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NATURAL Y CULTURAL
en el área de influencia del Embalse de
YACYRETÁ,
ARGENTINA
EDITORAS
Valeria Bauni, Marina Homberg y Virginia Capmourteres
EL PATRIMONIO
NATURAL Y CULTURAL
en el área de influencia del Embalse de
YACYRETÁ,
ARGENTINA
EL PATRIMONIO
NATURAL Y CULTURAL
en el área de influencia del Embalse de
YACYRETÁ,
ARGENTINA
EDITORAS
Valeria Bauni, Marina Homberg y Virginia Capmourteres
EL PATRIMONIO
NATURAL Y CULTURAL
en el área de influencia del Embalse de
YACYRETÁ,
ARGENTINA
Se ha hecho el depósito que marca la ley 11.723. No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento,
el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea
electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del
editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446.
Bauni, Valeria
El patrimonio natural y cultural en el área de influencia del embalse de Yacyretá, Argentina / Valeria Bauni ;
Marina Adriana Homberg ; Virginia Capmourteres. - 1a ed ilustrada. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires :
Fundación de Historia Natural Félix de Azara, 2015.
223 p. ; 24 x 17 cm.
ISBN 978-987-3781-21-6
Gran parte del contenido de este libro es una síntesis que resulta de los trabajos realizados en el marco del PMMA de la
Entidad Binacional Yacyretá por la Universidad Nacional de Misiones y la Fundación Azara entre los años 2008 y 2015.
SUMARIO
PARTE I: Biodiversidad
capítulo 10: Las ruinas del Ingenio San Juan y otras evidencias del 169
pasado reciente en la Reserva Natural Campo San Juan: propuestas
y perspectivas en vistas a su patrimonialización.
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura, Universidad Nacional del Nordeste. Av. Libertad 5470
Campus Universitario (3400). Corrientes, Argentina. jlfontana@yahoo.com.ar
9
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
vier, alcanzando en la provincia de Corrientes cies en riesgo sean los pajonales mesófilos del
la costa oriental de los Esteros del Iberá. Pa- Teyú Cuaré (Misiones), donde unas 30 son ex-
jonales también aparecen más al norte como clusivas del sitio.
manchas en medio de la selva, donde comien-
za el distrito de las “selvas mixtas”, como lo
muestra inequívocamente la toponimia: Cam- Características
po Grande, Campo Viera, Campo Ramón, etc. ambientales
Más de un millar de especies de plantas
forma parte de la enorme diversidad de esta
región (Fontana 1998; Biganzoli y Mulgura de El Clima regional
Romero 2004). En las comunidades herbáceas
de este paisaje crecen aproximadamente 800 Influenciados por un régimen de lluvias
especies de plantas entre hierbas, pastos y típico del subtrópico húmedo, los campos
subarbustos, y unas 500 especies son propias están situados entre las isolíneas de 1500 mm
de comunidades leñosas (bosques, capoeras, al oeste y 1900 mm al este, con un núcleo que
palmares). Misiones es la tercer provincia y alcanza los 2000 mm (Cerro de Santa Ana,
Corrientes la cuarta en el país, con respecto provincia de Misiones). Las temperaturas de
a la riqueza en especies vegetales. La mayor verano son elevadas con máximos superio-
parte de estas especies tienen amplia distri- res a 40ºC, y contrastan con la posibilidad de
bución y presencia en el nordeste argentino, ocurrencia de heladas todos los años, entre
pero un grupo de ellas tienen un área reduci- los meses de junio y agosto (Tabla 1).
da y están restringidas a determinadas comu- Los diagramas ombrotérmicos de Oberá,
nidades en sitios puntuales tanto en zona con- Posadas e Ituzaingó (Figura 1), en los extre-
tinental (San Ignacio, Rincón Ombú, Rincón mos este y oeste y en la zona central de la
Santa María) como insular (Apipé Grande). región, muestran a grandes rasgos caracte-
Quizás la zona con mayor número de espe- rísticas similares de precipitaciones y tem-
Figura 1. Diagramas ombrotérmicos correspondientes a tres estaciones de la región de los campos (Fontana 2008;
SMN 2013).
Régimen de lluvias Irregularidad en el régimen de lluvias: períodos de sequía (a veces prolongados) y Tabla 1. Resumen de las
períodos de grandes lluvias. características climáticas
Pluviosidad -La mayor pluviosidad: por lo general se produce en verano (febrero-marzo); de la región.
-La menor pluviosidad: se produce durante el período invernal (julio-agosto).
Heladas Son posibles en los meses de junio, julio y agosto.
peraturas. Las precipitaciones llegan a esta antiguos hasta los suelos en proceso de for-
parte desde el este, y disminuyen de este a mación (histosoles de los embalsados).
oeste. La variación de suelos, determinada en-
tre otros por el relieve y la roca madre, in-
cide en la distribución de las plantas, por
El suelo lo tanto de las comunidades que ellas for-
man. La mayor o menor disponibilidad de
Los suelos varían desde muy playos con agua a lo largo del año, determinó distintas
la roca en superficie (sur de Misiones), hasta adaptaciones en los vegetales (pubescen-
muy profundos, lateríticos o pardos y are- cia y órganos de reserva). Las bioformas
nosos (sur de Misiones y nordeste de Co- se transforman así en la expresión de la in-
rrientes). Con abundancia de óxidos de hie- fluencia del ambiente, y la predominancia
rro y de aluminio en Misiones a muy pobres de alguna de ellas muestran las condiciones
en Corrientes, existe una alta variación en de vida del sitio. En suelos arenosos, y por
los suelos regionales, desde aquellos muy lo tanto con excelente drenaje, la deficiencia
Figura 2. Sistemas de órganos subterráneos en plantas de pajonales mesófilos de suelos arenosos como adaptación
a la escasez de agua.
Mucuna sloanei Fawc. & Iriart et al. 2010 Restringida al borde del Bosque ripario. Prov. Misiones: San Ignacio,
Rendle río Paraná. costa del río Paraná;
(Fabaceae) Prov. Corrientes: reserva
natural Rincón Santa María.
Cyathea atrovirens Fontana et al. Poblaciones en riesgo Bosque de arary, Prov. Corrientes: nordeste,
(Langsd. & Fisch.) 2007. en Corrientes. pantanos en Santa hasta Santo Tomé;
Domin María. Prov. Misiones: sur, centro y
(Cyatheaceae) norte.
Callophyllum brasiliense Rodríguez et al. Poblaciones protegidas Bosque de arary. Prov. Corrientes: Isla Apipé
Cambess. 2009. en Isla Apipé y San Grande, Rincón Ombú y costa
(Clusiaceae) Ignacio; en la costa de de esteros del Iberá;
los esteros del Iberá. Prov. Misiones: San Ignacio.
Acosmium subelegans Fontana 1996, Restringida a un único Pajonal de Axonopus Prov. Misiones: lomadas del
(Mohlenbr.) Yakovlev 1998, 2006; sitio en lomadas de suffultus. Teyu Cuaré y del Ao. Yabebiry.
(Fabaceae) Biganzoli, y Mulgura Teyú Cuaré.
de Romero 2004.
Rhynchanthera Fontana 1991. Conocida de un único Pajonal húmedo de Prov. Misiones: valle del
verbenoides Cham. sitio en el valle Andropogon lateralis. arroyo Yabebiry, departamento
(Melastomataceae) inundable del Yabebiry. Candelaria.
Allagoptera campestris Fontana 1996, Actualmente restringida Pajonal de Axonopus Prov. Misiones: departamentos
(Mart.) Kuntze 1998; Chediack a un único sitio en suffultus. San Ignacio y Candelaria.
(Arecaceae) 1999; Biganzoli, y lomadas de Teyú
Mulgura de Romero Cuaré.
2004.
Helia oblongifolia Mart. Fontana 2010. Conocida de un único Pajonal húmedo de Prov. Misiones: departamento
(Gentianaceae) sitio en el valle Andropogon lateralis. Candelaria.
inundable del Yabebiry.
Helosis cayennensis Fontana y Popoff Conocida de un único Bosque de lapacho y Prov. Corrientes: Monte
(Swartz) Sprengel 2006. sitio en Monte Grande, guayaibí. Grande en la Isla Apipé
var.cayennensis Isla Apipé. Grande.
(Balanophoraceae)
Polygala glochidiata Fontana 2002. Restringida al Pajonales húmedos Prov. Corrientes: Reserva
Kunth departamento natural Rincón Santa María.
(Polygalaceae) Ituzaingó.
Apteria aphylla (Nutt.) Krauczuk et al. Restringida a sitios en En matorral con Prov. Corrientes: Rincón
Barnhart ex Small 2013 Corrientes y Misiones Miconia chamissois Ombú, Ituzaingó.
Prov. Misiones:?
(Rodríguez et al. 2009), con localización ejemplo Polygala glochidiata, una pequeña
puntual en la región, tanto en Misiones hierba que integra el estrato bajo de pajo-
como en Corrientes. Varias de sus pobla- nales, aparecen después de las quemas vol-
ciones se vieron afectadas por la elevación viéndose muy raras cuando se abandona el
de la cota del embalse. Situación parecida manejo típico de los campos. En la Tabla 2
tiene el helecho arborescente Cyathea atro- se presentan algunos ejemplos.
virens (Fontana et al. 2007), monumento
natural provincial en Misiones (ley pcial.
4186/05). Los sitios pantanosos del valle Linaje de la flora del área de influencia
del arroyo Yabebyry donde crecen las dos
especies herbáceas Rhynchantera verbenoides Siguiendo a Cabrera & Willink (1980), la
y Helia oblongifolia (Fontana 1991 y 2010c) zona de influencia de la represa de Yacyre-
fueron profundamente modificados por la tá pertenece al Dominio Amazónico de la re-
construcción de rutas, y no han vuelto a gión Neotropical. El distrito de los Campos
ser observadas. Otras especies, como por está representado entre Rincón Santa María y
Según
Según Cabrera Pertenencia de la región
ecorregiones
Chaqueño. Chaqueña. Chaqueño oriental. Esteros del Iberá. Desde Rincón Santa María,
hacia el oeste.
Teyú Cuaré. Pajonales con “espartillo” (Elyo- tal como animal, aspectos sociales, cultura-
nurus muticus), con “paja colorada” (Andro- les, incluso económicos. De hecho el hombre
pogon lateralis) y flechillares de Aristida jubata tiene formas de construcción y de vida parti-
son las unidades predominantes, salpicadas culares, asociadas a los recursos disponibles.
por isletas y restos de bosque mesófilo, con Corrientes es la provincia con el mayor nú-
“urunday” (Astronium balansae) en el sector mero de ecorregiones (6), lo que muestra una
misionero, y “lapacho” (Handroanthus hepta- elevada diversidad específica y de paisajes.
phylla) y “guayaibí” (Cordia americana) en la Ellas son los Esteros del Iberá, los Campos
parte correntina (Tabla 3). y Malezales, la selva en galería del Paraná y
El Distrito de los Campos forma en el oes- del Uruguay, el Espinal, el Chaco húmedo y
te un amplio ecotono con el Distrito Chaque- el Delta e islas del Paraná.
ño oriental o Chaco húmedo de la Provincia En Misiones están representadas las eco-
Biogeográfica Chaqueña. En esta zona de rregiones de los Campos y Malezales, y la
transición (Rincón Santa María), en hume- Selva Paranaense. A pesar de un menor nú-
dales, esteros, lagunas y amplias superficies mero, Misiones se caracteriza por ser la pro-
ocupadas por espartillares y pajonales de vincia con el valor de diversidad vegetal (re-
“paja colorada”, se confunden elementos de lación número de especies/logaritmo natural
ambas provincias biogeográficas. La zona del área de estudio) más alto de Argentina.
marginal del río Paraná con sus comunida-
des hidrófilas de pajonales, cañaverales y
bosques inundables (selvas marginales) per- Vegetación
tenece a una prolongación del distrito de las
Selvas Mixtas de la provincia Paranaense, En la zona comprendida entre Ituzaingó
que según Cabrera (1976) llega hasta el Del- (Provincia de Corrientes) y San Ignacio (pro-
ta. Si consideramos a Carnevali (1994) toda vincia de Misiones) están representadas tres
el área pertenece al distrito de los Campos. grandes unidades de vegetación (Figura 4,
Desde el punto de vista de las ecorregio- Tabla 4): a) la zona de Campos con pajonales,
nes (Gómez et al. 1998), el extremo oeste de b) la selva riparia con sus variantes y en el
la región pertenecería a la ecorregión de los contacto inmediato los esteros del Iberá y c)
Esteros del Iberá, con la cabecera del hume- los bosques mesófilos.
dal próxima a la reserva Rincón Santa María,
donde incluso se encuentran pequeños arro- a) La zona de Campos
yos tributarios; el resto pertenece a la ecorre- Las unidades de vegetación correspon-
gión Campos y malezales alcanzando en su diente a los campos, principalmente pajona-
extremo nordeste a la ecorregión de la Selva les y cañaverales salpicados por restos del
paranaense. bosque, se distribuyen desde el sur de Misio-
Las ecorregiones tienen características di- nes hasta el nordeste correntino, alcanzando
ferenciales en referencia tanto a la vida vege- Virasoro y Santo Tomé, hacia el SE. A lo lar-
Tabla 4. Ambientes y comunidades vegetales de la región de influencia del embalse de Yacyretá (datos de Solís et al.
2006; Rodríguez et al. 2007; Fontana 2008, 2010a, 2010b).
Figura 5. Perfil de la vegetación en el sur de Misiones. h: Pajonal de Elyonurus muticus con palmar de Butia yatay;
k: Forestaciones con Eucalyptus y Pinus; l: Bosque abierto con Lithraea molleoides y Astronium balansae, avanzando
sobre el pajonal; m: Prado de pastos cortos con Microchloa y Tripogon con helechos y pequeñas cactáceas globosas;
n: Bosque mesófilo con urunday; o: Pajonal de Paspalum brunneum; p: Pastizal de Paspalum notatum y Axonopus
fissifolius; q: Bosque marginal de arroyos.
Descendiendo hacia el arroyo, aún en la (Campo San Juan, pie del Cerro Santa Ana).
zona de manantiales pero con el agua que En algunos arroyos las inundaciones excep-
se mueve ya más rápidamente, vive la Pra- cionales pueden llegar a cubrirlo.
dera de Rhynchospora tenuis, que en algunos No es raro encontrar en la orilla de los
sitios crece superpuesta a la comunidad de arroyos, sobre las barrancas, restos empo-
Mayaca sellowiana. Ya en suelo más firme, se brecidos de la selva riparia.
presenta el pajonal de Andropogon virgatus En el cauce mismo de los arroyos crecen
en el que predominan plantas graminifor- comunidades con Podostemáceas, plantas
mes de hojas finas. parecidas a algas. Podostemum, Tristicha y
La mayor parte del valle inundable de los Marathrum son los géneros más comunes.
grandes arroyos está cubierta por el pajonal
de Panicum prionitis en una franja que pue- b) Distribución de las comunidades en el
de alcanzar varios centenares de metros. En nordeste de Corrientes
los claros del pajonal se desarrolla un pasti- El paisaje del nordeste correntino está ca-
zal con Paspalum notatum y Axonopus affinis; racterizado por extensas superficies de pa-
cuando este pastizal es destruido, crece en jonales, en algunos sitios con palmares, por
los lugares más húmedos una comunidad isletas y restos del bosque original, en un
de hierbas bajas con Marsilea ancylopoda y relieve de lomadas suaves en el límite con
Oxalis paludosa. Misiones y una llanura plana hacia el oeste
El pajonal de Sorghastrum pellitum crece salpicada por lagunas y esteros.
en depresiones húmedas próximas a arro- - Sobre las lomadas lateríticas. En zona
yos, con suelos no pantanosos, ricos en ma- próxima al límite con la provincia de
teria orgánica, encharcados la mayor parte Misiones flechillares de Aristida jubata
del tiempo. Fue observado en los valles de cubren las lomadas de suelos lateríticos,
los arroyos San Juan, Yabebiry y Candela- donde aún se practica ganadería extensi-
ria, aunque también se registró su presen- va. Cultivos de maíz y soja y forestacio-
cia en cubetas húmedas con poco drenaje nes con Pinus spp. reemplazaron pajona-
Figura 7. Pajonales con Axonopus suffultus en Teyú Cuaré, San Ignacio, prov. de Misiones.
darán comienzo a las etapas sucesiona- tudiada río arriba de la actual represa.
