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Diosí
La Amistad Verdadera
"En todo tiempo ama el amigo, es como un hermano en tiempo de angustia . Proverbios
17:17
En estos últimos días estuvemeditando bastante sobre algunas de las características que debe
tener la amistad para considerarse verdadera. Personalmente he sido bendecido en esta
área, no tengo un millón de amigos como dice la canción de Roberto Carlos, pero los pocos
que tengo son buenos y fieles. También les puedo contar que hace tres años atrás cuando me
quedé sin empleo y estuve a punto de perder mi casa, justo en esos días se dio la casualidad
que dos de mis mejores amigos (mejor dicho,"que yo creía amigos") perdieron mi numero de
teléfono, pero seguro los cobradores de impuestos lo hallaron donde ellos lo extraviaron porque
no dejaban de llamarme todo el tiempo. Gracias a Dios en ese mismo tiempo también
existieron otros que me extendieron sus dos brazos para sacarme a mi y a mi familia del pozo.
Esta lección me enseñó mucho sobre las cualidades que tiene una amistad cuando es
auténtica y real, aprendí que ésta no se daña por la condición social, ni económica, ni se
enfría con la distancia o el tiempo. Cuando tienes un verdadero amigo no importa si pasaron 5
o 10 años de la última vez que le distes un abrazo o compartieron una charla de café, cuando
te vuelves a encontrar con él retomas la amistad como si no hubiera pasado el tiempo.
La amistad sincera no estará en riesgo por causas de dinero, ni la matará el éxito o la fama de
una de las partes, cuando amas a alguien haces lo que sea necesario para conservar ese
vínculo especial y lo imposible para estar a su lado cuando te necesite.
Un verdadero amigo es aquél con quien puedes mostrarte tal cual eres sin temor a ser
rechazado o censurado, por una razón muy sencilla "¡Es tu Amigo!".
En Proverbios 17:17 podemos leer: "El hombre que tiene amigos ha de mostrarse
amigo" (Proverbios 18:24). Ésta es sin dudas una de las razones principales por la cual
algunos no logran conservar verdaderas amistades
En estos tiempos que vivimos no es tan sencillo mantener una amistad a través de los años,
pero tampoco imposible. Muchos se lamentan porque no supieron cuidar amistades muy
valiosas y las perdieron, otros se afligen porque solo les quedan dos o tres amigos fraternales,
también hay quienes sufren por no tener tan solo uno. Alguien a quién estimo mucho suele
decir: "Los amigos son una fortuna que tenemos que cuidar mas que al oro y si los
dedos de tus manos alcanzan para contarlos, puedes considerarte millonario en
amistad!".
Tres concepciones acerca del poder
“Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la
tierra” (Salmo 2:8)
“Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se
enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre
vosotros no será así” (Mateo 20:25-26)
Introducción
A través de la Historia, una de las disyuntivas más grandes que ha enfrentado el hombre
es la de adorar a Dios o adorar el poder. Satanás quiere que los hombres adoren el poder
antes que a Dios. Él llama al hombre a buscar el poder para ejercer control sobre las vidas
de sus semejantes, a fin de satisfacer sus codicias egoístas en lugar de hacerlo para el
bien común ajustado a la ética cristiana. Por el contrario, Dios, quien tiene todo poder,
quiere que los hombres le adoren a Él, no simplemente porque tiene poder, sino por quien
Él es.
Ningún gobierno humano puede tomar para sí la prerrogativa de conceder derechos. Esto
es intrínsecamente satánico. A tal respecto, tomaré como ejemplo una cita de Steadman
Corporation Series en la Constitución de los Estados Unidos: “Los Fundadores (de los
Estados Unidos) no establecieron la Constitución con el propósito de conceder derechos.
En lugar de eso, ellos establecieron este Gobierno de leyes, y no un Gobierno de hombres,
para poder asegurar a cada persona de los derechos de vida, propiedad y prosperidad, de
los cuales el Creador le ha dotado”.
