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1. Flavius Josèphe. Les Antiquités Jui- Carmelo Granado sj. Ciudad Nueva,
ves. Volume IV: Livres VIII et IX. Intro- Madrid, Bogotá, Buenos Aires, Méxi-
duction et texte, traduction et notes par co, Montevideo, Santiago, 2007. 220
Étienne Nodet. Les Éditions du Cerf, pp. (Biblioteca de Patrística 71). ISBN
Paris, 2005. LXXXII, 208 + 208* pp. 978-84-9715-081-1.
ISBN 2-204-07816-6. ISSN 1284-
68239. 5. Basilio de Cesarea, Panegíricos
a los mártires. Homilías contra las
2.Wilhelm Pratscher, Der Zweite pasiones. Introducción, traducción y
Clemensbrief. Übersetzt und Erklärt notas de María Alejandra Valdés Gar-
von… Vandenhoeck und Ruprecht cía. Ciudad Nueva, Madrid, Bogotá,
GMBH and Co., Göttingen, 2007. 304 Buenos Aires, México, Montevideo,
pp. (Ergänzunsreihe zum Kritisch-exe- Santiago, 2007. 174 pp. (Biblioteca de
getischen Kommentar über das Neue Patrística 73). ISBN 978-84-9715-125-
Testament, Band 3). ISBN 3-525- 2.
51688-6. ISBN 13: 978-325-51688-1.
6. Ambrosio de Milán, La virgini-
3. Orígenes, Homilías sobre Jere- dad. La Educación de la virgen. Exhor-
mías. Introducción, traducción y notas tación a la virginidad. Introducción,
de José Ramón Sánchez Cid. Ciudad traducción y notas de Domingo Ramos
Nueva, Madrid, Bogotá, Buenos Aires, Lisson. Ciudad Nueva, Madrid, Bogo-
México, Montevideo, Santiago, 2007. tá, Buenos Aires, México, Montevideo,
430 pp. (Biblioteca de Patrística 72). Santiago, 2007.367 pp. (Fuentes patrís-
ISBN 978-84-9715-119-1. ticas 19). ISBN 978-84-9715-116-0.
1 E. SCHÜRER, Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús, I. Fuentes y Marco his-
tórico, Madrid, 1985, 72ss. Una traducción de su obra la hizo Luis Farré editada en cinco
volúmenes, Buenos Aires 1961.
2 Cf. FLAVIO JOSEFO, Autobiograía. Contra Apión, trad. introducción y notas de M. V.
Spottorno y J.R. Busto Sáiz, Alianza, Madrid, 1987.
CREER Y PENSAR SEGÚN LOS PADRES 399
mación que contiene su Guerra Judai- de Salomón cerca de Belén (2Cr 11,6
ca3, obra en siete libros que comprende lo refiere a Roboam) según la descrip-
desde el siglo II (Antioco Epífanes, ción en el texto pp. 55-56*. Otras tradi-
175-164 a.C.) hasta el asedio de Jerusa- ciones se refieren a Ozías (‘Uzziyahu,
lén en los años 67-70 d.C. La narración su enfrentamiento con Azarías y los
fue aprobada por Vespasiano y Tito. ochenta sacerdotes, cf. 2Cr 26,16 y a la
La obra más extensa y quizá de más posible confirmación de lo que dice
calado sea la que ahora comentamos en Am 1,1 “dos años antes del terremoto”;
sus libros VIII y IX, según la edición las noticias son mucho más completas
de E. Nodet4. Son veinte libros en los que las de 2Re 15,5), completando las
que expone la historia del pueblo noticias sobre la lepra (‘está leproso’,
hebreo desde los primeros tiempos 2Cr 26,19.23) y la regencia del hijo
hasta la guerra con los romanos del 66 Jotam, o los datos de las excavaciones
d.C. De ellos, los diez primeros son de Hasor.
una exposición paralela de la historia En estas noticias de AJ 9, 225-227
bíblica hasta el final del cautiverio de (pp.190-191*) como las referidas a las
Babilonia, mientras que los otros res- narraciones de 1Re 5, 12-13 (la edifica-
tantes abarcan desde Alejandro Magno ción del templo AJ 8,45 pp.16-16*)
hasta el reinado de Herodes (37 a.C. / 4 que aumenta con rasgos propios, una
d.C.), del once al diecisiete y los tres tradición referida a Salomón mago y el
últimos desde la muerte de Herodes el uso mágico de la serpiente de bronce
Grande hasta el final de la guerra. La (2Re 18, 4) del tiempo de Ezequías que
obra fue concluida en torno a los años de nuevo va más allá de las escuetas
93-95 d.C. En los libros VIII y IX narraciones bíblicas. Josefo ofrece
expone el periodo de la monarquía detalles sobre la edificación del templo
hebrea, según reflejan los libros canó- (AJ 8, 389, pp. 116-116*), sobre los
nicos 1-2 Reyes y 2 Crónicas, por lo profetas (AJ 8, 407 pp. 121-122*),
que la base documental que ofrecen es Miqueas y Sedecías (1Re 22,19ss), las
importante por sus referencias a fuen- profecías de Elías (AJ 8, 361 pp. 108-
tes bíblicas y otras no bíblicas con 109*) Acab y la viña de Nabot (1Re
información de valor (cf. la indicación 21). Además contiene datos que se
de pp. XVI-XXV) donde se indican la refieren a los usos del templo, como los
descripción de los caballos de Salomón referidos al “mar de bronce” como
en el palacio de Etam (AJ 8,184-187; objeto votivo (cf. 1Re 11, 5-8 le acusa
1Re 9,19 recuerda las ciudades para las de idolatrías que no menciona en AJ
caballerías; 1Re 10,28), o los estanques 8,194-196 pp. 58-58*) decorados con
3 Cf. la versión española de J. A. G. Larraya, Barcelona 1952. Una edición más com-
pleta es la de Ed. Gredos, 2 vols., Madrid 1997-1999.