les del bosque. Científicamente denominada Eugenio-
Como en las lomadas lateríticas próxi- Cathormionetum polyanthi, reúne unas
mas al límite con Misiones, también los 95 especies adaptadas a inundaciones
suelos de las lomadas arenosas donde periódicas, pero no prolongadas; de
crecen pajonales de Axonopus suffultus ellas unas 20 son especies características
(Figura 7) se destinan a forestación con de la comunidad, entre ellas Ocotea dios-
Pinus. Puerto Valle, Garuapé y la zona pyrifolia, Nectandra angustifolia, Banara
de Rincón Santa María son ejemplos. arguta, Pouteria gardneriana, y numerosas
- En depresiones entre las lomadas exis- trepadoras como Scleria schulzii, Combre-
ten depresiones y cubetas que contie- tum laxum y Aegiphila vitelliniflora.
nen comunidades vegetales húmedas, Navegando en la costa es posible ob-
sometidas a inundaciones temporarias servar una cortina de trepadoras cuyas
en la época de lluvias. Los pajonales ramas caen hacia el agua formando una
con “paja amarilla” (Sorghastrum pelli- cubierta casi continua a manera de pro-
tum) adquieren aquí importancia por tección del borde de la selva, donde Ure-
la superficie que ocupan, muy llamati- ra aurantiaca, Hippocratea volubilis, Aristo-
vos durante el período de floración de lochia trilobata y Combretum laxum son las
la gramínea dominante. Son pajonales más abundantes.
muy densos de más de un metro de al- Donde la selva fue destruida, pajonales
tura, con predominancia de gramíneas y de “paja brava” (Panicum prionitis) ocu-
muy baja cobertura de hierbas. El pajo- pan el lugar. La paja de techar dominan-
nal de “paja colorada” (Andropogon late- te forma matas altas entre las cuales se
ralis) ocupa los suelos húmedos más are- establecen comunidades de pastos más
nosos, diferenciándose claramente por pequeños como de “pasto horqueta”
su tonalidad rojiza. Menos denso y con (Paspalum notatum) o en sitios más hú-
interespacios ocupados por otros pastos medos con Axonopus compressus, el “pas-
y hierbas más bajos, es una comunidad to jesuita”.
dominada por esta gramínea con pocas Antecede a la Selva riparia en el esque-
restricciones de crecimiento, ya que se la ma sucesional el Prebosque de “ambay”
encuentra en embalsados, bañados, es- (Cecropia pachystachya) y “sangre de dra-
teros y en lomadas arenosas de carácter go” (Croton urucurana) compuesto por ár-
mesófilo. boles de crecimiento rápido, de grandes
- Borde del río. El borde del río original hojas que dejan pasar la luz, por lo que en
desapareció por la formación del embal- él crece un estrato arbustivo denso. Una
se. Pocos sectores conservan la vegeta- característica de estas comunidades leño-
ción original típica, que crecía en el valle sas del valle inundable es la pobreza del
de inundación del Paraná, especialmen- estrato herbáceo.
te río arriba, en la provincia de Misio- El borde del río es también el hábitat del
nes. La selva riparia fue la unidad más bosque de “arary” (Calophyllum brasilien-
afectada, ya que crecía exclusivamente se), denso y oscuro, que ocupa una fran-
en el valle inundable del gran río y en ja angosta, al pié de la barranca (Figura
la desembocadura de los afluentes más 8). Recientemente citado para Argentina
grandes. Muy bien conocida en sus as- (Rodríguez et al. 2009), el “arary” fue en-
pectos florísticos y ecológicos en las islas contrado en Rincón Ombú, San Ignacio,
del Paraná (Eskuche y Fontana 1996), la Isla Apipé Grande y en el borde nordes-
selva riparia de “timbó blanco” (Albizia te de los Esteros del Iberá, donde crece
inundata) e “ingá” (Inga affinis) no fue es- junto a unas pocas especies de árboles y
arbustos, destacándose la presencia del borde de este bosque crece un denso ma-
helecho arborescente Cyathea atrovirens y torral formado por Miconia chamissois a
del abundante Blechnum brasiliense. En el cuya sombra fueron encontradas algunas
Figura 9. Vegetación en pantano en la cabecera de los Esteros del Iberá. Rincón Santa María.
especies raras, entre ellas la micohetero- antrópico en manos del aborigen america-
trófica Apteria aphylla. no. La teoría del origen antrópico se basa
En el río sobre la roca submersa se en- en restos arqueológicos y en la presencia
cuentran comunidades con Podostemá- de restos y de isletas de bosque bajo dis-
ceas, en las que Podostemum y Marathrum tintas condiciones edáficas y de relieve,
son los géneros más comunes. Sensibles a lo que lleva a pensar en la existencia en
los contenidos de oxígeno en el agua, son otros tiempos de un bosque casi continuo
indicadores de la calidad de las aguas. (Fontana 1996). Eskuche (1992) piensa que
- Esteros y Lagunas. En Ituzaingó la ruta la influencia aborigen sobre la vegetación
nacional no. 12 atraviesa la cabecera de de esta parte de la Argentina habría empe-
los Esteros del Iberá (Figura 9), observán- zado hace unos 6000 años. Los aborígenes
dose hacia el nordeste los antiguos albar- utilizaban el fuego para eliminar el bos-
dones y hacia el sur la inmensa planicie que y facilitar el desplazamiento y la caza,
de vegetación higrófila del humedal más además de la generación de espacios libres
grande de la Argentina. Recorrido por de árboles donde practicar una agricultu-
el ganado, en esta parte de los esteros ra incipiente. Con la llegada de los jesuitas
predomina un pajonal bajo, donde ma- a principios del 1600 a la región, comienza
tas de gramíneas y cyperáceas se alter- la construcción de las reducciones y con
nan con otros telmatófitos pertenecien- ello la concentración de las poblaciones
tes a los géneros Sagittaria, Echinodorus, aborígenes. Para 1767 unas 14 reducciones
Pontederia, Habenaria... En sectores con habían sido construidas en Misiones y Co-
aguas más profundas se encuentran rrientes, reuniendo unos 140.000 aboríge-
cañaverales con predominancia de nes. Estas “ciudades” exigieron alimentos
Cyperus giganteus y de Thalia genicula- que fueron satisfechos con la apertura de
ta, entremezclados con cañaverales de campos a costa de reducción de los bos-
Fuirena robusta y de Panicum grumosum. ques, para la cría de ganado y para los
Pequeñas lagunas en medio de los es- cultivos. Los jesuitas fueron importantes
teros están colonizadas por varias co- ganaderos con miles de cabezas por cada
munidades: -camalotales de Eichhor- reducción. Sepp en 1703 escribió: “...la sel-
nia crassipes, -embalsados en distintos va virgen es una eterna buscadora de esas tie-
grados de desarrollo, -comunidades rras que se le ganaron para siembra y pastoreo;
de hidrófitos submersos, donde Egeria debemos roturar y quemar para no perder lo
densa, Utricularia spp., Cabomba caro- conquistado...” mostrando así por un lado
liniana son las más abundantes, -por el aumento de la superficie de los campos,
comunidades con plantas de llamativa y por otro el avance continuo de la vege-
floración, por ejemplo Hydrocleis nym- tación leñosa.
phoides, un hidrófito radicante natanti- La fuerte inmigración europea aceleró la
folio. modificación del paisaje, con la reducción
de los bosques y el crecimiento del campo
abierto. La apertura de caminos facilitó el
H istoria d e la transporte de madera hacia el río para for-
influencia humana en el mar las jangadas.
paisa j e regional Más allá de las posibles variaciones en
las condiciones climáticas y los tipos de
Acerca del origen del paisaje regional, suelo, Guaraníes, Jesuitas, inmigrantes eu-
existen básicamente dos ideas: la que esta- ropeos y criollos fueron responsables del
blece un origen natural condicionado por modelado del paisaje actual del nordeste
clima y suelo y la que habla de un origen de Corrientes y del sur de Misiones.
primeras
principales hechos expulsión de Inmigración
reducciones
históricos los jesuitas europea
jesuíticas
dozo y Claudia Sorol, Facultad de Cs. Exac- Eskuche, U.G. 1992. Sinopsis preliminar de los
tas, Químicas y Naturales (UNAM), por pajonales mesófilos semi-naturales del nor-
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Rübel, 91: 12-117. Zurich cia de Cyathea atrovirens (Cyatheaceae) en la
Provincia de Corrientes, Argentina. Boletín
Fundación de Historia Natural “Félix de Azara”. Departamento de Ciencias Naturales y Antropología. Universidad Maimónides.
Hidalgo 775 piso 7 (1405BDB). Buenos Aires, Argentina. biodiversidad@fundacionazara.org.ar
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EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Los peces de este orden son comúnmente Comúnmente conocidos con el nombre
conocidos con el nombre de sardinas, an- de peces aguja, este orden agrupa una serie
choas o mandufias. Se trata de peces que de especies que se caracterizan por presen-
pueden encontrarse por todos los mares del tar el cuerpo esbelto y generalmente con un
mundo y también en algunas cuencas dul- hocico largo y aguzado. En Argentina exis-
ceacuícolas. En el área de estudio existen ten dos especies de peces de este orden y
registros de por lo menos tres especies de ambas son usuales en el río Paraná dentro
peces de este orden: el Engraulidae Lycen- del embalse de Yacyretá o en su área de in-
graulis grossidens (Figura 1), el Pristigasteri- fluencia. Pseudotylosurus angusticeps (Figura
dae Ramnogaster melanostoma y el Clupeidae 2) y Potamorrhaphis eigenmanni son espe-
Pellona flavipinnis. Todas estas especies tie- cies de aspecto muy similar, que presen-
nen hábitos pelágicos y se alimentan princi- tan las mandíbulas muy largas y armadas
palmente de plancton. por abundantes dientes cónicos muy filo-
30 CAPíTULO 2 Los peces del Paraná en el área de influencia del embalse Yacyretá.
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sos. Son especies de hábitos pelágicos, que Paraná y suele estar en compañía de las ma-
nadan muy cerca de la superficie de agua ripositas del género Characidium (como C.
alimentándose principalmente de otros pe- rachovii y C. zebra).
queños peces. P. angusticeps es de mayor ta- De la familia Anostomidae además de
maño, pudiendo alcanzar los 30 cm de lon- la boga común (Leporinus obtusidens) es
gitud corporal y además se distingue de P. muy frecuente la bogita Leporinus acutidens
eigenmanni porque presenta la aleta caudal (Figura 6) y las bogas lisas Schizodon bore-
con dos lóbulos bien diferenciados. lli (Figura 7) y S. nasutus, estas últimas se
distinguen de aquellas del genero Lepori-
nus por sus dientes multicuspidados y por
Orden Characiformes presentar el cuerpo más bajo.
Tres especies de pirañas también llama-
Los peces de este orden son de los más di- das palometas son comunes en las aguas
versos de América Neotropical. Se caracte- del embalse, Serrasalmus maculatus, S. mar-
rizan por presentar escamas en sus flancos ginatus y Pygocentrus nattereri (Figura 8).
y una gran diversidad de formas. Este orden Todas son especies carnívoras que ocasio-
de peces se compone de unas 15 familias que nalmente pueden morder a los bañistas.
se distribuyen desde el Sur de los Estados En estas latitudes existe una gran diver-
Unidos hasta la provincia de Río Negro en sidad de especies llamadas comúnmente
la Patagonia Argentina. Y algunas especies dientudos como Oligosarcus jenynsii, O.
viven en cuencas dulceacuícolas de África. paranensis, Acestrorhynchus pantaneiro y los
Muchas de las especies de este orden pue- comúnmente denominados dientudos jo-
den alcanzar un gran porte y tienen valor de- robados Charax leticiae, Cynopotamus argen-
portivo o comercial como el dorado (Salmi- teus y C. kincaidi. Otro grupo de especies
nus brasiliensis) (Figura 3), la tararira (Hoplias que también son conocidas con el nombre
malabaricus), la boga (Leporinus obtusidens), de dientudos jorobados pertenecen al gé-
el sábalo (Prochilodus lineatus), el pirapitá nero Roeboides, que se caracterizan por sus
(Brycon orbignyanus) y el pacú (Piractus me- particulares adaptaciones en los huesos
sopotamicus). dentarios, maxilares y premaxilares, arma-
Otras, en cambio, son muy pequeñas y se dos con dientes mamiliformes implanta-
las conoce comúnmente con el nombre de dos por fuera de la boca. Esta adaptación
mojarras o mojarritas, entre estas especies permite alimentarse de las escamas de
podemos nombrar a Astyanax asuncionensis, otros peces, dado que las mucosas de las
A. abramis, A. rutilus, Tetragonopterus argen- escamas suelen ser ricas en lípidos y proteí-
teus, Poptella paraguayensis (Figura 4), Psello- nas. Las tres especies que se conocen para
grammus kennedyi, Bryconamericus iheringi, nuestro país están presente en las aguas del
B. exodon y el colorido Hyphessobrycon eques embalse (R. affinis, R. microlepis y R. descal-
(Figura 5). vadensis).
El esbelto virolito (Apareiodon affinis) es Otra especie que es bien conocida por la
una especie muy frecuente en las orillas del particularidad de sus dientes es el chafalote
Los peces del Paraná en el área de influencia del embalse Yacyretá. CAPíTULO 2 31
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o pez perro (Raphiodon vulpinus), un esbel- los bañados vinculados con la represa, la
to depredador caracterizado por su cuerpo tararira negra (Hoplerythrinus unitaeniatus)
color plateado y de perfil sumamente com- (Figura 9), también en estos ambientes es
primido, cuya mandíbula inferior presenta frecuente encontrar a los sabalitos Cypho-
dos enormes dientes caniniformes, es una charax spilotus, Potamorhina squamoralevis,
especie que puede alcanzar el metro de lon- Psectrogaster curviventris (Figura 10), Stein-
gitud. dachnerina brevipinna y S. conspersa, especies
Un especie de moderado porte pariente totalmente edentulas que se alimentan de
cercano de la tararira es muy frecuente en detritos de materia orgánica.
32 CAPíTULO 2 Los peces del Paraná en el área de influencia del embalse Yacyretá.
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Los peces del Paraná en el área de influencia del embalse Yacyretá. CAPíTULO 2 33
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bicans), el bagre misterioso (P. mysteriosus) especies relativamente grandes como los
y el porteñito o misionero (Parapimelodus cascarudos (Callichthys callichthys y Ho-
valenciennis). plosternum litorale) que pueden alcanzar
Otro tipo de bagres son los de la familia los 20 cm de longitud y especies muy pe-
Heptapteridae, como el bagre sapo (Rha- queñas como el limpia fondos (Corydoras
mdia quelen), el bagre cantor (Pimelodella hastatus) que apenas alcanza los 3 cm de
gracilis) y el bagre anguila (Heptapterus longitud. Recientemente se dieron a co-
mustelinus). nocer los primeros registros de la especie
En este lugar son frecuentes las dos es- Corydoras polystictus (Figura 12) para la
pecies de mandubíes (Ageneiosus inermis provincia de Misiones, una especie poco
y A. militaris) donde ambas presentan un común en nuestro país que presenta po-
evidente dimorfismo sexual, que implica blaciones viviendo en el área de influen-
la modificación de los primeros radios de cia del embalse Yacyretá (Cardoso et al.
la aleta anal formando un órgano copula- 2015).
dor en los machos maduros, entre otras Otra familia con mucha diversidad de
cosas. Algunas especies de toritos tam- especies es la de las viejas del agua (Lo-
bién son habituales en estas aguas como ricariidae). Cuenta con especies muy
Trachelyopterus lucenai. grandes como Pterygoplichthys ambroset-
Los armados se caracterizan por pre- tii que puede presentar más de 50 cm de
sentar una banda de placas óseas en la longitud. Algunas especies que habitan el
mitad de cada flanco. En estas aguas son área vinculada con el embalse de Yacyre-
frecuentes el armado chancho (Oxydoras tá fueron descubiertas muy recientemen-
kneri), el armado común (Pterodoras granu- te, como es el caso de Hypostomus arecuta
losus), la marieta (Rhinodoras dorbignyi) y (Cardoso et al. 2012) (Figura 13). Por otra
el pequeño armado Platydoras armatulus, parte Hypostomus latifrons (Figura 13) fue
entre otras especies. citada por primera vez para Argentina
Los guitarritas o pez banyo son especies en base a los ejemplares capturados en el
frecuentadoras del fondo que no alcanzan año 2007 en laguna Cambá Cué, isla Api-
los diez cm de longitud. Bunocephalus do- pé Grande (Iwaszkiw et al. 2010) y poste-
riae y Pseudobunocephalus iheringii son las riormente se dieron a conocer nuevas citas
especies más frecuentes en el área de in- (Koerber y Weber 2014).
fluencia de Yacyretá. Las viejitas Hisonotus maculipinis y Hy-
Un grupo de siluriformes muy peculia- poptopoma inexpectatum son especies muy
res lo constituyen los peces chupa sangre comunes en esta área, al igual que la enor-
y los bagres camarón. Los primeros entran me vieja espinosa (Megalancistrus parana-
a la cavidad branquial de grandes peces y nus).
se alimentan exclusivamente de la sangre Las viejas del agua de la subfamilia Lo-
de estos; los segundos se alimentan del ricariinae se caracterizan por su cuerpo
tegumento mucoso de otros peces. Entre bajo y comprimido. Dentro de este gru-
los primeros encontramos a Paravandellia po de viejas, Loricariichthys platymetopon
oxyptera, un pariente del candirú (Vande- es una de las especies más frecuentes de
llia cirrhosa) de la cuenca amazónica y los hallar. Rineloricaria misionera también es
segundos están representados por Paras- muy abundante pero por lo general habi-
tegophilus maculatus y Homodiaetus anisitsi. tan en los arroyos de fondos rocosos que
Los siluriformes Callichthydae se carac- desaguan en el Paraná, como es el caso
terizan por presentar placas óseas alarga- del Arroyo Santa Ana en el departamento
das cubriendo gran parte de su cuerpo. de Candelaria (Rodríguez y Miquelarena
Dentro de este grupo podemos encontrar 2005).
