ALEJANDRA IGUARAN LOAIZA

LAURA ROJAS

Relacionarse con la Administración pública es un derecho

Cuando nace en Colombia el desarrollo de las políticas encaminadas primeramente a determinar

mediante programas y planes un gobierno verdaderamente transparente y medible en todos sus

ámbitos, “El Gobierno Nacional, en cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo, ejecutara el

programa Trato hecho, que será un llamado a las entidades nacionales para que implanten nuevas

formas de comunicación con la ciudadanía y la hagan participe del mejoramiento de la prestación

de servicios. Las entidades que hagan parte de este programa divulgaran metas relacionadas con

el mejoramiento de su desempeño y establecerán mecanismos efectivos para que los resultados

sean conocidos y verificados por los usuarios de los servicios”1,en adelante se empieza con la

tendencia global de incursionar e incluir las TICs en el gobierno como mecanismo multidireccional

conforme lo dispone el Decreto 1413 del 25 de agosto de 2017 en su artículo 2.217.1.4 Actores

Involucrados2, con todas las desventajas que esto supone, entre ellas la falta de accesibilidad de un

numero de la población por factores económicos, geográficos, culturales, entre otros; cabe

mencionar que el gobierno electrónico se constituye con una gran herramienta que no solamente

1
Documento CONPES 2790, Vicepresidencia de la Republica –DNP: DEE-Consejería Presidencial para el Desarrollo
Institucional, Santafé de Bogotá, D.C., 21 de junio de 1995.
2
Artículo 2.2.17.1.4.Actores involucrados. La prestación de los servicios ciudadanos digitales involucra la
participación de los siguientes actores:
1. Los usuarios.
2. Los organismos y entidades establecidos en el artículo 2.2.17.1.2 de este Decreto.
3. Los operadores de servicios ciudadanos digitales.
4. El articulador.
5. Las autoridades que tienen a su cargo las funciones de política, regulación, vigilancia y control sobre las
actividades que involucran la prestación de los servicios ciudadanos digitales.
6. La Registraduria Nacional del Estado Civil, como autoridad facultada por la Constitución Política y las leyes
para la identificación de las personas
nos ha transformado la vida a los ciudadanos, sino a las entidades y los gobiernos en particular;

seria de especial interés analizar cómo se garantizan cada uno de los derechos del ciudadano en

esta práctica, ya que el gobierno electrónico no se trata simplemente de tener una información que

va a circular por la Red al alcance de todos, sino que implica una estrecha relación de la

administración con el ciudadano, articulando lo social con lo técnico, lo humano con lo virtual,

enfocados a los principios y valores que implican ser un servidor público y lo que enmarca una

Administración Publica, en función de los derechos del ciudadano, a través de la participación.

La Carta Iberoamericana de Gobierno Electrónico aprobada por la IX Conferencia Iberoamericana

de Ministros de Administración Publica y Reforma del estado Pucón, chile 31 de mayo y 1° de

junio de 2007, Adoptada por la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno,

Santiago de Chile, 10 de noviembre de 2007, establece en el capítulo segundo artículo 7, el

Derecho a relacionarse electrónicamente; mencionando que:

“La implantación del Gobierno Electrónico comporta el reconocimiento por parte de los

Estados Iberoamericanos del derecho de los ciudadanos a relacionarse electrónicamente

con sus Gobiernos y Administraciones Públicas. Lo que supone que las Administraciones

estén interrelacionadas entre sí a fin de simplificar los procedimientos. Las leyes de acceso

a la información pública establecidas en algunos países de la región apuntan en esa

dirección.”

El Gobierno Electrónico se fundamenta en una base constitucional, estableciendo así en el artículo

setenta y cuatro: “Todas las personas tienen derecho a acceder a los documentos públicos, salvo

los casos que establezca la ley”, como bien se expresa todo ciudadano tiene derecho a acceder a la

información y de este modo poder actuar conforme a lo establecido en toda la normativa referente.”

(Constitución Política de Colombia, 1991, art. 74)

Dado lo anterior vamos a analizar algunos de los derechos por el cual la administración pública

debe velar cuando el ciudadano directamente está implícito en un trámite administrativo con sus

instituciones, tal y como lo establece la CARTA IBEROAMERICANA DE GOBIERNO

ELECTRONICO (2007).

