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CANTOS EUCARÍSTICOS

ALABADO SEA EL SANTÍSIMO

Alabado sea el Santísimo


Sacramento del Altar
y la Virgen concebida
sin pecado original.

Bendice, bendice,
bendice, alma mía,
bendice, bendice,
bendice a tu Dios.

Alabado sea el Santísimo


Sacramento del Altar
y la Virgen concebida
sin pecado original.

ALTÍSIMO SEÑOR

Altísimo Señor,
que supiste juntar
a un tiempo en el altar,
ser Cordero y Pastor.
Confieso con dolor
que hice mal en huir
de quien por mí quiso morir.

Cordero celestial,
pan nacido en Belén,
si no te como bien
me sucederá mal.
Sois todo piedra imán
que atrae el corazón
de quien os rinde adoración..

BEBEREMOS LA COPA DE CRISTO

Beberemos la copa de Cristo,


en la mesa del Señor.
Amén. Aleluya.

Es la nueva alianza
en la sangre del Señor.
Amén. Aleluya.
Proclamamos su muerte
esperando su retorno

1
Amén. Aleluya.
.
Es la fiesta de las bodas
de Cristo con su Iglesia.
Amén. Aleluya.
Dichosos los invitados
al banquete de estas bodas.
Amén. Aleluya.
El Señor nos da su mesas,
frente a aquellos que nos que nos odian.
Amén. Aleluya.
Y envió por todo el mundo
a sus siervos a invitarnos.
Amén. Aleluya.

Beberemos la copa de Cristo,


en la mesa del Señor.
Amén. Aleluya.

BENDIGAMOS AL SEÑOR

Bendigamos al Señor,
que nos une en caridad
y nos nutre con su amor
en el Pan de la unidad.
¡Oh Padre nuestro!

Conservemos la unidad
que el Maestro nos mandó;
donde hay guerra, que haya paz;
donde hay odio, que haya amor.
¡Oh Padre nuestro!

El Señor nos ordenó


devolver el bien por mal,
ser testigos de su amor,
perdonando de verdad,
¡Oh Padre nuestro!

Al que vive en el dolor


y al que sufre en soledad,
entreguemos nuestro amor
y consuelo fraternal.
¡Oh Padre nuestro!

El Señor que nos llamó


a vivir en la unidad,
nos congregue con su amor
en feliz eternidad.
¡Oh Padre nuestro!

2
CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES

Cantemos al Amor de los amores,


cantemos al Señor.
Dios está aquí, venid, adoradores,
adoremos a Cristo Redentor.
Gloria a Cristo Jesús;
cielos y tierra, bendecid al Señor;
honor y gloria a ti, Rey de la gloria,
amor por siempre a ti, Dios del Amor.

¡Oh Luz de nuestras almas!


¡Oh Rey de las victorias!
¡Oh Vida de la vida
y Amor de todo amor.

¡A ti, Señor, cantamos,


oh Dios de nuestras glorias;
tu nombre bendecimos,
oh Cristo Redentor!

¿Quién como tú, Dios nuestro?


Tú reinas y tú imperas;
aquí te siente el alma;
la fe te adora aquí.

¡Señor de los ejércitos,


bendice tus banderas!
¡Amor de los que triunfan,
condúcelos a ti!

COMO BROTES DE OLIVO

Como brotes de olivo


en torno a tu mesa, Señor,
así son los hijos de la Iglesia.

El que teme al Señor, será feliz,


feliz el que sigue su ruta.

Como brotes de olivo...

Del trabajo de tus manos comerás,


¡a ti, la alegría, el gozo!

Como brotes de olivo...

Y tu esposa, en el medio de tu hogar,


será como viña fecunda.

3
Como brotes de olivo...

Como brotes de un olivo reunirás


los hijos en torno a tu mesa.

Como brotes de olivo...

El Señor bendecirá al hombre fiel


con esta abundancia de bienes.

Como brotes de olivo...

A los hijos de tus hijos los verás;


¡la gloria al Señor por los siglos!

Como brotes de olivo...

CRISTO, LUZ DE LOS PUEBLOS

Proclamemos el Reino de la Vida,


aclamemos el triunfo del Señor,
celebremos ya, todos redimidos,
el Banquete del Pan y del Amor:
¡CRISTO, LUZ DE LOS PUEBLOS, ALELUYA!
¡CRISTO, LUZ DE LOS PUEBLOS, PASCUA Y LIBERACIÓN!

Por todos los caminos de la tierra


llegamos hasta ti.
Cargados de pesares y esperanzas
te buscamos a ti.
Tu mesa es nuestro Mundo:
el Pan multiplicaste,
tu Vino nos alegra el corazón.

