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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos
Área de ingeniería agronómica
Sistemas de producción animal
Sección 2

Manejo de Rebaños

Facilitador: Integrantes:

Alex Rodriguez

Ing. Luis Cedeño Jonhan González


José Vieira
Juana Barrios

Juan Bustamante

Wilmary Silva

Rosangel González

Manuel Vásquez
San Juan de los Morros, Junio 2018

1. Manejo de rebaños

El manejo de un rebaño consiste en la organización y control del conjunto de


actividades diarias, a fin de obtener la máxima eficiencia productiva de carne y de
leche.

Estas actividades están compuestas principalmente por prácticas orientadas a


conseguir máximos índices reproductivos, estricto programa de mejoramiento
genético y aplicación de prácticas zootécnicas.

El ganado vacuno actual se divide en tres tipos: para carne, para leche y para
ambos usos (Doble propósito). La mayor parte de los rebaños destinados a carne
son criados en grandes extensiones de tierra, pero tras el destete, los animales
jóvenes pueden mantenerse estabulados. El ganado para leche se cría en
rebaños relativamente numerosos, en condiciones de cría intensiva, cerca de
grandes centros de población. Sin embargo, el queso, la leche y otros productos
especializados proceden por lo común de pequeñas granjas donde las vacas se
alimentan con pasto.

La producción bovina, es base fundamental para el suministro de proteínas de alta


calidad (carne y leche) a la población, la sostenibilidad para el desarrollo de una
ganadería bovina que pueda expresar adecuadamente su potencialidad genética.

La ganadería bovina es la rama de la actividad agropecuaria dedicada a la


producción vacuna. Es importante diferenciarla de la cría de animales domésticos
o de la de especies amenazadas, por ejemplo, que no se corresponden con el
concepto tradicional de ganadería. Se habla de ganadería normalmente, cuando
los animales se crían en un estado de domesticación, siendo su aprovechamiento,
principalmente, la carne, la leche, el cuero y entre otros productos en el caso del
vacuno. Además de la actividad, también se denomina ganadería al conjunto de
instalaciones de una explotación ganadera, o al conjunto de reses de un
propietario o instalación que conforma la unidad de producción agrícola.

1. Aspectos generales del manejo de rebaños


Manejo de rebaños en bovinos La importancia de tener un plan de manejo del
rebaño es con la finalidad primeramente de aumentar los índices de producción,
manteniendo el equilibrio animal – ambiente y disminuir las enfermedades, las
cuales se ven reflejadas en la economía de la unidad de producción por los altos
costos o largos tratamientos. Cabe señalar que no hay rebaños iguales, por lo que
una práctica de manejo implementada en una unidad de producción tal vez no
resulte efectiva en otra unidad de producción. Por otro lado, para poder evaluar la
eficiencia productiva es vital la toma verídica de datos, mismos que deben ser
relevantes a la producción y reproducción de un rebaño, se registren los
acontecimientos y así evaluar el plan de manejo.
2. División de rebaños
Para el manejo adecuado del hato bovino de carne se hace necesario tener
grupos homogéneos por edad, estado fisiológico y desarrollo; lo que permite una
menor competencia por espacio y alimentación; además se elimina la
promiscuidad y hay un mejor control productivo y reproductivo.
Lote de apareamiento
Está formado por todos los vientres aptos reproductivamente a saber:
Hembras paridas de más de dos meses, vacas horas y novillas de vientre con un
peso no menor a 320 kg.
El número de toros por rebaño dependerá del tipo de monta a utilizar (libre,
permanente, libre modificada o estacionaria).
Monta natural
a) Libre permanente: el toro está en forma permanente con las hembras.
b) Libre modificada: el toro esta durante 7-8 meses con las hembras.
Sale a descansó y es suplementado, con 2 kg/día de concentrado comercial y sal
mineralizada a voluntad.
Durante el descansó aplicar Panacur, Biocalan y Tonosfosfán Compuesto.
c)Controlada: se detectan las vacas en el calor y se les coloca el toro (este
permanece aislado, solamente sirve cuando es requerido).
El número de vientres por toro depende de la raza, tipo de hato, edad de los toros,
extensión del potrero y manejo de los reproductores antes del periodo de
apareamiento

3. Ventajas y desventajas de la división.


4. Manejo de becerros.
Al nacer los becerros es recomendable tratarlos con alguna Ivermectina para controlar las
gusaneras a consecuencia de las infecciones del ombligo. También es recomendable colocar un
piquete en la oreja para indicar el mes de nacimiento. En este momento, todos los nacimientos
deben ser anotados para que los becerros entren en el inventario. Al mes, se deben herrar con el
número correspondiente al año de nacimiento y con su número de identificación individual. En
este trabajo hay que revisar que las cantidades de crías herradas coincidan con las marcadas el
mes anterior para estar seguros que no haya habido problemas de pérdidas por mortalidad o
robo.

