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Violencia Familiar

Concepción y Abordaje
Violencia familiar y sexual
Acto de poder u omisión, recurrente e intencional, dirigido a dominar, someter o agredir (física, verbal,
psicológica o sexualmente) a cualquier miembro de la familia dentro o fuera del domicilio familiar, y
cuyo objeto sea causar daño.
Los tipos: maltrato conyugal, maltrato infantil, abuso sexual, cada uno con sus propias características,
contexto, vivenciación y consecuencias.
Mitos sobre la violencia familiar
Mito N° 1:
Los casos de violencia familiar son escasos; no representan un problema tan grave.

Realidad:
Según Corsi (2001), alrededor del 50% de familias sufre de este problema. Hasta hace algunos años los
casos no se sacaban a la luz.

Mito N° 2:
La violencia familiar es producto de algún tipo de enfermedad mental.
Realidad:
Las personas sometidas a violencia sí desarrollan problemas psicológicos.

Mito N° 3:
La violencia familiar ocurre sólo en las clases más pobres.

Realidad:
Pobreza e ignorancia son factores de riesgo pero no es patrimonio exclusivo de esa población. La
violencia se distribuye en todos los estratos, pero en los superiores hay más recursos para ocultarlos.

Mito N° 4:
Si hay violencia, no puede haber amor en una familia.

Realidad:
El amor coexite con la violencia, pero es un amor adictivo, dependiente, posesivo, basado en la
inseguridad. Su presencia permite que la violencia se de por ciclos y no de forma permanente. El afecto
se manifiesta en los periodos no violentos del ciclo, aunque la violencia es una sombra permanente, que
puede hacer su aparición en cualquier momento.

Mito N° 5:
A las mujeres que son maltratadas por sus compañeros les debe de gustar; de lo contrario no se
quedarían.

Realidad:
La mujer suele sufrir culpa y vergüenza, y eso le impide muchas veces pedir ayuda. No pueden salir de
las situaciones de violencia por una serie de razones económicas, emocionales, sociales, etc.
CASOS
La adulto mayor que no recuerda momentos de satisfacción sexual.
La mujer con postura ambivalente frente la violencia familiar.
La joven sometida a abuso sexual durante gran parte de la historia de su vida.
La adolescente condenada al fracaso.

PREMISAS DEL ENFOQUE SISTEMICO SOBRE LA VIOLENCIA FAMILIAR (Perrone y Nannini, 1998)

Primera Premisa
La violencia no es un fenómeno individual sino la manifestación de un fenómeno inter-accional. No
puede explicarse en la esfera de lo intrapsíquico sino en un contexto relacional, puesto que es el
resultado de un proceso de comunicación entre dos o más personas.

Segunda Premisa
Todos cuantos participan en una interacción se hallan implicados y son, por lo tanto, responsables (en
un sentido interaccional y no legal).

Tercera Premisa
En principio, debe darse por sentado que todo individuo adulto, con capacidad suficiente para vivir de
modo autónomo, es el garante de su propia seguridad. Si no asume esta responsabilidad está en riesgo
de encontrarse con aspectos incontrolados y violentos de la otra persona, con lo que organiza y alimenta
una interacción de carácter violento. Cada individuo debe realizar las operaciones tendientes a
garantizar su propia seguridad.

Cuarta Premisa
Cualquier individuo puede llegar a ser violento, con diferentes modalidades y manifestaciones. La
violencia y la no violencia, corresponden a una situación de equilibrio inestable en el mismo individuo.
Este en determinado contexto o determinada interacción puede manifestar violencia.
Violencia Conyugal

Predictores de Violencia Conyugal


1. Observación de agresiones parentales o ser objeto de la agresión parental.
2. Altos niveles de estrés cotidiano.
3. Abuso de alcohol.
4. Estilo de interacción negativa con la pareja. Críticas, sobreimplicación, comentarios negativos, dudas
sobre las capacidades, etc.
5. Problemas maritales.

CONCENSO IMPLÍCITO RIGIDO


Es el conjunto de elementos del contexto, disparadores, actitudes, creencias, reglas y posiciones de las
personas implicadas que mantienen y perpetúan una situación de violencia familiar.

Consenso Implícito Rígido


vAspecto espacial: es el territorio donde se admite la violencia, el lugar donde se desarrolla la interacción
violenta. Fuera de ella la violencia no se presenta.
vAspecto temporal: son momentos ritualizados donde es muy probable que irrumpa la violencia (al
realizar los deberes escolares, en las comidas, en el cuarto, de paseo, etc.)
vAspecto temático: temas o situaciones que desencadenan la violencia, como por ejemplo, la economía,
las infidelidades, los hijos, el pasado, etc.
vActores: personas frente a las cuales la violencia se activa, no se presenta o se detiene.

DISPARADORES DE LA VIOLENCIA
vActivación puntual simétrica: en la relación complementaria se introduce una secuencia de simetría,
fugaz, pero determinante en el proceso ya que infaliblemente activa la violencia (una mirada crítica, un
gesto displicente, elevar el tono de voz en alguien de quien se espera sumisión).
vActivación puntual complementaria: en una relación simétrica uno de los miembros amenaza con
romper el equilibrio y el otro usa la violencia como restaurador de la homeostasis.

Protocolo de Tratamiento de la Violencia Conyugal Violencia Agresión.


