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Exorsismo.

¿Qué es el exorcismo?
Los exorcismos son un ministerio de liberación del dominio demoníaco, el
que ejerció Jesucristo y que ordenó a sus alumnos, diciendo: “Curad
enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios” (Mt 10,
8). El exorcismo (gr. exorkizein – “maldecir”) es un comando dado en el
nombre de Dios a un demonio para que él salga de una persona, un animal, un
lugar o una cosa. Es una forma especial de la bendición (sacramentalio) que el
sacerdote otorga a un hombre en las situaciones y necesidades específicas.

El nombre ‘exorcismo’ precisamente puede referir a:

1. Exorcismo solemne (magno, público), el cual objetivo es echar fuera el


demonio de la persona poseída y liberarla de los dominios demoníacos. Es
celebrado según recomendaciones del Rito romano por el ordinario de la
diócesis, ej. obispo. El exorcista lo puede estar también cada sacerdote que
actúa como el exorcista en el nombre y autoridad de la Iglesia gracias al
poder entreguida en la ordenación sacerdotal y con la permisión del
ordinario de la diócesis. Esta regla es precisada en el Código de Derecho
Canónico.
2. Exorcismos privados (menores, simples) son las oraciones para recitar en
privado por todos los creyentes, ej. en los momentos de tentación y
tormentas de un demonio. En este conjunto caen también las oraciones por
la liberación, es decir, las oraciones de intercesión de los cuales todos los
sacerdotes y comunidades religiosas pueden disfrutar bajo la dirección de
un sacerdote o diácono. Aunque estas oraciones intentan liberar de los
dominios demoníacos, no son exorcismos como tales. Tanta oración no
puede ser realizada en el caso de una posesión detectada cuando lo que se
necesita es un exorcismo solemne. Oraciones como estas no incluyen las
fórmulas del exorcismo solemne del Rito romano.
3. Exorcismo bautismal incluido desde los principios de la cristianidad al
sacramento de bautismo coma una oración especial.
4. Uso de agua, aceite, sal y incienso exorcizado por cada creyente en las
situaciones adecuadas. El agua, el aceite, la sal y el incienso puede ser
bendecido por cada sacerdote (no solamente exorcista) según la oración de
Rito romano.

A menudo, las prácticas libertadores las consigue gente no consciente de la


amenaza, ej. seculares, bioenergoterapeutas, hadas, encantadores y otros. Sus
acciones son caracterizadas por mejoramiento aparente del estado de la persona
poseída en primera etapa (es lo que se llama efecto del placebo o decepción
satánica) tras cual las dolencias regresan en la manera más poderosa. Por lo
tanto, uno debe tener cuidado de tantos “curanderos” apoyándose a los sacerdotes
exorcistas. Para más en este tema, lee en artículo “¡Cuidado con los exorcistas
falsos!”.
La bendición desde los manos de un sacerdote no será eficaz a menos que la
persona tenga la voluntad de conversión, es decir, una ruptura con el pecado.
No se puede dejar al diablo una puerta abierta a la propia alma porque el puede
volver y conseguir ataque de forma duplicada. Jesús en Evangelio de Mateo nos
enseña que

“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda vagando por


lugares áridos en busca de reposo, pero no lo encuentra. Entonces
dice: Me volveré a mi casa, de donde salí. Y al llegar la encuentra
desocupada, barrida y en orden. Entonces va y toma consigo otros
siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí”.
Por lo tanto, el objetivo verdadero de exorcismo no es una expulsión sola de
un demonio y aislamiento de su dominio, sino, sobretodo, una conversión de
la persona y su remisión al camino de la fé viva. Conversión y aislamiento de la
maldad construyen la base por la liberación. Más en el artículo: “Exorcismos en
Biblia”.

Exorcismos en Biblia
En Antiguo Testamento se dice sobre el satanás muy raramente. Pero entonces
en Nuevo Testamento aparecen muchas historias y lugares donde Jesús
expulsa unos espíritus malos de los poseídos y sana a los enfermos y luego
encarga este ministerio a sus discípulos.

Las prácticas de carácter exorcista fueran conocidas en las religiones paganas,


pero frecuentamente adoptaran una actitud propiciatoria al espíritu malo
enseñándole el respeto. Tuvieron el carácter religioso, mágico o médico. En
Antiguo Testamento se dice muy raramente sobre el satanás, se evita de
todo lo que podría sugerir el dualismo de lo bueno y lo malo. El satanás es
presentado como uno de los ángeles, pero también adversario, el acusador
enfrente del Trono de Dios. La lucha con las fuerzas malas adopta varias formas:

 es una purificación a través de un macho cabrío expiatorio (Lev 16, 3-27)


 la defensa contra el heridor a través de untar los postes con la sangre del
cordero (Ex 12, 21-23)
 la perseverancia de ser justo hace que el satanás no tiene el poder sobre el
hombre (Zac 3, 2)
 exorcismos rituales revelados por un ángel (Tob 6, 8; Tob 8, 2)

En Nuevo Testamento aparecen muchas historias y lugares donde Jesús, y


luego los Apóstoles, expulsan los demonios de los poseídos y sanan los
enfermos.

I Jesús sana y libera

1. Jesús proclama llegada del Reino de Dios, sana y libera de los espíritus malos.
Mt 4, 23-25; Lc 6, 17-19
2. Jesús sana muchos poseídos. Esto tiene el carácter público y de masas. Mt 8,
16; Mc 1, 32-39
3. Los demonios expulsados tienen conocimiento sobre Jesús. Lc 4, 33-37; Mc 1,
23-28
4. Jesús libera los poseídos y fuerza a los demonios que entren a unos puercos.
La posesión puede tener el carácter multiple – en un hombre algunos espíritus
malos se pueden alojar. Mt 8, 28-34; Mc 5, 1-20; Lc 8, 26-39
5. Jesús expulsó siete demonios de María Magdalena. Mc 16, 9
6. Jesús expulsa en distancia un demonio de la hija de la mujer. Mc 7, 25-30; Mt
15, 21-28
7. Jesús exorciza en día de sábado – expulsa el espíritu de enfermedad. Lc 13, 10-
13
8. Jesús continua a sanar y liberar a pesar de una amenaza de muerte. Lc 13, 31-
32
9. Jesús expulsa un espíritu malo de un mudo que entonces recupera la palabra.
Es acusado por los fariseos de que lo hace en el poder de Beelzebul. Mt 9, 32-38;
Mc 3, 20-27
10. Jesús expulsa un demonio que es el autor de la ceguera y la mudez. Dice que
saca los demonios por el Espíritu de Dios. Mt 12, 22-30
11. La expulsión de demonios es un señal de la llegada del Reino de Dios. Lc 11,
14-20; Lc 7, 18-23

II Los discípulos de Jesús liberan de los demonios

1. Doce Apóstoles llamados por Jesús para expulsar los demonios. Mt 10, 1-8; Lc
9, 1; Mk 3, 14-19; Mc 6, 7
2. Los discípulos de Jesús liberan y sanan. Lc 10, 17-20
3. Los exorcismos de los discípulos no siempre terminan con el éxito – algunos
demonios se expulsa con la oración y el ayuno. El ministerio de liberación exije el
conocimiento y la ascesis. Lc 9, 37-43; Mc 9, 14-29
4. Jesús después de cuando resucitó, encarga a los Apóstoles que sigan liberando
de los demonios. Mc 16, 15-18
5. El ministerio de liberación es continuada tras la Resurrección de Jesús. Mc 6,
12-13
6. La liberación por Apóstoles tiene el carácter público y común. He 5, 16
7. Los Apóstoles liberan de los demonios, lo que la gente considera como la
veracidad de la fe. He 5, 12-16
8. San Pedro enseña que Jesús ha llegado para liberar del poder demoníaco. He
10, 38
9. Al ministerio de liberación se unen otros cristianos como San Pablo. San Pablo
expulsa un demonio de una esclava que pronunciando oráculos producía dinero a
sus amos. He 16, 16-24
10. Bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos o mandiles de San Pablo, y esto
aleja las enfermedades y hace que salgan los espíritus malos. He 19, 11-12
11. Felipe expulsa los demonios en Samaria. He 8, 6-7

III Condiciones de liberación

1. Jesús dice que tras la liberación de un espíritu malo, el hombre tiene que
purificar el alma del pecado; de otra manera el demonio puede volver con otros y
hacer el estado del hombre aún peor. Mt 12, 43-45; Lc 11, 24-26
2. Jesús expulsando un demonio subraya el papel de fe en la liberación. Mt 15, 21-
28, Mc 7, 25-30
3. Jesús expulsa un demonio de un chico. Jesús dice que la liberación depende de
la fe, la oración y el ayuno. Mc 9, 14-29; Mt 17, 14-21; Lc 9, 37-49

IV Otros exorcistas

1. El ministerio de liberación exije el cumplimiento de la voluntad de Dios. Los que


obran el mal, aún sanando y liberando en el Nombre de Jesús, no entrarán al
Reino de los Cielos. Mt 7, 21-23
2. Un no-cristiano expulsa los demonios. Jesús dice que aquel puede hacer así
porque es una confirmación del mesianismo. Mc 9, 38-41
3. Los exorcismos realizados por los que no creen en Jesús, fracasan. Siete hijos
de Esceva derrotados por un espíritu malo. He 19, 13-17

Lev 16, 6-22

6 Después de ofrecer su novillo por el pecado como expiación por sí


mismo y por su casa. 7 tomará Aarón los dos machos cabríos y los
presentará ante Yahveh, a la entrada de la Tienda del Encuentro. 8
Luego echará suertes sobre los dos machos cabríos, una para
Yahveh, y otra para Azazel. 9 Presentará el macho cabrío sobre el
cual haya caído la suerte «para Yahveh» ofreciéndolo como
sacrificio por el pecado. 10 El macho cabrío sobre el cual haya
caído la suerte «para Azazel», lo colocará vivo delante de Yahveh
para hacer sobre él la expiación y echarlo al desierto, para Azazel.
(…) 20 Acabada la expiación del santuario, de la Tienda del
Encuentro y del altar, Aarón presentará el macho cabrío vivo. 21
Imponiendo ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo
hará confesión sobre él de todas las iniquidades de los israelitas y
de todas las rebeldías en todos los pecados de ellos y cargándolas
sobre la cabeza del macho cabrío, lo enviará al desierto por medio
de un hombre dispuesto para ello. 22 Así el macho cabrío llevará
sobre sí todas las iniquidades de ellos, hacia una tierra árida; y
soltará el macho cabrío en el desierto.
Ex 12, 21-23 21 Llamó Moisés a todos los ancianos de Israel y les
dijo: «Id en busca de reses menores para vuestras familias e
inmolad la pascua. 22 Tomaréis un manojo de hisopo, lo mojaréis
en la sangre que está en la vasija y untaréis el dintel y las dos
jambas con la sangre de la vasija; y ninguno de vosotros saldrá de
la puerta de su casa hasta la mañana. 23 Yahveh pasará y herirá a
los egipcios, pero al ver la sangre en el dintel y en las dos jambas,
Yahveh pasará de largo por aquella puerta y no permitirá que el
Exterminador entre en vuestras casas para herir

Za 3, 1-2

1 Me hizo ver después al sumo sacerdote Josué, que estaba ante el


ángel de Yahveh; a su derecha estaba el Satán para acusarle. 2
Dijo el ángel de Yahveh al Satán: ¡Yahveh te reprima, Satán,
reprímate Yahveh, el que ha elegido a Jerusalén! ¿No es éste un
tizón sacado del fuego?

Tob 6, 7-9

7 Preguntó entonces el muchacho al ángel: «Hermano Azarías,


¿qué remedios hay en el corazón, el hígado y la hiel del pez?» 8 Le
respondió: «Si se quema el corazón o el hígado del pez ante un
hombre o una mujer atormentados por un demonio o un espíritu
malo, el humo ahuyenta todo mal y le hace desaparecer para
siempre. 9 Cuanto a la hiel, untando con ella los ojos de un hombre
atacado por manchas blancas, y soplando sobre las manchas,
queda curado.»

Tob 8, 2-4

2 Recordó Tobías las palabras de Rafael y, tomando el hígado y el


corazón del pez de la bolsa donde los tenía, los puso sobre las
brasas de los perfumes. 3 El olor del pez expulsó al demonio que
escapó por los aires hacia la región de Egipto. Fuese Rafael a su
alcance, le ató de pies y manos y en un instante le encadenó. 4 Los
padres salieron y cerraron la puerta de la habitación. Entonces
Tobías se levantó del lecho y le dijo: «Levántate, hermana, y
oremos y pidamos a nuestro Señor que se apiade de nosotros y nos
salve.»

1.
Mt 4, 23-25

23 Recorría Jesús toda Galilea, enseñando en sus sinagogas,


proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad
y toda dolencia en el pueblo. 24 Su fama llegó a toda Siria; y le
trajeron todos los que se encontraban mal con enfermedades y
sufrimientos diversos, endemoniados, lunáticos y paralíticos, y los
curó. 25 Y le siguió una gran muchedumbre de Galilea, Decápolis,
Jerusalén y Judea, y del otro lado del Jordán.

Lc 6, 17-19

17 Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran


multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de
toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, 18
que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y
los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados.
19 Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de él una fuerza
que sanaba a todos.

2.
Mt 8, 16

16 Al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; él expulsó a los


espíritus con una palabra, y curó a todos los enfermos.

Mc 1, 32-39

32 Al atardecer, a la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos y


endemoniados; 33 la ciudad entera estaba agolpada a la puerta. 34
Jesús curó a muchos que se encontraban mal de diversas
enfermedades y expulsó muchos demonios. Y no dejaba hablar a
los demonios, pues le conocían. (…) 39 Y recorrió toda Galilea,
predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios.

3.
Lc 4, 33-37

33 Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un


demonio
inmundo, y se puso a gritar a grandes voces: 34 ¡Ah! ¿Qué tenemos
nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé
quién eres tú: el Santo de Dios. 35 Jesús entonces le conminó
diciendo: Cállate, y sal de él. Y el demonio, arrojándole en medio,
salió de él sin hacerle ningún daño. 36 Quedaron todos pasmados,
y se decían unos a otros: ¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y
poder a los espíritus inmundos y salen. 37 Y su fama se extendió
por todos los lugares de la región.
Mc 1, 23-28

23 Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un


espíritu inmundo, que se puso a gritar: 24 ¿Qué tenemos nosotros
contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién
eres tú: el Santo de Dios. 25 Jesús, entonces, le conminó diciendo:
Cállate y sal de él. 26 Y agitándole violentamente el espíritu
inmundo, dio un fuerte grito y salió de él. 27 Todos quedaron
pasmados de tal manera que se preguntaban unos a otros: ¿Qué es
esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta a
los espíritus inmundos y le obedecen. 28 Bien pronto su fama se
extendió por todas partes, en toda la región de Galilea.

4.
Mt 8, 28-34

28 Al llegar a la otra orilla, a la región de los gadarenos, vinieron a


su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, y tan
furiosos que nadie era capaz de pasar por aquel camino. 29 Y se
pusieron a gritar: ¿Qué tenemos nosotros contigo, Hijo de Dios?
¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo? 30 Había
allí a cierta distancia una gran piara de puercos paciendo. 31 Y le
suplicaban los demonios: Si nos echas, mándanos a esa piara de
puercos. 32 El les dijo: Id. Saliendo ellos, se fueron a los puercos, y
de pronto toda la piara se arrojó al mar precipicio abajo, y
perecieron en las aguas. 33 Los porqueros huyeron, y al llegar a la
ciudad lo contaron todo y también lo de los endemoniados. 34 Y he
aquí que toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, en viéndole,
le rogaron que se retirase de su término.

