Vous êtes sur la page 1sur 102

ISSN 1981-2477

Revista
Arqueologia Pública

Publicação Anual

no 2

2007

São Paulo, Brasil

Revista.pmd 1 26/9/2007, 12:00


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Editores
Pedro Paulo Abreu Funari (NEE/UNICAMP)
Erika Marion Robrahn-González (NEE/UNICAMP)

Comissão Editorial
Lourdes Dominguez (Oficina del Historiador, Havana, Cuba)
Andrés Zarankin (UFMG)
Gilson Rambelli (NEE/UNICAMP)
Nanci Vieira Oliveira (UERJ)
Ana Pinon (Universidad Complutense de Madrid, Espanha)
Pedro Paulo Abreu Funari (NEE/UNICAMP)
Erika Marion Robrahn-González (NEE/UNICAMP)
Charles Orser (Illinois State University, EUA)

Conselho Editorial
Gilson Martins (UFMS)
José Luiz de Morais (MAE/USP)
Peter Ucko (Institute of Archaeology, UCL)
Laurent Olivier (Université de Paris)
Sian Jones (University of Manchester)
Martin Hall (Cape Town University, South Africa)
Bernd Fahmel Bayer (Universidad Nacional Autónoma de México)

Projeto gráfico
José Luiz de Magalhães Castro Neto

Revista.pmd 2 26/9/2007, 12:00


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

EDITORIAL

Arqueologia Pública na América Latina

Este é o segundo número de Arqueologia Pública. A revista foi lançada na reunião da


UISPP, em Lisboa, em setembro de 2006, em um contexto internacional. O foco do primeiro
volume foi a divulgação dos estudos e práticas públicas da disciplina por parte de brasileiros.
Se no âmbito mundial a Arqueologia Pública já estava a se projetar havia algum tempo, cabia
mostrar como também em nosso país a disciplina voltava-se para a interação com as comu-
nidades e grupos sociais envolvidos com seu patrimônio cultural. A diversidade como valor e
o reconhecimento da importância da ação com a variedade de componentes da sociedade
brasileira visavam explicitar o caráter social da Arqueologia. A acolhida em Lisboa foi muito
positiva.
Este segundo número marca, em primeiro lugar, a consolidação da Arqueologia Públi-
ca na Universidade Estadual de Campinas, em particular no Núcleo de Estudos Estratégicos.
Cabe reforçar a importância da promoção de políticas públicas em prol da preservação do
patrimônio cultural, assentada nas premissas do desenvolvimento sustentável, da diversida-
de e, principalmente, da inclusão social. O valor estratégico da Arqueologia está no avanço
da diversidade1, conforme a Emenda Constitucional n. 48, de 10 de agosto de 2005, que
explicita a “valorização da diversidade étnica e regional”2. Este caráter estratégico da Arque-
ologia não pode ser subestimado e a Arqueologia Pública mostra-se, pois, essencial3.
Em seguida, convém lembrar o alcance continental dessa Arqueologia Pública, com suas
características latino-americanas. O IV Encontro de Teoria Arqueológica na América do Sul,
realizado em julho de 2007, em Catamarca, Argentina, revelou bem essas preocupações
públicas da disciplina. Isto se reflete neste segundo volume de forma bem clara, com a
participação dos colegas de outros países latino-americanos. O continente, ainda marcado
por tantas desigualdades sociais, produz uma reflexão original, relevante também para os
centros hegemônicos cuja produção não deve ser, de maneira alguma, ignorada. Trata-se de
um só mundo e de uma só Arqueologia. Isto tudo se reflete, de alguma maneira, neste
segundo número da revista, que reitera seu papel de veículo de comunicação em prol do
debate aberto de experiências, perspectivas e aprimoramento das atuações voltadas ao es-
tudo, à valorização e proteção do patrimônio cultural.

Pedro Paulo A. Funari


Erika Robrahn-González

(1) Conforme a Emenda Constitucional n. 48, de 10


de agosto de 2005. Tenório, 1999.
(2) Sobre a diversidade indígena e a Arqueologia, (3) Cf. Pedro Paulo A. Funari, O papel estratégico da
cf. Érika M. Robrah-González, Diversidade cultu- Arqueologia na delimitação de terras indígenas e
ral entre os grupos ceramistas do sul-sudeste bra- quilombolas, VII Encontro Nacional de Estudos Estra-
sileiro: o caso do vale do Ribeira de Iguape.. Pré- tégicos, Brasília, novembro de 2007, patrocinado pela
História da Terra Brasilis. Rio de Janeiro: In: M.C. Presidência da República.

Revista.pmd 3 26/9/2007, 12:00


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Revista.pmd 4 26/9/2007, 12:00


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Sumário

Artigos

7 SITIO ARQUEOLÓGICO CARSA (PUERTO DESEADO, PATAGONIA


A R G E N T I N A ) : REFLEXONES SOBRE LA PRÁCTICA DE UNA
ARQUEOLOGÍA SOCIAL Y PÚBLICA.
Alicia Castro
Miguel Ángel Zubimendi
Luciano Grassi
Pablo Ambrústolo
Lucia Mazzitelli

23 “AGUA MOLE EM PEDRA DURA TANTO BATE ATÉ QUE FURA: EDUCAÇÃO
POPULAR E HERANÇA CULTURAL NO SÉCULO XXI”
Elizabete Tamanini
Zilma Isabel Peixer

33 “LIDANDO COM AS COISAS QUEBRADAS DA HISTÓRIA”


José Alberione dos Reis

45 MANEJO DE RECURSOS CULTURALES Y PUESTA EN VALOR DE


HISTORIAS REGIONALES
Mónica Berón
Marina Guastavino

57 NARRATIVAS ARQUEOLÓGICAS PÚBLICAS E IDENTIDADES INDÍGENAS


EN CATAMARCA
Marcos Quesada
Enrique Moreno
Marcos Gastaldi

73 DESARROLLO DE UN MODELO PRODUCTIVO PARA LA RECUPERACION


SOCIOCULTURAL DE POBLACIONES MARGINALES DE LA PROVINCIA
DE CATAMARCA: AZAMPAY UNA EXPERIENCIA PILOTO
María Carlota Sempé
Susana Alicia Salceda
Susana Martínez

89 GUANABACOA COMO UNA “EXPERIENCIA” INDIA EN NUESTRA


COLONIZACIÓN: LOS RETOS DE LA ARQUEOLOGÍA PÚBLICA
Lourdes S. Domínguez

Revista.pmd 5 26/9/2007, 12:00


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Revista.pmd 6 26/9/2007, 12:00


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007. pgs. 7-21.

SITIO ARQUEOLÓGICO CARSA (PUERTO DESEADO, PATAGONIA


ARGENTINA): REFLEXIONES SOBRE LA PRÁCTICA DE UNA
ARQUEOLOGÍA SOCIAL Y PÚBLICA.

Alicia Castro*
Miguel Ángel Zubimendi**
Luciano Grassi***
Pablo Ambrústolo****
Lucia Mazzitelli*****

Resumen: Se presenta una experiencia de la práctica arqueológica llevada


a niveles escolares, con alumnos en riesgo de un colegio de la ciudad de
Puerto Deseado (Santa Cruz, Patagonia Argentina), con dos objetivos: in-
centivar por medio la practica compartida, la incorporación al conocimiento,
de la Arqueología, la concepción del resto arqueológico como bien cultural
y el valor patrimonial del pasado; y, motivar a grupos escolares en riesgo a
adquirir una respuesta áulica positiva. Se discuten las acciones y resultados
y se toma el ejemplo como modelo para una discusión crítica sobre la
Arqueología pública y social pretendida por el grupo de investigación.

Palabras clave: Arqueología pública y social, practica compartida,


comunicación.

Introducción a partir del desarrollo de una experiencia


llevada a cabo en la ciudad de Puerto
En este trabajo nos proponemos, en un Deseado, Provincia de Santa Cruz, entre
primer momento, buscar las herramientas miembros del equipo de investigación arque-
transdisciplinarias que permitan dar cuenta ológica, y adolescentes pertenecientes a un
y analizar las discusiones que se suscitaron colegio secundario local.
Entendemos que la práctica arqueológi-
ca es una producción de conocimiento sobre
el pasado, pero también un compromiso so-
* Museo de La Plata, Universidad Nacional de La Plata,
acastro@fcnym.unlp.edu.ar. Paseo del Bosque s/n, cial como investigadores en el presente en
La Plata (1900), Buenos Aires, Argentina. que vivimos. Esta concepción nos lleva a en-
** CONICET y Museo de La Plata, Universidad tender a la Arqueología como un campo dis-
Nacional de La Plata ciplinar compartido, donde el saber que se
*** Facultad de Periodismo y Comunicación Social, deriva de su práctica, integra a las comuni-
Universidad Nacional de La Plata
**** CONICET y Museo de La Plata, Universidad
dades locales con nuestros intereses como
Nacional de La Plata científicos, ya que, en definitiva, es la
***** Museo de La Plata, Universidad Nacional de La Plata sociedad en su conjunto la que se hace

Castro et al.pmd 7 26/9/2007, 10:13


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

responsable de los conocimientos que se y producción de identidades colectivas que


generan, su legitimación y su conservación. surgen de la práctica de extensión con los
En el mismo sentido, nos planteamos actuales pobladores de la zona.
llegar un poco más allá de esta idea, propi- En este sentido se desarrolló, en el actual
ciando una construcción en la cual los sujetos Museo Municipal Mario Brozoski (fig. 1), una
de las comunidades involucradas sean activos experiencia realizada en el año 2000 con
en la producción de conocimiento acerca del alumnos de cuarto año de Polimodal de la
pasado, a partir de sus propios conocimientos Escuela de Comercio de Puerto Deseado.
particulares, formales o no, que aportan a la Dicha experiencia, consistió en una actividad
percepción e imagen del pasado. Los de taller de arqueología de campo, cuyo ob-
miembros de las comunidades no son solo jetivo fue – a través de la praxis compartida
constructores activos de conocimiento, sino – que los alumnos entiendan la práctica de
que también lo son en la elaboración de la Arqueología, el valor de los recursos ar-
principios relativos a la importancia del queológicos y el valor patrimonial de nuestro
pasado, así como en la construcción de la pasado indígena. Se trabajó con adolescen-
idea de patrimonio y conservación de la tes que podrían encuadrarse como los deno-
memoria. minados grupos de riesgo, integrándolos en
Si se consideran de esta manera, los actividades lúdicas como ejes motivadores a
proyectos de extensión universitarios no mejores respuestas áulicas.
podrían ser pensados como una mera etapa Es sobre esta experiencia que discutire-
de transmisión de conocimientos, sino como mos algunas cuestiones que hacen al objeti-
otra posible etapa de producción de saberes vo de este trabajo, tratando de establecer a
y acciones valorativas significativos dentro de la misma como actividad ejemplificadota de
los marcos de la investigación; o bien como lo que creemos debe ser un encuadre públi-
una investigación paralela y complementaria co de la arqueología como un compromiso
en donde, además de dar cuenta de los social / político del investigador.
descubrimientos arqueológicos se de cuenta En este trabajo, entonces, se introducirá
de los procesos de comunicación, educación sobre la situación del espacio geográfico y

Figura 1. Foto de la entrada del Museo Municipal Mario Brozoski, en la ciudad de Puerto Deseado,
institución articuladora de las actividades desarrolladas en dicha ciudad.

Castro et al.pmd 8 26/9/2007, 10:13


Sitio arqueológico Carsa (Puerto Deseado, Patagonia Argentina):
Reflexones sobre la práctica de una arqueología social y pública.
Alicia Castro, Miguel Ángel Zubimendi, Luciano Grassi, Pablo Ambrústolo y Lucia Mazzitelli

social de Puerto Deseado, y sobre el trabajo concreción del puerto en 1928, se inauguró
que el equipo de investigación ha desarrollado una etapa que marcaría un rumbo bien de-
allí a través de los años. Luego se abordarán fin i d o . D e e s t a m a n e r a l o s m a y o r e s
las memorias de la práctica concreta, los acontecimientos históricos de Puerto
marcos de interés en que se generaron y los Deseado, así como los diferentes cambios
resultados obtenidos, todo encuadrado en las económicos, siempre estuvieron sujetos a las
creencias y principios que hemos nombrado modificaciones portuarias. Desde el puerto
precedentemente. se sucedieron períodos de gran movimiento,
Finalmente, a partir del análisis crítico donde no sólo se importaron materiales para
de la experiencia y del trabajo realizado por la región, sino que sirvió de apoyo a la
el equipo, se intentará aportar a la discusión ganadería y luego, a partir de 1983, a la pesca.
sobre la escisión entre las prácticas de Actualmente, Puerto Deseado tiene una
extensión y las de investigación, así como población estimada de trece mil habitantes.
poder poner en discusión el campo relacional Según se denotan en los últimos relevamientos
dado entre el rol social del investigador y la que datan del 20031, es evidente la incidencia
arqueología, como el de los otros actores que que tiene la actividad portuaria y pesquera
intervienen en esta interacción. en la economía y generación de trabajo en
Puerto Deseado llegando a representar casi
el cuarenta por ciento de la ocupación de la
Relato sobre Puerto Deseado, zona. La otra actividad de sostén, es el
estructura geográfica, social, empleo en el sector de la actividad pública,
económica integrado por los organismos nacionales,
provinciales y municipales que representa
La localidad de Puerto Deseado se halla otro cuarenta por ciento del total.
ubicada al Noreste de la Provincia de Santa Pero actualmente aunque no poseemos
Cruz y en el departamento Deseado, del cual cifras precisas la ciudad enfrenta un proceso
es cabecera. La principal característica del de empobrecimiento y falta de oportunida-
territorio la constituye su situación de borde des de trabajo. Las actividades pesqueras
marítimo sobre la costa norte de la desem- como situaciones oportunistas de trabajo en
bocadura de la ría, que en forma de embudo otros momentos hoy sufren los efectos de la
se abre hacia el Océano Atlántico. veda pesquera que sume al puerto en largos
La ciudad se asienta a 5 msnm, periodos de inactividad. Los buques factorías
individualizándose en el sector oeste, son otro de los problemas que han reducido
pendientes más abruptas que protegen su el número de oportunidades de puestos de
emplazamiento de los vientos. El clima osci- trabajo y la saturación del aparato burocrá-
la entre templado y frío moderado. El exten- tico municipal. A esto se suma al aumento
so litoral marítimo permite la conformación poblacional por nacimientos locales como por
de gradientes que dan lugar a diferentes efectos de inmigración interna y de países
hábitat que albergan una alta biodiversidad limítrofes, que superan a la emigración.
de especies, especialmente marinas. Además la ciudad presenta un carácter de
Desde el siglo XVI la ría de Puerto insularidad producto de su aislamiento con
Deseado fue utilizada como fondeadero de respecto al eje de comunicación terrestre
antiguas naves que surcaban los mares principal, la Ruta Nacional Nº 3, que le
australes. La idea inicial del desarrollo a tra- acentúa la representación de lejanía. Esto
vés del puerto, constituyó y constituye el eje
trasversal del municipio; primero para el
embarque de la producción lanera del norte (1) En los últimos años la población de la ciudad a
de Santa Cruz, y posteriormente en relación observado un notable incremento, aunque se carezca
con la pesca de altura. A partir de la de datos poblacionales más recientes.

Castro et al.pmd 9 26/9/2007, 10:13


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

sume a la población juvenil en una situación marinos, y la comparación entre esta en la


contradictoria, por un lado la franja de altos costa y el interior inmediato.
recursos, hijos de padres con buenos empleos Los fechados radiocarbónicos han con-
o profesionales, cuyas alternativas son aban- firmado la reocupación desde el Holoceno
donar el pueblo hacia centros universitarios Medio hasta aproximadamente los 900 años
o integrar los comercios familiares. Para AP (Castro et al. 2007), pero aún no
otros, los de menores recursos, la alternati- conocemos con certeza los procesos de
va es restringir su idea de futuro a las despoblamiento – si es que efectivamente
eventuales oportunidades de la pesca, sucedieron–, o los procesos sociales-
actividad temporaria portuaria o el subempleo. culturales que enmascaran la expresión
Esto marca una dicotomía muy clara entre la aborigen.
franja juvenil: los que tienen posibilidades y Hemos podido discutir algunos aspectos
los que no. relativos a la tecnología y éstos como resul-
tado, nos plantean nuevas preguntas que
debemos resolver. Los estudios sugieren que
Sobre el equipo de investigación: el aprovechamiento de recursos, y por ende
experiencias, investigación y extensión la elección del espacio de ocupación,
corresponde a conductas relacionadas a una
El trabajo de investigación en la Costa estrategia programada por parte de los
Norte de la Provincia de Santa Cruz tiene sus cazadores recolectores. Esto ha permitido
inicios en el año 1987 a partir de objetivos discutir los modelos generales de antropodinamia
tendientes a estudiar el comportamiento de indígena definidos para la ocupación
los grupos aborígenes cazadores recolectores patagónica (Moreno 2003, Castro et al. 2003
en el litoral marino continental en un territorio y Zubimendi et. al 2004).
que, básicamente, había sido estudiado des-
de el espacio interior. Un segundo objetivo
fue establecer los usos litorales desde la pers- Sobre el proyecto de extensión
pectiva temporal, proyectando diferentes
conductas desde el inicio de la ocupación Este equipo ha considerado que las hoy
humana en Patagonia hasta el momento de denominadas actividades de extensión y
contacto con poblaciones europeas. transferencia siempre han tenido importan-
En particular, los estudios de la Costa te relevancia, aun cuando no poseían “peso
Norte de Santa Cruz y del litoral marítimo curricular”. En la actualidad el enfoque de la
habían sido escasos. Solo unos pocos academia ha cambiado y ésta es una
trabajos, previos a los trabajos sistemáticos actividad que es un requisito importante para
realizados por este equipo de investigación, las Políticas Científicas y Académicas de las
agotan prácticamente la bibliografía especí- Universidades Nacionales.
fica sobre el tema. El proyecto de investigación básica incluye
En primera instancia, entonces, se trató un proyecto de extensión que propone un plan
de verificar a través de información espaci- de trabajo con diferentes plazos y objetivos
al, qué recursos, marinos o terrestres, fueron a cumplirse por etapas. La planificación
los más importantes para determinar la propone el trabajo a partir del fortalecimiento
elección de los asentamientos. Es decir, qué y consolidación de los espacios e instituciones
parte del ambiente fue utilizada y con qué con los que se venía trabajando. Es en este
intensidad, teniendo como objetivos el sentido que el Museo Municipal Mario
reconocimiento del ambiente, la determinación Brozoski se encuentra en un lugar vertebrador.
del tipo y cantidad de restos arqueológicos, El Museo Brozosky de Puerto Deseado fue
el establecimiento de relaciones causales creado hace más de quince años con el fin
entre la densidad de sitios y los recursos de brindar un espacio para los objetos

10

Castro et al.pmd 10 26/9/2007, 10:13


Sitio arqueológico Carsa (Puerto Deseado, Patagonia Argentina):
Reflexones sobre la práctica de una arqueología social y pública.
Alicia Castro, Miguel Ángel Zubimendi, Luciano Grassi, Pablo Ambrústolo y Lucia Mazzitelli

hallados en el hundimiento de la Goleta Swift, espacios regulares dentro de las instituciones


hallada por tres buzos locales2. Hoy continúan educativas, destinados al desarrollo de los
los trabajos de rescate submarino por parte contenidos arqueológicos básicos.
de un equipo de arqueólogos subacuáticos
(Elkin et al. y 2006).
Luego de la decisión política de transfe- Memorias de la experiencia en el “Sitio
rir los museos provinciales a la administración Carsa”. Lecturas sobre el diagnostico
municipal en el año 2005, se realizaron previo
acuerdos con el Intendente de Puerto
Deseado, Sr. Arturo Rodríguez, para el La realización de esta experiencia se
desarrollo de un plan de trabajo con la gestó con el objetivo de intentar proyectar el
propuesta de ampliar este Museo, incluyendo trabajo profesional hacia un perfil de
la historia local aborigen. compromiso social. Por otro lado, se
El material fundacional de este espacio esperaba fortalecer las relaciones que el
ha sido una colección de material lítico, con- equipo de investigación venía desarrollando
sistente en un conjunto de cinco mil piezas con la comunidad de Puerto Deseado y sus
recolectadas por el Padre J. Molina en la instituciones.
Costa Norte de Santa Cruz. Con este materi- El carril por el cual se decidió alcanzar
al, que está siendo recatalogado, se ha estos objetivos fue por medio de una
generado un archivo y un espacio de actividad de coparticipación, para que la
exhibición cuya temática es la “Arqueología comunidad alcance una mejor comprensión
de cazadores recolectores costeros”. En este de su patrimonio, construya su historia y su
marco se realizan exhibiciones y conferenci- identidad y entienda el significado y valor de
as estructuradas en tres ejes iniciáticos: preservar los restos arqueológicos.
¿Que es la Arqueología y como trabaja?, la De esta manera, se decidió realizar un
prehistoria de la Patagonia y el proceso cul- diagnóstico de situación que diera cuenta de
tural en la Costa Norte de Santa Cruz. las problemáticas generales que se
Estas tareas mantienen la relación con consideraban del territorio y los intereses del
otros espacios como ONGs y otros “actores” equipo de investigación.
locales, por ejemplo algunos dueños de Este relevamiento manifestó varios tópi-
estancias, tratando de compartir los cos entre los que se podría destacar como
conocimientos sobre el cuidado, preservación problemática social condensadora, la
y conservación de los restos arqueológicos y existencia de un profundo desconocimiento
controlar el impacto de los turistas. Esto últi- y subvaloración de las comunidades indíge-
mo incluye el trabajo con la gestión política nas que ocuparon la zona en el pasado.
a fin de hallar las mejores formas de mane- En el mismo sentido, se constató que
jo de recursos involucrando los dueños de la en las instituciones educativas las currícula
tierra. En otra etapa se planea formalizar el y los programas relativos a la Historia que
desarrollo de las actividades en el ámbito se enseña y aprende en los niveles primarios
educacional, considerado éste como un y secundarios, son la versión institucionalizada
sector estratégico. de un proceso no contextualizado, que
Por sobre todas las cosas se busca fo- comienza con la colonización europea de
mentar el desarrollo y cogestión del manejo Patagonia y que, de existir información so-
de los recursos culturales, dando lugar a bre grupos indígenas, está referida a los
momentos de contacto hispano indígena.
Además, se determinó que derivado del
(2) Entre ellos Mario Brozoski, joven buzo que falleció desconocimiento y subvaloración general,
pocos años después. El Museo Municipal lleva su más la falta de políticas públicas que puedan
nombre en su honor. fomentar las actividades arqueológicas y un

11

Castro et al.pmd 11 26/9/2007, 10:13


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

adecuado gerenciamiento, se incurre en un año siguiente las discusiones continuaron con


continuo impacto negativo antrópico sobre los un nuevo interlocutor, la entonces Directora
restos arqueológicos (por ejemplo de Turismo, Prof. Nora Babruskis quien apoyó
construcciones urbanas, sondeos petroleros, las ideas y propuso aplicar estas iniciativas
mal uso del espacio y turismo descontrola- con un grupo de alumnos de segundo año
do). Así es como genera la contradictoria del Polimodal (educación secundaria) de la
conducta de recolectar piezas arqueológicas, Escuela Comercial 4 de Puerto Deseado, con-
por sus valores como objetos bellos, formado por jóvenes de distintas edades, con
atractivos o curiosos, pero con un profundo problemáticas comprometidas e incluso
desconocimiento de su significado. De esta algunos, padres adolescentes. La escuela se
forma, se produce, entonces, un impacto caracteriza por tener una matrícula que
negativo sobre el registro y preservación del cuenta, en parte, con franjas sociales de
patrimonio arqueológico. escasos a bajos recursos económicos con
Sobre este diagnóstico se planteó, en problemas sociales significativos.
primera instancia, encontrar las vías de El primer paso, entonces, fue solicitar el
llegada a la comunidad para que se pudieran permiso a las autoridades del Colegio quienes
problematizar varias cuestiones relativas a aceptaron la propuesta, y luego se hicieron
la práctica arqueológica. Específicamente se las presentaciones con el grupo. La primera
buscaba compartir las formas de trabajo, la impresión fue difícil, los jóvenes parecían ser
importancia de la preservación de los sitios muy conflictivos, y el diálogo no fue fluido.
y los restos culturales, las técnicas de Los adolescentes impusieron una distancia
recolección, etc.; para poder introducir en la significativa al principio con actitudes rebel-
enseñanza la Historia más atrás de la llegada des, desinteresadas, acusando desagrado,
de los europeos, en un plano de revalorización descrédito o improcedencia. Esa distancia se
de los grupos aborígenes. rompió luego, cuando el tema de conversación
Se decidió trabajar con los jóvenes y cambió utilizando su mismo lenguaje u obje-
niños, ya que encierran un importante po- tos de conversación de su interés. Evidente-
tencial creativo y son buenos agentes mente las herramientas de comunicación
multiplicadores en sus hogares. En definiti- fueron un inconveniente inicial que se subsanó
va, nos decidimos por estos grupos porque recurriendo a artilugios, a veces, poco orto-
la idea se centraba en ofrecerles elementos doxos. Éste, también fue uno de los aspec-
movilizadores para la construcción del tos importantes de esta cuestión.
conocimiento y de valores tales como pasado, Las actividades fueron propuestas a
identidad o patrimonio. Pretendíamos, contraturno, sobre la base de un compromiso
además, trabajar con aquellos en donde la individual, dependiendo de los intereses
introducción de esta práctica podría generar lúdicos de cada uno. En tal sentido, el trabajo
expectativas novedosas, es decir aquellos de se planteó como extracurricular y a voluntad.
menores recursos. Sobre un total de 30 alumnos, un grupo
de alrededor de diez alumnos se integraron
a la experiencia, de los cuales dos tuvieron
Sobre la intervención que abandonar el trabajo por cuestiones
personales, quedando, hasta el final de la
En ese marco, en el año 2000 se comenzó experiencia, un grupo firme de ocho alumnos.
un diálogo con las autoridades ejecutivas de El proyecto comenzó con una breve
Puerto Deseado con el fin de poner en común introducción teórica, dando algunas nociones
las inquietudes que se habían relevado. En sobre la arqueología en general, la prehistoria
un principio, si bien parecía haber buena y el trabajo del arqueólogo. Luego se
voluntad, la existencia del espacio de dialo- comenzó a realizar la experiencia en el sitio
go no se tradujo en acciones concretas. Al Carsa (fig. 2). Este sitio se denominó de esa

12

Castro et al.pmd 12 26/9/2007, 10:13


Sitio arqueológico Carsa (Puerto Deseado, Patagonia Argentina):
Reflexones sobre la práctica de una arqueología social y pública.
Alicia Castro, Miguel Ángel Zubimendi, Luciano Grassi, Pablo Ambrústolo y Lucia Mazzitelli

forma debido a que se encuentra cercano a queólogo en el trabajo de campo: como la


las instalaciones de la empresa que lleva ese medición, la prospección, el relevamiento, la
nombre. Se encuentra en las afueras del definición de las cuadrículas, la excavación y,
pueblo, de manera que el acceso se podía sobretodo, poder “mirar el entorno”
realizar a pie, hecho que no les ocasionaba acercándose a entender la naturaleza. Cada
gastos a los alumnos. Esas razones, es decir paso fue problematizado, buscando susten-
la viabilidad económica del proyecto o de la tar las razones de cada acción y decisión.
actividad para todos los actores involucrados Luego de los primeros encuentros de
estaban contempladas como condición pre- acercamiento al campo, los alumnos
via a la realización de la actividad. continuaron el trabajo con la prof. Nora
La segunda etapa se realizó puntualmente Brabuskis. De esta forma, el contacto se
en el sitio arqueológico, donde se enseñaron mantuvo mayormente vía mail, con algunas
algunas de las herramientas básicas del ar- visitas espaciadas.

Figura 2. Imagen satelital de la ciudad de Puerto Deseado. En la parte derecha se observa el sitio
Carsa. Obsérvese su vinculación espacial con el casco urbano de la ciudad.

13

Castro et al.pmd 13 26/9/2007, 10:13


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

A pesar de que el seguimiento era me- Sin embargo, la escuela no dio ese
nor del que se hubiese requerido, el entusi- acompañamiento y los profesores tampoco
asmo de los jóvenes no mermó. Se trabajaba se mostraron con interés de continuar el
toda la semana, incluso los sábados y los proyecto.
domingos. Ni siquiera cuando sufrieron el
robo y la destrucción de algunas cuadriculas
los desanimó ni los llevó a abandonar el Primer análisis de la experiencia en sí
trabajo, más bien los movilizó a pedir un
espacio en la radio y los noticieros locales La denominada Experiencia del sitio
para denunciar el hecho, y solicitar la Carsa surgió, en principio, como antesala al
donación de material para continuar el desarrollo de un proyecto de extensión de
trabajo. mayor envergadura. Sin embargo, es a par-
La última etapa se dio cuando los tir del proceso y de las reflexiones posterio-
alumnos ya habían avanzado en la excavación. res desde donde se pueden rastrear
En conjunto se planteo una última cuadrícula consideraciones y representaciones que
y se reconoció que habían hecho. Luego de ponen en crisis algunas nociones y categorías
seis meses de excavación y cinco encuentros pero, sobre todo, ciertos preconceptos
con el equipo de investigación, se dio por naturalizados que llevan a repensar las
concluida esta etapa. intervenciones y las prácticas del grupo de
El trabajo continuó con las colecciones: investigación.
huesos y artefactos líticos. Se hizo una Es fundamental, entonces, reflexionar
experiencia de laboratorio para explicarles sobre el prejuicio – no ligado siempre a la
como se convertía el objeto en información. valoración negativa, sino más bien a una
Esta etapa fue imprescindible porque valoración previa de cualquier tipo- sobre los
materializaba los planteos referidos a la sentidos comunes y prácticos que, encarna-
importancia de no recolectar y no destruir, dos en el inconsciente, por distintas
pues se pierde información. Se implementaron tradiciones, prácticas, discursos y valores de
formas simples de análisis y clasificación, el carácter hegemónicos se revitalizan en el
objetivo era acceder a niveles poco complejos cotidiano sin cuestionamientos. Considerar la
aunque suficientes para que se pudieran re- intervención concreta desde esta clave puede
alizar algunas interpretaciones. poner en crisis, o al menos evidenciar, al sen-
El proyecto, finalmente, se vio coronado tido de Bourdie (1992), el habitus de la
en una Feria de Ciencias en Comodoro práctica profesional del arqueólogo.
Rivadavia (Provincia de Chubut), donde el Así, por ejemplo, el hecho que en un
grupo de alumnos presentó la experiencia, primer momento la intervención se halla de-
la cual posteriormente se desarrollo en nominado Experiencia del sitio Carsa pone
Puerto Deseado, donde se tuvo la oportunidad sobre relieve muchos de esos preconceptos,
de observar cómo ese grupo considerado que se mencionaban, y algunos interrogantes.
conflictivo se desenvolvía con soltura y entu- ¿Por qué la intervención se nombró bajo
siasmo, con una gran adecuación y precisión ese rótulo? La experiencia es nombrada a
de vocabulario. través del sitio donde se trabaja, sin embar-
La idea inicial era poder dar continuidad go el eje de la práctica no se trataba del sitio
al proyecto intentando que la escuela sus- sino sobre el hecho de trabajar, con un gru-
tente la actividad con cierta legitimación po de jóvenes, ciertas cuestiones relativas a
institucional y curricular, de manera que los la práctica arqueológica.
alumnos que participaran del proyecto A su vez, amerita tener en cuenta que el
puedan articular la experiencia con las sitio denominado Carsa tiene un valor arque-
materias que cursan, o bien se les reconozca ológico relativo debido a que, por su cercanía
el trabajo como un espacio de aprendizaje. a la zona urbana e industrial – Carsa es el

14

Castro et al.pmd 14 26/9/2007, 10:13


Sitio arqueológico Carsa (Puerto Deseado, Patagonia Argentina):
Reflexones sobre la práctica de una arqueología social y pública.
Alicia Castro, Miguel Ángel Zubimendi, Luciano Grassi, Pablo Ambrústolo y Lucia Mazzitelli

nombre de la empresa más cercana al sitio- los cuales los explica haciendo una analogía
se encuentra devastado. Entonces, cuando a los campos magnéticos, que es un estado
el equipo de investigación se cuestionó so- constituido por un sistema de fuerzas
bre la nomenclatura del proyecto no pudo individuales que al juntarse se oponen y se
encontrar sustento sobre el énfasis implícito agregan. Para que funcione un campo de
que el nombre elegido otorgaba. poder, es necesario que haya algo en juego,
¿Desde donde interpretar estas prácticas? y gente que luche por eso que esta en juego,
¿Qué rol ocupan los sujetos bajo esa además la gente debe compartir un habitus,
denominación? Las prácticas se nombran des- que implica el conocimiento y aceptación de
de los discursos y es desde allí desde donde las leyes del juego (Bourdieu 2003). Los
se validan, se valoran, se posicionan. En este jugadores mantienen un acuerdo implícito e
caso, es el sitio lo único que se hace visible, informal, a pesar de sus diferencias, que
es decir es el objeto el que se posiciona en un sostiene los intereses del propio campo de
primer plano y no los sujetos, de los cuales poder, con el cual regulan las reglas y la for-
no se habla, y se encuentran invisibilizados. ma de participación e ingreso.
El sociólogo francés Pierre Bourdieu, a La arqueología como campo de poder y
partir de los cuestionamientos sobre la como campo intelectual, legitíma y limita
reproducción de la unidad de clase, sin la acciones, discursos, prácticas, textos, auto-
utilización de políticas explicitas y a pesar de res y objetos de estudio. Este marco posible
la fuerte resistencia discursiva, desarrolló la de acción, funcionando como una serie de
categoría de habitus la cual la definió como dispositivos de disciplinamiento, tiene su
un sistema de disposiciones duraderas y conformación explicita y material que se
transferibles, estructuras estructuradas refleja en parte en las instituciones e
predispuestas para funcionar como estructuras instituidos, pero sobre todo en el terreno de
estructurantes, es decir, como principios lo cotidiano, lo implícito y lo naturalizado.
generadores y organizadores de prácticas y La denominación de La experiencia del
representaciones que pueden estar objeti- sitio Carsa, entonces puede ser interpretada
vamente adaptadas a su fin sin suponer la desde esta clave de pensamiento, en la que
búsqueda conciente de fines y el dominio el grupo de investigación a pesar de decirse
necesario de las operaciones para alcanzarlos y pensarse, desde su propuesta de extensión,
(Bourdieu, 1992). bajo una perspectiva en la cual cada sujeto
De esta manera, el habitus, ligado a un es un actor más en el proceso del saber y, en
discurso hegemónico se fortalece en el in- consecuencia, la producción de conocimiento
consciente como un lugar de apoyo es un trabajo compartido entre el investiga-
incuestionable y naturalizado que se revitaliza dor y la sociedad, a la hora de nombrar su
y reproduce en las practicas cotidianas y así proyecto recurre a nociones que se
es como también se reproduce. contraponen a ese discurso.
La comunidad académica y científica y,
en este caso particular, la comunidad cientí-
fica arqueológica se encuentra cargada de Cambios en las subjetividades
tradiciones, prácticas, intelectuales y
conceptos, que conforman un campo de po- Siguiendo las posturas planteadas por
der hegemónico, que a su vez construye un Ro s s a n a G u b e r, l a s d e s c r i p c i o n e s y
habitus del “ser” arqueólogo. Un deber ser afirmaciones sobre la realidad no solo
legitimado y condicionado por esos límites informan sobre ella, sino que la constituyen.
discursivos y prácticos que a su vez En tal sentido, los miembros de una
condicionan las nuevas formas. comunidad por medio de la reflexión de sus
Bourdieu define también los conceptos acciones y practicas también pueden
de campo de poder y de campo intelectual, producir y modificar su realidad. A esto se