El derecho a la identificación electrónica por parte no solamente de los ciudadanos y

administraciones públicas, sino de todos los funcionarios y agentes de estas que empleen medios

electrónicos, lo cual le da un carácter de validez a los procesos que se vienen realizando así como

se convierte en garantía de que el acto está siendo llevado al término de la transparencia cuando

de legitimidad se trata, proporcionando un eficaz trabajo del gobierno y permitiendo la

participación del ciudadano; en este orden de ideas las garantías que tiene el ciudadano en

Colombia frente a los mecanismos de autenticación no le proporciona seguridad por un elevado

riesgo de suplantación con la firma electrónica y por otra parte no han sido proporcionados estos

mecanismos de forma igualitaria e incluyente, puesto que en la actualidad son empresa particulares

quienes proveen estos servicios a unos costos elevados, por consiguiente no son accesibles a todos

los sectores, incluyendo a los sectores a los que aún no llega esta tecnología los cuales quedarían

relegados de la participación activa y en el desarrollo de sus derechos electrónicos ante la

administración pública.

En el derecho a calidad de la información, esta no solo debe ponerse a disposición del ciudadano,

sino que debe ser actualizada y garantizada, es deber de las instituciones mantener y conservar una

información verídica, demostrando no solo la calidad en el volumen de la información sino en

cuanto a la responsabilidad que se deriva de toda información pública, accesibilidad, exactitud,

fiabilidad, entre otros. La legislación colombiana, establece entre otros, el principio de calidad de

la información, de la siguiente manera:

 […] Toda la información de interés público que sea producida, gestionada y difundida por

el sujeto obligado, deberá ser oportuna, objetiva, veraz, completa, reutilizable, procesable

y estar disponible en formatos accesibles para los solicitantes e interesados en ella, teniendo

en cuenta los procedimientos de gestión documental de la respectiva entidad. […]

(ley1712/2014, art.3).

La calidad en la información es sin duda un referente en la credibilidad de un gobierno ya que a

través de este se está garantizando el principio de Transparencia, como pieza fundamental en el

ejercicio del Gobierno electrónico; si hay o no seguridad jurídica en los procedimientos

electrónicos, si las disposiciones del marco jurídico son un aval, si nos está llegando la información

veraz y si la balanza se inclina hacia el principal beneficiado que debe ser el ciudadano.

Esta práctica indudablemente no se está ejerciendo en todas las instituciones y deriva

principalmente del funcionario público por múltiples factores, como lo es el desconocimiento de

la norma, la falta de información y la cultura de los métodos antiguos; y como conclusión es deber

del estado plantearse el reto de disponer mecanismos que permitan desarticular todas estas

prácticas, haciendo del uso propio la utilización de la información de calidad como una

herramienta que brinde seguridad y garantías, no solamente en el ciudadano sino que le brinde un

instrumento para potencializar la calidad del trabajo, volviéndolo eficiente y garante de sus

funciones al servidor público.

En cuanto a la protección de datos personales, la constitución política como pilar fundamental de

la ley en Colombia, establece que:

“Todas las personas tienen derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y el

Estado debe respetarlos y hacerlos respetar. De igual modo, tienen derecho a conocer, actualizar y
rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en los bancos de datos y en archivos

de entidades públicas y privadas”.(Constitución Política de Colombia, 1991, art. 15); de este modo

en la relación con la administración estamos propensos a la utilización de datos personales en el

ejercicio de los tramites y cabe resaltar si a esta información se le está dando el debido trato y si

existen garantías mínimas frente a este derecho fundamental, que sin duda alguna ha sido uno de

los más vulnerados con la llegada de la tecnología a la administración pública; en suma, me

permito cuestionar el Gobierno Electrónico desde su regulación ya que la ley esboza ante un

número importante de normativa, ambigua y a la vez es enfático, en este orden

desafortunadamente, cuando una ley no está siendo garante de los derechos fundamentales, el

beneficiado no es el vulnerado y este sería otro reto para el gobierno de cómo garantizar un derecho

constitucional, mediante una normativa a la altura de las pretensiones de la carta magna,

manteniendo unos alcances en su reglamentación.

