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RIESGOS DE INCENDIOS Y EXPLOSONES

A. RIESGOS DE INCENDIOS.

La prevención es el aspecto más importante de la seguridad contra incendios. Gran


parte de los incendios producidos podrían haberse evitado, de aplicar una serie de
medidas básicas que deben tener en cuenta en el área de trabajo o enseñanza. El
fuego es una reacción química que envuelve la rápida oxidación o combustión de
materia. Algunos peligros del incendio son el calor, humo, vapores tóxicos y las
explosiones.

Durante una emergencia, una respuesta apropiada salva vidas. Cuando estamos en
un edificio o áreas específicas de la institución, es importante familiarizarnos con la
localización de los extintores, escaleras y salidas de emergencias. Cada persona debe
conocer los procedimientos y las rutas primarias y alternas para escapar en caso de
una emergencia y las instrucciones de cómo usar los extintores de incendio portátiles.

RIESGOS:

A. Asfixia: Los gases que se generan en el proceso de combustión pueden


afectar, tanto a pacientes como a funcionarios, causando la reducción del
oxígeno o la falta de éste, esta condición puede incluso causar la muerte de los
ocupantes del recinto hospitalario. Lo anterior puede ser causado por la
producción de Monóxido de Carbono (CO), entre otros gases tóxicos, así como
la deficiencia de oxígeno necesario para respirar. De hecho esta causa ha
provocado más muertes que el contacto directo con las llamas.
B. Monóxido de Carbono: Es un gas tóxico, incoloro, inodoro e insípido, que no
puede ser detectado por las personas. Al ser respirado, se mezcla con la
sangre e impide que el oxígeno de los pulmones se incorpore al torrente
sanguíneo. Esta falta de oxígeno causa la muerte de células y tejidos,
ocasionando daño cerebral o cardiaco e incluso la muerte. Estos efectos
pueden presentarse, dependiendo de la concentración, en pocos minutos. Los
efectos iniciales de una intoxicación con monóxido de carbono son: dolor de
cabeza, lagrimeo, nausea, fatiga, mareos o pérdida de conciencia. Inicialmente
los primeros síntomas se confunden con los de una gripe o influenza.
C. Otros gases tóxicos: Como el ácido sulfhídrico (producto de la combustión
de materiales orgánicos como lanas, gomas, cueros, carne o cabellos),
amoniaco (se utiliza ampliamente en sistemas de aislantes de refrigeración),
cloruro de hidrógeno (se produce al quemarse aislantes de conductores
eléctricos u otros conductos), también generan ambientes agresivos para las
personas.
D. Deficiencia de oxigeno: Para respirar es necesario que en el ambiente exista
al menos un 18% de oxígeno, la emisión de productos de la combustión, que si
bien no presentan toxicidad (como el dióxido de carbono), pueden desplazar el
oxígeno existente en una habitación pudiendo entonces causar la asfixia de los
ocupantes del lugar. Una segunda posibilidad es que producto de que en el
proceso se requiere de oxígeno, éste puede ser consumido por el fuego y no
encontrarse en la concentración necesaria para la respiración.
E. Quemaduras: La exposición directa a las llamas o al calor radiado de ésta,
puede causar quemaduras de diversas características las que incluso pueden
ser fatales. Sin embargo, el calor puede además producir otros efectos como la
intensificación del latido cardiaco, deshidratación, bloqueo de las vías
respiratorias, etc. Todas igualmente graves e incluso mortales.

F. Explosión: Ante la inflamación del gas acumulado en el ambiente en caso de


una fuga, es posible que se produzca una explosión. Para esto es necesario
que se cumplan las siguientes condiciones:

• Una acumulación de gas, que se encuentre dentro del rango de


inflamabilidad.
• Chispa o llama que inflame la mezcla.
Dependiendo del límite de inflamabilidad, será necesario que exista una menor
o mayor cantidad de gas para estar ante este riesgo.

No hay que olvidar que la fuente de ignición (chispa), puede ser originada por
elementos de uso común: un teléfono, refrigeradores, artefactos eléctricos en
general, luminarias (ampolletas, tubos fluorescentes, etc.).

G. Destrucción del inmueble: En el caso de una fábrica, un incendio no sólo


tendrá efectos sobre quienes trabajan; sino también insumos, maquinaria,
materiales de trabajo y producto almacenado.

