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(ii) Por ello, hay un deber ético del Estado para enfrentar
la investigación del delito con una dotación enorme de
garantías, que aseguren que si sobre una persona se
va a lanzar finalmente un aserto que declara su
responsabilidad, será luego de que unas reglas de
juego justas han permitido la certeza de tal
responsabilidad.
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1
(«Corresponde al Ministerio Público: Ejercitar la acción penal de oficio o a petición de parte» —art· 159º.5 de la
Constitución)
2
(«Corresponde al Ministerio Público: Conducir desde su inicio la investigación del delito» —art· 159º.4 de la
Constitución)
3
De allí surge el derecho a no cooperar con la propia incriminación.
4
Estos puede dividirse, también, en actos de investigación propiamente dichos (= actos que tienen por
finalidad acumular los futuros elementos de prueba) y actos de aseguramiento (= actos que tienen por finalidad
garantizar la presencia del imputado en el proceso y el pago de la reparación civil).
5
Valgan los paréntesis sobre «directamente» y sobre «fundamentales», pues desde otro punto de vista se
podría afirmar que todos los actos que se practiquen durante la investigación afectan derechos del imputado,
desde que él está protegido por un derecho constitucional (= que se lo presuma inocente) y la investigación busca
destruir ese derecho.
6
No nos referimos a ningún Código Procesal en concreto, sino a la lógica acusatoria, oral y garantista.
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La verdad
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investigación a investigar investiga no es imposible pedirle
es que el altera esa neutral a la misma
procesado es situación de respecto de la persona dada a
inocente inocencia situación del investigar que
(presunción de primordial procesado sea imparcial
inocencia)
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7
La aberrante precisión del artículo 1º de la Ley N° 28730, publicada el 13 de mayo de 2006: «Esta norma
no rige en caso de reincidencia ni de habitualidad del agente al delito», no afecta lo que aquí decimos. En efecto, también en
esta reintroducción de la habitualidad, hay que esperar que estemos volviendo a procesar al habitual por un nuevo
hecho, para aplicarle las consecuencias que las modificaciones de la parte general del Código hechas en la primera
mitad del año 2006 surtan efecto sobre él. Tampoco en este caso basta hojear un buen día la hoja penalógica del
habitual, comprobar que anteriormente ha tenido varios procesos o varias sanciones, para imponerle las
consecuencias previstas para el habitual.
1. Qué busco
2. Dónde busco
3. Con qué metodología recojo lo que busco
4. A quién interrogo
5. Qué preguntas hago
6. Qué datos no tomo en cuenta en mi recolección,
por creer que no tienen importancia
8
Así define el verbo el Diccionario de la Real Academia Española:
conducir.
(Del lat. conducĕre).
1. tr. Llevar, transportar de una parte a otra.
2. tr. Guiar o dirigir hacia un lugar.
3. tr. Guiar o dirigir a un objetivo o a una situación. U. t. c. intr.
4. tr. Guiar o dirigir un negocio o la actuación de una colectividad.
5. tr. Esp. Guiar un vehículo automóvil.
6. tr. desus. Ajustar, concertar por precio o salario.
7. intr. desus. Convenir, ser a propósito para algún fin.
8. prnl. Manejarse, portarse, comportarse, proceder de una u otra manera, bien o mal.
9
Elogiosa expresión de Inmanuel KANT sobre David HUME: «me quitó el sueño dogmático». Se refería a
lo mismo que tratamos en esta parte.
Más hay que decir sobre este inciso: dado que esta
facultad, igual que las demás, se ejercen «bajo la
conducción del Fiscal», se entiende que cada vez
que una persona se acerque a denunciar a la
unidad policial, ésta debe comunicar (por teléfono
parece ser la vía más rápida) esta concurrencia a la
Fiscalía de turno, la cual al mismo tiempo que
autoriza la recepción, toma conocimiento del hecho
y en tal sentido puede empezar a conducir la
investigación. Sólo así se respetará esa precisión el
encabezado del inciso º1 («bajo la conducción del
Fiscal»), que no se satisfaría si el Fiscal se enterara
ex post facto10.En vía excepcional, donde la
comunicación “en tiempo real” no fuese posible, la
comunicación se limitaría al acta a la cual se refiere
al inciso 211.