Estoy convencido de que los Cristianos estamos mejor dotados que los impíos para ejercer
el poder. Tenemos acceso al Dios que tiene todo poder, y, además, tenemos Su Ley,
expresada en su Palabra, que nos permitiría gobernar con justicia y equidad. Sólo hace
falta que los Cristianos tomemos en serio el poder. Sin adorarlo, pero sin eludirlo.
Algunos Cristianos sostienen que los réprobos e impíos terminarán victoriosos al final de la
Historia, y que sólo serán derrotados cuando enfrenten el juicio final de Dios. Ahora bien,
considere por un momento lo que esto quiere decir. Significa que a medida que los
rebeldes vivan quebrantando la ley de Dios, manifestando sin pudor su desobediencia y
sus obras pecaminosas, ellos prosperarán, tendrán éxito y serán culturalmente
dominantes; mientras que los Cristianos, que viven de acuerdo a los estatutos y preceptos
divinos y bajo la guía del Espíritu Santo, terminan siendo los derrotados en la Historia, una
generación irrelevante y digna de lástima. ¡Esto no tiene sentido! Esto implica tácitamente
que el Cristianismo no da resultados. Peor aún, esto significa que ¡Jesús es un fracaso!
Estoy seguro de que ningún Cristiano, en su sano juicio, afirmaría esto, pero su teología
pesimista lo lleva inevitablemente a esa conclusión.
Pero, ¿cómo puede un Cristiano creer que la obediencia a la ley bíblica conduce a la
impotencia cultural, y que la fe en el caos y la desobediencia produce éxito, prosperidad y
dominio? ¿Por qué debemos perder los Cristianos? Le voy a dar dos razones por las que
los Cristianos venceremos al final.
La inconsistencia de Satanás
Para poder ejercer el dominio sobre la tierra, Satanás tiene que ser inconsistente consigo
mismo. Esto es muy fácil de demostrar: Para lograr el poder, el incrédulo tiene que ser
inconsistente con la filosofía satánica de caos, desorden total y muerte. Se necesita aplicar
los principios Cristianos de disciplina, dominio propio, organización, prosperidad financiera,
diligencia en el trabajo y negación de los impulsos de la carne para poder alcanzar el éxito.
La Biblia enseña que todos los que odian a Dios aman la muerte (Prov. 8:36). Por lo tanto,
para poder ser consistentes, todos los impíos ¡tendrían que suicidarse! De manera que
para poder llegar a ser culturalmente relevantes, ellos tienen que refrenar su impulso
natural, la búsqueda de la muerte. Aunque los incrédulos reconocen cada vez más cuánto
odian a Dios y cuán diferentes son de los Cristianos, su codicia de poder no les permite
aplicar a fondo la filosofía satánica del caos y la anarquía total. Tienen que ser buenos,
aunque su deseo natural es el de pecar. En conclusión, tienen que robarse los principios
cristianos, aunque no quieran.
Ahora pensemos a largo plazo: ¿Quién se agobiará cada vez más con la esquizofrenia
ética y moral a la que conlleva esta inconsistencia? Dicho en otras palabras, ¿hasta
cuándo soportarán los impíos el ser inconsistentes consigo mismos? ¿Quién será más
consecuente con su filosofía de vida, el Cristiano o el impío? ¿A quién debemos esperar
que Dios bendiga a medida que se intensifica esta guerra ética? Las respuestas a estas
preguntas deberían ser obvias, sin embargo, no lo han sido para varias generaciones de
Cristianos en este siglo.
Por el otro lado, una nueva generación de Cristianos se está levantando. Una generación
con el espíritu conquistador de Josué y Caleb. Una generación que está comprendiendo
que si toma en serio la ley bíblica y la visión de dominio de la Iglesia, nada podrá robarle
de las bendiciones del pacto, y nada podrá impedir que se expanda hasta llenar la tierra.
Dios está levantando una generación que está comprendiendo que, gracias al Espíritu
Santo, tenemos un poder muchísimo mayor para predicar el Evangelio y edificar el Reino
de Dios. ¡La teología pesimista esta siendo derribada, y en su lugar, Dios esta levantando
una generación profética con un mensaje de fe, esperanza, prosperidad, éxito y conquista
para el pueblo de Dios!
