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TEMA 5.

LA GUERRA DEL PACIFICO

INDICE

Págs.

1. INTRODUCCIÓN
4

2. ANTECEDENTES
5

3. OBJETIVOS

3.1. Objetivo General


6

3.2. Objetivos Específicos


6

4. PROBLEMA
6

5. VARIABLES
6

6. JUSTIFICACIÓN
6

7. METODOLOGÍA
7

7.1. Método
7

7.2. Técnicas e Instrumentos


8

7.3. Instrumentos
8

8. MARCO TEÓRICO
8
8.1. Antecedentes de la Guerra del Pacífico
8

8.2. Un trío de riquezas y apetitos políticos abonaron la guerra


8

8.3. Relaciones previas entre Bolivia, Chile y el Perú


12

8.4. Inicio del conflicto Bolivia-Chile


12

8.5. Ley del impuesto a la Compañía de Salitres


12

8.6. Suspensión de la Ley del impuesto


13

8.7. Activación de la Ley del Impuesto


13

8.8. Anulación del contrato con la Compañía de Salitres


14

8.9. Desembarco en Antofagasta


16

8.10. Intervención del Perú


17

8.11. Declaración de guerra


19

9. CAUSAS DE LA GUERRA
19

9.1. La mecha de la guerra es encendida


20

9.2. La defensa de Calama


23
9.2.1. Eduardo Abaroa Hidalgo
24

9.3. Chile declara la guerra a Perú


24

9.4. Defensa de Pisagua


25

9.5. San Francisco y la media vuelta en Camarones


27

9.6. Finalmente una inyección anímica, triunfo en Tarapacá


28

9.7. Todo lo que sube tiene que bajar, Caen Daza Y Prado
29

9.8. Todo lo que empieza tiene su final, La Batalla del Alto de La Alianza (Tacna
29

10. LOS TRATADOS LUEGO DE LA GUERRA


30

10.1. Tratado de Ancón


32

10.2. Tratado de Lima


33

10.3. Pactos de Tregua: Bolivia – Chile


33

10.3.1. 1884 Bolivia-Chile


33

10.3.2. 1895 Pacto de Tregua


35

10.3.3. 1899 Renace la idea de una salida al Mar


36
10.4. 1904 Tratado de Paz Y Amistad
36

10.4.1. 1910 – 1913 aspiración boliviana sobre Arica


37

10.4.2. 1918 Liga de Naciones: La ofensiva diplomática


37

10.4.3. 1926 Estados Unidos a favor de Bolivia


37

10.4.4. 1944 – 1951 Bolivia continua su demanda


38

10.5. El abrazo de Charaña 1975


38

10.5.1. Acta de Charaña


39

11. RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE BOLIVIA Y CHILE


39

11.1. Afinidades políticas


40

11.2. Paz Estensoro e Ibáñez Del Campo


40

11.3. Banzer y Pinochet


41

11.4. Morales y Bachelet


41

11.5. Negociaciones con Chile, “Agenda de los trece puntos”


42
11.5.1. La Agenda aborda estos temas
42

11.6. Doctrina marítima chilena


43

11.7. Debate actual sobre el tema marítimo


44

12. CONCLUSIONES
45

13. BIBLIOGRAFIA
46

14. ANEXOS
48

14.1. Antecedentes
48

14.2. Los Presidentes


48

14.3. La guerra
49

14.4. Los tratados


50
1. INTRODUCCIÓN

“El mar nos pertenece por derecho,

Recuperarlo es nuestro deber”

l presente trabajo de recopilación de información histórica, pretende analizar este


acontecimiento de trascendencia en la historia de Bolivia, como es la Guerra del
Pacífico. Ya que según revisiones bibliográficas, y cultura nacional, se sabe que esta
guerra también tuvo que ver con los desmembramientos territoriales que vivió Bolivia,
especialmente en esta contienda bélica perdió varios territorios, tales como
Antofagasta, Calama, Atacama, especialmente el Litoral, y entre otros.

Por ejemplo, en lo que respecta al Litoral, Carlos Mesa, en su texto “Historia de


Bolivia”, manifiesta que este territorio tenía una extensión de 120.000 Kilómetros
cuadrados. Pero, lo que los bolivianos y bolivianas hasta hoy en día lamentan, es la
salida soberana al Océano Pacífico, denominado como “enclaustramiento marítimo”.

Entonces, en esta guerra, el territorio boliviano perdió varias ciudades y puertos


marítimos. Los chilenos se apoderaron de las costas del Litoral boliviano, una de las
causas por la cual ahora Bolivia es considerada un país mediterráneo.
Pero, previamente de producirse lo que fue la invasión de los chilenos, en lo que
respecta a las costas de Bolivia, éstas se encontraban en total abandono. En dichos
lugares no había pueblos asentados, mucho menos con una fuerza militar firme,
tampoco con recursos económicos para su subsistencia. Las ciudades abandonadas
sentían la falta de una política de gobierno constituida en el territorio boliviano. Las
varias disputas internas entre grupos que buscaban el poder, la sequía, y las guerras
que afrontaba el país, fueron bastante aprovechadas por los usurpadores de
territorios.

Entre las principales causas de la Guerra del Pacífico, están el guano (excremento de
las aves que habitan en esa zona, tales como los pelícanos), el salitre (nitrato de sodio,
útil para la fabricación de la pólvora), y la plata, ya que en 1870 se tuvo conocimiento
que este mineral se lo podía encontrar en zonas como Mejillones, Caracoles y San
Pedro de Atacama.

Según revisiones bibliográficas, historiadores afirman que esta guerra fue propiciada
por la codicia y la geopolítica expansionista de los chilenos.

2. ANTECEDENTES

Durante la época en la cual la Audiencia de Charcas integraba el Virreinato del Perú,


en lo que respecta al comercio, se lo realizaba mediante el Callao, Arica, o uno más
lejano denominado Cobija, ubicado en el desierto de Atacama, cerca de Potosí,
además que en este lugar no habían controles de aduana por parte de los demás
puertos. Por est5a razón Cobija fue utilizado como lugar estratégico para el
contrabando de mineral como la plata, esto por parte de los comerciantes franceses
que evadían pagar el impuesto denominado “el quinto real”.

Pero en 1782, año en que Charcas ya era parte integrante del Virreinato de Buenos
Aires, se estableció que la provincia de Atacama se integrara a la Intendencia de
Potosí, juntamente con Chayanta, Porco, Chichas, Lípez, y Tarija. …“De esta manera, el
puerto de Cobija fue ratificado como propiedad plena de la Real Audiencia de
Charcas”[1]

Entre los antecedentes de la Guerra del Pacífico, se puede afirmar que el proceso de la
guerra comenzó en la crisis vivida en 1873, que tuvo su continuación hasta 1879 (año
de la invasión). Entonces el país chileno estaba íntimamente ligado al sistema
capitalista y fue el que más sufrió el impacto de esta crisis de aproximadamente seis
años, para salvarse de situación, fue que tomó por asalto el Atacama Boliviano.

La invasión de los chilenos data del año 1842, tiempo en que el Congreso de Chile
aprobó unas Ley, la cual señalaba que el Desierto de Atacama les pertenecía de
antemano, pese a que los escritos de Bolivia manifestaban todo lo contrario, esto
según el historiador Alexis Pérez.

Además Pérez señala que Bolivia continuaba en la época de la Feudalidad, razón por la
cual no contaba algo con lo cual poder defenderse de la invasión. En ese tiempo el
Estado era bastante débil, y no podía poner control a la costa, no únicamente de
manera cualitativa, sino también cuantitativamente.

Pero, ya en 1866, Chile logra concretar que el gobierno “tristemente célebre” de


Mariano Melgarejo, le otorgara la mitad del Litoral, y dicho tratado manifestaba que la
otra parte sería compartida entre las dos naciones, chilenos y bolivianos. Dicho tratado
se lo conoció como “Tratado de Medianería”, en el cual se establecía que el paralelo
23º y 24º le pertenecerían a Chile, este tratado fue firmado en el gobierno de
Melgarejo, el 10 de agosto de 1866.

3. OBJETIVOS

3.1. General

§ Determinar mediante un análisis bibliográfico, la trascendencia de la Guerra del


Pacífico para el desarrollo de Bolivia.

3.2. Específicos

§ Identificar los antecedentes geográficos y contextuales de la Guerra del Pacifico.


§ Identificar las causas por las cuales se llevó adelante esta guerra.

§ Establecer la magnitud de las consecuencias que resultaron después de esta


contienda bélica, para con el territorio boliviano.

§ Establecer las diferencias entre un país o territorio con acceso al mar, y otro que
tiene acceso denegado hacia algún puerto marítimo, como Bolivia.

4. PROBLEMA

§ ¿Cuál es la trascendencia de la Guerra del Pacífico para el desarrollo de Bolivia?

5. VARIABLES

Variable Independiente La Guerra del Pacífico (causa)

Variable Dependiente El Desarrollo de Bolivia (efecto)

6. JUSTIFICACIÓN

El presente trabajo de recopilación bibliográfica, se lleva a cabo para conocer cuál es la


trascendencia del Guerra del Pacífico para lo que es el desarrollo de Bolivia, en cuanto
al comercio de exportación, convenios internacionales, en distintas áreas específicas
del contexto social, económico, productivo, etc.

Ya que un factor por el cual todos los bolivianos y bolivianas se lamentan, es la pérdida
de un acceso soberano al Océano Pacífico, situación denominada como ya se lo
mencionó anteriormente “enclaustramiento marítimo” que tiene el territorio boliviano
desde aquel 23 de marzo de 1879, hasta la actualidad son 132 años sin poder tener un
acceso libre a las costas marítimas.

Varios historiadores bolivianos coinciden en que por una serie de desaciertos políticos
y militares, tanto de organización estratégica, unidad y resguardo de territorios con
riquezas como el guano, salitre y plata en el Litoral, Bolivia en una guerra con una
crónica de una muerte anunciada, con apenas 150 personas civiles mal armadas, entre
los cuales estaba Eduardo Abaroa “el héroe del Topater”, contra aproximadamente
5.000 soldados chilenos con un fuerte contingente bélico, Bolivia fue derrotada en
esta guerra.

La magnitud de este acontecimiento histórico, y la trascendencia para el futuro y el


desarrollo de Bolivia, es decir las consecuencias de la pérdida del acceso soberano al
mar son primordiales poder analizarlas y descifrarlas, para que mediante el presente
trabajo se pueda sacar importantes conclusiones y sugerencias para las políticas de
desarrollo en pos de la recuperación del acceso libre al Mar.

Sin duda que este suceso marcó un relevante cambio de la historia de Bolivia, luego de
la fracaso de la defensa boliviana.

Pero hoy en día, vistos y considerando, las políticas de recuperación del acceso al
Océano Pacifico van avanzando poco a poco, por parte del Gobierno; según Lupe
Cajías, periodista e investigadora, se debe tener muy en cuenta todos los detalles que
sean necesarios, tener una estrategia eficaz, para que un día se pueda recuperar el
acceso soberano al Mar.

Entonces, se puede afirmar que el futuro, el desarrollo de Bolivia no sólo dependerá de


las intenciones, de los discursos, sino de los hechos, de las acciones impulsadas por
parte de cualquier Gobierno que esté en el poder, apoyado por todos y cada uno de
los bolivianos y bolivianas, teniendo la premisa de recuperar algo que les pertenece
por derecho.
7. METODOLOGÍA

7.1. Método

El método tomado en cuenta para la elaboración del presente trabajo es el Analítico -


Sintético, ya que se hará un análisis en base a la revisión bibliográfica, y datos
extraídos de las fuentes empleadas, y posteriormente se sacarán las respectivas
conclusiones y por qué no sugerencias.

7.2. Técnicas e Instrumentos

· Las técnica ser empleada es la recopilación de información, teniendo como base


a las distintas fuentes bibliográficas.

7.3. Instrumentos

· Los instrumentos a ser empleados son las fichas de resumen, fichas


bibliográficas, etc. Ya el presente trabajo estará basado en el empleo de documentos,
textos, enciclopedias, en sí fuentes de contenido histórico, para poder extraer citas,
elaborar resúmenes, analizar dichos contenidos, etc.

8. MARCO TEÓRICO

8.1. ANTECEDENTES DE LA GUERRA DEL PACÍFICO

Los antecedentes de la Guerra del Pacífico son los eventos que precedieron el inicio
del conflicto bélico entre Bolivia, Chile y el Perú, desarrollado entre 1879 y 1884, y que
fue conocido como Guerra del Pacífico

“Antofagasta en Bolivia y Tarapacá en el Perú, era una zona salitrera que era explotada
por capitales chilenos. Bolivia celebra un contrato para que una compañía chilena
explote el salitre en 1873. Bolivia y el Perú firman un tratado de alianza defensiva
(secreto) en 1873. Bolivia y Chile firman un tratado de límites en 1874”[2]

8.2. UN TRÍO DE RIQUEZAS Y APETITOS POLÍTICOS ABONARON LA GUERRA


“El guano, los minerales y el salitre fueron las tres causas económicas de la guerra. La
alianza de Bolivia y Perú, las ansias de poder de militares bolivianos y los intereses
británicos fueron los aspectos políticos que llevaron a Bolivia y a Chile a las armas.