Como abordaría el estado la problemática frente a la implementación de firma electrónica y si

dentro de sus lineamientos esta se constituye en un verdadero derecho del ciudadano a acceder de

una manera incluyente e igualitaria a este derecho.

Si bien en Colombia se ha desarrollado un marco jurídico en materia de gobierno electrónico y sus

buenas practicas, no existe la capacidad suficiente de elementos tecnológicos para suplir las

necesidades de los habitantes del territorio colombiano, ya que actualmente habitamos en el país

un aproximado de 42 millones de personas (cifra aproximada ya que no se han emitido los

resultados del censo 2018), repartidos en su gran mayoría en un aproximado de 1.101 municipios

que conforman el territorio nacional, de los cuales gran parte de su población está compuesta por

población campesina, que habita lejos de las cabeceras municipales y no tienen acceso a la

conectividad de una red o simplemente no cuentan con los recursos suficientes para obtener un
medio electrónico básico como un computador o una terminal móvil conocida como teléfono

celular.

Así mismo nace una falencia sobre la falta de capacitación por parte de los funcionarios públicos

encargados de realizar cada uno de estos trámites, ya que no se ha capacitado a la población en

general sobre la realización de solicitudes en línea y la existencia y creación de documentos

electrónicos, que puedan omitir las solicitudes tradicionales a las que por años se ha acostumbrado

la población nacional, y aun cuando en nuestro país existen personas que no cuentan con la

formación escolar básica, donde no pueden reconocer un equipo electrónico y sus funciones,

teniendo en cuenta que la educación es primordial para adaptar y divulgar conocimientos en todos

los ámbitos a los que se enfrentan hoy por hoy la población colombiana, no se trata tampoco de

penetrar con computadores o tabletas las comunidades indígenas y campesinas de este país, sino

de instruir en su uso, sus herramientas, sus ventajas y por ende desventajas, no se trata de aniquilar

sus costumbres tanto culturales como ancestrales, se trata enseñarles el uso de cada una de

herramientas y que sean estas mismas las que les ayuden a fomentar espacios entre sus

comunidades que le sirva para preservar su entorno, dar a conocerse frente a una sociedad para los

cuales son desconocidos, que le sirva para comercializar sus productos y por ende le sirva para

tener contacto con los entes gubernamentales de su región y así saber de su existencia de sus

costumbres y de sus necesidades, que se sientan incluidos dentro de una sociedad que tiene por ley

el garantizarles su vida y sobre su existencia ante tanta amenaza que hoy en día se ven enfrentados.

De igual manera se tendrá que buscar los mecanismos para que se fomenten la educación básica

en niñas, niños, adolescentes de las zonas apartadas del país, donde no existen medios de

transporte, donde la educación no es un derecho fundamental y donde simplemente pareciera que

no existe una civilización más allá de las montañas.

De igual forma se resalta el compromiso del gobierno nacional al querer mostrarse de forma más

accesible ante la población colombiana y sobre todo sus ánimos de innovar sobre la forma de

gobierno tradicional, incentivando a la ciudadanía para que se relacione con el gobierno

electrónico realizando todo tipo de solicitud, quejas, reclamos, solicitudes, pagos entre otros, sin

tener que invertir dineros y tiempos adicionales por realizar alguna de las diligencias antes

descritas, mostrando con esto una administración publica más eficiente, expedita y confiable,

resaltando un avance a nivel regional en medios tecnológicos y estándares consensuados entre los

estados iberoamericanos.

En temas de confianza y legalidad de dichos procedimientos, se tomara en cuenta la veracidad y

legalidad de las comunicaciones, garantizando que tanto los emisores como los receptores de

dichos trámites cuenten con las garantías suficientes de trazabilidad y transparencia en sus

diligencias como lo son consultas y demás, siendo el estado quien regule dichas actividades,

tomando los principios de equivalencia, Validez, conservación y gestión de datos y con cada uno

de ellos buscar los medios, canales y mecanismos suficientes para que el ciudadano encuentre la

confianza en las plataformas a las que se acerque para la realización de sus solicitudes.

