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PSICOLOGICA PREVENTIVA Y SALUD COMUNITARIA – 2do PARCIAL

CRISIS VITALES HOY, RIESGOS Y PREVENCION – Elsa Wolfberg


La prevención se dirige en primer lugar al terapeuta que tiene que tiene que sortear en su mente algunos factores de
riesgo y el principal es en este tema es tratar de no convertir una biografía en una historia clínica.
El terapeuta debe evitar tener una mirada nosográfica estrecha, encuadrando en patología lo que está siendo un
momento de movilidad y cambio, de “patología normal” como diría Winnicott. Pensar la llamada “normalidad” en
términos dinámicos de adquisiciones y pérdidas, de júbilos y duelos, aunque las aspiraciones y el imaginario hagan
suponer que la vida debiera ser estable y segura.. el punto de equilibrio es móvil.
También tiene que estar alerta sobre la originalogía, es decir, atribuir todo lo que le pasa a un sujeto a sus orígenes.
La noción de crisis a lo largo del desarrollo de la vida lleva a prevenir del reduccionismo teórico que considera que la
conducta sintomática se debe a un periodo traumático y no presta suficiente atención a los conflictos actuales en la
relación del yo con el mundo. O sea: la terapia no solo se enfoca en la reconstrucción sino también en la lucha actual
del paciente.
Hoy no tenemos muchos modelos anteriores de cómo transitar los distintos momentos de la vida, la cultura modela
los prototipos de cada etapa de modo variable e incluso contradictorio, actualmente empuja a los niños y jóvenes
hacia adulteces prematuras, huidas hacia el futuro y sobreadaptaciones por insuficiencia de soportes parentales o
huidas hacia atrás de adultos que se pliegan a la idolatría de lo joven que la sociedad propone. Además, hay muchas
juventudes, muchas adulteces, muchas ancianidades, depende del nivel socio económico.
Hay que estar alerta a la ausencia de crisis vitales porque esto es un indicador de sobreadaptación. Esta aparente
falta de crisis desampara al sujeto de la posibilidad de escucharse y de transformarse, de apelar a sus recursos para
crear caminos más propios, no enajenados de otras subjetividades.
¿Qué es una crisis vital?
Desde el PSA las crisis vitales son trabajos de duelo, de retiro de investiduras de algunos ideales, objetos, imágenes
de sí, para investir otras nuevas y aun inciertas. Es un trabajo de reinvestidura, de transformación y requiere de la
creatividad, del coraje de afrontar lo incierto. El ir siendo.
En materia de duelos es necesario discernir si dejar la niñez para investir un cuerpo potente fuertemente sexuado
como es el de la adolescencia es siquiera un duelo o es el de los padres que reciben la marca de la edad media de la
vida, y el joven vive un duelo por identificación. También es necesario notar cuán diferente e ineludible es el trabajo
de duelo que requiere el paso a la vejez.
Al igual que en el duelo hay un retiro libidinal, una vuelta al investimento narcisista y un nuevo desplazamiento
libidinal a otros objetos. Es un momento de vulnerabilidad por estar el sujeto en un periodo de desidentificación, de
duda, de tener que resolver opciones pudiendo salir fortalecido o desajustado.
En modelos clásicos, el desarrollo humano se ve como unidireccional, universal e irreversible hasta un estado final.
Hoy se piensa como un desarrollo que incluye factores multidireccionales, multidimensionales y discontinuos.
La crisis vital es un momento de búsqueda de identidad a través de la historia. La identidad es un sentimiento
profundo sobre quién es uno. En la crisis, la identidad ilusoria se pone en cuestión y esto se compensa con los
referentes grupales.
En medicina, crisis designa al momento en que una enfermedad va a decidirse por la cura o por la muerte. También
crisis alude a algo agudo. Las crisis se pueden entender como momento agudo y a la vez como como momento en
que se decide el futuro del sujeto.
¿Es bueno tener crisis? Sí. Quien no las tiene transita una especie de continuum sobreadaptado sin haber
transformado, actualizado sus ideales, la imagen de sí, los vínculos con los otros.
En las crisis puede ocurrir:
1. Resolución, o sea pasaje a nuevos modos de relación
2. Sobreadaptación, o sea estancamiento
3. Desorganización, o sea no poder llegar a un punto de equilibrio
¿Cómo son las crisis y sus riesgos hoy?
En el periodo de los 13 a los 21 años: el factor de riesgo es la confusión, no poder ir logrando una autodefinición,
una cierta versión de sí. Del no logro de esta etapa pueden derivarse la psicosis, la delincuencia, los trastornos de
identidad.
El primer factor de riesgo es el prejuicio y la primera medida de prevención es una mirada respetuosa.
Tres factores de riesgo actuales de la adolescencia:
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Suicidio: en EEUU es la 2da causa de muerte de adolescentes. Ya en 1897 Durkheim entendía el suicidio como
una debilidad de una sociedad para contener el comportamiento individual.
Causas: fracaso escolar, la ausencia de vínculos con pares, familias disfuncionales con situaciones estresantes,
exposición a abusos sexuales y violencia parental. Puede ser contagioso.
Prevención: es necesario hablar del deseo de morir, mencionar aquello que se reprime. Es necesario hablar de la
muerte con franqueza en los jóvenes con problemas. El fantasma del suicidio es inevitable en la adolescencia: es
una fuga en el interior de sí mismo, es un imaginario, crea un poder sobre sí mismo. Es necesario también el
apoyo de adultos confiables, aumentar su autoestima, entrenarlos para que desarrollen habilidades, contar con
una red de apoyo para contrarrestar su auto destructividad, apoyo psicológico para elaborar un proyecto vital
personal.
Embarazo adolescente: el embarazo viene cada vez más temprano, sobre todo en jóvenes de menor novel
educativo. Se llaman a sí mismas madres solteras, eso les da identidad, aunque sean discriminadas. Ser una
mujer sexuada les es conflictivo y luego del parto pasan a ser mujeres madres, que es un término que las
enaltece, a expensas de la mujer: se exalta el amor incondicional, la ternura y se niega el erotismo. Quedan fuera
de la educación y del trabajo y por eso están en riesgo biopsicosocial.
Causas: desarraigo, orfandad, soledad, baja autoestima, no cuidarse, abuso sexual, etc.
Prevención: red familiar, enseñanza de cuidados para una sexualidad responsable, grupos de jóvenes para una
red de pares
Desempleo: hay una inmensa cantidad de jóvenes que no trabajan ni estudian. Eso les depara angustia,
incertidumbre y bronca. En 2002 más del 40% de los jóvenes esta fuera del sistema educativo formal. Esto
imposibilita construir un proyecto de vida, una inserción social y supone ser de categoría inempleable. Riesgos
secundarios: depresión, drogas, promiscuidad, delincuencia
Causas: falta de estudios, o estudios incompletos, trabajo precario o en negro, trabajos ilegales.
Prevención: desarrollar el auto respeto y hacer algún proyecto, mantener la autoestima en base a aprendizajes
alternativos y actividades solidarias. Convocar a la familia o algún adulto cercano para que puedan ser
interlocutores válidos y acompañen en la crisis, las frustraciones y los duelos. Ayudar a construir el dialogo. Hacer
acuerdos. Establecer límites. Hacer primar la cultura del esfuerzo por sobre la cultura de la inmediatez.
En el periodo de los 21 a los 40 años: el factor de riesgo es el aislamiento.
Freud dijo que una persona normal debe hacer dos cosas bien: amar y trabajar. El amor supone vínculo de
intimidad, el trabajo supone productividad. Quien no puede tolerar el temor a la pérdida del yo en la intimidad,
se aísla. Puede derivar en persecución, psicopatía, prejuicio.
Un factor de riesgo en este periodo es el maltrato a mujeres. Alrededor del 40% de las mujeres en nuestro país
sufren algún tipo de maltrato físico o corporal de parte de sus parejas. También hay maltrato a nivel social: las
mujeres cobran hasta un 55% menos de salario en sus trabajos que los hombres.
Prevención: sostener la autoestima en alto, auto respeto, no dejarse melancolizar
En el periodo de los 40 a los 60 años : el factor de riesgo es el estancamiento. Este puede darse enmascarando la
crisis para detener el tiempo con lo que el sujeto no descubre nuevos recursos para afrontar la vida y a cambio
pretende repetir lo que conoce. A la vez es volverse no productivo. El estancamiento puede llevar a las evasiones:
el alcohol, la infidelidad, las drogas. El climaterio y el miedo a envejecer forman parte de esta etapa como
preanuncio de algo inevitable: la muerte.
En el periodo de los 60 años hasta la muerte: el riesgo es la desesperanza. El hastío y el menosprecio hacia los
demás esconden el miedo a la muerte y la desesperanza. Es necesario diferenciar cuidadosamente vejez de
enfermedad. El envejecimiento introduce una degradación inevitable que conduce a la muerte. Otro factor es el
deterioro que sobreviene cuando no se realiza creativamente una reorganización y prevalece el estancamiento
tanto del anciano como de la familia.
El principal factor de riesgo en la vejez es identificar la 3ra edad con una edad de 3ra categoría, y ni hablar de la
4ta edad. La imagen previa que se tenía de la vejez condiciona la actuación cuando se llega a ella, en lo individual
y en lo social. La visión es en general negativa, se la asemeja a la decadencia, hay una disminución del prestigio
social del viejo y eso propicia actitudes de rechazo a la persona y a la vejez misma. La vejez es un proceso
diferencial, donde hay una nueva percepción de la inteligencia del adulto y de su capacidad de aprendizaje ya
que tiene potenciales para aprender. Se tiende a pensar en términos de potencialidad, no de decrepitud/plenitud
y de contento en vez de desgracia/serenidad. Los grandes temas de la vejez son el trabajo y la jubilación, la
familia y la independencia/dependencia, la sexualidad, la abuelidad, la economía, los grupos y el tiempo libre, la
continuación de los aprendizajes. La estimulación activa nuevas zonas cerebrales.

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¿Cuál es el rol del terapeuta en todas las edades?
1) Acompañar
2) Identificar el problema
3) Orientar a la persona a afrontar las preguntas que se le plantean
4) Tener prudencia, sobre todo con los adolescentes porque no se sabe si la crisis podría ser el inicio de una
enfermedad mental o sólo una crisis
5) Tolerar cierta incertidumbre
6) No ahogar la crisis, no remediarla
7) Tolerar ser tomado como ideal del yo
8) Repensar los estereotipos
9) Revisar el estereotipo
10) Observar si la persona presta atención o se aturde y agota su energía vital
11) Estar atento a tres ejes a lo largo de todas las etapas: confianza-autoestima-autonomía
12) Aliviar el sufrimiento
13) Guardar una actitud de modestia y respeto ya que nosotros tampoco tenemos la verdad

