Vous êtes sur la page 1sur 6

Universidad Rural de Guatemala

Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales

Noveno Semestre Sección B

Derecho Procesal de Familia

Licenciado Luis Morales

Análisis de Juicio Ordinario

Idalma Nohemi Serrano Ordoñez 15-102-0085

Monci Ariana Espino Barrera 15-000-1061

Guatemala, 27 de abril de 2019


ANÁLISIS:

Según la doctrina comúnmente aceptada y de acuerdo a su naturaleza jurídica, al recurso de

casación se le reconoce una misión pública de suma utilidad para el ordenamiento jurídico, que

es la función nomofiláctica, que consiste en que su principal objetivo es la protección de la ley,

tanto sustantiva como adjetiva; es decir que como institución procesal, en su esencia se persigue

el interés de la ley. Al respecto, el tratadista Piero Salamandria firma que el poder del control

jurídico propio de la casación, tiende a impedir que los órganos jurisdiccionales se valgan del

poder de mandar que el Estado les ha delegado, sustrayéndose a la norma fundamental, cuya

observancia constituye la condición de aquel poder; desde este punto de vista – asegura-, la

Corte reafirma el poder de la ley frente al juez, puesto que le quita vigor al acto singular que el

juez haya llevado a cabo saliéndose de los límites de su poder.

Tratándose el presente caso de un submotivo en el que se denuncia quebrantamiento sustancial

del procedimiento, debe tenerse presente que el procedimiento es el conjunto de formalidades a

las que debe someterse el juez y las partes en el desenvolvimiento del proceso, y su regulación se

ubica dentro de la esfera de las normas instrumentales o procesales, las cuales son de orden

público y por lo tanto de inexcusable cumplimiento para el juez y las partes, que indudablemente

incluye la estricta observancia de la vía procesal en la que debe discutirse y resolverse cada

controversia en particular. La Ley de Titulación Supletoria, Decreto 49-79 del Congreso de la

República, en sus artículos 9 y 14, preceptúa respectivamente: “ Que la persona que se considere

afectada por las diligencias de Titulación Supletoria, podrá presentarse al tribunal oponiéndose.

En este caso el juez suspenderá el trámite y poniendo razón en autos dispondrá que las partes

acudan a la vía ordinaria en un término de treinta días. Terminada la controversia podrá

proseguirse las diligencias siempre que el fallo sea favorable al solicitante, incorporándose al

expediente copia certificada del mismo” y “ Mientras no haya transcurrido los diez años a que

se refiere el artículo 637 del Código Civil, las Diligencias de Titulación Supletoria podrán

revisarse, a instancia de parte o del Ministerio Público. La revisión se tramitará por el

procedimientos de los incidentes y tendrá por objeto comprobar si en la tramitación de las

diligencias de Titulación Supletoria, se cumplieron los requisitos establecidos por la ley” . Las

normas relacionadas son las aplicables cuando alguien se considere afectado por tales

diligencias.
Al examinar las constancias procesales, se advierte que los supuestos derechos de posesión

pretendidos por María Marta Caal (único apellido) de Andrés, ya fueron objeto de

pronunciamiento por parte de un juez del ramo civil y de una sala de apelaciones dentro de un

procedimiento legal instaurado por la misma actora, en el juicio ordinario de oposición a las

diligencias de titulación supletoria que tramitó a su favor María del Carmen Leonardo Barrios,

en el Juzgado de Primera Instancia Civil y Económico Coactivo del departamento de Guatemala,

cumpliéndose con las disposiciones especiales contenidas en el artículo 9º del Decreto 49-79 del

Congreso de la República, Ley de Titulación Supletoria. De esa cuenta, se estima que es

totalmente improcedente la acción que ejercita María Marta Caal (único apellido) de Andrés,

pretendiendo que a través de un segundo juicio ordinario se declare a su favor la posesión del

inmueble de litis, cuando ella misma, como consta en autos, expuso haber planteado juicio

ordinario de oposición a las diligencias de titulación supletoria instauradas por María del Carmen

Leonardo Barrios, cuando ésta inició el trámite de las mismas, en donde tuvo la oportunidad de

probar sus aseveraciones de hecho y presentar las pruebas que eran idóneas para el caso, sin

embargo no lo hizo y al haber resultado desfavorable su oposición, pretende posteriormente

presentar un nuevo juicio ordinario de oposición a las diligencias de titulación supletoria.