CLASIFICACIÓN DE LOS INCENDIOS

Se clasifica al tipo de fuego en letras A, B, C y D y por una figura geométrica de cuatro


caras llamada “tetraedro de fuego” para ayudar a identificar el equipo contra incendios
necesario y el tipo de extintor correcto.

Incendio de clase A: se denomina a los que son originados por el papel, madera,
telas, gomas, plásticos y otros y estos están dentro del tetraedro de color verde.

Incendio de clase B: se denomina a los que son producidos por líquidos o gases
combustibles, pinturas, aceites, ceras entre otros y están dentro del tetraedro de color
rojo.

Incendio de clase C: se denomina a los que son producidos sobre materiales,


instalaciones o equipos que estén expuestos a corriente eléctrica y que contengan
corriente eléctrica ya sea computadoras, maquinas eléctricas, entre otros y están
dentro del tetraedro de fuego en color azul.

Incendio de clase D: se denomina a los que son originados sobre materiales


combustibles tales como el magnesio, titanio, potasio, sodio entre otros y están dentro
del tetraedro de color amarillo.
CAUSAS DE INCENDIOS O EXPLOSIONES

1.- ELÉCTRICAS
- Cortocircuitos debido a cables gastados, enchufes rotos, etc.
- Líneas recargadas, que se recalientan por excesivos aparatos eléctricos conectados
y/o por gran cantidad de derivaciones en las líneas, sin tomar en cuenta la capacidad
eléctrica instalada.
- Mal mantenimiento de los equipos eléctricos.
2. CIGARRILLOS Y FÓSFOROS
- El fumar en el lugar de trabajo ha sido causa de gran cantidad de incendios.
- En toda planta industrial debe estar PROHIBIDO FUMAR, en todos sus ambientes.
- La señalización es muy importante. No crea que "NO FUMAR" esta sobreentendido.
Muchas personas fuman porque no hay un "cartelito" que lo prohíba.
- El tener una señalización adecuada, sirve de arma para que quienes no fuman
puedan hacer respetar esta norma.

3.- LÍQUIDOS INFLAMABLES/COMBUSTIBLES


El manejo inadecuado y el desconocimiento de algunas propiedades importantes de
ellos, son causa de muchos incendios.
- Los productos inflamables, bajo ciertas condiciones tiene un alto poder explosivo.
Muchas veces son almacenados en cualquier recipiente y en cualquier lugar, por un
gran descuido en su uso.
- Las gasolinas y los solventes ligeros se vaporizan a cualquier temperatura ambiente,
y sus vapores se inflaman fácilmente. Los vapores livianos viajan a cualquier lugar; si
llegan a tener contacto con alguna fuente de ignición, pueden inflamarse ó
explosionar.
- Otros líquidos como insecticidas, diluyentes, etc., representan el mismo riesgo de no
tener cuidado en su uso y almacenamiento.

4.- FALTA DE ORDEN Y ASEO


Otra causa de incendios en el trabajo, es la acumulación de desperdicios industriales,
y la colocación de los trapos de limpieza impregnados con aceites, hidrocarburos, ó
grasas, en cualquier parte. Los casos típicos son:
- Dejar trapos con aceites, hidrocarburos, ó grasas en cualquier lugar, y no en un
recipiente metálico cerrado y con tapa.
- Permitir que los desperdicios industriales, malezas, etc., se acumulen en el área de
trabajo.
- Permitir el desorden y la falta de aseo en el área de trabajo.

5.- FRICCIÓN
Las partes móviles de las maquinas, producen calor por fricción ó roce. Cuando no se
controla la lubricación, el calor generado llega a producir incendios. El calor generado
por cojinetes, correas y herramientas de fuerza para esmerilado, perforación, lijado,
así como las partes de las máquinas fuera de alineamiento, son causas de incendios.

