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En el enfoque psicológico se encuentra que el género influye en los riesgos de un

embarazo adolescente ya que existen relaciones de poder asimétricas y roles de género


estereotipados que prohíben la autonomía de los adolescentes para tomar decisiones en
su vida sexual de tanto hombre como mujeres porque la tenido toda su formación de
vida con ideas impuestas y hasta erróneas que casi siempre son adquiridas por los
jóvenes (Barbón, O. 2011).

Las representaciones sociales y culturales acerca de lo femenino y lo masculino se


presentan desde temprana edad en los niños, de esta manera se van condicionando las
prácticas sexuales y reproductivas tanto en hombre como en mujeres. Así las
construcciones de género se van formando según los roles que los adolescentes
adquieran según las normas aprendidas en la familia que fueron formadas por la
sociedad, en el cual las chicas tienen el pensamiento de que la realización de la mujer es
poder ser madre. Las mujeres luchan con relaciones de poder que se encuentran a favor
de hombres, además que según las normas de género, las mujeres son consideradas
como el sexo débil que debe ser guiado por el conocimiento y poder que los hombres
poseen. De esta manera se obtiene la idea errónea que la virilidad en los hombres.
Además de la masculinidad en su versión estereotipada de que el hombre está siempre
dispuesto a correr riesgos que la mujer no puede o para ser hombre hay que ser y
cumplir obligatoriamente con el rol de padre (Barbón, O. 2011).

Para los esencialistas nada parece ser más natural como la reproducción, sin embargo
son las mujeres las únicas que deben tomar sus propias decisiones y elecciones tanto
sexual como reproductivamente; aunque esto es muy difícil con un sistema patriarcal e
inequitativo que varía en cada cultura o sociedad en la cual se encuentran inmersas
(García, 2012).

La sexualidad en la mujer no es una sexualidad abierta, sino centrada en la maternidad


y el erotismo para el placer de los hombres. Sin embargo a las mujeres no les
corresponde priorizar el placer sexual a los hombres, ser las madres de los hijos de los
hombres y el cuidado del hogar. Las actividades de las mujeres están limitadas a estas
acciones que fueron escritas en la sociedad tanto pública como privadamente para que
así se pueda sostener el cuidado de la familia y la comunidad (Dios, 2014).

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