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ACUERDO:

En la ciudad de Paraná, Capital de la provincia de Entre Ríos, a los trece


días del mes de mayo de dos mil diecinueve, reunidos en el Salón de
Acuerdos los Sres. miembros del Excmo. Superior Tribunal de Justicia, a
saber: Presidente: Dr. EMILIO AROLDO E. CASTRILLON, Vice-
presidenta: Dra. SUSANA E. MEDINA y Vocales Dres. DANIEL OMAR
CARUBIA, GERMAN REYNALDO F. CARLOMAGNO, BERNARDO
IGNACIO SALDUNA, CLAUDIA MONICA MIZAWAK, JUAN RAMON
SMALDONE, MIGUEL ANGEL GIORGIO y MARTIN FRANCISCO
CARBONELL, asistidos de la Secretaria autorizante, fueron traídas para
resolver las actuaciones caratuladas: "NOGUEIRA, FRANCISCO J. S/
PRESENTACION".

Practicado el sorteo de ley, resultó que la votación debía tener lugar en el


siguiente orden: DRES. MIZAWAK, GIORGIO, MEDINA, SALDUNA,
CARBONELL, CARUBIA, CARLOMAGNO, SMALDONE y CASTRILLON.

Examinadas las actuaciones, el tribunal se planteó la siguiente cuestión:

¿Qué cabe resolver?

A LA CUESTION PROPUESTA LA SRA. VOCAL DRA. MIZAWAK DIJO:

I.- Por escrito obrante a fs.15/20, el Sr. Francisco J. Nogueira, Concejal


del Municipio de La Paz, por derecho propio y con patrocinio letrado de
los Dres. Imanol Sánchez y Martín Julián Acevedo Miño, promueve
acción de conflicto de poderes contra la Presidencia del Honorable
Concejo Deliberante de la Municipalidad de La Paz, a cargo del Contador
RENÉ ROSSI, a fin de que se lo condene a dejar sin efecto -en forma
inmediata- la ilegítima y perjudicial medida de cesantía que le aplicó a
través del Decreto Nº08/2018 como así también del Decreto 07/2018,
ambos dictados por el Presidente del referido cuerpo.

Resalta que la más calificada doctrina y jurisprudencia sitúa


orgánicamente al cargo de Presidente del Concejo Deliberante/Vice-
Intendente en la órbita del Poder Ejecutivo. De ahí que la decisión que
cuestiona causa un conflicto de poderes con el órgano legislativo del
Municipio de La Paz al atribuirse éste competencias instructorias y
sancionatorias respecto a un edil electo.

Relata que el 15/12/2015 asumió como concejal titular, cargo que


titularizó y ejerce desde esa fecha; y que el día 07/11/2018, mediante el
dictado del Decreto 07/2108, el Sr. Vicepresidente Municipal inició
ilegítimamente una información sumaria en su contra por una aparente
incompatibilidad suya para desempeñar ese cargo.

Esgrime que, frente a ese atropello, el 12 de noviembre del año próximo


pasado realizó presentaciones por escrito ante el presidente en las que
dejó planteado que resultaba incompetente para instruirle un sumario a
un concejal, advirtiendo que lo realizado implicaba un claro exceso de
poder.

Destaca que dicho acto desconoció el marco competencial que la Ley


Nº10.027 le atribuye al Presidente del Concejo Deliberante,
concretamente lo dispuesto en el art.96 de dicha norma que realiza una
exhaustiva enumeración de sus derechos y deberes y no prevé ningún tipo
de facultad instructoria ni sancionatoria respecto a los ediles.

Refiere que, pese al tenor de los argumentos dados, el 13 de noviembre de


2018 fue notificado del Dec.Nº08/2018 dictado por el Presidente del
H.C.D., por el que, en el art.1 se declaró competente para efectuar la
interpretación y consideración de las incompatibilidades establecidas en
la Ley Nº 10.027; en el art.2 estableció que él se encontraba comprendido
en la incompatibilidad de cargo fijada en el art.72 bis de la Ley Orgánica
de Municipios; en el art.3º declaró su cesantía en la función de concejal
electo y en el art.4 dispuso hacer conocer a la Junta Electoral la
producción de la vacante a los efectos de que expida el diploma al
suplente.

Reseña que el demandado obró de un modo manifiestamente ilegítimo,


lesivo de principios, derechos y garantías constitucionales, atribuyéndose
una competencia inexistente al ejercer potestad sancionatoria contra un
representante de los vecinos paceños y miembro de un poder que no
integra, causando de esa manera un claro conflicto de poderes.

Señala que la falta de competencia instructoria y sancionatoria del


presidente por sobre los concejales encuentra su justificación en que éste
se halla institucionalmente integrando el departamento ejecutivo, por lo
que los actos cuestionados constituyen una interferencia a la
independencia del cuerpo legislativo del Municipio de La Paz por parte de
una autoridad (Vice-Intendente) que integra otro poder, lo que configura
un claro “conflicto de poderes”.

Recalca que si existía algún tipo de dudas sobre la localización


institucional del Vicepresidente Municipal –Presidente del H.C.D.- las
mismas fueron disipadas al resolver este Tribunal la causa “Risso”. Allí se
sostuvo que según el diseño constitucional, introducido en oportunidad
de la reforma de la Carta Magna provincial de 2008, este integra y
pertenece, desde el aspecto orgánico institucional, al departamento
ejecutivo municipal y que, ya sea que se trate de un “órgano del poder
ejecutivo” o de un “órgano extrapoder”, no forma parte de la rama
deliberativa.

Afirma que existe una situación de conflicto de poderes causada por la


decisión dictada en los decretos mencionados ya que el Presidente del
Concejo Deliberante avanzó sobre otro poder del Estado Municipal,
mediante la arrogación de potestades instructorias y sancionatorias que
no posee y que tal accionar carece de sustento legal ya que viola el
principio de legalidad, la garantía de la inviolabilidad del debido proceso
e intervención del juez natural.

Enfatiza que las potestades expulsivas que contiene la Ley Nº 10.027


sobre los miembros del Concejo Deliberante, se encuentran expresamente
atribuidas al propio cuerpo, conforme lo dispuesto por los arts.90; 95,
inc.f) y 98 del mencionado dispositivo.

Solicita la aplicación de la multa prevista en el art.678, último párrafo del


C.P.C. y C. a la demandada por no haber procedido con motivo atendible
y que se mantenga la suspensión de todos los procedimientos
relacionados con la cuestión dispuesta en los autos “NOGUEIRA
FRANCISCO JOSE C/ JUNTA ELECTORAL MUNICIPAL DE LA PAZ Y
OTRO s/ MEDIDA CAUTELAR DE PROHIBICIÓN DE INNOVAR S/
COMPETENCIA”.

Previa reserva del caso federal, requiere que oportunamente se haga lugar
a la acción de conflicto de poderes y se declare la nulidad de los decretos
cuestionados, con expresa imposición de costas a la demandada.

II.- Corrida la vista pertinente, contesta la misma la Sra. Procuradora


Adjunta, Dra. ROSA ALVEZ PINHEIRO, -fs.15/20 vta.- quien expresa
que el concreto planteo formulado en autos refiere al cuestionamiento por
parte del actor de las facultades que por ley posee el Presidente del
Concejo Deliberante del Municipio de La Paz para dictar el decreto que lo
declaró incurso en una situación de incompatibilidad de las previstas en
la Ley Nº 10.027 (art.73) y, en consecuencia, dispuso su cesantía,
haciendo conocer tal hecho a la junta electoral para que designe un
reemplazante, expidiendo el pertinente diploma.