15

Castro et al.pmd 15 26/9/2007, 10:13


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

denomina reflexividad del mundo social, el Luego, si se comienza a transitar ese


cual tiene varios efectos en la investigación camino de reconocer los lugares y reflexividades
social, entre ellos admitir que la única for- que ocupan unos y otros, los sujetos podrían
ma de conocer o interpretar una realidad establecer una relación que da lugar a la
es participando en situaciones de interacción, construcción de una realidad y de un
a través de las cuales el investigador podrá conocimiento que no tiene que ver con una
sumarse a dichas situaciones, siempre y mera suma de los saberes de las partes, sino
cuando no crea que su presencia es total- como una síntesis que produce un conocimiento
mente exterior (Guber 2001). distinto.
Continuando esta línea de pensamiento, El encuentro de los sujetos en la
la autora afirma que en una intervención de experiencia marca una transformación de las
tipo etnográfico se produce la articulación subjetividades en tanto y en cuanto exista un
de tres tipos de reflexividades: a) la del in- reconocimiento del otro. Este reconocimiento
vestigador en tanto que investigador, con significa conceder cierta igualdad de honor
toda la investidura, habitus académicos, al otro, reconocer al otro, más allá de
categorías, tradiciones y simbolismos que conocerlo, es decir, considerarlo capaz de
acarrea; b) la de los sujetos investigados jugar en el “juego” que se plantea desde el
en tanto representantes de su cultura; y c) campo de poder, que puede ser activo y pro-
la del investigador también como represen- tagonista. Es decir, esto implica un postula-
tante de su cultura. do de reciprocidad (Bourdieu en Huergo 2003)
Guber dice entonces que el desafío es ¿Es permisible entender esta mutua
transitar de la reflexividad propia, a la del trasformación subjetiva en términos educativos?
investigado, donde se produce el conocimiento Para poder analizar este tipo de prácticas
y las transformaciones subjetivas. L a desde un sentido educativo, es necesario
reflexividad inherente al trabajo de campo convenir que lo educativo transciende las
es el proceso de interacción, diferenciación paredes de las instituciones escolares,
y reciprocidad entre la reflexividad del existiendo así una innumerable cantidad de
sujeto cognoscente – sentido común, teoría, situaciones de enseñanza/aprendizaje no
modelos explicativos – y la de los actores circunscriptas a uno o varios espacios, sino
o sujetos / objetos de investigación (Guber ligadas a procesos comunicativos y a las
2001) . De esta forma, en La Experiencia prácticas culturales.
del sitio Carsa se pueden rastrear matices Siguiendo a Buenfil Burgos, creemos que
y lecturas en las que se develan las distin- lo educativo consiste en que a partir de una
tas reflexividades y, a su vez, los recorri- práctica de interpelación, un agente se
dos y trasformaciones subjetivas que constituye en sujeto de educación activo in-
comienzan a darse con el reconocimiento corporando, de dicha interpelación, algún
mutuo. En principio, se evidenció como las nuevo contenido valorativo, conductual,
primeras impresiones tanto de los investi- conceptual, etc., que modifique su práctica
gadores como de los jóvenes fueron nega- cotidiana en términos de una transformación
tivas; los primeros, considerando que los o en términos de una reafirmación más fun-
o t r o s e r a n conflictivos, descreídos y damentada (Buenfil Burgos, 1993).
burlones; los segundos, ligando la arqueología Entonces, en este transito o encuentro
al academicismo, lo anticuado y lo aburrido. de las reflexividades que partía necesariamente
Este primer encuentro, según Guber (2001), de un reconocimiento y devenía en un
es una primera reacción de perplejidad ante proceso de modificación subjetiva, es
esta interacción de carácter novedoso y que plausible también interpretar procesos for-
pueden expresarse en rotundas negativas, madores de sujetos en términos de procesos
gestos de desconfianza y postergación de educativos que implican una interpelación y
encuentros. reconocimiento desde distintos conjuntos

16

Castro et al.pmd 16 26/9/2007, 10:13


Sitio arqueológico Carsa (Puerto Deseado, Patagonia Argentina):
Reflexones sobre la práctica de una arqueología social y pública.
Alicia Castro, Miguel Ángel Zubimendi, Luciano Grassi, Pablo Ambrústolo y Lucia Mazzitelli

textuales que podrían simplificarse desde un extensión como actividad académica y,


discurso del ser arqueólogo, y otro del ser sobretodo, en los procesos de producción de
joven en un determinado momento. conocimientos3.
La consecuencia de las tradiciones se
reflejan en el sistema universitario que, a
Algunas breves consideraciones sobre su vez, es donde se reproduce esta
la producción de conocimientos, la situación. Es por ello que, entre otras co-
comunidad académica y rol social del sas, mientras que para desarrollar tareas
investigador de docencia e investigación existen un con-
junto de requisitos “acreditables” no
En 1973 el pedagogo brasileño Paulo ocurre lo mismo en el campo de la
Freire producía un trabajo en el que extensión. Aún cuando actualmente en
cuestionaría fuertemente los usos de termi- muchas universidades se hayan ido espe-
no extensión y las prácticas que bajo esa cificando el tipo de antecedentes requeri-
nomina se realizan. En principio, Freire hace dos para desarrollarlas, a nadie se le
un análisis semántico de la palabra extensión ocurriría categorizar a los docentes para
reconociendo los anudamientos de significa- poder dirigir proyectos en esta área. En
dos que, en términos generales, se encuentran ella podemos actuar porque nuestros an-
limitados fuertemente a la idea de transmisión tecedentes han sido validados en los dos
de saberes desde un lugar superior a otro campos mayores de la universidad y por-
inferior (Freire 1973). que de algún modo, todo lo que hacemos
En ese sentido el autor considera que, la en esos proyectos es dirigir estudiantes que
extensión, así entendida tiene más que ver se vinculan con la sociedad llevando hacia
con la domesticación, con la imposición y ella lo que ya hemos producido y se ha con-
sustitución de una forma de conocimiento por validado académicamente (Mata 2005).
otra. A esta concepción de la idea y la práctica La extensión, entonces, no es conside-
de la extensión, Freire contrapone el diálogo rada como una instancia en la que se pueda
como una constante problematización del producir un conocimiento legitimo que pueda
propio conocimiento en relación a los otros. aportar a las disciplinas, sino como una mera
En la actualidad, la extensión universitaria experiencia de informar a quienes no poseen
sigue, en muchos casos, siendo entendida esa información.
como la transmisión de los conocimientos Institucionalmente, la universidad
académicos convalidados a la sociedad. Se tampoco prepara para estas actividades en-
trata de hacer intervenciones de divulgación tendidas como espacios de producción de
en el sentido constitutivo de la palabra, hacer conocimientos, quedando este tipo de
público el conocimiento al vulgo, bajo ese ró- tendencia como iniciativas de compromiso
tulo simplificador y homogeneizador del “pú- individual o grupal.
blico en general”. Si bien la carga simbólica Mata (2005), por otro lado, reconoce
es fuerte, también lo son la prácticas y las cambios desde los años 90 en el enfoque de
tradiciones. María Cristina Mata señala que la extensión y advierte que hay un
en el ámbito universitario es usual reconocer
la complementariedad de la investigación, la
extensión y la enseñanza, aunque en gene-
ral, ellas suelen transitar sendas paralelas (3) A pesar que, en muchos discursos se revaloriza la
(Mata 2005). Mas adelante desarrolla un socialización del conocimiento, en la practica estas
análisis en el que no sólo reconoce la falta actividades no solían tener peso curricular, como en
el caso de un encuentro de discusión con actores
de relación de las partes, sino que a su vez sociales de Caleta Olivia (Santa Cruz) sobre
distingue el rol de inferioridad que tradicio- patrimonio; entre otras actividades desarrolladas por
nalmente la universidad le ha otorgado a la uno de los autores (A. C.).

17

Castro et al.pmd 17 26/9/2007, 10:13


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

desplazamiento en el que se fue pasando en Algunas reflexiones sobre la experiencia


una tendencia extensionista ligada a una del Sitio Carsa y el conocimiento
asistencia técnica para asentarse en una ló-
gica de ventas de servicios a privados, que a ¿Puede, entonces, una intervención como
su vez es entendida como una mejora en las lo fue La experiencia del sitio Carsa ser tenida
relaciones entre el sector científico y el en cuenta como un objeto de investigación
productivo. arqueológica? Al preguntarnos por la
En ese sentido, los cambios económicos pertinencia o no de un objeto de estudio,
disfrazaron la búsqueda de recursos (en estamos poniendo en crisis los limites de la
algunos casos) con servicios a terceros; disciplina y su posicionamiento en la
trabajos de extensión mezclándose con sociedad.
cuestiones totalmente diferentes donde se Entendemos que la Arqueología es la dis-
desdibujan los sentidos de producción de ciplina que estudia la organización de las
saberes y el conocimiento público. sociedades del pasado hoy extintas, sus for-
Bajo esta tendencia, la extensión toma mas de vida, su evolución, su cambio etc.
preponderancia, y comienza a ser regida, Estudia en ultima instancia la cultura, nuestro
como una salida económica alternativa que pasado histórico, a través de los restos
no va más allá de acciones aplicadas que materiales artefactuales y ecofactuales, que
sostienen una línea en el que el rol de la a la postre constituyen nuestro patrimonio
extensión es tecnicista y de transmisión de material e ideológico heredado.
algunos conocimientos. Pero el conocimiento de nuestra historia
Este tipo de prácticas, sin embargo no regional, de las comunidades que habitaron
corren de escena la importancia de repen- el territorio que ocupamos hoy nosotros,
sar y, sobretodo, planificar y gestionar la también forma parte de nuestra herencia, es
relación de la sociedad con la universidad y nuestro patrimonio y en muchos casos es el
la posible articulación de los conocimientos camino a nuestra identidad americana, aún
de ambas en un aprovechamiento mutuo. cuando no compartamos los lazos de sangre
Para que la universidad se encuentre los pero esta identificación y pertenencia se da
actores inmersos debe reconocer el diálo- por vivir u ocupar los mismos espacios geo-
go de saberes como una estrategia de gráficos.
producción de conocimientos. Este hace El pasado como historia, es de todos.
posible partir de la realidad concreta, dialo- Todos aun hoy somos de alguna manera
gar desde la experiencia, compartir los partícipes, como parte de un proceso, de
aprendizajes que se producen en el hacer, sociedades distintas que interactúan, así
ahondar los vínculos y trascender las disci- como parte de un proceso de alteración del
plinas (Arrua 2006). registro de esa historia pasada, que es re-
Hay aspectos importantes que tiene que movido, reinterpretado y que pretendemos
ver con los marcos institucionales que hacer propio.
viabilizan, permiten o factibilizan el diálogo. Sin pertenecer en origen a esas comuni-
Una nueva institucionalización es fundamen- dades pasadas, el investigador comparte con
tal para darle un marco ordenador a estas ellas el proceso generado en la tierra donde
cuestiones: las universidades, el estado y la viven, siendo todos parte de un mismo conti-
sociedad deben generar los lazos de nuo social.
articulación en ese caso y para nosotros Creemos que se ponen en juego dos
entonces el ámbito científico debe ser conceptos, uno es la arqueología social que
traspasado en su práctica. La falta de implicaría un marco filosófico de construcción
encuadre institucional solo genera iniciativas de un conocimiento desde los intereses
personales con escasa expectativa de vida y motivaciones e interpretaciones de quienes
de reproducción. serian los descendientes directos de los gru-

18

Castro et al.pmd 18 26/9/2007, 10:13


Sitio arqueológico Carsa (Puerto Deseado, Patagonia Argentina):
Reflexones sobre la práctica de una arqueología social y pública.
Alicia Castro, Miguel Ángel Zubimendi, Luciano Grassi, Pablo Ambrústolo y Lucia Mazzitelli

pos que pretendemos estudiar. El otro es el Conclusiones


de arqueología pública, que implicaría el
cuestionar el por qué, para qué y para quién Pretendemos, entonces, una arqueología
se genera el conocimiento. pública, un saber compartido y un compromiso
Ahora debemos discutir nuevamente dos social donde indirectamente la arqueología
aspectos la arqueología publica y la arqueología sirva como herramienta para generar
social, la primera implicaría para nosotros acciones dentro de la sociedad actual y pueda
un compromiso de compartir los saberes o contribuir, aún en pequeña escala, en el
hacerlos públicos o hacer publico el conocimiento mejoramiento de condiciones desventajosas
construirlo conjuntamente y compartirlo, pero de vida. Y que éste compartir nos permita
no dejando de reconocer las diferencias de contribuir a construir los conceptos de
quienes realizamos la investigación y nos for- patrimonio, valor y conservación del recurso
mamos para ellos y reconocer la necesidad cultural como materializador de historias
de definir experiencias que la practica per- heredadas. Por eso esta discusión también
mita cambiar las conductas afectivo-motoras- tiene que ver con otras problemáticas que
valorativas. La pregunta en este contexto es se han discutido en el marco de los que
la Arqueología, para qué y para quién. algunos han denominado manejo de recur-
Partimos de la base o el principio, que sos culturales (Berberian 1992, Endere 2000,
la Arqueología y nuestra práctica es la Knudson 1999).
producción de conocimientos pero nunca Alcanzar los objetivos de una práctica
disociados de los saberes de la sociedad sino pública de la arqueología exige discutir o pla-
articulados, lo que ya implica un compromiso nificar algunos pasos: a) motivaciones parti-
social. Creemos que la Arqueología en la culares o personales. Cuál es el valor de lo
producción de conocimiento histórico sobre que queremos compartir; b) ideas claras
el pasado que debería en alguna instancia sobre compromiso en la transmisión de
o aspectos construirse entre toda la conocimiento y la construcción del saber; c)
comunidad sin desconocer los aspectos es- motivaciones de las instituciones; d) hacer
pecíficos privativos de quienes ejercen la un diagnostico adecuado de donde
practica científica y poseen la formación para insertaremos las acciones; e) analizar si
hacerlo. nuestra practica admite un trabajo social; f)
Finalmente, promover el diálogo es fun- comunicar y relacionarnos a través de for-
damental para el desarrollo de la Arqueología, mas en que realmente lleguemos a la
ya que implica promover conceptos como la comunidad.
noción de historia de pasado, de patrimonio, Esta experiencia nos ha brindado una
de identidad y conservación del recurso cul- oportunidad de rever nuestras acciones en
tural como materializador de historias el marco de las posturas políticas sociales
heredadas. que sostiene una ciencia social y pública.
Hay un aspecto importante que tiene que Intentamos hacer un análisis crítico de
ver con los marcos institucionales que este mecanismo, de hacer público cual fue
viabilizan, permiten o factibilizan hacer el nuestro rol, pues seguimos construyendo
conocimiento público, generarlo o compartirlo. unilateralmente y trasmitiendo en una
En el caso Carsa debemos repensar el rol relación asimétrica, activa por parte nuestra,
jugado por dos instituciones: la escuela y el y pasiva por parte del que recibe. En este
municipio; y poner en contraposición las res- trabajo, intentamos hacer un análisis crítico
ponsabilidades o iniciativas individuales. En de nuestra práctica, y aportar así ciertas
un mundo institucionalmente organizado la reflexiones a las discusiones sobre la
falta de encuadre institucional solo genera articulación de las universidades y los inves-
iniciativas personales con escasa expectati- tigadores con la sociedad. A este respecto
va de vida y de reproducción. coincidimos con Gloria Rincón Cubides,

19

Castro et al.pmd 19 26/9/2007, 10:13


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

vicerrectora académica de la Universidad del quiebre de una diferenciación artificiosa,


Central de Bogotá, quien ha planteado que a través del cual se le devuelva a la
“concebir la extensión como ‘interacción so- universidad la posibilidad de considerar los
cial’ es una propuesta que intenta abrirse acontecimientos que se registran en el mun-
paso para vincular de manera orgánica el tipo do de la vida y de asumir la tarea de
de trabajo universitario –trabajo con el convertirlos en objetos válidos de trabajo
pensamiento-, y el mundo de la vida, de tal académico, con dos propósitos: construir un
manera que de esa relación salgan enriquecidas saber que contribuya a la transformación
las dos órbitas de acción. Se trata de una efectiva de las condiciones del mundo de la
relación en la cual la universidad no se limita vida y generar una experiencia formativa que
a extender un saber legitimado ni a proyectar facilite la problematización” (Rincón Cubides
su capacidad de investigar, sino más bien, 2003:252).

Abstract: It is presented an archaeological experience done at Puerto


Deseado city (Santa Cruz, Argentinean Patagonia) with two objectives , to
allow the students to reach the knowledge of Archaeology as science, the
value of archaeological remains as cultural goods and the idea of patrimony,
also to promote a change of conducts at school. We will discuss the action,
results of this pretended practice. And We will take this experience to
discuss critically the Public and Social Archaeology.

Keywords: Public and Social Archaeology, shared praxis, communication

Bibliografía

ARRUA, V. Santa Cruz (Patagonia Argentina): al-


2006 “ El rol de las Universidades en las cances y resultados. Anales del Institu-
estrategias de Comunicación / Desarrollo”. to de la Patagonia, Serie Ciencias Hu-
Tram[p]as de la comunicación y la cultura, manas, 31: 69-94.
50, La Plata. CASTRO, A.; MORENO, E.; ZUBIMENDI, M. A.;
BERBERÍAN, E. ANDOLFO, M.; VIDELA, B.; MAZZITELLI, L. Y S. BOGAN.
1992 La protección jurídica del patrimonio ar- 2007 Cronología de la ocupación humana en la
queológico de la República Argentina . Costa Norte de Santa Cruz: Actualización
Córdoba. de datos radiocarbónicos. En: Actas de
BOURDIEU P. las VI Jornadas de Arqueología Patagonia,
1992 El sentido práctico . Editorial Taurus. Punta Arenas, Chile.
Madrid. ELKIN, D.; ARGÜESO, A.; GROSSO, M.; MURRAY, C.;
2003 Campo de poder, campo intelectual. VAINSTUB, D.; BASTIDA, R. Y V. DELLINO-MUSGRAVE.
Itinerario de un concepto . Editorial 2007 Archaeological research on HMS Swift:
Quadrata. Buenos Aires. a British Sloop-of-War lost off Patagonia,
BUENFIL BURGOS, R. N. Southern Argentina, in 1770. The
1993 Análisis de discurso y educación . DIE. International Journal of Nautical Archaeology,
México. 1993. 36 (1): 32:58.
CASTRO, A., E. MORENO, M. ANDOLFO, R. GIMENEZ, ENDERE, M. L. (ED.)
C. PEÑA, L. MAZZITELLI, M. ZUBIMENDI Y P. 2000 Arqueología y Legislación en Argentina:
AMBRÚSTOLO Cómo proteger el patrimonio arqueológico.
2003 Análisis distribucionales en la costa de Serie Monográfica 1. INCUAPA, Olavarría.

20

Castro et al.pmd 20 26/9/2007, 10:13


Sitio arqueológico Carsa (Puerto Deseado, Patagonia Argentina):
Reflexones sobre la práctica de una arqueología social y pública.
Alicia Castro, Miguel Ángel Zubimendi, Luciano Grassi, Pablo Ambrústolo y Lucia Mazzitelli

FREIRE, P. 2004/05 , Escuela de Ciencias de la


1973 ¿Extensión o comunicación? La concientización Información, Córdoba.
en el medio rural. Tierra Nueva. Siglo XXI. MORENO, J. E.
Buenos Aires. 2003 El uso indígena de la Costa Patagonica
GUBER, R. Central en el Periodo Tardío. Facultad
2001 Etnografía. Método, campo y reflexividad. de Ciencias Naturales y Museo,
Buenos Aires. Editorial Norma. Universidad Nacional de La Plata, La
HUERGO, J. Plata.
2003 El reconocimiento del “universo vocabular” RINCÓN CUBIDES, G.
y la prealimentación de las acciones es- 2003 De la relación universidad sociedad a
tratégicas . Centro de Comunicación/ la universidad como un tiempo y un rit-
Educación, La Plata. mo de vida de la sociedad. Nómadas ,
KNUDSON, R. 19, Universidad Central, Bogotá,
1999 Cultural Resource Management in Context. Colombia.
Archives and Museum Informatics, 13 (3- ZUBIMENDI, M. A.; CASTRO, A. Y E. MORENO
4): 359-381. 2004 Hacia la definición de modelos de uso
MATA, M. C. de la Costa Norte de Santa Cruz.
2005 “Reuniendo quehaceres y saberes” en Magallania , 32, 85-98. Punta Arenas,
Anuario de Investigación y Extensión Chile.

21

Castro et al.pmd 21 26/9/2007, 10:13


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

22

Castro et al.pmd 22 26/9/2007, 10:13


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007. pgs. 23-32.

“AGUA MOLE EM PEDRA DURA TANTO BATE ATÉ QUE FURA:


EDUCAÇÃO POPULAR E HERANÇA CULTURAL NO SÉCULO XXI”.*

Elizabete Tamanini**
Zilma Isabel Peixer***

Resumo: Nesse artigo, procura-se delinear as interfaces entre educação,


educação popular e educação patrimonial, consubstanciado pelas pesquisas
em desenvolvimento sobre cultura material e imaterial na Serra Catarinense.
Essas reflexões tecem um quadro ainda novo na construção de conhecimento
e nos debates na área de Educação procurando demonstrar a importância
dos espaços de memória, entre eles o museu na construção da pertinência e
das identidades coletivas nos movimentos sociais e nas esferas da educação
popular. Os fios que buscamos delinear percorrem os caminhos dos modos
de vida, do qual existem poucos registros, daqueles que pouco ou nada apa-
recem na documentação escrita e na representação da cultura material “ofi-
cial”. Nossos fios buscam as relações, as tensões, as teias coletivas entre
indivíduos, apontando para algumas questões inusitadas que o estudo da
cultura material e o trabalho com educação popular podem nos propiciar.

Palavras chave: Educação patrimonial, Cultura material e imaterial, Serra


Catarinense.

Introdução: e o tempo mesmo na intimidade dos acon-


“Água mole em pedra dura...” tecimentos, no jogo das contradições. His-
tória que nos castiga quando não a apro-
veitamos a oportunidade ou quando sim-
“Um claro sentido da oportunidade plesmente a inventamos na nossa cabe-
histórica, oportunidade que não existe fora ça, sem nenhuma fundamentação nas tra-
de nós próprios, á espera que vamos a mas sociais (Paulo Freire).
seu encalço, mas nas relações entre nós
As escolhas que fazemos de nosso obje-
to de trabalho ou de pesquisa nunca são de-
* Trabalho apresentado no V Congresso Internacio- sinteressadas, estão de alguma forma liga-
nal de educação 20 a 22 de agosto 2007. Unisinos das a nossa história de vida, a valores e prin-
** Dra. Em Educação – UNICAMP/SP. Professora no cípios ideológicos que se definem ao longo
Mestrado em Educação – Uniplac/SC. Pesquisadora de nossas vidas. A epigrafe do inicio do tex-
comvidada do Núcleo de Estudos Estratégicos / NEE/ to contextualizado pelo educador Paulo
UNICAMP.
*** Dra. Em Ciências Sociais – PUC/SP. Professora Freire, incita o pesquisador, a pesquisadora
no Mestrado em Educação – Uniplac/SC. Pesquisado- a tomar posição diante da história e assumi-
ra/Centro Vianei de Educação Popular. la como processo dialético em intimidade

23

Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer.pmd 23 26/9/2007, 12:30


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

constante com as tramas sócio-culturais. O senzalas, as favelas, os bairros operários,


exercício para o reconhecimento das contra- as pequenas comunidades rurais (Funari,
dições não significa legitimá-las. Daí a ne- 2006). Para tal desafio nos ancoramos nas
cessidade de interrogá-las continuamente aprendizagens e experiências vividas com
tendo em vista as heranças sociais as quais organizações comunitárias, com o movimen-
foram construídas à história e do mesmo to social e a educação popular.
modo, o passado não pode ser utilizado como O repensar maduro desse processo teve
objeto de dominação para o presente espaço quando no mestrado e no desenvol-
(Benjamim, 1994), assim a reflexão e a ação vimento do doutorado e a partir das experi-
alimentam-se reciprocamente. ências educativas já realizadas passou-se a
Trabalhamos há algum tempo, quase vin- estabelecer novas possibilidades teórico-
te anos com questões pertinentes ao ato de metodológicas. As ligações entre projetos
preservar o patrimônio cultural, relacionan- dos movimentos sociais e dos projetos aca-
do esta problemática à Educação e a Cultu- dêmicos constituem-se em referenciais con-
ra. Nesta escolha esbarramos com linhas e cretos, permitindo assim, a análise e a sis-
áreas da Educação, bem marcadas por sua tematização da práxis. Passamos a compre-
trajetória conceitual tendo a educação for- ender o significado social da instituição
mal como parte significativa de seus estu- museológica ao longo dos séculos, o sentido
dos. Práticas e reflexões acerca da educa- e o significado do patrimônio cultural, a his-
ção não formal no Brasil passaram a ter al- tória da educação, as hegemonias criadas a
gum destaque na academia, a partir do final partir dos conteúdos programáticos e planos
da década de 80 do século XX. Assim, pen- de ensino e do mesmo modo, aprofundou-
sar cultura material, museu, patrimônio cul- se a problemática do patrimônio cultural na
tural, participação comunitária e Educação interface com a educação e a participação
significou lidar com a complexidade da Edu- da sociedade.
cação como área de conhecimento e ao mes-
mo tempo tendo uma série de problemáti-
cas de ordem conceitual e multidisciplinar “...Tanto bate até que fura:
para construir. Educação, cultura e herança cultural”
Nosso objetivo maior passa pelo
aprofundamento das abordagens e interfaces Como se observa, a temática é abrangente
entre educação e movimentos sociais, edu- e inesgotável, tanto na discussão, como em
cação popular e educação, educação e polêmica, quanto em pesquisa. E muito há
museologia, sociedade e cultura. Todavia a ainda, a se fazer nesta trajetória, já que esta
problemática tem sido como transformar um problemática vinculada à educação popular
museu em um espaço interativo, democráti- e herança cultural compõe um espaço pouco
co e pedagógico? Como disponibilizar infor- teorizado no Brasil. Conforme Marly Rodrigues
mações acerca de acervos, saberes, fazeres (2001) somos uma sociedade baseada na
e conhecimentos para diferentes realidades escravidão, desde o inicio houve sempre dois
sociais para diferentes públicos pertencen- grupos de pessoas no país, os poderosos com
tes ou não pertencentes ao ensino formal, sua cultura material esplendorosa, cuja me-
sem os rótulos e os estereótipos herdados mória e monumentos são dignos de reve-
secularmente por instituições da cultura e da rência e preservação. E os vestígios esquáli-
educação? Houve sempre uma política de dos dos subalternos, dignos de desdém e
conservação que preservou a casa-grande, desprezo.
as igrejas barrocas, os fortes militares, as A Educação é sobremaneira responsá-
câmaras e cadeias como as referências para vel pelo processo cultural, e ainda, pela con-
a construção de nossa identidade histórica e tinuidade ou descontinuidade das estruturas
cultural e que relegou ao esquecimento as sociais. A Educação está neste caso sendo

24

Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer.pmd 24 26/9/2007, 12:30


“AGUA MOLE EM PEDRA DURA TANTO BATE ATÉ QUE FURA: EDUCAÇÃO POPULAR E HERANÇA CULTURAL
NO SÉCULO XXI”
Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer

concebida como um processo sociocultural leitura é feita a partir das experiências acu-
que carrega em sua gênese um conjunto de muladas que se desdobram na memória, di-
práticas, (heranças cognitivas e cognoscitivas) ante da imagem do presente.
e representações ideológicas. Aqui se pre- Os passados são sempre construções.
coniza os diálogos e interações entre Cultu- Revisitá-los exige compreensão e complexi-
ra e Educação - diálogo difícil, mas extrema- dade. A educação pode contribuir na cons-
mente necessário, considerando os conflitos trução de diálogos, rupturas e confrontos. A
e percepções libertadoras e limitadoras de comunidade de um dado território não é ho-
ambos os lados. Aspecto esse que não pre- mogênea, pois é constituída de classes soci-
cisamos ir muito longe, somente verificar a ais e setores, tais como trabalhadores, tra-
estrutura dos poderes públicos municipais no balhadoras (campo e cidade), como também
Brasil, nos organogramas institucionais onde existem atritos entre os diferentes segmen-
ficam a Cultura e a Educação? O desafio é tos (integrados, marginalizados e excluídos).
sair do casulo reducionista e cômodo de cada Daí a importância da participação da socie-
dimensão e observar as interfaces, os pon- dade nestes processos de leitura e releitura
tos de comunicabilidade. Afinal cultura não é do mundo, na decodificação de seu patrimônio;
somente organização de festas e educação porque estes elementos reforçariam o seu
não é somente reprodução de conteúdos em direito de ser residente, pertencente nesta
sala de aula. ou naquela região, neste ou naquele país,
Para as nossas investigações, tal proble- com tradições, identidades e culturas distin-
mática exige também que se inclua a cultura tas e permeiam também a escolha e cons-
material como elemento indispensável para trução das possibilidades.
as releituras e reflexões contextuais, onde A seleção dos bens preservados quase
passado e presente se mesclam na tentativa sempre tem sido efetivada dando-se ênfase
de elaborarmos discursos de apropriação aos bens culturais produzidos pelas elites.
desses passados e dos significados para a Em particular, as classes dominantes deci-
educação. Situamos a reflexão conjugando dem o que deve ser lembrado e esquecido
conceitos de cultura material, memória, mu- de acordo com seus desejos e interesses
seu, educação, herança cultural e cidadania, políticos e econômicos, não de acordo com a
apontando assim, a complexidade especial- realidade histórica de cada grupo que cons-
mente da Instituição museológica na produ- titui a sociedade. Especialmente os museus
ção de imagens e, sobretudo, a mitificação ainda guardam e preservam formas saudo-
da memória, que ao se materializar-se em sistas, românticas, elitistas e exóticas de
cenários passa a desempenhar um papel narrar á memória social. Expõe-se, preser-
estratégico e político. Nesse embate compre- va-se algo que está relacionado a um passa-
ende-se com mais intensidade que os mu- do distante, não há interface com o presen-
seus são locais perigosos! Cada objeto é te, sendo o cidadão, excluído do processo de
portador de múltiplos significados. “O mu- seleção e da preservação.
seu suprime o tempo e a presença de agen- A concepção de instituição museológica
tes da história” (Funari, 1995, Tamanini, preservacionista que traduz novos paradigmas
1998). E que a cultura material de uma soci- de uma sociedade democrática, esta
edade constitui em si, resíduos do passado e enraizada e é resultado de um processo his-
como tal é fonte de relevantes gamas de in- tórico, político e social. Ao longo dos séculos
formações, capaz de oferecer novos e ou- os museus vêem passando por inúmeras
tros tipos de levantamentos e análises dos mudanças. Atualmente tem-se como paradigma
vários elementos que a integram. Contudo, que uma das funções mais importante de um
é através da cultura material e ou da museu é a educativa. Estando aberto ou fe-
materialidade humana e das narrativas que chado ele comunica, portanto é uma institui-
se concentra a passagem do tempo, assim à ção que produz informações, constrói valo-

25

Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer.pmd 25 26/9/2007, 12:30


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

res e ideologias e a educação como área de Assim criamos programas de educação


conhecimento entraria como ferramenta pro- em museus no final da década de 90, século
dutora de diálogos dos saberes e fazeres XXI, onde a problemática reside na forma-
herdados, acumulados e ressignificados pela ção de professores, formação de público e
sociedade. O caráter social do conhecimen- participação comunitária. As ações contem-
to para Freire sustenta-se na premissa que plam linguagens educativas singulares a
a construção é um esforço coletivo, portanto museu, a centro de cultura e memória e ao
deve ser apropriado criticamente permitindo campo teórico da educação popular inspira-
os usos para a transformação social. da na pedagogia de Paulo Freire. Nesse pe-
Tais reflexões e experiências acirraram ríodo final da década de 0itenta grande par-
as contradições provocando ruídos em ins- te das instituições de cultura e educação no
tâncias estruturais e teóricas. É nesse con- país, se negavam a pensar em educação
texto que as provocações formuladas por popular, ou assumirem as inspirações
Freire e Benjamim especialmente quando Freirianas de Educação. Muitos secretários
discutem o conceito de história e experiên- e secretárias de educação ou cultura menci-
cia, que compreende-se as peculiaridades onavam e citavam sua influência pedagógi-
dentro de um contexto de totalidade, recu- ca, mas tampouco, enquanto representan-
perando a dimensão política da preservação tes das políticas públicas assumiam como
e a participação popular. Assim nossas pre- proposta político-pedagógica. Segundo Fleury
missas básicas para os projetos voltados a (2002: 57):
museus e centro de memórias convergem
Numa sociedade capitalista, a edu-
para a construção de diálogos emancipatórios.
cação popular, propriamente dita, opõe-
Nesse sentido as ações passam a ser pensa-
se às diferentes formas de intervenção
das em contextos e processos permanentes
educativa realizadas pelas agências da
tentando não cair nas armadilhas dos arran-
classe dominante junto às camadas po-
jos metodológicos construídos pela educa-
pulares. Constitui-se como o conjunto de
ção formal de cunho neoliberal. Até porque
processos educativos desenvolvidos pe-
essas instituições atuam com educação, mas
las classes populares em suas lutas pela
não pertence à categoria do ensino formal,
construção de sua hegemonia e de sua
tampouco pode se transformar em um labo-
resistência à exploração e a dominação
ratório da escola. Para Lopes a contribuição
capitalista.
dos museus à educação “não deveria ser tra-
tada prioritariamente apenas do ponto e vis- Tratando-se da cultura o afastamento era
ta de enriquecer, complementar currículo ainda maior. Observa-se fortemente esse
ilustrar conhecimentos teóricos, tampouco a distanciamento quando no final da década
partir de propostas de intervenção direta no de 60 e inicio de 70, o Programa Nacional de
processo educacional formal, que dificilmente Museus passa a adotar como linha de ação
se comprometeriam com o “desempenho” os pressupostos teóricos da Educação per-
das seqüências longas e rotineiras da apren- manente definidos pelo UNESCO. “Os proje-
dizagem escolar (apud Tamanini, 1998:205). tos de educação de adultos, patrocinados pela
Os museus ainda sobrevivem em conseqü- UNESCO (United Nations Education Social And
ência do número de estudantes que os visi- Cultural Organization) a partir da década de
tam. A relação pedagógica em grande parte 40 em diante, servem como instrumento para
se dá na perspectiva de uma “visita”, sem a burocratização dos trabalhos anteriores de
comprometimentos processuais acadêmicos educação junto ao povo, centralizando-os,
para as instituições envolvidas – Escola e ampliando-os e rotinizando-os sob o contro-
Museu. “Os objetos não falam por si só”. Só le do Estado (Fleury, 2002:55). No caso do
os codifica quem tem os códigos e os signos Brasil, os museus e centros culturais não
para os faze-los. assumiram as propostas de Educação Popu-

26

Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer.pmd 26 26/9/2007, 12:30


“AGUA MOLE EM PEDRA DURA TANTO BATE ATÉ QUE FURA: EDUCAÇÃO POPULAR E HERANÇA CULTURAL
NO SÉCULO XXI”
Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer

lar. Estiveram ausentes, não participaram do nesta perspectiva conceitual. Nas traje-
ativamente dos movimentos de educação e tórias construídas e das temáticas estuda-
cultura deflagrados na década de setenta. das, como patrimônio, memória, educação
Preferiram adotar as concepções de Educa- e herança cultural, dos espaços sagrados e
ção Permanente e de Educação patrimonial, protegidos da Escola e do Museu nosso olhar
“importadas” para o país, o que reduziu as tem percorrido o “sertão”, o “sertão da serra
práticas educativas em museus à catarinense, os lugares afastados e ausen-
complementariedade da Escola. tes das infra-estruturas públicas onde em
algumas situações o ir significa fazer a trilha
a pé ou em lombo de cavalo. Segundo Peixer
“...Tanto bate até que fura: (2002) com as mudanças sócio-culturais ocor-
Educação,herança cultural e parti- ridas nas últimas décadas nessa região, de
cipação comunitária” modo substancial com o êxodo rural, “há que
se considerar, que a vinda para cidade não
Quando afirmamos que nossa atuação significa a ruptura completa com o modo de
frente ao mundo não é desinteressada e vida anterior e com a cultura política engen-
tampouco o conhecimento é disciplinar, drada nas relações entre fazendeiros, peões
contextualizamos estas reflexões tendo como e agregados, isto tem repercussões nos pro-
pressuposto a nossa experiência profissio- cessos de organização dos grupos locais e
nal e acadêmica ao longo desses anos atu- sua efetiva participação em movimentos so-
ando com educação. Nessa construção pas- ciais.” um processo de resignificação dos
samos a observar fortemente o quanto no antigos valores, em que as relações
Brasil às pequenas comunidades, aquelas paternalistas com os fazendeiros se
mais afastadas dos centros urbanos são des- reelaboraram em postura eivadas de
providas das condições elementares à quali- clientelismo com o poder público local”.
dade de vida. Afora as desigualdades sociais Moraes Pessoa (2005:51) contribui com a
mais prementes, parte das memórias, das análise quando contextualiza que estas rela-
histórias de vida, e da cultura material viva e ções, de identidades e posturas diante do
presente nessas comunidades estão deposi- mundo não desaparecem por conta de mu-
tados e “tombados” em muitos museus já danças territoriais, segundo esse autor, “te-
estudados em nossas pesquisas como acer- mos uma intersecção entre campo e cidade,
vos antigos, coisas do passado. em diversas manifestações e formas. O que
Novamente refletimos o quanto os mu- marca as ruralidades é a relação com a ter-
seus negligenciam a cultura como um fenô- ra, com o plantar. Isso faz parte, está pre-
meno social dinâmico, tratam do passado sente em nossos processos de construção
pensando nos objetos, nas “coisas velhas”. de identidades. Há muitas pessoas que mo-
A sociedade, o ser humano, os saberes, os rando em médias e grandes cidades elabo-
fazeres, as identidades, a vida estão ausen- ram sua compreensão de mundo, com as
tes da produção e do significado da cultura, referências do mundo rural”.
seja ela material ou imaterial – passado e Assim a reflexão fundamenta-se nas pe-
presente – não são passíveis de contextualização. quenas comunidades rurais, no inventário das
Nesse momento nossa intervenção profissi- identidades culturais, sociais e políticas, ten-
onal passa a ser no Programa de Mestrado do a, memória e a cultura material e imaterial
em Educação da Universidade do Planalto presente como tema gerador e a educação
Catarinense/UNIPLAC/LAGES/SC, como pro- popular como paradigma de mediação e di-
fessoras/pesquisadoras. Juntamos nossos álogos. As antigas igrejas, as antigas esco-
objetos de pesquisa: Educação Popular, So- las isoladas, os salões paroquiais, os sabe-
ciedade e Cultura. A docência, a pesquisa e res e os fazeres das comunidades serão de
a orientação das dissertações têm caminha- todo modo escavados, e quiçá escovados a

27

Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer.pmd 27 26/9/2007, 12:30


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

“contrapelo da história como diz Walter Temos estudado e acompanhado uma


Benjamim”. série de pesquisas e experiências fundamen-
A investigação caminha para a produção tadas nos princípios da educação popular e
acadêmica mais recente no Brasil sobre está grande parte dos enfoques estão voltados
temática. O significado social da educação para as áreas mais convencionais da educa-
em pequenas comunidades rurais, o papel ção e da cultura. Segundo STRECK (2006:272)
das referências patrimoniais identitárias na “Dois fatos contribuíram para definir os ru-
construção e desconstrução de conhecimen- mos da educação popular nestas últimas
tos e saberes comunitários, as identidades, décadas: foram à ida de Paulo Freire à Se-
a dinâmica social produzida pelo sentido da cretaria de Educação na cidade de São Pau-
escola, da igreja, dos lugares de memória lo de 1989 a 1991 e a conquista do poder
como ressalta LE Goff e Nora, (1979: 13): local por governos que assumiram uma pro-
posta de educação popular”. “A educação
(...) “trata-se no sentido preciso do
popular passou, assim a aproximar-se do
termo em que uma sociedade qualquer
lugar onde se gera o discurso pedagógico
que ela seja, uma nação, uma família,
hegemônico, com todas as vantagens e ris-
uma etnia, ou um partido, encerram vo-
cos”.
luntariamente as suas recordações e as
Nesse sentido, nossas investigações pas-
reencontram como parte necessária da
sam pelo viés da herança cultural, conceito
sua personalidade: os lugares topográfi-
e significado de extrema relevância para a
cos, como os arquivos, bibliotecas e mu-
emancipação da classe trabalhadora. O que
seus; os lugares monumentais como ce-
é preservado? O que se solidifica? O que se
mitérios, ou o patrimônio construído, os
destaca e é alçado ao papel de baluarte da
lugares simbólicos, como as comemora-
memória e da história. E que ao mesmo tem-
ções, as peregrinações, os aniversários
po pode servir de espaços de pertencimento
ou emblemas; os lugares funcionais,
de identidade, e também de espaços de
como os manuais, as autobiografias ou
mudança, ou seja, que propiciem a reflexão
associações. Mas fazer história conduz a
critica sobre o ser humano e sua comunida-
mudar o sentido da própria palavra, pas-
de. Mas neste caso, o que é premente é o
sando da memória dos lugares aos ver-
problema das relações entre os homens. Em
dadeiros lugares da memória.”
toda resposta que o homem dá existe a pre-
Sabemos que faz sentido neste momen- sença das experiências anteriores, a ação da
to incluirmos este tema para uma releitura memória. Toda ação humana é uma ação
sobre os caminhos da educação popular e com carga de memória e se não houvesse
do significado da preservação da herança memória, a cultura não seria possível. “Como
cultural para as pequenas comunidades ru- o indivíduo universal, o cidadão do mundo
rais. Paulo Freire, (1996: 100) afirma que “a poderia orientar-se na cidade, no campo,
Pedagogia é uma reflexão crítica sobre os quando sua geografia está presa à memó-
quefazeres humanos. Para melhor realizar- ria? Isto é, quando devemos recordar que a
se, estes quefazeres buscam a compreen- Rua da Fonte não possui nenhuma fonte e
são científica do mundo. A Pedagogia preci- termina na rua das flores, as quais, por sua
sa das ciências e, através destas, acontece vez faz tempo que não exalam cheiro”.
como reflexão crítica (...) uma ciência é um (Lovisolo, 1989:19). Além de a memória co-
campo de conhecimentos e procedimentos letiva se apresentar como tradição, ela se
que tem autonomia epistemológica. Tem, estrutura internamente como uma partitura
também, uma certa autonomia classificatória musical, o que nos possibilita aprendê-la
(taxonômica) em seus procedimentos e na como um sistema estruturado em que os ato-
sua conceituação. Ela é autônoma, embora res sociais ocupam determinadas posições e
relacionada com outras ciências”. desempenham determinados papéis.