4 FLAVIUS JOSÈPHE. Les Antiquités Juives. Volume IV: Livres VIII et IX. Introduction
et texte, traduction et notes par Étienne Nodet. Les Éditions du Cerf, Paris, 2005. LXXXII,
208 + 208* pp.
400 RAFAEL SANZ VALDIVIESO
5 Wilhelm PRATSCHER, Der Zweite Clemensbrief. Übersetzt und Erklärt von… Van-
denhoeck und Ruprecht GmbH and Co., Göttingen, 2007. 304 pp. (Ergänzunsreihe zum Kri-
tisch-exegetischen Kommentar über das Neue Testament, Band 3). ISBN 3-525-51688-6.
ISBN 13: 978-325-51688-1.
CREER Y PENSAR SEGÚN LOS PADRES 401
con frecuencia, quizá porque la autoría crita (pp. 9-17) según la ed. famosa de
no estaba clara. El comentario del Prof. Ligthfood y la ed. del manuscrito H de
Pratscher forma parte de la prestigiosa Filotheos Bryennios (1875), la traduc-
serie Kommentar zu den Apostolischen ción siriaca, así como las citas y testi-
Vätern (KAV), que junto al Kritisch- monios sobre la obra a lo largo de los
Exegetiescher Kommentar über das siglos hasta la ed. de J.B. Cotelier
NT, son uno de los instrumentos más (Paris 1672). El editor estudia la unidad
apreciados para el estudio del NT y de literaria de la homilía (cf. pp. 18-21)
la época de los Padres apostólicos. El que a partir de 19, 1 (el complemento
comentario a la I Clementis ya fue que se entendería como un añadido a la
publicado en 1998, obra del prof. homilía en sí) se puede entender no
Horacio E. Lona. La estructura del tanto como “ënteyjin”, súplica, exhor-
comentario sigue la disposición de la tación, sino como una prédica que tiene
serie a la que pertenece, con una intro- un complemento de exhortación; aun-
ducción general (pp. 9-64) y la traduc- que se puede aplicar a todo el escrito el
ción y comentario del texto de II Cle- carácter homilético (en el que no faltan
mentis (pp. 65-238), con una excelente exhortaciones y súplicas) o si se tiene
bibliografía (pp. 239-259) y detallados en cuenta 15,1 (mikram sumboulian)
índices de autores, de fuentes y de consejo y admoniciones, como indica-
nombres y conceptos (pp. 260-304). ría la petición de conversión de 8,2
Veamos algunos de sus puntos. Se ha (metanoìsvmen èj πlhq tñq kardõaq).
aceptado que el género literario de la Aunque no hay motivo para ver en
obra no es epistolar, sino homilético, y esas variaciones una prueba definitiva
de hecho se considera la homilía cris- de la falta de unidad del escrito, el
tiana más antigua transmitida, con su autor de todos modos es partidario de
valor testimonial para la liturgia de la una distinción en el texto que afecta a
comunidad cristiana postapostólica, y la homilía 1- 18,2y 20,5 de la que dis-
dándole una antigüedad que la ubica en tingue el complemento 19,1 – 20,4
torno al 150 d.C. en la ciudad de Corin- tanto por el lenguaje como por las dife-
to (o la segunda mitad del s. II cf. pp. rencias teológicas que afectan a la
62-64era la opinión de F.X. Funk, situación de la comunidad (pp.18-20).
Patres apostolici, II, 3ª ed. por F. Die- La redacción del complemento se acer-
kamp, 1913; y la edición hecha por K. ca a algunos de los temas de I Clemen-
Bihlmeyer, en 1924; 3ª ed. en Tübinga tis que serían el motivo de la vincula-
1970)6, aunque otras opiniones la si- ción de este escrito con ella (p. 20).
túan en Alejandría y en Roma. Tanto el predicador de la homilía como
La introducción de esta traducción y el autor del complemento son descono-
comentario, expone la tradición manus- cidos a pesar de las distintas propues-
6 Es la ed. del texto griego que reproduce D. RUIZ BUENO, Padres Apostólicos, 6ª ed.,
BAC 65, Madrid 1993, 355-372.