Los famosos 10 centavos de impuesto que Bolivia intentó cobrar a cada quintal de
salitre explotado por una compañía británico-chilena detonaron la guerra del Pacífico.
Esa historia -revelada a los niños bolivianos en la primaria- no fue sacada de ninguna
leyenda. Es cierta, pero estuvo precedida y rodeada de intereses políticos y
económicos que involucraron al menos a media docena de países, entre ellos, por
supuesto, a Bolivia y a Chile.

La codicia chilena y británica por el guano, los minerales y el salitre son las tres razones
económicas de la guerra. El temor Mapocho por la alianza peruano-boliviana y las
ansias de políticos y militares bolivianos por tomar el poder son los motivos políticos
de la contienda.

Chile, según el relato de Roberto Querejazu en "Chile enemigo de Bolivia antes,


durante y después de la guerra del Pacífico", fue el más pobre entre las colonias
españolas. Y así nació a la vida republicana. Esa pequeñez se acentuó cuando Andrés
de Santa Cruz, en 1836, dio vida a la Confederación Perú-boliviana, a la que Chile se
ocupó de combatir hasta hacerla desaparecieren la batalla de Yungay. Esa victoria
militar luego se convertiría en una guerra diplomática de Chile en contra de la unión de
Perú y Bolivia, muchas veces intentada y nunca realizada.

La historia, que en 1879 derivaría en el desembarco del buque chileno “Blanco


Encalada” en la costa de la Antofagasta boliviana, estaba apenas comenzando cuando
surgió la república.

Mientras la política hacía y deshacía en el triángulo conformado entre Bolivia, Perú y


Chile, tres especies de aves -guanay, piquero y pelícano- defecaban en la costa del
Pacífico boliviano y peruano. Ese guano, un poderoso fertilizante, formaba verdaderos
promontorios de hasta 30 metros de alto. Chile no tardó en poner los ojos en esa
riqueza natural por la facilidad con que se convertía en dinero en el mercado externo.

Pese a que su Constitución señalaba que el territorio chileno llegaba hasta el


despoblado de Atacama, a través de una ley de 1842, Chile se declaró propietario de
"las guaneras de Coquimbo, del desierto de Atacama y de las islas adyacentes".

El presidente José Ballivián envió una misión diplomática encabezada por Casimiro
Olañeta para pedir la derogatoria de la ley, pero no consiguió nada. En 1863, fuerzas
navales chilenas tomaron posesión de Mejillones para consolidar la propiedad que
señalaba su ley. Como consecuencia, el 5 de junio de 1863, el Congreso boliviano,
reunido en Oruro, autorizó al Poder Ejecutivo a declarar la guerra a Chile si es que no
se conseguía desalojar a los usurpadores por la vía de la negociación diplomática. El
mismo Congreso aprobó dos disposiciones secretas, una para buscar un acuerdo con
Perú, a cambio del guano de Mejillones; y otra para celebrar pactos con potencias
amigas.

Perú vaciló en su apoyo a Bolivia y Gran Bretaña, donde acudió Bolivia a conseguir un
préstamo, dio mucho menos dinero del que el país esperaba. Lo único que quedaba
era buscar un acuerdo pacífico con Chile.

Así estaban las cosas cuando España, dolida por la pérdida de sus colonias, declaró la
guerra a Perú y a Chile. Para Chile, entonces, el apoyo de Bolivia hubiera sido crucial
porque las fuerzas ibéricas se aprovisionaban en el puerto boliviano de Cobija, lo que
dejaba en mala posición a Chile.

Sin embargo, los cambios en la política interna boliviana hicieron virar la historia.
Mariano Melgarejo -que se hizo del poder al derrocar a José María Achá - envió tropas
en apoyo a Chile y derogó la ley declaratoria de guerra. Los españoles tuvieron que
marcharse y Melgarejo, con una inmejorable oportunidad para definir, de una vez y
por todas, los límites con Chile, no supo aprovechar la ocasión presentada. Recibió de
Chile un título de general de su Ejército y una propuesta para declararle la guerra a
Perú con la finalidad de arrebatarle Tarapacá, Tacna y Arica. Los dos últimos territorios
quedarían para Bolivia.

Bolivia no aceptó la propuesta; en cambio, en 1866 firmó un tratado de límites con


Chile, por el que se dividía el Litoral en dos partes en el paralelo 24, una para Bolivia y
otra para Chile. Además, se establecía que las riquezas de Mejillones y Caracoles, entre
el paralelo 23 y 24 -donde luego se descubrirían ricos yacimientos de plata- se
compartirían entre ambos países.

Agustín Morales, el sucesor de Melgarejo, intentó una negociación para recuperar lo


perdido. No lo logró. Chile, por un lado negociaba y, por otro, ayudaba al general
boliviano Quintín Quevedo, en su afán de derrocar a Morales. Con la ayuda chilena,
desembarcó en Antofagasta para iniciar una revolución que lo llevaría al poder. No
pudo avanzar y tuvo que refugiarse en un blindado chileno. Tras el incidente, se
sucedieron cartas de protesta, de amenaza entre Chile y Bolivia.

Morales, que había recibido apoyo de Perú para derrocar a Melgarejo, hizo una alianza
de defensa con Perú, que esta vez sí aceptó la unión por el temor de que Bolivia se
uniera a Chile en su contra.

Si bien Perú y Bolivia firmaron un pacto, no hicieron nada para armarse. Incluso, el
Congreso boliviano rechazó el pedido del Ejecutivo de adquirir dos buques blindados
para la defensa de las costas. De hecho, la guerra de 1879 halló a Bolivia desprovista.
Chile, que había tomado conocimiento del acuerdo, firmó, en 1874, un nuevo tratado
de límites con Bolivia, por el que se mantenía el límite en el paralelo 24, al igual que la
medianería entre los paralelos 23 y 24 y se establecía que Bolivia no cobraría
impuestos por la explotación de minerales durante 25 años y que no aumentaría los
impuestos de los inversionistas chilenos.

Las riquezas de la discordia habían sido el guano y los minerales, pero llegó el salitre -
otro fertilizante de alto poder- para completar el trío de las riquezas más codiciadas de
la época. Una febril actividad de marca inglesa se instaló en el desierto en torno al
salitre. La compañía británico-chilena de salitres y ferrocarril Antofagasta se convirtió
en ama y señora de la región.

Los intereses empresariales británicos se mezclaron con los intereses políticos


chilenos. Tanto, que los intereses británicos empujaban a los chilenos a apropiarse de
Antofagasta y los territorios adyacentes. Esa explosiva combinación de política criolla y
empresa europea desembocaron en la Guerra del Pacífico en el año 1879.

Era mayo de 1877, cuando todavía bolivianas Antofagasta, Cobija, Mejillones y


Tocopilla fueron abatidas por un terremoto. Casi un año después y luego de
comprobar la magnitud del desastre -en febrero de 1878-, el Congreso boliviano
aprobó una ley por la que se establecía que la compañía de salitre debería pagar 10
centavos por cada quintal explotado, dinero que sería destinado a la recuperación de
la zona afectada por el sismo

La salitrera -que entonces tenía entre sus accionistas a los ministros chilenos de
Relaciones Exteriores, Alejandro Fierro; de Guerra, Cornelio Saavedra; de Justicia, Julio
Segers; al comandante del Ejército, Rafael Sotomayor; y al ex ministro de Guerra,
Francisco J. Vergara y al banquero Agustín Edwards como- se opuso a pagar el
impuesto y el Gobierno chileno asumió esa representación aduciendo que se estaba
violando el tratado de límites de 1874.

Otro incidente, también relacionado con los impuestos, tensó aún más las relaciones.
La Junta Municipal de Antofagasta determinó que los propietarios de inmuebles -entre
los que estaba la salitrera- pagaran un impuesto para el alumbrado público. El gerente
de la empresa, Jorge Hicks, se negó a hacerlo alegando la violación del tratado de
límites. La Junta Municipal dispuso su apresamiento. Hicks, en principio, se había
refugiado en el consulado chileno, pero finalmente terminó honrando la deuda. Sin
embargo, el resentimiento lo indujo a pedir ayuda militar chilena, la que llegó pronta y
reforzada con tres buques blindados a Antofagasta.

El Gobierno boliviano, luego de verificar los desastres del terremoto, había decidido
cobrar el impuesto al salitre y, tras la oposición de Hicks a pagar el tributo, había
pedido su apresamiento.
“El 14 de febrero de 1879, que había sido señalado como el día para el remate de los
bienes de la salitrera, amaneció con el Blanco Encalada, el blindado chileno, en la costa
de Antofagasta. La guerra, en la que Bolivia perdería el Litoral, había comenzado”[3].

8.3. RELACIONES PREVIAS ENTRE BOLIVIA, CHILE Y EL PERÚ

“El 6 de febrero de 1873, Bolivia y el Perú, firman un Tratado de Alianza Defensiva,


donde se debían asistencia en caso de agresión externa. El tratado contenía un artículo
que lo mantenía secreto.

El 6 de agosto de 1874, Bolivia y Chile firmaron el Tratado de 1874, que reemplazó al


de 1866, indicando que el límite entre estos países y estableciendo además la política
sobre los minerales exportados en el territorio comprendido entre los paralelos 23 y
25.

8.4. INICIO DEL CONFLICTO BOLIVIA-CHILE

Contrato con la compañía de Salitres. El 27 de noviembre de 1873, la Compañía de


Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, una sociedad chilena formada por capitales
chilenos y británicos, firmó un contrato con el gobierno boliviano que le autorizaba la
explotación de salitre libre de derechos por 15 años. Dicho acuerdo no fue ratificado
por el congreso boliviano, que en ese entonces se encontraba analizando las
negociaciones con Chile -que darían por resultado el tratado de 1874

8.5. LEY DEL IMPUESTO A LA COMPAÑÍA DE SALITRES

El 14 de febrero de 1878 la Asamblea Nacional Constituyente de Bolivia aprobó el


contrato a condición que se pagara un impuesto de 10 centavos por quintal de salitre
exportado por la compañía. De acuerdo con la Constitución Boliviana de 1871, los
contratos celebrados con el gobierno debían aprobarse por el congreso.

Los directores de la compañía se mostraron escépticos ante esta ley. El 6 de marzo,


James Hayne comunica lo sucedido a la matriz en Londres (Anthony Gibbs & Sons,
34%). También se informa al gobierno de Chile, quien instruye a su canciller en La Paz a
protestar si tal hecho era cierto. La compañía contaba entre sus accionistas, políticos
que formaban parte del gobierno chileno.

8.6. SUSPENSIÓN DE LA LEY DEL IMPUESTO

En abril de 1878 el encargado de negocios chileno en La Paz, Pedro Nolasco Videla, se


entrevistó con el Ministro de Hacienda boliviano Manuel Salvatierra y convinieron
verbalmente en suspender la ley del impuesto hasta encontrar una solución prudente
de la dificultad. El nuevo Ministro de Hacienda boliviano Eulogio Doria Medina le hizo
la misma aseveración al representante chileno.
El 2 de julio, el ministro chileno Pedro Nolasco Videla la primera nota escrita al
gobierno de Bolivia indicando los problemas laborales que podría involucrar la
aplicación del impuesto.

Se entrevistaron el mismo mes, manifestando verbalmente el ministro boliviano Doria


Medina al funcionario Videla que el contrato no estaba aprobado y por ello podría ser
anulado. La ley del impuesto continuaba suspendida por el gobierno boliviano.

El 8 de noviembre el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alejandro Fierro, envía


una comunicación a Videla para que la presente al gobierno boliviano, indicando la
posibilidad de anular el Tratado de 1874 si se continuaba con insistir en la ley del
impuesto.

Loren Claro, empresario chileno con negocios en La Paz comunica al presidente Pinto,
que el gobierno de Bolivia había suspendido la ley del impuesto a la Compañía de
Salitres por deferencia al gobierno de Chile y que la nota de Fierro afectaba esta
postura.

8.7. ACTIVACIÓN DE LA LEY DEL IMPUESTO

El 11 de diciembre, el canciller Serapio Reyes Ortiz responde la nota indicando que el


contrato no estaba vigente y requería la aprobación del congreso boliviano y no podía
invocar el Tratado de 1874 ya que fue firmado un año después.

El 13 de diciembre, el ministro boliviano Eulogio Doria Medina envía una comunicación


escrita a Pedro Nolasco Videla exponiendo que el impuesto no tenía relación con el
Tratado de 1874 y que el reclamo de la Compañía de Salitres debería ser tratado en los
tribunales bolivianos y no mediantes las cancillerías de Bolivia y Chile.

El 17 de diciembre, el Ministerio de Hacienda e Industria de Bolivia instruye al


Prefecto del departamento de Cobija para que cobre los impuestos a la Compañía de
Salitres. El gobierno boliviano decide no suspender el contrato sino más bien cobrar los
impuestos para cubrir caja fiscal boliviana mermada por la suspensión de las
contribuciones indígenas.

