éticas pertinentes (tanto en relación

al uso de pendrive como respecto al consentimiento informado).

La entrevista con el machi se acordó previamente con el coordinador el proyecto, quien

facilitó el acceso al machi. En primera instancia, cuando las investigadoras gestionaron la

70
entrevista con el machi, éste rehusó dar dicha entrevista sin previo pago, el cual se debía

negociar. Ante ésta situación y como el contacto era el coordinador, se solicitó intermediar

en dicha problemática, resolviendo finalmente la realización de la entrevista con el machi,

la que debía efectuarse sólo durante una sesión. Posterior a esto, se concertó la entrevista

para la semana siguiente, la que se efectuó en el jardín de la ruka, la que tuvo una duración

de una hora aproximadamente, en relación al acuerdo alcanzado.

Las entrevistas focales se realizaron en uno de las salas de actividades del CESFAM, la

cual contaba con el espacio e implemento necesario para llevar acabo las entrevistas a los

usuarios. Se realizó una presentación de las entrevistadoras y de modo general, se describió

el objetivo de la investigación. De igual modo, se refirió el uso de pendrive para acceder a

transcribir las entrevistas y el resguardo de la información que se recogiera o indagara.

Posteriormente, los participantes del proyecto firmaron un consentimiento informado. Se

comentó la importancia de la subjetividad de sus respuestas.

Las observaciones no participantes se realizaron en la ruka, previo consentimiento de los

usuarios observados, así como del machi. El criterio para la selección de la muestra fue la

elección de personas que fueran a una primera entrevista con el machi, cuyo objetivo era

observar como se interrelacionaban. Al igual que las entrevistas realizadas anteriormente,

se utilizó un pendrive para registrar la información.

Se triangularon los datos obtenidos de los distintos dispositivos de recolección de

información, esto es, se extrajo información desde diferentes tipos de instrumentos (ver

71
tabla n°2), lo que le otorga mayor validez al estudio, con el objetivo de abordar el

fenómeno a estudiar desde la perspectiva de todos los sujetos participantes.

Tabla Nº2. Triangulación de los dispositivos de recolección de información y los

sujetos ejemplares.

Ejecutores del Usuarios del Miembro de la


programa programa dirección del
consultorio.
Observación no X X
participante
Entrevistas focales X
Entrevistas en
profundidad con X X
informantes claves

2.3.5. Análisis de datos.

La información obtenida desde los tres instrumentos de recolección de información se

analizó con la técnica de análisis de contenido, que es una técnica para interpretar toda

clase de documentos, ya sean escritos, grabados o filmados. Además, por su finalidad

descriptiva, considera la importancia de vincularse al contexto desde el cual pertenecen los

hallazgos. Para el Constructivismo, en la interpretación del texto el propio investigador

72
crea –a través de prácticas interpretadoras- los materiales y analiza posteriormente su

evidencia. La redacción y lectura posterior de un texto son una construcción social y

política (Ruíz, 1999). Esta técnica permite hacer inferencias válidas y confiables de datos

con relación al contexto del que se recogen.

Este tipo de análisis consta de tres etapas:

1) Selección de unidades de registro: Implica considerar unidades de análisis en función de

los temas abordados. Se utilizaron criterios temáticos para efectuar la separación de las

unidades de análisis.

2) Categorización de las unidades de registro: Corresponde a la simplificación de las

unidades de registro a un número menor de categorías. El procedimiento de categorización

de la información fue mixto inductivo - deductivo, es decir, se comenzó el proceso con

categorías definidas a priori, a partir de las cuales se fueron introduciendo modificaciones

y ampliaciones, en función de la adaptación al conjunto de datos obtenidos desde los

instrumentos.

3) Analizar y desarrollar en un texto las categorías planteadas, describiendo los contenidos

más relevantes de éstas.

Con un total de cuatro entrevistas en profundidad, dos entrevistas focales y dos

observaciones no participantes, se procedió a la trascripción textual del contenido de éstos,

73
asignando códigos y numeración a cada transcripción, para el posterior análisis semántico

de cada categoría.

Ejemplo de análisis de entrevista en profundidad a informante clave, ante la pregunta de

cómo llega la asociación Kallfulikan al CESFAM Los Castaños:

Respuestas Análisis

E1, p25 S.M: Bueno, esos fueron pasos 1.e) Rol del dirigente indígena:

estratégicos para poder convencer a las - Estrategias:

autoridades y en eso, ahí el rol  Negociación con las autoridades.

fundamental es de los dirigentes o quienes - Características de un dirigente:

coordinan o quienes se hacen cargo del  Tolerante.

tema indígena. Primero, que teni que ser  Capacidad para aceptar las diferencias.

tolerante, segundo que teni que ser capaz  Capacidad para aceptar malos tratos.

de aceptar muchas diferencias, muchas

veces aceptar que te traten no de muy

buena manera…

Ejemplo de análisis de Entrevistas focales a usuarios del proyecto, en relación a la

pregunta de cómo se han sentido participando en el proyecto de salud intercultural:

74
Respuestas Análisis

F1, p42 ...entonces te da confianza, todos 3.b) Percepción de la relación entre

acá son casi todos de la misma parte, ya sea usuarios del programa y los ejecutores:

de la costa o de la cordillera, no importa... - Provienen de la misma parte.

- Se genera confianza.

Ejemplo de análisis Observación no participante, realizada al procedimiento de atención

del machi a pacientes que asisten por primera vez al proyecto:

Descripción Comentarios personales Análisis

O1, p10 Machi le pregunta Acá comienza a introducir 14.b) Métodos de diagnóstico:

si es rebelde, “con causa o explicaciones “más - Ampliación de la mirada hacia

sin causa” (risas de psicológicas” el paciente (más holista):

ambos). Machi manifiesta  Integración de aspectos

que la rebeldía es de psicológicos.

familia  Integra ámbito familiar.

75
2.4. Análisis y resultados.

A continuación, se detalla el análisis por categoría desarrollado a partir de los diferentes

instrumentos de recolección de la información.

Se realizará un análisis descriptivo de cada una de las categorías, algunas de las cuales

contienen subcategorías, las que se analizarán igualmente de esta manera. Finalmente, se

presentará una representación gráfica de la relación de las categorías.

En coherencia con el objetivo general del estudio, se analizaron las categorías a la luz

de las dimensiones de la psicología humanista transpersonal presentadas en el marco

teórico. Se encontraron ocho categorías, relacionadas con la visión de ser humano, del

concepto de salud y enfermedad que se maneja en el programa, las características de la

medicina indígena, proceso de sanación, rol del sanador, las variables inespecíficas

involucradas, el proceso de integración de la medicina tradicional indígena en un sistema

de salud convencional y las vivencias y la significación que los participantes le otorgan al

programa de salud intercultural de medicina mapuche.

76
2.4.1. Análisis de categorías.

2.4.1.1. Visión de ser humano. "Mirar a la persona total, como algo natural".

Definición de ser humano: La psicología humanista transpersonal plantea una visión

holísta del ser humano, en la que se integran las dimensiones personal, interpersonal y

transpersonal, tendiendo siempre hacia la totalidad, a través de la autorregulación del

organismo, entendido esto como la búsqueda constante de equilibrio por medio de la

satisfacción de las necesidades emergentes.

En esta categoría se abordará la forma de ver y entender el ser humano que tienen los

diferentes participantes del programa, en relación a sus características, su desarrollo, la

relación con otros y con lo sagrado.

Los sujetos representativos entregan una visión del ser humano como un ser integral, se

ve al paciente en su globalidad, más desde la persona que desde el enfermo, es decir, se

integran tanto los aspectos enfermos como los sanos, ambos potenciadores de un mejor ser

humano.

"Acá ven a la persona total, como algo natural, entonces cuando tú tomas algo

natural...desde el punto de vista del carácter, cambia".

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El coordinador del programa señala que existe una visión del mundo mapuche en

categorías, es decir, clasifican el mundo en términos de unidades conformadas por polos

opuestos y complementarios. En este sentido, los seres humanos y el medio ambiente

coexisten en la dualidad y a la vez que se contienen. Los mapuches organizan su identidad

y su ser en el plano de lo trascendente, basado en fuerzas opuestas y complementarias.

En síntesis, el ser humano esta conformado por polos opuesto que se integran, es decir,

están conformados por una parte mala y otra buena, lo que representa una visión holística,

para ellos verdadera y sabia, esto debido a que resulta incompleta la idea de representar al

ser humano sólo con sus virtudes o sólo con sus defectos. Esto es de suma importancia

para el mapuche, puesto que al concebir su parte negativa los moviliza a ser mejores

personas, en este sentido, cuando la persona se conoce totalmente es capaz descubrirse y

así mantener el equilibrio.

"¿Qué significa estar sano? Es saber vivir, tan simple como eso ¿Y qué implica saber

vivir? El saber vivir es tener claro el conocimiento y tu sabiduría de origen. Nada más.

Saber quien eres, si sabes quien eres vas a ser sano...entender que yo soy Samuel, que soy

mañoso, bueno para echar la talla, soy bueno para hablar cosas de doble sentido.... es

saber reconocer las fortalezas y debilidades que uno tiene. Es reconocer y si tú o la otra

persona me quiere conocer y compartir conmigo tiene que aceptarme como soy, no puede

esperar que cambie porque yo soy así (...) entonces cuando la persona reconoce lo bueno,

lo malo que es, sus virtudes y defectos, deja claro al otro, es feliz, porque también el otro

sabe quien eres".

78
Entre las características del ser humano más destacadas por todos los sujetos hablantes,

se encuentran su tolerancia, la capacidad de aceptación de uno mismo y de otros, el poseer

creencias, su capacidad de autoconocimiento y autocontrol, todo lo cual lo hace

responsable de su propia vida.

"Eso implica el respeto a todo lo que existe, no sólo a la otra persona, sino a todo ser que

existe. Primero está el respeto y después aceptar la existencia y la diversidad de las cosas

(...) Cada uno tiene su espacio. Cada bicho, cada árbol, cada río, donde tú te encuentres,

cada uno tienen su espacio (...) dentro de la cultura mapuche tú tienes que cuidar tus

árboles, pero también tienes que compartir, por lo tanto si viene alguien de afuera tú

tienes que brindar ese algo que de ese fruto y ese fruto tú se lo vas a brindar para que se

alimente".

El concepto de ser humano que se maneja en el proyecto otorga gran importancia a la

relación con el entorno en su estado de salud. Se conciben el respeto y la aceptación a la

diversidad de cada ser quien tiene su espacio en este mundo, como formas de estar en

equilibrio con lo que se es y con lo que es el resto. En ese sentido, son relevantes el

respeto, los valores, el apoyo y la solidaridad hacia otros.

De parte de los ejecutores del programa, existe una valoración hacia la individualidad

del paciente, se le reconoce como un igual válido que posee conocimientos relevantes, no

pudiendo ser equiparable o comparable con otro.

79
Desde el agente de salud oficial del centro de salud, se observa que la visión del

paciente que tiene enfrente es integral y sistémica, pensando que existe en él la posibilidad

de estar en estado de salud si sabe convivir con su entorno.

" (...) hay claramente una relación ahí, de la inmunidad de la paciente, que desde el punto

de vista sistémico y desde una mirada oriental tiene un trastorno inmunológico y un

trastorno inmunológico se asocia con un problema del alma claramente, las almas que no

se pueden expresar, terminan con un trastorno inmunológico, entonces existe una

correlación ahí..."

De acuerdo a lo expresado por los ejecutores y por el machi, la relación del ser humano

con lo divino y lo sobrenatural se basa en la reciprocidad. Ésta se apoya en el orden

establecido por su cultura, tanto en el plano de lo humano, como en la relación con lo

sagrado. En este sentido, la divinidad concede a los mapuches los elementos para existir en

la tierra, mientras que estos deben responderles para que el equilibrio no se rompa, esta

forma es a través del establecimiento de buenas relaciones sociales, económicas como

personales, lo que permite que mediante el cumplimento de las leyes se logre un correcto

funcionamiento consiguiendo, de esta forma, el equilibrio entre el ser humano y la

divinidad, lo que se traduce en el bienestar para los mapuches.