Mc 5, 1-20

1 Y llegaron al otro lado del mar, a la región de los gerasenos. 2


Apenas saltó de la barca, vino a su encuentro, de entre los
sepulcros, un hombre con espíritu inmundo 3 que moraba en los
sepulcros y a quien nadie podía ya tenerle atado ni siquiera con
cadenas, 4 pues muchas veces le habían atado con grillos y
cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y
nadie podía dominarle. 5 Y siempre, noche y día, andaba entre los
sepulcros y por los montes, dando gritos e hiriéndose con piedras. 6
Al ver de lejos a Jesús, corrió y se postró ante él 7 y gritó con gran
voz: ¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Te
conjuro por Dios que no me atormentes. 8 Es que él le había dicho:
Espíritu inmundo, sal de este hombre. 9 Y le preguntó: ¿Cuál es tu
nombre? Le contesta: Mi nombre es Legión, porque somos muchos.
10 Y le suplicaba con insistencia que no los echara fuera de la
región. 11 Había allí una gran piara de puercos que pacían al pie
del monte; 12 y le suplicaron: Envíanos a los puercos para que
entremos en ellos. 13 Y se lo permitió. Entonces los espíritus
inmundos salieron y entraron en los puercos, y la piara – unos
2.0000 se arrojó al mar de lo alto del precipicio y se fueron
ahogando en el mar. 14 Los porqueros huyeron y lo contaron por la
ciudad y por las aldeas; y salió la gente a ver qué era lo que había
ocurrido. 15 Llegan donde Jesús y ven al endemoniado, al que
había tenido la Legión, sentado, vestido y en su sano juicio, y se
llenaron de temor. 16 Los que lo habían visto les contaron lo
ocurrido al endemoniado y lo de los puercos. 17 Entonces
comenzaron a rogarle que se alejara de su término. 18 Y al subir a
la barca, el que había estado endemoniado le pedía estar con él. 19
Pero no se lo concedió, sino que le dijo: Vete a tu casa, donde los
tuyos, y cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido
compasión de ti. 20 El se fue y empezó a proclamar por la
Decápolis todo lo que Jesús había hecho con él, y todos quedaban
maravillados.

Lc 8, 26-39

26 Arribaron a la región de los gerasenos, que está frente a Galilea.


27 Al saltar a tierra, vino de la ciudad a su encuentro un hombre,
poseído por los demonios, y que hacía mucho tiempo que no
llevaba vestido, ni moraba en una casa, sino en los sepulcros. 28 Al
ver a Jesús, cayó ante él, gritando con gran voz: ¿Qué tengo yo
contigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Te suplico que no me
atormentes. 29 Es que él había mandado al espíritu inmundo que
saliera de aquel hombre; pues en muchas ocasiones se apoderaba
de él; le sujetaban con cadenas y grillos para custodiarle, pero
rompiendo las ligaduras era empujado por el demonio al desierto.
30 Jesús le preguntó: ¿Cuál es tu nombre? El contestó: Legión;
porque habían entrado en él muchos demonios. 31 Y le suplicaban
que no les mandara irse al abismo. 32 Había allí una gran piara de
puercos que pacían en el monte; y le suplicaron que les permitiera
entrar en ellos; y se lo permitió. 33 Salieron los demonios de aquel
hombre y entraron en los puercos; y la piara se arrojó al lago de lo
alto del precipicio, y se ahogó. 34 Viendo los porqueros lo que había
pasado, huyeron y lo contaron por la ciudad y por las aldeas. 35
Salieron, pues, a ver lo que había ocurrido y, llegando donde Jesús,
encontraron al hombre del que habían salido los demonios,
sentado, vestido y en su sano juicio, a los pies de Jesús; y se
llenaron de temor. 36 Los que lo habían visto, les contaron cómo
había sido salvado el endemoniado. 37 Entonces toda la gente del
país de los gerasenos le rogaron que se alejara de ellos, porque
estaban poseídos de gran temor. El, subiendo a la barca, regresó.
38 El hombre de quien habían salido los demonios, le pedía estar
con él; pero le despidió, diciendo: 39 Vuelve a tu casa y cuenta todo
lo que Dios ha hecho contigo. Y fue por toda la ciudad proclamando
todo lo que Jesús había hecho con él.

5.
Mc 16, 9-10

9 Jesús resucitó en la madrugada, el primer día de la semana, y se


apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete
demonios. 10 Ella fue a comunicar la noticia a los que habían vivido
con él, que estaban tristes y llorosos.

6. Jesús expulsa un demonio de la hija de una mujer pagana en distancia.


Mc 7, 25-30

25 sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer,


cuya hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a
sus pies. 26 Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le
rogaba que expulsara de su hija al demonio. 27 El le decía: Espera
que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de
los hijos y echárselo a los perritos. 28 Pero ella le respondió: Sí,
Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los
niños. 29 El, entonces, le dijo: Por lo que has dicho, vete; el
demonio ha salido de tu hija. 30 Volvió a su casa y encontró que la
niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido.

Mt 15, 21-28

21 Saliendo de allí Jesús se retiró hacia la región de Tiro y de


Sidón. 22 En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel
territorio, gritaba diciendo: ¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David!
Mi hija está malamente endemoniada. 23 Pero él no le respondió
palabra. Sus discípulos, acercándose, le rogaban: Concédeselo,
que viene gritando detrás de nosotros. 24 Respondió él: No he sido
enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 25 Ella,
no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: ¡Señor, socórreme! 26
El respondió: No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a
los perritos. 27 Sí, Señor – repuso ella -, pero también los perritos
comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28
Entonces Jesús le respondió: Mujer, grande es tu fe; que te suceda
como deseas. Y desde aquel momento quedó curada su hija.

7.
Lc 13, 10-13

10 Estaba un sábado enseñando en una sinagoga, 11 y había una


mujer a la
que un espíritu tenía enferma hacía dieciocho años; estaba
encorvada, y no podía en modo alguno enderezarse. 12 Al verla
Jesús, la llamó y le dijo: Mujer, quedas libre de tu enfermedad. 13 Y
le impuso las manos. Y al instante se enderezó, y glorificaba a Dios.

8.
Lc 13, 31-32

31 En aquel mismo momento se acercaron algunos fariseos, y le


dijeron: Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte. 32 Y él
les dijo: Id a decir a ese zorro: Yo expulso demonios y llevo a cabo
curaciones hoy y mañana, y al tercer día soy consumado.

9.
Mt 9, 32-38

32 Salían ellos todavía, cuando le presentaron un mudo


endemoniado. 33 Y expulsado el demonio, rompió a hablar el mudo.
Y la gente, admirada, decía: Jamás se vio cosa igual en Israel. 34
Pero los fariseos decían: Por el Príncipe de los demonios expulsa a
los demonios. 35 Jesús recorría todas las ciudades y aldeas,
enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del
Reino y sanando todo enfermedad y toda dolencia. 36 Y al ver a la
muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y
abatidos como ovejas que no tienen pastor. 37 Entonces dice a sus
discípulos: La mies es mucha y los obreros pocos. 38 Rogad, pues,
al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies.

Mc 3, 20-27

20 Vuelve a casa. Se aglomera otra vez la muchedumbre de modo


que no podían comer. 21 Se enteraron sus parientes y fueron a
hacerse cargo de él, pues decían: Está fuera de sí. 22 Los escribas
que habían bajado de Jerusalén decían: Está poseído por Beelzebul
y por el príncipe de los demonios expulsa los demonios. 23 El,
llamándoles junto a sí, les decía en parábolas: ¿Cómo puede
Satanás expulsar a Satanás? 24 Si un reino está dividido contra sí
mismo, ese reino no puede subsistir. 25 Si una casa está dividida
contra sí misma, esa casa no podrá subsistir. 26 Y si Satanás se ha
alzado contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, pues ha
llegado su fin. 27 Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y
saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte; entonces podrá
saquear su casa.

10.
Mt 12, 22-30

22 Entonces le fue presentado un endemoniado ciego y mudo. Y le


curó, de suerte que el mudo hablaba y veía. 23 Y toda la gente
atónita decía: ¿No será éste el Hijo de David? 24 Mas los fariseos,
al oírlo, dijeron: Este no expulsa
los demonios más que por Beelzebul, Príncipe de los demonios. 25
El, conociendo sus pensamientos, les dijo: Todo reino dividido
contra sí mismo queda asolado, y toda ciudad o casa dividida contra
sí misma no podrá subsistir. 26 Si Satanás expulsa a Satanás,
contra sí mismo está dividido: ¿cómo, pues, va a subsistir su reino?
27 Y si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los
expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces. 28
Pero si por el Espíritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha
llegado a vosotros el Reino de Dios. 29 O, ¿cómo puede uno entrar
en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte?
Entonces podrá saquear su casa. 30 El que no está conmigo, está
contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama.

11.
Lc 11, 14-20

14 Estaba expulsando un demonio que era mudo; sucedió que,


cuando salió el demonio, rompió a hablar el mudo, y las gentes se
admiraron. 15 Pero algunos de ellos dijeron: Por Beelzebul, Príncipe
de los demonios, expulsa los demonios. 16 Otros, para ponerle a
prueba, le pedían una señal del cielo. 17 Pero él, conociendo sus
pensamientos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo queda
asolado, y casa contra casa, cae. 18 Si, pues, también Satanás está
dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?.. porque
decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. 19 Si yo expulso
los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros
hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces. 20 Pero si por el dedo
de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el
Reino de Dios.

Lc 7, 18-23

18 Sus discípulos llevaron a Juan todas estas noticias. Entonces él,


llamando a dos de ellos, 19 los envió a decir al Señor: ¿Eres tú el
que ha de venir, o debemos esperar a otro? 20 Llegando donde él
aquellos hombres, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a
decirte: ¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro? 21
En aquel momento curó a muchos de sus enfermedades y
dolencias, y de malos espíritus, y dio vista a muchos ciegos. 22 Y
les respondió: Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: Los
ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos
oyen, los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena
Nueva; 23 ¡y dichoso aquel que no halle escándalo en mí!

II

1.
Mt 10, 1-8

1 Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus
inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda
dolencia. 2 Los nombres de los doce Apóstoles son éstos: primero
Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el de
Zebedeo y su hermano Juan; 3 Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo
el publicano; Santiago el de Alfeo y Tadeo; 4 Simón el Cananeo y
Judas el Iscariote, el mismo que le entregó. (…)

Lc 9, 1

1 Convocando a los Doce, les dio autoridad y poder sobre todos los
demonios, y para curar enfermedades.

Mc 3, 14-19

14 Instituyó Doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a


predicar 15 con poder de expulsar los demonios. 16 Instituyó a los
Doce y puso a Simón el nombre de Pedro; 17 a Santiago el de
Zebedeo y a Juan, el hermano de Santiago, a quienes puso por
nombre Boanerges, es decir, hijos del trueno; 18 a Andrés, Felipe,
Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el
Cananeo 19 y Judas Iscariote, el mismo que le entregó.

Mc 6, 7

6 Y se maravilló de su falta de fe. Y recorría los pueblos del


contorno enseñando. 7 Y llama a los Doce y comenzó a enviarlos
de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos.

2.
Lc 10, 17-20

17 Regresaron los 72 alegres, diciendo: Señor, hasta los demonios


se nos someten en tu nombre. 18 El les dijo: Yo veía a Satanás
caer del cielo como un rayo. 19 Mirad, os he dado el poder de pisar
sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo poder del enemigo, y
nada os podrá hacer daño; 20 pero no os alegréis de que los
espíritus se os sometan; alegraos de que vuestros nombres estén
escritos en los cielos.

3.
Lc 9, 39-43

39 y he aquí que un espíritu se apodera de él y de pronto empieza a


dar gritos, le hace retorcerse echando espuma, y difícilmente se
aparta de él, dejándole quebrantado. 40 He pedido a tus discípulos
que lo expulsaran, pero no han podido. 41 Respondió Jesús: ¡Oh
generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con
vosotros y habré de soportaros? ¡Trae acá a tu hijo! 42 Cuando se
acercaba, el demonio le arrojó por tierra y le agitó violentamente;
pero Jesús increpó al espíritu inmundo, curó al niño y lo devolvió a
su padre; 43 y todos quedaron atónitos ante la grandeza de Dios.
(…)

4.
Mc 16, 15-18

15 Y les dijo: Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a


toda la creación. 16 El que crea y sea bautizado, se salvará; el que
no crea, se condenará. 17 Estas son las señales que acompañarán
a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en
lenguas nuevas, 18 agarrarán serpientes en sus manos y aunque
beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los
enfermos y se pondrán bien.

5.
He 5, 16

16 También acudía la multitud de las ciudades vecinas a Jerusalén


trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos; y todos
eran curados.

7.
He 5, 12-16

12 Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales y


prodigios en el pueblo… Y solían estar todos con un mismo espíritu
en el pórtico de Salomón, 13 pero nadie de los otros se atrevía a
juntarse a ellos, aunque el pueblo hablaba de ellos con elogio. 14
Los creyentes cada vez en mayor número se adherían al Señor,
una multitud de hombres y mujeres. 15 … hasta tal punto que
incluso sacaban los enfermos a las plazas y los colocaban en
lechos y camillas, para que, al pasar Pedro, siquiera su sombra
cubriese a alguno de ellos. 16 También acudía la multitud de las
ciudades vecinas a Jerusalén trayendo enfermos y atormentados
por espíritus inmundos; y todos eran curados.

8.
He 10, 38

38 cómo Dios a Jesús de Nazaret le ungió con el Espíritu Santo y


con poder, y cómo él pasó haciendo el bien y curando a todos los
oprimidos por el Diablo, porque Dios estaba con él;

9.
He 16, 16-24

16 Sucedió que al ir nosotros al lugar de oración, nos vino al


encuentro una muchacha esclava poseída de un espíritu adivino,
que pronunciando oráculos producía mucho dinero a sus amos. 17
Nos seguía a Pablo y a nosotros gritando: Estos hombres son
siervos del Dios Altísimo, que os anuncian un camino de salvación.
18 Venía haciendo esto durante muchos días. Cansado Pablo, se
volvió y dijo al espíritu: En nombre de Jesucristo te
mando que salgas de ella. Y en el mismo instante salió. 19 Al ver
sus amos que se les había ido su esperanza de ganancia,
prendieron a Pablo y a Silas y los arrastraron hasta el ágora, ante
los magistrados; 20 los presentaron a los pretores y dijeron: Estos
hombres alborotan nuestra ciudad; son judíos 21 y predican unas
costumbres que nosotros, por ser romanos, no podemos aceptar ni
practicar. 22 La gente se amotinó contra ellos; los pretores les
hicieron arrancar los vestidos y mandaron azotarles con varas. 23
Después de haberles dado muchos azotes, los echaron a la cárcel y
mandaron al carcelero que los guardase con todo cuidado. 24 Este,
al recibir tal orden, los metió en el calabozo interior y sujetó sus pies
en el cepo.

10.
He 19, 11-12

11 Dios obraba por medio de Pablo milagros no comunes, 12 de


forma que bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos o mandiles
que había usado y se alejaban de ellos las enfermedades y salían
los espíritus malos.