El 18 de diciembre, Videla contesta la nota boliviana indicando que el cobro de los


impuestos a la Compañía de Salitres indicaba la ruptura del Tratado de 1874 y que la
responsabilidad era del gobierno boliviano

8.8. ANULACIÓN DEL CONTRATO CON LA COMPAÑÍA DE SALITRES

El 26 de diciembre Martin Lanza Saravia, ministro de relaciones exteriores boliviano,


contesta la nota de Pedro Nolasco Videla indicando que para estar vigente el contrato
necesitaba la aprobación del congreso y que ello no debía significar la ruptura del
tratado de 1874 ya que existía el recurso arbitral para resolver las diferencias. Videla
contesta pidiendo que se suspenda la ley del impuesto para iniciar las conversaciones
sobre el arbitraje.

El 3 de enero de 1879, el canciller Fierro escribe una nota a Videla para proponer el
arbitraje a Bolivia siempre que se suspenda el cobro del impuesto y las penalidades
asociadas. El 5 de enero el gobierno de Chile envía sus blindados a Caldera, último
punto de la línea telegráfica, y al Blanco Encalada con destino a Antofagasta. El
canciller Fierro envía una nota su consul en Antofagasta indicándole la misión bélica de
los blindados en caso el gobierno de Bolivia insistía en violar el tratado de 1874.

Gonzalo Bulnes indica que ambas notas se cruzaron. La línea telegráfica comunicaba
Santiago con Caldera en la costa chilena. La Paz no contaba línea telegráfica con la
costa, un chasqui llevaba las noticias desde La Paz a Tacna y de allí a Caldera en el
norte de Chile.

El 6 de enero el prefecto Severino Zapata procedió al cobro del impuesto que


acumulados durante un año sumaban 90.848 bolivianos. La compañía de salitres no
pagó el impuesto. El 9 de enero el Blanco Encalada llegaba a la bahía de Antofagasta.

El 11 de enero el prefecto Zapata ordena la prisión del gerente George Hicks, de


nacionalidad inglesa, y el embargo de la compañía para cobrar los impuestos. George
Hicks se refugió en el Blanco Encalada'.

El 20 de enero Videla informa al gobierno boliviano de la propuesta chilena enviada


por el canciller Fierro sobre el arbitraje, indicando que la ejecución de la ley del
impuesto sea suspendida y que la respuesta la envíe antes del 23 de enero.

El 21 de enero el Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Martin Lanza Saravia,


pide explicaciones a Videla sobre la presencia del blindado Blanco Encalada en aguas
bolivianas. Hace el mismo requerimiento el 27 de enero. Videla responde al ministro
boliviano asegurando que la presencia del Blanco Encalada en Antofagasta no tenía
ninguna intención bélica.

El 24 de enero el embajador peruano en Santiago, Pedro Paz Soldán se entrevista con


el presidente Aníbal Pinto quien le manifiesta las condiciones para iniciar el arbitraje
con Bolivia y que las tropas enviadas y los blindados en Antofagasta y Caldera son para
mantener el orden público en coordinación con autoridades bolivianas.

El 1 de febrero el Ministerio de Hacienda de Bolivia declara rescindido el contrato con


la compañía de salitres puesto que no aceptaba la transacción del 27 de noviembre de
1873 ya que el contrato aun no estaba vigente por no tener la aprobación del congreso
según lo indicaba la legislación boliviana. También suspende los efectos de la ley del
impuesto y el gobierno de Bolivia retoma las salitreras que eran explotadas por la
Compañía de Salitres. Sin contrato y al no haber impuesto que cobrar, el presidente
Hilarión Daza evitaba violar el tratado de 1874.

El 4 de febrero el ministro Martin Lanza invitó al embajador peruano en La Paz, José


Luis Quiñones a una conferencia, leyéndole el decreto de la recesión del contrato con
la compañía de salitres y mostrándole el tratado de la alianza. Además le pregunta sus
instrucciones para acordar el cumplimiento del tratado. Quiñones indicó no conocer
dicho tratado.

El 6 de febrero el ministro Martin Lanza informó a Videla de la recesión del contrato


con la compañía de salitres y que si ello genera algún incidente, estaría dispuesto a
someterse al arbitraje. El mismo día el ministro Martin Lanza es reemplazado por el
ministro Eulogio Doria Medina.

El 8 de febrero Videla emitió un ultimátum al gobierno boliviano para que respondiera


en 48 horas sobre el arbitraje con la condición de reponer las cosas como eran antes
del 18 de diciembre.

El 9 de febrero el nuevo canciller boliviano, Serapio Reyes Ortiz, parte con destino a
Lima a pedir al gobierno peruano hacer efectivo el tratado de la alianza de 1873. El 11
de febrero se conoce en Valparaíso sobre el decreto que declara la suspensión del
impuesto, la recesión del contrato y la devolución de las salitreras al gobierno de
Bolivia. El 12 de febrero Eulogio Doria Medina, encargado de la cancillería boliviana,
responde la nota de Videla calificando la nota del ministro Fierro del 8 de noviembre
de 1878 y el plazo de 48 horas manifestado por Videla, fuera de las prácticas
diplomáticas. También manifiesta suspender toda negociación mientras el Blanco
Encalada se encuentre en aguas bolivianas.

El 12 de febrero el canciller chileno Fierro le manifiesta al embajador peruano en


Santiago, Pedro Paz Soldán, la decisión de ocupar militarmente el litoral boliviano a
causa de la anulación del contrato de la compañía de salitres.

El 13 de febrero Quiñones se ofreció como mediador en el conflicto. Doria Medina le


contestó que primero esperaba el correo que llegaría desde Tacna sobre los sucesos en
Antofagasta. Pedro Videla aceptó la mediación pero que tuviese resultados
inmediatos.

El 14 de febrero el ministro chileno Pedro Videla solicitó sus pasaportes para retirarse
de La Paz. El embajador peruano Quiñones visita al chileno Pedro Videla y al boliviano
Julio Méndez indicando que su misión era evitar el conflicto entre Bolivia y Chile. Al
boliviano Julio Méndez le indica que el Perú no iba a participar en este conflicto.
El 14 de febrero fuerzas militares chilenas al mando del coronel Emilio Sotomayor
ocupan el puerto boliviano de Antofagasta hasta el paralelo 23 con el apoyo de las
naves Blanco Encalada, Cocharne y O'Higgins, declarando anulado el tratado de 1874
declarando que dicha zona era chilena antes de 1866. El prefecto boliviano Severino
Zapata emite una protesta y se asila en el consulado peruano.”[4]

8.9. DESEMBARCO EN ANTOFAGASTA

El 15 de febrero el embajador peruano en La Paz, José Luis Quiñones, informa a su


canciller en Lima que la posición del gobierno de Bolivia no iba a cambiar sino más bien
deseaban activar el tratado de alianza. Quiñones también indica que el gobierno de
Chile conducía las conversaciones hacia el rompimiento de relaciones. El embajador
brasileño Leonel de Alencar, quien también se ofreció como mediador, le informó a
Quiñones que la legación chilena en La Paz atenuaba las instrucciones enérgicas
enviadas desde Santiago.

El 16 de febrero llega a Lima el canciller boliviano Serapio Reyes Ortiz y, ante de la


ocupación del litoral boliviano por fuerzas chilenas, pide al presidente Prado se active
el tratado de la alianza defensiva de 1873. El 18 de febrero el coronel Emilio
Sotomayor informa al gobierno chileno sobre un tratado secreto donde Bolivia pediría
apoyo al Perú, si Chile le declara la guerra. El 20 de febrero el canciller Doria Medina
envía una nota al canciller Alejandro Fierro para buscar una solución diplomática ante
la ocupación militar de Antofagasta.

El 22 de febrero el embajador Quiñones invita al encargado de negocios chileno Videla


a una conferencia y demore su viaje. Videla contesta que las conversaciones deberían
realizarse entre los ministros de relaciones exteriores de Chile y Bolivia.

El 25 de febrero el embajador peruano en Santiago, Pedro Paz Soldán y Unanue


informa que gobierno de Chile ha realizado un censo de los chilenos que viven en
Iquique y que en Santiago se promueve la emigración de obreros a Tarapacá. También
informa de reclutamientos y aprestos militares cuyo fin podría ser atacar al Perú.

El 26 de febrero llega la noticia a La Paz de la ocupación de Antofagasta mediante


correo expreso desde Tacna. El 26 de febrero el presidente Daza declara el estado de
sitio por la ocupación chilena de los puertos bolivianos de Antofagasta, Mejillones y el
mineral de Caracoles.

8.10. INTERVENCIÓN DEL PERÚ

El 28 de febrero se reúne el consejo de ministros peruano informándose de lo que


denominaron "verdaderos motivos" de la ocupación de Antofagasta. Las publicaciones
de la prensa chilena considerando la ocupación como un paso preliminar para una
guerra contra el Perú, la acumulación de la armada y ejércitos chilenos al sur de
Tarapacá, la falta de un declaración de guerra a Bolivia y la inexistencia de una
comunicación oficial de Chile sobre tales sucesos al gobierno peruano concluyeron que
el vicepresidente José Francisco Canevaro de viaje en Europa inicie la compra de
blindados. Basadre indica que hacía dos meses que el Perú no pagaba a sus acreedores
por lo que la misión tenía pocas posibilidades de éxito.

El 1 de marzo el gobierno de Bolivia declara "Queda cortado todo comercio y


comunicaciones con la República de Chile, mientras dure la guerra que ha promovido a
Bolivia.".

El 5 de marzo el ministro Doria Medina acepta la mediación del peruano Quiñones


acordando lo siguiente: retornar las relaciones con Chile hasta el 8 de noviembre de
1878, desocupación de las fuerzas militares chilenas de Antofagasta y suspensión de
los efectos de la ley del impuesto.

El 13 de marzo el coronel chileno Cornelio Saavedra solicita al presidente Pinto ocupar


más allá del paralelo 23. Pinto lo autoriza. Con ello el coronel Sotomayor parte hacia
Cobija, Tocopilla y Calama. El 15 de marzo Joaquín Godoy indica al gobierno chileno
que ha recibido informaciones sobre la compra de dos blindados por parte de José
Canevaro en Europa y afirma que la misión de Lavalle en Chile es para ganar tiempo
después de saber que no desocupará Antofagasta. Godoy también indica que el Perú
ha pedido a los Estados Unidos actúe como mediador en el conflicto entre Chile y
Bolivia.

El 18 de marzo llega la noticia a Santiago que Bolivia había declarado la ruptura de


comunicaciones con Chile y el embargo de propiedades de los ciudadanos chilenos.

El 21 de marzo desembarca en Tocopilla la tripulación del Cochrane al mando de


Enrique Simpson. Tanto Cobija como Tocopilla estaban al norte del paralelo 23 y eran
definitivamente territorio boliviano que no estaba en disputa.

El 22 de marzo el canciller Alejandro Fierro expone al congreso chileno que la armada y


el ejército estaban preparados y que no aceptaría la desocupación de Antofagasta para
iniciar un proceso de arbitraje con Bolivia.

El 23 de marzo se realiza el Combate de Calama. La guerra aún no estaba declarada


pero se realiza el primer enfrentamiento entre civiles bolivianos armados y fuerzas
militares chilenas quienes logran ocupar Calama. El 24 de marzo el gabinete chileno
expone que ha enviado a Europa un agente para la compra de buques y fusiles.
También expone las razones que indica el presidente peruano Prado para sus aprestos
militares. El 24 de marzo el presidente Prado convoca al congreso a sesiones
extraordinarias con el fin de tratar el conflicto existente entre Chile y Bolivia
8.11. DECLARACIÓN DE GUERRA

El 31 de marzo Lavalle lee completamente a Fierro el Tratado de Alianza Defensiva,


Fierro toma unas notas y se retira. El 1 de abril se reúnen los ministros del gobierno
chileno con el fin de solicitar al congreso se declare la guerra al Perú.

El 2 de abril se reúne el senado chileno donde el gabinete expone que desde 1873 se
tenía conocimiento de un pacto secreto entre Perú, Bolivia y Argentina contra Chile y
por ello se habían preparado militarmente y adecuado la compra de dos blindados en
Europa. También expone que luego de la anulación del contrato de la compañía de
salitres, y ante la posibilidad de una guerra con el Perú cuyo apoyo pediría Bolivia, se
habían preparado militarmente considerando sus fuerzas superiores a las peruanas. En
la misma sesión se aprueba la declaración de guerra al Perú y Bolivia.

El 3 de abril el presidente Pinto informa a Lavalle de la autorización para declararle la


guerra a su país. Lavalle comunica la decisión del gobierno de Chile a Lima. El 4 de abril
el presidente Pardo declara en campaña el ejército y armada peruana

“El 5 de abril Chile declara la guerra al Perú por mantener una alianza secreta con
Bolivia y realizar preparaciones bélicas. El mismo día Chile declara la guerra a Bolivia. El
6 de abril el presidente Prado declara el casus foederis del tratado activando la alianza
por la ocupación chilena de territorio boliviano, mencionando que había ofrecido
medios conciliatorios para asegurar la paz entre Chile y Bolivia.”[5]

9. CAUSAS DE LA GUERRA

Sin duda que la Guerra del Pacífico fue un violento conflicto guerrero que tuvo como
protagonistas a Bolivia y Perú en alianza en contra de Chile. Para el territorio
boliviano tuvo una duración de aproximadamente más de un año.