6.- CHISPAS MECÁNICAS


Las chispas que se producen cuando se golpean materiales ferrosos con otros
materiales, son partículas muy pequeñas de metal que se calientan hasta la
incandescencia debido al impacto y la fricción. Estas chispas generalmente, llevan
suficiente calor para iniciar un incendio.
7.- SUPERFICIES CALIENTES
El calor que se escapa de los tubos de vapor y de agua a alta temperatura, tubos de
humo, hornos, calderas, procesos en calor, etc., son causa común de incendios
industriales. La temperatura a la cual una superficie puede convertirse en fuente de
ignición, varía según la naturaleza de los productos combustibles.
8.- LLAMAS ABIERTAS
Las llamas abiertas son fuente constante de ignición, y una amenaza para la seguridad
de la industria. Esta causa de incendios se asocia principalmente con los equipos
industriales que producen calor, y los quemadores portátiles, siendo especialmente
peligrosos éstos últimos, porque se llevan de un lugar a otro y no tienen posición fija.
Además se debe considerar el pésimo manejo y mantenimiento que les dan los
operadores a estos equipos.

9.- CHISPAS DE COMBUSTIÓN


En muchas industrias todavía se permite que las chispas de la combustión y rescoldos
que provienen de fuegos de residuos incinerados, hornos de fundición, y chimeneas
que escapen al aire libre. Algunas de estas chispas incendian la hierba seca,
acumulaciones de basura, cobertizos o depósitos de materiales en los patios, techos
combustibles ó sus estructuras.

10.- CORTE Y SOLDADURA


El 90% de los incendios causados por corte y soldadura, provienen de las partículas ó
escorias de materiales derretidos, y no de los arcos eléctricos o llamas abiertas
durante un proceso de soldadura. Estas partículas derretidas o escorias,
frecuentemente caen sin ser notados en grietas, huecos, juntas, hendiduras, pasos de
tuberías, y entre los pisos y divisiones, iniciando incendios fuera de la vista de las
personas. Por lo general, el incendio comienza horas después de que la gente se ha
retirado.

11.- ELECTRICIDAD ESTÁTICA


Muchas operaciones industriales generan electricidad estática. Cuando no existen
conexiones a tierra, y la humedad relativa del aire es baja, (inferior a 40%), ésta se
descarga en forma de chispas, que al contacto con vapores ó gases inflamables, u
otros materiales combustibles, generan un incendio, o una explosión. El trasiego de un
líquido inflamable a recipientes que no tienen conexión a tierra, es sumamente
peligroso, puesto que en cualquier momento se puede generar un incendio o
explosión.
B. PREVENCIÓN Y PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS.

Los peligros de incendio que presenta cada empresa son diferentes. Estos dependen
entre otras cosas, de los tipos de materiales combustibles que se usen en los
procesos de producción. Sin embargo, aunque las condiciones sean diferentes, hay
varias medidas de carácter general que pueden aplicar todas las empresas y que
deben ser consideradas dentro de sus programas de prevención de incendios.

• Considerar la opinión del personal. Los trabajadores muchas veces pueden hacer
aportes importantes a la seguridad de la empresa.

• Seleccionar las necesarias normas de prevención. Un exceso de normas hace


que la gente no las cumpla.

• Las normas deben ser simples y claras. Usar palabras simples y cortas,
evitando detalles difíciles de entender.

• Las normas deben ser positivas. Escritas de tal manera que enseñe al
trabajador a cumplir sus tareas de una mejor forma.

• Las normas deben ser conocidas por todos, por lo que se deben divulgar entre
los trabajadores.

• Explicar el porqué de las normas para que sean comprendidas y mejore su


aplicación la aplicaran mejor.

• Formación continua. La mayoría de los incendios pueden ser evitados a través


de una buena formación de los trabajadores.

Como hemos dicho anteriormente, el objetivo principal para prevenir incendios, es


evitar que el fuego se produzca.

La probabilidad de inicio de un incendio viene determinada por la coexistencia en


espacio, tiempo e intensidad suficiente del combustible y el foco de ignición.

Se considera, entonces, la protección contra incendios, como dividida en tres ramas:

• Protección preventiva o prevención, a quien corresponde el estudio de los riesgos


resultantes de las distintas actividades humanas y de las características particulares
de los ambientes donde dichas actividades se realizan.

• Protección pasiva o estructural, que prevé la adopción de medidas necesarias para


que, en caso de producirse el incendio, quede asegurada la evacuación de las
personas, limitando el desarrollo del fuego; impedir los efectos de los gases tóxicos y
garantizada la integridad estructural del edificio.

• Protección activa, destinada a facilitar las tareas de ataque al fuego y su extinción.