34 CAPíTULO 2 Los peces del Paraná en el área de influencia del embalse Yacyretá.
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Orden Perciformes
Los peces del Paraná en el área de influencia del embalse Yacyretá. CAPíTULO 2 35
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Los peces del Paraná en el área de influencia del embalse Yacyretá. CAPíTULO 2 37
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presa Yacyretá han sido los grandes peces Baigún (2002) señalan que los grandes pe-
migratorios, particularmente los grandes ces migradores del Paraná no superaron
Siluriformes, como el surubí atigrado y el 2% del total de especies trasportadas.
pintado (Pseudoplatystoma reticulatum y P. Las causas de la baja eficiencia para estas
corruscans), el manguruyú (Zungaro jahu) especies son complejas y obedecen funda-
y el bagre de tres puntos (Hemisorubim mentalmente a problemas vinculados con
platyrhynchos) y los Characiformes como el diseño, la hidrología en el área de atrac-
el pacú (Piaractus mesopotamicus), el dora- ción de los peces y aspectos geomorfoló-
do (Salminus brasiliensis) y salmón de río gicos propios del lugar (Oldani et al. 2005;
(Brycon orbignyanus). Baigún y Oldani 2006; Oldani et al. 2007).
Aguas abajo del embalse se mencionó
la presencia de 113 especies en el curso
principal del río Paraná, de 77 en el brazo Consideraciones finales
Aña Cuá (Meichtry de Zaburlín et al. 2013)
y 55 especies fueron registradas para un La construcción de la represa de Yacyre-
ambiente lentico de la Isla Apipé Grande tá en el río Paraná género un inmenso lago
(Iwaszkiw et al. 2010). que inundó un amplio sector ribereño de la
La carpa (Cyprinus carpio), introducida ecorregión de los Campos y Malezales en las
en la alta cuenca aguas arriba de Itaipú, provincias de Corrientes y Misiones, modifi-
es por el momento la única especie de pez cando inexorablemente la dinámica natural
exótica registrada en el embalse (HARZA- del río Paraná.
IATASA-TEC-MA 2002). La ictiofauna que vive en esta área es sin
El impacto de las represas a nivel mun- lugar a dudas la más diversa del país y una
dial, estimuló la construcción de sistemas de las más ricas del mundo. Permingeat
de transferencia de peces, con la finalidad (2006) identificó unas 152 especies de peces
de intentar mitigar la interrupción de las viviendo en el embalse y en su área de in-
migraciones y el flujo genético de las dis- fluencia. La carpa (Cyprinus carpio) es por el
tintas especies que viven en la cuenca (Ol- momento la única especie de pez exótica re-
dani et al. 2005). gistrada en el embalse.
A estos efectos, en Yacyretá se instalaron La construcción de la represa genero una
dos sistemas dobles de elevadores mecáni- distorsión en el régimen de pulsos hídricos
cos ubicados en los extremos de la central. que habría condicionado hacia una reor-
El elevador de la margen izquierda opera ganización de las comunidades ictícolas,
desde setiembre de 1992 y el de la derecha favoreciendo la proliferación de algunos
desde julio de 1995 (Oldani et al. 2005). peces del orden de los Characiformes. Por
La operación de los sistemas de elevado- otro lado, las especies más impactadas por
res es automática o manual y las transfe- la construcción de la represa Yacyretá han
rencias se realizan con una frecuencia de 1 sido los grandes peces migratorios, particu-
hora en primavera/verano y cada 2 horas larmente los grandes Siluriformes, como el
cuando la cantidad de peces disminuye en surubí atigrado y pintado (Pseudoplatystoma
otoño/invierno (Oldani et al. 2005). reticulatum y P. corruscans), el manguruyú
Está comprobado que este sistema es efi- (Zungaro jahu) y el bagre de tres puntos (He-
ciente en el pasaje de un alto número de misorubim platyrhynchos) así como también
peces, estimado en el orden de los 10 mi- algunos grandes Characiformes como el
llones de especímenes anuales (Roncati et pacú (Piaractus mesopotamicus) y el salmón
al. 2001; Oldani y Baigún 2002). Sin embar- de río (Brycon orbignyanus).
go, los elevadores parecen ser fuertemente Los sistemas de transferencia de peces
selectivos para algunas especies. Oldani y instalados en Yacyretá permiten mitigar la
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Los peces del Paraná en el área de influencia del embalse Yacyretá. CAPíTULO 2 39
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
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141 pág.
40 CAPíTULO 2 Los peces del Paraná en el área de influencia del embalse Yacyretá.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
1
Fundación de Historia Natural “Félix de Azara”. Departamento de Ciencias Naturales y Antropología. Universidad Maimónides.
Hidalgo 775 piso 7 (1405BDB). Buenos Aires, Argentina.
2
Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados, Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino
Rivadavia”, Av. Ángel Gallardo, 470 (1405). Buenos Aires, Argentina. fedeagnolin@yahoo.com.ar, sergiobogan@yahoo.com.ar
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EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Figura 1. A: Sapito aceituna (Elachistocleis aff. E. bicolor) y B: sapo cururú (Rhinella schneideri)
ratura, la gran mayoría de estos ambientes teriores son muy robustos en los machos, lo
abiertos, fueron invadidos por selvas y bos- cual es de importancia a la hora de retener a
ques que los fragmentaron en parches. Esto la hembra durante el amplexo. En la región
resultó también en la fragmentación pobla- de estudio, se han hallado unas diez especies
cional de animales adaptados a ambientes pertenecientes al género Leptodactylus, de las
relativamente secos, pastizales o arbustales, cuales posiblemente la mejor conocida sea la
como es el caso de Melanophryniscus, cuya rana criolla Leptodactylus latrans, distribuida
distribución actual sería así un reflejo de las en todo el país al norte de Río Negro. Las es-
fluctuaciones climáticas en los últimos miles pecies de Leptodactylus suelen hacer un nido
de años (Agnolín y Bogan 2013). de espuma en el cual se encuentran embebi-
dos los huevos; el nido puede ser flotante o
Leptodactílidos. La familia Leptodactylidae encontrarse dentro de pequeñas cuevas con-
en Argentina se encuentra representada por feccionadas por los adultos. Leptodactylus fus-
unas 14 especies (Asociación Herpetológica cus, L. gracilis (Figura 2, A y B) y L. mystacinus
Argentina 2012). Se compone de anuros re- (Figura 3) son especies de moderado porte
lativamente gráciles, de extremidades largas fáciles de encontrar en los bañados de esta
y robustas, ocasionalmente los miembros an- región.
Figura 3.
Rana yuí
(Leptodactylus
mystacinus)
especie recién definida por Ávila en 2003. mite pasar largos períodos de inmovilidad
Es de distribución geográfica notablemente colgando de las ramas. Son especies solita-
reducida, restringida a los médanos presen- rias, de hábitos diurnos y de movimientos
tes en los márgenes orientales del macrosis- muy lentos que recuerdan a los verdaderos
tema de Iberá en la provincia de Corrientes, camaleones del viejo mundo. Son difíciles
así como en Paraguay (Ávila 2003). Se trata de encontrar por sus hábitos crípticos y po-
de una especie íntimamente adaptada a es- siblemente por la escasez de las poblaciones
tos ambientes, y posee una serie de rasgos en nuestro país. A esto se debe el desconoci-
que le permiten desplazarse rápidamente e miento casi completo de su biología y ecolo-
inclusive enterrarse en los arenales que fre- gía. Los hallazgos de la especie en la región
cuenta. Debido a que el área ocupada por la de influencia de la represa Yacyretá-Apipé
especie se encuentra sometida a una inten- en el norte de Corrientes, fueron realizados,
siva forestación con árboles exóticos como curiosamente, a orillas de esteros inundados,
Pinus y Eucalyptus, es posible que sus pobla- donde los Anisolepis se encontraban trepan-
ciones disminuyan, e incluso desaparezcan. do en la vegetación arraigada costera, como
Es por esto que la especie es actualmente ser las grandes matas de Piripiri (Cyperus
categorizada como “En Peligro” por Álvarez giganteus), bien alejadas de la vegetación ar-
et al. (2002). bórea (Álvarez et al. 1995, Waller 2009).
El único Polychrotidae conocido para la
región es Anisolepis longicauda. Al igual que Mabuyidae-Anguidae. Ambas familias
otros miembros de la familia es un lagarto se encuentra representadas por una sola
eminentemente arborícola, posee cola muy especie en la región: Notomabuya frenata y
larga, prénsil y no autotomizable, que le per- Ophiodes intermedius, respectivamente. Am-
bas son de amplia distribución en nuestro tes incluye unas 150 especies de ofidios fo-
país, y frecuentan una amplia variedad de soriales que por su gran parecido con los
ambientes, incluyendo peridomiciliares. anfisbénidos son también conocidos bajo el
Álvarez et al. (2003) mencionan la pre- nombre común de “víboras ciegas”. Debi-
sencia de una especie aún indeterminada do a sus hábitos subterráneos y nocturnos
de Ophiodes para el centro y noreste de Co- prácticamente se desconocen todos los da-
rrientes, incluyendo la Isla Apipé. La ob- tos básicos acerca de los hábitos y costum-
servación de ejemplares provenientes del bres de estas especies. En la región del norte
norte correntino sugiere que posiblemente correntino se cuenta con Epictia munoai y
correspondan a la especie Ophiodes yacupoi Typhlops brongersmianus, ambas con amplia
(Gallardo 1966), con la cual se corresponden distribución en una gran cantidad de am-
en todos sus caracteres. bientes a lo largo de Sudamérica (Cei 1993).
rroquinería, esta especie cuenta con otros diferentes (Álvarez et al. 1995, 2002; Chebez
problemas de conservación. Debido a su 1996; Giraudo 2004). Posiblemente, el géne-
gran tamaño y movimientos lentos nume- ro con mayor cantidad de representantes y
rosos individuos de curiyú son aplastados de más frecuente hallazgo sea Liophis, con
accidentalmente por grandes vehículos en las especies Liophis flavifrenatus, L. frenatus,
las rutas asfaltadas, e inclusive constituyen L. meridionalis, L. jaegeri, L. miliaris, L. regi-
un bocado apetecible en restaurantes chinos nae (Figura 7) y L. poecilogyrus (actualmente
del Paraguay. incluida por algunos autores en Erythrolam-
prus). Todas ellas son de amplia distribu-
Dipsádidos. Dentro de la familia Dipsadi- ción geográfica, y se encuentran adaptadas
dae se incluye gran parte de las serpientes principalmente a ambientes abiertos, espe-
sudamericanas anteriormente conocidas cialmente pastizales, usualmente en cerca-
dentro de Colubridae, y comúnmente co- nías de agua dulce. Debido a sus hábitos
nocidas bajo el nombre de “culebras”. Se generalistas suelen encontrarse también en
reconocen para la zona unas 25 especies ambientes disturbados por el hombre, tal
Figura 7. Culebra
(Liophis reginae)
Los miembros de Xenodon son serpientes Elapidae. Los elápidos son una familia de
psamófilas de alimentación eminentemente serpientes representada en nuestro país
batracófaga, que en la provincia de Misio- con exclusividad por el género Micrurus,
nes se encuentran restringidos a la región el cual incluye unas 7 especies conocidas
de Campos y Malezales. bajo el nombre de “corales” (Scrocchi 1990;
Asociación Herpetológica Argentina 2012).
Colúbridos. Anteriormente, dentro de la A pesar de poseer un mortal veneno neuro-
familia Colubridae se incluían una gran tóxico, capaz de matar a un hombre adulto,
cantidad de especies de ofidios, hoy en día su poca agresividad y hábitos huidizos hace
referidas a Dipsadidae (Zaher et al. 2009). que los accidentes con esta serpiente sean
En la región solo existen 2 especies de Co- muy raros. A esto ayuda que la apertura de
lubridae: Leptophis ahaetulla y Mastigodryas sus quijadas sea muy reducida, lo que hace
bifossatus. La primera de ellas es una especie difícil que puedan hincar los dientes en las
que en Misiones es casi exclusiva de la re- extremidades de una persona. De hecho, el
gión de Campos y Malezales (Chebez 1996). envenenamiento producido por Micrurus
Es de hábitos trepadores, frecuente en arbo- es mucho menos frecuente que aquel con
ledas y arbustales, en especial en el norte de cascabeles y yararás, siendo un porcentaje
Corrientes, donde constituye uno de los ofi- casi insignificante sobre el total de los casos
dios de hallazgo más frecuente. A pesar de registrados en el país.
su comportamiento agresivo, su mordida es Existen culebras inofensivas (especies de
inocua, al igual de lo que ocurre en la gran Xenodon) que imitan en coloración a las co-
mayoría de colúbridos y dipsádidos. rales verdaderas. Sin embargo, las verdade-
ras corales pueden distinguirse porque los se encontrarían presentes en la zona que
anillos de color se continúan en el vientre, nos compete: la yarará grande o de la cruz
y por la sucesión de colores en los anillos: (Bothrops alternatus) y la yarará chica (cita-
en las verdaderas corales existe un anillo da como Bothrops cf. neuwiedi o B.neuwiedi
central negro rodeado por díadas de anillos paranaensis). La yarará chica es generalista
blancos, mientras que en las falsas corales y se encuentra en todo tipo de ambientes,
se presenta un anillo central blanco rodea- en especial espacios abiertos con poca can-
do de díadas sucesivas de anillos negros y tidad de árboles (comúnmente sabanas) y
rojos. usualmente en cercanías de cursos de agua
En la región se cuenta con las especies M. y juncales. Es una especie muy común (se-
altirostris, M. boliocoryphus y M. lemniscatus, guramente la más común de las yararás ar-
todas muy semejantes entre sí. Esta última gentinas), y esta abundancia, sumada a sus
especie, se conoce en Argentina solo para la hábitos agresivos, hacen que sea la especie
provincia de Misiones en los Departamen- de ofidio que más accidentes produce en
tos de Capital y Apóstoles, y en Corrientes nuestro territorio. En lo que respecta a su
posiblemente para la ciudad de Empedra- posición taxonómica, Giraudo (2004) indi-
do. Debido a que sus hallazgos se restrin- có que la población de Misiones y extremo
gen a tres registros realizados en ambientes nordeste de Corrientes debería indicarse
abiertos en la ecorregión de Campos y Ma- como B. cf. neuwiedi, debido a que presen-
lezales, Chebez (2009) la consideró como ex- ta varios caracteres propios de esta forma,
clusiva de dicha ecorregión, y debido a esto aunque existen ejemplares que podrían ser
de estatus de conservación “Vulnerable”. intergradantes con B. diporus (Figura 10).
