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Un régimen jurídico es el conjunto de pautas legales a través de las cuales se organiza una
actividad. Estas pautas se concretan en normas jurídicas, que son todas aquellas leyes o
reglamentos que se fundamentan en el poder del estado y que se basan en un determinado
procedimiento.
Siendo esto así podríamos deducir que el régimen jurídico de la abogacía en Venezuela es la
Ley de abogados que como su primer artículo lo indica: ‘’La profesión de abogado y su
ejercicio se regirá por la presente Ley y su Reglamento, los reglamentos internos y
el código de ética profesional que dictare la Federación de Colegios de Abogados..’’
Esta ley fue dada, firmada y sellada en el Palacio Federal Legislativo en Caracas, a los 12
días del Mes de Diciembre de 1966, y fue publicada en Gaceta Oficial Nº 1.081 Extraordinario
del 23 de enero de 1967.
Pero no obstante, este no fue el primer régimen jurídico para el derecho Venezolano, la
primera ley que servía como medio rector fue la ley de Montepios de Abogados de la
Republica en fecha de 3 de Agosto de 1942 y la Ley de abogados de fecha 25 de Julio de
1957, ambas leyes fueron derogadas en el Art. 97 de La ley de Abogados de 1967 aun
vigente.
Dicha ley cuenta con un reglamento interno publicado en gaceta oficial el 13 de Septiembre de
1967.
Establece las maneras de realizar las respectivas asociaciones de los entes privados para
darse a conocer sin desvirtuar su propósito.
Establece como requisito indispensable ser abogado, para “comparecer por otro en juicio y
evacuar consultas jurídicas, verbales o escritas y realizar gestiones inherentes a la abogacía.”
Esta es una disposición que deben hacer cumplir los Jueces, Registradores, Notarios y demás
autoridades civiles políticas y administrativas; en cualquier ámbito: penal, civil, administrativo,
laboral, etc.
Se pretende con esta disposición, es que el ejercicio de la abogacía, no esté en manos
inexpertas de quienes no tienen la preparación para desempeñarse en el área jurídica.
El abogado puede redactar sus propios documentos cuando sea él, su cónyuge, hermano,
ascendiente o descendiente el que este otorgando un derecho aun siendo el abogado
funcionario público.
También determina que ningún abogado que se desempeñe como funcionario público, puede
ejercer a título propio. Entre ellos se menciona: los ministros de culto, los militares en servicio
activo, abogados diputados incorporados a la Cámara; entre otros.
Finalmente, El Ministerio del Poder Popular del Interior y Justicia, publicará el día 1º de Enero,
un listado en la gaceta oficial, de los abogados que hayan registrado su título durante el año
anterior. Ahora bien, si un abogado no figura en el referido listado, y ha cumplido con todos
los requisitos de Ley, puede ejercer sin problema alguno.
Este título explica la conducta que el abogado debe mantener con sus clientes; en tal
sentido; “…debe ser prudente en el consejo, sereno en la acción, y proceder con lealtad”.
Debe mantener informado a su cliente de las conclusiones pertinentes a su caso.
Adicionalmente, los abogados en ejercicio están obligados a aceptar las defensas que se les
confíen de oficio, salvo negación razonada; esto es, razones personales dependientes o
independientes de la voluntad del profesional. En caso de aceptarla, que la defensa sea de
oficio no le impide exigir el pago de honorarios y, en el caso de las personas declaradas
pobres por los Tribunales, la defensa debe ser totalmente gratuita.
Los profesionales del derecho están obligados a cumplir los reglamentos, acuerdos,
resoluciones y demás decisiones de la Federación de Colegios de Abogados, de los Colegios
en cuya jurisdicción ejerzan su profesión y del Instituto de Previsión Social del Abogado.”
Con respecto a los honorarios profesionales, es derecho del profesional en este campo
percibir unos honorarios por el ejercicio de su conocimiento. Establece al mismo tiempo que,
cuando exista inconformidad entre abogados y clientes en cuanto al monto de los honorarios,
la controversia se resolverá por la vía de juicio breve y ante el Tribunal Civil competente.
establece que deberán existir estas entidades en cada uno de los estados del país y para su
formación deben estar residenciados un número mayor de 10 abogados.
La federación estará conformada por todos los colegios de abogados y las delegaciones que
de ella dependan directamente con la intención de fomentar el perfeccionamiento moral y
científico de los abogados, buscará mostrar al público la misión de la abogacía.
Estos tribunales se forman para conocer las infracciones realizadas por los abogados y así
mismo proceder a corregirlas con destitución de la licencia y expulsión temporal o permanente
de la federación.
Todo a lo que se refiera al sistema de seguridad o previsión social del abogado se va a regir
por esta ley, a través de un Instituto de Previsión Social del Abogado que va a tener por objeto
proyectar el bienestar Social y económico de los profesionales del Derecho, con la finalidad
de protegerlos y también a sus a sus dependientes contra eventualidades como la pérdida de
sus condiciones de trabajo por accidentes, enfermedades, muerte o vejez, fomentar el ahorro
para la adquisición de viviendas etc.
Titulo VII, DISPOSICIONES GENERALES Y TRANSITORIAS.
