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La norma legal citada da a entender que todos los incidentes deben tramitarse con
audiencia de la contraparte, pero, ello no es tal pues, existen incidentes que pueden ser
rechazados sin audiencia de la contraparte, es decir, de plano.
Los elementos que deben concurrir para que exista jurídicamente un incidente son dos:
Conexos: son aquellos que tienen relación con el asunto principal del juicio.
Inconexos: son aquellos que no tienen relación con la cuestión principal del pleito.
Esta clasificación es importante en atención a que el inciso primero del artículo 84 del
Código preceptúa: "Todo incidente que no tenga conexión alguna con el asunto que es
materia del juicio podrá ser rechazado de plano."
Incidentes que nacen de hechos que acontecen durante el curso del juicio, como la nulidad
de la notificación de la resolución que recibe la causa a prueba.
Y, por último, hay incidentes que nacen o se fundan en hechos producidos después de
dictada la sentencia definitiva, como ocurre con las costas del juicio.
3. Desde el punto de vista del procedimiento que se les aplica o de las particularidades
que presentan: ordinarios y especiales.
Ordinarios: son aquellos que se tramitan conforme a las reglas generales de los incidentes.
Especiales: son aquellos que tienen una tramitación específica señalada por la ley o
determinadas particularidades aun cuando la tramitación sea la de un incidente general.
Los primeros, son aquellos que mientras no son resueltos paralizan la causa principal y
se tramitan en el cuaderno principal. Ejemplo: las excepciones dilatorias.
Los dilatorios son aquellos que tienen por objeto corregir vicios de procedimiento.
6. Desde el punto de vista de la forma como se resuelven por el tribunal: de plano y sujetos
a tramitación.
De plano son aquellos incidentes que el tribunal puede fallar sin audiencia de las partes.
Los demás, son aquellos que deben acogerse a la tramitación ordinaria o a la especial que
la ley establece.
En cuanto a la oportunidad para promover los incidentes existen las siguientes normas:
El artículo 84 inciso segundo del Código dispone: "Si el incidente nace de un hecho
anterior al juicio o coexistente con su principio, como defecto legal en el modo de
proponer la demanda, deberá promoverlo la parte antes de hacer cualquiera gestión
principal en el pleito."
La referencia que se efectúa en la última parte, se refiere al caso que se trate de un vicio
que anule el proceso, en cuyo caso se estará a lo que establece el artículo 83, o que se
trate de una circunstancia esencial para la ritualidad o la marcha del juicio, evento en el
cual el tribunal ordenará que se practiquen las diligencias necesarias para que el proceso
siga su curso legal.
Excepciones
Como se desprende de las normas citadas, existen casos en que un incidente, no obstante
que no se haya interpuesto en las oportunidades anotadas, él no será rechazado de plano,
según lo indica el inciso tercero del artículo 84:
1. Cuando se trata de vicios que anulan el proceso como, por ejemplo, la incompetencia
absoluta del tribunal o la falta de emplazamiento, los que pueden ser interpuestos en
cualquier momento.
2. Cuando se trata de una circunstancia esencial para la marcha o ritualidad del juicio,
evento en que el tribunal no los rechaza de plano, sino que, los acoge y de ser procedente
ordena que se practiquen las diligencias necesarias para que el proceso siga su curso legal.
Estas circunstancias, no acarrean la nulidad de todo el proceso, sino solo de aquellas
actuaciones que están viciadas.
e) Facultades del juez para corregir vicios del procedimiento de oficio. (Art. 84 inciso
final)
No obstante que lo normal es que los que instan porque se subsanen los vicios por medio
de los incidentes son las partes, el juez está facultado para corregir de oficio los errores
que observe en la tramitación del proceso y para tomar todas las medidas que tiendan a
evitar la nulidad de los actos de procedimiento; pero, no puede subsanar las actuaciones
viciadas en razón de haberse realizado éstas fuera del plazo fatal indicado por la ley.
El inciso final del artículo 84 señala: "El juez podrá corregir de oficio los errores que
observe en la tramitación del proceso. Podrá asimismo tomar las medidas que tiendan a
evitar la nulidad de los actos de procedimiento. No podrá, sin embargo, subsanar las
actuaciones viciadas en razón de haberse realizado éstas fuera del plazo fatal indicado por
la ley."
Esta tramitación se emplea siempre que los incidentes no tengan señalada por la ley una
tramitación especial.
1°. Resolverlos de plano: el tribunal puede resolver de plano el incidente en los siguientes
casos:
a) Cuando se trata de un incidente que no tiene conexión alguna con el asunto que es
materia del juicio principal, es decir, en el caso de los incidentes inconexos;
e) Cuando se trata de incidentes cuyo fallo se puede fundar en hechos que consten en el
proceso o sean de pública notoriedad, lo que el tribunal debe consignar en su resolución.