Medidas de Prevención y Control del Combustible:

Para el control del combustible, algunos aspectos que se deben de tener en cuenta
son los siguientes:
• Los líquidos inflamables son peligrosos debido a su bajo punto de inflamación y
a sus bajas temperaturas de ignición.

• Evitar el empleo de líquidos altamente inflamables como solventes, sustituirlos


siempre que sea posible, por algún líquido no tóxico y no inflamable, o menos
inflamable.

• Dilución o mezcla del combustible con otra sustancia que aumente su


temperatura de inflamación.

• Conservar los líquidos inflamables en depósitos metálicos cerrados o en


recipientes de seguridad; jamás en envases de vidrio.

• Almacenar estrictamente la cantidad necesaria de combustible; mantenimiento


periódico de las instalaciones de almacenamiento para evitar fugas y goteos.

• Suprimir o controlar todas las fuentes de ignición tales como: electricidad


estática, fumar, llamas abiertas.

• Mantener los depósitos o recipientes de seguridad para líquidos inflamables


lejos de cualquier fuente de calor.

• Disponer de la eliminación segura de los desechos líquidos inflamables; jamás


vaciarlos en alcantarillas.

• Prever los derrames de líquidos inflamables y establecer medios para controlar


y limitar los derrames; además, de tener a la mano materiales absorbentes adecuados
para limpiar derrames.

• Usar y manipular siempre con extrema cautela los líquidos inflamables.

• Ventilación general y/o aspiración localizada en locales y operaciones donde se


puedan formar mezclas inflamables.

• Señalización adecuada en los recipientes o conductos que contengan


sustancias inflamables.

• Cumplir con la normativa y reglamentación vigente, en relación con diseño,


instalación, manipulación y almacenamiento de líquidos combustibles.

Aunque la acumulación de materias sobrantes y de desecho no causan de por sí un


incendio, presentan una fuente de combustible para un incendio.

• Se debe contar con un programa y sistema adecuado de eliminación de todos


los desechos y basuras combustibles.

• Disponer de recipientes seguros para materias de combustión espontánea.

• Guardar en lugares por separados los papeles y materias combustibles.

• Inspeccionar periódicamente los lugares donde se almacenan los desechos.

• Mantener ordenados estos lugares.


Medidas de Prevención y Control de los Focos de Ignición:

Los focos de ignición aportan la energía de activación necesaria para que se produzca
la reacción. Estos focos de ignición son de distinta naturaleza; pudiendo ser de origen
térmico, mecánico, eléctrico y químico.

Para los focos térmicos los factores a tener en cuenta son los siguientes:

• Fumar o el uso de útiles de ignición.

• Instalaciones que generen calor: estufas, hornos, etc.

• Rayos solares.

• Condiciones térmicas ambientales.

• Operaciones de soldadura.

• Vehículos o máquinas a motor de combustión.

• Etc.

En el caso de los focos eléctricos debe tenerse en cuenta:

• Chispas debidas a interruptores, motores, etc.

• Cortocircuitos.

• Sobrecargas.

• Electricidad estática.

• Descargas eléctricas atmosféricas.

Para los focos mecánicos deben considerarse:

• Herramientas que puedan producir chispas.

• Roces mecánicos.

• Chispas zapato –suelo.

Finalmente, paras los focos químicos han de contemplarse:

• Sustancias reactivas/incompatibles.

• Reacciones exotérmica.

• Sustancias auto-oxidables.

Una vez garantizado el mayor control posible del nivel de riesgo de inicio del incendio
se deberá tener en cuenta lo siguiente:
• Se deben realizar revisiones periódicas para garantizar la pervivencia en el
tiempo de las medidas adoptadas.

• En operaciones identificadas como peligrosas solo deben participar personas


autorizadas, ya que éstas están debidamente formadas, informadas y cualificadas
para realizar dichas operaciones y siguiendo los procedimientos de trabajo
establecidos que garantizan que éstos se realizan de la manera prevista para el
control de estos factores.

Si a pesar de las medidas de prevención adoptadas se inicia un incendio, y no se


actúa a tiempo y con los medios adecuados, se producirá su propagación con los
consiguientes daños materiales y alto riesgo para los ocupantes.

Por ello, se debe tener siempre presente que cuando se origina un incendio, el tiempo
necesario para dominarlo eficazmente comprende dos fases:

• El tiempo necesario para descubrir el incendio y transmitir la alarma.

• El tiempo necesario para que entren en acción los medios de extinción.

