Nuestro país se caracteriza por ser diverso desde la perspectiva
lingüística, cultural, geográfica, ecológica, climatológica y todo cuanto se refiere a los recursos de la flora, fauna, etc; constituyéndose en una potencialidad para el desarrollo humano sostenible. Sin embargo, existe otra “diversidad” social, económica, educativa, salud, ejercicio ciudadano, entre otros que, en lugar de ser una potencialidad u oportunidad, se convierte en brechas de inequidad, desigualdad e injusticia. En este contexto, es evidente la brecha de la calidad educativa entre la zona rural y urbana reflejados en los indicadores de acceso cobertura, permanencia, conclusión oportuna y logros de aprendizaje de calidad con pertinencia y equidad, embarazo adolescente, así como en las condiciones de educabilidad y laboral. Investigaciones sobre esta realidad, dan cuenta la necesidad de replantear políticas públicas para revertir el estado crítico en que se encuentran la niñez y adolescencia en los ámbitos rurales, especialmente en acceder a servicios educativos, de salud, protección, ciudadanía de calidad con pertinencia y equidad. Como iniciativa y respuesta a esta problemática, el Minedu viene impulsando la consulta nacional para la validación de la propuesta de la “Política de Atención Educativa para la Población del Ámbito Rural”. Implica, la necesidad de aunar esfuerzos para sugerir, alcanzar propuestas desde nuestra región con la finalidad de garantizar la coherencia y pertinencia de los lineamientos de esta política desde la óptica de los distintos actores del Estado y la sociedad civil.