Se mantendrán vigente las posiciones de las juntas directivas y cargos de federación de los
colegios de abogados hasta sus próximas participaciones electorales y los colegios que no
tengan en disposición tribunales disciplinarios se les accionaran en un lapso no mayor a 30
días dichas participaciones. Mientras el ejecutivo dicta determinadamente el reglamento que
dictamina esta ley de abogados todas las instituciones se regirán por los lineamientos
implementados por ellos internamente, una vez que entra en vigencia dicha ley, en los
próximos 60 días de esta en vigencia, los colegios designarán sus delegados y representantes
que asistirán a la Asamblea General del Instituto, donde no aplica la postulación de abogados
extranjero en ejercicio de la profesión.
Código de ética
El Código de Ética del Abogado establece principios rectores de la conducta del abogado tales
como la honradez, la independencia, diligencia, secreto profesional, entre otros. Asimismo, regula
los deberes del Abogado tanto frente a la sociedad y las autoridades jurisdiccionales y
administrativas, como respecto a su cliente y frente a otros abogados.
El primer código de ética del derecho venezolano es del año 1956, posteriormente reformado
para ahora tener el código de Ética Profesional vigente 1985.
Las normas contenidas en dicho código son de cumplimiento obligatorio para todos los
abogados en su vida pública y privada. Sus disposiciones no pueden enervarse ni relajarse
por disposiciones de ningún tipo, son nulos todos los actos que pretendan contrariarlo, ya
emanen de personas o entidades públicas o privadas.
Las personas interesadas en seguir la carrera de Derecho tienen muchas oportunidades para
poder desarrollar su profesión en varios ámbitos y sectores.
El derecho es una de las especialidades más antiguas que existe. Los egresados de esta
carrera suelen ser los mediadores en la sociedad entre las reglas y los ciudadanos,
defendiendo aquello que es justo y legal.
Por lo general el abogado tiene acceso a muchas áreas laborales, puesto que en la mayoría
se requieren asesores legales y estar al día con la ley.
Áreas laborales
El egresado de la carrera de derecho podrá desempeñar varias funciones que le permitirán
consolidar su carrera, entre ellas:
Árbitro o conciliador: considerando la importancia y relevancia que actualmente tienen las
formas alternativas de resolución de conflictos.
Abogado litigante: tendrá las competencias y capacidades para realizar la defensa de los
intereses de las personas naturales o jurídicas ante distintos tribunales.
Consultor o asesor legal: podrá realizar labor independiente asesorando empresas privadas,
públicas, ONG, entre otras instituciones.
Funcionario de instituciones públicas: podrá laborar en las diversas entidades del Estado:
ministerios, secretarías ministeriales, tesorerías y municipalidades, contralorías
Notario público: tendrá la labor de confirmar la legalidad de los documentos y dar fe de los
actos que ser realicen ante él.
Investigador y docente universitario: podrá transformar y mejorar nuestra realidad aportes
y enseñanzas.
Juez: estará en la capacidad de administrar justicia de manera definitiva en representación
del Estado.
Fiscal: podrá convertirse en funcionario del Ministerio Público que represente a la sociedad
en la persecución de delitos.
Diplomático: gestionará las relaciones internacionales y ejercer las funciones de
representación, negociación, promoción y cautela de los intereses del Estado en el ámbito
internacional.
Entre otras distintas áreas y campos como entidades bancarias, magistraturas, medios de
comunicación, empresas e instituciones.
Los valores y las virtudes cuales según su criterio deben permanecer en el abogado.
El valor se refiere a una excelencia o a una perfección, la práctica del valor desarrolla la
humanidad de la persona, mientras que el contra valor lo despoja de esa cualidad. Desde un
punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas que orientan
el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona.
Mientras que para alcanzar las virtudes tiene que existir el valor como hábito adquirido en la
persona. Santo Tomás define la virtud como un “hábito operativo bueno". Por lo tanto, las
virtudes son un tipo de cualidades estables, y por eso son hábitos y no meras disposiciones o
cualidades transeúntes. La virtud permite al hombre hacer una obra moral perfecta y le hace
perfecto a él mismo.
Una de las principales virtudes que debe tener el abogado, aunque parezca más que lógico recalcarla, es la
Justicia, la cualidad de ser un ser justo en el ejercicio de su profesión, esta es sin duda la virtud dominante entre
aquellos que el derecho aspira a realizar, el abogado tiene obligación de oponerse a la ley injusta y el deber de
luchar porque se modifique. La justicia dispone a respetar los derechos de cada uno y a establecer en las
relaciones humanas la armonía que promueve la equidad y respecto a las personas y al bien común.
Un abogado debe tener fortaleza, esta virtud que asegura en las dificultades la firmeza y la constancia en la
búsqueda del bien, hace capaz de vencer el temor, incluso a la muerte, y de hacer frente a las pruebas y a las
persecuciones. El abogado debe ser firme, debe enfrentarse, muchas veces a los abusos del poder, a las
amenazas de daños en su persona, en su patrimonio, o en los miembros de su familia, pero debe resistir con
firmeza.
La lealtad es una virtud consistente en el cumplimiento de lo que exigen las normas de fidelidad, honor y
gratitud, el abogado tiene el deber de ser leal con su cliente; leal con los jueces y funcionarios ante los cuáles
aboga; leal con sus colegas y con su contrincante y sobre todo leal a sus valores y principios rectos.
El abogado debe tener un profundo sentido de humanidad y solidaridad. El buen abogado está obligado a
adentrarse en la viva realidad de lo humano; a sopesar situaciones, antecedentes, motivaciones de una
conducta y fines que se pretenden alcanzar. Debemos tratar de conocer y comprender.