Estas dos fases, unidas al tiempo de respuesta de los servicios públicos de extinción
determinan el tiempo necesario para iniciar la extinción y evidentemente es necesario
tenerlo en cuenta para la evaluación del riesgo.

Se disminuirá cualquier determinado riesgo de incendio, no solamente mejorando las


medidas de prevención sino también y muy especialmente, por medidas
complementarias tales como la adopción de medidas que eviten la propagación, lo que
se viene a llamar medidas de protección pasiva) y de medidas que permitan la
reducción del tiempo necesario para iniciar la extinción denominadas medidas de
protección activa.

Las medidas de protección pasiva son aquellas medidas de lucha contra el fuego cuya
eficacia depende de su mera presencia; no actúan directamente sobre el fuego pero
pueden dificultar o imposibilitar su propagación, evitar el derrumbe del edificio o
facilitar la evacuación o extinción.

Las medidas de protección activa. Son el conjunto de medidas adoptadas para detecta
y extinguir un incendio.

La decisión relativa a las medidas adecuadas de protección contra incendios es


frecuentemente muy difícil de tomar. Por una parte, se trata de determinar si es
necesario y económicamente soportable, reducir el riesgo de incendio con medidas
que afecten a la construcción o a la explotación (por ejemplo, construcción de muros
corta fuego, adopción de determinado sistema de almacenaje).

Por otra parte se debe juzgar que tipo de instalación de protección contra incendio
(detección- extinción) es necesaria.

Algunos de los principales factores que condicionan la adopción de medidas de


protección contra incendios son:
• La gravedad del riesgo intrínseco. Por ejemplo almacenamiento de gases y
líquidos inflamables, los transformadores eléctricos, etc.

• La gravedad de las consecuencias económicas. Por ejemplo una sala de


ordenadores.

• La gravedad de las consecuencias humanas por complicada evacuación. Por


ejemplo los grandes almacenes, grandes salas de fi estas, edificios de gran altura, etc.

• La gravedad de las consecuencias humanas por imposible evacuación. Por


ejemplo los hospitales.

• La imposible sustitución de lo quemado. Por ejemplo un museo, el archivo


central de un banco, etc.

• La dificultad de acceso a la zona de fuego. Por ejemplo sótanos.

• La inexistencia de personas para luchar contra el fuego. Por ejemplo por la


noche, sin bomberos profesionales cerca, etc.

Las objeciones a adoptar tales instalaciones, se centran en su costo económico, pero


si dichas instalaciones se proveen en fase de proyecto, la incidencia sobre el costo
total es mínima y generalmente rentable por el margen de seguridad proporcionado, a
lo cual coopera el descuento obtenido sobre la prima del seguro contra incendios.

Programas de Formación Continua:

Los buenos programas de formación tienden no tan sólo a impartir conocimientos sino
que, además, a sensibilizar e inculcar el sentido de responsabilidad.

Para formar se pueden utilizar los siguientes medios:

• Cursos sobre prevención de incendios a los trabajadores.

• Colocación de carteles alusivos al tema.

• Realización de charlas a los trabajadores sobre temas específicos.

A los trabajadores se les debe enseñar cosas como:

• Principales riesgos de incendio en la empresa.

• Zonas de mayor peligro de incendio.

• Medidas de prevención que hay que aplicar o tener presente.

• Normas internas de la empresa para prevenir incendios.

• El cómo actuar en casos de incendio.

• Manejo de extintores.

• Pasos a seguir ante una emergencia.

• Salidas de evacuación.
• Ubicación de los diferentes sistemas, de detección y extinción de incendios,
disponibles en la empresa.

C. ELEMENTOS DE UN PROGRAMA DE CONTROL DE PÉRDIDAS DE


INCENDIOS

1. Inventarios de los riesgos

La identificación y evaluación de todo el potencial de incendio es vital para el éxito del


programa. Se deben identificar todas las exposiciones a incendio y se deben tomar
medidas administrativas, basándose en principios sólidos y en la comprensión de la
naturaleza del incendio como corresponde a esos riesgos. Cuando exista la
alternativa, la administración siempre debiera eliminar el riesgo mediante una
modificación, un proceso de ingeniería o, tal vez, la substitución de un proceso o
material que reduzca el grado de riesgo. La administración debe decidir: ¿Se terminará
el riesgo? ¿Se tratará? ¿Se tolerará? ¿Se transferirá?