402 RAFAEL SANZ VALDIVIESO
tas, estudiadas con detalle por el prof. quen que la obra se entienda a sí
Pratscher en pp. 56-58. De la estructu- mismo como carta, sino quizá más
ra no se ha dado una respuesta satisfac- como una homilía “escrita” para ser
toria, como muy bien declara (cf. p.22- leída en la celebración litúrgica y según
23) y las propuestas han sido variadas, Vielhauer le precedía una lectura bíbli-
pero creo que el esquema que ofrece ca7. Las citaciones que en la obra apa-
comprende con claridad la fundamen- recen (pp. 28-37) referidas al A.T. aun-
tación cristológica 1,1 – 3,5; la parte que no haya fórmulas de cita (a veces
parenética y escatológica, que presen- λεγει; raro ειπεν) y la atribución a
ta la salvación y sus exigencias ante la Dios, al Señor, o a la Escritura, sirve
dimensión futura 4,1 – 18,2 con la con- para indicar que la cita es doctrinal y
versión y la propuesta de la continencia podría ser parte de un conjunto de
8,6 en la sección 8,1 – 15,1-5 con la “Testimonia”, aun teniendo en cuenta
imagen de la iglesia eterna; penitencia que hay variantes posibles, citas de ori-
y coherencia de las acciones, peniten- gen apócrifo (11,2-4) y pertenecientes
cia y juicio 16,1-4; 17,1 – 18,2. Por al NT citado como Escritura (2,4) aun-
último, la exhortación final y la doxo- que no siempre sea posible identificar
logía 19,1 - 20,4 y 20,5. Que tomemos el texto exacto (cf. p. 33). En cuanto al
la parte principal como una parénesis perfil teológico de la obra el autor de
orientada escatológicamente puede ser- esta traducción y comentario había
vir muy bien para caracterizar el conte- publicado algunos estudios (cf. p. 256
nido, sin olvidar que esa parénesis la indicación bibliográfica), sobre Dios
acentúa la dimensión penitencial (el como Padre de los creyentes (14,1; y
combate de la vida cristiana 7-8) y la 10, 1), sobre cristología y la soteriolo-
continencia ante la promesa futura gía (1,2,4; 3,1; 14,2-3; 20,5 la fórmula
(10,4) proponiendo la rectitud en la soteriológica es notable: t òn svtñra
acción y la participación en la Iglesia kaì árxhg òn tñq áfuarsõaq), expre-
espiritual èkklhsõa pneymatikì 14, siones pneumatológicas y eclesiológi-
1-2). cas. Pero hay también una indicación
La indicación que introduce sobre detallada sobre la vida de la fe, su fun-
el género (pp.25-27) deja clara la opi- damento para la acción responsable éti-
nión común aceptada, que en la forma camente en la cristología, o para expo-
epistolar ve sólo una convención unida ner la unión entre Cristo y la Iglesia
a su transmisión conjunta con I Cle- viviente, cuerpo de Cristo (14,2), mani-
mentis desde las noticias de Eusebio ya festada en la carne de Cristo con la
citadas, ya que faltan las notas propias referencia al varón y la hembra (en sen-
del género epistolar, praescriptum, tido antignóstico, efectivamente cf. p.
postscriptum, rasgos propios que indi- 45). También destaca muy acertada-
mente el contenido ético (p. 47) y la pp.92-98) con la adecuada rectitud res-
importancia que da a la penitencia para pecto del mundo (pp. 99-107) presente,
los bautizados, que no sólo incluye las que se distingue del venidero, por eso
obras propias de la piedad judeocristia- no hay que servir a dos señores (6, 1-
na, sino la acción concreta para enten- 8), sino a Cristo y cumplir su voluntad
der la salvación personal. para lograr la vida eterna (pp.108-117).
Sobre los adversarios, desde anti- El comentario es detallado y atento a
guo se pensaba en el Ebionismo o en las peculiares expresiones de la obra,
los misterios paganos, en la gnosis que por ej., en 7,3 combate incorruptible,
parece presente en los temas relativos a lo traduce con “der unvergänglich ist”
la cristología (cf. p. 51, 53-54) y en la (p.117); quizá más de acuerdo con las
cita de 12,2 atribuida al Evangelio de propuestas del escrito sería mantener el
los Egipcios, de origen judeo-cristiano matiz de “incorrupción”. El comentario
(su relación con la cita de Clemente es de gran valor por su detallada indi-
Alejandrino en Strom 392,2 cf. p. 161) cación de los elementos significativos
y con fuertes motivos encratitas y teorí- que lo acompañan, como ilustración de
as sobre el cuerpo y el alma, a la vez la parénesis y de sus paralelos con el
que un cierto modalismo, que la carta N.T. y la tradición cristiana posterior.
combate en sus expresiones cristológi- El comentario es de gran valor para el
cas. Sobre el posible autor de la obra conocimiento de esta obra peculiar y
no hay acuerdo, ni sobre la fecha y para entender algunas de las corrientes
lugar de composición (pp. 56-64). del pensamiento del siglo II. La biblio-
La parte más importante es la dedi- grafía es riquísima, por lo que se puede
cada al comentario de II Clementis y de decir que es una excelente obra de
su contenido, que sigue el orden del estudio y de consulta.
texto en sus divisiones internas, pre-
sentando siempre la versión alemana, 3. La edición de las obras de Oríge-
la estructura y el comentario de los nes (+ 253-254) y su traducción a dife-
aspectos más destacados desde el punto rentes lenguas está conociendo una
de vista de la teología o de las pruebas verdadera eclosión de aportaciones,
escriturísticas aducidas (cf. pp. 76-82), como la presente traducción al español
la confesión del hecho central del mis- de sus Homilías sobre Jeremías perte-
terio pascual de Cristo (pp. 84-90 con neciente a la Biblioteca de Patrística8.