El tribunal puede acogerlos o rechazarlos pero siempre de plano. (Art. 89)
2°. Acogerlos a tramitación: en este caso, debe darle tramitación al incidente cuando no
se está en presencia de las situaciones anteriores.
a) La interposición del incidente o demanda incidental: es el acto por el cual uno de los
litigantes solicita al tribunal la resolución previa de una cuestión accesoria.
El incidente puede ser promovido por cualquiera de las partes, tanto las partes directas
como las partes indirectas.
El artículo 89 señala que si "se promueve un incidente, se concederán tres días para
responder y vencido este plazo, haya o no contestado la parte contraria, resolverá el
tribunal la cuestión, si, a su juicio, no hay necesidad de prueba. No obstante, el tribunal
podrá resolver de plano aquellas peticiones cuyo fallo se pueda fundar en hechos que
consten del proceso, o sean de pública notoriedad, lo que el tribunal consignará en su
resolución".
Vencido este plazo el juez debe recibir el incidente a prueba o bien fallarlo.
a) Con o sin la contestación del demandado incidental, y una vez transcurridos esos 3
días, el tribunal debe hacer el mismo examen que efectúa en el juicio ordinario, es decir,
determinar si existen o no hechos controvertidos, substanciales y pertinentes.
b) Si el tribunal llega a la conclusión de que esos hechos existen, debe recibir el incidente
a prueba.
El juez, dicta una resolución que debe contener las siguientes menciones:
2°. Determinar los hechos controvertidos sobre los que debe recaer la prueba.
Cabe recordar que, como se estudió al tratar de las notificaciones, la resolución que recibe
el incidente a prueba se notifica por el estado diario y no por cédula, como es la regla
general de notificación de este tipo de resoluciones. (Arts. 48 y 323).
c) Término probatorio
El término probatorio en los incidentes puede ser de tres clases: ordinario, extraordinario
y especial.
1. Término probatorio ordinario: es aquel que dura 8 días y comienza a correr desde que
se notifica por el estado diario la resolución que recibe el incidente a prueba.
Durante él se puede rendir prueba en cualquier lugar y la parte que desee rendir prueba
de testigos debe acompañar, dentro de los dos primeros días, una lista de testigos.
2. Término probatorio extraordinario: es aquel que procede cuando las partes lo solicitan
y el tribunal lo decreta.
En este término, solo se puede rendir prueba en el lugar para el cual se ha concedido.
Este término dura el número de días que determine el juez pero con un máximo de 22
días.
El inciso 3° del artículo 90 del Código no debe inducirnos a error, pues si bien él dispone
que cuando hayan de practicarse diligencias probatorias fuera del lugar en que se sigue el
juicio, el tribunal puede, por motivos fundados, ampliar una sola vez el término por el
número de días que estime necesarios, "no excediendo en ningún caso del plazo total de
treinta días", este plazo se cuenta "desde que se recibió el incidente a prueba".
3. Término especial de prueba: es aquel que procede conforme a las reglas del juicio
ordinario.
De conformidad con el artículo 90 inciso final del Código, las resoluciones que pronuncie
el tribunal tanto con motivo de la recepción del incidente a prueba como de la ampliación
del término probatorio son inapelables.
Por ende, no hay período de observaciones a la prueba ni citación para oír sentencia.
5. REITERACION DE INCIDENTES
1ª. La parte que haya promovido y perdido dos o más incidentes en un mismo juicio, no
puede promover ningún otro sin que, previamente, deposite en la cuenta corriente del
tribunal la cantidad que éste fije;
4ª. La parte que goce de privilegio de pobreza en el juicio, no estará obligada a efectuar
depósito previo alguno, pero, si esa parte interpone nuevos incidentes y éstos le son
rechazados, el juez, en la misma resolución que rechace el nuevo incidente, puede
imponer personalmente al abogado o al mandatario judicial que lo haya promovido, por
vía de pena, una multa a beneficio fiscal de una a diez unidades tributarias mensuales, si
estima que en su interposición ha existido mala fe o el claro propósito de dilatar el
proceso;
5ª. Todo incidente que requiera de depósito previo deberá tramitarse en cuaderno
separado, sin afectar el curso de la cuestión principal ni de ninguna otra, sin perjuicio de
lo que se pueda resolver en el fallo del respectivo incidente; y
6ª. Las resoluciones que se dicten en virtud de las disposiciones anteriores, en cuanto al
monto de depósitos y multas se refiere, son inapelables.
El Código de Procedimiento Civil en los Títulos X a XVI del Libro I, que comprende los
artículos 92 a 157, trata de diversos incidentes especiales que serán objeto de estudio en
el mismo orden que los contempla el Código.