80
"Ahí viene el conocimiento mapuche donde decimos que "yo no puedo ser igual a ti" "no

me pueden obligar a pensar lo mismo que a ti". Todos pensamos distintos porque venimos

de una dimensión distinta (...) todo ser humano tiene una creencia. Es mentira cuando

dicen "soy ateo". No, desde mi punto de vista todos tienen una creencia. La diferencia es

que algunos lo reconocen y otros no lo reconocen ¿y por qué lo hacen? Por tratar de ser

distintos, de mostrarse diferentes”.

El concepto de ser humano que se maneja en el proyecto, desde lo integral y sistémico,

otorga gran importancia a la relación con el entorno en su estado de salud. Se conciben el

respeto y la aceptación a la diversidad que lo rodea como formas de estar en equilibrio con

lo que se es y con lo que es el resto. En ese sentido, son relevantes el respeto, los valores,

el apoyo y la solidaridad hacia otros.

Desde los profesionales del centro existe una visión semejante, puesto que es sistémica

en relación a la influencia de los problemas y los conflictos en el surgimiento de la

enfermedad.

81
2.4.1.2. Salud y enfermedad. "Expresión de la sabiduría del organismo".

Definición de salud y de enfermedad: La salud corresponde al estado de armonía en el

funcionamiento global de las distintas funciones corporales. La pérdida de esta armonía es

denominada como enfermedad, manifestándose en el cuerpo en forma de síntomas, siendo

éstos una señal de la pérdida de equilibrio del ser humano en su totalidad.

En esta categoría se abordará tanto el concepto de salud como de enfermedad que

poseen los sujetos ejemplares, en concordancia con la visión que la psicología humanista

transpersonal tiene de ambos, en relación a considerarlos en un continuo de equilibrio –

desequilibrio.

Existe un consenso prácticamente generalizado entre los sujetos ejemplares con

respecto a la manera de entender la salud como una forma de aceptación de sí mismo, de

los demás y del entorno, lo que muestra una visión integradora y holista de ésta.

Un aspecto fundamental de la salud, en función de lo expresado por los sujetos

ejemplares, sería el autoconocimiento del individuo con respecto a sí mismo, a través de la

autoobservación de sus fortalezas, debilidades, errores y características en general, lo que

tendría fuerte implicancia en el proceso de sanación. Esta capacidad de autoobservación

está también relacionada con la capacidad de observar su entorno y reconocer las señales

que en éste se dan, lo que muestra la responsabilidad del ser humano con respecto a su

equilibrio, puesto que a través de una atenta mirada y constante observación con respecto a

82
sí mismo, de los otros y del entorno puede alcanzar un mayor autoconocimiento y una

mayor sabiduría en relación a lo que sucede a su alrededor.

La cultura mapuche considera relevante, además del conocimiento del ser humano

sobre su vida, el conocimiento de sus raíces y de sus antepasados para un mejor equilibrio.

De esta forma, los sujetos develaron el papel central que tiene el autoconocimiento, la

sabiduría y la responsabilidad del ser humano en la sanidad, de acuerdo a la cosmovisión

de su cultura.

"...claramente uno empezó a entender los ejes por los cuales uno reclama, y después mira

como se enferma la familia, empezamos a ver como había sincronía entre ciertos hechos.

Se empezaban a enfermar todos y empezaban a consultar todos, cada uno con su propia

expresión...”.

Desde una mirada más amplia para entender la salud, los sujetos reconocen la

importancia de estar en contacto con la energía de los seres vivientes y de estar en armonía

con el cosmos, todo lo cual entraña una apertura hacia formas de pensamiento más abierto

con respecto a la relación del ser humano con su ambiente y como esto influye en su

funcionamiento global.

83
Con respecto a la importancia del síntoma como forma de lenguaje de la enfermedad, se

encontró que entre los sujetos existe un amplio reconocimiento con respecto a considerar al

cuerpo como un todo que se expresa a través de éste y que debe ser escuchado.

En relación a la forma de entender la enfermedad, tanto los ejecutores del programa

como sus usuarios coinciden en pensar que sucede cuando la persona intenta amoldar a

otros de acuerdo a sus intereses o creencias personales, lo que muestra una falta de

tolerancia de las características de los otros, repercutiendo en la falta de equilibrio, debido

a una desarmonía en la aceptación a sí mismo, a los demás y al entorno. Específicamente,

la enfermedad se constituiría como la falta de respeto a si mismo, es el proceso de no

reconocerse y pasarse a llevar.

"la energía, el espíritu...cuando tú te enfermas es porque esta energía no se encuentra. Tú

te agredes, si tú no sabes dialogar con esa energía, te enfermas. La enfermedad se da

cuando uno no se respeta, por ejemplo el funcionar contra la voluntad de tu cuerpo,

contra la voluntad de tu espíritu, por ejemplo con el trabajo, tú cuando te resfrías es un

simple resfriado, pero tienes que ir a trabajar obligado, entonces si hubiera un sistema

más amplio de pensamiento y que funcionara de acuerdo al cosmos, diría; bueno es una

persona enferma, por lo tanto se aísla”.

84
Todos los sujetos ejemplares le otorgan a la enfermedad la cualidad de ser una

oportunidad de desarrollo y de autoconocimiento, que se manifiesta en un llamado del

cuerpo para la búsqueda de sanación, demostrando la sabiduría del organismo.

Desde el centro de salud, surge una visión sistémica en cuanto a lo que es la

enfermedad, mostrando una especial preocupación por los problemas en al ámbito familiar,

por lo que le confieren importancia al sentido que tiene la enfermedad para el paciente, la

familia y la comunidad.

"(…) por ejemplo, teníamos el caso de la Lorena, que ha sido una niña que sufre de

edema, cada vez que la mama de Lorena, el marido toma, la Lorena llega enferma, pero

cada vez que el marido toma y se queda fuera de la casa, la Lorena llega con

bronconeumonía. La Lorena hoy debe tener unos doce años y es portadora de leucemia y

hay claramente una relación ahí, de la inmunidad de la Lorena desde el punto de vista

sistémico".

En este sentido, la enfermedad, se conformaría como un proceso mediante el cual se da

a conocer los distintos disfuncionalidades del ser humano, mirado este desde el plano

personal, interpersonal y transpersonal. En síntesis, es el no reconocimiento de los

problemas, los cuales afectaran a un todo.

La forma de entender la salud, de acuerdo a los ejecutores del programa, está

fuertemente influenciada por la forma de atender y de relacionarse, postulando que incluso

85
el sistema de salud imperante puede enfermar aún más a los pacientes, siendo posible de

alguna forma realizar una analogía con los procesos de victimización secundaria que sufren

las víctimas en el sistema judicial, por lo que la salud también tiene relación con la forma

del sanador de situarse frente a lo que es el paciente, por lo que la sanación estaría presente

desde los inicios de la búsqueda de ésta, por lo que la búsqueda de asistencia por parte del

enfermo, se constituiría ya como un proceso de auto-ayuda y sanación.

"(...) tú estay detrás de una ventanilla y tu misión es entregar el número y desde ese punto

de vista la salud no es eso. O sea, desde ahí ya lo dejai más enfermo de lo que esta al

pobre paciente porque le dai un número y dice "bueno, chuta me toco el número 10. Hay

que esperar 10 más". Pero si la relación fuese que tú conversas con el paciente, por último

le dices mira "hay nueve antes de ti y ¿cómo estay, estay bien?...". El paciente lo más

seguro es que te dice "no importa que tenga que esperar" Porque en el fondo igual se

siente parte de, se hace responsable. Y en cambio acá le dicen "toma, aquí esta tu

número".

2.4.1.3. Medicina Indígena. “Unión de fuerzas...”

Definición de Medicina integral: Es aquélla medicina, la cual incluye tanto a la

medicina convencional como a la complementaria, donde se sugiere una aproximación lo

más completa y comprensiva posible en el tratamiento de cualquier enfermedad (Wilber,

86
2004). Se utilizará esta definición para entender la medicina, ya que es un acercamiento

más global a este concepto, desde la mirada de la psicología humanista transpersonal.

En esta categoría se desarrollarán tres subcategorías, en relación a los aspectos centrales

de la cosmovisión mapuche presentes en la forma de practicar la medicina, las diferencias

percibidas en relación a la medicina convencional y la valoración de la medicina

tradicional como una forma de medicina alternativa – complementaria.

2.4.1.3.1. Aspectos centrales de la cosmovisión mapuche relacionados con sus formas

de medicina. “Ser una persona sabia, saber convivir con tu entorno”.

En cuanto a la cosmovisión mapuche, el coordinador del programa destaca que existe

una forma distinta de percibir la realidad, a diferencia de la cultura wingka. En este

sentido, comenta que la concepción mapuche tiene sobre el mundo se enmarca en la

dualidad de todo lo que existe. Desde esta perspectiva, todo es tierra, nada está dividido ni

existen separaciones. Para su cultura, la tierra esta compuesta por cuatro dimensiones y

cuatro extensiones territoriales, no existiendo puntos cardinales, como son enseñadas en la

educación wingka. En este sentido la cultura mapuche en general y el ser humano en

particular, se definen según el uso de un espacio territorial específico, donde cada persona

tiene su propio mundo dentro de su extensión y por eso la individualidad y la importancia

dentro de la cosmovisión mapuche.

87
Cabe distinguir la definición que otorga el pueblo mapuche al ser humano. De acuerdo a

lo referido por los sujetos ejemplares, la concepción que tiene es de un hombre "nien" con

capacidad para adquirir conocimiento. Este conocimiento está mediado, según comenta el

coordinador, por aspectos de índole espiritual y el grado de conocimiento sobre la

cosmovisión mapuche. En relación a esto, el ser humano se va enriqueciendo y

retroalimentando cada vez que adquiere saberes de su pueblo, ante el cual debe estar

capacitado espiritualmente y esto se obtiene a través de la ejecución de los valores de la

cultura mapuche, como el respeto por el otro y la naturaleza, la tolerancia y la aceptación

del otro para convivir de forma sana.

“Para poder estar en un estado de salud digamos bien y ser una persona correcta, un

norche, un kimche, un sabio, para ser una persona correcta, sabia, para ser una persona

con un conocimiento amplio tú tienes que saber convivir con tu entorno”.

Los sujetos ejemplares refieren que estos valores son determinantes para entender la

enfermedad desde esta cultura, puesto que al transgredir estos valores fundamentales se

produce un desequilibrio que afectará el orden natural de lo que existe, produciendo la

enfermedad. En este sentido, si las personas se comportan como deben, de acuerdo a lo que

su cultura les indica, no van a tener problemas y van a ser retribuidos. A la inversa se

produce la enfermedad, por lo que se deben asumir las consecuencias de la transgresión del

cuerpo y del espíritu.

88
“¿Cuándo la persona esta enferma? La persona está enferma cuando hay un desequilibrio

entre su cuerpo físico, tangible con su cuerpo invisible, intangible que es la mente, el

espíritu, la energía o como quiera llamarle y el entorno”.

De acuerdo a lo expresado por los sujetos ejemplares, para los mapuches es un deber

prestar ayuda a todas aquellas personas que la solicitan, ya que constituye una obligación

valórica y espiritual de esta etnia, es decir, no se puede negar la ayuda al otro, puesto que

el apoyo a los demás se considera un compromiso moral y espiritual.

Para la cultura mapuche, como refiere el machi, resultan importantes algunos conceptos

que permiten una visión más integral y amplia en la concepción de enfermedad, no se

queda sólo con la evaluación de los síntomas. Estos conceptos son el tupal, el cual se

relaciona con los antepasados y el conocer la existencia de enfermedades que permitan

visualizar un patrón hereditario; el Tuhun, el que hace referencia al origen de las personas,

específicamente sobre los ancestros y sus raíces; el Fellantun, que hace alusión a las

creencias personales de los individuos y finalmente el Lanmtun o enseñanza como

mecanismo esencial para la prevención de la enfermedades.