su pruebas escriturísticas. La importan- El autor de la traducción, de la intro-
cia de la práctica en orden a la salva- ducción y de la edición presente es
ción escatológica se funda en la confe- José R. Díaz Sánchez Cid, que ya había
sión de fe coherente con las obras (cf. estudiado el Comentario a Romanos de
Orígenes desde el punto de vista del p. 154, 182; preguntando cf. p. 193,
pecado y la redención9. Ahora nos ofre- 329; o con temas llamativos, como la
ce la traducción y comentario anotado hom. XVII, sobre la perdiz, 281 con
de las veinte homilías al libro de Jere- una explicación de etología animal). La
mías, que nos han legado en lengua técnica homilética (p. 15ss) sigue el
griega, cuyo texto ha tomado de la edi- criterio hermenéutico de la “Escritura
ción de P. Nautin10, y dos homilías lati- interpretada desde la misma Escritura”,
nas de las 14 que se conservan en la sirviéndose, para las interpretaciones
traducción de San Jerónimo (ya que de que hace, de otros textos de la Escritu-
ellas, 12 forman parte de las transmiti- ra y si se extiende en precisiones filoló-
das en griego). Veamos un poco la gicas es para matizar la interpretación,
importancia de estas homilías siguien- por ejemplo en p. 84-86; o en la hom.
do la excelente introducción que nos latina II, pp. 379-381; 382-383.
ofrece esta traducción española. La Orígenes se preocupa ante todo de
predicación de Orígenes tenía lugar explicar la intención del texto (p.17)
casi a diario (p.11), teniendo como que se corresponde con la dignidad de
tema un fragmento más o menos largo Dios y la utilidad de su palabra, es
del A.T. que era comentado con mayor decir, la palabra de Dios es siempre
o menor amplitud, según fuera una lec- buena, edifica y nutre el alma (p.18
tura glosada o comentada con deteni- referido a la hom XIX, 14, pp. 318-
miento, citando pasajes, que servían 322, donde se puede ver la interpreta-
para explicar o eran paralelos, de ción de dos niveles, desde la etimolo-
memoria. gía y el sentido literal hasta el sentido
La homilía podía tener una estruc- espiritual). La intención del texto es
tura clara con su exordio, su desarrollo fruto de la inspiración, pero se mani-
de la argumentación y su conclusión; fiesta por medio de símbolos, por eso
pero, siendo una explicación del texto la exégesis alegórica y espiritual es la
en la que se sirve de aclaraciones pare- que da sentido, incluso a los pasajes
cidas a las de sus comentarios de que literalmente interpretados crean
escuela, no se somete a la rígida estruc- dificultades. De ahí que los contenidos
tura de la retórica, sino que se mueve puedan ser variados, y que la exhorta-
libremente, dando comienzo con la ción del predicador sea defender la fe
captatio benevolentiae, para atraer la en Dios frente a los ídolos (cf. pp. 117-
atención de sus oyentes (cf. p. 13; p 65 120; 277-279) o explicar el lenguaje
con el enunciado de un tema como en antropomórfico (cf. pp.141-144), que
9 J.R. DÍAZ SÁNCHEZ CID, Justicia, pecado y filiación: Sobre el comentario de Oríge-
nes a los Romanos, Toledo 1989.
10 P. Nautin seguía la edición de Klostermann, GCS 6, Leipzig 1901. Pero al estudiar
el texto ha preferido siempre frente a Klostermann las leciones del ms Scorialensis W III,
19 dejando en segundo plano las adiciones de la versión jeronimiana.
CREER Y PENSAR SEGÚN LOS PADRES 405
describe el “arrepentimiento de Dios” en los que además del sentido del texto,
(pp. 300-306) una excelente página de nos invita a dejarnos instruir por la
lo que es la interpretación origeniana y palabra de Dios pero también a que la
la condescendencia de Dios hacia el instrucción sea conversión. La lectura
hombre. Dios se revela por la palabra y de Orígenes siempre es estimulante y
ésta llega por medio de otros seres sorprendente, por eso hace falta un
humanos, cuyo mensaje no son sólo poco de ánimo y no asustarse por la
palabras sino gestos y acciones (p. 27; abundancia de textos de la Escritura
pero cf. p.77-79; 82-84). El comentario que entran en consideración, basta
homilético de Jeremías sirve también dejarse llevar por el curso del pensa-
para exponer algunos de los puntos miento y “escuchar” al predicador,
clave de la cristología (pp.42-47), pero teniendo el texto de la Escritura a
comentando el v. de Jer 17,5 “maldito mano. La edición es magnífica y de
el hombre que confía en el hombre y agradecer sinceramente.
hace de la carne su brazo, pero aparta
de Yhwh su corazón” se extiende en 4. De Atanasio el Grande (295-373)
consideraciones sobre los que niegan la nos ofrece el P. Carmelo Granado una
divinidad del Salvador (los ebionitas, traducción, con introducción y notas de
que lo consideraban un psylos anthrô- las Epístolas a Serapión sobre el Espí-
pos), y aplica al verso de Jer propo- ritu Santo11, de contenido dogmático e
niendo a Cristo como sabiduría, justi- histórico polémico escritas en los años
cia y Logos, y por la resurrección “se 358-362 y dirigidas a Serapión de
ha convertido en primogénito de todos Thmuis (+ post 262), amigo del padre
los hombres que se transforman en de los monjes Antonio y después elegi-
Dios” (pp.263-265), añadiendo que do obispo de Thmuis, en el bajo Egipto
quien observa sus palabras, y añade la (delta), desde el año 339 y de clara fe
mortificación que no afirma la carne de nicena. Las cartas son importantes por
su brazo, está en grado de conocer la la doctrina sobre el Espíritu Santo que
esperanza en Jesucristo. Parecidas en esos años y hasta el 381 se estaba
observaciones encontramos en su formulando. La introducción nos da las
explicación de la encarnación del circunstancias históricas posteriores al
Verbo, de la kénosis (p. 73-74), como exilio de Atanasio, por tercera vez, en
venida de Dios al mundo (pp. 168-169) 356 (cf. pp. 9-17). El asunto de las car-
que es necedad pero más sabia que la tas es la divinidad del Espíritu Santo,
sabiduría del mundo. puesta en duda por algunos (cf. los
Son unos pocos pasajes espigados “trópicos”, porque se sirven de los tro-
en el conjunto de los comentarios a Jer poi, el lenguaje figurado inventado por
ellos, pero son los que más tarde apare- Dios, cuya existencia se nos descubre,
cen bajo el nombre “Pneumatómachos” pero no nos dice “cómo es en sí” (cf.