Prevención en la vejez

La necesidad de un diagnostico preciso, la asistencia psicogeriátrica y al formación de la psicogeratría, estos tres


aspectos se relacionan con la prevención ya que protegen la salud del adulto mayor.
Diagnostico patología mas frecuente depresión, demencia, sindromes confusionales, la polifarmacia y las
problematicas sociales. Muchas de esas patologías son diagnoticadas erroneamente sindromes confusionales
tratados como demencias con la consiguiente polimedicación que aumenta la confusión; depresiones con gran
expresividad somática(predominio de hostilidad como ejemplo) son subdiagnosticadas y en consecuencia
subtratadas; duelos que se confunden con depresiones, trastornos cognitivos asociados a depresión con demencia,
depresiones asociadas a enfermedades físicas o polifarmacia.
La patología del viejo se interrelaciona permanentemente con lo somático, por lo tanto es indispensable el trabajo
interdisciplinario, con el objetivo discriminar y tratar adecuadamente cada patología, ya que una detección e
intervención temprana puede mejorar el pronóstico. Si el diagnostico es adecuado la prevención seguira su curso en
el cumplimiento del abordaje planteado.
Suicidio: no amenazan se suicidan y utilizan métodos drásticos(armas de fuego, tirarse al vacío o bajo un tren, etc). Es
importante que el profesional investigue la ideación suicida, el paciente puede sentir alivio, al ser planteado el tema,
por no saber como abordarlo y el profesional podrá tomar medidas pertinentes. Factores de riesgo: la edad, el
género masculino, la viudez reciente, el aislamiento, la soledad, las enfermedades físicas y psiquiátricas. (depresión ,
alcoholismo) e intentos anteriores. Es imporante reducir la recaídas con prevención primaria, psicoterapia individual
o grupal, entrevistas a familiares y el tiempo adecuado del uso de antidepresivos(1-2 años)
Polifarmacia: el uso excesivo de medicamentos con las consiguientes interacciones y patologías que provocan.
Necesidad de educar al adulto mayor y a los profesionales en el uso racional de psicofármacoses una tarea de
prevención de prevención de enfermedades. En el hospital Santojani se realiza el grupo de medicación, donde se
educa a los adultos mayores, familiares , cuidadores sobre el uso de la medicación, los riesgos de abandono y exceso,
los efectos secundarios. Para todo esto se le solicito que traigan la bolsita de medicamentos y tienen u baúl de
medicamentos en invitan a que dejen ahí a los que dejan de utilizar un medicamento, esto permite que el paciente se
desprenda del medicamento y el ser utilizado por otro que si lo necesita. Esta es una manera de proveer de
medicacion a los pacientes que lo necesitan y no pueden adquirilas y también se logra dismunuir los abonadonos de
tratamientos.
Sindrome confusional: Los psicogeriatras se requieren en casos de urgencia y cuando de plantea que la expresión
psiquiatrica , de un cuadro clínico a investigar el profesional no entrenado, puede insistir en aumentar la dosis de
psicofarmacos, ya que el paciente se encuentra excitado y confuso, no es recomendable este aumento ya que
aumenta la confusión. También es importante que se examine con cuidado la posibilidad de otras
causas(deshidratación, infecciones urinarias, etc)
Demencias: dos situaciones
previa a la aparición de demencias: se realizo una inevstigación en donde se pudo observar que los pacientes
tuvieron 1 o 2 años antes de declararse una pérdida altamente significativa, frente a la cual no pudieron hacer un
duelo normal o un cuadro depresivo. Depresión escencial, son depresiones sin objeto, ni autoacusación ni siquiera
culpabilidad consciente, donde el sentimeinto de desvalorización personal y de herida narcisista se orienta al
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electivamente hacia la esfera somática. Es necesario tener condiciones genéticas específicas para el desarrollo de la
expresión somática. Hacer prevención primaria es estar atento a estos duelos silenciosos que pueden ser , desde la
psicoterapia elaborados en el campo mental
Una vez establecido el sindrome demencial: el abordaje sera múltiple, farmacológico, cognitivo,
psicofármacos,multiestimulación y psicoterapia individual para las primeras etapas donde se trabajara la memoria
afectiva, entrevistas a familiares, grupos de ayuda a los familiares ALMA, taller de memoria, con el objeto de
mejorar la calidad de vida del paciente. En las demencias vasculares verificar la hipertensión para disminuir el riesgo
de infarto cerebral.
Abuso y negligencia: es reconocido como un serio problema por instituciones públicas. Se entiende por abuso
inflingir injuria, confinamiento no razonable, intimidación, golpes con lesiones físicas, dolor y angustia. Tipos de
abuso: físico, psicológico, financiero, sexual, y psicofarmacológico. Negigencia: fallas para proveer los buenos
servicios necesarios para evitar el daño físico, angustia mental, enfermedad mental o la presencia de un curador, que
los provea, puede ser por otro o por sí mismo. Factores de riesgo: edad, pérdida del nivel económico, raza, fallas
funcionales o cognitivas, historias de violencia, eventos stresantes recientes. La prevalencia de negligencia en
pacientes depresivos se debe a crecimiento en la capacidad de toma de decisiones, incapacidad para cuidarse,
rechazo al tratamiento farmacológico. Es de suma importancia evitar la sobrecarga en el cuidador, sugerirle que
tenga espacios propios y concurrir a grupos de autoayuda, ya que el agotamiento favorece situaciones de maltrato
Investigación sobre percepciones y actitudes hacia el abuso: medidas de prevencion de abusos, medidas en caso de
sospecha de abuso y medidas cuando el abuso es un hecho. Resultados: Como medida preventiva participar a la
comunidad. Como sospecha fortalecer a los ancianos para actuar en el problema. Ante el hecho, fuerte medidas
legales contra el perpetrador.

Abuso temprano

DENUNCIAS DE ABUSO SEXUAL: FALSEDAD Y VERACIDAD – Marta Albarracín


Ha aumentado notablemente la difusión de información sobre el fenómeno del abuso, las consultas también se
incrementan en todos los servicios, quizás resultado de esa difusión y de la existencia de mayor número de
centros y equipos especializados en el tema. En nuestro país no cabe explicar el aumento de la demanda como
resultado del incremento de los casos, tampoco como resultado de políticas orgánicas, que no existen. En EEUU
se atribuye a las políticas implementadas, pero también al incremento de denuncias, a los vuelcos de la
economía y a otros fenómenos sociales emergentes. Estudios locales recientes (Albarracín, 2000) informan que
un 7% de las mujeres adultas de clase media baja y baja admite haber sido abusada sexualmente en su infancia y
un 17% haber sufrido maltrato físico. El mismo estudio, sobre una muestra de 200 madres, informa que un 68%
de ellas aplica castigos físicos a niños de entre 4-8 años. Estos datos sugieren la real prevalencia del fenómeno de
la victimización en nuestro país.
Etiología del abuso sexual
Hay que considerar múltiples determinantes históricos, sociales, situacionales e individuales, estos últimos
referidos a patologías de los adultos o a características del niño. Los modelos de abordaje de proada eficacia son
los que focalizan simultáneamente tanto en los determinantes contextuales que dan origen al fenómeno del
abuso, como en las particulares condiciones de la interacción entre el niño y sus cuidadores. La victimización
infantil es reconocida como la resultante de una gran variedad de factores que operan a través de procesos
transaccionales correspondientes a varios niveles de análisis. Cuando ocurre, es resultado del desbalance entre
factores estresores y factores compensatorios. No solamente no existe una causa simple de la victimización, sino
que tampoco hay causas necesarias ni suficientes. Se trata de múltiples mediaciones e interacciones entre
innumerables factores.
Si bien el abuso físico y la negligencia no constituyen en general formas puras de victimización, el abuso sexual es
tratado en cambio como un fenómeno más diferenciado. Se han considerado tres series de determinantes para
detectar la incidencia de abuso sexual en una muestra de nuestra población:
Determinantes ambientales: como la pobreza material y social, el desempleo y el hacinamiento
Condiciones familiares: tales como la discordia, soledad, ausencia de controles y de normas sociales
Características personales y de la interacción: tales como dificultades para mantener sexo con adultos, falta de
interiorización de normas, insatisfacción sexual en la pareja y abuso de sustancias.
Diversos estudios diferencian el grupo de las denuncias de abuso sexual intrafamiliar, ocurridas durante la
convivencia de la pareja, de aquellas producidas post-divorcio, cuando hay litigios por visitas o tenencia. Estos
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estudios coinciden en constatar que el mayor número de falsas denuncias corresponde a este último grupo. Hay
que tener en cuenta también que un gran número de abusos, en particular los ocurridos con niños menores de 5
años, no dejan huellas físicas en la victima, y en consecuencia, el diagnostico debe basarse en testimonios y en
exámenes psicológicos. Determinar la veracidad de las denuncias es en estos casos una tarea compleja que debe
abarcar la evaluación del fenómeno en todos los niveles de análisis.
Las intervenciones son extremadamente difíciles e implican un alerta particular para los profesionales cuando:
1. La familia está envuelta en un litigio previo
2. Los contactos entre el acusado y los niños se han interrumpido hasta que se decida si existe riesgo
3. Generalmente han intervenido uno o más psicólogos o psiquiatras antes, que han diagnosticado abuso en
base a datos insuficientes, o que no se han pronunciado.
4. Los niños han sido interrogados reiteradamente por la familia, jueces y profesionales.
5. No existen pruebas físicas del presunto abuso
6. El problema ha tomado estado público
Validación de las denuncias: análisis del contexto
1. El litigio: Se dan dos tipos de casos: denuncias producidas que corresponde a familias que conviven, con
diferentes grados de conflicto, y que reaccionan con incredulidad a la revelación, hecha por lo general por la
víctima, del episodio de abuso. Ignoran el procedimiento legal a seguir en estos casos y carecen de
asesoramiento letrado. En su caso, las acciones legales no implican un compromiso emocional hostil por
parte de los actores, que tienden a ocultar su situación y a delegar en el tribunal las decisiones.
Otro grupo acude en el marco de demandas producidas post-divorcio. En general es el tribunal el que ordena
la validación de la denuncia, o bien que, ante un diagnostico incierto, se estime la posibilidad de iniciar una
re vinculación del menor con el denunciado. En la mayoría de estos casos se ha operado un proceso de
exclusión parental progresiva, cuya última instancia es la interrupción de un régimen de visitas ante la
sospecha de abuso sexual. Esta es precedida por resistencia de los menores a su cumplimiento, episodios de
agresión entre los padres, visitas asistidas, denuncias policiales e interrupción total del dialogo parental. En
este grupo las victimas suelen ser niñas menores de 6 años, de las que se dice que han dado una versión
acerca de una presunta conducta abusiva del padre visitante. La actitud del denunciante previo a recibir esta
información es en general de extrema suspicacia, que determina interrogatorios a los menores sobre sus
actividades durante las visitas. La resistencia de los niños a los encuentros es interpretada como defensa ante
alguna clase de daño de que están siendo objeto, y este supuesto conduce la indagación.
2. La interrupción de los contactos: la suspensión de los contactos, ya sea de hecho u ordenada por el juez,
tiene consecuencias:
- Los menores no alcanzan a comprender los motivos, pero saben que algo mala sucede, y generalmente
se sienten responsables del alejamiento
- El clima familiar se ha tornado muy hostil hacia el excluido y ejerce presión para que los niños oculten sus
sentimientos positivos hacia él.
- Con frecuencia, los niños muy pequeños piensan que el acusado los ha abandonado, o que ha muerto, o
que está enojado con ellos
- Los intentos de re vinculación o los encuentros ocasionales son tan violentos que hacen desear al niño
que no se repitan
- En general, los niños escuchan conversaciones entre adultos llenas de tensión y amenazas, que
aumentan su angustia
- Surge el temor a ser secuestrados o castigados de alguna forma por el denunciado, a quien perciben
como colérico o vengativo
- Se habitúan a descifrar qué deben decir o hacer para evitar más violencia, y pierden toda espontaneidad
- El acusado es asesorado para abstenerse de intentos espontáneos para restablecer el contacto
- La percepción de amenaza por parte de los adultos incrementa todas las medidas de protección y
también las conductas que apelan a soluciones mágicas
3. El sesgo de los profesionales: estudios realizados con niños de 5 y 6 años demostraron que sus recuerdos se
tornaban inexactos y que perdían precisión con el paso del tiempo bajo la influencia del entrevistador y que
las notas tomadas por un previo entrevistador influían sobre el siguiente. Los recuerdos de los niños
resultaron ser muy exactos, con pocos errores de omisión o comisión, pero cuando las hipótesis de los
entrevistadores eran incorrectas, despertaban un importante monto de información incorrecta,
especialmente entre los más pequeños. Las creencias del entrevistador influían sobre su estilo de interrogar
a los niños, y sobre la consiguiente exactitud de los informes de estos.
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Es peligroso que el entrevistador cuente con una única hipótesis acerca de un hecho. Tanto que esta sea
correcta como incorrecta, queda demostrado que puede influir fuertemente sobre la información dada por
los niños. Esto permite concluir que los entrevistadores deben proceder como los científicos: llegar a la
verdad a través de eliminar las hipótesis rivales, especialmente las más razonables, e intentando falsificar sus
hipótesis preferidas. En la práctica clínica estas recomendaciones son difíciles de seguir. Sin embargo, los
entrevistadores deberían entrenarse en poner a prueba dos o más hipótesis simultáneamente, sin que ello
implique desconfianza hacia el niño.
4. Los letrados: la primera impresión con los letrados es la de la extrema alarma que los embarga. En general, si
no tienen experiencia en el tema, se sienten inmediatamente identificados con su cliente y aceptan, sin
cuestionarla, la versión que ésta da sobre la contraparte. La mayoría de ellos tiene hijos y se horrorizan ante
las denuncias de abuso sexual. Por falta de información incurren con frecuencia en algunas de las siguientes
generalizaciones:
1. Si su cliente dice haber sufrido violencia psicológica o física de parte de su ex cónyuge, este dato es
interpretado como predictor de abuso sexual. El razonamiento erróneo que se sigue es que si alguien es
“transgresor” en ciertas áreas de su vida, lo puede ser en otras.
2. Si el/la cliente informa que su ex cónyuge tiene hábitos sexuales promiscuos o considerados
“aberrantes”, o bien una sexualidad muy intensa, este dato es asumido como presunción de abuso
3. Si el acusado ha incurrido en castigos físicos sobre los niños, se considera que también es capaz de
abusar sexualmente
4. Si el cliente juzga que su ex tiene orientación homo o bisexual, por su historia, modales, etc., este juicio
confirma al abogado en su creencia acerca de la veracidad de la denuncia.
5. Si el acusado se muestra descortés, también afianza la presunción de su culpabilidad.
Estas creencias precipitan al letrado en una verdadera cruzada en pos de la defensa del menor.
6. La falta de datos médicos: la mayoría de los pediatras no están suficientemente preparados para
responder a este sector de su práctica clínica. La insuficiencia curricular, los factores afectivos limitantes y
la carencia de cursos de especialización afectan su práctica. Además, hay que agregar la reticencia de los
médicos a reportar hallazgos y a involucrarse en temas que puedan dar intervención a la policía o a la
justicia.