Los Cristianos tenemos que entender que no nos haremos más poderosos imitando a los
impíos y sus esquemas de poder. Mucho menos haciéndonos parte de su sistema
corrompido. Los principios de Dios nos llevarán a ser más sabios, más justos y más
entendidos, ya que desarrollaremos la mente de Cristo y los pensamientos de Dios. Los
discípulos de Satanás no podrán, a lo largo de la Historia, superar a la Iglesia
intelectualmente ni culturalmente. ¡Por esto el Reino de Dios conquistará las naciones y
ganará sobre el reino de Satanás!
Conclusión
Los incrédulos parecen ser los que dominan culturalmente hoy. Los Cristianos nos hemos
considerado por mucho tiempo como los perros sentados debajo de la mesa de los amos
humanistas, esperando que caiga una migaja de pan. Ellos se han dado cuenta de nuestra
mentalidad de “ciudadanos de segunda clase” y se han aprovechado de ella. Sin embargo,
cada día queda más en evidencia que los esquemas de poder humanistas van camino al
fracaso. Los Cristianos tenemos una excelente oportunidad histórica para recapturar las
mentes de los hombres con la visión de victoria de la Biblia. Pero esto requiere que los
Cristianos vuelvan a tener fe en el Cristianismo.
Los Cristianos tenemos las herramientas del dominio. Tenemos las armas para ganar. La
victoria es inevitable. Nuestro Capitán nos conduce a un triunfo seguro.
Introducción
En la sesión anterior estuvimos aprendiendo acerca de la Santidad de
Dios, y en esta oportunidad estaré enseñando sobre “El poder de
Dios” o la “Omnipotencia de Dios”.
El Shaddai
Quiero explicar brevemente el significado de “El Shaddai“,
básicamente significa: “Dios Todopoderoso” o “Dios que es más que
suficiente”, también se conoce como “El Dios de la montaña”, “El Dios
sobre todos los dioses”. En Éxodo 6:3, El Shaddai se identifica con
Yahvé, término que aparece principalmente en la Torá. Esto también
podría referirse al campamento israelita detenido en el Monte Sinaí,
donde Dios estuvo con Moisés en la montaña. Por lo tanto esta
palabra hace alusión al gran poderío de Dios, esta pequeña
descripción deja claro el real significado de “El Shaddai”.
“Una vez habló Dios…” (Sal. 62:11), ¡no es necesario más! El cielo y la
tierra pasarán, más su Palabra permanece para siempre. Dios ya dijo!!
Todo está escrito en su palabra!! Nosotros, pobres mortales, podemos
hablar y, a menudo, no ser oídos; pero cuando él habla, el trueno de
su poder se oye en mil colinas. “Y tronó en los cielos Jehová y el Altísimo
dio su voz: granizo y carbones de fuego. Y envió sus saetas, y desbaratólos;
y echó relámpagos, y los destruyó. Y aparecieron las honduras de las aguas,
y descubriéronse los cimientos del mundo, a tu reprensión, oh Jehová, por
el soplo del viento de tu nariz” (Sal. 18:13-15).
Conclusión
Pink
Luis Jovel: La Cuadrimensión de Dios. Una herejía del pasado
envuelta en un nuevo estuche 3. El Shaddai
C. Dios es sobrenatural.
Nota: Recordemos que según Mr. 16:17-18, las señales son parte del
equipamiento de la iglesia del Señor Jesús. Él sabía que no era posible
desarrollar un ministerio efectivo, que impactará la región o el mundo que
estableciera el Reino, sin el poder de Dios. Por eso envió el Espíritu
Santo.
