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UNIDAD EDUCATIVA “PICHINCHA”

RESOLUCIÓN.: 444 AÑO.: 2013 CÓDIGO.: 23H00551

Telf.: 023 625-011 / 02 3 624-962 e-mail: escuelapichincha_@hotmail.com

San Pedro de Laurel – Santo Domingo – Ecuador

SOCIOLOGÍA
Unidad 1.

UNA APROXIACIO A LA SOCIOLOGIA

Objetivos Destrezas con criterio de desempeñó

OS.1. Aproximar de manera panorámica al estudio de la O.S.5.1.1. Aproximar al objeto de estudio de la


Sociología, de manera que el estudiante pueda valorar los Sociología mediante la valoración de los aportes que
aportes que esta ciencia realiza a las Ciencias Sociales. realiza esta ciencia.
OS.2. Introducir al estudiante en las teorías del
pensamiento clásico y nuevas corrientes de pensamiento O.S.5.1.2 Valorar la perspectiva de género
sociológico, para que se familiarice con el postulado de identificando su importancia en los estudios
que en la Sociología confluyen variadas corrientes de sociológicos.
pensamiento que investigan e interpretan de manera
diversa las interacciones y dinámicas sociales y que, por OS.5.1.3. Elaborar un guión con los pasos a seguir y los
tanto, dialogan y debaten entre sí. recursos necesarios en los que se emplee la
OS.3. Acercar al estudiante a conceptos básicos y temas representación e interpretación como formas de
de la Sociología Política para que pueda realizar lecturas expresión y comunicación
más conscientes de su entorno político.

DEFINICIÓN DESOCIOLOGÍA

Antes de la definición de Sociología, lo que tenemos que hacer es determinar el origen etimológico de dicho
término. En concreto, sus antecedentes se encuentran en el latín y más exactamente en la unión de las
palabras socĭus, que vendría a traducirse como “socio o individuo”,
y logía que tiene varias acepciones entre ellas “estudio”. Por tanto, partiendo de
ello podríamos hacer una traducción literal de que Sociología es el estudio del
socio o individuo.

La sociología es una ciencia que se dedica al estudio de los grupos sociales


(conjunto de individuos que conviven agrupados en diversos tipos de
asociaciones). Esta ciencia analiza las formas internas de organización, las
relaciones que los sujetos mantienen entre sí y con el sistema, y el grado de
cohesión existente en el marco de la estructura social.

Podría decirse que la sociología existe desde mucho tiempo antes que se desarrollará como ciencia o que se
delimitará su objeto de estudio. En el siglo V antes de Cristo, Heródoto se dedicó a realizar completas descripciones
de las costumbres y los rituales de diversos pueblos. Ibn Jaldún (1332-1406), por su parte, fue quien proclamó la
noción de Ilm el Iytima (la ciencia de la sociedad o de lo social).

Auguste Comte, por su parte, fue el encargado de dar forma al concepto de sociología, cuando en 1838 presentó
su Curso de Filosofía Positiva. La sociología se consolidó como una ciencia autónoma recién a mediados del siglo
XIX. Ya avanzado el siglo XX, comenzaron a diferenciarse diferentes escuelas y corrientes dominantes.

En este sentido resulta interesante hacer un pequeño paréntesis para establecer que la Sociología a lo largo de la
Historia no ha dejado indiferente. De ahí que grandes pensadores de todos los tiempos como el alemán Max Weber
la definiera a aquella como la ciencia que se encarga de una misión muy concreta.
Para él aquella disciplina lo que hace es enfrentarse a la acción social para así poder acometer la explicación
causalmente, desde un enfoque de conocimiento llamado interpretativo, tanto su desarrollo como sus efectos.

La sociología puede ser estudiada a partir de distintos métodos: el cualitativo, que incluye descripciones y
explicaciones detalladas de conductas, situaciones y sujetos, y que además puede incluir el relato de los
participantes contado por ellos mismos; y el método cuantitativo, que se encarga de las variables que pueden ser
representadas por valores numéricos (números) y que permiten buscar posibles relaciones a través del análisis
estadístico.

En cuanto a los principales paradigmas sociológicos, pueden destacarse el funcionalismo (que afirma que las
instituciones sociales son medios desarrollados en forma colectiva para satisfacer necesidades de la sociedad),
el marxismo (la teoría del conflicto), el estructuralismo, el interaccionismo simbólico y la teoría de sistemas.

Así, hoy día es muy frecuente que se recurra a esta ciencia del individuo para llevar a cabo interesantes estudios
entorno a aspectos latentes en nuestra sociedad que nos preocupan o interesan. En este sentido, es frecuente que se
realicen estudios de corte sociológico para determinar el comportamiento de los jóvenes ante las drogas o el alcohol.
A través de aquellos se obtendrán datos de las edades en las que comienzan a consumir, de los motivos que les
llevan a beber o de si se sienten presionados

¿Qué Estudia la Sociología?

La sociología estudia a las relaciones e instituciones


sociales. El campo de estudio de esta ciencia social es
amplio, por tanto, puede analizar a profundidad temas
diversos.

Algunos de ellos son el crimen, la religión, la familia, el


estado, la división de razas y clases sociales, los
estándares de la cultura, las creencias comunes a grupo de
individuos y los cambios radicales que tienen lugar en
todas las sociedades.

Una manera de unificar el tema de estudio de la


sociología es indicando que ésta estudia el
comportamiento humano, sus acciones y cómo este comportamiento da forma a la cultura y a su vez la cultura se
encarga de modificar este comportamiento a través de estructuras sociales.

A nivel personal, la sociología investiga las causas sociales de cosas como el amor romántico, la identidad racial y
de género, los conflictos familiares, el comportamiento divergente, la vejez y la fe religiosa.

A nivel de sociedad, la sociología examina y explica asuntos relacionados con el crimen, las leyes, la pobreza, la
riqueza, los prejuicios, la discriminación, la educación, las firmas de negocios, las comunidades urbanas y los
movimientos sociales.
Desde una perspectiva global, esta rama de las ciencias sociales se encarga de estudiar fenómenos relacionados con
el crecimiento de la población, la migración, las guerras, la paz, y el desarrollo económico.

La sociología enfatiza en la recolección cuidadosa y análisis de toda evidencia que se desprenda del decurso de la
vida social, con el fin de identificar las claves más importantes relacionadas con el desarrollo social.

El objeto de estudio de la sociología

El objeto de estudio de la sociología la sociedad humana, individual y colectivamente, mediante la aplicación del
método científico a sus estructuras, formas de organización y conductas.

La sociología aborda al hombre como un ser social y busca cubrir todas las aristas que parten de ahí.

Formalmente se conoce como la ciencia que trata las condiciones de existencia de las sociedades humanas.

La sociología es un campo de estudio dinámico, debido a que debe adaptar sus reflexiones en función de los
cambios sociales que ocurren a lo largo de la historia, buscando abarcar sus factores y fenómenos determinantes.

A lo largo de su existencia como ciencia social, la sociología ha aplicado técnicas multidisciplinarias que le han
permitido reflexionar sobre sus fundamentos base.

Esto le ha permitido adoptar también nuevos métodos a medida que se descubren nuevos escenarios orgánicos en
los que el hombre se ve involucrado socialmente.

Es considerada una ciencia que va mucho más allá de sus conceptos base, debido a que su objeto de estudio no se
puede considerar mecánico o absoluto.

Por lo tanto, siempre habrá nuevos fenómenos cuyas


respuestas o causas deben ser abordadas con
perspectivas frescas y conceptos novedosos.
Métodos de investigación de la sociología

Los métodos investigativos utilizados por la sociología son variados, ya que ésta puede utilizar la observación para
entender el comportamiento de pequeños grupos de personas o puede valerse de encuestas a una mayor escala para
comprender el funcionamiento de ciertas estructuras sociales.

A veces, la sociología puede analizar documentos históricos, datos arrojados por censos, videos donde se evidencie
la interacción humana, entrevistas a grupos focales, y conductas derivadas de estudios de laboratorio.

Los métodos de investigación de la sociología y sus teorías arrojan conclusiones importantes acerca del proceso
social que da forma a la vida humana, a los problemas de la sociedad y a los prospectos del mundo contemporáneo.

Al entender estos procesos sociales, también podemos entender más claramente las fuerzas que dan forma a las
experiencias personales y su incidencia en nuestras vidas.

La habilidad de ver y entender estas conexiones entre múltiples fuerzas sociales y las experiencias personales, es
extremadamente importante para la preparación académica y para poder vivir de forma efectiva y plena una vida
personal y profesional dentro de una sociedad compleja y cambiante (Turner, 2005).

Campos de Estudio

La sociología ofrece una manera distintiva y


enriquecedora de ver y entender al mundo social en el
que vivimos y que da forma a nuestras vidas.

A través de sus teorías analíticas particulares,


perspectivas, teorías sociales y métodos de
investigación, la sociología es una disciplina que
expande el umbral de la conciencia y analiza las
relaciones, culturas e instituciones que dan forma a la
vida humana y su historia (Giddens & Griffiths, 2006).

Quizás te pueda interesar Las Ramas y Disciplinas


Auxiliares de la Sociología

Religión

La sociología de la religión estudia a la iglesia como una institución social, indagando sobre su origen, desarrollo y
formas. También se interesa por los cambios, la estructura y la función de la religión.
Educación

La sociología de la educación estudia los objetivos de la escuela como una institución social, sus actividades
curriculares y extracurriculares y la forma como ésta se relaciona con la comunidad y otras instituciones.

Política

La sociología política estudia las implicaciones sociales de varios tipos de movimientos políticos e ideologías. Se
interesa por conocer su origen, historia, desarrollo y funciones dentro del gobierno y el estado.

Ley

La sociología de la ley se preocupa por estudiar los mecanismos que ejercen un control social formal sobre los
miembros de un grupo, con el objetivo de alcanzar una uniformidad de comportamiento al impartir ciertas reglas y
regulaciones sociales.

Se preocupa por indagar sobre los factores que llevan a desarrollo de dichas regulaciones y su eficacia dentro de la
sociedad.

Psicología Social

La psicología social busca entender la motivación y el comportamiento humano que se deriva de los valores
establecidos por la sociedad.

Estudia el proceso de socialización del individuo y cómo éste se convierte en un miembro de la sociedad. También
estudia los fenómenos de masas, las multitudes y otros tipos de movimientos sociales en grupo.

Algunos de los mayores intereses de esta rama es el estudio de la persuasión de masas, la propaganda y la opinión
pública.

Psiquiatría Social

La psiquiatría social se encarga de analizar las relaciones entre la desorganización social y personal.

Su hipótesis general indica que la sociedad es en gran medida responsable por la generación de múltiples tipos de
desórdenes mentales y conducta antisocial, ya que ésta se ha encargado de ejercer ciertas presiones excesivas y
conflictivas sobre los individuos. En este caso, la sociología se preocupa por resolver estos problemas.

Desorganización Social

La desorganización social se encarga de estudiar los problemas relacionados con el desajuste y malfuncionamiento
de la sociedad, que incluye temas como el crimen, la delincuencia, la pobreza, la dependencia, los movimientos
poblacionales, las enfermedades físicas y mentales y los vicios.

Dentro de todos los temas, el crimen y la delincuencia son los que han recibido una mayor atención y se han tratado
dentro de un campo específico de las ciencias sociales, conocidos
como criminología.

Relaciones Sociales

Las relaciones sociales son una de las mayores preocupaciones


de la sociología, ya que aquí es donde se estudian los problemas
derivados de la convivencia de las personas dentro de las comunidades, teniendo en cuenta las diferencias y
diversidad racial y ética de cada grupo.

Historia

La sociología de la historia se encarga de estudiar el origen de ciertos eventos y grupos sociales.

Otros

Otros de los campos que estudia la sociología son la economía, el urbanismo, la demografía, el conocimiento, la
demografía, la industria y la literatura, entre otros (TyroCity, 2013).

UNIDAD 2

Corrientes del Pensamiento Sociológico

Actividades

1. Leer texto de teoría sociológica clásica pag 104(Dinámica Social) hasta pag 108 de la numeración del texto.

link: https://significanteotro.files.wordpress.com/2017/02/47832383-teoria-sociologica-clasica-george-ritzer.pdf

1.1. Después de la lectura, responder las siguientes preguntas de reflexión sobre el texto:

a) Según el texto ¿Cuáles son los motivos para que ocurra una dinámica social(cambio social) en el tiempo?
Explique

b) Según el texto ¿Cuál es la secuencia de cambios sociales y por qué se da de esta manera?

c) Realice una crítica a lo expuesto por el texto según la teoría de Comte alrededor de la dinámica social. Explique
a detalle la misma
2. Leer el manifiesto del partido comunista de Karl Marx, desde la página 29 hasta la página 38 del documento.
Estas son las preguntas:

1. Según el texto ¿Qué son las burguesías y porque tiene el poder total en el sistema actual?

2. Según el texto ¿El descubrimiento de América y la circunvalación del África que facultad especial le dió a la
industria y por lo tanto a la burguesía, para su dominio?

3. Según el texto, mencioné dos problemas que ha generado el dominio de la burguesía en el sistema actual, el
capitalismo, y analice si realmente son un problema o no

UNIDAD 3 Sociología y Política

Actividades

Leer el texto de Rousseau "El contrato Social" capítulo VI y VII, pág. 14 hasta pág. 18. Responder las
preguntas del texto a continuación:

El contrato social

CAPÍTULO VI

Del pacto social Supongo a los hombres llegados al punto en que los obstáculos que impiden su conservación en el
estado natural superan las fuerzas que cada individuo puede emplear para mantenerse en él. Entonces este estado
primitivo no puede subsistir, y el género humano perecería si no cambiaba su manera de ser. Ahora bien, como los
hombres no pueden engendrar nuevas fuerzas, sino solamente unir y dirigir las que existen, no tienen otro medio de
conservación que el de formar por agregación una suma de fuerzas capaz de sobrepujar la resistencia, de ponerlas
en juego con un solo fin y de hacerlas obrar unidas y de conformidad. Esta suma de fuerzas no puede nacer sino del
concurso de muchos; pero, constituyendo la fuerza y la libertad de cada hombre los principales instrumentos para su
conservación, ¿cómo podría comprometerlos sin perjudicarse y sin descuidar las obligaciones que tiene para
consigo mismo? Esta dificultad, concretándola a mi objeto, puede enunciarse en los siguientes términos: "Encontrar
una forma de asociación que defienda y proteja con la fuerza común la persona y los bienes de cada asociado, y por
la cual cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo y permanezca tan libre como antes." Tal es el
problema fundamental cuya solución da el Contrato social. Las cláusulas de este contrato están de tal suerte
determinadas por la naturaleza del acto, que la menor modificación las haría inútiles y sin efecto; de manera, que,
aunque no hayan sido jamás formalmente enunciadas, son en todas partes las mismas y han sido en todas partes
tácitamente reconocidas y admitidas, hasta tanto que, violado el pacto social, cada cual recobra sus primitivos
derechos y recupera su www.elaleph.com El Contrato Social donde los libros son gratis 15 libertad natural, al
perder la convencional por la cual había renunciado a la primera. Estas cláusulas, bien estudiadas, se reducen a una
sola, a saber: la enajenación total de cada asociado con todos sus derechos a la comunidad entera, porque,
primeramente, dándose por completo cada uno de los asociados, la condición es igual para todos; y siendo igual,
ninguno tiene interés en hacerla onerosa para los demás. Además, efectuándose la enajenación sin reservas, la unión
resulta tan perfecta como puede serlo, sin que ningún asociado tenga nada que reclamar, porque si quedasen algunos
derechos a los particulares, como no habría ningún superior común que pudiese sentenciar entre ellos y el público,
cada cual siendo hasta cierto punto su propio juez, pretendería pronto serlo en todo; en consecuencia, el estarlo
natural subsistiría y la asociación convertiríase necesariamente en tiránica o inútil. En fin, dándose cada individuo a
todos no se da a nadie, y como no hay un asociado sobre el cual no se adquiera el mismo derecho que se cede, se
gana la equivalencia de todo lo que se pierde y mayor fuerza para conservar lo que se tiene. Si se descarta, pues, del
pacto social lo que no es de esencia, encontraremos que queda reducido a los términos siguientes: "Cada uno pone
en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, y cada miembro considerado
como parte indivisible del todo." Este acto de asociación convierte al instante la persona particular de cada
contratante, en un cuerpo normal y colectivo, compuesto de tantos miembros como votos tiene la asamblea, la cual
recibe de este mismo acto su unidad, su yo común, su vida y su voluntad. La persona pública que se constituye así,
por la unión de todas las demás, tomaba en otro tiempo el nombre de ciudad5 y hoy el de república o cuerpo 5 La
verdadera significación de esta palabra hace casi perdido entre los modernos: la mayoría de ellos confunden una
población con una ciudad y un habitante con un ciudadano. Ignoran que las casas constituyen la extensión, la
www.elaleph.com Juan Jacobo Rousseau donde los libros son gratis 16 político, el cual es denominado Estado
cuando es activo, Potencia en comparación con sus semejantes. En cuanto a los asociados, éstos toman
colectivamente el nombre de pueblo y particularmente el de ciudadanos como partícipes de la autoridad soberana, y
súbditos por estar sometidos a las leyes del Estado. Pero estos términos se confunden a menudo, siendo tomados el
uno por el otro; basta saber distinguirlos cuando son empleados con toda precisión.

CAPÍTULO VII

Del soberano Despréndese de esta fórmula que el acto de asociación implica un compromiso recíproco del público
con los particulares y que, cada individuo, contratando, por decirlo así, consigo mismo, se halla obligado bajo una
doble relación, a saber: como miembro del soberano para con los particulares y como miembro del Estado para con
el soberano. Pero no puede aplicarse aquí el principio de derecho civil según el cual compromisos contraídos
consigo mismo no crean ninguna población, y que los ciudadanos representan o forman la ciudad. Este mismo error
costó caro a los cartagineses. No he leído que el título de ciudadano se haya jamás dado a los súbditos de ningún
príncipe, ni aun antiguamente a los macedonios ni tampoco en nuestros días a los ingleses a pesar de estar más
cercanos de la libertad que todos los demás. Solamente los franceses toman familiarmente este nombre, porque no
tienen verdadera idea de lo que la palabra ciudadano significa, como puede verse en sus diccionarios, sin que
incurran, usurpándolo, en crimen de lesa majestad: este nombre entre ellos expresa una virtud y no un derecho.
Cuando Bodin ha querido hablar de nuestros ciudadanos y habitantes, ha cometido un grave yerro tomando los unos
por los otros. M. d'Alembert no se ha equivocado, y ha distinguido bien, en su artículo Ginebra, las cuatro clases de
hombres (cinco si se cuentan los extranjeros) que existen en nuestra población y de las cuales dos solamente
componen la república. Ningún autor francés, que yo sepa, ha comprendido el verdadero sentido del vocablo
ciudadano www.elaleph.com El Contrato Social donde los libros son gratis 17 obligación, porque hay una gran
diferencia entre obligarse consigo mismo y de obligarse para con un todo del cual se forma parte. Preciso es hacer
notar también que la deliberación pública, que puede obligar a todos los súbditos para con el soberano, a causa de
las dos diferentes relaciones bajo las cuales cada uno de ellos es considerado, no puede por la razón contraria,
obligar al soberano para consigo, siendo por consiguiente contrario a la naturaleza del cuerpo político que el
soberano se imponga una ley que no puede ser por él quebrantada. No pudiendo considerarse sino bajo una sola
relación, está en el caso de un particular que contrata consigo mismo; por lo cual se ve que no hay ni puede haber
ninguna especie de ley fundamental obligatoria para el cuerpo del pueblo, ni aun el mismo contrato social. Esto no
significa que, este cuerpo no pueda perfectamente comprometerse con otros, en cuanto no deroguen el contrato,
pues con relación al extranjero, conviértese en un ser simple, en un individuo. Pero derivando el cuerpo político o el
soberano su existencia únicamente de la legitimidad del contrato, no puede jamás obligarse, ni aun con los otros, a
nada que derogue ese acto primitivo, tal como enajenar una parte de sí mismo o someterse a otro soberano. Violar el
acto por el cual existe, sería aniquilarse, y lo que es nada, no produce nada. Desde que esta multiplicidad queda
constituida en un cuerpo, no se puede ofender a uno de sus miembros, sin atacar a la colectividad y menos aún
ofender al cuerpo sin que sus miembros se resientan. Así, el deber y el interés obligan igualmente a las dos partes
contratantes a ayudarse mutuamente; y los mismos hombres, individualmente, deben tratar de reunir, bajo esta doble
relación, todas las ventajas que de ellas deriven. Además, estando formado el cuerpo soberano por los particulares,
no tiene ni puede tener interés contrario al de ellos; por consecuencia, la soberanía no tiene necesidad de dar
ninguna garantía a los súbditos, porque es imposible que el cuerpo quiera perjudicar a todos sus miembros. Más
adelante veremos que no puede dañar tampoco a www.elaleph.com Juan Jacobo Rousseau donde los libros son
gratis 18 ninguno en particular. El soberano, por la sola razón de serlo, es siempre lo que debe ser. Pero no resulta
así con los súbditos respecto del soberano, al cual, a pesar del interés común, nada podría responderle de sus
compromisos si no encontrase medios de asegurarse de su fidelidad. En efecto, cada individuo puede, como
hombre, tener una voluntad contraria o desigual a la voluntad general que posee como ciudadano: su interés
particular puede aconsejarle de manera completamente distinta de la que le indica el interés común; su existencia
absoluta y naturalmente independiente puede colocarle en oposición abierta con lo que debe a la causa común como
contribución gratuita, cuya pérdida sería menos perjudicial a los otros que oneroso el pago para él, y considerando
la persona moral que constituye el Estado como un ente de razón -puesto que éste no es un hombre, gozaría de los
derechos del ciudadano sin querer cumplir o llenar los deberes de súbdito, injusticia cuyo progreso causaría la ruina
del cuerpo político. A fin de que este pacto social no sea, pues, una vana fórmula, él encierra tácitamente el
compromiso, que por sí solo puede dar fuerza a los otros, de que, cualquiera que rehuse obedecer a la voluntad
general, será obligado a ello por todo el cuerpo; lo cual no significa otra cosa sino que se le obligará a ser libre, pues
tal es la condición que, otorgando cada ciudadano a la patria le garantiza de toda dependencia personal, condición
que constituye el artificio y el juego del mecanismo, político y que es la única que legitima las obligaciones civiles,
las cuales, sin ella, serían absurdas, tiránicas y quedarían expuestas a los mayores abusos.