28

Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer.pmd 28 26/9/2007, 12:30


“AGUA MOLE EM PEDRA DURA TANTO BATE ATÉ QUE FURA: EDUCAÇÃO POPULAR E HERANÇA CULTURAL
NO SÉCULO XXI”
Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer

Ao trabalharmos como a memória bus- movimento na construção e promoção do


cando reencontrar a herança cultural no pró- desenvolvimento social e da conquista de
prio seio das comunidades históricas, as uma melhor qualidade de vida. Segundo Bosi,
maneiras como elas “viveram e vivem o seu (1994:11). “As palavras cultura, culto e co-
passado, como constituem sua memória co- lonização derivam do mesmo verbo latino
letiva e como esta lhe permite fazer em face colo, cujo particípio passado é cultus e o par-
dos acontecimentos presentes, percebemos ticípio futuro é cultus. Colo significou, na lín-
que ela não é somente uma conquista, mas gua de Roma, eu moro, eu ocupo a terra e,
também um instrumento e um objeto de po- por extensão, eu trabalho, eu cultivo o cam-
der” (Khoury, 1991: 81). O sistema capitalis- po. Cola é a matriz da colônia enquanto es-
ta vê essas questões como algo sem impor- paço que esta ocupando, terra ou povo que
tância, alicerçado no paradigma do proces- se pode trabalhar e sujeitar”. Ao campo foi
so produtivo do campo em decadência, ex- reservado, no processo capitalista, primeiro
cluindo as comunidades de qualquer possi- à função de colonizar e agora consumir os
bilidade de resistência ou sobrevivência so- serviços e produtos oriundos das cidades,
cial e cultural. num comportamento eminente passivo diante
Historicamente, com o desenvolvi- do projeto neoliberal. Porém, a realização
mento do capitalismo, o camponês é de dimensões da essência humana é possi-
condenado ao desaparecimento, à bilitada, entre outras coisas, pelos artefatos
proletarização, à transformação em ope- criados pelo trabalho humano, do homem
rário. Na relação com o camponês, o que para o homem, numa escala cada vez mais
o capital faz é tentar separá-lo dos mei- histórica.
os de produção, convertê-lo em força de Não só no Brasil, como em muitos ou-
trabalho para o capital. (Martins, 2002: tros países este modelo que com nuances
83-84). diferentes de urbanização provocou o esva-
ziamento das áreas rurais resultando não só
Vale ressaltar que a valorização e esti- em graves problemas sociais e culturais para
mulo à participação da sociedade na dis- o meio rural como também para a cidade.
cussão sobre a preservação da herança cul- Ao viverem um momento de transição, os
tural não exime a responsabilidade do Es- trabalhadores acabavam por não usufruir de
tado. Não deixar se trair pelos ventos do “novos direitos” nem eram desobrigados de
neoliberalismo da participação esvaziada, “deveres antigos”. O campo passou a depen-
significa rever constantemente o complexo der cada vez do Estado/governo para poder
processo histórico e econômico em que o manter-se produtivo. Todavia os recursos
Brasil está inserido.
para manter as atividades da agricultura fa-
O meio rural especialmente no século XX
miliar são insuficientes para assegurar a pro-
passou a ser considerado e visto com área
dução e a qualidade de vida da população do
marginalizada, uma vez que o discurso clás-
campo que vivencia ao longo dos tempos,
sico da “modernidade” apoiou-se no modelo
dolorosas escassez dos mais elementares
industrial, privilegiando a cidade como ideal
recursos de subsistência. Segundo Martins
de desenvolvimento, num processo
(1986:146):
hierarquizador desses lugares, onde, por um
lado, o campo passou a exercer o papel de Na verdade, o que os grandes esta-
saneador das necessidades urbanas (forne- belecimentos estão claramente produzin-
cimento de matéria-prima, alimentos, água do, ao manter, especulativamente, ter-
potável, reservas de valores, especulação ras incultas em alta proporção, é renda
imobiliária, entre outros exemplos). Tal es- fundiária e não lucro nem riqueza ou
tratégia resultou no retardamento – e em maior valor de produção. Estão interes-
alguns casos, até mesmo na atrofia - do sados na elevação especulativa do pre-

29

Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer.pmd 29 26/9/2007, 12:30


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

ço da terra e na renda fundiária que daí modelo ideológico de sociedade fundamenta-


resulta sem necessidade de maiores in- se num imaginário urbano-capitalista.
vestimentos de capital. (...) A explicação A moeda da cidadania, da inclusão pas-
não é completa nem correta se deixar- sou a ser o cartão de crédito, porém, cida-
mos de lado o fato de que a grande pro- dania é vivida por aquele que mora na cida-
dução na agricultura, assim como a pe- de. Quem vive nas áreas rurais ou vive do
quena, envolve a renda fundiária e a con- campo, pouco pode ter acesso aos bens pro-
tradição que a renda apresenta na pro- duzidos e ofertados na polis, portanto a ci-
dução capitalista. dadania é restrita. A problemática fundamen-
ta-se não na acessibilidade, mas nas ideolo-
Assim, as comunidades rurais no Brasil
gias de apropriação e valoração destes pro-
vêem sofrendo processos de desestruturação
cessos. Para Ortiz (1996), a sociedade bra-
nas diferentes dimensões. Nas últimas dé-
sileira, passa nesse momento também, por
cadas, os apelos, para as ditas mudanças
uma reorganização na esfera da cultura. “So-
sócio-culturais, foram forjadas à luz do mo-
bretudo com a consolidação, nos anos 60 e
delo econômico neoliberal que abstrai das
70, das indústrias culturais” As diferenças
experiências comunitárias a idéia de que os
entre o que se ensina para as comunidades
sujeitos são algo em si, quando identificados
rurais e as comunidades urbanas, neste
ao consumo extremo. As Escolas, a partir de
modelo, referem-se ainda um projeto
seus Programas de Ensino, acabam por legi-
desenvolvimentista ancorado em estereóti-
timar esse modelo, que nega a possibilidade
pos. O fazer e o saber das comunidades ru-
de resistir a violência do mercado. Tal legiti-
rais podem se transformar em algo impor-
midade e/ou tal autonomia “é produzida no
tante ou exótico (falamos das experiências
momento em que se faz uma separação en- de turismo no espaço rural) quando o “mo-
tre indivíduos que dominam e as idéias que delo” se apropria destas singularidades para
dominam, de tal modo que a dominação de o consumo urbano.
homens sobre homens não seja percebida As teorias críticas têm contribuído para
porque aparece como dominação das idéias aumentar nossa compreensão sobre as ínti-
sobre todos os homens (Chaui,1981: 106). mas e estreitas relações entre conhecimen-
Ressaltamos o papel da Escola porque para to, poder e identidade social e, portanto, so-
os pequenos lugares, pequenas comunida- bre as múltiplas formas pelas quais os co-
des a Escola exerce um papel essencial na nhecimentos e saberes estão centralmente
construção de relações societárias, e envolvidos na produção do social. As teorias
identitárias interagindo com diferentes gru- da reprodução social, por exemplo, nos mos-
pos sociais. tram como as distribuições desiguais de co-
Não podemos falar só daqueles que fre- nhecimentos, através do currículo, da esco-
qüentam a educação formal, mas também la, e dos museus constituem mecanismos
nos que vão se educando informalmente junto centrais do processo de produção e repro-
da sua família, constituindo, por vezes, a sua dução de desigualdade social. A Educação,
memória coletiva, com as memórias dos ou- em um quadro mais estrutural, tem sido efe-
tros, inventando, criando um imaginário que tivada a partir da seleção autoritária buro-
os equilibra face ao desenraizamento que so- crática inadequada e imposta dos saberes.
frem. Todavia o que se observa a partir de A Educação, a partir da interface com a
pesquisas sobre currículo e conteúdo Escola detém responsabilidades tanto de
programático para as escolas do campo e manutenção deste modelo, como poderá ser
das inúmeras escolas rurais, igrejas e ou- produtora de rupturas no campo do fortale-
tros elementos de identificação abandonados cimento das identidades e das diferenças,
no Brasil (cultura material – patrimônio cultu- tendo a produção humana como convergên-
ral das comunidades), é que a referência, e o cia entre identidades, comunidades e sabe-

30

Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer.pmd 30 26/9/2007, 12:30


“AGUA MOLE EM PEDRA DURA TANTO BATE ATÉ QUE FURA: EDUCAÇÃO POPULAR E HERANÇA CULTURAL
NO SÉCULO XXI”
Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer

res. Todavia, como um modo de existência sembléia) e seus coadjuvantes o churrasco,


ímpar, como um referencial capaz de “juntar a camiseta, o boné, a cesta básica, a cane-
fragmentos” e forjar a “identidade mestra” ta, formam uma intrincada rede de submis-
(Hall, 2003). são e reafirmação do sistema autoritário e
E essa é uma rede de diversos pontos hierárquico local. E que reafirmam também
nodais, em busca do entendimento desses a relação de dependência/clientelismo para
processos e atuação articulada, que possam com o Estado. Aspecto que continua contri-
contribuir para a autonomia das sociedades, buindo para as estruturas desiguais da soci-
que em síntese é que o Paulo Freire tanto edade. Referencias culturais como esses,
destacou a “luta contra todos os obstáculos dimensionam tempos e movimentos, e cons-
a humanização [do individuo]”. E esse é um tituem-se em referenciais das práticas soci-
ponto chave, construir um presente e um ais, especialmente em pequenas comunida-
futuro melhor de forma igualitária, mes- des rurais. A escola vai funcionar e a igreja
mo porque estamos na eminência da ficará onde está se “eles os donos do po-
insustentabilidade humana. der”, se assim os desejarem.
E aí chegamos a outro grande impasse, Saber as formas de vida as quais exis-
percebemos que a cultura se transforma tam- tam poucos registros, saber como os silenci-
bém no grande apanágio, tanto para justifi- osos, aqueles que pouco ou nada aparecem
car a permanência e imutabilidade das con- na documentação escrita e na representa-
dições e estruturas sociais, como para, ser- ção da cultura material “oficial” – museus,
vir de vetor para essas mesmas mudanças. centros de memórias e territórios de refe-
È só observarmos os discursos sobre desen- rências - saber como encarar sua existência
volvimento e sustentabilidade social. Isso nos diante das modificações tão rápidas em cur-
remete a pontos que gostaríamos de abor- so, buscar as relações, as tensões, as teias
dar que é sobre os elementos de permanên- coletivas entre indivíduos num grupo numa
cia cultural, e aqui considerando em dois camada social em épocas distantes e tam-
aspectos: de dominação e de resistência/ bém agora, de pessoas que experimentam
autonomia. mudanças, segundo valores já preestabelecidos,
Memórias, subjetividades, identidades, de normas e comportamentos que aceitam
heranças culturais formação do sujeito indi- ou rejeitam, são algumas questões inusita-
vidual e coletivo submersos na dimensão das que o estudo da cultura material e o
cultural. Muitas vezes não entendemos os li- trabalho com educação popular pode nos
ames e os fios que formam essa trama, e o propiciar.
discurso da cultura tanto pode servir para Vale dizer que memória e identidade e
camuflar e justificar como para desvelar e herança cultural podem perfeitamente ser
romper. Memórias e heranças culturais es- negociadas, e não são fenômenos que de-
condidas e camufladas, mas que formam vam ser compreendidos como essências de
parte significativa do território cognitivo de uma pessoa ou de um grupo. Se é possível o
atuação social. confronto entre memória individual e a me-
Assim, lembramo-nos das práticas do mória dos outros, isso mostra que a memó-
coronelismo, que enquanto sistema político, ria e a identidade são valores disputados em
já foi superado, mas enquanto prática políti- conflitos sociais e intergrupais, e particular-
ca cotidiana está muito vivo nas práticas po- mente em conflitos que opõem grupos políti-
líticas e relação entre grupos sociais e Esta- cos diversos.
do, onde espaços e instrumentos de relações Por fim nossa metáfora parte de um di-
democráticos, como: eleições diretas, tado popular, “Água mole em pedra dura tanto
informatizadas ou audiências pública são bate até que fura”, retomando desse modo à
rearticuladas nas práticas de mandonismo contradição, o desagravo e a resistência às
local, onde o momento em si (eleição, as- condições históricas cravadas pelo tempo,

31

Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer.pmd 31 26/9/2007, 12:30


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

neste caso negando a idéia de que ele é o bém estruturam-se as ações nesse campo
melhor “remédio”, pois o tempo também é de luta, não mais restrito a uma esfera autô-
relativo e pode ser cristalizado, revisitado, noma da sociedade, mas que é agora a pró-
revisado e (re)construído. É Por esses cami- pria sociedade. E a luta contra todas as for-
nhos que trilham as pesquisas sobre Educa- mas de dominação e submissão se intensifi-
ção, Cultura, Memória e Patrimônio e tam- ca. E nós estamos nesse processo.

Bibliografía

BENJAMIM, W. LOVISOLO, HUGO.


1994 Sobre o conceito de História. In: Magia e 1989 A memória e a formação dos homens.
Técnica, Arte e Política: ensaios sobre li- In: Estudos históricos. Rio de Janeiro:
teratura e cultura. São Paulo: Brasiliense. Vértice.
BOSI, ALFREDO. MARTINS, J.S.
1994 Dialética da colonização. São Paulo: Cia 2002 A sociedade vista do abismo: novos estu-
das Letras. dos sobre exclusão, pobreza e classes so-
CHAUI, M. ciais. Petrópolis: Vozes.
1981 O que é ideologia. São Paulo: Brasiliense. 1986 A reforma agrária e os limites da demo-
FALKEMBACH, E. M. F. cracia na “Nova República”. São Paulo:
2006 Socialização e Individuação. Ijui: Frontei- Hucitec.
ras da Educação/UNIJUI. ORTIZ, R. A.
FERNANDES, J.R. 1996 Mundialização e Cultura. São Paulo:
1993 Educação Patrimonial e Cidadania: uma Brasiliense.
proposta alternativa para o ensino de His- KROURY, Y. A.
tória. Revista Brasileira de História, 13. 1991 Documentos orais e visuais: organização
FREIRE, P. e usos coletivos. In: REVISTA DO ARQUI-
1997 Pedagogia da esperança: um encontro VO MUNICIPAL. Memória e ação cultural.
com a pedagogia do oprimido. 3. ed. São São Paulo: Departamento do Patrimônio
Paulo: Paz e Terra. Histórico.
1983 Educação e mudança. Rio de Janeiro: Paz PEIXER, Z. I.
e Terra. 2002 A cidade e seus tempos: o processo de
FUNARI, P. P. A. ORSER,C. E. JR, SCHIAVETTO, S. constituição do espaço urbano em Lages.
N. O. (ORGS.) . Lages: Ed. UNIPLAC.
2005 Identidades, discurso e poder: estudos da PESSOA MORAIS, J.
Arqueologia contemporânea. 1. ed. São 2006 Saberes em Festa. Goiania: Kelps/UCG.
Paulo: Annablume. RODRIGUES, M.
FUNARI, P. (ORG.) 2001 Preservar e Consumir: o patrimônio histó-
1998 Cultura material e arqueologia histórica. rico e o turismo. In: Turismo e Patrimônio
Campinas: São Paulo, UNICAMP. F.C.H., Cultural, P.P.A. Funari& J. Pinsky (Orgs),
317 p. (Coleção Idéias). São Paulo Contexto.
FUNARI, P. TAMANINI, ELIZABETE.
1995 O papel da cultural material urbana na cons- 1998 Museu Arqueologia e o Público. In:
trução de uma memória histórica. In: Ci- FUNARI, P.(Org.) Cultura material e ar-
dade e Memória. Porto Alegre: Prefeitura queologia histórica. Campinas: São Pau-
Municipal. lo, UNICAMP. F.C.H., 317 p. (Coleção
HALL, S. Idéias).
2003 Da Diáspora: identidades e mediações cul- 2000 Vidas transplantadas: museu, educação e
turais. In: Liv Sovik (Org) Belo Horizonte: a cultura material na (re)construção do
EdUFMG, Brasília, UNESCO. passado. Tese de Doutorado. Universida-
LE GOFF, JAQUES; NORA, PIERRE. de Estadual de Campinas/SP: Faculdade
1979 História novos problemas. São Paulo: de Educação.
Francisco Alves.

32

Elizabete Tamanini e Zilma Isabel Peixer.pmd 32 26/9/2007, 12:30


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007. pgs. 33-44.

“LIDANDO COM AS COISAS QUEBRADAS DA HISTÓRIA”

José Alberione dos Reis*

Resumo: Juntar as coisa quebradas do passado. Pode ser feito pelo mes-
mo, de forma quadrada, encerrada nos ditames acadêmicos e científicos.
Sem autoria e sem compromisso social. Pode ser feito através do outro,
de forma elíptica, inclusiva, reflexiva, com autoria explícita, com compro-
misso social e político e, também, empregando teorias e métodos do ci-
entífico e do acadêmico. São fazeres diferentes, portanto.

Palavras-chave: arqueologia;arqueologia pública;compromisso social

“A opinião dos meninos assemelhava-se à dela [Baleia]. Agora olhavam as lojas, as


toldas a mesa de leilão. E conferenciavam pasmados. Tinham percebido que havia muitas
pessoas no mundo. Ocupavam-se em descobrir uma enorme quantidade de objetos. Co-
municaram baixinho um ao outro as surpresas que os enchiam. Impossível imaginar tantas
maravilhas juntas. O menino mais novo teve uma dúvida e apresentou-a timidamente ao
irmão. Seria que aquilo tinha sido feito por gente? O menino mais velho hesitou, espiou as
lojas, as toldas iluminadas, as moças bem vestidas. Encolheu os ombros. Talvez aquilo
tivesse sido feito por gente. Nova dificuldade chegou-se ao espírito, soprou-a ao ouvido do
irmão. Provavelmente aquelas coisas tinham nomes. O menino mais novo interrogou-o
com os olhos. Sim, com certeza as preciosidades que se exibiam nos altares da igreja e
nas prateleiras das lojas tinham nomes. Puseram-se a discutir a questão intrincada. Como
podiam os homens guardar tantas palavras? Era impossível, ninguém conservava tão grande
soma de conhecimentos. Livre dos nomes, as coisas ficavam distantes, misteriosas. Não
tinham sido feitas por gente. E os indivíduos que mexiam nelas cometiam imprudência.
Vistas de longe, eram bonitas. Admirados e medrosos, falavam baixo para não desencade-
ar as forças estranhas que elas porventura encerrassem”. (Graciliano Ramos, Vidas secas)

Rio Grande, 21 de novembro de 20061 cara de verão. Diferente da de vocês, por aí,
amazônica. Pois vou escrever motivado pelas lem-
Queridos amigos branças daquelas nossas boas e longas conver-
Inicio minha prosa dizendo que nossa pri- sas, lá em Maquiné, quando chovia muito e não
mavera, por aqui, está muito esquisita. Já com podíamos ir trabalhar nos ensopados milharais.

* Universidade de Caxias do Sul/Depto. de História e


Geografia, tocchett.voy@terra.com.br sentado no V° Encontro da Regional SAB-SUL, em
(1) Este texto, aqui com algumas alterações, foi apre- novembro de 2006, na cidade de Rio Grande/RS.

33

Jose Alberione dos Reis.pmd 33 26/9/2007, 11:21


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Alguns prolegômenos Quais parâmetros devemos clarear e


estabelecer visando firmar compromisso so-
Lembro-me, principalmente, daquela cial da Arqueologia brasileira com as pesso-
trapalhada, quando fomos conversar com as que desejam e querem saber sobre os
o sr. John Gambi. Ele nos afirmava que passados? (Bezerra de Almeida 2003)2
aquelas lascas de pedra tinham sido fei- Antes de mais nada acho que é bom
tas pelos seus netos e que era tudo brin- logo esclarecer o que posso entender por
quedo de criança. “Vocês nada mais têm compromisso. Talvez até buscando outra
de fazer naquele lugar e o melhor era que palavra fora de moda, engajamento.
vocês vão embora”, dizia ele. Ora, vocês Vocês são mocidade nova. Eu faço parte
já tinham não só identificado as tais las- de uma geração que até botou a própria
cas como material arqueológico e, além vida em jogo quando desafiada diante do
disso, também registrado devidamente o engajamento, de assumir compromisso.
local como sítio arqueológico. Porém, fi- Isto é, ato de obrigação assumido, empe-
camos surpresos com a reação do sr. John nhado, pactuado e de exposição ao risco
Gambi. Voltamos para casa. Ficamos tro- que sustenta idéias e ações em relação a
cando idéias sobre como teriam sido os um fazer social, no nosso caso, chamado
trabalhos de campo se fossem precedidos de Arqueologia. Pois como ainda estou
ou incluído neles, atividades que esclare- fora das modas, mais do que compromis-
cessem o que ali fazíamos e que teriam so social, gosto mais do engajamento so-
envolvido a pesquisa arqueológica num cial. Consiste na “participação ativa em
âmbito de compromisso social. Como isto assuntos e circunstâncias de relevância po-
não foi feito, tal reação era normal e não lítica e social, passível de ocorrer por meio
de surpresa, lembram. de manifestação intelectual pública, de
Pois é com estas conversas e com esta natureza teórica, artística (...), ou em ati-
cena na cabeça, desde aquele dia quente e vidade prática no interior de grupos orga-
nublado, que hoje escrevo para prosear com nizados, movimentos, associações, etc.”
vocês sobre este tal de compromisso social Fui buscar este conceito no Houaiss
da Arqueologia. (2001).
No mês passado, estive trabalhando Ora, para dar um rumo a esta prosa,
numa escavação sob a coordenação do ar- amigos, já lhes digo que ‘participação ativa’
queólogo Paulo Alexandre, em Ivoti. É o cam- em termos de compromisso e de engajamento
po do projeto de doutorado dele. Trata de social da Arqueologia, para mim, não pas-
temática que se relaciona com a imigração sa por nenhum “re” Não acredito em ne-
alemã. Pois, durante os trabalhos de campo, nhum prefixo “re” se assumimos um querer
que se intercalaram, num mesmo dia, com compromissado socialmente nos nossos fa-
temperaturas que variavam de 6° a 32° zeres arqueológicos. Isto é, refazer, reor-
graus, crianças de várias idades e tamanhos ganizar, reconstruir e os outros tantos “re”
visitavam o sítio. Acompanhados das profes- na nossa produção discursiva. Somos aque-
soras, lindas! Numa das visitas, com a
gurizada louca pra se atirar dentro das qua-
drículas, uma professora indagou: “O que eles (2) “A Arqueologia Pública, tal como a compreende-
estão fazendo aí dentro destes buracos?” mos, engloba um conjunto de ações e reflexões que
Rápido silêncio. Muitas respostas gritadas. objetiva saber a quem interessa o conhecimento pro-
duzido pela Arqueologia; de forma nossas pesquisas
Uma menina, de uns seis anos, assim res-
afetam a sociedade; como estão sendo apresenta-
pondeu: “Ora, professora, eles estão traba- das ao público, ou seja, mais do que uma linha de
lhando com as coisas quebradas da Histó- pesquisa da disciplina, a Arqueologia Pública é ine-
ria”. Confesso que me emocionei com esta rente ao exercício da profissão” Bezerra de Almeida,
resposta. 2003: 276).

34

Jose Alberione dos Reis.pmd 34 26/9/2007, 11:21


“Lidando com as coisas quebradas da História”
José Alberione dos Reis

les que fazem, organizam, constroem e até promisso social. Pode ser feito através do
inventam o passado.3 Os passados que cons- outro, de forma espiralada, labiríntica, inclu-
truímos se presentificam nos textos que pro- siva, reflexiva. Explicitamente com autoria,
duzimos. Estes entranhados com sentidos com compromisso social e político e, tam-
de interpretação e inseridos em influências bém, com teorias e métodos do âmbito cien-
socioculturais, históricas e ideológicas tífico e acadêmico. São fazeres diferentes,
(Orlandi 2000). Não é nas pontas de projétil portanto.
e nem na pesada tecnotipologia de lascamento
bifacial que engendramos passados. Res-
pectivamente, estes tiveram lugar na Tra- Assuntando sobre o Mesmo e
dição Umbu e na Tradição Humaitá. Tive- sobre o Outro
ram. Hoje, em novas formações discursivas,
já se questiona se estas tradições existiram, Digo labiríntica e quadrada, parafrase-
assim, separadamente ou se correspondem ando o que Thomas (1995: 355 e 358) se
a duas maneiras de fazer de um mesmo referiu como Arqueologia do Outro e Arque-
grupo humano. Neste movimento, às ve- ologia do Mesmo, respectivamente. A
zes, estes passados escapam pelas portas discursividade arqueológica do Mesmo é
dos fundos da academia e ganham vida aquela que carrega o perigo de nos conven-
quando denominados de os Umbu e os cer de que o passado foi justamente como
Humaitá. sempre foi. Assenta-se na única fala dos fa-
Bueno, vamos mudar o rumo desta prosa! zeres técnicos e numa epistemologia
Vocês têm me contado as vicissitudes que cartesiana (Mrozowski 1999). É a suprema-
estão passando por aí, em Calçoene, em fun- cia da escavação. Os sujeitos discursivos
ção dos desafios que a multivocalidade estão ausentes ou escondidos. As teorias
(Gnecco 2001) tem cercado a pesquisa que sorrateiras no implícito. As evidências da
estão realizando. Principalmente, advinda das materialidade pesquisada são apresentadas
pessoas que estão diretamente envolvidas como objetivas e universais em suas expli-
por estarem morando e vivendo junto e pró- cações. Especialistas são convocados a falar
ximo ao sítio. Dito de outro modo, fazer uma como respeitadas autoridades na geléia ge-
arqueologia quadrada, cientificamente am- ral de esdrúxulas interdisciplinaridades. Ao
parada e encerrada apenas nos parâmetros universo do empírico é dada total prioridade
acadêmicos, é fácil. Difícil é fazer uma ar- calando o potencial arriscado das interpre-
queologia redonda, aberta e suscetível a tações explicitamente teóricas. A Arqueolo-
multivocalidade advinda de pessoas simples, gia do Mesmo afirma e sustenta lugares de
iletradas, do povo e que também querem falar poder (Foucault 1998) do pesquisador ou
e serem ouvidas em relação ao que a voz pesquisadora e das instituições produtoras
ciência da Arqueologia alarde como deten- das pesquisas.
tora da reconstrução do passado. Aqui volto a lembrar das nossas outras
Juntar as coisas quebradas dos passa- tantas conversas, à noite, depois dos banhos
dos. Pode ser feito pelo mesmo, de forma no rio Maquiné e de ter lavada tanta e toda a
quadrada, encerrada nos ditames acadêmi- louça. Devorados pelos mosquitos famintos,
cos e científicos. Sem autoria e sem com- tomávamos chimarrão e cachaça. Discutía-
mos sobre como escapar da tentadora ma-
lha fina e fácil do Mesmo para incluir
engajamento com as coisas, lugares e pes-
(3) “Construir: criar (algo), juntando materiais varia-
dos em determinada forma, seguindo determinado
soas (Cabral 2005) dentro do que nos pro-
projeto; fazer um trabalho de criação mental”. púnhamos fazer enquanto Arqueologia.
Reconstruir: formar novamente; devolver formato Abraçamos a Arqueologia do Outro quan-
anterior a” (Houaiss, 2001). do estamos interpretando os passados sem

35

Jose Alberione dos Reis.pmd 35 26/9/2007, 11:21


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

procurar apenas possíveis identificações de Materialidade e imaterialidade estão sempre


como eles foram produzidos. Trata-se de em diálogo e trocas quando se trata da Ar-
considerar seus efeitos nas interpretações queologia do Outro. É uma práxis arqueoló-
sobre eles feitas e sobre os usos que gica que instiga uma vívida experiência de
retornam contemporaneamente sobre estes identidade social e de amplo engajamento
passados. Acredito peremptoriamente que, político. “Vincula fluxos de poder e de dife-
quaisquer que sejam os passados, será sem- rença, seja isto nacional, racial, étnico, reli-
pre trabalho discursivo contemporâneo, gioso, sexual, de gênero, de classe ou do
contextualizado no presente e do presente que mais for” (Meskell 2002:293).
(Fiorin 2004). Por isso, pluralizo. O potencial E o nosso público? (McManamon 2000)
perigo dos passados enquanto Outro é que Não me refiro ao de origem acadêmica. Vocês
podem desestabilizar ou deslegitimar o pre- aí, neste extremo da Amazônia, têm até so-
sente produzido pelo Mesmo. A Arqueologia ciedade secreta-exotérica criticando o fato
do Outro convoca e inclui alteridades, dife- de vocês ainda não saberem que fenícios e
renças, identidades – a multivocalidade das celtas já por estes lugares viveram. Que tal!
pessoas engajadas na construção dos pas- Nosso público: é o sr. John Gambi, lá de
sados, inclusive a dos cientistas da Arqueo- Maquiné; são as crianças de Ivoti; são os
logia. Aqui, a subjetividade explícita é desa- grupos de pessoas que visitam a Arqueolo-
fiada a sair da toca e correr riscos de se ex- gia da Praça, em Porto Alegre, na Feira do
por. Interpretações teoricamente explícitas e Livro; são as educações patrimoniais; nos-
conceitualmente clareadas se imbricam por sos alunos de licenciaturas que serão pro-
dentro e através do universo empírico traba- fessores e formadores de futuros outros
lhado. É a tal da ‘atitude’ que salienta Shanks públicos; são aqueles que assistem os
(Pearson and Shanks 2001:08). documentários exóticos e aventurescos do
Quem somos nós enquanto pesquisado- Discovery; são aquelas tantas pessoas que
res e pesquisadoras? O que estamos que- se aproximam, sestrosas e cabreiras, que-
rendo com nossos estudos? Por que e para rendo saber quanto ouro já achamos e es-
quem construímos passados? Estas questões condemos e o quanto ainda vamos ensacar
são insistentemente salientadas na Arqueo- nos nossos saquinhos numerados e o quan-
logia do Outro.4 Apontam para os tipos de to que ainda será medido e identificado pe-
Arqueologia que praticamos, os lugares de los aparelhos. Não tem como fugir da raia,
nossos engajamentos sociais e políticos, nos- ou troteia ou sai da estrada! “Ser um arque-
sos afetos e nossas narrativas (Gilchrist 2005) ólogo [arqueóloga] é, em outras palavras,
em relação às diversas conexões das práti- um ato social” (Matthews 2004:1). Quem está
cas arqueológicas. Estas, quando o Outro está a fim de fazer e de produzir enquanto Ar-
em cena nas artesanias de passados, atuam queologia do Outro só tem que escolher em
na elucidação e interpretação sobre etnicidades que maior ou menor dimensão vai se envol-
e identidades; narrativas arqueológicas a ver num engajamento social e político. O
serviço do Estado; patrimônio e nacionalis- público só está nos cutucando!
mo (López Aguilar 2002); colonialismo, pós- Neste sentido, gostei da pergunta que fez
colonialismo e exploração no âmbito de uma Najjar (2002): diante dos grupos sociais com
arqueologia do capitalismo (Lima 2002). É quem trabalhamos e convivemos nas nossas
claro, ressaltando sempre que é na e a par- pesquisas, são nossos parceiros ou nossos
tir da materialidade que age a Arqueologia. rivais? Seja para estabelecer laços de par-
ceria ou atar rivalidades o caminho é sem-
pre difícil. São atos sociais, inexoravelmente.
Pois, tanto os tais grupos sociais quanto nós,
(4) Semelhantes questionamentos também já fazem cientistas da Arqueologia, estamos, ao mes-
parte da Antropologia (Descola, 2005). mo tempo, interessados e apoderados em

36

Jose Alberione dos Reis.pmd 36 26/9/2007, 11:21


“Lidando com as coisas quebradas da História”
José Alberione dos Reis

relação às interpretações e utilizações que para escrever em dois diferentes tropos: a


serão feitas com os vestígios arqueológicos normalização e objetificação da Arqueologia
oriundos dos passados que construímos. do Mesmo ou a fragmentação e ruptura da
O que se infiltra entre parceria ou rivali- Arqueologia do Outro”.
dade é o clamor cada vez mais intenso dos Eu sou pela Arqueologia do Outro.
grupos sociais para terem sua mutivocalidade Elaboro, no prosseguimento, uma cone-
incluída, incorporada e reconhecida na cons- xão entre o que antes disse sobre esta Ar-
trução dos passados pelos fazeres arqueo- queologia do Outro e o que tempos atrás
lógicos. É o que Hodder (2003:56) denomina pesquisei. Quero agora recordar para vocês
de forçar a Arqueologia no sentido da - já que leram, mas esqueceram - dois tópi-
reflexividade. Isto significa que “a Arqueolo- cos da pesquisa que fiz para a confecção da
gia deve agora ser definida não como o es- tese5 (Reis 2004) e que estão bem relacio-
tudo dos vestígios materiais do passado, mas nados com esta prosa. Trata-se de algumas
como um particular modo de indagar sobre considerações sobre autoria e subjetividade
a relação entre as pessoas e seus passados” no discurso arqueológico e sobre a inserção
(Hodder 2003:62). desta discursividade na realidade brasileira.
E quanto ao futuro? Respondendo, Wood
(2002) afirmativamente acentua o caráter
político da produção do conhecimento ar- Autoria e subjetividade no
queológico. Apresentando e discorrendo discurso arqueológico
sobre as pesquisas efetuadas pela autora e
sua equipe em um projeto denominado Em relação a este tópico obtive dados
Colorado Coal Field War Archaeology Project, esclarecedores sobre qual é a tradição do
Wood (2002:91) acentua o que entende por uso da pessoa na redação dos textos
um engajamento político da pesquisa arque- pesquisados. O que aqui apresento vem de
ológica: “Não há uma visão ou argumento encontro a uma das propostas da Arqueolo-
que poderia ser certo ou errado. Para mim, gia Pós-Processual. O destaque e a presen-
uma engajada e transformadora arqueolo- ça marcante do arqueólogo enquanto autor
gia emerge desde um entendimento crítico
e histórico do mundo. Desde nossa partici-
pação na construção de relações democrá- (5) A proposta desta tese ancora-se empiricamente
ticas dentro de nossas salas de aula, dos em um levantamento o mais exaustivo possível das
sítios-escola e de nossos lugares de traba- teses e dissertações produzidas nos três centros for-
lho, ainda que nosso ativo engajamento em madores de profissionais em nível de pós-gradua-
grupos de ações sócio-políticas esteja fora ção, com área de concentração em Arqueologia, His-
tória e ou Pré-História. Estão localizados na Pontifícia
da academia”. Universidade Católica do Rio Grande do Sul (PUC/
Bueno! Parei um pouco para esquentar RS), Museu de Arqueologia e Etnologia (MAE/USP) e
a água para o mate. Esta minha prosa está na Universidade Federal de Pernambuco (UFPE). Os
ficando comprida e pensar muito dói. Fi- locais da pesquisa foram as bibliotecas das respecti-
quei precisado de umas cuias de chimar- vas instituições. Cada tese e dissertação seleciona-
da nesta fase da pesquisa foram identificadas em
rão para aliviar os pensamentos. Mas, vou fichamento específico. Num levantamento geral, que
em frente! não tem a pretensão de ser completo e total, localizei
Enfim, amigos, termino por aqui estas 225 textos que englobam o conjunto das produções
achegas que se imiscuem nestas arqueolo- acadêmicas das três instituições, num período com-
gias. Quem sabe mais adiante nos encontra- preendido entre 1970 e 2001.
Também foram arroladas outras teses e dissertações
remos de novo para trocarmos opiniões so-
produzidas nestas instituições. Porém, oriundas de ou-
bre estes diferentes lugares discursivos. Para tros departamentos ou institutos e em outras ciências,
fechar, volto ao Thomas (1995:358) que alerta tais como História, Antropologia, Geografia e Biologia,
para o seguinte: “... é preciso estar atento que tenham contemplado temas da Arqueologia.

