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Entrevista a Venancio Kenny

Para esta segunda entrevista, mi compañero José Daniel Mendoza de Jesús que fue el
encargado de realizarla se encontraba con una situación un tanto difícil ya que al
presentar la misma edad que la mía y no tener círculos sociales con personas que
estén entre la edad en la que oscila un adolescente, 12 a 17 años, se nos complicaba
llevar a cabo nuestras entrevistas, sin embargo ante tal situación mi compañero de
trabajo optó por acercarse a una escuela secundaria –Valentín Gómez Farías, para
conseguir algunos adolescentes que quisieran apoyarlo en la entrevista y que
dispusieran del tiempo necesario que el profesor había estipulado para las entregas de
las grabaciones de audio de nuestro trabajo. Es así como comenzó a buscar a los
sujetos, sin embargo aun presentándose de la manera más cordial posible, las
respuestas que obtenía fueron negativas, es de esta forma en la que recurre a buscar a
los sujetos a través del comentario que hiciesen personas que sugerían a sujetos con
problemas en su conducta en relación al teléfono móvil y que cumplían los
requerimientos de nuestro trabajo; así pues es como conoció a Venancio Kenny
Hernández Gómez, un adolescente de dieciséis años de edad que, según su primo
quien fue el medio para que mi compañero pudiera contactarlo, menciona que los
familiares de Venancio han presentado molestia por la conducta que ha tomado con
relación a su teléfono móvil, siendo esta conducta persistente a pesar de los llamados
de atención de los cuales ya se le ha comunicado.
Debido al cambio de paradigma, del cuantitativo al cualitativo, que se nos había
presentado como equipo es en parte los contratiempos que se le habían presentado, lo
anterior ya de una forma personal a José Daniel, para colaborar en el trabajo de las
entrevistas. Razón por la cual mi compañero de equipo menciona haber cambiado de
opinión en consideración del paradigma a trabajar fue que al estar abordando temas
sociales pensó que dentro de la metodología que pudiese aportarnos más información
de la cual requerimos no lo encontraríamos en lo cuantitativo, que por otra parte, debido
a la estandarización de muchas de las pruebas y el escaso material de instrumentos
que nos ayudaran a medir el uso del teléfono móvil es por la cual reconsideramos el
paradigma, buscando como objetivo que nuestro proceso de investigación sea el más
óptimo para tener los mejores resultados.
Una vez llegado tomado los previos acuerdos con el sujeto al cual le tocaría entrevistar,
llegaría el día señalado para realizarse. Dentro de los días en los cuales habían logrado
concordar señalaron el lunes 10 de septiembre, martes 11 de septiembre y miércoles
12 de septiembre del año en curso; mi bina decidió llevarlo a cabo de esta forma, en 3
sesiones, debido a que consideró se le haría menos tedioso al sujeto para poder
conversar a comparación de completar en una sola sesión los 90 minutos y volverse
aburrido o cansado el proceso de entrevista con el sujeto. La entrevista se realizó en el
hogar de Venancio, al escuchar el audio y leer un poco de la experiencia de la
entrevista detallada en la carta de mi compañero, puedo decir que el sujeto a pesar de
nunca haber tenido un previo contacto con él, se pudo desenvolver de manera muy
optima, siendo muy precavido en los aspectos que pudiesen presentarse durante la
entrevista, como pueden ser las condiciones climáticas que pudo haberse presentado y
que pudieron haber imposibilitado la grabación del audio necesario para presentar en
clase, las condiciones del espacio donde se llevaría la conversación con Venancio, ya
que al realizarse en su hogar y ésta estar ubicado en una zona la cual es bulliciosa
debido a lo céntrico donde se encuentra, pudieran ser otro de los factores que hubiesen
imposibilitado un audio optimo, el que familiares del sujeto permanecieran presentes
durante la entrevista también llego a ser un pensamiento del cual, José Daniel, llegó a
pensar fuera un factor para que el entrevistado no pudiera externalizar de manera
eficaz su experiencia con el teléfono móvil, y por último el no conocer al sujeto y éste no
sentirse en confianza con el entrevistador fue otro de los principales temores del cual
temía porque se llegaran hacer presentes y le llevaran a no tener una entrevista
adecuada. Ante todas las situaciones que se pudieran presentar, noté a mi compañero
Daniel un buen desenvolvimiento en el trabajo, aplicando de manera eficaz el rapport
con el sujeto, considero que esto le permitió un buen manejo, logrando entrar en
confianza y hacer de esta manera más ameno, un tanto como una plática y no lo que
realmente era; luego de esto estuve enterado que para poder estar un paso delante de
los factores que podrían alterar un resultado eficaz en la entrevista, José Daniel, estuvo
leyendo un libro de técnicas de la entrevista que fue su apoyo para comenzar a trabajar.
Durante el proceso de la entrevista utiliza como soporte una semiestructurada el cual
fue planteado a base de nuestras primeras experiencias que logramos obtener con
anterioridad, lo que le permitió poder realizar otras preguntas que pudieran ampliar lo
que el entrevistado apalabrara. Noté que al estar conversando resultaba ser un tanto
ameno, ya que se utiliza un vocabulario un tanto de adolescente para presentarse al
nivel de individuo y hacer sentirse en confianza. Mi compañero menciona que al estar
en la entrevista, Venancio, hace uso de su teléfono celular para revisar las
notificaciones que le habían llegado mientras se encontraban platicando, lo que le llevó
a apreciar las conductas con relación al teléfono móvil de las cuales algunas preguntas
se realizaron para la entrevista, es de esta forma como la primera sesión llegó a su fin y
fue un tiempo posterior a ésta en que se quedaron conversando un poco más pero ya
con preguntas dirigidas al entrevistador para conocer un poco más de la licenciatura
que él está estudiando.
En la segunda sesión que se llevó a cabo al siguiente día, se presentaba en el mismo
lugar, su casa, el ambiente se tornaba diferente y es que me comentó Daniel que se
sentía más en confianza al haber realizado la primera sesión, incluso logró poder llevar
a cabo la entrevista de la mejor manera en como se esperaba, haciéndolo más
parecido a una conversación casual, que a un interrogatorio. De nuevo el uso del
teléfono celular se volvió a hacerse presente, sin embargo, en esta ocasión, la distancia
que mantendría Venancio con su teléfono celular fue más larga.
Para la tercera sesión de la entrevista me comentó mi compañero de equipo que el
sujeto se notó más en confianza, esto se vio reflejado al comienzo en el cual tuvieron
unos minutos para poder compartir unas frituras y charlar unas cuantas opiniones en
relación a las preguntas y dando sugerencias de posibles personas que cumplen las
características con las que se requieren para el trabajo. En el proceso de esta última
sesión no se presentan grandes cambios, me comenta Daniel que ya no hay un uso del
teléfono celular por parte de Venancio y que el ambiente se ve diferente a lo que en la
primera sesión se llegó a presentar.
Para concluir con la experiencia de mi compañero José Daniel en su primera entrevista,
logro notar un buen manejo, aplicando preguntas que son relevantes para recaudar
información que llegase a denotar características importantes del uso del teléfono móvil
y su influencia que logra impregnar en quienes lo usan, además de la confianza que
genera para poder seguir trabajando en futuras entrevistas y estar más experimentado.

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