11.
He 8, 6-7

6 La gente escuchaba con atención y con un mismo espíritu lo que


decía Felipe, porque le oían y veían las señales que realizaba; 7
pues de muchos posesos salían los espíritus inmundos dando
grandes voces, y muchos paralíticos y cojos quedaron curados.

III

1.
Mt 12, 43-45

43 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda vagando por


lugares áridos en busca de reposo, pero no lo encuentra. 44
Entonces dice: Me volveré a mi casa, de donde salí. Y al llegar la
encuentra desocupada, barrida y en orden. 45 Entonces va y toma
consigo otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí,
y el final de aquel hombre viene a ser peor que el principio. Así le
sucederá también a esta generación malvada.
Lc 11, 24-26 24

Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda vagando por


lugares áridos, en busca de reposo; y, al no encontrarlo, dice: Me
volveré a mi casa, de donde salí. 25 Y al llegar la encuentra barrida
y en orden. 26 Entonces va y toma otros siete espíritus peores que
él; entran y se instalan allí, y el final de aquel hombre viene a ser
peor que el principio.

2.
Mt 15, 21-28

21 Saliendo de allí Jesús se retiró hacia la región de Tiro y de


Sidón. 22 En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel
territorio, gritaba diciendo: ¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David!
Mi hija está malamente endemoniada. 23 Pero él no le respondió
palabra. Sus discípulos, acercándose, le rogaban: Concédeselo,
que viene gritando detrás de nosotros. 24 Respondió él: No he sido
enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 25 Ella,
no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: ¡Señor, socórreme! 26
El respondió: No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a
los perritos. 27 Sí, Señor – repuso ella -, pero también los perritos
comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28
Entonces Jesús le respondió: Mujer, grande es tu fe; que te suceda
como deseas. Y desde aquel momento quedó curada su hija.

Mc 7, 25-30

25 sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer,


cuya hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a
sus pies. 26 Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le
rogaba que expulsara de su hija al demonio. 27 El le decía: Espera
que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de
los hijos y echárselo a los perritos. 28 Pero ella le respondió: Sí,
Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los
niños. 29 El, entonces, le dijo: Por lo que has dicho, vete; el
demonio ha salido de tu hija. 30 Volvió a su casa y encontró que la
niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido.

3.
Mc 9, 14-29
14 Al llegar donde los discípulos, vio a mucha gente que les
rodeaba y a unos escribas que discutían con ellos. 15 Toda la
gente, al verle, quedó sorprendida y corrieron a saludarle. 16 El les
preguntó: ¿De qué discutís con ellos? 17 Uno de entre la gente le
respondió: Maestro, te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo
18 y, dondequiera que se apodera de él, le derriba, le hace echar
espurnarajos, rechinar de dientes y le deja rígido. He dicho a tus
discípulos que lo expulsaran, pero no han podido. 19 El les
responde: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con
vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros? ¡Traédmelo! 20 Y
se lo trajeron. Apenas el espíritu vio a Jesús, agitó violentamente al
muchacho y, cayendo en tierra, se revolcaba echando espumarajos.
21 Entonces él preguntó a su padre: ¿Cuánto tiempo hace que le
viene sucediendo esto? Le dijo: Desde niño. 22 Y muchas veces le
ha arrojado al fuego y al agua para acabar con él; pero, si algo
puedes, ayúdanos, compadécete de nosotros. 23 Jesús le dijo:
¡Qué es eso de si puedes! ¡Todo es posible para quien cree! 24 Al
instante, gritó el padre del muchacho: ¡Creo, ayuda a mi poca fe! 25
Viendo Jesús que se agolpaba la gente, increpó al espíritu inmundo,
diciéndole: Espíritu sordo y mudo, yo te lo mando: sal de él y no
entres más en él. 26 Y el espíritu salió dando gritos y agitándole con
violencia. El muchacho quedó como muerto, hasta el punto de que
muchos decían que había muerto. 27 Pero Jesús, tomándole de la
mano, le levantó y él se puso en pie. 28 Cuando Jesús entró en
casa, le preguntaban en privado sus discípulos: ¿Por qué nosotros
no pudimos expulsarle? 29 Les dijo: Esta clase con nada puede ser
arrojada sino con la oración.

Mt 17, 14-21

14 Cuando volvieron donde estaba la gente, se acercó un hombre a


Jesús y se arrodilló ante él. Le dijo: 15 «Señor, ten piedad de mi
hijo, que es epiléptico y su estado es lastimoso. A menudo se nos
cae al fuego, y otras veces al agua. 16 Lo he llevado a tus
discípulos, pero no han podido curarlo.» 17 Jesús respondió: «¡Qué
generación tan incrédula y malvada! ¿Hasta cuándo estaré entre
ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo
acá.» 18 En seguida Jesús dio una orden al demonio, que salió, y
desde ese momento el niño quedó sano. 19 Entonces los discípulos
se acercaron a Jesús y le preguntaron en privado: «¿Por qué
nosotros no pudimos echar a ese demonio?» 20 Jesús les dijo:
«Porque ustedes tienen poca fe. En verdad les digo: si tuvieran fe,
del tamaño de un granito de mostaza, le dirían a este cerro: Quítate
de ahí y ponte más allá, y el cerro obedecería. Nada sería imposible
para ustedes. 21 «En cuanto a esta clase de demonios, no se los
puede expulsar sino por medio de la oración y del ayuno».

IV

1.
Mt 7, 21-23

21 No todo el que me diga: Señor, Señor, entrará en el Reino de los


Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. 22
Muchos me dirán aquel Día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu
nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre
hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: ¡Jamás os
conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!

2.
Mc 9, 38-41

38 Juan le dijo: Maestro, hemos visto a uno que expulsaba


demonios en tu
nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque
no venía con nosotros. 39 Pero Jesús dijo: No se lo impidáis, pues
no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego
sea capaz de hablar mal de mí. 40 Pues el que no está contra
nosotros, está por nosotros. 41 Todo aquel que os dé de beber un
vaso de agua por el hecho de que sois de Cristo, os aseguro que no
perderá su recompensa.

3.
He 19, 13-17

13 Algunos exorcistas judíos ambulantes intentaron también invocar


el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, y
decían: Os conjuro por Jesús a quien predica Pablo. 14 Eran siete
hijos de un tal Esceva, sumo sacerdote judío, los que hacían esto.
15 Pero el espíritu malo les respondió: A Jesús le conozco y sé
quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? 16 Y arrojándose
sobre ellos el hombre poseído del mal espíritu, dominó a unos y
otros y pudo con ellos de forma que tuvieron que huir de aquella
casa desnudos y cubiertos de heridas. 17 Llegaron a enterarse de
esto todos los habitantes de Éfeso, tanto judíos como griegos. El
temor se apoderó de todos ellos y fue glorificado el nombre del
Señor Jesús.

Catecismo: Los exorcismos


1673 Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de
Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del
maligno y sustraída a su dominio, se habla de exorcismo. Jesús lo practicó, de Él
tiene la Iglesia el poder y el oficio de exorcizar. En forma simple, el exorcismo tiene
lugar en la celebración del Bautismo. El exorcismo solemne sólo puede ser
practicado por un sacerdote y con el permiso del obispo. En estos casos es preciso
proceder con prudencia, observando estrictamente las reglas establecidas por la
Iglesia.

El exorcismo intenta expulsar a los demonios o liberar del dominio demoníaco


gracias a la autoridad espiritual que Jesús ha confiado a su Iglesia. Muy distinto es
el caso de las enfermedades, sobre todo síquicas, cuyo cuidado pertenece a la
ciencia médica. Por tanto, es importante, asegurarse , antes de celebrar el
exorcismo, de que se trata de un presencia del Maligno y no de una enfermedad.

550 La venida del Reino de Dios es la derrota del reino de Satanás: “Pero si por el
Espíritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de
Dios” (Mt 12, 28). Los exorcismos de Jesús liberan a los hombres del dominio de
los demonios. Anticipan la gran victoria de Jesús sobre “el príncipe de este mundo”
(Jn 12, 31). Por la Cruz de Cristo será definitivamente establecido el Reino de
Dios: “Regnavit a ligno Deus” (“Dios reinó desde el madero de la Cruz”, himno
“Vexilla Regis”).

Código de Derecho Canónico sobre los


exorcismos
Código de derecho canónico sobre los sacramentales y los exorcismos y sobre
las reglas de realizarlos.

Parte II

De los demás actos del Culto Divino


Título 1
De los sacramentales

Cann. 1167
§ 1. Sólo la Sede Apostólica puede establecer nuevos sacramentales, interpretar
auténticamente los que existen y suprimir o modificar alguno de ellos.
§ 2. En la confección o administración de los sacramentales, deben observarse
diligentemente los ritos y fórmulas aprobados por la autoridad de la Iglesia.

Cann. 1168 Es ministro de los sacramentales el clérigo provisto de la debida


potestad; pero, según lo establecido en los libros litúrgicos y a juicio del Ordinario,
algunos sacramentales pueden ser administrados también por laicos que posean
las debidas cualidades.

Cann. 1169 § 1. Pueden realizar válidamente consagraciones y dedicaciones


quienes gozan del carácter episcopal, y también aquellos presbíteros a los que se
les permite por el derecho o por concesión legítima.
§ 2. Cualquier presbítero puede impartir bendiciones, exceptuadas aquellas que se
reservan al Romano Pontífice o a los Obispos.
§ 3. El diácono sólo puede impartir aquellas bendiciones que se le permiten
expresamente en el derecho.

Cann. 1170 Las bendiciones se han de impartir en primer lugar a los católicos,
pero pueden darse también a los catecúmenos e incluso a los no católicos, a no
ser que obste una prohibición de la Iglesia.

Cann. 1171 Se han de tratar con reverencia las cosas sagradas destinadas al
culto mediante dedicación o bendición, y no deben emplearse para un uso profano
o impropio, aunque pertenezcan a particulares.
Cann. 1172 § 1. Sin licencia peculiar y expresa del Ordinario del lugar, nadie
puede realizar legítimamente exorcismos sobre los posesos.
§ 2. El Ordinario del lugar concederá esta licencia solamente a un presbítero
piadoso, docto, prudente y con integridad de vida.

¡Cuidado con los exorcistas falsos!


Últimamente, el servicio de liberación lo toma la gente no nombrada a esto:
unos estafadores comunes y personas que realizan los exorcismos contra los
mandamientos de Jesucristo, y también por el dinero. Sus acciones atraen
efectos desastrosos. En general, son los bioenergoterapeutas, las hadas, los
hechiceros, curanderos. Muy frecuentamnete se promocionan en la red y unas
revistas. Sus acciones derivan del ocultismo y espiritismo escondido. ¿Tienen
tantos exorcismos el poder de liberación de verdad?

El exorcismo realizado por las personas no fijados se vuelve en el fuente de


la sensación, los rumores y, más peor, las amenazas seriosas no solamente
para el elma, sino también para el cuerpo. Por eso, si el discernimiento es
necesario o la ayuda de un exorcista para la persona poseída, únicamente habla
con los sacerdotes católicos, fijados en tu diócesis para el servicio de exorcizar. No
tema de pedir por ayuda a tu sacerdote parroquial que su consejo no raramente
resulta ser suficiente. Siempre evita de las personas proponiendo una ayuda fuera
de la iglesia y por el dinero. Recuerda que los exorcismos falsos tienen el lugar
cuando:
 son realizados en el nombre de Jesús pero por las personas no nombrados
(los “exorcistas” seculares, curanderos, bioenergoterapeutas, hadas y todos
los demás que realizan los exorcismos sin un acuerdo del obispo)
 son realizados usando convocatorias a unas deidas paganas, energías
misteriosas, péndulos y en unos ritos paganos, a través de la magia,
convocatorias a unos espíritus, etc.
 son realizados interesadamente, por el dinero o otros bienes
 implican a una expulsión supuesta de unos espíritus de los muertos, fluidos,
criaturas del espacio, cuerpos astrales o deidas y energias misteriosas

¿Y cómo responde la Biblia?

1. Muchas personas seculares realizando los exorcismos hacen una excusa con la
cita bíblica:

“Juan le dijo: Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios


en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo
porque no venía con nosotros. Pero Jesús dijo: No se lo impidáis,
pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que
luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra
nosotros, está por nosotros.” (Mc 9, 38-40)

¿Quién está contra nosotros? – Seguro que son los exorcistas falsos que
conscientemente actuan en la desobediencia. Código de Derecho Canónico
enseña que “Sin licencia peculiar y expresa del Ordinario del lugar, nadie puede
realizar legítimamente exorcismos sobre los posesos.” (Cann. 1172 §1). Esta
licencia la concede el ordinario del lugar (usualmente, el obispo) a un presbitero
“piadoso, docto, prudente y con integridad de vida” (Cann. 1172 §2). El espíritu
maligno – según lo que muestra la práctica – no dejará de la persona poseída o
atormentada si los exorcismos los realiza una persona no designada, un charlatán
o curandero. Esto se aplica también a unos sacerdotes que en la desobiediencia o
en falta del conocimiento y prudencia realizan los exorcismos sobre el poseso sin
un acuerdo del obispo.

2. Las pruebas voluntariosas de realizar exorcismos sobre las personas


poseídas pueden constituir un efecto fatal. Biblia contiene una historia de unos
exorcistas judíos errantes que intentaron a convocar al nombre del Señor Jesús
sobre los posesos por el espíritu malo.

“Os conjuro por Jesús a quien predica Pablo. Eran siete hijos de un
tal Esceva, sumo sacerdote judío, los que hacían esto. Pero el
espíritu malo les respondió: A Jesús le conozco y sé quién es
Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y arrojándose sobre ellos el
hombre poseído del mal espíritu, dominó a unos y otros y pudo con
ellos de forma que tuvieron que huir de aquella casa desnudos y
cubiertos de heridas. Llegaron a enterarse de esto todos los
habitantes de Éfeso, tanto judíos como griegos. El temor se
apoderó de todos ellos y fue glorificado el nombre del Señor Jesús.”
(He 19, 13-17).

Esto demuestra que no todo el mundo tiene el poder sobre el espíritu maligno.
Para vencer el Satanás no solo pronunciación del nombre Jesús es suficiente sino
la fe real y verdadera, y la preparación son necesarias. La conclusión segunda: ¡la
agresión demónica puede herir profundamente a la gente participando en
“exorcismo” tal como este en el fragmento citado!

3. La invocación del nombre de Jesús de tal no es una excusa para los exorcistas
seculares. En su obra, más bien lo recuerda al uso de encantamientos, al uso del
nombre de Dios de la manera mágica, que no es seguido de cualqiuera asistencia
pastoral a largo plazo. Cristo advierte en el Evangelio:

“Muchos me dirán aquel Día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu


nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre
hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: ¡Jamás os
conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!” (Mt 7, 22-23)

4. Un exorcista secular intentará por todos los medios necesarios convencer de la


acción de un espíritu malo. Esto derive de una “demonomanía” (o “espiritumanía”)
específica, pero también de hecho de que los exorcismos constituyen una fuente
de los ingresos para él. Mientras tanto, un exorcismo, una bendición de un
sacerdote católico no cuesta nada, ¡y aún existe la prohibición de adoptar ni
siquiera el más pequeño presente! Jesús mandó a sus apóstoles:

“Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad


demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis. No os procuréis oro, ni
plata, ni calderilla en vuestras fajas” (Mt 10, 8-9).