37

Jose Alberione dos Reis.pmd 37 26/9/2007, 11:21


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

de textos. Salienta a subjetividade6 desta tância seu objeto de observação. Esta ten-
autoria que se presentifica nas mais diver- tativa visa ausentar explicitamente a subje-
sas produções discursivas. tividade do autor na pesquisa. No entanto,
Nestas, sobre autor e sujeito, acom- como ressalta Coracini (1991:105), nem
panho algumas reflexões de Orlandi (2000). sempre isto acontece: “Algumas vezes, os
No discurso, a categoria sujeito e, no tex- pronomes pessoais explicitam o sujeito
to, a presença do autor implicando disci- enunciador: prova de que ele não consegue
plina, organização e unidade. “Podemos se esconder totalmente por detrás dos
então dizer que a autoria é uma função do enunciados que profere”. Pode não se es-
sujeito” (Orlandi 2000: 74). Para autora, conder, mas a depender da tradição do uso
esta função-autor do sujeito é discursiva, da pessoa no discurso, estará indeterminada.
produtora de textos, de linguagem. Dá vi- Tal situação vem demonstrada nos quadros
sibilidade ao autor. Este “... é o sujeito que, seguintes. Nos textos oriundos da PUC e da
tendo o domínio de certos mecanismos UFPE predomina o emprego da terceira pes-
discursivos, representa, pela linguagem, soa do singular e nos da USP o da primeira
esse papel na ordem em que está inscrito, pessoa do plural.
na posição em que se constitui, assumindo
a responsabilidade pelo que diz, como diz, PUC
etc.” (Orlandi 2000: 76).
Para além da subjetividade, também é Pronome Pessoal Quantidade
possível se buscar pela marcante presença 3° Pessoa do Singular 8
da emoção nos discursos arqueológicos so- 1° Pessoa do Plural 4
bre os passados (Tarlow 2000). Shanks e 1° Pessoa do Singular 2
Tilley (1989) destacam que a discursividade
arqueológica está fortemente marcada pe-
las individualidades dos arqueólogos. Mani- UFPE
festam uma subjetividade que atua do e no Pronome Pessoal Quantidade
mundo, agindo no presente “... através de
uma experiência autobiográfica...” (Shanks 3° Pessoa do Singular 8
e Tilley 1989: 44). Um dos caminhos para 1° Pessoa do Plural 5
elucidar tal subjetividade está no uso da pes- 1° Pessoa do Singular 1
soa na redação dos textos acadêmicos.
Num estudo sobre a pessoa no discurso USP
científico, Coracini (1991) destaca o fato de
que um autor tenta, no mais das vezes, as- Pronome Pessoal Quantidade
sumir uma postura de quem observa à dis- 1° Pessoa do Plural 21
3° Pessoa do Singular 16
1° Pessoa do Singular 6
(6) “Característica do sujeito; aquilo que é pessoal,
individual, que pertence ao sujeito e apenas a ele
O uso da terceira pessoa do singular, nos
(...)” (Japiassu e Marcondes, 1996:254).
Tomando como referência a Análise do Discurso, su- quadros referentes à PUC e a UFPE, aponta
jeito é: “Resultado da relação com a linguagem e a para enunciados de alguém ou algo, não se
história. O sujeito do discurso não é totalmente livre, referindo, porém, a uma determinada pes-
nem totalmente determinado por mecanismos exteri- soa. Pode estar falando de infinitos sujeitos
ores. O sujeito é constituído a partir da relação com ou de nenhum. “A terceira pessoa é, em vir-
o outro (...). (...). Assim, a incompletude é uma pro-
priedade do sujeito e a afirmação de sua identidade
tude da sua própria estrutura, a forma não
resultará da constante necessidade de completude” pessoal da flexão verbal” (Benveniste
(Ferreira, 2001:22). 1995:252).

38

Jose Alberione dos Reis.pmd 38 26/9/2007, 11:21


“Lidando com as coisas quebradas da História”
José Alberione dos Reis

Indursky (1997) caracteriza a terceira descompromissadas, indefinidas. Permite


pessoa que o sujeito do discurso emprega, referenciais indeterminados, implícitos.
como sendo uma ‘quarta-pessoa discursiva’, “Dado que nós designa conjuntos lexicalmente
aquela que “... produz a impessoalização não-nomeados, nós os entendemos como
desse sujeito: ele abdica de dizer eu, ceden- uma não-pessoa-discursiva” (Indursky
do espaço para o acontecimento do discur- 1997:66). De acordo com a autora, o ‘nós’
so” (Indursky 1997:76). Esta quarta-pessoa enquanto ‘não-pessoa’, consistiria de uma
simulará a ausência do sujeito na materialidade associação entre o ‘eu’ e um referente lexical
discursiva ao se representar por ‘ele’ ou pelo não-especificado.
emprego do ‘se’. É produzida uma ilusão que Bem, pelo acima apresentado, há uma
desvincula a produção do sujeito do discurso tradição discursiva nos textos pesquisados
em relação aos respectivos acontecimentos que acentua uma indeterminação dos auto-
discursivos. Isto é, estes acontecimentos vão res nas suas discursividades. É uma tradição
sendo apresentados na discursividade como de fronteiras flutuantes e ambíguas. Pode
sendo independentes da ação produtora dos justificar ou comprovar uma deliberada ati-
sujeitos. Assim, o uso da terceira pessoa, no tude de descompromisso dos arqueólogos
que pode ser entendido neste conceito de brasileiros ao assumirem implicitamente seus
‘quarta-pessoa’, representa um modo de lugares subjetivos em suas produções
indeterminação da pessoa. “Ou seja, a quarta discursivas. Isto é, os lugares do ‘nós’ e do
pessoa discursiva permite que o sujeito fale ‘se’ são os preferidos da Arqueologia do
de si mesmo como se falasse de um outro, Mesmo.
(...)” (Indursky 1997:87). Apontando para uma ultrapassagem e
No quadro referente aos textos da USP, sedimentação desta fluidez descompromissada
se destaca, em primeiro lugar, o uso da pri- em indeterminações, diz Ribeiro (2003:98):
meira pessoa do plural. “... são tradicionais
Se nossa linguagem é tão próxima
em português enunciações com nós como
da natural (sem impedir, porém, que cer-
forma de distanciamento do locutor (do eu).
tos textos sejam herméticos e de difícil
É o caso do nós no discurso científico que se
compreensão ao leigo), é porque está
constrói na primeira pessoa do plural”
na essência mesma das ciências do ho-
(Orlandi et all.1989:51). Por este uso da pri-
mem a passagem do discurso-sobre ao
meira pessoa do plural, o autor se represen-
discurso-com e por vezes ao discurso-
ta através de enunciados universais e seu
de. Em outras palavras, o sentido essen-
discurso pode ser considerado seu, de todos
cial de nossas ciências é o de efetuar a
ou de qualquer um.
translação da terceira pessoa do discur-
O uso do ‘nós’ indetermina o agente.
so, [ou as indeterminações da pessoa]
Refere-se a um grupo de pessoas, dentre
no qual ela opera inicialmente (falando
elas a do próprio autor. Através do ‘nós’, o
dos homens como “eles”), para uma lin-
autor emprega os mais variados referentes,
guagem dialogada e, finalmente, para
o que leva a ambíguos e descompromissados
uma primeira pessoa.
dizeres. Benveniste (1995) demonstrou que
‘nós’ não é propriamente um plural. Trata- A partir de dados sobre os principais usos
se de um ‘eu’ ampliado que, nos seus ditos, da terceira pessoa do singular e da primeira
abarca diversos enunciadores. “... “nós” não pessoa do plural, na tradição discursiva
é uma multiplicidade de objetos idênticos mas pesquisada, fica elucidado uma confirmação
uma junção entre o “eu” e o “não-eu”, seja de uma subjetividade implícita. O emprego
qual for o conteúdo desse “não-eu”. (...) “Nós” destas pessoas sustenta um ‘nós’ e um ‘ele’
se diz de u’a maneira para ‘eu + vós’ e de de indeterminação, impessoalidade e univer-
outra para ‘eu + eles’” (Benveniste 1995:256). salidade que exime o sujeito autor e produ-
O ‘nós’ é trânsito por fronteiras móveis, tor da pesquisa arqueológica de compromis-

39

Jose Alberione dos Reis.pmd 39 26/9/2007, 11:21


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

sos subjetivos e ou políticos na construção marcado, historicamente, pela escravidão,


de passados. pela exclusão social e cultural e pela desigual-
dade social. Tal enfoque visa perceber quais
fatores são desencadeadores e estão impli-
Inserção desta discursividade na cados num discurso de negação da participa-
realidade brasileira ção política na sociedade, de um lado e, de
outro, interesse pela vida política nacional.
Dentre as principais reivindicações para Contextualizar pesquisas - a arqueológica tam-
com as pesquisas arqueológicas propugnadas bém - é fornecer elementos analíticos que
pela Arqueologia Pós-Processual, está o com- permitam pensar a cidadania, a democracia,
prometimento político do arqueólogo enquan- o Estado e a sociedade no Brasil atual levan-
to subjetividade envolvida na construção dos do em conta os aspectos acima enfocados.
passados e enquanto estabelecimento de uma A pesquisa arqueológica tem alguma
relação pessoal, social e política com o tem- coisa a ver com isto tudo? Trabalhar com
po. Por esta verve, concordo com o que diz arqueologia histórica e ou arqueologia pré-
Tilley (1995:106): “Como a Arqueologia é um histórica juntando com cidadania no Brasil
relacionamento entre passado e presente atual? Pode? Quem assim pergunta está na
mediado por indivíduos, grupos e instituições, verve da Arqueologia do Mesmo. Não só pode
isto tem uma relevância contemporânea. Ine- como deve. Afirma a Arqueologia do Outro.
vitavelmente toma um caráter político e ide- Diz respeito ao que vem sendo conjugado no
ológico”. Este caráter vem sendo acentuado âmbito da Arqueologia Pública, da Educação
no âmbito da denominada Arqueologia Pú- Patrimonial e junto ao que é possível afirmar
blica.7 Provoca um assumir cada vez maior como compromissos sociais e políticos da
para com as responsabilidades sociais e po- Arqueologia. Tudo isto tem a ver. Afinal, para
líticas da pesquisa arqueológica (Funari quem, qual e porque Arqueologia? Quais são
2002a; 2002b; Oliveira,2002). e a quem pertence os patrimônios culturais
É neste âmbito que incluo o que aqui (Funari e Pelegrini 2006) que se envolve e
denomino de contextualização da pesquisa trabalha sempre a pesquisa arqueológica,
arqueológica na realidade brasileira. O que atuando como ciência social na produção do
entendo por realidade brasileira? Tudo o que conhecimento sobre os passados de uma
pode ser estudado, pensado e produzido so- nação, sejam estes no campo da arqueolo-
bre a problemática do ser brasileiro, a partir gia pré-histórica ou histórica? Aliás, não é
da análise e interpretação de aspectos soci- uma questão de sobrenome da Arqueologia
ais, econômicos, políticos, ideológicos e cul- tal. Isto é, existiria uma arqueologia pré-his-
turais. Um destaque é dado à questão da ci- tórica apolítica? A resposta é um solene não.
dadania no Brasil. São enfocadas, Sobre isto, claros exemplos são apresenta-
prioritariamente, as possibilidades, limites e dos em Ucko (1995) e em Shennan (1994).
desafios da prática democrática em um país Enfim, é uma ação de engajamento, ou não,
em termos de uma pesquisa que se envolva
politicamente (Sandlin and Bey 2006; Hall,
(7) Recentemente – outubro/2006 - foi lançada no M. 2001; Salazar Peralta 2002).
Brasil uma revista que contempla temáticas da Ar- Bem, no que pesquisei, Arqueologia e
queologia Pública. Tendo Pedro Paulo Funari e Erika política ainda não se afinam. Buscava a iden-
Marion Robrahn-González como editores a Revista tificação de aportes que contemplassem, de
Arqueologia Pública afirma que a Arqueologia Pública alguma maneira, contextualização da pesqui-
deve ser “entendida como ação com o povo, (...),
permite que tenhamos uma ciência aplicada em bene-
sa arqueológica em relação à realidade bra-
fício das comunidades e segmentos sociais. A nova sileira. Dos 71 trabalhados pesquisados, 64
revista está aberta a todos” (Funari e Robrahn- em nada se referiram e 7 apresentaram al-
González, 2006:3). guns tênues comentários.

40

Jose Alberione dos Reis.pmd 40 26/9/2007, 11:21


“Lidando com as coisas quebradas da História”
José Alberione dos Reis

Será que a realidade social e política bra- 1300 anos e os mais de 20.000 índios que
sileira está em silêncio e não está desafian- hoje ali vivem, o próprio surgimento de um
do o ato social de ser arqueólogo/arqueólo- debate sobre o tema é mais uma evidência
ga no Brasil contemporâneo? Em silêncio é do início de nova época no relacionamento
que não está. Situações de desafio é que não entre índios e arqueólogos”.
faltam. Recentemente, aqui no Estado, em Em Minas Gerais, professores indígenas
Porto Alegre, a Arqueologia foi solicitada a estão marcando um possível fazer arqueoló-
dar conta de demandas oriundas de uma cir- gico próprio e a partir de princípios por eles
cunstância, ainda não resolvida, que envolve apontados. “... obviamente muito diferentes
um grupo de Kaingang que insistem em dos que regem os acadêmicos formados pela
ancestralidade que legitimaria a ocupação, sociedade dominante”, nos relata Prous
por eles, do Morro do Osso.8 (2006:12).
Outros causos. Aí, bem na frente onde Recentemente circulou pela internet um
vocês estão morando e trabalhando, na ilha texto que Robrahn-González intitulou de “Nota
de Marajó. Schaan (2006) nos consta sobre de Esclarecimento” (Robrahn-González
o caso da cultura marajoara. Fala de um 2006). Esta extensa nota foi escrita com a
público que reconhece a autoridade e a legi- finalidade fornecer esclarecimentos sobre
timidade da pesquisa científica realizada na equívocos e acusações inconsistentes oriun-
ilha. Salienta, desse modo, que “... inconsci- das de um antropólogo contra um trabalho
entemente ou não, o público absorve e vei- de arqueologia contratada que vem sendo
cula a informação científica de acordo com realizado no vale do rio Culuene, no estado
suas necessidades e expectativas. (...) o pú- do Mato Grosso. No final da nota, diz
blico apodera-se da reconstituição deste pas- Robrahn-González (2006:29):”Nossa postu-
sado agregando sua própria interpretação” ra não é a da fragmentação da ciência (An-
(Schaan 2006:23). tropologia versus Arqueologia?), tampouco
Neves (2006) relata sobre o que ele de- o aumento da distância entre “ciência de con-
nomina de problema ainda não resolvido, em trato” e “ciência acadêmica”. Lidamos, inevi-
Manaus. Numa praça do centro histórico desta tavelmente, com conflitos políticos intrínse-
cidade foram escavadas urnas funerárias. Tal cos à prática contemporânea das Ciências
situação instigou intenso debate envolvendo Sociais”.
índios, arqueólogos e o poder público no sen- Pois, então, amigos agora amazônicos,
tido de definir com quem ficaria a guarda estes são alguns causos que demonstram que
definitiva destas urnas. Segundo Neves de parte do social e do político, na realidade
(2006:74):”...embora não haja evidências de brasileira contemporânea, não faltam desa-
conexão histórica direta entre os índios que fios para o engajamento de uma Arqueolo-
ocupavam a região de Manaus há cerca de gia socialmente comprometida. Resta ape-
nas dirigir o leme para os rumos do Mesmo
ou do Outro de acordo com o gosto dos cien-
tistas da Arqueologia. Ficar na bubuia, não é
(8) Circula, por agora, via internet, um abaixo-assi-
nado intitulado “SETE VEZES NÃO a ocupação do Morro
mais possível.
do Osso!”. No primeiro parágrafo deste documento Bem, queridos amigos. Esta carta já está
consta o seguinte: “Há mais de dois anos arqueólo- longa demais. Vou ficando por aqui. Só mais
gos e advogados não conseguem seque uma peque- um finalmente. Saibam vocês que na base
na prova de que o Parque Natural do Morro do Osso de tudo o que aqui lhes escrevi está um de-
tenha sido realmente um cemitério indígena. Nenhu-
safio que se apresenta para mim. Como já
ma prova foi apresentada de que os Kaingangues
estariam ligados a correntes migratórias que se ins- lhes contei, em outra carta, a Universidade
talaram na bacia do Guaíba em nossa pré-história”. de Caxias do Sul, de parte do Gabinete do
(www.dpi.com.br/morrodoosso/ - consultado em Reitor, me intimou a colocar a Arqueologia
14.11.2006). em movimento e com projetos ambiciosos.

41

Jose Alberione dos Reis.pmd 41 26/9/2007, 11:21


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Ambição não é minha praia. Muito menos de uma Arqueologia do Outro e que esteja
dentro da academia, com seus mandarinatos enleada num engajamento social e político
institucionais assentados e com seus sátrapas nos fazeres que me aguardam.
de plantão disputando lugares de poder. O Queridos João e Mariana, fico por aqui.
movimento me atrai. Ainda estou nas dores Logo mais, conforme vocês anunciaram, po-
de elaboração de futuro projeto que contem- deremos estar juntos novamente, nas proxi-
plara temática relacionada com a imigração midades de nossos corpos, cheiros e olhares
italiana na Serra Gaúcha. Mas, quero dizer a para nossas saborosas conversas. Regadas a
vocês, que esta longa carta é como uma ex- chimarrão e a cachaça, evidentemente.
posição de motivos para estar alerta em não Beijos e abraços, deste bugre velho
me enlamear nos movediços da Arqueologia macunaímico aqui do sul,
do Mesmo. Estou aberto e confiante em re-
lação às provocações e incitações advindas José Alberione dos Reis.

Abstract: Putting together broken things from the past. It can be done by
the same, square fashion, locked into academic and scientific sayings. No
authorship, no social commitment. It can be done through the other, eliptic
fashion, inclusive, reflexive, explicit authorship, social and political
commitment and, also, applying theories and methods of the scientific
and of the academic. Different makings, therefore.

Keywords: archaeology; public archaeology; social commitment

Bibliografia

BENVENISTE, E. FERREIRA, MARIA C. L. (COORD.).


1995 Problemas de lingüística geral I. Campi- 2001 Glossário de Termos do Discurso - Análise
nas, Pontes. do Discurso. Porto Alegre, UFRGS/Insti-
BEZERRA DE ALMEIDA, MÁRCIA tuto de Letras.
2003 O público e o patrimônio arqueológico: refle- FIORIN, JOSÉ L.
xões para a Arqueologia Pública no Brasil. 2004 Bakthin e a concepção dialógica da lingua-
Goiânia, Habitus, v.1, n.2, jul/dez: 275-295. gem. In: Abdala Junior, B. (org.). Margens
CABRAL, MARIANA PETRY. da cultura: mestiçagem, hibridismo & ou-
2005 Sobre coisas, lugares e pessoas: uma prá- tras misturas. São Paulo, Boitempo.
tica de caçadores coletores do Sul do Bra- FOUCAULT, M.
sil. Porto Alegre, PUCRS. (dissertação de 1998 A ordem do discurso. São Paulo, Loyola.
mestrado) FUNARI, PEDRO PAULO A.
CORACINI, MARIA J. 2002a A Arqueologia pública na América Lati-
1991 Um fazer persuasivo: o discurso subjetivo na e seu contexto mundial. In: Frontei-
da ciência. Campinas, Pontes. ras - Revista de História , Campo Gran-
DESCOLA, P. de, UFMS/PPG em História, vol. 6, nº
2005 On anthropological knowledge. In: Social 11: 87-96.
Anthropology, 13 (1): 65- 73. 2002b Arqueología latinoamericana y su contex-
HOUAISS, A. ET AL. to histórico: la Arqueología pública y las
2001 Dicionário Houaiss da Língua Portuguesa. tareas del quehacer arqueológico. Comu-
Rio de Janeiro, Objetiva. nicação apresentada na IIIª Reunión In-

42

Jose Alberione dos Reis.pmd 42 26/9/2007, 11:22


“Lidando com as coisas quebradas da História”
José Alberione dos Reis

ternacional de Teoría Arqueológica em NAJJAR, R.


Sudamérica, Colômbia. (webtexto) 2002 Arqueólogos e comunidade: parceiros ou
FUNARI, P.P. E PELEGRINI, S.C.A. rivais? In: Revista de Arqueologia Ameri-
2006 Patrimônio histórico e cultural. Rio de Ja- cana. N° 21, 173 a 190.
neiro, Jorge Zahar. NEVES, EDUARDO GÓES.
FUNARI, P.P. E ROBRHAN-GONZÁLEZ, E. 2006 Arqueologia da Amazônia. Rio de Janeiro,
2006 Editorial. Revista Arqueologia Pública. São Jorge Zahar.
Paulo, n°1: 3. OLIVEIRA, JORGE EREMITES.
GILCHRIST, ROBERTA. 2002 Arqueologia pública, universidade pública
2005 Introduction: scales and voices in world e cidadania. In: Fronteiras - Revista de
historical archaeology. In: World Archaeology, História, Univ. Fed. de Mato Grosso do
37 (3): 329-336. Sul, vol. 06, nº 11: 41-58.
GNECCO, C. ORLANDI, ENI.
2001 La arqueología como discurso regulador. 2000 Análise de Discurso - princípios & procedi-
Comunicação apresentada na XIª Reunião mentos. Campinas, Pontes.
Científica da SAB. Rio de Janeiro (publica- ORLANDI, ENI P. ET ALL.
ção no prelo). 1989 Vozes e contravozes - discurso na Cidade
HALL, MARTIN. e no Campo. São Paulo, Cortez.
2001 Social archaeology and the theatres of PEARSON, M. AND SHANKS, M.
memory. In: Journal of Social Archaeology, 2001 Theatre/Archaeology. London, Routledge
vol 1 (1):50-61. PROUS, ANDRÉ.
HODDER, IAN. 2006 O Brasil antes dos brasileiros: a pré-histó-
2003 Archaeological Reflexivity and the “Local” ria do nosso país. Rio de Janeiro, Jorge
Voice. In: Anthropological Quarterly. Vol. Zahar.
76, n° 1: 55 a 69. RIBEIRO, RENATO J.
INDURSKY, FREDA. 2003 A universidade e a vida atual - Fellini não
1997 A fala dos quartéis e as outras vozes. via filmes. Rio de Janeiro, Campus.
Campinas, Ed. UNICAMP. ROBRHAN-GONZÁLEZ, E.
JAPIASSÚ, H. E MARCONDES, D. 2006 Nota de esclarecimento – Programa de di-
1996 Dicionário básico de Filosofia. 3a. edição re- agnóstico antropológico e de patrimônio
vista e ampliada. Rio de Janeiro, Jorge Zahar. cultural da PCH Parantinga II. Documento
LIMA, TANIA ANDRADE. divulgado pela internet, através de e-mail:
2002 Os marcos teóricos da Arqueologia histó- arqueo@terra.com.br. (consultado em
rica, suas possibilidades e limites. In: Es- 04.10.2006).
tudos Ibero-Americanos . PUCRS, v. SALAZAR PERALTA, ANA M.
XXVIII, n° 2: 07-23. 2002 El uso social del patrimônio cultural: el dile-
LÓPEZ-AGUILAR, FERNANDO. ma de la ciuidadanizacion. In: Revista de
2002 La noción de patrimonio entre lo local y lo Arqueologia Americana, n° 21: 107-121.
global, una Mirada al patrimonio cultural SANDLIN, J. AND BEY, G.J.
arqueológico. In: Revista de Arqueologia 2006 Trowels, trenches and transformation – a
Americana. 21: 155-169. case study of archaeologists learning a
MATTHEWS, C.N. more critical practice of archaeology. In:
2004 P u b l i c S i g n i f i c a n c e a n d I m a g i n e d Journal of Social Archaeology, vol. 6 (2):
Archeologists: Authoring Pasts in Context. 255-276.
In: International Journal of Historical SCHAAN, D.P.
Archaeology. Vol. 8, n° 1, 01 a 25. 2006 Arqueologia, público e comodificação da
MCMANAMON, FRANCIS P. herança cultural: o caso da cultura
2000 Archaeological messages and messengers. marajoara. In: Revista Arqueologia Públi-
Public Archaeology, v.1: 5-20. ca. São Paulo, n° 1: 31-48.
MESKELL, LYNN. SHANKS, M. AND TILLEY, C.
2002 The Intersections of identity and Politics 1989 Questions rather than answers: reply to
in Archaeology. In: Annu. Rev. Anthropol. comments on Archaeology into the 1990s.
31: 279-301. In: Norwegian Archaeological Review, 22
MROZOWSKI, S. A. (1): 42-54.
1999 Colonization and the Commodification of SHENNAN, S.J. (ED.).
Nature. In: International Journal of 1994 Archaeological approaches to cultural
Historical Archaeology, vol. 3, n° 3: 153-166. identity. London, Routledge.

43

Jose Alberione dos Reis.pmd 43 26/9/2007, 11:22


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

TARLOW, SARAH. archaeology – essays in the philosophy,


2000 Emotion in Archaeology. In: Current history and socio-politics of archaeology.
Anthropology, vol. 41, nº 5: 713-746. Albuquerque, Univ. of New Mexico Pres:
THOMAS, J. 104-116.
1995 Where are we now? - Archaeology theory UCKO, PETER(ED.).
in the 1990’s. In: Ucko, P. (ed.) Theory in 1995 Theory in archaeology - a world perspective.
archaeology - a world perspective . London, Routledge.
London, Routledge: 343-362. WOOD, MARGARET C.
TILLEY, CHRISTOPHER. 2002 M o v i n g t o w a r d s t r a n s f o r m a t i v e
1995 Archaeology as socio-political action in democratic action through archaeology.
the present. In: Pinsky, V. and Wylie, A. In: International Journal of Historical
Critical traditions in contemporary Archaeology . 6 (3): 187-198.

44

Jose Alberione dos Reis.pmd 44 26/9/2007, 11:22


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007. pgs. 45-56.

MANEJO DE RECURSOS CULTURALES Y PUESTA EN VALOR DE


HISTORIAS REGIONALES.*

Mónica Berón**
Marina Guastavino***

Resumen: Desde el año 2002 se esta desarrollando un Plan de Manejo


de Recursos Culturales (MCR) en el marco de un convenio interinstitucional
en el sur de la provincia de La Pampa (República Argentina). El mismo se
lleva a cabo en la localidad de Puelches y tiene como objetivos principales
el uso racional, rentable y sustentable de los recursos culturales (APN
2000). El patrimonio, conformado por estos recursos, es la base funda-
mental de la identidad de un pueblo. En este mismo sentido se orientan
los resultados de la investigación básica del pasado prehispánico del área.
Recientemente un proyecto turístico impulsado por el gobierno central de
La Pampa ha dado un giro a distintos aspectos del proyecto, que
proponemos discutir en este trabajo.

Palabras clave: Manejo de Recursos Culturales; museo de la localidad;


museo de sitio; Villa Casa de Piedra; Grandes Obras.

Introducción Puelches y como objetivos principales el uso


racional, rentable y sustentable de los sitios
Desde el año 2002 se está desarrollando culturales (APN 2000, Figura 1). Se ha
un Plan de Manejo de Recursos Culturales asumido la existencia de una interrelación
en el marco de un convenio interinstitucional dinámica entre patrimonio, identidad y
en el sur de la provincia de La Pampa (Re- conservación (Molinari et al . 2000). El
pública Argentina). El mismo tiene como patrimonio, conformado por estos recursos,
centro de actividades la localidad de es la base fundamental de la identidad de
un pueblo. Una condición necesaria para
cualquier estrategia orientada al uso
sustentable de la biodiversidad y a la
* Trabajo presentado en la IV Reunión Internacional de revalorización de los recursos naturales y
Teoría Arqueológica en América del Sur, Inter-Congreso culturales sería en este entendimiento, la
del WAC (World Archaeological Congress – Congreso definición y reconstrucción de su identidad.
Arqueológico Mundial), Catamarca, Argentina, julio 2007. En este mismo sentido se orientan los re-
** Conicet, Museo Etnográfico, UBA, Incuapa, sultados de la investigación básica del
UNCPBA. monberon@mail.retina.ar. Moreno 350,
(1091) Ciudad de Buenos Aires, Argentina pasado prehispánico del área, que sin em-
*** Museo Etnográfico, UBA. bargo es una zona marginal para los
marinaguastavino@yahoo.com intereses del gobierno provincial.

45

Monica Beron Marina Guastavino.pmd 45 26/9/2007, 11:38


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Fig. 1 - Ubicación de Puelches y de algunos puntos de localización de patrimonio arqueológico del área.

Recientemente un proyecto turístico del simposio. El presente trabajo tiene como obje-
gobierno central de La Pampa ha puesto en el tivo problematizar las acciones implementadas
centro de las discusiones algunos de los ob- en el marco del Proyecto “Gestión de
jetivos del plan de manejo referido, lo que ha Patrimonio Cultural y Natural en la Comunidad
dado un giro a distintos aspectos del proyecto, de Puelches, Provincia de La Pampa:
que proponemos discutir en el marco de este Conservación y Desarrollo”.

46

Monica Beron Marina Guastavino.pmd 46 26/9/2007, 11:38


MANEJO DE RECURSOS CULTURALES Y PUESTA EN VALOR DE HISTORIAS REGIONALES
Mónica Berón y Marina Guastavino

La localidad de Puelches. Realidades y los recursos culturales, que entendemos en


aspiraciones los términos de R. Molinari (1998) como
aquellas evidencias materiales de las
La localidad de Puelches dista 280 kms actividades de los hombres a lo largo de la
de Santa Rosa, la capital provincial. Está historia, en la interacción entre ellos y con el
ubicada en pleno semidesierto pampeano, medio que los rodea. Asimismo, dichos com-
área también conocida como “la travesía” en ponentes del patrimonio son las evidencias
los registros históricos. Tiene 400 habitan- por las cuales una comunidad se reconoce a
tes distribuidos entre el ejido urbano y el área sí misma y es reconocida por los demás
rural. Su emplazamiento responde a la (Molinari 1998).
disponibilidad de fuentes de agua superfici- Entendemos, además, que cuidar el
al, como las cuencas de los ríos Curacó y patrimonio implica realizar una serie de
Chadileuvú y el sistema lagunas constituido acciones que se encuentran interrelacionadas,
por Urrelauquen, La Dulce y La Amarga. Sin como investigación, conservación y puesta en
embargo, aunque en distinta medida, todos valor. Ahora bien, la conservación de los re-
estos cuerpos de agua presentan altos nive- cursos culturales de una comunidad no im-
les de salinidad, por lo cual no son potables. plica una preservación absoluta, sin la
La localidad recibe el agua potable a través participación de los involucrados, sino el “uso
de un acueducto que se extiende desde racional, rentable y sustentable”, tendiente
Puelén hasta Puelches y recorre más de 150 al desarrollo y al mejoramiento de la calidad
km. Hasta hace pocos años dicha localidad de vida de dicha comunidad.
resultaba un punto aislado en la travesía De esta forma, poner en valor un recur-
hacia el Alto Valle de Río Negro, ya que la so cultural es conservarlo en la acepción an-
ruta N° 152 se hallaba en malas condiciones tes descripta. Lo mencionado anteriormente
y ninguna línea de transporte de pasajeros debe llevarse a cabo en el marco de un
pasaba por allí sino solamente por la Ruta trabajo participativo. Por eso, se hace
del Desierto. necesario plantear espacios en los que el
A partir de mejoras en la Ruta Nro. 152 intercambio horizontal de conocimientos y
se produjo un tránsito mayor de aquellos que opiniones, faciliten la toma de decisión de
viajan desde y hacia la Patagonia y pasan los distintos actores de una comunidad.
por la localidad de Puelches, que se ubica a Si bien existe en la provincia de La
ambos lados de dicha ruta. Se consideró que Pampa, una intención de fortalecer la
estas mejoras permitirían el desarrollo de la identidad de la zona del oeste y/o del
comunidad. Se instaló una estación de desierto, que se refleja en el cancionero, en
servicio y algunos paradores, a instancias de la poética, en la literatura y en algunas
emprendimientos de pobladores locales. acciones políticas puntuales, no existe una
Paralelamente algunos pobladores han pla- política integral tendiente al desarrollo socio-
nificado la instalación de un balneario en la productivo que, entre otras cosas, contribuya
laguna La Dulce, con un lugar de recreación, a disminuir el éxodo rural.
que aún no logra concretarse. Recientemente, se lanzó el Proyecto de
la Villa Casa de Piedra que, aparentemente,
contribuiría al desarrollo mencionado en el
El MRC en el marco de proyectos de párrafo anterior.
desarrollo regional

El Manejo de Recursos Culturales (MRC) Proyecto Villa Casa de Piedra


es una estrategia que se pone en práctica
para el cuidado del Patrimonio Cultural. Este En el año 2004 el gobierno de la Pcia. de
patrimonio es el que engloba el conjunto de La Pampa presentó el Plan Director del Ente

47

Monica Beron Marina Guastavino.pmd 47 26/9/2007, 11:38


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Comunal Casa de Piedra. La creación de esta necesaria: grupo de viviendas, caminos,


nueva comuna, oficiada por Ley Nº 2112 del energía, comunicación, alumbrado, agua
08/07/2004, tiene como eje la creación de potable, riego, forestación, parquización y
un “Polo productivo - turístico con toda la bajada para lanchas.
infraestructura y los servicios necesarios En la Figura 3 pueden observarse los
para el desarrollo de un lugar estratégico en cambios en la fisonomía del ambiente a par-
la Patagonia Argentina”. La nueva villa se tir de la implementación del riego para
ubica a 396 km al suroeste de la capital forestar. La intencionalidad en este caso no
pampeana; sobre las márgenes del Río es mostrar y conservar el ambiente natural
Colorado, a orillas de un lago artificial de sino recrear un paisaje artificial.
36.000 hectáreas de superficie. A la misma En la segunda etapa, el sector privado
se accede por Ruta Nacional Nº 152 o Ruta comenzará a realizar sus inversiones en los
Provincial Nº 34. Es un ambiente de servicios planificados según el proyecto:
semidesierto, de tipo patagónico, con bardas hoteles, canchas y zonas deportivas, un club
y terrazas fluviales con escasa vegetación náutico, venta de productos y comidas
xerófila (Figura 2). regionales, estación de servicio, parador de
El proyecto se está desarrollando en eta- camiones y micros, restaurante, área comer-
pas; la primera ya está en marcha y consiste cial, camping, etc. La inversión pública in-
en el establecimiento de un Área Prioritaria cluirá además un balneario, miradores, cen-
Urbana que brinda la infraestructura tro de salud, destacamento policial, escuela

Fig. 2 - Bardas y terrazas sobre el Río Colorado.

