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ESPAÑOL
UN ESTUDIO DE LA HISTORIA ESPIRITUAL
DE ESPAÑA E HISPANOAMÉRICA
POR
Juan A. Mackay
A la compañera de mi vida
>
ÍNDICE
PRESENTACIÓN 11
NOTAS 39
A MANERA DE PROLOGO 53
PREFACIO 56
PRIMERA PARTE:
IBERIA Y LA EPOPEYA CATÓLICA
EN SUDAMERICA ... 61
Capítulo I
El alma ibérica 63
Capítulo II
La epopeya religiosa de la conquista ibérica 82
Capítulo n i
Teocracia colonial 99
Capítulo IV
Desaparece el rey y llega el papa 115
Capítulo V
La reacción neocatólica 131
SEGUNDA PARTE:
UNA FILOSOFÍA DEL CRISTIANISMO ESPAÑOL.... 143
Capítulo VI
Sudamericanización de un Cristo español.... ...... 145
Capítulo VH
El otro Cristo español en el siglo de oro de España... 174
Capítulo VIII
El otro Cristo español en la España moderna 186
TERCERA PARTE:
NUEVAS CORRIENTES ESPIRITUALES
EN SUDAMERICA 205
Capítulo IX
En busca de un nuevo camino 207
Capítulo X
Algunos pensadores religiosos contemporáneos 244
Capítulo XI
El advenimiento del protestantismo 274
Capítulo XH
Una crítica del protestantismo en Sudamérica 299
APÉNDICE:
IBEROAMÉRICA REVISITADA 316
BIBLIOGRAFÍA ABREVIADA 329
(Presentación
'Esta edición de Aniversario, Co es por partida dobíe. eHuestro
Colegio San Andrés (antes Anglo-Teruano) contribuye a (a
conmemoración de ios 500 años de la Colonización yEvangelización
de América con ía obra cumbre de, su fundador. "El Otro Cristo
EspañoC constituye una interpretación histórico-teológica desde ta
vertiente 'Reformada o Protestante de ese evento, como de los puntos
culminantes de la vida culturaly espiritual de América Latina hasta
el año 1924.
(En 1925 Macfcay tuvo otro encuentro con 0{pbert (E. Speer,
quien asistía al "Congreso de Obra Cristiana en Sudamérica", en
Montevideo, Uruguay. Los viajes de Mackay por el continente le
habían dado una nueva visión y decidió dejar su floreciente obra
educativa en Lima a fin de dedicarse a un trabajo de evangelización
de universitarios por toda América Latina, bajo los auspicios de la
Asociación Cristiana de Jóvenes (JMCA). (Mudó su residencia a
Montevideo en 1926 y pasó luego a residir en Méjico. El historiador
Latourette dice que "(Durante poco mas de seis años Mackay viajó y
dio conferencias no sólo en Sudamérica sino también en MÍTOCO, y
causó una impresión profunda sobre sus auditorios entre la gente
23
educada de estos países. TasaBa dos o tres meses oí año dando
conferencias y dedicaBa el resto deí tiempo a escriBir, a enseñar en ía
'Escuela de Capacitación de ía ¡Asociación, y altraBajo en ía oficina
de ía misma en 'Buenos ¡Aires".25 (Dos UBros que Mackay escriBió en
castellano durante este período son eí resultado de ese traBajo de
conferencistay evangeíizador: ElSentido de ía Vida, y....Mas yo os
digo, y amBas se ha seguido puBlicando y leyendo.w CuandoMackay
participó en (a reunión deí Consejo Misionero Internacionaí en
Jerusalén (1928), fue soBre ía Base de estos años de experiencia
misionera que pudo ftaBíar de manera convincente soBre "'El'DeBer
'Evangeíizador deí Cristianismo", y "El poder deí evangeíismo en
América Latina". 27 'Estos temas se volvieron la nota distintiva de
la contriBución de Mackay al movimiento ecuménico: el imperativo
de la evangelización para la Iglesia, y la legitimidad del traBajo
misionero evangélico en ¡América Latina.