10
Es decir, como asevera el conocido refrán, si la norma fuese que la Policía pida perdón por no haber
pedido permiso.
11
No dejar de ver que nadie se opone que en cualesquiera de los dos supuestos (que haya posibilidad de
comunicación ―en tiempo real‖ entre Policía y Fiscalía y que no exista tal posibilidad) se levante el acta a que se
refiera el inciso 2. Pero eso no legitima a que se deduzca: «¿para qué generar una comunicación previa hacia el
Fiscal si el inciso 2 solamente pide que haya un acta a través de la cual se genere tal comunicación?» Una cosa no
tiene que ver con la otra. El inciso 2 («De todas las diligencias específicas en este artículo, la Policía sentará actas detalladas
las que entregará al Fiscal») se refiere sin duda a un acto de comunicación posterior a las diligencias del inciso 2.
Pero el inciso 1 especifica que todas ellas se hacen «bajo la conducción del Fiscal». ¿Cómo podría el Fiscal conducir
algo de lo cual ni siquiera tiene conocimiento?
12
«Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un
juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, […] para la
determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter»
13
«Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal
competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, […] para la determinación de sus derechos u
obligaciones de carácter civil»
14
«Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente Pacto hayan sido violados podrá
interponer un recurso efectivo, aun cuando tal violación hubiera sido cometida por personas que actuaban en
ejercicio de sus funciones oficiales»
15
Resulta claro que el Ministerio Público no recurrirá al Juez para alegar que una determinada actuación
policial fue hecha más allá de los límites o fines del art· 67º del Código. Y ello por algo ya dicho: en la etapa de
investigación, el Fiscal no es una parte igual a su contraparte, sino una autoridad pública que conduce la
investigación con actos de ius imperium. Cualquier exceso de la Policía en relación con el art· 67º la debería resolver
el propio fiscal, dando las órdenes que estime convenientes. De esta manera, si bien por vía del art· 71º.4 no
llegarán al Juez quejas por excesos del art· 67º que no tengan que ver con vulneración de derechos de los
sujetos procesales, eso no quiere decir que los excesos policiales sobre el art· 67º que no vulneren (directa o
palmariamente) derechos de los sujetos procesales, y que sólo se vinculen con afectación de la potestad
conductora de la investigación a cargo del Ministerio Público, no tengan solución. Sí la tienen, y corresponde al
Fiscal efectuarla.
Balística
Policiales
Dactiloscopia No se conocen
Grafotecnia
18
En el link sobre la Historia de la Medicina Legal, en la página web del Ministerio Público
(http://www.mpfn.gob.pe/iml/historia.php), se puede leer lo siguiente:
«En el Perú los antecedentes de la función Médico Legal, se remontan al año 1839, donde se establece en el Reglamento de
Policía que “los médicos y cirujanos están obligados a dar parte al Intendente de Policía, de toda persona herida o muerta
violentamente, a cuyo reconocimiento o curación fueron llamados y de cualquiera en que adviertan síntomas de envenenamiento o golpes
que pudieran causar peligro de vida….”
La Medicina Legal comenzó a tener importancia a partir de la implementación del curso en la Universidad de San Marcos
en 1844, pero recién el 7 de abril de 1855 puede considerarse como fecha de nacimiento de la Cátedra de Medicina Legal y
Toxicología, cuando se expide el Reglamento de Instrucción Pública por el Mariscal Don Ramón Castilla.
En el Decreto Dictatorial del 4 de junio de 1855, se dispuso que en cada departamento del país hubiese un médico titular,
dependiente de la facultad de Medicina y de la autoridad política. Una ley del 19 de agosto de 1872, ordenó que los hubiera en cada
capital de provincias.
En el Reglamento expedido el 22 de agosto de 1903, se dice en el Art. 7° b: “los Médicos de Policía y los titulares se
hallan obligados a practicar Reconocimientos Médicos Legales y demás operaciones que les ordenen las autoridades, sin que puedan
exigir por estos servicios retribución alguna”… “cuando no exista en la localidad médicos de policía ni titulares, podrán las
autoridades encomendar a otros médicos y en su defecto a empíricos, los reconocimientos legales y demás actos legales”.