48

Monica Beron Marina Guastavino.pmd 48 26/9/2007, 11:38


MANEJO DE RECURSOS CULTURALES Y PUESTA EN VALOR DE HISTORIAS REGIONALES
Mónica Berón y Marina Guastavino

Fig. 3 - Parquización en el entorno de la Villa.

y viviendas. Además, se proyecta la Cabe destacar que la Secretaría de Tu-


construcción del “Museo del Hombre rismo de la Provincia de La Pampa, presenta
Pampeano” en el cual se exhibirán las el proyecto de la siguiente manera:
colecciones recuperadas en el área durante
las tareas de evaluación de impacto arqueo-
lógico realizadas entre 1978 y 1986, en el “VILLA TURÍSTICA “CASA DE PIEDRA”
marco del proyecto Presa Embalse Casa de
Piedra, por Gradín y colaboradores. Su DESPUES DE 76 AÑOS UN NUEVO PUEBLO
premisa es “contribuir con la construcción de NACE EN LA PAMPA…
la identidad pampeana a través de la difusión
de los primeros momentos de su historia, El verde de la esperanza y el agua de la
considerando que forma parte de los vida se instalaron definitivamente en Casa
múltiples procesos, hitos y actores que de Piedra; el paisaje es una invitación a
confluyen y se suceden en el devenir históri- quedarse y pertenecer al lugar.”
co para conformar la realidad en que
vivimos” (Becerra, M. L. Pera y M. I. Poduje
2004). Mientras desde la esfera oficial del
El Ente Comunal Casa de Piedra está gobierno provincial se alienta a todos los
conformado por seis zonas donde se sectores a formar parte de un exitoso
desarrollan distintos usos (Figura 4). proyecto en el cual “habrá trabajo para to-

49

Monica Beron Marina Guastavino.pmd 49 26/9/2007, 11:38


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Fig. 4 - Villa Casa de Piedra. Referencias:


· Sector 1a -1b: Desarrollo de un Área Prioritaria Urbana para el Desarrollo del Turismo, Deporte y
Recreación. Proyecto de Riego y Forestación.
· Sector II: Desarrollo de un Área de Producción Agrícola-Ganadera.
· Sector III: Reserva: Área Protegida.
· Sector IV: Portal de Acceso a Casa de Piedra y Puesto de Control de Fauna y Flora.
· Sector V: Aguas Abajo de la Presa. Forestación paisajista y riego.
· Sector VI: Costa del Río Colorado: Mirador; Estación de Piscicultura.

dos (sic)”, tal como fue presentado en la 32º las poblaciones, debería partir de considerar
Feria del Libro en Buenos Aires (pampavirtual la realidad como totalidad. Encontramos que
15/3/2006), en medios nacionales como el las nociones que priman son las de
diario La Nación se referenció al proyecto fragmentación, donde la realidad es segmen-
como “Las Vegas del subdesarrollo” (La tada en fragmentos, considerando la suma
Nación, 1/12/2006). Entre los proyectos fi- de ellos como la totalidad. La consideración
gura la instalación de un casino y un hotel 5 de forma separada de esos fragmentos, tanto
estrellas, que seguramente no están desti- por la ciencia como por la política, la
nados a los pobladores locales, ni pensados economía, etc., ha llevado a obtener una serie
para el desarrollo del Oeste pampeano, que de resultados negativos. Es cierto que dividir
registra una densidad poblacional menor que temas y trabajos ha permitido tratar con la
la de los mayores desiertos del mundo y en realidad, reduciendo problemas a proporci-
constante retroceso. ones manejables. No obstante ello, debemos
tender hacia “modos de contemplar el mun-
do como un todo (…) más que como
Totalidad vs. Fragmentación “conocimiento absolutamente verdadero de
cómo son las cosas” (Bohm 1998:24-25). Es
Consideramos que un proyecto que tiene decir, debemos ser conscientes que lo que
como finalidad mejorar la calidad de vida de es real es la totalidad y que la fragmentación

50

Monica Beron Marina Guastavino.pmd 50 26/9/2007, 11:38


MANEJO DE RECURSOS CULTURALES Y PUESTA EN VALOR DE HISTORIAS REGIONALES
Mónica Berón y Marina Guastavino

es la estrategia que el hombre despliega, Puelches-Subsecretaría de Turismo- Institu-


dada su tendencia a pensar el mundo en for- to de Estudios Sociohistóricos de la Facultad
ma fragmentaria. de Ciencias Humanas, Universidad Nacional
Asimismo, consideramos la realidad con- de La Pampa (UNLPam.).
formada por totalidades menores que se van El objetivo del presente proyecto consiste
combinando entre sí y que a su vez son en términos generales, en establecer el ma-
incluidas en y forman parte de una totalidad nejo participativo de los recursos culturales y
más grande. Al emprender acciones sobre naturales de la localidad de Puelches,
una de esas totalidades menores, no sole- atendiendo al desarrollo socio-económico de
mos tener en cuenta que estamos trabajando la zona. En ese marco se concretaron diver-
sobre una más grande y que esas acciones sos emprendimientos que surgieron a partir
van a afectarla subsecuentemente. (Savory de las necesidades planteadas por los partici-
y Butterfield, 1999). Entonces, deberíamos pantes de los talleres de evaluación, que se
empezar tratando de entender esa totalidad realizan en la localidad, aproximadamente tres
mayor que posee características que no po- veces al año. Hasta el momento se han reali-
demos observar en las totalidades menores zado 11 talleres (Figura 5).
que la conforman. Esta perspectiva holística, Desde los inicios en el año 2002, el
permitiría acercarnos más eficientemente proyecto fue sufriendo diferentes ajustes como
sobre las totalidades menores sobre las que así también la incorporación de nuevas
se ha decidido implementar determinadas instituciones a su desarrollo. Paralelamente,
acciones. Partiendo de la noción de que el se produjeron cambios en la coyuntura políti-
todo es la realidad, “el todo debe ser defini- co-social a nivel provincial y local que han
do, teniendo en mente que siempre ha influ- incidido en mayor o menor medida en el
enciado y fue influenciado por las totalida- desarrollo de las acciones propias del proyecto.
des mayores y menores, y que tuvimos que
Los avances obtenidos hasta el momen-
conocer qué queríamos hacer con él: que
to, consisten en:
necesitábamos una toda-abarcadora meta
holística”. (Savory y Butterfield, 1999:9). 1. Traslado y acondicionamiento
del taller de artesanas e inicio de
comercialización de la producción (Figu-
La gestión del patrimonio cultural – es- ras 6 y 7).
tado actual
2. Impresión y distribución de
En el año 2002 se firmó un convenio folletos turísticos
interinstitucional para llevar adelante un
proyecto en la localidad de Puelches, en la 3. Inicio de la Actividad de la
provincia de La Pampa, República Argentina. Historia Oral, con el fin de fortalecer y
El Proyecto “Gestión de Patrimonio Cultural y recuperar la identidad a través del
Natural en la Comunidad de Puelches, Pcia. desarrollo de actividades que permitan
de La Pampa: Conservación y Desarrollo” interrelacionar la memoria individual con
responde a un compromiso entre la la historia colectiva recuperando y
Administración de Parques Nacionales (APN) actualizando los conocimientos sobre el
–Consejo Nacional de Investigaciones Cien- medio cultural, natural y social.
tíficas y Técnicas (CONICET) – Programa de
Investigaciones Arqueológicas del Cuaternario 4. Relevamiento de documentación
Pampeano (INCUAPA) – Asociación ALIHUEN para la edición de un libro de historia de
– Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria la comunidad (a cargo del Instituto de
(INTA)-Subsecretaria de Cultura de la Estudios Sociohistóricos, Facultad de
Provincia de La Pampa-Municipalidad de Ciencias Humanas, UNLPam.)

51

Monica Beron Marina Guastavino.pmd 51 26/9/2007, 11:38


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Fig. 5 - Talleres de Evaluación

5. Acondicionamiento de la antigua
capilla para instalación de un museo de
la localidad:
Desde los primeros contactos con los
pobladores en el marco de los trabajos
de investigación arqueológica se percibió
en algunos miembros de la comunidad
su deseo de rescatar la historia local a
través de la instalación de un Museo de
la Localidad.
De esta manera ha sido una de las
propuestas del vigente proyecto de
investigación: estudiar, reconstruir y
revitalizar la historia del proceso de
colonización de fines del Siglo XIX y
poblamiento del Siglo XX de las áreas
involucradas en este proyecto, rescatando
el conjunto de tradiciones y actividades

Fig. 6 - Artesana tejiendo en telar vertical.

52

Monica Beron Marina Guastavino.pmd 52 26/9/2007, 11:38


MANEJO DE RECURSOS CULTURALES Y PUESTA EN VALOR DE HISTORIAS REGIONALES
Mónica Berón y Marina Guastavino

Fig. 7 - A la izquierda, local del Museo de la localidad, a la derecha, taller de artesanos.

económicas y sociales que caracterizó a Humanas (UNLPam), que convocaron dos


esa época, desde los primeros coloniza- pasantes a cargo de los cuales se halla el
dores. Se pretende rescatar el conocimiento relevamiento de documentación para la
de los antiguos pobladores del área rural recuperación de la historia regional. Para-
y/o de sus descendientes, así como el sis- lelamente se ha avanzado en la redacción
tema de ideas y valores recreado en torno del guión del Museo y se ha comprado
a los sitios prehispánicos. Entre los objeti- equipamiento para su montaje (PC
vos se incluye comparar la información ar- multimedia, vitrinas), a través de un sub-
queológica del proceso de colonización con sidio de la Secretaría de Cultura de la
los datos contenidos en los documentos his- Nación. También se ha lanzado un concur-
tóricos, crónicas y registros de la época y so para la elección del nombre del Museo,
rescatar la historia regional a partir de entre los pobladores locales.
entrevistas a las viejas familias y pobladores
de la zona. Con este propósito se ha incor-
porado al equipo de investigación un Plan de manejo del Parque Nacional Lihué
estudiante avanzado de Antropología So- Calel, Provincia de La Pampa, Argentina
cial y por otra parte se ha conformado un
grupo de investigación de la historia local Desde el año 1998 se están realizando
a instancia del Instituto de Estudios investigaciones arqueológicas sistemáticas,
Sociohistóricos de Facultad de Ciencias que han arrojado información de gran

53

Monica Beron Marina Guastavino.pmd 53 26/9/2007, 11:38


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

relevancia acerca de los grupos cazadores- personas fueron enterradas allí a lo largo de
recolectores que habitaron dicha región 700 años de uso.
(Berón et al 2002, 2006). Otra perspectiva contemplada en el
El principal sitio arqueológico investigado proyecto de MRC es la puesta en valor del
se denomina Chenque I, un cementerio indí- sitio Chenque I y la transferencia de resulta-
gena prehispánico de cazadores-recolectores dos, por medio del montaje de un Museo de
(Figura 8). Se ubica sobre una lomada baja, Sitio. A través del mismo, se pretende dar a
en un lugar destacado del paisaje, circunda- conocer al público la dimensión biológica del
do por cerros altos y lomadas menores. Has- pasado cultural de la región, a partir de la
ta el momento, se presenta como uno de los recreación de las costumbres funerarias y de
cementerios más grandes de cazadores- la caracterización bioarqueológica de los
recolectores de pampa-patagonia. El sitio individuos enterrados en este cementerio.
presenta un rango temporal de utilización que Dos premisas guiarán los contenidos de la
va del 1050 AP al 320 años A.P. muestra: recrear y respetar la sacralidad del
T i e n e u n a s u p e r f i c i e d e 2 1 0 m 2, sitio y poner en un plano de relevancia los
demarcada por rocas que conforman una modos de vida de los antiguos pobladores
estructura subcircular. Se ha excavado un del desierto pampeano.
total de 49 m2, lo que constituye el 23% del En la ‘puesta en valor’ interpretativa de
total. El número mínimo de individuos recu- los recursos culturales de Lihué Calel se
perados se ha calculado en 158 individuos, apuntará a crear un acercamiento interactivo
por lo cual se estima que varios cientos de y comprensible del pasado, utilizando la
combinación de aspectos naturales y
culturales del ambiente (paisaje) en el
espacio del museo de sitio seleccionado.
Metodológicamente se ha planteado sostener
un manejo adaptativo que fuera capaz de
minimizar los riesgos de deterioro, poder
anticipar consecuencias previstas y no pre-
vistas que sucedan a la aplicación de
intervenciones sobre los recursos culturales,
y avanzar en el manejo, incorporando a su
re-planificación la información de los resul-
tados parciales (Molinari 1998).

Consideraciones finales

Los efectos de las Grandes Obras tienen


un impacto no sólo local sino regional y
además se prolongan en el tiempo (Radovich
2003). Un proyecto de desarrollo de gran
magnitud como el mencionado en Casa de
Piedra, debería plantearse indicadores de
impacto que permitan evaluar las consecuencias
(tanto negativas como positivas) que resulten
de esas acciones. En este sentido, creemos
necesaria la definición de indicadores de im-
pacto para las localidades vecinas a la Villa
Fig. 8 - Enterratorios del sitio Chenque I. Casa de Piedra y, en este caso particular,

54

Monica Beron Marina Guastavino.pmd 54 26/9/2007, 11:38


MANEJO DE RECURSOS CULTURALES Y PUESTA EN VALOR DE HISTORIAS REGIONALES
Mónica Berón y Marina Guastavino

para la localidad de Puelches. Como ante- para cuya inauguración estuvo presente el
cedente se debe mencionar la evaluación de gobernador de la provincia. También se ha
impacto arqueológico y antropológico llevado iniciado la construcción de un tambo caprino,
a cabo en los inicios del proyecto de con un crédito de promoción productiva des-
construcción de la Presa Embalse, a solicitud tinado al propietario de las instalaciones. En
del Ente Ejecutivo tripartito Casa de Piedra. palabras del Intendente de Puelches, con
La evaluación de impacto arqueológico se motivo de la inauguración: “Hoy estamos
desarrollo entre 1978 y 1986 y estuvo a car- inaugurando el primer tambo experimental
go del Prof. Carlos J. Gradin y un amplio gru- demostrativo de secano en la provincia de
po de colaboradores, entre ellos una de las La Pampa (…) Podemos decir que un
autoras (MB) (Gradin et al 1984). El impacto producto autóctono del oeste pampeano
antropológico se desarrolló entre 1986 y como es la producción caprina, ha cumplido
1988 y estuvo a cargo de un grupo de el sueño de pasar a ser una producción
geógrafos encabezados por la Dra. N. Medus sustentable y generadora de mano de obra,
(Medus et al. 1988). permitirá que más productores caprineros
Entre los postulados del actual proyecto puedan agregarle valor a su producción2”.
se incluye “impulsar un nuevo polo turístico En este punto se considera necesario
y productivo en un lugar de óptimas distanci- establecer indicadores que midan el impacto
as con importantes capitales del país y sitio de cada uno de estos emprendimientos, en
estratégico para el paso a los destinos escala multidimensional, sobre la calidad de
vacacionales del resto de la Patagonia (Ruta vida de los pobladores (económicos, sociales
Nacional Nº 152). Además se integra al cir- y ambientales), a fin de lograr esa visión de
cuito turístico del cercano Parque Nacional la realidad total e integradora en la que el
Lihué Calel y, más lejana, la Reserva Provin- patrimonio cultural se constituya como un
cial Parque Luro.” recurso de desarrollo.
Esta frase sintetiza el marco de las ex- Como dice Endere (2001), dar participación
pectativas que este nuevo mega- proyecto a la población local en la administración del
regional ha generado en los pobladores y patrimonio constituye un desafío pero
autoridades locales, particularmente en también una tarea que parece depender cada
Puelches. Esas expectativas no van de la vez más del voluntariado y la sensibilidad de
mano del acompañamiento de nuestro la sociedad civil, y nos obliga a los arqueólo-
proyecto de MRC, que lo precede en el tiempo gos a asumir un papel más activo, mediando
pero que no logra la concreción de las entre los distintos grupos de interés. En
pequeñas etapas y mini-inversiones que la medio de todo este panorama, ¿cómo se
Intendencia local se compromete a efectuar inserta la mirada hacia el pasado? Mientras
respecto al Museo de la localidad y Taller de un sector clama por la recuperación de la
Artesanos. (rejas de seguridad, alarma, memoria y el rescate de los ancestros, otros
personal a cargo). Sin embargo se impulsó sólo están pendientes de la gran obra de
vivamente la construcción de un polideportivo inversión hacia un futuro que no está
de grandes dimensiones, junto a la ruta 152, asegurado.

(2) En: “Noticias Oficiales” http:noticias.lapampa.gov.ar

55

Monica Beron Marina Guastavino.pmd 55 26/9/2007, 11:38


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Abstract: Cultural Research Management Program (CRM) is being


developed since 2002 in the south of La Pampa province (Argentina) framed
in an inter-institutional agreement. This program is being developed in
Puelches locality and the first objectives are the rational, income- producing
and maintainable use of cultural resources (APN 2000). The heritage,
composed by these resourcesis the base of a population identity. In the
same way are considered the results of prehispanic past research carried
out in the area. Recently, a tourist project impelled by the central governmet
of La Pampa province has redirected different aspects of our CRM program,
which we discuss in this paper.

Key words: Cultural Research management, locality museum, site


museum, Casa de Piedra village, Big Dams.

Bibliografia

BECERRA, M., L. PERA Y M. I. PODUJE norama actual y perspectivas futuras. Re-


2004 Proyecto Museo Provincia “Carlos J. vista de Arqueología Americana20:143-158.
Gradin”. Departamento Investigaciones GRADÍN, C., C. VAYÁ, M. QUINTANA, H. NAMI, A.
Culturales, Subsecretaría de Cultura, SALVINO, M. BERÓN Y A. AGUERRE
Ministerio de Cultura y Educación, Gobierno 1984 Investigaciones Arqueológicas en Casa de
de La Pampa, Piedra. Pcia. de La Pampa. Dirección Ge-
BERÓN, M., I. BAFFI, R. MOLINARI, C. ARANDA, L. neral de Cultura y Ente Ejecutivo Casa de
LUNA, A. CIMINO Piedra.
2002 El chenque de Lihue Calel. Una estructura MEDUS, N. L. MORETE Y G. TOURN
funeraria en las Sierras de la Vida. En Del 1988 Presa Embalse Casa de Piedra. Relocalización
Mar a los Salitrales. 10.000 de Historia de Población. Informe Final. Santa Rosa,
Pampeana en el Umbral del Tercer Milenio: La Pampa; M/S:
87-106. Mazzanti, D., M. Berón y F. Oliva MOLINARI, R.; L. FERRARO; H. A. PARADELA Y A.
Eds. Universidad Nacional de Mar del Plata. CASTAÑO.
Facultad de Humanidades. Laboratorio de 2001 Odisea del Manejo: Conservación del
Arqueología. Mar del Plata. Código de Patrimonio Arqueológico y Perspectiva
ISBN: 987- 544- 052- 3. Holística. 2do. Congreso Virtual de Antro-
BERÓN M., L. LUNA Y R. CURTONI pología y Arqueología. www.naya.org.ar
2006 Serranías Pampeanas Meridionales. RADOVICH J.C
Investigaciones arqueológicas en el área 2003 Impacto social de grandes aprovechamientos
de Lihué Calel. En Incuapa, 10 años. G. hidroenergéticos sobre comunidades
Politis Ed. FACSO Olavarría rurales de Norpatagonia. Tesis Doctoral
BOHM, D. no publicada. Facultad de Filosofía y Le-
1998 La totalidad y el orden implicado. Cap.1: tras. UBA.
Fragmentación y totalidad. 3a. Edición SAVORY, A. Y J. BUTTERFIELD
Kairós. Barcelona 1999 Holistic Management: a New Framework
ENDERE, M.L. for Decision Making. Island Press.2nd
2001 Patrimonio arqueológico en Argentina. Pa- Edition. Washington

56

Monica Beron Marina Guastavino.pmd 56 26/9/2007, 11:38


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007. pgs. 57-71.

NARRATIVAS ARQUEOLÓGICAS
PÚBLICAS E IDENTIDADES INDÍGENAS EN CATAMARCA.

Marcos Quesada*
Enrique Moreno **
Marcos Gastaldi***

Resumen: Nos interesa explorar aquí el rol que juegan las narrativas arqueo-
lógicas en la conformación del imaginario de lo indígena y su historia en la
provincia de Catamarca, Argentina. Por medio de un análisis espacial y discursivo
de la exhibición del “Museo Arqueológico Adán Quiroga”, sostendremos que
estas narrativas relegan lo indígena al pasado prehispánico, al tiempo que
afirman su desaparición durante los primeros tiempos de la colonia. Estas nar-
rativas no sólo podrían erosionar las posibilidades de autoafirmación identitaria
por parte de los mismos indígenas, sino que crean dudas en cuanto a la legitimidad
de tales identidades y los derechos que le asisten.

Palabras clave: narrativas, arqueología pública, identidades, indígenas, museo

El avance de la lógica de producción capi- conformación de parques nacionales o áreas


talista sobre tierras que habían permanecido protegidas, son sólo algunos de ellos. Los
bajo el usufructo de comunidades campesinas, conflictos que se generaron alrededor de estos
ha cobrado un nuevo impulso en la última dé- procesos dieron lugar, en algunos casos, a la
cada en la provincia de Catamarca. La organización de acciones colectivas orientadas
apropiación de estos espacios, que en general a impedir la enajenación (por ejemplo Pizarro
se trata de los llamados “campos comuneros”, 2000, Pizarro y Moreno 2003). Sin embargo, a
se debe a una variedad de procesos económicos diferencia de lo que sucedió en otras provincias,
según el lugar de la provincia donde se produce. muy pocas de estas movilizaciones campesinas
La instalación de empresas agroindustriales llevaron a su conformación como comunida-
que aprovechan las políticas estatales de des indígenas, aún cuando la reforma consti-
diferimiento impositivo, el auge de la minería tucional del año 1994 incluyó una serie de
en gran escala, ciertos proyectos de amparos y garantías para quienes se
reconocieran como tales. Las causas de tal
fenómeno deben ser múltiples, complejas y
concurrentes. En este trabajo nos interesa ex-
*Escuela de Arqueología, Universidad Nacional de plorar el probable rol que juegan las narrati-
Catamarca y CONICET - mkesada@yahoo.com.ar vas arqueológicas dirigidas al gran público en
**Escuela de Arqueología, Universidad Nacional de
Catamarca y CONICET - enalmor@yahoo.com la conformación del imaginario de lo indígena
***Museo de Antropología, Universidad Nacional de y su historia en Catamarca. Por medio de un
Córdoba y CONICET - mrgastaldi@yahoo.com.ar análisis espacial de la exhibición del museo

57

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 57 26/9/2007, 11:43


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

arqueológico Adán Quiroga, sostendremos que blicos, los arqueólogos nunca nos caracteri-
estas narrativas relegan lo indígena al pasado zamos por nuestro afán de difundir los re-
prehispánico, al tiempo que afirman su sultados de las investigaciones fuera de los
desaparición durante los primeros tiempos de ámbitos académicos. Es en los museos don-
la colonia. Estas narrativas no sólo podrían de el público puede penetrar en los misterio-
erosionar, al menos en alguna medida, las sos saberes que, de otro modo, quedan con-
posibilidades de autoafirmación identitaria por finados en el hermetismo de nuestro campo
1
parte de los mismos indígenas, sino que crean disciplinar. De los museos arqueológicos de
dudas en cuanto a la legitimidad de tales iden- Catamarca, el más importante en cuanto a
tidades y los derechos que les asisten. antigüedad y valor de la colección es el Adán
En un trabajo reciente, Haber (1999) Quiroga, en la ciudad Capital. Este tiene su
empleó el término ruptura metafísica para origen en el interés coleccionista de Salva-
hacer referencia a la separación de los cam- dor Narváez, sacerdote franciscano que en
pos objetuales de la arqueología y la historia, la década de 1930 comenzó a reunir las nu-
es decir la distinción entre lo arqueológico y lo merosas piezas que integran el patrimonio
histórico. Esta demarcación disciplinaria, cuyo del museo. En 1975, mediante un convenio
origen fue rastreado por el autor hasta la obra realizado entre la orden religiosa y la
de S. Debenedetti a comienzos de la década Municipalidad de la ciudad Capital, el museo
de 1920, marcó a lo largo de casi un siglo la quedó bajo la custodia y administración de
producción de narrativas históricas en la Ar- esta última. Probablemente la organización
gentina. La ruptura metafísica, sustentada en espacial de la muestra y su guión museológico
la supuesta discontinuidad cultural de la daten de esta fecha. Los autores de este texto
tradición aborigen tras la conquista española, no recordamos modificaciones significativas
no sólo supuso una separación del objeto, sino en los últimos 15 años. El edificio que alber-
también una demarcación del sujeto. De esta ga el Museo fue construido en 1943 como un
manera se constituyó una división entre lo his- complejo cultural provisto, aparte del museo,
tórico representando un pasado hispánico y de una sala de conferencias, biblioteca y otras
más cercano al nosotros criollo y republicano y dependencias. Al Museo le corresponden tres
una arqueología representando un pasado más salones donde se organiza la exhibición. El
lejano, de otros, definido por el pasado indíge- más amplio de ellos es el salón de arqueología
na que queda como un fenómeno atrasado en (Fig. 1), luego la sala Colonial (Fig. 2) y fi-
el tiempo y exótico a partir de la conquista nalmente la sala Fray Mamerto Esquiú (Fig.
española (Funari 2006, Galloway 2006, Hall y 3). Lo que nos interesa aquí es analizar el
Silliman 2006). Por ello, sus consecuencias relato acerca de la historia que organiza la
fueron de importancia no sólo en el ámbito distribución espacial de la exhibición.
académico, como claramente lo señala Haber El principal criterio para la organización
(1999), sino también en las narrativas públi- de la muestra es cronológico. La ordenación
cas acerca de la historia que los arqueólogos cronológica de la muestra no es ingenuamen-
producimos y por ende en la construcción del te seguida, sino que se relaciona con la idea
imaginario colectivo de la Nación. de progreso que ha dominado buena parte
Podría parecer extraño que en Catamarca, del desarrollo de la arqueología que continu-
donde el pasado prehispánico es movilizado ando lo propuesto en el siglo XVIII por el
frecuentemente en los discursos y actos pú- iluminismo, se centraba en la idea de una
continuidad desde lo simple hacia lo
complejo, con un parámetro tecnológico como
(1) Está claro que no del todo, puesto que fundamento explicativo, siguiendo una
recientemente, en Catamarca, dos comunidades in- complejidad acumulativa y medida a partir
dígenas iniciaron procesos de reconocimiento y otras de parámetros tecnológicos (Mc Guire 1983,
están comenzando a recorrer esa senda. 1996; Shanks y Tilley 1987).

58

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 58 26/9/2007, 11:43


NARRATIVAS ARQUEOLÓGICAS PÚBLICAS E IDENTIDADES INDÍGENAS EN CATAMARCA.
Marcos Quesada, Enrique Moreno y Marcos Gastaldi

Fig. 1. Vista general de la sala de arqueología del Museo Adán Quiroga

Fig. 2. Vista general de la sala de historia colonial

59

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 59 26/9/2007, 11:43


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Fig. 3. Vista general de la sala Fray Mamerto Esquiú.

Este se estructura en dos niveles, por “Precerámico ”. 2 Ya estamos en el inicio del


un lado se ordena en la secuencia de salas relato. A partir de allí circulamos entre piezas
(arqueológico – colonial/religioso) y por que representan aquello que, se supone, ca-
otro lado ordena la distribución en el am- racteriza cada período. Lo precerámico, en-
p l i o s a l ó n d e a r q u e o l o g í a . Va m o s a cerrado en una única vitrina, está representa-
comenzar por este último nivel. Las vitri- do por herramientas de piedra y hueso (Fig.
nas que contienen las piezas arqueológi- 6). Algunas de ellas, como las “muyunas”, la
cas están dispuestas una junto a otra for- azada de piedra y los morteros, bien podrían
mando pasillos que prescriben y proscriben corresponder a períodos posteriores (Fig. 7).
rígidamente la circulación. Esta suerte de
laberinto conduce al visitante a lo largo del
“hilo de la historia”. La experiencia es la (2) En la Figura 5 se observa el cuadro cronológico
siguiente: al ingresar al salón uno se del Noroeste Argentino, confeccionado según los
encuentra con la primera barrera (Fig. 4). datos obtenidos por Alberto Rex González para el
Una fila de vitrinas impide el avance y deja Valle de Hualfín (Departamento Belén, Provincia de
Catamarca) y que es el que reproduce el Museo Adán
libres dos direcciones posibles, derecha o
Quiroga. El mismo divide el tiempo prehispánico del
izquierda. Pero antes de tomar una decisión Noroeste Argentino en dos grandes períodos:
debe uno dirigirse al escritorio ubicado justo precerámico y agroalfarero. El agralfarero a su vez
frente a la puerta de acceso donde el está dividido en formativo temprano, medio y tardío.
empleado municipal realiza el cobro de la El precerámico estaría caracterizado por ocupaciones
de cazadores-recolectores, que responden a una
entrada e inmediatamente indica que la
organización social muy simple. El período agroalfarero
dirección “correcta” es hacia la izquierda. estaría conformado por grupos cada vez más
Al girar en la esquina se arriba a un sector desarrollados, con conjuntos cerámicos y desarrollo
demarcado con un cartel que dice de la producción agrícola y el pastoreo de camélidos.

60

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 60 26/9/2007, 11:43


NARRATIVAS ARQUEOLÓGICAS PÚBLICAS E IDENTIDADES INDÍGENAS EN CATAMARCA.
Marcos Quesada, Enrique Moreno y Marcos Gastaldi

Fig. 4. Plano de circulación en la sala de arqueología.

A continuación, nos adentramos al período Así se arriba al fondo del salón. Allí la
temprano indicado por su respectivo cartel. Lo atención del visitante es capturada, primero,
característico aquí son las cerámicas de los por unas vitrinas que contienen ceramios con
estilos correspondientes a las llamadas cultu- forma de animalitos de culturas del período
ras Ciénaga, Condorhuasi y Candelaria, que, temprano e inmediatamente a continuación,
si bien separadas en las vitrinas, aparecen, se ya regresando a la entrada, por tres vitrinas
sabe, mezcladas en los sitios arqueológicos.3 adyacentes que contienen el cuerpo disecado

(3) Estas culturas fueron definidas, por la arqueología


argentina, como si fueran pueblos o grupos étnicos sus objetos de investigación, como “totalidades”. Así
distintos, cada uno con diferencias claras en todos la cultura como totalidad uniforme, portada por un
los ámbitos de la vida cotidiana, separados, sobre grupo de personas se expresaba materialmente en
todo, temporal y espacialmente unos de otros. Las los objetos realizados por estos. De esta forma las
vinculaciones entre estilo cerámico y cultura, y su culturas quedaban amaradas con pueblos particula-
correlación con la idea de pueblo o grupo étnico, se res, grupos étnicos, tribus y/o razas; y la cultura
explica en virtud de que la arqueología, como así material se transformaba en significante de aquellos
también la antropología, tendieron a representar, a (Jones 1996, 1997; Trigger 1989).

61

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 61 26/9/2007, 11:43


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Fig. 5. Secuencia cronológica-cultural del noroeste argentino según Kriscautzky


(1999). Es similar a la que se expone en el acceso a la sala de arqueología.

62

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 62 26/9/2007, 11:43


NARRATIVAS ARQUEOLÓGICAS PÚBLICAS E IDENTIDADES INDÍGENAS EN CATAMARCA.
Marcos Quesada, Enrique Moreno y Marcos Gastaldi

Fig. 6. Vista de la vitrina con material precerámico, sobre ella, el cartel indicador del período.

Fig. 7. Materiales exhibidos en la vitrina del período Precerámico.

63

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 63 26/9/2007, 11:43


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

de un adulto la primera, de un niño la segun- Yokavil, discos y otros objetos de metal, etc.)
da y finalmente, un esqueleto de adulto la e Inka (cerámica inka). Finalmente, ya en el
tercera (Fig. 8). Nos encontramos en el cen- fondo del salón, una vitrina contiene unos
tro el salón. La circulación es luego dirigida pocos ejemplares de vasijas conocidas como
por la posición de una serie de paneles con Caspinchango, que corresponden a la
fotografías de arte rupestre y vitrinas que cerámica indígena característica de los
albergan piezas reunidas por categoría fun- primeros siglos de la conquista española (Fig.
cional (morteros y fuentes) o materia prima 10). Aquí, en el período Hispano-indígena,
(objetos de piedra) (Fig. 9) y otra que contiene se completa el recorrido de la muestra ar-
numerosos cráneos. El ordenamiento crono- queológica.
lógico que fuera reemplazado en la hilera Cada uno de los períodos (Precerámico,
central de vitrinas, la que nos trajo nuevamente Temprano, Medio, Tardío, Inka e Hispano-
a la entrada pero ahora del otro lado del indígena) está señalado con el correspondiente
escritorio, por exhibiciones temáticas, es re- cartel que no sólo indica el lugar de la historia
tomado en adelante, con rigurosidad. El ex- en que uno se encuentra, sino que, por estar
tremo de la tercera hilera de vitrinas más escritos de un sólo lado, señalan la forma
próximo al visitante comienza con una correcta en que la historia debe ser recorri-
exhibición de objetos de la cultura de La Agua- da y aprehendida reforzando textualmente
da, que representa al período Medio. Luego, la coreografía que el ordenamiento de las
dirigiéndonos nuevamente al fondo del salón, vitrinas impone materialmente. El recorrido
circulamos entre objetos de los períodos histórico que acabamos de sintetizar, quizá
Tardío o de Desarrollos Regionales (cerámicas en exceso, da cuenta de una historia
conocidas como Santa María, Sanagasta, prehispánica continua. La adyacencia de las

Fig. 8. Vitrinas con cuerpos momificados en el centro del salón de arqueología

64

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 64 26/9/2007, 11:43


NARRATIVAS ARQUEOLÓGICAS PÚBLICAS E IDENTIDADES INDÍGENAS EN CATAMARCA.
Marcos Quesada, Enrique Moreno y Marcos Gastaldi

Fig. 9. Ejemplo de materiales de piedra de diferentes períodos juntos en una misma vitrina.

Fig. 10. Vasijas del período hispano-indígena (colonial) exhibidas en la sala de arqueología.

65

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 65 26/9/2007, 11:43


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

vitrinas y, sobre todo, la posibilidad de reu- demos acercarnos a una respuesta si


nir en una sola de ellas, objetos de diferen- analizamos los objetos presentes y los au-
tes períodos (por ejemplo “objetos de me- sentes en cada sala. Para ingresar a la sala
tal” o “collares de cuentas”) parece indicar colonial se debe transponer una puerta que
que las rupturas, si las hubo, no alcanzaron se ubica a un costado del salón arqueológi-
a marcar una discontinuidad de importancia co, como indica el cartel montado sobre un
en el flujo histórico, al menos no uno que dintel. Esto implica, por lo tanto, que lo ar-
deba incidir en el flujo de la circulación. Un queológico quedó atrás en el espacio y en el
corte más marcado, en cambio, puede ser tiempo. Entre los objetos exhibidos en la sala
experimentado cuando uno pretende ingresar colonial se destacan un pesado carruaje de
a la historia colonial. Esto es, en principio, la década de 1850 donado por los descendientes
porque la muestra está montada en otra sala, de un gobernador (Fig. 12), el sable y mandil
pero más importante aún, por los objetos que de la montura del Teniente Coronel Estanislao
caracterizan a este período (Fig. 11). Vamos Maldones (1854-1934) (Fig. 13), máquinas
a desarrollar esto más detenidamente para de escribir, una colección de armas de fuego
ver la naturaleza del corte. del siglo XIX y comienzos del XX, planchas
Sabido es que todo corte en la historia de hierro (para planchar ropa), moldes de
resulta, por fuerza, arbitrario. Esto dice en velas, mates (para tomar mate), estribos de
primera instancia que podría haber sido en madera, entre otros. Ninguno de los objetos
cualquier otro momento, por ejemplo tras la expuestos en la sala colonial corresponde,
expansión incaica o las guerras de la de acuerdo a su cronología, al período colo-
independencia, pero también nos obliga a nial, sino al republicano. No es que el museo
preguntar por el motivo de la elección. Po- Adán Quiroga no posea objetos del período

Fig. 11. Vista del acceso a la sala colonial desde la sala de arqueología.

66

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 66 26/9/2007, 11:43


NARRATIVAS ARQUEOLÓGICAS PÚBLICAS E IDENTIDADES INDÍGENAS EN CATAMARCA.
Marcos Quesada, Enrique Moreno y Marcos Gastaldi

Fig. 12. Carreta exhibida en la sala colonial (ca. 1850)

colonial, sino que estos no están en la sala


colonial. ¿Donde están entonces? Los obje-
tos que sin duda corresponden a momentos
del coloniaje español son la cerámica
Caspinchango y un collar de cuentas de vidrio
que están expuestos en el salón de arqueología.
También hay allí unos tupus (alfileres para
sujetar la ropa) que podrían ser de época
colonial. ¿Por qué los objetos coloniales no
están en la sala colonial y en cambio si se
expusieron allí otros de épocas más recientes?
Se nos ocurre un solo motivo: porque los
objetos coloniales que posee el museo Adán
Quiroga fueron hechos o usados por los
indios, es decir, son indígenas. De este modo
podemos entender también el motivo por el
cual es la sala de arqueología la que alberga
el arco, las flechas y el textil vegetal, todos
ellos de reciente confección por algún grupo
indígena chaqueño, textiles de lana de origen

Fig. 13. Sables y mandíl pertenecientes al Teniente


Coronel Estanislao Maldones (1854-1934).