De acuerdo a lo referido por el machi, la cultura mapuche valora la prevención como

elemento de sanidad, en donde se torna relevante la autoobservación y la atenta mirada a su

entorno como elementos de salud.

89
Dentro del sistema ancestral de sanación mapuche resulta significativa la figura del

machi, puesto que es la persona elegida por el cosmos, como único ente con capacidad

para reestablecer el equilibrio perdido del ser humano y el mundo, siendo un intermediario

espiritual. Si bien el machi está determinado por el cosmos, este también define su rol en el

proceso de cura, el cual se limita a actuar como guía en el proceso de sanación del

enfermo.

En cuanto a la energía como ente de equilibrio del ser humano, los ejecutores del

programa y el machi destacan que es todo cuanto existe y es neutra, por lo que depende de

la manipulación que haga el ser humano de ésta sus consecuencias. Desde esta perspectiva,

la energía es descrita como el respeto al otro y actuar en conciencia consigo mismo y con

el resto, por lo que el estancamiento de la energía depende de las personas.

“La energía, eso es todo. Y el hombre se encarga de manipularla. Es el que hace un buen

uso o mal uso de ella. Por otro lado el rol que cumple esa energía es neutro. La energía

desde el punto de vista de los mapuches es neutra, pero si está estacionado en algún lugar,

puede producir efectos negativos”.

Existe, de acuerdo a lo explicitado por los sujetos ejemplares, una relación ecológica

con todo lo que existe, donde la interrelación recíproca con cada uno de los seres, resulta

relevante para entender los procesos de los seres humanos. Es por esto que para la

cosmovisión del pueblo mapuche la enfermedad no es posible solucionarla por medio de

90
pastillas o algún dispositivo de este tipo, que tienda a eliminar tal problema. Es necesaria

una mirada más amplia que abarque otros elementos relevantes para la comprensión de la

enfermedad.

2.4.1.3.2. Diferencias percibidas entre la medicina tradicional mapuche y la medicina

convencional. “Las pastillas sólo calmaban el dolor ¿No habrá una visión un poquito

errada?”.

Definición de medicina tradicional: Son las prácticas, enfoques, conocimientos y

creencias sanitarias de carácter milenario o que son una tradición de ciertas culturas y

países y que incorporan medicinas basadas en plantas, animales y/o minerales, terapias

espirituales, técnicas manuales y ejercicios. Dentro de estas prácticas se encuentra la

medicina indígena. Se basa en la homeopatía, que es un sistema de medicina que basa sus

tratamientos en la aplicación de principios y causas similares a la enfermedad, es decir, “lo

semejante es curado por lo semejante” (OMS, 2004).

Definición de medicina convencional: todas aquellas prácticas médicas llamadas

generalmente como biomedicina, medicina alopática, medicina científica y medicina

moderna. La medicina convencional es eminentemente alopática, que es un sistema de

tratamiento médico que utiliza medicamentos que causan en el organismo efectos

diferentes de los que produce la enfermedad. Se asocia a las prácticas convencionales de

medicina (OMS, 2004).

91
Los sujetos destacan las diferencias del programa de salud intercultural en relación al

sistema de salud convencional del CESFAM, entre las cuales se refiere un descontento por

las características y formas que tiene el sistema de salud convencional.

"Este es el problema. Los médicos dicen: "¿qué tiene usted?", tengo tal cosa, ya, me recetó

un remedio y listo... (...) después vine "me he tomado todos los remedios, pero sigo igual"

y te dicen "te vamos a aumentar los remedios"... y todos esos remedios quedaron ahí... (...)

no podía levantarme, me sentía mal con tanto remedio (...) entonces, usted está tomando

algo para el corazón y le hace mal para el estómago, en cambio los otros remedios no, las

hierbas, si usted tenía algo al corazón, para eso es no más... Por eso les dicen matasanos

(risas)".

En este sentido, los usuarios también muestran un descontento en relación a las

características del médico, que ejercita la medicina alopática. Así, ellos perciben que el

médico no se involucra de forma genuina en el proceso de sanación del paciente. Es más,

el asumir un rol tan directivo y establecer una relación vertical, no permite co-construir con

el paciente su enfermedad y su problema, dejándolo de forma pasiva, sin capacidad de

activar el médico interno del paciente, por lo cual la cura nunca será tal. En vez de esto, lo

que hace el médico es utilizar los medicamentos para contrarrestar la enfermedad.

92
"(…) porque es una la que siente el dolor, no como el médico acá, que no sabe lo que

tiene, le pregunta a uno ¿Qué es lo que tiene? Si es doctor, debería saber adonde le duele

a uno, acá no, te dicen “¿Qué es lo que teni? ¿Qué te duele?” y te hacen sacar la ropa, te

preguntan “¿te duele aquí?” y te hacen sacar la ropa y te toca por todos lados (risas) y

apurados por irse “ya estamos en la hora” y te dan dos aspirinas y listo, para afuera. En

cambio el machi, a mi me toca la mano y me dice todo, muy distinto al médico. El médico

dice lo físico, el machi ve más allá de eso, como que ve netamente a la persona”.

Al respecto, otro usuario refiere:

"(..) llegué intoxicado al hospital, intoxicado y cuando llegas así ni te pescan. Llegué al

Barros Luco, lavado de estómago y chao. No quiero nada más de eso. Por eso quiero la

medicina mapuche, porque la wingka no, no quiero más".

Los sujetos perciben que el uso de medicamentos no es efectivo y más que beneficiarlos

les provoca empeoramiento de la enfermedad o nuevos problemas. De hecho, fue una

crítica generalizada en relación al uso de medicamentos, manifestando un gran descontento

con esta práctica médica. Aunque reconocen la efectividad a corto plazo, saben que a lo

largo del tiempo la enfermedad se manifestará en otros síntomas. Por lo tanto, la medicina

alopática y el uso de medicamentos, son considerados poco eficaces.

93
"(...) aquí antes me daban inyecciones y pastillas, que sólo calmaban el dolor... Claro, son

para calmar el dolor y después se pasan y sigue el dolor, son calmantes no más".

En general, de acuerdo a lo referido por los usuarios del programa de salud

intercultural, no existe un enlace comunicacional entre médico y paciente. No se sienten

reconocidos por los profesionales médicos del CESFAM.

Por parte de la directora del centro, encontramos una discrepancia debido a que afirma

que si bien la medicina alopática es algo anormal, no natural, la gente la usa debido a la

visión y validación desde lo cultural, desde el sistema en el cual estamos insertos.

"Sin embargo la gente no toma más allá de 2 días las pastillas y el resto no y la gente se

mejora espontáneamente. ¿No habrá algo mal hecho, no habrá una visión un poquito

errada? Entonces la gente en alguna medida obedece a su impulso, la gente está muy bien,

pero por otro lado está toda la presión, para tomarte los medicamentos, etc".

Sin embargo, comenta que el médico es un ente que "transmite información" y sólo a

eso se reduce la interacción con el paciente, por lo cual su visión, en relación a la relación

de los médicos y los pacientes sólo estaría circunscrita a la transmisión de información con

respecto a sus dolencias.

94
“Usted va al médico del consultorio y lo primero es el saludo...el saludo es un buenas

tardes o buenos días y siguen escribiendo, sin mirar...y si usted pregunta algo, le dice “ya,

espere un poco acá”...en cambio en la ruka no, además que responden todo... es un lugar

que gusta.(…)Para mí, es como más distante el médico, más frío, te dice “tómese esto”, te

da la receta y listo, chao, en cambio acá no, es como un calor...”

En cuanto a la percepción que tienen los sujetos con respecto a la medicina

homeopática, destacan que en ésta el paciente asume responsabilidad en cuanto a su

condición de enfermo, quien se convierte en ente fundamental para su proceso de sanación.

De igual forma, se refieren a la necesidad de una medicina natural, punto en concordancia

con la directora del centro. En la medicina homeopática, entre los procedimientos

conocidos por los participantes, se destacan el uso de baños medicinales y hierbas. Estas

últimas tendrían gran aceptación por parte de los usuarios del proyecto, la que gozarían de

gran efectividad.

“yo creo que la medicina occidental, alopática, como tú la llames, es algo que la gente no

le parece anormal. Es tan normal porque forma parte del sistema en el cual tú naciste y

estás acostumbrado a que te den las tabletas, y que te quedas en cama y que te dan

licencia y te mejoraste o que te tuvieron que operar y te mejoraste o que sencillamente no

hay arreglo y hay compensación, por ejemplo el trabajar con hierbas, es algo que todo el

mundo, todo el mundo dice si".

95
2.4.1.3.3. Valoración de la medicina indígena como una forma de medicina

alternativa-complementaria. “Antes se curaban con cosas naturales, que nosotros

habíamos dejado de lado”.

Definición de medicina alternativa: Prácticas sanitarias alternativas que intentan ser

una vía distinta a las formas de medicina más convencionales, con el fin de sustituirlas.

Definición de medicina complementaria: Prácticas sanitarias que intentan ser un

recurso adicional a las ya existentes en el sistema de salud formal, sin la intención de

sustituirlas.

Definición de medicina tradicional: Son las prácticas, enfoques, conocimientos y

creencias sanitarias de carácter milenario o que son una tradición de ciertas culturas y

países y que incorporan medicinas basadas en plantas, animales y/o minerales, terapias

espirituales, técnicas manuales y ejercicios. Dentro de estas prácticas se encuentra la

medicina indígena.

El coordinador refiere fundamentalmente en relación al aporte que hace la medicina

indígena, que es efectivo el uso de las hierbas medicinales, ya que no adicionaría una

nueva enfermedad.

96
"(...) y en ese sentido la medicina nuestra tiene mucho aporte. Primero, porque la gente

que tiene diabetes o sufre hipertensión por un lado, nosotros le aplicamos las hierbas

medicinales. Tienen la garantía que esa persona no va a llevar otra enfermedad en sí,

entonces, si les están dando pastillas y pastillas, al cabo de un tiempo va a llegar otra, le

suma otra enfermedad y no se mejora".

En cuanto a los usuarios, estos concuerdan con lo planteado por el coordinador, en

relación a la efectividad de la medicina natural y en específico, la medicina indígena. Los

sujetos refieren ésta forma de salud como la manera de retomar los modos de sanación

ancestrales, los cuales eran naturales, aunque si bien eran más lentos, son más seguros, ya

que no provocaban efectos colaterales.

"(...) nosotros habíamos dejado de lado esto, antes que nosotros se curaban con cosas

naturales, que nosotros habíamos dejado de lado (...) es más lenta a lo mejor, pero es más

segura, no le va a dañar otra cosa".

La directora del centro reconoce y valida las prácticas de salud complementarias, ya que

de acuerdo a lo referido, sostiene que estas formas de terapia serían más cercana que la

medicina convencional en cuando a las necesidades y deseos de los usuarios.

97
"(...) pero no parece ser ese el mecanismo de comprensión del cuerpo evolucionado o de la

psiquis evolucionada, a lo largo del tiempo. Yo creo que son otros los mecanismos u otros

los fenómenos que deben ocurrir y yo creo que esas formas de terapia están más cercana a

lo que realmente la gente quiere".

De acuerdo a lo referido por parte de los sujetos ejemplares, la medicina indígena –

como una forma de medicina alternativa-complementaria - en relación con la medicina

convencional, es un giro sustancial, puesto que vuelca la mirada hacia el paciente y deja de

lado al médico. Desde esta postura es que surge el reconocimiento y validación de distintas

opciones de medicinas, a las que subyacen un concepto distinto de ser humano. Para los

ejecutores del programa implica otra realidad, otra forma de mirar el mundo.

"Entonces por lo menos es un tema a pensar, a lo mejor la visión....la visión que debiera

integrar todas las miradas seria más justa. Entonces hay cosas que evidentemente son al

menos para dejar la posibilidad para no negarla, por que si le hace bien un producto

mapuche a alguien para una sanación, sobre todo si es mapuche, o sea por supuesto, si a

mi me hace bien que esté mi mamá acompañándome cuando me duele la guatita, ya po,

por que no. Si forma parte de lo que uno es".