Validación de las denuncias: abordaje de las víctimas.


No existen perfiles específicos de los abusadores, porque, como sus víctimas, son heterogéneos. Una constelación de
factores que determinan el riesgo o la resistencia a cometer abusos intervienen en el fenómeno de la violencia
familiar. La investigación muestra que factores de índole socio cultural e interpersonal, y otros como el abuso de
alcohol o drogas o una historia previa de violencia, forman parte de esta constelación.
Los niños por su situación de dependencia e inmadurez biológica, son vulnerables al abuso tanto dentro de la familia
como al fracaso de los sistemas destinados a protegerlos. El abuso ocurre en todas las capas sociales, las clases más
favorecidas presentan menos informes. La pobreza puede ser el factor de riesgo más significativo, pero otras
contribuyen decisivamente: Estructura familiar, haber sido indeseados, parecerse a alguien a quien los padres
rechazan, tener rasgos físicos o conductuales que los hacen diferentes o que hacen difícil cuidar de ellos. Es más
probable cuando los padres abusan del alcohol o las drogas o cuando ellos han sido abusados sexualmente de niños.
Cuando los niños abusados no son identificados, o no reciben adecuado tratamiento, el costo para la sociedad, a
largo plazo, es muy alto. Los adultos que fueron abusados requieren más psicoterapias e internaciones, y tienen más
conductas antisociales y autodestructivas que los otros.
Cuando un niño está en riesgo, los psicólogos se ven involucrados. Ellos pueden contribuir significativamente a la
adopción de medidas en pro del bienestar del niño, y los datos que proveen deben aportar claridad para la toma de
decisiones por el tribunal.
La falta de unidad en el nivel de formación de los psicólogos en nuestro país y la carencia de asociaciones que
supervisen su nivel de experticidad en la práctica, determina que una importante porción de la población que debe
ser evaluada por temas de protección de los menores no reciba un servicio adecuado. Las decisiones basadas en
informes de profesionales inexpertos o prejuiciados pueden ser altamente destructivas para la familia y la sociedad.
El alto número de casos que entrañan diversos grados de incertidumbre para la toma de decisiones es alarmante. La
hipótesis de que las denuncias son usadas de manera creciente para impedir el contacto con un progenitor, en los
casos de disputa por visitas o tenencia deja la muestra de que los profesionales no toman debidamente en cuenta el
contexto adversarial como uno de los determinantes de falsas denuncias, se sustenta en el gran número de positivos
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basados en datos insuficientes o sesgados. Las falsas denuncias se asocian fuertemente con litigio pos divorcio, grado
de conflicto, destructividad en el litigio y tipo de abogado litigante.
Es necesario contextualizar las denuncias para indagar sobre las condiciones de la interacción previa entre
denunciante y denunciado. La presencia de conflicto y/o litigio demostró influir fuertemente sobre la generación de
falsas denuncias, lo que prescribe al equipo evaluador contemplar todos los elementos de la situación y una postura
de investigación neutral. Las denuncias producidas cuando la pareja está conviviendo resultaron ser veraces en
mayor proporción, y tal como otros estudios lo advirtieron antes, el abuso de sustancias se ratificó como fuerte
determinante de denuncias confirmadas.

UNICEF
¿Qué necesita un bebé?
Relacionarse socialmente con sus cuidadores primarios, deben estar disponible para establecer esta relación social
.Para el bebé no es posible desarrollarse en soledad.
El bebé nace en un estado de indefensión tal que para sobrevivir, constituirse en ser humano y desarrollar su
potencialidad genética necesita de otras personas que le provean todo aquello que es necesario, Las experiencias
afectivas con sus cuidadores primarios en los primeros años de vida tienen una enorme influencia a favor del
desarrollo cognitivo, social y emocional
El sostén emocional es la respuesta adecuada al sentimiento universal de desamparo bebé Este sostén permite que
se construya entre el bebé y las personas encargadas de su crianza un vínculo fuerte.
El sostén emocional se da en el marco de un vínculo estable, un vínculo de apego, con los cuidadores un vínculo
cotidiano y previsible que desde el momento del nacimiento permiten construir un lazo emocional íntimo con ellos.
La necesidad de ser sostenido emocionalmente por otro y la búsqueda e interés en la relación humana son rasgos de
salud mental que el niño manifiesta desde el comienzo de su vida.
La constitución de la regulación afectiva solo puede tener lugar en el contexto de una relación con otro
ser humano. El contacto físico y emocional permite al niño establecer la calma en situaciones de necesidad e ir
aprendiendo a regular por sí mismo sus emociones.
El adulto a cargo de la crianza de un bebé debe poner en juego una capacidad empática , a través de gestos, miradas,
movimientos, llantos y sonrisas.
Las respuestas emocionales del adulto en sintonía con el estado interior del bebé generan primero un estado de cor-
regulación afectiva que meses más tarde la autorregulación afectiva por parte del bebé lo lleva a la constitución de la
confianza básica
El nivel emocional se da como resultado de numerosas interacciones satisfactorias entre el bebé y sus cuidadores
primarios. El niño puede luego explorar el mundo, crecer, separarse e individuarse. La confianza se relaciona con la
seguridad que un niño tiene de saber que sus cuidadores son sensibles a sus necesidades físicas y emocionales.
Los vínculos afectivos estables y contenedores reducen el malestar emocional y potencian los sentimientos positivos
en el niño; a partir de experiencias tempranas concretas de interacciones positivas y repetidas en el tiempo.
Lo interpersonal configura el mundo interno
Un niño espera en función de lo que ya recibió. Las nuevas experiencias son vividas a partir de estos modelos dados
por experiencias anteriores y continúan operando ya a un nivel inconsciente.
Así, el niño construye la capacidad de pensar el mundo que lo rodea y pensarse a sí mismo, es decir, construye su
propio aparato psíquico.
Influencia de los vínculos afectivos en el desarrollo cerebral del infante depende de las experiencias que vive. El
vínculo temprano tiene un impacto directo en la organización cerebral.
Redes de neuronas + Redes de ideas + Redes emocionales + Redes de personas = Crianzas más favorecidas
Las condiciones del entorno y la crianza en los primeros años de vida brindan oportunidades privilegiadas para
estimular estas capacidades.
Organización de la comunicación preverbal y verbal
Los brazos del adulto, las caricias, son el lugar donde las experiencias sensoriales y los estados internos permiten la
construcción de un rudimentario sentido de sí mismo.
La mirada mutua, capacidad de prestar atención del mundo externo y el juego de expresiones afectivas actúan como
precursores de dos aspectos del desarrollo infantil: la capacidad para la formación de símbolos (uso del lenguaje) y la
capacidad de empatía (capacidad para comprender los estados emocionales del otro).