Entre las causas que desencadenaron esta guerra, se puede llegar a mencionar varias,
citamos algunas de ellas:

· Casi a mediados del siglo XIX, se llegó a descubrir lo que es el guano, el salitre,
que eran bastante ventajosos para contribuir con la fertilización de la tierra. Según el
libro “Historia de Bolivia” de Carlos D. Mesa Gisbert, el núcleo guanero más
importante en el territorio boliviano era el Puerto de Mejillones. Y por su parte,
mayormente, Europa era la que adquiría esta riqueza, transportándola en grandes
barcos. La explotación comenzó en 1841, con la explotación de forma clandestina por
parte de empresas chilenas, inglesas y estadounidenses.
· También estuvo la ambición por otra riqueza, como es el salitre, que es el nitrato
de sodio, producido por la extrema sequedad de los desiertos de Atacama (Bolivia) y
Tarapacá (Perú) que convirtieron las enormes masas de agua en grandes salares. Dicho
material era empleado para la elaboración de la pólvora, esto en la época Colonial.
Pero según el Mesa Gisbert, a partir de 1830 también fue contribuyente a la
producción agrícola.

· Un tercer elemento codiciable era la plata, allá por el año 1870, “Caracoles una
población de 10.000 habitantes con una producción de entre 60.000 marcos de plata
(1875) contra los 50.000 marcos de plata de todas las otras minas bolivianas
incluyendo a Potosí.”[6]

· En 1863, tropas chilenas llegaron a invadir el territorio de Mejillones, imponiendo


los deseos máximos de su general José María Achá, de explotar al máximo las riquezas
que habían en dicho lugar.

· Ya en 1866, el gobierno de Mariano Melgarejo firmó un convenio con el gobierno


de Chile, en el cual se establecía que el paralelo 24 como límite fronterizo entre las dos
naciones, los paralelos 23 y 25 fue confinada a la explotación común entre ambos
países (Tratado de Medianería).

· Como una especie de solución, ante la complicada situación económica que vivía
Bolivia, el 14 de febrero de 1878, se promulgó una Ley, la cual definía que la Empresa
“Nitrates and Rairroad of Antofagasta” debía cancelar un impuesto de 10 centavos por
quintal de Salitre exportado. Según Ramiro Calasich en su texto “Historia Universal y
de Bolivia”, comenta que la acción encendió la mecha de la discordia para el gobierno
de Chile, mientras que Bolivia retribuyo el contrato y además anunciando la
confiscación de sus bienes.

9.1. LA MECHA DE LA GUERRA ES ENCENDIDA

El Atlas “Historia de Bolivia” del periódico La Razón proporciona la siguiente cronología


para llegar a 1879, año de la guerra:

· 1829 – El presidente Andrés de Santa Cruz, convierte a Atacama en una provincia


independiente con el nombre de Litoral.

· 1839 – José Miguel de Velasco eleva el rango del Litoral a Distrito.


· 1840 – Descubrimiento de grandes depósitos de guano en las ostas de Bolivia y
Perú.

· 1842 – El gobierno chileno promulga una Ley aseverando la soberanía sobre el


Desierto de Atacama.

· 1857 – Fuerzas chilenas desembarcan en Mejillones.

· 1866 – El gobierno de Melgarejo firma el Tratado de Medianería.

· 1873 – Bolivia y Perú firman un tratado secreto de alianza.

· 1874 – Tomás Frías hace cumplir el Tratado con Chile del año 1866, y da el
privilegio a las empresas anglochilenas de no pagar impuesto alguno por 25 años.

· 1876 – El general Hilarión Daza toma la posta de la presidencia en Bolivia.

· 1877 – Un gran terremoto destruye los puertos de Cobija y Tocopilla.

· 1878 –Una insoportable sequía deja graves consecuencias al territorio boliviano,


además de vivir una hambruna, varias pestes y por supuesto la muerte.

Uno de los errores irreparables fue el desinterés de los diferente gobiernos bolivianos,
poniendo como gran pretexto que la región costera estaba bastante lejos y casi o
totalmente abandonada. Ramiro Calasich manifestó que aproximadamente de los 6
mil habitantes del Puerto de Antofagasta, el 93% fueron de origen chileno, y el 2% de
bolivianos, el restante porcentaje eran de otras nacionalidades, “Litoral fue tierra de
todos, menos de los bolivianos” (frase de Calasich).
La Guerra del Salitre se desató bajo las presidencias de Hilarión Daza en Bolivia, Aníbal
Pinto en Chile, y Mariano Ignacio Prado en Perú.

Las negociaciones de diplomacia por el conflicto del impuesto, estaban en pleno


desarrollo, el 12 de febrero de 1879 parte de Chile una escuadra dirigida por el coronel
Emilio Sotomayor, lista para una guerra con destino a las costas bolivianas, además
estaba bastante equipada con un trio de naves: Cochrane, O´Higgins, y Blanco
Encalada. Según Mesa Gisbert, al amanecer del 14 de febrero, dichas tropas
desembarcaron en Antofagasta, Zapata, prefecto de dicho puerto, no contaba con
siquiera un mínimo de efectivos con los cuales hacerles frente a los invasores, ya que
sólo 200 efectivos chilenos tomaron cómodamente la plaza “los chilenos obligaron a
Zapata, los funcionarios bolivianos y los pocos guardias armados, a abandonar la
ciudad”[7]

Mariano Figueroa, en su texto “Ciencias Sociales”, manifiesta que Zapata formuló una
gran protesta, los pobladores chilenos de Antofagasta, comenzaron con el abuso a los
bolivianos además Figueroa da a conocer que entre las protestas, una mujer chilena,
en venganza de la muerte de su marido, se fue en contra dl escudo boliviano que se
encontraba en la gobernación marítima, su objetivo era destruirlo.

Ya casi al medio día, una niña boliviana, Genoveva Ríos, rescató la bandera nacional,
protegiéndola entre sus envestiduras, dicho símbolo patrio se encuentra en la Casa de
la Libertad de Sucre – Chuquisaca.

Dos días después, el 16 de febrero, los chilenos tomaron de manera arbitraria el centro
minero de Caracoles.

Sin duda que la falta de comunicación primó en ese tiempo, ya que la noticia de las
invasiones chilenas, recién se las conoció el 25 de febrero, gracias al estafeta Gregorio
Colque, esa misma noche, el Presidente Daza se dirigió al palacio, para tratar de
organizar la defensa de los territorios invadidos arbitrariamente.
Pero el historiador chileno Benjamín Vicuña Mackena, citado por Figueroa en su texto
ya mencionado, “el Presidente Daza ocultó el telegrama en un bolsillo de su disfraz
que le llegó el 20 de febrero, con el propósito de no interrumpir los regios carnavales
de ese año”[8]3

Historiadores bolivianos tomaron en cuenta el dato de Mackena, lo analizaron


bastante, y surgieron nuevos datos, que Daza ocultó el telegrama en su pantalón, en su
bolsillo trasero, no se descartó que también lo habría guardado en el bolsillo pequeño
de su chaleco.

Dichos datos arrojaban el resultado de que Daza fue quien apoyó la realización de la
guerra. Pero haciendo más énfasis en lo mencionado, en 1879 aún no existía el
telégrafo en Bolivia.

9.2. LA DEFENSA DE CALAMA

El 23 de marzo prosiguió la invasión chilena, pasaron a tomar Tocopilla y Cobija. El


próximo propósito de los chilenos era ocupar el territorio de Calama y empezar a
planificar la INVASIÓN DEL SUR DEL TERRITORIO BOLIVIANO

“Calama en esa época era un pequeño poblado. Se encuentra en las márgenes del rio
Loa, a unos 120 Km. De la costa”[9]

En el territorio de Calama se organizó el contraataque, dirigido por Ladislao Cabrera,


con el apoyo incondicional de Zapata, el prefecto de Antofagasta, y aproximadamente
135 hombres armados que se armaron con lo que pudieron. Uno de los combatientes
por la defensa de Calama, fue Eduardo Abaroa Hidalgo.

La mañana del 23 de marzo, se presentaron aproximadamente 600 chilenos


fuertemente armados, incluyendo el apoyo de 900 mineros también armados esto en
los alrededores de Calama. Este ejército, por estrategia decidió dividirse en dos grupos,
una decidió apostarse en el Puente del Topater, y la segunda en el callejón Huaita, que
desembocaba a Calama.
Los defensores bolivianos no se quedaron atrás, aunque en número eran reducidos,
igualmente planearon estrategias en contra de los chilenos, Ladislao Cabrera destinó a
24 hombres que tomaran el callejón Huaita, para preparar una emboscada contra los
soldados chilenos, idea que resultó, ya que cuando los chilenos se acercaron
tranquilamente a Huaita, una descarga de armas de fuego acabó con varios invasores.,
los caballo se espantaron, y entonces los bolivianos se adueñaron de éstos animales
que les fueron bastante útiles.

Cabrera mandó 12 hombres con destino el Puente del Topater, éstos estaban al mando
de Eduardo Abaroa, dichos hombres dieron resistencia a los chilenos con todo lo que
pudieron, desatando así una corta pero sangrienta batalla, fueron vanos los intentos
de los bolivianos, la cantidad de chilenos fue abrumadora; Por la mente de Abaroa,
jamás pasó la idea de abandonar el combate, mucho menos rendirse. Pero las balas
pasaban como avispas metálicas una y otra vez, una de esas puso en jaque la vida de
Abaroa, hiriéndole la garganta, pero él continuo en la lucha, solo y disparando a los
atacantes, hasta que se le terminaron todas las balas de su arma.

Ya sin refuerzo alguno, muy débil y totalmente ensangrentado por la herida de su


garganta, los soldados chilenos le pidieron que se rinda, y Abaroa exclamó a viva voz y
con las últimas fuerzas que le quedaban en vida: “¿Rendirme yo, cobardes?, ¡Que se
rinda su abuela… carajo!”, ante dicha respuesta, el oficial chileno de apellido Souper,
sin piedad alguna, le incrustó su filosa espada, además dio la orden de acribillarlo, y
dos proyectiles de arma de fuego impactaron en Abaroa, y pusieron fin a la vida del
audaz y valiente defensor que se atrincheró en el Puente del Topater.

Los soldados chilenos, sin ninguna opresión y rivales con los cuales combatir,
invadieron el lugar, pero admirados por el gran valor y coraje de Eduardo Abaroa
Hidalgo, le rindieron honores, y posteriormente lo enterraron aproximadamente a las
6 de la tarde del mismo día en el cementerio de Calama.

9.2.1. EDUARDO ABAROA HIDALGO

Según Mesa Gisbert, fue el máximo héroe y defensor civil del territorio boliviano, nació
el 13 de octubre de 1838 en San Pedro de Atacama, hijo de Juan Abaroa y Benigna
Hidalgo. Estudió en una escuela de la provincia; cuando ya fue mayor estudió
Contabilidad. Posteriormente se llegó a casar con Irene Rivero, cinco quien tuvo cinco
hijos.

Era miembro del Concejo Municipal de Atacama, además contaba con algunas
propiedades en el lugar, razones por las cuales, Abaroa estuvo en contra de la invasión
arbitraria por parte de los chilenos. Murió en pleno combate a sus 41 años de edad.

9.3. CHILE DECLARA LA GUERRA A PERÚ

Chile continuó con su toma arbitraria de territorios, entonces el 5 de abril del mismo
año, Chile declara la guerra a Perú, bloqueando el mismo día el Puerto de Iquique.
Chile contaba con dos barcos modernos y muy bien blindados: Blanco Encalada y
Cochrane, además de cuatro fragatas: Esmeralda, Abtao, Chacabuco, Loa, y O’Higgins;
más dos cañoneras Covadonga y Magallanes.

Por parte de Perú, éstos contaban con dos barcos con más de 15 años de uso: Huáscar
y el Independencia, dos fragatas: Unión y Pilcomayo; más las cañoneras: Atahuallpa y
Manco Kapac.

Por varios meses hubo una relativa tranquilidad tras la declaración de la guerra. Pero
“Huáscar”, al mando del almirante Miguel Grau, puso entre la espada y la pared a 20
barcos de guerra pertenecientes a los chilenos.

Precisamente el 21 de mayo “Huáscar”, hundió al “Esmeralda”, luego de un feroz


ataque de cañoneo, allí murió de una manera heroica, el comandante del barco
chileno, Arturo Prat. “Huáscar” hizo de las suyas con los enemigos, pero el 8 de
octubre llegó a su final, cuando en punta Angamos, muy cerca de Mejillones, lo
esperaron “Blanco Encalada”, “Cochrane”, y las tres fragatas chilenas.

Uno de los tantos proyectiles que lanzó “Cochrane”, terminó con la vida de Miguel
Grau, otro cegó la vida de 12 marineros peruanos. “Huáscar” no tenía escapatoria, fue
totalmente rodeado por los barcos de Chile, entonces 144 marineros peruanos fueron
capturados como rehenes, y el barco peruano fue llevado a Valparaíso (Chile).

Sin embargo “Huáscar”, permitió la reorganización de la alianza entre Bolivia y Perú,


por ejemplo:

· Bolivia organizó cinco divisiones, más la legión al mando del general Hilarión
Daza.