67

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 67 26/9/2007, 11:43


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

también reciente o incluso los trajes de la enseñanza impartida por sus maestros; en
comparsa “Indios Diaguitas y Calchaquíes” de segundo lugar, porque el relato cuenta con
Mutquín donados hace sólo un par de años el aval del museo como institución (Alvarado
por quienes los confeccionaron (Fig. 14). Nada et al. 2003, Funari 2001, Endere y Curtoni
en la sala colonial representa a los indíge- 2003, Podgorny 1999), pero lo más impor-
nas.4 Se trata, en cambio de objetos que tante quizás, sea el hecho de que se trata de
remiten más a una idea de lo “criollo” (los un relato que no está enunciado. De hecho,
mates, las espuelas, los moldes de velas) y no es aprehendido como una forma discursiva,
a la administración estatal (los objetos mili- sino que lo es por medio de la experiencia
tares, la máquina de escribir “planillera”, corporal que resulta del transitar entre los
etc.). Como un acto de prestidigitación, la objetos. Este transcurrir por pasillos y salas
ubicación espacial de los objetos asimiló lo que delimitan espacio-temporalmente la for-
indígena a lo arqueológico, lo relegó al ma en que debe ser reconocida y narrada la
pasado remoto al tiempo que lo excluyó de historia de Catamarca, no sólo demarca una
la historia reciente y del presente. Como una forma de aprender la narrativa, sino también
burla del destino, en la sala colonial pode- de vivirla, y de esta manera, queda impresa
mos ver el sable del Teniente Coronel en los cuerpos de aquellos que experimentan
Maldones al tiempo que permanecen invisibles la visita. Esto que es aprendido por el cuerpo
los indios que fueron muertos por éste en “...no es algo que se posee, como un saber
las genocidas conquistas del desierto y del que uno puede mantener delante de sí, sino
Chaco donde participó y alcanzó su grado algo que se es. [En este sentido, este saber
militar. La exhibición del Museo Adán Quiroga nunca está] separado del cuerpo que lo por-
es, entonces el alegato de la extinción de los ta, sólo puede ser restituido [hecho discur-
pueblos indígenas. so] al precio de una especie de gimnasia
El público que visita el Museo Adán destinada a evocarlo...” (Bourdieu 1991: 124-
Quiroga marca picos de hasta 2000 visitan- 125). Cuando sucede esto, las posibilidades
tes en el mes de julio. Sin embargo, lo rele- de objetivación de estos saberes y por
vante es que la mayoría de ellos son alumnos consiguiente su sometimiento a crítica, entra
de los niveles EGB y Polimodal que asisten ya en conflicto no sólo, como ya menciona-
bajo la tutela de los docentes de historia y mos, con la enseñanza formal discursiva de
ciencias sociales. Por lo tanto, una gran par- la escuela y la legitimidad institucional del
te de los jóvenes de la ciudad de Catamarca museo, sino que también encuentra una
recorrieron alguna vez su exhibición y por lo resistencia que proviene del cuerpo mismo
tanto aprehendieron su narrativa. del individuo, de esa memoria corporal
Creemos que son importantes las aprehendida durante la visita al museo. De
dificultades que podrían tener los estudiantes, esta manera el museo re-estructura el
y en general todo visitante, para articular una pasado, definiendo la manera en la que se
crítica al discurso histórico del museo. En cuenta la historia a través de la presentación
primer lugar, porque la visita es parte de la de los objetos. Es decir que estos objetos
son colocados en el museo de una manera
tal que constituyen un sistema estético que
crea y fija los significados (Shanks y Tilley
(4) Esto no implica que los objetos del período repu- 1987).
blicano que se hallan en las vitrinas no fueran utiliza- Las narrativas arqueológicas que se
dos por indígenas, sin embargo, la selección y constituyen en discursos públicos acerca de
disposición de los objetos expuestos en la sala colo-
nial, mas que remitirnos a los distintos usos de estos
lo indígena y su historia dejan un mensaje
objetos por diferentes sujetos sociales entre ellos los claro: los indígenas, cuya existencia es
indígenas, se vinculan a mostrar el proceso de científicamente contrastable en el pasado, no
consolidación del estado nación argentino. han llegado al presente. Se entiende,

68

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 68 26/9/2007, 11:43


NARRATIVAS ARQUEOLÓGICAS PÚBLICAS E IDENTIDADES INDÍGENAS EN CATAMARCA.
Marcos Quesada, Enrique Moreno y Marcos Gastaldi

Fig. 14. Disfraces de la comparsa “Indios diaguitas y calchaquíes” de Mutquín,


de reciente confección, exhibidos junto a vasijas prehispánicas y coloniales en la
sala de arqueología.

entonces, por qué para muchos los indíge- estigmatizaciones sobre el indio, el sino del
nas están de más en el futuro. Esta narrativa “indio trucho”.5
en el contexto histórico-político particular en No pretendemos en este trabajo haber
que vivimos, donde la presión sobre las descubierto “el mensaje oculto” del Museo
tierras de comunidad se ha incrementado, Adán Quiroga pues no existe tal cosa. En su
produce que las posibilidades de condensación sugerente teoría de la desnudez arqueológi-
o sutura de una identidad indígena queden ca Gnecco advirtió sobre la futilidad de in-
estrechamente limitadas. Esta limitación es tentar semejante tarea. Indicó que “todas las
doble: por un lado, la enseñanza formal de relaciones están en la superficie y que no es
la escuela, tanto en los centros urbanos como posible develarlas, puesto que nunca han
en las mismas comunidades campesinas, estado ocultas, sino solamente describirlas”
narra una historia de aniquilación de lo indí- (Gnecco 2003:7). El desafío, entonces, con-
gena, reafirmada frecuentemente por los siste en cambiar la mirada de modo que re-
textos arqueológicos, mientras que, por otro sulte visible aquello que nunca hemos mira-
lado, esta narrativa es materializada y así do y que, sin embargo, siempre fue eviden-
fijada en los museos a manera de monumen- te. Nos preguntamos de un modo más con-
tos de una memoria ‘inmemorial’. Esta doble creto ¿cómo poner en crisis el mensaje del
limitación promueve el no auto-reconocimiento
y en aquellos casos en los que éste se
produce, promueve la deslegitimación del (5) Suele usarse el término “trucho” para designar
mismo por parte de los otros no indíge- algo que es falso, pero que tiene pretensiones de
nas, apareciendo en el repertorio de pasar por auténtico.

69

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 69 26/9/2007, 11:43


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

museo? Lo primero que se le viene a uno a que allí deberían participar distintos actores
la cabeza es la necesidad de modificar la sociales, pero en especial las comunidades
disposición de la muestra de manera que indígenas cuya historia es narrada por el
ese corte tajante en la narrativa histórica Museo pero que nunca son, sin embargo, el
resulte, al menos, atenuado. Sin embargo, sujeto que las enuncia.
implicaría considerar que se trata de un Aunque en Catamarca son aún tenues,
“error” en el relato. Esto, a su vez, hay evidencias de que esta situación se está
significaría que existe un relato correcto de revirtiendo. En los últimos años otras voces
la historia uno que, subsanados los errores, han comenzado a disputarle a la arqueología
resulta verdadero. Por ese camino, sin em- y a la historia el lugar privilegiado de
bargo, sólo terminaríamos consagrando una enunciación de discursos históricos del cual
nueva narrativa hegemónica con sus propios gozaron durante mucho tiempo (Funari
cortes, omisiones y negaciones cuando, en 2001, Gnecco 1999, Segobye 2006a y b).
realidad, lo que deberíamos hacer es mos- Las comunidades indígenas haciendo frente
trar al público que visita el Museo la al prolongado despojo al que fueron
multiplicidad de interpretaciones posibles sometidas, se niegan a desaparecer. En este
acerca de la historia. El contraste de los punto los arqueólogos no podemos evitar
relatos no sólo pondría en foco la situacionalidad tomar posición. La encrucijada define dos
de cada unos de ellos, sino también caminos posibles: continuar relatando la
habilitaría la reflexión sobre su sentido po- extinción de los pueblos originarios, cuyas
lítico. Esto, claro, implica la creación de voces resuenan cada vez más fuerte, o
nuevas formas de exhibición que permitan comenzar a desandar la senda de aquella
experimentar distintas narrativas y sin duda ruptura metafísica.

Abstract: We are interested here in exploring the role that plays the
archaeological narratives in the construction or the image of indigenous
people and their history in the province of Catamarca, Argentine. By a
spatial and discursive analysis of the exhibition of the “Museo Arqueológi-
co Adán Quiroga”, we will sustain that this narratives relegates the
indigenous to the pre-Spanish past, at the time that affirm their extinction
during the first moments of the colony. This narratives could not only
damage the possibilities of self identity affirmation by the indigenous people,
but their create doubts in the legitimacy of those identities and the wrights
that assist them.

Keywords: narratives, public archaeology, identities, indigenous, museum

Bibliografía

ALVARADO, J., J. MALDONADO Y A. SERNA En Arqueología al desnudo. Reflexiones so-


2003 Formas públicas de la arqueología y discur- bre la práctica disciplinaria, editado por C.
sos escolares: poder, memoria y pedagogía Gnecco y E. Piazzini, pp. 223-265. Editorial
a través de las representaciones del pasado. Universidad del Cauca, Popayán.

70

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 70 26/9/2007, 11:43


NARRATIVAS ARQUEOLÓGICAS PÚBLICAS E IDENTIDADES INDÍGENAS EN CATAMARCA.
Marcos Quesada, Enrique Moreno y Marcos Gastaldi

BOURDIEU, P. Identities in the Past and Present.


1991 El sentido práctico. Madrid: Taurus. Routledge. Londres-New York
ENDERE, M. L. Y R. CURTONI KRISCAUTZKY, N.
2003 Patrimonio, arqueología y participación: 1999 Arqueología de Catamarca desde su
acerca de la noción de paisaje arqueológi- poblamiento hasta la conquista española.
co. En Análisis, interpretación y gestión C E N E D I T, U n i ve r s i d a d N a c i o n a l d e
en la arqueología de Sudamérica, editado Catamarca. Catamarca.
por R. Curtoni y M. L. Endere, pp. 277- MC GUIRE, R.
296. INCUAPA, UNICEN, Olavaria. 1983 Breaking down complexity. Inequality and
FUNARI. P. P. heterogeneity . En Advances in
2001 Public Archaeology from a Latin American Archaeological Method and Theory Vol. 6:
Perspective. En Public Archaeology 1 (4): 91 – 142. Nueva York. Academic Press.
239-243. MC GUIRE, R.
FUNARI, P. P. 1996 Why Complexity is Too Simple. En D. Meyer
2006 Conquistadors, plantations and Quilombo: y P. Dawson (eds.). Debating Complexity.
Latin America in Historical Archaeological Department of Archaeology, University of
context. En Hall, M y Silliman, S (eds.) Calgary, Calgary.
Historical Archaeology. pp: 209 – 229. PIZARRO, C.
Blackwell Publishing, Oxford. 2000 La política cultural de las movilizaciones
GALLOWAY, P. campesinas en Catamarca. Las narrativas
2006 Material culture and text: Exploring the sobre un conflicto por la tierra en una
spaces within and between. En Hall, M y localidad rural de Catamarca. CENEDIT,
Silliman, S (eds.) Historical Archaeology. Universidad Nacional de Catamarca.
pp: 42 – 64. Blackwell Publishing, Catamarca.
Oxford. PIZARRO, C. Y E. MORENO
GNECCO, C. 2003 ¿Cómo construimos el paisaje de la Puna
1999 Multivocalidad histórica: hacia una cartografía Catamarqueña, República Argentina?:
postcolonial de la arqueología. Universidad Desde el pasado al presente . Trabajo
de los Andes, Bogotá. presentado al 51 Congreso Internacional
GNECCO, C. de Americanistas. Santiago, Chile.
2003 El erotismo de la desnudez arqueológica. PODGORNY, I.
En Arqueología al desnudo. Reflexiones 1999 Arqueología de la educación. Textos,
sobre la práctica disciplinaria, editado por indicios, monumentos. La imagen del indio
C. Gnecco y E. Piazzini, pp. 5-24. Editorial en el mundo escolar. Sociedad Argentina
Universidad del Cauca, Popayán. de Antropología, Buenos Aires.
HABER, A. SEGOBYE, A.
1999 Caspinchango, la ruptura metafísica y 2006a Divided Commons: The Political Economy of
la cuestión colonial en la arqueología Southern Africa’s Cultural Heritage
suramericana. El caso del noroeste ar- Landscapes – Observations of the Central
gentino. En Revista do Museu de Ar- Kalahari Game Reserve, Botswana. En
queologia e etnologia. Suplemento Archaeologies. Journal of the World
3:129-141. Archaeological Congress vol. 2 Nº 1: 52 – 72.
HALL, M Y S. SILLIMAN (EDS.) SEGOBYE, A.
2006 Historical Archaeology. Blackwell Publishing, 2006b Historias estratificadas e identidades en
Oxford el desarrollo de la arqueología pública en
JONES, S. el Sur de África (traducción de C. Gnecco).
1996 Discourses of identity in the interpretation En Arqueología Suramericana/Arqueología
of the past. En Graves-Brown, P., S. Jones Sul Americana Vol 2 Nº 1: 93 – 118.
y C. Gamble (eds). Cultural identity and SHANKS, M. Y C. TILLEY
archaeology. The construction of European 1987 Re-Constructing Archaeology. Cambridge
communities. pp: 62 – 80. Routledge, University Press, Cambridge.
Londres. TRIGGER, B.
JONES, S. 1994 Historia del pensamiento en arqueología.
1997 The Archaeology of Ethnicity: Constructing Crítica. Barcelona

71

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 71 26/9/2007, 11:43


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

72

Quesada Moreno e Gastaldi.pmd 72 26/9/2007, 11:43


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007. pgs. 73-88.

DESARROLLO DE UN MODELO PRODUCTIVO PARA LA


RECUPERACION SOCIOCULTURAL DE POBLACIONES
MARGINALES DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA: AZAMPAY
UNA EXPERIENCIA PILOTO

María Carlota Sempé*


Susana Alicia Salceda*
Susana Martínez**

Resumen: El proyecto propone lograr el conocimiento integral de la


historia, situación socio-cultural-económica y biológica de una población:
Azampay, elegida como Localidad Piloto para elaborar una metodología
de intervención dentro del campo de la investigación-acción, propio de la
antropología, que permitirá su posterior aplicación a otras localidades de
similares características donde se reitera la asociación de pequeñas
poblaciones rurales, no partícipes del PBI, asociadas a importantes ruinas
arqueológicas aptas para su inserción dentro de planes turísticos.

Palabras clave: antropología - investigación/acción - turismo arqueológico

Introduccion 300 habitantes. Su economía de subsistencia


la caracteriza como marginal, ya que su
Este Proyecto de Investigación en Ciencia escasa producción (vides y nogales) no
y Tecnología Orientado fue presentado y contribuye al PBI provincial. Los estudios an-
aprobado por la FONCYT, se desarrollará en tropológicos realizados (Maffia et al, 2001;
la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales Sempé, Salceda y Maffia, 2005) muestran
de la Universidad Nacional de Catamarca, sus un intenso proceso de migración juvenil a los
áreas temáticas son Ciencias Humanas, centros urbanos regionales (Belén) y a la
Tecnologías del medio Ambiente, Agrarias y capital provincial, para ocupaciones como
Forestales y se enmarca en la categoría trabajo doméstico o changas. La población
Desarrollo de técnicas innovativas para estable está constituida por adultos mayores
actividades científicas, turísticas y culturales. y niños en crianza o edad escolar que
Azampay (Belén. Catamarca) es una tí- presentan un marcado grado de malnutrición
pica población rural serrana cercana a los proteico–energética (Padula et al., 2005).
Hay abandono de estilos de vida tradicionales
como: producción artesanal (artesanías en
cuero, alfarería, tejidos, entre otros) y
*CONICET-UNLP pastoreo de camélidos. La agricultura es fa-
**UNCA- FCEyN miliar: producción de zapallo, choclo, algún

73

Sempe Salceda e Martinez.pmd 73 26/9/2007, 11:51


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

nogal y pequeñas vides, restringida a la pe- local y revalorizar las ruinas indígenas, que
riferia de las casas. Hay manejo inadecuado no pueden separarse de su paisaje.
e insuficiente de riego por inundación y cupos El objetivo del proyecto es Elaborar un
en las horas de agua, que perjudican a los modelo que permita implementar técnicas
nutrientes del suelo. de gestión ambiental sostenibles por parte
El poblado esta implantado sobre un ex- de la sociedad actualmente implantada en
tenso sitio arqueológico constituido por un el lugar, que asegure el logro de una mayor
pueblo con fortaleza amurallada (Pucará) calidad de vida y que genere un íntimo
sobre un cerro, andenes de cultivo al pie, compromiso con el medio en su sentido más
recintos de vivienda y profusión de estructuras amplio, recuperando el patrimonio natural
hidráulicas; boca tomas de agua, represas y cultural tangible e intangible de la
de almacenaje y canales de riego de una comunidad.
envergadura notoriamente contrastante con
la situación actual.
Azampay ejemplifica al promedio de las Enfoque teorico metodológico y discusion
poblaciones rurales catamarqueñas de altu- de la problematica:
ra, con similares problemáticas y marginación
sociocultural; estas condiciones diagnosticadas En esta experiencia piloto, las líneas de
sobre los resultados de la investigación acción toman la potencialidad sustentadora
multidisciplinar desarrollada durante los úl- regional y la capacidad demostrada por los
timos diez años nos permiten tomarla como grupos humanos a través del proceso de
una localidad piloto de estudio. desarrollo cultural local para proponer dife-
En las reuniones científicas sobre rentes alternativas en el aprovechamiento de
desarrollo rural se ha resaltado la necesidad los recursos. La población actual se asienta
de buscar “nuevos enfoques” a las proble- sobre un espacio natural con un rico pasado
máticas que plantea la “sustentabilidad soci- cultural, que se ha ido perdiendo
al y ambiental y la participación de los progresivamente. Poner en valor este
actores” y por ende “las interacciones sociales, patrimonio y demostrar su viabilidad práctica
políticas, económicas e institucionales” actual constituye un proyecto de
(Manzanal, Neiman y Lattuada Comp., investigación-acción que la provincia podrá
2006).Consideramos que puede lograrse un llevar adelante en la búsqueda de una mayor
desarrollo socioeconómico, sin abandono de equidad social.
las formas de vida tradicionales, a través de Hoy la comunidad es de menor enverga-
la aplicación de un nuevo concepto de técni- dura en cuanto a número y requerimiento y,
cas de gestión ecológico-cultural sostenibles. en función de la falta de desarrollo y
Por sostenible entendemos la aplicación de actualización tecnológica, ha constreñido sus
la tecnología y el conocimiento del grupo lo- posibilidades de crecimiento. En cambio, el
cal para sostener su desarrollo. En tanto que, modelo cultural precolombino muestra una
como sustentable consideramos la capacidad comunidad asentada y sostenida en ese
ecológica propia del medio medio con una población de mayor densidad,
Por sus características geográficas, mayores requerimientos y redistributiva
ambientales y arqueológicas la localidad de respecto a otras localidades cercanas.
Azampay es un laboratorio ideal para Las acciones proyectadas sobre la
comprender las imbricaciones y sutilidades población actual tienen por finalidad elabo-
del desarrollo de la ocupación humana en el rar un programa de mejoramiento de la
NOA. La caracterización de la biodiversidad calidad de vida, recuperar las tecnologías
y la identificación de los recursos disponibles tradicionales y finalizar las tareas arqueoló-
servirán como punto de partida para ampliar gicas necesarias para la puesta en valor del
las capacidades económicas de la población patrimonio arqueológico.

74

Sempe Salceda e Martinez.pmd 74 26/9/2007, 11:51


DESARROLLO DE UN MODELO PRODUCTIVO PARA LA RECUPERACION SOCIOCULTURAL DE POBLACIONES
MARGINALES DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA: AZAMPAY UNA EXPERIENCIA PILOTO
María Carlota Sempé, Susana Alicia Salceda y Susana Martínez

El problema será abordado a partir de la Son ventajas el agua, la agricultura y la


necesaria caracterización del medio natural ganadería, que mejorarán la calidad de vida
y su aprovechamiento sostenido y del estudio y el estado de salud de la comunidad,
y diagnóstico biocultural y social de la revirtiendo el proceso de empobrecimiento y
comunidad realizado (Sempé, Salceda y desnutrición a que está sometida. En parti-
Maffia, 2005), que ha puesto en evidencia cular, el patrimonio arqueológico local es con-
las problemáticas que afectan a la población siderado una ventaja comparativa primordi-
que vive en un nivel de subsistencia socio- al para desarrollar una nueva línea productiva
económica, en una situación de marginalidad basada en el conocimiento de su historia y
respecto del PBI provincial y, en relación al en el aprendizaje básico y capacitación en
pasado regional, ha reducido su tecnología gestión turística.
agro pastoril y telera pauperizándose Los nuevos enfoques en desarrollo rural
respecto al recurso agua, su manejo y territorial, han remarcado que “los territorios
superficie de suelo explotada. deben ser estudiados desde la noción de cam-
En este proyecto, que busca desarrollar pos de Pierre Bourdieu” (Abramovay, 2006).
un modelo productivo para la recuperación Lo que coincide con nuestro supuesto inicial
sociocultural de poblaciones marginales de que las formas de asentamiento y explotación
la provincia de Catamarca, se tomará el de recursos poseen una articulación interna,
concepto de capital social para visibilizar “las que se ha ido adecuando a los cambios
relaciones de integración intracomunitaria” ambientales ocurridos durante los últimos XXI
y la capacidad de los actores para “relacionarse siglos, resultando en un paisaje construido.
con grupos extracomunitarios” (Moyano Es- La hipótesis es que el paisaje resultante
trada, 2006), que hemos analizado en la etapa en cada momento histórico explica las
diagnóstica (Maffia et al., 2002). variaciones demográficas y los procesos
Se ha cuestionado e incluso debatido la diacrónicos de disminución/aumento de
factibilidad de lograr un desarrollo rural que población del valle ya que las formas de
elimine la pobreza en el marco de las políti- producción dependen de las normas sociales
cas sectoriales y macroeconómicas, que se en una “determinada situación histórica y
caracterizan por su negatividad o neutralidad social” (Bourdieu, 1999: 27). Ello permitirá
en cuanto al sector rural y que estimulan los dilucidar las formas históricas de articulación
agro negocios (Lattuada et al., 2006) y el del hombre con su medio en la localidad y,
desarrollo en detrimento de la agricultura en su proyección, elaborar una prospectiva
familiar. Las formas de compensar las de acciones para mejorar la condición actual
asimetrías generadas son promovidas por de la población.
programas de contención social a sectores Las hipótesis subsidiarias son: (a) el
pobres y marginados (planes trabajar) de la patrimonio arqueológico puesto en valor
red económica nacional o provincial, no so- modificará el paisaje actualmente construi-
lucionando los problemas de desnutrición y do funcionando como un nuevo recurso para
atención primaria de la salud como los que la población local y (b) la puesta en
hemos detectado en nuestro trabajo previo funcionamiento del sistema hidráulico arque-
de investigación (Padula et al. 2005; Storino ológico provocará un mejor uso del agua,
et al. 2005). suelo y tecnología agro-pastoril que se
Con la aplicación de tecnologías de reflejará en el incremento del nivel actual de
gestión de recursos de base antropo-tecno- producción de la comunidad.
ecológicas, se espera que, a partir del Así, la gestión ambiental como conjunto
aprovechamiento de recursos locales que de actividades de administración de los re-
otorgan ventajas comparativas, la población cursos existentes y propuesta de nuevas al-
logre un posicionamiento positivo en el ternativas para el desarrollo regional,
desarrollo socioeconómico y cultural. posibilita la planificación de estrategias de

75

Sempe Salceda e Martinez.pmd 75 26/9/2007, 11:51


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

abordaje y aplicación de técnicas particula- cola aplicando índice de Relación de


res en cada una de las líneas identificadas Adsorción de Sodio (RAS). Se analizará la
como principales para la región. calidad del agua (presencia de algas, análisis
fisicoquímicos, biológicos, bacteriológicos y
presencia de metales pesados) para establecer
Diseño de investigacion su potabilidad. Se incluirá el análisis de
invertebrados acuáticos por su capacidad de
Para completar el análisis de la comunidad bioindicadores de calidad.
humana, tanto presente como pasada, y so- Se estudiará la composición faunística
bre la base del diagnóstico preliminar reali- y florística local, su abundancia y riqueza y
zado y del estado de avance del trabajo de su valor como bioindicadores de cambios cli-
campo, se llevarán a cabo las siguientes máticos y ambientales. El análisis de la
acciones: dinámica de los ambientes naturales permi-
A nivel arqueológico se completará la tirá conocer la historia del uso de los recur-
excavación de los recintos de habitación en sos en el área y el impacto de los agentes de
La Loma de Los Antiguos y en Carrizal. Se perturbación –como explotación de rocas de
aplicarán técnicas tradicionales de excavación aplicación, extracción de sedimentos de
estratigráfica a fin de recavar información granulometría arena para su venta en
sobre modos de vida. La excavación de tum- actividades constructivas extralocales,
bas se hará con la finalidad de establecer extracción de leña y cría de caprinos- en el
costumbres e ideologías imperantes en la inicio de procesos erosivos como alteración
esfera de la funebria. Se realizarán fecha- de suelos, lavado de nutrientes, erosión
dos radimétricos para ajustar las secuencias laminar y remoción de partículas, formación
culturales y establecer la adscripción crono- de cárcavas, remoción en masa, desbalance
lógica de los materiales obtenidos. Se harán hídrico, calidad del agua y alteración de cur-
análisis tipológicos y de frecuencia y sos de agua mediante boca tomas, canales
funcionalidad en base a los contenidos de los de riego y otras obras agrícolas.
recintos y tumbas. La localidad será dividida en sectores
A nivel biocultural se completará y para su análisis estacional a fin de relevar
testeará el relevamiento antropométrico en composición y riqueza de especies presen-
subadultos, se relevarán enfermedades pre- tes, evaluación de sus hábitat y micro hábitat
dominantes identificando los modelos de y el rol desempeñado como bioindicadores
atención a la salud disponibles, los factores ambientales, ecológicos y climáticos a fin de
que determinan la elección y acceso a cada predecir impactos y diseñar proyectos de
uno de ellos y sus respuestas terapéuticas. monitoreo ambiental a mediano y largo plazo,
Se obtendrán muestras no sanguíneas (indi- que darán base a los procesos de restauración
cadores), previo consentimiento informado, a efectuarse en el área, como la reintroducción
para estudios moleculares. Se evaluará el de camélidos y especies de explotación agrí-
estado nutricional de la población local y se cola, en extensiones medianas a grandes,
analizará la adecuación entre los marcadores para el sustento alimenticio y económico de
biológicos y culturales de ancestría. Las téc- la población.
nicas a aplicar en cada registro de datos, así Actualmente, en cuanto a la producción
como los procedimientos para el procesamiento de alimentos, debido a la degradación del
de la información, serán los convenidos y suelo, se observa una disminución notable
recomendados internacionalmente. de caprinos, con pérdida de masa corporal,
A nivel ecológico se aplicarán técni- valor nutritivo y producción de leche a causa
cas de recolección de información hidrológica, de la endogamia. Se planifica (monitoreando
pedológica, zoológica y botánica. Se el impacto sobre flora y fauna local) fomen-
clasificarán las aguas para riego y uso agrí- tar la cría y reproducción caprina, para utili-

76

Sempe Salceda e Martinez.pmd 76 26/9/2007, 11:51


DESARROLLO DE UN MODELO PRODUCTIVO PARA LA RECUPERACION SOCIOCULTURAL DE POBLACIONES
MARGINALES DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA: AZAMPAY UNA EXPERIENCIA PILOTO
María Carlota Sempé, Susana Alicia Salceda y Susana Martínez

zar carne, cuero y productos lácteos, de alto mitigaciones necesarias que darán lugar a
valor nutritivo. producciones eco-ingenieriles y de
Dada la degradación ambiental y la sostenibilidad en el tiempo. Para su logro será
sobrepoblación de roedores por eliminación fundamental la recopilación de: imágenes
de predadores, se propone revalorizar satelitales, fotos aéreas, cartas IGM, carta –
Ctenomys como alimento -antigua fuente de imagen provinciales, cartas geológicas y de
proteínas comprobada a nivel arqueológico suelos, que facilitarán la fotointerpretación y
para pobladores prehispánicos- a fin de neu- determinación de características geológicas,
tralizar su sobrepoblación y la degradación sistemas de drenaje y presencia de
del suelo y comunidades vegetales. paleocauces. Se referirá esta información a
A nivel alimentos se utilizarán los mé- antecedentes de áreas próximas -caso
todos convencionales, determinación de pro- cuenca Belén- lo que posibilitará una
teínas, vitaminas, fibra bruta, cenizas, correlación general y su aplicación en base a
hidratos de carbono, materia grasa o extracto los recursos hídricos de la región y de la zona
etéreo, acidez, PH y alcohol. En laboratorio que nos ocupa.
se harán determinaciones de algunos Se definirán las geoformas generales,
oligoelementos presentes en alimentos principales minerales constitutivos de la zona,
desecados y análisis microbiológicos y presencia de fallas, diaclasamientos,
parasitológicos de acuerdo a las caracterís- potenciales sectores de erosión, determinación
ticas del producto, ajustado a la normativa de zonas de riesgo geológico y presencia de
vigente en calidad y genuinidad, utilizando elementos estructurales que permitan deter-
instrumental estandarizado. Se analizarán minar el movimiento de aguas superficiales
propiedades inocuas para la salud de y subterráneas. Se realizarán tareas de cam-
sustancias químicas tintóreas y estabilizantes po con toma de muestras para establecer
de vegetales, útiles como aditivos, conocidas composición mineralógica a través de técni-
por la población local (aprovechamiento de cas de cortes delgados. La información geo-
saberes tradicionales). lógica y geomorfológica, será volcada en
Además, por su aporte energético- mapas temáticos para caracterizar el área y
vitamínico, cobran importancia los cultivos sus potenciales afectaciones por incorporación
regionales de maíz, poroto, quínoa, papa y de infraestructura.
otros vegetales. En este sentido, se realiza- Se instalará una estación meteorológica
rá una campaña asociada al fomento de la para la determinación de parámetros bási-
agricultura “a modo de educación no formal” cos: precipitación, temperatura, viento,
incorporando buenas prácticas de cosecha y heliofanía y evaporación, aplicando la
manufactura para presentar productos fabrica- reglamentación del Servicio Meteorológico
dos artesanalmente, generando una potencial Nacional. Los parámetros recopilados y los
actividad comercial. Para la elaboración de obtenidos por la medición serán estadísticamente
alimentos se implementará el aprovechamiento calificados, ordenados y procesados y se
de energía solar en cocción y conservación establecerán condiciones extremas median-
de los mismos. te leyes probabilísticas. La información se
A nivel hidrológico, se analizarán as- graficará para diferentes períodos y parámetros.
pectos físicos, bióticos y socio-económicos Las precipitaciones se analizarán con un pro-
para determinar la capacidad natural y las grama específico, determinando curvas del
condiciones de sostenibilidad locales. tipo Intensidad – Duración – Frecuencia.
Se caracterizará la geología, geomorfología, Se caracterizarán los recursos hídricos
climatología, hidrología y suelos de la superficiales, definiendo condiciones de má-
localidad para evaluar impactos positivos y xima/mínima y valores de módulos para iden-
negativos de las actividades programadas, tificar aprovechamiento y protección frente
estableciendo, en tiempo y forma, las a eventos extremos. Para determinación de

77

Sempe Salceda e Martinez.pmd 77 26/9/2007, 11:51


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

condiciones medias se utilizarán técnicas de alimenticia. Se procederá a su relevamiento


correlación hidrológica, dada la escasez de con técnicas de ingeniería hidráulica, regis-
datos regionales. Se completarán análisis de trando las estructuras existentes como obras
características fisiográficas, hídricas y climá- de toma, conducción y abastecimiento.
ticas de la cuenca correspondiente, apoyando Comprendiendo en la actividad: pendientes,
el proceso de correlación. Para determinar tipos de revestimientos, secciones de
máxima y mínima se utilizarán modelizaciones conducción, características del sistema de
matemáticas -en base a las características riego, relevamiento de las zonas de cultivos
fisiográfica de la zona, las curvas Intensidad determinando la superficie y el tipo de suelo
– Duración – Frecuencia- para la determinación presentes, capacidad de la obra de toma y
de hidrogramas de crecidas de las diferen- determinación de cotas de dominancia.
tes recurrencias asumidas para los eventos. Se elaborarán planos de las estructuras
El programa previsto es el HEC-HMS. En relevadas y se completarán los sistemas a
relación a períodos de caudal mínimo se re- los efectos del análisis de las tecnologías
alizará el balance hídrico del área, definiendo aplicadas durante periodos precolombinos,
períodos críticos y condiciones extremas a ya que la distribución y manejo del recurso
tener en cuenta en relación con su agua, constituyó la base de la selección del
productividad. emplazamiento poblacional y sus sectores de
En aguas subterráneas se registrarán: producción. El conocimiento de dichas
puntos de surgencia, esquemas de infiltración tecnologías permitirá establecer específicamente
y determinación de condiciones de suelos y forma y disposición de recursos naturales
cobertura, cantidad de agua infiltrada y ca- básicos: agua y suelo, y las técnicas que
racterísticas del proceso. Se trazarán perfi- dieron lugar a su aprovechamiento y
les geoeléctricos para determinar capacida- sostenimiento.
des de acuíferos y presencia de aguas En cobertura actual, se harán campañas
subterráneas. Para caracterizar el recurso para completar mapeos, que junto a los ti-
agua, propiamente dicho, se procederá al pos de suelos darán base para determinar
aforo de la corriente instalando una estación condiciones de infiltración en los diferentes
limnimétrica en una sección adecuadamente sectores de la cuenca de aporte, completan-
diseñada. Respecto a su calidad se realizarán do con determinaciones de humedad natural
monitoreos, en diferentes épocas del año, y condiciones de infiltración, mediante
de características físicoquímicas (componen- ensayos de doble anillo, para lo que se
tes y cantidad en dilución, metales pesados.); cuenta con equipamiento en la Universidad.
biológicas y bacteriológicas (establecimiento En biodiversidad, a nivel faunístico se
de parámetros OD, DBO5, DQO, coliformes analizará y determinará la composición de
totales y fecales) con toma de muestras en mamíferos presente en el área, el grado de
secciones previamente planificadas para de- estacionalidad ambiental de la localidad
tectar problemas puntuales y su variación en (relevamientos estacionales de 15 días de
tiempo y espacio. Conjuntamente se relevarán duración entre otoño-verano en un año), con
caudales, ya que la relación caudal-presen- muestreos aleatorios y sistemáticos en base
cia de determinados componentes está a capturas, registro de caracteres morfológicos
íntimamente relacionada, completando la y liberación. Se calculará abundancia relati-
información con determinaciones in-situ, va de mamíferos terrestres pequeños, apli-
tales como pH, conductividad, OD, tempera- cando Índice de Densidad Relativa, Indica-
tura del agua y del aire. dores de Riqueza e Índice de Sorensen
Especial atención se dará a la infraestructura (similitud). El registro de mamíferos media-
hídrica de época prehispánica que permitió nos y grandes se hará por búsqueda activa
la generación de andenes de cultivo y su aleatoria y sistemática mediante documentación
aprovechamiento para la producción fotográfica. En verano se aplicarán técnicas

78

Sempe Salceda e Martinez.pmd 78 26/9/2007, 11:51


DESARROLLO DE UN MODELO PRODUCTIVO PARA LA RECUPERACION SOCIOCULTURAL DE POBLACIONES
MARGINALES DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA: AZAMPAY UNA EXPERIENCIA PILOTO
María Carlota Sempé, Susana Alicia Salceda y Susana Martínez

de conteo de individuos y censos de puntos modificaciones fenológicas del hábitat y su


fijos de observación, desde el bajo hasta las impacto en la disponibilidad de recursos
laderas orientales de las serranías del filo alimentarios de los gremios tróficos (Boletta
del Condorhuasi. Se aplicarán índices de et al, 1995).
frecuencias de individuos y prevalencia me- A nivel de la población actual será
diante proporción Davis-Winstead (1980). Se imprescindible su análisis en relación a
caracterizarán parámetros ecológicos de producción y potencialidad, implementando
dinámica de poblaciones en especies procesos educativos cuyo objetivo sea supe-
sensibles a los cambios ambientales. Para rar la condición de marginalidad y concientizar
asignaciones específicas se seguirá a Wilson sobre las ventajas comparativas existentes,
y Reeder (1993) y en distribuciones a Redford como el valor patrimonial de la zona y de la
y Eisenbereg (1992). producción local para el mercado interno en
A nivel florístico se analizarán las co- productos naturales y artesanías, requeridas
berturas arbórea, arbustiva y herbácea en forma creciente. En base a las condiciones
(gramíneas y no gramíneas) en verano, pri- socio – económicas actuales de la población
mavera, otoño e invierno. Se realizarán (marginal) se establecerá su potencialidad
transectas Este-Oeste, desde el bajo a la para la búsqueda de mercados y/o necesidades
ladera, y Norte-Sur para recolección de planteadas por estos. Se establecerán las
muestras. El objetivo del relevamiento de flo- condiciones de producción y su posible
ra es conocer la composición y riqueza de ubicación para lograr un proceso genuino de
especies en la localidad. Se hará composición desarrollo regional, que parta de esta
numérica de poblaciones, caracterización de población como modelo y, a través de sus
recursos veraniegos de “dieta para fauna” resultados, pueda extenderse al territorio. Se
mediante observación de consumo en cam- incorporarán dentro de estos estudios aspec-
po, análisis microhistológico de heces en tos relacionados con la infraestructura vial y
sitios de observación y encuestas a lugareños. su disponibilidad actual, lo que permitirá fa-
La localidad se dividirá en sectores para cilitar la comercialización. En el marco regi-
análisis estacionales sectoriales, composición onal, se considerarán las poblaciones
cualitativa de recursos tróficos de microfauna vecinas, su condición de crecimiento, sus
y macrofauna. aspectos económicos y productivos y los pro-
La comunidad biótica se estudiará gramas institucionales en ejecución. Se ela-
midiendo parámetros de diversidad, rique- borará un modelo de situación con fijación
za, abundancia y modelos de distribución de parámetros de comparación para contro-
(Lavilla y González, 1999) Los indicadores lar, mediante la aplicación de nuevas
biológicos a nivel población-especies se tecnologías, las condiciones de crecimiento
definirán a través de sensibilidad a cambios y los resultados transferibles a localidades
ambientales, amplitud distribucional, de similares características de la provincia.
evaluación continua de un ambiente sujeto a
estrés, teniendo en cuenta la necesidad de
diferenciar cambios naturales y culturales Implementación de modelos productivos:
para establecer su relevancia en cuanto a
evaluación de cambios ecológicos significati- La definición de líneas de base en el
vos. Estas evaluaciones son básicas para estudio de los recursos naturales actuales
diseñar los procesos de restauración a será el punto de partida para determinar su
efectuarse en el área tales como: incentivación capacidad, principalmente agua y suelo,
de la ganadería caprina, reintroducción de además de la general del ambiente para la
camélidos y nuevas especies cultivables no recepción de nuevas tecnologías en relación
presentes en la actualidad pero sí en el con la implantación de modelos de producción
pasado precolombino. Se analizarán las y reimplantación de especies.