(cf. pp. 12ss); el lenguaje figurado pp. 88-89, sobre los límites del conocer
podía despojar de su contenido a la humano). Pero Atanasio la profundiza
Escritura, por lo que Atanasio al elabo- al exponer que su existencia – la del
rar su concepto de pneuma con los tex- único Dios bendito por los siglos
tos del A.T. - estas cartas son auténtico –(pp.51-52), no está formada por Dios
florilegio de textos bíblicos - se refiere y las criaturas Verbo y Espíritu Santo,
al Espíritu Santo. Detrás de ellos está el sino que el Espíritu y el Hijo son con-
movimiento arriano; aunque éstos se sustanciales al Padre, al mismo nivel,
han apartado de ellos al no aceptar que aunque en la relación que se nos da a
definan al Verbo como una creatura, conocer aparece el Hijo como imagen
que era como negar su divinidad, caen del Padre, y el Espíritu como imagen
en la mismo error al negar la divinidad del Hijo (cf. pp. 95-99) de forma inse-
del Espíritu Santo al que consideran parable, porque la Trinidad no admite
una creatura. Además los relaciona con desemejanza ni diversidad de naturale-
la gnosis valentiniana. za en su relación intratrinitaria (contra
La concepción atanasiana del Espí- el arrianismo radical, que daba a la
ritu Santo se entiende en el momento segunda y a la tercera persona naturale-
en que se está aclarando la concepción zas diferentes en relación a la primera
de la divinidad del Espíritu Santo, par- persona). Se pueden leer los párrafos
tiendo de algunos textos bíblicos, los de la I Carta 20,4-8 y la conclusión
que la negaban y los que proponen ICarta 21,1-4 para entender la claridad
unos criterios de interpretación, que de la exposición de Atanasio.
Atanasio formula atendiendo al contex- En la introducción hace una exposi-
to en el que está la palabra Pneuma, ción sumaria de las cuatro Cartas y del
cuyo significado es polisémico: si va apéndice a la IV carta (pp.24-41): la
seguida de complementos explíci- primera es la más extensa y densa, cen-
tos:“de Dios, del Padre, del Hijo, de trada sobre el error que combate y
Cristo, mío”, o con artículo determina- sobre la doctrina del Espíritu Santo,
do y cuando expresamente es determi- con un abundantísimo aparato de textos
nado como Espíritu Santo, Paráclito, de bíblicos, que usaban los trópicos y con-
la Verdad. De esa forma, la interpreta- tra sus argumentos racionales. El ori-
ción se encauza en el uso del lenguaje gen de la nada (creatio ex nihilo) pro-
bíblico, teniendo en cuenta además el pio de todas las criaturas no es aplica-
otro criterio, la limitación del lenguaje ble al Espíritu de Dios, porque es Espí-
humano, que nunca será del todo ade- ritu de vida, de santificación, de reno-
cuado para expresar el misterio de vación; vivificador y sello que nos
Dios, ya que a la Trinidad se llega por diviniza y nos hace participar en la
la fe y la escucha obediente (las pp. 18- divinidad uniéndonos al Padre. La
23 de la introducción son de una gran carta es importante porque afirma la fe
claridad). La teología trinitaria es una apostólica (cf. pp. 117-128) donde afir-
forma de entender la revelación de ma también que el Espíritu Santo es
CREER Y PENSAR SEGÚN LOS PADRES 407
subsistente, por lo tanto es una persona del Verbo sea “nieto” (p. 34ss y p.
(aunque no le aplica este término). La 164), en las que Atanasio vuelve a
Trinidad es, pues, una realidad, no un tomar la Escritura y responder según
nombre (contra el sabelianismo) y sin ella habla y según la fe de la Iglesia ha
“rodar hacia el politeísmo de los grie- recibido, manteniendo la inalterabili-
gos” según la fe de la Iglesia: un único dad de la Trinidad, porque la fe exige el
Dios, una sola fe, un bautismo, una conocimiento pero no las cuestiones
única actividad divina, probada por la absurdas que desbordan tanto lo trans-
Escritura. La primera carta a Serapión mitido en la fe apostólica como lo que
es de una claridad excelente. el pensamiento puede desarrollar (pp.
