Casa DiCaela, Reyes de Solanthus

La dinastía de los DiCaela representa una de las más antiguas dinastías de

Solamnia.
El primer registro de la familia se encuentra en los Archivos Imperiales de
Dalthigoth (Cartularium DLXLIX) en el que podemos leer acerca de "Uthberthus
DiCaela, Comes Meridonis" (Uthberthus DiCaela, Conde de Meridon), que había
llegado en 2216 PC al Palacio Imperial para la coronación del nuevo emperador,
Quevalyn XXI.
El Condado de Meridon (el antiguo nombre de Solanthus) tenía que ser muy grande,
pues los DiCaela se consideraron la segunda familia más importante en los condados
del este, después de los señores de Vingaard. Un pequeño matiz: en el Castillo
DiCaela se muestra al Conde Enguerrand II DiCaela (el hijo de Uthberthus) montado
en su caballo y al galope en el mapa de su condado.
Por otra parte, hay que imaginar la existencia de un Enguerrand I, que podría ser el
padre de Uthberthus, o incluso un ancestro más lejano. Por lo tanto, no podemos
decir con un grado aceptable de certeza quién fue el primer conde DiCaela.
Leyendas de la familia sostienen que el fundador de la línea era Aloisius I, un
caballero que luchó con valentía y de forma heroica contra un gigante de las nubes
que tenía cautiva a una princesa de la familia imperial (cuyo nombre, por desgracia,
se ha perdido). El gigante había capturado a la joven y bella princesa en un día
nublado, cuando ella estaba tranquilamente paseando por los jardines imperiales. El
bruto la trajo a su fabuloso castillo, que fue colocado en una gran nube blanca como
la nieve. Un fuerte viento comenzó a soplar, y la nube hizo flotar éste castillo.
Muchos caballeros de la Guardia Imperial, y entre ellos Aloisius, inició el rescate,
pero después de un mes no se sabía dónde estaba la nube: era primavera y el cielo
se nublaba con frecuencia; por otra parte, los fuertes vientos soplaban
constantemente y las nubes se movían muy rápido y de manera impredecible.
Un día, Aloisius, cansado de tanto buscar, desmontó de su caballo y se sentó debajo
de un árbol, dispuesto a descansar un poco. Tuvo un sueño en el que vio a un
monje, cuyo rostro estaba profundamente cubierto por su capucha, que le preguntó:
"Si encuentras la nube bien, valiente caballero, ¿cómo vas a llegar hasta ella?
¿Puedes volar más alto que una langosta? ¿Puedes saltar más alto que un grillo?" Y
el caballero permaneció en silencio pues ningún caballero que cabalgaba en busca
del gigante había pensado en cómo llegar a la parte superior de las nubes.
Así que el monje dijo: "No tengas miedo, valiente guerrero: toma esta semilla,
plántala por debajo de la nube y la flor de mi sabiduría germinara y elevará tu
alma."
Entonces Aloisius despertó, y para su sorpresa, sostenía en su mano derecha una
pequeña semilla de color marrón.
Entonces, reconoció al monje como una manifestación del dios Manthus (Majere), y
su alma se regocijaba: había sido elegido por los dioses para salvar a la princesa,
así que ahora nada era imposible.
Después de dos días más a caballo, finalmente encontró la nube: plantó la semilla y
una enorme planta creció ante sus ojos; empezó a subir su tallo verde esmeralda, y
después de un largo y peligroso ascenso puso los pies sobre la nube. La planta
había llegado a su final y Aloisius vio, maravillado, que era una hermosa rosa roja
que parecía florecer directamente desde la nube. Más tarde, esta imagen se
convirtió en el blasón de la familia.
Aloisius, ayudado por su poder, tuvo éxito en su misión, y después de una larga y
dura batalla finalmente mató al gigante y rescató a la princesa. Tras la muerte del
gigante, la nube comenzó a disolverse y el castillo descendió suavemente,
aterrizando en los llanos justos de Heartlund.
Finalmente, Aloisius y la princesa noble se enamoraron, y se establecieron en el
castillo del gigante. El emperador, que era el tío de la princesa, concedió Aloisius el
título de Conde, y con el tesoro del gigante Aloisius transformó el pequeño pueblo
de Meridon en su ciudad capital.
La Casa DiCaela proporcionó a la Caballería un gran número de Grandes Maestres, y
fue de lejos la más grande dinastía en Solamnia hasta la Edad de las Tinieblas.
En los años inmediatamente posteriores al cataclismo, los DiCaela perdieron el
control del Reino de Solanthus, y se retiraron a las fronteras ancestrales del Castillo
DiCaela, gobernando sólo una extensión de tierra del tamaño de una baronía.
El último descendiente varón de la dinastía, Lord Robert III DiCaela, ascendió al
rango de Lord de las Espadas, y finalmente se retiró.
Después de que su única hija y heredera, Lady Enid se casara con Sir Bayard
Brightblade el Castillo DiCaela y el título de Reyes de Solanthus pasaron a la Casa
Brightblade. Sin embargo, como la pareja inicialmente no tenía hijos, Sir Bayard
Brightblade y su esposa adoptaron al tercer hijo del conde Andrew Pathwarden, Sir
Galen Pathwarden Brightblade-DiCaela, que puso fin a su carrera como Lord
Luchador de la Orden de la Corona.
Después del nacimiento del hijo del Señor Bayard, Sir Emelyn, y el matrimonio de
sir Galen con Lady Dannelle DiCaela, hija del difunto hermano menor de Sir Robert,
Lord Brightblade optó por dividir una vez más los linajes y decidió que los
descendientes de Lord Galen haría continuar la línea DiCaela, heredando la
pretensión del Reino de Solanthus. Así que, Sir Emelyn Brightblade regresó al
castillo Brightblade, gobernando las tierras cerca del antiguo castillo y teniendo
cierta influencia sobre Vingaard, aunque no llegó a utilizar el título de rey.