Alega que, conforme surge de las constancias de autos, la acción que se


deduce es un conflicto de poderes regulado en el art.173 de la LOM.

Afirma que, sin entrar a debatir respecto de la ubicación del Vice-


Intendente/Presidente del Concejo Deliberante, lo cierto es que,
conforme la Constitución Provincial (arts.234 y 235) y la Ley Orgánica de
Municipios, se lo posiciona en el rol de reemplazante del Intendente en el
departamento ejecutivo cuando la ausencia del mismo sea por más de
cinco días o definitiva y, por otra parte, cumple la función de ser
Presidente del Concejo Deliberante (art.236 CP y 81 de la Ley Nº10.027),
y, conforme la normativa citada, dentro de las facultades que la ley le
otorga al Presidente del H.C.D., no está prevista la ejercida respecto al
actor, más allá que se encuentre o no incurso en las incompatibilidades
señaladas.

Entiende que el Presidente del H.C.D. no tiene facultades para remover a


un concejal eventualmente incurso en una causal de incompatibilidad y,
por ello, la conducta cuestionada no solamente incurrió en exceso de
poder, sino que vulneró el sistema de división de poderes invadiendo la
esfera de atribuciones y facultades de otro; puntualmente al tomar la
decisión de declarar la cesantía de un concejal, para lo cual carecía de
competencia, interfiriendo en el área de incumbencias del Concejo
Deliberante Municipal, lo que permitiría enmarcar la situación descripta
en la acción intentada.

Concluye que resulta de aplicación en estos autos del criterio que sostuvo
este Tribunal en autos “RISSO” y que, por ello, debe dársele al planteo
formulado el trámite previsto para la acción de conflicto de poderes.

III.- Resumidas así las contingencias destacadas de la causa, puntualizo


que lo que debe decidirse en esta instancia es si lo pretendido por el actor
puede subsumirse en un supuesto de “conflicto de poderes”, ya que, de
ser afirmativa tal respuesta, determinará la competencia de este Tribunal
para entender en los presentes.

Circunscribiendo el objeto de autos, destaco que el Sr. Nogueira requiere


que se dejen sin efecto dos decretos dictados por el Presidente del
Concejo Deliberante de la ciudad de La Paz, por los cuales se dispuso el
inicio de una información sumaria por presunta incompatibilidades para
seguir desempeñándose como concejal –Dec.Nº07/18- y, el posterior, que
declaró su cesantía por entender que estaba incurso en tal causa –
Dec.Nº08/18-.

Cabe entonces, siguiendo un orden lógico, dilucidar -en esta etapa


preliminar y con los elementos obrantes en autos- si la acción se enmarca
dentro del supuesto previsto en el art. 205, inc. 1, ap. b) de la
Constitución Provincial y los arts. 676 a 678 del C.P.C. y C..

Recordemos que la mentada norma constitucional estipula que las


cuestiones de competencia entre los órganos ejecutivo y deliberativo de
cada municipio habilitan la competencia originaria de este Cuerpo. Por su
parte el art. 676 del ordenamiento procesal aplicable establece que el
conflicto de poderes es aquel donde un poder o una municipalidad o una
rama de la corporación municipal, se atribuye o ejerce competencia,
invade o ejercita atribuciones que corresponde a otro poder a otra
municipalidad o a la otra rama del poder; y, cuando una rama de la
corporación municipal niegue o desconozca la existencia legal de la otra, o
a su autoridad o los actos que practicare, entorpezca o impida el libre
ejercicio de sus funciones; competencia que a nivel municipal -y en
supuestos de conflicto internos de poderes- consagró en términos
similares el art. 173 de la Ley 10.027.

La situación de conflicto puede darse, entonces, tanto cuando un poder se


arroga una atribución asignada a otro, como cuando alguno de ellos
interfiere indebidamente en el ámbito de competencias privativas del
otro, aunque no asuma su ejercicio.

Para poder responder el interrogante planteado al comenzar este acápite


debemos analizar si en este particular supuesto traído un “poder” invadió
potestades legalmente atribuidas a otro.

Se cuestionan decisiones tomadas por el Presidente del Honorable


Concejo Deliberante de la ciudad de La Paz, quien a través de las decretos
atacados, por si mismo, dispuso la cesantía de un concejal.

Siendo que quien preside el concejo deliberante es, por disposición


legal, el vicepresidente municipal, resulta pertinente reiterar lo que este
Alto Cuerpo sostuvo al expedirse in re "RISSO, JOSÉ ALCIDES
c/CONCEJO DELIBERANTE DE LA CIUDAD DE VICTORIA
s/CONFLICTO DE PODERES" -sent del 06/06/18-.

En tal oportunidad se afirmó, en relación a la ubicación institucional del


órgano constitucional vicepresidente municipal, que la más calificada
doctrina coincidía en excluirlo del Poder Legislativo y que, conforme a la
plataforma normativa constitucional y legal positiva que regía el caso -
arts. 233, 234 y 236 de la Carta Magna provincial y 103, 104, 105 y
concordantes de la Ley Nº 10.027- y, según el diseño constitucional
introducido en oportunidad de la reforma de la Carta Magna provincial
de 2008, este integraba y pertenecía, desde el aspecto orgánico
institucional, al departamento ejecutivo municipal, aunque ejerciera
funciones tanto en el departamento ejecutivo -en tanto reemplazante y
sucesor constitucional y electivo del presidente municipal- cuanto en el
concejo deliberante -en tanto presidente de dicho cuerpo, aunque con
dispares atribuciones que la de los concejales (no tiene iniciativa
legislativa, no tiene en ejercicio de la presidencia voz ni voto, salvo
empate, etc.-). O sea que, ya sea que se tratare de un órgano del Poder
Ejecutivo o de un órgano extrapoder, no formaba parte de la rama
deliberativa.

Para así concluir se efectuó un repaso y examen de lo estipulado en los


preceptos constitucionales aplicables -arts.233 y 234-, así como de las
disposiciones de la Ley 10.027 y modificatoria –en especial, arts. 102 y
siguientes y art. 94-.

En base a tales consideraciones y lo establecido en el plexo normativo


imperante, categóricamente se concluyó que:

“… el vicepresidente municipal no es, desde una visión orgánica, miembro


del concejo deliberante municipal ni reviste la calidad de concejal del
cuerpo deliberativo que integran éstos”.

Considerando bajo tal prisma el supuesto traído, en esta instancia de


examen preliminar en la que el accionante atribuye una injerencia directa
del Presidente del Concejo Deliberante (Vice-Presidente Municipal) en
potestades propias y exclusivas del pleno –instructorias y sancionatorias
respecto a los concejales-, sin perjuicio del análisis que deberá hacerse de
la legitimidad de lo decidido en los actos cuestionados y que no es materia
de debate en esta etapa del proceso, entiendo que lo planteado constituye
prima facie actos que tipificarían un “conflicto de poderes” sobre el que
deberá pronunciarse oportunamente este Alto Cuerpo, para cuyo
conocimiento resulta competente exclusiva, excluyente y originariamente.

IV.- Partiendo de esta conclusión y teniendo también a despacho el


expediente Nº3908 “NOGUEIRA FRANCISCO JOSE C/ JUNTA
ELECTORAL MUNICIPAL DE LA PAZ Y OTRO s/ MEDIDA CAUTELAR
DE PROHIBICIÓN DE INNOVAR S/ COMPETENCIA”, en la que debe
establecerse si este Tribunal resulta competente para entender en la
medida cautelar deducida por el Sr. Nogueira previa a la interposición de
esta presentación y siendo que el Tribunal que entiende en el principal es
el que debe resolver el incidente, corresponde declarar la competencia de
este Cuerpo para tramitar tales actuados; por lo que se deberá agregar
copia de lo aquí resuelto a esa causa.