BajoladinccióndeOd.ackayenPñncetonsecomenzóun'Programa
'Doctoral en 1940 y un Instituto de Teología para ofrecer educación
continuada en 1942. Se construyeron instalaciones como el "Centro
'EstudiantW, que fueron eTcpresión de una filosofía educativa que
26
correspondía a (a teología de. Mackffy.-n "En una tesis doctoral sobre
el maestro escocés, (Pedro Cintran llega a la conclusión de que "Como
(Presidente del Seminario de (Princeton, Mackffy puso fin a un viejo
orden de rigidez teológica e inauguró una era de dinamismo y progreso
en todos los aspectos de la vida de esa institución teológica". 38
(Muchas personas que se graduaron de Trinceton en aquellos años
recuerdan también el toque personal de- las relaciones de Mackgy con
sus estudiantes, y la cooperación eficiente y esforzada de su esposa
Jane, quien mantuvo siempre las puertas de su hogar abiertas a
estudiantes, profesores, personal administrativo y de servicio.
Un ecumenistno misionero.
• Conclusión
* Cito págs. 114 y 115 de este libro. De aquí en adelante las referencias al
libro aparecen entre paréntesis a continuación de la cita.
JUAN A. MACKAY
44
ver..." (p. 121). A este Cristo le han faltado "los dos rasgos
constituyentes de la religión cristiana: la experiencia espiri-
tual interna y la expresión ética interna..." (p. 139).
J. B. T r e n d , profesor de español en la Universidad de
C a m b r i d g e escribió de este libro: "Es la mejor obra m o d e r n a
sobre la Historia espiritual de España". José Ortega y Gassett
agregó q u e "Mackay establece hitos y traza relaciones que
otros escritores apenas discernieron". El historiador brasi-
leño Antonio Gouvea Mendoca comenta en este año que El
Otro Cristo Español "representa, todavía hoy, el más pro-
f u n d o y penetrante análisis de la espiritualidad iberoame-
ricana".
Para valorar esta obra en perspectiva, hay que saber algo
de la formación del autor, su larga y fecunda vida, y en
particular del contexto histórico en que escribió.
EL A U T O R : SU F O R M A C I Ó N Y OBRA
EL C O N T E X T O H I S T Ó R I C O DE
EL OTRO CRISTO ESPAÑOL
La obra ha de valorarse dentro del momento histórico en
q u e fue escrita. Fue un período de toma de conciencia del
protestantismo latinoamericano y el surgimiento de esa
nueva identidad de ser cristiano evangélico latinoamericano.
Esta conciencia empezó a palparse después del Congreso de
O b r a Cristiana en Panamá (1916), cuando represen-
tantes de diecisiete países latinoamericanos se reunieron
p o r p r i m e r a vez.
La nueva generación de líderes evangélicos del período
1916-1932 y las misiones protestantes en América Latina se
preguntaban:
JUAN A. MACKAY
48
"¿Por qué u n a obra protestante misionera en América
Latina?". Mackay también se preguntaba: "¿Por qué estoy
yo sirviendo como misionero aquí?". El clero r o m a n o co-
menzaba a preocuparse por el crecimiento del protestan-
tismo. Los evangélicos eran perseguidos en muchos países.
D u r a n t e los seis años de trabajo con la Asociación Cristiana
de Jóvenes, Mackay sintió u n a doble inquietud: la de los
jóvenes católicos rebeldes que anhelaban u n a renovación es-
piritual d e n t r o del catolicismo, y la inquietud de los jóvenes
protestantes en busca de u n a orientación que no les enaje-
n a r a sus raíces culturales. Mackay respondió a estas inquie-
tudes con u n a afirmación clara de que sí hay u n a misión
p a r a el cristianismo evangélico en América Latina. La cru-
zada q u e J a m e s T h o m s o n empezó en 1816 al llegar a Bue-
nos Aires continuaba siendo u n a misión legítima y urgente.
The Other Spanish Christ significó para el m u n d o anglosajón
u n a afirmación resonante de las misiones evangélicas en el
entínente americano. Lástima que la traducción al español
t a r d a r a veinte años para presentar y difundir el reto en el
m u n d o hispano.
LA C O N T R I B U C I Ó N DE
EL OTRO CRISTO ESPAÑOL
A LA L I T E R A T U R A RELIGIOSA
LATINOAMERICANA
JOHN SINCLAIR
Diciembre de 1988.
CRONOLOGÍA
JUAN A. MACKAY
1889-1983
1889 Nace el 17 de mayo de 1889, Inverness, Escocia.
1895-1907 Estudios primarios y secundarios en la Acade-
mia Real de Inverness.