En primer término, cabe advertir, que los incidentes son especiales, no por que contengan
una tramitación especial, o si se quiere, distinta a la de los incidentes ordinarios, como
suele afirmarse en algunos textos.
A. LA ACUMULACION DE AUTOS
Este incidente se encuentra contemplado en el Título X del Libro I entre los artículos 92
a 100 del Código.
a) Concepto
La acumulación de autos es aquel incidente que tiene lugar siempre que se tramiten
separadamente dos o más procesos que deban constituir un solo juicio y terminar por una
sola sentencia, para mantener la continencia, o unidad de la causa. (Art. 92)
1°. Cuando la acción o acciones entabladas en un juicio son iguales a las que se han
deducido en otro o cuando unas y otras emanan directa e inmediatamente de unos mismos
hechos;
2°. Cuando las personas y el objeto o materia de los juicios sean idénticos, aunque las
acciones sean distintas; y
3°. En general, siempre que la sentencia que haya de pronunciarse en un juicio deba
producir la excepción de cosa juzgada en otro.
El artículo 93 señala que hay lugar, también, a la acumulación de autos en los casos de
quiebra, pero de esa acumulación se trata en la Ley de Quiebras.
Si los juicios están pendientes ante tribunales de igual jerarquía, se debe pedir ante el
tribunal que conoce del juicio más antiguo.
Si se trata de juicios ejecutivos, se debe pedir antes del pago de la obligación. (Art. 98)
1) Que existan dos o más procesos en tramitación ante un mismo tribunal o ante diversos
tribunales;
Para determinar ante qué tribunal se acumularán los procesos, es preciso distinguir si los
tribunales son o no de igual jerarquía. (Art. 96)
Si los juicios están pendientes ante tribunales de igual jerarquía: el más moderno se
acumulará al más antiguo.
f) Tramitación
1) Pedida la acumulación, se concederá un plazo de 3 días a la otra parte para que exponga
lo conveniente sobre ella;
2) Transcurrido ese término, haya o no respuesta de la otra parte, el tribunal debe resolver
la acumulación solicitada, haciendo traer, previamente a la vista, todos los procesos cuya
acumulación se solicita, si todos están pendientes ante él;
3) Si los procesos cuya acumulación se pide no se encuentran todos en tramitación ante
él, puede pedir que se le remitan los que se sigan ante otros tribunales. (Art. 99)
El artículo 99, en el caso que los procesos se encuentren ante el mismo tribunal al que se
ha solicitado la acumulación, es imperativo al indicar que el tribunal hará traer los
procesos. A la inversa, cuando los procesos no se encuentran todos en tramitación ante
él, el tribunal "puede" pedir que ellos le sean remitidos;
4) De las resoluciones que nieguen la acumulación o den lugar a ella solo se concederá
apelación en el efecto devolutivo. (Art. 100)
Este efecto es lógico si se considera que la acumulación de autos tiene por finalidad que
los procesos acumulados constituyan un solo juicio y terminen por una sola sentencia.
El Título XI del Libro I del Código, entre los artículos 101 a 112, contempla este incidente
especial.
Como lo señalamos al estudiar la competencia, estas cuestiones son las incidencias
formuladas por las partes acerca de la falta de atribución del tribunal requerido para
conocer de un negocio judicial. Asimismo, dijimos que las cuestiones de competencia se
suscitan entre los litigantes y el tribunal y que se rigen, fundamentalmente, por el Código
de Procedimiento Civil.
La incompetencia, por medio de este incidente, se puede reclamar de dos maneras, como
lo señala el artículo 101: por inhibitoria o por declinatoria.
a) Por inhibitoria: se produce cuando se concurre al tribunal que no conoce del asunto y
es estimado competente, pidiéndole que se dirija al que está conociendo del negocio para
que se inhiba y se abstenga de seguir conociendo de él y le remita los antecedentes. (Art.
102)
b) Por declinatoria: se configura cuando se solicita al tribunal que está conociendo del
asunto que decline de seguir conociéndolo y se declare incompetente. (Art. 111)
Ahora bien, estas dos formas de reclamar la incompetencia del tribunal son incompatibles
en el sentido que, utilizada una vía, ella no se puede abandonar para emplear la otra; ni
tampoco pueden emplearse las dos ni simultánea ni sucesivamente. (Art. 101 inciso
segundo)
EFECTOS DE LAS CUESTIONES DE COMPETENCIA EN LA TRAMITACION
DE LA CAUSA
Se refiere a estos incidentes especiales el Título XII del Libro I del Código que contiene
los artículos 113 a 128.