5. Sistema de identificación del becerro.

La numeración de los ejemplares se puede llevar a cabo mediante diferentes técnicas entre
ellas:

1. 1. Tatuaje
2. Orejera o chapeta
3. Placa metálica
4. Hierro candente
5. Marca con nitrógeno liquido
6. Identificación oficial única

Tatuaje

Esta técnica consiste en perforar la oreja del animal utilizando unos dados con una serie de
agujas, las cuales tienen la forma de los números del cero (0) al nueve (9) y con las cuales
se marca la parte interna de la oreja de la cría con ayuda de una pinza especial; a
continuación, se aplica una tinta indeleble que penetra el cuero y queda grabado el número.
Por lo general, es utilizada para identificar los bovinos jóvenes, entre los dos días y los
cinco meses de nacidos.

Para aplicar la técnica de identificación con tatuaje se deben seguir los siguientes pasos:
 Una vez se derriba el ternero o la ternera se inmoviliza la cabeza.
 Se montan los dados en la pinza tatuadora.
 Se hace una prueba previa en un papel, para confirmar que los números queden
correctamente ubicados.
 Una vez verificado el número, se aplica la pinza en el canal central de la cara
interna de la oreja y se perfora la oreja.
 A continuación, se aplica la tinta indeleble frotándola sobre la oreja. Al inicio no se
verán los números, pues queda una mancha negra en la oreja; con el tiempo, la tinta
cae y queda únicamente aquella que penetró en los puntos dejados por las agujas
donde se lee el número perforado.

Algunos ganaderos acostumbran tatuar los ejemplares en las dos orejas: en una tatúan el
número que le corresponde al animal y en la otra el número de su madre. Esta técnica es
utilizada para distinguir a los animales mientras crecen y, una vez alcanzan el tamaño
adecuado, se identifican quemando con hierro su respectivo número en la pierna.

En términos generales, la pigmentación interna de la oreja es clara por lo cual el tatuaje


queda claramente impreso en ella. Se utiliza, de preferencia, el canal central de la oreja para
aplicar el tatuaje.

Las ventajas de esta técnica son:

 Se logra la identificación desde una edad temprana


 Una vez identificado no se borra.

Las desventajas de esta técnica son:

 En el proceso de tatuaje se pueden presentar inconvenientes como por ejem- plo si


se ejerce demasiada presión al perforar la oreja con la pinzase puede llegar a
desgarrar; si la oreja se pega a las agujas, es necesario desprenderla con cuidado; si
sangra, se debe ejercer presión hasta detener el sangrado y luego aplicar la tinta,
pues ésta no penetra en la oreja si está sangrando.
 Este sistema de marcaje, en particular, implica sujetar o estar muy cerca del animal
para ver su número.

Orejera o chapeta

La chapeta es una placa plástica que se coloca en la oreja a cualquier edad.


Para aplicar la técnica de identificación con chapeta se deben seguir los siguientes pasos

 Se sujeta el ejemplar y se inmoviliza la cabeza.


 Se monta la chapeta numerada en la pinza.
 Se aplica la pinza en el canal cen- tral de la cara interna de la oreja y se perfora la oreja.
 Se retira la pinza y la placa queda fija a la oreja con un botón en su parte posterior.
 Se desinfecta el área de la oreja perforada con la chapeta.

Es posible colocar en ella una numeración consecutiva, que indica la fecha de nacimiento;
incluso, algunos ganaderos acostumbran a colocar el nombre del padre en la parte posterior
de la placa plástica.

La ventaja de esta técnica es su fácil aplicación

Las desventajas de esta técnica son:

 Se puede enredar en cercas o instalaciones defectuosas y rasgar la oreja del bovino.


 Con el transcurso del tiempo, se puede borrar el número de la chapeta, si no se utilizó la
tinta adecuada para marcarla.

Placa metálica

Las placas metálicas, al igual que las chapetas, se colocan en la oreja del ejemplar y puede
ser aplicada a cualquier edad, lo deseable es que se realice en ejemplares jóvenes.

Como en la chapeta, se debe inmovilizar la cabeza del ejemplar. Con esto se facilita la
colocación de la chapeta y se evita rasgar la oreja, además de disminuir el riesgo de un
accidente para el vaquero. Al colocarse la placa, se debe aplicar un desinfectante
cicatrizante para facilitar la recuperación de la piel.

Para aplicar la técnica de identificación con placa metálica se deben seguir los siguientes
pasos:

 Se sujeta el ejemplar y se inmoviliza la cabeza.


 Se verifica el número correspondiente.
 Se monta la placa metálica numerada en la pinza.
 Se aplica la pinza en el canal central de la cara interna de la oreja y se perfora la oreja.
 Se retira la pinza y la placa queda fija a la oreja.
 Por último, se debe desinfectar. Las ventajas de esta técnica son:
 Se identifica el ejemplar desde una edad muy temprana.
 Por ser una placa pequeña, no se enreda en alambras o instalaciones defectuosas.
La desventaja de esta técnica es que se requiere coger el animal para leer los números que
lo identifican.