79

Sempe Salceda e Martinez.pmd 79 26/9/2007, 11:51


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

A partir de ese conocimiento del medio de estas variables, es el objetivo de base que
natural y socio – económico, así como de las deberá encontrar a su vez una forma de
capacidades ofrecidas por los recursos, será monitoreo hacia el futuro para permitir la
posible implementar modelos de producción, determinación concreta de crecimiento
que serán analizados y posteriormente apli- llevado adelante.
cados a escala piloto, para su monitoreo, En los modelos de producción deberán
adecuación y puesta en marcha en mayores incorporarse escenarios mixtos que tengan
extensiones de producción y transferencia. en cuenta producción agro-ganadera y
En primer lugar es fundamental estudiar actividades derivadas, tal el caso de la
desde el punto de vista climático e hídrico actividad textil, que en producción de materia
los requerimientos de diferentes cultivos, en prima, debe ser autenticada para lograr una
concordancia con un mercado realmente comercialización de excelencia.
competitivo a nivel microproductivo. Para Los modelos de producción contemplarán
posibilitar este análisis se harán determinaciones los resultados de los siguientes proyectos:
de evapotranspiración natural y posterior- a) Aprovechamiento de la infraestructura
mente requerimientos. En este caso se hídrica, b) Aprovechamiento de andenes de
emplearán modelos implementados por cultivo, con las adecuadas tecnologías de
Naciones Unidas a través de FAO, mediante riego y producción, c) Reimplantación de
los cuales pueden definirse con precisión: camélidos en el área, d) Estudios alimentarios
1. Requerimientos de agua mensual para con base en la producción a ser implantada y
los diferentes modelos puestos bajo estudio. e) Proyección de especies de tipo terapéuticos
2. Determinación de eventuales esque- y de aprovechamiento industrial.
mas de cultivos de carácter mixto, para un La metodología y tecnologías a ser apli-
óptimo aprovechamiento de los recursos cadas se resumen a continuación:
naturales presentes. 1) Sobre la infraestructura se planificará
Para los modelos de producción, se la reposición del sistema en su totalidad,
completarán análisis de comercialización e determinando las obras a ser ejecutadas y
inversión, implementando determinaciones las metodologías para realizar las mismas,
de Valor Actual Neto (VAN) y Tasa Interna de materiales, diseño y cálculo. En todos los
Retorno (TIR). A través de estos parámetros casos los materiales a ser utilizados serán
será posible seleccionar el “modelo óptimo”, similares a los ya existentes y con aplicación
al que deberá incorporarse la variable social de recursos locales.
a tener en cuenta para las tasas. Esto 2) En aprovechamiento de andenes de
garantizará su evaluación concreta ya que al cultivo, y sobre la base de los suelos exis-
estar tratando con una población marginal, tentes, se planificara a nivel de modelo
la posibilidad de llevar adelante las reducido un esquema que permita optimizar
modelizaciones a implementar, implica tener el sistema de riego que, sobre la base del
como principales componentes los recursos primitivo, posibilite la incorporación de sis-
naturales y el hombre, dependiendo la temas actualmente en uso llegando a una
aceptación del modelo de la capacidad de optimización general. Se implementará so-
recepción y adaptación de este último. Por bre el esquema precolombino la aplicación
esta razón, la concientización de la población de surcos tecnificados, que elevará el
y la búsqueda de un modelo común con un rendimiento de agua minimizando pérdidas
objetivo claro, permitirán llevar adelante el innecesarias. La producción se implementará
proceso de cambio, donde el hombre mar- en base a los resultados del modelo de
ca, sin lugar a dudas, el principal hito y ele- desarrollo llevado adelante, para lo cual se
mento de análisis que definirá el éxito de la realizarán pruebas piloto de diferentes tipos
misión emprendida. Por lo tanto, la búsqueda de cultivos, bajo andenes de diferentes
de una metodología que permita la incorporación ubicaciones, que permiten insolaciones es-

80

Sempe Salceda e Martinez.pmd 80 26/9/2007, 11:51


DESARROLLO DE UN MODELO PRODUCTIVO PARA LA RECUPERACION SOCIOCULTURAL DE POBLACIONES
MARGINALES DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA: AZAMPAY UNA EXPERIENCIA PILOTO
María Carlota Sempé, Susana Alicia Salceda y Susana Martínez

pecíficas y que pueden llevar a una optimización vital importancia. Sus resultados son
de producción. necesarios para realizar posteriormente un
3) Para reimplantación de camélidos diagnóstico de situación que permita elabo-
teniendo en cuenta andenes a reponer, biota rar las bases para el desarrollo de políticas
y ecosistema, se implementará una prueba factibles, aceptables y aplicables que
piloto, estableciendo monitoreos para posibiliten modificar la situación de dichos
verificación de resultados. Teniendo en sectores de población.
cuenta la flora y fauna nativa se procederá a En este sentido, el proyecto se propone
verificar la posibilidad de incrementar la cría y lograr el conocimiento integral de la historia,
reproducción caprina, para el aprovechamiento situación socio-cultural-económica y biológi-
de carnes, cuero y leche. ca de una población: Azampay, elegida como
4) A partir de los modelos productivos Proyecto Piloto para elaborar una metodología
implementados, el área de alimentación pro- de intervención dentro del campo de la
cederá al estudio de valores de poder nutri- investigación-acción, propio de la antropología,
tivo, complementación de alimentación, que permitirá su posterior aplicación a otras
análisis de aportes energéticos y vitamínicos, localidades de similares características don-
tanto en cultivos propios de la región -que de se reitera la asociación de pequeñas
fueran allí domesticados- como de nuevos poblaciones rurales, no partícipes del PBI,
productos ya implementados en otras áreas asociadas a importantes ruinas arqueológi-
de la provincia (vid de altura, durazno y cas aptas para su inserción dentro de planes
manzana) con un enfoque de proceso agrí- turísticos.
cola con educación no formal, que incorpore A nivel de la historia ocupacional local,
nuevas prácticas de cosecha y elaboración los estudios arqueológicos realizados y los
de productos artesanales relevantes, con- fechados radiocarbónicos (ubicados entre
templando cultivos de tipo terapéutico e in- 2400+60 y 220 +60 A.P), obtenidos durante
dustrial (tintes naturales para lanas). la excavación de unidades constructivas, for-
Se elaborará un Plan de Manejo de talezas, recintos habitacionales, andenes de
prueba para su implementación a nivel de la cultivo y tumbas indican un largo y exitoso
población local y su ulterior transferencia a proceso de ocupación de la zona.
poblaciones de similares características. Para Se ha constatado la existencia de una
lo cual el plan específicamente desarrollado gran complejidad social para las comunida-
será presentado ante autoridades provinciales des allí asentadas desde un período Temprano
a los efectos de su aplicación. Inicial (Sempé, Salceda y Desántolo, 2005)
El proyecto será llevado adelante en un cuya adscripción cultural corresponde a la
modelo a escala reducida, lo que permitirá fase Río Diablo de la Cultura Condorhuasi,
la permanente evaluación de resultados a los sucedida temporalmente con una muy extensa
efectos de proceder a su ajuste y validación. ocupación Ciénaga (Temprano propiamente
La participación de la comunidad es dicho), con organización social compleja,
imprescindible, así como la educación conti- asentada primordialmente en los bosques en
nua “no convencional” y la búsqueda del ob- galería del fondo de valle (Sempé, 2005) y
jetivo común. con una importante secuencia de desarrollo
en tres fases (González y Cowgill, 1975). Fi-
nalizado este primer lapso cultural (799 AC -
Relevancia del problema 540 DC) el Período Medio (540 DC – 950 DC)
se inicia con una primera fase Barrealito de
El estudio de sectores del país, en Azampay (Sempé y Baldini, 2002, 2005) de
proceso de pérdida patrimonial cultural, ca- carácter multiétnico y gran complejidad so-
racterizados por un estado de marginación cial, con grupos alóctonos ingresando al valle,
sociocultural y económica estructural, es de asentándose y dominando a los Ciénaga

81

Sempe Salceda e Martinez.pmd 81 26/9/2007, 11:51


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

locales. En trabajos recientes (Salceda y Indicios de complejidad en la organización


Sempé, 2002; 2003), y con la finalidad de sociopolítica están marcados por la existencia
obtener el perfil paleodemográfico del valle, de construcciones a gran escala que implican
se han comparado inhumaciones actuales de movilización de grandes grupos de personas
los cementerios de Azampay y La Ciénaga, y la larga ocupación de los sitios arqueológi-
con las arqueológicas excavadas por Weisser cos, hecho demostrado en el fechado del
en la década del veinte. Si bien el estudio de 1100 D.C. para el Cerro Colorado de La
poblaciones precolombinas se ha realizado Ciénaga de Abajo (Departamento Belén) y
generalmente sobre sitios de habitación, el otros mas tardíos, como los procedentes de
análisis comparativo de estos cementerios la Loma de los Antiguos y Carrizal.
brinda evidencias estimativas sobre el tamaño Como rasgos asociados a las jefaturas
de la población a partir de los datos de Fiedel (1996) ha señalado la existencia de
individuos inhumados, permitiendo así una comunidad más grande que el resto,
esbozar algunas tendencias a través del generalmente con un lugar ceremonial. El
tiempo (Salceda y Sempé, 2005). sitio de Molino de Puerta de Corral Quemado
La unidad doméstica de actividades con sus 110 recintos habitacionales es el más
múltiples con paredes de piedra en Barrealito, grande conocido para Belén y durante las
muestra a pequeños grupos agro pastoriles excavaciones de 1969 se constató el carácter
diseminados a lo largo del valle del Hualfín ceremonial de una de sus estructuras. En el
entre 540 y 700 DC (fechado LATYR). sitio Cerrito Colorado, frente a La Ciénaga
Para el Tardío (950 DC – 1480 DC) el de arriba, González (1953) excavó una
valle del Hualfín fue el núcleo de acción estructura con rampas, perteneciente a la
geopolítica de la cultura Belén, a partir del cultura Belén, que interpretó como de
cual se produce la expansión hacia zonas carácter ceremonial. Sólo otros dos sitios son
limítrofes con distinto grado de intensidad de de gran tamaño: el Eje de Hualfín con 80
ocupación o contacto, que señalan interacciones recintos y Azampay con 45. Otro rasgo
sociales diferentes (Sempé, 2005b). Las evi- indicativo de diferencias de jerarquía entre
dencias indican al proceso de organización sitios es que la mayoría de la población resi-
sociopolítica del Hualfín como un señorío do- de en pequeñas aldeas, el tamaño promedio
minando al valle de Tinogasta. La continuación de los cuarenta sitios Belén, amurallados o
de las excavaciones y exploraciones de sitios no, es de veinte viviendas. Estos rasgos nos
arqueológicos, ha permitido trazar el esque- permitirían plantear no sólo la existencia de
ma de la jerarquía de sitios de ocupación de una jerarquía de sitios sino también la de
la Cultura Belén definir y aislar sitios de variabilidad de lugares ceremoniales.
cementerio. González (1979), señala la importancia
Para analizar la problemática sobre la de la concentración de riqueza y la existencia
organización sociopolítica alcanzada por la de límites y espacios geográficos bien defi-
cultura Belén es necesario tener en cuenta nidos. La distribución del material cerámico
que, desde el punto de vista arqueológico, es Belén nos habilita para sostener la existencia
difícil diferenciar, por las estructuras de límites claramente definidos para lo que
remanentes, cuando se está frente a una tribu pudo haber sido un señorío preincaico, que
o ante Jefaturas o Señoríos que tienen siste- abarcaría los valles de Hualfín y Abaucán his-
mas más centralizados de control y de tóricos, desde la fortaleza de Famabalasto
distribución de bienes. Service (1975) desde en el Departamento Santa María hasta el río
el marco teórico evolutivo marcó las Colorado-Bermejo-Abaucán en el límite con
variaciones existentes entre distintos grupos. La Rioja. En cuanto a la organización política
El Señorío es una categoría de difícil definición, son varias las citas en la documentación his-
Steward y Faron (1957) señalaron la gran tórica que aluden a la existencia de un caci-
cantidad de variantes dentro de la misma. que principal y otros dos secundarios en la

82

Sempe Salceda e Martinez.pmd 82 26/9/2007, 11:51


DESARROLLO DE UN MODELO PRODUCTIVO PARA LA RECUPERACION SOCIOCULTURAL DE POBLACIONES
MARGINALES DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA: AZAMPAY UNA EXPERIENCIA PILOTO
María Carlota Sempé, Susana Alicia Salceda y Susana Martínez

región Valliserrana y que al menos ocho par- ramente por Tarragó y Nastri (1999). La
cialidades estaban sujetas a ellos (Montes, expansión territorial de los estilos cerámicos
1958). y los patrones de asentamiento característi-
Fried Morton (1975) ha señalado la cos permiten plantear la existencia de
jerarquización como una consecuencia del dominios y fronteras, que algunos autores
crecimiento de la población y de la aparición han denominado como Señoríos o tradiciones
de una economía redistributiva, rasgos que socioculturales. Estas características son un
están muy definidos dentro de la cultura Belén. emergente de la complejidad sociopolítica en
En especial si tenemos en cuenta el espacio un momento histórico y social específico.
ocupado por los andenes de cultivo en la Resalta la diferencia de escala en los ti-
localidad de Azampay, que superan los 10 Km² pos de asentamiento Belén, tanto por su
y las obras hidráulicas asociadas (Sempé, tamaño como por sus características (Sempé,
1999), cuya producción consideramos debió 1999), en especial cuando existen lugares
ser redistribuida a otros sitios del valle. fortificados asociados a sitios dispersos,
Según Athens (1980) la agricultura y la como sucede en la localidad de Azampay.
complejidad cultural tienen una relación cau- Otro rasgo de complejidad es la ubicación
sal inmediata. Considera a la agricultura en relativa de los asentamientos en relación a
el rango de un ecosistema artificial, cuyo la geomorfología del territorio y de los sitios
sostenimiento en ambientes áridos implica entre si, cuestiones que estarían relaciona-
un esfuerzo de gran magnitud a través de la das con el costo en la toma de decisiones
irrigación “las formas mas intensivas de sobre el manejo de los recursos de producción,
producción agrícola no se desarrollarán o se el movimiento de bienes y el almacenamiento.
adoptarán a menos que haya una razón que De esta manera el enfoque arqueológico so-
los compela a hacerlo” (1980:375). Este bre la complejidad cultural implica la medición
autor y Boserup (1984) coinciden en que la de la variabilidad en tamaño del sitio y su
razón suficiente del gran esfuerzo de forma, siempre comparando entre sitios
mantenimiento requerido para los sistemas contemporáneos (Wenke, 1985). Los incas
agrícolas se relacionaría con el desequilibrio dominaron una estructura sociopolítica
entre población y suplemento alimentario preexistente y exacerbaron sus característi-
disponible. En los ambientes áridos y cas productivas y redistributivas, hasta el
templados la producción agrícola anual varía punto que el sistema debió colapsar antes
considerablemente a causa de la escasez de de la penetración hispánica. Al parecer sólo
granos, clima u otros factores. Esto incenti- permitieron la permanencia de grupos o co-
va la necesidad de estabilizar la producción munidades Belén muy dispersas, que entraron
aumentando los sistemas de irrigación nive- en un intenso proceso de transculturación hacia
lando terrenos, acciones que implican un la cultura incaica y sus tradiciones asociadas.
fuerte aumento de trabajo y necesidad de De acuerdo a las entrevistas realizadas
mano de obra. Bajo estas condiciones la a los actuales propietarios con hijuelas
tendencia hacia la complejidad social es coloniales y a la carencia de documentación
fuerte y el incremento del territorio es una colonial, existe un hiato de información para
forma de ayudar a conjurar las crisis surgidas el momento del contacto hispano-indígena.
por los cambios climáticos u otros desastres, La población actual es de instalación
cambios que ocurrieron hacia el 1100 D.C. reciente, en ella se observan una serie de
Existe una relación estructural entre rasgos en las modalidades de asentamiento
organización territorial, patrones de y explotación de recursos que se asemejan
asentamiento y complejidad sociocultural que a los del pasado prehispánico (Maffia et al,
en las sociedades tardías valliserranas del 2002), en la búsqueda de formas mas efici-
NOA se evidencia por la naturaleza de los entes de producción y que responden a las
asentamientos, rasgo que fue señalado cla- restricciones de un medio ambiente árido.

83

Sempe Salceda e Martinez.pmd 83 26/9/2007, 11:51


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Como lo ha señalado Isla (2002), si bien El grupo de trabajo está conformado por
el Estado es una presencia permanente para Responsables: Sempé, María Carlota
las comunidades rurales del NOA, conside- (Director); Salceda, Susana Alicia; Nazar,
ramos que son las propias capacidades de la Domingo Carlos.
comunidad local actual las que permitirán Integrantes: Calandra, Horacio Adolfo;
alcanzar la autosuficiencia económica, des- De La Fuente, Guillermo Adrián; Delfino,
pegando del nivel subsistencial para lograr Daniel Darío; Filippín, Ana Julia; Lizarralde
una inserción activa en el esquema productivo De Grosso, Mercedes Sara; Lomaglio, Delia
provincial a través de la incorporación del Beatriz; March, Juan Manuel; Martínez, Nora
recurso turístico, auspiciado particularmen- Beatriz; Martínez, Susana Elisa; Perea, Ma-
te por la provincia de Catamarca. rio del Valle; Pozzi, María Teresa; Quevedo,
La elección de la problemática y el Gloria del Valle; Quiroga, Alejandro; Ratto,
enfoque dado se basan en estudios de Norma Rosa; Salas, Liliana Beatriz; Zagorodny,
investigación básica arqueológica, Nora Inés
bioantropológica y sociocultural realizados Becarios de posgrado: Ramallo,
durante los últimos diez años en la localidad Virginia; Strasser, Georgina; Vilches, Fatima
(Sempé, Salceda y Maffia, Eds 2005) con Edith; Zubrzycki, Bernarda
apoyo económico de la SECyT, CONICET y
UNLP y con la debida autorización de la
Dirección de Antropología provincial. Reflexion final
Al proyecto se integran docentes investi-
gadores de la UNLP y de UNCa y Dirección de En los últimos años, se han difundido las
Antropología provincial con fuerte corrientes que apoyan el desarrollo sustentable
especialización en arqueología, gestión de y sostenible, definido como aquel que es ca-
bienes culturales, bioantropología y paz de satisfacer las necesidades del pre-
antropología social y una amplia experiencia sente sin comprometer las del futuro, el cual
en áreas que permitirán desarrollar en se ha posicionado hoy como la alternativa
profundidad los temas relacionados al válida frente a los modelos de desarrollo
medioambiente y aprovechamiento alimentario puramente económicos, que por años han
y energético de los recursos, estos últimos, ignorado al ambiente y al desarrollo de
cuentan con importantes estudios sobre pequeñas comunidades, desencadenando
diversidad vegetal; agroalimentos, especi- procesos de destrucción y agotamiento de
almente quínoa; producción apícola en el los recursos naturales y de los bienes
valle central y su relación con el compo- culturales.
nente florístico local; flora y fauna Este es un proyecto de desarrollo que
regionales; suelos, nutrientes y minerales. basa su filosofía de trabajo en el
Han realizado además trabajos de reconocimiento de una complementariedad
evaluación y manejo de recursos naturales; esencial entre investigación básica e
gestión de agua y suelo; análisis hidrológico investigación aplicada incluyendo a distin-
de cuencas, manejo del recurso hídrico e tas disciplinas antropológicas e integrando
impacto sobre los mismos, en transferencia otras en el marco de las Ciencias Naturales
de servicios a terceros por encargo del y Tecnológicas. Procura, en definitiva, res-
gobierno provincial y de otras instituciones ponder al ideal de desarrollar y transferir
Ta m b i é n s e h a h e c h o é n f a s i s s o b r e conocimientos desde la universidad a la
comportamiento animal especialmente de sociedad, a los organismos de gestión y al
camélidos. En el área de alimentos han sector privado para contribuir así al
ejecutado proyectos en la facultad de afianzamiento idóneo del mercado de
Ciencias Exactas y Naturales acreditados en trabajo vinculado al Patrimonio Cultural y
la UNCa. Natural.

84

Sempe Salceda e Martinez.pmd 84 26/9/2007, 11:51


DESARROLLO DE UN MODELO PRODUCTIVO PARA LA RECUPERACION SOCIOCULTURAL DE POBLACIONES
MARGINALES DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA: AZAMPAY UNA EXPERIENCIA PILOTO
María Carlota Sempé, Susana Alicia Salceda y Susana Martínez

Se plantea que “la recuperación de las comunidad local, regional y, en general, para
tecnologías tradicionales y la puesta en va- el visitante. Toda esta actividad se planteará
lor del patrimonio arqueológico producirá un como un proceso sistémico, ya que el
mejoramiento en la calidad de vida de la desarrollo de una actividad necesariamente
población rural local mediante un aumento conlleva al logro del objetivo.
del nivel actual de producción de la comunidad La construcción de un Modelo Productivo
derivado de un mejor uso del agua y del suelo y de Desarrollo aplicable a localidades de si-
e incorporando tecnología para el manejo milares características, permitirá la inserción
agro pastoril”. Del mismo modo la puesta en de las comunidades en planes turísticos
valor del patrimonio cultural arqueológico y provinciales y nacionales y la capacitación de
ambiental en el conciente comunitario y la recursos humanos locales que hagan posible
capacitación de los pobladores en técnicas esta aplicación, como así también la
de gestión ambiental y patrimonial permitirán valoración de resultados para definir
sacar del aislamiento y marginación a la beneficios y establecer mejoras continuas en
población local lo que hace a una inserción laboral idónea.
Concretar los objetivos del proyecto im- Dentro de estas tareas se considerarán
plica desarrollar acciones en torno a la estudios que hacen a mercado y comercialización
Reinserción Productiva de la Comunidad de productos para el desarrollo comunitario
Actual. En estas actividades se contemplaran concreto. Así se habrá logrado una recuperación
todos aquellos estudios que hacen a la de identidad, un aprovechamiento y
identificación y evaluación de los problemas, sustentabilidad del medio y un desarrollo de
para su posterior intervención, que devienen la comunidad con un adecuado nivel de
de las actividades económicas tradicionales calidad de vida.
perdidas, el pleno y sustentable manejo del Los investigadores en su totalidad asumen
medio natural, el estudio de tecnologías que un compromiso profundo tal cual es llevar
hagan más eficientes los procesos de adelante un nuevo proceso contando para ello
desarrollo productivo -fundamentalmente agro con una población allí presente, siendo el prin-
pastoril- apoyando la recuperación de los sitios cipal desafío el incorporar al hombre dentro
arqueológicos involucrados. El proceso deberá del proceso y tratar en forma conjunta de
permitir la puesta en valor del patrimonio cul- establecer la recuperación y cambio que lleven
tural local a través de la concreción de un a concretar el objetivo, cual es el mejoramiento
parque arqueológico y museo de sitio, así de la calidad de vida de los habitantes de esta
como la materialización de un centro de población y de aquellas en las que será posible
interpretación para tareas de extensión a la su implementación a futuro.

85

Sempe Salceda e Martinez.pmd 85 26/9/2007, 11:51


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Poblado de Azampay. Belén. Catamarca

Andenes arqueológicos y Recinto en el


Pucará de Azampay

Fiesta en la escuela

86

Sempe Salceda e Martinez.pmd 86 26/9/2007, 11:51


DESARROLLO DE UN MODELO PRODUCTIVO PARA LA RECUPERACION SOCIOCULTURAL DE POBLACIONES
MARGINALES DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA: AZAMPAY UNA EXPERIENCIA PILOTO
María Carlota Sempé, Susana Alicia Salceda y Susana Martínez

Abstract: The aim of this project is to attain the comprehensive knowledge


of the history and socio-cultural-economic and biological situation of
Azampay’s population -the Pilot Locality- to elaborate an intervention
methodology within the research-action field characteristic of anthropology.
This will enable its later application to other localities with similar
characteristics which present a repeated pattern of associated small rural
populations outside GDP and related to important archaeological ruins which
could be considered in future tourist plans

Key words: anthropology- research/action- archeological tourism

Bibliografia

ABRAMOVAY R., 1979 Las exequias de Painé Guor. Relaciones


2006 Para una teoría de los estudios territoriales. de la Sociedad Argentina de Antropología
En Desarrollo rural. Organizaciones, (Nueva Serie), XIII: 13-161. Buenos Aires.
instituciones y territorios. Manzanal, GONZÁLEZ A.R. Y G. COWGILL
Neiman y Lattuada (Comp.): 51. Ciccus 1975 Cronología Arqueológica del Valle del
ATHENS J., Hualfín obtenida mediante el uso de com-
1980 El proceso evolutivo en las sociedades putadoras. Actas Primer Congreso de
complejas y la ocupación del período Tardío Arqueología Argentina. Rosario.
Cara en los andes septentrionales del ISLA A.
Ecuador. Inst. Otalaveño de Antropología. 2002 Los usos políticos de la identidad: indigenismo
BOLETTA P., R. VIDES ALMONACID, E. FIGUEROA Y y estado. FLACSO. Ed. de las Ciencias,
M. FERNÁNDEZ, CONICET, Buenos Aires.
1995 Cambios Fenológicos de la Selva Basal de las LATTUADA M., J.M. RENOLD, L BINOLFI Y A. DE BIASI
Yungas en Sierra de San Javier (Tucumán, 2006 Limitantes al desarrollo territorial rural en
Argentina) y su relación con la Organización contextos de políticas sectoriales neutras
Estacional de las Comunidades de Aves. En o negativas. En Desarrollo rural.
Investigación, Conservación y Desarrollo en Organizaciones, instituciones y territorios.
Selvas Subtropicales de Montaña. Brown, Manzanal, Neiman y Lattuada (Comp.):
A.D. y Grau, H.R. Editores. Proyecto de 153. Ciccus.
Desarrollo Agroforestal. L.I.E.Y. Pp. 103-114. LAVILLA E Y J. GONZÁLEZ (EDS)
BOSERUP E, 1999 Biodiversidad de Agua Rica. Catamarca
1984 Población y Cambio tecnológico. Crítica. Argentina. Ed. Fundación M.Lillo-BHP.
BOURDIEU P. MAFFIA M., M.C. SEMPÉ, B. ZUBRZYCKI Y L.
1999 La distinción. Ed. Taurus. BASUALDO
DAVIS D.E. Y R. WINSTEAD 2002 Continuidad y cambio en los asentamientos
1980 Manual de técnicas de gestión de vida sil- de Azampay (Belén, Catamarca. Argenti-
vestre. Wildlife Society, Maryland. na) Revista de Arqueología Americana, 20:
FIEDEL S.J. 291-314, Instituto Panamericano de
1996 Prehistoria de América. Crítica, Barcelo- Geografía e Historia. México
na. MANZANAL M., G. NEIMAN Y M. LATTUADA (COMP.)
FRIED MORTON H. 2006 Desarrollo rural. Organizaciones, instituciones
1975 Sobre la evolución de la estratificación y territorios. Ed Ciccus.
social y del estado. En Antropología políti- MONTES A..
ca. Llovera (Ed.). Barcelona, Anagrama. 1959 El Gran Alzamiento Diaguita. Revista del
GONZÁLEZ A.R. Instituto de Antropología I. Rosario.
1954 La casa pozo en el NO Argentino. Revista MOYANO ESTRADA E.
del Museo de Ciencias Naturales de Mar 2006 Capital social y desarrollo en zonas rurales.
del Plata, 1. Buenos Aires. En Desarrollo rural. Organizaciones,

87

Sempe Salceda e Martinez.pmd 87 26/9/2007, 11:51


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

instituciones y territorios. Manzanal, SEMPÉ M.C. Y S. SALCEDA


Neiman y Lattuada (Comp.): 103. Ciccus. 2005 Sacrificios humanos de fundación en la
PADULA G., A. TOBISCH, S. SALCEDA cultura Aguada. En Azampay Presente y
2005 Crecimiento y nutrición en la población Pasado de un pueblito catamarqueño Ed.
infanto adolescente de Azampay. En Al Margen – UNLP. La Plata.
Azampay Presente y Pasado de un SEMPÉ M.C., S. SALCEDA Y B. DESÁNTOLO
pueblito catamarqueño. Ed. Al Margen – 2005 El período Temprano Inicial en Azampay.
UNLP. La Plata. En Azampay Presente y Pasado de un
REDFORD K. Y J. EISENBERG pueblito catamarqueño Ed. Al Margen –
1992 Mammals of the Neotropics. The Southern UNLP. La Plata.
Cone. Vol 2. Chicago Univ. Press. SEMPÉ M.C., S. SALCEDA Y M. MAFFIA (EDS)
SALCEDA S. Y M.C. SEMPÉ 2005 En Azampay. Presente y Pasado de un
2005 Cronología y paleodemografía en el valle pueblito catamarqueño. Ediciones Al
del Hualfín. En Azampay Presente y Margen – UNLP. La Plata.
Pasado de un pueblito catamarqueño. Ed. SERVICE E.
Al Margen – UNLP. La Plata 1975 El surgimiento del estado y la civilización.
SEMPÉ M.C. Alianza. Barcelona.
1999 La Cultura Belén. Actas XII Congreso Na- STEWARD J.H. Y L.C. FARON
cional de Arqueología Argentina. Tomo II. 1957 Native peoples of South America. McGraw
La Plata. Hill, New York.
2005a La cultura de La Ciénaga y el período STORINO R., M. MAFFIA, M.I. URRUTIA, M.
Temprano. En Azampay Presente y BASALDÚA, M. FORA, B. ZUBRZYCKI, A. VALERO
Pasado de un pueblito catamarqueño. Ed. 2005 Estudio inicial Antropológico epidemiológico
Al Margen – UNLP. La Plata. sobre la enfermedad de Chagas en la
2005b El período Tardío en Azampay: El señorío localidad de Azampay. En Azampay. Presen-
Belén y su modelo geopolítico. En Azampay te y Pasado de un pueblito catamarqueño.
Presente y Pasado de un pueblito Ediciones Al Margen – UNLP. La Plata.
catamarqueño. Ed. Al Margen – UNLP. La TARRAGÓ M. Y J. NASTRI
Plata. 1999 D i m e n s i o n e s d e l a c o m p l e j i d a d
SEMPÉ, M.C. Y M.I. BALDINI santamariana. Actas XII Congreso Na-
2002 Contextos temáticos y ordenamientos cional de Arqueología Argentina, II La
funerarios en el cementerio Aguada Orilla Plata. UNLP.
Norte. En Relaciones de la Sociedad Ar- WENKE, R.J.
gentina de Antropología. Tomo 27. pp 1985 Patterns in Prehistory: Humankind’s First
247—270. Buenos Aires. Three Million Years. New York: Oxford
2005 La Aguada en el valle del Hualfín: University.
comportamiento funerario y sectores WILSON D. Y D. REEDER
sociales. En Azampay Presente y Pasado 1993 Mammal species of the World: a taxonomic
de un pueblito catamarqueño Ed. Al and geographic reference. 2ª. Ed.
Margen–UNLP. La Plata. Smithsonian Institution Press.

88

Sempe Salceda e Martinez.pmd 88 26/9/2007, 11:51


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007. pgs. 89-98.

GUANABACOA COMO UNA “EXPERIENCIA” INDIA EN NUESTRA


COLONIZACIÓN: LOS RETOS DE LA ARQUEOLOGÍA PÚBLICA

Lourdes S. Domínguez*

Resumen: El artículo trata de la experiencia indígena de Guanabacoa,


Cuba, asentamiento de principios de la colonización ibérica en el Caribe.
Las cuestiones de la etnicidad y de la participación de la comunidad en la
interpretación arqueológica muestran como una mirada a partir de la
Arqueología Pública puede ser original y constructiva.

Palabras-clave: indígenas; Guanabacoa; colonización.

Introducción Este método de aplicación dual se escudó


en el mecanismo de la cristianización,
Cuba fue la primera de las Islas de las mostrándolo como objetivo principal,
Antillas Mayores en descubrirse, pero recuérdese que España en ese momento era
también la última en ser colonizada; cuando la campeona de la cristiandad, pero en
los españoles llegaron a nuestras costas verdad la única aspiración era organizar la
habían experimentado, en gran medida, di- población indígena para con ella abordar
ferentes métodos de colonización, tanto en nuevos modos de laboreo, dándosele una
las tierras reconquistadas en el sur de España apariencia legal a una cruel y despiadada
como en las Islas Canarias. (Colectivo auto- explotación de su fuerza de trabajo.
ral, 1994.) Entre 1524 y 1555 se lleva a cabo la
De la Factoría pensada por Colón se pasó fase continental de la conquista y colonización
con rapidez a la Colonia por poblamiento, de América, pero dentro de este período, en
organizándose de esta manera a los grupos 1542, se dictan las Leyes Nuevas y con ellas la
autóctonos para el trabajo en una forma que abolición de las encomiendas, manifestándose
al inicio se llamó “encomienda”, este siste- la Corona sobre la misma, como obsoleta y
ma concebido en la Metrópoli pudo ser contradictoria. Esto fue el resultado de las
medianamente ideal en un primer momen- presiones ejercidas en la Corte a tal efecto,
to, y en apariencias era humano y necesario, por esta razón España determinó ensayar
por el cual sólo se pedía a los aborígenes otros procedimientos con resultados simila-
que se catequizaran. En realidad fue una res; surgió así el Plan de la Experiencia, y se
repartición de hombres para con ellos escogió a Cuba para su primera puesta en
establecer una esclavitud encubierta. escena.
Se adoptaron nuevas fórmulas para la
creación de núcleos indígenas, ejemplificadas
*Oficina del Historiador, Havana, Cuba, en los casos del Caney en Santiago de Cuba
chinopelon@gmail.com y de Guanabacoa en La Habana, para evitar

89

Lourdes S Dominguez.pmd 89 26/9/2007, 11:54


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

su deambular por estas prominentes seguido se recuerda su carácter de “hombres


ciudades que a la sazón se disputaban la libres por condición”. La ambigüedad nutre
primacía de la Isla. la documentación y la realidad se manifiesta
Lo acontecido en este proceso de con- de una forma distinta. Son constantes las
quista y colonización, a partir de los siste- menciones a la “guerra justa” o a la “guerra
mas experimentados y aplicados, altera las buena” (Pichardo, 1984), y de hecho no existe
normas y el equilibrio territorial e hizo bas- una línea consecuente para tratar el asunto.
tante difícil el afán de reconcentrar de Así es realmente esclavizada la población
manera obligatoria a estos indios “vacos” o autóctona, de una forma directa al principio
“vacantes” en reductos muy distintos a sus y encubierta después, con la aplicación de
verdaderos pueblos (Ramos, 1992). sistemas como la encomienda.
Para adentrarnos en el estudio del Esta llamada encomienda se desarrolló
proceso de colonización en la Cuba del siglo en las Indias y fue concebida como un
XVI, la vía documental y bibliográfica deja patronato de favor Real sobre una parte es-
en verdad muchas lagunas en la información, pecífica de los naturales de estas tierras, no
por eso consideramos como uno de los im- era para todos los indios, ni se aplicaba a
perativos de la investigación arqueológica todos los concentrados en establecimientos
moderna, crear la estructura y la estrategia cercanos a las posesiones del encomendero
apropiada para la interpretación de estos o a los centros urbanos incipientes, las fa-
eventos a partir de las evidencias materiales, mosas Villas.
logrando así definir con más claridad lo Existía obligatoriedad por parte del
ocurrido con estos pueblos en ese momento encomendero español de instruir a los indios
histórico concreto. entregados en la religión cristiana y
De esta forma, y a partir de los conceptos enseñarles los rudimentos esenciales, de la
de la Arqueología Histórica y de la Arqueología llamada vida civilizada al fiel de los europeos
Pública (Funari 2001), es que debemos en- salidos del medioevo, así como defenderlos
frentar la investigación en la actualidad. El en sus personas y propiedades, a cambio se
estudio de este período de contacto y demandaba tributo en forma de trabajo, por
transculturación indohispánica a partir de los considerarse privilegios las cosas que se les
elementos de ambas culturas: aborigen ofrecían (Franco, 1985).
(Robrahn-González 2000) y europea, es la En la práctica “… los encomendados eran
línea conducente, pues los mismos perviven algo así como siervos de los encomenderos”,
en dicho proceso a partir de criterios muy (Portuondo, 1953), pero en la realidad las
objetivos (Rives, Domínguez, Pérez, 1991). encomiendas constituían una institución
explotadora hasta límites insospechados del
trabajo indígena, estos hombres fueron
Encomiendas y experiencias sometidos a un proceso de rápida descultu-
rización. Las Leyes de Burgos son el principal
El tratamiento hacia los indígenas de soporte de este mecanismo diabólico.
América fue para la política Real española En Cuba, en 1513 y mediante Cédula
de ese momento una actuación indecisa, los Real, el conquistador don Diego Velázquez
escrúpulos de tipo moral chocaban con los de Cuéllar inició los repartimientos de indios
intereses económicos y se interrelacionaban para ejecutar las encomiendas. La experiencia
con el proceso colonizador, al final vencieron acumulada en La Española, le permitió pro-
los económicos. piciar una política de entrega de indios a partir
A partir de 1503 se autoriza a todos los de familias, pueblos o comunidades aborí-
hombres que viajan al Nuevo Mundo, en vías genes completas, pues de esta manera no
de conquista y colonización, capturar a los se desarraigaban y se lograban mayores
indios cuando hiciesen resistencia, pero acto rendimientos productivos.