1. Según el texto ¿Qué es el pacto social (contrato social)? Expliqué algunos detalles

2. Según el texto ¿Qué hace que el pacto social responda a los intereses comunes de la sociedad?

3. A partir de la lectura, señale dos beneficios y dos perjuicios que odría obtener la sociedad por priorizar el interés
común al interés particular según su opinión

UNIDAD 4 Desigualdad y Estratificación Social


Actividades

1. Lectura del texto "La Teoría de la Dependencia"

La Teoría de la Dependencia

La Teoría de la Dependencia surgió en América Latina en los años sesenta y setenta. Sostiene los siguientes
postulados: - el subdesarrollo está directamente ligado a la expansión de los países industrializados; - desarrollo y
subdesarrollo son dos aspectos diferentes del mismo proceso; - el subdesarrollo no es ni una etapa en un proceso
gradual hacia el desarrollo ni una precondición, sino una condición en sí misma; - la dependencia no se limita a
relaciones entre países, sino que también crea estructuras internas en las sociedades (Blomström y Ente, 1990).
Immanuel Wallerstein (1979) analiza el capitalismo como un sistema basado en una relación económica, social,
política y cultural que surgió a finales de la Edad Media y que dio lugar a un sistema mundial y a una economía
mundial. Este enfoque, que distingue al centro de la periferia y la semiperiferia, enfatiza el rol hegemónico de las
economías centrales en la organización del sistema capitalista. Existe una interconexión de la pobreza global con la
polarización social y la desigualdad entre y dentro de los países. André Gunder Frank (1967; 1976) sostuvo que las
relaciones de dependencia en el mercado global se reflejaban en las relaciones de dependencia estructural dentro de
los Estados y entre las comunidades. Aunque existen diferencias entre los enfoques de la dependencia,
generalmente la pobreza es explicada como un resultado de las circunstancias particulares de la estructura social, el
mercado laboral, la condición de explotación de la fuerza de trabajo y la concentración del ingreso. Para esta teoría
se pueden identificar distintas etapas en la historia de América Latina en términos de las relaciones de producción
dominantes en las sociedades (Sunkel y Paz, 1975) y la producción de la pobreza. Por ejemplo, Cardoso y Faletto
(1969) identifican las plantaciones y la minería con la semiservidumbre o la esclavitud. Así, la estructura de
tenencia de la tierra permite explicar la extensa pobreza rural que caracterizó a algunos países dependientes en los
siglos XIX y XX. Al discutir procesos industriales en América Latina, otros análisis se han enfocado en la pobreza
como una consecuencia directa del proceso de exclusión del mercado de trabajo urbano. Para otras miradas, la
dependencia es definida por medio de la creciente importancia del capital extranjero junto con la acumulación del
capital en pocas manos, lo que conduce a un empobrecimiento masivo de la población, debido a la concentración
del ingreso. Ruy Mauro Marini (1977) sostiene que la dependencia está caracterizada por la superexplotación del
trabajo

Titularidad

Este término se refiere, en la cultura anglosajona, a formas complejas en las cuales los individuos u hogares
disponen de sus recursos (Sen, 1981). En un sentido económico más estricto, es utilizado para referirse a la
distribución del poder adquisitivo. Sen sostiene que es el derecho a utilizar los recursos, más que la existencia de los
propios recursos, lo que caracteriza la pobreza extrema. La gente no tiene hogar porque no puede utilizar las
viviendas o tierras que existen. Según este autor, la inanición padecida por millones, tanto durante la hambruna
irlandesa de mediados del siglo XIX como durante la hambruna de Bengala en los años cuarenta, fue causada no por
falta de alimentos disponibles, sino por el fracaso de ponerlos a disposición de aquellos que no podían comprarlos
ni transportarlos. Drèze y Sen (1989: 46) sostienen que la hambruna es causada no por la escasez de alimentos, sino
por las limitaciones de las titularidades para acceder a los alimentos o para la producción de los mismos. La
hambruna es, por su propia naturaleza, un fenómeno social (que comprende la incapacidad de grandes grupos de
personas para consolidar el control sobre los alimentos en la sociedad en que viven). Se debe considerar que, aun
cuando la hambruna se desencadene por un evento natural tal como una inundación o una sequía, el impacto que
tendrá en la población dependerá de cómo la sociedad esté organizada

Trabajadores secundarios

En relación al mercado laboral, las mujeres han sido definidas como trabajadoras secundarias, para algunos autores.
Glendinning y Millar (1992) sostienen que esto es así por tres razones. Primero, el trabajo remunerado de las
mujeres es considerado secundario a su trabajo no remunerado dentro del hogar. El empleo remunerado de las
mujeres está ideado de acuerdo con sus tareas domésticas como esposas, madres y personas que se ocupan de los
familiares ancianos, lo que da como resultado que las mujeres atraviesen períodos fuera del mercado laboral y/o
períodos de empleos de medio tiempo. En segundo término, en muchos hogares constituidos por parejas, el pago de
las mujeres es considerado como complemento al pago de sus compañeros. Tercero, el trabajo de las mujeres es, a
menudo, marginal en el mercado laboral. En muchas ocasiones este trabajo es de medio tiempo, de corto plazo, en
puestos eventuales o de baja calificación, y, en varias oportunidades, en el sector de los servicios (Barron y Norris,
1992; Rodgers y Rodgers, 1989), incrementando de este modo el riesgo de la pobreza femenina.

Trampa de la pobreza

La “trampa de la pobreza” es un concepto que se refiere principalmente a un problema en el diseño de beneficios de


protección del ingreso, cuando los efectos combinados del sistema tributario y el retiro de los beneficios conducen a
la población a una peor situación, conforme aumentan sus ingresos. Si se otorgan beneficios a población con bajos
ingresos, se los debe retirar a la población cuyos ingresos aumentan. Salir de la pobreza, escribe Piachaud, es como
querer salir de un pozo: si no puedes saltar lo suficientemente alto, simplemente resbalas de nuevo hacia el fondo
(Piachaud, 1973). Existen, sin embargo, otras formas de usar el término. La obra pionera de Charles Booth utilizó
“trampa de la pobreza” para denotar un área geográfica en la cual esta se ha concentrado. Esta definición no ganó
aceptación general. El Informe Sachs (ONU Millennium Project, 2005) emplea el término para referirse a factores
que mantienen en la pobreza a los países en desarrollo. Se trata de un círculo vicioso en el cual la pobreza conduce a
niveles bajos de ahorros y de inversiones, que implican un débil crecimiento económico que intensifica la pobreza.
Este uso es generalmente equivalente al enfoque estándar de la depresión económica identificada en el pensamiento
keynesiano. Sachs, en el mencionado informe, amplía la lista de problemas que se autorrefuerzan, incluyendo bajos
ingresos tributarios, bajo nivel de inversión externa, conflictos violentos, “fuga de cerebros”, rápido crecimiento
poblacional, degradación medioambiental y una baja innovación tecnológica.

Transferencias intradomésticas

Pahl (1989) sostiene que los estudios tradicionales de la pobreza ven al hogar como una caja negra. Al centrarse en
el hogar como una unidad homogénea única, los estudios de la pobreza tienden a ignorar la transferencia de
recursos dentro del hogar y el impacto que tiene esta división en la experiencia de la pobreza. Detrás de la noción
del hogar como una unidad económica única se encuentra el supuesto de que hay un acceso equitativo a los recursos
del hogar. Investigaciones que se adentran en esa “caja negra” han demostrado que, como consecuencia de
diferencias en el poder, no puede suponerse que los recursos del hogar sean repartidos equitativamente (Nyman,
1996). Ignorar las transferencias intradomésticas puede resultar en una mala identificación de aquellos que viven en
la pobreza dentro de los hogares. Las académicas feministas han sostenido que las mujeres pueden estar
experimentando pobreza aun cuando vivan en hogares con ingresos totales muy por arriba de la línea de pobreza
(Payne, 1991). Es más, en situaciones de pobreza, las mujeres pueden estar exponiéndose ellas mismas a un grado
más alto de pobreza a fin de proteger a sus familias de los peores efectos de la pobreza.

2. Leer el texto sobre identidades sexo-genericas desde la página 2 hasta la página 10 y responder las
siguientes preguntas:

a) Escoja una de las experiencias Trans descrita en el capítulo y analice que tan posible es que esta
experiencia pueda ser entendida por la sociedad y el Estado

INTRODUCCIÓN

Hay personas con una incoherencia entre su sexo biológico (fenotipo) y la percepción de su género, que puede ser
exactamente el opuesto al que se les otorgó al nacer. Las diferencias entre estas dos condiciones, sexo y género, nos
proporcionan más subdivisiones, tales como transexuales, travestis y transgéneros, homosexuales, bisexuales,
heterosexuales y asexuales.1

Las personas transexuales (PTS) presentan una condición en etapas tempranas de su vida, cuando reconocen tener
alguna incoherencia acerca de cómo se perciben ellos mismos. Esto es, que son incoherentes con su apariencia
externa, en la manera en cómo la gente reacciona ante ellos, y cómo se perciben ellos mismos, lo cual es en sentido
opuesto a como lo hacen los otros. Por lo general, las PTS piden ser nombrados y abordados por sus apellidos o por
un nombre que corresponde al opuesto al de su género asignado al nacer.2

Esta incoherencia sexo-genérica, vista de manera natural, nos brinda un estado de discordancia entre el modo en que
aparece externamente una persona (fenotipo, con ambas facetas, biológica y social), y la percepción del "uno-
mismo" o autopercepción. Esta última, es una función neurobiológica que vamos generando desde la etapa
intrauterina. La información propioceptiva, que proviene de extremidades, tronco y cabeza, va creando una zona de
integración en una de las grandes áreas de asociación, ubicada en la unión de los lóbulos parietal, temporal y
occipitales, del lado derecho.34 Esta autopercepción se estructura biológicamente y tiene un constructo continuo
con la crianza, los papeles estereotipados asignados a los géneros, y se va consolidando y complementando hasta la
pubertad. En cierto sentido, esto es lo que nos proporciona una continuidad ontológica. Factores como los
estereotipos de la crianza, la asignación de nombres, papeles en juegos infantiles, colores en las vestimentas, tipo de
educación escolar e interacción con los adultos y compañeros de infancia, determinan que nos identifiquemos
dentro de un género en particular.5 Los mecanismos del tipo imitación y empatía, en los que participan las neuronas
en espejo, que remedan y graban la información de conductas, ademanes, estilos de marcha y locución, nos
muestran cómo el niño varón imita al padre y la niña, a la madre.6

Los primeros indicios de una incoherencia sexo-genérica, se ven cuando ocurre lo contrario; es decir, que el niño
adopta modales de la madre y la niña los del padre. Esto, por lo general, es aceptado pocas veces por los padres,
incluso es negado o, en el peor de los casos, reprimido.2

De la genética y de sus expresiones como el fenotipo se desprende que puedan ser dos pares de cromosomas bien
definidos los responsables del fenotipo sexo-genérico (XX o XY, para hembras y varón, respectivamente). El sexo
gonadal y fenotípico, como hombre o mujer, se correlaciona con esta primera división dicotómica. Las personas
intersexuales son la excepción a lo dicho previamente, ya que pueden tener un exceso: XXX, XXY, o un déficit,
XO, de los cromosomas sexuales.7 Sobre el sexo psicológico, los hombres y las mujeres son diferentes en virtud de
su propia identidad de género, lo que significa que se reconocen como pertenecientes a un género específico, por lo
general coherente con su aspecto externo.89
Cualquiera que sea la orientación sexual, su condición de género o fenotipo biológico, ésas son las variaciones
humanas de una función fisiológica específica y particular: la actividad sexual sin la necesidad de reproducción.
Esta posición es subversiva de entrada y se contrapone a los valores morales y religiosos que se asentaron en la
burguesía a partir del siglo XVIII.10 La parte hedónica de la actividad sexual es propia de los primates y tiene
especial relevancia en tres de ellos: bonobos, chimpancés y Homo sapiens. La variación del genoma en estas tres
especies está entre el 2% y el 3%.11

La función reproductiva no es la meta principal en la actividad sexual humana, sino la de mantener el deseo sexual
activo y funcional. Esto se ha logrado aun cuando exista una ausencia de hembras, o bien, cuando las que existen en
dichas comunidades no fueran capaces de reproducirse.11

La reproducción no está cancelada en personas homosexuales o transexuales, aunque no es una meta en sus vidas.
Esta observación ha sido relevante para los propósitos evolutivos. ¿Por qué la diversidad sexual y de género se
expresan en todo el mundo en tasas constantes, aun cuando la reproducción entre dichas personas no sea algo
común? ¿Por qué las personas de la diversidad LGBTTTI (lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros, transexuales,
travestis e intersexuales) no disminuyen en prevalencia? Las estrategias evolutivas que persisten en una especie en
particular deben ser vistas como parte del marco de referencia evolutivo y como parte del mecanismo general de
adaptación. Hay una gran cantidad de ejemplos de tales diferencias de sexo y de género en el reino animal.12-15

Una mosca de la fruta, por ejemplo, puede cortejar a otros machos porque carece de un gen que le permite
establecer la diferencia entre los sexos. Pero eso es muy diferente a los delfines de nariz de botella machos, que se
dedican a las interacciones entre individuos del mismo género para facilitar la unión de grupo, o el albatros de
Laysan femeninos, que pueden permanecer consolidados de por vida y desarrollan funciones cooperativas en la
crianza de los polluelos.16 Pocos estudios han examinado si las relaciones del mismo sexo participan activamente
en los procesos evolutivos de una manera específica. Ésta es la propuesta de conductas que persisten a lo largo de la
evolución. El que tienen una utilidad y por lo tanto se preservan.

Las conductas sexuales con el mismo género -el cortejo, la conducta de monta o la crianza de los hijos- son rasgos
que pueden haberse formado por selección natural, por un mecanismo básico de evolución, que se produce a través
de generaciones sucesivas. Sin embargo, nuestra revisión de los estudios sugiere que estas conductas sexuales con el
mismo género pueden actuar como fuerzas selectivas en sí mismas. En otras palabras, las relaciones homosexuales
pueden contribuir a la evolución de maneras sutiles y alternas y no menos importantes para muchos animales.
Cuando los biólogos piensan en la presión selectiva en la evolución, tienden a centrarse en las preocupaciones
ambientales, tales como el clima, la temperatura o accidentes geográficos en una localidad particular. Sin embargo,
las circunstancias sociales también pueden tener un impacto,14 como las relaciones entre personas del mismo
género, que podrían cambiar radicalmente las circunstancias sociales; por ejemplo, mediante la eliminación de
algunos individuos del grupo de animales disponibles para el apareamiento. La competencia y selección
reproductiva en los primates se hace en la vagina de la hembra, que al ser receptora posible de múltiples machos,
desarrolló mecanismos de selección natural en función de la cantidad de espermatozoides y su potencia, de la etapa
del ciclo sexual de la hembra, y de otros factores que llevan a la optimización de la reproducción y sobrevivencia de
los infantes.17,18

También se ha estudiado al albatros Laysan, una especie en la que las hembras forman parejas del mismo género y
crían juntas a los polluelos de una de ellas o de ambas. El comportamiento del mismo género, en esta especie, puede
no ser aberrante, pero en cambio puede surgir como una estrategia reproductiva alternativa. Casi un tercio de las
parejas de albatros de Laysan son pares hembra-hembra y tienen más éxito que las hembras no apareadas cuando se
trata de la crianza de los polluelos.19,20 Los comportamientos sexuales entre individuos del mismo género son
desplegados flexiblemente en una variedad de circunstancias. Por ejemplo, en las tácticas reproductivas alternativas,
en las estrategias de mejoramiento de cooperación, como facilitadores de la vinculación social y como mediadores
de conflictos intersexuales. Una vez establecida esta flexibilidad, se convierte, en sí misma, en una fuerza selectiva
que puede llevar a la selección en otros aspectos de la fisiología, historia de vida, y del comportamiento social.

LA PARADOJA HOMOSEXUAL Y TRANSEXUAL DESDE EL PUNTO DE VISTA EVOLUTIVO

Mientras que algunas especies de plantas y animales se reproducen por ambos tipos de reproducción, asexual y
sexual, muchas especies son estrictamente asexuales. Por medio de este tipo de reproducción, se logran clonaciones
de sí mismas. Todos los individuos de una población comparten una estructura genética idéntica. Esta forma de
reproducción tiene varias ventajas. Es simple desde los puntos de vista conductuales, fisiológicos y morfológicos.
Por lo tanto, hay menos posibilidad de error. La reproducción asexual ocurre en los organismos que están bien
adaptados a un entorno en particular y que no tienen que diluir sus genes, ya acondicionados a partir de otros padres
potencialmente menos acoplados. Las especies con reproducción asexual no tienen que gastar energía para buscar,
atraer y cortejar a la pareja. Tampoco necesitan evolucionar los comportamientos especializados ni las
características físicas para llevar a cabo estos cortejos, como tener cornamentas fuertes y masivas, presumir cantos
complejos, gruñidos intimidantes, ni construir nidos ad hoc para que la hembra empolle los huevos. Tampoco
desarrollar un estado de bienestar económico que atraiga a las hembras de nuestra especie.6

Por razones como éstas, la existencia misma de las relaciones sexuales es un "complejo rompecabezas". A decir
verdad, la mayoría de las criaturas estarían mejor sin esta actividad, que consume gran parte de su energía y vida.
Pero ¿por qué es necesario el sexo? Porque el sexo hace posible la recombinación y perpetuación de códigos
genéticos que han impulsado la evolución, y suprime las mutaciones deletéreas para los nuevos individuos.
Mientras que la evolución es la fuerza fundamental de la biología, el sexo es la argamasa que mantiene esta
fundación unida. Así de ventajoso es el sexo. A pesar del alto coste biológico, la mayoría de los animales
macroscópicos -incluyendo el 99% de todos los vertebrados- se reproducen sexualmente.12

Lo cierto es que la reproducción sexual es tan indispensable y tan celosamente seleccionada para la existencia, que
la homosexualidad es una paradoja. La homosexualidad parece ser la antítesis de la reproducción sexual, el enemigo
de la evolución. Uno debiera de preguntarse: ¿por qué la evolución seleccionó una estrategia en contra de la
reproducción? Sin embargo, a pesar de que parece que la homosexualidad es contraria a la evolución, no lo es, al
menos no en un sentido real, pues existe, y no es un capricho, sino que cumple varias funciones evolutivas.21Para
empezar, es una conducta que está muy extendida en todas las especies con reproducción sexual en animales. ¿Por
qué?

LA DEFINICIÓN DE LA HOMOSEXUALIDAD

Para responder a la pregunta anterior, primero tenemos que identificarla. "La homosexualidad" tiene dos
significados principales, que son distintos pero relacionados. La homosexualidad es la actividad sexual entre dos
personas del mismo género. Esto incluye el coito entre personas del mismo género o contacto genital, ya sea
ventral-ventral, dorso-ventral, o de otras maneras, ya sea hombre-varón o mujer-hembra.

La homosexualidad es también la preferencia sexual innata por el propio género, o el impulso biológico para tener
coitos entre personas del mismo género. Si bien se habla mucho de la distinción entre los deseos homosexuales (o
deseo sexual innato) y el comportamiento homosexual en los seres humanos, esta distinción es de importancia
limitada o insignificante en poblaciones no humanas, en las que inferimos "el deseo" (ya sea instintivo o aprendido)
primario con base en el comportamiento. Hay un abismo entre el deseo humano/ impulso biológico y el
comportamiento de los animales.22 El deseo y la conducta sexual en humanos se atribuyen a las costumbres
humanas sociales y culturales.16 En resumen, la homosexualidad es, a la vez, la unidad biológica para el deseo del
coito entre personas del mismo género (intensión de la actividad), así como la realización del coito entre estas
personas (llevar a cabo dicha actividad). La homosexualidad se ha observado en los machos y hembras, tanto en las
poblaciones humanas como en las no humanas. Si bien es difícil, si no imposible, separar impulso innato de la
acción en los animales no humanos, la distinción entre estas dos definiciones será importante más adelante mientras
discutimos posibles explicaciones evolutivas para la homosexualidad.23,24

LA HOMOSEXUALIDAD NEGADA

En muchas especies de primates, la monta entre individuos del mismo género es más que incidental y no debe
afirmarse que es una aberración.25 En los bonobos femeninos se ha observado que eligen el roce genital-genital con
otras hembras durante la cópula con un macho. Durante una temporada en la que se observaron a 58 hembras
bonobo, 45 de ellas estaban más comprometidas en la actividad homosexual y algunas eran exclusivamente
homosexuales. Se observó un total de 98 montas homosexuales en los gorilas de montaña masculinos; éstos eran
encuentros ventro-ventral y dorso-ventral.26

Otros mamíferos presentan conductas homosexuales. Por ejemplo, hay una proclividad para la monta en el ganado
bovino hembra-hembra; esto ha sido notado por los productores de leche, quienes velan por este tipo de conducta
como indicador de la fase de estro. La conducta de monta macho-macho es un comportamiento típico de las ovejas
de montaña.26 La conducta homosexual también se ha observado en las jirafas, ratas, delfines, perros, hembras de
ciervos, burros, gatos, carneros, cabras, cerdos, antílopes, elefantes, hienas, conejos, lobos, puerco espines,
hámsters, ratones y marsopas.26

Los juegos homosexuales son una de las conductas más detectadas en mamíferos. Se llevan a cabo la monta entre sí
de manera indiscriminada, y esto lleva a la consolidación de los grupos.25 Ciertamente, la actividad homosexual en
el adulto es más pertinente, como un entrenamiento o práctica para el éxito reproductivo real, pero el
comportamiento de los menores podría ser indicativo de la naturaleza innata del deseo sexual en general. Varios
otros ejemplos de este tipo de actividad se han registrado en aves, reptiles, peces e insectos. Es impresionante cómo
la moralidad de una cultura crea una serie de filtros a conductas tan diseminadas en los seres vivos.