V.- Respecto a la medida dispuesta en tales actuaciones -Nº 3908- siendo


que así se dispuso –ver fs.18/21 vta. de la mismas- por estricta aplicación
de lo dispuesto en el art.173 de la Ley Nº 10.027, que es el marco legal que
rige en este caso, corresponde mantener la medida dictada.

VI.- En virtud de las razones dadas, propicio se declare la competencia de


este Tribunal para entender en autos y en los identificados con el Nº
3908, manteniéndose la suspensión de todo procedimiento relacionado
con el conflicto de poderes denunciado y hasta tanto se resuelva la
presente.

Así voto.

A SU TURNO EL SR. VOCAL DR. GIORGIO DIJO:

I.- Habiéndose reseñado suficientemente los antecedentes relevantes de


la causa en el voto que comanda ésta sentencia, corresponde ingresar a
resolver la cuestión traída a estudio, esto es, si el planteo actoral
constituye -o no- un caso de "conflicto de poderes" y por tanto, si éste
Alto Tribunal debe ejercer la jurisdicción originaria y exclusiva prevista
en el art. 205 de la Constitución Provincial.

A tal fin considero relevante destacar que el actor ha promovido fs. 15/20
una acción de "Conflicto de Poderes" contra la Presidencia del Honorable
Concejo Deliberante de la Municipalidad de La Paz persiguiendo con ella
que se dejen sin efecto los Decretos de Presidencia nros. 7 y 8 del año
2018 que dispusieron la apertura de información sumaria y posterior
cesantía del actor -respectivamente- por haber incurrido el concejal
Nogueira en un supuesto de incompatibilidad funcional al detentar otro
cargo público en la órbita provincial.

Es decir que el actor cuestiona la legitimidad de los decretos que


dispusieron su cesantía, encuadrando su reclamo como un caso de
conflicto de poderes, por la sencilla razón de que los mismos fueron
dictados por el Sr. Vice intendente de la Municipalidad de La Paz, en
ejercicio de la Presidencia del Concejo Deliberante, entendiendo que la
figura del Vice intendente integra la esfera del Poder Ejecutivo Municipal
(con apoyo del precedente "Risso" de éste Tribunal) y por lo tanto que no
puede tomar decisiones administrativas -en el caso disciplinarias- que
afecten a algún miembro que integre la espera del Poder Legislativo
Municipal, por cuanto ello importa una invasión de Poderes, y así, un
conflicto de poderes.

Ahora bien, puestos a la tarea de resolver, considero oportuno partir de


nociones básicas del modo en que se estructura la organización estatal
para poder elaborar desde allí los fundamentos del presente voto.

Tal como enseña el Dr. Gordillo: "Las entidades estatales manifiestan su


actividad y su voluntad a través de sus órganos; el concepto de órgano
sirve, pues, para imputar a la entidad de que el órgano forma parte el
hecho, la omisión o la manifestación de voluntad de que se trate.
Para algunos autores el órgano es un conjunto de competencias -algo así
como un "cargo," office, ufficio, Amt, etc.- que será ejercido por una
persona física -el funcionario público, agente o "personal" del Estado-
que, al actuar dentro de las atribuciones o funciones que le han sido
conferidas, produce tal imputación.

En este concepto se distingue entre el "órgano jurídico" -el conjunto de


competencias- y el "órgano físico," o sea, la persona llamada a ejercer esas
competencias. En otra terminología, se distingue entre el "órgano-
institución" y el "órgano-individuo.".

Estamos frente a situaciones que no se confunden; una es la repartición


de atribuciones en diferentes unidades, otra es la imputación de una
conducta al Estado, una tercera es la situación del funcionario." (el
resaltado me pertenece)." (AGUSTÍN GORDILLO "Tratado de derecho
administrativo y obras selectas Tomo 1, Parte general, Capítulo XII "LOS
ÓRGANOS DEL ESTADO" pág. XII-2).

Es decir, los Entes Estatales, están integrados por Organos que se


encuentran a cargo de una persona física llamado "funcionario", que es el
encargado de expresar la voluntad del órgano y así la del ente del cual
forma parte.

Bajo ésta noción, resulta de gran utilidad en casos como el que se ventila
en autos, distinguir el órgano que integra el Ente, del funcionario que se
encuentra transitoriamente al frente del mismo. Más concretamente,
debemos distinguir la voluntad del órgano, de la voluntad del funcionario
llamado a presidirla.

Retomando las nociones del Dr. Gordillo en la obra citada, éste enseña
con claridad:

"El órgano y el funcionario. Diferenciando como lo hicimos entre órgano


físico y órgano jurídico, resultará que estas consideraciones son aplicables
al órgano jurídico, el cual se integra y confunde con el ente al cual
pertenece, sin tener una voluntad o una personalidad independiente de
él.

No ocurre lo mismo con el órgano físico, esto es, la persona física llamada
a ejercer la función que constituye el órgano jurídico. El funcionario, en
efecto, tiene dos voluntades y dos situaciones distintas según sea el modo
de su actuación: su voluntad en cuanto persona y sus derechos y deberes
en cuanto funcionario frente al Estado y su voluntad orgánica, en cuanto
desempeña la competencia estatal.
En el primer caso el funcionario puede tener derechos contrapuestos con
el Estado y se lo considera un sujeto de derecho diferenciado de él; en el
segundo el funcionario se subsume dentro del órgano jurídico y en cuanto
titular, no tiene, según ya dijimos, derechos o deberes contrapuestos con
el Estado, sino meramente competencias que le han sido asignadas y que
desempeñará en su nombre; no tiene tampoco, en consecuencia una
personalidad diferenciada de la del Estado." (el resaltado también me
pertenece)

Pues bien, con ésta perspectiva, no debe perderse de vista que la


"Presidencia del Honorable Concejo Deliberante" de donde emanan los
Decretos 7 y 8, es un órgano cuya voluntad es diferente de la voluntad del
funcionario llamado a presidirla.

Este órgano podrá expresar su voluntad a través del funcionario


transitoriamente a cargo (en el caso concreto de autos, el Vice-intendente
de la Municipalidad de la Paz), pero las decisiones que desde dicho
órgano se tomen, son declaraciones de voluntad del órgano y
comprometen al Ente que integra.

La circunstancia de que la Presidencia del Consejo Deliberante haya


estado a cargo del Vice-intendente al momento del dictado de los decretos
que se cuestionan, en modo alguno compromete a la voluntad de la
"viceintendencia", pues sus decisiones lo fueron en ejercicio de la
Presidencia del Órgano, y no en ejercicio de la Vice-Intendencia.

Nótese en éste sentido que los decretos cuya nulidad persigue el actor
cesanteado -obrantes a fs. 5 y 6-, son decretos "De Presidencia" emitidos
por el Dr. René R. Rossi en su calidad de "Presidente del Honorable
Concejo Deliberante", por lo que advierto con absoluta claridad que en
definitiva, el actor pretende cuestionar decretos emanados de un Órgano
que actúa en la órbita del Ente que él integra: el Concejo Deliberante.

Tanto es así, que con acierto el actor dirige su acción -conforme surge del
"Objeto" del promocional- contra la "PRESIDENCIA DEL HONORABLE
CONCEJO DELIBERANTE DE LA MUNICIPALIDAD DE LA PAZ", y no
contra "el presidente". Mucho menos contra el "viceintendente" o la
"viceintendencia".