Luego Lavilla et al. (2012) la categorizaron Nuestro análisis de ejemplares procedentes
como “Amenazada”. del sur misionero sugiere que dicha pobla-
ción sería asignable a B. diporus (sensu Silva
Viperidae. En esta familia se incluyen las y Rodriguez 2008) con la que coincide en la
verdaderas víboras, contando con unas totalidad de sus detalles. La única diferen-
240 especies de ofidios de tamaño media- cia remarcable es que entre los ejemplares
no a grande (hasta 3 m de longitud) y que analizados, dos de ellos carecen de las ma-
en Sudamérica se encuentra representada chas cefálicas alargadas, una condición que
por las Yararás o Víboras de la Cruz (géne- recuerda a la especie B. mattogrossensis (Silva
ro Bothrops y afines) y por las serpientes de 2004). Sin embargo, dada la gran variación
Cascabel (género Crotalus). Son peligrosas de esta característica en series numerosas de
para el ser humano, cuyo veneno de acción individuos, consideramos que las poblacio-
hemolítica y necrosante puede ocasionar la nes del sur misionero y norte correntino po-
muerte de la persona mordida. Los vipéri- drían ser asignadas a B. diporus, una especie
dos se distinguen de los restantes ofidios de amplia distribución en Argentina.
por las pupilas verticales, el cuello delgado Por otro lado, la yarará grande (B. alter-
en el que se destaca la cabeza, la cola breve natus) es una de las yararás con mayor dis-
y bien diferenciada del tronco, la cabeza con tribución en nuestro país, desde las provin-
escamas pequeñas, las escamas del dorso cias de La Pampa y Buenos Aires al norte.
aquilladas y la foseta loreal bien desarro- Frecuenta ambientes húmedos, especial-
llada. Todas estas características permiten mente malezales, cerca de ríos y arroyos,
distinguirlos de las serpientes carentes de así como también en roquedales rodeados
ponzoña. En las provincias de Misiones y por pastizales arbustivos con los que suelen
Corrientes se enumeran unas 7 especies mimetizarse. En zonas rurales suele buscar
(Álvarez et al. 2003, Asociación Herpetoló- refugio y alimento adentrándose en las ca-
gica Argentina 2012), de las cuales solo dos sas de los pobladores, lo que resulta en nu-
merosos accidentes cuando las personas las han sido confusos (véase Waller y Chebez
encuentran. En Misiones se distribuye ex- 1987; Chebez 1996); de este modo, las últimas
clusivamente en la ecorregión de Campos y dos especies han sido registradas y su estatus
Malezales, al sur del Partido de San Ignacio en Argentina clarificado recién en 2007. Vale
(Chebez 2009). la pena remarcar que la expansión sostenida
de los cultivos de arroz altera la dinámica de
Quelonios. Las tortugas, científicamente los humedales que habitan estas especies,
conocidas bajo el nombre Chelonia, se en- a lo que hay que sumarle la contaminación
cuentran representadas en la región por la provocada por la dispersión de agroquími-
familia Chelidae, que en Argentina cuenta cos de efectos seguramente negativos sobre
con unas 15 especies (Asociación Herpetoló- estas tortugas dulceacuícolas (Chebez 2008).
gica Argentina 2012). En el sur de Misiones Para el departamento Capital, en el sur de
y norte de Corrientes se registran tres espe- Misiones, en los alrededores de Posadas se
cies de hábitos estrictamente dulceacuícolas: ha registrado al Emydidae Trachemys dorbig-
Phrynops hilarii, Mesoclemmys vanderhaegei y nyi (Waller y Chebez 1987). Sin embargo, es
Phrynops geoffroyanus (Waller y Chebez 1987; posible que estos ejemplares sean individuos
Álvarez et al. 2003; Baldo et al. 2007). Che- escapados de cautiverio (Chebez 1996).
bez (2009) también menciona a la especie P.
geoffroyanus para el noreste de Corrientes en Alligatoridae. En esta familia se reconocen
la zona de influencia de la Represa Yacyretá. a las formas conocidas popularmente en
Estas especies son de características y com- nuestro país bajo el nombre de “yacarés”.
portamiento muy semejantes entre sí, y debi- En la zona se encuentran las dos especies
do a esto su diferenciación y reconocimiento que se distribuyen en nuestro territorio: el
Yacaré Negro (Caiman yacare) y el yacaré de vida, así como la muerte por enfriamien-
overo (Caiman latirostris). El yacaré overo to, en especial en los primeros inviernos.
(Figura 5, B) es el aligatórido más amplia- Como resultado de la aplicación de ran-
mente distribuido, con registros que inclu- cheo, la información actualizada de moni-
yen las provincias de Entre Ríos y Buenos torio de las especies de yacarés indica que
Aires (Chebez 2008). Se lo encuentra de ma- las poblaciones argentinas de estas especies
nera muy frecuente en el sur de Misiones y han logrado recuperarse y repoblar áreas
norte de Corrientes. Por otro lado, el yacaré históricas de su distribución, con una mejo-
negro es relativamente más escaso que la ra en la situación poblacional del orden del
especie anterior; aunque es frecuentemen- 320%.
te mencionado para el norte correntino, en A pesar de todo, el mayor problema para
Misiones es escaso, y el único hallazgo de la la conservación de los yacarés se relaciona a
especie en la provincia ocurrió en las costas la pérdida de hábitat, debido principalmen-
del Río Paraná, en las cercanías de la ciudad te al secado de esteros mediante la canali-
de Posadas en 1954 (Chebez 2008). zación y el desmonte masivo en favor del
Ambas especies de yacarés no son pe- cultivo de soja y la utilización de agroquí-
ligrosas para el hombre y su alimentación micos.
se basa principalmente en peces, caracoles
de agua, serpientes e inclusive tortugas y
mamíferos de tamaño mediano como pe- Consideraciones finales
queños carpinchos y corzuelas. Los yaca-
rés recién nacidos son predados por una Este breve listado comentado de algunas
enorme cantidad de aves, mamíferos como de las especies de anfibios y reptiles del
comadrejas y zorros, e inclusive lagartos. noreste correntino y sur misionero no pre-
Los adultos son capturados únicamente por tende constituir una revisión profunda ni
yaguaretés y boas curiyú (Eunectes notaeus). definitiva en la temática. Sin embargo, a pe-
Los yacarés argentinos fueron apreciados sar de su carácter preliminar, y de acuerdo
tiempo atrás por el alto valor de sus cueros a estudios previos, la herpetofauna regional
en la marroquinería fina, especialmente puede ser útil a la hora de reconocer las
entre los años 1920-1990 (Waller y Micucci diferentes influencias biogeográficas de la
1994). Durante esas décadas se exportaron zona.
miles de ejemplares por año (más de 10.000 Existen algunas especies que penetran en
en 1940), lo cual derivó en una drástica re- la región de Campos y Malezales a través
ducción en la abundancia de estos reptiles a de las selvas en galería y bosques higrófi-
lo largo de su geonemia. tos del Río Paraná. Son especies que habitan
Debido a esto, en los últimos años se lle- la Selva Paranaense, bosques de Araucaria,
varon adelante proyectos de “uso susten- y Mata Atlántica, con claras influencias del
table” de los yacarés mediante técnicas de Brasil y cuenca Amazónica. Entre los ofidios
“rancheo”. El rancheo consiste en la cosecha se cuentan Erythrolamprus aesculapii, Chiro-
de huevos o crías, que son luego traslada- nius bicarinatus, Oxyrhopus guibei, Sibyno-
dos al establecimiento para su incubación morphus vventrimaculatus, Spilotes pullatus,
artificial y crianza en cautiverio. Luego se Thamnodynastes strigatus, Tomodon dorsatus,
liberan a la naturaleza un porcentaje de Bothrops jararacussu, B. jararaca, B. diporus,
los animales nacidos en ese año, mientras y Liotyphlops beui (Giraudo 2004), entre los
que otros ejemplares son destinados a la saurios Anisolepis longicauda, y entre los
comercialización. Esto evita la mortalidad anfibios Siphonops paulensis. Sin embargo,
embrionaria y la depredación por parte de en la región existe una preponderancia
otros animales durante los primeros años de especies de marcada influencia pam-
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61
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
tios clave para la migración y reproducción ecosistemas más productivos del planeta,
de un gran número de aves amenazadas y cumpliendo al mismo tiempo funciones
albergan poblaciones de mamíferos en peli- ecológicas fundamentales para el hombre,
gro de extinción. como ser la regulación de los regímenes
El área de influencia del embalse de Ya- hidrológicos y la provisión de recursos de
cyretá está también caracterizado por hu- los cuales dependen las comunidades lo-
medales identificados como “Humedales cales vecinas a estos ambientes. A su vez
del Embalse de Yacyretá y ambientes aso- los humedales albergan una importante
ciados” y “Humedales de los arroyos de biodiversidad y constituyen el hábitat de
Misiones y Corrientes en relieve ondulado” numerosas especies de animales y plantas
(SAyDS 2013). (Dugan 1990), muchas de las cuales se en-
Las características hidrológicas de estos cuentran hoy en día amenazadas o al bor-
humedales están dadas por la dinámica de de la extinción como consecuencia de la
asociada a la regulación de las aguas en destrucción de sus hábitats y la explotación
Yacyretá, a la combinación de represas hi- irracional a la que se ven sometidas.
droeléctricas ubicadas aguas arriba a partir Muchas especies de aves nidifican en
de Itaipú, y al desarrollo de los ambientes humedales, donde utilizan la vegetación
anegados por el embalse. Los humedales de palustre como soporte para nidos o refu-
este sistema incluyen el embalse artificial de gio contra predadores. Diferentes especies
Yacyretá, las islas afectadas por la inunda- construyen sus nidos en los diferentes es-
ción, los arroyos tributarios de este tramo tratos de vegetación. Algunas lo hacen en
del río que en la actualidad se han trans- altura utilizando los tallos de las macrófitas
formado en subembalses o brazos laterales, como sostén, tal es el caso de garzas (Ar-
la planicie de inundación con la vegetación deidae), tordos varilleros (Icteridae) y otros
fluvial que acompaña al río Paraná y los paseriformes. Otras especies construyen sus
ambientes acuáticos y palustres (pajona- nidos en la superficie del agua, ya sea an-
les, carrizales, pirizales y camalotales entre clándolos a la vegetación emergente/flotan-
otros), algunos de reciente formación por te, como las gallaretas (Rallidae), o en forma
el aumento del nivel del agua del embalse. de grandes plataformas construidas en base
Todos estos ambientes favorecen el desarro- a la acumulación de material vegetal, como
llo de una elevada diversidad de formas de en el caso de los cisnes (Anatidae) y el chajá
vida. La construcción y llenado del embalse (Anhimidae) (Blanco 2000).
de Yacyretá trajo aparejado una gran trans- Se ha observado que los disturbios eco-
formación de los ambientes que allí se en- sistémicos, tales como la fragmentación,
contraban, así como del paisaje en general cambios en la estructura de vegetación, re-
(Meichtry de Zaburlín et al. 2013). emplazo de pastos altos por bajos, introduc-
En esta región se han registrado 313 aves, ción de especies exóticas, reemplazo de pas-
presentes en una franja de no más de 150 m tizales por cultivos o pasturas, introducción
a partir de la costa del embalse. La diver- de predadores domésticos y disminución
sidad de ambientes -algunos de ellos muy o extinción de predadores nativos produ-
bien conservados (comunidades de pajonal, cen cambios en las poblaciones y comuni-
pastizal, plantas acuáticas, principalmente) dades de aves (Bock y Bock 1988; Herkert
y otros con distintos grados de alteración 1994; Vickery et al. 1995; Comparatore et
humana (bosque mesófilo, prebosque y sel- al. 1996; Jobin et al. 1996; Helzer y Jelinsky
va riparia)-, ofrecen un abanico de posibili- 1999). Además de estos disturbios, existe
dades tanto para la flora como para la fauna el potencial efecto negativo que pueden te-
(Meichtry de Zaburlín et al. 2013). ner los distintos ambientes por el aumento
Los humedales se encuentran entre los de la cota en los niveles de agua. Estos au-
mentos están dados por las obras asociadas vas de Sudamérica y, al mismo tiempo, las
a las distintas represas, tal es el caso de la de mayor tamaño en este continente (93-140
Represa Yacyretá, y que generan impactos cm de altura y 15-30 kg). Son especies típi-
sobre el ambiente y la vegetación, además cas de ambientes abiertos como pastizales,
de la fauna asociada a éstos. Dichos impac- siendo los pastizales del sur misionero su
tos pueden ser el anegamiento de hábitats punto más septentrional de distribución en
terrestres, la mortalidad de árboles y pérdi- la región litoral de Argentina (Homberg, et
da de isletas de bosque por el ascenso de la al. 2015; Bolkovic y Ramadori 2006).
napa y cambios en los suelos por alteracio- El orden Tinamiformes, también com-
nes del régimen de las aguas subterráneas puesto por una única familia (Tinamidae)
(Blanco et al. 2003). incluye a las comúnmente conocidas perdi-
ces y tataupás. Las más representadas en la
región son la colorada (Rhynchotus rufescens)
Avifauna y el inambú común (Nothura maculosa), que
habitan en pastizales y el tataupá común y
La avifauna con potencial presencia en el chico (Crypturellus tataupa y C. parvirostris,
área de influencia de la represa Yacyretá es respectivamente), típico de ambientes sel-
de 430 especies (Narosky y Yzurieta 2010; váticos. Se caracterizan por ser terrícolas
Krauczuk 2006; Krauczuk 2008; Campour- y poco voladoras, con cabeza chica y cola
teres et al. 2015), pertenecientes a 25 órdenes corta.
y 68 familias. De éstas, existen 10 especies Los Anseriformes están representados
con algún grado de amenaza a nivel inter- por las familias Anhimidae y Anatidae. La
nacional (Tabla 1) (IUCN 2015). primera incluye una única especie, el chajá
El orden Struthioniformes está compues- (Chauna torquata) (Figura 1). Esta es un ave
to por una única familia (Rheidae), que in- palustre y gregaria, de vuelo lento y pla-
cluye a la única especie para la región, el neo. Tiene una cabeza pequeña con un co-
ñandú (Rhea americana). Esta especie se ca- pete nucal muy caracteristico y alas largas
racteriza por ser un ave caminadora de gran y anchas con fuertes espolones (Narosky y
porte. Poseen tarsos largos y fuertes con tres Yzurieta 2010). La familia Anatidae, com-
gruesos dedos anteriores. Son aves exclusi- prende a todos los patos, así como también
Figura 3. Ejemplares de garcita blanca (Egretta thula) y ejemplar de aninga (Anhinga anhinga).
Figura 4. Ejemplar de tero común (Vanellus chilensis). Figura 5. Ejemplar de atí (Phaetusa simplex).
Los Columbiformes incluyen a las dis- cortas. Es una especie gregaria y posee una
tintas especies de palomas, yerutíes y tor- cola larga escalonada de tres colores. El
cacitas. Su vuelo es rápido y directo, con anó chico (Crotophaga ani) es también muy
aleteos regulares y ocasionalmente con mo- abundante. Es un ave de color negro con un
vimientos vigorosos y rápidos de las alas, pico curvo, alto y comprimido. Es confiado
propio de la familia Columbidae. Las más y se los observa en grupos en sitios visibles.
representativas son la paloma picazuro (Pa- Por último, es frecuente observar al tingazú
tagioenas picazuro), la yerutí común (Leptotila (Piaya cayana) un ave que posee un pico cur-
verreauxi) y la torcacita colorada (Columbina vo verdoso y se lo encuentra en los estratos
talpacoti). Esta última es muy abundante en medios de las selvas y bosques.
mogotes o ambientes selváticos vecinos a Los Strigiformes están representados por
los pastizales. Lo mismo ocurre con la palo- la lechuza de campanario (Tyto alba), espe-
ma colorada (Patagioenas cayannensis). cie cosmopolita de la familia Tytonidae, que
Los Psittaciformes incluyen al grupo de es muy frecuente de encontrar viviendo en
los loros, cotorras y calancates, todos perte- estructuras edilicias abandonadas por el
necientes a la familia Psittacidae. Son espe- hombre o que presentan poco uso. En la re-
cies de plumajes llamativos. Tienen un vue- gión, esta especie es común y se la puede
lo rápido y batido y generalmente forman observar con frecuencia habitando entre las
bandadas. Poseen un pico robusto y curvo. ruinas de las diferentes reducciones jesuíti-
La especie más abundante es la cotorra cas presentes en el área. Desde estos aposta-
(Myiopsitta monachus) una especie de mode- deros esta especie observa a sus presas y se
rado porte que realiza nidos coloniales en la arremete con gran eficacia sobre estas. Tiene
cima de los arboles más altos. una dieta muy variada que incluye princi-
Los Cuculiformes están representados palmente ratones y pequeños marsupiales,
por ocho especies de la familia Cuculidae. ranas, pequeños reptiles e inclusive diver-
Incluye a los pirinchos, tingazú, cuclillos sos tipos de artrópodos.
y a los anóes. Los más representativos de Por otra parte en la región hay registros
la región son: el pirincho (Guira guira) (Fi- de por lo menos 9 especies de lechuzas de
gura 6), un ave con pico algo curvo y alas la familia Strigidae. La lechuza de las viz-
Figura 6.