EVOLUCIÓN HOMOSEXUAL

A partir de la existencia de la homosexualidad en la naturaleza y de su frecuente agrupación taxonómica (es decir,


los organismos más estrechamente relacionados que muestran un comportamiento homosexual cada vez más
similar) se puede inferir que la homosexualidad ha evolucionado. Pero debido a que nadie ha sido capaz de observar
la evolución de la homosexualidad de primera mano, sólo podemos teorizar sobre cómo sucedió. Con base en
estudios de comportamiento de la homosexualidad en el ser humano y los animales, se han propuesto una serie de
modelos y explicaciones sobre cómo se ha desarrollado esta práctica aparentemente acoplada a la expresión
genética. Hay dos tipos de explicaciones principales de cómo y por qué la homosexualidad se observa en los
animales:26

1. Los comportamientos homosexuales (como la conducta de monta a individuos del mismo género y la mímica de
género cruzado) no son funcionales, pero los efectos secundarios no son particularmente dañinos a la conducta
adaptativa. La homosexualidad, entonces, no es intencional (es decir, el animal no tiene utilidad para la cópula entre
individuos del mismo género).
2. La homosexualidad es adaptativa, ampliando la capacidad de un organismo para transmitir sus genes. La
homosexualidad es, por lo tanto, intencional (es decir, el animal tiene una unidad específica para la cópula entre
personas del mismo género).

Los biólogos, quienes por lo general estudian un rango limitado de animales, han gravitado hacia una u otra de estas
dos explicaciones y, a veces, han extrapolado sus teorías para explicar en términos generales la homosexualidad
animal. Sin embargo, al evaluar el amplio espectro de diferentes comportamientos homosexuales en el reino animal,
se ve claramente que la homosexualidad se ha desarrollado tanto como un efecto secundario, como una conducta de
adaptación ventajosa.

LA HOMOSEXUALIDAD COMO UN EFECTO SECUNDARIO

Se ha descrito el modelo del efecto secundario de la evolución de la homosexualidad.14 En él se propone que la


homosexualidad sea el resultado de la intensa necesidad por tener actividad sexual. El funcionamiento de este
modelo tiene mucho que ver con los principios de la heterosexualidad. En los mamíferos, las hembras deben llevar a
sus crías durante el embarazo, lo que limita su potencial número de descendientes. Los hombres sólo necesitan
contribuir con esperma, sin embargo, no pueden tener ninguna inversión adicional en el tiempo en que se gestan sus
hijos. Los machos pueden producir espermatozoides, con eficacia casi sin fin y ser padres de muchos descendientes.
El éxito reproductivo de un mamífero macho se ve reforzado cuando insemina a muchas hembras, lo que garantiza
un mayor número de crías. Pero una mujer no puede producir un mayor número de crías mediante el aumento de la
frecuencia de cópulas, por lo que no es beneficioso para una mujer el aumentar su número de parejas sexuales. Una
hembra aumenta su aptitud reproductiva mediante la selección del mejor padre posible para su descendencia; esto
amplía la aptitud y la posibilidad de supervivencia en sus crías. Gran parte de la diferencia entre el comportamiento
sexual masculino y el femenino en los mamíferos, se puede explicar simplemente por el hecho de que las hembras
están fuera de la lotería genética durante el tiempo del embarazo.

Gracias a la evolución, los hombres han adquirido un comportamiento que les obliga a competir por las hembras
con otros machos. Esto último les lleva a tener cópulas más frecuentes y, por lo tanto, logrará un mayor éxito
reproductivo. El modelo de efectos secundarios de la homosexualidad propone que "la hipersexualidad" masculina
les lleva a montar a una serie de hembras y machos. Este exceso de deseo sexual masculino se ha propuesto como
una estrategia para fecundar más hembras y mantener el deseo sexual activo, funcional y facilitado.* Si por razones
de muerte en el trabajo de parto u otras causas no hay suficientes mujeres en una comunidad, una actividad
practicada por primates en general (chimpancés y Homo sapiens), es el rapto de hembras en ataques sorpresivos a
otros clanes. En caso de que esto no sea probable, se agudizará la actividad homosexual.21

Esta teoría se encuentra bien apoyada por las observaciones de la conducta sexual en el reino animal. Como se ha
señalado, en los animales la "homosexualidad" es un término equivocado, pues realmente se refiere a la
bisexualidad o "ambisexualidad", o al comportamiento de monta con los animales de ambos géneros. Sólo hay unas
pocas especies que tienen conductas del tipo de preferencias homosexuales (como en algunos primates, incluyendo
los macacos japoneses).21

Este modelo, que sugiere que la evolución ha favorecido un mayor deseo sexual en los hombres, se apoya en las
tasas de masturbación observados: no hay culturas humanas conocidas en las que las mujeres se masturben con más
frecuencia que los varones. Lo mismo sucede con los primates no humanos. Los monos Rhesus, criados en
aislamiento de sus padres (para evitar un comportamiento aprendido), mostraron mayores tasas de masturbación en
los machos, lo que sugiere una diferencia innata en la intensidad del deseo sexual.21
TRANSEXUALIDAD

La experiencia subjetiva

La transexualidad es el desarrollo de una identidad de género que está en desacuerdo con la morfología de los
genitales y características sexuales secundarias. Se ha definido la identidad de género de la siguiente manera: "Es la
propia categorización de la individualidad de uno como hombre, como una mujer o ambivalente".2 En la psiquiatría
norteamericana se le sigue considerando una alteración mental bajo el rubro de "Disforia de género".

¿Cuál es el momento en el que un cuerpo aparece como parte del propio campo perceptual? Esta pregunta y varias
más, sobre este mismo tema, son importantes y se encuentran relacionadas con lo que llamamos la estructura de la
conciencia perceptiva. Este tipo de preguntas deben ser resueltas con tres enfoques: la fenomenología, la psicología
y las neurociencias cognitivas.

La conciencia de sí mismo como un comportamiento aprendido

Los seres humanos tenemos en el cerebro una zona especializada que procesa la información sensorial adquirida por
los órganos sensoriales. Los cinco sentidos conocidos para los seres humanos son la vista, el oído, el tacto, el gusto
y el olfato (también conocido como los sentidos exteroceptivos, que también incluyen el equilibrio). Además de
estos sentidos básicos, que proporcionan al cerebro información externa sobre el mundo, las conexiones neuronales
en todo el cuerpo proporcionan al cerebro información sobre las diferentes partes que componen el organismo,3 así
como las relaciones espaciales entre las diversas partes del cuerpo.

Un punto aparentemente obvio, que no se toma en cuenta, es que el cerebro se encuentra dentro de la cabeza del
organismo, y que varios órganos sensoriales del organismo, así como conexiones sensoriales internas, están situados
en partes distales y específicas del cuerpo, y que están comunicando al cerebro de una manera específica. Por lo
tanto, el flujo de información desde el entorno siempre contiene un subconjunto constante de información
relacionada con el organismo. Todo esto se lleva a cabo desde etapas tempranas de la gestación. El sentido del tacto,
por ejemplo, detecta ya lo que es propio del cuerpo, y lo separa de lo extraño. La autopercepción se sigue
desarrollando en los primeros años de vida. Un punto clave es cuando el niño puede identificar su imagen en el
espejo y reconocerse como él mismo.3

Las personas transexuales también realizan este proceso. Lo interesante es que a pesar de que se identifican a sí
mismos, hay una incoherencia con su percepción de género. Ésta se manifiesta de manera natural cuando se les pide
que hagan tareas que culturalmente son asignadas a su género de nacimiento y hay un tipo de oposición a
realizarlas. Esto los lleva a ser reprimidos, castigados, y hay una respuesta de asombro por parte de los menores,
porque no entienden la incomprensión que despiertan en los demás por sus conductas.

BASES BIOLÓGICAS DE LA TRANSEXUALIDAD

Existen algunas hipótesis neurobiológicas acerca de esta condición humana; sin embargo, no se sabe en qué
momento ocurren a lo largo de la gestación y cuáles son los factores que las condicionan. Las modificaciones en las
estructuras cerebrales de la diversidad sexo-genérica están bien apoyadas por la biología y la genética. Hay
variaciones en las estructuras cerebrales que expresan las conductas reproductivas, en especial en el hipotálamo.

Veale et al.27 revisaron los estudios previos de esta condición. Reportaron que hay evidencia de un componente
genético de la diversidad sexo-genérica, con base en estudios con gemelos y otros dentro de la concordancia de la
familia y de los estudios que han analizado específicamente cierto grupo de genes. También informaron de
evidencia en los niveles de andrógenos prenatales, que se correlacionan con la diversidad de género, a partir de
estudios de relaciones de longitud de los dedos (2D: 4D) de los transexuales, y de individuos que están más
propensos a tener una identidad de género-variante o síndromes intersexuales y/o condiciones de ovario
poliquístico. Además, existe evidencia de que los transexuales tienen algunas partes de su estructura cerebral que es
más similar al sexo atípico, una mayor probabilidad de ser no-diestros, y mayor tendencia a reportar abuso infantil,
y mientras que los transexuales, de hombre a mujer, a tener un mayor número de hermanos varones mayores.27

La relación entre la longitud de la segunda y la cuarta falanges de los dedos segundo y cuarto (2D: 4D) y la
incapacidad de girar objetos de tres dimensiones mentalmente, se cree que son indicadores de exposición elevada a
niveles de hormonas sexuales en etapas prenatales.27 Las causas de la lateralidad no-diestra (zurdos o ambidiestros)
no se entienden completamente. Existe alguna evidencia acerca de que la zurdera se asocia con un aumento en los
niveles de andrógenos prenatales y el desarrollo de una falta de dominancia hemisférica.

El elevado número de hermanos mayores que se encuentran en los transexuales de hombre a mujer (HaM), también
se ha reportado en los hombres homosexuales. Se ha propuesto que cada feto del sexo masculino crea inmunización
progresiva por los antígenos de los receptores a testosterona, de tal manera que los próximos fetos masculinos
tienen menos diferenciación de su cerebro hacia la virilización.28,29 Éste es un mecanismo de control poblacional,
en el que, si bien no se puede controlar si el producto es hembra o macho, sí se actúa epigenéticamente,
modificando sus capacidades reproductivas.

EFECTOS DE LA ORGANIZACIÓN DE HORMONAS SEXUALES DURANTE ETAPAS TEMPRANAS DE


DESARROLLO

Las gónadas fetales se desarrollan bajo la influencia de una cascada de genes, que en los niños varones comienza
con el gen determinante del sexo en el cromosoma Y (SRY).30 La producción de testosterona y la conversión
periférica de la testosterona en dihidrotestosterona, entre las semanas seis y 12 del embarazo, son esenciales para la
formación del pene de un niño, de la próstata y del escroto. Sin embargo, el desarrollo de los órganos sexuales
femeninos en el útero se debe principalmente a la ausencia de estos andrógenos. Una vez que la diferencia de estos
órganos sexuales se cancela, la diferenciación sexual del cerebro ocurre, por efectos de la organización permanente,
con las hormonas sexuales en el cerebro en desarrollo.31 Durante la pubertad, los circuitos cerebrales que se han
organizado desde el periodo de estancia en la matriz serán activados por las hormonas sexuales, que hacen su
irrupción en esta etapa de la aparición de caracteres sexuales secundarios.

El principal mecanismo responsable de la identidad de género y orientación sexual implica un efecto directo de la
testosterona en el cerebro humano en desarrollo, como se muestra en los diferentes trastornos del tipo intersexual.
El síndrome de insensibilidad completa a los andrógenos es causado por diferentes mutaciones en el gen para el
receptor de andrógenos (AR). Los afectados son varones XY que se desarrollan como mujeres y tienen una
apariencia fenotípica de mujer y fantasías "heterosexuales", sin los problemas de incoherencia de género. Cuando
un feto varón tiene una deficiencia de 5 alfa-reductasa-2 o 17 β hidroxi-esteroides deshidrogenasa-3, ocurre que la
testosterona periférica se transforma en dihidrotestosterona. Al nacer, se presenta como una "niña" con un clítoris
grande. Estos niños XY son generalmente criados como niñas. Sin embargo, cuando aumenta la producción de
testosterona durante la pubertad, el 'clítoris' crece al tamaño de un pene, los testículos descienden, y los niños
comienzan a masculinizarse y se hacen más musculosos.
CONCLUSIÓN

Nuestra especie está organizada de manera natural como el resto de las especies animales. Sin embargo, la cultura
crea un orden no natural. Es importante conocer el estado de estos temas, que a fuerza de repetirse crean la ilusión
de "lo normal". En su libro La dominación masculina, Pierre Bourdieu32 matiza lo expresado anteriormente
diciendo: "hay una visión del mundo con la que el hombre (el varón), satisface su sed de dominio, una visión que
las propias mujeres (y personas de la diversidad sexo-genérica), sus propias víctimas, han asumido, aceptando
inconscientemente su inferioridad". Lo anterior está aceptado como inherente a nuestras formas culturales. Bourdieu
continúa: "La fuerza del orden masculino se descubre en el hecho de que prescinde de cualquier justificación, la
visión androcéntrica se impone como neutra y no siente la necesidad de enunciarse en unos discursos capaces de
legitimarla. El orden social funciona como una inmensa máquina simbólica que tiende a ratificar la dominación
masculina en la que se apoya: es la división sexual del trabajo, distribución muy estricta de las actividades
asignadas a cada uno de los dos sexos (géneros), de su espacio, su momento, sus instrumentos".32

Lo dicho por este filósofo francés se puede extrapolar al grupo de la diversidad sexo-genérica. El aprender que éstas
son condiciones naturales, que no se eligen, y que sin embargo han sido reprimidas y perseguidas por las
instituciones religiosas, políticas y médicas, sirve para ubicarnos desde una perspectiva diferente. Dentro de la
teoría general evolutiva hay explicaciones para integrar la diversidad, no sólo sexo-genérica, sino otras, como la
sinestesia, las variaciones del carácter, la resistencia o permisividad para afrontar los cambios, la resiliencia ante la
adversidad, la capacidad para detectar memes y el sentido del humor. Somos una especie compleja, pero en la que la
diferencia es la norma. De no verlo así, seguiremos siendo los tuertos del mundo animal.

b) Explique ¿por qué el derecho es incompatible con las identidades trans?

c) Analizando el texto ¿Qué condiciones considera usted para que el debate de lo trans puede estar dentro
de las leyes de un Esta

LOS DEPROBLEMAS SOCIALES

Los problemas son asuntos que implican algún tipo de inconveniente o trastorno y que exigen una solución. Cuando
aparece un problema, éste supone una dificultad para alcanzar un objetivo.

Social, por su parte, es un adjetivo que refiere a lo que está vinculado a la sociedad. Una sociedad es una comunidad
formada por personas que interactúan entre sí y que tienen una cultura en común.

Los problemas sociales, por lo tanto, son situaciones que impiden el desarrollo o el progreso de una comunidad o de
uno de sus sectores. Por tratarse de cuestiones públicas, el Estado tiene la responsabilidad y la obligación de
solucionar dichos problemas a través de las acciones de gobierno.
Puede decirse que un problema social surge cuando muchas personas no logran satisfacer sus necesidades básicas.
Que un sector de la población no logre acceder a los servicios de salud, la educación, la alimentación o a la
vivienda, supone un problema social.

El gobierno será en el encargado de desarrollar las políticas sociales necesarias que permitan revertir el problema
social en cuestión y, de este modo, mejorar la calidad de vida de la gente.

La sociedad civil, de todos modos, también puede trabajar para la solución de los problemas sociales. Existen
numerosas organizaciones no gubernamentales que tienen como finalidad combatir los problemas sociales a través
de campañas, programas de desarrollo, etc.

Aunque no existen países sin problemas sociales, la menor cantidad de ellos en la realidad nacional supone
un indicador de desarrollo. A menor incidencia de los problemas sociales en la vida de la población, mayor
progreso.

Problemas sociales más preocupantes del siglo XXI

En primer lugar, se encuentra la pobreza, que afecta a más de mil


millones de personas de todo el planeta; pero no se trata de no poder
llegar a fin de mes, sino de un grado de carencia extrema, sin lo
mínimo necesario para subsistir, como ser el acceso a la vivienda, la
salud, el agua potable y la educación, entre otros recursos
indispensables para el desarrollo de todo ser humano. Una de las
causas de la pobreza es la falta de trabajo, y por eso este lamentable
fenómeno tiene lugar principalmente en el Tercer Mundo, con el
continente africano siempre a la cabeza.

La pobreza va de la mano de otro de los problemas sociales más


alarmantes de este siglo: el hambre. Es importante recordar que la desnutrición provoca el mayor número de
fallecimientos al año, más precisamente el 10 por ciento de la población mundial, y que el origen del hambre es
también la falta de información y educación, que desembocan en un bajo nivel cultural.

Dos de los problemas sociales más antiguos son la discriminación sexual y racial, que consisten en declarar
superiores al sexo masculino y, por lo general, a la mal llamada raza blanca por encima de la mujer y del resto de
las razas, respectivamente. A pesar de la lucha de millones de personas por erradicar estas cuestiones a través del
activismo y la concienciación masiva, esto persiste y genera sufrimiento, violencia y muerte.

¿Cómo hablar de problemas sociales sin mencionar el abuso infantil, una de las atrocidades que sólo tiene lugar en
nuestra especie? Muchas veces, comienza a raíz de la necesidad de trabajar de los niños de clase baja y del
consiguiente aprovechamiento de aquellos que los explotan de las maneras más espantosas imaginables, como ser
la prostitución infantil.

Todos estos problemas sociales están relacionados entre sí y por lo tanto no deben tratarse de forma aislada: la
pobreza parece ser la causa de la mayoría de los otros, por lo cual es el primero que debe atacarse con todos los
medios posibles para evitar que los seres humanos continuemos destruyéndonos entre nosotros

Los 10 principales problemas sociales del mundo


El mundo es nuestra casa, y cada persona en el mundo debería tener los mismos beneficios, oportunidades y
cambios, no importa en qué país nacemos.

Lamentablemente, la situación no es exactamente así. Hay muchos países en desarrollo todavía que se enfrentan a
graves problemas sociales. Todos estos países y especialmente las personas que viven en ellos, necesitan de nuestra
ayuda y de nuestro apoyo.

No es un problema local; es un problema de la humanidad entera, de todo el mundo.

Estos son los 10 principales problemas sociales del mundo y los más cuestionados:

1. El hambre

Unos 870 millones de personas alrededor del mundo están sufriendo de hambre. Simplemente no tienen qué comer,
aunque la Unión Europea y los Estados Unidos están enviando víveres a estos países con regularidad, la mayoría de
la población desnutrida vive en África, y 60 por ciento de ellos son mujeres. Como resultado, 300,000 muertes
maternas ocurren cada año. Además, 2,6 millones de niños mueren de hambre cada año; esto significa que
perdemos a un niño cada cinco segundos.

2. El racismo

Todavía hay un montón de lugares del mundo donde la exclusión social y cultural aún sucede, así como el racismo.
La gente pierde su autoestima y se aísla. No parece tan malo como la pobreza o las guerras, pero en realidad
millones de personas sufren el racismo alrededor del mundo. El racismo puede tomar muchas formas, como el
género o el racismo cultural, social o sexual y así sucesivamente.

3. La contaminación

En nuestro siglo, los efectos de la contaminación sobre nuestro ambiente y nuestros cuerpos humanos son enormes.
Destruimos nuestro entorno día a día, lo que afecta a nuestra salud y nuestro estilo de vida. Desafortunadamente, la
gente no se dan cuenta de lo malo que es, y cómo estos químicos tóxicos dañan. El aire que respiramos y el agua
que bebemos amenazan nuestra vida. La contaminación está en todas partes, y todos los que viven en este planeta
nos vemos afectados.

4. Las guerras

Los países en desarrollo tienen serios problemas con la corrupción. Todos los problemas de corrupción conducen a
guerras frías, guerras civiles, guerras de religión y así sucesivamente. Si la condición del país es baja, la guerra
afectará a sus ciudadanos aún más. Los países desarrollados trataron de ayudar a estos países en guerra con
suministros médicos, ejército y municiones, todo con el fin de detener la guerra y ayudar a los ciudadanos. Suena
inhumano, pero sigue habiendo guerras, y países como Rusia, China o Estados Unidos, todavía apoyan guerras.

5. La salud
Hay muchos países en el mundo que tienen una enorme falta de cuidado de la salud. Unos 800 millones de personas
no tienen acceso en absoluto a un sistema de cuidado de la salud, pero podría haber más, porque no todos se
registran. Lamentablemente, el cuidado de la salud no está disponible en todas partes del mundo, y la gente no
puede prevenir algunas enfermedades. Además, muchos de ellos mueren de enfermedades prevenibles o tontas,
como diarrea o frío.

6. El VIH/SIDA

El VIH es una de las más grandes epidemias en los países del tercer mundo. Hay más de 40 millones de personas
que viven con el SIDA, y 65% de ellos son mujeres. Y las estadísticas son alarmantes: el 90% de los niños
infectados con VIH y el 60% de las mujeres, viven en África, en la región subsahariana.