La "Presidencia del Concejo Deliberante" y la "Vicepresidencia


Municipal" son dos Organos claramente diferenciados y sus decisiones
son absolutamente independientes entre sí, por más que se encuentren
circunstancialmente a cargo del mismo "funcionario individuo" en
ejercicio simultáneo de ambas funciones.
Ilustrativamente, tómese nota del Art. 236 de la Constitución Provincial
que indica que "El órgano deliberativo está integrado por un Concejo
Deliberante presidido por el Vicepresidente Municipal, cuyos restantes
miembros son elegidos directamente por el pueblo de acuerdo al sistema
de representación proporcional, en la forma que establece el Artículo 91º
de esta Constitución.

En las deliberaciones el Vicepresidente tiene voz, y solo vota en caso de


empate.

Los concejales elegirán de su seno un Vicepresidente Primero y un


Vicepresidente Segundo, que desempeñarán el cargo, por su orden, en
defecto del Presidente del Concejo."

Esto significa que la "Presidencia del Honorable Concejo Deliberante"


bien podría estar a cargo de otro funcionario distinto del Vicepresidente
Municipal y aun así comprometería la voluntad del Órgano, es decir, la
voluntad de la "Presidencia del Concejo Deliberante", con independencia
de la persona llamada constitucionalmente a crearla.

Como conclusión de todo lo expuesto, tengo para mi que las decisiones


emanadas del Vicepresidente Comunal, el Dr. Rossi, en ejercicio de la
Presidencia del Honorable Concejo Deliberante (con el aval del Secretario
de dicho órgano), es un acto emanado dentro de la esfera del Concejo
Deliberante y no desde la vicepresidencia comunal, por lo que todo el
conflicto que pretende desanudarse en autos transcurre dentro de una
misma esfera de poder.

Como denuncia el actor -y siguiendo la distinción antes apuntada- la


decisión de la "Presidencia del Concejo Deliberante" podría eventual e
hipotéticamente haber excedido el marco de su competencia, o el
"Presidente del Concejo Deliberante" haberlo hecho respecto a su
capacidad (pudiendo ser -como se acusa– una potestad del Pleno y no del
Presidente individualmente). Incluso podría estar viciado el
procedimiento mediante el cual se dictaron los decretos sancionatorios.
Pero ello no implica per se la existencia de un Conflicto de Poderes, sino a
todo evento un conflicto dentro de una misma esfera de poder.

No desconozco -ni me diferencio de éste- el criterio sustentado en el


precedente "Risso, José Alcides c/ Concejo Deliberante de la ciudad de
Victoria s/ Conflicto de Poderes" donde éste Alto Cuerpo concluyó que el
Vicepresidente Comunal integra funcionalmente la esfera del Poder
Ejecutivo Municipal.
Sin embargo las consideraciones aquí vertidas en nada contradicen no se
oponen a la conclusión arribada en "Risso" pues las circunstancias de
hecho en dicho precedente son notoriamente disímiles con las de autos.

En aquél, el Viceintendente del Municipio de la ciudad de Victoria


promovió su acción contra el Honorable Concejo Deliberante de la misma
localidad, pretendiendo se deje sin efecto una suspensión -por ocho
meses y sin goce de remuneración- aplicada a su persona a través de un
Decreto del Concejo que consideró ilegítimo por haber sido dictado por
un órgano que carecía de competencias sancionatorias sobre su persona.

Es decir, en "Risso" la necesidad de ubicar funcionalmente al


Vicepresidente Comunal, estaba justificada por la razonable necesidad de
determinar el órgano competente con facultades sancionatorias sobre la
persona del Vice-Intendente, pues se trataba en definitiva de una medida
disciplinaria dispuesta sobre el "funcionario-individuo".

En cambio en el caso en estudio, ese "funcionario-individuo" -el


Vicepresidente Comunal- no es destinatario del acto impugnado sino
emisor del mismo. Y lo que es mas importante, presidiendo un órgano
distinto al de la "vicepresidencia municipal" y expresando la voluntad
orgánica de la "Presidencia del Concejo", por lo que su ubicación
institucional no es, en el caso, relevante en absoluto.

La importancia de ubicar en una u otra esfera de poder al Viceintendente


pudo haber sido trascendente en "Risso", ya que la sanción disciplinaria
recaía sobre la mismísima persona del por entonces viceintendente (es
decir, en tanto "individuo"), mientras que en autos la decisión
cuestionada es una expresión de voluntad de un Órgano distinto de la
persona que la preside. Órgano éste que integra la misma esfera de poder
que Nogueira, la del Poder Legislativo.

En otras palabras, en el caso traído a resolver, el vicepresidente comunal


fue emisor de los actos que se cuestionan, comprometiendo así la
voluntad del órgano del cual esos actos partieron. Mientras que en el
precedente "Risso" dicho funcionario comunal fue destinatario de un acto
emanado emanado del Concejo Deliberante cuyas consecuencias jurídicas
lo afectaban como individuo pues se trataba de una sanción disciplinaria
sobre su persona, lo que significa que que no era posible -siguiendo a
Gordillo- distinguir el "órgano individuo" del "órgano institución" como sí
es posible hacerlo en el caso de marras.

De allí que no advierto en el presente caso que sea de utilidad el criterio


sustentado en Risso, pues solo interesa, a los fines de determinar si existe
o no conflicto de poderes la ubicación institucional del "órgano-
institución" del cual emana el acto que cuestiona Nogueira y no del
"órgano-individuo" al frente del mismo.

En definitiva, los decretos impugnados, son actos administrativos que


expresan la voluntad de un Órgano que integra el mismo Poder del que
forma parte el Concejal Nogueira. Actos que como ya dije, pudieron -
hipotéticamente hablando- haber sido dictados excediendo la potestad
del Órgano, o incluso sin respetar el procedimiento administrativo
correspondiente como sugiere el actor, pero ello no significa que los actos
potencialmente viciados hayan emanado desde otra esfera de poder
municipal por el solo hecho de emitidos por el vicepresidente comunal,
quien detenta además de ésa vicepresidencia en el Ejecutivo, la
Presidencia del Legislativo.

Piénsese sino, a modo de ejemplo, que el art. 93 LOM establece que "El
Presidente del Concejo Deliberante, mientras ejerce la presidencia, no
tiene voz ni voto, salvo en caso de empate.", con lo cual la propia ley le
otorga potestades esencialmente legislativas al vicepresidente comunal
cuando éste se encuentre en ejercicio de la Presidencia del Concejo
Deliberante, sin que ello pueda constituir un avasallamiento o una
intromisión de una esfera de poder en otra.

Siguiendo el ejemplo, carecería de sentido dotar constitucionalmente de


potestades legislativas al vicepresidente comunal sino fuese porque se lo
ha dotado de potestades para expresar la voluntad orgánica de la
Presidencia del concejo Deliberante, el cual obviamente se desenvuelve en
la órbita del Poder Legislativo Municipal.

Surge claramente entonces que el Vicepresidente comunal ejerce una


doble función cuando se encuentra a cargo de dos órganos diferentes, y
los actos que de allí emanen, lo son desde el ejercicio de ésa función y
exteriorizan la voluntad del órgano desde donde se emiten, con efectos
jurídicos en la órbita del Poder que integre cada uno de ellos.

