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La hormiga y la araña.

En el frio invierno
una anciana hormiga,
a tomar el sol
sale a mediodía.

Una vieja araña


la ve todos los días,
un día se queda
y le hace compañía.

A tomar el sol
la araña y la hormiga,
salen cada día
y se hacen amigas
´+
La silla de la pata rota

Tengo una pata rota,


dice la silla al martillo
¿Por qué no buscas un clavo
y me arreglas buen amigo?

Como eres de metal


yo no te puedo ayudar,
—contesta con seriedad—

Pero iré a buscar al fuego,


con el calor de sus llamas
fundirá bien tus heridas
y estarás sana mañana.
La luna y el sol se van de vacaciones.

Hoy está nublado el sol


y he oído al caracol
que se van de vacaciones
juntos la luna y el sol.

¡Pero no se pueden ir!


-pronto la tierra protesta-
A lo que el sol y la luna
enseguida le contestan.

Todo el mundo necesita


sus días de vacaciones
y aunque no esté en el contrato
esas son las condiciones.
Una Semilla
Una semilla
se puso a decir
que no crecería
para ser feliz.

Pensando, pensando
el tiempo pasó:
quería ser roble
pero no creció.

Mientras sus hermanos


con solo soñar
un día fundaron
un alegre maizal
El señor Invierno
El señor invierno
se viste de blanco
se pone el abrigo
porque está temblando.

Se va a la montaña,
se mete en el río,
y el parque y la calle
se llenan de frío.

¡Ven amigo Sol!


Grita en el camino
pero el sol no viene
porque se ha dormido.
El Gato
El gato sin botas
de puro goloso
amaneció enfermo
de un mal doloroso.

La gata afligida
no duda el motivo
de alguna comida
o de un salto furtivo.

El gato asustado
confiesa su culpa
devoró confiado
cinco ratas juntas.
Tres monos aulladores
Tres monos aulladores
compiten en la selva,
a ver cuál de ellos
aúlla con más fuerza.

Ganará la copa
el mono aullador,
que grite más fuerte
con potente voz.

El mono más grande


se estira orgulloso
y no le sale voz
porque está nervioso.

Presume el mediano
de buen aullador,
al primer intento
le ha entrado la tos.

El tercer monito
aunque es el pequeño,
aullando con fuerza
ha ganado el premio.
El Castor

En la rivera del río


vive un bonito castor,
es amigo de los peces
y de un Martín pescador.

Junto a la orilla construye


una bella madriguera,
con sus zarpas y su cola
y un gran trozo de
madera.

Para poder descansar


cuando el sol sale se acuesta,
se levanta con la luna
después de echarse la siesta.
El camaleón fisgón.

Jugando un camaleón,
espiaba a una la flor
escondiéndose entre piedras
y cambiando de color.

Entre amapolas de rojo,


por las ramas de marrón,
entre las hierbas de verde,
amarillo con el sol.

Pero una tarde cualquiera,


la flor descubrió al fisgón
y se puso tan furiosa
que hasta la espalda le dio.
El joven camaleón,
pensó en su comportamiento
y a la flor pidió perdón,
alejándose al momento.
El pájaro Bailarin

En el borde de un tejado,
un pájaro hace piruetas,
creyéndose Fred Astaire
taconea por las tejas.

Le gusta bailar claqué,


saltar por todos los lados,
los vecinos enfadados
al pájaro se han quejado:

“No puedes bailar claqué,


haces ruido en el tejado,
nos molestan tus tacones
¡Vete a danzar a otro lado!”
Los zapatos de claqué,
por las mallas ha cambiado,
y con zapatillas nuevas
ballet baila entusiasmado.

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