1907-1913 Estudios universitarios, King's College, Univer-
sidad de Aberdeen.
1913-1915 Estudios teológicos, Seminario Teológico Pres-
biteriano de Princeton, New Jersey (Estados
Unidos).
1915 Viaje de ocho semanas por Sudamérica.
1915-1916 Estadía en Madrid, en la Residencia de Estu-
diantes. Estudios en el Centro de Estudios His-
tóricos. Conoció a Miguel de U n a m u n o .
1916 Matrimonio con J a n e Logan Wells en Inver-
ness. Ordenación y llegada al Perú para princi-
piar la obra misionera.
1916-1025 Servicio Misionero en Lima, Perú. Fundación
del Colegio Anglo-Peruano. Enseñanza en la
Universidad de San Marcos. Conferencista en el
Congreso Evangélico de Montevideo en 1925.
1926-1929 Secretario de Obra Religiosa para América La-
tina de la Asociación Cristiana de Jóvenes con
sede en Montevideo.
1928 O r a d o r en la Conferencia Misionera Mundial
celebrada en Jerusalén.
1929-1930 A ñ o de licencia en Escocia y Alemania. Estudios
con Karl Barth en Bonn d u r a n t e el verano.
1930-1932 Residencia en la Ciudad de México conti-
CQ JUAN A. MACKAY
EL ALMA IBÉRICA
a) Intensa Individualidad
14
La Reforma Universitaria, Vol. VI, págs, 9-12.
76 JUAN A. MACKAY
LA EPOPEYA RELIGIOSA DE LA C O N Q U I S T A
IBÉRICA
Inmediatamente,
Esto le dio
* 2 Reyes 17:33.
98 JUAN A. MACKAY
20
La sección precedente debe mucho a un admirable estudio de la
religión en el Perú, por José Carlos Mariategui, que se halla en su
libro Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana.
a
J. B. Terán, El Nacimiento de la América Española, pág. 194-195.
CAPITULO III
TEOCRACIA COLONIAL
a) Terratenientes Evangelistas
Con el fin de que la conquista espiritual de los nuevos
dominios pudiera llevarse a cabo de manera más expedita
y eficiente, y tuvieran efecto así el móvil original de la
cruzada como las obligaciones contraídas con la Sede
Romana, apareció la forma más original de organización
evangelística que conoce la historia cristiana. La Corona
encomendó a los colonos la conversión de los indios a la
Santa Fe Católica, v a fin de facilitar su obra e investir
de mayor autoridad sus esfuerzos evangelísticos, les con-
cedió al mismo tiempo el más absoluto poder sobre la
raza indígena. Esto fue una extensión de la idea teocrá-
tica, en virtud de la cual la Corona delegaba, para el cum-
plimiento de fines religiosos, su autoridad espiritual y
temporal. A quienes aceptaron tal responsabilidad se les
llamó encomenderos. A cambio de su celo cristianizados
los encomenderos tenían el derecho de emplear los servi-
cios de los indios v exigirles tributo. Con lo cual éstos se
1
Carta a los Iridios Infieles Chiriguanos,
EL OTRO CRISTO ESPAÑOL 101
d) Camafeos Religiosos
e) El Imperio Jesuíta
a) La Revolución y la Religión
b) Un Cristiano Ecuménico
e) El Vaticano y Argentina
Las relaciones entre la República Argentina y el Vati-
cano son tan anómalas que merecen un par de párrafos
aparte. De acuerdo con la Constitución de dicho país, no
existe religión de Estado; pero al mismo tiempo, el Estado
ejerce el derecho de patronato sobre la Iglesia Católica
Romana, y, a cambio de tal privilegio, le otorga una sub-
vención anual para su sostenimiento en la República. Es
también costumbre que el Presidente y su gabinete concu-
rran a un Te Deum especial que se celebra en catedral con
motivo del aniversario de la independencia nacional. En
diversas ocasiones, así radicales como católicos han ata-
cado en el Congreso Nacional esa anómala relación. Hace
algunos años se desató una violenta controversia entre el
gobierno y el Papa debido a que éste se negó a nombrar
como Arzobispo de Buenos Aires al eclesiástico designa-
do por el gobierno para esa sede. Parece que al designado
oficial, Andrea, se le había acusado en Roma de favorecer
una política religiosa nacionalista que, al coordinar las
fuerzas católicas en Argentina, limitaría en mucho la in-
130 JUAN A. MACKAY
14
Rojas, introducción a Relaciones entre el Estado y la Iglesia, por
Dalmacio Vélez Sarsfield, pág. 43.