En otro orden de ideas, y a mayor abundamiento, no debe perderse de


vista tampoco que "el repaso de posiciones jurisprudenciales adoptadas
por los Superiores Tribunales de Provincia en relación al conflicto de
poderes, permite retener ciertos datos importantes que estructuran el
fenómeno materia de estudio: 1) la configuración de una situación de
invasión o desobediencia en relación a las atribuciones constitucionales o
legales que corresponden a cada poder del Estado; 2) la naturaleza
institucional de la contienda; 3) la competencia de la Corte de Justicia se
abre con la denuncia de la situación que altera el equilibrio constitucional
y no por demanda en su acepción propia del derecho procesal." ("EL
CONFLICTO DE PODERES EN EL ORDEN MUNICIPAL. ANÁLISIS
CONCEPTUAL Y JURISPRUDENCIAL. DOCTRINA DE LA CORTE DE
JUSTICIA DE SALTA Von Fischer, Marcela Publicado en: LLNOA2016
(abril),237 Cita Online:AR/DOC/855/2016).

Es decir que, más allá de que se trate en definitiva de un conflicto "intra-


poder" conforme desarrollé en mis argumentos centrales, tampoco
encuentro que la naturaleza jurídica de la contienda, involucre con
claridad la vida institucional del municipio, pues si bien se ha impedido el
ejercicio de un cargo electivo al Concejal Nogueira, no es éste el
"argumento institucional" que se desarrolla en la demanda, sino que el
actor circunscribe el planteo exclusivamente a la supuesta invasión de
Poderes sobre la que ya me expedí, reflejándose por lo demás un conflicto
que afecta al actor de modo esencialmente personal, sin que se vea
debilitada -a simple vista, y conforme los argumentos de la acción
entablada- la vida institucional del Municipio por tal situación.

Por los fundamentos desarrollados, y en respuesta al interrogante que


motiva el sometimiento a estudio del presente caso, encuentro que el
mismo no configura un caso de Conflicto de Poderes como propone la
parte actora, pues los actos emitidos por la "Presidencia del Concejo
Deliberante Municipal" son actos emitidos dentro de la esfera del Concejo
Deliberante Municipal -valga la redundancia- de acuerdo a las
consideraciones aquí vertidas y por lo tanto no surge la competencia
originaria y exclusiva de éste Tribunal para resolver en éstos autos,
debiendo remitirse las actuaciones a la Cámara Contencioso
Administrativo Nº1 (en razón de la competencia territorial) quien en su
caso podrá disponer las medidas que estime conducentes y/o necesarias a
fin de permitir al actor readecuar su pretensión conforme las previsiones
de la Ley 7061.

II. Ahora bien, en lo atinente a la medida cautelar dispuesta en el Expte.


Nº 3908, vale poner de relieve que de lo que se trata en la misma -siendo
ella un proceso accesorio del que lleva el Nº 3918-, es que este Tribunal se
expida sobre la medida precautoria dispuesta por el Juez A quo, que
consistió en la inmediata suspensión del procedimiento del que da cuenta
el Decreto nº 08 de fecha 13/11/2018 por el cual se declaró la cesantía en
el ejercicio de las funciones políticas del Sr. Nogueira quien se desempeña
como Concejal en el Estado Municipal de La Paz.

Considero oportuno destacar que en su presentación inicial el actor


solicitó la suspensión del Decreto mencionado en los términos de una
"Prohibición de Innovar" contemplada en el Código Procesal Civil y
Comercial de la Provincia (art. 227).

Como previo a resolver el juez a quo solicitó al accionante -fs.9- que se


expida con claridad respecto de la acción principal que se proponía
interponer, lo que fue cumplimentado por el interesado a fs. 12,
manifestando que su acción principal consistiría en una acción de
"Conflicto de Poderes", por lo que el juez de grado, previa vista al Agente
Fiscal de turno, despachó la medida interesada en los términos del Art.
173 de la Ley 10027 (Ley Orgánica de Municipios), no sin antes declararse
incompetente para entender en las actuaciones.

Es decir que, la medida fue solicitada en los términos del Código Civil y
Comercial, aunque luego despachada como "medida institucional" en los
términos de la Ley Orgánica de Municipios por entender el a quo que al
tratarse de un caso de Conflicto de poderes, correspondía "suspender
todo procedimiento relacionado con la cuestión y elevarse los
antecedentes al Superior Tribunal" como expresamente lo establece el art.
173 LOM.

Ahora bien, no obstante la propuesta que elaborara el suscripto en la


acción principal, habiendo allí arribado a la conclusión de que el caso
aquí ventilado no constituye un conflicto de poderes que otorgue
competencia originaria y exclusiva a éste Tribunal, no descarta ello que,
en lo sustancial, no advierta cierto grado verosimilitud en el derecho
conculcado y por tanto, que no sea razonable que se le otorgue al
accionante una protección cautelar hasta tanto se encause por la vía
pertinente la pretensión del actor en procura de proteger el derecho que
encuentra vulnerado.

Sin embargo, al inclinarme por la ausencia de un caso de "Conflicto de


Poderes", corresponde ahora expedirme -no sin cierta dificultad procesal
a partir de tal interpretación- respecto de la medida decretada por el Juez
de Primera Instancia en lo Civil, Comercial y Laboral de La Paz, pues al
desaparecer el supuesto de "conflicto de poderes", desaparecería
irremediablemente "la suspensión de todo el procedimiento relacionado
con la cuestión" que automáticamente prevé el art. 173 de la LOM en
relación a éste específico proceso judicial, pues es a partir de dicho
dispositivo legal específico, que el juez de grado dicto la medida
provisoria que hoy debe revisarse.

Pero como se advierte de la presentación inicial obrante en éste proceso


cautelar obrante a fs. 5/7, cabe hacer notar que el actor no solicitó
cautelarmente la suspensión del decreto que dispuso su cesantía. Dicha
medida fue dispuesta por el juez de grado -reitero- en estricto
cumplimiento del art. 173 de la Ley Orgánica de Tribunales que ordena
"suspender todo procedimiento relacionado con la cuestión y elevarse los
antecedentes al Superior Tribunal" por entender que se encontraba frente
a un caso de conflicto de poderes.

Lo que realmente solicitó fue una medida de no innovar en los términos


del art. 227 del Código Procesal Civil y Comercial, a los fines de que la
Junta Electoral del Municipio de La Paz se abstenga de emitir nuevo
diploma a su suplente en el cargo de Concejal. (ver "Objeto" a fs. 15), lo
cual no es lo mismo -en sentido estricto- que solicitar lisa y llanamente la
suspensión del acto administrativo.

A mayor abundamiento el actor expresa a fs. 17 "...por lo que puede


suceder que la Junta Electoral expida un diploma a mi suplente,
haciéndome con ello cesar mi cargo, y que al momento de dictarse la
sentencia que resuelva el conflicto de poderes o incluso la suspensión del
procedimiento relacionado con el conflicto de poderes, haya expirado el
tiempo de mi mandato".

Así planteada la cuestión por la parte actora debe tenerse en cuenta que
(por remisión del art. 88 del CPA) el art. 193º del CPCyC establece que "la
medida ordenada por un juez incompetente será válida siempre que haya
sido dispuesta de conformidad con las prescripciones de este capítulo,
pero no prorrogará su competencia".

Por su parte, en materia de cautelares, el CPA establece:"Capítulo IV -


Medidas precautorias o cautelares Art. 27.- Oportunidad. Las partes
podrán solicitar al tribunal, en cualquier estado del juicio y aun antes de
que se declare expedita la vía judicial, las medidas precautorias idóneas
para asegurar la conservación de los bienes, motivo de la causa, la
comprobación de alguna situación de hecho, la existencia de pruebas
pasibles de desaparición o depredables, o para garantizar la ejecución de
la sentencia. Art. 29.- Petición de los administrados. En los demás casos
deberá acreditarse sumariamente el derecho invocado, la posibilidad de
grave perjuicio o de pérdida o frustración del derecho y la urgencia de la
prevención requerida... Art. 33.- Tipos. Las medidas que podrán
solicitarse a los fines previstos en el art. 27 serán las siguientes:... c)
Prohibición de contratar o innovar".