El inventario de riesgos debiera ser tan completo como sea posible, considerando
factores tales como:

 Todos los riesgos físicos relacionados con la instalación y su construcción.


 Los procedimientos o procesos que se emplean para producir los bienes o
servicios.
 Los materiales que se usan en cada la aspecto de la empresa.
 Las herramientas, equipos y formas de energía que se utilizan en el trabajo.
 La probabilidad de que en el futuro cambie el ambiente de trabajo.

Los departamentos de Adquisiciones e Ingeniería juegan un papel clave en el control


tanto de los riesgos que ingresan como de aquéllos que pudieran desarrollarse en
instalaciones nuevas o modificadas

2. Plan escrito contra incendios

 Un plan contra incendios bien diseñado debiera contener la mayoría de los


ítems que se enumeran a continuación:
 Una lista de los principales riesgos de incendio en el lugar de trabajo y su
manejo correcto; procedimientos de almacenamiento; fuentes potenciales de
ignición (como, por ejemplo, soldadura y cigarrillo) y procedimientos para su
control; y el tipo de equipo de protección contra incendio o los sistemas que se
deben usar para su control.
 Nombre o título común del cargo de la gente responsable del mantenimiento
delos equipos y sistemas instalados para prevenir o controlar los incendios.
 Nombre o título común del cargo de las personas responsables del control de
los riesgos de origen combustible.
 Procedimientos escritos de orden y aseo que permitirán al empleador controlar
las acumulaciones de materiales de desecho y residuos inflamables y
combustibles, de manera que no contribuyan a una emergencia de incendio.
 Exigencias de capacitación que aseguren que los trabajadores reciban
entrenamiento en cuatro áreas definidas:

- Conocimiento de los riesgos de incendio de los materiales y procesos a los


cuales están expuestos.

- Conocimiento de aquellas partes del plan de prevención de incendios que se


necesita para protegerse a sí mismos en caso de emergencia.

- Revisión del plan cada vez que éste cambie y, por lo menos, una vez al año.

- Entrenamiento en el uso de extintores de incendio instalados en el lugar de


trabajo.

 Procedimientos para el mantenimiento regular de los equipos instalados para el


combate de incendios, de los elementos que pudieran constituirse en fuentes
de ignición, y de todos los extintores ubicados en la instalación.
 Adecuada marcación y control de las salidas a fin de prevenir su obstrucción en
cualquier momento. Como parte del entrenamiento de los trabajadores, cada
uno debe recorrer físicamente la vía de evacuación de manera que no haya
mala interpretación de ella en situaciones de emergencia.
 Identificación y marcación adecuadas de las válvulas de cierre de emergencia.
Las personas que han sido designadas para desempeñar las operaciones de
cierre deben estar claramente identificadas y adecuadamente entrenadas en
sus papeles de emergencia.

3. Programa de entrenamiento

Los ítems y áreas enumeradas aquí se debieran considerar además de los que se
destacaron anteriormente. En ambos casos, el entrenamiento debiera basarse en
planes de lección preparados. Esto ayuda al entrenamiento continuo y consistente, lo
que es necesario porque los trabajadores nuevos deben ser entrenados y todos los
trabajadores deben tener una puesta al día una vez al año.

Los supervisores debieran ser bien entrenados en la "Naturaleza del Fuego" y cómo
ésta se aplica a su propio medio ambiente. También debieran recibir un entrenamiento
detallado en los riesgos específicos del lugar de trabajo.

Se debe tener cuidado de entrenar a todos los supervisores, incluyendo a aquéllos que
trabajan en las áreas administrativas, aun cuando la amenaza de incendio puede no
ser tan grande para ellos. Tenga presente que todos los incendios comienzan siendo
pequeños.
4. Programa de inspecciones

Las cosas que se debieran inspeccionar debieran aparecer en una lista de


verificación. Una lista de verificación que incluya todas las cosas y áreas que los
supervisores debieran inspeccionar, es una de las mejores maneras de asegurar
una adecuada inspección, de lección y corrección - antes de que se produzca el
incendio.