La directora del centro coincide con esta visión, lo que se refleja en lo siguiente:

98
"(...) por ejemplo, el trabajar con hierbas, es algo que todo el mundo, todo el mundo dice

sí. Prefiero eso a los medicamentos. Los medicamentos son una bomba, si ustedes supieran

la cantidad de daño que producen, la cantidad de efectos colaterales..."

2.4.1.4. Proceso de sanación.

Definición de proceso de sanación: De acuerdo a lo planteado por la psicología

humanista transpersonal, implica el restablecer la capacidad de aceptación del ser humano

hacia sí mismo, hacia los otros y hacia la realidad. La curación representaría un camino a

través del cual sanador y paciente intentan comprender la naturaleza de los síntomas y su

rol en el funcionamiento global, estando ambos implicados en este proceso, siendo cada

uno de ellos potencial de cambio y transformación.

Se incluirán en esta categoría las subcategorías relacionadas con la forma de entender y

significar el proceso de sanación, la participación del paciente y del sanador en este

proceso y la percepción de sanación y mejoría.

2.4.1.4.1. Significación de la sanación. "Darle un sentido a la vida".

De acuerdo al machi, la sanación se concibe como el darle un sentido a la vida, en

plantearse nuevos objetivos y vivir en relación a ellos, es decir, vivir una vida con

99
propósito. La sanación implica un cambio personal, que posibilita el cambio en otros y en

el entorno.

"Machi le dice que tiene que darle un sentido a su vida, le pide que piense que le gustaría

vivir y ella responde que quiere ver a su hija realizada y tener nietos (...) Machi le dice

que si ella cambia, sus hijos pueden cambiar y también los que la rodean"

Existe una significación similar en algunos aspectos en el profesional del centro de

salud, ya que se muestra la importancia de crear conciencia en el paciente sobre la

influencia de sus cambios en otros significativos y cercanos, como la familia y el trabajo,

produciéndose un cambio en el sistema el cual se vera constantemente retribuido. En este

sentido, lo que se hace es crear conciencia de su cambio y su influencia en cuanto a las

conductas de los demás para con uno, es instar al paciente a significar de forma distinta su

vida, y que cuando realice los cambio, se producirán cambios y será un proceso reciproco,

enfatizando en que el ser humano tiene la capacidad para ello.

De acuerdo a los ejecutores del programa, se considera fundamental para la sanación el

hacer consciente y responsable al paciente de su enfermedad, por lo que es un proceso en

el que tanto el sanador como el paciente tienen un papel activo, creando conciencia y

buscando significado a los síntomas.

100
"el paciente es el único que puede ejecutar su propia sanación o su enfermedad, es el

único que puede concretar el hecho, todo el resto es teoría, el ir al médico, lo de la

enfermera, todo eso es teoría, el único que puede concretar es ese paciente y mientras más

elementos tenga para saber que el puede concretar, él y nadie más que él puede hacerlo o

no. Para allá donde yo trato de brindar el máximo de elementos, para que el paciente

pueda definir entonces como el individuo, es el único que puede hacerlo o no hacerlo... ".

2.4.1.4.2. Participación del paciente en el proceso de sanación. "Médico del mismo

médico".

De acuerdo a lo observado, el paciente es activo en su proceso de sanación, tiene poder

de decisión en la elección de su tratamiento, así como tiene la responsabilidad de ser

consciente de su enfermedad y de buscar la ayuda necesaria para encontrar el camino hacia

la sanación.

"Machi le ofrece su ayuda, pero le expresa que ella también tiene que poner de su parte,

que tiene que "tener ganas", le muestra que es importante que cambie (...) el gran aporte

que hace el paciente es su fe, su fe en sí mismo, desde el mismo momento en que toma la

decisión de ir a verse a un machi, el toma la decisión de sanarse y el machi le va a

encaminar lo que le falta o lo que al paciente le falta...".

101
Durante el proceso de sanación, el paciente no sólo debe ser responsable de buscar

ayuda, sino que debe estar involucrado en forma integral en éste, con sus creencias, su fe,

sus valores, sus raíces, sus decisiones, entre otros. De esta forma, se convierte en motor del

cambio, a través de la activación de su "médico interno", por medio del cual debe buscar la

respuesta a su enfermedad en sí mismo, para reestablecer su equilibrio.

“...entonces el machi tampoco se siente en la obligación de sanarlo, sino darle una

respuesta correcta donde el individuo, en este caso el paciente toma su decisión, viene con

una fe, se le reafirma o se le encamina su fe y lo que hace es desde el momento en que deja

de ir al machi, incorporar más su fe todavía o simplemente entrar en duda y de ahí cuando

entra en duda y tienen muy clara su cultura es...recurre a otro machi., entonces si él

quisiera sanarse lo haría (...) y a veces el paciente viene hacer el médico del mismo

médico”.

2.4.1.4.3. Participación del sanador en el proceso de sanación. "Construir los

cimientos del autoconocimiento".

El papel del machi en el proceso de sanación es principalmente el ser un guía del

paciente, ya que le muestra el camino del cambio y de su autoconocimiento, todo esto de

una forma acogedora y contenedora.

102
El sanador debe hacer al paciente responsable de sus actos, debe empoderarlo y

entregarle la esperanza en la posibilidad del cambio. Una de sus acciones concretas es

brindarle un diagnóstico alentador, que lo motive y pueda movilizar su "médico interno".

"Entonces ¿qué es lo que hace el Machi? Solamente encaminarte en ¿cuál es tú camino?

Decirte tú eres mapuche. Tú eres de tal lugar, de tal espacio dimensional. Entonces hace

como reflexionar al ser humano, al enfermo, al paciente. Reflexionar de todo este contexto

(...) o sea yo, te puedo ayudar, por decirte, si tú quieres construir una cosa. La casa es

tuya y tú ves como la construyes. Yo te puedo ayudar para construirla, pero no soy yo

quien la hace".

El sanador debe propiciar estrategias de empoderamiento, de modo que el paciente

tenga mayores oportunidades de resolver sus problemas.

2.4.1.4.4. Percepción de sanación y mejoría. "Los dolores se han ido".

Los usuarios manifiestan, en su mayoría, la sensación de sentirse mejor, tanto en el

aspecto físico como en su estado de ánimo, lo que constituiría una mejoría con respecto a

tratamientos anteriores en sistemas de salud convencionales.

103
“Yo me estoy tratando acá por el programa de problemas al corazón, de hipertensión y

sistema nervioso, hace dos meses que vengo acá con el machi y estoy contenta porque vine

al segundo control y me encontró mejor, tenía una alergia en la cara que se me ha ido

pasando (...) antes cuando uno venía al centro de salud, siempre tenía la presión alta,

ahora nada. Me he sentido bien".

La percepción de sanación por parte de los usuarios está relacionada con la efectividad

de los remedios entregados por el machi, atribuyendo la sanación a la medicina mapuche.

Además, esto tendría una gran correlación con las altas expectativas previas con respecto a

la sanación.

Un aspecto de especial atención se relaciona con la percepción de sanación de otros

significativos para el paciente, lo que reafirma las repercusiones sistémicas en el entorno

de los usuarios. En ese mismo sentido, en la sanación participan y están involucrados de

alguna forma en el tratamiento estos otros significativos, remarcando el carácter integral

del tratamiento.

“Ha cambiado mi vida y la de mis hijos, porque ya no les exijo tanto como les exigía

antes, he sido más tolerante...he cambiado, ha sido un cambio bueno para mi y para mi

familia”

104
2.4.1.5. Rol del sanador

Definición de sanador: Se utilizará para efectos de esta definición, el concepto de

chaman. Se define como la persona capacitada para reestablecer y conservar el equilibrio

tanto físico, psíquico como espiritual en y entre el Mundo de la tierra y el Mundo del cielo.

Esta categoría será analizada a través de cuatro subcategorías, en relación a la iniciación

del machi en su rol, a sus formas de diagnóstico, las características de su rol y su

procedimiento de atención.

2.4.1.5.1. Viaje de iniciación. “Tierra, árboles, plantas, pájaros, agua, ríos...Esa es tu

Biblia”.

Machi refiere que su rol está predeterminado por el cosmos. Señala que cuando

pequeño estuvo muy enfermo y en ese minuto tuvo varios sueños premonitorios, donde

recuerda que fue llevado a otra dimensión en la cual le explican lo que debe hacer al

minuto de volver a la tierra. Cuenta que fue llevado a un lugar donde estaba sentado al

medio de un gran círculo de gente. El primer círculo que lo rodeaba estaba conformando

sólo por machi, luego venían otros círculos de personas común y corriente. Uno de los

Machi le indica que debe enseñar sus conocimientos a la gente. Y él, confundido le

responde, que cómo lo hará ya que no había un respaldo que lo avalara como por ejemplo

La Biblia en la religión católica o el Corán en la musulmana. Posterior a esto, lo llevan a la

105
cima de la montaña más alta de la tierra y le preguntan "¿Qué es lo que ves?", a lo que él

responde "Veo tierra, árboles, plantas, pájaros, agua, ríos..." Entonces ellos le dicen

"Bueno, esta es tu Biblia..."

2.4.1.5.2. Métodos de diagnóstico. “Escucho lo que dice tu espíritu”.

Se observa, en lo referido por el machi, que éste toma aspectos que la medicina

occidental no recoge. Utiliza una mirada más holista, integrando aspectos psicológicos y

espirituales de los usuarios como sus creencias, la religión y su fe. También integra

aspectos de su entorno, tomando en cuenta el ámbito familiar. El machi va corroborando

toda la información recogida con el usuario, formando así un dialogo terapéutico con la

persona. Se observa que le machi, para acceder a indagar la información, utiliza términos

occidentalizados, en cuanto a los términos psicológicos y médicos.

Plantea que los métodos de diagnósticos varían de un Machi a otro. Sin embargo, él

diagnostica a través de la orina, leyendo la mano, observando el físico, la mirada, la forma

de hablar y escuchando lo que dice el espíritu de la persona. Hace un recorrido por la

historia de vida de la persona, finalizando con una evaluación de los objetivos y sueños

del usuario.

106
“Los métodos de diagnósticos de los machi también son…varían de un machi a otro machi

(...) yo por ejemplo veo con la orina y la mano y de repente también lo físico, la mirada, el

habla, tú espíritu también me dice algo aunque tú no me digas nada, escucho lo que dice

tú espíritu, tú nien no es cierto”.

2.4.1.5.3. Características de su rol. “Heredero de la energía de sus antepasados”.

El machi explica que los agentes de sanación heredan esta energía de sus antepasados

que han sido machi, ya sean hombres o mujeres. El machi desde que nace viene con un don

especial, posee la capacidad de conocer hierbas y administrarlas, de conocer las

enfermedades, de ver el presente y pasado de las personas.

"Machi ve ¿Qué es lo que quiere? ¿Por qué esta así? y ¿Qué es lo que le pasa a la

persona?”..

El coordinador lo define como un instrumento para la sociedad que puede ser utilizado

tanto de manera positiva como negativa, ya que la persona es la que decide con que fin va

a atenderse con un machi. Agrega que no tiene la obligación de sanar a los enfermos, ya

que cada uno es especialista en ciertas enfermedades, sin embargo, tienen la obligación

valórica y espiritual de ayudar a quien lo necesita. Debe tener respeto al cosmos, al

ambiente. Su rol esta limitado en el sentido de que no puede atender a su familia ya que si

lo hace estará atentando contra el cosmos y surgirán problemas.

107
Se observa que cuando el machi atiende a los usuarios indaga con profundidad en la

vida de éstos, lo entiende y realiza una devolución del propio funcionamiento de la

persona.

2.4.1.5.4. Procedimiento de atención. “Indagar en profundidad”.

Se observa que al minuto de atender, el machi sigue formas más convencionales, ya que

hace uso de la ficha de la persona y va anotando datos e información relevante.