Concepto
Son ciertos hechos o circunstancias que pueden concurrir respecto de los jueces en
general, así como de los auxiliares de la Administración de Justicia y de los peritos
judiciales, de los cuales la ley presume una falta de imparcialidad de la persona a quien
le afecta para juzgar o intervenir en el mismo (implicancia) o faculta a la parte a quien
podría perjudicar esta presunta falta de imparcialidad, para solicitar en el procedimiento
correspondiente se disponga esta prohibición respecto de ese negocio específico
(recusación).
Cuando se configura al gema de esas causales, la vía que corresponde a la parte que le
afecta, a fin de que la inhabilidad sea declarada y consecuencialmente produzca sus
efectos, es la de deducir la incidencia correspondiente, cuya tramitación la señala el
Código de Procedimiento Civil.
El artículo 113 del Código señala que solo puede inhabilitarse a los jueces y a los
auxiliares de la Administración de Justicia para que intervengan en un negocio
determinado, en los casos y por las causas de implicancia o recusación que señala el
Código Orgánico de Tribunales.
Para inhabilitar a los peritos, la parte a quien pueda perjudicar su intervención, debe
expresar y probar alguna de las causas de implicancia o recusación determinadas para los
jueces, en cuanto sean aplicables a aquéllos.
El juez que tome conocimiento que le afecta algún hecho constitutivo de causal de
implicancia en relación con un proceso del que le corresponderá conocer, debe, de
inmediato, dejar constancia de ello en el expediente.
Ahora bien, si el juez que se encuentra afectado por hechos que configuran alguna causal
de implicancia no lo estima así, la parte afectada deberá deducir la correspondiente
incidencia conforme a las siguientes normas:
a) Tribunal competente
Aun cuando se trata de una cuestión accesoria de un proceso, de las cuales normalmente
conoce el mismo tribunal en virtud de la regla de la extensión, por la naturaleza de esta
incidencia la ley ha señalado las siguientes normas:
Sin embargo, dada la naturaleza de las implicancias, ellas pueden ser planteadas
posteriormente, es decir, en este caso no hay preclusión, pero sí, se incurre en multa, salvo
que la causal sea sobreviniente o se compruebe que la parte no tenía conocimiento de la
existencia de los hechos que la constituyen. (114 CPC)
Este artículo 114 dispone: "La declaración de implicancia o de recusación cuando haya
de fundarse en causa legal, deberá pedirse antes de toda gestión que ataña al fondo del
negocio, o antes de que comience a actuar la persona contra quien se dirige, siempre que
la causa alegada exista ya y sea conocida de la parte.
Si la causa es posterior o no ha llegado a conocimiento de la parte, deberá proponerla tan
pronto como tenga noticia de ella.
No justificándose esta última circunstancia, será desechada la solicitud, a menos que se
trate de una implicancia. En este caso, podrá el tribunal imponer a la parte que
maliciosamente haya retardado el reclamo de la implicancia una multa que no exceda de
un sueldo vital."
Por otra parte, es necesario recordar que tratándose de jueces árbitros, éstos solo pueden
ser inhabilitados por implicancia constituida por hechos sobrevinientes, cuando el
nombramiento lo han efectuado las partes de común acuerdo.
1. La parte que deduzca la incidencia debe formular la petición por escrito al cual deberá
adjuntar una boleta de consignación previa por las sumas que señala el artículo 118 del
C. P. C. cuando se refiera a alguna de las personas que desempeñan alguno de los cargos
que esa disposición señala, salvo que la parte goce de privilegio de pobreza. La omisión
de esta consignación importa la inadmisibilidad de la incidencia.
En efecto, el artículo 118 preceptúa: "Cuando deba expresarse causa, no se dará curso a
la solicitud de implicancia o de recusación de los funcionarios que a continuación se
mencionan, a menos que el ocurrente haya sido declarado pobre, si no se acompaña
testimonio de haber efectuado un depósito en la cuenta corriente del tribunal que deba
conocer de la implicancia o recusación, de las cantidades que en seguida se expresan, para
responder a la multa de que habla el artículo 122.
2. En el escrito deben indicarse, en forma precisa, los hechos que constituyen la causal
que se invoca, los que deberán ser especificados claramente; además se adjuntarán las
pruebas pertinentes o se ofrecerán.
4. Si el escrito cumple con los requisitos, el tribunal declarará bastante la causal y admitirá
el incidente a tramitación. Este estudio que efectúa el tribunal para admitir o no la
incidencia a tramitación, se denomina comúnmente "bastanteo". En este momento, si
además constan al tribunal los hechos en que se funda la implicancia o ellos aparecen de
los antecedentes acompañados o de aquellos que el tribunal manda agregar de oficio,
procederá a declarar la implicancia sin más trámite.
El artículo 119 del Código dispone: "Si la causa alegada no es legal, o no la constituyen
los hechos en que se funda, o si éstos no se especifican debidamente, el tribunal desechará
desde luego la solicitud.