La inspección de incendio se puede hacer trimestral, mensual, o incluso


diariamente, dependiendo de los riesgos involucrados. Las inspecciones periódicas
son una medida inteligente porque ofrecen la oportunidad de concentrar la
atención en detalles específicos que, de otro modo, podrían pesarse por alto. La
inspección debiera comenzar con una cabal comprensión de la disposición de
cada edificio y de cada proceso utilizado en la operación. Las dudas en cuanto al
grado de autoridad que posea el inspector se debieran plantear antes de que
comience la inspección. El inspector debe tener acceso a toda sala, clóset,
"cuartito", oficina privada, o cualquiera otra área, sin considerar quién está a cargo
de ellas.

Comience la inspección por el techo y camine alrededor de toda la periferia,


mirando hacia abajo a las áreas que están a ras de tierra ya los edificios
circundantes. Muchos riesgos tienen el hábito de producirse en lotes vacíos o en
zonas que rara vez se utilizan. Después de inspeccionar el techo, proceda con el
piso superior, comenzando en un lado y caminando alrededor de todo el lugar,
hasta que cada área haya sido inspeccionada minuciosamente. Luego, repita el
paso en el piso siguiente. Continúe trabajando hacia abajo del edificio, incluyendo
las zonas del sótano.

Cada edificio e instalación debiera tener una persona que sea responsable de la
protección contra incendios en ese edificio. Si es posible, esta persona debiera
acompañar al inspector. Como mínimo, el inspector y la persona responsable
debieran reunirse después de la inspección a fin de discutir los hallazgos.

Cada supervisor debiera ser entrenado en los detalles específicos de lo que debe
observar y lo que debe buscar - ya sea si se trata de una inspección de incendio o
de una inspección regular mensual. A continuación se entrega una pequeña
muestra de tales áreas e ítems:

 Escobas, cañerías y otros restos amontonados alrededor, o apoyados


contra interruptores automáticos.
 Contenedores de pintura o solvente dejados sin cerrar y/o cerca de fuentes
de calor.
 Acumulación de restos inflamables (tales como trapos, papeles, cajas y
madera) que pudieran llegar a encenderse o suministrar combustible a un
incendio que está comenzando en alguna otra fuente.
 Tendido eléctrico suelto, gastado o provisorio que pudiera servir de punto
de ignición para un incendio.
 Iluminación, dispositivos, interruptores y otros a prueba de explosión en
áreas donde se pudieran acumular y encenderse vapores o polvos
inflamables.
 Extintores de incendio que están inoperables o no se pueden alcanzar
debido a los materiales que bloquean el acceso.
 Salidas o medios de escape de un área en caso de incendio, que se
encuentran sin marcar y/o bloqueadas.
 Puertas de salida que abren hacia dentro, de suerte que el paso desde el
área se hace más difícil - o incluso imposible, si grupos de trabajadores
convergen sobre ellas en pánico durante un incendio.

Esta lista de ninguna manera está completa. Cada área de trabajo e instalación es
diferente. La lista en sí debe ser una extensión del conocimiento detallado que tiene el
supervisor del trabajo que se está ejecutando, del material que se está empleando, de
las herramientas, el personal, y la planta física misma.

5. Simulacros de incendios regulares

El propósito de un simulacro de incendio es verificar el estado de preparación de la


organización para manejar eficazmente una emergencia de incendio. Debiera incluir a
la instalación entera y se realiza mejor sin anunciar. Sin embargo, esto no siempre es
posible o práctico. Puede ser necesario conducir los simulacros por departamento o
sección. Se debieran incluir las alarmas que se usan normalmente, pero es posible
que tengan que ser alteradas para que los trabajadores sepan que sólo se trata de una
sesión de práctica.

Cada miembro de la administración debiera tener responsabilidades específicas


durante una emergencia y se le debiera exigir que las lleve a cabo durante el
simulacro. Como ejemplo, un administrador puede ser responsable de asegurar que
todas las personas de un área en particular sean evacuadas; luego, cerrar las puertas
y recorrer la ruta de evacuación para esperar a la gente que se ha extraviado o se ha
lesionado.

Las rutas de evacuación y las salidas se describen normalmente en el Plan Contra


Incendio, en la forma de un diagrama con flechas que muestran las vías para salir de
la planta u oficina. Estas también debieran estar anunciadas en carteles en el lugar de
trabajo.
6. Fijar responsabilidades

Para que el programa funcione adecuadamente, cada persona debe saber


específicamente de lo que es responsable.

