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Al hablar de sólo tecnología, se nos viene a la cabeza quizás un teléfono celular de última
generación o tal vez uno de esos televisores con muchos beneficios y muchos otros aparatos
más que nos facilitan en nuestra vida diaria, nos llega a sorprender lo mucho que la evolución
tecnológica ha avanzado en muchas áreas, inclusive en la que se aplica a la medicina, que es
imprescindible en este campo, ya que el manejo de equipos médicos de alta complejidad es
parte de los avances tecnológicos; estos permitieron ser más asertiva en lo que se refiere a
diagnósticos; además de procedimientos que no son invasivos para el ser humano. La
tecnología nos ha abierto varias puertas para conocer infinidad de procesos que ayuden a
explicar el porqué de las enfermedades, entre los avances tecnológicos tenemos a la nano
ciencia, la tecnología láser, cybermedicina y muchas otras que nos ayudan a que el tratamiento
del paciente sea más eficaz y el de proveer información y actualizar las patologías que hasta
hoy conocemos con el fin de saber cómo actuar ante estos casos.
En 1895 W. C. Roenteng descubre los rayos X, los cuales luego fueron mejorados,
como se mencionará posteriormente. Hasta antes de 1900, los recursos que la
medicina podía ofrecer al ciudadano promedio, estaban dado por el médico y su
pequeño maletín. La demanda de los servicios médicos era escasa y competían con ella
la oferta de experimentados “aficionados” de la comunidad. El hogar o la habitación
familiar era el lugar típico para el diagnóstico, tratamiento y recuperación, con el
apoyo de la familia y amigos, dispuestos a ayudar al enfermo.
En 1903, William Enthoven, fisiólogo alemán, registra la actividad eléctrica del corazón
a través del electrocardiograma. Pese a estos avances, los hospitales aún despertaban
temor en la población, generalmente por relacionarse con las complicaciones
infecciosas y de otra naturaleza, asociadas a los procedimientos aplicados entonces.
Esto cambia sustantivamente con la llegada de los antbióticos, con la sulfonamida
(1930) y la penicilina (19040).
La medicina tiene una larga historia, pero la evolución de los sistemas para la
recuperación y la preservación de la salud es un fenómeno moderno. Un producto
particular de este proceso en evolución ha sido el establecimiento de hospitales
modernos y de centros tecnológicamente sofisticados. Los avances en electrónica
permiten registrar el comportamiento eléctrico del sistema nervioso, el monitoreo de
funciones fisiológicas, el uso del EEG, ECG, etc.