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LOS HORNOS DE HITLER

Los hornos de Hitler. Este libro habla sobre lo


que vivió la autora del libro Olga Lengyel,
cuando les dieron falsas promesas de
llevarlos a un lugar seguro por la guerra que
había en Alemania. Ella en un
pensamiento dice “será mejor para
mi familia estar lejos de la guerra y así
protegernos mejor”, lo que ella no sabía era
que los soldados del Tercer Reich usaban la
psicología diciéndoles a la gente que estarían
seguros silos acompañaban, pero eso no era
así porque al momento de que todo el pueblo
viajara en los trenes sus maletas fueron
robadas por los mismos soldados porque
según ellos el equipaje iría en otros
vagones después fueron enviado a otro
pueblo donde los seleccionaban. Esto quiere
decir que separaban a los niños y señores de la tercera edad al lado izquierdo, en ese lado
iba la gente que iría directamente a los
hornos crematorios y cámaras de gas para
ser exterminados. Las mujeres fueron
llevadas a unas prisiones mejor conocidas
como barracas que era un tipo establo
donde dormían más de 40 personas en los
momentos de lluvia todas las mujeres se
mojaban horriblemente algunas pescando
enfermedades, unas mujeres tenían que dormir hincadas porque no había el espacio
suficiente para dormir en las tablas, estas eran conformadas de 4 personas y solo había 6
encada barraca. El suelo de aquellas barracas era
completamente de tierra y por las lluvias se hacían
horribles lodazales. A todas las mujeres sin
excepción les cortaban el cabello con máquina de
estética tijeras eran dejadas casi completamente
pelonas las de mejor suerte eran las de maquina
porque las de tijeras eran dejadas como en modo
de burla trasquiladas después pasaron a unas duchas donde fueron bañadas completamente
desnudas por hilera con unas roseada de agua después pasaron a unos cuartos donde fueron
inspeccionadas por algunos de los soldados que las manoseaban supuestamente para
revisarlas luego pasaron a otro cuarto donde elegían unos atuendos que no eran
considerados ropa eran vestidos que día
se usaron como ropa de fiesta y
opacos. A algunas mujeres la ropa
les quedaba grande ya otra
muy pequeña, pero por el motivo de
envidia ella mismas no se las
intercambiaban. Por otro lado cuando les
llevaban comida se las llevaban en unas
calderas grandes que eran cargadas por
dos mujeres y llevadas a las barracas
donde todas las mujeres se turnaban para
tomar un trago con una taza al punto de
que la mujer que tomaba mas era
golpeada por todas, a veces les llevaban
una especie caldo este era un agua repugnante en el varias mujeres encontraban desde
zapatos, clavos hilos, pelos, botones y hasta piedras. Había un lugar cerca de las baracas que
parecía fabrica todas las mujeres le llamaban “la panadería” que eran los crematorios, Olga
dice que el olor que salía de aquel lugar era parecido al de pavimento quemándose era un
olor no tan desagradable, pero incomodo ese lugar era donde iban todos los niños y viejos.
8 caballos o 96 hombres, mujeres y niños
A principios de 1944, dos terceras partes de Europa, pertenecían al Tercer Reich. Es decir,
al imperio que según Hitler, está destinado a cumplir mil años. La acción sucede en la
ciudad de Klausenburg o Clud como
comúnmente se conocía a la
antigua capital de Transilvania. En ella
un matrimonio de doctores: Miclos y
Olga Lengyel contaban con su propio
hospital, producto del esfuerzo el
trabajo y la dedicación del esposo.
Su familia constaba de dos hijos:
Thomás y Arved, los padres de la
autora y su padrino. El peligro de una
ciudad en medio de la guerra se
respiraba en el ambiente, pero
el gobiernolocal simpatizaba con el régimen Nazi y colaboraba con ellos. Todos pensaban
que las narraciones de un oficial Nazi que los trató antes de su arresto, eran meras
exageraciones, producto de una mente alcoholizada con el fin de crear miedo en
la población. Algo se escucha de los campos de concentración. Imposible creer que tal
crueldad sea posible. Se sabe que parte de
la ideología del Partido Nacional Socialista
de los Trabajadores Alemanes se
fundamenta en la creencia de una raza
superior. Los alemanes son Arios,
descendientes de una raza caucásica, cuyo
privilegio residía en no haberse mezclado
jamás con cualquier otra. Ésta raza es
superior a todas las demás. Ésta raza es la
destinada a dominar al mundo. Lo anterior,
fue ciegamente creído por millares de soldados y civiles y había desembocado en la segunda
guerra mundial.