Ante lo anterior se puede deducir que el ciudadano siempre será primordial para la ejecución de

un buen gobierno y sobre todo para que los países en desarrollo interioricen en prácticas de

evolución tanto económicas, políticas, sociales y culturales, disminuyendo las brechas entre

tecnologías y población, con el objetivo principal de tener un estado más moderno y eficiente que

contrarreste las necesidades de su comunidad buscando retroalimentación en conocimiento e

igualdad social, priorizando el aprovechamiento total que ofrecen las tecnologías encaminadas al

desarrollo del país, y en busca de un mejor futuro tomando como ejemplo épocas durante las cuales

la nación mantuvo una parálisis económica y por ende tecnología, debido al conflicto interno, pero
aun así el gobierno ha buscado los métodos suficientes para que la nación se blinde en prácticas

eficientes que ayuden al progreso tecnológico creando lineamientos y políticas que han priorizado

un desarrollo en la infraestructura informática dando un apoyo a los departamentos y poblaciones,

quien replican su buen desempeño en productividad y competitividad hacia las comunidades

internas con el apoyo de gobiernos extranjeros.

Por lo tanto un Gobierno en Línea será eficiente siempre que utilice las herramientas suficientes

para el manejo de la información y facilite su acceso a la población, mostrando con esto su interés

en el desarrollo de tecnologías y su buena manipulación ante las poblaciones que habiten en él,

buscando con ello un crecimiento cultural dentro de la comunidad mundial y una nueva era en la

economía, teniendo en cuenta que Colombia es un país que aunque tenga gran riqueza natural y

cultural, le hace falta tener una apropiación de sus recursos tecnológicos y ampliar sus

conocimientos en los mismos e ir en un futuro no muy lejano a la vanguardia de los países

desarrollados, quienes basan parte de su política y economía en la tecnología.

Otro tema no menos importarte que se tendrá en cuenta son las políticas y leyes de seguridad de la

información, donde los poderes de las ramas ejecutivas, legislativas y judicial han marcado normas

sobre la protección de dicha información, donde se aduce que él no buen uso de la información

siempre acarreara inconvenientes para el país, por lo cual se tendrán que fijar normas que vigilen

y garanticen el buen uso de la información sin violentar las normas y leyes que rigen el estado

colombiano tales como el derecho a la intimidad, a la conservación del buen nombre y el de su

familia, por lo cual no se podrán violentar sin su debida autorización o mediante orden de autoridad

competente, adoptando los principio de Transparencia, buena fe, facilitación, no discriminación,

gratitud, celeridad, eficacia, calidad de la información, divulgación proactiva y responsabilidad del

uso de la información.
Adicionando a lo anterior se tendrá en cuenta que toda persona tendrá derecho a al acceso de la

información pública y será tomado como un derecho fundamental, exceptuando las disposiciones

contempladas en la ley o en la constitución. Aclarando que cuando hablamos de información se

tendrá en cuenta lo siguiente:

“Información. Se refiere a un conjunto organizado de datos contenidos en cualquier documento

que los sujetos obligados generen, obtengan, adquieran, transformen o controlen.

Información pública. Es toda información que un sujeto obligado genere, obtenga, adquiera, o

controle en su calidad de tal.

Información pública clasificada. Es aquella información que estando en poder o custodia de un

sujeto obligado en su calidad de tal, pertenece al ámbito propio, particular y privado o

semiprivado de una persona natural o jurídica por lo que su acceso podrá ser negado o

exceptuado, siempre que se trate de las circunstancias legítimas y necesarias y los derechos

particulares o privados consagrados en el artículo 18 de esta ley.

Información pública reservada. Es aquella información que estando en poder o custodia de un

sujeto obligado en su calidad de tal, es exceptuada de acceso a la ciudadanía por daño a intereses

públicos y bajo cumplimiento de la totalidad de los requisitos consagrados en el artículo 19 de

esta ley” (ley 1712 de 06 de marzo del 2014 )

Culminando lo antes expuesto, se entenderá por gobierno en línea la utilización de las herramientas

suficientes para el buen trato de información y las solicitudes que la población tengan antes las

entidades del estado Colombiano.