El 12 de diciembre de 1918 se expide la ley 2949, que señala: “los Médicos de Policía se denominarán en los sucesivos
Médicos Legistas, y estarán adscritos a los Juzgados de Crimen de sus respectivas jurisdicciones como funcionarios judiciales, gozando
del titularato de éstos y de los demás goces anexos”.
Esta Ley se cumplió sólo en parte correspondiente al cambio de denominación de los llamados hasta entonces Médicos de
Policía, dependientes de la Intendencia de Policía, por la de Médicos Legistas, dependientes del Ministerio de Justicia.
El 23 de mayo de 1985 se plasmó en la Ley N° 24128, la creación del Instituto de Medicina Legal del Perú “ Leonidas
Avendaño Ureta”, en el cual se centralizaba todas las funciones de la especialidad y porque era necesario formar peritos médicos y
especialistas afines a dicha ciencia para servir mejor a la Administración de Justicia.
Por Decreto Ley No. 25993 del 24 de diciembre de 1992 fue transferido del Sector Justicia al Ministerio Publico.»
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Coonnttrrooll. —Está integrado
por la Contraloría General de la República, los
Órganos de Control de cada entidad pública y las
sociedades de auditoría externa independientes
(cfr· el art· 13º de la Ley Nº 27785), y «consiste
en la supervisión, vigilancia y verificación de los
actos y resultados de la gestión pública, en
atención al grado de eficiencia, eficacia,
transparencia y economía en el uso y destino de
los recursos y bienes del Estado, así como del
cumplimiento de las normas legales y de los
lineamientos de política y planes de acción»
(art· 6º de la Ley antes dicha). Su objetivo es
«prevenir y verificar, mediante la aplicación de
principios, sistemas y procedimientos técnicos,
la correcta, eficiente y transparente utilización y
gestión de los recursos y bienes del Estado, el
desarrollo honesto y probo de las funciones y
actos de las autoridades, funcionarios y
servidores públicos, así como el cumplimiento de
metas y resultados obtenidos por las
instituciones sujetas a control» (art· 2º).
19
Podemos hacer una distinción entre tomar una declaración (cfr· el art· 68º.1.a,f,l) y el registro personal
del art· 210º. En el primer caso no se necesita tener armas (salvo que se trate de un detenido, ante la eventualidad
de que quiera huir); en el segundo, el uso de la fuerza está implícito, no porque necesariamente vaya a ejercerse
contra el intervenido, sino porque los medios de fuerza estatal son el telón de fondo que hace posible esta clase de
medidas. Tanto es así, que el Ministerio Público toma declaraciones también, y en sus instalaciones (salvo que
algún trabajador tenga licencia para portar armas) no hay tales medios de fuerza.
3. Art· 67º.1
a. Impedir las consecuencias del delito
b. Asegurar los elementos de prueba
4. Art· 68º.1
a. b. —Vigilar y proteger el lugar de los hechos
b. c. —Practicar el registro de personas
c. h. —Capturar a los presuntos autores
d. i. —Asegurar los documentos privados que
puedan servir a la investigación
e. j. —Allanar locales de uso público o abiertos al
público
f. k. —Efectuar secuestros e incautaciones
a) Enfoque estratégico
iv) La razón de ser de esta opción del modelo tiene varias causas:
20 Ver por ejemplo, el de Delia Margot LAUREANO RICAPA, cuyo trabajo La víctima en el Nuevo Código
Procesal Penal tiene garantizado el resarcimiento de los daños y perjuicios (en la Estafeta de la Academia de la Magistratura
del Perú: http://www.amag.edu.pe/webestafeta2/index.asp?warproom=articles&action=read&idart=1873
[consulta del 20080907]), ya simplemente desde su título (y ello se corrobora con el contenido) nos dice que la
mera regulación normativa del Código garantiza el resarcimiento. La felicidad por decreto, casi diríamos.
Sensación en la
opinión pública
que debe
Soluciones para Situación para la
esperarse
la víctima víctima
(primero) y
buscarse
(después)
Inicialmente:
desconcierto y
sensación de
impunidad.