7. La agricultura

Alrededor la mitad de las personas que viven en países en desarrollo están completamente dependiendo de la
agricultura. Las personas dependen de esta para sobrevivir y tener dos comidas diarias. Además, el 75 por ciento de
las personas que viven en la pobreza están practicando agricultura. Este porcentaje representa 1,4 billones de
personas, incluyendo niños, mujeres y hombres. En el plano internacional, un montón de proyectos de agricultura
fueron desarrollados, con el fin de formar y capacitar a todos los granjeros, pero tomará algún tiempo para ver los
resultados.

8. La electricidad

La electricidad se convirtió en una parte importante de nuestras vidas, pero más de una cuarta parte de toda la
población del mundo vive sin ninguna electricidad. Ellos se acostumbraron a la oscuridad cuando se pone el sol y en
realidad con la eterna oscuridad de su destino. Y esto es triste. Más de 1,6 billones de estas personas no saben ni
siquiera que existe la electricidad. Ellos viven la vida en la edad de piedra, y no tienen ni idea sobre computadoras,
internet o esas cosas.

9. Agua potable

¿Te imaginas tener sed y no tener agua para beber? ¿Qué harías en este caso? Sabemos que suena imposible, pero
en realidad sucede a millones de personas todos los días. No tienen agua, y no pueden comprarla. No hay solución
para esta sed insoportable. Las estadísticas mostraron que alrededor de 1 billón de personas no tienen agua potable y
no tienen acceso a ella; 400 millones de ellos son niños.

10. La pobreza

Muchos países alrededor del mundo están teniendo problemas serios de pobreza. En realidad, la pobreza es la razón
debido a algunos de estos países son llamados países del tercer mundo. Pero ¿qué es la pobreza? Según el estándar
de las Naciones Unidas, personas que viven con $2,5 por día o menos son consideradas pobres. Si viven con $1,25
por día o menos, se considera la pobreza extrema. Por desgracia, la pobreza es un problema masivo del mundo, y
aproximadamente 1 billón de las personas que viven en la pobreza son niños inocentes. 22.000 de estos niños
mueren cada día debido a la pobreza.

Si analizamos detenidamente estos 10 principales problemas sociales del mundo podremos darnos cuenta que en el
país que sea existe alguna de ellos ya sea en menor escala o mayor pero ninguno se salva de alguno ellos.

Solo unidos como humanos podremos erradicar algunos de estos problemas de otra forma estamos condenados,
contaminamos nuestro planeta de una manera súper acelerada y si a eso le súmanos, problemas de salud, de agua y
poca comida pereceremos.
La mayoría de estos datos podemos encontrarlos en los informes sobre los principales problemas del mundo de las
naciones unidas.

UNIDAD 5 Formas de Socialización y de Dominación

l. ESTRUCTURAS Y FUNCIONAMIENTO DE LA DOMINACIÓN

“un estado de cosas por el cual una voluntad manifiesta ("mandato") del "dominador" o de los "dominadores"
influye sobre los actos de otros (del "dominado" o de los "dominados"), de tal suerte que en un grado socialmente
relevante estos actos tienen lugar como si los dominados hubieran adoptado por sí mismos y como máxima de su
obrar el contenido del mandato ("obediencia")”. Dominio: Dominación mediante conjunto de intereses (situaciones
de monopolio) Mediante la autoridad (poder de mando y deber de obediencia) • “Régimen de gobierno” • Toda
dominación se manifiesta y funciona en forma de gobierno. Tipos de dominio: Dominación y gobierno •
Organizaciones compuestas por honoratiores (ciudadanos con alto status social, gozando de gran reputación dentro
de la sociedad). La dominación mediante organizaciones • Estructura: Se llamarán "señores" a los dirigentes, cuyo
poder de mando ejercido no procede de una delegación de otros señores. Y "aparato" (de mando) al conjunto de
personas que se ponen a disposición de los “señores”. • La razón que hace legitimo ésta dominación por parte de
estos pequeños grupos, es la autojustificación. • Su tipo más puro es la dominación burocrática. • Este tipo de
dominación no consta de obedecer a la persona, sino a la regla establecida. • Aquel que domina también se ve
obligado a obedecer tales ordenes al emitirlas, a una regla. • El deber de obediencia está graduado en una jerarquía
de cargos, con subordinación de los inferiores a los superiores.

II. Tres tipos puros de la dominación legítima

1. Dominación legal:

2.Dominación tradicional:

• Su tipo más puro es el dominio patriarcal.

• Aquí el que ordena es el “señor”, y los que obedecen son los “súbditos”.

• Se considera casi imposible crear un nuevo derecho frente a las normas de la tradición establecidas.

3. Dominación carismática

• Es en virtud de devoción efectiva a la persona del señor y a sus dotes sobrenaturales (carisma) y, en particular:
facultades mágicas, revelaciones o heroísmo, poder intelectual u oratorio.

• El cuerpo administrativo es escogido según carisma y devoción personal, y no por razón de su calificación
profesional, de su clase o de su dependencia doméstica.
• La administración carece de toda orientación por reglas, sean éstas estatuidas o tradicionales.

III. ESENCIA, SUPUESTOS Y DESARROLLO DE LA DOMINACIÓN BUROCRÁTICA •

Rige el principio de las atribuciones oficiales fijas, ordenadas, por lo general, mediante reglas, leyes o disposiciones
del reglamento administrativo.

b) Rige el principio de la jerarquía funcional y de la tramitación.

c) La administración moderna se basa en expedientes conservados en borradores o minutas.

d) La actividad burocrática, presupone un cuidadoso aprendizaje profesional.

e) En un cargo dentro de alguna empresa, se exige todo el rendimiento y desempeño por parte del funcionario.

f) El desempeño por parte de los funcionarios se realiza según normas generales susceptibles de aprendizaje.

IV. DOMINACIÓN PATRIARCAL Y PATRIMONIAL

En su esencia se basa en la “sumisión en virtud de una devoción rigurosamente personal.”. Aquí radica en la
autoridad de un dominio dentro de una comunidad doméstica.

• La obediencia es a partir de "normas" por parte de los que están sometidos a un poder.

• Mientras que en la patriarcal es la sumisión personal al señor la que garantiza como legítimas las normas
procedentes del mismo.

• El dominio patriarcal no es la única autoridad basada en la santidad de la tradición. Al lado de ella existe, ante
todo, como forma independiente de una autoridad tradicional, la dominación de los honoratiores Dominación
patriarcal

• La administración patrimonial se ha adaptado originariamente a las exigencias personales del señor, especialmente
de su hacienda privada.

• Aquí los dos poderes específicamente políticos a los que se refiere esta dominación -el poder judicial y el
militarson ejercidos por el señor.

• Cuando tiene a su lado una tropa militar de la cual pueda disponer con independencia de la buena voluntad de los
súbditos. Dominación patrimonial

V. FEUDALISMO, ESTADO ESTAMENTAL Y PATRIMONIALISMO

• Da lugar a una socialización con vistas a la constitución de una explotación basada en el contrato y en conjunto de
derechos individuales.

• la concesión de derecho s. Formas de vivir. Formas de existencias privilegiadas.

• : . entre miembros de una capa que se halla jerárquicamente articulada. . Se trata de personas que están
relacionadas entre sí de un modo contractual. El feudo se entiende como: a) b) c) Las auténticas relaciones feudales
existen 1 2

• Estructura burocrática = Estabilidad


• Patriarca – Caudillo natural de lo cotidiano • ” Fundada carismáticamente”.

• Jefes naturales- héroes, magos dotados de carisma. Misión divina = dominación y arte.

• Sin procedimiento ordenado para nombramiento y sustitución

VI. DOMINACIÓN CARISMÁTICA Y SU TRANSFORMACIÓN

Esencia y efectos del carisma Dirigente y cuadro administrativo - regularidad . Asociación política -Coacción
psíquica / Bienes de salvación -Instituto hierocratico: Iglesia -Cuadro administrativo: Mantener la pretensión al
monopolio de la coacción hierocratica -Monopolio de dominación territorial -Separación de la secta Asociación

1 -Amenaza y aplicación de la fuerza física -Instituto político: Estado -Cuadro administrativo: Mantener el
monopolio legítimo de la coacción física para el mantenimiento del orden vigente -Poderes gubernamentales

2. Asociación hierocratica

• Intenta degradar el poder y la organización política

• Desarrolla un sistema de tributos (diezmos) y formas jurídicas (fundaciones) con el fin de asegurar las posesiones
territoriales eclesiásticas

• Profesión y rama lucrativa: Carismática de los bienes mágicos

• Teología y educación sacerdotal “Dios debe ser más obedecido que los hombres”

• Finalidad utilitaria para el dominio mágico de las fuerzas naturales. Expresada con: Normas, mandamientos éticos,
recompensa del “bien” y castigo del “mal”

• Desarrollo de las ciudades HIEROCRACIA

VIII. LA DOMINACIÓN NO LEGITIMA (TIPOLOGÍA DE LAS CIUDADES)

1.Concepto y categorías de la ciudad

• Legitimidad

• Asentamiento amplio: producto de la industria o del comercio

• Ciudad económica-ciudad política

CIUDAD

• Inexistencia de un señorío

• Inexistencia de un señorío Ayuntamiento: Políticas y administrativas Se diferencia de una aldea debido a la


regulación No a la fortaleza y guarnición Estructura político-militar Desarrollo de la Ciudad Derecho particular de
los habitantes= Ayuntamiento=Privilegios estamentales

CIUDAD POLÍTICA

Ciudad de consumidores Ciudad de productores Ciudad mercantil Ciudad agraria

LA CIUDAD DE LINAJES EN LA EDAD MEDIA Y EN LA ANTIGÜEDAD


La ciudad de linajes en la Edad Media y en la Antigüedad En la conjuratio tomaban parte todos los propietarios de
tierras de la ciudad y no solo los notables dirigentes. La asamblea de los burgueses (llamada en Italia Parlamentum),
valía casi siempre como el órgano supremo y soberano del ayuntamiento urbano. La capacidad para participar en los
cargos y en el Consejo se reservó, a un pequeño número de "linajes". Fueron considerados los únicos con tal
capacidad.

• La administración de la ciudad se consideró, en un primer momento como una carga, que se cumplía solo cuando
había una obligación pública.

• A comienzo de la Edad Media el burgués tenía que presentarse a las tres “sesiones” ordinarias por año. Si estos no
se encontraban interesados políticamente se eliminaban/se quitaban. • La dirección de los asuntos correspondió, a
aquellas personas prestigiadas por la posesión y por el poder militar.

• Estas asambleas han significado la reunión de un público que aprobaba por aclamación las propuestas de los
notables o que protestaba contra ellas, pero que no decidía de una manera real las elecciones y las medidas de la
administración urbana.

• El dominio de los linajes ha conducido en algunos casos extremos al desarrollo de una nobleza urbana específica,
especialmente en aquellos casos en que, según el estilo antiguo, la política marítima de las ciudades mercantiles
condicionó el desarrollo.

• : es el gran señor territorial y gran comerciante, monopoliza (por razones políticas) el correo entre el Oriente y el
Occidente que pasaba por Venecia. A partir del 960, el comercio de esclavos con motivo de las censuras
eclesiásticas contra él. Era muy superior a cada uno de los linajes.

• Bajo formas jurídicas bastante democráticas al principio, comenzó el señorío de los linajes de la ciudad. El dogo
El podesta, que sustituyó a la administración inicial de los "cónsules" nombrados de entre la nobleza local,
formalmente elegidos, pero de hecho disputados y monopolizados por pocas familias. era un funcionario electivo,
llamado de otra ciudad, provisto durante cierto periodo con el supremo poder judicial, con un gran sueldo, casi
siempre noble, pero, de preferencia, de formación jurídica universitaria. Su nombramiento dependía del Consejo o
de una comisión de notables reunida al efecto, procedimiento típico en Italia para todas las elecciones. Su tarea
esencial era garantizar el orden y la seguridad pública, sobre todo la paz en la ciudad, a menudo le incumbía el
mando militar y siempre la administración de justicia. Todo bajo el control del Consejo. Su influencia sobre la
legislación era muy limitada. Universidad Autónoma Metropolitana | Xochimilco Sociología | Módulo 11° La
ciudad y sus actores sociales | Fase teóric

EL CONTROL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

El papel de los medios de comunicación en la política contemporánea nos obliga a preguntar por el tipo de mundo y
de sociedad en los que queremos vivir, y qué modelo de democracia queremos para esta sociedad. Permítaseme
empezar contraponiendo dos conceptos distintos de democracia. Uno es el que nos lleva a afirmar que en una
sociedad democrática, por un lado, la gente tiene a su alcance los recursos para participar de manera significativa en
la gestión de sus asuntos particulares, y, por otro, los medios de información son libres e imparciales. Si se busca la
palabra democracia en el diccionario se encuentra una definición bastante parecida a lo que acabo de formular. Una
idea alternativa de democracia es la de que no debe permitirse que la gente se haga cargo de sus propios asuntos, a
la vez que los medios de información deben estar fuerte y rígidamente controlados. Quizás esto suene como una
concepción anticuada de democracia, pero es importante entender que, en todo caso, es la idea predominante. De
hecho lo ha sido durante mucho tiempo, no sólo en la práctica sino incluso en el plano teórico. No olvidemos
además que tenemos una larga historia, que se remonta a las revoluciones democráticas modernas de la Inglaterra
del siglo XVII, que en su mayor parte expresa este punto de vista. En cualquier caso voy a ceñirme simplemente al
período moderno y acerca de la forma en que se desarrolla la noción de democracia, y sobre el modo y por qué el
problema de los medios de comunicación y la desinformación se ubican en este contexto.

LOS PRIMEROS APUNTES HISTÓRICOS DE LA PROPAGANDA

Empecemos con la primera operación moderna de propaganda llevada a cabo por un gobierno. Ocurrió bajo el
mandato de Woodrow Wilson. Este fue elegido presidente en 1916 como líder de la plataforma electoral Paz sin
victoria, cuando se cruzaba el ecuador de la Primera Guerra Mundial. La población era muy pacifista y no veía
ninguna razón para involucrarse en una guerra europea; sin embargo, la administración Wilson había decidido que
el país tomaría parte en el conflicto. Había por tanto que hacer algo para inducir en la sociedad la idea de la
obligación de participar en la guerra. Y se creó una comisión de propaganda gubernamental, conocida con el
nombre de Comisión Creel, que, en seis meses, logró convertir una población pacífica en otra histérica y belicista
que quería ir a la guerra y destruir todo lo que oliera a alemán, despedazar a todos los alemanes, y salvar así al
mundo. Se alcanzó un éxito extraordinario que conduciría a otro mayor todavía: precisamente en aquella época y
después de la guerra se utilizaron las mismas técnicas para avivar lo que se conocía como Miedo rojo. Ello permitió
la destrucción de sindicatos y la eliminación de problemas tan peligrosos como la libertad de prensa o de
pensamiento político. El poder financiero y empresarial y los medios de comunicación fomentaron y prestaron un
gran apoyo a esta operación, de la que, a su vez, obtuvieron todo tipo de provechos.

Entre los que participaron activa y entusiásticamente en la guerra de Wilson estaban los intelectuales progresistas,
gente del círculo de John Dewey Estos se mostraban muy orgullosos, como se deduce al leer sus escritos de la
época, por haber demostrado que lo que ellos llamaban los miembros más inteligentes de la comunidad, es decir,
ellos mismos, eran capaces de convencer a una población reticente de que había que ir a una guerra mediante el
sistema de aterrorizarla y suscitar en ella un fanatismo patriotero. Los medios utilizados fueron muy amplios. Por
ejemplo, se fabricaron montones de atrocidades supuestamente cometidas por los alemanes, en las que se incluían
niños belgas con los miembros arrancados y todo tipo de cosas horribles que todavía se pueden leer en los libros de
historia, buena parte de lo cual fue inventado por el Ministerio británico de propaganda, cuyo auténtico propósito en
aquel momento -tal como queda reflejado en sus deliberaciones secretas- era el de dirigir el pensamiento de la
mayor parte del mundo. Pero la cuestión clave era la de controlar el pensamiento de los miembros más inteligentes
de la sociedad americana, quienes, a su vez, diseminarían la propaganda que estaba siendo elaborada y llevarían al
pacífico país a la histeria propia de los tiempos de guerra. Y funcionó muy bien, al tiempo que nos enseñaba algo
importante: cuando la propaganda que dimana del estado recibe el apoyo de las clases de un nivel cultural elevado y
no se permite ninguna desviación en su contenido, el efecto puede ser enorme. Fue una lección que ya había
aprendido Hitler y muchos otros, y cuya influencia ha llegado a nuestros días.

LA DEMOCRACIA DEL ESPECTADOR

Otro grupo que quedó directamente marcado por estos éxitos fue el formado por teóricos liberales y figuras
destacadas de los medios de comunicación, como Walter Lippmann, que era el decano de los periodistas
americanos, un importante analista político -tanto de asuntos domésticos como internacionales- así como un
extraordinario teórico de la democracia liberal. Si se echa un vistazo a sus ensayos, se observará que están
subtitulados con algo así como Una teoría progresista sobre el pensamiento democrático liberal. Lippmann estuvo
vinculado a estas comisiones de propaganda y admitió los logros alcanzados, al tiempo que sostenía que lo que él
llamaba revolución en el arte de la democracia podía utilizarse para fabricar consenso, es decir, para producir en la
población, mediante las nuevas técnicas de propaganda, la aceptación de algo inicialmente no deseado. También
pensaba que ello era no solo una buena idea sino también necesaria, debido a que, tal como él mismo afirmó, los
intereses comunes esquivan totalmente a la opinión pública y solo una clase especializada de hombres responsables
lo bastante inteligentes puede comprenderlos y resolver los problemas que de ellos se derivan. Esta teoría sostiene
que solo una élite reducida -la comunidad intelectual de que hablaban los seguidores de Dewey- puede entender
cuáles son aquellos intereses comunes, qué es lo que nos conviene a todos, así como el hecho de que estas cosas
escapan a la gente en general. En realidad, este enfoque se remonta a cientos de años atrás, es también un
planteamiento típicamente leninista, de modo que existe una gran semejanza con la idea de que una vanguardia de
intelectuales revolucionarios toma el poder mediante revoluciones populares que les proporcionan la fuerza
necesaria para ello, para conducir después a las masas estúpidas a un futuro en el que estas son demasiado ineptas e
incompetentes para imaginar y prever nada por sí mismas. Es así que la teoría democrática liberal y el marxismo-
leninismo se encuentran muy cerca en sus supuestos ideológicos. En mi opinión, esta es una de las razones por las
que los individuos, a lo largo del tiempo, han observado que era realmente fácil pasar de una posición a otra sin
experimentar ninguna sensación específica de cambio. Solo es cuestión de ver dónde está el poder. Es posible que
haya una revolución popular que nos lleve a todos a asumir el poder del Estado; o quizás no la haya, en cuyo caso
simplemente apoyaremos a los que detentan el poder real: la comunidad de las finanzas. Pero estaremos haciendo lo
mismo: conducir a las masas estúpidas hacia un mundo en el que van a ser incapaces de comprender nada por sí
mismas. Lippmann respaldó todo esto con una teoría bastante elaborada sobre la democracia progresiva, según la
cual en una democracia con un funcionamiento adecuado hay distintas clases de ciudadanos. En primer lugar, los
ciudadanos que asumen algún papel activo en cuestiones generales relativas al gobierno y la administración. Es la
clase especializada, formada por personas que analizan, toman decisiones, ejecutan, controlan y dirigen los procesos
que se dan en los sistemas ideológicos, económicos y políticos, y que constituyen, asimismo, un porcentaje pequeño
de la población total. Por supuesto, todo aquel que ponga en circulación las ideas citadas es parte de este grupo
selecto, en el cual se habla primordialmente acerca de qué hacer con aquellos otros, quienes, fuera del grupo
pequeño y siendo la mayoría de la población, constituyen lo que Lippmann llamaba el rebaño desconcertado: hemos
de protegemos de este rebaño desconcertado cuando brama y pisotea. Así pues, en una democracia se dan dos
funciones: por un lado, la clase especializada, los hombres responsables, ejercen la función ejecutiva, lo que
significa que piensan, entienden y planifican los intereses comunes; por otro, el rebaño desconcertado también con
una función en la democracia, que, según Lippmann, consiste en ser espectadores en vez de miembros participantes
de forma activa. Pero, dado que estamos hablando de una democracia, estos últimos llevan a término algo más que
una función: de vez en cuando gozan del favor de liberarse de ciertas cargas en la persona de algún miembro de la
clase especializada; en otras palabras, se les permite decir queremos que seas nuestro líder, o, mejor, queremos que
tú seas nuestro líder, y todo ello porque estamos en una democracia y no en un estado totalitario. Pero una vez se
han liberado de su carga y traspasado esta a algún miembro de la clase especializada, se espera de ellos que se
apoltronen y se conviertan en espectadores de la acción, no en participantes. Esto es lo que ocurre en una
democracia que funciona como Dios manda. Y la verdad es que hay una lógica detrás de todo eso. Hay incluso un
principio moral del todo convincente: la gente es simplemente demasiado estúpida para comprender las cosas. Si los
individuos trataran de participar en la gestión de los asuntos que les afectan o interesan, lo único que harían sería
solo provocar líos, por lo que resultaría impropio e inmoral permitir que lo hicieran. Hay que domesticar al rebaño
desconcertado, y no dejarle que brame y pisotee y destruya las cosas, lo cual viene a encerrar la misma lógica que
dice que sería incorrecto dejar que un niño de tres años cruzara solo la calle. No damos a los niños de tres años este
tipo de libertad porque partimos de la base de que no saben cómo utilizarla. Por lo mismo, no se da ninguna
facilidad para que los individuos del rebaño desconcertado participen en la acción; solo causarían problemas. Por
ello, necesitamos algo que sirva para domesticar al rebaño perplejo; algo que viene a ser la nueva revolución en el
arte de la democracia: la fabricación del consenso. Los medios de comunicación, las escuelas y la cultura popular
tienen que estar divididos. La clase política y los responsables de tomar decisiones tienen que brindar algún sentido
tolerable de realidad, aunque también tengan que inculcar las opiniones adecuadas. Aquí la premisa no declarada de
forma explícita -e incluso los hombres responsables tienen que darse cuenta de esto ellos solos- tiene que ver con la
cuestión de cómo se llega a obtener la autoridad para tomar decisiones. Por supuesto, la forma de obtenerla es
sirviendo a la gente que tiene el poder real, que no es otra que los dueños de la sociedad, es decir, un grupo bastante
reducido. Si los miembros de la clase especializada pueden venir y decir Puedo ser útil a sus intereses, entonces
pasan a formar parte del grupo ejecutivo. Y hay que quedarse callado y portarse bien, lo que significa que han de
hacer lo posible para que penetren en ellos las creencias y doctrinas que servirán a los intereses de los dueños de la
sociedad, de modo que, a menos que puedan ejercer con maestría esta autoformación, no formarán parte de la clase
especializada. Así, tenemos un sistema educacional, de carácter privado, dirigido a los hombres responsables, a la
clase especializada, que han de ser adoctrinados en profundidad acerca de los valores e intereses del poder real, y
del nexo corporativo que este mantiene con el Estado y lo que ello representa. Si pueden conseguirlo, podrán pasar
a formar parte de la clase especializada. Al resto del rebaño desconcertado básicamente habrá que distraerlo y hacer
que dirija su atención a cualquier otra cosa. Que nadie se meta en líos. Habrá que asegurarse que permanecen todos
en su función de espectadores de la acción, liberando su carga de vez en cuando en alguno que otro líder de entre
los que tienen a su disposición para elegir. Muchos otros han desarrollado este punto de vista, que, de hecho, es
bastante convencional. Por ejemplo, él destacado teólogo y crítico de política internacional Reinold Niebuhr,
conocido a veces como el teólogo del sistema, gurú de George Kennan y de los intelectuales de Kennedy, afirmaba
que la racionalidad es una técnica, una habilidad, al alcance de muy pocos: solo algunos la poseen, mientras que la
mayoría de la gente se guía por las emociones y los impulsos. Aquellos que poseen la capacidad lógica tienen que
crear ilusiones necesarias y simplificaciones acentuadas desde el punto de vista emocional, con objeto de que los
bobalicones ingenuos vayan más o menos tirando. Este principio se ha convertido en un elemento sustancial de la
ciencia política contemporánea. En la década de los años veinte y principios de la de los treinta, Harold Lasswell,
fundador del moderno sector de las comunicaciones y uno de los analistas políticos americanos más destacados,
explicaba que no deberíamos sucumbir a ciertos dogmatismos democráticos que dicen que los hombres son los
mejores jueces de sus intereses particulares. Porque no lo son. Somos nosotros, decía, los mejores jueces de los
intereses y asuntos públicos, por lo que, precisamente a partir de la moralidad más común, somos nosotros los que
tenemos que asegurarnos de que ellos no van a gozar de la oportunidad de actuar basándose en sus juicios erróneos.
En lo que hoy conocemos como estado totalitario, o estado militar, lo anterior resulta fácil. Es cuestión simplemente
de blandir una porra sobre las cabezas de los individuos, y, si se apartan del camino trazado, golpearles sin piedad.
Pero si la sociedad ha acabado siendo más libre y democrática, se pierde aquella capacidad, por lo que hay que
dirigir la atención a las técnicas de propaganda. La lógica es clara y sencilla: la propaganda es a la democracia lo
que la cachiporra al estado totalitario. Ello resulta acertado y conveniente dado que, de nuevo, los intereses públicos
escapan a la capacidad de comprensión del rebaño desconcertado.