Hierro candente

El hierro candente es quizás la forma de identificar los bovinos más difundida en el país.
Consiste en quemar la piel del bovino dejando grabado el número correspondiente. En
términos generales, la práctica se realiza en los animales cuando tienen una edad cercana a
los ocho (8) o nueve (9) meses, ya que han alcanzado un tamaño que facilita esta actividad.

Los hierros no deben ser muy delgados ya que al aplicarlos cortan el cuero y causan una
quemadura y, con el tiempo, la marca dejada puede ser tan delgada que se hace muy difícil
identificar algunos números. Éstos deben tener zonas internas amplias, de modo que el área
entre la platina del número no se queme, y con ello se evitan manchones y confusiones en
la numeración.

Para finalizar, se hacen las siguientes recomendaciones:

 Los ejemplares NO se deben quemar con hierro si están mojados.


 Se debe evitar la prisa. Se debe tomar el tiempo necesario para una adecuada
inmovilización. Durante el proceso de identificación, NO olvide que si comete un error ya
no podrá arreglarlo.
 Se debe controlar el tiempo del hierro sobre la piel.
 Se debe realizar la labor con equipo de trabajo, que esté coordinado y con fun- ciones
específicas, si no es así, se corre el riesgo de quemar a los compañeros de trabajo o ser
golpeado por los ejemplares.

Marca fría

Esta manera de identificación consiste en aplicar sobre la piel un hierro enfriado en


nitrógeno líquido, quedando los números grabados sobre la piel. Al salir de nuevo el pelo
del animal, lo hace de color blanco y se nota claramente cada nú- mero. Sin embargo, este
método de no es muy utilizado en el país.

Para aplicar la técnica de identificación con marca fría se deben seguir los siguientes pasos:

 Se separan los ejemplares adultos de los jóvenes para evitar que estos últimos se
maltraten.
 Se sujeta el ejemplar a identificar y se inmoviliza.
 Se enfrían los hierros sumergiéndolos en nitrógeno líquido.
 Se verifica que el número le corresponde.
 Se aplican los hierros en el sitio seleccionado suavemente, pero con firmeza.
 Se coloca la numeración completa y se procede a liberar al ejemplar
 Al salir el nuevo pelo será de color blanco, como consecuencia de que la piel se quema por
el frío.

La ventaja de esta técnica es su fácil de aplicación. Las desventajas de esta técnica son:

 Sólo se puede aplicar a ejemplares con el color del pelo oscuro, sobre el pelo blanco no se
nota.
 Alto costo del nitrógeno.

Microchips

El sitio ideal de aplicación es la parte inferior de la pierna y la mano. Aunque uno de los
sitios más comunes para ubicarlos es en el lomo, pero al aplicarlo en este sitio, se presenta
un gran deterioro de la piel para la industria de la marroquinería y el calzado.

Para aplicar la técnica de identificación con hierro candente se deben seguir los siguientes
pasos:

 Se separan los ejemplares adultos de los jóvenes, para evitar que estos últimos se
maltraten.
 Se sujeta el ejemplar a identificar y se inmoviliza.
 Se calientan los hierros al rojo vivo.
 Se verifica que número le corresponde.
 Se aplican los hierros en el sitio seleccionado suavemente, pero con firmeza.
 Se coloca la numeración completa y se procede a liberar al ejemplar.

Si el procedimiento es realizado adecuadamente, sólo se debe quemar con el hierro la parte


externa de la piel. En caso contrario, se puede afectar la parte profunda de ésta y producir
una quemadura con los efectos indeseables como gusaneras y manchones que impidan
posteriormente la lectura de la numeración.

Las ventajas de esta técnica son:

 Es de fácil aplicación.
 No es costoso.
 No se puede borrar y es de difícil adulteración.

La desventaja de esta técnica es que, en general, el ganadero acostumbra a aplicar los


hierros sobre el lomo, ocasionando deterioro de la piel para la industria marroquinera.

Ésta es una de las últimas tecnologías para identificación del ganado y permite operar el
concepto de trazabilidad, con el cual se ha logrado hacer un seguimiento a los ejemplares
desde su nacimiento hasta cuando el producto final (carne o leche) llega al consumidor.
Cada evento sanitario, nuevo propietario o traslado es registrado con el propósito de que los
interesados conozcan el manejo que ha recibido el ejemplar a lo largo de su vida.

Este sistema de identificación está conformado por dos elementos: el primero, consiste en
un botón con un microchip colocado en la oreja y el segundo por una chapeta con un
código de barras (serie de números) de los cuales los últimos son los manejados por el
productor para identificar sus ejemplares. En la foto se observa una placa plástica con el
número 12 para colocársela a un ejemplar, el número tres (3) corresponde al dígito de
verificación del país.