Solución penal sin
Comprensión
punición, pero con
progresiva de
daño civil
que lo que se
indemnizado, por Satisfacción del
trata es de
parte de la agraviado (pese a
solucionar
Institución Estatal no ser víctima de
problemas y no
competente (en la un delito
tanto de punir
lógica del propiamente dicho)
Valiosa lección
art· 12º.3 del CPP)
sobre que no
o por
todos los
autocomposición
conflictos
sociales se
solucionan en
vía penal
Su satisfacción Ante la poca
depende relevancia de
Determinación de enteramente los delitos
la comisión de un de la (según la
delito pero jurisdicción pena), lo más
abstención de la extrapenal, probable es
punición por falta salvo que el que estos
de necesidad de Ministerio casos (más
pena (art· 2º.1.a). Público bien
invoque la episódicos)
Si bien el celebración de pasen
ordenamiento un arreglo desapercibidos.
jurídico no prevé el económico, no La población
deber de por deber, sino debe aprender
indemnizar por dar una a introducir
(art· 2º.2), si se ha solución al factores de
causado daño, respecto (la humanidad en
tendría que conminación su evaluación
indemnizarse, dependerá de social de las
según las normas cuán célere y penas (lo cual
civiles (o de otro eficiente sea la será tanto más
orden pertinente) vía extrapenal, difícil cuanto
para animar al que haya otra
imputado a víctima —
Sensación en la
opinión pública
que debe
Soluciones para Situación para la
esperarse
la víctima víctima
(primero) y
buscarse
(después)
hacer el distinta del
arreglo)21 imputado—
Por que quede sin
humanidad, reparación.
aprenderá que
la punición
sería excesiva;
pero aceptará
ello en tanto
que reciba una
indemnización.
En tanto que Inicialmente:
Determinación de todas estas desconfianza
la comisión de un soluciones hacia la
delito, con implican una masificación de
responsabilidad del reparación del esta forma de
imputado; pero daño causado, solución, por
abstención de la satisfacción creer que
punición por delitos pese a todo22 finalmente
de bagatela (al fin y al favorece la
(art· 2º.1.b), por cabo, salvo impunidad.
realización ciertos Comprensión
imperfecta del atentados progresiva de
delito (art· 2º.1.c), contra la vida, que lo que se
y por los supuestos el cuerpo y la trata es de
de acuerdo salud), los solucionar
reparatorio delitos no problemas y no
(art· 2º.6) revisten tanto tanto de punir
significado Valiosa lección
21
Se trata de la estimación de que el imputado será racional (en términos weberianos) y hará un cálculo
costo – beneficio: si la jurisdicción extrapenal es célere y eficaz en fijar una reparación a favor del agraviado,
aunque la investigación penal no vaya a concluir en sanción penal (por falta de merecimiento de pena), de todos
modos vale más cerrar un acuerdo con el agraviado (supuesto que sea una persona distinta de él mismo [lo
que podría suceder si mata por a su propio hijo, por ejemplo]). De esta manera:
Si el imputado sabe que si se niega a hacer un arreglo reparador, su negativa es más eficiente que su
aquiescencia a celebrar tal acuerdo (dado que la justicia extrapenal no logrará jamás o logrará muy
difícilmente hacerle pagar por el daño causado).
Si la afectación del autor del delito por su propia acción lo ha colocado en imposibilidad de reparar.
Si el imputado —pese a saber que la justicia extrapenal logrará hacerle pagar su daño más pronto que
tarde, y pese a que tiene medios para hacerlo— irracionalmente se niega a ello
En tales hipótesis, como dice el refrán, «no hemos dicho nada». Esa imposibilidad o esa negativa no
serán —dentro de este supuesto que aquí se analiza— causa para denegar la aplicación del principio de
oportunidad y sin embargo la víctima (distinta de la propia persona del imputado) quedará sin reparación.
22 Cabe la posibilidad de que el imputado reconozca su responsabilidad penal, pero que intente evadir su
responsabilidad civil, mediante fraude del acto jurídico (art· 195º del Código Civil). Si de parte del Ministerio
Público y del Poder Judicial hay un interés verdadero de atender la reparación de la víctima, y —por
consiguiente— un rechazo de cualquier forma de salida negociada que no incluya una reparación aceptable del
agraviado, entonces el imputado se verá menos estimulado a hacer una maniobra semejante. Si se consagra una
dialéctica al estilo de «[1] Pague usted, imputado, la reparación civil para proceder a esta salida alternativa; [2] Oh, qué lástima,
magistrado, no tengo dinero; aunque tanto me gustaría resarcir a la víctima; [3] ¿No tiene usted, en verdad?; [4] Vive Dios que no;
[5] Bueno, pues, qué le vamos a hacer; dejaremos sin compensación a la víctima o le daremos una compensación diminuta», entonces
pronto los imputados se limitarán a decir que no tienen solvencia, los magistrados nada harán al respecto, y las
soluciones alternativas las serán para todos, menos para la víctima.