* Id., pág. 44,
CAPITULO V
LA REACCIÓN NEOCATÓLICA
d) Neoescolasticismo
e) La Sombra de Loyola
-
CAPITULO VI
SUDAMERICANIZACÍON DE UN CRISTO
ESPAÑOL
Retrad.
156 JUAN A. MACKAY
d) El Cristo Criollo
V e t e de aquí. Satanás,
que en mí parte no tendrás,
porque el día de la Cruz,
dije mil veces: Jesús.
e) ¡Paz! ¡Paz!...
EL O T R O CRISTO ESPAÑOL EN LA
ESPAÑA MODERNA
a) Muerte y Resurrección.
1
Fue el célebre caso de Carmen Padín. (N. del T.)
188 JUAN A. MACKAY
EN BUSCA DE UN N U E V O C A M I N O
c) Idealistas Románticos
d) La Seducción de lo Esotérico.
e) Antípodas Espirituales
f) Un Explorador
Para completar este cuadro queda por decir, sin em-
bargo, que no todos los radicales sociales de la nueva ge-
neración de Sudamérica son comunistas, y mucho menos
hostiles al cristianismo. Tengo presente a uno en particu-
lar, el más grande de todos ellos, que después de pasar
por todo el ciclo del pensamiento y la acción revolucio-
narios, inclusive el comunismo, se ría venido a convencer
de que el experimento social de Rusia jamás puede ni
debe tener porvenir- en Sudamérica. Me refiero a Haya
de la Torre, que ha sido la figura más representativa
y revolucionaria en los círculos obreros y universitarios de
la América del Sur en los últimos años. Es sin duda la
más brillante figura de la nueva generación, destinado al
parecer a desempeñar un papel importante en la vida fu-
tura del Perú y del continente entero.
Vastago de una de las familias más antiguas y nobles
del norte del Perú, Haya de la Torre vino a interesarse
en el problema social durante los primeros días de su vida
EL OTRO CRISTO ESPAÑOL 239
•
240 JUAN A. MACKAY
11
Ni una ni otra cosa han sucedido hasta el momento de redactar
esta traducción, 1951. (N. del Trad.)
CAPITULO X
n
254 J U A N A. MACKAY
"La Acción procede del Padre por medio del Hijo. Sin
la mediación del Hijo, la Acción sería inconsciente y no
podría llamarse Acción. Sería la Fuerza, inconsciente,
anterior a toda Existencia.
"Estos tres existen desde el principio y sin su con-
junción el principio no se hubiera dado. Pero la Energía
por sí sola no es Dios, ni la Inteligencia por sí sola es
Dios, ni la Acción por sí sola. Empero las tres, Unidas,
constituyen la Unidad Divina.
" E s a Unidad existió desde el principio y esa Unidad
es Dios. El hombre fue creado a la imagen de Dios, uno
y trino, llevando en lo más profundo de su ser la concien-
cia de su origen.
"Material por su cuerpo, viviente gracias al Espíritu,
inteligente por medio de la Inteligencia Divina, el hombre
es la imagen reducida de la Fuerza, de la Inteligencia y
de la Acción, que son la esencia de la Existencia U n i -
versal.
"Y el Consciente puso al hombre sobre la Tierra para
que la dominara v colaborara con la Inteligencia a fin
de establecer sobre la Tierra el Reino del Espíritu.
"Pero, al principio de su historia, el hombre no tenía
aún conocimiento de su origen y adoró aquello que debía
dominar.
"La Inteligencia en el mundo estaba, el mundo fue
hecho por ella, pero el mundo no la conoció.
" H a s t a que, después de muchos que tuvieron un vis-
lumbre de la Inteligencia, vino un hombre según la C o n -
ciencia Divina v en quien la Conciencia se encarnó.
" N o fue engendrado de la carne, ni de la voluntad de
la carne, sino que, teniendo conciencia de su origen di-
vino, se le rindió.
"Y se unió con la Inteligencia por medio de la cual
todas las cosas fueron hechas.