Proclamemos el Reino de la Vida...

Sembraste el Evangelio en nuestros surcos,


florece la Verdad.
Madura contra el hambre el fruto cierto
de la fraternidad.
Tu amor y tu Justicia
destruyen las fronteras,
la Paz es fin de la tribulación.

Proclamemos el Reino de la Vida...

Haremos de esta tierra ya tu Casa,


la Nueva Humanidad.
Unidos los hermanos brindaremos

4
con tu Vino y tu Pan.
De gozo revestidos
la Vida cantaremos,
que nos ganaste en tu resurrección.

Proclamemos el Reino de la Vida...

CRISTO TE NECESITA

Cristo te necesita para amar...


No te importen las razas
ni el color de la piel;
ama a todos como hermanos
y haz el bien (bis).

Al que sufre y al triste, dale amor;


al humilde y al pobre, dale amor
No te importen las razas....

Al que vive a tu lado, dale amor;


al que viene de lejos, dale amor.
No te importen las razas...

Al amigo de siempre, dale amor;


y al que no te saluda, dale amor
No te importen las razas...

DE RODILLAS, SEÑOR, ANTE EL SAGRARIO

De rodillas, Señor, ante el sagrario,


que guarda cuanto queda de amor y de unidad,
venimos con las flores de un deseo,
para que nos las cambies en frutos de verdad.
CRISTO EN TODAS LAS ALMAS, Y EN EL MUNDO LA PAZ.
CRISTO EN TODAS LAS ALMAS, Y EN EL MUNDO LA PAZ.

Como siervos sedientos que van hacia la fuente,


vamos hacia tu encuentro, sabiendo que vendrás;
porque el que la busca es porque ya en la frente
lleva un beso de paz, lleva un beso de paz.

Como estás, mi Señor, en la custodia


igual que la palmera que alegra el arenal,
queremos que en el centro de la vida
reine sobre las cosas tu ardiente caridad.
CRISTO EN TODAS LAS ALMAS, Y EN EL MUNDO LA PAZ.
CRISTO EN TODAS LAS ALMAS, Y EN EL MUNDO LA PAZ.

5
DONDE HAY CARIDAD

Donde hay caridad y amor,


allí está el Señor. (2)

Una sala y una mesa,


una copa, vino y pan,
los hermanos compartiendo
en amor y en unidad.
Nos reúne la presencia
y el recuerdo del Señor,
celebramos su memoria
y la entrega de su amor.

Donde hay caridad y amor,


allí está el Señor. (2)

Invitados a la mesa
del banquete del Señor,
recordamos su mandato
de vivir en el amor.
Comulgamos en el Cuerpo
y en la Sangre que él nos da,
y también en el hermano,
si lo amamos de verdad.

Donde hay caridad y amor,


allí está el Señor. (2)

Este pan que da la vida


y este cáliz de salud
nos reúne a los hermanos
en el nombre de Jesús.
Anunciamos su memoria,
celebramos su pasión,
el misterio de su muerte
y de su resurrección.

Donde hay caridad y amor,


allí está el Señor. (2)

6
GRACIAS, SEÑOR

Hoy, Señor, te damos gracias,


por la vida, la tierra y el sol;
hoy, Señor, queremos cantar
las grandezas de tu amor.

Gracias, Padre mi vida es tu vida,


tus manos amasan mi barro,
mi alma es tu aliento divino,
tu sonrisa en mis ojos está.

Gracias, Padre tu guías mis pasos,


tú eres la luz y el camino,
conduces a ti mi destino,
como llevas los ríos al mar.

Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen,


y quieres que siga tu ejemplo,
brindando mi amor al hermano,
construyendo un mundo de paz.

HACIA TI, MORADA SANTA

Hacia ti, morada santa,


hacia ti, tierra del Salvador,
peregrinos, caminantes,
vamos hacia ti.

Venimos a tu mesa,
sellaremos tu pacto,
comeremos tu carne,
tu sangre nos limpiará.
Reinaremos contigo
en tu morada santa,
beberemos tu sangre,
tu fe nos salvará.

Somos el pueblo santo


que hoy camina unido;
tú vas entre nosotros,
tu amor guiará.
Tú eres el camino.
Tú eres la esperanza,
hermano de los pobres.
Amén, aleluya.

HAMBRE DE DIOS

7
No podemos caminar
con hambre bajo el sol;
danos siempre el mismo Pan:
tu Cuerpo y Sangre, Señor.

Comamos todos de este Pan:


el Pan de la unidad;
en un Cuerpo nos unió el Señor
por medio de su Amor.
No podemos caminar...