Las diferencias están en la cercanía física, debido a que el escritorio en el que se

encuentra el machi es muy pequeño y la persona se encuentra al costado de éste. Otra

diferencia es que indaga con profundidad sobre lo que le ocurre a la persona, le hace

preguntas y esta va contestando de manera positiva o negativa.

2.4.1.6. Variables inespecíficas involucradas en la sanación.

Definición de variables inespecíficas: La relación terapéutica es un elemento

considerado como central en la realización de cualquier proceso de sanación, significando

una experiencia de crecimiento en sí misma. En esta relación, tanto el sanador como el

paciente están implicados en su totalidad en el proceso de transformación, por lo que se

postula que la verdadera cura sólo puede ocurrir cuando el paciente entra en contacto con

108
su "médico interno", recibiendo de éste la ayuda necesaria para realizar su proceso hacia la

sanación, mientras que el sanador debe conocer su herida interna y reconocerla, dejando de

lado la postura omnipotente de querer sanarlo todo.

En esta categoría se desarrollarán tres subcategorías, las cuales analizarán las variables

del sanador, del paciente y de la relación entre ambos en el proceso de sanación.

2.4.1.6.1. Variables del paciente. "La fuerza de la fe y las creencias en la sanación".

Una primera variable de los pacientes es la percepción de inconformidad con respecto al

diagnóstico anterior con médicos y su falta de confianza en las prácticas de la medicina

convencional. En contraposición a esto, se observa que existe en los usuarios una

percepción de credibilidad en el machi, en sus formas de diagnóstico y de tratamiento.

"Yo no sabía a lo que venía, pero después cuando fui donde el machi y me empezó a

atender, me sorprendió mucho el conocimiento de él, tiene mucho, fue como que estuviera

dentro de mí, utilizó la quiromancia y de todo me dijo, yo no le dije nada a él y después

me dio la receta...".

En cuanto a características de los usuarios, se encuentran las expectativas previas y la

esperanza con respecto a la sanación con la medicina mapuche, la fe en la medicina

109
natural, sus creencias relacionadas con sus orígenes, los sentimientos de admiración hacia

el sanador y el sentido del humor.

Un aspecto central de las variables de los usuarios que están implicadas en el proceso de

sanación es la visión que tienen con respecto al sanador, siendo la amabilidad, la

dedicación y la paciencia demostrada en el tiempo de atención, el involucramiento real en

el proceso de sanación, el entendimiento y la empatía con respecto al marco ideológico del

paciente las más importantes.

"(...) él está sentado atendiendo gente y escucha todo lo que uno le dice, pero como él es

así, tan amable. Da gusto atenderse aquí (...) El machi es muy buena persona, la paciencia

que tiene para atender..."

No se observó una diferencia significativa en los pacientes en relación a tener

conocimientos de la lengua nativa, ya que no influyó en la relación de confianza con el

sanador.

2.4.1.6.2. Variables del sanador. "Movilizar el médico interno del paciente".

En cuanto a las variables del sanador involucradas se encuentran la capacidad de hacer

una observación más profunda y más atenta del paciente, reconociéndolo como otro válido

en cuanto al conocimiento que posee.

110
Con respecto a las características personales más frecuentes están su espontaneidad, su

capacidad de autoexposición - ya que entrega parte de su historia -, su empatía, el

transmitir sus creencias personales y su visión con respecto al ser humano.

"(...) algo distinto del machi, como un apoyo, te dice "te puedo ayudar", realmente algo

bonito. Me dio mucha fuerza, me sentí mejor (...) La alegría que tiene él como que

contagia".

Existen conductas que operacionalizan las actitudes del sanador, como el propiciar un

contacto físico y visual permanente, aunque no intrusivo, siempre respetando la intimidad

del paciente.

Un aspecto ampliamente valorado es el interés que el sanador demuestra por diversos

aspectos de la persona, los que se incluyen en su diagnóstico, como la incorporación de su

historia de vida y su historia familiar, además del respeto por la opinión del paciente y por

la preocupación de que éste entienda el proceso que se llevará a cabo.

"A uno le dice tantas cosas... Entonces uno se siente bien, porque la ven como persona, no

como un mueble".

Con relación a aquellos elementos que están más fuertemente relacionados con la

sanación se encuentra la desestigmatización del rótulo de "enfermo", lo que le confiere un

sentido distinto a la enfermedad y a la visión que el paciente tiene de ésta, lo que va unido

111
a la capacidad de activar su "médico interno", haciéndolo partícipe de su proceso, en un

clima de contención y de acogida.

"Si eso de poner a la persona de un lado a otro. Uno tiene que pensar que también uno se

enferma y que también tiene que saber que la otra persona que esta al otro lado también

es persona y que puede tener tanto como no puede tener nada y que puede ser muy sabio

como nada también".

2.4.1.6.3. Variables de la relación. "Las dos sillas son iguales".

En este ámbito se considera que la relación entre el sanador y el paciente es el pilar

fundamental para dar inicio al proceso de sanación. Esta relación debe caracterizarse por la

confianza, la que se traduce en una apertura del paciente para expresar el problema que lo

aqueja y todas las dudas que vayan surgiendo, siendo por sobre todo, una relación humana,

en la que están involucrados ambos desde su totalidad como seres humanos.

"Basta con ¿cómo los recibas? y de ahí la persona se mejora, eso es tan simple (...) y

desde ahí se crea otra confianza. Se suma otra cosa más".

La relación terapéutica que se establece es de cercanía, sin una demostración de

jerarquía y de asimetría de poder, ya que ambos tienen un papel definido en la sanación,

sin que ninguno sea más importante que el otro. Debe propiciar un diálogo terapéutico, en

112
el que exista un constante intercambio y que se nutra de los conocimientos tanto del

sanador como del paciente.

Como aspectos que operacionalizan estas variables se encuentra un contacto físico

cálido y cercano, el demostrar un interés por conocer al paciente en su totalidad, la

capacidad de exposición de ambos con respecto a sus experiencias de vida y el interés por

las raíces históricas del paciente, todo lo cual genera en ambos una mayor disposición para

participar activamente en el proceso.

"Hace pasar a la paciente, le da la mano y le dice que se siente a un costado de él. Las dos

sillas son iguales (…) Machi la mira con atención. Demuestra interés en su relato y hace

bromas, le pregunta por su familia de origen, donde nació ella, donde nacieron sus

padres. También pregunta por sus hermanos, sus hijos y su marido”

2.4.1.7. Proceso de integración de prácticas médicas no convencionales a un sistema

de salud público: Caso del proyecto de salud intercultural al Centro de Salud

familiar. “Del discurso a la acción”.

Definición de integración: Proceso de incorporación entre dos enfoques de salud

distintos que se complementan, mediante el cual las prácticas de medicina no convencional

se unen a la medicina biomédica del sistema de salud público, contribuyendo a formar un

estilo de medicina propio, abarcando características propias de ambos componentes. En

113
específico, se entenderá por integración como el proceso de incorporación entre la

medicina indígena o tradicional y la medicina convencional o alopática, convirtiéndose así

en un sistema de atención complementario de salud, en donde se considera al ser humano

de manera integral, como un todo.

En esta categoría se analizará el origen del programa, las dificultades y logros de su

etapa de su implementación y el proceso de integración del programa en un consultorio

perteneciente a la red de salud pública.

El proyecto debe sus orígenes a las demandas históricas del pueblo mapuche, con

respecto de la reivindicación de sus derechos, en especial, a la necesidad de una salud

intercultural de la población indígena que rescate las formas de sanación originarias. Junto

con esto, se destaca la visión, tanto desde la comunidad indígena como desde los médicos,

de una falta de respuesta a las necesidades de salud que den cuenta de las complejidades de

la población.

Un obstáculo al que se debieron enfrentar en la lucha para lograr implementar el

proyecto fue la no validación en el sistema legal de prácticas alternativas y

complementarias, distintas a las formas convencionales de tratamiento.

La directora, con respecto a este punto, afirma:

114
"... o sea el tema de la ley que rige salud, no permite que sea nada más que los médicos los

que diagnostiquen, los que indiquen como se hacen intervenciones, con medicamentos con

lo que sea, entonces ahí había un tema en tener en cuenta, tener un agente de salud que no

pertenece a ninguna de las profesiones que esta en el estatuto.. "

El coordinador del proyecto plantea que existe una discrepancia del Estado en cuanto a

su relación con los pueblos indígenas, ya que percibe una falta de sensibilidad al respecto,

observando incoherencias entre los discursos y las acciones, sólo quedando en el plano de

las intenciones. En suma, manifiesta una falta de reconocimiento real de la complejidad de

los individuos que componen nuestra sociedad.

A pesar de lo anterior, la asociación Kallfulikan, de acuerdo a lo expresado por los

ejecutores del programa, persevera en su intento por lograr una salud intercultural para la

población mapuche. En este sentido, es de especial atención el rol del dirigente indígena.

Al respecto, se observa que actúa desde la totalidad de su ser, no sólo desde el desempeño

de un rol, sino desde todas las características que lo definen como ser humano, entre las

que se encuentran la constante búsqueda de desarrollo no sólo de sí mismo, sino del resto y

de su entorno y la tendencia hacia la satisfacción de sus necesidades desde una postura

activa y abierta frente a su medio. Su capacidad de autoconocimiento y de observación de

su ambiente le permiten saber cuando tiene que educar, cuando tiene que sanar y cuando

tiene que retirarse. Finalmente, se preocupa por propiciar un ambiente acogedor y familiar,

ya que entiende la importancia de esto en la salud y en el proceso de sanación.

115
“(...) y también tiene que tener la capacidad de saber. ¿En qué momento educo yo

también? ¿en qué momento me echo para atrás? ¿En que momento soy de doctor también?

Y eso no es fácil porque el sistema no te enseña eso poh. No te enseña, en la Universidad

no te dicen “tú tiene que fijarte en esta parte de la persona”, te enseña a que tienes que

ser eficiente y tienes que ser mejor que el otro. Pero no te dicen "se bueno como persona"

En cuanto al proceso de implementación del proyecto en el CESFAM Los Castaños, los

sujetos manifiestan que las primeras reacciones fueron de sorpresa y en algunos casos, de

rechazo, principalmente debido a prejuicios y al desconocimiento por parte de sus

funcionarios, por lo que la asociación debió movilizarse y revertir la situación a partir de

estrategias de acercamiento.

La principal dificultad que enfrentó el proyecto, a juicio del agente de salud oficial, fue

que los funcionarios aceptaran una visión de la medicina distinta a la convencional, que es

eminentemente alopática, explicando esto a partir de la escasa capacidad que tendrían para

aceptar realidades distintas a lo culturalmente establecido, lo que se vuelve palpable en el

reconocimiento de los médicos como únicos entes de salud válidos para diagnosticar e

intervenir. Pese a lo anterior, en el CESFAM han comenzado a ampliar su visión de ser

humano y de la salud, aceptando, desde un punto de vista más bien sistémico, la

posibilidad de distintas realidades y por ende, de distintas formas de medicina, lo que

propicia un trabajo interdisciplinario con los integrantes del proyecto de salud intercultural

y el admitir sus propias limitaciones como sistema convencional de salud, en el sentido de

no poder dar respuesta a todas las necesidades de sus usuarios.

116
"(...) bueno el principal obstáculo fue la actitud del personal que decía ¿qué vienen a

hacer aquí? (...) Mucha gente en ese tiempo no aceptaba, no, era lo que decía el

profesional o el auxiliar y no había otra versión de las cosas".

Pese a lo anterior, en el CESFAM han comenzado a ampliar su visión de ser humano y

de la salud, aceptando la posibilidad de distintas realidades y por ende, de distintas formas

de medicina, lo que facilita el trabajo con los integrantes del proyecto de salud

intercultural. En este sentido, la dirección del CESFAM, admite las limitaciones propias

del sistema convencional de salud, en el sentido de no poder dar respuesta a todas las

necesidades de sus usuarios, aceptando y validando otras formas de hacer medicina en

función de los pacientes.

