Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Mi San Expedito de las causas justas y urgentes, intercede por mí junto a Nuestro Señor Jesucristo,
para que venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza.
Mi San Expedito tú que eres el Santo guerrero. Tú que eres el Santo de los afligidos. Tú que eres el
Santo de los desesperados. Tú que eres el Santo de las causas urgentes, protégeme, ayúdame,
otorgándome: fuerza, coraje y serenidad.
Mi San Expedito, ayúdame a superar estas horas difíciles. Protégeme de todos los que puedan
perjudicarme, protege a mi familia. Atiende mi pedido con urgencia. Devuélveme la Paz y la
tranquilidad.
¡Mi San Expedito! Estaré agradecido por el resto de mi vida y propagaré tu nombre a todos los que
tienen Fe.
Amén
NOVENA A SAN EXPEDITO
Oraciones para cada día de la novena, la puedes hacer tantas veces desees, de manera especial los
días previos a la festividad (10 al 18 de abril)
¡Glorioso San Expedito!, Grandes han sido los méritos de tu inquebrantable fe, vuelca en nosotros
tus virtudes y haz que a imitación tuya prefiramos las delicias celestiales sobre las tentaciones del
mundo.
Sed nuestra guía y ayúdanos a transitar con esperanza nuestra vida terrenal. Te pedimos
fervorosamente alivio para los que sufren y tu intercesión ante Jesús, nuestro Salvador, para que
abra las puertas del cielo a las almas que aguardan en el purgatorio. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
San Expedito, conserva en mí un corazón joven, motivado por las cosas nuevas que surgen en mi
vida diaria. Hoy que recurro a ti con la esperanza de que me ayudes en esta situación que debo
resolver urgentemente. Te pido que irradies mi corazón de optimismo, para que pueda descubrir
cada día aquellos momentos que son únicos e irrepetibles, como señales de Nuestro Señor.
Bríndame esa capacidad para descubrir nuevas alternativas, donde hoy solo veo confusión y
cansancio. Escucha mi llamado y atiende mi pedido, porque te necesito. Lleva mis oraciones al
Señor para que Él haga en mí su voluntad.
San Expedito, valiente defensor de la Iglesia de Cristo, ruega por nosotros que recurrimos a ti.
San Expedito, inunda mi corazón de coraje para afrontar con valentía estos tiempos que hoy me
asustan. Guía mis pasos valiente soldado de Cristo. Desarrolla en mí la virtud de la cual tú eres
portador y hazme fuerte en alma y espíritu para poder seguir adelante en estos días en que temo.
Tú que fuiste un hombre valiente, enséñame a convivir con mis miedos y mis dolores diarios, para
que así pueda salir adelante y triunfal ante la adversidad.
San Expedito, valiente defensor de la Iglesia de Cristo, ruega por nosotros que recurrimos a ti.
Tercer día: Disponibilidad
San Expedito, Tú que siempre estás disponible para ayudar en las causas justas y de urgente
solución, acude a mis oraciones y bríndame tu ayuda hoy que recurro a ti en busca de consuelo y
de soluciones. Muéstrame cuál es el camino que debo seguir para que pueda solucionar los
problemas que hoy me surgen. Guía a cada uno de mis pasos y ábreme el camino ante todas las
tempestades. Porque confío en que sólo tú puedes ayudarme. Ven en mi auxilio y muéstrame un
rayo de sol que ilumine mi alma.
San Expedito, valiente defensor de la Iglesia de Cristo, ruega por nosotros que recurrimos a ti.
San Expedito, Tú que tienes un corazón justo, haz que se haga justicia ante las injusticias diarias
que hoy me rodean, muéstrame que es posible la oportunidad de cambiar las situaciones que hoy
me perturban. Guía cada una de mis palabras para poder ser claro ante las adversidades, porque
sé que si mi mente está clara será más fácil tomar la decisión correcta ante tanta confusión.
San Expedito, valiente defensor de la Iglesia de Cristo, ruega por nosotros que recurrimos a ti.
San Expedito bríndame un corazón humilde como el tuyo porque necesito aprender a ser humilde
de corazón. Transforma mi soberbia en humildad que se exprese en mis actos diarios. Hoy me
acerco humildemente a ti para pedirte que me ayudes ante las cosas que no puedo cambiar, para
que de alguna manera se modifiquen y se exterioricen en mí. Confío en que tú me enseñarás como
hacerlo.
San Expedito, valiente defensor de la Iglesia de Cristo, ruega por nosotros que recurrimos a ti.
San Expedito, ayúdame a renunciar a todas aquellas cosas que me hagan mal, tú sabes cuales son.
Así que las deposito en tus manos para que me muestres cuál es el camino de la renuncia.
Muéstrame como hacerlo, guía mis actos, todo te lo entrego a fin de que tú me guíes en estos
momentos. Vos que has sido sabio por haber dejado todo y entregarte solícitamente a Dios, aun
sabiendo cual era tu destino, bríndame aquella fortaleza de corazón para la renuncia, que en ti
confío mis pasos y mis decisiones.
San Expedito, valiente defensor de la Iglesia de Cristo, ruega por nosotros que recurrimos a ti.
Séptimo día: Fe
San Expedito acrecienta cada día más mi fe. Haz que ella crezca más día tras día, escucha mis
palabras hoy que llego a ti con esperanza. Muéstrame cuál es el camino que me conduce a Dios.
Tú que has creído acrecienta mi fe cada día, como fiel representante de Cristo Nuestro Salvador.
Devélame cuál es mi misión en el mundo para que yo pueda llevarla a cabo con fe y alegría.
San Expedito, valiente defensor de la Iglesia de Cristo, ruega por nosotros que recurrimos a ti.
Octavo día: Esperanza
San Expedito, valiente defensor de la Iglesia de Cristo, ruega por nosotros que recurrimos a ti.
San Expedito, valiente defensor de la Iglesia de Cristo, ruega por nosotros que recurrimos a ti.