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Aunque el niño no hable, comunica y entiende las miradas, las sonrisas y los gestos del adulto que interactúa con él.
Es muy importante que se compartan sentimientos internos cuando hay intercambios sociales y señales afectivas con
ambos adultos, y observar cómo estos realizan un intercambio afectivo entre ellos. El bebé puede mirar a su mamá y
a su papá invitándolos a jugar con un juguete y disfrutar juntos. Si la madre o el padre responden, queda confirmado
para el bebé que él pudo compartir esa experiencia con ellos. En estas estrategias entran en juego mecanismos
emocionales y cognitivos complejos
La familia: función materna y* función paterna*. ¿Qué significa cuidar a un niño?
La función materna:
• aporta la lengua con la que se comunicará el bebé.
• es un continente afectivo y efectivo de las sensaciones del bebé;
• transforma el hambre en satisfacción, el dolor en placer, el desamparo característico de los humanos en
tranquilidad;
• estimula la energía psíquica del bebé;
• le da sostén al niño y le va presentando el mundo que lo rodeará
• ayuda al bebé a diferenciar entre su mundo interno y su mundo externo.
La función paterna:
• permite que el bebé aprenda a vivir sin tanta dependencia y comience su camino de autonomía, interviniendo en la
intensa relación del bebé con su madre
• pone reglas y organiza el funcionamiento del niño para que establezca su mundo vincular incluido en relaciones
más amplias;
• como función normativa, es portadora de las pautas culturales del medio social del cuidador primario. Esto permite
que el niño termine por incorporarse al medio social al que pertenece. Señala lo prohibido y lo permitido, lo seguro y
lo inseguro, lo saludable y lo tóxico, lo obligatorio y lo electivo.
Lo importante es que la función materna y la función paterna estén presentes de una u otra manera
¿Qué es esperable observar en la evolución del desarrollo psicológico de los niños entre 0 y 3 años?
1. Evaluar el funcionamiento físico, neurológico y sensorial del niño, así como la coordinación de la
motricidad fina y la motricidad gruesa, y las capacidades cognitivas que aparecen,
2. Observar la forma en que el niño se vincula con sus cuidadores . Evaluar el estado de ánimo, los
sentimientos que predominan (alegría, enojo, interés, diversión, celos, amor), la variedad, la profundidad y la
adecuación de esos sentimientos, así como la capacidad de regularlos.
3. Observar si el niño presenta estados de ansiedad expresados en su conducta, juego o verbalizaciones, y la
presencia de miedos.
4. Observar los niños como expresan su juego.
Conocer qué es lo esperable en el desarrollo de un niño nos permite acompañarlo, respetando el tiempo individual
que cada uno necesita para crecer. También permite adquirir criterios de alarma cuando el desarrollo queda
obstaculizado.
El niño necesita de parte de sus cuidadores. el sostén emocional, la comunicación humana que van conformando la
confianza básica que es el principal motor
Para lograr la individualidad de cada niño.
Problemáticas en el desarrollo emocional del niño de 0 a 3 años
1. Definición de problemática
Los estudios muestran que los primeros años de vida de un niño son un período sensible a la desadaptación y para el
establecimiento de problemas en el plano emocional y desajustes en el desarrollo.
Aquí se debe pensar, en la base constitucional-madurativa del bebé: la percepción, la motricidad, y el desarrollo
neurológico y orgánicol. También, los vínculos que se establecen entre el bebé y sus cuidadores. Por último, en el
medio y las circunstancias comunitarias y sociales que rodean al bebé y a sus cuidadores.
Según Anna Freud: existe un número de circunstancias que se combinan para detener, el crecimiento mental.Los que
dependen de factores constitucionales que afectan , el desarrollo evolutivo esperable desde un punto de vista
orgánico-médico.
Los primeros vínculos en la creación de lazos afectivos y establecimiento de los primeros procesos de comunicación
entre el bebé y sus cuidadores hasta llegar al nivel simbólico de juego y comunicación. Los ligados a la integración
psicomotriz y logros de regulación de los ritmos vitales –sueño, alimentación–, de la autorregulación afectiva y de la
regulación de la atención hacia el mundo que rodea al bebé
Factores de riesgo y factores protectores
Factor de riesgo: En relación con el desarrollo emocional, del niño, de su entorno inmediato o de su medio
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comunitario y social que constituyen un riesgo de déficit de las condiciones adecuadas para el despliegue de los
recursos y de los cambios evolutivos que implica el desarrollo.
Los factores protectores: son recursos propios del niño, o aspectos y modos del entorno que lo rodea, que permiten
atravesar de modo más protegido las situaciones adversas que le toque vivir, o que favorecen el despliegue de sus
propios recursos. de capacidades individuales y recursos interiores del niño como factores protectores en sí mismos
ante las situaciones estresantes.
Mínimos factores de riesgo + Máximos factores de protección = Buena crianza
El stress psicosocial directo o indirecto –como violencia, pérdidas, inestabilidad habitacional– impactan sobre un
niño , este pierde la protección, la seguridad y el bienestar básicos; la “envoltura” protectora, sostenedora, que debe
constituir su ambiente cuidador inmediato. que escude al niño de los eventos estresantes, reduciendo así su impacto.
Si no ofrece protección, multiplica el impacto a través del efecto de la ansiedad y/u otras emociones negativas,
puede incluso reforzarlo, funcionando así como un factor de riesgo para el niño.
Cuanto más pequeño es el niño, mayores son el impacto y el riesgo, ya que los recursos propios con los que cuenta o
que ha ido interiorizando a partir de la relación con su entorno todavía son insuficientes o inestables.
Otro elemento a considerar es la resiliencia, la capacidad del ser humano para sobreponerse a períodos de dolor
emocional y traumas. de fuerte y prolongado estrés.
Factores que involucran cambios inesperados (separaciones, mudanzas, internaciones médicas), que demandan del
niño en desarrollo y su familia la movilización de recursos internos y externos que permitan la adaptación.
Otros tienen origen en situaciones crónicas de estrés, como la exclusión social. Los niños que crecen con sus
derechos vulnerados, en condiciones de extremo aislamiento, con las necesidades más básicas insatisfechas, serán
más vulnerables frente a las situaciones de estrés y con más probabilidades de presentar signos de sufrimiento en su
desarrollo.
El estrés sostenido depende de tres elementos:
- la severidad del acontecimiento ,su intensidad y duración ; lo imprevisto del acontecimiento y la frecuencia e
impredictibilidad de su recurrencia
-la edad del niño, sus recursos innatos y la fuerza de su psiquismo en formación
- la accesibilidad y la capacidad de los adultos que lo rodean para servir como amortiguadores y ayudar al niño a
comprender las circunstancias difíciles, y lidiar con ello.
Las fuentes de estrés que constituyen factores de riesgo pueden estar presentes en la vida de un niño pequeño de
diferentes maneras:
• Directa: por ejemplo, una enfermedad del niño que requiere su hospitalización.
• Indirecta: por ejemplo, uno de sus padres se enferma y esto lleva a una separación.
• Agudas: por el impacto de un evento traumático como un accidente.
• Sostenidas: un ambiente hostil como estilo de relación en el hogar.
-acontecimientos que forman parte de la experiencia normal que pueden devenir estresantes para un niño pequeño:
por ejemplo, el nacimiento de un hermano o una mudanza de la familia.
Frente a situaciones de estrés, es posible que en el niño se den manifestaciones que pueden ceder si existe una
respuesta adecuada del ambiente.
•Pérdida de logros evolutivos ya adquiridos (regresiones).
• Interrupciones del desarrollo.
• Dificultades para relacionarse.
• Cambios o inestabilidad en el afecto.
• Síntomas específicos (por ejemplo, trastornos del sueño o miedos agudos).
Elementos del vínculo del cuidador primario con el bebé que pueden ser un factor de riesgo
• La inestabilidad de las figuras que ejercen los cuidados primarios, es decir, el cambio frecuente de los “rostros” que
cuidan al bebé.
• La falta de establecimiento de rutinas previsibles dentro de la vida cotidiana.
• El trato negligente en la higiene, la alimentación, las necesidades de descanso de un niño pequeño.
• La violencia en todas sus formas: verbal, física, dirigida al bebé o presente en su entorno.
• Las situaciones de hiperestimulación en las que el bebé no llega a procesar adecuadamente los estímulos que
recibe y, en consecuencia, se desorganiza o bien se retrae abstrayendo su atención del entorno.
Frente al estrés, ¿con qué aspectos cuenta un niño?
Plasticidad del yo del niño en desarrollo en sus posibilidades de adaptación y transformación + Neuroplasticidad +
Neogénesis* + Ambiente cuidador que funcione como un factor protector.
Situaciones especiales: prematuridad y discapacidad
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El bebé prematuro puede presentar problemas para sobrevivir y crecer. Necesita de la ayuda de la Unidad de
Cuidados Intensivos de la clínica, para mantener su temperatura, alimentarse, oxigenarse y metabolizar la
bilirrubina, estos cuidados que permiten la supervivencia física.
Al mismo tiempo, existe una disminución de los estímulos positivos que crean confort y seguridad (contacto con el
cuerpo materno, amamantamiento, canciones, caricias). Esto representa una situación altamente estresante para el
bebé, que suele retraerse para sobrevivir. dejando secuelas emocionales y neurológicas. Es importante disminuir la
estimulación negativa y aumentar los estímulos que generan seguridad y experiencias tempranas de placer,
favoreciendo el vínculo con los padres, el intercambio amoroso a través del contacto ocular, el tacto, la cercanía piel a
piel y la voz.
El desarrollo psíquico y la estabilidad emocional que habrá de tener el niño dependen de las relaciones con sus
cuidadores primarios.
La prematuridad puede ser pensada como una crisis psicosocial “accidental”. Los padres se deben enfrentar primero
la posibilidad de que su niño muera, luego hacer frente a una sensación de incapacidad por no haber sido capaces de
llegar a gestar un bebé “a término”.Los padres deben realizar un enorme esfuerzo psicológico para poder atravesar
con eficacia la crisis, comprender el problema de una manera realista, ser conscientes de lo que sienten y pedir
ayuda a otros.
En las madres, el nacimiento de un niño prematuro provoca una crisis psicológica. Se observa en ellas una
disminución de la autoestima, sentimientos de fracaso. La madre asume una función de apoyo “periférica” que
dificulta el proceso de apego y suele presentar sentimientos perturbadores y en ocasiones contradictorios. Para
desarrollar un íntimo apego, la madre debe recibir de su bebé una respuesta a lo que ella hace. Si el niño la mira a los
ojos y se mueve en respuesta a sus cuidados, se calma o responde positivamente, y esto produce un fuerte impulso
en el sentimiento de apego.
Recomendaciones asistenciales
Estimular el contacto temprano piel a piel del bebé con sus padres y los momentos de intimidad para favorecer el
apego.
Sugerirles a los padres hacer llegar su mensaje al niño y captar lo que él les devuelve como respuesta. También dejar
en claro que los prematuros ven y oyen, por lo tanto, como los bebés duermen dos o tres horas y están despiertos
por un breve rato, es importante que los padres pasen largos períodos en la Unidad de Terapia para presenciar las
respuestas del niño. En caso de que la madre no pueda trasladarse hasta allí, se recomienda fotografiar al niño para
que ella pueda verlo, y desde un principio sugerirle que envíe su leche para alimentarlo. Es recomendable invitar a
los abuelos, hermanos y demás integrantes de la familia a visitar al bebé, para que comiencen a sentirse apegados a
él.
Es aconsejable mostrar una actitud optimista y recalcar los aspectos positivos del bebé. Es importante brindarles a
los padres toda la información necesaria para que comprendan lo que sucede con su hijo y el tratamiento a seguir.
Dentro de la Unidad de Terapia Intensiva, las reuniones de padres son de gran ayuda para la socialización de la crisis
que atraviesan y para facilitar la contención afectiva de las diferentes familias
Discapacidad
Para la Organización Mundial de la Salud. Discapacidad abarca las deficiencias que afectan a una estructura o función
corporal, las limitaciones para ejecutar tareas y las restricciones para participar en situaciones vitales, es el resultado
de la interacción entre la condición de salud de una persona y las barreras medioambientales y personales que esa
persona puede enfrentar.
Existen distintos tipos de discapacidad: motora, sensorial (auditiva, visual o táctil) y mental (respecto de la
personalidad, intelectual, asociada).
Se requiere de los padres un proceso de elaboración afectiva que permita generar factores protectores que
prevengan ante la posibilidad de encontrarse con dificultades en el desarrollo emocional del bebé. Es necesario que