Ejemplar de
pirincho (Guira
guira)
queños peces. Para atrapar a su presa ge- en los mogotes boscosos dispersos en este
neralmente se zambullen en picado desde paisaje. Por otra parte en la selva ribereña
un posadero. son muy frecuentes los avistajes del carpin-
En el área se registra únicamente una tero garganta estriada (Dryocopus lineatus),
especie del orden Galbuliformes, el cha- el carpintero blanco (Melanerpes candidus)
curú cara negra (Nystalus chacuru). Es un y el carpintero bataraz (Veniliornis mixtus).
ave relativamente pequeña (de unos 20 cm Por último, los Passeriformes son por le-
de longitud) que se alimenta de pequeños jos el orden más abundante de la región,
artrópodos y vertebrados. La cabeza es re- con 27 familias. La más representada es
lativamente grande con un llamativo pico Tyrannidae con 58 especies potencialmen-
color anaranjado (Figura 8). te presentes en esta área, entre los que se
En el embalse de Yacyretá y su área de in- pueden mencionar las viuditas pico ce-
fluencia hay registradas unas 14 especies de leste y común (Knipolegus cyanirostris y K.
aves Piciformes, que se agrupan en dos fa- aterrimus), el suirirí amarillo (Satrapa icte-
milias: la familia de los tucanes (Ramphas- roprhys), los doraditos copetón y común
tidae) y la familia de los pájaros carpinte- (Pseudocolopteryx sclateri y P. flaviventris)
ros (Picidae). Los tucanes están presentes y, amenazados a nivel nacional, el yetapá
principalmente en los ambientes de selva grande y el tachurí canela (Gubernetes yeta-
ribereña. El arasarí fajado (Pteroglossus cas- pa y Polystictus pectoralis, respectivamente).
tanotis), el tucán grande (Ramphastos toco) y Cabe destacar que en esta familia existen
tucán pico verde (Ramphastos dicolorus) son cuatro especies con un grado de amenaza
las tres especies que frecuentan esta área. a nivel internacional: el yetapá chico (Alec-
Por otra parte, los pájaros carpinteros son trurus tricolor), el yetapá de collar (Alectru-
muy diversos en esta región habiendo citas rus risora) (Figura 9), el tachurí coludo (Cu-
de por lo menos 11 especies. El carpinte- licivora caudacuta) y la monjita dominicana
ro campestre (Colaptes campestris) es muy (Xolmis dominicanus) (Figura 10) (IUCN
abundante en los ambientes de pastizales y 2015).
Figura 8. Ejemplar de chacurú cara negra (Nystalus Figura 9. Ejemplar de yetapá de collar (Alectrurus
chacuru). risora).
internacional (IUCN 2015). La segunda, re- plia contracción, estas especies sólo pueden
presentada por 19 especies, tiene al tordo ser encontradas en pequeñas fracciones de
amarillo (Xanthopsar flavus) como especie las áreas que previamente ocupaban.
vulnerable. La fragmentación del hábitat es otro fac-
tor importante en la disminución de aves de
pastizal (Herkert 1994; Vickery et al. 1994).
Conservación de especies Esto se debe a que causa un gran incremen-
to, tanto en el aislamiento de los parches
En los últimos 100 años, las distribucio- remanentes de hábitat, como en la cantidad
nes de distintas especies de pastizal ame- de borde en dichos parches (efecto borde)
nazadas han disminuido notoriamente. El (Andrén 1994). El aumento del aislamiento
aumento de los cultivos y la plantación de de parches reduce la probabilidad que los
especies exóticas es una de las principales mismos puedan ser recolonizados luego de
amenazas a la fauna, en especial a las aves. extinciones locales, causando una dismi-
Por ejemplo, desde 1900 el rango del yetapá nución total en el número de especies del
de collar (Alectrurus risora) ha disminuido paisaje. El aumento en el efecto borde entre
en un 90% (Di Giacomo y Di Giacomo 2004); parches puede producir una disminución
la loica pampeana (Sturnella defillippi), en en la riqueza de especies-dependientes del
un 80% (Tubaro y Gabelli 1999); y tanto el interior del parche, ya que el tamaño “efec-
tordo amarillo (Xanthopsar flavus), como la tivo” del parche fue reducido, y las especies
monjita dominicana (Xolmis dominicanus) al invasivas pueden ser un problema (Mac
menos en un 50% (Fraga et al. 1998; Fraga Nally et al. 2000).
2003). Por otra parte, el playero boreal (Nu-
menius borealis) ya no se encuentra en la re-
gión (Roberts et al. 2009). Consideraciones finales
Además, el uso inapropiado de pesticidas
ha causado una amplia mortalidad de rapa- El área de influencia de la Represa Ya-
ces en los ecosistemas de sabanas y pastiza- cyretá es un área muy rica en biodiversidad,
les (Woodbridge et al. 1995). Muchas de es- especialmente en avifauna. Existen muchas
tas áreas que actualmente contienen las úl- especies con distintos grados de amenaza,
timas poblaciones viables de estas especies, tanto nacional como internacional, depen-
han sido identificadas recientemente como dientes de ambientes que han sufrido cier-
Áreas de importancia para la Conservación tos impactos por los distintos disturbios
de Aves (AICA’s), usando los criterios mun- ocasionados por el hombre. Estos disturbios
diales establecidos por BirdLife Internatio- han tenido consecuencia directa en la fauna,
nal (Di Giacomo et al. 2007). con reducción (y en algunos casos con pér-
La abundancia del tordo amarillo dida) de hábitats críticos. Esto concluye con
(Xanthopsar flavus) en los pastizales de la la disminución de diversidad, tanto de aves,
provincia de Corrientes es la más importan- como de otros grupos de vertebrados.
te de Argentina (Fraga et al. 1998), al igual La pérdida o reducción de hábitats para
que la presencia de poblaciones remanen- las aves juega un papel fundamental en la
tes del yetapá de collar (Alectrurus risora) estructura de las poblaciones, ya que, se
y monjita dominicana (Xolmis dominicanus) pierden sitios de nidificación y alimenta-
(Fraga 2003; Di Giacomo y Di Giacomo ción para especies que son ambiente-espe-
2004). Otras numerosas especies, incluidas cíficas. Es de suma importancia el estableci-
en las familias Tyrannidae, Caprimulgidae, miento de nuevas áreas protegidas, ya sean
Scolopacidae y Emberizidae son ahora raras las identificadas como AICAs u otras áreas
y muy locales. Como resultado de una am- prioritarias, para conservar la diversidad
única que posee esta región donde conflu- tinción, historia natural y conservación de
yen los Esteros del Iberá, los Campos y Ma- las poblaciones del Yetapá de Collar (Alec-
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Hidalgo 775 (C1405DJR), Buenos Aires, Argentina. nicochimento@hotmail.com, fedeagnolin@yahoo.com.ar
75
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Figura 1. Mapas del área de influencia de la Represa Yacyretá. La línea roja indica el área tenida en cuenta en este
capítulo. Referencias: A, Área de estudio indicando las divisiones políticas del sector: A, norte del departamento San
Miguel; B, norte del departamento Ituzaingó; C, departamento Capital; D, departamento Candelaria; E, oeste del
departamento San Ignacio. B, Área de estudio con las principales localidades con registros históricos de especies
raras o actualmente ausentes:1, Ituzaingó; 2, Isla Talavera; 3, Puerto Valle; 4, Rincón de San José; 5, Puerto Luján;
6, Desembocadura del Arroyo Itaembé; 7, Campos de Nuñez; 8, Aeropuerto de Posadas; 9, Garupá; 10, Fachinal; 11,
Tacuaruzú; 12, Candelaria; 13, Campo San Juan; 14, Puerto Nuevo; 15, Puerto Santa Ana; 16, Colonia Mártires; 17,
Loreto; 18, Peñon Teyú Cuaré; 19, Forestación El Litoral; 20, Pastoreo Chico. C, Especies raras o ausentes en el área:
círculos, Myrmecophaga tridactyla; gota, Dasypus septemcinctus; rombos, Eira barbara; rombos vacíos, Pteronura
brasiliensis; círculos vacíos, Lynchailurus sp.; triángulos, Panthera onca; cruz, Leopardus wiedii; triángulo invertido,
Oncifelis geoffroyi; triángulos vacíos, Tapirus terrestris; cuadrados, Tayassu pecari; cuadrado vacío, Pecari tajacu;
estrellas, Ozotoceros bezoarticus; estrellas vacías, Blastocerus dichotomus.
tros de mamíferos en la zona, y constituyen Las especies de mayor tamaño de los Di-
hitos en el conocimiento mastozoológico delphinae, conocidas como comadreja overa
regional, a los cuales el lector puede consul- (Didelphis albiventris) y comadreja colora-
tar en caso de querer profundizar sobre la da (Lutreolina crasssicaudata), son también
temática tratada en el presente trabajo. frecuentes en el sur de Misiones y norte de
Este capítulo no intenta ser un catálogo Corrientes, pero raras en el norte misionero
exhaustivo o revisión cabal de la mastofau- (Chebez 1996; Massoia et al. 2006). La última
na de la región. Se incluyen únicamente las especie está representada por individuos de
especies autóctonas que merezcan mención color grisáceo y tamaño relativamente pe-
o comentarios ya sea por su distribución queño, coincidentes en esto con la subespecie
geográfica restringida, representatividad L.c.lutrilla, una forma distribuida en el sur de
regional, estatus taxonómico o categoría de Brasil y Uruguay (Ximénez 1967), y diferente
conservación en las que se encuentran. de la forma pampeana de mayor tamaño.
Numerosos materiales mencionados a lo La cuica de agua (Chironectes minimus),
largo del texto pertenecen a las colecciones perteneciente a Chironectinae, es el marsu-
mastozoológicas del Museo Argentino de pial mejor adaptado a la vida acuática, al
Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” punto que se lo conoce como “pequeña nu-
(MACN) y Fundación de Historia Natural tria”. Nada utilizando sus miembros palma-
“Félix de Azara” (CFA), Buenos Aires, Ar- dos y la hembra puede cerrar su bolsa mar-
gentina. supial, permitiendo que sus crías soporten
niveles bajos de oxígeno por varios minutos,
mientras la madre está sumergida en el agua
Marsupiales (Massoia et al. 2006). Recorre orillas de cursos
de agua rápida y clara durante la noche don-
Los marsupiales en el sur de Misiones y de captura pequeños peces que constituyen
norte de Corrientes se encuentran repre- parte mayoritaria en su alimentación. Aún
sentados por unas 10 especies diferentes. se desconoce en qué medida la turbidez y la
Lamentablemente, el conocimiento sobre la contaminación creciente de los cuerpos de
distribución, abundancia y rasgos etoecoló- agua afecta a este marsupial o a sus presas.
gicos de la mayor parte de estas especies, en Es considerada como “Casi Amenazada” por
especial las de pequeño porte, es aún pobre, Ojeda et al. (2012).
y aún numerosas especies son de presencia En lo que respecta a la distribución e identi-
incierta en la región. dad de las pequeñas especies de marsupiales
La subfamilia de los Monodelphinae se pertenecientes a la subfamilia “Marmosinae”
encuentra representada por tres especies del (un grupo posiblemente artificial) nuestro
género Monodelphis, un grupo de pequeños conocimiento regional es aún muy limitado.
marsupiales de proporciones robustas y cola Para el sur de Misiones y norte de Corrientes
corta, de hábitos terrestres y diurnos, cono- se han mencionado Micoureus demererae, Gra-
cidos comúnmente como “colicortos”. Entre cilinanus microtarsus, Cryptonanus chacoensis
ellos, la especie más frecuente es Monodelphis (citada por autores previos como Gracilina-
dimidiata, de amplia distribución en nuestro nus agilis), así como una especie indetermina-
país, especialmente en ambientes abiertos y da de Thylamys. Sin embargo, existe una gran
disturbados, abundante en la Región Pam- confusión al respecto de la determinación de
peana (Flores et al. 2007). En Misiones res- cada especie.
tringe su presencia al Distrito de Campos y En primer lugar, G. microtarsus, ha sido ci-
Malezales de los departamentos de Capital tado para Campo Ramón por Massoia et al.
y Apóstoles (Bosso et al. 1991; Chebez 1996, (1988). El ejemplar no pudo ser encontrado
2009; Massoia et al. 2006). en las colecciones disponibles, pero la ilus-
tración de un cráneo, de rostro proporcional- tración brindada Massoia et al. (1989; Figura
mente ancho y de órbitas pequeñas, sugiere 2) corrobora su asignación genérica, debido
que debe ser asignado a Cryptonanus (Voss et a que los huesos nasales no se expanden a
al. 2005). Más aún, Massoia et al. (2006; véase la altura de la sutura frontomaxilar (Hers-
también Chebez 1996) ilustran material cra- hkovitz 1992). Con respecto a su referencia
neano como perteneciente a G. microtarsus, específica, los análisis realizados por Giarla
ejemplares que en realidad son asignables a et al. (2010) y Teta et al. (2009) sugieren que
Cryptonanus chacoensis (e.g., fenestras pala- la especie presente en la región es T. citella,
tales ausentes, P2<P3, órbitas relativamente con la que el ejemplar se asemeja en rebordes
pequeñas), mientras que aquellos ilustrados orbitales evidentes, procesos postorbitales
por esos autores como C. chacoensis, pertene- bien desarrollados y constricción postorbi-
cen en realidad, a G. microtarsus (poseen fe- tal de los frontales bien definida (Flores et al.
nestras palatales amplias, P2>P3, cráneo más 2007). Una mandíbula procedente de Bon-
abovedado, órbitas grandes, rostro corto y pland (Teyú Cuaré) y determinada por Elio
estrecho). En consecuencia, G. microtarsus se Massoia (CFA 10402, ver Figura 2) como T.
excluye aquí del sur misionero, hasta tanto pusillus parece corresponder a Thylamys por
no se realicen estudios en mayor detalle. Vale presentar el trigónido marcadamente robus-
la pena remarcar que la revisión de pieles de to en contraposición con un talónido corto
las colecciones efectuadas por Massoia aloja- (Figura 2). Esto permite indicar la presencia
das en CFA, corrobora las menciones para G. de la especie T. citella en Bonpland, de acuer-
microtarsus en las localidades misioneras de do con Massoia. Chebez (1996) indica que la
Cainguás y Cuartel Río Victoria fundamen- cita de Thylamys pusillus para Puerto Berto-
tadas por Massoia (Massoia 1980), y defen- ni en Paraguay por Bertoni (1939) sería una
didas más recientemente por Chebez (2009; confusión con Cryptonanus. Sin embargo, la
véase también Teta et al. 2007a). Esta especie breve descripción de Bertoni, haciendo hin-
es considerada como “Vulnerable” por Oje- capié en el engrosamiento notable de la cola,
da et al. (2012) debido a su distribución geo- una característica típica de Thylamys, permite
gráfica restringida. corroborar la propuesta original de Bertoni
Por otro lado, la comadrejita chaqueña (1939).
(Cryptonanus chacoensis) es de amplia distri- Fabri et al. (2003) mencionan T. pusillus
bución en nuestro país, en las provincias de como muy frecuente en el norte de Corrien-
Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Buenos Ai- tes, sobre la base de material de egagrópilas,
res, Chaco, Formosa, Jujuy y Salta (Flores et una determinación que debería ser corrobo-
al. 2000, 2007). Es una especie arborícola, pre- rada.
fiere selvas en galería o ribereñas, y ambien- Las especies del género Thylamys se dis-
tes relativamente abiertos como el Cerrado, tribuyen casi exclusivamente en ambientes
Chaco y Caatinga. Es especialmente frecuen- abiertos áridos a semiáridos (Flores et al.
te en el sur de Misiones. 2000) por lo que su presencia en el sur misio-
Finalmente, Massoia et al. (1989) citan a nero reviste especial interés.
