Vous êtes sur la page 1sur 4

LA IMPORTANCIA DEL MICROBIOMA1 EN LA SANA NUTRICIÓN.

Perlmutter, David. 2015. Alimenta tu cerebro, Grijalbo vital -Penguin Random


House Grupo Editorial, México, D.F.
El autor es neurólogo y miembro certificado del Colegio Estadounidense de
Nutrición con especialización en las enfermedades neurodegenerativas. Esta obra
es New York Times bestseller.
Existe una corriente de pensamiento en las ciencias que abordan los problemas
de la salud y la nutrición humanas que, a partir de investigaciones de laboratorio y
la práctica clínica, colocan al microbioma en el centro de las preocupaciones y
esperanzas. Cada vez son más las investigaciones que se realizan para analizar
la relación microbioma-salud humana. En opinión de sus representantes, esta
línea de investigación, aunque se encuentra en fases poco desarrolladas aún,
resulta interesante y prometedora.
Algunas fuentes que ha utilizada Perlmutter, además de sus propias experiencias
en clínica, son entre muchas otras, Science daily,, Candian Medical Association
Journal, New england Journal of Medicine, Journal of the American Medical
Association, Journal of neurology, Neurosurgery and Psychiatry, Food Science and
Human Wellness, Journal of Alzheimer Disease, Journal of Physiology, Proceeding
of the National Academy of Sciences, american Journal of Clinical Nutrition,
Journal of Applied Microbiology.

¿Cuáles son las principales hipótesis que plantea la obra del Dr. Perlmutter?

1) Existe una relación entre dieta- microbioma – salud humana. “La dieta tiene un
papel predominante en la configuración de la microbiota intestinal y cambiar las
poblaciones clave podría transformar la microbiota saludable en una entidad
generadora de enfermedades” p. 176.
2) La salud y variedad de los microorganismos del microbioma dependen
directamente de los alimentos consumidos.
3) La mayoría de las bacterias del microbioma se clasifica en dos grupos. Firmicutes
y Bacteroidetes. Si tenemos más del primer grupo somos propensos a la obesidad
(y con ello diabetes, cardiopatías e inflamación general) y si tenemos más del
segundo grupo tendremos mayores probabilidades de alcanzar un estado
saludable.

1“¿Cuál es la diferencia entre microbiota y microbioma? Como ya mencionamos, la microbiota


es el conjunto de microorganismos que conviven simbióticamente con el nuestro. De hecho,
las células de nuestra microbiota sobrepasan al número de células human as en una
proporción 10 a 1. Todas esas células también poseen su propio código genético, que aunque
es distinto del nuestro, se encuentra estrechamente relacionado con nuestra salud. Es al
conjunto total de los genes de nuestra microbiota a lo que los cie ntíficos han denominado
como microbioma”.
(http://www.harmonia.la/cuerpo/cual_es_la_diferencia_entre_microbiota_y_microbioma )
4) El equilibrio en el microbioma (más bacterias buenas que malas) reduce la
cantidad de elementos químicos que produce la inflamación y ésta es causa de
varias enfermedades. La molécula bacteriana LPS (lipopolisacáridos) es la que
produce la inflamación de los intestinos lo cual nos lleva a la porosidad de las
paredes intestinales. Dicha porosidad permite que las bacterias se pasen al
torrente sanguíneo y provoquen sobrerreacciones del sistema inmunológico y con
ello la aparición de enfermedades autoinmunes. La dieta que controla la
producción de LPS está constituida por alimentos libres de gluten” (p. 158)
5) El equilibrio en el microbioma favorece la salud cerebral. Lo que ocurre en el
intestino determina, hasta cierto punto, lo que ocurre en el cerebro ya que la salud
o enfermedad de los intestinos determina la salud o enfermedad de los
neurotransmisores. Una dieta alta en carbohidratos y azúcares sienta las
bases para un microbioma inflamatorio.
6) Así mismo, las enfermedades autoinmunes aumentan el riesgo de depresión.
7) Los antibióticos degradan el microbioma y facilitan el proceso inflamatorio con lo
cual se difunde la infección-inflamación y se dañan los neurotransmisores.
8) La inflamación está en el origen de la obesidad y también de problemas
neuronales, deterioro cognitivo, cardiovasculares y autoinmunes. La proteína C
reactiva es un indicador del grado de inflamación.
9) El microbioma desempeña un papel crucial en las dinámicas energéticas del
cuerpo. Es decir, influyen en la ecuación calorías ingeridas/calorías gastadas. Si
tenemos bacterias que extraen eficientemente más calorías del organismo, se
promoverá la absorción de grasas y se perderá peso.
10) La intolerancia al gluten (contenido principalmente en el trigo, cebada y
centeno) aumenta la producción de citosinas inflamatorias, las cuales actúan como
protagonistas en trastornos neurodegenerativos.
11) El efecto aglutinante del gluten interfiere con los procesos de descomposición y
absorción de los alimentos lo cual provoca la mala digestión y ello enciende la
alarma del sistema inmunológico. Cuando se activa esta alarma el sistema
inmunológico envía sustancias infamatorias para tratar de controlar la situación.
Este proceso puede dañar tejidos e intestinos (intestinos permeables). Con este
tipo de intestinos se viene otra amenaza: los LPS aumentan la inflamación
sistémica e irritan al sistema inmune. Todo este cuadro puede conducir a
problemas neurológicos, enfermedades autoinmunes y cáncer.