los padres puedan conocer el diagnóstico de su hijo, los servicios, los tratamientos y los apoyos a los que pueden
acceder..
El anuncio de una discapacidad, no debería implicar en sí misma la aparición de problemas en el desarrollo
emocional. Siempre que se atienda a la necesidad de un apoyo familiar y para el niño, con el propósito de ir creando
la posibilidad de atender a sus requerimientos en el camino del desarrollo integral.
La noticia en las familias constituye una crisis, de desequilibrio psicológico y que por el momento no pueden evitar ni
resolver con los recursos acostumbrados. Surgen sentimientos , como frustración, tristeza, descreimiento, negación,
confusión, fracaso, enojo, agobio y sobreexigencia, sentimientos de soledad, una enorme responsabilidad impuesta
por la discapacidad. Pero también pueden manifestarse sentimientos de agradecimiento, de enriquecimiento
personal, alegría y satisfacción por llevar adelante un desafío. Cada familia debe encontrar sus respuestas y sus
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propios recursos frente a un bebé distinto de lo esperado.
Recomendaciones asistenciales
Es importante ayudar a los padres y a las familias a que asuman un rol activo en relación con este hijo. Los grupos de
padres con hijos con discapacidad son espacios adecuados para compartir vivencias comunes. En ellos se facilita la
reparación, se modela la omnipotencia y se colabora para hacer sentir al niño como propio. Los grupos contribuyen a
neutralizar aspectos hostiles, a tolerar la incertidumbre y a soportar el dolor de la autoestima herida.
Se trata de construir un nuevo equilibrio individual y familiar. Si la envoltura protectora que requiere todo bebé para
su desarrollo emocional se encuentra preservada, si los adultos logran “cuidarse” y no dejar de atender a sus propias
necesidades ni a las de los otros hijos y al mismo tiempo estar disponibles para el bebé, entonces es posible que en el
caso de la discapacidad solo haya que estar atentos a la aparición de signos de alarma del mismo modo que con
cualquier otro niño pequeño. Psíquicamente , un bebé con problemas en el desarrollo puede ser un niño sano o no.
Esto dependerá de la estructura familiar, del sostén profesional y de la trama familiar y comunitaria en que esté
inmerso.
Signos de alarma
¿Sufren los bebés? Sí, los bebés pueden sufrir y el modo en que muestran este sufrimiento,se despliegan en los
modos de vinculación que establece el niño con los demás.
• Hay niños que externalizan su sufrimiento a través de signos ruidosos y “molestos”, de hiperactivación, como la
excesiva actividad, la impulsividad, la agresión, el desafío hacia los adultos. En los bebés se puede registrar
hipertonicidad, motricidad activa pero desorganizada, dificultades para relajarse y dormir o llantos incesantes que no
responden a los intentos de consuelo del adulto
• Hay niños que manifiestan el sufrimiento de modo más silencioso, a través de síntomas internalizados, en los que lo
distintivo es la retracción física y emocional. Encontramos indicadores de depresión, conexión escasa con el entorno,
ansiedad o temores sin una justificación clara, dificultades para separarse del adulto e inhibición frente a estímulos
nuevos.
¿Qué son los signos de alarma?
Los signos de alarma son alteraciones de lo esperable en la senda del desarrollo de los bebés. Son indicadores de
sufrimiento subjetivo y vincular.
Son signos de alarma las dificultades que se presentan regularmente, que persisten con intensidad fuerte o mediana
y que desbordan las capacidades de tolerancia y contención de los cuidadores primarios.
La observación de un signo de alarma debe funcionar como una alerta y orientar la intervención para prevenir la
configuración de algún trastorno. Nunca un signo de alarma en sí mismo tiene la categoría de un diagnóstico
Cualquier signo de alarma deberá ser pensado en función de un contexto comunitario.
Proponemos recorrer cinco indicadores del desarrollo de un bebé y los vínculos, que permiten describir un desarrollo
esperable y en armonía o, de lo contrario, advertir señales de sufrimiento temprano.
Los indicadores son: Oralidad, mirada, voz, sueño, cuerpo
Su observación permite decidir cuáles son las estrategias de prevención o de tratamiento.
Signos positivos del desarrollo. Muestran que los procesos psíquicos subyacentes están en funcionamiento y se
desarrollan de modo esperable.
Signos negativos de sufrimiento precoz. Manifiestan que los procesos psíquicos no están instalándose como es
esperable.
1) Ruidosos: alertan al entorno, son ventajosos, ya que conducen a la consulta y permiten la intervención de los
agentes de salud y de educación (hiperreactividad-externalización).
2) Silenciosos: suelen pasar inadvertidos; es por eso que es necesario conocerlos, para poder registrarlos y
preguntarse por sus causas. Evidencian un padecimiento psíquico : se presentan en bebés que parecen no tener
ningún deseo ni apetencia por relacionarse con su entorno (retracción-internalización). La pasividad y la no
generación de problemas en el cuidado que estos bebés generan frecuentemente es un factor que atenta contra la
consulta y detección temprana. son niños que no crean ninguna preocupación cuando en realidad están necesitando
una mirada y un acompañamiento específicos.
Primer año de vida
Signos positivos del desarrollo: Oralidad
• La oralidad* no incluye solo el alimento, sino también la presencia de la persona que
•El bebé muestra placer al alimentarse. • El bebé se tranquiliza al sentir la presencia del adulto que lo alimenta.
Desarrollo emocional. Clave para la primera infancia
Signos de alarma
Mirada • El bebé muestra un marcado interés por el rostro de las personas. El diálogo que establece con el otro es
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“ojo a ojo”. • El bebé se comunica con la mirada.
Voz • El bebé empieza a emitir una diversidad de sonidos a los cuales la mamá les da sentido. • Aprende la lengua
materna.
• Sueño • El bebé tranquilo y confiado en su entorno, poco a poco puede aceptar separarse del adulto que lo cuida
para dormir.
Cuerpo • El bebé se acopla armoniosamente al cuerpo de la mamá o de la persona que lo cría. • Se siente con placer
y sostenido en el contacto piel a piel
Signos negativos ruidosos del desarrollo
Oralidad • El niño manifiesta rechazos alimentarios simples, reincidentes, persistentes, que no se encuentran
relacionados con una patología orgánica y que son significativos en el vínculo. Por ejemplo, reflujos y vómitos
resistentes a todo tratamiento clásico.
Mirada • Es un niño que evita la mirada, no se comunica “ojo a ojo” con su entorno.
Voz • Manifiesta gritos inarticulados, llantos inconsolables que la mamá o el cuidador no consiguen comprender ni
traducir a la lengua materna.
Sueño • Es un bebé que no puede separarse de su cuidador, ni puede sustituir al cuidador por un objeto
transicional*. No puede establecer aún esa confianza básica que le permite relajarse y entregarse al sueño, entonces
se despierta infinidad de veces tanto durante el día como por la noche.
Cuerpo • Es un bebé que no puede acomodarse al cuerpo de su madre. Este ajuste no se da y el niño puede pasar de
estar todo blando (hipotonía) a estar todo tenso (hipertonía
Signos negativos silenciosos del desarrollo
Oralidad • Un bebé que se deja alimentar de comida sin apetito ni placer. No hay saciedad. está replegando y es
indiferente a las personas que se ocupan de él .
Mirada • Es un niño que no mira, hacia el rostro humano. Puede mirar objetos e incluso quedarse como “agarrado” a
ellos
Voz • El bebé no llama. No pide, no llora. No balbucea, no dice sílabas.
Sueño • Es un bebé que está totalmente retraído de su entorno, que puede manifestar un insomnio tranquilo: pasar
muchas horas despierto en su cuna sin pedir nada, sin jugar, sin llamar. O puede dormir muchas horas seguidas (más
de 10) sin despertarse para comer, para jugar .
Cuerpo • Es un niño que tiene dificultad en el contacto cuerpo a cuerpo con el cuidador primario, que se balancea
repetitivamente y puede manifestar movimientos perseverantes. , forman parte de las estereotipias.
Segundo año de vida
Características del niño: de autonomía que le permitirán desarrollar sus capacidades y su potencialidad en el mundo
de relaciones. Tiene un cuerpo, que va aprendiendo a dominar sus impulsos. Empieza a someterse a
condicionamientos sociales y a los códigos culturales . Adquiere el lenguaje con mayor precisión, su juego se hace
más simbólico, aumenta su capacidad de elaborar las inevitables situaciones traumáticas o de frustración propias de
cada edad.
Entre los 2 y los 4 años, un niño necesita desafiar con su cuerpo y su psiquismo la aventura de hacerse un lugar en el
mundo, oponerse en algunas circunstancias y utilizar cierto dominio muscular con los consecuentes niveles de
agresividad esperables y necesarios para la experiencia, que es la que dejará representaciones mentales de sí mismo
y de su relación con los distintos contextos.
Signos de alarma pueden manifestarse a través de la alteración en:
• la adquisición, construcción y uso del lenguaje; • las adquisiciones cognitivas • la capacidad de simbolización • los
procesos de socialización: dificultades de separación de los cuidadores primarios en el momento de ingreso en el
jardín de infantes o dificultades en la relación con los pares; • La integración del esquema corporal y la regulación de
la motricidad: impulsividad, torpeza motora que puede llevar por ejemplo a dificultades con el espacio y accidentes
frecuentes (caídas, se lleva las cosas por delante)
En esta etapa, y a partir de un desarrollo neurológico y emocional adecuado, se instala el comienzo del control de
esfínteres. Puede ocurrir que haya obstáculos en la adquisición de estos hábitos de control que no deben ser
considerados patológicos sino del propio proceso. Recién a partir de los 4 años podremos hablar de enuresis*
(control inadecuado de la micción) y de encopresis* (control inadecuado de la defecación).
Si a partir de los 3 años estos mismos signos se consolidan y persisten, dejan de ser signos de alerta y son datos
clínicos que indican el comienzo de una problemática o cuadro psicopatológico más severo.
Dificultades emocionales en niños de 0 a 3 años
Toda ubicación de un niño en un área problemática debe ser pensada como provisoria y en movimiento, sin que esto
impida la evaluación y la determinación de “áreas de riesgo”, y la intervención en dichos casos.
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Las dificultades en el entorno, de relación entre el niño y las personas que lo cuidan, deben ser pensadas como uno
de los primeros focos de atención para atender al desarrollo emocional del bebé.
La subjetividad de un niño y su desarrollo se apoyan en los vínculos que construyen con él las figuras de cuidado
primario. Si estos vínculos faltan o son inadecuados, el desarrollo está en riesgo
Esta red suele ser familiar, pero bien puede ser comunitaria o institucional.
¿Qué dificultades relacionadas con el entorno deben llamar nuestra atención y ser abordadas?
Las carencias de cuidados en el marco de un vínculo entre el bebé y el adulto llevan a una pobreza de las
interacciones, de la vida cognitiva del niño pequeño. Las distorsiones vinculares perturban el acceso del bebé al
conocimiento de sí mismo y del entorno. Las actitudes adultas reiteradamente inadecuadas, incoherentes e
imprevisibles impiden o ponen en crisis la posibilidad del bebé de buscar, encontrar referentes estables ,lo pueden
llevar a retirarse de los intercambios y replegarse sobre sí mismo. Y esto en detrimento del interés y la vinculación
con el pensamiento y la vida cognitiva, del conocimiento del mundo que lo rodea .
Un vínculo presenta distorsiones cuando una modalidad inadecuada se vuelve prevalente, repetitiva y estereotipada
impregnando entonces la relación adulto-niño de tal forma que esta se fija y pierde entonces flexibilidad y libertad en
grados importantes.
Tipos de relación adulto-niño pequeño
• La relación sobreinvolucrada, en la que el adulto demuestra un compromiso físico y/o psicológico excesivo con el
bebé, lo controla en permanencia, obstaculiza sus iniciativas, metas y deseos. Sus exigencias son inadecuadas para el
nivel de desarrollo del niño. Frente a esto, el bebé puede desplegar conductas de sometimiento, ser excesivamente
obediente o, a la inversa, muy desafiante. La expresión de sus habilidades motrices y/o expresividad lingüística puede
verse empobrecida. En este tipo de relación, el tono afectivo del adulto incluye variaciones entre manifestaciones
ansiosas, depresivas o agresivas que perjudican la interacción con el bebé, que suele mostrarse enojado o gimotear.
En general, no se establece un “diálogo” gestual recíproco entre adulto y bebé que implique la percepción de dos
individuos separados que interactúan entre sí. Pareciera que el adulto encuentra dificultades para ver al niño como
un sujeto singular con intereses o necesidades diferentes de las suyas. Esto incluye la utilización del bebé para
satisfacer las necesidades propias, su uso ilusorio como “confidente” o un tipo de contacto físico de proximidad
extrema o erotizado.
• La relación subinvolucrada, el bebé y el adulto parecen estar desligados, la conexión auténtica y espontánea entre