"(...) o sea ese grado de relación digamos y ese grado de confianza donde a nosotros los

médicos nos digan "mira creo que esto hacemos nosotros y a esto no le damos solución y

ustedes a través de su medicina pueden darle solución. Pueden aportar mucho más"

Tanto los ejecutores del proyecto como la directora del CESFAM reconocen que el

proceso de integración ha sido lento. Este proceso no ha sido unidireccional, sino que ha

afectado a todo el “sistema”. En ese sentido, en el proyecto de salud intercultural también

han debido adaptarse a las formas más tradicionales de proceder del sistema de salud

público, como el registro constante de sus acciones y la elaboración de estadísticas, lo que

de alguna forma muestra la capacidad para adaptarse a las características de su entorno.

117
Aspectos concretos que muestran interés en la integración son los objetivos a futuro de

atender en conjunto a los pacientes realizando derivaciones entre machi y médico y

efectuando reuniones. Además del compromiso actual de no prohibir el acceso a ninguna

de las atenciones.

Desde este análisis, se tornan como especialmente relevantes para la integración de los

distintos tipos de medicina, el reconocimiento de la omnipotencia del sistema de salud

convencional y la necesidad de un trabajo de igual a igual para prestar una real ayuda al

enfermo. Así mismo, muestra que la integración depende más de la voluntad de las

personas que de una política de Estado.

Lo que cruza diametralmente todos los elementos analizados en esta categoría: cultura,

medicina, médico y paciente, es la temática de la integralidad o el aspecto sistémico. Así,

la cultura en sí para los mapuches actúa de forma sistémica en el sentido de que todo pasa

por la retribución. El ente que es influido y que influye. En relación al médico y al

paciente, se observa una clara distinción en cuanto a una relación vertical, la que

sistemicamente influiría en el paciente en retraerse, no preguntar o hacerlo participar en la

co-construcción de su problema y de la solución. La visión positivista de enfermedad,

influye en como se establezca la relación con los pacientes y en la forma de entender la

sanación.

118
2.4.1.8. Vivencias y significación de los participantes del proyecto, desde sus

percepciones, sentimientos y expectativas. "Para mí ha sido no querer morir, querer

sanarme aquí..."

Se analizaron las vivencias y el modo de significar la experiencia de ser participes del

proyecto de salud desde las percepciones, sentimientos y expectativas de los sujetos

hablantes.

Definición de percepción, sentimientos y expectativas: Al hablar de percepción, se

entenderá por éste al componente del conocimiento en donde el sujeto aplica el interactuar

con el mundo objetivo al percibirlo, estando ligado al lenguaje. Los sentimientos aluden a

afectos, emociones y pasiones, comprendiendo determinadas sensaciones, modificaciones

de la conciencia y un modo de conducta característico, relacionado con la concepción del

ser humano como unidad substancial, refiriendo esto a que cuando sentimos no es una

parte de nosotros la que siente, sino la integridad de nuestro ser. Lo que sentimos en

nuestro interior, también lo siente y lo manifiesta nuestro cuerpo. Finalmente, por

expectativa se entenderá la esperanza en la posibilidad de conseguir algo (Stein, 1995).

En todos los sujetos existe un consenso general en cuanto a una percepción de

efectividad de la medicina indígena. Existe una sensación generalizada de contento por

parte de los usuarios en relación a su mejoría y a la posibilidad de participar en el proyecto.

119
Estos mismos sujetos perciben claras diferencias entre las características del proyecto y

el sistema de salud convencional. En ese sentido, destacan el ambiente relajado de la ruka,

la posibilidad de interactuar con otros, las relaciones cálidas y la preocupación por ellos

como personas vistas en su totalidad, en contraposición a una visión del médico como

distante, poco acogedor y centrado en los medicamentos. Una distinción central se da en

torno a la capacidad para activar el “médico interno” del paciente, para hacerlo partícipe y

movilizarlo en su proceso de sanación, lo que se daría en las prácticas de sanación del

machi, en tanto que el médico estaría más preocupado de satisfacer sus deseos de curarlo

todo que de pensar en las reales necesidades del paciente.

Por su parte, los ejecutores perciben que su rol en el proyecto es ser un eslabón y un

guía que conecta los caminos de sanación, principalmente en el sentido de entregarles

herramientas que seguricen a los pacientes en el comienzo de éste.

En general, se perciben como fortalezas del proyecto el posibilitar, a través de un

ambiente familiar y acogedor, relaciones humanas más sanas y un entorno que propicia la

salud, además de un reconocimiento e integración de la cultura mapuche a la identidad de

sus participantes. Como debilidad manifiestan la falta de difusión de la medicina natural y

del aporte que entregan los mapuches en cuanto a sus prácticas de sanación. Los aportes

fundamentales en los que coinciden todos los sujetos hablantes es el reintegrar aspectos

afectivos en relación a los pacientes vistos como personas y no sólo como enfermos,

trascendiendo la visión biologicista del modelo médico convencional, lo que se manifiesta

120
en la preocupación por lograr relaciones humanas de mejor calidad, el aceptarse a sí

mismos como mapuches y el reconocimiento como personas con conocimiento válido.

"...el machi y todos son muy alegres, andan siempre felices y me pongo contenta...".

Las palabras desafío, identidad, tolerancia, sanación y aprendizaje son las más

utilizadas para dar cuenta de la significación del proyecto en la vida de sus participantes.

Para todos los participantes del programa ha implicado recuperar su identidad como

pertenecientes a una etnia indígena y a funcionar como comunidad, lo que entraña una

posibilidad de conocimiento con respecto a sí mismos y a su entorno y como esto puede

influir en los caminos de sanación. Ha significado una posibilidad de autoconocimiento no

sólo para los usuarios, sino también para los ejecutores y en la capacidad para mirar y

escuchar a otro, retribuyendo el aprendizaje ganado y potenciarlo de alguna forma por

aquellos que lo propiciaron.

“En mi vida personal ha significado harto porque yo estoy aprendiendo, yo también

estoy en un proceso de aprendizaje (...) personalmente he aprendido mucho todos los días

una aprende acá de la cultura mapuche del contacto con la gente de las diferentes cosas

que tú podis ver en una gente, o sea, por mucho que tú veí que están bien de repente se

sientan acá y te cuentan todas sus problemas y no se....he aprendido”.

121
En particular, para los ejecutores del proyecto ha significado luchar por la

reivindicación de los derechos de sus hermanos mapuches, siendo también una instancia de

aprendizaje profesional. El conjunto con esto, el proyecto ha implicado para ellos un

espacio de salud y de sanación que no sólo se limita a aminorar dolencias o eliminar

síntomas, sino recuperar el sentido de la prevención, a partir del logro del ser humano del

conocimiento acerca de sí mismo y del mundo que lo rodea y del que es parte.

Para los usuarios, uno de los aspectos más potentes manifestados dice relación con los

deseos de alcanzar la sanación y, aún más, con recuperar el deseo de vivir.

“Para mí ha sido no querer morir, querer sanarme aquí..."

Los cambios que los pacientes sienten en su vida comienzan en una mayor tolerancia

hacia lo que son ellos mismos y sus cercanos, hasta la incorporación de sus raíces a su

forma concebirse.

“Yo soy chilena y mapuche. Yo siento que me estoy acercando a mis raíces, a mis

antepasados, por primera vez, así lo siento yo (...) yo tenía vergüenza de ser mapuche,

ahora no, digo "soy pehuenche y a mucha honra" y lo asumo, porque me gusta (...) ahora

me siento bien como soy"

122
La expectativa principal de los ejecutores es conseguir una atención integral para los

pacientes. En un plano más general, se encuentran el deseo de un reconocimiento de la

medicina indígena como válida y efectiva, el logro de un cambio de percepción de los

mapuches más como un aporte que como un problema histórico y la continuidad del

programa en el futuro, esta última compartida por los usuarios.

Una expectativa a largo plazo de los ejecutores del proyecto es el logro de la

interculturalidad, en especial en el ámbito de la salud, aunque sienten que con iniciativas

como las del proyecto se están cimentando las bases de este proceso.

123
Cuadro N° 4: Relación de las categorías.

A partir del análisis anterior, las categorías presentan relaciones entre sí, las que se

grafican a continuación:

Concepto de
salud y
enfermedad Visión de ser
humano

Proceso de
integración de
prácticas médicas no
Formas de convencionales a un
medicina sistema de salud
público
Rol del
sanador
Proceso de
sanación
Variables
inespecíficas
involucradas en
la sanación

Vivencias y
significación de
los participantes

124
2.5. Conclusiones.

La presente investigación permite concluir que los resultados obtenidos a partir de la

descripción de la experiencia de salud intercultural mapuche, inserta en el Centro de Salud

Familiar Los Castaños, tienen relación con algunos de los conceptos propuestos por la

psicología humanista transpersonal.

Con respecto a las dimensiones de la psicología humanista transpersonal analizadas, se

puede concluir que se comparte una visión de ser humano integral, trascendiendo a la

visión de enfermo que subyace a todos los sistemas de salud para develar al ser humano

que está detrás de éste, valorando la individualidad del paciente y tomando en

consideración que tiende a estar en una relación de equilibrio con su entorno, coincidiendo

con el concepto de autorregulación organísmica, debiendo ser tolerante hacia la diversidad

y con una actitud de abierta aceptación hacia esta.

Desde esta perspectiva, los conceptos de salud y de enfermedad son coherentes con los

postulados de la psicología humanista transpersonal, ya que se constituirían en un

continuo, en una relación de equilibrio y desequilibrio. La salud, por lo tanto, resulta de la

armonía consigo mismo y con los demás, el que al ser perturbado, da paso a la enfermedad.

De esta misma forma, la enfermedad traspasaría el nivel biológico, sumando la dimensión

personal, social y espiritual, como un todo en interrelación. La cosmovisión mapuche

125
aporta la importancia del aspecto espiritual para entender como se produce la enfermedad y

da claves de cómo puede ser útil en la sanación.

La visión de enfermedad se corresponde con los planteamientos que realiza la

psicología humanista transpersonal, en relación a que constituye una inestabilidad de la

armonía, manifestándose concretamente en los síntomas, donde subyacen diversos agentes

en el origen de éste, como el si mismo y el entorno. Por lo tanto, la enfermedad es una

expresión del desequilibrio tanto a nivel biológico, personal, familiar, social y espiritual

del ser humano. En cuanto a este último punto, cabe destacar que la enfermedad se

manifiesta como expresión de la no aceptación de si mismo y del entorno.

Expresado de este modo, se considera la sanación como un proceso que incluye todos

los elementos mencionados anteriormente. Desde esta perspectiva, la sanación

conformaría el proceso de otorgarle un sentido a la vida en comunión con objetivos

delimitados del paciente, el cual produciría un cambio personal que afectaría e influiría en

los demás.

Se puede concluir que los postulados de la psicología humanista transpersonal, son

coherentes con los resultados de la investigación en cuanto a señalar que para llevar a cabo

el proceso de sanación, es imperioso que se presenten dos condiciones fundamentales en

este proceso, los cuales tienen que ver con la aceptación de otro como ser válido, sólo por

el hecho de ser humano y de ser uno igual a si, como también otorgarle importancia y

validez a los conocimientos y saberes que tanto paciente como sanador tienen, esto debido

126
a que al aceptarse a otro como igual, validándose mutuamente, se instaura una relación

horizontal que permite establecer y desarrollar una relación “de igual a igual” donde

ambos, paciente y sanador, co-construyan el camino a la sanación.

El rol del sanador, en concordancia a lo planteado por la psicología humanista

transpersonal, se caracteriza por ser un ente que guíe el proceso de encontrar el sentido de

vida al paciente. Para esto, el sanador debe concebir al paciente de forma activa, esto por la

concepción de ser humano que subyace, de un ser con responsabilidad quien toma

decisiones por su vida haciéndose responsable por estas. De este modo, el sanador atiende

a la individualidad de la persona y a sus necesidades, en base a una atención genuina,

manifestada en un compromiso auténtico con el paciente, en base al desarrollo de una

relación que permita activar el “médico interno” del paciente y así reestablecer la armonía.

