Los trastornos del
espectro autista
(TEA) son una
discapacidad del desarrollo
que puede provocar
problemas sociales,
comunicacionales y
conductuales significativos.
A menudo, no hay indicios
en el aspecto de las
personas con TEA que los
diferencien de otras
personas, pero es posible
que quienes tienen un TEA
se comuniquen, interactúen,
se comporten y aprendan de
maneras distintas a otras
personas.
Los síntomas
fundamentales
del autismo son
dos:
• Deficiencias
persistentes en la
comunicación y en
la interacción social.
• Patrones
restrictivos y
repetitivos de
comportamiento,
intereses o
actividades.
Dentro de los Trastornos
del Espectro Autista
(TEA) se incluyen el
Trastorno Autista,
Síndrome de Asperger, y
un conjunto de trastornos
no especificados.
Se caracterizan por
distintos grados de
alteraciones en el lenguaje,
la comunicación, la forma
de relacionarse con otras
personas y por presentar
conductas rígidas y
repetitivas como
movimientos, rutinas e
intereses.
Otros datos
La actitud de los
padres es clave para
el bienestar de las
personas con TEA.
Lo más importante
es que los padres
(como con cualquier
niño) acepten y
quieran a sus hijos
Presentado a:
tal y como son, sin
tratar de cambiarles Mg. Deisy Arenas Castro
y sin forzarles a
hacer cosas que no
quieren hacer.
También, anticipar
las cosas que van a
ocurrir a lo largo del
día, y saber que si
ocurre un imprevisto
tu hijo se verá
afectado, por lo que
es importante
conocer estrategias
que le ayuden a
sentirse mejor.
indicativos
del TEA en los
niños son:
• Presentan intereses
inusuales. Además, son
repetitivos y no
compartidos.
• Pueden mostrar
comportamientos
extraños, repetitivos y
auto estimulantes como
el balanceo, el
movimiento de aleteo de
manos o caminar de
puntillas entre otros.
• Los que presentan más
nivel intelectual, notan
que son diferentes y no
entienden qué les pasa.
Son la pieza del puzle
que no sabe acoplarse ni
encajar en el tablero
social.
• Evitan el contacto físico
o les gusta más bien
poco. Acostumbran a
tener hipersensibilidad
táctil, olfativa, gustativa y
auditiva. Frecuentemente
existe poca sensibilidad
al dolor.
Diagnóstico
Puede ser difíciles de hacer
debido a que no existen pruebas
médicas, como un análisis de
sangre, para diagnosticarlos.
Para llegar a un diagnóstico, los
médicos observan el
comportamiento y el desarrollo
del niño.
A veces, los TEA pueden
detectarse a los 18 meses de
edad o incluso antes. A los 2
años de edad, el diagnóstico Encabezado, historia 3 “Quién de nosotros
realizado por un profesional Tratamiento es lo suficientemente
con experiencia puede No hay cura para el TEA; acompaña al
considerarse muy confiable. individuo a lo largo de toda su vida. Las “normal” para decir
Sin embargo, muchos niños
terapias e intervenciones conductuales lo que se considera
no reciben un diagnóstico final “normal” o no”
hasta que son mucho más están diseñadas para minimizar los síntomas
grandes. Este retraso significa específicos y pueden aportar una mejoría
que hay niños con TEA que sustancial de la calidad de vida. El plan de
podrían no obtener la ayuda tratamiento ideal coordina las terapias e
temprana que necesitan.
intervenciones que cubren las necesidades
específicas de los niños a nivel individual.
Jessika Alejandra
Camargo Suarez.
Ana Yasmin
Medina Oliveros.