Link al árbol genealógico de la dinastía DiCaela

Casa Brightblade, Reyes de Vingaard

La dinastía Brightblade es quizás la más gloriosa de Solamnia, y
probablemente la más antigua. Hay leyendas que sostienen que, en la Era de
la Luz, al final de la Segunda Guerra de los Dragones, un sabio y valeroso
sacerdote de Kiri-Jolith, cuyo nombre se pierde en las brumas del tiempo,
lideró un pequeño grupo de refugiados humanos en las montañas Vingaard en
busca de refugio de los ataques de ogros. El Imperio de Ergoth estaba
creciendo, dando sus primeros pasos, y las montañas Vingaard eran, en ese
momento, tierra de nadie.
Los refugiados construyeron un pueblo modesto en un pequeño y estrecho
valle, difícil de detectar y fácil de defender. El pueblo estaba cerca de los
muelles del río Vingaard, a unos 50 kilómetros hacia el sitio donde se
construiría Palanthas.
Después de una o dos generaciones, como una tribu de duendes, comenzaron
a incursionar en la aldea, los refugiados construyeron una pequeña fortaleza,
nada más que una casa fortificada con una torre pequeña, unos diez
kilómetros de la aldea, y en la misma distancia desde el puerto de montaña
donde, siglos después, se elevaría La Torre del Sumo Sacerdote.
El pequeño reducto de los refugiados estaba a la vista de este puerto de
montaña, y además bloquea el estrecho sendero que conducía a la aldea.
Gorian, nieto del sacerdote, fue el primer comandante de la fortaleza, y se las
arregló para proteger a su pueblo con su destreza y una guarnición de una
docena de hombres. La responsabilidad pasó a su hijo, Berthel, otro guerrero
nato.
Alrededor de 2.500 PC, en una clara mañana de invierno, Berthel patrullaba en
las proximidades del puerto de montaña, cuando rescató a un viajero solitario,
un enano, de ser capturado por un grupo de Hobgoblins. El enano le debía su
vida a Berthel y después de un año regresó con un regalo: una magnífica
espada que él mismo había forjado, que se llamaba Brightblade. El arma era
tan espléndida que de ahí Berthel cogió el sobrenombre "Brightblade," pasando
a sus vástagos. Incluso en el blasón de la familia tuvo un papel: la espada,
rojo brillante (símbolo de fiereza en la batalla) con el respaldo de un sol de oro
en todo su esplendor (cuya luz se dice que es capturada en el acero de la
legendaria espada), y todo ello en la profundidad en un campo de plata,
representando a las montañas y el paso defendido por generaciones de
Brightblade.
A lo largo de los siglos, la casa Brightblade se convirtió en la familia más
importante del pueblo, y ejerció una especie de control sobre el paso de la
montaña. Como Ergoth ascendió y tomó el control de todas las tierras
cercanas, el pueblo, que aún no tenía nombre, mantuvo su independencia
sustancial, simplemente porque era tan pobre que nadie se preocupaba por
ella. La casa Brightblade siguió ejerciendo control y se defendía de cualquier
amenaza externa. Sólo en 1750 PC la burocracia imperial llegó a la aldea y les
hizo un homenaje.
En el momento de la Rebelión de Rose, el último de los Brightblade, otro
Berthel, abandonó el pueblo y se unió al Ejército de Vinas Solamnus,
convirtiéndose en su hombre de confianza.
Tras la fundación de Solamnia, Berthel construyó un castillo a medio camino
entre el puerto de montaña y la capital, Vingaard, donde residía su amigo el
Rey Vinas. La mayoría de los habitantes del pueblo decidieron seguirlo, y se
establecieron cerca del nuevo y majestuoso Castillo Brightblade. El hijo de
Berthel, Bedal, se convirtió en un oficial del Ejército de Solamnia, y superó el
valor incluso de su padre, defendiendo un paso de una horda de bárbaros del
desierto por sí mismo. Bedal alcanzó los más altos rangos de la Orden de la
Rosa, y finalmente fue nombrado primer rey de Vingaard.
A partir de entonces, casi todos los Brightblade alcanzaron posiciones
importantes dentro de la Caballería y muchos fueron elegidos Grandes
Maestres en esta poderosa Cámara.