· El General narciso Campero se dio a la tarea de organizar la “Quinta División”,


compuesta por los mejores elementos militares bolivianos, que se apostaron en la
mina Huanchaca

El boliviano Julio Méndez, propuso al ver que en el mar la defensa serías inútil, debido
al poderío que tenían los chilenos, entonces se debía defender Tarapacá en lejanía del
mar, para que así los atacantes tengan que desembarcar y caminar por el desierto.

Perú desecho tal plan, y siguió con la mentalidad de atacar a los chilenos en las
proximidades del mar, sin duda la crónica de una muerte anunciada.

9.4. DEFENSA DE PISAGUA

El territorio de Pisagua, fue uno de los primeros en ser atacado e invadido por las
fuerzas chilenas. La alianza boliviano – peruana, en el mes de noviembre de 1879,
podía contar con dos ejércitos, uno que estaba atrincherado en Tacna, con 5.500
hombres, bajo la dirección de Prado; más la escuadra del Primer Ejército peruano del
Sur, integrado por 9.000 combatientes que obedecían las órdenes de su general Juan
Buendía. Ambas escuadras se unieron a los 3.000 hombres de Hilarión Daza.

Según el historiador Ramiro Calasich, Pisagua en 1879 era uno de los puertos con
bastante movimiento, que contaba con una bahía en forma de herradura, desde la
ciudad, en forma serpenteante y en zig – zag en ascenso, una línea férrea se encargaba
de llevar al interior de Tarapacá el requerido y tan codiciado salitre.
Entonces, el 2 de noviembre de 1879 se produjo una de las batallas más violentas e
importante de la Guerra del Pacífico, que es la Defensa de Pisagua.

Pisagua estaba al resguardo de aproximadamente 200 peruanos, más dos escuadras


bolivianas, el primero, integrado por 429 efectivos, denominado Independencia bajo la
dirección del coronel Pedro Antonio Vargas; y el segundo Victoria, con 535 hombres
obedeciendo las órdenes del coronel Juan Granier.

Cerca de las 7 de la mañana del 2 de noviembre, arribaron a Pisagua 20 barcos que


tenían a bordo poco más de 10.000 soldados chilenos, más dos barcos ingleses a
manera de refuerzos, los cuales eran Thetis y Turquoise. Desembarcaron lo más
inmediato que pudieron, y aproximadamente a las 07:15 empezó la lluvia de
proyectiles de armas de fuego, el salitre y el carbón que existía en el lugar se
incendiaron como producto del fuego cruzado.

La alianza boliviano - peruana atacó a los invasores desde puntos estratégicos, los
peruanos atacaron de frente a los chilenos, mientras que los bolivianos desde las
montañas y las rieles en zig – zag del ferrocarril. Según el historiador, Mario Figueroa,
este hecho obligó a los chilenos a aumentar el bombardeo, y volver a sus barcos por
más municiones, esto fue aprovechado por los bolivianos, quienes los persiguieron
hasta las orillas del mar. Pero el almirante chileno Latorre vio esa emboscada, lanzó la
orden alzar fuego para con sus enemigos.

Las tropas chilenas intensificaron al máximo su ataque, y ya por la tarde, las escuadras
bolivianas y peruanas fueron aniquiladas.

El saldo fueron: 658 bajas en el bando de los bolivianos, 150 en el de los peruanos, y
222 chilenos caídos. Otra vez Chile se salió con la suya, y probó el dulce sabor de la
victoria.

Los combatientes bolivianos que lograron sobrevivir, más los aliados peruanos, en su
mayoría bastante heridos, decidieron escapar con dirección la estación ferroviaria de
El Hospicio, para poder reorganizarse y e irse a la provincia peruana de Tarapacá. “Pero
durante la marcha, la retaguardia aliada fue alcanzada por la caballería chilena en
Germania, produciéndose una masacre de proporciones… ¡Otro baldón más para el
invasor!”[10]

9.5. SAN FRANCISCO Y LA MEDIA VUELTA EN CAMARONES

Tras la invasión chilena en Pisagua, resurgieron las discrepancias por las distintas
concepciones estratégicas que tenían los dos mandatarios aliados. Finalmente, el
presidente peruano hizo respetar su idea, que era concentrar sus fuerzas en contra de
los chilenos, atrincherándose en la localidad de San Francisco.

Hilarión Daza, renegando por la decisión tomada por su similar peruano, el 11 de


noviembre de 1879, salió de Arica con el propósito de poder unirse a las fuerzas de sus
aliados peruanos del general Buendía. Posterior a varios días de recorrer por el
desierto y soportar el sofocante calor que podía evaporar la valentía de cualquier
combatiente; las fuerzas de Daza arribaron a la quebrada de Camarones, aún distante
a 95 Km. de Arica.

Mesa Gisbert, esclarece que la tropa boliviana, en lugar de llevar reservas de agua en
sus cantimploras, tenían vino; acción que poco a poco se sintieran exhaustos y sin agua
que beber. Entonces Daza vio la imposibilidad de continuar con su marcha hacia San
Francisco, y convocó a un concejo de guerra para decidir el retorno o seguir con su
paso. Hecho muy curioso, el concejo y no así Daza, decidió dar media vuelta y volver a
Tacna.

A fin de impedir la desmoralización de las fuerzas aliadas a los bolivianos, Prado no


brindó la noticia a Buendía, sobre la media vuelta de Daza, pero el general peruano
esperaba con impaciencia que el presidente boliviano se hiciera presente en el campo
de batalla de San Francisco, para poder hacer frete a los chilenos.

Pero Daza nunca llegó.


Llegó el 19 de noviembre de 1879, y se encendió la mecha de la batalla. Los aliados
peruanos, sin orden intentaron e hicieron lo que pudieron para capturar el cerro San
Francisco. Aproximadamente 6. 436 soldados peruanos y 4.455 bolivianos se
enfrentaron a unos 6.500 chilenos apostados en las alturas del cerro.

Según el historiador Mesa Gisbert, acá se produjo una gran equivocación, tuvo que ver
la baja motivación de Buendía, ya que se escuchó un disparo los aliados pensaron que
era la orden de ataque, pero no fue así; pero bolivianos y peruanos dieron lucha a los
chilenos, incluso se adueñaron de dos puestos de artillería chilenos. Los regimientos
que más se destacaron fueron: “Illimani” de Bolivia, y “Zepita” del Perú.

Pero nuevamente la masacre fue inútil, por la falta de coordinación y estrategias por
parte de los bandos aliados, el temor y el pánico reinó en los combatientes
comenzaron a huir al verse debilitados por las fuerzas de los chilenos. El desorden en
las tropas aliadas fue total, y Chile consiguió una nueva victoria en su haber, y a los
pocos días se apoderó de Iquique.

9.6. FINALMENTE UNA INYECCIÓN ANÍMICA, TRIUNFO EN TARAPACÁ

Con aproximadamente 3.046 soldados que lograron sobrevivir de la escuadra aliada,


bajo el mando de Buendía, el 27 de noviembre, se quedaron a pernoctar en los
alrededores del pueblo de Tarapacá. Apenas que se enteraran, y sin pensarlo dos
veces, los chilenos organizaron el ataque estratégico contando con cerca de 3.900
efectivos.

La estrategia del ataque sorpresa no fue gratificante, ya que los invasores chilenos
fueron descubiertos, una tropa de los aliados que se encaminaba con destino a Arica
reforzó a sus camaradas que ya estaban en Tarapacá.

El historiador Mesa Gisbert manifiesta que en esta contienda cumplieron un buen


papel dos coroneles peruanos, los cuales son: Bolognesi y Cáceres. Con un orden vital,
serenidad y bastante vivacidad, las tropas aliadas tuvieron éxito en esta batalla.
Luego de un furioso y sangriento combate, especialmente en la quebrada denominada
La Bisagra, en las cercanías inmediatas al pueblo y desde donde se dominaba todo el
campo de batalla, finalmente los aliados lograron saborear la victoria. El saldo de bajas
fue de poco más de 500 muertos, cerca de 200 heridos y 100 prisioneros, todo esto
para Chile; por parte del ejército de los aliados, sufrieron la caída de 236 hombres,
sumándose a esta cifra, 261 heridos.

9.7. TODO LO QUE SUBE TIENE QUE BAJAR, CAEN DAZA Y PRADO

En un hecho impensado y bastante controversial, al parecer la derrota de San


Francisco cayó profundamente en los ánimos del presidente peruano Prado, y éste sin
pensarlo dos veces, huyó de su país. Luego de la muestra de incapacidad y temor de
Prado, en su lugar tomó la posta de la presidencia, Nicanor Piérola, el 23 de diciembre
de 1879.

La retirada de Camarones ocasionó una iracunda protesta en Bolivia que terminó con
la destitución de Hilarión Daza, el 27 de diciembre de 1879 en pleno teatro de
operaciones por oficiales de alto rango militar, dirigidos por Eliodoro Camacho, poco
después, ya en enero de 1880, tanto el ejército, como las fuerzas civiles del interior del
país, encargaron la presidencia al general Narciso Campero. Una de sus primeras
acciones fue dirigirse inmediatamente a Tacna para hacerse cargo del ejército aliado.

9.8. TODO LO QUE EMPIEZA TIENE SU FINAL, LA BATALLA DEL ALTO DE LA ALIANZA
(TACNA)

La flamante tropa aliada decidió combatir a la escuadra de los chilenos en la meseta


del Inti Orcko, posteriormente denominada Alto de la Alianza, más específicamente a
ocho Kilómetros de la ciudad de Tacna.
El motivo del nombre de Alto de la Alianza, según el historiador Luis Fernando Sánchez
Guzmán, fue por decisión de los chilenos, porque en este sitio se puso un alto
definitivo a lo que fue la alianza boliviana – peruana, y Chile se recuperó de la derrota
en Tarapacá y continuó por la senda de la victoria.

La batalla se dio inicio el 26 de mayo de 1880, la próxima ambición de Chile era Tacna,
y para eso alistó a una tropa numerosa de aproximadamente 22.600 hombres
fuertemente armados bajo la dirección del general Manuel Baquedano, y secundado
por el ingeniero y también estratega José Francisco Vergara; mientras que por parte
del ejército aliado, cerca de 9.300 combatientes que obedecían las órdenes del general
Narciso Campero.

La cruenta batalla comenzó aproximadamente a las 08:30 de la mañana, y se extendió


hasta casi las 14:30, ya por la tarde. Al arrancar, unos 70 cañones chilenos y
muchísimas ametralladoras sembraron pánico en las escuadras aliadas, mientras éstos
iban retrocediendo, el Batallón Alianza 1 de Bolivia, más conocidos como los colorados
de Daza, bajo las órdenes del coronel Idelfonso Murguía, se llenaron de coraje y valor
al cien por ciento, y combatieron contra los enemigos, sin tenerle miedo a la muerte.

Al glorioso grito a todo pulmón de “¡¡¡Temblad rotos del espantajo, amarrarse los
calzones que ahora entran los Colorados de Bolivia!!!”, por un momento, los invasores
enemigos se intimidaron, pero los chilenos se afianzaron aún más, incrementaron el
ataque en contra de las escuadra aliada, hasta reducirlas nuevamente, además
condenándolas al repliegue desordenado y posterior huida, pero dejando a más de
5.000 cadáveres de sus camaradas regadas por el escenario de la batalla. Por parte de
los chilenos, aproximadamente 1.800 caídos.

La batalla de Alto de la Alianza prácticamente selló la suerte de Bolivia, porque los


chilenos le dieron el jaque mate en la guerra. Las fuerzas comandadas por Narciso
Campero se encaminaron hacia los Andes. Bolivia jugó su última carta en esta batalla
de la Guerra del Pacífico. Otro fue el destino de Perú, porque sufrió la guerra por tres
años más, hasta 1883.

10. LOS TRATADOS LUEGO DE LA GUERRA


Como antesala de los tratados limítrofes con Chile se pueden recordar varios, a lo largo
del tema se irán desarrollando cronológicamente, además de las intenciones de Chile
de apoderarse de las costas bolivianas, ricas en guano y salitre, en marzo de 1863 El
Embajador Inglés informa a su Gobierno sobre depósitos de guano en Mejillones,
luego Chile toma el lugar y declara “su incuestionable derecho”, ante la protesta
boliviana. Tres meses después, el Congreso boliviano autoriza declarar la guerra a
Chile. Se inician las negociaciones.