6. Tratamiento.
7. Destete.
El destete es uno de los pasos más importantes en la vida del ternero ya que lo
que hacemos es quitarle el afecto de su madre y el rebaño y cambiar
drásticamente su dieta, en ganaderías de leche especializada el evento no es tan
traumático ya que solo se le cambia su dieta pero en ganaderías de carne y doble
propósito si es traumático ya que el ternero ha estado toda su vida con el rebaño y
bajo la protección de su madre.

Al destetar el becerro se debe tener en cuenta que no volverá ha ver a la madre


durante por lo menos 6 meses (en fincas de pastoreo y pequeñas) ya que en
algún momento se encontraran en el potrero.

Para que el cambio de dieta no sea tan drástico se debe ir disminuyendo el


consumo de leche poco a poco y aumentando el tiempo del animal en pastoreo (1
mes antes del destete completo).

En ganaderías de leche el destete se hace a los 3 - 4 días y en ganaderías de


carne y doble propósito el destete se realiza a los 8 meses y la reducción del
consumo de leche lo hace la vaca ya que a medida que el ternero crece la vaca se
va secando.
Se debe suministrar pasturas de buena calidad y sal mineralizada ya que estos
alimentos le ayudaran a reemplazar los nutrientes que la leche les proporcionaba.

En el caso de destete se debe cambiar de potrero a la madre y no al ternero ya


que esto acentúa el trauma del ternero, y llevar a la madre a un potrero distante
donde el ternero no pueda ver la, en este caso el ternero y la madre bramaran
durante algunos días, pero esto no produce ningún problema, se debe tener en
cuenta que para realizar destetes debemos contar con potreros que tengan cercas
en excelentes condiciones para que los animales no puedan escapar.

Cuando no contamos con potreros para destete se debe acudir a destetadores de


plástico o madera, en algunas partes se utilizan con puntillas y espinas pero este
no es recomendado ya que ocasiona lesiones en la boca de los terneros.

El destete precoz
La decisión de practicar el destete precoz como una medida de emergencia para
afrontar la sequía debe hacerse en base a los siguientes criterios:

• Destetar crías de al menos 3 meses de edad. En condiciones muy


extremas se podrían destetar crías desde los 2 meses.
• Destetar primero las crías de vacas vacías, con el fin de reducir las
demandas alimenticias de las vacas y que obtengan la condición adecuada
para el empadre con ayuda de suplementación.
Destetar las crías de vacas cargadas cuando exista el riesgo de que las vacas
pierdan condición, aún y cuando estén siendo suplementadas. Si lo intenso de la sequía

• demanda la alimentación de emergencia a las vacas, no se deben destetar.


• En caso de poder mantener a algunas crías sin destetar, de
preferencia que éstas sean hembras que se quieran dejar para reemplazo
en el hato.

Al destetar a una cría y alimentarla por separado se logra reducir el costo por
suplementación de la vaca al disminuir sus necesidades de nutrientes. La cría es
más eficiente que la madre para aumentar de peso (proporcionalmente a su
tamaño, crece más con menos alimento), lo cual es una ventaja en cuanto a la
recuperación del costo del alimento especial que se le da a la cría. Sin embargo, la
cría debe ser alimentada para que crezca a una velocidad cercana a su máximo
potencial.

Si el alimento para las crías se compra en una casa comercial, exija que el saco
tenga la información nutricional adecuada.

Las crías destetadas precozmente deberán ser alimentadas en comederos


adecuados a su tamaño y al número de animales, en sitios protegidos y con
disponibilidad de agua abundante

8. Castración.
Es la remoción de las glándulas o testículos para esterilizar al macho. La edad
para la castración es variable y depende en particular de cada explotación si se
va realizar, es recomendable aplicar la vacuna antitetánica 15 a 20 días antes
de castrar.

1. pinzas de Burdizo: sujeta y oprime los conductos diferentes y la arteria


testicular de un animal para esterilizarlo, debido a la atrofia testicular que se
produce.
2. Anillo de Wilson o Elastrador: pequeño anillo de caucho que se coloca en
el cuello del escroto; con el tiempo, los testículos y el escroto mueren por falta
de irrigación y se desprenden posteriormente.

3. Pseudo-castracion o falta castración: los testículos se presionan hacia la


cavidad abdominal, colocando posteriormente la liga de caucho en el cuello del
escroto, para evitar la baja de los testículos; quedando estos expuestos a la
temperatura corporal, produciendo a una inhibición del espermatogénesis; aun
cuando el animal desarrolla sus caracteres sexuales externos.