Sensación en la
opinión pública
que debe
Soluciones para Situación para la
esperarse
la víctima víctima
(primero) y
buscarse
(después)
como para sobre que no
hacer todos los
prevalecer la conflictos
sanción por sociales se
encima de la solucionan en
reparación. vía penal
Será difícil en
atentados
contra la vida,
el cuerpo y la
salud; pero la
tarea
pedagógica
debe buscar
solucionar ello.
En tanto que Cierta
todas estas sensación de
soluciones impunidad, por
implican una creer que las
reparación del penas
daño causado, impuestas no
satisfacción son las
pese a todo (al “justas”.
fin y al cabo, Pedagogía
salvo ciertos progresiva
atentados sobre que el
contra la vida, nuevo modelo
Determinación de el cuerpo y la busca
la comisión de un salud), ha de básicamente
delito, con haber una solucionar
responsabilidad del aceptación problemas y no
imputado; pero gozosa de tanto punir.
sentencia parte del Habrá sin duda
negociada a agraviado; los un problema
cambio de delitos no con los
admisión de cargos revisten tanto delincuentes
(arts· 468-471º; y significado pluri-
art· 372º) como para reincidentes,
hacer pues en ellos la
prevalecer la aplicación de
sanción por una pena
encima de la negociada
reparación. parecerá un
Será difícil en favorecimiento
atentados de su regreso
contra la vida, al delito. Ello
el cuerpo y la no es tanto
salud; pero la así23, pero lo
tarea que debe
pedagógica rescatarse (y
23
Dado que El Tribunal Constitucional ha establecido que la reincidencia y la habitualidad —como causas
de incremento de la pena— son constitucionales, la ―pena base‖ sobre la cual se va a negociar será bastante alta;
de modo que el resultado de la rebaja correspondiente no será una pena insignificante, ciertamente. A ello hay que
añadir lo dispuesto en el art· 51º del Código Penal, en la modificación dada por el art· 3º de la Ley N° 28730,
publicada el 13 de mayo de 2006, que ordena —bajo el supuesto allí contemplado— la suma de penas (con un
tope de 35 años).
Sensación en la
opinión pública
que debe
Soluciones para Situación para la
esperarse
la víctima víctima
(primero) y
buscarse
(después)
debe buscar es tarea de los
solucionar ello. operadores del
Sistema
dejarlo claro)
es que el
Derecho Penal
no tiene por
finalidad
brindar
seguridad
ciudadana.
Dado que hay
una actitud Alternativa 1:
hostil del con
imputado, compensació
puede no n económica.
haber —Doble
reparación o mensaje de
Determinación de
que el drasticidad y
la comisión de un
imputado celeridad del
delito, con
ponga Estado frente
responsabilidad del
resistencia o al delito y de
imputado; y
adopte resarcimiento
además elementos
decisiones de la víctima.
contundentes de
para evitar el Alternativa 2:
prueba; pese a lo
pago de la sin
cual el imputado no
reparación compensació
quiere admitir
civil. n económica.
cargos; ante lo que
Sin una —Queda la
se logra una
adecuada venganza
sentencia
compensación social
relativamente
económica, se químicamente
rápida por medio
le ofrecerá al pura, tal como
de acusación
agraviado más corresponde
directa
que la con la imagen
(art· 336º.4) o
compensación popular de la
proceso inmediato
simbólica de pena: mal que
(arts· 446º-448º)
ver al hay que darle
imputado al delincuente
condenado, como
con la “recompensa”
“gratificación” por el mal que
de que ello ha causado.
suceda rápido.
Determinación de Dado que hay Alternativa 1:
la comisión de un una actitud con
delito, con hostil del compensació
responsabilidad del imputado, n económica.
imputado; y puede no —Doble
además elementos haber mensaje de
contundentes de reparación o drasticidad del
prueba; pese a lo que el Estado frente
cual el imputado no imputado al delito y de
quiere admitir ponga resarcimiento
cargos; ante lo que resistencia o de la víctima.
se logra una adopte Alternativa 2:
sentencia por decisiones sin
medio de un juicio para evitar el compensació
oral sin salidas pago de la n económica.