Partiendo de ese intento de toma, uno de los tratados más resaltantes es el firmado
por Mariano Melgarejo:

1865

“Tras un incidente con un terrateniente peruano y unos vascos, barcos españoles


amenazan a Valparaíso, Chile. Los australes piden ayuda a Perú, Ecuador y Argentina,
pero no a Bolivia por no tener relaciones. El presidente Mariano Melgarejo en
solidaridad levanta la Declaratoria de Guerra”.[11]

Agosto, 1866

“Se suscribe el tratado de límites entre Bolivia y Chile, se fija el paralelo 24 de latitud
meridional, pero además se reparten al 50 por ciento la explotación del guano entre
los paralelos 23 y 25. Un mes después, Melgarejo cede a Chile, por 10.000 pesos, la
explotación de salitre en Cobija. Finalmente, el 1° de enero de 1867 se crea el
departamento del Litoral.”[12]

En realidad Bolivia vio el enclaustramiento definitivo el 11 de junio de 1880 tras el


intento de mantener la alianza Perú-boliviana

“El ministro de relaciones exteriores de Perú, Pedro José Calderón, y el ministro


plenipotenciario de Bolivia, Melchor Terrazas, firmaron el protocolo preliminar para la
creación de los Estados Unidos Perú-bolivianos que contemplaba la fusión de los
departamentos de Tacna y Oruro, Potosí y Tarapacá (…). Las circunstancias no
permitieron que un proyecto así pudiera siquiera considerarse” [13]

Dentro de esta situación llegó la primera reunión para lograr la paz, de los países en
contienda bélica, de la mano del secretario de estado de Estados Unidos, William
Evarts el 22 de octubre de 1880 se reunieron, en la nave LAKAWANA encallada en
Arica, los enviados de los tres países:

· Por Chile: Eulogio Altamirano, Francisco Vergara y Eusebio Lillo

· Por Perú: Antonio Arenas y Aurelio García

· Por Bolivia: Crisóstomo Carrillo y Mariano Baptista


“Chile habló claro. Quería la sesión de los territorios de Perú y Bolivia ubicados al sur
de Camarones, un pago de 20 millones de pesos, devolución de bienes chilenos
despojados en Perú y Bolivia, ruptura definitiva de la Alianza Perú-boliviana y retención
temporal de Moquegua, Tacna y Arica. Por debajo los chilenos propusieron a Bolivia
cederles Tacna y Arica a cambio de las restantes condiciones (hasta fin de siglo, los
coqueteos chilenos con Bolivia ofreciendo los puertos peruanos fueron permanentes).
Eran condiciones imposibles, la conferencia fracasó. Chile inició la campaña de Lima y
en los hechos la mayoría de las exigencias terminaron por cumplirse por la fuerza”[14]

En ese entonces ni pasaba por la cabeza de Narciso Campero que Bolivia tendría que
dejar la contienda bélica por que el país se encontraba en bancarrota, mientras el
comentario en cantinas, esquinas y charlas familiares era que:” Solo se necesita un
tiempito, para retomar fuerzas”

Tras la tregua en la guerra por parte de Bolivia, Campero intentó concretar un


Proyecto de Unión Federal entre ambas Repúblicas para tratar de salvar a Perú de su
agonía ya que el ejército chileno ya había llegado hasta Lima y su situación era crítica,
pero tras la firma de un protocolo la propuesta no prosperó en los niveles
parlamentarios

Finalmente, Perú tuvo que firmar la paz mediante el tratado de Ancón, obligando a
Bolivia a hacer lo mismo, con la diferencia que Bolivia, por lo pronto, solo firmó el
pacto de Tregua que se rubricó en 1884. Enterrando de esa manera toda posibilidad de
recuperar los territorios ocupados por Chile.

10.1. TRATADO DE ANCÓN

Tres meses después de la decisiva batalla de Huamachuco el 10 de julio de 1883, el


General Miguel Iglesias, presidente peruano, tuvo que firmar con Chile el Tratado de
Ancón.

Este tratado significa la culminación de la guerra para Perú, en ella se plasma los
límites entre Perú y Chile entre sus partes más importantes están:

“La República de Chile, de una parte, y de la otra La República del Perú, deseando
restablecer las relaciones de amistad entre ambos países, han determinado celebrar
un Tratado de paz y amistad, y al efecto han nombrado y constituido por sus
Plenipotenciarios, a saber:

S. E. el Presidente de La República de Chile, a don Jovino Novoa, y S. E. el Presidente de


La República del Perú, a don José Antonio de Lavalle, Ministro de Relaciones
Exteriores, y a don Mariano Castro Zaldívar.
Articulo 1º. Restablécense las relaciones de paz y amistad entre las repúblicas de Chile
y Perú.

Artículo 2º. La República del Perú cede a La República de Chile, perpetua e


incondicionalmente, el territorio de la provincia litoral de Tarapacá, cuyos límites son:
por el norte, la quebrada y río de Camarones; por el sur, la quebrada y río de Loa; por
el oriente, La República de Bolivia; y por el poniente el mar Pacífico.

Artículo 3º. El territorio de las provincias de Tacna y Arica, (…), continuará poseído por
Chile y sujeto a la legislación y autoridades chilenas durante el término de diez años,
contado desde que se ratifique el presente tratado de paz. Expirando este plazo, un
plebiscito decidirá, con votación popular, si el territorio de las provincias referidas
queda definitivamente del dominio y soberanía de Chile, o si continúa siendo parte del
territorio peruano. Aquel de los dos países a cuyo favor queden anexadas las
provincias de Tacna y Arica, pagará al otro diez millones de pesos moneda chilena de
plata o soles peruanos de igual ley y peso de aquella.”[15]

En resumen, este tratado tiene entre sus aspectos más importantes la entrega
definitiva a Chile, por parte de Perú, de la provincia de Tarapacá, comprendida entre la
quebrada de Camarones y el río Loa. Los territorios de Tacna y Arica quedaban bajo la
tutela de Chile durante diez años. Luego de este período, un plebiscito decidiría su
nacionalidad definitiva. La nación que se quedara con ellos entregaría a la otra una
compensación de un millón de pesos de la época.

Pero pasado ese tiempo no hubo solución y se decidió someter el asunto al arbitraje
de Estados Unidos, lo que tampoco dio resultado y dio pie al Tratado de Lima.

10.2. TRATADO DE LIMA

Finalmente, bajo la presidencia de Carlos Ibáñez del campo se acordó firmar un


tratado en 1929, estableciendo que Tacna quedaba bajo soberanía peruana y Arica
bajo la tutela de Chile. La línea divisoria que constituiría la frontera entre Perú y Chile
se denominó Línea de la Concordia, trazando un límite a diez kilómetros al norte del
puente del río Lluta y paralela a la línea del ferrocarril que une Arica y La Paz. Además,
Chile pagó a Perú seis millones de dólares como compensación

10.3. PACTOS DE TREGUA: BOLIVIA – CHILE

10.3.1. 1884 BOLIVIA-CHILE

Mientras tanto en Bolivia gobernaba el General Narciso Campero, surgieron dos


partidos opuestos, el de los pacifistas y el de los guerreros. Los primeros pedían la paz
con Chile y los segundos querían guerra.
“El Dr. Aniceto Arce, por haber expresado privadamente sus ideas pacifistas, fue
alejado de la República y con este motivo viajó hasta Europa. Entre esta diversidad de
opiniones, nuestros negociadores, Belisario Salinas y Belisario Boeto, firmaron el pacto
de tregua con el canciller chileno Vergara Albano el 4 de abril de 1884” [16]

Bolivia se negó a firmar un tratado de paz, por lo que solo suscribió un pacto de tregua,
que se formalizó en Valparaíso el 4 de abril de 1884.

“Mientras llega la oportunidad de celebrar un tratado definitivo de paz entre las


repúblicas de Chile y de Bolivia, ambos países, debidamente representados, el primero
por el señor ministro de Relaciones Exteriores Aniceto Vergara Albano, y el segundo
por los señores Belisario Salinas y Belisario Boeto, han convenido en ajustar un pacto
de tregua, en conformidad a las bases siguientes:

Artículo 1º Las repúblicas de Chile y Bolivia celebran una tregua indefinida, y en


consecuencia, declaran terminado el estado de guerra, al cual no podrá volverse sin
que una de las partes contratantes notifique a la otra, con anticipación de un año a lo
menos, su voluntad de renovar las hostilidades. La notificación, en este caso, se hará
directamente o por conducto del representante diplomático de una nación amiga.

Artículo 2º La república de Chile, durante la vigencia de esta tregua, continuará


gobernado con sujeción al régimen político y administrativo que establece la ley
chilena los territorios comprendidos desde el paralelo 23 hasta la desembocadura del
río Loa en el Pacifico(…)

En caso de suscitarse dificultades, ambas partes nombrarán a una comisión de


ingenieros que fije el límite que quedará trazado con sujeción a los puntos aquí
determinados.

Artículo 3° Los bienes secuestrados en Bolivia a nacionales chilenos por decretos del
gobierno o por medidas emanadas de autoridades civiles y militares, serán devueltos
inmediatamente a sus dueños o a los representantes constituidos por ellos con
poderes suficientes. Les será igualmente devuelto el producto que el gobierno de
Bolivia haya recibido de dichos bienes, y que aparezca justificado con los documentos
del caso.

Los perjuicios que por las causas expresadas o por la destrucción de sus propiedades
hubiesen recibido los ciudadanos chilenos, serán indemnizados en virtud de las
gestiones que los interesados entablen ante el gobierno de Bolivia.
Artículo 5° Se restablecen las relaciones entre Chile y Bolivia. En adelante los productos
naturales chilenos y los elaborados con ellos, se internarán en Bolivia libres de todo
derecho aduanero; y los productos bolivianos de la misma clase y los elaborados del
mismo modo, gozarán en Chile de igual franquicia, sea que se importen o exporten por
puerto chileno. (…) La mercadería extranjera que se introduzca en Bolivia por
Antofagasta, tendrá transito libre, sin perjuicio de las medidas que el gobierno de Chile
pueda tomar para evitar el contrabando.

Artículo 7° Los actos de autoridades subalternas de uno y otro país que tiendan a
alterar la situación creada por el presente acto de tregua, especialmente en lo que se
refiere a los límites que Chile continua ocupando, serán reprimidos o castigados por
los gobiernos respectivos, procediendo de oficio o a requisición.

Artículo 8° Como el propósito de las partes contratantes al celebrar este pacto de


tregua, es preparar y facilitar el ajuste de una paz sólida y estable entre las dos
repúblicas, se comprometen recíprocamente a seguir gestiones conducentes a este fin.

Este pacto será ratificado por el gobierno de Bolivia en el término de cuarenta días, y
las ratificaciones canjeadas en Santiago en todo el mes de Junio próximo. En
testimonio de lo cual, el señor ministro de Relaciones Exteriores de Chile y los señores
plenipotenciarios de Bolivia, que exhibieron sus respectivos poderes, firman por
duplicado el presente tratado de tregua, en Valparaíso, a cuatro días del mes de Abril
del año mil ochocientos ochenta y cuatro.”[17]

Firman:

Aniceto Vergara Albano Belisario Salinas Belisario Boeto

Ministro de Relaciones Exteriores de Chile Señor plenipotenciario de Bolivia Señor


plenipotenciario de Bolivia

En este tratado se estableció una tregua indefinida y que el territorio comprendido


entre el río Loa y el paralelo 23 de latitud sur quedaría sometido a las leyes chilenas, es
decir, de toda la costa que reclamaba Bolivia. Paralelamente, se acordó el
restablecimiento de las relaciones comerciales entre ambos países, otorgando Chile
una serie de franquicias para el comercio boliviano en los puertos de Arica y
Antofagasta y sanciona a Bolivia a resarcir a los chilenos cuyos bienes hayan sido
secuestrados durante el tiempo que duró el estado de guerra.
10.3.2.1895 PACTO DE TREGUA

El 18 de mayo, Chile y Bolivia firmaron un tratado especial llamado “transferencia de


territorios”. Aquí se manifestó la determinación formal de Chile de conceder a Bolivia
un puerto en el pacifico, entregándole Tacna y Arica en canje del Litoral, si es que
ganaba un plebiscito. En caso de perder el mismo, por lo menos cedería a Bolivia una
zona comprendida entre la quebrada de Vítor y Camarones

10.3.3.1899 RENACE LA IDEA DE UNA SALIDA AL MAR

El presidente de Chile, Federico Errázuriz Echurren, pretendió acercase a Bolivia por la


vía diplomática con un proyecto de una salida al mar por Tacna o Arica. Varios sectores
chilenos se opusieron y el Senado postergó definitivamente los acuerdos conseguidos
con Bolivia. Posteriormente, Chile propuso a Bolivia un programa de facilidades
aduaneras por puertos chilenos e incluyó la construcción de ferrocarriles y libertad de
tránsito. A esto el canciller boliviano, Eliodoro Villazón, planteó que Chile cediera una
franja de territorio hacia el mar por Tacna Y Arica

10.4. 1904 TRATADO DE PAZ Y AMISTAD

Se dio bajo la presidencia de Ismael Montes en este tratado se da en ejecución del


artículo 8° del Pacto de Tregua de 1884, se firmó entre Chile y Bolivia para establecer
definitivamente las fronteras entre ambos países. Bolivia entregó a Chile la provincia
de Antofagasta, a cambio de la cual Chile construyó un ferrocarril entre Arica y La Paz,
uniendo ambas ciudades. Por otro lado, Chile concedió a Bolivia -en forma definitiva-
el libre tránsito de sus mercaderías por territorio chileno desde y hacia el altiplano
Consta de 12 artículos fue firmado por Don Emilio Bello Codesido, ministro de
relaciones exteriores de la República de Chile y Don Alberto Gutiérrez, enviado
extraordinario y ministro plenipotenciario de Bolivia en Chile

Entre lo más resaltante del tratado está que:

“Artículo II Por el presente Tratado. Quedan reconocidos del dominio absoluto y


perpetuo de Chile los territorios ocupados por éste en virtud del artículo 2° del pacto
de tregua de 1884

Artículo III con el fin de estrechar las relaciones políticas y comerciales de ambas
Repúblicas, las Altas Partes Contratantes convienen unir el puerto de Arica con El Alto
de La Paz por un ferrocarril cuya construcción contratará a su costa el Gobierno de
Chile, dentro del plazo de un año, contado desde la ratificación del presente Tratado

Artículo IV. El Gobierno de Chile se obliga a estregar al Gobierno de Bolivia la cantidad


de trescientas mil libras esterlinas en dos parcialidades de ciento cincuenta mil libras
debiendo entregarse las primera parcialidad seis meses después de canjeadas las
ratificaciones de este Tratado; y la segunda, un año después de la primera entrega

Artículo VI. Establece que Chile reconoce a favor de Bolivia y a perpetuidad, el más
amplio y libre derecho de tránsito comercial por su territorio y puertos del Pacífico.
Ambos Gobiernos acordarán, en actos especiales, la reglamentación conveniente para
asegurar, sin perjuicio para sus respectivos intereses fiscales el propósito arriba
expresado

Artículo XII. Todas las cuestiones que llegaren a suscitarse con motivo de la inteligencia
o ejecución del presente Tratado, serán sometidas al arbitraje de Su Majestad el
Emperador de Alemania.”[18]

Firman:

Emilio Bello Codesido Alberto Gutiérrez

Ministro de Relaciones Exteriores de Chile Ministro plenipotenciario de


Bolivia

Luego del tratado de 1904 hubo pocas oportunidades de negociaciones en torno a una
salida soberana al océano pacifico en las que se puede señalar:

10.4.1.1910 – 1913 ASPIRACION BOLIVIANA SOBRE ARICA


Eliodoro Villazón ordenó al canciller Daniel Sánchez enviar a Santiago (Chile) y Lima
(Perú) cartas en la que Bolivia lucharía por un puerto cómodo sobre el pacifico.

