RCL les invita a leer a Juvenal Salcedo Cárdenas.-
La ternura del abrazo ha sido desarrollada en los números 27, 28, 29,30, de la Encíclica Amoris Laetitia. Cristo ha introducido como emblema la ley del amor y del don de sí a los demás (cf. Mt 22,39; Jn 13, 34):«Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos» (Jn 15,13)” y,“ que un padre o una madre suelen testimoniar en su propia existencia”. Dice el número 28 “…en el horizonte del amor, central en la experiencia cristiana del matrimonio y de la familia, se destaca también otra virtud: la ternura, algo ignorada en estos tiempos..,.” La ternura…, Salmo 131 y Ex. 4,22; Is. 49,15; Sal 27,10 “…la unión entre el fiel y su Señor se expresa con rasgos del amor paterno o materno, …delicada y tierna intimidad…entre la madre y su…recién nacido que duerme en sus brazos después de haber sido amamantado. Canta el Salmista: «Tengo mi interior en paz y en silencio, como un niño destetado en el regazo de su madre» (Sal 131,2)”. El 29 dice que la familia que Dios confía al varón, la mujer y los hijos es para que conformen…comunión imagen de la Santísima Trinidad: “…fe, amor, Gracia, compromiso de familia humana y de Trinidad Divina”. La actividad generativa y educativa… obra creadora del Padre. Dice la gente que Dios hace la familia y rompe el molde. No hay dos familias iguales, pero la cristiana, tiene el modelo: “…familia de Nazaret,…cotidianeidad…cansancios…pesadillas, violencia de Herodes,…que se repite trágicamente…en tantas familias…”; perseguidos (huida a Egipto); su adolescente les dio contrariedades (cansancios):se les fugó y apareció en el Templo, y cuantas otras “pesadillas”. En nuestras familias hay ”cansancios y pesadillas”: son un mensaje de Dios. Preguntamos: ¿Por qué? Y es: ¿Para qué? Vivamos como María,”…con coraje (valentía) y serenidad…custodiar y meditar en el corazón (Lc. 2,19.51). María conserva y cuida cada familia cristiana (según el número 30 A.L). Esta vida familiar, en sus alegrías, cansancios y pesadillas, recibe el abrazo con ternura de Dios. Señor permite que vivamos y muramos bajo la ternura, el calor y el amor de tu abrazo. A veces nos reprendes y tenemos tus amargas advertencias, pero siempre tu abrazo nos sosiega. Tu abrazo aleja ídolos, apegos, deseos sin sentido en nuestras vidas, nuestros males íntimos. Estemos atentos cuando el Señor nos abraza con ternura, “como están atentos los ojos de los criados a la menor indicación de sus Señores” (Salmo C XXII, 2). Afirmo que ternura es cariño, afecto. Algunos se atreven a decir que la ternura es femenina. Citas bíblicas nos dicen lo contrario: “Como pastor lleva a pastar a su rebaño, toma en brazos a los corderos, los pone junto a su corazón y conduce al reposo a las paridas (Isaías 40:11). “…el que se compadece de ellos los guiará y los llevará hasta donde están las vertientes de agua (Isaías 49:10). “El Señor es compasivo y favorable, es lento para enojarse y generoso en perdonar (Salmo 103,8). “El rescata tu vida de la tumba, te corona de amor y de ternura” (Salmo l03, 4). “Jesús ‘…al bajar de la barca, vio todo ese pueblo eran como ovejas sin pastor…’(Marcos 6:33y34). Referencias, entre muchas. Ternura no es ser blandengue (blandenguería), ni “dulzón”, que no es dulzura. El vinagre no es dulzón y da sabor. La ternura es recia, noble, comprensiva (no alcahueta). La ternura no es lástima. Cuando papá y mamá venezolanos arrullamos a nuestros hijos les cantamos: “Arroró mi niño, arroró mi sol, arroró pedazo de mi corazón”, lo hacemos con ternura. ¿Un papá machista venezolano arrullando a su hijo? No lo veo,dirán algunos. No quieres ver… Cuando un papá llanero enseña a su hijo a montar a caballo, va con él a los toros coleados, le enseña coplas que todo llanero sabe… ¿No lo está arrullando con ternura? Es un pedazo de su corazón. Cuando un papá zuliano lo entusiasma a que forme un conjunto de gaitas… ¿no lo está arrullando con ternura? Es un pedazo de su corazón. Cuando un pescador oriental le enseña a “jalar” la red,… ¿no lo está arrullando con ternura? Es un pedazo de su corazón. Cuando un papá andino le enseña a trabajar duro, a ahorrar para cuando “haiga” necesidad… ¿no lo está arrullando con ternura? Es un pedazo de su corazón. Cuando lo lleva al juego de pelota (Magallanes, El Caracas Tiburones de La Guaira, Aguilas del Zulia, Cardenales de Lara, Tigres de Aragua, Bravos de Margarita…) ¿no lo está arrullando con ternura? Es un pedazo de su corazón. ¡Como que el padre venezolano no es tierno! Dicen algunos autores que también “la desgracia es algo sagrado”. ¿Será porque en ella Dios se manifiesta con mayor ternura? El Señor nos ve con ojos de perdón y además con ternura. Su ternura no mira las fallas, seca las lágrimas. El Papa Francisco dijo: “¿Cómo acogemos la ternura de Dios? ¿Me dejo alcanzar por El? Me dejo abrazar por El o impido que se acerque? “…dejar que sea Él quien me encuentre y me acaricie con cariño”. “¿Tenemos el coraje de acoger con ternura las situaciones difíciles? ¡Cuánta necesidad de ternura tiene el mundo de hoy! Señor…dame la gracia de la ternura en las circunstancias más duras de la vida…”. “Y…la humildad en cualquier conflicto” (Homilía de la misa de Noche Buena, antes de salir la Encíclica A.L). El mundo está necesitado que lo abracemos con ternura, pero, ¿nos dejamos abrazar con la ternura humana y divina? Empecemos por nuestra familia, testigos del amor. ¿Mucho hablar? Nunca es mucho. Hay que enseñar, pero no olvidemos las enseñanzas de la Iglesia: Se cree más en los testigos que en los maestros, y en éstos cuando son testigos. ¿Actuamos con ternura? ¿No les parece que si se escribiera con ternura (en el amplio sentido que hemos hablado) lograríamos más? LAUS DEO.