En el caso contrario, declarará bastante la causal, y si los hechos en que se funda constan
al tribunal o resultan de los antecedentes acompañados o que el mismo tribunal de oficio
mande agregar, se declarará, sin más trámites, la implicancia o recusación.
5. Si el tribunal estima que se reúnen los requisitos indicados en el NO 3, pero los hechos
no aparecen probados en la forma señalada en el ND 4, conferirá traslado de la incidencia
a la contraparte, prosiguiéndose con los trámites del incidente ordinario, formándose
cuaderno separado, es decir, sin suspender la tramitación de la cuestión principal.
8. Si la tramitación del incidente se paraliza por más de 10 días sin que la parte que lo
promovió efectúe las gestiones pertinentes para ponerlo en estado de ser fallado, el
tribunal de oficio declarará el abandono, con citación del solicitante. (Art. 123)
a) Introducción
A diferencia de lo que sucede con las implicancias, si bien los jueces y ministros se
encuentran igualmente obligados a dejar constancia en el proceso, tan pronto tengan
conocimiento de ello de la existencia de algún hecho que constituya a su respecto causal
de recusación, el artículo 125 dispone que estos hechos deberán ser puestos en
conocimiento de la parte a la cual podría afectar la presunta falta de imparcialidad, a fin
de que ésta deduzca dentro del término de cinco días el correspondiente incidente, bajo
apercibimiento de tenérsele por renunciado a la recusación si no lo hace en dicho plazo.
En todo caso, durante esos cinco días el magistrado respectivo queda provisoriamente
inhabilitado para intervenir en el asunto.
b) Recusación amistosa
c) Tribunal competente
El tribunal competente es aquel que señala el artículo 224 del Código Orgánico, el que
distingue:
Si se trata de algún otro funcionario, es competente el tribunal que conoce del proceso en
el cual le toca intervenir al funcionario recusado. (Arts. 117 C. P.C. y 491 C. O. T.)
Al igual que la implicancia, la recusación debe ser alegada antes de realizar cualquier
actuación relativa al fondo del asunto, salvo que sea causal sobreviniente o se acredite
que la parte no estaba en conocimiento de los hechos que constituyen la causal. Si no se
alega oportunamente, precluirá el derecho, es decir, aquí no se aplica multa, como en las
implicancias, en atención a que la recusación no es de orden público y,
consecuencialmente, puede renunciarse a ella tácitamente. (Art. 114)
D. EL PRIVILEGIO DE POBREZA
Este incidente espacial se encuentra consagrado en el Título XIII del Libro I del Código
de Procedimiento Civil.
a) Concepto
Este beneficio, en algunos casos, lo otorga la ley en forma directa a personas respecto de
las cuales, por el hecho de encontrarse en determinadas situaciones se presume que son
pobres, como por ejemplo los defendidos por alguna Corporación de Asistencia Judicial,
los demandantes en juicios de alimentos, los procesados presos, etc.
Pero, además, el privilegio de pobreza puede ser otorgado por el tribunal respectivo, lo
que éste debe hacer a través de una resolución con la cual resuelve precisamente el
incidente de privilegio de pobreza.
Cuando existen varios procesos seguidos entre las mismas partes, cuyo conocimiento
corresponde al mismo tribunal, podrá solicitarse el privilegio para todos esos procesos al
mismo tiempo, por razones de economía procesal.
Por otra parte, cabe destacar que, si bien el privilegio debe solicitarse ante el juez que
conoce del asunto en única o en primera instancia, ello solo se refiere al tribunal
competente y no a la oportunidad procesal para pedirlo. Así, el proceso puede encontrarse
en apelación en la Corte de Apelaciones y la parte puede solicitar al juez de primera
instancia el privilegio. (Art. 130 inciso primero)
b) Tramitación
1. La parte interesada deberá presentar al tribunal una solicitud en la cual indicará los
fundamentos de su petición, ofreciendo además rendir información para acreditar esos
fundamentos.
c) Presunción legal
El artículo 135 del Código establece la siguiente presunción legal: "Se estimará como
presunción legal de pobreza la circunstancia de encontrarse preso el que solicita el
privilegio, sea por sentencia condenatoria, sea durante la substanciación del juicio
criminal."
Esta norma se relaciona con el artículo 102 del Código Procesal Penal, el que estatuye:
"Derecho a designar libremente a un defensor. Desde la primera actuación del
procedimiento y hasta la completa ejecución de la sentencia que se dictare, el imputado
tendrá derecho a designar libremente uno o más defensores de su confianza. Si no lo
tuviere, el ministerio público solicitará que se le nombre un defensor penal público, o bien
el juez procederá a hacerlo, en los términos que señale la ley respectiva. En todo caso, la
designación del defensor deberá tener lugar antes de la realización de la primera audiencia
a que fuere citado el imputado.