Desde esta perspectiva, el rol que le compete al sanador en el proceso de curación del

paciente pasa por guiar el proceso de construcción de los cimientos del autoconocimiento

del enfermo, empoderarlo y hacerlo responsable, tanto de sus equivocaciones como del

cambio.

En este sentido, el estado de enfermedad, creemos que limita las potencialidades del ser

humano, puesto que no permite la posibilidad de desarrollo de conciencia y de un

crecimiento global del ser humano. A partir de esto, la sanación involucraría a la persona

en su totalidad, trascendiendo a la visión de paciente y enfermo que espera una solución

por parte del médico.

Resulta interesante destacar el consenso generalizado de la importancia cultural que se

le otorga a los médicos y sus recetas de medicamentos. De igual forma existe un

127
"consentimiento informado" sobre el excesivo reconocimiento del médico como único ente

autorizado de salud y la no validación de otros agentes, como por ejemplo el machi.

Pareciera ser que dependiendo de lo que entendamos por salud y enfermedad, es lo que

entenderemos también por medicamentos, por reparar, sin embargo, la cosmovisión

mapuche muestra como las creencias y la forma de entender el mundo pueden estar en

concordancia con prácticas de medicina más coherentes con estas formas de pensar,

mostrando una medicina más cercana a la cultura y a las formas de vida de las personas. La

etnoterapia mapuche tiene raíces ancestrales, son formas de sanación que tienen siglos de

arraigo en su cultura, en contraposición con la medicina convencional, que centra sus

esfuerzos en modernizar sus técnicas, sus formas de proceder e intervenir. Sin embargo,

esta especialización y tecnologización de la medicina convencional va en desmedro de la

relación humana que se establece entre el médico y el paciente, puesto que se ha perdido

de vista al ser humano y toda la complejidad que conlleva.

A pesar que desde el agente de salud oficial se refiere una apertura a formas de

medicina alternativa y complementaria y a conceptos de ser humano, salud y enfermedad

más abarcativos e integrales, sitúa la relación terapéutica sólo desde el intercambio de

información, desconociendo la importancia y la fuerza de cambio de las variables

inespecíficas presentes en la sanación, lo que se relaciona además con la sensación de los

usuarios de no sentirse reconocidos por lo profesionales del CESFAM. De esta forma, se

observa la diferencia que puede existir entre los discursos y las intenciones y las acciones y

prácticas médicas. Una relación que sólo implique el intercambio de información sitúa al

paciente en forma pasiva, como un receptor de información, sin mayor participación en su

propio proceso de sanación y sin validar su conocimiento, en tanto que sitúa al médico

128
como el poseedor del conocimiento de las causas de la enfermedad y de su sanación, lo que

además favorece el conceder una visión mayoritariamente biológica, no tomando en

consideración otros factores que influyen en este proceso.

Desde la psicología humanista transpersonal, lo transpersonal tiene diversas

manifestaciones, en tanto que en esta investigación resulta relevante rescatar que la

relación que mantienen con este enfoque tiene concordancia con la integración del cosmos,

el cual se manifiesta en lo sagrado y donde se encausan las energías que surgen en el

proceso de sanación, a través del machi, en el reestablecimiento del equilibrio de todas

estas fuerzas, las cuales tienen la capacidad de sanar mas allá de la comprensión racional.

Lo espiritual es parte – y una muy importante – para la cosmovisión mapuche, es parte de

su ser en el mundo. Sin embargo, es un elemento poco considerado en el ámbito de la

psicología. Pese a esto, puede entenderse esto a un proceso de evolución, de desarrollo y

apertura hacia lo trascendente de la vida, en analogía al crecimiento del ser humano que

concibe la psicología humanista transpersonal.

En cuanto a la integración entre el centro de salud y el proyecto de salud intercultural,

se encontró que comienza con la detección por parte de la asociación Kallfulikan de una

necesidad del pueblo mapuche con respecto a tener prácticas de sanación más acordes a su

cultura y a su cosmovisión, la que se fue convirtiendo paulatinamente en una posibilidad

real, tanto de desarrollo como de solución a problemas concretas que durante un largo

período aquejaban al centro de salud. La principal fuerza que movilizó a la asociación

Kallfulikan para lograr la implementación de este proyecto fue el reconocimiento a los

129
pueblos indígenas, teniendo como fundamentos a la base los derechos humanos

resguardados por la Constitución del Estado y la necesidad de alcanzar la siempre anhelada

necesidad de pertenencia a la sociedad como etnia originaria de nuestro país. En un plano

concreto, esta iniciativa choca en un principio con aspectos legales, con políticas

gubernamentales que dejaban en evidencia la falta de integración y participación real de

los pueblos indígenas en un tema de tal relevancia como la salud. Estos obstáculos

derivaron en una menor rapidez de las gestiones para implementar el proyecto en un centro

de salud de la red pública. A pesar de todo lo anterior, se obtuvieron logros en relación al

reconocimiento legal de algunas de las demandas de los pueblos indígenas, como el

reglamento que regula las prácticas de medicinas auxiliares, como la homeopatía, pero que

sin embargo constituyen sólo acercamientos aislados que distan de una real integración.

Las vivencias de los participantes y sujetos implicados con el proyecto muestran la

significación y el impacto de éste en sus vidas. Al respecto, el percibir una mejora en la

calidad de atención hacia los pacientes, relaciones humanas más cálidas y la visión de un

paciente que es más que sólo un enfermo derivan en una sensación generalizada de

contento y de satisfacción con lo alcanzado por el proyecto, que a su vez se traduce en altas

expectativas de logro a largo plazo, fundamentalmente en relación al reconocimiento de la

medicina mapuche y a la difusión de su cultura. Finalmente, esta experiencia de salud

intercultural ha significado para cada uno de los sujetos que se relacionan con ella el

recuperar aspectos afectivos olvidados en los sistemas de salud más convencionales, el

fortalecimiento de una identidad como pertenecientes al pueblo mapuche y el rescatar la

130
visión de salud como una posibilidad de prevención, aspecto central de la medicina

mapuche.

En síntesis, el proceso de integración del proyecto de salud intercultural en el sistema de

salud público muestra la percepción de sus participantes con respecto a la falta de políticas

y lineamientos claros para su realización, por lo que los esfuerzos deben tender a fomentar

una mirada global hacia una sociedad inclusiva, que integre en sí misma sus múltiples

complejidades no como realidades aisladas, sino como un todo que se enriquece por la

riqueza de la diversidad de los individuos que la conforman.

La psicología humanista transpersonal, por sus características, se transforma en un

método y en una herramienta teórica para acceder a realidades, en especial en cuanto al

aspecto espiritual y a la posibilidad del ser humano de trascender lo terrenal y material,

transformándose entonces en un puente para acceder a conocimientos ancestrales de

diversas culturas.

La presente investigación contribuye a ser un primer acercamiento a pensar en una

psicología latinoamericana13 y en particular, una psicología chilena con una identidad

propia, que incorpore aspectos de su cultura y de su historia en su forma de entender el

mundo y al ser humano. En ese sentido, el conocer una experiencia de etnoterapia como la

mapuche permitiría recoger aspectos que pueden ser de utilidad para lograr una mayor
13
Jorge Gissi, en su proyecto Fondecyt 1010936 Psique y psicología: Memoria y proyecto de América
Latina recoge esta idea, pretendiendo sistematizar y relacionar en una estructura de sentido, la psique
latinoamericana en sus expresiones mítico-simbólicas y representaciones sociales.

131
efectividad en psicoterapia, como el reconocimiento de la autocomprensión del paciente,

su participación en la co-construcción de los procesos terapéuticos y los aspectos culturales

presentes en estos y a validar la cosmovisión de este pueblo, en especial en la relación del

ser humano con su entorno y con lo espiritual, visión holista que podría fomentar una

mejor psicoterapia.

Una discrepancia encontrada entre la psicología humanista transpersonal con la

cosmovisión mapuche en general y con la medicina mapuche en particular, dice relación

con que ésta última considera de vital importancia a la naturaleza en la interrelación del ser

humano con su entorno, sumándose a la dimensión del espíritu, cuerpo y mente, en tanto

que la psicología transpersonal se centra en la interrelación mente, cuerpo y espíritu,

descuidando su relación con la naturaleza y su medio ambiente.

En nuestra experiencia como investigadoras, en cuanto a la relación establecida con el

machi, consideramos importante señalar la discrepancia que observamos en cuanto a que

en su modo de actuar y de relacionarse con nosotras no habría estado en coherencia con

valores considerados fundamentales para la cosmovisión mapuche, como el respeto por la

diversidad, el cual fue opacado por los prejuicios, estableciendo una relación de distancia

hacia nuestra investigación, no facilitando el acceso a la información e interponiendo

ciertos obstáculos, los que sin embargo, no entorpecieron mayormente el trabajo realizado.

132
2.6.- Sugerencias y líneas de investigación.

Considerando el carácter exploratorio del estudio, se sugiere que deben seguirse las

investigaciones en diversas líneas. En cuanto a la psicología humanista transpersonal, se

sugiere que se continúe indagando en la implementación de la salud holista en sistemas de

salud pública y la efectividad en relación a formas más limitadas de entender este

concepto. Desde este mismo enfoque teórico, se propone que se profundice en la

posibilidad de integrar una visión transpersonal en los procesos de sanación, que implique

incluir a la relación del ser humano con energías sanadoras que trasciendan los límites de

lo personal e interpersonal. De igual forma, se sugiere considerar en mayor medida el papel

de la relación del ser humano con la naturaleza y con el medio ambiente en el que se

desenvuelve.

Debido al carácter pionero del proyecto de salud intercultural, se sugiere continuar

investigando desde la mirada de la psicología humanista transpersonal y también desde

otras líneas teóricas, principalmente en su 2° etapa, ya que esta implica el cruce de la

información obtenida desde ellos con la de los profesionales médicos del Centro de Salud,

lo que es de sumo interés para conocer el proceso de integración de distintas formas de

medicina entorno al tratamiento de pacientes. Además, se sugiere estudiar el proyecto de

salud intercultural desde sus aspectos estructurales, tales como la formación y el

desempeño de sus ejecutores, su financiamiento, elementos administrativos, las formas de

evaluación tanto del desarrollo del proceso como de los resultados obtenidos con respecto

133
a los pacientes atendidos y la coordinación con el centro de salud familiar en el cual está

inserto.

Desde el plano de la interculturalidad, se propone indagar en aspectos que escaparon a

los objetivos de estudio, como las experiencias pioneras en intentar su real aplicación no

sólo en relación al tema de la salud, sino también desde otros aspectos concernientes a este

concepto, como la diversidad en la educación y el respeto y validación de estilos de vida

distintos, por ejemplo, en el tema de la vivienda.

Finalmente, se sugiere hacer una revisión de los programas de formación de los

profesionales de la salud, en relación a su forma de entender al ser humano y a la

responsabilidad ética que esto entraña, principalmente en la importancia de la búsqueda

constante del bien superior del paciente y de todo aquel que solicita ayuda, no situándose

desde relaciones de poder asimétricas que lo dejen en un rol inferior, más desde la

capacidad que desde la discapacidad.

134
GLOSARIO

Arquetipo : Según Carl Jung, son adquisiciones individuales que todas las

personas tienen en común. Elementos estructurales y

primordiales de la psique humana. Son sistemas de actitud para

la acción y a la vez son imágenes y emociones. No pueden ser

representados en sí mismos, pero sus efectos son discernibles en

imágenes o motivos arquetípicos.

Reside en la mentalidad colectiva inconsciente y equivale al

concepto de instinto en los animales.

Chamán : Persona capacitada para reestablecer y conservar el equilibrio

tanto físico, psíquico como espiritual en y entre el Mundo de la

tierra y el Mundo del cielo.