9. Manejo de novillas
En lo concerniente al rebaño de novillas de reemplazo, la inversión está constituida
por las decisiones de manejo, en los aspectos reproductivo, nutricional y sanitario.
Para decidir cuánto se necesita invertir en el levante de las novillas, primero se deben
decidir las metas a las cuales se quiere llegar. Las decisiones de manejo deben estar
totalmente basadas en los costos que generan, así como también en el efecto que
producen sobre la rentabilidad total en la unidad de producción. Los beneficios que
resultarían de la inversión en el levante serían:

Reducir la edad promedio actual en que las novillas tienen su primer parto.
Esto requiere básicamente un incremento en la calidad de la alimentación; sin
embargo, se debe analizar si el costo de la alimentación suplementaria para
incrementar la tasa de crecimiento es menor que el costo asociado con un
prolongado y no productivo periodo de levante. Es necesario tener en cuenta que
mientras más largo sea el periodo de levante habrá un mayor número de animales
no productivos compitiendo
por alimento, además habrá una reducción en las posibilidades de
mejoramiento debido a un alto número de animales descartados antes de su
primer parto por razones
no reproductivas.
Lograr un completo desarrollo esquelético y muscular de la novilla. Con
esto se obtiene una adecuada condición corporal de la novilla al parto, que le
permite utilizar las reservas corporales en el periodo de deficiencia energética
durante los primeros meses de lactancia y conseguir un mejor comportamiento
durante el posparto, que constituye un periodo de infertilidad relativa,
especialmente en las primíparas.
La falta de inversión en el periodo de levante en las novillas aumenta el
tiempo que son mantenidas en el rebaño sin que inicien una lactancia,
disminuyendo su eficiencia por vida productiva. Por el contrario, la inversión en
realizar cambios en el manejo, reduce la edad en que las novillas son capaces
de concebir, incrementando el retorno económico, tanto por el aumento del
número de lactancias y aumento de la producción de leche total por vida
productiva por animal, que, por el mayor número de crías por vaca, bases
fundamentales de la ganadería de doble propósito. Es decisión propia del
productor, el nivel de inversión que ejecutará en las decisiones de manejo que
a continuación se recomiendan, pero debe quedar claro que si se desea
mejorar la unidad de producción, primero han de fijarse metas y en función de
las metas y objetivos del sistema, aplicar las decisiones de manejo y asumir los
costos que estas implican.

10. Manejo de vacas.


CICLO ESTRAL EN LAS VACAS

Las vacas son hembras poliéstricas estacionales, es decir, presentan su ciclo


estral durante todo el año, manifestando un periodo de celo cada 21 días. En
este caso, los machos montaran a las hembras durante el tiempo que el celo
esté presente, que será por un periodo de 6 a 30 horas aproximadamente. La
gestación de las vacas dura 9 meses de forma aproximada. Una vaca debe
producir una cría por año, aunque esto depende de factores internos como la
propia genética del animal y de factores externos como la nutrición, el manejo
sanitario y el manejo reproductivo.

El aparato reproductor de la vaca está formado por dos ovarios, dos oviductos,
el útero, el cérvix, la vagina y la vulva.

Se dice que un animal se encuentra en su madurez fisiológica o pubertad


cuando se encuentra fisiológicamente preparado para la producción de
gametos y está en capacidad de reproducirse. La madurez zootécnica es
alcanzada por los animales cuando logran el peso y la edad propicios según
las razas, y no debe llevarse a cabo la reproducción en ellos hasta que no se
haya alcanzado esta madurez. Sin embargo, muchos animales pueden llegar a
alcanzar la pubertad sin poseer la condición ideal para que etapas como la
monta, gestación, parto o la lactancia se puedan realizar con éxito.

Celo en el ganado bovino

El celo es el periodo de aceptación de la vaca para que se lleve a cabo el


apareamiento, o también llamado periodo de receptividad sexual. El celo se
presenta en novillas y vacas no preñadas.

En las vacas el celo presenta cuatro fases o periodos, siendo la parte más fértil
la que comprende la segunda mitad del celo. A continuación, se describen cada
una de las fases:
- Proestro; esta etapa presenta una duración de 3 o 4 días, donde se inicia la
regresión del cuerpo lúteo y comienza la secreción de una sustancia
denominada limo.
- Estro o celo; durante esta etapa abunda las secreciones del limo. La hembra
se deja montar por el macho y se muestran los signos característicos del celo.
- Metaestro; esta etapa se caracteriza por iniciarse la formación del cuerpo
lúteo. La hembra rechaza al macho, disminuyendo la secreción de limo.
- Diestro; en esta última etapa el cuerpo lúteo se desarrolla completamente y
el útero se prepara para recibir el embrión. En el caso de que la vaca no
presente preñez, el ciclo se vuelve a repetir y a iniciar de nuevo.

Este periodo de receptividad dura entre 6 y 30 horas y suele ocurrir cada 21


días como valor medio, aunque el intervalo entre dos celos puede variar entre
los 18 y 24 días.