E. LAS COSTAS
El incidente referido a las costas se encuentra tratado en el Título XIV del Libro I del
Código.
Normalmente en todo proceso se originan gastos que debe solventar la parte a fin de poder
hacer valer convenientemente sus derechos.
Todos estos gastos, salvo los que dicen relación con las consignaciones exigidas por la
ley en determinados casos, reciben, en forma genérica, el nombre de costas. No se
incluyen las consignaciones en atención a que ellas son exigidas por la ley para prevenir
gestiones maliciosas, en forma tal que si la gestión es rechazada, esa consignación pasa a
ser estimada como importe de una multa; por el contrario, si la gestión es acogida, el
monto de ella es restituido.
Son comunes las que los litigantes deben pagar por partes iguales, como por ejemplo las
que se causan a raíz de un informe pericial solicitado de común acuerdo y son individuales
las que corresponde solventar a cada parte.
Útiles son aquellas necesarias para el proceso e inútiles las que no son indispensables,
como por ejemplo el que una de las partes haga notificar personalmente a la otra una
notificación que según la ley se practica por el estado diario. En este caso los honorarios
del receptor serán costas inútiles.
Sin perjuicio de que cada parte haya pagado las costas durante el proceso, la sentencia
definitiva debe contener un pronunciamiento respecto de cuál de esas partes deberá,
finalmente, soportar el pago, siempre que ello haya sido solicitado en la demanda o en la
contestación.
El Código señala, al respecto, las siguientes normas:
a) Norma general
La parte que haya sido vencida totalmente en algún proceso o incidencia deberá soportar
el pago de las costas del mismo, salvo que goce de privilegio de pobreza o cuando
aparezca que ha tenido motivos plausibles para litigar o que la ley establezca
específicamente una norma diferente.
El artículo 144 del Código es el que establece dicha regla general y sus excepciones en
los términos siguientes: "La parte que sea vencida totalmente en un juicio o en un
incidente, será condenada al pago de las costas. Podrá con todo el tribunal eximirla de
ellas cuando aparezca que ha tenido motivos plausibles para litigar, sobre lo cual hará
declaración expresa en la resolución.
Lo dispuesto en este artículo se entiende sin perjuicio de lo establecido en otras
disposiciones de este Código."
Se estima que la parte ha tenido motivos plausibles para litigar, cuando no lo ha hecho
maliciosamente, lo que el tribunal deberá señalar en forma expresa. En todo caso, no
podrá eximirse de este pago tratándose de un incidente dilatorio que ha sido rechazado,
ya que la ley así lo dispone en el artículo 147: "Cuando la parte que promueve un incidente
dilatorio no obtenga resolución favorable, será precisamente condenada en las costas."
b) En segunda instancia
En segunda instancia, el tribunal puede eximir del pago de las costas causadas en esa
etapa procesal a la parte contra quien se dicta la sentencia, exención que puede extenderse
incluso a las impuestas en primera instancia, pero en este caso deberá señalar en forma
expresa los motivos especiales que autorizan la exención. (Art. 145)
d) Apelación
a) Concepto
Es aquel incidente especial, promovido por la parte de un proceso o de una incidencia que
no se encuentre conforme con el monto en que esas costas han sido reguladas, solicitando
se rectifique o complemente la tasación.
Como se señaló, primero es necesario que exista una resolución que imponga a una de las
partes el pago de las costas y, luego, debe procederse a los trámites que indicaremos.
b) Gestiones previas
1. La parte en cuyo favor se ha dispuesto el pago de las costas, para obtener efectivamente
ese pago, deberá solicitar al tribunal correspondiente, en primer término, la tasación de
ellas presentando al efecto el escrito pertinente. Tratándose de costas de segunda instancia
se dispondrá la regulación de las personales por el ministro de tumo.
En efecto, el artículo 140 dispone: "Solo se tasarán las costas procesales útiles,
eliminándose las que correspondan a diligencias o actuaciones innecesarias o no
autorizadas por la ley, y las de actuaciones o incidentes en que haya sido condenada la
otra parte.
4. Tasadas las costas procesales, procederá el juez o el ministro de turno a regular las
costas personales correspondientes a abogado y procurador. También se incluyen dentro
de estas costas las de los defensores públicos cuando hayan actuado en representación de
ausentes o incapaces.
1. Una vez efectuada la tasación de costas, y puesta en conocimiento de las partes, ella se
tendrá por aprobada si nada exponen dentro de tercero día. (Art. 141)
2. Ahora bien, dentro de ese plazo, las partes pueden objetar la liquidación, ya sea porque
ella es estimada muy baja o muy alta y, sí se formula alguna objeción, el tribunal puede
resolverla de plano o darle la tramitación de un incidente. (Art. 142)
4. Por último, cabe tener presente lo expuesto en el artículo 143 del Código, el que
estatuye: "La tasación de costas, hecha según las reglas precedentes, se entenderá sin
perjuicio del derecho de las personas cuyos honorarios se hayan tasado, para exigir de
quien corresponda el pago de sus servicios en conformidad a la ley."