"El ha dado a todos los que le siguen la capacidad
de llamarse y sentirse Hijos de Dios.
"Los cuales tampoco han sido engendrados de la
carne, ni de la voluntad de la carne, sino del Espíritu;
primicias de una nueva humanidad a la cual está encar-
EL OTRO CRISTO ESPAÑOL 267
5
Op. cit., págs. 131-133.
268 J U A N A. MACKAY
EL A D V E N I M I E N T O DEL P R O T E S T A N T I S M O
a) Precursores
Hubo un tiempo en que pareció como si la lucha entre
la Reforma v la Contrarreforma hubiera de llevarse a
cabo simultáneamente en el Viejo v el Nuevo Mundos.
Como a mediados del siglo dieciséis alqunos protestantes
franceses prominentes concibieron la idea de organizar
una colonia hugonota en el Brasil. El proyecto obtuvo el
apoyo de Juan Calvino y del almirante Coligny. Se orga-
nizaron dos expediciones distintas, una en 1555 y la otra
en 1558. Se hizo la tentativa de arrebatar el Brasil a los
portugueses v establecer ahí la fe protestante calvinista.
Catorce estudiantes de teología, seleccionados especial-
mente por Calvino y el clero protestante de Ginebra,
acompañaron a la segunda expedición. Por desgracia para
el buen éxito del proyecto, aquellos colonos franceses, a
diferencia de sus correligionarios ingleses que desembar-
caron, en el siglo siguiente, en lo que después fué Nueva
EL OTRO CRISTO ESPAÑOL 2 7 5
c) Aspectos Sobresalientes
3
Por iniciativa y en gran parte debido a la tesonera labor de esas
Federaciones se ha llegado a constituir la Unión Latinoamericana de
Juventudes Evangélicas que cuenta ya, al hacer la presente traducción
con varias federaciones nacionales como afiliadas, y ha celebrado dos
Congresos continentales, uno en Lima, en 1942, y otro en la Habana,
en 1946. (N. del T.)
EL OTRO CRISTO ESPAÑOL 291
a) La Cuestión de la Validez
Se ha atacado en varios terrenos el movimiento misio-
nero protestante que tiene lugar en Sudamérica. No hace
mucho se formuló una nueva base de tal oposición, que
siendo la más especiosa, ha de considerarse en primer
término. Ya en un capitulo anterior nos referimos al ale-
gato que se oye a veces hoy, de que la presencia de las
misiones protestantes en la América Latina constituye
una amenaza positiva a las relaciones entre los Estados
Unidos y las repúblicas latinoamericanas. La propaganda
protestante procedente de los Estados Unidos perjudica,
se dice, particularmente las relaciones comerciales entre el
300 JUAN A. MACKAY
Prolestantism.
304 JUAN A. MACKAY
b) La Tarea Evangélica
Nuestra principal dificultad no consiste en justificar
la presencia del cristianismo evangélico en la América
Latina, sino en sentir una razonable seguridad de que
éste podrá, fiel a su índole intrínseca, desempeñar su di-
fícil y necesaria misión en el continente. Aun cuando ha
logrado ya mucho en lo que toca a transformación espi-
ritual y servicios a la comunidad, y aunque se está na-
cionalizando con gran rapidez, quienes dirigen el movi-
miento deberán tomar cada vez más en cuenta ciertas con-
diciones indispensables del buen éxito, a fin de aportar
una contribución realmente creadora a la vida espiritual
de esos países en esta hora tan crítica.
Piensa uno, en primer lugar, en los misioneros que
vienen del extranjero. Deben éstos identificarse absoluta-
mente con su comunidad, y esta identificación no debe
restringirse a sus horas de trabajo, sino extenderse a su
vida social. Deben hallar su propia recreación en lograr
contactos más íntimos y comprensivos con aquellos a
quienes han venido a servir. Que no olviden que llegan a
estas playas oleadas humanas procedentes de todas par-
tes del mundo, que se incorporan a la vida nacional. Hay
países de Sudamérica en que la segunda generación de
británicos y norteamericanos sé ha convertido en parte
integrante y entusiasta de la nación. Nada más ominoso
EL OTRO CRISTO ESPAÑOL 307
IBEROAMÉRICA REVISITADA *
CÉSAR
CULTURA
CRISTO
LA IGLESIA
EL EVANGELIO