Retomando entonces con éstas previsiones normativas la pretensión


originaria de la parte actora, debe evaluarse si el vicio denunciado es
advertible a simple vista sin necesidad de realizar investigaciones o
pruebas complementarias. Es decir, corresponde ahora analizar el grado
de verosimilitud del derecho conculcado y la eventual concurrencia de un
"periculum in mora" y un "periculum in damni" para determinar la
procedencia de una eventual medida precautoria que logre evitar la
frustración de su derecho.

En tal tarea destaco algunos lineamientos pautados por éste Tribunal al


expresar: "Corresponde también destacar que la suspensión peticionada
en autos constituye una medida cautelar (sobre tal naturaleza jurídica,
cfr. DIEZ, Manuel María, en 'Derecho Procesal Administrativo', p. 296;
Roberto DROMI, en 'Proceso Administrativo Provincial', pág. 136) y como
tal, sea que se requiera con anterioridad a la promoción de la demanda,
simultáneamente con ella o a posteriori, se caracteriza porque al tiempo
de peticionarlas se carece del marco inconmovible que otorga la sentencia
definitiva, el que aparece reemplazado, en mayor o menor medida, por
una situación de indeterminación, incertidumbre o duda acerca del
verdadero acaecimiento de los hechos invocados y de su subsunción en
las normas jurídicas pertinentes. Frente a un estado de peligro que no
permite aguardar, se hace necesario analizar provisoriamente la
procedencia de la pretensión para conceder los medios que eviten la
frustración de la futura sentencia si a primera vista resultare audible,
surgiendo así el concepto de verosimilitud del derecho, comúnmente
identificado con la expresión latina "fumus bonis juris" (humo de buen
derecho), para lo cual no se requiere la prueba terminante y plena del
derecho invocado, sino que resulta suficiente su acreditación prima facie,
esto es, 'la verosímil presunción mediante un conocimiento sumario de
que lo que se dice es probable, o que la demanda aparece destinada al
éxito' (cfr. DE LAZZARI, Eduardo Néstor, en 'Medidas Cautelares', t. 1,
págs. 27 y ss; en igual sentido, la doctrina de este Tribunal, entre otros, in
re 'Empresa Distribuidora de Electricidad de Entre Ríos (E.D.E.E.R.S.A.)
c/Ente Provincial Regulador de la Energía (E.P.R.E.) s/medida cautelar
de suspensión de la ejecución de la resolución Nº 167/01 –art. 3º-',
05.11.2004).- ("CREUS DE CASEY, LAURA C/ESTADO PROVINCIAL Y
CONSEJO GENERAL DE EDUCACIÓN S/MEDIDA CAUTELAR -
PROHIBICIÓN DE NO INNOVAR", del 22/12/2011).

Estos lineamientos, deben seguirse teniendo además, especial atención a


la particular y delicada situación institucional suscitada en autos, pues no
se trata de la cesantía de un simple agente de la administración
burocrática municipal, sino de un funcionario en ejercicio de un mandato
eleccionario que representa los derechos políticos de los lapacenses que lo
eligieron.

Bajo éste prisma, se impone sobrevolar las constancias arrimadas a ésta


causa y realizar un breve análisis de la cuestión sometida a estudio.

En ésa tarea destaco algunos fuertes indicios que dan la pauta de que
podríamos estar presentes frente a un acto viciado.
En efecto, nótese en primer lugar las características del procedimiento
administrativo disciplinario, llevado adelante por el Presidente del
H.C.D., en el que se advierte que el mismo fue llevado a cabo con una
inusitada velocidad, en la tarea de determinar la posible incompatibilidad
de funciones como causa de cesantía.

Es que el procedimiento fue iniciado con el Decreto nº 7 el día Miércoles 7


de Noviembre de 2018 que dispuso la apertura de la información sumaria
a los fines de establecer la existencia de una eventual incompatibilidad y
concluyó con el dictado del Decreto Nº 8 del día Lunes 13 de Noviembre
de 2018 disponiendo la cesantía del actor.

Es decir que el procedimiento administrativo por el cual se dispuso la


cesantía transcurrió en tan solo dos días hábiles lo que arroja serias dudas
respecto de que se haya respetado la garantía del debido proceso adjetivo
que comprende tres aspectos esenciales: a) la existencia de un
procedimiento; b) no cualquier procedimiento, sino el procedimiento
previsto para el caso en concreto; y c) el derecho a ser oído, a ofrecer y
producir prueba y obtener una decisión fundada.

Resulta difícil pensar que en un lapso de tiempo tan breve, el sumariado


haya podido ser oído, haya podido ofrecer y producir pruebas y que se
haya evaluado el caso en profundidad para emitir una decisión fundada.

Mas aun, no surge con claridad que el procedimiento administrativo


llevado adelante haya sido el adecuado o el previsto para el caso concreto,
pues si bien el art. 73 de la LOM establece que ante un supuesto de
incompatibilidad del articulo anterior "Cesarán ipso facto en el ejercicio
de sus funciones" , el art. 90 de la misma ley prevé que "El Concejo
Deliberante podrá con el voto favorable de los dos tercios (2/3) de sus
miembros, corregir y aún excluir de su seno a cualesquiera de ellos por
desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones o por indignidad y
removerlos por inhabilidad física o moral, sobreviniente a su
incorporación." lo que parecería ser la vía mas adecuada para cesantear a
un Concejal atento a la relevancia institucional de su cargo.

A todo evento, aun si nos inclináramos por el supuesto del art. 73, y
consideráramos que ante un caso de incompatibilidad funcional el
funcionario deba cesar ipso facto, surge también como interrogante si el
Presidente del HCD es competente para declarar -en soledad y sin la
participación del resto de los concejales del cuerpo deliberativo-, la
cesantia en cuestión.

En los considerandos del Dec. nº8 el Presidente del HCD justificó su


competencia en los siguientes términos: "...contrariamente a lo indicado
por el edil, es justamente facultad del suscripto llevar adelante ésta
información sumaria, ya que soy quien representa al cuerpo teniendo
atribuciones y facultades administrativas y éstas competencias
justamente me otorgan una prevalencia respecto del conjunto de
concejales art. 96 Ley 10.027..." .

Sin embargo, el art. 96 Ley 10.027 en que sustenta su competencia para


sumariar y cesantear sin mayores recaudos al Concejal Nogueira
establece en su parte pertinente: "Son atribuciones y deberes del
Presidente del Concejo Deliberante: h) Nombrar, aplicar sanciones
disciplinarias y remover a los empleados del Concejo, con arreglo a las
leyes y ordenanzas sobre estabilidad del personal".

Y como se advierte, el Concejal Nogueira no es un empleado del concejo y


no forma parte de la planta del personal, sino que ejerce un cargo político
elegido por los mecanismos institucionales correspondientes.

Lo hasta aquí señalado sugieren fuertemente (con el grado de


probabilidad que puede obtenerse en el marco de ésta medida cautelar),
que el Decreto nº 8 que dispuso la cesantía del actor podría estar viciado
en el elemento subjetivo del acto por eventual carencia de competencia
y/o capacidad para el dictado del acto, como así también en el elemento
forma por una eventual inobservancia del debido proceso adjetivo en la
sustanciación del procedimiento administrativo de escencial garantía
constitucional (art. 18 CN).