Para que se pueda maximizar la vida productiva de las vacas, éstas deben ser
cubiertas entre los 80-90 días después del parto. De esta manera, se podrá
producir un nuevo ternero cada 12,5 a 12,8 meses. Si los intervalos entre
partos son más largos, se producirá un efecto negativo en la vida productiva de
la vaca.

La detección del celo es fundamental para llevar a cabo un buen manejo


reproductivo en la explotación lechera. En estos casos, el responsable de la
explotación puede decidir entre la utilización de inseminación artificial o monta
natural.

Es conveniente, llevar a cabo el registro de aquellas vacas que se encuentren


en celo y fechas de cubriciones, para poder controlar celos futuros y fechas de
parto y así mejorar el manejo de las explotaciones.

Detección del celo en el ganado

La detección del celo, requiere una observación visual de determinados


comportamientos que presentan las vacas durante este periodo.

El comportamiento que presentan la mayoría de las vacas puede ir


cambiando desde el comienzo al final de este periodo.

Aunque existen numerosos rasgos y comportamientos que se pueden detectar


en las hembras en celo, el mejor indicador es observar cuando las vacas
permanecen inmóviles y se dejan montar por sus compañeras o por un toro.

Los signos principales que identifican cuando una vaca está en celo, se
describen a continuación:
- Permanecer inmóvil cuando es montada.
- Balidos semejantes a los de un toro.
- Nerviosismo general.
- Corridas hacia adelante como si fuesen a atacar.
- Posición de cabeza a cabeza con otras vacas y empujones o golpes contra
los costados de otras vacas.
- Olfateo de la vulva o de la orina de otros animales.
- Vulva rosada e inflamada con desprendimiento de un moco claro.

Existen una serie de signos secundarios, que se manifiestan en determinadas


circunstancias, como son:

- Disminución del apetito y producción de leche.


- Apariencia de animales sucios con estiércol en los flancos.
- Raspaduras y posibles pérdidas de pelos en la base de la cola.

Comportamiento diario del celo en el ganado bovino

La mayor actividad del celo se produce durante las últimas horas de la tarde, a
lo largo de la noche y en las primeras horas de la mañana. De esta manera, se
ha observado que más del 70% de la actividad de monta tiene lugar entre las 7
horas de la noche y las 7 horas de la mañana. Para detectar el celo, las vacas
deben ser observadas en las primeras horas de la mañana y a últimas horas
de la tarde o en intervalos de cuatro a cinco horas durante el día.

Factores que influyen en la manifestación del celo

Existen numerosos factores que pueden facilitar o perjudicar la detección de


los celos en el ganado.

Uno de los posibles factores importantes es el tipo de instalaciones y


alojamientos de las vacas, bien sea establos, pastos, etc. que permitirán al
ganadero realizar en mayor o menor medida la detección del celo.
Hay que tener en cuenta que en grupos grandes, puede existir más de una
vaca en celo al mismo tiempo y por lo tanto, la actividad de monta también
aumenta de forma importante.

Ciertas condiciones climáticas como las altas temperaturas, humedad, viento,


lluvia, nieve, confinamiento excesivo, etc., puede hacer que las vacas
manifiesten problemas para caminar (caídas, dolores en las pezuñas, etc) y
reducir por tanto, la expresión del celo.

El celo en las vacas puede que no se llegue a detectar por algunas de las
siguientes razones:

- La vaca se encuentre preñada.


- Después del parto, puede que el ciclo estral de la vaca no esté del todo
reestablecido y por lo tanto, se esté produciendo un celo mudo sin síntomas
externos.
- La vaca se encuentre en anoestro, a consecuencia de una mala nutrición,
posibles infecciones del aparato reproductivo, complicaciones tras el parto, etc.
- Presencia de un ovario quístico en la vaca.
- Fallos por parte del productor o ganadero a la hora de detectar la presencia
de celo en las vacas.

11. Manejo de toros reproductores.


Para el manejo adecuado del hato bovino de carne se hace necesario tener
grupos homogéneos por edad, estado fisiológico y desarrollo; lo que permite una
menor competencia por espacio y alimentación; además se elimina la
promiscuidad y hay un mejor control productivo y reproductivo.
Lote de apareamiento
Está formado por todos los vientres aptos reproductivamente a saber:
Hembras paridas de más de dos meses, vacas horas y novillas de vientre con un
peso no menor a 320 kg.
El número de toros por rebaño dependerá del tipo de monta a utilizar (libre,
permanente, libre modificada o estacionaria).
Monta natural.
a) Libre permanente: el toro está en forma permanente con las hembras.
b) Libre modificada: el toro esta durante 7-8 meses con las hembras.
Sale a descansó y es suplementado, con 2 kg/día de concentrado comercial y sal
mineralizada a voluntad.
Durante el descansó aplicar Panacur, Biocalan y Tonosfosfán Compuesto.
c)Controlada: se detectan las vacas en el calor y se les coloca el toro (este
permanece aislado, solamente sirve cuando es requerido).
El número de vientres por toro depende de la raza, tipo de hato, edad de los toros,
extensión del potrero y manejo de los reproductores antes del periodo de apareamiento.