Mientras la liberación (¡también en la distancia!) por los exorcistas en la red,


cuesta. Con una “liberación” como así, es muy lejos de la proclamación de la
Buena Nueva y de la búsqueda por la conversión sincera de los atormentados, lo
que aún constituye el fundamento de la liberación real.

5. Los exorcistas seculares intentan, a través de los exorcismos, sanar de unas


enfermedades, viendo en muchas síntomas la influencia de un demonio y, por lo
mismo, ofrecen su servicio de sanación. Esto procede a que las terapias médicas
se paren y, en consecuencia, a que el estado físico de la persona atormentada se
haga peor. Aquí hay que subrayar una tremenda amenaza que se esconde
detrás de varias terapias de la llamada “la medicina natural”, la cual maneja
con energías y poderes misteriosos cuyos efectos secundarios son estudiados por
nadie. Es someter a la actuación de unos poderes misteriosos, los que no puede
explorar ningún aparato y uso de estas resulta ser ej. el ocultismo.

6. Los informes de las personas disfrutando del servicio de unos exorcistas


seculares: el testimonio de Anna (en polaco) y un artículo de prensa Curanderos
de los exorcismos (en polaco).
Agua, aceite, sal y incienso exorcizado
Un gran apoyo en el tema de combatir los efectos de la acción demoníaca a la
gente y los lugares son los sacramentales en forma de agua, aceite y sal
exorcizado. El exorcismo de agua, sal y aceite lo puede realizar cada
sacerdote.

El uso de los sacramentales pertenece a las competencias de cada sacerdote. Su


poder depende de la fe personal del sacerdote y la cooperación de la persona que
adopta el sacramental a través de los actos de fe, Amor y arrepentimiento. El
poder de los sacramentales corresponde con la oración intercesoria de la Iglesia
en cuya nombre el sacerdote bendice, dedica o exorciza las personas y las cosas.

Los sacramentales son un vínculo entre el mundo sobrenatural y natural, por eso
consagran la vida del hombre. De esta manera, son una amenaza para los
espíritus malignos y su valor en la lucha con las fuerzas del mal no puede ser
desatendida. Véase: “Los sacramentales en la Iglesia”.

La aspersión de la persona poseída con el agua bendita es un acto de sacrificio de


esta persona a Dios. Agua bendita y exorcizada es por eso un medio de
protección contra los acechos del espíritu maligno. El agua bendita protege las
personas, hogares, cosas, permite a salir victorioso de las batallas contra los
sugerencias, sufrimientos físicos y mentales que tienen la base en el espíritu malo.
Por eso, se puede beberla, asperger el cuerpo en los lugares dolorosos y las cosas
del uso común. Esto ayuda en neutralizar los señales revelados por el espíritu
maligno tan en el cuerpo como en las cosas.

Un sacramental especial es aceite exorcizado. Según sacerdote Amorth, el


exorcista romano, este aceite tiene los propiedades de sacar de los cuerpos varios
alimentos mágicos, envenenados o impuros que han aparecido en el cuerpo de fiel
esclavizado a través de comer o beber. Entonces, se puede usar el aceite
exorcizado para saborizar los alimentos cuando hay una sospecha de consumir
algo envenenado, nocivo o encantado. Eso resulta con la extorsión pronta de la
cosa dada. Frotar con el aceite ayuda a que la gracia actúe en la batalla con el
espíritu malo y su influencia al cuerpo del poseso.

Sal exorcizado influye al lugar dado a través de dispersión en las habitaciones


consideradas como contaminadas de la acción de las fuerzas diabólicas, ej. en los
lugares donde fueron convocados los espíritus malignos, realizados los ritos
paganos y espiritualistas. También se lo usa en la protección de los hogares,
pisos, edificios anexos y los campos cuando surja una sospecha de que puedan
ser efectuados por los encantos omaldiciones. El sal se puede añadir a los platos
cuando sean sospechas de ser encantados a través del plato.

Incienso dedicado se lo usa en las condiciones specíficas, cuando espíritus


malos dominan la persona esclavizada, de tal manera que no tiene ningún
contacto con alrededor. El humo del incienso dedicado pone los espíritus malignos
nerviosos que resulta en revelación de su presencia, y también en su alejamiento.

Por cada uno de estos sacramentales se puede pedir los sacerdotes. El


exorcismo de agua, sal y aceite puede ejecutar cada sacerdote usando los
oraciones del Rito romano.

Basado en: “El ministerio del sacerdote exorcista” (título original: “Posługa kapłana
egzorcysty”, autor:

Los sacramentales

Hace unos días, recibí el siguiente comentario:


Hola p. Luis, Me gustaria que escribiera sobre los sacramentales (sal, aceite agua). es lo mismo
que esten bendecidos que exorcisados? quiene pueden exorcisarlos, cualquier sacerdote?
desde ya muchas gracias por sus enseñanzas.
Que Dios lo Bendiga. LAURA ALEJANDRA A.

Aprovecho para saludar a Laura y tratar de contestar su pregunta.

Veamos en el Catecismo de la Iglesia Católica:

1667 "La Santa Madre Iglesia instituyó, además, los sacramentales. Estos son signos sagrados
con los que, imitando de alguna manera a los sacramentos, se expresan efectos, sobre todo
espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia. Por ellos, los hombres se disponen a
recibir el efecto principal de los sacramentos y se santifican las diversas circunstancias de la
vida" (SC 60; CIC can 1166; CCEO can 867).

Características de los sacramentales

1668 Han sido instituidos por la Iglesia en orden a la santificación de ciertos ministerios
eclesiales, de ciertos estados de vida, de circunstancias muy variadas de la vida cristiana, así
como del uso de cosas útiles al hombre. Según las decisiones pastorales de los obispos, pueden
también responder a las necesidades, a la cultura, y a la historia propias del pueblo cristiano de
una región o de una época. Comprenden siempre una oración, con frecuencia acompañada de
un signo determinado, como la imposición de la mano, la señal de la cruz, la aspersión con
agua bendita (que recuerda el Bautismo).

1669 Los sacramentales proceden del sacerdocio bautismal: todo bautizado es llamado a ser
una "bendición" (cf Gn 12,2) y a bendecir (cf Lc 6,28; Rm 12,14; 1 P 3,9). Por eso los laicos
pueden presidir ciertas bendiciones (cf SC 79; CIC can 1168); la presidencia de una bendición
se reserva al ministerio ordenado (obispos, presbíteros o diáconos, [cf. Bendicional,
Prenotandos generales, 16 y 18]), en la medida en que dicha bendición afecte más a la vida
eclesial y sacramental.

1670 Los sacramentales no confieren la gracia del Espíritu Santo a la manera de los
sacramentos, pero por la oración de la Iglesia preparan a recibirla y disponen a cooperar con a
ella. "La liturgia de los sacramentos y de los sacramentales hace que, en los fieles bien
dispuestos, casi todos los acontecimientos de la vida [...] sean santificados por la gracia divina
que emana del misterio Pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, de quien reciben
su poder todos los sacramentos y sacramentales, y que todo uso honesto de las cosas
materiales pueda estar ordenado a la santificación del hombre y a la alabanza de Dios" (SC 61).

Diversas formas de sacramentales

1671 Entre los sacramentales figuran en primer lugar las bendiciones (de personas, de la mesa,
de objetos, de lugares). Toda bendición es alabanza de Dios y oración para obtener sus dones.
En Cristo, los cristianos son bendecidos por Dios Padre "con toda clase de bendiciones
espirituales" (Ef 1,3). Por eso la Iglesia da la bendición invocando el nombre de Jesús y
haciendo habitualmente la señal santa de la cruz de Cristo.
Entonces, debemos tener en cuenta dos cosas:
1) Los sacramentos confieren la Gracia (perdonan los pecados, nos incorporan a la Iglesia
dándonos la Gracia santificante, etc.); los sacramentales, nos invitan a acercarnos y vivir los
sacramentos, pero no reemplazan a los sacramentos. No debemos separarlos nunca en
nuestra vida de fe, sino más bien hacer de ellos una práctica cotidiana en la vida de todos los
días.

2) Cuando se celebra un sacramental, participa toda la oración de la Iglesia, no sólo las


personas presentes, por eso tiene una fuerza espiritual muy distinta de una oración privada. La
intercesión de todos los santos, los ángeles, y de toda la Iglesia orante en el cielo y en la tierra
son aplicados en esa celebración, así sea una bendición muy sencilla.

Sigue diciendo el Catecismo:

1673 Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una
persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del Maligno y sustraída a su dominio,
se habla de exorcismo. Jesús lo practicó (cf Mc 1,25-26; etc.), de Él tiene la Iglesia el poder y el
oficio de exorcizar (cf Mc 3,15; 6,7.13; 16,17). En forma simple, el exorcismo tiene lugar en la
celebración del Bautismo. El exorcismo solemne llamado «el gran exorcismo» sólo puede ser
practicado por un sacerdote y con el permiso del obispo. En estos casos es preciso proceder
con prudencia, observando estrictamente las reglas establecidas por la Iglesia. El exorcismo
intenta expulsar a los demonios o liberar del dominio demoníaco gracias a la autoridad
espiritual que Jesús ha confiado a su Iglesia. Muy distinto es el caso de las enfermedades,
sobre todo psíquicas, cuyo cuidado pertenece a la ciencia médica. Por tanto, es importante,
asegurarse , antes de celebrar el exorcismo, de que se trata de un presencia del Maligno y no
de una enfermedad (cf. CIC can. 1172).

El rito del exorcismo también es un sacramental. En este sentido, la recepción de un


sacramento, por ejemplo la confesión o la participación en misa y la recepción de la Eucaristía,
al conferir la Gracia de Dios, a nivel espiritual es infinitamente superior a la recepción de un
exorcismo por parte de un poseso (que de hecho puede estar en gracia de Dios y a la vez sufrir
una verdadera posesión). Sin embargo, a nivel sensible, es evidente el sufrimiento y las graves
dificultades que tendrá en la vida dicha persona afectada, que necesitará una oración
específica.
El Exorcismo es un rito litúrgico que está en el ámbito de los sacramentales, esto es, una
oración pública en la que interviene toda la fuerza de la Iglesia en comunión orante que suplica
a Cristo y le ordena al maligno para que éste se aleje y cese su acción nefasta. El ministro
ordinario del rito del exorcismo es el Obispo o algún sacerdote a quien él delegue dicha
celebración.

El Obispo es el responsable delante de Dios y la Iglesia, al serle encomendada la tarea de


realizar él mismo el exorcismo, delegarlo o prohibirlo, nombrar un exorcista en su Diócesis o
no. Toda Diócesis debería tener al menos un exorcista preparado y además un equipo
adecuado a tal efecto. Pero la realidad lamentablemente indica otra cosa...

En el marco de la lucha contra el maligno, dentro del rito del exorcismo o también como un
sacramental específico fuera del rito del exorcismo a las personas, encontramos el exorcismo y
la Bendición de la sal, del agua y del aceite.

Cada bendición contiene su oración específica y en ella se expresa lo que se desea. Por ej. si
queremos bendecir un niño o un anciano, la mesa para comer, un auto, un negocio, etc. la
oración que se realiza será distinta en cada caso según lo que se desea.
Por este motivo existen en este sentido las oraciones IMPERATIVAS: en las que se le da una
orden (no se le pide, se le ordena) al Maligno para que abandone a la persona, cosa o lugar; y
las oraciones DEPRECATIVAS: en las que se le suplica a Dios, por intercesión de María, los
santos, etc, que derrame su bendición, que atienda a nuestras necesidades, que en este caso
concreto libre a la persona de las ataduras del Maligno.

La mayoría de las bendiciones son realizadas con el signo del agua bendita. Cuando la
intención de usar estos sacramentales del agua, aceite y sal es la de interceder para que el
Señor nos libre del enemigo, entonces se usan los dos tipos de oraciones: las imperativas y las
deprecativas, aplicadas al agua, la sal y el aceite, obviamente, pero cuyo fin primordial es la
liberación de las personas o de las cosas o lugares afectados que ejercen influencias diabólicas
en las personas.
Claro que el agua bendita también es eficaz en todo tipo de oración, siempre que la fe
acompañe, como así también las verdaderas disposiciones de los fieles.

Para exorcizar y bendecir el agua, aceite y sal, se necesita un ministro ordenado, y además
deben observarse los ritos y fórmulas aprobadas, así al menos lo manifiesta el antiguo ritual y
el actual derecho canónico.
También tenemos la bendición que encontramos en el Misal Romano con el que todos los
sacerdotes celebran las misas en todas nuestras parroquias. Quizá alguno hasta no lo sepa,
pero, Laura, cuando quieras pedirle a un sacerdote agua y sal exorcizada y bendita, y él te
conteste que no sabe cómo hacer y no tiene ninguna oración para hacerla, decile que se fije en
el Misal con el que celebra la Santa Misa, que busque hacia el final del mismo, en donde está la
bendición de la sal y el agua, para el rito penitencial. De paso le estarás enseñando algo.
Cualquier sacerdote puede realizar este rito de bendecir el agua y la sal, que incluso se indica
en algunos momentos, como por ej. este Domingo de Ramos, dentro de la Misa misma, en el
rito penitencial.
No es necesario que un sacerdote sea exorcista para exorcizar y bendecir agua, aceite y sal,
pero sí es necesario que sea ministro ordenado.
El sentido de estar exorcizados cada elemento antes de ser bendecidos le agrega el efecto de
su eficacia en la lucha contra el maligno, y cada elemento tiene un fin específico.
El Agua bendita nos recuerda el bautismo y se usa, como dije, en casi todos los ritos de
bendición. Dice don Gabriel Amorth, ex exorcista del Vaticano que la oración de exorcismo
sobre el agua agrega en ella muchos efectos, el principal es hacer perder al Demonio todo
poder y hacerlo huir, como así también luchar contra las enfermedades y otras influencias que
éste ejerce en las personas directamente o indirectamente a través de cosas o lugares
afectados.
El aceite se utiliza en el área de la salud física y mental, alma y cuerpo para librarlo de las
adversidades. Recuerda el uso antiguo de ungir con el aceite las heridas y el poder que Jesús
dio a los Apóstoles de curar a los enfermos con la imposición de las manos y ungiéndolos con
el aceite. Nos prepara para el sacramento de la Confesión y la Unción de los enfermos.
La sal exorcizada protege los lugares de presencias malignas.

Aunque algunos puedan burlarse, o cause risa a los incrédulos o teóricos, estos elementos, si
son "potables", tranquilamente pueden consumirse. Y no sólo pueden, sino que
verdaderamente son un arma eficaz en la lucha contra el Enemigo, aun para aquellos que no
creen. Si lo usamos con verdadera fe, podemos cocinar con estos elementos bendecidos, si
sospechamos que algo nos afecta, ya que siempre el maligno ataca a la cabeza y al estómago, a
los afectos (generando tristeza, angustia, depresión...), a la relación con los demás
(aislamiento, ira, peleas, aun cuando todos se quieran), porque el fin último que desea es la
muerte (intenta llevar al suicidio) de las personas.
Con esto no estoy diciendo que toda tristeza o angustia, ira o depresión, etc. provenga del
Maligno, de ninguna manera. El signo de que hay una influencia de este tipo es la mejoría que
la persona va a ir sintiendo si comienza a orar y pedir con fe al Señor que lo libere, usando los
sacramentales, perdonando, renunciando al curanderismo, volviendo a la Iglesia, a los
sacramentos, a la Palabra de Dios, etc.
Espero haber contestado tu pregunta. Feliz Semana Santa.
P. Luis

A continuación, las oraciones para bendecir sal, agua, y aceite. Podremos comparar las últimas
fórmulas con las del anterior ritual. Veremos que en el ritual antiguo están las oraciones
Imperativas (exorcismos) y luego las Deprecativas (Bendiciones), no así en el nuevo, en el que
sólo se conservaron las Deprecativas.