Link al árbol genealógico de la dinastía Brightblade

Casa Pathwarden, Condes de Warden Shire

La casa Pathwarden es bastante antigua, la cual se remonta a la Tercera

Guerra Dragón. El fundador de la dinastía fue Alfric, valiente escudero del
guerrero William Jochanann. Éste valiente caballero cruzaba las líneas
enemigas para rescatar a algunos presos cuando fue emboscado en un bosque
por un grupo de ogros. El anciano, después de haber derrotado a la mayoría de
ellos, resultó herido casi hasta la muerte y perdió el sentido. Su escudero se
las arregló para defenderse del último ogro y, ya que no podía llevar de vuelta
a su patrón (que temía que la maza del ogro hubiera aplastado la columna
vertebral de Lord William) montó firmemente guardia, bloqueando el estrecho
sendero del bosque.
Después de dos días enteros, un grupo de caballeros, finalmente, llegó al
rescate y encontró al joven Alfric de pie cerca de su amo, bloqueando la ruta:
con la espada en sus manos, herido, sediento, hambriento, ya que había dado
todo el agua y la comida al caballero herido, y casi dormido de pie, pero aun
así rodeado de los cuerpos de varios trasgos y exploradores ogros. Alfric
estaba al borde del delirio pero habló de un centauro que, con su alabarda, le
había ayudado en la peor de las batallas contra un par de ogros. Los caballeros
estaban desconcertados ya que no se encontraron rastro del centauro, pero
algunos cuerpos en el suelo presentan grandes heridas que fueron claramente
realizadas por una alabarda.
Dos días después, el joven Alfric se hizo Caballero, y Lord William, que había
recuperado su salud con la ayuda de un clérigo de Mishakal, le Patrice de Moat
House.
No es sorprendente que Sir Alfric eligiera para su blasón un centauro de plata
armado con una alabarda.
Algunos años después, su tataranieto, el Alto Luchador Daniel Pathwarden se
casó con Lady Eleanna Silveraxe, el único heredero de su señor feudal vecino,
Lord Angus Silveraxe, heredando así el título de barón y las tierras cercanas.
Finalmente, en 522 PC, Sir Kendal Pathwarden, Lord Clerista y héroe de las
Guerras Ogras, aumentó de nuevo las tierras de la familia, y le fue otorgado
por el Consejo el título de Conde de Warden Shire.
Después del Cataclismo, los condes Pathwarden no fueron muy afectados por
las revueltas de los campesinos, y efectivamente siguieron gobernando las
tierras de la familia, pero estas tierras habían cambiado drásticamente: las
fértiles llanuras y ricos bosques estaban dando paso lentamente a los
pantanos, y la riqueza de la Comarca disminuyó drásticamente. Aún así, los
Pathwarden continuaron con su brillante tradición familiar: Sir Andrew, el
Maestro de las Espadas, luchó con valentía en el paso de Chacktamir contra las
tropas de Neraka.
Su tercer hijo, sir Galen, fue adoptado por Sir Bayard Brightblade-DiCaela.
Galen, quien eventualmente se convirtió en conde de Wardenshire, se casó con
Lady Dannelle DiCaela.
El primer hijo de Lord Galen, Sir Agion I Pathwarden-DiCaela, heredó el castillo
DiCaela y la pretensión del Reino de Solanthus, mientras que el hijo de
Brithelm, Sir Alfric II Pathwarden, fue adoptado por él y, finalmente, heredó el
Castillo Pathwarden, convirtiéndose en el jefe de la rama principal de la Casa
Pathwarden y gobernando como Conde de Warden Shire. Así, la familia había
quedado dividida en dos ramas.
Por extraño que parezca, en la generación siguiente, hubo un matrimonio entre
el conde Eddard Pathwarden y Lady Marigold DiCaela, por lo que las dos casas
estrecharon, más aún, sus lazos.