12. Relación vaca-toro en cuanto a sabana.


13. Registro-Importancia.

Este es un aspecto de la administración que es muy importante para medir, de manera


objetiva, el desempeño del ganado en la unidad de producción. Hay que entender que
las estadísticas no son cifras para hacer comparaciones con los vecinos ni para hacer
alarde de ellas. Si va a compararse con otras unidades debe entonces conocer cuáles
son los niveles de producción de los mejores, los del promedio y los niveles de
producción de los peores de su región para, de esa manera, tener una estimación acerca
de donde se ubica la producción suya. Pero las mejores comparaciones realmente se
hacen con uno mismo de un año a otro. Esta es la mejor herramienta para evaluar
la producción objetivamente.

De esta manera se identifican las diferencias de su nivel de producción comparado con


los de la región y con uno mismo. La parte más difícil es la interpretación de las cifras,
razón por la cual deben evitarse las conclusiones equivocadas o inconvenientes. La
información también ayuda en la toma de decisiones tales como cuales deben ser los
niveles de reemplazo de vientres y, en consecuencia, establecer la posible cantidad de
animales de las diversas categorías que habrá para la venta.

La medición objetiva de los registros de producción debe hacerse de la manera más


imparcial y de la misma manera todos los años. Quien busca maneras de demostrar su
producción favoreciéndose se está engañando a sí mismo. La medición de
características que no son de importancia económica es una pérdida de tiempo. La
medición incompleta o mal hecha también es una pérdida de tiempo. En general, los
aspectos que se evalúan en los rebaños de ganado de carne deben ser los siguientes:

Preñez

Debe hacerse por medio del diagnostico de gestación mediante la palpación rectal de
todos los vientres del rebaño, al menos dos meses después de terminada la temporada
de monta. Este es probablemente el mejor indicador de los niveles de nutrición de su
rebaño. Es útil, además de analizar el porcentaje general de gestación, evaluar el
porcentaje de preñez de las novillas apareadas por primera vez, el de las vacas lactantes
y no lactantes y también por grupos, si el rebaño esta divido en diferentes grupos.
Cualquier diferencia significativa (por lo menos 5%) de un año para otro en cualquiera
de los grupos mencionado, debería ser analizada para ver si existe una explicación
racional. Muchas veces estas diferencias son explicables por las diferencias climáticas
que hay de un año para otro; pero también, en el caso que la producción baje, ello puede
ser debido a sobre carga de ganado en una época critica del año o problemas de salud.
Esto demuestra que las estadísticas no pueden ser usadas solas. Para poder entender
estos aspectos a cabalidad es necesario que uno haya observado las condiciones de los
animales y de la sabana durante todo el año para llegar a una conclusión razonable. Una
vez que la conclusión está hecha, se ve si ello se debe a causas que debieran estar en
control de la administración o no. Si ello obedece al primer caso, entonces hay que
tomar medidas para evitar o repetir las mismas condiciones, dependiendo si las
diferencias notadas eran positivas o negativas. Un ejemplo puede ser que la preñez de
las novillas cayó en un 15% y usted recordó que este lote de novillas tenía un problema
de parasitosis en los meses post destete, lo cual se tradujo en una pérdida de condición y
desarrollo en ese momento crítico de su vida. Pero si en el pesaje anterior a la
temporada de monta las novillas pesaron lo mismo que siempre, entonces se puede
concluir que en este caso la caída de la preñez no se debió al problema de parásitos
sino a otro problema. ¿Había suficientes toros? ¿Se quemo el potrero durante la
temporada de monta? ¿Los ladrones perseguían las novillas por las noches? ¿Se daño el
molino de viento? Cuando se identifica un problema, las estadísticas son una valiosa
ayuda para identificar la causa.

Parición

¿Cuál es la diferencia entre vacas preñadas y becerros nacidos? Si esta cifra pasa del
10% se hace necesario encontrar una explicación. ¿Hay becerros orejanos robados?
¿Abortos? ¿Muchas molestias al ganado durante el periodo de partos causando
abandono del becerro? ¿Presencia de depredadores? Responder adecuadamente estas
interrogantes puede contribuir a la solución de los problemas observados.

Mortalidad de becerros

Hay que identificar problemas de salud o de manejo. Por lo mismo, si un cambio de


manejo refleja un aumento de mortalidad, podemos notar que las estadísticas nos
ayudan en la identificación de un problema. Si este es debidamente analizado y se
aplican los correctivos necesarios, por ejemplo, cambiar ese aspecto del manejo, allí
comprendemos de cuanta ayuda puede ser esa información estadística para lograr la
solución del mismo.