RELACIONES PÚBLICAS

Los Estados Unidos crearon los cimientos de la industria de las relaciones públicas. Tal como decían sus líderes, su
compromiso consistía en controlar la opinión pública. Dado que aprendieron mucho de los éxitos de la Comisión
Creel y del miedo rojo, y de las secuelas dejadas por ambos, las relaciones públicas experimentaron, a lo largo de la
década de 1920, una enorme expansión, obteniéndose grandes resultados a la hora de conseguir una subordinación
total de la gente a las directrices procedentes del mundo empresarial a lo largo de la década de 1920. La situación
llegó a tal extremo que en la década siguiente los comités del Congreso empezaron a investigar el fenómeno. De
estas pesquisas proviene buena parte de la información de que hoy día disponemos. Las relaciones públicas
constituyen una industria inmensa que mueve, en la actualidad, cantidades que oscilan en torno a un billón de
dólares al año, y desde siempre su cometido ha sido el de controlar la opinión pública, que es el mayor peligro al
que se enfrentan las corporaciones. Tal como ocurrió durante la Primera Guerra Mundial, en la década de 1930
surgieron de nuevo grandes problemas: una gran depresión unida a una cada vez más numerosa clase obrera en
proceso de organización. En 1935, y gracias a la Ley Wagner, los trabajadores consiguieron su primera gran victoria
legislativa, a saber, el derecho a organizarse de manera independiente, logro que planteaba dos graves problemas.
En primer lugar, la democracia estaba funcionando bastante mal: el rebaño desconcertado estaba consiguiendo
victorias en el terreno legislativo, y no era ese el modo en que se suponía que tenían que ir las cosas; el otro
problema eran las posibilidades cada vez mayores del pueblo para organizarse. Los individuos tienen que estar
atomizados, segregados y solos; no puede ser que pretendan organizarse, porque en ese caso podrían convertirse en
algo más que simples espectadores pasivos. Efectivamente, si hubiera muchos individuos de recursos limitados que
se agruparan para intervenir en el ruedo político, podrían, de hecho, pasar a asumir el papel de participantes activos,
lo cual sí sería una verdadera amenaza. Por ello, el poder empresarial tuvo una reacción contundente para
asegurarse de que esa había sido la última victoria legislativa de las organizaciones obreras, y de que representaría
también el principio del fin de esta desviación democrática de las organizaciones populares. Y funcionó. Fue la
última victoria de los trabajadores en el terreno parlamentario, y, a partir de ese momento -aunque el número de
afiliados a los sindicatos se incrementó durante la Segunda Guerra Mundial, acabada la cual empezó a bajar- la
capacidad de actuar por la vía sindical fue cada vez menor. Y no por casualidad, ya que estamos hablando de la
comunidad empresarial, que está gastando enormes sumas de dinero, a la vez que dedicando todo el tiempo y
esfuerzo necesarios, en cómo afrontar y resolver estos problemas a través de la industria de las relaciones públicas y
otras organizaciones, como la National Association of Manufacturers (Asociación nacional de fabricantes), la
Business Roundtable (Mesa redonda de la actividad empresarial), etcétera. Y su principio es reaccionar en todo
momento de forma inmediata para encontrar el modo de contrarrestar estas desviaciones democráticas. La primera
prueba se produjo un año más tarde, en 1937, cuando hubo una importante huelga del sector del acero en
Johnstown, al oeste de Pensilvania. Los empresarios pusieron a prueba una nueva técnica de destrucción de las
organizaciones obreras, que resultó ser muy eficaz. Y sin matones a sueldo que sembraran el terror entre los
trabajadores, algo que ya no resultaba muy práctico, sino por medio de instrumentos más sutiles y eficientes de
propaganda. La cuestión estribaba en la idea de que había que enfrentar a la gente contra los huelguistas, por los
medios que fuera. Se presentó a estos como destructivos y perjudiciales para el conjunto de la sociedad, y contrarios
a los intereses comunes, que eran los nuestros, los del empresario, el trabajador o el ama de casa, es decir, todos
nosotros. Queremos estar unidos y tener cosas como la armonía y el orgullo de ser americanos, y trabajar juntos.
Pero resulta que estos huelguistas malvados de ahí afuera son subversivos, arman jaleo, rompen la armonía y
atenían contra el orgullo de América, y hemos de pararles los pies. El ejecutivo de una empresa y el chico que
limpia los suelos tienen los mismos intereses. Hemos de trabajar todos juntos y hacerlo por el país y en armonía,
con simpatía y cariño los unos por los otros. Este era, en esencia, el mensaje. Y se hizo un gran esfuerzo para
hacerlo público; después de todo, estamos hablando del poder financiero y empresarial, es decir, el que controla los
medios de información y dispone de recursos a gran escala, por lo cual funcionó, y de manera muy eficaz. Más
adelante este método se conoció como la fórmula Mohawk VaIley, aunque se le denominaba también métodos
científicos para impedir huelgas. Se aplicó una y otra vez para romper huelgas, y daba muy buenos resultados
cuando se trataba de movilizar a la opinión pública a favor de conceptos vacíos de contenido, como el orgullo de ser
americano. ¿Quién puede estar en contra de esto? O la armonía. ¿Quién puede estar en contra? O, como en la guerra
del golfo Pérsico, apoyad a nuestras tropas. ¿Quién podía estar en contra? O los lacitos amarillos. ¿Hay alguien que
esté en contra? Sólo alguien completamente necio. De hecho, ¿qué pasa si alguien le pregunta si da usted su apoyo a
la gente de Iowa? Se puede contestar diciendo Sí, le doy mi apoyo, o No, no la apoyo. Pero ni siquiera es una
pregunta: no significa nada. Esta es la cuestión La clave de los eslóganes de las relaciones públicas como Apoyad a
nuestras tropas es que no significan nada, o, como mucho, lo mismo que apoyar a los habitantes de Iowa. Pero, por
supuesto había una cuestión importante que se podía haber resuelto haciendo la pregunta: ¿Apoya usted nuestra
política? Pero, claro, no se trata de que la gente se plantee cosas como esta. Esto es lo único que importa en la buena
propaganda. Se trata de crear un eslogan que no pueda recibir ninguna oposición, bien al contrario, que todo el
mundo esté a favor. Nadie sabe lo que significa porque no significa nada, y su importancia decisiva estriba en que
distrae la atención de la gente respecto de preguntas que sí significan algo: ¿Apoya usted nuestra política? Pero
sobre esto no se puede hablar. Así que tenemos a todo el mundo discutiendo sobre el apoyo a las tropas: Desde
luego, no dejaré de apoyarles. Por tanto, ellos han ganado. Es como lo del orgullo americano y la armonía. Estamos
todos juntos, en tomo a eslóganes vacíos, tomemos parte en ellos y asegurémonos de que no habrá gente mala en
nuestro alrededor que destruya nuestra paz social con sus discursos acerca de la lucha de clases, los derechos civiles
y todo este tipo de cosas. Todo es muy eficaz y hasta hoy ha funcionado perfectamente. Desde luego consiste en
algo razonado y elaborado con sumo cuidado: la gente que se dedica a las relaciones públicas no está ahí para
divertirse; está haciendo un trabajo, es decir, intentando inculcar los valores correctos. De hecho, tienen una idea de
lo que debería ser la democracia: un sistema en el que la clase especializada está entrenada para trabajar al servicio
de los amos, de los dueños de la sociedad, mientras que al resto de la población se le priva de toda forma de
organización para evitar así los problemas que pudiera causar. La mayoría de los individuos tendrían que sentarse
frente al televisor y masticar religiosamente el mensaje, que no es otro que el que dice que lo único que tiene valor
en la vida es poder consumir cada vez más y mejor y vivir igual que esta familia de clase media que aparece en la
pantalla y exhibir valores como la armonía y el orgullo americano. La vida consiste en esto. Puede que usted piense
que ha de haber algo más, pero en el momento en que se da cuenta que está solo, viendo la televisión, da por
sentado que esto es todo lo que existe ahí afuera, y que es una locura pensar en que haya otra cosa. Y desde el
momento en que está prohibido organizarse, lo que es totalmente decisivo, nunca se está en condiciones de
averiguar si realmente está uno loco o simplemente se da todo por bueno, que es lo más lógico que se puede hacer.
Así pues, este es el ideal, para alcanzar el cual se han desplegado grandes esfuerzos. Y es evidente que detrás de él
hay una cierta concepción: la de democracia, tal como ya se ha dicho. El rebaño desconcertado es un problema. Hay
que evitar que brame y pisotee, y para ello habrá que distraerlo. Será cuestión de conseguir que los sujetos que lo
forman se queden en casa viendo partidos de fútbol, culebrones o películas violentas, aunque de vez en cuando se
les saque del sopor y se les convoque a corear eslóganes sin sentido, como Apoyad a. nuestras tropas. Hay que
hacer que conserven un miedo permanente, porque a menos que estén debidamente atemorizados por todos los
posibles males que pueden destruirles, desde dentro o desde fuera, podrían empezar a pensar por sí mismos, lo cual
es muy peligroso ya que no tienen la capacidad de hacerlo. Por ello es importante distraerles y marginarles. Esta es
una idea de democracia. De hecho, si nos re montamos al pasado, la última victoria legal de los trabajadores fue
realmente en 1935, con la Ley Wagner. Después tras el inicio de la Primera Guerra Mundial, los sindicatos entraron
en un declive, al igual que lo hizo una rica y fértil cultura obrera vinculada directamente con aquellos. Todo quedó
destruido y nos vimos trasladados a una sociedad dominada de manera singular por los criterios empresariales. Era
esta la única sociedad industrial, dentro de un sistema capitalista de Estado, en la que ni siquiera se producía el
pacto social habitual que se podía dar en latitudes comparables. Era la única sociedad industrial -aparte de
Sudáfrica, supongo- que no tenía un servicio nacional de asistencia sanitaria. No existía ningún compromiso para
elevar los estándares mínimos de supervivencia de los segmentos de la población que no podían seguir las normas y
directrices imperantes ni conseguir nada por sí mismos en el plano individual. Por otra parte, los sindicatos
prácticamente no existían, al igual que ocurría con otras formas de asociación en la esfera popular. No había
organizaciones políticas ni partidos: muy lejos se estaba, por tanto, del ideal, al menos en el plano estructural. Los
medios de información constituían un monopolio corporativizado; todos expresaban los mismos puntos de vista.
Los dos partidos eran dos facciones del partido del poder financiero y empresarial. Y así la mayor parte de la
población ni tan solo se molestaba en ir a votar ya que ello carecía totalmente de sentido, quedando, por ello,
debidamente marginada. Al menos este era el objetivo. La verdad es que el personaje más destacado de la industria
de las relaciones públicas, Edward Bernays, procedía de la Comisión Creel. Formó parte de ella, aprendió bien la
lección y se puso manos a la obra a desarrollar lo que él mismo llamó la ingeniería del consenso, que describió
como la esencia de la democracia. Los individuos capaces de fabricar consenso son los que tienen los recursos y el
poder de hacerlo -la comunidad financiera y empresarial- y para ellos trabajamos.

FABRICACIÓN DE OPINIÓN

También es necesario recabar el apoyo de la población a las aventuras exteriores. Normalmente la gente es pacifista,
tal como sucedía durante la Primera Guerra Mundial, ya que no ve razones que justifiquen la actividad bélica, la
muerte y la tortura. Por ello, para procurarse este apoyo hay que aplicar ciertos estímulos; y para estimularles hay
que asustarles. El mismo Bernays tenía en su haber un importante logro a este respecto, ya que fue el encargado de
dirigir la campaña de relaciones públicas de la United Fruit Company en 1954, cuando los Estados Unidos
intervinieron militarmente para derribar al gobierno democrático-capitalista de Guatemala e instalaron en su lugar
un régimen sanguinario de escuadrones de la muerte, que se ha mantenido hasta nuestros días a base de repetidas
infusiones de ayuda norteamericana que tienen por objeto evitar algo más que desviaciones democráticas vacías de
contenido. En estos casos, es necesario hacer tragar por la fuerza una y otra vez programas domésticos hacia los que
la gente se muestra contraria, ya que no tiene ningún sentido que el público esté a favor de programas que le son
perjudiciales. Y esto, también, exige una propaganda amplia y general, que hemos tenido oportunidad de ver en
muchas ocasiones durante los últimos diez años. Los programas de la era Reagan eran abrumadoramente
impopulares. Los votantes de la victoria arrolladora de Reagan en 1984 esperaban, en una proporción de tres a dos,
que no se promulgaran las medidas legales anunciadas. Si tomamos programas concretos, como el gasto en
armamento, o la reducción de recursos en materia de gasto social, etc., prácticamente todos ellos recibían una
oposición frontal por parte de la gente. Pero en la medida en que se marginaba y apartaba a los individuos de la cosa
pública y estos no encontraban el modo de organizar y articular sus sentimientos, o incluso de saber que había otros
que compartían dichos sentimientos, los que decían que preferían el gasto social al gasto militar -y lo expresaban en
los sondeos, tal como sucedía de manera generalizada- daban por supuesto que eran los únicos con tales ideas
disparatadas en la cabeza. Nunca habían oído estas cosas de nadie más, ya que había que suponer que nadie pensaba
así; y si lo había, y era sincero en las encuestas, era lógico pensar que se trataba de un bicho raro. Desde el momento
en que un individuo no encuentra la manera de unirse a otros que comparten o refuerzan este parecer y que le
pueden transmitir la ayuda necesaria para articularlo, acaso llegue a sentir que es alguien excéntrico, una rareza en
un mar de normalidad. De modo que acaba permaneciendo al margen, sin prestar atención a lo que ocurre, mirando
hacia, otro lado, como por ejemplo la final de Copa. Así pues, hasta cierto punto se alcanzó el ideal, aunque nunca
de forma completa, ya que hay instituciones que hasta ahora ha sido imposible destruir: por ejemplo, las iglesias.
Buena parte de la actividad disidente de los Estados Unidos se producía en las iglesias por la sencilla razón de que
estas existían. Por ello, cuando había que dar una conferencia de carácter político en un país europeo era muy
probable que se celebrara en los locales de algún sindicato, cosa difícil en América ya que, en primer lugar, estos
apenas existían o, en el mejor de los casos, no eran organizaciones políticas. Pero las iglesias sí existían, de manera
que las charlas y conferencias se hacían con frecuencia en ellas: la solidaridad con Centroamérica se originó en su
mayor parte en las iglesias, sobre todo porque existían. El rebaño desconcertado nunca acaba de estar debidamente
domesticado: es una batalla permanente. En la década de 1930 surgió otra vez, pero se pudo sofocar el movimiento.
En los años sesenta apareció una nueva ola de disidencia, a la cual la clase especializada le puso el nombre de crisis
de la democracia. Se consideraba que la democracia estaba entrando en una crisis porque amplios segmentos de la
población se estaban organizando de manera activa y estaban intentando participar en la arena política. El conjunto
de élites coincidían en que había que aplastar el renacimiento democrático de los sesenta y poner en marcha un
sistema social en el que los recursos se canalizaran hacia las clases acaudaladas privilegiadas. Y aquí hemos de
volver a las dos concepciones de democracia que hemos mencionado en párrafos anteriores. Según la definición del
diccionario, lo anterior constituye un avance en democracia; según el criterio predominante, es un problema, una
crisis que ha de ser vencida. Había que obligar a la población a que retrocediera y volviera a la apatía, la obediencia
y la pasividad, que conforman su estado natural, para lo cual se hicieron grandes esfuerzos, si bien no funcionó.
Afortunadamente, la crisis de la democracia todavía está vivita y coleando, aunque no ha resultado muy eficaz a la
hora de conseguir un cambio político. Pero, contrariamente a lo que mucha gente cree, sí ha dado resultados en lo
que se refiere al cambio de la opinión pública. Después de la década de 1960 se hizo todo lo posible para que la
enfermedad diera marcha atrás. La verdad es que uno de los aspectos centrales de dicho mal tenía un nombre
técnico: el síndrome de Vietnam, término que surgió en torno a 1970 y que de vez en cuando encuentra nuevas
definiciones. El intelectual reaganista Norman Podhoretz habló de élcomo las inhibiciones enfermizas respecto al
uso de la fuerza militar. Pero resulta que era la mayoría de la gente la que experimentaba dichas inhibiciones contra
la violencia, ya que simplemente no entendía por qué había que ir por el mundo torturando, matando o lanzando
bombardeos intensivos. Como ya supo Goebbels en su día, es muy peligroso que la población se rinda ante estas
inhibiciones enfermizas, ya que en ese caso habría un límite a las veleidades aventureras de un país fuera de sus
fronteras. Tal como decía con orgullo el Washington Post durante la histeria colectiva que se produjo durante la
guerra del golfo Pérsico, es necesario infundir en la gente respeto por los valores marciales. Y eso sí es importante.
Si se quiere tener una sociedad violenta que avale la utilización de la fuerza en todo el mundo para alcanzar los
fines de su propia élite doméstica, es necesario valorar debidamente las virtudes guerreras y no esas inhibiciones
achacosas acerca del uso de la violencia. Esto es el síndrome de Vietnam: hay que vencerlo.

