Publicidad engañosa.

Es muy común en el mundo de hoy encontrar anuncios y distintos tipos de propagandas donde
diferentes empresas, organizaciones, compañías, etc. buscan promocionar sus productos y
servicios, darlos a conocer y sobre todo competir en el mercado. Este tipo de publicidades son
difundidos por múltiples medios como la televisión, radio, internet, redes sociales, vallas e incluso
influencers, con el principal objetivo de llegar a las personas para así vender a todo coste.

“Milagrosos”, “La fuente de la eterna juventud”, “Actúa en 5 minutos” entre muchas otras, son
algunas de las frases utilizadas por las empresas con el único fin de incitar a comprar o a usar
dichos productos y servicios que van desde ropa, calzado y viajes hasta alimentos y bebidas. “Día a
día, como consumidores somos abordados más de 3.000 veces por todo tipo de anuncios
publicitarios” (Ávila Forero, 2018, Párr. 1). Estos gastos en publicidad que realizan las empresas
tienen que ser recompensados a cualquier precio, así sea con información autentica o no, sin
preocupación alguna de quien la utilice y sin considerar las consecuencias que traiga consigo.

En Colombia han sido varias las compañías que han enfrentado multas interpuestas por la
Superintendencia de Industria y Comercio debido a la utilización de publicidad engañosa ya que no
cumplen con lo establecido en el Estatuto del consumidor o la ley 1480 de 2011, no tienen en
cuenta los perjuicios ocasionados ni se protege la integridad del consumidor, no se prevé los
posibles riesgos que estos productos pueden causar a la población a la cual va dirigida ya sean
niños, mujeres embarazadas y adultos mayores y tampoco los efectos negativos en su economía.

Entre las empresas que han tenido que enfrentar sanciones por publicidad engañosa figuran
GENNOMA LAB, Almacenes Éxito, QUALA. “La superintendencia de industria y comercio sanciono
a QUALA por publicidad engañosa en su producto “DOÑA GALLINA CRIOLLA” por más de $ 450
millones de pesos al emplear afirmaciones no veraces frente a la composición del caldo, así como
respecto de las condiciones de las gallinas utilizadas para la elaboración del producto, la decisión
de la Superintendencia se adopta para proteger el derecho que tienen los consumidores a recibir
información y publicidad veraz con relación a los productos que se encuentran en el
mercado”(Superintendencia de industria y comercio, 2015, párr. 1) Al igual que QUALA,
GENOMMA LAB también presento la misma situación con sus productos Goicoechea, Siluet 40,
Asepxia, Tío Nacho, Cicatricure, Lomecan V, Unesia, Medicasp y Silkmedic ya que no contaba con
estudios médicos o científicos para soportar las afirmaciones realizadas en los comerciales.
(Superintendencia de industria y comercio, 2015, párr. 1)

Un análisis desde el punto ético deja entrever que los derechos de los consumidores están siendo
vulnerados por las empresas que buscan su bien propio para crear riquezas, sin importar que el
medio empleado para lograr su objetivo sobrepase el bien común de los demás. Además el
consumidor está siendo incitado por una propaganda engañosa porque esta le dice que obtendrá
ciertos beneficios o comodidades y estimula el deseo de adquirir tal producto. Tomas Moulian
dice: “A su vez, la propaganda crea y reproduce en escala ampliada el deseo de la adquisición
vertiginosa. Esparce ante nuestros ojos el deleite de los objetos o de los servicios, todo lo
escenifica en medio de la belleza y el confort” (Moulian, 1998, p. 23)