La segunda y la tercera cartas pare- 166-172). El apéndice ofrece un texto
cen ser una sola, en la que propone la igualmente extraordinario sobre el
refutación de los arrianos. Es una inter- pecado de blasfemia contra el Espíritu
pretación de Prov 8,22 contra la ten- Santo (pp. 178-202) pero con explica-
dencia a hacer del Logos una criatura, ciones sobre la actividad de las divinas
pues aunque en la plenitud de los tiem- personas, por lo que el Espíritu actúa
pos el Hijo de Dios se encarnó por sobre los bautizados (pp. 180-181s),
nuestra salvación, está sentado junto al pero el pecado después del bautismo –
Padre desde siempre y para siempre; que se recibe en el nombre de la Trini-
hay que distinguir cuando la Escritura dad – es pecar contra la Santa Trinidad.
habla de la divinidad o de la humani- En conclusión, una excelente edición y
dad el Verbo. Y además, en la tercera, traducción, que nos permite seguir la
completa el desarrollo de su pensa- teología más elaborada y mejor presen-
miento: todo lo del Padre está en el tada del siglo IV sobre el Espíritu
Hijo, y por medio de éste en el Espíritu Santo y a la vez sobre los problemas
Santo (cf. pp. 149-151). Ni el Hijo por que tanto se debatieron y dieron lugar a
su cualidad propia, consubstancial al enfrentamientos y divisiones inconta-
Padre, ni el Espíritu Santo “por su cua- bles como refleja la historia. Es una
lidad propia en relación al Hijo y por- buena ocasión para entender el trasfon-
que de Él es dado a todos, y porque lo do doctrinal que estará presente en el
que tiene es del Hijo”, pueden ser cria- concilio de Constantinopla de 381.
tura (p. 151). La descripción de los
argumentos en las pp. 152-157 es una 5. Basilio de Cesarea (330-379) es
pequeña pneumatología, desde su ori- uno de los grandes escritores del siglo
gen en Dios, sus propiedades, unción, IV, hermano de Gregorio de Nissa,
sello, su ser único, que está omnipre- unido por una amistad profunda con
sente, creador junto al Padre y al Hijo, Gregorio de Nacianzo y los tres com-
inseparable del Hijo, gracia que proce- partiendo lazos comunes de honda rai-
de del Verbo y nos da a conocer el gambre espiritual, además de una pro-
amor del Padre. funda formación en la paideia y en los
La cuarta carta responde a la cues- secretos de la retórica (perfeccionada
tión si el Espíritu no es criatura, ¿es en Atenas durante siete años por Basi-
que es hijo? o puede ser que viniendo lio en compañía de Gregorio de
408 RAFAEL SANZ VALDIVIESO
Nacianzo). Son los tres grandes capa- – en los que depende de Eusebio y de la
docios, cuya influencia en el desarrollo exegesis origeniana – y veintitrés homi-
interno de la Iglesia de Oriente, tanto lías y panegíricos dedicados a aspectos
en el aspecto doctrinal como en la morales – el ayuno, la avaricia de los
organización de la vida ascética y ricos, sobre el uso y lectura de los clási-
monástica, como en la positiva valora- cos, a los mártires. De esta producción
ción de la cultura pagana, es tan grande ha elegido la autora de esta edición los
y a la vez tan profunda de precisar. De panegíricos a los mártires: A la mártir
Basilio nos ofrece la BP 73 una serie de Julita (pp. 41- 60), al mártir Gordio (pp.
sermones panegíricos a los mártires y 61- 76), la importante homilía dedicada
homilías de tipo ascético, que introdu- a los XL mártires de Sebaste (pp. 77-
ce, traduce y anota la Prof. María Ale- 90), al mártir Mamante (pp.91-100), y
jandra Valdés García12. las homilías que agrupa bajo el epígrafe
La introducción (pp. 9-31) expone “contra las pasiones”, sobre la frase de
brevemente la vida de Basilio siguien- Lc 12, 18 ‘Destruiré mis graneros’ (pp.
do el riquísimo tesoro de sus cartas 101-113), contra la riqueza (pp. 114-
(365 según la ed. de los Maurinos, 131), sobre la envidia (pp.132-143) y
algunas dirigidas a Basilio) y los dos sobre la ira (pp.144-158). Como se
panegíricos, el de su hermano Gregorio puede ver, una selección limitada, pero
de Nissa y el de su amigo Gregorio de muy interesante, por la variedad de
Nacianzo, a la vez que los excelentes temas y motivos reflejados.
estudios debidos a J. Gribomont. La Las cuatro homilías dedicadas a los
producción literaria de Basilio es nota- mártires, (la autora nos ofrece la prime-
ble, no sólo en obras de tipo doctrinal ra traducción al castellano cf. p. 17),
como el Contra Eunomio y el tratado muestran que Basilio no sólo era parti-
sobre el Espíritu Santo (del año 375) dario del culto a los mártires, sino tam-
donde expone la “homoousia” del Espí- bién de la aceptación de las tradiciones
ritu Santo (Basilio era decididamente orales – entre los oyentes estaban algu-
antiarriano, defendiendo no sólo la nos testigos del martirio - porque son
ortodoxia doctrinal sino la unidad de la mártires de la zona de origen de Basi-
Trinidad en la veneración litúrgica de la lio, y en el lugar del martirio se había
Iglesia), sino también de carácter ascé- erigido un santuario. Ofrecen el reper-
tico – Ascetikon que ocupa más de la torio de lugares propios del género, los
mitad del tomo 31 de PG -. La produc- ejemplos bíblicos, las alusiones a la
ción homilética es considerable (23 dis- vida y a la pasión de Cristo, la alegría
cursos en PG 31; pero cf. p. 13), sobre por el martirio, presentado como un
el Hexaemeron, los salmos, sobre Isaías combate que subraya la confesión de la
fe. De mayor entidad los de Gordio, al juez que los condenó y en el discur-
centurión condenado a ser decapitado y so de despedida (pp. 83-85), con la
el de los XL Mártires, condenados a descripción de la escena que ha queda-
morir congelados en pleno invierno de do plasmada en la pintura, con el deser-
Anatolia. El panegírico dedicado a la tor y el puesto ocupado por uno de los
mártir Julita va junto a un desarrollo verdugos (pp. 86-87)13.