LA REPRESENTACIÓN COMO LA REALIDAD

También es preciso falsificar totalmente la historia. Ello constituye otra manera de vencer esas inhibiciones
enfermizas, para simular que cuando atacamos y destruimos a alguien lo que estamos haciendo en realidad es
proteger y defendernos a nosotros mismos de los peores monstruos y agresores, y cosas por el estilo. Desde la
guerra del Vietnam se ha realizado un enorme esfuerzo por reconstruir la historia. Demasiada gente, incluidos gran
número de soldados y muchos jóvenes que estuvieron involucrados en movimientos por la paz o antibelicistas,
comprendía lo que estaba pasando. Y eso no era bueno. De nuevo había que poner orden en aquellos malos
pensamientos y recuperar alguna forma de cordura, es decir, la aceptación de que sea lo que fuere lo que hagamos,
ello es noble y correcto. Si bombardeábamos Vietnam del Sur, se debía a que estábamos defendiendo el país de
alguien, esto es, de los sudvietnamitas, ya que allí no había nadie más. Es lo que los intelectuales kenedianos
denominaban defensa contra la agresión interna en Vietnam del Sur, expresión acuñada por Adiai Stevenson, entre
otros. Así pues, era necesario que esta fuera la imagen oficial e inequívoca; y ha funcionado muy bien, ya que si se
tiene el control absoluto de los medios de comunicación y el sistema educativo y la intelectualidad son
conformistas, puede surtir efecto cualquier política. Un indicio de ello se puso de manifiesto en un estudio llevado a
cabo en la Universidad de Massachusetts sobre las diferentes actitudes ante la crisis del Golfo Pérsico, y que se
centraba en las opiniones que se manifestaban mientras se veía la televisión. Una de las preguntas de dicho estudio
era: ¿Cuantas víctimas vietnamitas calcula usted que hubo durante la guerra del Vietnam? La respuesta promedio
que se daba era en torno a 100.000, mientras que las cifras oficiales hablan de dos millones, y las reales
probablemente sean de tres o cuatro millones. Los responsables del estudio formulaban a continuación una pregunta
muy oportuna: ¿Qué pensaríamos de la cultura política alemana si cuando se le preguntara a la gente cuantos judíos
murieron en el Holocausto la respuesta fuera unos 300.000? La pregunta quedaba sin respuesta, pero podemos tratar
de encontrarla. ¿Qué nos dice todo esto sobre nuestra cultura? Pues bastante: es preciso vencer las inhibiciones
enfermizas respecto al uso de la fuerza militar y a otras desviaciones democráticas. Y en este caso dio resultados
satisfactorios y demostró ser cierto en todos los terrenos posibles: tanto si elegimos Próximo Oriente, el terrorismo
internacional o Centroamérica. El cuadro del mundo que se presenta a la gente no tiene la más mínima relación con
la realidad, ya que la verdad sobre cada asunto queda enterrada bajo montañas de mentiras. Se ha alcanzado un
éxito extraordinario en el sentido de disuadir las amenazas democráticas, y lo realmente interesante es que ello se ha
producido en condiciones de libertad. No es como en un estado totalitario, donde todo se hace por la fuerza. Esos
logros son un fruto conseguido sin violar la libertad. Por ello, si queremos entender y conocer nuestra sociedad,
tenemos que pensar en todo esto, en estos hechos que son importantes para todos aquellos que se interesan y
preocupan por el tipo de sociedad en el que viven.

LA CULTURA DISIDENTE A

pesar de todo, la cultura disidente sobrevivió, y ha experimentado un gran crecimiento desde la década de los
sesenta. Al principio su desarrollo era sumamente lento, ya que, por ejemplo, no hubo protestas contra la guerra de
Indochina hasta algunos años después de que los Estados Unidos empezaran a bombardear Vietnam del Sur. En los
inicios de su andadura era un reducido movimiento contestatario, formado en su mayor parte por estudiantes y
jóvenes en general, pero hacia principios de los setenta ya había cambiado de forma notable. Habían surgido
movimientos populares importantes: los ecologistas, las feministas, los antinucleares, etcétera. Por otro lado, en la
década de 1980 se produjo una expansión incluso mayor y que afectó a todos los movimientos de solidaridad, algo
realmente nuevo e importante al menos en la historia de América y quizás en toda la disidencia mundial. La verdad
es que estos eran movimientos que no solo protestaban sino que se implicaban a fondo en las vidas de todos
aquellos que sufrían por alguna razón en cualquier parte del mundo. Y sacaron tan buenas lecciones de todo ello,
que ejercieron un enorme efecto civilizador sobre las tendencias predominantes en la opinión pública americana. Y
a partir de ahí se marcaron diferencias, de modo que cualquiera que haya estado involucrado es este tipo de
actividades durante algunos años ha de saberlo perfectamente. Yo mismo soy consciente de que el tipo de
conferencias que doy en la actualidad en las regiones más reaccionarias del país -la Georgia central, el Kentucky
rural- no las podría haber pronunciado, en el momento culminante del movimiento pacifista, ante una audiencia
formada por los elementos más activos de dicho movimiento. Ahora, en cambio, en ninguna parte hay ningún
problema. La gente puede estar o no de acuerdo, pero al menos comprende de qué estás hablando y hay una especie
de terreno común en el que es posible cuando menos entenderse. A pesar de toda la propaganda y de todos los
intentos por controlar el pensamiento y fabricar el consenso, lo anterior constituye un conjunto de signos de efecto
civilizador. Se está adquiriendo una capacidad y una buena disposición para pensar las cosas con el máximo
detenimiento. Ha crecido el escepticismo acerca del poder. Han cambiado muchas actitudes hacia un buen número
de cuestiones, lo que ha convertido todo este asunto en algo lento, quizá incluso frío, pero perceptible e importante,
al margen de si acaba siendo o no lo bastante rápido como para influir de manera significativa en los aconteceres del
mundo. Tomemos otro ejemplo: la brecha que se ha abierto en relación al género. A principios de la década de 1960
las actitudes de hombres y mujeres eran aproximadamente las mismas en asuntos como las virtudes castrenses, igual
que lo eran las inhibiciones enfermizas respecto al uso de la fuerza militar. Por entonces, nadie, ni hombres ni
mujeres, se resentía a causa de dichas posturas, dado que las respuestas coincidían: todo el mundo pensaba que la
utilización de la violencia para reprimir a la gente de por ahí estaba justificada. Pero con el tiempo las cosas han
cambiado. Aquellas inhibiciones han experimentado un crecimiento lineal, aunque al mismo tiempo ha aparecido un
desajuste que poco a poco ha llegado a ser sensiblemente importante y que según los sondeos ha alcanzado el 20%.
¿Qué ha pasado? Pues que las mujeres han formado un tipo de movimiento popular semiorganizado, el movimiento
feminista, que ha ejercido una influencia decisiva, ya que, por un lado, ha hecho que muchas mujeres se dieran
cuenta de que no estaban solas, de que había otras con quienes compartir las mismas ideas, y, por otro, en la
organización se pueden apuntalar los pensamientos propios y aprender más acerca de las opiniones e ideas que cada
uno tiene. Si bien estos movimientos son en cierto modo informales, sin carácter militante, basados más bien en una
disposición del ánimo en favor de las interacciones personales, sus efectos sociales han sido evidentes. Y este es el
peligro de la democracia: si se pueden crear organizaciones, si la gente no permanece simplemente pegada al
televisor, pueden aparecer estas ideas extravagantes, como las inhibiciones enfermizas respecto al uso de la fuerza
militar. Hay que vencer estas tentaciones, pero no ha sido todavía posible.

DESFILE DE ENEMIGOS

En vez de hablar de la guerra pasada, hablemos de la guerra que viene, porque a veces es más útil estar preparado
para lo que puede venir que simplemente reaccionar ante lo que ocurre. En la actualidad se está produciendo en los
Estados Unidos -y no es el primer país en que esto sucede- un proceso muy característico. En el ámbito interno, hay
problemas económicos y sociales crecientes que pueden devenir en catástrofes, y no parece haber nadie, de entre los
que detentan el poder, que tenga intención alguna de prestarles atención. Si se echa una ojeada a los programas de
las distintas administraciones durante los últimos diez años no se observa ninguna propuesta seria sobre lo que hay
que hacer para resolver los importantes problemas relativos a la salud, la educación, los que no tienen hogar, los
parados, el índice de criminalidad, la delincuencia creciente que afecta a amplias capas de la población, las cárceles,
el deterioro de los barrios periféricos, es decir, la colección completa de problemas conocidos. Todos conocemos la
situación, y sabemos que está empeorando. Solo en los dos años que George Bush estuvo en el poder hubo tres
millones más de niños que cruzaron el umbral de la pobreza, la deuda externa creció progresivamente, los
estándares educativos experimentaron un declive, los salarios reales retrocedieron al nivel de finales de los años
cincuenta para la gran mayoría de la población, y nadie hizo absolutamente nada para remediarlo. En estas
circunstancias hay que desviar la atención del rebaño desconcertado ya que si empezara a darse cuenta de lo que
ocurre podría no gustarle, porque es quien recibe directamente las consecuencias de lo anterior. Acaso entretenerles
simplemente con la final de Copa o los culebrones no sea suficiente y haya que avivar en él el miedo a los
enemigos. En los años treinta Hitler difundió entre los alemanes el miedo a los judíos y a los gitanos: había que
machacarles como forma de autodefensa. Pero nosotros también tenemos nuestros métodos. A lo largo de la última
década, cada año o a lo sumo cada dos, se fabrica algún monstruo de primera línea del que hay que defenderse.
Antes los que estaban más a mano eran los rusos, de modo que había que estar siempre a punto de protegerse de
ellos. Pero, por desgracia, han perdido atractivo como enemigo, y cada vez resulta más difícil utilizarles como tal,
de modo que hay que hacer que aparezcan otros de nueva estampa. De hecho, la gente fue bastante injusta al criticar
a George Bush por haber sido incapaz de expresar con claridad hacia dónde estábamos siendo impulsados, ya que
hasta mediados de los años ochenta, cuando andábamos despistados se nos ponía constantemente el mismo disco:
que vienen los rusos. Pero al perderlos como encamación del lobo feroz hubo que fabricar otros, al igual que hizo el
aparato de relaciones públicas reaganiano en su momento. Y así, precisamente con Bush, se empezó a utilizar a los
terroristas internacionales, a los narcotraficantes, a los locos caudillos árabes o a Sadam Husein, el nuevo Hitler que
iba a conquistar el mundo. Han tenido que hacerles aparecer a uno tras otro, asustando a la población,
aterrorizándola, de forma que ha acabado muerta de miedo y apoyando cualquier iniciativa del poder. Así se han
podido alcanzar extraordinarias victorias sobre Granada, Panamá, o algún otro ejército del Tercer Mundo al que se
puede pulverizar antes siquiera de tomarse la molestia de mirar cuántos son. Esto da un gran alivio, ya que nos
hemos salvado en el último momento. Tenemos así, pues, uno de los métodos con el cual se puede evitar que el
rebaño desconcertado preste atención a lo que está sucediendo a su alrededor, y permanezca distraído y controlado.
Recordemos que la operación terrorista internacional más importante llevada a cabo hasta la fecha ha sido la
operación Mongoose, a cargo de la administración Kennedy, a partir de la cual este tipo de actividades prosiguieron
contra Cuba. Parece que no ha habido nada que se le pueda comparar ni de lejos, a excepción quizás de la guerra
contra Nicaragua, si convenimos en denominar aquello también terrorismo. El Tribunal de La Haya consideró que
aquello era algo más que una agresión. Cuando se trata de construir un monstruo fantástico siempre se produce una
ofensiva ideológica, seguida de campañas para aniquilarlo. No se puede atacar si el adversario es capaz de
defenderse: sería demasiado peligroso. Pero si se tiene la seguridad de que se le puede vencer, quizá se le consiga
despachar rápido y lanzar así otro suspiro de alivio.

PERCEPCIÓN SELECTIVA

Esto ha venido sucediendo desde hace tiempo. En mayo de 1986 se publicaron las memorias del preso cubano
liberado Armando Valladares, que causaron rápidamente sensación en los medios de comunicación. Voy a
brindarles algunas citas textuales. Los medios informativos describieron sus revelaciones como «el relato definitivo
del inmenso sistema de prisión y tortura con el que Castro castiga y elimina a la oposición política». Era «una
descripción evocadora e inolvidable» de las «cárceles bestiales, la tortura inhumana [y] el historial de violencia de
estado [bajo] todavía uno de los asesinos de masas de este siglo», del que nos enteramos, por fin, gracias a este
libro, que «ha creado un nuevo despotismo que ha institucionalizado la tortura como mecanismo de control social»
en el «infierno que era la Cuba en la que [Valladares] vivió». Esto es lo que apareció en el Washington Post y el
New York Times en sucesivas reseñas. Las atrocidades de Castro -descrito como un «matón dictador»- se revelaron
en este libro de manera tan concluyente que «solo los intelectuales occidentales fríos e insensatos saldrán en defensa
del tirano», según el primero de los diarios citados. Recordemos que estamos hablando de lo que le ocurrió a un
hombre. Y supongamos que todo lo que se dice en el libro es verdad. No le hagamos demasiadas preguntas al
protagonista de la historia. En una ceremonia celebrada en la Casa Blanca con motivo del Día de los Derechos
Humanos, Ronald Reagan destacó a Armando Valladares e hizo mención especial de su coraje al soportar el
sadismo del sangriento dictador cubano. A continuación, se le designó representante de los Estados Unidos en la
Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Allí tuvo la oportunidad de prestar notables servicios en
la defensa de los gobiernos de El Salvador y Guatemala en el momento en que estaban recibiendo acusaciones de
cometer atrocidades a tan gran escala que cualquier vejación que Valladares pudiera haber sufrido tenía que
considerarse forzosamente de mucha menor entidad. Así es como están las cosas. La historia que viene ahora
también ocurría en mayo de 1986, y nos dice mucho acerca de la fabricación del consenso. Por entonces, los
supervivientes del Grupo de Derechos Humanos de El Salvador -sus líderes habían sido asesinados- fueron
detenidos y torturados, incluyendo al director, Herbert Anaya. Se les encarceló en una prisión llamada La
Esperanza, pero mientras estuvieron en ella continuaron su actividad de defensa de los derechos humanos, y, dado
que eran abogados, siguieron tomando declaraciones juradas. Había en aquella cárcel 432 presos, de los cuales 430
declararon y relataron bajo juramento las torturas que habían recibido: aparte de la picana y otras atrocidades, se
incluía el caso de un interrogatorio, y la tortura consiguiente, dirigido por un oficial del ejército de los Estados
Unidos de uniforme, al cual se describía con todo detalle. Ese informe -160 páginas de declaraciones juradas de los
presos- constituye un testimonio extraordinariamente explícito y exhaustivo, acaso único en lo referente a los
pormenores de lo que ocurre en una cámara de tortura. No sin dificultades se consiguió sacarlo al exterior, junto con
una cinta de vídeo que mostraba a la gente mientras testificaba sobre las torturas, y la Marin County Interfaith Task
Force (Grupo de trabajo multiconfesional Marin County) se encargó de distribuirlo. Pero la prensa nacional se negó
a hacer su cobertura informativa y las emisoras de televisión rechazaron la emisión del vídeo. Creo que como
mucho apareció un artículo en el periódico local de Marin County, el San Francisco Examiner. Nadie iba a tener
interés en aquello. Porque estábamos en la época en que no eran pocos los intelectuales insensatos y ligeros de
cascos que estaban cantando alabanzas a José Napoleón Duarte y Ronald Reagan. Anaya no fue objeto de ningún
homenaje. No hubo lugar para él en el Día de los Derechos Humanos. No fue elegido para ningún cargo importante.
En vez de ello fue liberado en un intercambio de prisioneros y posteriormente asesinado, al parecer por las fuerzas
de seguridad siempre apoyadas militar y económicamente por los Estados Unidos. Nunca se tuvo mucha
información sobre aquellos hechos: los medios de comunicación no llegaron en ningún momento a preguntarse si la
revelación de las atrocidades que se denunciaban -en vez de mantenerlas en secreto y silenciarlas- podía haber
salvado su vida. Todo lo anterior nos enseña mucho acerca del modo de funcionamiento de un sistema de
fabricación de consenso. En comparación con las revelaciones de Herbert Anaya en El Salvador, las memorias de
Valladares son como una pulga al lado de un elefante. Pero no podemos ocuparnos de pequeñeces, lo cual nos
conduce hacia la próxima guerra. Creo que cada vez tendremos más noticias sobre todo esto, hasta que tenga lugar
la operación siguiente. Solo algunas consideraciones sobre lo último que se ha dicho, si bien al final volveremos
sobre ello. Empecemos recordando el estudio de la Universidad de Massachusetts ya mencionado, ya que llega a
conclusiones interesantes. En él se preguntaba a la gente si creía que los Estados Unidos debía intervenir por la
fuerza para impedir la invasión ilegal de un país soberano o para atajar los abusos cometidos contra los derechos
humanos. En una proporción de dos a uno la respuesta del público americano era afirmativa. Había que utilizar la
fuerza militar para que se diera marcha atrás en cualquier caso de invasión o para que se respetaran los derechos.

Pero si los Estados Unidos tuvieran que seguir al pie de la letra el consejo que se deriva de la citada encuesta,
habría que bombardear El Salvador, Guatemala, Indonesia, Damasco, Tel Aviv, Ciudad del Cabo, Washington, y
una lista interminable de países, ya que todos ellos representan casos manifiestos, bien de invasión ilegal, bien de
violación de derechos humanos. Si uno conoce los hechos vinculados a estos ejemplos, comprenderá perfectamente
que la agresión y las atrocidades de Sadam Husein -que tampoco son de carácter extremo- se incluyen claramente
dentro de este abanico de casos. ¿Por qué, entonces, nadie llega a esta conclusión? La respuesta es que nadie sabe lo
suficiente. En un sistema de propaganda bien engrasado nadie sabrá de qué hablo cuando hago una lista como la
anterior. Pero si alguien se molesta en examinarla con cuidado, verá que los ejemplos son totalmente apropiados.
Tomemos uno que, de forma amenazadora, estuvo a punto de ser percibido durante la guerra del Golfo. En febrero,
justo en la mitad de la campaña de bombardeos, el gobierno del Líbano solicitó a Israel que observara la resolución
425 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de marzo de 1978, por la que se le exigía que se retirara
inmediata e incondicionalmente del Líbano. Después de aquella fecha ha habido otras resoluciones posteriores
redactadas en los mismos términos, pero desde luego Israel no ha acatado ninguna de ellas porque los Estados
Unidos dan su apoyo al mantenimiento de la ocupación. Al mismo tiempo, el sur del Líbano recibe las embestidas
del terrorismo del estado judío, y no solo brinda espacio para la ubicación de campos de tortura y aniquilamiento
sino que también se utiliza como base para atacar a otras partes del país. Desde 1978, fecha de la resolución citada,
el Líbano fue invadido, la ciudad de Beirut sufrió continuos bombardeos, unas 20.000 personas murieron -en torno
al 80% eran civiles-, se destruyeron hospitales, y la población tuvo que soportar todo el daño imaginable,
incluyendo el robo y el saqueo. Excelente... los Estados Unidos lo apoyaban. Es solo un ejemplo. La cuestión está
en que no vimos ni oímos nada en los medios de información acerca de todo ello, ni siquiera una discusión sobre si
Israel y los Estados Unidos deberían cumplir la resolución 425 del Consejo de Seguridad, o cualquiera de las otras
posteriores, del mismo modo que nadie solicitó el bombardeo de Tel Aviv, a pesar de los principios defendidos por
dos tercios de la población. Porque, después de todo, aquello es una ocupación ilegal de un territorio en el que se
violan los derechos humanos. Solo es un ejemplo, pero los hay incluso peores. Cuando el ejército de Indonesia
invadió Timor Oriental dejó un rastro de 200.000 cadáveres, cifra que no parece tener importancia al lado de otros
ejemplos. El caso es que aquella invasión también recibió el apoyo claro y explícito de los Estados Unidos, que
todavía prestan al gobierno indonesio ayuda diplomática y militar. Y podríamos seguir indefinidamente.