La norma anterior implica que la regulación de costas personales que efectúa el tribunal,
lo es sin perjuicio de aquellos honorarios que se hayan pactado y del derecho a cobrarlos
en conformidad a la ley, esto es, mediante el procedimiento sumario o del procedimiento
incidental, como se estudiará.
F. EL DESISTIMIENTO DE LA DEMANDA
Este incidente es regulado por las normas del Título XV del Obro I del Código.
a) Introducción
Así, el artículo 148 dispone: "Antes de notificada una demanda al procesado, podrá el
actor retirarla sin trámite alguno, y se considerará como no presentada. Después de
notificada, podrá en cualquier estado del juicio desistirse de ella ante el tribunal que
conozca del asunto, y esta petición se someterá a los trámites establecidos para los
incidentes."
b) Concepto
Es aquel incidente especial por el cual la parte demandante de un proceso, después que la
demanda ha sido legalmente notificada a la parte contraria, solicita al tribunal que la tenga
por desistida de la pretensión deducida.
c) Tramitación
En consecuencia, debe verse, en cada caso, el tenor de la demanda y las pretensiones que
ella contiene para determinar ese punto.
El desistimiento produce cosa juzgada respecto de la materia del proceso y por eso, en su
oportunidad, dijimos que era un equivalente jurisdiccional.
El artículo 150 del Código es el que se refiere a estos importantes efectos al señalar: "La
sentencia que acepte el desistimiento, haya o no habido oposición, extinguirá las acciones
a que él se refiera, con relación a las partes litigantes y a todas las personas a quienes
habría afectado la sentencia del juicio a que se pone fin."
e) Desistimiento de la reconvención
Así lo ordena el artículo 151: "El desistimiento de las peticiones que se formulen por vía
de reconvención se entenderá aceptado, sin declaración expresa, por el hecho de
proponerse; salvo que la parte contraria deduzca oposición dentro de tercero día después
de notificada. En este caso se tramitará la oposición como incidente y podrá su resolución
reservarse para la sentencia definitiva."
a) Concepto
Excepciones
El artículo 157 del Código dispone, expresamente, que no puede alegarse el abandono del
procedimiento en los juicios de quiebra, ni en los de división o liquidación de herencias,
sociedades o comunidades.
Por otra parte, además de los casos en que el Código señala, expresamente, que no resulta
procedente el abandono del procedimiento, existen otras situaciones en la que, en virtud
de la naturaleza del asunto, el incidente no resulta aplicable, como, por ejemplo, en los
juicios penales o en los de Policía Local.
c) Requisitos
El procedimiento se entiende abandonado cuando todas las partes que figuran en el juicio
han cesado en su prosecución durante 6 meses, contados desde la fecha de la última
resolución recaída en alguna gestión útil para dar curso progresivo a los autos. (Art. 152)
En este caso, la notificación de la resolución que recaiga en la presentación del actor, que
pretende continuar con el procedimiento, o la notificación de la resolución de la solicitud
del demandado solicitando la declaración del abandono, debe notificarse personalmente
o por cédula, si han transcurrido seis meses sin que se haya dictado resolución alguna en
el proceso.
El abandono puede hacerse valer solo por el demandado, durante todo el juicio y hasta
que se haya dictado sentencia ejecutoriada en la causa.
Sin perjuicio de lo anterior, resulta procedente destacar que el inciso segundo del artículo
153 habla de "En los procedimientos ejecutivos el ejecutado podrá, además....", por lo
que esa, no es la única oportunidad en que se puede alegar el abandono en los
procedimientos ejecutivos, sino que, rige también para ellos la disposición del inciso
primero.
El abandono puede alegarse por vía de acción o de excepción y, en ambos casos, se tramita
como incidente, es decir, de acuerdo al procedimiento de los incidentes generales. (Art.
154)
El abandono del procedimiento se alega como acción, en aquellos casos en que el
demandado constata la existencia de los requisitos que hacen procedente el abandono y
se presenta al juicio solicitándolo.
Cuando el incidente se alega por vía de excepción, ello tiene lugar cuando, luego de haber
cesado todas las partes que figuran en el juicio en su prosecución por el plazo legal,
pretende el demandante continuarlo, compareciendo al juicio el demandado alegándolo,
como primera gestión.