Sensación en la
opinión pública
que debe
Soluciones para Situación para la
esperarse
la víctima víctima
(primero) y
buscarse
(después)
alternativas, dado reparación —Queda la
que la civil. venganza
configuración del Sin una social
caso no permite adecuada químicamente
ninguna de compensación pura, tal como
aquellas salidas económica, se corresponde
le ofrecerá al con la imagen
agraviado más popular de la
que la pena: mal que
compensación hay que darle
simbólica de al delincuente
ver al como
imputado “recompensa”
condenado, por el mal que
aunque con el ha causado.
factor en
contra de
cierta demora.
Alternativa 1:
Alternativa 1: con
con compensació
compensació n económica.
n económica. —Primera
—Por el sensación de
art· 12º.3. En impunidad;
Convicción ese supuesto, pero
conjunta del fiscal la víctima progresiva
y del agraviado de aprenderá que educación en el
la responsabilidad el Estado le da sentido de que
del imputado; sin el derecho a lo que la
embargo, por ser resarcido, víctima debe
diversas razones, no a “ver” esperar es su
solución sin punición. compensación,
condena ni criterio Alternativa 2: y no “ver” la
de oportunidad sin punición.
compensació Alternativa 2:
n económica. sin
—Sensación de compensació
fracaso total; n económica.
decepción del —Decepción
Sistema. total del
Sistema.
24
Y —paradójicamente— los que sí tienen solvencia, poseen —por ello mismo— recursos para hacer
inviable que su patrimonio sea afectado por una acción legal.
25
Entre otras muchas causas, por falta de solvencia de las futuras potenciales víctimas.
26
El autor de este artículo vio en el puerto de Chancay, a pocas horas de entrada en vigencia el Código,
cómo el dueño de un vehículo cuya radio fue materia de una falta contra el patrimonio, recibió como
compensación económica que el autor del latrocinio le reinstalara el aparato, lo dejara en perfecto estado de
funcionamiento, y además que éste le lavara el carro durante un mes o dos, cada fin de semana.
Por ello, si los más de los victimados por los delitos quedan
sin ser reparados, no será porque el daño causado sea tan
grande que no haya usualmente dinero bastante para
indemnizar. Será porque el Sistema (y básicamente la
Policía) no ha sabido recuperar los bienes sustraídos para
devolvérselos al agraviado.
27 Debe aquí hacerse la distinción: una compensación perfecta es imposible que exista en daños que no
tienen índole patrimonial. Sin embargo, el Derecho no tiene otra forma de compensar que la económica. Así que
dentro de ese supuesto (en el cual algún valor económico será siempre la compensación de cualquier daño
posible), podemos hablar de ―reparación adecuada‖. Con todo lo relativo que ello pueda ser.
28 Pese a que la exposición de motivos del Código establece que su meta es hallar un balance entre las
garantías del procesado y la seguridad ciudadana, múltiples autores han señalado que esa meta de seguridad
ciudadana no corresponde a un Código Procesal Penal. Así, los artículos de José María ASCENCIO MELLADO, (La
regulación de la prisión preventiva en el Código Procesal Penal del Perú. En: CUBAS VILLANUEVA, Víctor; DOIG DÍAZ,
Yolanda y QUISPE FARFÁN, Fanny Soledad. —El nuevo proceso penal: Estudios fundamentales. Lima, Palestra, 2005;
cuando aduce que el proceso penal es un método de determinación de los hechos y no un instrumento de política
criminal) y de Víctor BURGOS MARIÑOS (Principios Rectores del Nuevo Código Procesal Penal. En: CUBAS VILLANUEVA
et alii, op· cit·), en el que discrepa frontalmente de esta opción pro-seguridad ciudadana.
29 Me refiero a aquellos delitos que sin ser calificados como patrimoniales (Título V del Libro SEGUNDO
del Código Penal, arts· 185º-208º), tienen implicancias patrimoniales, como los delitos contra la buena fe y la
confianza en los negocios, o el libramiento indebido.