- Supervisores: claves para el control administrativo

Los profesionales reconocen ampliamente al supervisor de primera línea como la


persona clave. Muchos supervisores sienten que tienen poca o ninguna
responsabilidad, fuera de la participación ocasional en simulacros de incendio. Aun
cuando no existe ninguna duda acerca de la importancia del Inspector de Incendios y
del especialista en Seguridad/Control de Pérdidas, sus esfuerzos serán ineficaces a
menos que el supervisor de primera línea tenga una participación activa en el
programa. Los supervisores tienen la mayor parte del control sobre las variables que
afectan tanto a la prevención como al control correcto de las emergencias. El control
de la supervisión se extiende a:

 Las causas primarias de los incendios.


 La disponibilidad de combustibles para que comiencen los incendios.
 La información rápida de los incendios.
 La accesibilidad a las áreas de incendio.
 La evacuación de los trabajadores.
 Los recursos para combatir los incendios en sus comienzos

Además, los supervisores poseen un conocimiento amplio de los productos,


materiales, máquinas, equipos, procesos, edificios, almacenamiento y riesgos diarios
del trabajo. Esta magnitud de compromisos hace que los supervisores sean
fundamentales para la administración del programa contra incendios.

- Responsabilidad por las instalaciones

Se debieran asignar cada edificio o área a una persona específica, quién entiende
claramente que es responsable por el edificio y responde por todos los aspectos del
Plan Contra Incendios. Esto incluye inspecciones de incendio y la ejecución de
aquellos ítems que aparecen en la lista de verificación de las inspecciones, o como
parte de inspecciones generales planeadas o inspecciones de partes críticas. Los
supervisores también deben aceptar responsabilidad por los procesos de trabajo,
herramientas y equipos que están usando los trabajadores. Si la instalación es
especialmente grande, se puede asignar a un supervisor una parte específica de ella,
pero aun así debe ría haber una persona que tuviera responsabilidad total por el
edificio entero.

- Otras responsabilidades administrativas

Cada administrador debiera tener alguna responsabilidad específica, al menos en la


fase de ejecución del plan. Los ejecutivos de Adquisiciones e Ingeniería, por ejemplo,
podrían ser responsables de asegurar que los procesos, materiales y equipos sean
introducidos al lugar de trabajo.
A los supervisores de porterías, quienes a menudo trabajan más horas que las
“normales”, se los puede hacer responsables de las acciones de su personal y
exigirles que hagan sus propias inspecciones de incendio. La clave para la
responsabilidad es que no sea dejada al azar a suposiciones. Debe ser explicada en
forma clara y detallada a cada administrador y trabajador. A la gente se le tiene que
decir, entrenar y evaluar a fin de asegurar que no haya falsas interpretaciones del
papel que representan en esta área importante.

7. Compromiso de la administración

Según se indicó anteriormente, el compromiso de la administración comienza en el


estrato más alto y se extiende hasta el más bajo de todos. La administración superior
debe ser activa al fijar la política, establecer procedimientos, aprobar el plan escrito y
participar activamente en todos los simulacros e inspecciones de incendio.

La administración debe insistir también en que los resultados de las inspecciones se


informen regularmente en las reuniones administrativas, para enfatizar la importancia
de la prevención de incendios a todos los equipos administrativos. Actividades
especiales, como la Semana Nacional de Prevención de Incendios o una competencia
de orden y aseo, ofrecen oportunidades únicas para aumentar la participación de
todos los niveles de la administración.

La eficacia del programa dependerá directamente de la atención y participación de los


niveles más altos de la administración. En esencia, los ejecutivos deben estar algo
más que simplemente preocupados; deben estar comprometidos e involucrados para
un control eficaz de las pérdidas por incendio. Deben reconocer que el éxito del
programa depende en gran medida de su propio compromiso. El dejar de hacer esto
puede significar que están jugando con la vida de los trabajadores y con la empresa
misma, la cual no puede existir a largo plazo sin un control efectivo de los riegos de
incendio.

BIBLIOGRAFÍA

- Bird. F, Loss Control Management Manual Del Curso, “Administración Moderna


De La Seguridad Y Control De Perdidas”, disponible en:
http://fullseguridad.net/wp-content/uploads/2016/10/Descarga-Libro-Control-de-
Perdidas-Frank-Bird-H.pdf

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