Thylamys pusilla para la localidad de Bon-
pland (Departamento de Candelaria). Este
hallazgo ha sido puesto en duda por autores Los Xenarthra
subsecuentes, quienes la consideran hipoté- (Familias Dasypodidae y
tica (Chebez 1996) o no la mencionan para la Myrmecophagidae)
provincia. Lamentablemente, el cráneo sobre
el cual se basó la presencia de Thylamys en Los xenartros acorazados del grupo de
la provincia no pudo ser encontrado en las los dasipódidos se encuentran representa-
colecciones, aunque un análisis de la ilus- dos en esta área por varias especies. La es-
pecie de mayor tamaño y más ampliamente so et al. 1991; Contreras et al. 1991; Massoia
distribuida es la mulita negra (Dasypus no- et al. 2006). Aunque se siguen registrando
vemcinctus) y junto con la mulita amarilla ejemplares de esta especie en el sur misio-
o gualacate (Euphractus sexcinctus), presen- nero, se ha planteado que la Represa Ya-
tan numerosos registros en el sur misione- cyretá podría haber influido negativamente
ro (Massoia 1980; Rinas et al. 1989; Bosso en las poblaciones regionales, debido al as-
et al. 1991; Contreras et al. 1991; Chebez y censo de los niveles de agua de los afluentes
Massoia 1996; Krauczuk 1997). En el norte del Paraná. Esto resultó en la construcción
de Corrientes la mulita negra también es de varios puentes elevados sobre los prin-
frecuente (Bosso et al. 1991; Giraudo et al. cipales caminos, los que impiden el despla-
2006), aunque el gualacate casi no tiene re- zamiento de este tatú (Conil y Nigro 2012).
gistros. El oso hormiguero (Myrmecophaga tridac-
Es importante destacar que otras especies tyla) presenta sólo una mención basada en
de mulitas han sido mapeadas en Misiones una encuesta en los últimos 50 años para
y Corrientes, como por ejemplo las mulitas Corrientes y muy pocas menciones para
pampeana (Dasypus hybridus) (Redford y Ei- el sur de Misiones, todas anteriores al año
senberg 1992; Abba y Superina 2010) y de 2000 (Rinas et al. 1979; Bosso et al. 1991; Mas-
siete bandas (Dasypus septemcinctus) (Con- soia et al. 1992). Actualmente se encontraría
treras 1984; Waller et al. 2004; Giraudo et extinto en Corrientes, aunque pobladores
al. 2006; Massoia et al. 2006). Sin embargo, locales afirman observarlo ocasionalmente
ambas son aún pobremente conocidas, y su en el norte de la provincia (Pérez Jimeno y
validez, así como su distribución son dis- Llarín Amaya 2009). Asimismo, existe un
cutidas por varios autores (Achával, 1989; plan de reintroducción de la especie en la
Abba y Vizcaíno, 2008; González et al., 2013; zona de los Esteros del Iberá (Di Blanco et al.
Chebez, 2009). A los registros de D. septem- 2012). En cuanto a su pariente, el oso melero
cinctus puede agregarse posiblemente el o yurumí (Tamandua tetradactyla), este pare-
ejemplar MACN 10181, un caparazón juve- ce estar en una mejor situación (ver Figura
nil incompleto colectado por L. Roland el 4 3), ya que existen varios registros de la es-
de Abril de 1899, procedente de “Misiones y pecie en el extremo norte de Corrientes y en
alrededores”, muy posiblemente refiriéndo- Misiones (Rinas et al. 1989; Bosso et al. 1991;
se al departamento Capital. A pesar del mal Massoia et al. 2006), donde parece estar fue-
estado de conservación, el ejemplar presen- ra de peligro.
ta unas 46 placas en su cuarta banda móvil,
un número bastante bajo para D. hybridus,
y consistente con el de D. septemcinctus. Sin Murciélagos (Quirópteros)
embargo, por el mal estado de preservación
del ejemplar, sumado a la posible sinonimia La quiropterofauna registrada en la re-
entre estas dos especies, impide una asigna- gión cuenta con unas 40 especies distribui-
ción precisa. das en unas 4 familias, lo cual la constituye
El tatú rabo molle (Cabassous tatouay), en una de las más diversas en Argentina
nombre que deriva de la ausencia de coraza (Bárquez 2004; Idoeta et al. 2012).
en la cola, a diferencia de las demás mulitas Dentro de los Phyllostomidae, se inclu-
prefiere los ambientes selváticos. En el norte yen unas 9 especies de variados hábitos y
correntino existen unas pocas menciones de costumbres. Entre ellos, el falso vampiro
la especie únicamente para el departamento común (Sturnira lilium), el murciélago lis-
Ituzaingó (Massoia y Chebez 1985; Bosso et tado (Platyrrhinus lineatus) y el murciélago
al. 1991), mientras que en el sur de Misiones picaflor (Glossophaga soricina) se alimentan
hay varios registros más (Wetzel 1980; Bos- de frutas, y ocasionalmente polen e insec-
tos. Al igual que muchos otros quirópteros, rra a ellos con las alas, y luego los consume,
prefieren estratos bajos y medio de la ve- teniendo predilección por la cabeza de sus
getación, generalmente cerca de ambientes víctimas. Habita ambientes arbolados, pero
abiertos como cursos de agua y capueras. puede subsistir bien en selvas secundarias
S. lilium es una especie muy común, realiza y fragmentadas, tal como ocurre en el sur
vuelos grupales siguiendo rutas definidas, de Misiones y norte de Corrientes (Chebez
y suele encontrarse en colonias o grandes 2009).
agrupaciones. P. lineatus y G. soricina se en- Por otro lado, el grupo de los desmodon-
cuentran en áreas especialmente abiertas, y tinos incluye murciélagos consumidores
en la provincia de Misiones restringen su de sangre de vertebrados homeotermos.
distribución al Distrito de Campos y Ma- Aquí se incluyen las especies comúnmente
lezales (Massoia 1980; Massoia et al. 2006), conocidas como vampiros. El vampiro co-
con P. lineatus contando seis citas concretas mún (Desmodus rotundus), una especie de
en la zona (Vaccaro y Massoia 1988; Mas- gran distribución ambiental y geográfica
soia et al. 2006). Es calificada como “Poten- en nuestro país, parece estar incrementan-
cialmente Vulnerable” (Ojeda et al. 2012) y do tanto su abundancia como su geonemia
su distribución original (siempre asociada (Chebez 2009), la cual incluye registros
de manera íntima al Río Paraná) pudo ver- recientes en el noreste de la provincia de
se afectada por la represa Yacyretá-Apipé Buenos Aires. En Misiones parece ser cada
(Chebez 2009). Por otro lado, G. soricina se vez más frecuente en los Departamentos del
extendía antiguamente hasta la ciudad de la sur, como ser Candelaria y Capital (Massoia
Plata en la Provincia de Buenos Aires (Ca- et al. 2006). Su mayor frecuencia y abundan-
brera 1930). Aparentemente su dispersión cia se relacionan al incremento de ganado
hacia el sur se encuentra ligada a bosques vacuno y caballar, que constituyen las pre-
de galería, los que antes de la modificación sas predilectas de estos murciélagos hema-
antrópica, mantenían una continuidad ve- tófagos (Chebez 2009).
getacional con la selva paranaense (Bárquez Por otro lado, el vampiro de alas blancas
2004). Es posible que el creciente desmonte (Diaemus youngi), es un quiróptero especia-
y tala de bosques nativos afecten negativa- lizado en el consumo de sangre de aves,
mente a esta especie, y ha sido consecuente- especialmente de corral. En Argentina se lo
mente considerada como “Vulnerable” por conoce para algunas localidades en el No-
Ojeda et al. (2012). roeste de Argentina (Bárquez et al. 1999) y
Dentro de los filostómidos se encuentran cuatro localidades en Misiones (Massoia
formas predadoras como el Murciélago gi- 1980; Massoia et al. 2006), incluyendo Bon-
gante (Chrotopterus auritus), que en su ali- pland (en el Departamento Candelaria;
mentación incluye murciélagos, comadre- Massoia et al. 1989). Aún no se conoce de-
jitas, roedores (incluso subterráneos como masiado sobre esta especie; sin embargo, su
Ctenomys), aves, lagartos, y ranas (Bárquez rareza (posiblemente derivada de la falta de
et al. 1999; Massoia et al. 2006). Se despla- muestreos) hace pensar que se encuentre en
za en caminos internos de bosques, don- algún tipo de peligro en lo que a su conser-
de vuela a pocos centímetros del suelo en vación se refiere.
búsqueda de roedores. Es una de las pocas Posiblemente, la familia de quirópteros
especies de quirópteros capaz de esquivar más diversa en la región sea la de los Ves-
“redes de niebla”, utilizadas por los in- pertilionidae, especialmente abundantes en
vestigadores para censar murciélagos. De ambientes abiertos de regiones templadas
hecho, las aprovecha para capturar a los (Bárquez et al. 1999). Se han citado unas 5
quirópteros que quedan atrapados en ellas. especies diferentes de amplia distribución y
Luego de un “halconeo” perimetral, se afe- frecuentes en una gran variedad de ambien-
tes, de los géneros Myotis, Eptesicus y Lasiu- como posiblemente Chaco y Santiago del
rus. En todos los casos se trata de especies Estero (Bárquez et al. 1999; Bárquez 2004).
cuya distribución y hábitos son aún pobre- Por otro lado, Idoeta et al. (2012) puntuali-
mente conocidos; más aún, su taxonomía y zan el único hallazgo de C. planirostris para
determinación son dificultosas (Bárquez et el Litoral argentino en el Parque Provincial
al. 1999; Bárquez 2004), y relevamientos en Cañadón de Profundidad, Departamento
mayor detalle podrían resultar en el hallaz- de Candelaria. A pesar de ese único ejem-
go de nuevas especies. plar, Idoeta et al. (2012) indican que debido
Del mismo modo la familia Molossidae a sus hábitos poco específicos, esta especie
cuenta con una gran diversidad regional, in- podría encontrarse en otras regiones del li-
cluyendo unas 9 especies diferentes, distri- toral argentino, y su escasez posiblemente
buidas en unos 8 géneros (Fabri et al. 2003; se deba a subobservación debido a los es-
Massoia et al. 2006). El moloso común, o casos esfuerzos de muestreo. El hallazgo de
murciélago cola de ratón (Tadarida brasilien- un ejemplar (CFA 1717) procedente de la
sis) es muy común y distribuye en una am- provincia de Corrientes (localidad de Ma-
plia variedad de ambientes, especialmente nantiales, Departamento de Mburucuyá)
zonas abiertas y modificadas por el hom- muestra el típico vientre de color blanco
bre, donde se refugia en huecos de árboles, que caracteriza a esta especie y confirma en
cuevas, y especialmente en construcciones parte la distribución geográfica amplia su-
abandonadas, incluyendo taparrollos sobre gerida por Idoeta et al. (2012), constituyen-
ventanas de habitaciones. Suele agruparse do el segundo hallazgo de C. planirostris en
en grandes aglomeraciones conformando la Mesopotamia.
colonias, que generan grandes depósitos de
guano. La especie fue citada hasta la década
de 1980 como presente únicamente en el de- Carnívoros (Familias
partamento misionero de Capital (Massoia Felidae, Canidae,
1980) y en las cataratas del Iguazú (Villa y Mustelidae, Procyonidae y
Villa Cornejo 1969). Posteriormente, la es- Mephitidae)
pecie se registra para numerosas localida-
des, incluyendo una gran colonia en Iguazú Los carnívoros que habitan esta zona se
(Massoia et al. 2006), lo cual indica su po- agrupan en varias familias: Felidae (gatos,
sible expansión acompañando la modifica- puma, yaguareté, etc.), Canidae (zorros,
ción antrópica. etc.), Mustelidae (hurón, lobito de río, etc.),
Por otro lado, el moloso coludo chico Procyonidae (coatí, aguará-popé) y Mephiti-
(Nyctinomops laticaudatus), de distribución dae (zorrinos). Varias especies son habitan-
dispersa en el norte de Argentina, cuenta tes muy comunes de toda el área de influen-
en Misiones con solo dos citas, una de ellas cia, algunos preferentemente de ambientes
para el Departamento Candelaria (Bárquez de pastizal, como el zorrino (Conepatus chin-
2004). Debido a su escasez la especie es con- ga) y el huroncito (Galictis cuja), otros afines
siderada como “Potencialmente Vulnera- a bosques y selvas paranaenses, como el
ble” (Ojeda et al. 2012). aguará-popé (Procyon cancrivorus) y el zorro
Recientemente, Idoeta et al. (2012) han re- de monte (Cerdocyon thous) y otros típicos de
señado los hallazgos de las dos especies de cuerpos de agua, como el lobito de río (Lon-
“molosos de cabeza plana” del género Cyno- tra longicaudis). Todas estas especies presen-
mops. C. abrasus es frecuente y está presente tan registros en todas las provincias meso-
en las ecorregiones Campos y Malezales, potámicas incluyendo la zona de influencia
Chaco Seco y Paranaense (Bárquez 2004) en de Yacyretá (Bosso et al. 1991; Informe Anual
las provincias de Formosa y Misiones, así Reserva Privada Puerto San Juan 1991; Wa-
ller et al. 2004; Giraudo et al. 2006; Massoia et los ambientes abiertos del sur de Misiones y
al. 2006; Mollerach y Ferro 2008). Sin embar- noreste de Corrientes (Contreras 1985; Bosso
go, a pesar de su relativa frecuencia, todas et al. 1991; Massoia et al. 2006). Se ha plan-
ellas se encuentran afectadas negativamente teado que su población se ha reducido en
debido a que los ambientes donde habitan las últimas décadas, sobre todo en Misiones,
presentan profundas alteraciones antrópicas aunque nunca se han dejado de hallar ejem-
(Soler et al. 2008). plares salvajes, como lo atestiguan Massoia y
Varias especies de carnívoros presentan colaboradores (2006) y ejemplares colectados
una distribución más acotada e incluso al- en 2010 en el departamento Ituzaingó de Co-
gunas están consideradas extintas regional- rrientes (MACN 24043 y MACN 24721). Por
mente. En el caso del coatí (Nasua nasua), la otro lado, el zorro gris (Pseudalopex gymnocer-
especie ha sido mapeada hasta la provincia cus) es un habitante muy común de las zo-
de Entre Ríos (Gompper y Decker 1998; Mo- nas abiertas del centro de Argentina, aunque
llerach y Ferro 2008), de donde no existen presenta muy pocos registros en los campos
ejemplares depositados en colecciones. Es de Corrientes y Misiones (Bosso et al. 1991;
posible que la extensa distribución en los Massoia et al. 2006; CFA 13274), donde pare-
mapeos se deba a que los pobladores del ce ser cada vez más frecuente.
centro y sur de la mesopotamia denominan La familia Felidae es la más diversa regio-
comúnmente “zorro coatí” al aguará-popé, nalmente y se encuentra representada por
dando lugar a confusiones. A pesar de que varias especies de pequeño porte: el yagua-
es considerado común en Misiones, en el sur rundí (Herpailurus yagouaroundi), la tirica o ti-
de esta provincia y en el norte de Corrien- grillo (Oncifelis tigrinus), el gato montés (On-
tes sólo existen pocas citas concretas (Rinas cifelis geoffroyi) (ver Figura 3), el gato de los
et al. 1989; Bosso et al. 1991; Massoia et al. pajonales (Lynchailurus braccatus), y el mar-
2006). Debido a su temperamento confiado, gay (Leopardus wiedii). Salvo el yaguarundí,
es común que esta especie sea tomada como una especie que parece ser muy común en
mascota, incluso por aborígenes misioneros todo el norte correntino y sur misionero (Ri-
(Cirignoli et al. 2011), por lo cual la falta de nas et al. 1989; Bosso et al. 1991; Waller et al.
registros recientes en Corrientes, hace supo- 2004; Giraudo et al. 2006; Massoia et al. 2006),
ner la ausencia real de esta especie en el área. el resto presentan muy pocos datos concretos
Entre los mustélidos, dos especies necesi- en la zona. Aunque hay unas pocas citas de
tan de estudios para confirmar su presencia gato montés para los Esteros del Iberá (Bosso
o ausencia en el área: una es el lobo garganti- et al. 1991; Giraudo et al. 2006), en el noreste
lla o nutria gigante (Pteronura brasiliensis) y el del departamento Ituzaingó, al igual que en
otro es el Irará (Eira barbara). Ambas poseen el extremo sur misionero parece ser muy es-
registros históricos y cuentan con sólo unos casa. Es posible que esta especie haya habita-
pocos datos concretos en el área (Rinas et al. do hasta principios del siglo XX la zona sur
1989; Bosso et al. 1991; Chebez 1994; Becca- de Misiones, donde hay algunos materiales
ceci y Waller 2000). Actualmente son consi- de museos (MACN 19.16 y MACN 35.384)
deradas como posiblemente extintas en la colectados en el departamento Candelaria
mesopotamia argentina, salvo en el extremo antes de 1920. Registros recientes de esta es-
norte de Misiones (Giraudo et al. 2006; Mo- pecie podrían estar evidenciando una nueva
llerach y Ferro 2008). ocupación de la misma en el área (Rinas et al.