10.4.2.1918 LIGA DE NACIONES: LA OFENSIVA DIPLOMATICA

A solicitud del presidente José Gutiérrez Guerra, el representante de Bolivia en Francia,


Ismael Montes, informó a los gobiernos de Francia e Inglaterra que la demanda
marítima es un derecho irrenunciable que emana de antecedentes históricos, jurídicos
y geográficos

10.4.3.1926 ESTADOS UNIDOS A FAVOR DE BOLIVIA

“La “Propuesta Kellogg” de 1926, del entonces secretario de Estados Unidos, Frank
Kellogg. Envía una nota a los gobiernos de Bolivia, Chile y Perú, en la cual se proponía
que Tacna y Arica se transfieran a Bolivia.”[19]

Kellogg envió un memorándum a Chile y Perú pidiendo comprender a Bolivia y ceder a


perpetuidad los derechos que poseían o creían poseer sobre Tacna y Arica. Pero Chile y
Perú rechazaron la iniciativa estadounidense

Surge como preámbulo al tratado de lima en 1929. Sin embargo, la iniciativa fue
rechazada por Perú

10.4.4.1944 – 1951 BOLIVIA CONTINUA SU DEMANDA

En 1946, Gabriel Gonzales Videla, presidente de Chile, y el canciller de Bolivia, Aniceto


Solares, suscribieron un preacuerdo a espaldas de sus naciones, en el que Chile se
obligó a realizar negociaciones directas con Bolivia para dar una salida libre y soberana
al pacífico, a cambio Bolivia ofreció compensaciones hidroeléctricas, pero cuando este
acuerdo se hizo público las negociaciones se truncaron

Ya en 1950 Chile Propone el “Corredor Boliviano” al norte de Arica. Sin embargo, las
negociaciones abortan debido a un dialogo sostenido en Estados Unidos en el que el
Presidente chileno comunicó estos planes, hasta entonces confidenciales, al
presidente Truman, quien luego los dio a conocer a la prensa

10.5. EL ABRAZO DE CHARAÑA 1975

Fueron el presidente de Bolivia, Hugo Banzer Suarez, y de Chile, Augusto Pinochet, los
que suscriben una declaración en la que anuncian el restablecimiento de las relaciones
diplomáticas que fueron cortadas en 1962. Los chilenos luego ofrecen un corredor
soberano al norte de Arica para la construcción de un puerto propio, bajo
compensaciones territoriales equivalente al corredor, Bolivia pide un enclave más y los
peruanos quieren una región trinacional y fracasa el tratado, pero el trato fue
rechazado por Perú, quien velando sus intereses analiza y halla al menos tres
problemas de fondo:

a) El destino de Arica, que podría verse comprometido

b) La pesca chilena sería afectada por la pérdida de una rica franja pesquera de la
zona de 200 millas, además de la inclusión de Bolivia en el Acuerdo de Galápagos

c) Inestabilidad boliviana en la frontera entre Chile y Perú y sus derivaciones para el


intercambio fluido con este último país

La idea de un canje territorial puso a Banzer en un serio apuro ante el rechazo general
de la opinión pública boliviana que se opuso a esta posibilidad, todo quedó en nada y
en 1978 Bolivia decide romper nuevamente relaciones diplomáticas con Chile

10.5.1.ACTA DE CHARAÑA

“1.) A iniciativa de S.E el Presidente de la República de Chile, General Augusto Pinochet


Ugarte, se reunió en la frontera chileno-boliviana con Su Excelencia el Presidente de la
República de Bolivia, General Hugo Banzer, con el propósito de intercambiar puntos de
vista sobre asuntos que interesan a los dos países y acerca de la situación continental y
mundial.

3.) En este sentido, los presidentes reafirmaron su plena adhesión a la Declaración de


Ayacucho, en la que se refleja fielmente el espíritu solidario y abierto al entendimiento
en esta parte de América.

4.) Ambos mandatarios, con ese espíritu de mutua comprensión y ánimo constructivo,
han resuelto que continúe el diálogo a diversos niveles para buscar fórmulas de
solución a los asuntos de mediterraneidad que afecta a Bolivia, dentro de recíprocas
conveniencias y atendiendo a las aspiraciones de los pueblos boliviano y chileno.

6.) Los Presidentes, para materializar los propósitos señalados en la presente


declaración conjunta, han resuelto normalizar sus relaciones diplomáticas entre sus
respectivos países a nivel de Embajadores.”[20]

Charaña, 8 de febrero de 1975

Firman:

General Augusto Pinochet Ugarte General Hugo Banzer Suarez

Presidente de la República de Chile Presidente de la República de Bolivia


Desde los últimos intentos de acercamiento para solucionar el asunto Chile ha sabido
siempre sortear las iniciativas de Bolivia de multilateralizar su reclamo y cuando se ha
podido avanzar en conciliar los intereses bilaterales, las negociaciones han fracasado
hasta la actualidad Bolivia continua con el reclamo de una salida libre y soberana al
océano pacífico.

11. RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE BOLIVIA Y CHILE

Desde la fundación de la república, Bolivia ha tenido problemas para establecer de


manera exacta los hitos que conforman sus fronteras geográficas con los países
vecinos, más aún con la capacidad de establecer soberanía y posesión de los territorios
que le pertenecían. Esta dificultad ha llevado, en más de una oportunidad, a conflictos
bélicos por territorio, lo que ha significado a Bolivia una pérdida de territorio
importante en extensión y recursos naturales.

En el caso específico de las relaciones bolivianas con Chile, el tema marítimo ha sido el
obstáculo que ha impedido el desarrollo pleno de los intercambios entre ambos países.
No obstante, el alto potencial y complementariedad de ambos ha superado, en parte,
los traumas históricos que han desembocado de la condición de mediterraneidad de
Bolivia.

Chile, durante el periodo de post-guerra, quedó en condición de país agresor por haber
extendido los intereses de empresas transnacionales, explotadoras de salitre, guano y
cobre, a un conflicto armado que cobró las vidas de miembros de tres países.

Desde finales del siglo XIX, el tema marítimo es una de las prioridades en la agenda de
negociaciones de Bolivia, ya sea tratado como tema bilateral con Chile o con
características multilaterales cuando incluye a Perú.

11.1. AFINIDADES POLÍTICAS

Uno de los factores más importantes para el acercamiento o distanciamiento en las


negociaciones entre Bolivia y Chile fue y es la compatibilidad y las afinidades políticas
que comparten sus gobernantes.

Las negociaciones que han mantenido Chile y Bolivia con relación al tema de la salida
soberana al Pacífico han presentado altibajos y han comprometido en más de una
oportunidad las relaciones diplomáticas entre ambos países.

11.2. PAZ ESTENSORO E IBAÑEZ DEL CAMPO


Durante el periodo de 1952 a 1956, los mandatarios Ibañez del Campo y Paz Estensoro,
de Chile y Bolivia respectivamente, habían tratado el tema sobre libre tránsito e
integración entre ambos países. Este documento despertó diferentes reacciones en
ambas partes. Por un lado Chile despertó un espíritu de regocijo entre sus miembros
gubernamentales y autoridades diplomáticas, al abrir la posibilidad de una declinación
en la demanda marítima y petición de salidas al pacífico, pues de alguna manera creían
compensar esta carencia.

Por otro lado, la contraparte boliviana, que no había retrocedido en su pedido de


reivindicación marítima, veía el documento como una señal de apertura chilena en lo
que se refería a las demandas bolivianas y un cimiento para las negociaciones
bilaterales.

El documento, sin embargo, sólo era un extrapolar de la política de Santiago, que


seguía considerando válido el tratado de 1904 y no tenía intenciones de brindar
mayores concesiones a Bolivia de las presentadas en el acuerdo. Las posibilidades de
acceso portuario, aunque sin soberanía, eran un paso crucial en la línea que Paz
Estensoro consideraba como imperativo para el desarrollo económico boliviano.

Los intercambios verbales entre Paz Estensoro e Ibañez del Campo consolidaron una
amistad entre ambos mandatarios, pero sin mayores acercamientos en el tema
marítimo. Años más tarde, el 16 de abril de 1962, durante el segundo periodo
presidencial de Víctor Paz, se dio el rompimiento de relaciones diplomáticas con Chile,
durante el mandato del chileno Jorge Alessandri.

11.3. BANZER Y PINOCHET

Hugo Banzer y Augusto Pinochet, ambos militares golpistas, presentaron afinidades


políticas e ideológicas durante sus gobernaciones. En el tema marítimo, el
acercamiento entre ambos representantes llevó a la consolidación del “Acuerdo de
Charaña”, firmado en 1975, el cual señalaba el restablecimiento de las relaciones
diplomáticas entre Bolivia y Chile.

La firma de esta acta, también conocida como el abrazo de Charaña, incluía una oferta
de acceso para Bolivia al océano por la ruta del norte de Arica, territorio que había sido
peruano antes de la guerra del Pacífico.

La oposición de Perú ante el ofrecimiento entorpeció el proceso de negociación entre


Bolivia y Chile, luego que este último se opuso a la negociación trinacional, que incluía
a la república peruana como parte.

El acercamiento entre Chile y Bolivia duró poco debido a que tres años después el
presidente de facto, Hugo Banzer rompió nuevamente relaciones diplomáticas con
Chile el 17 de marzo de 1978.
11.4. MORALES Y BACHELET

A días de su elección como presidente, Evo Morales pidió la intervención de la


Organización de Estados Americanos (OEA) para solucionar el tema de la
mediterraneidad boliviana, una de las causas que, según el mandatario, justifica el
encarecimiento de las exportaciones y su limitado desarrollo.

Involucrar a organismos internacionales para la resolución del problema marítimo


logra impulsar la disposición al diálogo de la ex presidente chilena Michelle Bachelet,
de esta manera inicia la etapa de mayor interrelación entre ambos países.

La apertura a las negociaciones entre Bolivia y Chile da inicio a una política de “diálogo
sin restricciones” que desarrolla la agenda de los 13 puntos.

Michelle Bachelet, quien cedió la gobernación de Chile hace pocos días, retomó el
tema de las negociaciones con Bolivia durante su gestión. La agenda de negociaciones
preparada para ambos países incluyó de manera oficial, por primera vez, el tema
marítimo, junto con el de recursos hídricos, otro tema sensible en las relaciones
bilaterales de estos dos países.

El estado de las negociaciones sobre el tema marítimo no publicó resultados, pero


concertó, en el marco de un preacuerdo, el pago de 15.000 dólares diarios a Bolivia
por el uso de las aguas del Silala.

Este pago llegó para compensar el uso de las aguas del manantial boliviano, Silala, por
pobladores del norte chileno, que durante años había significado una nueva
controversia entre Chile y Bolivia, luego que se exponga el caso como un abuso de
recursos hídricos no pertenecientes al territorio chileno.

La “agenda de los trece puntos”, que incluye el tema marítimo, sobre la cual se
consolidan las negociaciones entre Bolivia y Chile, será retomada por el gobierno del
recién posesionado presidente chileno Sebastián Piñera. De esta manera el proceso de
negociación sigue mostrando un incierto pero esperanzador proceso que rompa con el
enclaustramiento boliviano de más de un siglo.