30 Esto parece un contrasentido: si hablo de flagrancia, estaríamos en un caso del art· 446º.1.a y en tal
supuesto, ¿ya para qué querríamos del análisis criminalístico? Bueno, en un sentido propio de flagrancia, tal como
estaba en la redacción original del art· 259º, la objeción es plenamente válida. Pero con la modificación del
Decreto Legislativo Nº 983, sí podríamos hablar de una ―flagrancia no flagrante‖ (como eso de que el imputado
sea capturado hasta 24 horas después del evento, sólo por haber sido reconocido), tenemos que ponernos en un
supuesto en que una flagrancia no sea ―lo bastante flagrante‖ como para cimentar una pena: ex absurdo sequitur
quodlibet («de lo absurdo se sigue cualquier cosa»).
31 Una vez más, en el sentido weberiano del término. Ese cálculo costo - beneficio tiene sentido para
todos, pese a que algunos hablen —como cita Giampol TABOADA— de la ―macdonalización de la justicia penal‖.
Inclusive si tenemos una evidencia contundente como la citada (art· 446º.1.c), tiene sentido invocar una
terminación anticipada (art· 448º.3). En ese sentido, habría que hacer una interpretación y un uso estratégicos —
y no meramente legalistas— del art· 161º, como medio de negociación con el imputado. Si en realidad negáramos
la reducción de pena por confesión en aquellos casos en que nos hallemos en el art· 446º.1.a y en el art· 446º.1.c, y
reserváramos la terminación anticipada sólo para el art· 446º.1.b, no tendría sentido la remisión que hace el
art· 448º.3 (el cual debería circunscribirse únicamente a este art· 446º.1.b y no a todos los supuestos de proceso
inmediato): a ningún imputado le interesaría estratégicamente hacer la solicitud del art· 448º.3, si no va a
recibir el beneficio del art· 161º. Pero algo más: si así procediéramos, excluiríamos al menos el 70% de las
terminaciones anticipadas. ¿Y con ello qué lograríamos? Nada más ni nada menos que embalsarnos de juicios
orales ―largos‖, con lo cual, el modelo colapsaría… ¿Queremos eso?
Lo demás es poesía33.
32 Y como no soy retribucionista, aquí el término se invoca «más bien como una metáfora» (Jorge Luis
BORGES), lo preciso.
33 El respeto que se merece la poesía.
Niveles
Expresión Momento de decisión
gnoseológicos
La calificación misma de la
notitia criminis: «Si el Fiscal al
calificar la denuncia […],
considera que el hecho
denunciado no constituye
De la mera lectura de la
delito, no es justiciable
denuncia escrita o del mero
penalmente, o se presentan
In limine relato verbal, se desprende
causas de extinción previstas
que el caso no tiene contenido
en la Ley, declarará que no
penal35
procede formalizar y continuar
con la Investigación
Preparatoria, así como
ordenará el archivo de lo
actuado» (art· 334º.1)
El archivo de las diligencias
preliminares: «Si el Fiscal […]
después de haber realizado o
dispuesto realizar diligencias
El relato de la notitia criminis preliminares, considera que el
es inverosímil; pero de su hecho denunciado no
La sospecha de
conocimiento no fluye de suyo constituye delito, no es
inviabilidad, con
que sea desechable; habría justiciable penalmente, o se
algunas cosas por
que realizar una mínima presentan causas de extinción
corroborar
investigación para salir de previstas en la Ley, declarará
toda duda que no procede formalizar y
continuar con la Investigación
Preparatoria, así como
ordenará el archivo de lo
actuado» (art· 334º.1)
34 Salvo que asumamos que no es el resarcimiento real y efectivo, sino un conjunto mayor de potestades y
de acciones, lo que el agraviado busca de este nuevo modelo procesal penal.
35 Es el método del als ob («como si» en alemán). El fiscal toma conocimiento y se pregunta: «si fuera
verdad lo que aquí se me dice, ¿esto sería delito?» (o también: «¿es posible que las cosas hayan sucedido tal como
la relata el dador de la notitia criminis?»). Si la respuesta es que no, hay que rechazar de plano el caso.
36 No vemos cómo sea viable un habeas corpus en tales circunstancias, dado que ninguna decisión o acción fiscal
pueden traducirse en peligro o vulneración de la libertad individual de nadie. Ello ha sido señalado por varias
jurisprudencia del Tribunal Constitucional; pero, en fin, hay cada loco en este mundo…