LA GUERRA DEL GOLFO

Veamos otro ejemplo mas reciente. Vamos viendo cómo funciona un sistema de propaganda bien engrasado. Puede
que la gente crea que el uso de la fuerza contra Irak se debe a que América observa realmente el principio de que
hay que hacer frente a las invasiones de países extranjeros o a las transgresiones de los derechos humanos por la vía
militar, y que no vea, por el contrario, qué pasaría si estos principios fueran también aplicables a la conducta
política de los Estados Unidos. Estamos antes un éxito espectacular de la propaganda. Tomemos otro caso. Si se
analiza detenidamente la cobertura periodística de la guerra desde el mes de agosto (1990), se ve,
sorprendentemente, que faltan algunas opiniones de cierta relevancia. Por ejemplo, existe una oposición
democrática iraquí de cierto prestigio, que, por supuesto, permanece en el exilio dada la quimera de sobrevivir en
Irak. En su mayor parte están en Europa y son banqueros, ingenieros, arquitectos, gente así, es decir, con cierta
elocuencia, opiniones propias y capacidad y disposición para expresarlas. Pues bien, cuando Sadam Husein era
todavía el amigo favorito de Bush y un socio comercial privilegiado, aquellos miembros de la oposición acudieron a
Washington, según las fuentes iraquíes en el exilio, a solicitar algún tipo de apoyo a sus demandas de constitución
de un parlamento democrático en Irak. Y claro, se les rechazó de plano, ya que los Estados Unidos no estaban en
absoluto interesados en lo mismo. En los archivos no consta que hubiera ninguna reacción ante aquello. A partir de
agosto fue un poco más difícil ignorar la existencia de dicha oposición, ya que cuando de repente se inició el
enfrentamiento con Sadam Husein después de haber sido su más firme apoyo durante años, se adquirió también
conciencia de que existía un grupo de demócratas iraquíes que seguramente tenían algo que decir sobre el asunto.
Por lo pronto, los opositores se sentirían muy felices si pudieran ver al dictador derrocado y encarcelado, ya que
había matado a sus hermanos, torturado a sus hermanas y les había mandado a ellos mismos al exilio. Habían estado
luchando contra aquella tiranía que Ronald Reagan y George Bush habían estado protegiendo. ¿Por qué no se tenía
en cuenta, pues, su opinión? Echemos un vistazo a los medios de información de ámbito nacional y tratemos de
encontrar algo acerca de la oposición democrática iraquí desde agosto de 1990 hasta marzo de 1991: ni una línea. Y
no es a causa de que dichos resistentes en el exilio no tengan facilidad de palabra, ya que hacen repetidamente
declaraciones, propuestas, llamamientos y solicitudes, y, si se les observa, se hace difícil distinguirles de los
componentes del movimiento pacifista americano. Están contra Sadam Husein y contra la intervención bélica en
Iraq. No quieren ver cómo su país acaba siendo destruido, desean y son perfectamente conscientes de que es posible
una solución pacífica del conflicto. Pero parece que esto no es políticamente correcto, por lo que se les ignora por
completo. Así que no oímos ni una palabra acerca de la oposición democrática iraquí, y si alguien está interesado en
saber algo de ellos puede comprar la prensa alemana o la británica. Tampoco es que allí se les haga mucho caso,
pero los medios de comunicación están menos controlados que los americanos, de modo que, cuando menos, no se
les silencia por completo. Lo descrito en los párrafos anteriores ha constituido un logro espectacular de la
propaganda. En primer lugar, se ha conseguido excluir totalmente las voces de los demócratas iraquíes del escenario
político, y, segundo, nadie se ha dado cuenta, lo cual es todavía más interesante. Hace falta que la población esté
profundamente adoctrinada para que no haya reparado en que no se está dando cancha a las opiniones de la
oposición iraquí, aunque, caso de haber observado el hecho, si se hubiera formulado la pregunta ¿por qué?, la
respuesta habría sido evidente: porque los demócratas iraquíes piensan por sí mismos; están de acuerdo con los
presupuestos del movimiento pacifista internacional, y ello les coloca en fuera de juego. Veamos ahora las razones
que justificaban la guerra. Los agresores no podían ser recompensados por su acción, sino que había que detener la
agresión mediante el recurso inmediato a la violencia: esto lo explicaba todo. En esencia, no se expuso ningún otro
motivo. Pero, ¿es posible que sea esta una explicación admisible? ¿Defienden en verdad los Estados Unidos estos
principios: que los agresores no pueden obtener ningún premio por su agresión y que esta debe ser abortada
mediante el uso de la violencia? No quiero poner a prueba la inteligencia de quien me lea al repasar los hechos, pero
el caso es que un adolescente que simplemente supiera leer y escribir podría rebatir estos argumentos en dos
minutos. Pero nunca nadie lo hizo. Fijémonos en los medios de comunicación, en los comentaristas y críticos
liberales, en aquellos que declaraban ante el Congreso, y veamos si había alguien que pusiera en entredicho la
suposición de que los Estados Unidos era fiel de verdad a esos principios. ¿Se han opuesto los Estados Unidos a su
propia agresión a Panamá, y se ha insistido, por ello, en bombardear Washington? Cuando se declaró ilegal la
invasión de Namibia por parte de Sudáfrica, ¿impusieron los Estados Unidos sanciones y embargos de alimentos y
medicinas? ¿Declararon la guerra? ¿Bombardearon Ciudad del Cabo? No, transcurrió un período de veinte años de
diplomacia discreta. Y la verdad es que no fue muy divertido lo que ocurrió durante estos años, dominados por las
administraciones de Reagan y Bush, en los que aproximadamente un millón y medio de personas fueron muertas a
manos de Sudáfrica en los países limítrofes. Pero olvidemos lo que ocurrió en Sudáfrica y Namibia: aquello fue
algo que no lastimó nuestros espíritus sensibles. Proseguimos con nuestra diplomacia discreta para acabar
concediendo una generosa recompensa a los agresores. Se les concedió el puerto más importante de Namibia y
numerosas ventajas que tenían que ver con su propia seguridad nacional. ¿Dónde está aquel famoso principio que
defendemos? De nuevo, es un juego de niños el demostrar que aquellas no podían ser de ningún modo las razones
para ir a la guerra, precisamente porque nosotros mismos no somos fieles a estos principios. Pero nadie lo hizo; esto
es lo importante. Del mismo modo que nadie se molestó en señalar la conclusión que se seguía de todo ello: que no
había razón alguna para la guerra. Ninguna, al menos, que un adolescente no analfabeto no pudiera refutar en dos
minutos. Y de nuevo estamos ante el sello característico de una cultura totalitaria. Algo sobre lo que deberíamos
reflexionar ya que es alarmante que nuestro país sea tan dictatorial que nos pueda llevar a una guerra sin dar
ninguna razón de ello y sin que nadie se entere de los llamamientos del Líbano. Es realmente chocante. Justo antes
de que empezara el bombardeo, a mediados de enero, un sondeo llevado a cabo por el Washington Post y la cadena
abc revelaba un dato interesante. La pregunta formulada era: si Irak aceptara retirarse de Kuwait a cambio de que el
Consejo de Seguridad estudiara la resolución del conflicto árabe-israelí, ¿estaría de acuerdo? Y el resultado nos
decía que, en una proporción de dos a uno, la población estaba a favor. Lo mismo sucedía en el mundo entero,
incluyendo a la oposición iraquí, de forma que en el informe final se reflejaba el dato de que dos tercios de los
americanos daban un sí como respuesta a la pregunta referida. Cabe presumir que cada uno de estos individuos
pensaba que era el único en el mundo en pensar así, ya que desde luego en la prensa nadie había dicho en ningún
momento que aquello pudiera ser una buena idea. Las órdenes de Washington habían sido muy claras, es decir,
hemos de estar en contra de cualquier conexión, es decir, de cualquier relación diplomática, por lo que todo el
mundo debía marcar el paso y oponerse a las soluciones pacíficas que pudieran evitar la guerra. Si intentamos
encontrar en la prensa comentarios o reportajes al respecto, solo descubriremos una columna de Alex Cockbum en
Los Angeles Times, en la que este se mostraba favorable a la respuesta mayoritaria de la encuesta. Seguramente, los
que contestaron la pregunta pensaban estoy solo, pero esto es lo que pienso. De todos modos, supongamos que
hubieran sabido que no estaban solos, que había otros, como la oposición democrática iraquí, que pensaban igual. Y
supongamos también que sabían que la pregunta no era una mera hipótesis, sino que, de hecho, Irak había hecho
precisamente la oferta señalada, y que esta había sido dada a conocer por el alto mando del ejército americano justo
ocho días antes: el día 2 de enero. Se había difundido la oferta iraquí de retirada total de Kuwait a cambio de que el
Consejo de Seguridad discutiera y resolviera el conflicto árabe-israelí y el de las armas de destrucción masiva.
(Recordemos que los Estados Unidos habían estado rechazando esta negociación desde mucho antes de la invasión
de Kuwait). Supongamos, asimismo, que la gente sabía que la propuesta estaba realmente encima de la mesa, que
recibía un apoyo generalizado, y que, de hecho, era algo que cualquier persona racional haría si quisiera la paz, al
igual que hacemos en otros casos, más esporádicos, en que precisamos de verdad repeler la agresión. Si suponemos
que se sabía todo esto, cada uno puede hacer sus propias conjeturas. Personalmente doy por sentado que los dos
tercios mencionados se habrían convertido, casi con toda probabilidad, en el 98% de la población. Y aquí tenemos
otro éxito de la propaganda. Es casi seguro que no había ni una sola persona, de las que contestaron la pregunta, que
supiera algo de lo referido en este párrafo porque seguramente pensaba que estaba sola. Por ello, fue posible seguir
adelante con la política belicista sin ninguna oposición. Hubo mucha discusión, protagonizada por el director de la
CIA, entre otros, acerca de si las sanciones serían eficaces o no. Sin embargo no se discutía “El control de los
medios de comunicación” de Noam Chomsky 20 la cuestión más simple: ¿habían funcionado las sanciones hasta
aquel momento? Y la respuesta era que sí, que por lo visto habían dado resultados, seguramente hacia finales de
agosto, y con más probabilidad hacia finales de diciembre. Es muy difícil pensar en otras razones que justifiquen las
propuestas iraquíes de retirada, autentificadas o, en algunos casos, difundidas por el Estado Mayor estadounidense,
que las consideraba serias y negociables. Así la pregunta que hay que hacer es: ¿Habían sido eficaces las sanciones?
¿Suponían una salida a la crisis? ¿Se vislumbraba una solución aceptable para la población en general, la oposición
democrática iraquí y el mundo en su conjunto? Estos temas no se analizaron ya que para un sistema de propaganda
eficaz era decisivo que no aparecieran como elementos de discusión, lo cual permitió al presidente del Comité
Nacional Republicano decir que si hubiera habido un demócrata en el poder, Kuwait todavía no habría sido
liberado. Puede decir esto y ningún demócrata se levantará y dirá que si hubiera sido presidente habría liberado
Kuwait seis meses antes. Hubo entonces oportunidades que se podían haber aprovechado para hacer que la
liberación se produjera sin que fuera necesaria la muerte de decenas de miles de personas ni ninguna catástrofe
ecológica. Ningún demócrata dirá esto porque no hubo ningún demócrata que adoptara esta postura, si acaso con la
excepción de Henry González y Barbara Boxer, es decir, algo tan marginal que se puede considerar prácticamente
inexistente. Cuando los misiles Scud cayeron sobre Israel no hubo ningún editorial de prensa que mostrara su
satisfacción por ello. Y otra vez estamos ante un hecho interesante que nos indica cómo funciona un buen sistema
de propaganda, ya que podríamos preguntar ¿y por qué no? Después de todo, los argumentos de Sadam Husein eran
tan válidos como los de George Bush: ¿cuáles eran, al fin y al cabo? Tomemos el ejemplo del Líbano. Sadam
Husein dice que rechaza que Israel se anexione el sur del país, de la misma forma que reprueba la ocupación israelí
de los Altos del Golán sirios y de Jerusalén Este, tal como ha declarado repetidamente por unanimidad el Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas. Pero para el dirigente iraquí son inadmisibles la anexión y la agresión. Israel
ha ocupado el sur del Líbano desde 1978 en clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad, que se
niega a aceptar, y desde entonces hasta el día de hoy ha invadido todo el país y todavía lo bombardea a voluntad. Es
inaceptable. Es posible que Sadam Husein haya leído los informes de Amnistía Internacional sobre las atrocidades
cometidas por el ejército israelí en la Cisjordania ocupada y en la franja de Gaza. Por ello, su corazón sufre. No
puede soportarlo. Por otro lado, las sanciones no pueden mostrar su eficacia porque los Estados Unidos vetan su
aplicación, y las negociaciones siguen bloqueadas. ¿Qué queda, aparte de la fuerza? Ha estado esperando durante
años: trece en el caso del Líbano; veinte en el de los territorios ocupados. Este argumento nos suena. La única
diferencia entre este y el que hemos oído en alguna otra ocasión está en que Sadam Husein podía decir, sin temor a
equivocarse, que las sanciones y las negociaciones no se pueden poner en práctica porque los Estados Unidos lo
impiden. George Bush no podía decir lo mismo, dado que, en su caso, las sanciones parece que sí funcionaron, por
lo que cabía pensar que las negociaciones también darían resultado: en vez de ello, el presidente americano las
rechazó de plano, diciendo de manera explícita que en ningún momento iba a haber negociación alguna. ¿Alguien
vio que en la prensa hubiera comentarios que señalaran la importancia de todo esto? No, ¿por qué?, es una
trivialidad. Es algo que, de nuevo, un adolescente que sepa las cuatro reglas puede resolver en un minuto. Pero
nadie, ni comentaristas ni editorialistas, llamaron la atención sobre ello. Nuevamente se pone de relieve, los signos
de una cultura totalitaria bien llevada, y demuestra que la fabricación del consenso sí funciona. Solo otro
comentario sobre esto último. Podríamos poner muchos ejemplos a medida que fuéramos hablando. Admitamos, de
momento, que efectivamente Sadam Husein es un monstruo que quiere conquistar el mundo -creencia ampliamente
generalizada en los Estados Unidos-. No es de extrañar, ya que la gente experimentó cómo una y otra vez le
martilleaban el cerebro con lo mismo: está a punto de quedarse con todo; ahora es el momento de pararle los pies.
Pero, ¿cómo pudo Sadam Husein llegar a ser tan poderoso? Irak es un país del Tercer Mundo, pequeño, sin
infraestructura industrial. Libró durante ocho años una guerra terrible contra Irán, país que en la fase
posrevolucionaria había visto diezmado su cuerpo de oficiales y la mayor parte de su fuerza militar. Irak, por su
lado, había recibido una pequeña ayuda en esa guerra, al ser apoyado por la Unión Soviética, los Estados Unidos,
Europa, los países árabes más importantes y las monarquías petroleras del Golfo. Y, aun así, no pudo derrotar a
Irán. Pero, de repente, es un país preparado para conquistar el mundo. ¿Hubo alguien que destacara este hecho? La
clave del asunto está en que era un país del Tercer Mundo y su ejército estaba formado por campesinos, y en que -
como ahora se reconoce- hubo una enorme desinformación acerca de las fortificaciones, de las armas químicas, etc.;
¿hubo alguien que hiciera mención de todo aquello? No, no hubo nadie. Típico. Fíjense que todo ocurrió
exactamente un año después de que se hiciera lo mismo con Manuel Noriega. Este, si vamos a eso, era un gángster
de tres al cuarto, comparado con los amigos de Bush, sean Sadam Husein o los dirigentes chinos, o con Bush
mismo. Un desalmado de baja estofa que no alcanzaba los estándares internacionales que a otros colegas les daban
una aureola de atracción. Aun así, se le convirtió en una bestia de exageradas proporciones que en su calidad de
líder de los narcotraficantes nos iba a destruir a todos. Había que actuar con rapidez y aplastarle, matando a un par
de cientos, quizás a un par de miles, de personas. Devolver el poder a la minúscula oligarquía blanca -en torno al
8% de la población- y hacer que el ejército estadounidense controlara todos los niveles del sistema político. Y había
que hacer todo esto porque, después de todo, o nos protegíamos a nosotros mismos, o el monstruo nos iba a devorar.
Pues bien, un año después se hizo lo mismo con Sadam Husein. ¿Alguien dijo algo? ¿Alguien escribió algo respecto
a lo que pasaba y por qué? Habrá que buscar y mirar con mucha atención para encontrar alguna palabra al respecto.
Démonos cuenta de que todo esto no es tan distinto de lo que hacía la Comisión Creel cuando convirtió a una
población pacífica en una masa histérica y delirante que quería matar a todos los alemanes para protegerse a sí
misma de aquellos bárbaros que descuartizaban a los niños belgas. Quizás en la actualidad las técnicas son más
sofisticadas, por la televisión y las grandes inversiones económicas, pero en el fondo viene a ser lo mismo de
siempre. Creo que la cuestión central, volviendo a mi comentario original, no es simplemente la manipulación
informativa, sino algo de dimensiones mucho mayores. Se trata de si queremos vivir en una sociedad libre o bajo lo
que viene a ser una forma de totalitarismo autoimpuesto, en el que el rebaño desconcertado se encuentra, además,
marginado, dirigido, amedrentado, sometido a la repetición inconsciente de eslóganes patrióticos, e imbuido de un
temor reverencial hacia el líder que le salva de la destrucción, mientras que las masas que han alcanzado un nivel
cultural superior marchan a toque de corneta repitiendo aquellos mismos eslóganes que, dentro del propio país,
acaban degradados. Parece que la única alternativa esté en servir a un estado mercenario ejecutor, con la esperanza
añadida de que otros vayan a pagamos el favor de que les estemos destrozando el mundo. Estas son las opciones a
las que hay que hacer frente. Y la respuesta a estas cuestiones está en gran medida en manos de gente como ustedes
y yo.
Actividades

1. Observación del video sobre el papel político de los medios de comunicación y lectura de texto sobre
medios de comunicación de Noam Chomski

2. Observación de video sobre los elementos generales de distinción entre religiones del mundo

3. Lectura de texto sobre laicidad y democracia frente a los fundamentalismos religiosos

4. Lectura de texto "Orientalismo" de Edward Said.


https://hemerotecaroja.files.wordpress.com/2013/06/said-e-w-orientalismo-1978-ed-random-house-
mondadori-2002.pdf

UNIDAD 6 Problemas de las Nuevas Sociedades

Actividades

1. Revisión de artículos sobre interculturalidad y pluricultural señalados en clase y realización de trabajo.


Link: http://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/es/ec/ec030es.pdf

2.Lectura de texto sobre interculturalidad vs multiculturalidad

LInk: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4059798.pdf
MOVIMIENTOS SOCIALES:

NUEVAS FORMAS DE LIDERAZGO COMUNITARIO

El problema de la construcción de los movimientos sociales como objeto de estudio nos introduce a nuevos retos
de producción teórico-conceptual para analizar una amplia gama de prácticas sociales, con manifestaciones
muy diversas en la vida económica, política y cultural puertorriqueña. Partimos de una perspectiva metodológica
que privilegia el análisis de las experiencias y procesos frente a los esquemas preconcebidos de interpretación
social. Ello nos remite a la identificación de los sujetos que protagonizan el movimiento social, a la explicitación del
conjunto de demandas sociales y las condiciones que las provocan, lo que necesariamente nos conduce a
rescatar su trama histórica.

En ese andamiaje histórico se albergan los asuntos referidos a la identidad nacional puertorriqueña, en tanto el
proceso de formación nacional en Puerto Rico quedó trunco por el colonialismo, primero de España y luego de los
Estados Unidos. A pesar de no haber logrado la constitución formal y legal de su Estado-nación, los
puertorriqueños han constituido de facto una nación con identidad, cultura e instituciones propias.
Al igual que otras naciones caribeñas, los poderes coloniales estructuran la dominación económica y social
mediante la importación de mano de obra esclava y el establecimiento de una economía de plantación basada en
la producción azucarera. Su capacidad de resistir creativamente, con fuerza de pueblo, se encuentra hoy en una
encrucijada crítica, y el país ha comenzado a cruzar el umbral de la ingobernabilidad y, sin duda, a mostrar la
inviabilidad de su relación actual con los Estados Unidos. Puerto Rico es una sociedad
que recorrió el camino de la indigencia y las carencias básicas hasta niveles inimaginables de consumismo
capitalista. En los años cincuenta, con grandes inversiones de capital privado se logró el llamado “milagro de
Puerto Rico” mediante el programa Manos a la Obra llamado de puertorricanización, plan que fue presentado
coma una vitrina de la democracia, una alternativa que le serviría a los Estados Unidos como un modelo de
expansión del ámbito de su influencia en el Caribe y el resto del mundo.

Las bases de este modelo están en las políticas económicas, militares y educativas impulsadas par el poder
estadounidense en Puerto Rico, las cuales provocaron resistencias par parte de los hacendados, trabajadores y
población en general, ante el deterioro de las condiciones de vida. La cuestión nacional cobró un espacio
importante en el debate público y surgió con fuerza un movimiento nacionalista reivindicativo, que cuestionó el
poderío estadounidense en la isla. Otras expresiones de resistencia se forjaron en el ámbito de la lucha obrera,
con la formación de sindicatos, en la gestación de un movimiento cooperativista, la creación de sociedades de
ayuda mutua y otras formas de organización ciudadana en las cuales se iban moldeando las resistencias y forjando
las estrategias de lucha. Los movimientos comunitarios que hoy ocupan nuestra atención son en gran medida
herederos de aquella lucha social. Estos asuntos, junto a las aspiraciones de una participación en todas las esferas
de la vida siguen dominando el debate cultural, social y económico hasta la actualidad.

A todos los niveles, es una señal de los tiempos que la democracia participativa cobre fuerza, reconocimiento y
prestigio. En una histórica decisión del Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas se aprobó una
resolución abriendo el camino para elevar la causa de la descolonización a la Asamblea General. En este marco se
hizo también presente la sociedad civil por medio de organizaciones como el Colegio de Abogados, y el liderazgo
de la lucha más emblemática en las organizaciones comunitarias y de la sociedad civil, las que dirigirán el país.
¿QUIÉN DESAFÍA AL ESTADO Y PARA QUÉ?

Podemos hablar en primera instancia de lo que se ve : dónde están, quiénes son, qué piensan estos nuevos
actores sociales que van reconstituyendo y redefiniendo la sociedad civil, y la relación entre sociedad civil y
Estado, y el problema del poder en la sociedad. Irrumpen en el escenario socio-político y definen sus cauces de
luchas a partir de ámbitos sectoriales de interés.

A partir de finales de los años sesenta, el deterioro económico fue generando transformaciones en la organización
social en la isla. Al igual que en otros países de la región, las instituciones políticas tradicionales como los partidos
y las uniones obreras no alcanzaron a canalizar el creciente descontento social ni lograr vías de recuperación
económica y de democracia social. Aunque ha experimentado una democracia formal durante el siglo XX y lo que
va del actual, su sistema político ha estado plagado de prácticas clientelares, numerosos casos de corrupción,
pobreza y desigualdad. Se fue convirtiendo en una partidocracia cuestionada por la sociedad de múltiples
maneras, incluyendo cambios en los patrones electorales. Cada vez más los votantes eligen candidatos de los tres
partidos que en toda la historia electoral se han disputado el poder desde tres ideologías correspondientes a las
definiciones de estatus político de la isla : Estado 51, Estado Libre Asociado (ELA) e Independencia.
A pesar de que la participación electoral ha sido significativamente alta (las elecciones se consideran un deporte
nacional), la misma ha mostrado una tendencia a disminuir y particularmente el electorado joven va reduciendo
su participación relativa. Las uniones obreras y los partidos políticos mayormente se han marginado de la esfera
del accionar comunitario, en el cual se han ido articulando las respuestas colectivas al deterioro, donde se ha ido
construyendo ciudadanía, nuevas formas de representación ciudadana. Los sujetos tradicionales se fueron
haciendo ajenos a las experiencias de poder local y así abonaron la conformación de una cultura política jerárquica
y autoritaria.