11.5. NEGOCIACIONES CON CHILE, “AGENDA DE LOS TRECE PUNTOS”

Durante el 2008, se elaboró la agenda de los trece puntos, con el fin de impulsar
iniciativas que desarrollen la confianza mutua en las relaciones bilaterales de Bolivia y
Chile. La elaboración de la agenda se desarrolló a través de reuniones que incluían a
autoridades de los dos gobiernos involucrados, así como miembros de la sociedad civil.

11.5.1.LA AGENDA ABORDA ESTOS TEMAS:

1) Desarrollo de la Confianza Mutua


2) Integración Fronteriza

3) Libre Tránsito

4) Integración Física

5) Complementación Económica

6) Tema Marítimo

7) Silala (Siloli) y Recursos Hídricos

8) Instrumentos de Lucha contra la Pobreza

9) Seguridad y Defensa

10) Cooperación para el Control del Tráfico Ilícito de Drogas y de Productos


Químicos Esenciales y Precursores

11) Educación, Ciencia y Tecnología

12) Culturas

13) Otros temas

11.6. DOCTRINA MARÍTIMA CHILENA

Chile se declara como un país “esencialmente marítimo; el mar es vital para su


desarrollo y fundamental para la subsistencia de su población.” De acuerdo a la
afirmación de Rodolfo Codina Díaz, el Comandante en Jefe de la Armada chilena.

El documento que explica la doctrina marítima de Chile señala como objetivos políticos
permanentes de Chile: “La preservación de la nación chilena; la conservación y
enriquecimiento de su identidad y patrimonio culturales; la mantención de su
independencia política; la mantención de su soberanía; la mantención de la integridad
del territorio nacional; el logro de un desarrollo económico alto, sostenido y
sustentable; el logro de un desarrollo social acorde con el desarrollo económico, sobre
la base de la capacidad individual e iguales oportunidades para todos; la mantención
de una convivencia ciudadana pacífica y solidaria; así como la proyección internacional
y la mantención de buenas relaciones internacionales”.

Sobre la base de “vencer o morir”, frase acuñada por las Fuerzas Armadas chilenas
durante la guerra del pacífico, se construye la política de defensa chilena que se opone
a la cesión de territorio y soberanía como política institucional y nacional.
Todo debate que incluya la reivindicación marítima, además de ser tratado por las vías
pacíficas y del diálogo deben tomar en cuenta la imposibilidad e inviolabilidad que
Chile sostiene para el acuerdo firmado en el tratado de 1904, que delimita fronteras
entre ambos países.

11.7. DEBATE ACTUAL SOBRE EL TEMA MARÍTIMO

Las negociaciones y el diálogo bilateral entre Bolivia y Chile han trabajado en la


búsqueda de alternativas que brinden una salida al océano Pacífico, con las
condicionantes de no pasar por territorio que fue peruano y el debate sobre la cesión
de soberanía, descartada por el gobierno chileno. Algunos de los temas que
comprende la agenda de los trece puntos empezaron a mostrar avances, los cuales son
seguidos de cerca por la Comisión Mixta Bolivia – Chile, instaurada específicamente
para cumplir con esta tarea.

El tema de la mediterraneidad de Bolivia se mantiene como un asunto bilateral con


Chile, pese a la demanda de inclusión que ha planteado Perú con respecto a las
negociaciones. En más de una ocasión el presidente peruano, Alan García, ha solicitado
que los temas tratados en el marco de la agenda de los trece puntos sea de
conocimiento del Perú para evitar que este acercamiento así como sus acuerdos vayan
en desmedro de los intereses del Perú, país que también fue miembro partícipe de la
guerra del Pacífico.

El debate sobre el tema marítimo todavía no ha presentado soluciones oficiales, no


obstante se mantienen en la mesa de debate. Las posibilidades del corredor que
desemboque en un puerto destinado para el uso boliviano; la construcción de una isla
portuaria boliviana en aguas internacionales, que no afecte la soberanía chilena; el
intercambio de recursos naturales como agua o gas por derechos y usos portuarios e
incluso intercambios territoriales que compensen el fin de la mediterraneidad
boliviana son las alternativas que buscan negociar las misiones diplomáticas de ambos
países.

El 23 de marzo del presente año el presidente Evo Morales anunció que recurrirá a
organismos y tribunales internacionales para recuperar la soberanía marítima. Y la
publicación en la página web de Radio FIDES: “El canciller de Bolivia, David
Choquehuanca informó este domingo en una entrevista con los medios estatales que
no está pidiendo que Chile le regale territorio, sino la restitución de su “cualidad
marítima” y el cumplimiento de todos los compromisos bilaterales.”[21]

En respuesta a la demanda boliviana el Presidente Piñera de Chile respondió: “Nuestro


país tiene tratados limítrofes vigentes y eso hay que respetarlo. Pero si ponemos en
duda los tratados, ese es un camino que no queremos recorrer y además Bolivia perdió
su condición de país marítimo durante una guerra que libró –aliada con Perú- contra
Chile a fines del siglo XIX. En 1904, un Tratado de Paz y Amistad puso fin al conflicto.
Precisamente la postura chilena se basa en que en este tratado, Bolivia reconoció el
dominio perpetuo de Chile sobre 400 km de costa que correspondían al territorio
boliviano, a cambio de compensaciones económicas y facilidades comerciales. ”[22]
Publicado en la página web biochile.

El ministro de Defensa de Chile, Andrés Allamand, mencionó: “Quiero hacer ver que la
ciudadanía y los chilenos en particular deben seguir estas iniciativas bolivianas con
total tranquilidad. (…) En primer lugar, es un país que en esta materia actúa unido, es
un país que tiene en su posición todo el amparo del derecho internacional y, por
último, tiene Fuerzas Armadas prestigiadas, profesionales y preparadas, que están en
condiciones de hacer respetar los tratados internacionales y de cautelar
adecuadamente la soberanía y la integridad territorial de Chile”[23] publicado en el
periódico La Razón.

La OEA hace cuatro décadas se ha constituido en una instancia multilateral hemisférica


y en una instancia político diplomática, y ha incluido en su agenda hace más de tres
décadas como un tema de interés hemisférico permanente, la búsqueda de la solución
definitiva al tema marítimo en Bolivia.

12. CONCLUSIONES

Como resultado de la Guerra de Pacífico, Bolivia quedó encerrada sin puerta de salida
al mar, ya que las costas con acceso al pacífico le fueron arrebatadas, primero por la
concesión gratuita e impensada que hizo el ex presidente Mariano Melgarejo a Chile, y
segundo por la invasión de este mismo territorio chileno que empezó con la toma del
puerto de Antofagasta, aquel 14 de febrero de 1879 sin ningún tipo de declaración de
guerra por parte de Chile, y mucho menos de Bolivia.

Con esta invasión y también las posteriores invasiones que tuvo que sufrir Bolivia por
su país vecino de Chile, el gobierno boliviano no vio otra salida necesaria que firmar el
“Pacto de Tregua” que determinaba que el territorio boliviano se convirtiera en
mediterráneo, perdiendo de esta manera aproximadamente 164.000 Km2, de los
cuales 120.000 Km2 corresponden a la Guerra del Pacífico, y 44.000 Km2 son parte del
regalo del gobierno “tristemente célebre” Mariano Melgarejo.

13. BIBLIOGRAFIA
§ PAZ SOLDÁN, Mariano Felipe (1884). Narración histórica de la guerra de Chile contra
el Perú y Bolivia. Buenos Aires: Imprenta y Librería de mayo

§ BASADRE GROHMANN, Jorge (2005). La guerra con Chile, sus orígenes y declaratoria

§ NOCIONES de geopolítica y geografía limítrofe de Bolivia, s.d.t

§ ROCA Luis, Historia de Bolivia, guerra del pacifico, s.d.t

§ MESA GISBERT Carlos. Historia de Bolivia.3º edición. Editorial Gisbert: La Paz- Bolivia;
1999. 809 páginas.

§ FIGUEROA Mario. Ciencias Sociales. Edición 1996. Editorial Lux: La Paz – Bolivia;
1996. 232 páginas.

§ PAREJAS MORENO Alcides. Historia del Hombre – edad contemporánea. 2º edición.


Editorial La Hoguera: La Paz – Bolivia; 1997. 225 páginas.

§ CALASICH Ramiro. Historia Universal y de Bolivia. Editorial Don Bosco: La Paz –


Bolivia; 2007. 128 páginas

§ SÁNCHEZ GUZMÁN Luis Fernando. Soldados por siempre. Colección de La Razón: La


Paz- Bolivia. CAPITULOS 12 y 13.

§ GIEBEL Florián, Lecciones de Historia de Bolivia, ED. Don Bosco, La Paz- Bolivia, 1991,
P. 304

§ MESA GISBERT Carlos, ET AL, Historia de Bolivia, ED. Gisbert, 7ma edición. La Paz-
Bolivia, 2008, P. 739
§ LOS TIEMPOS, la guerra del pacífico: 23 de marzo de 1879, infomapa didáctico, 23 de
marzo de 2011

§ LA RAZÓN, Documento, “tratado de paz y amistad entre Chile y Bolivia (1904), 5 de


abril de 2011

§ LA RAZÓN, Suplemento especial, “Las veces que Bolivia pudo volver al pacífico, 23 de
marzo de 2011

§ LA RAZÓN, Periódico publicado en fecha 31 de mayo de 2011

§ wikisource.org

http://es.wikisource.org/wiki/Pacto_de_tregua_entre_Bolivia_y_Chile_de_1884

http://es.wikisource.org/wiki/tratado de ancón entre perú y chile

http://es.wikisource.org/wiki/Acta_de_Chara%C3%B1a

http://www.noticiasfides.com/politica/canciller-bolivia-pide-restitucion-de-cualidad-
maritima-y-no-regalo-de-territorio-/

http://www.biobiochile.cl/2011/04/03/presidente-pinera-chile-respetara-tratado-que-
zanjo-diferendo-maritimo-con-bolivia.shtml

[1] Atlas “Historia de Bolivia”. La Razón – El Nuevo Día. Bolivia: 2004. Pág. 30.
[2] Nociones de geopolítica y geografía limítrofe de Bolivia.

[3] Roca Luis, Historia de Bolivia, guerra del pacifico,

[4] Basadre Grohmann, Jorge (2005). La guerra con Chile, sus orígenes y declaratoria.

[5] Paz Soldán, Mariano Felipe (1884). Narración histórica de la guerra de Chile contra
el Perú y Bolivia. Buenos Aires: Imprenta y Librería de mayo

[6] Mesa Gisbert Carlos. Historia de Bolivia. Tercera edición. Editorial Gisbert: La Paz –
Bolivia; 1999. Pág. 433.

[7] Mesa Gisbert Carlos. Historia de Bolivia. Tercera edición. Editorial Gisbert: La Paz –
Bolivia; 1999. Pág. 437.

[8] Figueroa Mario. Ciencias Sociales. Edición 1996. Editorial Lux: La Paz – Bolivia; 1996.
Pág. 139.

[9] Figueroa Mario. Ciencias Sociales. Edición 1996. Editorial Lux: La Paz – Bolivia; 1996.
Pág. 140.

[10] Sánchez Guzmán Luis Fernando. Soldados por siempre. Colección de La Razón: La
Paz- Bolivia; Pág. 103.

[11] LA RAZÓN, Suplemento especial, “Las veces que Bolivia pudo volver al pacífico

[12] LA RAZÓN, ibídem

[13] MESA GISBERT Carlos, ET AL, Historia de Bolivia, P. 374

[14] MESA GISBERT Carlos, ET AL, Ibídem, P. 374

[15] http://es.wikisource.org/wiki/tratado-_de_ancón_entre_perú_y_chile

[16] GIEBEL Florián, Lecciones de Historia de Bolivia, P 210

[17] http://es.wikisource.org/wiki/Pacto_de_tregua_entre_Bolivia_y_Chile_de_1884

[18] LA RAZÓN, Documento, “tratado de paz y amistad entre Chile y Bolivia (1904),

[19] LA RAZON, las veces que Bolivia pudo volver al pacifico, P C-14

[20] http://es.wikisource.org/wiki/Acta_de_Chara%C3%B1a

[21] http://www.noticiasfides.com/politica/canciller-bolivia-pide-restitucion-de-
cualidad-maritima-y-no-regalo-de-territorio-/
[22] http://www.biobiochile.cl/2011/04/03/presidente-pinera-chile-respetara-tratado-
que-zanjo-diferendo-maritimo-con-bolivia.shtml

[23] Periódico La Razón, publicado en fecha 31 de mayo de 2011.

Publicado 5th December 2011 por S. Company

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19

TEORIA DE MASAS

Publicado 19th March 2012 por S. Company

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Dec

TEMA 7. GOBIERNOS LIBERALES

DESARROLLO Y CONSECUENCIA

DE LOS GOBIERNOS LIBERALES Y REPUBLICANOS

1898 – 1935

ANTECEDENTES
Como surgió el Liberalismo

El liberalismo surge como la síntesis de varios elementos: el inmovilismo de la


economía medieval, el antropocentrismo renacentista, el racionalismo y el utilitarismo,
el protestantismo, que van conjugándose y adaptándose recíprocamente durante
varios siglos. Pero los factores que actúan como catalizadores de realidades e
ideologías heterogéneas y divergentes serán la concepción antropológica individualista
y la de una libertad absoluta y omnímoda.

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