Rito para bendecir el agua y la sal en el actual Ritual de los exorcismos

Bendición del agua

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.


R. Amén

Dios, Padre omnipotente,


que quiere que todos los hombres se salven, esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.

Dios, que para la salvación del género humano,


hiciste brotar de las aguas
el sacramento de la nueva vida,
escucha, con bondad, nuestra oración
e infunde el poder de tu bendición +
sobre esta agua,
para que sirviendo a tus misterios,
como criatura tuya,
asuma el efecto de la divina gracia
que espante los demonios y expulse las dolencias
y así, al ser rociados,
tus fieles sean liberados de todo daño;
que en el sitio que será aspergido con esta agua,
no resida el espíritu del mal
y se alejen todas las insidias del oculto enemigo;
haz que tus fieles,
manteniéndose firmes
por la invocación de tu santo Nombre,
sean libres de todas las asechanzas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén

O bien, esta otra oración:

Dios todopoderoso,
fuente y origen de la vida del alma y del cuerpo,
bendice + esta agua,
que vamos a usar con fe
para implorar el perdón de nuestros pecados
y alcanzar la ayuda de tu gracia
contra toda enfermedad y asechanza del enemigo.
Concédenos, Señor, por tu misericordia,
que las aguas vivas siempre broten salvadoras,
para que podamos acercarnos a ti
con el corazón limpio
y evitemos todo peligro de alma y cuerpo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén

Bendición de la sal

Te suplicamos, Dios todopoderoso,


que bendigas + en tu bondad esta sal, creada por ti.
Tú mandaste al profeta Eliseo
arrojarla en el agua estéril para hacerla fecunda.
Concédenos, Señor, que al recibir la aspersión
de esta agua mezclada con sal
nos veamos libres de los ataques del enemigo,
y la presencia del Espíritu Santo nos proteja siempre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.

(Mezcla el sacerdote la sal con el agua, sin decir nada, para luego asperger con el agua bendita
a los presentes y al lugar, diciendo...)

Esta es el agua que Dios ha bendecido.


Que ella sea para nosotros
fuente de salvación y de vida.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R. Amén
___________________________________

Ritual de la Bendición del agua, sal y aceite (Ritual Romano antiguo, Tít IX, C. II)

El sacerdote, con estola morada, pronuncia la siguiente invocación:

V/. Nuestro auxilio es el Nombre del Señor.

R/. Que hizo el cielo y la tierra.

Exorcismo y Bendición de la sal

Te exorcizo, creatura de la sal, por Dios + vivo, por Dios + verdadero, por Dios + santo, por Dios
que ordenó, por medio del profeta Eliseo, que fueses puesta en el agua para sanar su
esterilidad; para que te conviertas como sal exorcizada en salud para los creyentes, para que
seas salud de alma y cuerpo para todos aquellos que te consuman; para que huya y se aparte
del lugar donde seas puesta, toda maldad, toda acción del demonio, todo espíritu inmundo,
conjurado por este Señor que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos y el siglo por
medio del fuego. Amén.

Oremos

Imploramos humildemente tu inmensa clemencia, omnipotente y eterno Dios, para que te


dignes con tu piedad bendecir + y santificar + esta creatura de la sal que Tú creaste para uso
del género humano: a fin de que se convierta en salud de alma y cuerpo para todos los que la
consuman; y para que todo aquello que sea tocado por esta sal carezca de toda inmundicia y
de toda impregnación del espíritu del mal. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén

Exorcismo y Bendición del agua


Te exorcizo, creatura del agua, en el nombre de Dios + Padre omnipotente, en el nombre de
Jesucristo + su Hijo, nuestro Señor, y con el poder del Espíritu + Santo: para que seas agua
exorcizada para ahuyentar toda fuerza del Enemigo y para que puedas erradicar y arrancar al
mismo Enemigo con sus ángeles apóstatas, por virtud del mismo Jesucristo nuestro Señor que
ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos y este siglo por el fuego. Amén.

Oremos

Oh Dios, sé propicio a nuestras súplicas e infunde la fuerza de tu bendición + a esta agua que
hemos preparado con estas purificaciones, para que esta tu creatura sirva para alejar a los
demonios, sanar las enfermedades; para que al ser derramada sobre las casas y los hogares de
los fieles, éstos queden libres de toda inmundicia y de todo mal; que no resida allí un espíritu
pestilente, se alejen todas las insidias del Enemigo y, si hay algo que perjudique a los que
habiten en ella o a su tranquilidad, por la aspersión de esta agua huyan, para que la salud que
te pedimos por invocación de tu Nombre quede defendida de toda impugnación del Maligno,
por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

El sacerdote coloca tres veces sal en el agua a manera de cruz diciendo:

Que esta mezcla de la sal y del agua se realice en el nombre del Padre + y del Hijo + y del
Espíritu Santo. Amén.

V/. El Señor esté con vosotros.

R/. Y con tu espíritu.

Oremos

Oh Dios, autor de todo poder y rey insuperable de todo dominio y siempre triunfador
magnífico, que reprimes las fuerzas del dominio del mal, que superas la sevicia del Enemigo,
que poderosamente vences a las huestes enemigas: a ti, humildes, te pedimos, Señor, que
mires con bondad estas creaturas de sal y agua y las santifiques con tu bondad, para que
doquiera que sean regadas, por la invocación de tu santo Nombre desaparezca toda
infestación del espíritu inmundo, sea alejado el terror de la serpiente infernal, y, mediante la
presencia del Espíritu Santo, nos concedas benigno tu misericordia ya que humildemente te la
suplicamos.
Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos. Amén

Exorcismo y Bendición del aceite

V/. Nuestro auxilio es el nombre del Señor

R/. Que hizo el cielo y la Tierra

Exorcismo

Te exorcizo, creatura de aceite, por Dios Padre omnipotente, que hizo el cielo y la Tierra, el
mar y todo lo que allí existe. Que se aleje de este aceite toda fuerza del Adversario, toda
acción diabólica y toda incursión de Satanás, a fin de que dé a los que lo usen salud mental y
corporal, en el nombre de Dios + Padre omnipotente, de Jesucristo + su Hijo y Señor nuestro y
del Espíritu + Santo Paráclito y en el amor del mismo Señor Jesucristo que ha de venir a juzgar
a los vivos y a los muertos. Amén.

V/. ¡Señor! Escucha nuestra oración

R/. Y llegue a ti nuestro clamor

V/. El Señor esté con vosotros

R/. Y con tu espíritu.

Oremos

Bendición

Señor Dios omnipotente, delante de quien está con temor el ejército de los ángeles, cuyo
servicio espiritual conocemos, dígnate mirar, bendecir + y santificar + este aceite con el cual
mandaste ungir a los enfermos, a fin de que, una vez obtenida la salud, te diesen gracias a ti,
Dios vivo y verdadero. Te rogamos que cuantos usen este aceite que bendecimos + en tu
nombre queden libres de toda enfermedad, de todo dolor y todas las insidias del Enemigo, y
asimismo se libren de toda adversidad y nunca sean heridos por la mordedura de la antigua
serpiente, ya que los has redimido con la Sangre de tu Hijo. Por el mismo Señor nuestro
Jesucristo que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amen.

(Se hace la aspersión con agua bendita)

_______________________________________
Cuando sea necesario liberarnos de una maldición intergeneracional, o actual, y pedir la
bendición del Señor, se puede recurrir a un sacerdote para que con mucha fe, invocando al
Señor, haga la siguiente oración

Oración para anular una maldición (para ser dicha solo por sacerdotes)

Señor Jesucristo, creo que tú eres el Hijo de Dios y el único camino a Dios, que moriste en la
Cruz por mis pecados y por mí fuiste resucitado de entre los muertos.

Con fundamento en lo que hiciste por mí, y por mi hermano/a por quien te suplico apoyado en
el poder de mi sacerdocio:

Creo que las reivindicaciones de Satanás contra nosotros están canceladas en tu Cruz. Y así,
Señor Jesús, yo me someto a ti y me comprometo a servirte y a obedecerte, y basado en esto
tomo posición contra cualquier fuerza maligna de las tinieblas que, de alguna forma, haya
entrado en la vida de este/a hermano/a nuestro/a, sea por sus propios actos, sea por actos de
su familia o de sus antepasados, o de alguna otra cosa que desconozcamos. Donde quiera que
haya sombra en la vida, cualesquiera fuerzas malignas, yo las destruyo ahora, Señor.

No permito que NN esté sometido/a a esta maldición por más tiempo y en el Nombre
poderoso de Jesús, el Hijo de Dios y la autoridad de mi Sacerdocio Sacramental, destruyo todas
las fuerzas del mal que lo/a atormentan, y lo/a libero totalmente de toda maldición.

Invoco al Espíritu Santo de Dios para que invada a mi hermano/a NN y realice su liberación del
mal, entera y realmente, como sólo el Espíritu de Dios lo puede hacer.
En nombre de Jesucristo. Amén.

Publicado por p Atilio Luis Bruno en 13:31


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80 comentarios:
PATRICIA1 de abril de 2010, 15:43

HOLA P. LUIS.
MUY ESCLARECEDOR Y UTIL SU ESCRITO SOBRE LOS SACRAMENTALES, TRATARE DE
CONSEGUIR UN SACERDOTE QUE ME LOS EXORCISE Y PODER UTILIZARLOS PARA MI
PROTECCION Y LA DE MI FAMILIA.
APROVECHO LA OPORTUNIDAD PARA BENDECIRTE Y EN VOS A TODOS LOS SACERDOTES DEL
MUNDO ENTERO...

"Señor Jesus, que la bendicion que es el fruto de tu amor actuando dentro de mi y a traves de
mi,
intercedo por cada sacerdote, suplicandote,
llenes el corazon de cada uno de ellos, en especial el del P. Luis Bruno, para que sean tocados y
bendecidos por tu amor, restaurando sus corazones heridos,
concedeles la paz que viene del Padre, en union a nuestra Inmaculada Madre Maria y que el
Espiritu Santo los lleve a la santidad de la vida eterna. AMEN."
HASTA PRONTO, PATRICIA (tu hermana mayor en CRITO)
Responder

nadia12 de abril de 2010, 15:28

quisiera saber como puedo yo bendecir agua y sal y aceite aqui en tampico tamaulipas mexico
ya que no se aqui de algun padre que haga eso gracias
Responder

Respuestas

Anónimo25 de octubre de 2013, 13:44

tendrías que buscar un padre,todos pueden hacerlo

Responder
Cesar23 de agosto de 2010, 0:12

p.luis, uno como persona catolica, puede utilizar en su casa estos tres sacramnetos,una vez
que esten benditos por un sacerdote, si es asi, como debo imponerlos en mi persona y las
demas personas de mi hogar,me recomienda una oracion especial, o despues de rezar un
rosario, para podeer ser liberados de fuerzas malignas,
Dios lo Bendiga,
cesar
Responder

p Atilio Luis Bruno scj23 de agosto de 2010, 18:05

Estimado César, claro que se pueden usar los sacramentales (no son sacramentos), pues están
para eso. Siempre el uso presupone la fe sincera, en un contexto de oración, especialmente
iluminado con la Palabra de Dios. También la bendición es un sacramental para usarlo todos
los días entre los miembros de la familia, sobre todo de los padres para con los hijos, y entre
los esposos entre sí.
Cesar, ud habla de ser liberado de fuerzas malignas. Si hay esa necesidad, es necesario hacer
un proceso de discernimiento para detectar las causas posibles, los impedimentos a la gracia y,
sobre todo, seguir la voluntad de Dios (Dios siempre tiene un proyecto de amor, y ese
proyecto es más que ser liberados del maligno, es mucho más que eso. Dios quiere
plenificarnos con su amor). No sé si contesté su pregunta. Bendiciones
Responder

claudia21 de octubre de 2010, 12:06

Hola P.Luis. se me está acabando el aceite exorcizado, es cierto que si lo mezclo con más aceite
de oliva conserva sus efectos,es decir, sigue siendo aceite exorcizado?
Responder

p Atilio Luis Bruno scj21 de octubre de 2010, 13:33


No hay que estimar al aceite en sí mismo, sino en todo el marco y contexto de fe. Lo más
importante son los medios de gracia, aunque no tengas más aceite bendito. Agua bendita,
Rosario, Confesión, Misa, perdón de corazón, oración profunda, perseverante, alabanza,
relación con los demás buscando siempre el bien, conversión sincera (dejar de lado la
superficialidad, egoísmo, chisme, calumnia, difamación, etc son los medio más adecuados.
Respecto de esa "mezcla", creo que pierde el sentido, que es necesario bendecir el aceite
nuevo. En la liturgia misma cada año renovamos los óleos, no los mezclamos
Responder

Anónimo13 de febrero de 2011, 19:49

padre luis gracias por tu informacion, pero quisiera saber si se puede colocar sal en las
esquinas de la casa de antemano gracias por tu respuesta
Responder

p Atilio Luis Bruno scj14 de febrero de 2011, 14:37

Si, claro que se puede poner, es también para eso, siempre y cuando se realice no como un
hecho mágico sino orando y en comunión con Cristo y la Iglesia. Porque el único que libera es
Jesús, no la sal en sí misma. Poné rezando en forma de cruz: que esta habitación, casa, etc,
esté protegida con la Sangre de Cristo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (y
seguí rezando pidiendo la intercesión de María, Ave María, Padre Nuestro, oración a San
Miguel, etc.) También se puede pedir a un sacerdote que bendiga la casa y si cree en esta
realidad (alguien te habrá bendecido la sal), que realice ese gesto de bendición con la sal,
dentro y fuera de la casa
Responder

Anónimo23 de abril de 2011, 13:07

Estimado padre, es muy edificante sus escritos como religiosas muchas veces nos topamos de
frente con situaciones de espiritismo y no siempre contamos con apoyo de sacerdotes gracias
por eso y saber que si hay quien se preocupe con estas situaciones tan comunes
Responder
p Atilio Luis Bruno scj23 de abril de 2011, 16:57

Que el Señor Resucitado las asista y bendiga con su amor. Estoy a sus órdenes, hermanas, en
cuanto esté a mi alcance. Si me mandan su e mail podremos seguir comunicados. Bendiciones
Responder

Anónimo11 de junio de 2011, 20:24

gracias a DIOS ,lei sus escritos y me da confianza k sea un sacerdote el k escriba ya k tengo
tiempo buscando una ayuda asi,,para mi hermana k le han pasado cosas muy raras,una tia mia
kizo llevarla con enganos con un buen sacerdote para k la ayudara,,pero era como si ella
supiera y no quizo ir,,kisiera saber donde puedo encontrar un sacerdote exorcista.gracias
Responder