Consecuentemente con lo expuesto, surge a mi criterio la verosimilitud


del derecho como así también el periculum in mora y el periculum in
damni invocados por la parte actora, quien se vería, ante un eventual e
hipotético supuesto de obtener una sentencia favorable en un proceso
principal, impedido de ocupar la banca de concejal por la posibilidad de
haber concluido para ése entonces el período de su mandato en razón de
los tiempos procesales que todo proceso insume, tornándose ilusorio su
derecho que por sus especiales circunstancias no permiten aguardar al
resultado de un proceso normal.

Sin perjuicio de lo expuesto, destaco la provisionalidad del análisis


judicial que efectúo a partir del escaso material que la parte actora
acompañó y ante la falta de bilateralidad que, estimo, debería imponerse
en el caso, pues si bien se trata de una cautelar de no innovar en los
términos del art. 227 CPCyC y no de la suspensión del acto en sentido
estricto, la prohibición recae sobre los efectos del acto que en el proceso
principal se cuestiona -recordemos, que la Junta Electoral del Municipio
de La Paz se abstenga de emitir nuevo diploma a su suplente- motivo por
el cual, insisto, la decisión aquí adoptada es provisoria y admite su
revisión ulterior, sin hacer cosa juzgada, y con el solo fin de garantizar la
tutela judicial y administrativa efectiva en nuestra provincia en el artículo
65 de la Constitución Provincial.

Por los fundamentos desarrollados, en atención a la incompetencia que


propongo se decrete en los autos principales, y de acuerdo a lo previsto
por el tercer párrafo del art. 193 del CPCyC (que ordena al juez que
decretó la medida a remitir las actuaciones al que considera competente),
propicio que se haga lugar a la medida cautelar de no innovar solicitada a
fs. 15/17 y se ordene la Junta Electoral del Municipio de La Paz se
abstenga de emitir nuevo diploma al Concejal suplente de Nogueira,
medida que entiendo, debe ser esencialmente provisoria con vigencia
hasta el momento en que el Tribunal que encuentro resulta competente -
de acuerdo a lo sugerido aquellos autos principales- se avoque al
conocimiento de la presente causa y reexamine el planteo cautelar, previa
disposición de las medidas que estime conducentes y/o necesarias a fin
de permitir al actor readecuar su pretensión -cautelar, en el caso-
conforme las previsiones de la Ley 7061.

ASI VOTO.

A SU TURNO LOS SRES. VOCALES DRES. MEDINA, SALDUNA Y


CARBONELL DIJERON que adhieren al voto de la Dra. Mizawak.

A SU TURNO EL SR. VOCAL DR. CARUBIA DIJO:

I.- Los antecedentes relevantes del caso han sido suficientemente


sintetizados por la señora Vocal ponente y, por tanto, en honor a la
brevedad, sobre el particular he de referirme a lo allí consignado por la
Dra. Mizawak en su voto y pasaré directamente a expresar las razones que
sustentarán mi respuesta a la cuestión aquí propuesta.-

II.- En cumplimiento de ese cometido, debo inicialmente señalar que un


escrupuloso examen de los hechos motivantes de la acción articulada por
el Concejal del municipio de La Paz, Francisco J. Nogueira, contra la
Presidencia del Concejo Deliberante de la Municipalidad de La Paz,
persiguiendo se dejen sin efecto los Decretos N° 07/2018 y N° 08/2018,
por el que se lo sancionó con cesantía, calificando la misma como
conflicto de poderes, me lleva a coincidir con el Dr. Giorgio en que no nos
encontramos técnicamente frente a una situación susceptible de
configurar un verdadero conflicto de poderes.

En efecto, el art. 205, inc. 1°, ap. b, de la Constitución de Entre Ríos


atribuye al Superior Tribunal de Justicia jurisdicción originaria y
exclusiva para conocer en los conflictos internos de las municipalidades y,
por su parte, el art. 676 del Cód. Proc. Civil y Comercial reglamenta -
refiriéndose a la normativa constitucional anterior, cuyo texto no difiere
de la actual- que "se entenderá que existe conflicto de poderes en los
términos del artículo 167º inciso 1 de la Constitución provincial: 1.
Cuando un poder o una municipalidad o una rama de la corporación
municipal, se atribuye o ejerce competencia, invade o ejercita
atribuciones que corresponden a otro poder o a otra municipalidad o a la
otra rama del poder. 2. Cuando una rama de la corporación municipal
niegue o desconozca la existencia legal de la otra, o su autoridad o los
actos que practicare, entorpezca o impida el libre ejercicio de sus
funciones".

De tal modo, el régimen procedimental incluye como "conflicto de


poderes" a ciertos conflictos municipales, empero, en todos los casos, éste
debe verificarse entre dos ramas de la corporación municipal y en el caso
sub examine no se constata esa peculiar circunstancia que pudiera
configurar un conflicto de poderes en los términos de la norma
procedimental transcripta, habida cuenta que aquí el conflicto se plantea
entre un integrante del Concejo Deliberante y el Presidente de dicha rama
de la misma corporación municipal, no existiendo en la especie
atribución, ejercicio de competencia, invasión o ejercicio de atribuciones
que corresponden a una rama de poder por parte de otra rama de poder
del mismo municipio ni negación o desconocimiento de la existencia legal
de aquélla, o su autoridad o los actos que practicare o entorpecimiento o
impedimento del libre ejercicio de sus funciones.

Si bien el vicepresidente municipal integra la formula electiva para el


órgano ejecutivo de la corporación, elegida por voto directo del pueblo a
simple pluralidad de sufragios (cfme.: art. 234, Const. de E. Ríos) -a
diferencia de los integrantes del órgano deliberativo, elegidos de acuerdo
al sistema de representación proporcional (cfme.: art. 236, Const. de E.
Ríos)-, salvo los supuestos en que debe reemplazar al presidente
municipal (cfme.: art. 234, cit., párfs. 5to. y 6to.), su función específica es
la de presidir el concejo deliberante (cfme.: art. 236, cit.) y, ejerciendo
esta específica función, emite los decretos cuya legitimidad desafía el
concejal accionante, de manera tal que en modo alguno podría
concretarse con ello un verdadero conflicto de poderes, sin perjuicio de la
legitimidad o ilegitimidad de los actos cuestionados.

III.- Descarto, así, que en el sub lite pudiere técnicamente configurarse un


"conflicto de poderes", respecto del cual el Superior Tribunal de Justicia
ejerza jurisdicción originaria y exclusiva, en los términos del art. 205, inc.
1º, ap. a, de la Constitución de Entre Ríos; no obstante, es evidente que el
planteo actoral presenta un caso inequívoco de conflicto interno de la
municipalidad, también atribuido al Superior Tribunal de Justicia para su
conocimiento y decisión ejerciendo jurisdicción originaria y exclusiva
(art. 205, inc 1º, ap. b, Const. de E. Ríos); mas, no a través de la especial y
específica acción aquí deducida a tenor de la norma del art. 677 del Cód.
Proc. Civil y Comercial, sino mediante otro medio de revisión.

En esa línea de pensamiento, cabe recordar que no habiendo dictado el


municipio de La Paz su propia carta orgánica, se rige actualmente por la
Ley Nº 10027 Orgánica de los Municipios vigente (cfme.: art. 239, Const.
de E. Ríos) y, para el supuesto de separación del cargo del presidente
municipal o cualquiera de los miembros del Concejo Deliberante en razón
de alguna de las inhabilidades de la ley, su art. 95, inc. f -in fine-, prevé
para el interesado una apelación ante el Superior Tribunal de Justicia;
medio éste que analógicamente debe utilizarse en la ocasión y, por
consiguiente, con fundamento en las razones precedentemente
expresadas, corresponde declarar la competencia de este Alto Cuerpo
para entender en estos autos, imprimiéndole pretorianamente trámite de
la apelación señalada, otorgándose a la actora un plazo de cinco días para
adecuar su planteo en lo que pueda corresponder.