basado en la frase de 1Tes5,17-18 Las homilías de contenido moral,
sobre la oración incesante y la acción como la dedicada a la avaricia (pp.
de gracias. El de Gordio es un ejemplo 101-113) o la riqueza considerada
de panegírico cristiano, en el que se tie- injusta – la hacienda de la injusticia
nen en cuenta las acciones del mártir – (p.110) -, proponiendo la fecundidad
el justo alabado -, es decir, su vida y su de la tierra como paradigma – “produ-
valor en los combates, su martirio por ce frutos no para disfrute, sino como
Cristo (cf. pp. 61, 63-64) y la imitación servicio” (p.104, 109), porque es impo-
que propone, manifestando que “es sible querer encerrar la riqueza, sólo
hermoso lo de nuestra tierra”, como un produce obsesión. Y añade una frase
fruto familiar, pues manifestó una memorable: “tienes como graneros, si
actuación honrada y despegada de la quieres, los vientres de los pobres”
gloria del mundo y de “todo cuanto es (p.110). Puede apreciarse un lenguaje
codiciado por los hombres” (p. 66). El franco, como en el discurso contra la
carácter ejemplar del mártir es destaca- riqueza y la preocupación por las cosas
do también por su anhelo de la vida pasajeras (pp. 114-131), ya que todos
ante la muerte, sin doblez o fingimien- terminamos en la muerte y un entierro
to de su fe (p.72-73), firme e inconmo- fastuoso o un sepulcro suntuoso
vible por su fe en Cristo. (p.131) vale menos que la “sepultura
Los XL Mártires, de forma pareci- de la piedad”. La envidia es otro de los
da, son presentados como “hombres vicios contra los que predica Basilio,
valerosos y de una sola alma, que viendo en ella el veneno que corroe a
merecen ser imitados, porque el marti- quien la sufre (pp. 132-143), con frases
rio voluntario es signo de felicidad. tomadas del imaginario popular, la ser-
Fueron constantes, unánimes en la fe, piente, la herrumbre que estropea el
firmes al defender la Verdad, parejos hierro, las figuras clásicas, como Caín
en su capacidad de combate y dignos y Saúl (p.134-135) . Incluso describe la
de igual gloria. El ejemplo de los már- envidia como un “genero de odio”
tires es de utilidad” (p. 77), de un (p.136) que contrasta con la virtud –
mismo linaje espiritual (p. 79), firmes bien mayor y duradero (p.142) -.
en su decisión (p. 81-82), como mani- Sobre la ira la última exhortación
fiesta citando palabras de su respuesta (pp. 144-158) que nos ofrece este volu-
bre perfecto, pasible en su carne. El parece que era de lengua griega, según
lenguaje de Teodoreto está cerca de lo el testimonio de Jerónimo (cf. De viris
que veremos en Constantinopla, como ill., 74 citado por el autor de esta ed. en
se encuentra en esta misma obra resu- p. 9). Este comentario era conocido por
mido, p. 279, proclamando la unión sin las citas de Jerónimo, que lo había revi-
confusión de la divinidad y de la huma- sado y corregido eliminando interpreta-
nidad, en una sola persona indivisa, ciones literales y corrigiendo el texto,
que es a la vez Dios y hombre; la única hasta que su texto completo fue editado
persona del Verbo encarnado, de Jesu- en 1916 a partir del códice vaticano
cristo el Hijo de Dios. La misma doc- Ottob. Lat. 3288, ofreciendo la posibi-
trina que resume en el compendio dog- lidad de comparar el doble texto, según
mático (pp. 344-358) que de nuevo la Recensio Hieronymi y la del manus-
expone con referencias a la Escritura, crito citado (cf. p. 22-23), que es la
destacando la humanidad completa (cf. misma que reeditó el p. A. Hamman en
p. 354), y manteniendo la impasibili- PLS21.