Anónimo19 de septiembre de 2011, 18:30

Estimado Padre: desde Chile le saludo y a propósito del sacerdote Amorth le envio una pagina
para descargar libro de él. Que le sirva y a todos los que lo quieran leer.
http://instrumentoscristianos.blogspot.com/2010/04/gabriele-amorth-habla-un-
exorcista.html
Responder

p Atilio Luis Bruno scj19 de septiembre de 2011, 23:33

Muchas gracias hermano! La verdad, ya hace varios años que leí ese libro, y también los otros
de Don Amorth. Pero es bueno que haya un sitio donde se pueda bajarlo
Responder

Anónimo6 de enero de 2012, 19:32


hola me llamo arancha, padre yo queria preguntar, ¿si yo le llevo la oracion ultima,para
bendecirme y anular una maldicion al cura de aqui, donde yo vivo, cree que me la hara sin
problema?
hasta ahora , me llevo muy bien con el, mi hijo es monaguillo de 11 años, y yo ademas de ir los
domingos y cuando siento la nesesidad de ir a buscar la paz de dios,tambien lo llame para que
me bedijera la casa, y asi lo hizo,
y la verdad fue un acto muy bonito.
participamos mi madre que se encontraba alli y yo. un saludo y gracias.
Responder

p Atilio Luis Bruno scj6 de enero de 2012, 20:14

Hola Arancha, que la Paz de Jesús Vivo, Luz del mundo esté contigo!
Querida Arancha, lo más importante es hacer un camino de fe, conformar la vida con actitudes
(no sólo con actos), en un proceso continuo al que nuestro Padre Bueno nos quiere conducir.
No puedo responder acerca de si el sacerdote que me dices hará la oración, pero puedo
suponer que sí. Lo que te sugiero es que hagas un sincero examen de conciencia a la luz del
Evangelio (meditando, por ej. las Bienaventuranzas, 1 Cor 13, etc.). El hecho de recibir el
sacramento de la reconciliación es infinitamente más grande y bello que recibir esa oración. De
todas maneras puedo suponer que sí la hará, pues nada se pierde con ello y se puede ganar
mucho. Si ha ido a bendecir tu casa... ¿cómo no te bendecirá a ti?
También es necesario discernir acerca de porqué crees que necesitas esa oración? Eso
cuéntale a él y seguro que sabrá acompañarte, como buen pastor que supongo que es. Gracias
por tu mensaje y estoy a tu disposición. Bendiciones para ti y tu familia.
Responder

Anónimo22 de marzo de 2012, 17:29

Buenas tardes Padre: Un cordial y caluroso saludo desde Bogotá Colombia, quisiera
preguntarle por que hay sacerdotes que rechazan bendecir el aceite, agua y la sal, si son armas
contra el demonio? gracias padre por su atención.
Responder

p Atilio Luis Bruno scj23 de marzo de 2012, 16:46

Estimado hermano en el Señor, no podría decirle exactamente la causa, pero muchas veces el
hecho de no tener experiencia en esta realidad de la acción del maligno lleva a pensar de que
no existe o que no es necesaria tal bendición, o que la persona que lo pide está alterada
psicológicamente, etc. Me confío a sus oraciones y bendiciones para usted. Desde Colombia,
Mons. Alfonso Uribe Jaramillo nos ha regalado mucha enseñanza sobre este tema, busque
contactarse con algún sacerdote de la congregación que él fundó, los Siervos del Espíritu
Santo. Bendiciones para usted y rece por mí, gracias
Responder

Anónimo7 de abril de 2012, 19:30

buenas tardes, acabo de venir de la iglesia en la bendicion de la sal, agua, aceite e imagenes.
vine a internet a profundizar sobre este tema y encontré esta explicación que es excelente e
importante. me gustaría recibir de parte de ustedes son los sacerdotes oraciones para limpiar,
bendecir y proteger mi hogar y sitios de trabajos usando los sacramentales.gracias de
antemano.
vegasheyra@yahoo.com
Responder

MARIA VICTORIA10 de abril de 2012, 12:45

BUENAS PADRE LUIS


GRACIAS POR TODOS ESTOS ESCRITOS QUE NOS AYUDAN TANTO

PEDIRE A DIOS QUE UN SACERDOTE PUEDA HACER LA BENDICION DEL AGUA, SAL Y ACEITE
PARA ASI UTILIZARLO EN MI FAMILIA

SALUDOS

DIOS LE BENDIGA ENORMEMENTE


Responder

Anónimo2 de junio de 2012, 1:31

Hola padre Luis, soy Carlos,necesito una respuesta sobre el aceite bendecido, usted dice que
los laicos lo puedan usar como un sacramental, pero yo a lo mejor estoy equivocado, en el año
2001 salio un documento sobre la Unción de los Enfermos en la que constata que solamente el
aceite se puede usar para tal fin, en si como Sacramento, por lo tanto queda descartado como
Sacramental, necesito saber porque a la hora de explicarles a las personas podemos
enseñarles mal, o ir encontra del Magisterio de la Iglesia, desde ya muchas gracias y muchas
bendiciones
Responder

p Atilio Luis Bruno scj2 de junio de 2012, 17:21

Este comentario ha sido eliminado por el autor.


Responder

p Atilio Luis Bruno scj2 de junio de 2012, 17:33

Hola Carlos, gracias por tu pregunta y evitar cometer errores, razón por la cual mucha gente no
hace nada. Antes que nada, reafirmo mi fe católica, apostólica, romana. Y me someto al
magisterio de la Iglesia. Sería bueno que puedas citar ese documento, que como bien dices, se
trata de la Unción de los Enfermos (da un marco sobre el que se está refiriendo, que ya no es
nuestro caso, pues no estamos celebrando un sacramento). Efectivamente, para celebrar la
Unción de los Enfermos se necesita que sea aceite y preferencialmente de oliva y de no haber
éste, cualquier aceite de origen vegeta (en realidad ya lo dice el Concilio Vaticano II). No sé
porqué afirmas "por lo tanto queda descartado como sacramental": quisiera que me cites el
texto donde dice eso, el título del documento, etc. Repito, cuando un doc habla de la Unción a
los Enfermos, se refiere a cómo debe celebrarse ese sacramento, y no está hablando de otra
cosa, a menos que haga referencia explícita de prohibición, cosa que desconozco (y espero que
nunca suceda eso). Así como podemos usar agua bendita y bendecir, por ej. a los hijos con ella
(sacramental), sin por eso estar celebrando el Bautismo (sacramento del que cobra su sentido),
así también podemos usar aceite bendito (sacramental) sin estar celebrando necesariamente
por eso la Unción de los enfermos (sacramento). Bendiciones y gracias
Responder

Anónimo3 de junio de 2012, 18:23

Hola padre soy Carlos y desde ya muchas gracias, te envio lo que encontre en la pagina
www.corazones.org
Está permitido a los laicos utilizar el óleo bendito?
Hay que distinguir entre el uso del aceite en el sacramento, que esta reservado a los
sacerdotes y el uso en la oración fuera del sacramento que tradicionalmente se permite a los
laicos.
En al año 2001 la Santa Sede promulgó un documento sobre la colaboración de los fieles no
ordenados en el ministerio sacerdotal. Este enseña que quienes no han sido ordenados no
pueden ungir con aceite para los enfermos ni con ningún otro aceite. Esto llevó a algunos a
concluir que los laicos no pueden utilizar el aceite para orar de ninguna forma, ni aún fuera del
uso como sacramento.

Sin embargo, el obispo Sam Jacobs escribió la siguiente aclaración:

"El documento en cuestión trataba el tema del sacramento de la unción de los enfermos el
cual solo puede ser administrado por un sacerdote ordenado. A los laicos no ordenados no se
les permite administrar este sacramento con el aceite para los enfermos ni utilizar aceite
bendito para administrar el sacramento. Cuando estuve en Roma en Marzo para la visita Ad
Limina, yo le pregunté al cardenal Ratzinger sobre este asunto. El me aseguró, frente a los
otros obispos de la región V, que el documento solo se refería al sacramento de los enfermos y
no a la antigua costumbre de laicos usando los oleos benditos, aun cuando rezan por los
enfermos, mientras se haya hecho una clara distinción entre el sacramento de los enfermos y
el uso sacramental, como se hace con la sal bendita, palmas, cenizas, etc.

Yo pedí que se haga una clarificación al efecto y el me aseguró que tal clarificación vendría. (He
sido informado que hasta hoy no se ha dado la clarificación).

Creo que es necesario que la gente no extiendan el entendimiento de los autores del
documento mas allá de la intención de ellos, la cual era limitada y precisa.
-Traducción del Padre Rivero,
Perdón padre que lo moleste, pero para mi es muy interesante saber, Dios lo colme de
bendiciones.
Responder

Anónimo17 de junio de 2012, 16:43

hola padre que oraciones se hacen cuando se esta haciendo la bendicion o uncion del aceite
exorcisado en alguna persona
Responder

Anónimo17 de junio de 2012, 16:46

hola padre que oraciones se hacen cuando le estan haciendo la uncion o bendicion a una
persona con el aceite exorcisado
Responder
p Atilio Luis Bruno scj17 de junio de 2012, 18:07

Hola. La oración está ligada a la necesidad que uno experimenta y eso se le pide al Señor. Los
sacramentales están ligados a la protección, a la liberación, a la bendición, así que invocando la
Sangre de Cristo y teniendo en cuenta para qué se usa cada sacramental según lo escrito más
arriba, le pedimos al Señor lo que necesitamos concretamente en esa persona, situación, etc.
Responder

Respuestas

Anónimo18 de junio de 2012, 13:02

gracias padre padre usted no me puede dar la oracion del exorcismo del cristo dee san benito
es que un padre me va hacer el favor de exorcisarlo pero me dice el que necesita la oracion del
exorcismo del cristo gracias

Responder

Anónimo18 de junio de 2012, 13:21

padre cual es la orcion del exorcismo del cristo mela puede regalar es para un padre q me ba
hacer el favor de exorcisarmelo
Responder

p Atilio Luis Bruno scj18 de junio de 2012, 18:33

Sí, claro, la oración está en la página de "oraciones" de este blog. Si te fijas, arriba, hay tres
títulos: "principal", "oraciones" y "testimonios". Haz click en "oraciones" y entre las que hay allí
encontrarás la bendición que pides. De todas formas, te la copio aquí
Bendición de la Medalla de San Benito

(debe ser hecha por un sacerdote)

Exorcismo de la medalla

- Nuestra ayuda nos viene del Señor

- Que hizo el cielo y la tierra.

Te ordeno, espíritu del mal, que abandones esta medalla, en el nombre de Dios Padre
Omnipotente, que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos se contiene. Que
desaparezcan y se alejen de esta medalla toda la fuerza del adversario, todo el poder de
Satanás, todos los ataques e incursiones del adversario, a fin de que todo los que la usaren
gocen siempre de la salud de cuerpo, alma y espíritu.

En el Nombre del Padre Omnipotente y de su Hijo, nuestro Señor, y del Espíritu Santo
Paráclito, y por la caridad de Jesucristo, que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos y a
este mundo por el fuego.

Bendición

- Señor, escucha mi oración

- Y llegue a ti mi clamor.
Oremos

Dios Omnipotente, dador de todos los bienes, te suplicamos humildemente que por la
intercesión de nuestro padre San Benito, infundas tu bendición sobre esta sagrada medalla, a
fin de que quien la lleve, dedicándose a las buenas obras, merezca conseguir la salud del alma
y del cuerpo, la gracia de la santificación y todas las indulgencias que se nos otorgan, y que por
la ayuda de tu misericordia se esfuerce en evitar las acechanzas y engaños del diablo, y
merezca aparecer santo y limpio en tu presencia.

Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.

Amén.
Responder

Respuestas

Anónimo18 de junio de 2012, 22:24

gracias padre por la oracion de la medalla

p Atilio Luis Bruno scj18 de junio de 2012, 22:33

Por nada, estamos para ayudarnos. Rece por mí, gracias también a usted.

Anónimo20 de junio de 2012, 19:00


bien claro en mis oraciones siempre bas a estar padre D T B

Responder

Liliana Ramirez11 de septiembre de 2012, 20:42

Hola Padre

Quisiera saber como puedo utilizar de forma correcta los sacramentales como (agua, aceite y
sal) ya están benditos pero no se como utilizarlos, cual es la función de cada uno, en que
lugares y con que objetivos se pueden usar.
se exparcen, se ungen, se distribuyen por toda la casa o lugar de trabajo o se pueden agregar a
las comidas.

la verdad estoy muy confundida

Agradezco de ante mano su pronta respuesta pues confio me sera de mucha ayuda

Dios y La madre Santisioma lo bendigan y lo Protejan


Responder

p Atilio Luis Bruno scj11 de septiembre de 2012, 21:09

Querida Liliana, te invito a que vuelvas a leer detenidamente toda la enseñanza acerca de los
sacramentales, inclusive los comentarios y las respuestas, ya que han preguntado lo mismo
que tú y he respondido. Si algo no entiendes, dime explícitamente para qué quieres usar los
sacramentales, y qué es concretamente lo que no entiendes. Bendiciones
Responder

Anónimo25 de noviembre de 2012, 19:36

Bendiciones Padre, vivo con mi abuela y mi madre, además de mi hijo y mi esposo, el problema
es que mi abuela y mi madre todo el tiempo están discutiendo y cada vez se insultan y no se
dirigen la palabra solo para discutir casi siempre porque no dejó el baño limpio mi abuela o
porque no se aseó correctamente y constantemente se ofenden entre ellas con palabras e
insultos y la situación es cada vez más insoportable, pues discuten hasta en la mesa, incluso
hasta en la fila de la comunión mi abuela se molestó con mi mamá y le dijo tu no comulgas, les
hemos hablado de todas las formas pero nada, vamos todos a la iglesia, incluso se confiesan y
comulgan pero siguen igual, consulté a un padre y me dijo que era el mismo diablo que se
había metido para robarnos la paz del hogar. He traído a un grupo de oración al que
pertenecemos y han orado en casa y nada, cada vez ésto es peor. Que puedo hacer padre, por
favor aconséjeme.
Responder

p Atilio Luis Bruno scj27 de noviembre de 2012, 13:47

Estimada amiga, no sé si el diablo mismo se metió en el hogar, pero sí se puede advertir que
hay problemas en las relaciones... Y es que viven 4 generaciones: Tu abuela, tu madre, tu y tu
hijo... no es poca cosa, hay una historia con diferentes códigos que de por sí dificultan la
convivencia. Por lo visto, hay un fuerte deseo de control por parte de tu abuela... que además
de pretender decidir si otro comulga o no, debe manifestarse en muchas otras cosas
acarrreando conflicto por doquier.
Además, agregale a tu esposo, que proviene de otra familia y otra generación, y que no sé
cómo se sentirá.
Por otro lado hay un vínculo que les permite comunicarse (aunque sea peleando), peor sería la
indiferencia total, que equivaldría a muerte. Tampoco puedo decir que el enemigo no tenga
nada que ver con esto, habría que discernir. Pero de lo que sí estoy seguro es que es necesario
un camino de perdón y sanación interior, aprender a dialogar, a expresar los deseos y
necesidades, a tratarse bien, etc. Y eso se aprende. Habría que ver qué otros problemas carga
cada uno, heridas emocionales, traumas, complejos, sentimiento de invasión, etc.
También los traumas psicológicos necesitan un tratamiento, ya que la oración no basta. De
todas formas, creo que si no es posible una terapia de familia, hay que tener una lucidez
acerca de qué cosas son posible o factible de cambiar, de tratarse, etc. además de la oración. Si
el enemigo está metido, bueno, eso no quita también que el proceso de conversión y sanación
interior, de reconciliación y perdón sea necesario, con mucha mayor razón. Pero esto depende
de la disposición de cada uno, de la capacidad de cambio, que se rigidiza con la edad...
Dado que hay tantas generaciones, es necesario asumir este hecho, o tratar de buscar un lugar
propio, donde uno pueda disponer de mejor manera su vida y sus espacios. Bendiciones.
Responder

Anónimo3 de diciembre de 2012, 2:08

excelente sus palabras padre acerca del agua sal y aceite.


yo utilizo en aceite para bendecir mi casa mis hijos mi hogar mi esposo y yo, y el agua roseo
por mi casa y voy orando y pidiendole a mi DIOS salud, union, comprension y mas cosas
Responder

victor adolfo23 de febrero de 2013, 18:34

Padre:
Quisiera saber si es posible exorcizar las velas y el incienso que se suele usar en reuniones de
oración a Nuestro Señor Jesucristo, y si existen oraciones para tal fin.
Muchas Gracias.
Dios le bendiga.
Víctor.
Responder

p Atilio Luis Bruno scj25 de febrero de 2013, 0:53

Estimado Víctor. Sí, claro que es posible exorcizar las velas y el incienso. En la oración, le
pedimos al Señor que el signo de la luz tenga la fuerza del Señor Jesús Resucitado, Luz del
mundo, para que expulse el espíritu de las tinieblas. Y, como en las otras oraciones, luego de
exorcizar las velas, bendecirlas. Lo mismo con el incienso. Para bendecir una casa:
Oremos: Dios, que en todo lugar de tus dominios estás presente como guardián y protector,
escúchanos, te rogamos, para que permanezca inviolable la bend+ición sobre esta casa y sea
merecedora de todos los beneficios de tu bondad. Por Cristo, nuestro Señor.
Evangelio de Lc 19,1-10
Terminado el Evangelio, se bendice el incienso:
"Por la intercesi+ón del bienaventurado Arcángel Miguel que está a la derecha del altar de los
inciensos, y de todos sus elegidos, el Señor se digne bendecir + este incienso y aceptarlo en
olor de suavidad. Por Cristo ntro. Señor."