Chamanismo : Conjunto de técnicas que permite a sus ejecutantes entrar en el

mundo de los espíritus, a través de estados alterados de

conciencia alterados, logrando obtener información relevante

para favorecer y curar a los miembros de su comunidad

Dawün : Acto de hacer brujería; ceremonia del maleficio.

135
Estado alterado : Indican la existencia de estados diferentes al nivel de vigilia.

de conciencia. Pueden ser inducidos mediante drogas (alucinógenos, etc.), ser

producto de una patología (esquizofrenia, manía... etc.), o ser

producto de una práctica espiritual (meditación, prayama, etc.).

En este último caso el estado de conciencia alterado lejos de ser

artificial o patológico, podría indicar la existencia de niveles

superiores en la mente del ser humano. Niveles que permitirían la

percepción directa del Noúmeno de toda realidad que trasciende

a los sentidos.

Fellantun : Alude a las creencias personales de los individuos.

Gnosis : Deriva del Griego "Guignosco" y etimológicamente significa

Conocer o Conocimiento. Pero este Conocimiento no es

cualquier conocimiento, es un conocimiento emanado de lo

divino y obtenido a través de su vivencia directa, logrando con

ello la explicación objetiva y real del origen, constitución y

función de la vida en la cual se halla inserto el hombre.

Inarumewn : Diagnóstico, integración del paciente.

Kalku : Brujo.

136
Kalkutun : Embrujar.

Lanmtum : Enseñanza, que promueve o enfatiza la prevención de las

enfermedades.

Lawentuwn : Tratamiento en base a hierbas medicinales.

Longko : Cabeza.

Machi. : Persona elegida por el espíritu superior para sumir el papel de

médico tanto en lo físico como el lo psíquico y social. En

algunos sectores es tambien oficiante principal del ngillatun.

Machitun : Ceremonia de sanación; diagnostico y/o tratamiento de un

enfermo.

Mapudungun : Lengua hablada por los Mapuches. La palabra está compuesta

por Mapu (tierra) y Dungun (habla).

Muday : Bebida de trigo o maíz fermentado.

137
Mundo cósmico : Deriva del griego “kóouoc”, que significa orden u ornamentos.

En lo filosófico el uso de mundo cósmico, puede ser empleado

como sinónimo de todo lo que existe. Ken Wilber, concuerda con

lo anterior y utiliza lo para distinguir este universo no dual (que,

en su opinión, incluye aspectos no éticos y físicos) del universo

terminantemente físico que es la preocupación (“estrecho”) de las

ciencias tradicionales y que se asocia extensamente al término

cosmos. Mecanismo para el crecimiento de los seres humanos.

Ngen : Fuerzas espirituales que protegen diversos aspectos de la

naturaleza; agua, montañas, plantas medicinales, etc.

Ngillatun : Oración rogativa comunitaria solemne que se realiza cada dos,

cuatro y seis años.

Noúmeno : Concepto que se utiliza para referirse a un objeto no fenoménico,

es decir, que no pertenece a una intuición sensible, sino a una

intuición intelectual o suprasensible.

Peñi : Hermano.

138
Rewe : Tronco descortezado del árbol, labrado con peldaños (laurel,

maqui, canelo) enterrado frente a la puerta de la ruka del machi

de la cual es instrumento y símbolo. En algunos lugares y

ocasiones es tambien especie de pabellón o símbolo

representativo de una determinada comunidad o sector.

Ruka : Casa.

Tupal : Se relaciona con los antepasados y el conocer la existencia de

enfermedades que permitan visualizar un patrón hereditario.

Tuhun : Se refiere al origen de las personas, específicamente sobre los

ancestros y sus raíces.

Sagrado. : Se refiere a la noción que permite a un grupo o una sociedad

humana crear una separación espiritual o moral entre diferentes

elementos que la componen, la definen o la representan (objetos,

actos, ideas, valores...).

Ulutun : Ceremonia de sanación más simple y corta que el machitún.

Wedo. : Indica maldad.

139
Wekufü o : Fuerza maléfica que provoca enfermedades y muerte.

weküfü

Wekufutun : Brujería, acción demoníaca.

Wenumapu : Dimensión de vida ultraterrenal.

We tripantu : Año nuevo.

Wingka : Persona no mapuche.

Witranalwe : Ser maléfico creado por el brujo mediante el manejo del alwe y

destinado a su servicio. El alwe que vuelve por propia iniciativa

generalmente con propósitos maléficos.

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Wilber, K. (2004). Medicina Integral. Recuperado el 04 de Abril de 2006, de de

http://es.geocities.com/exploracionintegral/ artwilber/medicinaintegral.doc

150
ANEXOS

Anexo N°1. Guión de entrevista en profundidad con Informante clave.

I. Integración entre el proyecto de salud y el modelo médico tradicional existente en el

centro.

1. Origen del proyecto.

a) Detección de necesidades no satisfechas que posibilitaron el surgimiento del

proyecto.

b) Razones de la implementación del proyecto de Salud y Pueblos Indígenas en la

Región Metropolitana.

c) Gestiones para aplicar el proyecto en el centro (logros y dificultades).

d) Relación con políticas públicas gubernamentales.

e) Rol del dirigente indígena.

2. Implementación del proyecto.

a) Recibimiento del centro con respecto al proyecto.

b) Dificultades y logros.

c) Introducción de la temática mapuche en el centro y estrategias de acercamiento.

d) Características del centro.

e) Características de los usuarios.

f) Características de la asociación.

151
3. Relación médicos- usuarios y ejecutores.

a) Relación entre la dirección del centro y los ejecutores del proyecto (características,

estilos de comunicación, aspectos humanos, tipo de información, intercambio, vías

de comunicación).

b) Percepción de la relación entre los usuarios del proyecto y los ejecutores.

4. Trabajo interdisciplinario.

a) Necesidad de integración de conocimientos en función del paciente.

b) Actitud frente al trabajo interdisciplinario.

c) Percepción del interés por parte de los médicos en el proyecto de salud

intercultural.

d) Tratamiento conjunto de los pacientes con la medicina tradicional y en el proyecto

de salud intercultural (Criterios de derivación entre ambos).

5. Influencia de la cultura wingka.

a) Aculturammiento; influencias y consecuencias.

b) Discriminación.

c) Diferencias con la cultura wingka.

II. Vivencias y significación del proyecto.

6. Percepciones.

a) Percepción de cómo ven el proyecto otros profesionales del centro.

b) Percepción de su rol en la ejecución del proyecto.

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c) Percepción de fortalezas y debilidades del proyecto.

d) Percepción sobre el rol de los ejecutores del proyecto.

e) Percepción de efectividad de la medicina indígena.

7. Expectativas.

a) Expectativas de logro con respecto al proyecto.

b) Cumplimiento de esas expectativas.

8. Sentimientos.

a) Sentimientos con respecto al desarrollo del proyecto.

b) Mejoras que siente que se pueden introducir en el proyecto.

c) Aportes que siente que se han hecho a la población indígena que atienden.

d) Nivel de satisfacción que siente con respecto al proyecto.

e) Significación del proyecto en su propia vida.

f) Motivación (para participar en el proyecto; para integrar otro tipo de medicinas)

III. Dimensiones de la psicología humanista transpersonal.

9. Visión del ser humano.

a) Concepto de ser humano.

b) Forma de entender su desarrollo.

c) Relación con el ambiente (influencia, enfermedades).

d) Capacidad de sanación del ser humano.

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10. Medicina integral.

a) Valoración de medicinas alternativas complementarias e indígenas.

b) Reconocimiento de necesidades para utilizar MAC.

c) Adecuación de la MAC en relación a la individualidad del paciente.

d) Medicina alopática & medicina homeopática.

11. Medicina indígena.

a) Características generales.

b) Machi como ente de relación directa con lo sagrado.

c) Energía como ente de equilibrio en el ser humano.

12. Rol del sanador.

a) Viaje de iniciación.

b) Métodos de diagnóstico.

c) Características de su rol.

d) Procedimiento de atención.

13. Visión de enfermedad.

a) Concepto de enfermedad.

b) Causas.

c) Rol del ser humano en el surgimiento de su enfermedad.

14. Concepto de salud.

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a) Concepto de salud.

15. Proceso de sanación.

a) Significación de sanación.

b) Participación del paciente en su proceso de sanación.

c) Participación del machi en el proceso de sanación.

d) Aspectos culturales presentes en el proceso de sanación.

e) Percepción de sanación y mejoría.

f) Participación de otros significativos para el paciente en el proceso.

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ANEXO N°2. Guión de entrevistas focales.

I. Vivencias y significación del proyecto.

1. Percepciones.

a) Percepción de fortalezas y debilidades del proyecto.

b) Percepción sobre el rol de los ejecutores del proyecto.

c) Percepción de efectividad de la medicina indígena.

2. Expectativas.

a) Expectativas de logro con respecto al proyecto.

b) Cumplimiento de esas expectativas.

3. Sentimientos.

a) Sentimientos con respecto al desarrollo del proyecto.

b) Mejoras que siente que se pueden introducir en el proyecto.

c) Aportes que siente que se han hecho a la población indígena que atienden.

d) Nivel de satisfacción que siente con respecto al proyecto.

e) Significación del proyecto en su propia vida.

f) Motivación (para participar en el proyecto; para integrar otro tipo de medicinas).

II. Dimensiones de la psicología humanista transpersonal.

4. Visión del ser humano.

a) Concepto de ser humano.

b) Relación con el ambiente (influencia, enfermedades).

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5. Medicina integral.

a) Valoración de medicinas alternativas complementarias e indígenas.

b) Reconocimiento de necesidades para utilizar MAC.

c) Adecuación de la MAC en relación a la individualidad del paciente.

d) Medicina alopática & medicina homeopática.

6. Medicina indígena.

a) Características generales.

b) Machi como ente de relación directa con lo sagrado.

c) Energía como ente de equilibrio en el ser humano.

7. Rol del sanador.

a) Viaje de iniciación.

b) Métodos de diagnóstico.

c) Características de su rol.

d) Procedimiento de atención.

8. Visión de enfermedad.

a) Concepto de enfermedad.

b) Causas.

c) Rol del ser humano en el surgimiento de su enfermedad.

9. Concepto de salud.

a) Concepto de salud.

10. Proceso de sanación

a) Significación de sanación.

b) Participación del paciente en su proceso de sanación.

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c) Participación del machi en el proceso de sanación.

d) Aspectos culturales presentes en el proceso de sanación.

e) Percepción de sanación y mejoría.

f) Participación de otros significativos para el paciente en el proceso.

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ANEXO N°3. CONSENTIMIENTO INFORMADO DE LOS PARTICIPANTES.

CONSENTIMIENTO INFORMADO.

He sido informado (a) que mi participación consiste en responder las preguntas hechas por

las investigadoras, para acceder a la opinión que tengo en relación al proyecto de salud

intercultural mapuche del Centro Los Castaños.

Entiendo a sí mismo que la información proporcionada será codificada y que los informes

de la investigación sólo reflejaran los resultados grupales

Por lo tanto, consiento participar en el estudio de investigación de la Universidad Santo

Tomás "Descripción de una experiencia de salud intercultural mapuche en la comuna de La

Florida; Una mirada desde la Psicología Humanista Transpersonal" de las investigadoras

Carolina Martínez, Ángela Maldonado y Alicia Fuentes.

Nombre :

Firma :

Fecha :

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ANEXO N°4. Índice de anexos de Materiales acompañantes (C.D.)

INDICE

1. Análisis de entrevista en profundidad a Informante clave n°1

2. Análisis de Entrevista en profundidad a Informante clave n°2

3. Análisis de Entrevista en profundidad a Informante clave n°3

4. Análisis de Entrevista en profundidad a Informante clave n°4

5. Análisis de Entrevista focal n°1

6. Análisis de Entrevista focal n°2

7. Análisis de Observación no participante n°1

8. Análisis de Observación no participante n°2

9. Agrupamiento de análisis de categorías

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