Otros aspectos importantes a ser analizados podrían ser:

1) Mortalidad general.

2) Perdida de ganado (muertos, robados y desaparecidos).

3) Peso al nacer. Generalmente esto es un reflejo de la genética del ganado. ¿Se


pueden notar diferencias entre grupos de sementales o por efectos raciales?

4) Peso al destete ¿Se deben a diferencias genéticas, a la nutrición, al manejo o


la salud?

5) Historial individual de parición para cada vaca.

6) Edad del rebaño. ¿Cuántas vacas y de qué edades?

14. Carga animal.


La carga animal se define como el número de animales de cierta categoría que
pastorean por unidad de superficie en un tiempo determinado. Es decir, la
carga animal es el número de "Unidades Animal" por hectárea en un tiempo
determinado. Por ejemplo, 30 vacas de 450 kg en promedio, en un potrero de
20 ha, equivale a una carga animal de 1.5 Unidades Animal por ha, en el
momento de la observación, porque hay 30 UA (cada vaca de 450 kg es una
Unidad Animal) en 20 ha, y 30/20 = 1.5.

Técnicamente, está mal empleado el término "carga animal", si no se toma en


cuenta el tiempo que los animales pueden permanecer en la pradera sin que
les haga falta, o les sobre forraje. Sin embargo, si se sobreentiende que el
período de uso de la pradera es de un año, o todo el año, entonces, el factor
tiempo sí está incluido, y el uso del término "carga animal" es correcto para
pastoreo continuo.

15. Manejo reproductivo.

El ciclo productivo de una vaca, comprende todas las fases y sucesos por las que pasan
las vacas, entre un parto y el parto siguiente. Este ciclo productivo, se divide en cuatro
periodos bien diferenciados; período vacío, gestación, lactancia y período seco.

El período de lactancia y el período vacío se inician inmediatamente después del parto,


mientras que el período de gestación se inicia a partir de la concepción, momento en el
que finaliza el período vacío. Según las condiciones de manejo y de alimentación que se
de en las vacas, el periodo de vacío varía entre 45-90 días y la duración de la lactancia
entre 244-305 días.

El período seco de las vacas se inicia con el final de la lactancia y se extiende hasta el
final de la gestación cuando ocurre el siguiente parto. El ceso del ordeño o el destete del
ternero, marcan el comienzo del periodo seco, produciéndose la reabsorción de la leche
no secretada y una pérdida rápida de células epiteliales secretoras de la glándula
mamaria. Este periodo es una fase de reposo entre lactancias, con bajos requerimientos
nutricionales para los animales. Es importante para el posterior comportamiento
productivo y reproductivo de las vacas en la siguiente lactancia.

El periodo seco de las vacas entre lactancias sucesivas, puede ser de 60 días para que se
asegure una producción óptima de leche. Este periodo de descanso entre lactancias, es
fundamental para conseguir una producción máxima de leche en la lactancia siguiente y
favorecer la recuperación de las reservas corporales de la vaca para soportar la próxima
lactancia. Durante este periodo, se produce el reemplazo de las células epiteliales de las
glándulas mamarias que hayan podido ser dañadas o muertas, antes de que se produzca
la siguiente lactancia.

Sin embargo, diversos estudios estiman que un periodo de descanso entre 30 y 60 días,
puede ser suficiente para permitir que las vacas con un adecuado manejo, buena
alimentación y buena condición corporal, lleguen a producir buenas cantidades de
leche. De esta manera, si se omite totalmente el periodo seco o lo que es lo mismo, se
hace una lactancia continuada, puede disminuir la producción de leche entre un 20-40
%, mientras que periodos superiores a 60 días, pueden producir solo un pequeño
incremento en la producción.

El secado de las vacas debe realizarse en vacas en lactancia, servidas y diagnosticadas


gestantes, cuando alcanzan un periodo de 7 meses de gestación, lo que quiere decir que
el periodo seco promedio será de 2-2.5 meses. Este secado debe ser un proceso
repentino, siguiendo las siguientes fases:

1. Ordeñar las vacas a fondo para eliminar la mayor cantidad de leche residual.

2. Limpiar el orificio de cada pezón con compresas estériles húmedas con alcohol e
introducir en cada pezón una solución antimitótica para vacas secas, realizando un
masaje ascendente con los dedos índice y pulgar para intentar incorporar la solución
hasta la cisterna de la glándula.

3. Se debe someter a las vacas a un estrés hídrico y alimenticio, dejándolas sin agua
durante 24 horas, lo que reducirá la síntesis láctea y sin ningún tipo de alimento durante
24 -48 horas para reducir los precursores de la síntesis láctea.

4. Las vacas deben ser observadas para comprobar la involución de la mama y que no
se de ningún tipo de infección en ella.

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