dad de la divinidad. Temas de com- No sabemos por qué la obra de Vic-
prensión trabajosa en la época y en la torino de Petovio ha desaparecido a lo
teología de siempre. La edición es de largo de los siglos, y quizá su caracte-
agradecer, porque nos acerca a una rístico milenarismo sea la razón más
época dinámica en el pensamiento y la evidente, por lo que supone posterior-
teología. mente el Decretum Gelasianum, sobre
los libros no aceptables. Como el libro
8. De Victorino de Petovio (+ ca. del Apocalipsis se presta a destacar los
304 mártir)20, tenemos pocas noticias, aspectos cristológicos y escatológicos,
tanto de su origen como de la época de el pensamiento de Victorino es de inte-
su episcopado en la ciudad de Petovio rés para comprender las explicaciones
(Ptuj, en latín Poetovio, alemán Pettau sobre la preexistencia del Verbo y su
en la zona oriental de la Eslovenia encarnación, pero también cómo es el
actual; la antigua Panonia romana). La centro de los dos Testamentos. Todo el
serie Fuentes Patrísticas nº. 20 nos misterio de Cristo aparece mencionado
ofrece la edición del texto y la traduc- en el comentario (cf. pp.12-14) y en
ción española (por Joaquín Pascual especial su exaltación, pero se amplía a
Torró) de su Comentario al Apocalip- la teología del Espíritu Santo, a la Igle-
sis, el único que nos queda de la amplia sia y el bautismo, a las Escrituras, a la
obra de uno de los primeros exégetas escatología, tanto en su fase intermedia
que escribe en lengua latina, aunque después de la muerte como la final, la
24 STEVEN A. MCKINNON, Isaías 1-39. Ciudad Nueva, Madrid, Bogotá, Buenos Aires,
México, Montevideo, Santiago, 2007. 368 pp. (La Biblia Comentada por los Padres de la
Iglesia y otros autores de la época patrística. Antiguo Testamento 12. Editor General Thomas
G. Oden. Director de la Edición española, Marcelo Merino Rodríguez).
418 RAFAEL SANZ VALDIVIESO
26 Marie Anne VANIER, Les Confessions de Saint Augustin. Les Éditions du Cerf, 2007.
173 pp. (Classiques du Christianisme). Las regencias textuales aludidas en esta breve expo-
sición las tomo de OBRAS DE SAN AGUSTÍN, Las Confesiones, ed. crítica y anotada por Ángel
Custodio Vega osa, 8ª ed., BAC 11, Madrid, 1991.
420 RAFAEL SANZ VALDIVIESO
27 Santiago SIERRA RUBIO, 15 días con Agustín de Hipona. Ciudad Nueva, Madrid,
Bogotá, Buenos Aires, México, Montevideo, Santiago, 2007. 123 pp.
422 RAFAEL SANZ VALDIVIESO
humildad, como estilo de vida y base ofrezca a un público más amplio, indi-
de nuestras relaciones (pp. 65-70): “la ca que la tradición viva de la Escritura
humildad consiste en conocernos como y las obras de los Padres hasta la Edad
somos, reconocernos hombres” (p. 66), Media son una excelente escuela de
“débiles, humanos, pecadores”, pero oración. El libro llega ahora a su
“seguros de que Dios nos da su gracia” segunda edición, propuesta no como
(p.67). Desde la humildad podemos volumen de estudio (cf. p. 13), sino
comprender el valor de la caridad, cuyo como una ayuda para que la oración
origen es Dios mismo (pp. 71-76) y en sea encuentro con el amor de Dios, que
nosotros es esperanza y tensión, o la se ha manifestado en Cristo Jesús. La
necesidad de la oración (pp. 77-82) edición ha sido preparada por las Her-
como signo de su presencia en el ritmo manas Adoratrices del Monasterio Cot-
cotidiano; la esperanza (pp. 83-88 pro- tolenghino de Pralormo (Turín, Ita-
pia de quien está en camino, la santidad lia)28.
(pp. 89-95) como rectitud de corazón y La disposición de los materiales es
coherencia de la vida, la Eucaristía (pp. sencilla: los textos de la Escritura en
97-103) vivencia de Cristo que en la primer lugar, desde el anuncio de la
Eucaristía se nos entrega, pero también Pasión por Jesús (cf. pp. 17ss) y la
fuerza de unión de la comunidad, de la antología de textos escogidos, desde la
Iglesia (pp. 105-110), según el ejemplo Didajé (p.131), Clemente Romano (pp.
que vemos en María (pp.111-116). 128,137,196,253,280) y Carta de Ber-
Quince días para revisar y poner a nabé (p.21), con Justino Mártir (pp.
punto la vida siguiendo la propuesta de 113, 126 sobre la Eucaristía como
San Agustín, su experiencia y su cor- memorial de su pasión, muerte y resu-
dialidad a la hora de comprender al ser rrección; y 126 mera cita de la sangre
humano y de leerlo en profundidad de Cristo como alimento), con frag-
desde Dios y su palabra viva. mentos de Ireneo de Lyón (cf. p. 19,
126), Lactancio (p. 411), Nilo Abad (p.
12. Siguiendo con las propuestas 451), Dídimo el Ciego (p. 392), Tertu-
espirituales, la obra que comentamos, liano (p. 272), Cipriano (pp. 33,
una antología de textos bíblicos y 188,197, 395) y los grandes autores de
patrísticos, dispuesta para servir a la los siglos III y IV. Pero también, San
Lectio divina, se centra en la pasión de Benito, San Bernardo, San Buenaven-
Jesucristo, según las fuentes bíblicas y tura, Nicolás Cabásilas, Dionisio el
patrísticas. El hecho de que se haya Cartujano y Ludolfo de Sajonia, Juan
usado al servicio de la oración cotidia- de la Cruz, Juan Pablo II, San José B.
na de la vida contemplativa y ahora se Cottolengo.
La Passione di Gesù Cristo nelle fonti bibliche e patristiche. A cura del Monastero
28
Cottolenghino Adoratrici del Preziosissimo Sangue, Pralormo (Torino), San Paolo, Cinisello
Balsamo (Milano) 2007. 526 pp.
CREER Y PENSAR SEGÚN LOS PADRES 423