Señor, yo tengo sed de ti:


sediento estoy de Dios;
pero pronto llegaré a ver
el rostro del Señor.
No podemos caminar...

Por el desierto el pueblo va


cantando su dolor;
en la noche brillará tu luz;
nos guía la verdad.
No podemos caminar...

JUNTOS COMO HERMANOS

Juntos como hermanos,


miembros de una Iglesia,
vamos caminando
al encuentro del Señor.

Un largo caminar
por el desierto bajo el sol;
no podemos avanzar
sin la ayuda del Señor.
Juntos como hermanos...

Unidos al rezar,
unidos en una canción,
viviremos nuestra fe
con la ayuda del Señor.
Juntos como hermanos...

La Iglesia en marcha está.


A un mundo nuevo vamos ya,
donde reinará el amor,
donde reinará la paz.
Juntos como hermanos...

PANGE LINGUA

8
Pange, lingua, gloriosi Que la lengua humana cante este misterio:
corporis mysterium, la preciosa sangre y el precioso cuerpo.
sanguinisque pretiosi, Quien nació de Virgen Rey del universo,
quem in mundi pretium por salvar al mundo dio su sangre en
fructus ventris generosi precio.
Rex effudit gentium.

Nobis datus, nobis natus


ex intacta virgine, Se entregó a nosotros, se nos dio naciendo
et in mundo conversatus, de una casta Virgen; y, acabado el tiempo,
sparso verbi semine, tras haber sembrado la palabra al pueblo,
sui moras incolatus coronó su obra con prodigio excelso.
miro clausit ordine.

In supremae nocte cenae Fue en la última cena -ágape fraterno-,


recumbens cum fratribus, tras comer la Pascua,
observata lege plene según mandamiento,
cibis in legalibus, con sus propias manos repartió su cuerpo,
cibum turbae duodenae lo entregó a los Doce para su alimento.
se dat suis manibus.

Verbum caro panem verum La Palabra es carne y hace carne y cuerpo


verbo carnem efficit, con palabra suya lo que fue pan nuestro.
fitque sanguis Christi merum, Hace sangre el vino y,
et, si sensus deficit, aunque no entendemos,
ad firmandum cor sincerum basta fe, si existe corazón sincero.
sola fides sufficit.

Tantum ergo sacramentum Adorad postrados este Sacramento.


veneremur cernui, Cesa el viejo rito; se establece el nuevo.
et antiquum documentum Dudan los sentidos y el entendimiento:
novo cedat ritui; que la fe lo supla con asentimiento.
praestet fides supplementum
sensuum defectui.

Genitori genitoque Himnos de alabanza,


laus et iubilatio, bendición y obsequio;
salus, honor, virtus quoque por igual la gloria y el poder y el reino
sit et benedictio; al eterno Padre con el Hijo eterno
procedenti ab utroque y el divino Espíritu que procede de ellos.
compar sit laudatio. Amen Amén

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10
QUÉDATE CON NOSOTROS

Quédate con nosotros,


la tarde está cayendo.
Quédate.

¿Cómo te encontraremos
al declinar el día,
si tu camino no es nuestro camino?
Detente con nosotros;
la mesa está servida,
caliente el pan y envejecido el vino.

Quédate con nosotros...

¿Cómo sabremos que eres


un hombre entre los hombres,
si no compartes nuestra mesa humilde?
Repártenos tu Cuerpo
y el gozo irá alejando
la oscuridad que pesa sobre el hombre.

Quédate con nosotros...

Vimos romper el día


sobre tu hermoso rostro,
y al sol abrirse paso por tu frente
Que el viento de la noche
no apague el fuego vivo
que nos dejó tu paso en la mañana.

Quédate con nosotros...

Arroja en nuestras manos,


tendidas en tu busca,
las ascuas encendidas del Espíritu;
y limpia en lo más hondo
del corazón del hombre
tu imagen empañada por la culpa.

Quédate con nosotros...

11
TE CONOCIMOS AL PARTIR EL PAN

Andando por el camino,


te tropezamos, Señor,
te hiciste el encontradizo,
nos diste conversación,
tenían tus palabas
fuerza de vida y amor,
ponían esperanza
y fuego en el corazón.

Te conocimos, Señor, al partir el pan;


tú nos conoces, Señor, al partir el pan.

Llegando a la encrucijada,
tú proseguías, Señor;
te dimos nuestra posada,
techo, comida y calor;
sentados como amigos
a compartir el cenar,
allí te conocimos
al repartirnos el pan.