IV.- Por lo demás, adhiero a los colegas preopinantes en orden a


mantener la medida cautelar dispuesta en el Expte. Nº 3908, en los
términos propuestos por la señora Vocal ponente.

Así voto.

A SU TURNO EL SR. VOCAL DR. CARLOMAGNO DIJO:

I.- Que, adelanto compartir la solución que viene impulsada en su


sufragio por el Dr. Carubia en cuanto dispone que la presente acción no
suscita un conflicto de poderes regulado en los arts. 676 del CPCC y 173
de la Ley Nº 10027, sino que la misma debe enmarcarse como una
disputa en el seno del Concejo Deliberante de la Ciudad de La Paz y, por
tal motivo, corresponde que la presentación efectuada por el Sr. Nogueira
sea tramitada conforme lo previsto en el art. 95 inc. h de la Ley Nº 10027.

Ello porque de los hechos que motivan la pretensión del actor surge que
en el presente "sub-case" se deberá analizar la actuación del Presidente
del Departamento Deliberativo durante la tramitación del sumario
administrativo que en su oportunidad le inició al Sr. Nogueira,
procedimiento que, se tramitó en el ámbito intraorgánico del Honorable
Concejo Deliberante de la Ciudad de la Paz. En consecuencia, no advierto
que se haya producido ni siquiera una razonable apariencia de sustitución
u obstaculización por parte del órgano ejecutivo que haya impedido al
Departamento Deliberativo el ejercicio de alguna competencia o amenace
su eficacia (cf. BARRA, R., Los conflictos de poderes y las llamadas
cuestiones políticas no justiciables", Tratado general de derecho procesal
administrativo, Tomo II, 2da edición, La Ley, Bs. As).

No obstante lo hasta aquí expuesto, es dable destacar que la Ley Nº 10027


en su art. 95 inc. f prevé que cuando el Honorable Concejo Deliberante
resuelve exonerar al Presidente Municipal o a cualquiera de sus
miembros por hallarse incursos en alguna de las causales de inhabilidad
previstas en el art. 72 de la LOM, el sujeto afectado por la decisión puede
recurrirla ante este Superior Tribunal. Entiendo que, tal como se indica
en el voto que me precede, dicha posibilidad recursiva debe hacerse
extensible por analogía a la acción aquí ventilada, pues la solución allí
contemplada es la que mejor se adapta al reclamo que el actor trae a
conocimiento de este Superior Tribunal.

En función de lo expuesto estimo que se debe declarar que la competencia


de este Superior Tribunal para conocer y decidir este pleito conforme a lo
prescripto en el art. 95 inc. f de la Ley 10027, debiéndose intimar al Sr.
Nogueira para que en el término de cinco días readecue su demanda.

II.- Que, en lo que refiere a la medida cautelar dispuesta en el Expte. Nº


3908, me abstengo de sufragar pues existe acuerdo entre los vocales
preopinantes.

Así voto.

A SU TURNO EL SR. VOCAL DR. SMALDONE DIJO que adhiere al voto


de la Dra. Mizawak.

A SU TURNO EL SR. VOCAL DR. CASTRILLON DIJO:

I.- Sintetizados suficientemente los antecedentes del caso por la colega


que comanda esta votación me remito a ellos, en honor a la brevedad, e
ingreso directamente al tratamiento de la cuestión sometida a
juzgamiento.

II.- En la referida tarea adhiero a la posición desarrollada por el Dr.


Giorgio, en cuanto al encuadre que expone sobre los órganos del
Ejecutivo y del Legislativo municipal, cuyas consideraciones comparto.

III.- En este estado, considero dable puntualizar que el referido


antecedente "Risso" no aparece como un caso asimilable al actual en su
concreción, como tampoco en sus efectos.

Aún cuando en aquél adherí al voto del Dr. Salduna en el que se


efectuaban diferentes disquisiciones e interpretaciones de la Carta Magna
Provincial respecto de la figura del viceintendente, cierto es que las
mismas no resultan sustanciales para la resolución del presente;
subsumible éste en el relato contenido en el voto de la Dra. Mizawak.

En efecto, de las constancias agregadas al sub lite advierto que los hechos
fundantes de la acción deducida no pueden sino conducir a la conclusión
que en su carácter de Presidente del Concejo Deliberante, y al conducir
dicho órgano, el viceintendente forma parte del Poder Legislativo
Municipal.

Es en virtud de dicha investidura que se otorga la posibilidad de votación


en caso de empate, la dirección del funcionamiento del Órgano, y todos
aquellos derechos, prerrogativas y obligaciones que le otorga la Ley
10027. Lo contrario importaría dejar en manos del Poder Ejecutivo
municipal la coordinación de la sanción de las normas locales, e incluso
llegar al absurdo que lo celebrado por el Presidente de la Legislatura
municipal sea vetado por el mismo órgano que lo dictó. ASÍ VOTO.

Con lo que no siendo para más, se dio por finalizado el acto quedando
acordada la siguiente sentencia:

FDO. DRES. CASTRILLON (en disidencia parcial) - MEDINA - CARUBIA


(en disidencia parcial) - CARLOMAGNO (en disidencia parcial) -
SALDUNA - MIZAWAK - SMALDONE - GIORGIO (en disidencia parcial)
- CARBONELL.-

SENTENCIA:

PARANA, 13 de mayo de 2019.

VISTO:

Por los fundamentos del Acuerdo que antecede; por mayoría y lo


dictaminado por el Ministerio Público Fiscal;

SE RESUELVE:

DECLARAR la competencia de este Alto Cuerpo para conocer y decidir en


los autos "NOGUEIRA FRANCISCO JOSE s/SU PRESENTACION",
Expte. Nº 3918, y "NOGUEIRA FRANCISCO JOSE C/ JUNTA
ELECTORAL MUNICIPAL DE LA PAZ Y OTRO s/ MEDIDA CAUTELAR
DE PROHIBICIÓN DE INNOVAR S/ COMPETENCIA”, Expte. Nº 3908,
manteniéndose la suspensión -dispuesta en este último- de todo
procedimiento relacionado con el conflicto de poderes denunciado y hasta
tanto se resuelva la presente.

Regístrese, notifíquese conforme arts. 1º y 4º del Reglamento de


Notificaciones Electrónicas -Acordada 15/18 del S.T.J.- y, agréguese copia
de la presente a los autos "NOGUEIRA FRANCISCO JOSE C/ JUNTA
ELECTORAL MUNICIPAL DE LA PAZ Y OTRO s/ MEDIDA CAUTELAR
DE PROHIBICIÓN DE INNOVAR S/ COMPETENCIA", Expte. Nº 3908.

FDO. DRES. CASTRILLON (en disidencia parcial) - MEDINA - CARUBIA


(en disidencia parcial) - CARLOMAGNO (en disidencia parcial) -
SALDUNA - MIZAWAK - SMALDONE - GIORGIO (en disidencia parcial)
- CARBONELL.- ANTE MI: PATRICIA E. ALASINO - SECRETARIA
S.T.J.E.R.

SE REGISTRÓ. CONSTE.-

PATRICIA E. ALASINO

SECRETARIA S.T.J.E.R

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