12) “Las alergias son un sello distintivo del desequilibrio de la flora intestinal y de
un mayor riesgo de permeabilidad intestinal” p. 244.
¿Cuáles son los factores que dañan nuestro microbioma?

1) Sustancias químicas tales como los antibióticos, el cloro, el azúcar y el gluten.


2) Los antibióticos. Dosis inferiores a lo necesario elevan la capacidad de resistencia
de las bacterias y hacen que, a la larga, se requieran nuevos antibióticos y se
inicie una carrera de inefectividad de los medicamentos. Cuando los antibióticos
se utilizan el la agricultura y la ganadería también causan modificaciones en los
alimentos.
3) Las píldoras anticonceptivas. Estas también afectan negativamente el
microbioma .
4) Antiinflamatorios no esteroideos (naproxeno, ibuprofeno, diclofenaco, etcétera).
Por un lado se descubre que quienes toman estos medicamentos por dos o más
años tienen un 40% de probabilidades menos de padecer alsheimer. Pero, por
otro lado, también aumentan la permeabilidad intestinal. También pueden provocar
daños a los riñones.
5) Otras sustancias químicas en el medio ambiente (insecticidas, pesticidas). Las
dos sustancias que más debemos evitar son los pesticidas y el cloro tomado.
6) El estrés.

Sugerencias o principios generales para una dieta que promueva la salud


física, mental y espiritual.

Acostumbrar el consumo de:


1) Aceite de oliva y frutas secas.
2) Café, chocolate, ginseng y vino tinto.
3) Acidos grasos omega 3
4) Grasas saludables (aguacate).
5) Vitamina B12.
6) Carne de pescado, pollo y huevo.
7) Prebióticos (aquellos que alimentan a las bacterias buenas como la alcachofa, la
cebolla, el ajo, el plátano, la col y el espárrago).
8) Probióticos (lactobacilos) que mejoran e equilibirio del microbioma. La
fermentación que hace probióticos a los alimentos es la fermentación láctica (las
bacterias benéficas convierten las moléculas de azúcar en ácido láctico). Ejemplo:
Yogurt hecho con cultivos vivos. Hay que buscar los que sean libres de azúcares
agregados, edulcorantes artificiales y sabores añadidos.
9) Pepinillos (de preferencia fermentados).
10) Frutas y verduras en escabeche (Zanahorias escabechadas no en vinagre, sino
en salmuera).
11) Realizar ejercicios aeróbicos.
12) Acostumbrar sueños reparadores.
13) Las principales comidas para alimentar el cerebro:
A)Verduras (lechugas, col, espinaca, brócoli, acelga, champiñones, cebollas,
coliflor, alcachofa, germen de alfalfa, espárragos, ajo, poro, jengibre, jícama,
perejil).
B) Frutas bajas en azúcar (aguacate, pimientos, pepino, tomate, calabazas,
berenjena, limones).
C) Grasas saludables (aceite de oliva extra virgen, aceite de ajonjolí, aceite de
coco, leche de almendra, quesos y semillas de linaza, girasol, calabaza, ajonjolí,
chía).
D) Proteínas (huevos enteros, pescado –salmón, bacalao, mero, trucha, sardinas,
carnes rojas, aves).
E) Hierbas y sazonadores ( mostaza, rábano).
F) Consumir con moderación (frijoles, lentejas, chícharos, amaranto, leche y crema
de leche de vaca, mangos, melón, papaya, ciruelas y piña).
14) Beber agua de filtro. Hay que asegurarse de que el filtro elimine también al cloro.
15) También hay que reducir la exposición a sustancias químicas dañinas y consumir
alimentos libres de pesticidas y plaguicidas, reducir el consumo de alimentos
enlatados que normalmente involucran aditivos, conservadores, colorantes y
saborizantes artificiales.
16) Un día de ayuno. El ayuno que propone el autor consiste en abstinencia total de
alimentos y beber mucha agua. Los ayunos pueden coincidir con el inicio de cada
estación: última semana de septiembre, de diciembre, de marzo y de junio).
17) Las bacterias más importantes que funcionan como probióticos son
lactobacillus plantarum que se encuentran en el kimchi2 y el chucrut, Lactobacillus
acidophilus (yogurt y otros productos lácteos fermentados), Lactobacillus brevis
(chucrut y pepinillos fermentados), Bifidobacterium lactis (productos lácteos
fermentados y Bifidobacterium longum.

2 En You Tube se pueden encontrar videos que informan sobre el proceso de


elaboración del kimchi coreano.

Vous aimerez peut-être aussi