De esa cuenta, se estima que al estar inscrito el inmueble objeto de litis, en el Registro General

de la Propiedad, a través de las diligencias de titulación supletoria, llevadas a cabo por María del

Carmen Leonardo Barrios, lo que procedía era plantear un incidente de revisión de las

diligencias de titulación supletoria, siempre que la oponente no hubiera usado el procedimiento

indicado en el artículo 9 del citado Decreto, pero esta facultad ya había sido agotada. Si no se

hubiera usado este procedimiento, podría el oponente hacerlo, siempre que no hayan transcurrido

diez años de su inscripción, de acuerdo con lo que preceptúa el artículo 14 del Decreto 49-79 del

Congreso de la República, y como ya se dijo, que no lo hubiera hecho en la oportunidad que

señala el artículo 9º del mismo cuerpo legal citado. Por lo anterior, es evidente que María

Marta Caal (único apellido) de Andrés, no obstante haber salido vencida en el primer juicio

ordinario que planteó contra María del Carmen Leonardo Barrios, nuevamente demanda a María

del Carmen Leonardo Barrios en juicio ordinario, vía procesal que no es la idónea para el

ejercicio de la pretensión que reclama, por lo que se establece que al haberle dado trámite a la

demanda se variaron las formas del proceso, al resolver una controversia a través de una vía y

mediante un procedimiento que la ley no contempla, lo que evidencia que el juez no tenía
competencia para conocer del asunto, infringiéndose el artículo 14 de la Ley de Titulación

Supletoria, lo cual además constituye un acto contrario a las leyes imperativas expresas y es nulo

de pleno derecho a la luz de lo dispuesto en el artículo 4º de la Ley del Organismo Judicial,

incurriéndose asimismo en una grave violación a garantías constitucionales, específicamente la

consagrada en el artículo 12 fundamental, que se refiere al principio al debido proceso, lo cual

obliga a casar la sentencia impugnada.

El criterio sustentado en el asunto de estudio, encuentra refuerzo en jurisprudencia

constitucional, pues la Honorable Corte de Constitucionalidad, en la sentencia del veintisiete de

abril de dos mil diez, dentro del expediente número mil doscientos treinta y cinco guión dos mil

nueve, expuso: “ Existe agravio cuando del estudio de las constancias procesales, se evidencia

que la autoridad impugnada varió las formas del proceso al consentir la tramitación del juicio

ordinario sub-litis cuando éste no es el idóneo para lograr la revisión de las diligencias de

Titulación Supletoria impugnado, pues para ello está contemplado un procedimiento específico

en el artículo 14 de la Ley de Titulación Supletoria” .

Con base en los anteriores razonamientos, se concluye que en el trámite del juicio que subyace a

la casación se ha quebrantado el procedimiento, que conlleva una institución jurídica de jerarquía

constitucional como el debido proceso, por lo que debe casarse la sentencia impugnada y al

resolver conforme a derecho, se ordena el reenvío del juicio de mérito, para los efectos legales

pertinentes. Por lo considerado, no se entran a analizar los submotivos de fondo invocados por la

recurrente.

No hay condena en costas al juez y magistrados de autos, al estimarse que actuaron de buena fe.

