Rvdo. José Angel ae
aCAPITULO I
MINISTERIO PROFETICO EN VENEZUELA
Nuestro pais es una nacién prodigiosa, bendecida por la mano de
nuestro creador. Dios en su inmenso amor y misericordia, basdndose en
Sus planes eternos para con nuestra naci6n, le ha otorgado a éste hermoso
pais innumerables riquezas, yacimientos estratégicos para la economia
nacional reposan ocultos en el subsuelo; algunos han sido descubierto
por el ojo satelital que escudrifia ciertas profundidades de la gedsfera;
otros se mantienen ocultos porque Dios los tiene reservados para el dia
cuando exhiba a’ Venezuela como cabeza de naciones, por ser un pais
gobernado por hombres y mujeres, justos y temerosos de Dios nacidos
de nuevo, y purificados por la prueba divina.
Esta maravillosa naci6n, pero sufrida por causa de su historial, no ha
reconocido que su fundador y creador es Jehova de los ejércitos, por tal
motivo le ha dado la espalda al tinico y verdadero Dios y se ha unido en
romance con las criaturas, obras de fundicién hechas por las manos de
hombres corruptos, réprobos en cuanto a la fe.
Nuestro Sefior en ajfios atrds, le permitié a Venezuela tener un status
econdémico envidiable, lo que motivé a desplazados de otras naciones,
venir a nuestro pais en busca de prosperidad porque las condiciones de
vida y de tranquilidad eran incomparables,
En este panorama de tranquilidad y de prosperidad, Dios comienza a
levantar ministerios proféticos que vienen a convertirse en la voz de
Dios para nuestra naci6n que irrumpen el tranquilo silencio con una severa
advertencia divina.Rev. JOSE ANGEL HERNANDEZ
EL MINISTERIO PROFETICO
Antes de expresar la sentencia de Dios, es necesario aclarar lo que
es un profeta de Dios.
Un profeta de Dios no es un astrdlogo, tampoco es un adivino y mucho
menos un hechicero; un profeta de Dios, es un hombre o una mujer que
en primera instancia han tenido un encuentro con Dios, a través del cual
su vida ha quedado rendida ante Jestis de Nazaret, el Salvador, quien le
limpia con su gloriosa sangre y le hace participe de la mas hermosa
salvaci6n.
En segunda instancia, es una persona santa, apartada de la practica
consciente del pecado, que ademas de esto ha recibido de Jestis un
llamamiento directo al ministerio.
En la Biblia se emplean dos términos para referirse al ministerio
profético; el primero lo encontramos en el Antiguo Testamento; el vocablo
hebreo "Nabi": Uno a quien se le comunica el secreto mensaje de Dios
para su proclamacién (Amos.3:7); era uno sobre quien reposaba el Espiritu
de Dios (Nuimeros,11:17-29); uno a quién y por medio de quien, Dios
hablaba. En el Nuevo Testamento se emplea el término "Profetes", para
referirse a uno que tiene el oficio del profeta, es decir el ministerio
(Efesios 4:11,12), quien viene a convertirse en un proclamador del mensaje
divino.
EL DESENFRENO DE UNA NACION
En el libro de los Proverbios, en el capitulo 29:18, el sabio Salomén
presenta una gran verdad que lamentablemente se cumple hoy en muchas
naciones: "Sin profecia el pueblo se desenfrena; mas el que guarda
la ley es bienaventurado".
Este dicho inspirado, resalta el gran valor que el ministerio profético
tiene para Dios, en virtud de que el profeta anuncia la reprensién de
Dios. La Palabra misma lo confirma: "Principes de Sodoma, oid la
palabra de Jehovd: escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de