Dentro de las entrañas del Partido Nazi, ya se había decidido que hacer con los negros,
gitanos, árabes, latinos y toda aquella raza que no sea Aria: la exterminación. Los judíos,
más de once millones que vivían en la Alemania Nazi, serían el primer blanco. Se nombra
a Adolf Eichmann, oficial SS, como encargado de realizar "La solución final".
La llegada
El tren se detuvo pero hasta la siguiente noche fueron sacados. Los médicos fueron
separados así como los hombres de
un lado y las mujeres del otro. Unas
ambulancias llegaban supuestamente
para llevarse a los enfermos. Las
familias son separadas. Cada tren
descargaba de cuatro a cinco mil
pasajeros, todos eran custodiados por
guardias de la SS y los
dividían. Niños y viejos a la izquierd
La barraca 26
Pronto todo se descubrió. Birkenau era la última parada de los demás campos de
concentración que sólo eran de trabajos forzosos. Birkenau era un campo de exterminio
donde las cámaras de gas y los hornos crematorios, simplemente, no dejaban de funcionar.
La barraca 26 era una especie de establo donde se encontraban unos camastros y dormían
de 16 a 20 personas. Las barracas recorrían todo el campo y eran alumbradas por las noches
con fuertes reflectores.

Las primeras impresiones


Dos días después, les dieron su primera comida, una bebida nauseabunda que burlonamente
denominaban café y a mediodía, una sopa de olor repugnante, y por la tarde, un trozo de
pan negro. Las custodias las golpeaban a la menor provocación. Irka, una polaca que llevaba
cuatro años viviendo en Birkenau le habla a Olga de los hornos. Olga descubrió que había
mandado a toda su familia a la cámara de gas. Incluido a su hijo quien no había sido
seleccionado.
La llamada a lista y las selecciones
Todos los días había dos llamados a lista;
una al amanecer y otra a las tres de la tarde
aunque era común dejarlas esperar horas
bajo el sol, inclusive de rodillas. Había mil
cuatrocientas mujeres en esa zona, treinta y
cinco mil en todo el campo y un total de
doscientos mil en toda el área comprendida
Birkenau-Auschwitz.

El campamento
El campamento contaba con una
avenida principal de quinientos
metros de largo, era flanqueada
por diecisiete barracas por cada
lado. Las barracas eran retretes o
lavabos, alguna se destinaba a
guardar los alimentos, otra
administraba y alojaban a las
reclusas.
Un nuevo motivo para vivir

Aunque el campo era básicamente de mujeres, había algunos internos hombres. Un


francés, denominado por la autora como L, llegó a convertirse en un visitante asiduo
a la enfermería. Además de su presencia simpática y graciosa, L traía noticias sobre
el frente de guerra. Las noticias levantaban el espíritu a las reclusas pues no tenían
acceso a ninguna información.
Olga cae en una
profunda depresión, L la llama y la
alienta a seguir adelante. Le habla
de su trabajo y del sufrimiento que
llega a quitar. Olga le pregunta
qué tiene que hacer. L le dice que
debe de divulgar la situación
externa, mantener la fe y la
esperanza en las reclusas y por el
cargo que desempeña, queda
perfecta como oficina de correos.
Se le entregarían cartas y paquetes,
jamás sabría el nombre de
ninguna persona que lo manda o recibe, ni tampoco sabrán el suyo por razones
estrictas de seguridad, si la descubren será mandada inmediatamente a la cámara
de gas y de ahí al crematorio. Olga sabía que el mundo se tenía que enterar de los
horrores Nazis. Olga aceptó y formó parte de la Resistencia. De ésta manera, Olga
supo a detalle, todo lo que ocurría en Birkenau y Auschwitz.
El depósito de cadáveres
Olga trabajaba de enfermera, pero eso no le perdonaba trabajar, como todas, en
el transporte de cadáveres. Básicamente, el trabajo consistía en trasladar los cuerpos de la
enfermería al depósito de cadáveres. A
menudo, cuenta la autora, sus pacientes
eran su propia carga en cuestión de
días.
No pasó mucho tiempo sin que Olga
notara graves trastornos en su
menstruación; y no tardaría en
descubrir, que se
realizaban experimentos en las
mujeres pues, sustancias desconocidas
eran agregadas al alimento.
Nacimientos malditos
Los partos, representaban el problema más agudo de la enfermería. Independientemente de
la extrema insalubridad, tenían la seguridad de que si la madre y el bebé nacían vivos, serían
mandados de inmediato a la cámara de
gas. Sólo los bebes que nacían muertos
garantizaban unos meses más a la
madre. Olga Lengyel y las otras
enfermeras decidieron sacrificar recién
nacidos para salvar a las madres. Los
Nazis evitaban a toda costa la
descendencia. Mujer que notaban
embarazada era muerta de inmediato,
aún así, algunas lograban mantener su embarazo hasta el parto, pero su bebé, de antemano,
estaba condenado a morir en Birkenau.
A
dolf Hitler nació el 20 de abril de 1889 en Braunau am Inn (Austria).