LEYES APLICABLES

Artículos citados y 12, 39 y 203 de la Constitución Política de la República; 66,67, 69,71, 75,

79, 573, 619, 635 del Código Procesal Civil y Mercantil: 79 inciso a). 141 y 143 de la Ley del

Organismo Judicial.
POR TANTO

LA CORTE SUPREMA

DE JUSTICIA, CAMARA CIVIL; con base en lo considerado y leyes citadas, resuelve: I)

PROCEDENTE el recurso de casación por quebrantamiento sustancial del procedimiento

interpuesto por María Del Carmen Leonardo Barrios, contra la sentencia dictada por la Sala

Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de Guatemala, departamento de Alta Verapaz, el

treinta de octubre de dos mil nueve; II) CASA la sentencia impugnada y al resolver conforme a

derecho DECLARA: A) Se anula todo lo actuado, a partir de la resolución de fecha seis de

marzo de año dos mil diecinueve, emitida por el Juzgado de Primera Instancia Civil y

Económico Coactivo de Guatemala, donde se le da trámite al juicio ordinario de nulidad de

diligencias de titulación supletoria promovido por María Marta Caal (único apellido) de Andrés;

asimismo, todo lo actuado por la Sala Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de Guatemala,

B) Se ordena el reenvío de los autos al Juzgado de Primera Instancia Civil y Económico

Coactivo de Sala de Guatemala, para que resuelva con arreglo a la ley y a lo considerado en el

presente fallo; C) No hay condena en costas ni pago de multa, por considerarse que el juez y

magistrados actuaron de buena fe. Notifíquese y con certificación de lo resuelto, devuélvanse los

antecedentes a donde corresponda. Notifíquese.

RESUMEN

"...Al examinar las constancias procesales, se advierte que los supuestos derechos de posesión

pretendidos por María Marta Caal (único apellido) de Andrés, ya fueron objeto de

pronunciamiento por parte de un juez del ramo civil y de una sala de apelaciones dentro de un

procedimiento legal instaurado por la misma actora, en el juicio ordinario de oposición a las

diligencias de titulación supletoria... cumpliéndose con las disposiciones especiales contenidas

en el artículo 9º del Decreto 49-79 del Congreso de la República, Ley de Titulación Supletoria. ...

Por lo anterior, es evidente que María Marta Caal (único apellido) de Andrés, no obstante haber

salido vencida en el primer juicio ordinario que planteó contra María del Carmen Leonardo

Barrios, nuevamente demanda a María del Carmen Leonardo Barrios en juicio ordinario, vía

procesal que no es la idónea para el ejercicio de la pretensión que reclama, por lo que se

establece que al haberle dado trámite a la demanda se variaron las formas del proceso, al resolver

una controversia a través de una vía y mediante un procedimiento que la ley no contempla, lo

que evidencia que el juez no tenía competencia para conocer del asunto, infringiéndose el
artículo 14 de la Ley de Titulación Supletoria, lo cual además constituye un acto contrario a las

leyes imperativas expresas y es nulo de pleno derecho a la luz de lo dispuesto en el artículo 4º de

la Ley del Organismo Judicial, incurriéndose asimismo en una grave violación a garantías

constitucionales, específicamente la consagrada en el artículo 12 fundamental, que se refiere al

principio al debido proceso, lo cual obliga a casar la sentencia impugnada. El criterio sustentado

en el asunto de estudio, encuentra refuerzo en jurisprudencia constitucional, pues la Honorable

Corte de Constitucionalidad, en la sentencia del veintisiete de abril de dos mil diez, dentro del

expediente número mil doscientos treinta y cinco guión dos mil nueve, expuso: "Existe agravio

cuando del estudio de las constancias procesales, se evidencia que la autoridad impugnada varió

las formas del proceso al consentir la tramitación del juicio ordinario sub-litis cuando éste no es

el idóneo para lograr la revisión de las diligencias de Titulación Supletoria impugnado, pues para

ello está contemplado un procedimiento específico en el artículo 14 de la Ley de Titulación

Supletoria". Con base en los anteriores razonamientos, se concluye que en el trámite del juicio

que subyace a la casación se ha quebrantado el procedimiento, que conlleva una institución

jurídica de jerarquía constitucional como el debido proceso, por lo que debe casarse la sentencia

impugnada y al resolver conforme a derecho, se ordena el reenvío del juicio de mérito, para los

efectos legales pertinentes..."

Vous aimerez peut-être aussi