Si, renovado el procedimiento, hace el demandado cualquiera gestión que no tenga por
objeto alegar su abandono, se considerará renunciado este derecho. (Art. 155)
g) Efectos
Los efectos del abandono del procedimiento, a diferencia de aquellos que se producen
con el desistimiento de la demanda, son limitados, pues, por su declaración, no se
entienden extinguidas las acciones o excepciones de las partes, pero éstas perderán el
derecho de continuar el procedimiento abandonado y de hacerlo valer en un nuevo juicio.
Subsisten, sin embargo, con todo su valor, los actos y contratos de que resulten derechos
definitivamente constituidos. (Art. 156)
En definitiva, lo que las partes pierden con la declaración del abandono del procedimiento
es, solamente, el procedimiento, pero, pueden volver a demandar, sin perjuicio de las
normas relativas a la prescripción en atención a que el Código Civil preceptúa que no se
produce la interrupción civil de la prescripción cuando se ha declarado el abandono.
Estos efectos, aparece claro que se refieren respecto del abandono del procedimiento que
se declara en virtud del artículo 152, o sea, durante el juicio y en el caso del inciso primero
del artículo 153 del Código, y frente a los procedimientos ejecutivos cuando la institución
se impetra de acuerdo al inciso segundo del citado artículo 153, a pesar de lo cual, se han
dictado fallos que no lo reconocen de dicha forma.
H. LA NULIDAD PROCESAL
a) Concepto
Es aquella cuestión accesoria de un proceso que requiere de un pronunciamiento especial
del tribunal, la que versa sobre la nulidad de la relación procesal misma o de uno o más
actos de procedimiento.
Atendiendo a la extensión de la nulidad solicitada, este incidente puede tener por objeto
la nulidad de la relación procesal misma o bien perseguir la ineficacia de actos procesales
determinados.
Como ejemplo del primer caso, se puede citar el incidente de nulidad de lo obrado por
falta de emplazamiento, fundado en que no se notificó legalmente la demanda. La segunda
situación, se produciría cuando se solicita la nulidad de actuaciones probatorias
fundándose en la falta de notificación legal de la resolución que recibió la causa a prueba.
La norma general es que deben promoverse en primera instancia hasta antes de que se
notifique la sentencia definitiva a alguna de las partes.
El incidente de nulidad solo puede deducirse dentro de 5 días contados desde que aparezca
o se acredite que quien debe reclamar la nulidad tuvo conocimiento del vicio, salvo que
se trate de la incompetencia absoluta del tribunal, en que la incidencia puede plantearse
en cualquier momento, sin perjuicio de que el juez deba declararla de oficio. (Arts. 83 y
84)
El artículo 83 señala, expresamente, que la nulidad no puede ser solicitada por la parte
que ha originado el vicio, concurrido a su materialización o que ha convalidado expresa
o tácitamente el acto nulo. Habrá convalidación tácita si contesta la demanda sin reclamar
de la nulidad de la notificación.
1°. La nulidad se produce en todos aquellos casos en que la ley establezca expresamente
esa sanción; y
2°. En todos los eventos en que exista algún vicio que irrogue a alguna de las partes un
perjuicio solo reparable con la declaración de nulidad.
En consecuencia, si existe algún vicio, pero él no causa un perjuicio reparable solo con la
declaración de nulidad, el tribunal no dará lugar a ella. Así, si una parte no ha sido
legalmente notificada de la resolución que recibió la causa a prueba, pero, a pesar de ello,
rindió prueba, habrá un vicio que no causa un perjuicio reparable solo con la declaración
de nulidad.
3. LA NULIDAD DE OFICIO
El Código, en los artículos 83 inciso primero y 84 inciso final, se refiere a las facultades
del juez en esta materia.
Esta declaración de oficio podrá efectuarla el juez siempre que no exista sentencia
definitiva notificada legalmente a una de las partes y siempre que no haya precluido la
oportunidad de las partes para solicitar la nulidad. La primera limitante, es consecuencia
del desasimiento del tribunal y la segunda, se funda en que si las partes no han reclamado
oportunamente del vicio, con ello han convalidado el acto nulo.
Como lo dispone el artículo 83, en su inciso final, las declaraciones de nulidad de un acto
no necesariamente implican la nulidad de todo lo obrado con posterioridad, toda vez que
el juez debe señalar, en forma precisa, cuáles son los actos nulos en razón de su conexión
con el acto anulado.
Lo anterior, sin perjuicio de que pueda invalidarse todo el proceso, cuando el vicio afecta
a la relación procesal misma, como por ejemplo, si el demandado no ha sido emplazado.
Por último, en caso de que se rechace la incidencia de nulidad por resolución ejecutoriada,
no obstante haber existido el vicio, la parte podrá deducir posteriormente contra la
sentencia definitiva recurso de casación en la forma, el cual es otro medio para reclamar
de la nulidad procesal, como se verá en su oportunidad.