Entre los cánidos dos especies mere- 2014). El tigrillo sólo cuenta con una cita en
cen particular mención: el aguará-guazú Corrientes (Rinas et al. 1989), mientras que
(Chrysocyon brachyurus) y el zorro gris (Pseu- para Misiones presenta varios hallazgos en
dalopex gymnocercus). El primero presenta los departamentos Capital, Candelaria y San
numerosos registros en el área, sobre todo en Ignacio (Bosso et al. 1991; Massoia et al. 2006),
mientras que el margay no ha sido citado en (Puma concolor), cuyos registros a finales
la zona, aunque habría un avistamiento en del siglo XX eran casi inexistentes en Co-
Campo San Juan, departamento Candela- rrientes y sur de Misiones (Bosso et al.
ria (Rinas en Massoia et al. 2006). El gato de 1991), no presentaba citas para los Esteros
los pajonales es una especie problemática del Iberá hasta hace una década (Waller et
en cuento a su sistemática, ya que algunos al. 2004; Giraudo et al. 2006). Sin embargo,
autores asumen que todas las formas repre- este felino habría habitado todo el litoral
sentan una única especie, Lynchailurus colo- en tiempos históricos (Massoia et al. 2006),
colo (Johnson et al. 1999), mientras que otros y en la actualidad estaría repoblando na-
la separan en un complejo de tres especies: turalmente la provincia de Corrientes
Lynchailurus colocolo, restringida al lado oc- (Soler y Cáceres 2008), algo que se ha ob-
cidental de la Cordillera de los Andes; Lyn- servado también en otras regiones (Bellati
chailurus pajeros, habitante del lado oriental 1995; Muzzachiodi 2007; Martínez et al.
de la cordillera de los Andes hasta la costa 2010; Bonnot et al. 2011; De Lucca y Bolle-
atlántica desde el sur de Perú hasta el sur de ro 2011; Chimento y De Lucca 2014). En
Patagonia; y Lynchailurus braccatus, que pre- Misiones en los últimos años se han regis-
fiere los ambientes húmedos y abiertos del trado avistamientos en varias reservas del
sur de Brasil, Uruguay, Paraguay, este de Bo- sur (Informe anual de avistamientos Re-
livia y mesopotamia de Argentina (García- serva Privada Puerto San Juan 2006, 2007;
Perea 1994; Chebez et al. 2008), criterio que Informe anual de avistamientos Parque
aquí compartimos. Para Misiones no existen Provincial Fachinal 2003; 2006; Informe
registros concretos del gato del pajonal, pero anual de avistamientos Parque Provincial
para la provincia de Corrientes existen unos Cañadón de Profundidad 2003; 2005).
pocos hallazgos para el norte del departa- Una situación contraria ha experimen-
mento Ituzaingó (Bosso et al. 1991; Galliari tado el mayor felino del continente: el
et al. 1996; Chebez et al. 2008), que se corres- yaguareté (Panthera onca). Históricamente
ponderían con la subespecie Lynchailurus llegaba hasta el centro-sur de Argentina
braccatus munoai (ver Chebez et al. 2008). La (Cabrera 1961; Carman 1973, 2009; Che-
falta de registros en todo el litoral argentino bez 1994) y del que mucho habló Alcides
hacen relevantes nuevos estudios enfocados D’Orbigny en el siglo XIX en Corrientes
en esta especie. (Massoia et al. 2006). Sin embargo, en el
Un felino de mediano porte es el ocelote siglo XX presenta un solo registro concre-
(Leopardus pardalis), cuyos registros es Co- to en Corrientes a través de un cráneo co-
rrientes son muy escasos (Rinas et al. 1989; lectado en la Isla Talavera (departamento
Bosso et al. 1991) y consecuentemente debe- Ituzaingó) en 1951 (MACN 51147, ver Fi-
ría confirmarse su presencia en la provincia. gura 2), el que podría ser el último hallaz-
Para el sur Misionero existen varias mencio- go de la especie en la provincia, además
nes y ejemplares que atestiguan su presencia de menciones en Puerto Valle y zonas ale-
(Bosso et al. 1991; Krauczuk 1997; MACN dañas para la misma época (Chebez 1994;
33183 y MACN 3395). Es posible que esta Giraudo y Povedano 2003). En el sur de
especie haya reducido sus poblaciones natu- Misiones, los registros concretos se res-
rales debido a la fragmentación de su hábi- tringen a la primera mitad del siglo XX
tat, ya que históricamente hay registros que (Rinas et al. 1989; Bosso et al. 1991; Mas-
evidencian la existencia de ocelote en Santa soia et al. 2006). Se ha estimado que la es-
Fe (Pautasso 2008) en ambientes boscosos pecie habría reducido en más del 90% su
paranaenses. población en Misiones (Ojeda et al. 2012)
Hay dos especies de felinos de gran por- y que se encontraría extinta en Corrientes
te que merecen especial mención. El puma (Giraudo et al. 2006).
su mayor parte desde hace unas décadas. transversalmente muy ancho (Figura 2). C.
Es un animal ausente en selvas y bosques, tener es una especie de amplia distribución
frecuente en llanuras bajas y pastizales, en Brasil, presente también en ambientes
así como ambientes disturbados inclu- disturbados, pero especialmente en el Ce-
yendo baldíos y jardines periurbanos. En rrado (Quintela et al. 2014).
este respecto es llamativa la ausencia en El grupo de los akodontinos incluye
el norte de Corrientes y sur de Misiones una gran diversidad de especies pertene-
de la especie afín Calomys musculinus, ya cientes a los géneros Necromys, Akodon y
que posee requerimientos ecológicos muy Oxymycterus, estos últimos conocidos co-
semejantes a C. laucha, igualmente abun- múnmente como “ratones hocicudos”. Al
dante en la Región Pampeana, un hecho igual de lo que ocurre con otros cricétidos
notado con anterioridad por Massoia et misioneros, su diversidad y distribución
al. (1989; véase también Fabri et al. 2003). provinciales son aún poco conocidas.
La relativa escasez de C. laucha en Misio- Oxymycterus rufus y Necromys lasiurus
nes puede deberse al carácter marginal de (antes conocida bajo el nombre de N. tem-
sus poblaciones, sin embargo, su reciente chuki; D´Elia et al. 2008) son típicas de am-
expansión demográfica posiblemente se bientes abiertos litorales y pampeanos. En
deba al incremento del desmonte y mo- Misiones se las encuentra en el sur, en el
dificación antrópica, tal como se reconoce distrito de campos y malezales, mientras
para la Patagonia argentina (Pardiñas et al. que en el norte de Corrientes son relativa-
2000). mente frecuentes (Fabri et al. 2003).
Massoia (1988) es el primer autor en ci- Posiblemente la forma más llamativa de
tar Calomys tener para Argentina, sobre la los akodontinos regionales sea el endé-
base de un cráneo procedente de una ega- mico “ratón de los campos” (Akodon phi-
grópila, de la localidad de Campo Ramón, llipmyersi), conocido solo para pastizales
en el departamento de Oberá, Misiones. y regiones abiertas en las localidades de
Luego, fue registrada para otras tres lo- Parada Leis y Estancia Santa Inés, ambas
calidades del centro y el sur de Misiones del departamento Capital (Pardiñas et al.
en el departamento de Candelaria (véase 2005). Las notables similitudes entre A.
Massoia et al. 2006). Sin embargo, la exis- phillipmyersi y la forma Akodon azarae bibia-
tencia de esta especie en Argentina fue nae descripta por Massoia en 1971 para el
puesta recientemente en duda por Pardi- sur de Formosa, sugieren que posiblemen-
ñas y Teta (en Massoia et al. 2006), quie- te ambas formas pertenezcan a una misma
nes consideran que los materiales sobre entidad. Estudios en detalle permitirán re-
los cuales Massoia basó su presencia en solver esta cuestión de gran importancia,
el país puedan ser referidos a C. laucha. El para reafirmar el estatus de A. phillipmyersi
hallazgo de uno de los cráneos menciona- como una especie endémica de los campos
dos por Massoia (CFA 9577; procedente del sur misionero.
de Campo Ramón, ver Figura 2) permite Debido a que A. phillipmyersi se encon-
confirmar su determinación como C. tener. traría arealmente restringida, y a que esta
El ejemplar es notablemente más pequeño región se encuentra fuertemente afectada
que C. laucha (véase Bonvicino et al. 2003) por la modificación antrópica, es posible
y difiere de este último en los forámenes considerarla bajo el estatus de “Amenaza-
incisivos notablemente más anchos, placa da” siguiendo a Chebez (2009).
zigomática en vista lateral más estrecha y El grupo de los Scapteromyini incluye
anteriormente recta, muesca zigomática unos 3 géneros de cricétidos caracteriza-
muy profunda, constricción interorbitaria dos por sus hábitos acuáticos. Entre ellos
muy bien definida y hueso interparietal se cuentan tres especies de “ratones de
hocico rosado” del género Bibimys. Este cados por el hombre, como ser campos y
es uno de los géneros de cricétidos peor bordes de cultivos o banquinas. Todas es-
conocido y las relaciones y validez de tas especies posiblemente han sido subob-
sus especies son controvertidas. Trabajos servadas a lo largo de Argentina (Chebez
en marcha nos permiten reconocer solo 2 y Rodríguez 2013), y en este aspecto, vale
especies en Argentina. Una de ellas, B. to- la pena remarcar que solo Rattus rattus ha
rresi, distribuida en el sur litoral y región sido citada de manera concreta para el nor-
del delta bonaerense del Paraná, mientras te de Corrientes (Fabri et al. 2003), mien-
que B. labiosus (incluyendo a su sinónimo tras que M. musculus ha sido observada en
B. chacoensis) se encuentra en el sur mi- la localidad en San Cayetano (Bosso et al.
sionero, región chaqueña y posiblemente 1991). En el caso de la Rata parda, esta se
norte de Corrientes (véase Fabri et al. 2003; distribuye en unas escasas localidades del
Bárquez et al. 2006). B. labiosus posee los sur de Misiones, en los departamentos de
pterigoides gruesos y más salientes ven- Capital y Apóstoles (Massoia et al. 2006),
tralmente, nasales elevados y premaxila- restringida a ambientes urbanos.
res proyectados anteriormente, forámenes
esfenopalatinos bien desarrollados, hocico
grisáceo sin la fuerte tonalidad rosada de C onsi d eraciones finales
B. torresi, y vientre grisáceo (con fuerte to-
nalidad amarillenta en B. torresi). La dis- La zona de influencia de la Represa
tribución de B. labiosus en Misiones, res- Yacyretá-Apipé, presenta una importante
tringida al sur provincial (véase Massoia diversidad de mamíferos, posiblemente
et al. 1987; 2006), indica su preferencia por debido a que en esta área se encuentra una
las áreas ecotonales con vegetación de me- interdigitación de tres ambientes: hacia el
diana densidad. En este respecto, general- oeste los Esteros del Iberá, en el centro los
mente se lo encuentra asociado a Calomys Campos y Malezales, y hacia el este los
laucha, un elemento del pastizal intrusivo primeros parches de selvas paranaenses.
en Misiones (Pardiñas 1996). Hacia la ribera del río Paraná estos tres
La familia Echimyidae se encuentra re- ambientes se mezclan en mayor medida,
presentada por dos especies muy especia- debido principalmente a la capacidad
lizadas: la Rata tacuarera (Kannabataeomys de dispersión que presenta este gran río,
amblyonyx) y la Rata pitoca (Euryzygoma- por lo cual en el norte del departamento
tomys spinosus). Ambas se asocian íntima- Ituzaingó pueden observarse parches de
mente a tacuarales cercanos a ambientes bosques costeros paranaenses, mezclados
acuáticos, especialmente a lo largo del Río con pastizales y zonas anegadas. De esto
Paraná (Massoia et al. 2006). deviene que la mayor parte de las especies
Finalmente, la familia Muridae se en- de mamíferos se encuentren registradas
cuentra representada por las tres especies en esta región.
existentes en nuestro país: las Rata negra En la provincia de Misiones existe una
(Rattus rattus), Rata parda (Rattus norvegi- gran cantidad de reservas naturales que
cus) y el Ratón común (Mus musculus). To- protegen estos ambientes y sus mamífe-
dos ellos originarios del viejo mundo, arri- ros (véase presente volúmen). A pesar de
baron a Argentina trasladadas involunta- esta gran diversidad, aún existen escasas
riamente en las bodegas de los barcos en reservas naturales en Corrientes. En este
época colonial. Habitan todo el territorio y aspecto, la zona noreste del departamen-
aunque ocupan principalmente las zonas to Ituzaingó no se encuentra enmarcada
urbanas también se las encuentra en esta- en reservas estrictas de conservación. En
blecimientos rurales y ambientes modifi- regiones aledañas se encuentran la Reser-
va Provincial Iberá, que termina en el río humana. Ejemplos de éstas son los regis-
Aguapey, luego del cual se da comienzo tros recientes de especies pampeanas en
a los Campos y Malezales; la Reserva Na- el norte de Corrientes y sur de Misiones,
tural Isla Apipé Grande, restringida sólo como el gato montés (Oncifelis geoffroyi), el
a la isla, y la Reserva Natural Provincial zorro gris (Pseudalopex gymnocercus), el zo-
Rincón de Santa María, ubicada en el lími- rrino (Conepatus chinga), la laucha de cam-
te con Misiones. La zona de pastizales de po (Calomys laucha), el colicorto pampeano
Corrientes ha sido enmarcada dentro de (Monodelphis dimidiata) y la comadreja co-
las Áreas Valiosas de Conservación de Pas- lorada (Lutreolina crassicaudata) (Massoia et
tizales (Bilenca & Miñarro, 2004). Adicio- al. 2006; Rinas et al. 2014).
nalmente, las zonas que fueron afectadas De este modo, el Distrito de los Campos
por el incremento del nivel del agua de la y Malezales del sur de Misiones y norte de
represa Yacyretá, se han transformando en Corrientes se conforma por una amalgama
una serie de humedales y nuevos ambien- de mamíferos con diferentes raíces biogeo-
tes que merecen ser conservados (Meichtry gráficas. Obviamente, debido a su cercanía y
de Zaburlin et al. 2013; Araya et al. 2013). clara influencia de las selvas del norte, exis-
A este respecto, es imperativo tomar te una marcada predominancia de especies
medidas para la conservación de las áreas de influencia paranaense; sin embargo, tal
correntinas, ya que en las mismas existen como fuera adelantado por Chebez (1996),
poblaciones de especies que no se encuen- existen también linajes relacionados a am-
tran o son muy escasas del lado misionero, bientes abiertos de Brasil como el Cerrado
como ser el aguará-guazú (Chysocyon bra- (por ejemplo, Platyrrhinus lineatus, Cyno-
chyurus), el ciervo de los pantanos (Blasto- mops abrasus, Desmodus rotundus, Chrysocyon
ceros dichotomus) y el venado de las pam- brachyurus, Blastoceros dichotomus, Calomys
pas (Ozotoceros bezoarticus), esta última tener, Necromys lasiurus, Thaptomys nigrita,
categorizada como “Casi Amenazada” a Bibimys labiosus). Más aún, son frecuentes
nivel internacional y “En Peligro” a nivel especies de hábitos generalistas típicas de
nacional (Ojeda et al. 2012). la Región Pampeana (por ejemplo, Mono-
Finalmente, es importante considerar delphis dimidiata, Lutreolina crassicaudata, La-
que, gran parte de los ambientes boscosos siurus cinereus, Tadarida brasiliensis, Dusicyon
han sufrido la tala indiscriminada que ha gymnocercus, Conepatus chinga, Ozotoceros
provocado fragmentación de hábitat. Es- bezoarticus, Calomys laucha, Oxymycterus ru-
tos ambientes se transformaron en campos fus, Holochilus brasiliensis, Myocastor coypus).
de cultivo y/o campos abandonados que Finalmente, especialmente entre los mur-
ocasionalmente dieron lugar al ingreso de ciélagos, se cuentan algunas especies que
especies herbáceas afines a los Campos y se distribuyen tanto en el noreste como en
Malezales (espartillares, flechillares y pa- el noroeste de la Argentina (como es el caso
jonales) (Fontana 1998, 2005). En conse- de Chrotopterus auritus, Glossophaga sorici-
cuencia, la fauna de mamíferos típica de na, Pygoderma bilabiatum, Diaemus youngi y
los ambientes boscosos ha sufrido reduc- Nyctinomops laticaudatus; Bárquez 2004). En
ciones drásticas debido a esto (e.g. Tapi- suma, el Distrito de Campos y Malezales en
rus terrestris; Leopardus pardalis; Leopardus el sur de Misiones y Norte de Corrientes,
wiedii, Oncifelis tigrinus, Mazama america- en lo que a la fauna de mamíferos respecta,
na; Mazama nana; entre muchas otras). Por se compone de especies típicas de ambien-
otro lado, las especies más adaptadas a los tes boscosos, pero con una importante in-
disturbios antrópicos, parecen ser cada vez fluencia de grupos de ambientes pampási-
más frecuentes, ayudadas por la actividad cos, chaqueños y del Cerrado.
Figura 2. Material craneano de distintos mamíferos tratados en el texto. A, ejemplar de Yaguareté (Panthera onca)
colectado en la Isla Talavera en 1951 (MACN 51147) en vistas dorsal (I) y lateral (II). B, ejemplar de Venado de las
Pampas (Ozotoceros bezoarticus) colectado en Pastoreo Chico en 1933 (MACN 49240) en vistas dorsal (I) y lateral (II).