Fue el cuarto de los seis hijos de Alois Hitler, un funcionario de aduanas aficionado al
alcohol, y de su tercera esposa la campesina Klara Hitler, por quién su hijo sintió toda su
vida una gran devoción. Tres de sus hermanos, Gustav,
Ida y Otto, murieron en la infancia. Cuando tenía tres
años, la familia se trasladó a Passau, Alemania.

Adolf Hitler fue un estudiante mediocre que no llegó a


finalizar la enseñanza secundaria. Solicitó el ingreso en
la Academia de Bellas Artes de Viena, pero no fue
admitido por carecer de talento. Permaneció en esa ciudad hasta 1913, donde vivió gracias
a una pensión de orfandad y a algunos ingresos de los cuadros que pintaba.

SE FORMA UN LÍDER NEGATIVO


Derrotada Alemania, hay un escenario para postular sus ideas políticas, opuestas alrégimen
de Weimar y el Tratado de Versalles de 1919. En Múnich, funda el Partido
Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (partido nazi), influenciado por
el fascismo de Mussolini.
En 1923 intentó dar un golpe de estado en Múnich contra la República de Weimar; ante su
fracaso estuvo prisionero por 09 meses, y escribió el libro Mi Lucha, resumen de su
ideología racista y
anticomunista. Ya en libertad,
recompuso el partido
expulsando a todo rival.
En medio de la crisis en 1929,
Hitler se postuló a la
presidencia, vencido por
Hindenburg. Hitler asumió el
poder en 1933
proclamándose Führer,
imponiendo una dictadura. Se
inicia así el Tercer Reich. Todo
ciudadano opuesto al nazismo
finaliza en campos de
concentración.
En 1935 Hitler quebranta el
Tratado de
Versalles, abasteciendo con
armas a Alemania, restablece el servicio militar, reinicia la industria
armamentística, eliminó los partidos políticos, estableció la Gestapo; controla la burocracia,
del sistema judicial y toda la sociedad.
E scuadron 201
Los pilotos mexicanos del Escuadrón 201 lucharon al lado de los Aliados en la
Segunda Guerra Mundial. En el frente del Pacífico, 30 Águilas Aztecas lograron poner
fuera de combate a 30.000 japoneses.

El 13 de mayo de 1942, a las 23:55 horas, el


mar frente a las costas de Florida se
estremeció cuando el torpedo de un
submarino alemán impactó en el buque
petrolero mexicano “Potrero del Llano”. El
gigante de acero desapareció en las
profundidades del Golfo de México,
arrastrando consigo a 13 miembros de la
tripulación.
Este acontecimiento no solo removió las
aguas marinas, sino también las entrañas de la nación mexicana, que hasta aquel momento había
logrado mantener su neutralidad en la Segunda Guerra Mundial. La prensa del país incluso
publicó un corrido sobre esta provocación:
“Con el pecho conmovido/ mi gran pueblo mexicano/ vengo a cantar el corrido/ de un atentado
inhumano/ lloro al ‘Potrero del Llano'/ barcotanque nacional/ al que un torpedo villano/ hundió
artero su puñal”.
Solo siete días más tarde, Neptuno
volvía a exigir un sacrificio: a su
regreso de un viaje a Estados Unidos,
el buque petrolero “Faja de Oro” fue
torpedeado y destruido por un
submarino alemán. Esta vez, nueve
marineros perdieron la vida a manos
de los nazis.

Pilotos del Escuadrón 201.

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