Respuesta: ¡La buena nueva, mientras tratamos de contestar esta pregunta, es que hay mucho que se
puede descubrir acerca de Dios! Aquellos que examinan esta explicación pueden encontrar
provechoso primero leerla completamente; luego volver y consultar pasajes seleccionados de la
Escritura para una aclaración adicional. Las referencias de la Escritura son completamente
necesarias, porque sin la autoridad de la Biblia, esta colección de palabras no serían mejores que la
opinión del hombre; la cual por sí misma es a menudo incorrecta en la comprensión de Dios (Job
42:7). ¡Decir que es importante para nosotros tratar de entender cómo es Dios, es como una gran
subestimación! El descuidarlo, probablemente va a ocasionar que se levante, persiga, y adore a los
dioses ajenos lo cual es contrario a Su voluntad (Éxodo 20:3-5).
Solamente lo que Dios ha escogido de Sí mismo para ser revelado, puede ser dado a conocer. Uno de
los atributos o cualidades de Dios es que El es “luz”, queriendo decir que El mismo nos revela la
información de Sí mismo (Isaías 60:19, Santiago 1:17). La realidad de que Dios ha revelado
conocimiento de Sí mismo no debería ser abandonada, no sea que alguno de ustedes no alcance a
entrar en Su reposo (Hebreos 4:1). La creación, la Biblia, y el Verbo hecho carne (Jesucristo) van a
ayudarnos a conocer cómo es Dios.
Comencemos entendiendo que Dios es nuestro Creador y que somos una parte de Su creación
(Génesis 1:1,Salmos 24:1). Dios dijo que el hombre fue creado a Su imagen. El hombre está sobre el
resto de la creación y le fue dado dominio sobre ella (Génesis 1:26-28). La creación fue estropeada
por la “caída”, no obstante, echa un vistazo a Sus obras (Génesis 3:17-18); Romanos 1:19-20). Al
considerar la inmensidad de la creación, la complejidad, la belleza, y el orden, podemos tener una
sensación de lo impresionante que es Dios.
La lectura de algunos de los nombres de Dios, puede ser de ayuda en nuestra búsqueda de cómo es
Dios. Veamos los siguientes:
Vamos a continuar examinando más de los atributos de Dios. Dios es eterno, lo cual significa que no
tuvo principio y que Su existencia nunca va a terminar. El es inmortal, infinito (Deuteronomio
33:27; Salmos 90:2; 1ª Timoteo 1:17). Dios es inmutable, lo cual significa, que es inalterable; es
decir que Dios es absolutamente digno de confianza y fidedigno (Malaquías 3:6; Números
23:19; Salmos 102:26,27). Dios es incomparable, lo cual significa que no hay nadie como Él en
obras o existencia; es inigualable y perfecto (2ª Samuel 7:22; Salmos 86:8; Isaías 40:25; Mateo
5:48). Dios es inescrutable, lo cual significa que no tiene límite, no se lo puede llegar a conocer por
completo, es insondable (Isaías 40:28; Salmos 145:3; Romanos 11:33,34).
Dios es imparcial, lo cual significa que no hace distinción de personas en el sentido de mostrar
favoritismo (Deuteronomio 32:4; Salmos 18:30). Dios es omnipotente, lo cual significa que es
todopoderoso; El puede hacer todo lo que le agrada, pero Sus acciones siempre estarán de acuerdo
con el resto de Su carácter (Apocalipsis 19:6, Jeremías 32:17,27). Dios es omnipresente, lo cual
significa que siempre está presente, en todas partes (Salmos 139:7-13; Jeremías 23:23). Dios es
omnisciente, lo cual significa que conoce el pasado, presente y futuro, aún lo que estamos pensando
en cualquier momento; puesto que conoce todo, Su justicia siempre será administrada
imparcialmente (Salmos 139:1-5; Proverbios 5:21).
Dios es uno, lo cual significa que no solamente no hay otro, sino que también es el único en poder
cubrir las necesidades más profundas y anhelos de nuestros corazones, y sólo El es digno de nuestra
adoración y devoción (Deuteronomio 6:4). Dios es justo, lo cual significa que no puede y no va a
pasar por alto la maldad; es debido a Su rectitud y justicia, que Jesús tuvo que experimentar el juicio
de Dios. Nuestros pecados fueron puestos sobre El para que de esta manera fuéramos perdonados
(Éxodo 9:27; Mateo 27:45-46; Romanos 3:21-26).
