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INTRODUCCIÓN.
Incrustado en el corazón de
Apocalipsis está la palabra del cielo
para aquellos que viven en las horas
del cierre de la historia. ¿Qué nos
intenta decir Dios? Nadie debería
ignorar este mensaje ni desconocerlo.
La palabra “ángel” significa “mensajero”. Dios no manda ángeles literales para predicar el
evangelio de casa en casa y de iglesia en iglesia, en la radio o la televisión. Dios usa gente.
El mensaje no es susurrado, se proclama a gran voz. ¡Tiene que ser oído! Proclamado hasta
el rincón más remoto de la tierra. Es un mensaje centrado en Cristo, centrado en el
Evangelio.
Para meditar: ¿Por qué se llama a este mensaje el Evangelio eterno? _________________
Desde la primera promesa de Dios a Adán después de que pecase, (Génesis 3:15), hasta la
segunda venida de Jesús, todos los hombres fueron, y siempre serán, salvos por creer en el
evangelio de Cristo. Fue predicado por tipos y ceremonias a los patriarcas, y a través de los
servicios del templo al pueblo de Israel. Fue proclamado por Cristo y sus apóstoles. El
3. ¿Qué tres cosas nos pide este mensaje? (Apoc. 14:7) “_______________ a Dios y
dadle _________, porque la hora de su juicio ha llegado; y ___________ a aquel que
hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”.
Un hilo común pasa por esos tres avisos, un aviso en contra de la auto adoración. Temed
(dad reverencia) a Dios, ¡no a ti mismo! Da gloria a Dios, ¡no a ti mismo! Adorad a Dios,
¡no a ti mismo! Nos invita a una más profunda relación con Dios, a una vida de fe en vez
de una de obras. En esta época de autosuficiencia, cuando el hombre ha enviado sus naves
espaciales remontando planetas distantes, y las huellas humanas están en la superficie de la
luna, Dios nos recuerda que la meta más alta, la vida eterna, no es el fruto de las
habilidades humanas.
¿Cuánto puede hacer el hombre por su salvación? Jesús dijo: “separados de mí, nada podéis
hacer” (Juan 15:5). Un escritor ha dicho acertadamente que la justificación por la fe es el
trabajo de Dios para poner la gloria del hombre en el polvo, y hacer por el hombre lo que él
no puede hacer por sí mismo.
“Dadle gloria”. Si me pudiese salvar a mí mismo, ¿de quién sería la gloria? “Si Abraham
fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse”, pero “tampoco dudó, por incredulidad,
de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios” (Romanos 4:2,20).
“La gloria del hombre en la obra del evangelio cae al polvo. ¡Al suelo! Esta es la razón por
la que no les gustó Jesús… Donde quiera que la gloria de Dios está ausente, la gloria del
hombre se eleva al máximo. Y dondequiera que la gloria de Dios es exaltada al máximo,
¡la gloria del hombre llega a la altura del polvo!” (Morris Venden, Justificación por la fe y
el mensaje de los tres ángeles, p. 11,12).
Cuán comprensiva es la vida que da gloria a Dios. Envuelve la totalidad del hombre, la
salud y el bienestar de su cuerpo, mente y espíritu, produciendo los frutos del Espíritu
Santo.
“Adorad a aquel que creó…” ¿Es coincidencia que este mensaje comenzó a propagarse a
la vez que un hombre llamado Darwin estaba escribiendo un libro que revolucionó el curso
de la ciencia? ¿Es un accidente que este mandato surgiese en el momento en el que cerca
de las tres cuartas partes de todos los religiosos cristianos creen que el hombre evolucionó,
desacreditando así a Dios como el Creador?
Para meditar: ¿Cree usted que la verdadera adoración al Creador puede tomar lugar en un
día diferente del que se conmemora Su obra creadora, el séptimo día Sábado?
_____________ ¿Por qué?__________________________.