ambos es solo esporádica. El adulto se muestra poco sensible o no responde a las señales que ofrece el bebé, él
ignora al bebé, lo rechaza o bien no lo conforta en situaciones de necesidad. El adulto no logra hacer eco de los
estados emocionales internos del bebé. Dentro de este contexto, el bebé puede parecer tanto atrasado como precoz
(autosuficiente) en sus aptitudes motrices y lingüísticas.
• La relación de estilo ansioso-tenso se caracteriza por interacciones tensas, restringidas, en las que casi no están
presentes los afectos placenteros ni los intercambios mutuos. El adulto suele ser sobreprotector y mostrarse
extremadamente sensible y preocupado frente a las señales que brinda el bebé. Su manejo del niño se percibe como
torpe o tenso y en las interacciones puede predominar un tono emocional negativo. Adulto y bebé tienen ritmos y
estilos diferentes y no logran adecuarse uno a otro. En este tipo de relación, el bebé puede parecer tanto sumiso
como ansioso o impaciente.
• La relación colérica-hostil se caracteriza por una interacción ruda y abrupta, a menudo carente de reciprocidad
emocional. El tono de las interacciones es hostil y agresivo, hay tensión, y falta de afectos placenteros y entusiasmo.
El adulto parece insensible a las necesidades del bebé y su dependencia y estado de necesidad parecen enojarlo. El
contacto físico hacia él suele ser abrupto e intrusivo. El niño puede parecer asustado, ansioso, inhibido, impulsivo o
difusamente agresivo. Puede presentar conductas desafiantes o resistentes hacia el adulto, pero también puede
mostrarse temeroso, vigilante y evitativo.
Problemáticas ligadas al desarrollo integral individual del bebé.
La ansiedad
No es la presencia o ausencia de angustia, su calidad o incluso su cantidad lo que permite predecir la enfermedad o
el equilibrio psíquico ulterior. Lo único significativo es la capacidad del yo para dominar la angustia. Anna Freud, 1965
El niño muestra niveles excesivos de ansiedad o miedo más allá de las reacciones esperables en cada momento
evolutivo.
La ansiedad o el miedo pueden llevarlo a inhibir su conducta. También puede manifestarse a través de llanto o gritos
incontrolables, en el dormir y el comer, o actos imprudentes e impulsivos.
Ansiedad de separación de los cuidadores. Hay niños que muestran un temor excesivo y difícil de calmar ante
personas extrañas o al separarse de aquellas de su referencia. En general, esta situación se acompaña temor
inadecuado a estar solo y pesadillas reiteradas sobre la separación. Todas estas situaciones son preocupantes cuando
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persisten en el tiempo.
Reacción prolongada frente a la pérdida de seres queridos
En los niños pequeños existe un riesgo importante de que esto ocurra, tanto por la falta de recursos emocionales y
cognitivos, dado el momento evolutivo en que se encuentran, como por el hecho de que una pérdida así afecta
asimismo a quienes rodean al niño que probablemente también estén involucrados en la situación de duelo y
presenten menor disponibilidad para asistirlo emocionalmente en un momento en que dicha asistencia y
disponibilidad son cruciales.
Pero ¿cuándo podemos considerar que la reacción de un niño a una situación de duelo afecta su equilibrio y su
desarrollo? Cuando, más allá de las esperables etapas de protesta, desesperación y desinterés que acompañan al
duelo, se detecta que, de manera persistente y prolongada en el tiempo, el niño insiste en llamar y buscar a la
persona perdida y rechaza los intentos de consuelo. También debe preocupar el establecimiento de un estado
general de menor expresividad emocional, retraimiento, tristeza y falta de interés, si pierde logros evolutivos que ya
había alcanzado, o presenta dificultades en las rutinas de sueño y de alimentación.
Otro modo de reacción es que muestre desinterés o indiferencia frente a elementos que recuerdan a la persona
perdida; o bien, por el contrario, una extrema sensibilidad y desorganización afectiva frente a cualquier cuestión que
la recuerde.
La depresión
Los bebés pueden presentar trastornos en su desarrollo derivados de estados depresivos. Que están ligados, a
carencias tanto cuantitativas como cualitativas en los vínculos con sus cuidadores primarios.
Encontramos que falta en él la natural curiosidad e interés hacia las personas y los objetos que lo rodean, como hacia
su propio cuerpo , se muestra indiferente respecto de la identidad de las personas con las que se conecta, actúa de
modo similar con diferentes personas, sin mostrar preferencias o rechazos. Suele suceder que la angustia del bebé
frente a los extraños, esperable al octavo mes, no aparece.
Un bebé deprimido presenta mayor tendencia a enfermarse o a dormir más tiempo que el esperable, o evidencie
trastornos psicosomáticos.
Dificultades en el espectro de la regulación
En algunos niños encontramos una dificultad para regular, procesar y modular los estímulos tanto externos (luz,
sonido, estímulos táctiles, orales, etc.) como propioceptivos (internos). Desarrollan una gran sensibilidad a la
estimulación sensorial superiores a lo esperable. Son niños con dificultades crecientes de concentración y para
regular la intensidad, la frecuencia y la duración de las respuestas emocionales negativas (enojo, tristeza, frustración).
Los problemas en el área del sueño y la alimentación también están presentes.
Desde los primeros momentos de vida, el encuentro con los adultos en los primeros vínculos, y el modo en que ellos
participan para captar empáticamente las necesidades particulares del niño en este plano, ayudándolo a regular o
intensificar los estímulos resulta un factor crucial para el establecimiento de un vínculo que equilibre la dificultad
inicial y favorezca la salud mental del niño en el futuro.
Trastornos del espectro autista
Son padecimientos crónicos y de comienzo muy precoz involucran dificultades en tres o más aspectos del desarrollo:
• interacción social; • comunicación y lenguaje; • conductas restringidas, repetitivas, extrañas; • sensibilidad
(restringida o aumentada) frente a estímulos auditivos, visuales, olfativos y vestibulares.
Constituyen trastornos del espectro de la comunicación y la relación, involucran áreas de la organización psíquica y
de la conducta de los niños pequeños, en los primeros meses de vida.
Implica una perturbación severa, de la capacidad para establecer vínculos emocionales o sociales. Los niños no
buscan y no logran establecer con el otro circuitos de atención conjunta hacia un tercer elemento, como por ejemplo,
señalar un objeto y atraer la mirada del otro hacia ese objeto en un ida y vuelta de comentarios no verbales
(expresivo/gestuales) o verbales. Tienen una actitud de desapego respecto de las personas. problemas en la
integración del esquema corporal, en la postura y en la motricidad, dificultades graves en la alimentación, el sueño y
la adquisición del control de esfínteres. Estos niños suelen manifestar hiperactividad y dispersión en las actividades. a
veces aparecen conductas autoagresivas. Su juego suele ser repetitivo y no posee valor simbólico.
Problemas graves de la expresión somática
El cuerpo, su funciones como la alimentación, el sueño o el control de esfínteres son sensibles a los trastornos ligados
al desarrollo psíquico, con la vulnerabilidad frente a las enfermedades somáticas presentes en niños pequeños.
Ocurre en algunos niños un detenimiento del crecimiento sin causas orgánicas que se vincula a carencias graves en
los vínculos tempranos que rodea al niño, y que presenta mejoras cuando el niño cambia de entorno. Por ejemplo, se
trata de niños que dejan de crecer o dejan de aumentar de peso pese a recibir alimentación adecuada.
Se remarca la necesidad de vinculaciones específicas y estables del bebé en los primeros meses de vida para
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posibilitar de crecimiento y desarrollo tanto físico como mental.
Trastorno por estrés traumático
El estrés agudo (un acontecimiento traumático grave y repentino) o crónico (acontecimientos menos graves o
repetidos en el tiempo), que al no existir factores protectores que los morigeren, tienen efectos nocivos sobre el
desarrollo de un niño.
Se puede considerar la presencia de un trastorno de este tipo cuando:
• El niño genera juegos repetitivos, recuerdos recurrentes, pesadillas o flashbacks que repitan la vivencia traumática.
• Si se observa en él menor capacidad de modular los afectos. • Si muestra un menor interés en establecer relaciones
sociales, disminuye el juego , pierde logros evolutivos que ya había adquirido, presenta dificultades para dormir o
terrores y despertares nocturnos. • Si presenta un estado de mayor excitación con vigilancia extrema frente a los
estímulos que recibe.
Intervenciones posibles en función de promover la salud mental y del desarrollo de acciones preventivas y de
asistencia en esta temprana etapa vital.
Promoción de la salud:
Todo niño debe contar con una persona o una comunidad de referencia (cuidador/es primario/s) que garantice su
supervivencia física y emocional:
• Que le procure alimento. • Que le brinde caricias, mimos, presencia, miradas, palabras, amor, tibieza para cargar
con energía las experiencias y reproducir estas sensaciones placenteras en cualquier otra situación posterior del
crecimiento. • Que sea un continente efectivo de las sensaciones del lactante. • Que transforme exitosamente el
hambre en satisfacción, el dolor en placer, la soledad en compañía y el desamparo originario en tranquilidad.
Estas situaciones permiten que estos momentos iniciales perduren como recuerdos y ternura toda la vida, que el ser
humano recreará todo el tiempo en su psiquismo.
Durante el período que comprende los primeros 18 meses del niño, debe concurrir por lo menos una vez al mes al
pediatra para los controles de salud. Los agentes comunitarios, los médicos y los educadores, son los encargados de
detectar precozmente las alteraciones del desarrollo, de la comunicación y del vínculo temprano.
¿Cómo promover un desarrollo emocional favorable?
De 0 a 6 meses • Atender y responder a las necesidades y los deseos del bebé para su alimentación, sueño e higiene:
• Organizar rutinas para las actividades del bebé: la comida, el juego, el sueño.
• Responder a sus vocalizaciones y a sus movimientos.
• Mostrar disponibilidad para consolar o tranquilizar al niño.
• Comunicar afecto y ternura al bebé a través de palabras, besos, caricias, miradas.
De 7 a 12 meses • Jugar a cubrirse la cara con un trapo para que el bebé la destape y luego que se tape él
(construcción de la diferencia entre la presencia y la ausencia, entre el yo y el mundo externo).
• Ubicarse con el bebé frente al espejo para que se reconozca.
• Ofrecerle juguetes u objetos de diferentes formas, texturas y colores para que experimente la diferencia entre ellos.
• Hablar con el bebé.
• Poner palabras a lo que le pasa al niño tanto en situaciones positivas como en situaciones desfavorables •
Permitirle tocar la mamadera, la cuchara y los alimentos. • Cantar canciones moviendo las diferentes partes del
cuerpo.
• Organizar rutinas regulares para la comida, el baño y el sueño, de acuerdo con las necesidades y los deseos del
niño.
• Dejarlo en el piso para que se mueva en libertad, cuidando de que no exista ningún peligro para él
De 13 a 24 meses • Organizar tiempos para leer o mirar libros con el niño.
• Jugar a formar torres con cubos, cajitas (ejercitación del dominio muscular con el que se construye el conocimiento
del mundo; es un cierto grado de agresividad necesaria y esperable en el desarrollo).
• Usar un lenguaje claro y sencillo para explicarle las cosas.
• Compartir actividades con el niño comentando las cosas que realiza o puede hacer.
De 25 a 36 meses • Promover actitudes que tiendan a la independencia y la autonomía: estimular el contacto social,
comenzar el control de esfínteres, promover cierta autonomía en la higiene personal: alentar al niño a intentar
lavarse o vestirse solo, a ir a dormir solo.
• Incitar al niño a cumplir consignas sencillas, a controlar sus impulsos, a esperar su turno, a aceptar consignas de
orden.
• Estimular la adquisición de la lengua materna, en palabras o frases cortas, utilizando el “yo” y otro uso adecuado de
pronombres (mío, tuyo, etc.). Ampliar el relato sobre los sucesos de su vida. Ayudarlo a reconocer los lugares
familiares por su nombre.
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• Ayudarlo a adquirir categorías que lo organicen en tiempo y espacio• Estimular las habilidades gráficas: tomar el
lápiz con destreza, copiar círculos, comenzar a representar gráficamente la figura humana.
• Estimular la captación de imágenes visuales: mirar cuentos ilustrados, ver y comentar imágenes en movimiento,
observar con él espacios geográficos de pertenencia y comentar acerca de lo que se ve en el paisaje.
Desarrollo emocional. Clave para la primera infancia - Intervenciones posibles
• Estimular la integración corporal: jugar con las distintas partes del cuerpo, reconocer su cuerpo en una imagen, en
el espejo, usar el cuerpo para adquirir las nociones espaciales (arriba, abajo, adelante, atrás)
• Estimular actividades corporales de descarga y coordinación• Estimular el juego: solo, en grupo, eligiendo con