Te conocimos, Señor, al partir el pan;


tú nos conoces, Señor, al partir el pan.

Andando por los caminos,


te tropezamos, Señor,
en todos los peregrinos
que necesitan amor;
esclavos y oprimidos
que buscan la libertad,
hambrientos, desvalidos,
a quienes dimos el pan.

Te conocimos, Señor, al partir el pan;


Tú nos conoces, Señor, al partir el pan.

TÚ ERES, SEÑOR, EL PAN DE VIDA

1.- Mi Padre es quien os da


verdadero Pan del cielo.
Tú eres, Señor, el Pan de vida.

2.- Quien come de este pan


vivirá eternamente.
Tú eres, Señor, el Pan de vida.

12
3.- Aquel que venga a mí
no padecerá más hambre.
Tú eres, Señor, el Pan de vida.

4.- Mi carne es el manjar


y mi sangre es la bebida.
Tú eres, Señor, el Pan de vida.

5.- El pan que yo daré


ha de ser mi propia carne.
Tú eres, Señor, el Pan de vida.

6.- Quien come de mi Carne


mora en mí y yo en él.
Tú eres, Señor, el Pan de vida.

7.- Bebed todos de él


que es el cáliz de mi sangre
Tú eres, Señor, el Pan de vida.

8.- Yo soy el Pan de vida


que ha bajado de los cielos.
Tú eres, Señor, el Pan de vida.

9.- Si no coméis mi carne


no tendréis vida en vosotros.
Tú eres, Señor, el Pan de vida.

10.- Si no bebéis mi sangre


no tendréis vida en vosotros.
Tú eres, Señor, el Pan de vida.

11.- Quien bebe de mi sangre


tiene ya la vida eterna.
Tú eres, Señor, el Pan de vida.

UN MANDAMIENTO NUEVO NOS DIO EL SEÑOR

Un mandamiento nuevo nos dio el Señor:


que nos amáramos todos como Él nos amó.

La señal de los cristianos


es amarse como hermanos.

Un mandamiento nuevo nos dio el Señor:


que nos amáramos todos como Él nos amó.

Donde hay caridad y amor


Cristo está y está su Iglesia.

13
Un mandamiento nuevo nos dio el Señor:
que nos amáramos todos como Él nos amó.

Acercaos, hermanos todos,


que es Dios mismo quien invita.

Un mandamiento nuevo nos dio el Señor:


que nos amáramos todos como Él nos amó.

Dios perdona nuestras culpas,


y a su mesa nos convida.

Un mandamiento nuevo nos dio el Señor:


que nos amáramos todos como Él nos amó.

Perdonemos al hermano,
como Cristo nos perdona.

Un mandamiento nuevo nos dio el Señor:


que nos amáramos todos como Él nos amó.

UN SOLO SEÑOR

Un solo Señor, una sola fe,


un solo bautismo,
un solo Dios y Padre!

Llamados a guardar la unidad


del Espíritu
por el vínculo de la paz,
cantamos y proclamamos:
Un solo Señor....

Llamados a formar un solo cuerpo


en un mismo Espíritu,
cantamos y proclamamos:
Un solo Señor...

Llamados a compartir
una misma esperanza en Cristo,
cantamos y proclamamos:
Un solo Señor...

UNA ESPIGA
Una espiga dorada por el sol,
el racimo que corta el viñador,
se convierten ahora en pan y vino de amor,
en el cuerpo y la sangre del Señor.

14
Compartimos la misma comunión.
somos trigo del mismo sembrador,
un molino, la vida, nos tritura con dolor.
Dios nos hace eucaristía en el amor.

Como granos que han hecho el mismo pan,


como notas que tejen un cantar,
como gotas de agua que se funden en el mar,
los cristianos un cuerpo formarán.

En la mesa de Dios se sentarán.


Como hijos, su pan comulgarán.
Una misma esperanza, caminando, cantarán.
En la vida, como hermanos se amarán.

VIENEN CON ALEGRÍA

Vienen con alegría, Señor,


cantando vienen con alegría, Señor,
los que caminan por la vida, Señor,
sembrando tu paz y amor. (2)

Vienen trayendo la esperanza


a un pueblo cargado de ansiedad;
a un pueblo que busca y que no alcanza
caminos de amor y de amistad.

Vienen trayendo entre sus manos


esfuerzos de hermanos por la paz,
deseos de un mundo más humano
que nacen del bien y la verdad.

Cuando el odio y la violencia


aniden en nuestro corazón,
el mundo sabrá que por herencia
le aguardan tristezas y dolor.

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