Dios es soberano, lo cual significa que es supremo; toda Su creación junta, a sabiendas o ignorando,
no puede impedir Sus propósitos (Salmos 93:1; 95:3; Jeremías 23:20). Dios es espíritu, lo cual
significa que es invisible (Juan 1:18; 4:24). Dios es una Trinidad, lo cual significa que es tres en uno,
el mismo en substancia, poder y gloria por igual. Note que en el primer pasaje citado de la Escritura,
“nombre” es singular aún cuando se refiere a tres Personas distintas – “Padre, Hijo, Espíritu Santo”
(Mateo 28:19; Marcos 1:9-11). Dios es verdad, lo cual significa que está de acuerdo con todo lo que
es, El va a permanecer incorruptible y no puede mentir (Salmos 117:2; 1ª Samuel 15:29).
Dios es santo, lo cual significa que está separado de toda corrupción moral y es hostil a ella. Dios ve
todo el mal y esto lo enfada; el fuego usualmente es mencionado en la Escritura junto con la
santidad. Dios es referido como un fuego consumidor (Isaías 6:3; Habacuc 1:13; Éxodo
3:2, 4, 5; Hebreos 12:29). Dios es afable – esto incluiría Su bondad, benevolencia, misericordia y
amor – las cuales son palabras que dan tintes de significado a Su bondad. Si no fuera por la gracia de
Dios, parecería que el resto de Sus atributos nos excluirían de Él. Afortunadamente este no es el
caso, porque El desea conocernos a cada uno personalmente (Éxodo 22:27; Salmos 31:19; 1ª Pedro
1:3;Juan 3:16, Juan 17:3).
Esto ha sido solamente un modesto intento de contestar una gran pregunta de Dios. Por favor
siéntanse grandemente animado a seguir buscándolo (Jeremías 29:13)
En nuestros corazones sabemos que lo anterior es cierto. No es suficiente seguir a "dios." Hoy
esa palabra ha venido a significar tantas cosas diferentes, que realmente significa muy poco. Si
tan sólo decidimos en nuestras propias mentes lo que Él es, entonces simplemente estamos
creando un ídolo en nuestras mentes.
La Biblia dice que alabemos a Dios por lo que Él es, especialmente en oración. Muchos de los
Salmos son un buen ejemplo de esto. La mayoría de la gente concentra su alabanza en sólo
unas pocas áreas, como el amor de Dios, y emplean el resto de sus oraciones pidiéndole
cosas.
Infinitud: Dios no conoce límites. Él es inconmensurable. Este atributo, por definición, impacta
a todos los otros. Debido a que Dios es infinito, todo lo demás en Él también debe ser infinito.
Soberanía: Este es "el atributo por el cual Él gobierna a Su creación entera." Es la aplicación
de Sus otros atributos, de ser omnisciente y omnipotente. Lo hace completamente libre de
hacer lo que Él sabe que es lo mejor. Dios está en control de todo lo que ocurre. El hombre
todavía tiene libre albedrío, y es responsable por las decisiones de su vida.
Santidad: Este es el atributo que diferencia a Dios de todos los otros seres creados. Se refiere
a Su majestad y a Su perfecta pureza moral. No existe absolutamente ningún pecado o
pensamiento malvado en Dios. Su santidad es la definición de lo que es puro y justo en todo el
universo. En donde Dios ha aparecido, como a Moisés en la zarza ardiendo, el lugar se vuelve
sagrado, sólo por haber estado Dios allí.
Trinidad: Aunque la palabra misma no es utilizada en la Biblia, la verdad de Dios revelándose
a Sí mismo en tres personas está incluida. El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son llamados
Dios, se les adora como Dios, existen eternamente, y hacen cosas que sólo Dios podría hacer.
Aunque Dios se revela a Sí mismo en tres personas, Dios es Uno y no puede ser dividido.
Cuando Uno de los Tres está activo, todos están involucrados completamente.
Omnisciencia: "Dios posee un conocimiento perfecto y por lo tanto no necesita aprender. Dios
nunca ha aprendido y no puede aprender." La Omnisciencia significa un conocimiento total.