quién jugar. En esta etapa son especialmente importantes los juegos dramáticos con ejercicio y cambio de roles que
enriquecen la capacidad simbólica.
En todas las etapas, el juego es una fuente de placer y es indispensable y fundamental para un buen desarrollo
integral del bebé. Favorecer el ámbito de juego es favorecer la autonomía y la libertad. Es estimular antes que la
palabra se instale, una forma de comunicación y un desarrollo de la imaginación.
Acerca de los cuidadores primarios son aquellos que llevan adelante las funciones materna, paterna y la función
familia.
Los cuidadores primarios necesitan estar acompañados, contenidos, informados, atentos y sensibilizados hacia las
manifestaciones del bebé, y hacia sus propios sentimientos y emociones. Todo esto contribuye a la confianza básica
en ellos mismos, necesaria para sostener la satisfacción de las necesidades emocionales de los niños., Hay que
favorecer la concurrencia a los centros de salud y a los grupos de crianza que puedan funcionar en la comunidad.
Los cuidadores primarios ,los agentes de salud y educación deberían tener un ámbito de sostén y elaboración de sus
prácticas para evitar los fenómenos de desgaste y estrés que en la vida diaria , los grupos de crianza son un buen
sostén para los cuidadores primarios.
Los agentes comunitarios, facilitadores de salud y educación, y referentes comunitarios para las familias deberían
tener acceso a una capacitación sobre el desarrollo emocional esperable, la detección temprana de las problemáticas
del vínculo y del desarrollo emocional, y las primeras medidas asistenciales sobre estas dificultades. Y también contar
con un grupo de elaboración y sostenimiento de la tarea para evitar los síndromes de desgaste .Todos los agentes de
salud y de educación deben estar capacitados para observar a los niños pequeños, y la manera en que se comunican
y se relacionan con sus cuidadores primarios. De esta manera, podrán promover los factores protectores y contribuir
a disminuir los factores de riesgo que alteran el desarrollo.
Cualquier experiencia emocional que acontece en los vínculos del agente comunitario, de salud o educación con una
familia y su bebé, puede estimular nuevas construcciones vinculares modeladoras en el aquí y ahora, que favorezcan
la modificación de una relación primaria difícil. Esta posición no determinista permite transformar situaciones de
riesgo en oportunidades ganadas.
Prevención y asistencia
Los agentes de salud y educación, como integrantes activos en el proceso de crianza, tienen una oportunidad
privilegiada para la detección e intervención de cualquier interferencia en el desarrollo emocional y en el vínculo
temprano.
Ante la observación de factores de riesgo y/o señales de alarma (signos de sufrimiento precoz) es importante:
• Hacer un seguimiento frecuente del niño y su familia.
• Realizar diagnósticos diferenciales: distinguir entre los signos de alerta de sufrimiento precoz y cuadros de
patología orgánica (por ejemplo, sordera, ceguera o patología neurológica).
• Darle un lugar a la palabra de la madre o del adulto a cargo del bebé.
• Frente a la persistencia de los signos de alarma, consultar con el equipo de salud.
• Frente a los signos de sufrimiento precoz silenciosos, la derivación a los equipos de salud mental es urgente y se
impone.
Etapas en la intervención
1. Mirar y escuchar.
2. Hipótesis y primeras intervenciones.
Derivación: preparación de la eventual orientación a una consulta especializada. Interconsultas, interdisciplinas,
seguimiento.
Mirar y escuchar
• El agente comunitario mira y escucha el vínculo.
• Abre entonces un “espacio para la palabra”, teniendo en cuenta el estado afectivo del cuidador primario (su
angustia, por irracional que fuere) y su saber acerca de lo que le preocupa.
• Escucha “la verdad de los cuidadores primarios”. Indaga acerca de lo que el cuidador primario sabe y le preocupa.
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Esto en sí mismo ya es una intervención.
¿Qué es mirar?
Es la capacidad de observar dando significación a lo que se observa e implicándose subjetivamente con la posibilidad
de hacer una intervención sobre lo que se mira. Esto incluye activamente al observador.
¿Qué es escuchar?
Es comprometerse e intentar entender al niño y/o al vínculo, sin anteponer saberes y prejuicios. Es una función
indispensable en el rol de los agentes comunitarios.
El profesional, el facilitador o el agente comunitario hacen una lectura del comportamiento del niño,los cuidadores
primarios y de los vínculos como parte de su escucha
Maud Mannoni (1987) señala que cuando el lenguaje se detiene lo que sigue hablando es la conducta . De esta
manera, intenta poner en palabras, dar sentido a, la situación observada.
Hipótesis y primeras intervenciones
Ante la sospecha de sufrimiento del bebé o la alteración en el vínculo temprano se sugiere:
Mannoni, M. (1987):
• Evaluar la situación con mayor frecuencia: observar en el jardín maternal o en el domicilio, en ámbitos recreativos,
etc.
• Estar alerta a los síntomas “ruidosos” y sobre todo a los “silenciosos”.
• Mirar y escuchar el vínculo.
• Trabajar con los cuidadores primarios los signos observados y pensar conjuntamente nuevas estrategias en las
funciones familiares: investigar las funciones (materna, paterna y familia) y las ideas o fantasías acerca de por qué se
manifiestan estos signos. Poner en estado de conciencia lo que tal vez no es detectado por los mismos cuidadores.
Derivación
Cuando los signos detectados corresponden a la serie de los signos de sufrimiento silenciosos la derivación se
impone con urgencia debido a la oportunidad que ofrece la plasticidad biológica y psíquica del niño (plasticidad del
yo, neuroplasticidad).
La derivación deberá realizarse a los equipos de salud mental infanto-juvenil. Deberá descartarse cualquier patología
orgánica, haciendo hincapié en diagnósticos diferenciales con los trastornos neurológicos.
Consulta especializada Cuando el agente de salud o educación o el agente comunitario han agotado todos sus
medios y recursos (primer paso), y necesita una segunda mirada y una segunda intervención, solicita una consulta
especializada (segundo paso en la estrategia terapéutica).
El especialista podrá entonces proponer distintas estrategias terapéuticas: terapia vincular, terapia familiar,
estimulación temprana, psicomotricidad, fonoaudiología, grupo de crianza, entre otras.
Condiciones necesarias para derivar a una consulta especializada
• Es esencial poner siempre en primer plano todas las potencialidades del bebé y de sus cuidadores primarios. Es
importante que la derivación sea presentada como un recurso para que el bebé y su entorno de crianza puedan
“desarrollar todas las capacidades que tienen en potencia para afrontar las vicisitudes de la vida”.
• Que haya una buena relación empática y de confianza con el referente comunitario y que los cuidadores primarios
hayan podido tomar conciencia del sufrimiento del bebé o del propio sufrimiento. • Identificar los lugares en los que
la consulta puede realizarse utilizando todos los recursos locales y tecnológicos para ello.
• No cerrar ningún diagnóstico.
• Comunicar con una síntesis el motivo del pedido de derivación y hacerla a un profesional identificado.
Propuestas para toda consulta de niño sano
Es importante que cada niño tenga un cuaderno de vida donde figuren los hitos importantes de su desarrollo. la
observación del vínculo con sus cuidadores primarios. Allí pueden registrarse , la identificación de alteraciones en el
vínculo y los trastornos severos de la comunicación. Son orientadores de alarma: la ausencia de mirada y la falta de
intencionalidad, factores predictivos de riesgo de una evolución hacia dichas alteraciones.
Este cuaderno de vida permite estar atentos incluso antes de que los problemas aparezcan y realizar un verdadero
trabajo de prevención.
Propuestas dentro del marco institucional y comunitario
Todas las comunidades deberán poder ofrecer un espacio de intercambio y observación como dispositivos de
prevención.
• Grupos de madres. • Grupos de crianza mamá-bebé. • Grupos de padres-madres-bebés.
¿Qué es un grupo de crianza?
Son espacios de encuentro entre madres y padres, facilitados por agentes de salud, educación o comunitarios. Los
participantes se reúnen periódicamente a compartir experiencias, plantear dudas y reflexionar en torno a la crianza.
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Es una herramienta necesaria que permite absorber en una práctica sencilla las demandas de primer orden en la
crianza. Es un dispositivo de participación activa comunitaria en la gestión de salud colectiva desde el inicio de la
vida. (por ejemplo, la guardería, el jardín maternal, espacios recreativos, religiosos, etc.) que comparten una
experiencia en común, por ejemplo, embarazo o hijos en edad preescolar.
El objetivo de estos grupos es constituirse en espacios de reflexión y apoyo en torno a la crianza. Que los padres y las
madres puedan sentirse acompañados por otros y otras que viven experiencias similares.
Los temas a tratar pueden ser: primeros encuentros y desencuentros con el bebé, estrategias para mejorar el
acercamiento y la comunicación, recursos y herramientas básicas para la crianza, cómo establecer límites, el control
de esfínteres, el sueño, la lactancia, la comida, los celos, cómo estimular adecuadamente al bebé, el lenguaje, la
comunicación con el bebé, la organización de rutinas, el uso del chupete, entre otros.
Ya desde el embarazo, surge una gran cantidad de dudas, intranquilidad, miedos; y compartir e intercambiar
inquietudes, informaciones o vivencias facilita la crianza. A su vez, el período de posparto y la crianza inicial es un
momento vital muy sensible para la madre y el padre, donde se remueven aspectos emocionales y relacionales de la
pareja, de las historias propias de cada uno. Frente a este panorama, el grupo de crianza es un lugar privilegiado para
la observación y un dispositivo de intervención temprana no especializada. Es un espacio de sostén de la crianza que
intenta reproducir en cada caso un sostén también individual. Es decir, sostener para que los cuidadores puedan
sostener.
Observación de bebés es una herramienta de trabajo en la consulta pediátrica, en los centros de salud, en los
jardines maternales y en todo lugar de vida del bebé La observación en situaciones grupales de niños de diferentes
niveles de desarrollo permite compartir saberes respecto de las modalidades de crianza, proponer algunos cambios
beneficiosos para su desarrollo y analizar junto a los padres las posibilidades y las dificultades concretas para su
implementación. Con esta modalidad, los padres asisten tranquilos, sin el sentimiento de angustia que puede
despertar la consulta individual. En consecuencia, este espacio se transforma en una ocasión esperada y muy
valorada, a la que ellos mismos llegan a invitar a otros padres o miembros de su familia. Se muestran disponibles
para recibir información, escuchar consejos e implementar algunos cambios sugeridos. Intercambian sus experiencias
como padres, manifiestan sus dudas o temores, preguntan y son ellos quienes proporcionan las respuestas a las
situaciones conflictivas.
Recomendamos crear un observatorio de salud en primera infancia que permita conectar regionalmente todos los
recursos profesionales enlazados en una red que pueda responder a las demandas de los niños y sus familias.
Conclusión
• La formación en el desarrollo emocional del niño permitirá acompañar y estimular el crecimiento integral.
• La detección temprana de los signos de alarma de sufrimiento precoz permitirá llegar antes que las dificultades se
instalen y prevenir alteraciones vinculares de mayor gravedad, generadoras de restricciones en la autonomía y la
independencia.
• Promoción, prevención y asistencia en red, con todos los sectores que intervienen en la primera infancia (salud,
educación, acción social, comunidad, recreación, etc.), dada la complejidad de los procesos que intervienen en este
momento de la vida. No hay lugares hegemónicos y cada intervención requiere de la intersectorialidad y de la
interdisciplinidad, de las políticas públicas y las gestiones privadas para que la equidad y el respeto por los derechos
de cada sujeto sean una realidad.
• Todos los niños deberían poder quedar incluidos dentro de esta mirada preventiva sobre el desarrollo emocional,
de la salud integral, para no dejarlos por fuera de una oportunidad que les permita organizar mejor su futuro. No
mirar, no escuchar, no intervenir frente al sufrimiento precoz implica un modo de exclusión y es responsabilidad de
todos los actores comunitarios públicos o privados que esto ocurra o no.
• “Cuidar cuidando” es una consigna permanente para el cuidado de todos aquellos responsables e intervinientes en
la crianza de un bebé y de un niño. Es fundamental que los cuidadores primarios y los agentes comunitarios reciban
el sostén y el acompañamiento en su tarea para no sentirse ni excedidos ni desolados.
Nelson Mandela cuando dice:Se necesita de un sistema comunitario para criar a un niño.
Dr. Bernard Golse (1999): “Invertir en los bebés tal vez sea la última utopía para tener una ciudadanía y una sociedad
más sanas, menos violentas”.