Desde este período de erosión del pacto social, en el que se observan fisuras en el mismo, identificamos nuevos
desafíos al Estado por parte de diversos organismos de la sociedad civil : los grupos ambientalistas, que libran
luchas para el rescate del ecosistema y la protección de los recursos naturales ; el nuevo sindicalismo
independiente que confronta la afiliación a centrales estadounidenses ; el movimiento estudiantil, que adopta
como eje de lucha la oposición al servicio militar obligatorio y la denuncia frontal al modelo de universidad
neoliberal ; el movimiento feminista impulsando la ampliación de los derechos de la mujer en las esferas pública y
privada y que se proyecta transversalmente a todas la luchas sociopolíticas ; los rescatadores de terrenos, que han
confrontado la política estatal de vivienda y la especulación con la tierra y, más recientemente, los afanes de
expropiación para el desalojo de las familias residentes en comunidades pobres ; el movimiento para el desarrollo
económico comunitario (establecimiento de empresas colectivas) ; el movimiento de los trabajadores de la
cultura, en especial la música, y el movimiento por la paz, con amplias redes a nivel caribeño ; el movimiento
cooperativista, en cuyo interior se lucha contra el tutelaje estatal ; el deporte como espacio de lucha para el
reconocimiento de la identidad puertorriqueña a nivel internacional, entre otros. En estas esferas de expresión
ciudadana se observa una multiplicidad de prácticas colectivas que a diversos niveles confrontan al Estado
colonial. En efecto, son formas de acción colectiva que implican la existencia de conflictos
a los que se enfrentan desde una conciencia e interpretación
que relaciona ese conflicto con determinaciones
políticas ejercidas desde el poder. En nuestra realidad, el
tema de los movimientos sociales se inserta en una matriz
de cuestionamiento al sistema colonial, pero no se
agota su riqueza y complejidad en esta esfera de lucha.
Hasta los años ochenta, el liderato de la lucha sindical, ambiental, feminista, entre otros, provenía de las filas del
independentismo
y de la esfera anticolonial de las luchas sociales, fuertemente reprimidas y
desarticuladas por las agencias policíacas estadounidenses. Sus organismos
de coordinación, sus formas de representación, se ejercían desde el ideario
de la emancipación política y social. Ocurre entonces un amplio proceso de
organización popular que asciende marcadamente en las siguientes décadas.
Ese periodo corresponde a lo que podríamos llamar “época de constitución
de los movimientos sociales”.

De tal forma que la deslegitimación de los partidos políticos


abrió el cauce a la expansión de toda una gama de iniciativas ciudadanas
que desde los ámbitos rurales y urbanos defienden derechos, claman
por servicios, se oponen a medidas gubernamentales, construyen redes
que desempeñan un papel clave en la construcción de significados sociales
compartidos, y expresan voluntad creciente de intervención en el proceso
de cambio social. Se constituyen en espacios de socialización que refundan
o producen identidades colectivas y nuevos sujetos colectivos que disputan
la hegemonía del Estado.

Si bien resulta evidente el impacto de estos movimientos


que inciden en el ámbito social, cultural y político desde una diversidad
de demandas, la temática es un tema emergente en las ciencias sociales en
Puerto Rico. Los enlaces entre lo social y lo político es la formación de una
cultura ciudadana con ejes de estudio que han generado una producción
teórica significativa en la región latinoamericana. A medida que la acción
colectiva fue ganando terreno en la escena pública, la academia se fue interesando
en procesos sociopolíticos que estos movimientos generaban.

En los últimos años, el tema de la democracia política y


su defensa se ha convertido en una cuestión central para diversas corrientes
de pensamiento latinoamericano.

Estamos de acuerdo con Lechner en que si la problemática


de la revolución fue el foco iluminador de las sociedades latinoamericanas
en la década del sesenta (digamos desde la Revolución
Cubana en 1959 hasta el derrocamiento de Allende en 1973), el leitmotiv
del actual período es la democracia. El tema es celebrable por las potencialidades
que contiene. La recuperación de los valores democráticos abre
la posibilidad de contrarrestar la tradición autoritaria de los partidos y del
qué hacer social y político como conjunto y de reformular objetivos y prácticas
de las distintas organizaciones. En Puerto Rico, la creciente insatisfacción
con los partidos tradicionales ocasionada por su inoperancia para
implantar soluciones y por la ausencia de democracia sirve de plataforma
para la emergencia de nuevos actores sociales operando en un contexto
novedoso por la articulación de luchas locales, sectoriales, nacionales y globales que combinan un cierto principio
de globalidad con la referencia
a una identidad particular. En los setenta se produjeron estudios comparativos,
en gran medida inspirados en los aportes de Alain Touraine, quien
investiga sobre los movimientos sociales en su relación con la democracia
y la política especialmente en el marco latinoamericano. También desde la
óptica latinoamericana, autores como Manuel Garretón nos ilustran sobre
las transformaciones de las nuevas formas de acción y la resignificación
de los nuevos ejes de la acción social colectiva y los conflictos sociales
(Mirza, 2006). Por otra parte, Boaventura de Sousa Santos nos advierte
que pese a la unidad que se proyecta en la oposición de los movimientos
sociales al neoliberalismo, se observa entre los estudiosos del tema que
existen desencuentros entre teoría y práctica, las teorías sobre la transformación
social actualmente disponibles no dan cuenta adecuada de esa
actividad política y cultural. Coincidimos con Wallerstein en que los movimientos
sociales nos plantean un desafío ético y político. Actualmente,
los movimientos están buscando el apropiado equilibrio entre las batallas
inmediatas y la lucha para transformar el sistema en algo más moral, más
igualitario y más democrático.

Para el análisis de los movimientos sociales en Puerto


Rico, y en particular las nuevas formas de liderazgo comunitario, partimos
de una corriente teórica que vincula al movimiento social con la matriz
democrática, que supera la visión estrecha de la democracia formal con
sus prácticas elitistas alejadas de la cotidianidad de la trama social de las
mayorías. Exploramos la pregunta central acerca de si es posible reconstituir
la ciudadanía a partir de la resignificación de los nuevos ejes de la acción social
colectiva. ¿Será que los movimientos sociales están generando una nueva
concepción de la democracia y una nueva manera de construir el terreno
político ? ¿Se desplazan los conflictos al campo de lo cultural ? ¿Quiénes son
los protagonistas de estos nuevos movimientos sociales y hasta qué punto
pueden proyectar sus aspiraciones desde el escenario comunitario hacia
una esfera más global de representación ?

En todo caso, del acopio informativo que hemos ido


abordando se desprende que los movimientos de base comunitaria en
Puerto Rico tienen una doble naturaleza : se encuentran fuertemente enraizados
en los reclamos de base comunitaria y se proyectan al espacio público
nacional e internacional, más recientemente mediante su participación
en redes internacionales.

Últimamente un grupo de investigadoras sobre movimientos


sociales y comunitarios ha conformado un grupo de estudio para
trabajar dimensiones teórico metodológicas que pudieran contribuir a un
abordaje integral que permita afrontar la complejidad del tema.
Partimos pues de un enfoque que indaga acerca de
cómo los puertorriqueños, por medio de su liderazgo en espacios de organización
comunitaria y local, confrontan la fragmentación de la vida social, los
problemas de la ingobernabilidad, la corrupción, el incumplimiento con las
leyes y reglamentos que puedan proteger sus derechos, la protección de sus
derechos sociales, de sus recursos naturales, en fin, cómo vinculan en sus
prácticas la esfera de lo social y lo político partiendo de una perspectiva de
cambio social profundo, en un afán de reconstruir las condiciones sociales
en que se hacen, deshacen y rehacen estos sujetos históricos. Se trata, en
efecto, de determinar la especificidad de los antagonismos de los que surgen
y los cambios en las formas de la política que su presencia ha generado.

CONDICIONES SOCIALES EN QUE SE CONSTRUYEN LOS SUJETOS HISTÓRICOS CONDICIONES ECONÓMICAS

En los últimos 40 años, Puerto Rico ha vivido una transición veloz de un


modelo de desarrollo de corte agroindustrial a otro basado en la industrialización
independiente y la modernización institucional que se expresó en el
programa Manos a la Obra. El economista Richard Weiskoff, en su libro Fábricas
y Cupones caracteriza el nivel económico de Puerto Rico como uno
de “bienestar para las transnacionales”. Lo resume en “mercancías, capital y
transferencias, hacia adentro ; productos, ganancias y gente hacia fuera”.

Economistas como Francisco Catala y el Brookings Institution


y el Centro para la Nueva Economía destacan que el modelo de
Puerto Rico basado en tranferencias federales ha creado una cultura de
dependencia que le inhibe y descarta la exploración e invención institucional
de la cual el desarrollo económico debe apoyarse para impulsar alternativas.
La inercia ha permeado toda iniciativa para cambiar los modos de
hacer las cosas, las normas de articular procesos de producción, tratados
comerciales, etc. De un Estado colonizado pero emprendedor, de un capitalismo
de Estado de la década del cincuenta cuando Puerto Rico apuesta
a traer inversión de EE.UU. y exportar hacia allá, fue pasando a un único
horizonte en el plano de su política económica –el modelo de transferencias
federales que ha perdido toda vigencia en esta era de la globalización
en la que aquel privilegio de acceso al mercado estadounidense ya no es
lo que era entonces. Los paquetes de incentivos ya lo ofrecen otros países.
Ahora, el capital estadounidense esta más interesado en invertir en otros
países para explorar nuevos mercados, si bien Puerto Rico tiene un caudal
de recursos humanos que exporta a raudales. Por otro lado, la cultura laboral
en Puerto Rico, amparada en la lógica de las transferencias federales
y los cheques de alimentos, cercena la conciencia y socava las bases para
ampliar el espacio económico al interior de su economía nacional y tras
cender hacia un espacio multidimensional de la autogestión económica, lo
que contrasta con la agilidad institucional de otras economías. Nuestra gran
limitación es la Carta de Poderes para desarrollar un modelo económico
de avanzada, para establecer nuevas redes de interdependencia, aumentar
el poder de negociación, reducir la vulnerabilidad, para establecer políticas
de migración, de cabotaje, de diplomacia económica para el diseño de
contactas comerciales, ignorar o rechazar esta interdependencia, darle la
espalda a la dinámica institucional regional y global, postular como ideal
la subordinación política a un centro imperial y favorecer la dependencia
como eje de la estrategia de descomposición social.

Puerto Rico tiene un ingreso nacional bruto de 50 mil


millones de dólares, el cual no creció en 2006 ; a diferencia de Singapur,
el modelo de competencia perfecta es una ficción histórica que significa
renunciar al desarrollo y optar por la dependencia.

Este modelo no ha logrado en la actualidad hacer avances


significativos en la reducción de los niveles de pobreza que se han mantenido
muy altos. De acuerdo con los estándares de medición del censo de
Población y Vivienda de los Estados Unidos del año 2000, en Puerto Rico,
el 48% de la población vive bajo niveles de pobreza, cifra muy superior
a los niveles de pobreza de los Estados Unidos, y que duplica los niveles
de los lugares más pobres como Washington (20%), Mississipi (19,9%) y
Lousiana (19%). La pobreza en Puerto Rico está ligada a altísimas tasas de
desempleo y subempleo que siempre superan el 12% formal. Frente a esta
realidad, muchos optan por salir del mercado de trabajo y acogerse a los
diversos beneficios que ofrece el gobierno federal a las personas de bajos
ingresos. Las altas tasas de desempleo se producen a pesar de que hay una
elevada propensión a la emigración a EE.UU., por lo que la población actual
de Puerto Rico es de 3.800.000 y ya viven 3.400.000 en EE.UU.

CONDICIONES POLÍTICAS

A partir de los años sesenta, se evidencian replanteamientos políticos y


nuevas fisuras en la relación Estado-sociedad civil. Con la derrota electoral
del Partido Popular Democrático en 1968, después de veinte años de indisputado
triunfo electoral, se torna evidente la pérdida de legitimidad del Estado
colonial que había asumido un corte populista, y que desde entonces
los dos partidos mayoritarios, Partido Nuevo Progresista y Partido Popular
Democrático, se han turnado en el poder sin haber logrado, mediante una
amplia mayoría, impulsar y sostener un proyecto de sociedad. Este cambio
de patrón en la cultura política desemboca en una fragmentación de la acción
política y desencadena una explosión de la sociedad civil. Esta división
en la sociedad ha estado acompañada de una sostenida crítica a los par tidos por su obstaculización de las
reformas a las que estos movimientos
apuntan. “Los partidos políticos que han compartido el poder publico en
este país se han convertido en fósiles irrelevantes y en estorbos públicos o
históricos” (El Nuevo Día, 7 de septiembre de 1990).
Paralelamente a este proceso la gente se organiza
adoptando nuevas formas asociativas y un nuevo liderato comunitario
enraizado en la comunidad.

Mediante el estudio del liderazgo comunitario como sujetos


del movimiento por el apoderamiento y la autogestión, pretendemos
arrojar luz sobre el papel de estos nuevos sujetos sociales en la redefinición
de los espacios de lucha en el contexto socio-político puertorriqueño, donde
tradicionalmente se han definido su espacio de lucha en términos de la
fórmula de estatus político : Estado Libre Asociado, Estatidad o Independencia.
La selección del tema propiamente parte del reconocimiento de las potencialidades
de estas nuevas prácticas sociales como portadoras de estilos
alternativos de desarrollo y de nuevas maneras de gestión organizativa para
responder a una crisis que afecta todos los órdenes de la vida socio-política
puertorriqueña y caribeña.

ESTADO COLONIAL Y LUCHA SOCIAL

El análisis del tema movimientos sociales en la formación social puertorriqueña


exige precisiones conceptuales respecto a la naturaleza del Estado
colonial y sus vínculos con el Estado federal norteamericano. Desde 1898
Puerto Rico se desenvuelve dentro de la estera política de los Estados
Unidos en una relación donde, jurídicamente, forma parte del territorio de
dicho país. Su estrecha vinculación define su campo de interacción como
una esfera de análisis insoslayable para la comprensión de las condiciones
y alcances de la relación Estado-sociedad civil.

La articulación entre la esfera federal y colonial puntualiza


la especificidad del espacio político donde de los antagonismos surgen
los movimientos sociales. La compleja red de mediaciones institucionales
que elabora el Estado colonial incide sobre todos los campos del quehacer
social. Cuando se avizoran conflictos que pudiesen culminar en crisis política,
la esfera federal de la dominación estatal adquiere preeminencia en la
reestructuración del ordenamiento político. Tal ha sido el caso en la crisis del
treinta, con las medidas asistencialistas, y recientemente en el primer lustro
de los setenta, cuando la magnitud de la crisis económica amenazaba las
bases de la dominación, que el Estado federal recurrió a solventar la disminución
inaudita en todos los renglones de la actividad económica mediante
una inyección masiva de fondos federales, haciendo extensivo a Puerto Rico
los programas federales de asistencia nutricional.

DEMOCRACIA POLÍTICA

La democracia es participación decisiva de las mayorías en los asuntos políticos, tanto en la sociedad como en los
partidos, pero también en cuanto al acceso garantizado, para todos, a los satisfactores materiales y los bienes de
la educación y la cultura, es decir, en el sentido de libertad ligada a igualdad.
Las reformas democráticas han sido históricamente el resultado de largos años de esfuerzos y enfrentamientos
contra los dueños del poder.

En Puerto Rico la creciente insatisfacción con los partidos tradicionales ocasionada por su inoperancia para
implantar soluciones y por la ausencia de democracia y pluralismo en su interior ha impulsado una gran diversidad
de esfuerzos organizativos a nivel local, regional, sectorial y nacional, transcendiendo líneas partidistas. Sus
propuestas de democracia participativa puntualizan la necesidad de elevar la participación de todos los
componentes de la sociedad en los procesos decisionales.

Es de reconocimiento generalizado que los procesos de legislación y formulación de políticas públicas en Puerto
Rico se encuentran sumamente centralizados y definidos principalmente por consideraciones burocráticas e
intereses partidistas estrechos. Las propuestas van dirigidas a promover la descentralización de los poderes
gubernamentales mediante mecanismos que permitan la participación ciudadana en todos los asuntos
decisionales de política pública que la afecta, par ejemplo, mediante la mayor autonomía para los municipios,
juntas escolares, ciudadanas, etc.
Asimismo, postulan la necesidad de promover la participación democrática en todos los niveles de la sociedad civil
(asociaciones de comerciantes y de agricultores, organizaciones profesionales, culturales y deportivas, juntas
vecinales, organizaciones políticas, cooperativas, sindicatos, etc.). Otros mecanismos como legislación directa por
petición, iniciativa ciudadana, revisión de mandato, residenciamiento, voto por candidatura o voto directo, entre
otros, han sido promovidos como expresión de afanes de democratización de nuestros procesos decisionales.

DEMOCRACIA ECONÓMICA. MOVIMIENTOS PARA LA AUTOGESTIÓN ECONÓMICA

La característica fundamental de la economía de Puerto Rico es su dependencia y, en consecuencia, su fragilidad


ante los vaivenes de la economía estadounidense y mundial. El modelo económico actual se caracteriza por su
orientación para el bienestar de las corporaciones transnacionales a expensas del debilitamiento de las nativas. Se
resume en movimiento de mercancías, capital y transferencias hacia adentro, productos, ganancias y gente hacia
afuera. Gran parte de la actividad económica está bajo el control de intereses extranjeros engranados a una
economía mundial inestable, contraria a los intereses de las grandes mayorías. Una de las importantes
limitaciones del modelo, que ha provocado la mayor organización ciudadana, es la carencia de una perspectiva
ecológica.

Desde principios de los años setenta se ha intensificado la confrontación con la degradación y el deterioro del
ambiente provocado por el modelo puertorriqueño de desarrollo económico. A muy diversos niveles de la
sociedad civil se ha desarrollado una labor de defensa de los recursos naturales renovables y no renovables del
país. Igualmente, se han desarrollado múltiples luchas comunitarias que han comenzado a conformar un
movimiento ecológico popular y autónomo.

Especialmente, a partir de los años setenta se ha visto un mayor compromiso con el impacto de la política de
desarrollo económico en Puerto Rico y el perjuicio ambiental, destrucción de los recursos naturales y daño a la
salud creado en nombre de un progreso que ha estado desequilibrado y ajeno a proyecciones y
estructuras autónomas.

Estas iniciativas de corte ambientalista confluyen en una corriente de pensamiento que recoge una práctica social
de dimensión más global, tendiente a la ampliación de la base democrática de nuestra sociedad en el plano
económico. Es producto de una amplia gama de experiencias organizativas y formas asociativas que en distintos
contextos nacionales han demostrado su viabilidad y han servido de instrumento para impulsar la democracia
económica. Representa, además, en Puerto Rico, un esfuerzo genuino por atacar el problema estructural del
desempleo, abriendo el cauce para la gestación de empresas asociativas y el fortalecimiento de otras figuras
legales ya existentes, como cooperativas, corporaciones sin fines de lucro, organizaciones sindicales y otras que
componen el llamado sector social de la economía.

La búsqueda de la equidad como valor social está arraigada en la historia de nuestro país. Esto se evidencia en la
tradición de formas asociativas, como son las cooperativas creadas en el siglo XIX en los sectores de producción
(como la de los artesanos creada en 1889), de mercadeo agrícola, de albañiles, carpinteros, panaderos, zapateros,
sastres y otros, y las sociedades de socorro mutuo ; y, en este siglo, las formas asociativas creadas bajo la Ley de
Reforma Agraria (esfuerzo propio y apoyo mutuo) y el auge de las cooperativas de ahorro y crédito, consumo y
servicios fundamentalmente, las empresas y proyectos comunitarios, principalmente incorporados como
corporaciones sin fines de lucro. En cada etapa histórica su composición social y características varían.

La historia social del Puerto Rico de los cuarenta da muestras de una amplia base y fuerza social autora de
prácticas de autogestión comunitaria. La experiencia organizativa de los trabajadores del campo fue
transformándose ante la virtual disolución de la actividad agrícola como fuente de ingreso y de reproducción del
campesino como sujeto social, y la ascendencia de un gobierno de corte populista que absorbió las demandas
inmediatas de los sectores populares. El impulso del modelo de desarrollo con hegemonía del capital monopólico
bajo el programa Manos a la Obra es el marco económico del debilitamiento progresivo de aquel movimiento
social. Recientemente, los proyectos comunitarios van adoptando nuevas formas de lucha económica como
respuesta a la crisis, y a una tendencia mundial hacia la redefinición de las relaciones entre la sociedad y el Estado,
implicando nuevas relaciones entre el sector público y el aparato productivo.

Las nuevas propuestas en el ámbito de la democratización económica pueden sintetizarse en los siguientes
puntos: Impulso a la formación de capital puertorriqueño, dando estímulo y apoyo al capital de tipo colectivo
como las cooperativas, las empresas comunitarias y otras de interés social.

Fomento a la creación de empresas democráticas donde los trabajadores sean propietarios.

Promoción del desarrollo rural integrado de la agricultura para que los aumentos en la producción logren
abastecer la demanda interna y nuestra producción agrícola logre proyectarse al exterior.

Fomento de las actividades económicas no contaminantes que sean compatibles con nuestra condición
geográfica.

Coordinación de esfuerzos para la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, procesos industriales,


productos y servicios que puedan ser producidos en Puerto
Rico y exportados a otros países del Caribe.

Conservación energética mediante la promoción de la utilización de la energía solar y otros medios de producción
de energía como el reciclaje de desperdicios.

Apoyo a las pequeñas y medianas empresas de capital puertorriqueño en su lucha contra el capital transnacional.

Impulso al desarrollo de un marco legal favorable a nuevas iniciativas autogestionarias de producción.


https://www.lifeder.com/que-estudia-la-sociologia/

Tatiana Mejia Jervis

https://definicion.de/problemas-sociales/

https://todossomosuno.com.mx/portal/index.php/los-10-principales-problemas-sociales-del-mundo/

https://es.wikipedia.org/wiki/Len%C3%ADn_Moreno

https://www.elcomercio.com/actualidad/lenin-moreno-corrupcion-contratacion-publica.html

 Nilsa Medina Piña 28 octubre 2008 Pays : Amérique latine & Caraïbes Source : Observatorio Social de América Latina
(OSAL)

https://significanteotro.files.wordpress.com/2017/02/47832383-teoria-sociologica-clasica-george-ritzer.pdf

https://hemerotecaroja.files.wordpress.com/2013/06/said-e-w-orientalismo-1978-ed-random-house-
mondadori-2002.pdf

“El control de los medios de comunicación” de Noam Chomsky

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