Dios lo sabe todo, y su conocimiento es infinito. Es imposible esconderle nada a Dios.
Fidelidad: Todo lo que Dios ha prometido pasará. Su fidelidad garantiza este hecho. Él no
miente. Lo que Él ha dicho en la Biblia acerca de Sí mismo es verdad. Jesús hasta dijo que Él
es la Verdad. Esto es extremadamente importante para los seguidores de Jesús, porque es en
Su fidelidad donde descansa nuestra esperanza de vida eterna. Él honrará Su promesa de que
nuestros pecados serán perdonados y de que nosotros viviremos para siempre con Él.
Uno de los atributos principales es el de Creador de todas las cosas (Génesis 1:1; Salmo
24:1). Nada de lo que existe llegó a existir por sí solo, y ningún proceso (como la
evolución) creó nada. Como Creador, Dios hizo todo según su plan perfecto para revelarse
y reflejarse a sí mismo en la creación. La creación luego fue empañada por la caída del
hombre al pecado, pero aun la creación caída todavía testifica al poder y genio de Dios
(Génesis 3:17-18; Romanos 1:19-20). La creación habla de los atributos de Dios aunque
“no hay lenguaje ni palabras ni es oída su voz” (Salmo 19:1-3).
Más allá de ser el Creador, Dios es eterno, es decir que no tuvo principio y no tendrá fin.
Su existencia es de un ser que es inmortal e infinito (Deuteronomio 33:27; Salmo 90:2; 1
Timoteo 1:17). En diferencia al hombre quien vacila de un día al otro, Dios es inmutable y
como no cambia quiere decir que es absolutamente fidedigna y confiable (Malaquías
3:6; Números 23:19; Salmo 102:26-27). La mente de Dios es incomprensible para la
humanidad. Los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos, ni sus caminos son
nuestros caminos (Isaías 55:8). Son mucho más altos que los nuestros a tal extremo de
hacerlo a Él inescrutable, insondable, misterioso, y más allá de nuestra capacidad de
comprenderlo por completo (Isaías 40:28; Salmo 145:3; Romanos 11:33-34).
Dios es único; Él es uno solo y no hay otro (Isaías 45:6), y tan solo Dios es digno de
nuestra adoración y devoción (Deuteronomio 6:4). Dios es totalmente soberano en toda la
vida y en toda circunstancia. Sus planes y propósitos son firmes y nadie puede detenerlo ni
decirle, “¿Qué haces?” (Job 9:12; Salmo 93:1; 95:3; Jeremías 23:20). Dios es espíritu, que
quiere decir que es invisible (Juan 1:18; 4:24). Dios es trino, siendo igual de presente en el
Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. No es tres Dioses, sino un Dios en tres Personas, cada
una la misma en sustancia e igual en poder y gloria. Dios es verdad, dirá siempre la verdad
y, a diferencia del hombre, Él no puede mentir (Salmo 117:2; 1 Samuel 15:29).
Dios es justo, aunque no se puede decir que es justo según nuestro concepto de justicia.
Si fuera solamente justo, toda la humanidad sería perdida y tendría que pasar la eternidad
en el infierno pagando sus pecados. Pero Dios no es “justo”; sino que es también
misericordioso y bueno. Así que en la segunda Persona de la Trinidad, fue a la cruz para
morir en nuestro lugar, recibiendo el castigo que nosotros merecemos (2 Corintios 5:21).
La justicia de Dios y su rectitud, la cualidad o característica de ser recto o imparcial, es otro
atributo de Dios. No muestra favoritismo respetando a uno sobre otro (Deuteronomio
32:4; Salmo 18:30). Dios es omnipotente; su poder es absoluto y sin límite, aunque
siempre limita su propio poder actuando de acuerdo al resto de su carácter (Apocalipsis
19:6; Jeremías 32:17, 27). Dios es omnipresente (Salmo 139:7-13; Jeremías 23:23) y
omnisciente (1 Juan 3:20), que significa que está en todas partes y sabe todo, sea pasado,
presente, y futuro.