90

Lourdes S Dominguez.pmd 90 26/9/2007, 11:54


GUANABACOA COMO UNA “EXPERIENCIA” INDIA EN NUESTRA COLONIZACIÓN:
LOS RETOS DE LA ARQUEOLOGÍA PÚBLICA
Lourdes S. Domínguez

Entre 1516 y 1519, fracasadas las tenta- de la proclamación de la libertad de los


tivas hechas con las encomiendas, se propone naturales a partir de las Leyes Nuevas en 1542
por los frailes Jerónimos y en especial por fue el segundo revés, porque estas jamás
Rodrigo de Figueroa en La Española, efectuar fueron aplicadas como estaban escritas y muy
los famosos “experimentos” que pretendían en especial por el rechazo de los colonos.
determinar la capacidad intelectual y política Hasta 1553 no se pueden poner en práctica
de los indios para valorar por sí mismos, pero algunas soluciones que parafrasean estas
siempre a la manera española, la forma de susodichas leyes (Pichardo, 1984).
vida más adecuada. Con toda la práctica acumulada por las
Este es un antecedente de las llamadas tentativas y frustraciones se piensa como
“experiencias indias” puestas en práctica en solución al problema de estos indios sin
Cuba décadas más tarde y las cuales dueño, trabajo ni ubicación, merodeadores
resultaron una manera inconsecuente utili- por las ciudades y creadores de grandes
zada por la Monarquía Española para inten- disturbios, la idea de reconcentrarlos toman-
tar recuperar la productividad diezmada de do algunas de las estipulaciones promulga-
las masas autóctonas. das por las Leyes Nuevas, fue una salida y
El historiador L. Hanke (1950) definió a de aquí renace el caso de Guanabacoa, esta
las “experiencias” como “… el último acto región se comienza a organizar a partir de
en el drama de los experimentos para libe- 1555, emplazándose en la cercanía de La
rar a los indios”. El período de su implantación Habana, en esa época la capital de Cuba.
fue del 1525 al 1535, basándose siempre en
la concentración de los aborígenes sin
ubicación ni trabajo, llamados “vacos” o “va- Estrategias de la Arqueología Pública
cantes”, en pueblos artificiales donde siempre
hubiere clérigos para “adoctrinarlos” y guiarlos La Arqueología Histórica permite abor-
en sus labores, de esta forma los tendrían cer- dar nuevas líneas de trabajo, así como pen-
ca y a mano para cualquier menester. sar en nuevas propuestas fuera de los
Las autoridades de la isla de Cuba se planteamientos clásicos para el estudio de estos
niegan a aceptar este nuevo procedimiento, sitios de transculturación. La estructuración
prohibiéndoselo a Pedro Mexía Trille, desig- de las diferentes estrategias de clasificación
nado por el Rey a tal efecto. de evidencias materiales, tiene su referencia
Con posterioridad este hombre le en los objetos exhumados que presentan
propuso a la Corona que encargara al Obispo simultáneamente rasgos indígenas hispanos
la conducción de la “experiencia” y así se en su morfología, ello requiere de trabajos
fundó el primer pueblo de indios en Bayamo, de campo concebidos dentro de un enfoque
al oriente de Cuba. Esta prueba resultó un mucho más ágil.
fracaso, el Rey ordenó un segundo intento y Los escasos documentos de esta época
para ello designó al teniente gobernador don abogan también por una labor interdisciplinaria
Manuel de Rojas, quien en carta al Monarca que agrupe etnólogos, arqueólogos e histo-
le dice que al tratar de poner en práctica su riadores en la cual, el rol jugado por las evi-
orden cree: “…Ha de hacer poco fruto según dencias materiales debe corresponder a la
la enemistad que esta gente tiene con la gen- metódica arqueológica y al papel rector de
te española, por el mal tratamiento que le estas investigaciones.
tienen hecho, tanto por sus culpas como por Tenemos como ejemplo clásico el sitio
las nuestras”. (Chacón y Calvo, 1934.) El Yayal como representante de la etapa de
Se trató de hacer otro ensayo en San contacto y transculturación en Cuba, cuyo
Juan de Puerto Rico en 1520 pero se infiere análisis y enfoque metodológico permitió
el fracaso al no existir referencia alguna considerarlo como un interesante estudio de
(Chacón y Calvo, 1934). El éxito mediatizado caso. (Domínguez, 1984.)

91

Lourdes S Dominguez.pmd 91 26/9/2007, 11:54


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Para realizar este trabajo es imprescindible (Robrahn-González 2001). Por ejemplo, la


la definición de estrategias arqueológicas presencia en los contextos arqueológicos de
concretas a partir de dos versiones del evento: cerámica indígena o de mayólica novohispana,
identifican respectivamente a un grupo
a) Que el período de contacto está
aborigen agroalfarero y a un sitio colonial,
relacionado con la conquista y colonización
quizás del siglo XVII, estas muestras resultan
y se puede considerar hasta mediados
válidas para la contrastación del evento his-
del siglo XVI.
tórico específico, pero es preciso ser cuida-
doso, pues no permiten ir mucho más allá, a
b) Que el período de transculturación
no ser que se examinen los materiales a par-
se puede efectuar desde el inicio del siglo
tir de asociaciones significativas, y estas
XVI y en épocas posteriores de acuerdo
permitan reconstruir hechos y cronologar con
con el desarrollo del proceso histórico de
seguridad.
cada pueblo.
Grandes grupos de hallazgos de proce-
Para este primer momento, es válido uti- dencia europea o de manufactura arahuaca
lizar el enfoque siguiente, sobre todo a la hora antillana, ya sean de metal, loza, porcelana,
de analizar las evidencias. (Domínguez, 1980.) cerámica o vidrio, presentes en un sitio ar-
queológico, pueden constituir de igual manera
a) Materiales en superficie que no
las huellas de un enclave europeo, de aborí-
presentan variación intrínseca ni huellas
genes españolizados, o de cimarrones, ya
de uso y reuso.
que en estos casos los objetos pudieron ser
b) Materiales de niveles estratigráficos adquiridos de diversas formas, en el merca-
definidos, con cambios intrínsecos y do, por robo, por trueque, etc. lo cual sería
tienen evidencias de uso y rehúso. muy difícil de comprobar si no es a través de
las relaciones significativas de las muestras
c) Un producto nuevo, la creación
entre sí y con otros elementos del contexto,
hecha por estos grupos mediante la
o una posible existencia de documentación
simbiosis cultural.
probatoria del evento.
Puede ocurrir todo lo contrario en el Otros aspectos de la investigación, como
enfoque del evento. Entendido a partirde son los rasgos valorativos, la proporción de
1550, las evidencias en este período reflejan los materiales en general y en específico de
cada vez menos los rasgos indohispánicos la cerámica y teniendo en cuenta las carac-
hallados y se pueden analizar de esta forma: terísticas del residuario, permitirán tener una
Objetos de procedencia europea. idea concreta, de si es un lugar de vivienda,
Objetos de procedencia criolla bien un comercio urbano o campesino, palenques,
definidos. cementerios, u otro. Estos parámetros deben
Objetos de procedencia aborigen. fijarse con preferencia en el hallazgo o en el
A medida que pasa el tiempo los objetos estudio de la muestra que denote
indígenas serán cada vez más vestigiales, transculturación.
como ocurre con el ejemplo de Guanabacoa Las características particulares de las
(Domínguez, 1989). evidencias no deben ser criterios rectores que
El paso de la inferencia directa obtenida rijan la investigación arqueológica sino el
a partir de los restos arqueológicos detecta- intercambio con la documentación, si existe,
dos hace posible su contrastación con los o cualquier otro análisis como lo plantea la
hechos históricos, hipotéticos o comprobados Arqueología Histórica, y sobre todo que per-
por documentos. Estas son las característi- mita la reconstrucción del evento, objetivo
cas fundamentales de las evidencias que se en sí de la investigación.
consideran imponderables en esta etapa de En cuanto a los métodos de excavación y
transculturación. rescate en estos contextos, debe realizarse

92

Lourdes S Dominguez.pmd 92 26/9/2007, 11:54


GUANABACOA COMO UNA “EXPERIENCIA” INDIA EN NUESTRA COLONIZACIÓN:
LOS RETOS DE LA ARQUEOLOGÍA PÚBLICA
Lourdes S. Domínguez

preferente con estratigrafía natural, teniendo Aunque el historiador Pezuela asegura


especial cuidado en el espesor de la capa que este pueblo de indios de Guanabacoa no
antropogénica, la cual se infiere debe ser lo será como tal hasta 1576, cuando se
exigua, por lo general en Cuba esta capa fértil establece por documento y se alza en él una
no rebasa los 0.25 m, y matemáticamente iglesia servida por la orden de San Francisco
nos da unos 5 mm por año suponiendo que (Pezuela, 1868), hay referencias de que ya
el asentamiento sea de cincuenta años. en 1530 los indios de esta zona son
La excavación en estratos naturales en obligados a hacer “... sus conucos y
este tipo de sitios es bien difícil y exige gran granjerías” (Archivo Nacional de Cuba (ANC):
atención y cuidado en la colecta de superficie, Fondo Academia de la Historia (Donativo de
la que se cumplimentará por medio del sis- Néstor Carbonell) AH – S – 715 – C - 441) y
tema de cuadrículas, y aportará después concentrarse para poder ser ubicados con
mayores posibilidades para el procesamiento mayor premura y certeza (Gómez, Rodríguez,
de los datos, teniendo en cuenta el aumento 1991). Paralelo a esto va ocurriendo el
de la extensión del área para poder ver en fenómeno llamado desculturación (Ortiz, 1965)
planta la expansión del fenómeno y poderlo en las costumbres y prácticas tradicionales
entender mucho más integralmente. En estos propias, consecuencia de la imposición de
casos las excavaciones reducidas sólo nuevas formas de comportamiento.
permiten apreciar una pequeña parte de la Es lógico que esto se refleje en la vida
verdad. material como se deduce del siguiente docu-
mento donde se habla de los bastimentos que
debe llevar un grupo “... un par de rallos de
Estudio de caso: Guanabacoa y sus usos cobre e algún burén de cobre pequeños e
públicos cebucanes...” (ANC AH - S - 298 - C - 31)
donde se puede comprobar un cambio
Las Actas Capitulares del Cabildo de sustancial en la práctica ancestral de
La Habana acreditan la creación de un producción de casabe, con el uso del metal
poblado de indios fomentado el 12 de en un artefacto que siempre fue de barro.
junio de 1554 en un paraje llamado Otra modificación aún más significativa
Guanabacoa y dice así: “…que en armonía en la experiencia india de Bayamo se cons-
con lo tratado con los dichos indios se le tata cuando se habla de los gastos de “...
hagan un poblado, por que estando así Doze pesos en oro en azadones y hachas para
juntos se podrá tener en cuenta y razón su labor” (ANC AH - S - 234 - C - 29), esto
de ellos” (Vidal Cirera, 1887). confirma la utilización de instrumentos de
El afamado historiador Gerardo Castellanos trabajo de hierro en la agricultura; válida es
(1948) plantea al respecto: “…ante la evi- la referencia al hacha petaloide de hierro
dente situación decadente, degenerada más forjado aparecida en el sitio El Yayal, Holguín
bien, y trashumante de los indios de esta (Domínguez, 1984). También podemos
región, se propusieron recoger a los mansos ver esta situación en el uso de armas como
como a los rebeldes o jíbaros y concentrarlos “…ballestas, lanzas y espadas”, factibles de
donde ellos pudieran fomentar poblados, cul- encontrar en los residuarios, al igual que
tivar la tierra, establecer industria y vivir a herraduras, cadenas de estribo, estribos,
su manera a condición de ciertas medidas u cuchillos, y otros.
enseñanzas cristianas …”, lo que hizo que se En lo concerniente al material cerámico,
convirtieran al tiempo, estos poblados en se confeccionan enseres utilitarios llamados
“… zonas de reducciones cual similares a de forma equívoca “cerámica negroide”
corrales o presidios donde no hubo jamás cuando en realidad es un tipo de cerámica
propósito de enseñanza cristiana y nada transicional o transculturada muy abundante
más” (Castellanos, 1948). en los sitios coloniales, hecha de una greda

93

Lourdes S Dominguez.pmd 93 26/9/2007, 11:54


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

muy parecida a la utilizada por los aboríge- Al retomar el análisis historiográfico de


nes, algunas veces levantada a torno, otras Guanabacoa se nos ofreció un panorama muy
a partir del “coiling” o levantado a mano y favorable según los planos realizados por el
quemada en hornos cerrados de mayor historiador Pedro Herrera (c.p. 1986), cons-
intensidad, o simplemente en hornos abiertos. truidos con su vasta información y donde
A estos ceramios se les ha conocido por concibe y plasma la ubicación en todo este
diferentes acepciones, entre ellas Colono terreno de dos posibles focos de asentamiento
Ware (Deagan, 1987), criolla (Rivera, 1992) indígena.
y de transculturación (Domínguez, 1980). Estos lugares son La Loma del Indio —
Su presencia en los sitios habaneros es en la actualidad calle Estrada Palma—, pero
cuantiosa, en casi todas las excavaciones que antes tenía el nombre de Calle de los
hechas en esta región resulta abundante, Indios, al noreste de Guanabacoa, al sur, junto
como ocurrió en Calvo de la Puerta (Domínguez al arroyo del mismo nombre, tenemos el área
1980); incluso en Nicaragua, en el sitio León de Tarraco, asociada a las calles Corralfalso
Viejo, hay una simbiosis que da posibilidad y Cruz Verde, conocidas hasta la actualidad.
al surgimiento de una cerámica la cual puede En ambos lugares la toponimia nos animaba
llamarse de transculturación. a preestablecer la posibilidad de encontrar
La documentación afirma la confección lo buscado (Domínguez, 1989).
de este tipo de cerámica utilitaria en el Cuando la logística estuvo a punto, nos
sitio de Guanabacoa, donde hay referencias dimos a la tarea de realizar la primera fase
de su fábrica entrado el siglo XIX (Bremer, de la investigación arqueológica: la prospección
1980). de las áreas de posible productividad, las
Hay discrepancias entre los historiado- mismas estaban urbanizadas y no existía
res guanabacoenses acerca de las fechas de ningún precedente de trabajo arqueológico
fundación de este poblado de indios y sistematizado en la región, al inicio el rastreo
también se discute el hecho de que no había nos llevó a situaciones muy complicadas, al
ningún enclave aborigen en el lugar con estar tan utilizado el terreno la posibilidad
anterioridad, estos aspectos han sido muy de excavaciones eran bien escasas. En el in-
debatidos pero al respecto no se ha dicho la tento, encontramos en las áreas escogidas
última palabra (Gómez, Rodríguez, 1991) y numerosos inmuebles de bastante antigüedad,
se contraponen planteamientos simples provistos de traspatios o patios aledaños,
como la información surgida cuando el ata- en los cuales por tradición oral familiar se
que de Jacques de Sores en 1555, en que decía que nunca se había construido y se
los habaneros se refugiaron de las iras del podían considerar terrenos vírgenes.
corsario francés en el poblado de Guanabacoa Se realizó una nueva consulta de la
(Eguren, 1986; Acosta, 1988). documentación con la ayuda de Herrera y
De acuerdo a lo expuesto de manera sis- decidimos escoger los dos primeros sitios,
temática sobre la inexistencia de un poblado uno en cada área preestablecida, tratando
aborigen en Guanabacoa, pero con la certe- de contrastarlos entre sí y siguiendo los
za de que el lugar fue una “experiencia india preceptos marcados por Pichardo Moya, en
o un pueblo de indios”, decidimos excavar en los asientos aborígenes de la loma y el río, y
ella, pues esta localidad fue concebida de al efecto resultaron Guanabacoa 2 (Loma del
todas formas en el siglo XVI, y de una forma Indio) y Guanabacoa 3 (Tarraco - Cruz Ver-
u otra, siempre para indios y por indios. La de, que es un arroyo).
hipótesis de su posible enclave inicial Durante los meses de mayo y junio de
aborigen fue uno de nuestros objetivos, la 1987 y de acuerdo a los pronósticos del
estrategia trazada, partiendo de esta tiempo (el suelo guanabacoense es muy
hipótesis anterior, propició y dio base a este propicio a la acumulación de agua por su
estudio de caso. activo manto freático) se comenzaron los

94

Lourdes S Dominguez.pmd 94 26/9/2007, 11:54


GUANABACOA COMO UNA “EXPERIENCIA” INDIA EN NUESTRA COLONIZACIÓN:
LOS RETOS DE LA ARQUEOLOGÍA PÚBLICA
Lourdes S. Domínguez

movimientos de tierra, con el objetivo pri- de la presencia indígena de grupos


mordial de encontrar enclaves aborígenes y agroalfareros, ellos debieron asentarse en
elementos de posible transculturación. Otro estas áreas y por lógica, no se debía descar-
de los objetivos era calcular, con los tar una posibilidad de estancia prefundación
materiales exhumados, el tiempo de estancia como pueblo de indios, esto puede ser
y el probable desarrollo socioeconómico del acuñado por la frecuencia de cerámica
grupo o grupos humanos emplazados allí. aborigen en sus formas comunes de ollas y
Se excavó sistemáticamente en ambos burenes (Domínguez, en Gómez y Rodríguez,
lugares y en los dos cortes se llegó al sustrato 1991).
estéril, moviendo unos 20 m 3 de tierra Nuestro objetivo, como hemos dicho, era
antropogénica. Las exhumaciones resultaron buscar los primeros asentamientos aboríge-
fértiles en todas sus capas y fueron contro- nes, pero en realidad debemos consignar, que
ladas con rigor para su posterior estudio de sin querer, encontramos innumerables ele-
laboratorio. mentos de la cultura africana unidos al
Los cortes se planearon en escaques de sustrato inicial de este pueblo, con hallazgos
2.50 m x 2.50 m, divididos en cuatro como cuentas de collares, azabaches, etc.,
secciones cada uno. En Guanabacoa 2 se relacionados en su gran mayoría, de alguna
planearon cinco escaques pero sólo se manera, con el desarrollo de sus creencias
excavaron tres, y en Guanabacoa 3 se religiosas y la parafernalia usada por los
cortaron los dos previstos. El sistema Cabildos y otras instituciones de los cultos
metodológico utilizado al inicio y dadas las afrocubanos.
circunstancias de revoltura del terreno fue Quedó bien esclarecido, a partir de los
la estratigrafía artificial, en capas de 5 cm. A artefactos hallados, que estábamos ante un
partir de los perfiles se hizo una prueba de sitio donde el proceso de transculturación se
cortes por capas naturales, las cuales había desarrollado, fueron exhumados ins-
estaban hasta cierto punto bien definidas, trumentos líticos realizados en el rehúso de
este sistema lo habíamos puesto en práctica piedras de fusil o pedernal (Rives, Febles,
en Nicaragua, en el sitio León Viejo en 1982 Domínguez, 1989) y también en una lámina
y nos había dado muy buen resultado. gruesa de cristal blanco, posiblemente de un
(Domínguez, 1993.) vaso del siglo XIX, trabajada con una tipología
El trabajo arqueológico con capas de tallado muy similar a las encontradas en
artificiales primero y naturales después 1986 en el sitio Laguna de Algodones, en la
permitió un estudio de frecuencia en el propio ciudad de Trinidad, al sur de Cuba (Febles,
campo, que brindó información para tomar Domínguez, 1987). Estos objetos, de tan im-
decisiones en la orientación de los cortes. La portante factura, fueron encontrados en el
profundidad osciló en todos los casos entre sitio G - 3 (Calle Cruz Verde) junto a otros
los 0.00 y 1.00 m. Las evidencias se elementos también valiosos, ello permitió la
comportaron con bastante abundancia. To- planificación de una cuarta excavación en las
dos los cortes resultaron ser polivalentes, cercanías de esta calle y que será objeto de
debido a la densidad y variedad de evidenci- estudios posteriores.
as de la vida material de los hombres, que La cerámica con su capacidad diagnóstica,
en el decursar del tiempo, se asentaron en se presentó en ambos cortes, las muestras
ella y sus inmediaciones. se ubicaron cronológicamente en una am-
Terminado el trabajo de campo en estas plia línea de tiempo, por ejemplo encontra-
jornadas, se pasó a la investigación de mos tiestos de los siglos XVI y XVII con
laboratorio, cuyo resultado demostró que no ceramios torneados como botijuelas,
habíamos encontrado los enclaves aboríge- cazuelas, así como pastas porosas vidriadas
nes iniciales, aunque si pudimos observar en con estaño y plomo, sin lugar a dudas
el sustrato antropogénico huellas fehacientes mayólicas. Se presenta muy abundante la

95

Lourdes S Dominguez.pmd 95 26/9/2007, 11:54


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

cerámica roja burda con o sin barniz de Nuestra hipótesis de trabajo señala la
plomo, siempre en vajillas utilitarias o de posibilidad de que en este lugar hubiera exis-
cocina, lo que suele llamarse Morro Ware tido un asiento inicial aborigen, es posible
(Deagan, 1987). de la etnia arahuaca, esto no pudo confirmarse
En cuanto a la gama de porcelanas y cabalmente, pero en cambio muchos de los
semiporcelanas aparecen restos en una artefactos encontrados en ambos cortes
frecuencia limitada, muy fragmentados y con indican con certeza el desarrollo en los
poca posibilidad de reconstruir las formas, mismos del evento de la transculturación,
aunque permiten apreciar la existencia de permitiendo esclarecer algunas de las in-
diferentes tipologías que van desde la por- cógnitas manejadas, así mismo esta
celana china de los siglos XVI y XVII hasta la investigación posibilitó el acopio de elemen-
inglesa del XIX. tos para el estudio de la etapa sociológica
Debemos hacer notar la aparición de di- de la transculturación en un nuevo lugar de
ferentes objetos rehechos a partir de Cuba, y sobre todo esclarecer puntos sobre
desperdicios de otros materiales, un ejemplo los pueblos de indios, como el que estamos
son las fichas para jugar y sumergidores de seguros existió en Guanabacoa.
redes hechos de la cerámica mayólica, reali-
zados en este material por su docilidad, si-
milares se han encontrado en algunas Agradecimientos
excavaciones de la Habana Vieja, especial-
mente en el sitio Calvo de la Puerta Soy muy agradecida al apoyo de la Funda-
(Domínguez, 1984) y en Puerto Rico, en las ção de Apoio à Pesquisa do Estado de São Pau-
excavaciones efectuadas en el antiguo lo, FAPESP, pues fue gracias al esa apoyo que
Cuartel de Ballajá, en el viejo San Juan he desarrollado esta investigación, desarrollada
(Rivera, 1992). en el Núcleo de Estudos Estratégicos (NEE),
También el vidrio se consideró uno de Universidade Estadual de Campinas, Brasil, así
los materiales más abundantes, sobre todo como de la Oficina del Historiador de La
botellas de vino u otras bebidas pertenecientes Habana, Cuba y de la Academia de Ciencias de
al siglo XIX, así como vasos y copas. También Cuba. Como profesora invitada, he trabajado
hay gran cantidad de enseres de hueso y una con el profesor Pedro Paulo A Funari, a quién
buena muestra de restos de dieta. soy agradecida especialmente.

Abstract: the paper studies the experience of Native indigenous peoples


at Guanabacoa, Cuba, an early Iberian colonial settlement in the Caribbean.
Issues relating to ethnicity and the participation of local peopla in the
archaeological interpretation show that a public archaeological approach
may be innovative and forward looking.

Key-words: natives; Guanabacoa; colonization.

96

Lourdes S Dominguez.pmd 96 26/9/2007, 11:54


GUANABACOA COMO UNA “EXPERIENCIA” INDIA EN NUESTRA COLONIZACIÓN:
LOS RETOS DE LA ARQUEOLOGÍA PÚBLICA
Lourdes S. Domínguez

Bibliografía

ACOSTA, A. FUNARI, P. P. A.
1988 “ L a v i l l a q u e j a m á s s e f u n d ó ”, e n 2001 Public archaeology from a Latin American
Gramma, La Habana, mes de diciembre, perspective. Public Archaeology, Londres,
p. 4 [s.o.d.]. v. 1, p. 239-243,
BREMER, F. GÓMEZ, M. Y M. RODRÍGUEZ
1980 Cartas desde Cuba, Editorial Arte y Lite- 1991 La fundación de Guanabacoa, noticias his-
ratura, La Habana. tóricas , Boletín del Museo Municipal de
CASTELLANOS, G. Guanabacoa, La Habana.
1948 Relicario histórico. Frutos coloniales de la HANKE, L.
vieja Guanabacoa , Editorial Librería 1950 “Los primeros experimentos sociales en
Selecta, La Habana. América”, en Revista Bimestre Cubana,
CHACÓN Y CALVO, J. M. Vol. LXV, La Habana
1934 La “experiencia del Indio” [s. n.], Madrid. ORTIZ, F.
COLECTIVO AUTORAL 1965 Contrapunteo cubano del tabaco y el
1994 Historia de Cuba. La colonia. Evolución azúcar, Consejo Nacional de Cultura, La
socioeconómica y formación nacional, des- Habana.
de los orígenes hasta 1867, Instituto de PEZUELA, J. DE LA
Historia de Cuba, Editora Política, t. I, La 1868 Historia de la Isla de Cuba, Editorial Carlos
Habana. Bailly - Baillere, t. I, Madrid.
DEAGAN, K. PICHARDO, H.
1987 Artifacts of Spanish Colonies of Florida and 1984 Las ordenanzas antiguas para los indios.
the Caribbean, 1500-1800, Smithsonian Las leyes de Burgos de 1512, Editorial de
Institution Press, vol. I, Washington. DC. Ciencias Sociales, La Habana
DOMÍNGUEZ, L. PORTUONDO, F.
1980 “Cerámica transcultural en el sitio Colonial 1953 Historia de Cuba, Editorial Minerva, La
Casa de la Obrapía”, en Cuba Arqueológi- Habana.
ca II, Editorial Oriente, Santiago de Cuba. RAMOS, L. J.
1984 Arqueología Colonial de Cuba: dos estudios, 1992 “El ‘libro copiador’ de Cristóbal Colón como
Editorial de Ciencias Sociales, La Habana. fuente para el conocimiento de las relaci-
1987 “Arqueología de Guanabacoa”, en Carta ones mantenidas entre españoles y taínos
Informativa, no. 96, II época, Centro de en la Navidad entre diciembre 1492 a
Antropología, La Habana. noviembre de 1943", en Memorias del
1989 “Guanabacoa: raíces indígenas”, ponencia Congreso de Historia del Descubrimiento,
en Primer Coloquio de Historiadores t. I, Santo Domingo.
Locales Guanabacoa en la Historia, cele- RIVERA, V.
brado en el Municipal de Cultura de 1992 “Proyecto Ballajá”, Informe depositado en
Guanabacoa, La Habana (inédito). Instituto de Cultura Puertorriqueña, San
1993 Prospecciones sistemáticas en León Viejo. Juan (inédito).
León Viejo: Pompeya de América, Institu- RIVES, A., J. FEBLES Y L. DOMÍNGUEZ
to Nicaragüense de Cultura, UNESCO, 1989 “Artefactos de piedra tallada en el pueblo
Managua. indio de Guanabacoa en los siglos XVI y
EGUREN, G. XVII”, Simposio de la Cultura de la Ciudad
1986 La fidelísima Habana, Editorial Letras Cu- de La Habana, La Habana (folleto).
banas, La Habana. RIVES, A., L. DOMÍNGUEZ Y M. PÉREZ
FEBLES, J. Y L. DOMÍNGUEZ 1991 “Los documentos históricos sobre las
1987 “Herramientas de vidrio en un sitio arque- Encomiendas y la Experiencia indias de
ológico agroalfareros tardío en la Provincia Cuba, y las evidencias arqueológicas del
de Sancti Spíritus”, Reporte de Investigación, proceso indohispánico”, en Estudios Ar-
no. 7, Instituto de Ciencias Sociales, Edi- queológicos , Editorial Academia, La
torial Academia, ACC, La Habana. Habana.
FRANCO, J. L. ROBRAHN-GONZÁLEZ, E. M.
1985 Apuntes para una historia de la legislación 2000 Reflexionen ueber den Gedrauch der
y administración colonial en Cuba. (1511- historischen Analogie in Brasilien.. A.
1800), Editorial de Ciencias Sociales, La Gramsch (ed.) Vergleichen als archaelogische
Habana. Methode. Analogien in den Archaelogien,

97

Lourdes S Dominguez.pmd 97 26/9/2007, 11:54


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

BAR International Series, arbeitsgemeinschaft Entrevistas


Theorie (T-AG).
ROBRAHN-GONZÁLEZ, E. M.
HERRERA, P.
2001 El uso de la Analogia en la Etnoarqueologia
1986 Comunicación personal. Historia de
Brasileña. Anais da II Reunión Internacio-
Guanabacoa.
nal de Teoria Arqueológica en América del
Sur.
VIDAL CIRERA, F.
1887 Historia de la villa de Guanabacoa , Fuentes primarias
Imprenta Universal, La Habana.
ANC: Fondo Academia de la Historia, donativo
Néstor Carbonell.
AH - S - 715 - C - 441
AH - S - 298 - C - 31
AH - S - 234 - C - 29

98

Lourdes S Dominguez.pmd 98 26/9/2007, 11:54


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

REVISTA “ARQUEOLOGIA PÚBLICA”

A revista “Arqueologia Pública” é uma iniciativa do Núcleo de Estudos


Estratégicos em Arqueologia Pública/UNICAMP. Com periodicidade anual,
objetiva constituir um fórum de debate sobre o caráter público da dis-
ciplina e sua importância social na atuação e manejo do patrimônio
cultural. Tem como prioridade a publicação de trabalhos inéditos e
originais, embora poderão ser aceitos, excepcionalmente, trabalhos
para republicação em português. Os autores da revista têm o prazer
de convidá-lo(a) a participar desta empreitada, encaminhando traba-
lhos e fornecendo comentários/ sugestões que permitam aprimorar a
publicação.

Instruções aos colaboradores mes dos pareceristas serão mantidos em


sigilo, assim como dos autores dos traba-
1. Forma de apresentação lhos que estiverem sendo avaliados.

Os autores devem encaminhar à reda- 2. Idioma


ção uma cópia impressa do trabalho com-
pleto, acompanhada por disquete ou CD. O Os trabalhos devem ser escritos em por-
disquete ou CD deve estar identificado com tuguês, espanhol ou inglês. No caso de con-
o nome do autor principal e com o nome tribuições em português ou espanhol, a se-
do programa processador de texto, que gunda língua utilizada no título, palavras-cha-
deve ser compatível com softwares tipo MS- ve e resumo deverá ser o inglês. No caso de
Word, sistema IBM PC. Deverá trazer indi- contribuições em inglês, a segunda língua
cação do tipo de contribuição a que se re- utilizada no título, palavras-chave e resumo
fere (artigo, nota, resumo de tese etc.).
deverá ser o português.
Depois de recebido o aceite do Conselho
Editorial e do(s) parecerista(s), o autor será
solicitado a enviar à redação os originais 3. Tipos de contribuição
das ilustrações, em meio digital. Os auto-
res devem manter em seu poder cópias dos Artigos: Resultados de Programas em
trabalhos e ilustrações, pois o material não Arqueologia Pública, reflexões teórico-
será devolvido. Todos os trabalhos serão metodológicas, análises científicas, revisões
apreciados por pelo menos um membro do críticas (máximo total 30 páginas com ilus-
Conselho Editorial. Antes de serem aceitos trações, bibliografia, notas de rodapé e ou-
para publicação passarão ainda pela aná- tros). Deverá conter 5 palavras-chave e re-
lise de pelo menos um parecerista. Os no- sumo de no máximo 100 palavras.

99

Normas editoriais.pmd 99 26/9/2007, 11:57


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

Notas: Resultados parciais ou prelimi- te indicadas as linhas gerais e conclusões


nares de pesquisas em andamento (máximo do trabalho. O resumo deverá estar em
total 10 páginas com ilustrações, bibliogra- duas línguas, de acordo com as normas
fia, notas de rodapé e outros). Deverá con- especificadas no item 2 (Idioma).
ter 5 palavras-chave e resumo de no máxi-
mo 100 palavras. Tabelas e gráficos: devem ser apre-
sentados em folha separada no final do tra-
Resumos de teses: Resumos de teses balho, com identificação e nome do autor
e dissertações com abordagem em Arqueo- principal.
logia Pública, defendidas nos últimos dois
anos (máximo total 5 páginas com ilustra- Notas de rodapé: devem ser numera-
ções, bibliografia, notas de rodapé e outros). das automaticamente em algarismos arábi-
Deverá conter 5 palavras-chave e resumo de cos e aparecer ao final do texto.
no máximo 100 palavras.
Ilustrações: devem ser apresentadas
Resenhas: Resumo crítico de livros que em folha separada no final do trabalho e
permitam atualização na área de Arqueolo- identificadas como Fig. 1, Fig. 2 etc.,
gia Pública (máximo total 1 página). seqüencialmente de acordo com a ordem em
que aparecem no texto, e devem estar pron-
4. Preparação dos originais tas para reprodução. Se precisar, deve-se dei-
xar clara a orientação da ilustração. Certifi-
Configuração: que-se de que as ilustrações ainda serão le-
Os trabalhos deverão ter o número má- gíveis após uma redução de 50%. Se tive-
ximo de páginas especificado para cada tipo rem sido feitas em computador, deve-se tam-
de contribuição, de tamanho A4, fonte Arial, bém enviá-las em disquete ou CD, devida-
corpo 12, espaço duplo. A margem inferior e mente identificados com o nome do autor
a superior devem ser de 2,5 cm, esquerda e principal e o programa utilizado. As fotogra-
direita de 3,0 cm, não justificada. fias devem ser em preto e branco.

Paginação: as páginas devem ser nu-


Referências bibliográficas:
meradas consecutivamente e não deve ha-
ver anexo.
a) no texto: (Baldus 1944), (Prous 2003:
Primeira página: deve conter o título 44), (Baldus 1944, Prous 2003), (Kneip et al.
do trabalho, o(s) nome(s) do(s) autor(es) 1995) e (Neves & Blum 1998).
sem qualificações ou títulos, mas com b) na lista de referências: só deve ser
afiliação e, se houver interesse, endereço listada a bibliografia citada. Ela deve estar
eletrônico, sendo necessário escrever clara- em ordem alfabética pelo sobrenome do au-
mente se deseja que seu endereço eletrôni- tor citado em primeiro lugar.
co seja publicado. Deve ainda ser incluído
ROOSEVELT, A.C.
um endereço postal completo, número de 1991 Moundbuilders of the amazon. Geophysical
telefone (e/ou fax) e endereço eletrônico do archaeology on Marajo Island, Brazil. New
autor para quem a correspondência deva ser York: Academic Press Inc. Binford, L.
enviada. 1962 Archaeology as Anthropology. In:
American Antiquity, 28 (2): 217-225.
Segunda página: deve conter 5 pa- FUNARI, P.P.A.
1991 Archaeology in Brazil: Politics and
lavras-chave e um resumo de no máximo Scholarship at a Crossroads. In: World
100 palavras, onde devem estar claramen- Archaeological Bulletin, 5: 123-132.

100

Normas editoriais.pmd 100 26/9/2007, 11:57


Revista Arqueologia Pública, São Paulo, nº 2, 2007.

5. Exemplares do autor tores, não refletindo obrigatoriamente a opi-


nião da Comissão Editorial.
Será enviado ao autor principal 5 exem-
plares do número em que sua contribuição 7. Endereço
estiver publicada.
Os trabalhos devem ser enviados para:
6. Direitos de propriedade nee@unicamp.br

A simples remessa de originais à revista 8. Cronograma


implica a autorização para sua publicação.
Não serão pagos direitos autorais. É de in- A publicação do primeiro número da Re-
teira responsabilidade do(s) autor(es) de vista Arqueologia Pública está prevista para
cada trabalho coletar as permissões e agra- julho/06. Para tanto, os trabalhos devem ser
decimentos necessários para sua publicação. encaminhados até no máximo 31.01.06.
Os conceitos emitidos nos textos publicados Aqueles que chegarem depois disto deverão
serão de responsabilidade exclusiva dos au- ser reservados para o próximo número.

101

Normas editoriais.pmd 101 26/9/2007, 11:57

Vous aimerez peut-être aussi