1. Diagnóstico del tipo de violencia.
2. Significar la ley social en sustitución de la ley privada de la familia: introducirla, explicarla,
hacerla admitir.
3. Análisis del sistema de creencias.
4. Alianza apuntando al cambio, con la totalidad del sistema (padres, hijos, cónyuges).
5. Introducción de un tercero o un ritual posviolencia (reforzar la toma de conciencia).
6. a) Reencuadramiento de las activaciones puntuales.
b) cambio en el concenso implícito rígido.
8. Bloqueo de la pausa complementaria.
9. Otras acciones terapéuticas cuando se ha suspendido la violencia.
Violencia castigo

1. Diagnóstico del tipo de violencia.


2. Significar la ley social en sustitución de la ley privada de la familia.
3. Análisis del sistema de creencias.
4. Alianza con el actor emisor en posición alta y trabajo con el subsistema
Si es posible crear la alianza, trabajo con la persona en posición alta y otros subsistemas:
6. Cambio de representación.
7. Reencuadramiento de las activaciones puntuales.
8. Cambio del sistema de creencias.
9. Otras acciones terapéuticas.
--.
Si la alianza resulta imposible, interna-miento, separación, trabajo con la persona en posición baja y
otros subsistemas:
6. Cambio de representación.
7. Introducir simetría en diferentes aspectos de la vida de la paciente.
8. Usar el concepto de igualdad.
9. Cambio del sistema de creencias.
10. Otras acciones terapéuticas.
Terapia narrativa
Michael White y David Epston
CONCEPTO
La terapia narrativa centra a la persona como expertos en su vida. Ve el problema separado de las
personas y asume que las personas tienen muchas habilidades, competencias, convicciones, valores,
compromisos y capacidades que los asistirá a reducir la influencia del problema en sus vidas.

La Terapia Narrativa es un marco de relaciones entre terapeuta y cliente (coautor) en el que el


segundo tiene el poder para generar narraciones alternativas de lo que le ocurre, para así no verse
limitado por su percepción de los problemas.

PREMISAS DE LA TERAPIA NARRATIVA


El problema es el problema y la persona es la persona: Esto hace que se analicen los problemas
separados de las personas. La externalización del problema es una de las técnicas más conocidas de la
terapia narrativa.

La palabra historia tiene que ver con una serie de sucesos que están relacionados a través de una
secuencia temporal y que están de acuerdo con un argumento determinado. Interpretamos lo que nos
sucede y le damos un significado uniendo determinados hechos para darle un sentido. Este sentido final
formaría el argumento de la historia. Para llegar a ese sentido final hemos tenido que elegir ciertos
sucesos y otros dejarlos fuera, probablemente porque no encajan con el argumento de la historia.
Los relatos mediante los que damos sentido a nuestra experiencia están influidos sobre todo por
factores culturales y sociales.

El lenguaje sirve de mediador en estos procesos interpretativos: por medio de él definimos y


mantenemos nuestros pensamientos y sentimientos (incluido nuestro monólogo interior).
Las historias dan forma a nuestras vidas e impulsan o impiden la realización de ciertos actos. Esto es lo
que llamamos los efectos de la historia dominante.

ENTENDIENDO LA TERAPIA NARRATIVA


Los seres humanos, como agentes creadores de narraciones, vivimos la vida a través de varias historias
que se contradicen entre sí en muchos puntos de fricción.
No hay ninguna narración que tenga el poder de suprimir totalmente las demás, aunque sí hay relatos a
los que prestamos más atención que a otros en ciertos contextos y dadas ciertas condiciones. Es por eso
que siempre seremos capaces de generar historias alternativas para explicar, tanto a los demás como a
nosotros mismos, lo que nos ocurre.
Por lo dicho anteriormente, la Terapia Narrativa propone un enfoque terapéutico en el que las vivencias
del cliente son interpeladas y reformuladas mediante el relato de los acontecimientos, de manera que
se planteen de una manera en la que el problema no pase a definir a la persona y a limitar sus maneras
de percibir la realidad.

Desde la Terapia Narrativa se propone crear la posibilidad de que la narración dominante en la que la
concepción presente del problema está instalada pierda protagonismo en favor de otras narraciones
alternativas.
TERAPIA NARRATIVA EN CONSULTA
El terapeuta a través -principalmente- de una serie de preguntas, colabora con la persona a descubrir
cómo es que el problema se instaló con tanta fuerza, cuáles son las estrategias que utiliza el problema
para dominar gran parte de su vida.
Por otra parte, se trabaja en la búsqueda de los recursos y habilidades de la persona que consulta, con
el propósito de que desarrolle su historia preferida de identidad y se conecte con su sentido de agencia
personal o sentimiento de ‘ser capaz de hacer’, para enfrentar al problema y disminuir o eliminar la
influencia que está ejerciendo en su vida.
Se trabaja con el relato que la persona hace de su experiencia de vida. No está interesado en definir la
identidad de la persona, ni decirle lo que ‘debe hacer’ para estar mejor. Su metodología considera la co-
investigación en un contexto de colaboración entre el consultante y el terapeuta.

LA Externalización DEL PROBLEMA


En la Terapia Narrativa se potencian maneras de relatar el problema como si fuera algo que, en sí mismo,
no define la identidad de la persona. Al externalizar el problema, este es introducido en la narración de
la vida de la persona como si fuese un elemento más, algo separado de la persona en sí.
Este objetivo puede ser alcanzado mediante el uso de un lenguaje externalizante. Al separar
lingüísticamente el problema y la concepción que la persona tiene de sí misma, esta última tiene poder
para expresar relatos en los que la vivencia del problema se experimenta de manera distinta.

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