Luego Se inciensa la casa orando:

"Que este incienso bendecido por ti, suba hasta ti, Señor, y descienda sobre nosotros tu
misericordia..."

Padre Nuestro... Ave María...


Salmos 130 al 134...
Luego, al final:
"Visita, Señor, te rogamos, esta casa y aleja de ellas todas las insidias del Enemigo; que ts
santos ángeles habiten en ella, que nos guarden en tu paz, y que tu bendición permanezca
siempre sobre nosotros. Por Cristo, nuestro Señor. Amén."

Luego, para finalizar, el sacerdote bendice a todos.


Responder

victor adolfo25 de febrero de 2013, 1:07

Muchísimas Gracias por su respuesta, quisiera preguntarle si como laico puedo usar
frecuentemente estas oraciones. y quisiera hacerle otra consulta Padre:
Quisiera hacerle una consulta acerca de las oraciones de exorcismo de agua, sal y aceite del
libro del Padre Ángel Peña O.A.R.:
http://www.autorescatolicos.org/misc02/angelpena35.pdf
El Padre en este libro utiliza las palabras "exorcizar", "liberar" y "conjurar" como sinónimos en
oraciones para laicos.
Suelo practicarlas en agua, sal y aceite, y suelo orar frente a imágenes bendecidas y un crucifijo
bendecido, y en ocasión de este momento, suelo encender una vela y un incienso en Honor a
Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y quisiera emplear estas oraciones de exorcismo en mis velas
y en mi incienso, ¿puedo modificar las oraciones de exorcismo de la sal y aceite para aplicarlas
a mis velas y a mis inciensos?.

Una oración como la siguiente:

"Les exorcizo velas e incienso por el Dios vivo, por el Dios verdadero y por el Dios Santo, para
que se conviertan en velas e incienso creadas por Dios Padre para salud de los fieles tanto en
el cuerpo como en el alma y para que, en los lugares donde sean usados estos objetos
benditos, se aleje todo poder del enemigo y todo espíritu maligno.
Oh Señor Jesucristo, imploramos tu misericordia para que te dignes bendecir y santificar estas
velas y este incienso a fin de que se conviertan en velas e incienso exorcizados para bien del
cuerpo y del alma de los creyentes que los utilicen; y para que todo aquello que sea tocado por
ellos carezca de todo poder e influencia del maligno.
Oh Señor Jesucristo, bendice y libera de toda presencia de satanás, a estas velas y a este
incienso, con el Poder de tu Preciosa Sangre. Amén."

Muchas Gracias.
Dios le bendiga.
Víctor Adolfo Bracamonte.
Concepción, Tucumán, Argentina.
Responder

Anónimo25 de febrero de 2013, 16:31

Muchas gracias por la instrucción sobre sacramentales. Mi nombre es Jéssica y he oído que
cuando se acaba 1/3 de la cantidad del sacramental (sea agua, aceite o sal, uno lo puede
rellenar con más cantidad y siempre queda bendito y exorcisado. Es esto correcto?
Responder

p Atilio Luis Bruno scj26 de febrero de 2013, 12:01

Estimados Víctor y Jéssica: la paz del Señor esté con ustedes. Creo que con una respuesta
puedo satisfacer sus preguntas: Una cosa son las oraciones de liberación que, como el Padre
nuestro podemos hacerlas todos. Otra cosa son las bendiciones de los sacramentales. Algunas
bendiciones pueden -y deben- hacerlas los laicos (bendecir siempre a los hijos, a los demás,
rezar el Rosario, ir a las Procesiones, la Liturgia de las Horas, etc.)
Pero para exorcizar y bendecir agua, aceite y sal; eventualmente velas, incienso, etc, es mejor
que lo haga un sacerdote.
Es más, lo que no dice el libro del p. Angel Peña es de dónde sacó las oraciones para exorcizar y
bendecir agua, aceite y sal, aunque sí está en la bibliografía (cita al p. Amorth, en cuyo libro,
está el ritual completo del exorcismo y también, tomado del antiguo ritual, dichas bendiciones,
como así también el libro de Mons. Alfonso Uribe: "Ángeles y Demonios", de donde
seguramente copió dichas oraciones). En el Ritual, está muy claro lo que debe hacerce para
exorcizar y bendecir los sacramentales: "El sacerdote, revestido de sobrepelliz y estola morada,
pronuncia la siguiente invocación..." Estas oraciones son las que yo mismo publiqué aquí
mismo: están en el texto publicado en este misma página del blog... Vuelvan a leer todo este
tema de los Sacramentales y encontrarás que lo que publicó el p. Angel Peña coincide con esas
oraciones, sólo que son más simples y adaptadas.
Tampoco debemos exagerar la importancia de los sacramentales hasta el punto de descuidar
los aspectos más importantes: la vida misma de la persona, su camino de conversión personal
y comunión con Cristo y la Iglesia, su proceso de sanación interior, el perdón profundo, etc.
De manera que recomiendo que si se termina el agua, aceite y/o sal, lo mejor es buscar un
sacerdote y simplemente pedirle que los bendiga.
Algo muy importante: si realmente necesitamos el sacramental de agua, aceite y sal exorcizada
y bendita, mucho más necesitamos el acompañamiento de un sacerdote competente en estos
temas, sobre todo en la sanación interior. De nada nos servirían los sacramentales si no
estuvieran en función de este maravilloso proceso de fe.
Que el Señor los bendiga y acompañe. Gracias por participar con sus preguntas y comentarios.
P. Luis
Responder

victor adolfo26 de febrero de 2013, 16:32

Padre Luis:
Desafortunadamente muchos lugares y Diócesis como en mi caso, no cuentan con ministerios
de exorcismo, a pesar de existir muy fundadas razones para su existencia, tanto en Perú,
Bolivia y todo el norte argentino, donde yo vivo, padecemos endémicas actividades de
curanderismo, magia, chamanismo y cultos esotéricos-satanistas, de allí que debemos apelar a
practicar como laicos oraciones de liberación en forma frecuente, de allí que el Padre Ángel
Peña publicara este tipo de libros. En mi zona me resulta imposible encontrar un sacerdote
que quiera exorcizar sal, agua y aceite, mucho menos velas e incienso, mucho menos la
medalla de San Benito, la que me enviaron exorcizada desde EE.UU. por un Padre exorcista de
allá, en mi zona muchos sacerdotes se ponen muy nerviosos al sentir hablar de exorcismo,
algunos muy amigos míos, por ello me veo en la necesidad de pedirle a Usted que me envíe su
bendición como Padre, y oraciones para poder bendecir mis velas y mi incienso.
Muchas gracias.
Dios les bendiga.
Victor de Concepción, Tucumán, Argentina.
Responder

p Atilio Luis Bruno scj26 de febrero de 2013, 22:07

Víctor, claro que conozco esa situación... Y es por ese motivo que publiqué el texto para que
pudiesen tomarlo de aquí otros sacerdotes para exorcizar y bendecir los sacramentales. Ni
siquiera pronuncies la palabra exorcismo, para evitar los nerviosismos... simplemente, si son
amigos tuyos, imprime el texto o llevale el libro para que haga esas oraciones. Si aún así no se
anima, decile que busque en el Misal, al final, en el Misal que ese sacerdote usa para la Misa,
tiene oraciones para bendecir el agua y la sal... ¡¡¡y están en el Misal!!! (supongo que si es
sacerdote celebrará la Misa con el Misal, al menos los domingos...) Si se pone nervioso por
algo tan simple, preguntale en quién confía? Y cuando bautiza, ¿no se pone nervioso al hacer
la unción prebautismal con el óleo de los catecúmenos? ¿No sabe que eso es una oración de
exorcismo? Y cuando reza el Padre nuestro, al final, cuando le pide al Padre "líbranos del mal",
no sabe que esa es la oración de liberación más simple, y enseñada por Jesús mismo? Tenés
que decírselo. De esa manera lo estás ayudando.
Y tené en cuenta que lo más importante son los sacramentos.
Claro que invoco al Señor de la Misericordia para que derrame una abundante bendición en
vos y los tuyos +
P. Luis
Responder

victor adolfo27 de febrero de 2013, 12:55

Padre:
Yo realmente me pongo nervioso debido a su propio nerviosismo ante el hecho de los
exorcismos, me pasó algo grave con un sacerdote veterano quien era el párroco de mi
catedral, tenía ya 73 años de vida y siempre rechazaba toda idea acerca del exorcismo, un día
le llevo unas medallas de San Benito junto con la oración de exorcismo para que la practicara,
y delante de otras personas me acusó de ser un supersticioso, para ellos cualquier idea acerca
de la existencia del maligno y de los exorcismos, es mera superstición, pero algunos sacerdotes
amigos más jóvenes me confesaron que no quieren entrar en esos temas, asi mismo la
actividad de brujos, curanderos y chamanes o cultos extraños o satanistas, es algo muy
frecuente en el norte argentino, e igualmente peligrosa y tangible, por ello me veo obligado a
practicar por mi cuenta oración de liberación, o concurrir a misas carismáticas, donde tampoco
se suele comentar acerca de exorcismo, y consultar via internet con Padres exorcistas de otros
lugares. Yo también me ponía nervioso ante la idea de los exorcismos hasta que comprendí
que debo confiar en Cristo, y que si la acción de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo supremo
exorcista me pone nervioso, es porque en algo estoy mal y debo pedir perdón al Señor. Suelo
rezar oraciones del Padre Gabriele Amorth cuando me siento nervioso o afligido. Y suelo rezar
por todos los Padres exorcistas y por sus ministerios a Jesucristo Señor de la Vida. También le
pido a Cristo, porque existan más ministerios de exorcismo en todo el mundo.
Dios les bendiga.
Víctor.
Responder

Jorge Alberto Medina Almazán24 de marzo de 2013, 19:44

Padre me gutaría saber si cualquier persona puede exorcisar la sal, agua y aceite.
Y también si estos sacramentales pueden librar de vicios.
Para que con el favor de Dios nuestro señor me conteste, este es mi correo electronico:
jorgealbertomedinaalmazan@gmail.com
Responder

p Atilio Luis Bruno scj25 de marzo de 2013, 16:59

Estimado Jorge. En el texto y los comentarios ya han sido respondidas tus preguntas. Si
puedes, lee también los comentarios, ya que han hecho varias veces esa pregunta y ha sido
contestada. Con respecto a los vicios, es necesario realizar un camino personal de conversión y
sanación interior, de alejamiento de las ocasiones próximas a los vicios y las personas ligadas a
ellos, poner toda la fuerza de voluntad, además de preguntarle al Señor por las raíces de esos
vicios, etc, y si es necesario también hacer oraciones de liberación de esclavitudes y claro que
los sacramentales ayudan si uno se empeña en ese proceso. Bendiciones, p. Luis
Responder

Anónimo27 de marzo de 2013, 21:39

ESTIMADO PADRE. ME HA DADO UN GUSTO ENORME LEER SUS COMENTARIOS/RESPUESTAS


MUY ACERTADAS. LAMENTABLEMENTE MUCHOS HERMANOS SACERDOTES ESTAMOS LEJOS
DE ENTENDER EL SUFRIMIENTO, EL DOLOR Y LAS ENFERMEDADES QUE SUFREN NUESTROS
FELIGRESES. CUANDO LA GENTE ABARROTA NUESTRAS IGLESIAS BUSCANDO SANACIÓN Y
LIBERACIÓN NO ES OTRA COSA QUE LA REPETICIÓN DE LAS MUCHEDUMBRES QUE EN
TIEMPOS DE JESÚS LO BUSCABAN, PORQUE LES CURABA SUS ENFERMEDADES Y DOLENCIAS.
GRACIAS PADRE LUIS, POR SUS SABIAS RESPUESTAS.QUE DIOS LE SIGA BENDICIENDO EN SU
MINISTERIO.

PBRO. GERMÁN ESPAÑA.