Ocupandonos de la desocupación

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Estamos inmersos en un contexto vivido como amenazante e inseguro.Amenaza la integridad física y psíquica, de
quedar excluido del sistema laboral. Nuestras pertenencias ,nuestras vidas, proyectos, los de nuestros hijos,nuestra
propia pertenencia al grupo, están en “estado de amenaza”

Se vivencia como violencia, esta implica un desconocimiento del otro como sujeto. Es violencia psíquica o física de
que el otro no vale. Ante esto el campo vincular,familiar y social se tiñe de desamparo.

Lo que hace de un acontecimiento un trauma es el efecto de terror, la primera angustia traumática es asociada a
inermidad. La inermidad y el desamparo es lo que vivenciamos ante los hechos de violencia en la historia social,
familiar, laboral de cada uno; ante la exclusión de uno sobre otro en estado de indefensión. El desempleo es un
fenómeno social vivido como una crisis individual que aumenta esa vivencia.

El importante incremento de la desocupación, de la precarización laboral, del ajuste, son los productores de efectos
en la subjetividad:moldean y remodelan a las personas y a los vínculos. La desocupación afecta a todos, a los que
trabajan, a los que están excluidos, a los subocupados, a los sobre ocupados y a las familias de todos ellos.

Desocupación y privatización de la culpa

La ausencia de seguro de desempleo que garantice condiciones mínimas de vida, coacciona al desempleado y
disciplina a los ocupados. De esta manera la desocupación es una amenaza colectiva, estructural y desocializada. A
su vez la amenaza mantenida a lo largo del tiempo de quedarse sin trabajo, genera tensiones equivalentes a las de
perder el trabajo.

El desempleo es considerado como una de las principales catástrofes epidemólogicas de la sociedad contemporánea
pero con actores responsables y víctimas en el campo social( trauma-violencia social). También otros autores
consideran a la desocupación un método de control social, por terror se acepta cualquier situación laboral.

Naturalización y banalización del desamparo

Las personas se van acostumbrando y sin saberlo apoyando silenciosamente esta destrucción. Se encuentran ente
una amaenza constante de exclusión, por momentos aterrorizadas, otras anestesiadas, acostumbradas. Con tal de
sentirse pertenecientes al mundo laboral, no se cuestionan, neutralizan , banalizan la violencia social. Se desmiente
el sufrimiento ajeno y el propio. De esta manera sobre la cotidianeidad de las personas recae el impacto de las
violencias y las transformaciones de lo público y además recae otras violencias previas inherentes a la sociedad,
donde se naturalizan esos ataquesy no se cuestionan. A Esta violencia se la suma la violencia que implica la
culpabilización del desocupado por parte de los estamentos de poder, que se reproduce en la familia#es un vago# y
el mismo desocupado se autorreprocha. A esto último se lo denomina victimización sencundaria.

La violencia es traumática porque esta ligada a la relación con el otro(social, familiar). El desamparo es traumático y
es vincular y se transmite en el vínculo a las generaciones siguientes en la medida que no puede ser ligado ni tener
acceso simbólico, ni desde lo familiar, ni desde lo social.

Lo traumatico y el desamparo

Toda situación traumática tiene 4 efectos

1-Se activa la compulsión a la repetición.(ej: el desocupado es marginado, se automargina y eso aumenta su


marginación,es culpabilizado, se autoreprocha y eso incrementa su culpabilización- Privatiza la culpa social ;
proveniente de los estamentos de poder y puede provenir de la familia, selo acusa de su falta de trabajo.

2-Al quedar libres las catexias se buscan nuevas investiduras libidinales, que serán frágiles; ante los recortes de
ingresos y lainestabilidad laboral se busca soluciones rápidas, mágicas que traigan bienestar, alcoholismo, adicciones
ante la falta de esperarnza son formas de anestesiarse.

3-El no significar la desocupación como situación traumática favorece medidas defensivas para promover la
desmentida. Ej: % de desocupación falso, no se tienen en cuenta a los desalentado, trabajadores rurales, etc. Esta
desmentida repercute en el sentimiento de vergüenza, culpa y aislamiento, tanto en la persona como en la familia.

4-Hay en el trauma un cierto monto de agresión libre, lo que produciría una predisposición a la violencia contra uno
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mismo o contra los demás, del orden de la alienación, anestesia afectiva, paralización, la suspensión del
pensamiento.

Vulnerabildad:exclusión y vaciado de lugares

Vulnerabilidad: el desocupado es desconocido como persona y por esto sobreexige a quienes lo rodean para que
compensen esa falta, generando conflictos que lo dejan aún más aislado, no sabiendo quién es para el otro social. Es
así desconfirmado en lo social, su pertenencia social es nula.

Al sacarle el trabajo lo despojaron de sus vinculos sociales-laborales, es así desvinculado de sus redes quedando en
estado de vulnerabilidad social en una situación de riesgo. Esta labilidad recae en los vínculos de pareja y familiar

El vaciado de los distintos lugares que ocuparon como trabajadores hace que emerge una vivencia de vacío que se
liga a ansiedades primitivas de desamparo y abandono que se reactualizan en lso vínculos familiares.

Desocupación y sus efectos en los vínculos de pareja y familia

Exigen y reprochan a sus parejas y/o a sus familias que valoricen su autoestima jacqueada. Al perder el trabajo ya
tiene un lugar en lo social, el lugar estigmatizado del desocupado, ante la amenaza de perdida teme ocupar ese lugar.
Solo desde otros apuntalamientos sociales que posee podrá correrse del lugar de excluido. También puede aferrar a
la familia/pareja, demandando sostén, seguridad, puede ser dificíl de satisfacer con su consecuente circuito de
frustración,paralización y/o violenica interna o externa. La familia sufre un corte abrupto provocado por la
desocupación y estas presentan disritmias intersubjetivas, con modos que pueden ir del mutuo sostén al mutuo
enloquecimiento o de la anulación de uno a expensas del otro.

Pareja proyecto vital y desocupación

el proyecto vital compartido se ve cercenado por la incertidumbre , la desesperanza. El trabajo es asimilado como
vida , el quedarse sin él remite a angustia de muerte psíquica y social y por lo tanto al desamparo , no se puede
proyectar lo unico seguro es la incertidumbre.

La familia tiene un doble trabajo, contener las ansiedades primitivas y no sucumbir ante la falta de proyectos. La
enfrenta a lo castastrófico, a la pérdida de la noción de futuro. De lo que surge un proyecto el como ir aguantando la
caída. La inestabilidad económica se vuelve el tema central de la familia, va reorganizandose, restringiendo su
economía, su calidad de vida. Esto puede llevarlos a cambiar de vivienda, irse a vivir con sus padres ancianos con la
consecuente alteración de lugares y funciones en la familia.

Desocupación e inserción sociales

la respuesta del entorno social a la desocupación. El trabajo de prevención secundaria de los efectos psicológicos de
la desocupación desde organizaciones sociales reconocidas. La socialización es un proceso constante y estructurante
del psiquismo a lo largo de toda la vida de las personas. La subjetividad social se construye y deconstruye
permanentemente: nos moldea en cuerpo, mente y relaciones sociales.

Toman de un psicoanalista alemán, considera que es de gran importancia para la salud mental, tanto la incidencia de
la situación previa al trauma sufrido, como la situación del trauma mismo,así como el apoyo familiar y el
reconocimiento social para la situación post traumática y la dimensión decisiva de la superación del trauma es la
experiencia de estar en condiciones de entregar algo a otro ser. Todos estos conceptos se aplican a la desocupación, a
sus efectos.

Un equipo de psicologos ante la desocupación

Forman talleres de capacitación para la busqueda de trabajo. Eavluaron que la desocupación implica una violación
cotideana de un derecho humano. Esta violación no es significada así, ni por los estamentos de poder ni por los
propios desocupados. Se habla de crisis.

Así se caracteriza a la desocupación o amenaza de desocupación como trauma social, utilizan el trabajo en grupo ,
porque al ser un trauma de orígen social, en lo social debe restaurarse la herida. El grupo de reflexión y capacitación
funciona durante 7 sesiones y luego se puede optar por asistir a grupos de segumiento o a un grupo terapéutico con
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objetivo limitado. Otro aspecto impotante es el pago, este consiste en traer a cada reunión un aviso de trabajo para
aportarlo al grupo.lo que permite que se conecten y aporten algo para otro y es una manera de pensar en otro y no
esperar que la solución llegue desde afuera. Lo coordinadores también tiene su espacio para trabajar las ansiedades,
frustaciones y distintas fantasías, ya que consideran que la amenaza de la desocupación los incluye a todos. Estos
grupos permiten:

posibilidad de subjetivación, de desalienación y de cosntrucción del pensamiento crítico para promover un accionar
organizado

Desciframiento del trauma, apuntan a la desculpabilización, salida de la inmovilización y del aislamiento

restablecimientos de los vínculos solidarios, la posibilidad de compartir con otros los que les pasa y elaborar la
angustia de la situación traumática oermite que juntos vayan instrumentando la salida del aislamiento y la
desesperanza

el grupo opera como factor de confirmación, es alguien para otros

Salir del derrotismo, trabajar en conjunto sobre el origen de los sentimientos de vergüenza por falta de trabajos

Trabajar el objetivo de búsqueda saliendo del fatalismo paralizante de aceptar cualquier trabajo con tal de trabajar

Trabajar en la confección del currículum, permite detectar el borramiento como persona y la alienación ante un
supuesto deseo del otro, la violencia simbólica ,ya que esto los obliga a hacer un balance de su vida laboral y
personal y pueden ver situaciones enquistadas que contaminan realizaciones laborales que aparecen como confusas
o la autodiscriminación que produce la violencia simbólica.

LA SALUD DE LOS PROFESIONALES DE LA SALUD: Riesgos y Prevención

Condiciones de trabajo del personal de salud:

La OMS difene que el trabajo es un importante factor en el fomento de la salud y también puede ser fuente de
malestar y gatillar enfermedad si es muy disfuncional

La OIT afirma que el personal de salud es un personal reconocidemante expuesto a riesgos, en general la norma esta
dirigida a proteger a los pacientes y en menos medida al personal de salud. Significa que los profesionales de la salud
son los que provean su autocuidado.

3 aspectos de protección:

a- Los riesgos físicos


b- El estrés provocado por factores de riesgo
c- Los actos de violencia relacionados con el trabajo

En los médicos los efectos del distres empiezan por malestares triviales y cotidianos que constituyen precursores de
enfermedad, es importante diagnosticar a tiempo. Son dosfuncionales de sistemas físicos mentales que aun no son
causa de enfermedad, pero si persisten lo serán. Son efectos de Burnout.

En 1985 se detectó que el diagnóstico más común en enfermedades psiquiátricas en médicos es el alcoholismo y la
adicción a drogas y también trastornos afectivos.

El abuso de alcohol es visto a menudo como resultado de la depresión.

La organización de trabajo incluye el contenido, el sistema jerárquico, las relaciones de poder, las modalidades de la
gestión, las divisiones de trabajo, etc. Por un lado están los deseos y la voluntad de los que trabajan y por el otro el
orden impuesto por quienes dirigen la organización del trabajo.

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Cuando está bloqueada la relación hombre-trabajo, porque el sujeto ya no puede aportar a su trabajo según sus
reacciones fisiológicas y sus deseos y necesidades psicológicas, surge el sufrimiento, que toma distintas formas,
según el trabajo.

¿Qué pasa con el trabajo del medico?

El sistema de salud se vio modificado por el ingreso de bancos y empresas “negocio” de las medicina produjo la
redefinición del termino paciente por el de cliente y medico por el de prestador de servicios, desvirtuándose de la
dignidad del acto medico. El dinero entra a regir ese acto.

Paso a ser mano de obra barata son relaciones laborales legalmente establecidas ya sediado por la sombra de la
praxis.

La figura del médico perdió la valoración social, que aportaba motivación y entusiasmo por el trabajo. El medico
desarrolla más omnipotencia para tratar de compensar su autoestima afectada cayendo en vivencia de extenuación y
desaliento, esto es el preámbulo del Burnout y del karoshi.

Conclusiones:

Debemos dejar de lado las estadísticas y la psicología abstracta para incluir el emoción , la angustia, el anojo, los
sueños, las ilusiones, el amor , los deseos ,el trabajo da lugar al placer derivado del deseo es un elemento
estructurante que permite conquistar equilibrio psíquico y salud mental.

La insatisfacción la ansiedad y la fatiga son las formas del sufrimiento ene l médico. Se pueden equilibrar a través de
los sistemas de motivación – satisfacción.

Los profesionales de la salud tenemos un triple compromiso con la población asistida, con nosotros con las
instituciones.

Se es más competente en coordinar acciones con otros a partir de una posición de responsabilidad en ves de una
posición de víctima.

La regulación es posible a través de la activación de factores protectores para el estrés:

1- Redimensionar defensas, valorarse no es lo mismo que idealizarse, conectar consigo no es derrumbarse, es


regularse mejor.
2- Resubjetivizarse, conectar con la autonomía posible: capacidad de resistir presión social y regular las
conductas desde la propia interioridad y no desde las expectativas de los otros.
3- Apoyo social delos pares, armar una red supone reconocimiento, aceptación del semejante, conocimiento ,
colaboración, cooperación..

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