DIÓCESIS DE HUAJUAPAN
Responder

Anónimo6 de abril de 2013, 18:17

HOLA, PADRE LUIS ME DIRIJO A USTED PIDIENDO UN CONSEJO SABIO Y SOBRE TODO DE UN
UNGIDO DE DIOS COMO USTED. TENGO UNA PROBLEMATICA EN NUESTA VIDA, CASI COMO LA
QUE PASABA EL JUSTO JOB, ME DA PENA DECIRLO PERO HASTA DENTRO DE LA MISMA IGLESIA
ME RECHAZAN. YO SOLO BUSCO AYUDA DE INTERSECCION Y LIBERACION PARA SOBRELLEVAR
LAS NECESIDADES DE ESTA VIDA QUE NO MAS ES DE PASO.
TALVEZ SEA QUE DIOS QUIERA QUE PASEMOS ESTO, PERO HAY MOMENTOS EN QUE YA NO
AGUANTO TANTA PRESION QUE ESTO GENERA. QUISIERA ENCONTRAR UN MOISES QUE
CLAME A DIOS POR NOSOTROS Y NOS ALCANCE CON SU INTESECCION BENDICIONES. OJALA
ME PUDIERA ESCRIBIR A MI CORREO colores_darma@yahoo.com.mx

Responder

Anónimo29 de abril de 2013, 0:49

Buen día P. Luis, mi nombre en Conny Iglesias y me gustaría comentarle algunas porque
necesito la ayuda de un sacerdote que pueda guiarme en una situación que he vivido los
últimos 20 años y ya no se a quién acudir, ojalá me pueda escribir a mi correo:
conny@undetalleparati.com
De antemano muchas gracias, que Dios lo bendiga.
Responder

Anónimo7 de octubre de 2013, 0:30


Padre buen dia, muchísimas gracias por su articulo. Muy detallado, muy explicito! Aprovecho
para consultarle, soy casada por la iglesia, desde hace 4 años separada porque mi esposo nos
abandonó por otra mujer, ahora está tramitando el divorcio pero aun asi, tengo fe que Dios
puede tratar con él y tocar su corazón; sin embargo, muchas personas me han dicho que él
probablemente está bajo algun trabajo por parte de la persona que destruyó mi hogar;
tambien 3 personas de la iglesia incluido un sacerdote me comentó que a mi hija de 8 años le
habian hecho algo, pues su actuar ante las cosas de Dios no es el normal. Se me hace que de
donde viene esto, en caso fuese cierto, es de la persona que destruyó mi matrimonio. EN este
caso, puedo aplicar a mis hijos sal exorcisada en la comida para que puedan liberarse?? puede
mi suegra aplicar sal en la comida que prepara a mi esposo, que es alli donde frecuentemente
llega a comer. Gracias padre por su respuesta, Bendiciones.
Responder

p Atilio Luis Bruno scj8 de octubre de 2013, 8:35

Estimada sra. claro que puede hacer lo que me pregunta, y también puede ser que la nena no
tenga lo que cree sino que sea un rechazo por las cosas de Dios pero por el sufrimiento de la
separación. No importa, siempre le va a hacer bien usar los sacramentales, siempre. Déle
mucho amor, y deje a quien fue su esposo en manos del Señor, póngalo en sus manos. Y ya
que un sacerdote le dijo eso, pues pídale a ese sacerdote que, ya que le comentó eso, que vaya
a bendecir la casa, a usted, a su hija, etc. Que el Señor la bendiga
Responder

Unknown2 de febrero de 2014, 4:47

Hola padre hace casi dos meses en casa de mi madre la exorsitaron y desde k lo hisieron. Mi
madre a enfermado considerablemente se la pasa diciendo k tiene miedo k no puede dormir
ay más peleas entre ella y mi hermano k aún vive ahi y aunque tenga dinero ella a estado
diciéndole ala gente k no tiene dinero k no tiene k comer y su mirada a.
Responder

p Atilio Luis Bruno15 de marzo de 2014, 10:37

Estimado amigo, si de verdad está afectada, el proceso será muy largo, con muchas màs
oraciones. Esas manifestaciones son el signo de que el proceso de liberación ha comenzado.
Adelante! Deben seguir orando hasta la liberación total, la cual se dara a su debido tiempo
Responder
Gustavo24 de marzo de 2014, 23:41

Hola Padre Luis, me llamo Gustavo, le quería preguntar acerca de la sal exorcizada. Me dieron
sal que bendijeron en una misa carismática. Como no tengo experiencia con el uso de la sal le
quería preguntar ya que me dijeron que se podía usar cuando uno calienta agua para tomar
mate. Esto se puede hacer, bajo qué circunstancias. Si es así que oración debería hacer.
Gracias igualmente. Que el amor de Dios lo bendiga y lo proteja de todo mal, Y que también lo
fortalezca para cuando tiene que enfrentarlo.
Responder

p Atilio Luis Bruno25 de marzo de 2014, 14:15

Estimado Gustavo, la paz esté contigo. Con respecto a lo que preguntás, te invito a leer lo que
escribí en el blog, en donde está la respuesta. Te invito además a lo más importante: que hagas
un sincero examen de conciencia, te acerques a un sacerdote y te confieses con sinceridad de
corazón, perdones de corazón a quien necesites hacerlo, participes en la Misa, reces, medites
la Palabra, etc. Sino, el hacer sólo lo que planteas no tiene sentido. Lo más importante es la
relación con Dios y con los demás, fundada en la fe, la esperanza y la caridad de una manera
permanente. Que el Señor te bendiga y María Madre te cuide.
Responder

Gustavo2 de abril de 2014, 12:24

Padre Luis, gracias por su respuesta, por error le envié la pregunta que le había formulado
antes. Bendiciones
Responder

Alicia Sosa de Pedrozo8 de octubre de 2014, 14:51

Padre somos una familia catolica, hemos pasado por circunstancias dolorosas y dificiles, la
rebeldia de mis hijos mayores, a la fe, la muerte por suicidio de mi esposo, varias demandas,
personas que nos engañan, perdida de empleo, depresion, angustia, en momentos estoy hasta
sin fuerzas para orar, periodicamente me confieso pero hasta para ello, me siento confundida
y desdichada, hemos realizado novenas, pero se resuelve una situacion, y aparece otra mas
fuerte, no quiero perder la fe, mi confesor me habia dicho, busca un sacerdote para bendecir
la casa, que condiciones debe tener? algunos parecen indiferentes.
Responder

Alicia Sosa de Pedrozo8 de octubre de 2014, 15:03

padre hemospasado en mi familia circunstancias dificiles, la rebeldia de mis hijos, mi marido se


quito la vida por problemas financieros de la empresa, tenemos varias demandas, embargos,
perdimos todos los bienes a pesar de todo continuamos viviendo en nuestra casa, no
tendriamos donde ir el dinero no alcanza para pagar las deudas, perdi mi empleo
constantemente tengo angustia, mis hijas desanimo tenemos tratamiento siquitrico, nos
confesamos, pero no podemos salir de este pozo, muchas personas nos ayudan con oraciones
y materialmente, no quiero perder la fe, sera que Dios nos olvido, favor deme un consejo
Responder

p Atilio Luis Bruno8 de octubre de 2014, 17:35

Estimada Alicia, de dónde eres? Dónde vives? Pero no me lo contestes aquí, sino a mi mail
pluisbruno@gmail.com
No tienes que perder la fe, al contrario, la fe debe ser tu mayor fortaleza, pero claro que
necesitas ayuda, y un acompañamiento con fe y amor desde la comunidad cristiana también.
Para bendecir la casa, no hay muchas condiciones: puede hacerlo cualquier sacerdote, o
diácono, e incluso, si no encuentras disponible a éstos, puedes bendecirla tu misma con agua
bendita, y continuar orando. Pero también, necesitas acompañamiento de todo tipo: religioso,
psicológico, eventualmente, como lo dices, psiquiátrico. Escríbeme y continuemos por mail.
pluisbruno@gmail.com
Responder

Anónimo25 de noviembre de 2014, 2:20

Padre los laicos podemos quemar incienso por toda la casa o se considera una practica
supersticiosa ? Gracias Saludos !!!
Responder
p Atilio Luis Bruno26 de noviembre de 2014, 9:19

De dónde me hace esta pregunta? Me encantaría saber dónde vive usted. Así como está
planteada la pregunta, no puedo responderle porque desconozco las condiciones en que se
lleva a cabo tal práctica:
- Puede ser muy religiosa, según la vivencia interior, la intención con la que se hace, las
oraciones usadas, la participación en todos los medios habituales de la fe
como la oración, la Palabra de Dios, los sacramentos, el perdón, la pertenencia a la comunidad
cristiana, etc. Si se hace en el contexto de la Bendición de la casa, por parte de un sacerdote,
es lo ideal.
- Puede ser supersticiosa si su uso y práctica se hace independiente de lo anterior, y
considerándolo sólo como un hecho mágico, como si el incienso o el humo por sí mismo
tuviera "poder" para librarme de algo malo, como si fuera sólo un acto externo a la vida que no
exija un compromiso en la fe. Esto sí es superstición.
- Por lo tanto, no es el hecho de quemar incienso, sino la fe auténtica. Hasta la celebración
eucarística puede ser supersticiosa si las condiciones internas no son las adecuadas.
Espero haber contestado su inquietud
Responder

Anónimo26 de noviembre de 2014, 12:49

Muchas gracias por la información, la duda me surgió, porque una de las recomendaciones que
acondejaba el Padre Gabriel Amorth erá realizar la quema de incienso bendito, para los
hogares solo que no especifica si es reservado a los sacerdotes o cualquier persona podría
hacer la quema en su casa, y evitar un mal uso, nuevamente agradezco la atención prestada a
este servidor !!!
Responder

Anónimo17 de diciembre de 2014, 14:37

Buen día Padre, hasta el día de hoy leo su Blog y estoy impresionado porque hay cosas que no
sabía, pero otras si.
Le voy a escribir a su correo para contarle un relato que quizás pueda servir de testimonio,
pero que primero deseo intercambiar opiniones.

Dios le bendiga grandemente!!!


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p Atilio Luis Bruno12 de agosto de 2015, 8:14

A la espera de su correo, bendiciones

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Elizabeth18 de julio de 2015, 21:12

Paz, Bien y Santa alegría. Padre disculpe mi ingnorancia, ¿Se puede hacer la bendición y
exorcismo del agua, aceite y sal por los medios de comunicación tales como: radio, teléfono,
televisión, internet? Mi nombre es Elizabeth del país de Puerto Rico. A la Diócesis a la que
pertenezco los presbíteros son el 96% muy cuidadoso con el tema de los sacramentales del
agua, aceite, sal y menos de exorcizarlas. Se molestan mucho.GRACIAS QUE PASE LA NOCHE
MAS FELIZ DE SU VIDA. BENDECIDA EN EL SEÑOR.ELIZABETH.
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p Atilio Luis Bruno12 de agosto de 2015, 8:13

Elizabeth, aunque no es lo recomendable, creo que el Señor tiene en cuenta la necesidad de


sus hijos, y dado el "96% cuidadoso" que ud menciona, por la fe en Aquel que va más allá de
toda distancia, creo que el Señor la bendice a ud. y los sacramentales también por los medios
mencionados. Aún así, lo más importante es tomar en serio el camino de fe y conversión en el
Señor Jesucristo. Gracias por compartir su pregunta

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Anónimo11 de agosto de 2015, 14:33

Muy bien P. Bruno. Padre ¿en qué parroquia y diócesis trabaja usted? Gracias. Dios le bendiga.
P. Christian
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p Atilio Luis Bruno12 de agosto de 2015, 7:39

Padre Christian Muchas gracias, estoy en la diócesis de Jujuy, Argentina, en la parroquia


Nuestra Señora de Nieva, en la ciudad de San Salvador de Jujuy

p Atilio Luis Bruno12 de agosto de 2015, 7:40

Padre Christian Muchas gracias, estoy en la diócesis de Jujuy, Argentina, en la parroquia


Nuestra Señora de Nieva, en la ciudad de San Salvador de Jujuy

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p Atilio Luis Bruno12 de agosto de 2015, 8:10

Y ud. dónde está? Que el Señor lo bendiga


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victor adolfo11 de octubre de 2015, 4:58

Pido a Dios Santo por toda esta gente necesitada de su Bendito Auxílio.............pido a Dios
Santo por la gente que está angustiada con problemas y por aquellos que desean ser sanados y
liberados en su Divina Justicia........
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victor adolfo11 de octubre de 2015, 4:59

pido a Dios Santo que Permanezca en quienes le necesitan más............


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victor adolfo11 de octubre de 2015, 5:01

pido a Dios Santo que nos Convierta en instrumentos de su Fe y en medios para que la gente
angustiada se acerque más a la Justicia Divina y al Auxilio de Dios..........
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Anónimo4 de mayo de 2016, 13:32

Padre Bruno, buenos días. Vivo en Bogotá, Colombia, ya he buscado sacerdotes que me
ayuden a exorcisar y bendecir el agua, sal y aceite y todos se han negado y me han
recriminado. No sé a qué sacerdote acudir. Leí en un comentario suyo que está la
Congregación Siervos del Espíritu Santo, pero ya la busqué y funciona en un municipio de
Antioquia, muy lejos de aquí de Bogotá. Sabe usted quién me puede ayudar aquí en Bogotá? Es
urgente, necesito su ayuda.
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p Atilio Luis Bruno6 de mayo de 2016, 15:42

Lamentablemente no conozco a nadie en Bogotá. No tema, pídale simplemente que le


bendigan agua, sin mencionarle lo de exorcizarla. El Señor hará el resto. Bendiciones
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Anónimo5 de septiembre de 2016, 17:09

Buenas tardes Padre Bruno:


Encontré su blog al buscar acerca del agua, sal y aceite benditos y exorcizados. Gracias a Dios
por haberme permitido encontrarlo y poder escribirle.
Soy Salvadoreña, y para desgracia, no creo que los sacerdotes de la parroquia donde asisto a
misa todos los días tomen a bien si llego a pedirles que exorcicen y bendigan estos tres
elementos para utilizarlos en mi casa. Estoy segura que me dirían muchas cosas
recriminándome por llegar a pedirles tal cosa. Leí que usted le responde a una persona que
bastaría con pedirle al sacerdote que bendiga el agua y que Dios hará el resto. No sé si entendí
bien, pero usted se refería sólo al agua y no a la sal y al aceite, y da a entender que bastaría
con que estuviera sólo bendita y no necesariamente exorcizada. Yo necesitaría las tres cosas
para utilizarlas en mi casa, y de preferencia benditas y exorcizadas, pero en la actualidad sólo
cuento con agua bendita, no exorcizada ¿Cómo podría yo obtener sal y aceite benditos y
exorcizados, o sólo benditos, sin que el sacerdote se diera cuenta que los voy a utilizar contra
el maligno?

Espero que pueda leer este mensaje y que tenga tiempo de responderme pronto.

Que Dios lo bendiga Padre.


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p Atilio Luis Bruno6 de septiembre de 2016, 12:23

Estimada amiga Salvadoreña, Dios te bendiga.


Ojalá pueda ir algún día a El Salvador!!
Mira, no puedo responderte a esa pregunta, además no me parece hacer algo "sin que el
sacerdote se diera cuenta". No sé para qué quieres usar el agua exorcizada (entiendo que es
para defenderte del enemigo, pero esto es muy general). Cuando se trata de influencias del
maligno, hay que discernir de qué se trata. Claro que el agua bendita y el resto de los
sacramentales ayuda, pero no es lo único. Lo más importante es buscar a Dios. Hay que pedirle
su Espíritu SAnto para que saque a la luz justamente qué es lo que está pasando (si es
opresión, infestación; si es por algo que uno ha hecho, ocultismo, o por ser víctima de eso, si
es por falta de perdón, por que uno está atado al odio... si alguien en la familia o antepasados
está enredado en brujerías, ocultismo, etc... en fin es infinito el número de situaciones, pero
no imposible de saber). De manera que el camino más rápido es Siempre el camino de
conversión y sanación interior, tomar en serio la vida cristiana, la evangelización, la oración, la
Palabra de Dios, los sacramentos (sobre todo confesión y Eucaristía)... constituyen el camino
más importante. Resumiendo:
1.- Oración de Discernimiento y liberación para saber de qué se trata;
2.- Camino de conversión y sanación interior)donde se verá si es necesario continuar
realizando la oración de liberación propiamente dicha.
Todo esto lo puedes hacer aún sin tener el agua, aceite y sal exorcizados. Un sacerdote bueno,
no creo que se niegue a bendecírtelos, bendecir tu casa, tu familia, lugar de trabajo, etc.
Bendiciones
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p Atilio Luis Bruno6 de septiembre de 2016, 12:30

Si quieres, podemos continuar a través del correo electrónico.


Saludos y bendiciones
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