C, cráneo de Thylamys citella, redibujado de Massoia et al. (1989). D, mandíbula derecha (CFA 10402) en vista lateral
de Thylamys citella. E, cráneo incompleto con los nasales y parte del basicráneo reconstruido con yeso (CFA 9577) de
Calomys tener en vistas dorsal (I), ventral (II) y lateral (III). Escalas: A y B, 20 mm; C, D y E, 10 mm.
Figura 3. Fotos de especies emblemáticas del área de estudio. Arriba a la izquierda ciervo de los pantanos (Blastoce-
rus dichotomus) (foto: Daniela Zaffignani); arriba a la derecha venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus) (foto:
Carlos H. Amerio); abajo a la izquierda oso melero (Tamadua tetradactyla) (foto: Facundo Gandoy); abajo a la derecha,
gato montés (Oncifelis geoffroyi) (foto: Daniela Zaffignani).
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6
del área de influencia del
embalse Yacyretá, provincias de
Corrientes y Misiones, Argentina
Colección de Lepidoptera Laboratorio Barcodes. Museo Argentino de Ciencias Naturales”Bernardino Rivadavia” (MACN), Av. Ángel
Gallardo 470 (1405), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. argentinebutterflies@hotmail.com
97
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
R esulta d os
Familia Riodinidae.
Subfamilia Riodininae.
Dachetola azora (Godart, [1824])
Figura 2. Pereute swainsoni, un pieridae de aspecto poco Se halla en el sur de Brasil, Paraguay y
usual y muy raro actualmente. Foto: Ezequiel Nuñez Bustos. Argentina (Entre Ríos) (Hall 2001), si bien
se localizaron ejemplares en Playadito (Co-
Familia Lycaenidae. rrientes) en la colección del MLP (Figura 4)
Subfamilia Theclinae. y recientemente en el norte de Misiones (J.
Chlorostrymon telea (Hewitson, 1868) Klimaitis, com. pers.). Parece bastante es-
Se trata de una muy pequeña especie que casa, volando entre el mediodía y la tarde
en el área fue hallada dentro de la Reserva (Hall 2001). Estos hábitos y su pequeño ta-
Privada Osununú (Misiones) (Núñez Bus- maño indicarían su aparente rareza.
Familia Nymphalidae.
Subfamilia Satyrinae.
Erichthodes narapa (Schaus, 1902)
Presente en pastizales húmedos, puede
ser localmente común aunque no se sepa
mucho de ella. Conocida del sur de Brasil y
Paraguay (Núñez Bustos, en prep.). En Ar-
gentina se la conoce del norte de Corrientes,
donde fue hallada en Playadito, junto con
Figura 5. Aricoris aff. colchis vuela solo en pastizales Euptychia gibsoni (Hayward 1962a), aho-
húmedos, ocultándose en los pastos. Foto: Ezequiel Nu- ra considerada un sinónimo (Warren et al.
ñez Bustos. 2015). También fue hallada recientemente
Familia Hesperiidae.
Subfamilia Pyrginae. C onsi d eraciones finales
Passova passova practa Evans, 1951
Bastante rara, se asemeja a muchas otras Seguramente falten citar más especies en
Pyrrhopygini pero ésta es la única especie el área ya que en zonas muy cercanas de Pa-
argentina de esa tribu que posee la parte raguay, Corrientes y Misiones existen taxo-
anal de alas posteriores con rojo. Vuela en nes no citados en este trabajo pero presentes
el sur de Brasil y Paraguay (Dolibaina et en áreas no abarcadas por esta obra (Núñez
al. 2010) y Misiones, Argentina (Hayward Bustos, datos inéditos).
1973), donde existe un ejemplar de Loreto Posiblemente la riqueza de especies en la
(Misiones) hallado en el IML y otro de Igua- actualidad sea menor a la existente previa al
zú (Núñez Bustos 2009). Recientemente se llenado del embalse de Yacyretá, ya que los
la ha hallado también en Campo Ramón efectos negativos fueron importantes (Che-
(Misiones) posada en flores de asteráceas bez 1996). De todos modos el área cuenta
(Figura 10). Posa en el envés de las hojas y con una diversidad y riqueza de especies de
eso quizá sea una de las causas de su “rare- mariposas muy grande (como lo atestigua
za” (Dolibaina et al. 2010). la lista), la cual ojalá sea de utilidad para
tener en cuenta a futuro, cuando se conside- Hulsberg, Roberto Güller y Fernando Penco
ren áreas importantes para la conservación por su amabilidad en cederme datos pro-
de la naturaleza. pios. A Analía Lanteri (Museo de La Plata)
y Emilia Perez (Instituto Miguel Lillo, Tucu-
mán) por permitirme revisar las colecciones
A gra d ecimientos a su cargo. A Lucía Zapata por su buena
disponibilidad en prestarme sus fotos. A
A Marina Homberg y a la Fundación de Ricardo Siewert (Universidade Federal do
Historia Natural Félix de Azara por la opor- Paraná, Curitiba, Brasil) por la revisión del
tunidad de presentar este trabajo. A Hugo trabajo y sus útiles y oportunas sugerencias.
Tabla 1. Listado de especies de mariposas diurnas del área de influencia de Yacyretá. El orden sistemático de las
especies sigue al de Warren et al. (2015).
*Especies halladas en colecciones o bibliografía histórica (no después de 1962). #Nuevos registros para Argentina.
Pelham y N.V. Grishin. 2015. Ilustrated lists Stegosatyrus, a new genus of Euptychiina
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sagrande, A.V.L. Freitas y P. Boyer. 2013.
1
Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental, Universidad Nacional de San Martín, Campus Miguelete, 25 de Mayo y Francia.
(1650), San Martín, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
2
Fundación de Historia Natural “Félix de Azara”, Departamento de Ciencias Naturales y Antropología, Universidad Maimónides,
Hidalgo 775 (C1405DJR), Buenos Aires, Argentina. fschivo@unsam.edu.ar, biodiversidad@fundacionazara.org.ar
117
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
118 CAPíTULO 7 Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones. CAPíTULO 7 119
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
120 CAPíTULO 7 Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
serva Natural Rincón de Santa María el Reserva son crear una conciencia ecológica
paisaje dominante es el pastizal con predo- en la comunidad y acercarla a la naturaleza.
minio de paja colorada (Andropogon latera- La reserva posee senderos educativos a lo
lis) en suelos húmedos y mal drenados. En largo de los cuales se puede indagar sobre la
algunos sectores más altos y arenosos del vida de las aves, árboles y arbustos nativos y
terreno se encuentra el espartillo (Elionurus exóticos, nidos, casitas anideras, comederos,
muticus). En las cercanías del embalse se en- las relaciones interespecíficas, la estrategia
cuentra un bosque alto con predominio de de cada ser vivo para vivir y multiplicarse y
guayaibí (Patagonula americana) y curupay la acción del hombre y su entorno. También
(Anadenanthera colubrina) (Krauczuk y Di posee un programa de Campamentos Edu-
Giacomo 2007). cativos (Rincón Nazarí 2015).
A pesar de su reducida superficie la reser-
va se caracteriza por su riqueza en número
de especies, alcanzando unas 400 aproxima- Parque Ecológico El Puma (Parque
damente, en particular por plantas que es- Ecológico Candelaria)
tán en el límite de su distribución (Polygala
oxyrhynchos), que son escasas en ejemplares El Parque Ecológico El Puma es un área
(Oncidium jonesianum) o citadas por primera natural con categoría de Reserva de Usos
vez para la provincia (Desmodium venosum) Múltiples dedicada a la investigación, pro-
(Fontana 2010). ducción autosuficiente, de flora y fauna sil-
La reserva posee poblaciones de carpin- vestre autóctona, así como también presenta
chos (Hydrochoreus hydrochaeris) y ciervos de espacios naturales aptos para el esparci-
los pantanos (Blastocerus dichotomus) que se miento al aire libre y sitios experimentales
alimentan en los bordes del espejo de agua de modelos de uso sustentable de los recur-
(Fontana 2010). A su vez posee poblacio- sos naturales. Dentro del mismo funciona el
nes de varias especies de aves globalmente Centro de Rehabilitación y Cría de Anima-
amenazadas que son especialistas de pasti- les Silvestres, un proyecto del Ministerio de
zales. Hay presencia permanente del yeta- Ecología y Recursos Naturales Renovables
pá de collar (Alectrurus risora) y de tachurí de Misiones (Ministerio de Ecología 2013a).
coludo (Culicivora caudacuta). Se han regis- El Parque Ecológico Candelaria protege
trado otras especies raras en Argentina como el ambiente natural que rodea al Parque El
el cachilo de antifaz (Coryphaspiza melanotis) Puma. Fue creado en 2001 y ocupa una su-
y el carpintero garganta negra (Campephilus perficie de 25,98 ha. Sus principales objeti-
melanoleucos). También existe una población vos son trabajar con especies silvestres de
de pava de monte común (Penelope obscura) fauna nativa, orientando a su conservación,
(Krauczuk y Di Giacomo 2007). principalmente aquellas que están en vías de
extinción para luego liberarlas y reinsertar-
las en ambientes naturales. A su vez se de-
Reserva Natural Urbana Rincón de Nazarí sarrollan programas de educación ambiental
tanto en lo formal como no formal y fomenta
Rincón Nazarí se trata de un Área Natural el turismo provincial desde la perspectiva
Protegida de dominio privado, creada en di- ambiental.
ciembre de 2003. Se encuentra ubicada en el En el centro se crían en cautiverio especies
Barrio Santa Catalina de la ciudad de Posa- amenazadas de la selva misionera, así como
das, en el Departamento Capital. Ocupa una cuidar y recuperar animales enfermos o he-
superficie de 0,40 ha. ridos para luego liberarlos en sus lugares de
Su principal actividad es la educación am- origen. El Parque presenta ambientes ribere-
biental ya que los principales objetivos de la ños, bosques implantados y pastizales natu-
Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones. CAPíTULO 7 121
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
rales (Ministerio de Ecología 2013a; Chebez cerro con vertientes temporarias que des-
2005). aguan en la cuenca del Arroyo Garupá. El
A su vez, el Parque resguarda en cautive- área está cubierta principalmente por selvas
rio pumas, yaguareté, zorro pitoco, ocelotes, y campos y malezales.
monos carayas y caí, yacarés overos, ñan- Se puede encontrar espinillo (Acacia ca-
dúes y yacutinga, entre otros. ven), espartillo oloroso (Elionurus sp.) y el
urunday (Astronium balansae), el cual forma
selvas con lapacho negro (Tabebuia apicula-
Parque Provincial Cañadón ta) y orquídeas de diferentes especies. En la
de Profundidad zona de transición entre ambientes, también
conocida como ecotono, se encuentra el niño
El Parque fue creado en 1990, mediante la rupá (Aloysia virgata), la chichita y aguaribay,
Ley Nº2876/91 para proteger una pequeña entre otros. El guayubira (Patagonula america-
hondonada selvática, donde nace el arroyo na) crece en las selvas con el pitanga (Euge-
Profundidad. Su principal objetivo es la re- nia uniflora), el alercín y el laurel negro. En el
creación y educación dada su cercanía con la Parque y sus alrededores se registraron más
ciudad de Posadas. El Parque constituye una de 130 especies de aves, algunas no conoci-
buena oportunidad para tener un primer das para localidades tan australes, como el
acercamiento a la selva, que tiene allí una tataupá rojizo (Crypturellus tataupa), el baila-
avanzada hacia el Sur, ya que en esta región rín verdoso (Piprites chloris), la choca amari-
predomina un paisaje de campo, salpicado lla (Dysithamnus mentalis), la viudita coluda
de isletas de monte, principalmente urunday (Muscipipra vetula), el saí azul (Dacnis caya-
(IPEC 2012; Ministerio de Ecología 2013b). na), el tangará amarillo (Euphonia violacea),
El Parque alberga, a pesar de su tamaño, la saira castaña (Tangara preciosa) y el yasu-
una gran diversidad de especies. La vegeta- yateré grande (Dromococcyx phasianellus). En
ción selvática de la hondonada contrasta con los campos se encuentra la chuña de patas
la xerófila con predominio del urunday (As- rojas (Cariama cristata), la monjita coronada
tronium balansae), el curupay (Esenbeckia fe- (Xolmis coronatus), la colorada (Rhynchotus
brifuga) y el ubajay (Hexachlamys edulis). En el rufescens), el cachilo canela (Donacospiza al-
ambiente de transición hay aguaribay (Schi- bifrons) y el coludo grande (Emberizoides her-
nus areira) y chichita (Lithraea brasiliensis). bicola), entre otros. Entre los mamíferos se
Entre las aves sobresalen carpinteros detectaron el mono caí (Cebus apella), carayá
como el cuello canela (Picumnus temminckii), (Alouatta caraya), el tamandúa (Tamandua te-
el blanco (Melanerpes candidus) y el banda tradactyla), el hurón mayor (Eira barbara), el
blanca (Dryocopus lineatus), el batará negro guazuncho (Mazama gouazoubira), el zorro
(Pyriglena leucoptera), la saíra de antifaz (Pi- de monte (Lycalopex gymnocercus) y el gris
praeidea melanonota), el frutero cabeza negra (Cerdocyon thous). En la reserva se registró un
(Nemosia pileata), la tacuarita blanca (Po- nuevo anfibio para la ciencia: el sapito Mela-
lioptila láctea) y el tordo gigante (Scaphidura nophryniscus krauczuki (Chebez 2005).
oryzivora). En las cercanías hay poblaciones
aisladas de la chuña patas rojas (Cariama
cristata) (Chebez 2005). Reserva Privada Campo San Juan
122 CAPíTULO 7 Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
La Reserva Campo San Juan se encuen- tacan el oso melero (Tamandua teradactyla),
tra ubicada en la provincia de Misiones, el mono caí (Cebus apella) y el mono carayá
departamento de Candelaria, municipio de (Alouatta caraya), la corzuela parda (Mazama
Santa Ana, entre las localidades de Santa gouazoubira), el zorro gris pampeano (Lyca-
Ana y Candelaria. Abarca una superficie lopex gymnocercus) y zorro de monte (Cer-
aproximada de 5.160 ha, en las cuales se en- docyon thous), el coatí (Nasua nasua), agua-
cuentran representados diversos ambientes rá popé (Procyon cancrivorus), el carpincho
como selvas, isletas de monte nativo, áreas (Hydrochoreus hydrochaeris), el agutí bayo
inundables, pedregales junto a pastizales y (Dasyprocta azarae) y la paca (Homberg et al.
pajonales. Biogeográficamente se encuentra 2015).
ubicada en un ecotono entre los Campos y Actualmente se está trabajando en la im-
Malezales y la Selva Paranaense (Homberg plementación efectiva de la Reserva Campo
et al. 2012; Capmourteres et al. 2015) San Juan como área de compensación. Esto
La reserva conserva una unidad ambien- permitirá contribuir a la conservación de la
tal de valor biológico, histórico-cultural, biodiversidad de la región, ayudando a su
paisajístico, y turístico y compensa a nivel proceso de recomposición.
biológico, físico y social un área equivalente
a los terrenos inundados por el aumento de
cota del embalse de Yacyretá. A su vez Cam- Parque Provincial Teyú Cuaré
po San Juan conserva un sector representa-
tivo de la ecorregión Campos y Malezales, Se localiza al Sudoeste de la provincia de
una de las ecorregiones con menor nivel de Misiones, en el departamento San Ignacio.
protección del país (Homberg et al. 2012). Su superficie de 78 ha resguarda una parte
La reserva, a su vez, fue declarada Área de importante del gigantesco afloramiento ro-
Importancia para la Conservación de Aves coso sobre el río Paraná (IPEC 2012).
(AICA) por BirdLife International (Di Gia- Los restos de dunas fósiles que hoy per-
como et al. 2007) y Área Valiosa de Pastizal duran en forma de suelos arenosos, junto
(AVPs) por Bilenca y Miñarro (2004). con la presencia de pastizales y su topogra-
Entre las aves de pastizal se han registra- fía particular, caracterizada por la existencia
do, entre otras, el tachurí coludo (Culicivora de peñones con verticales paredones, origi-
caudacuta), especie globalmente amenazada nó una flora característica con 19 especies
y el yetapá grande (Gubernetes yetapa). Se únicas para Argentina y cuatro endémicas,
encuentra además una población de chuña es decir que sólo crecen en el Parque y al-
patas rojas (Cariama cristata) y en la selva ha rededores, como Hippeastrum teyucuarensis
sido registrado el yapú (Psarocolius decuma- (Amaryllidaceae), Meosetum comatum (Poa-
nus) y la urraca azul (Cyanocorax caeruleus), ceae), Vernonia teyucuarensis (Asteraceae) y
especie globalmente amenazada. En el área Hyptis australis (Lamiaceae) (Bertolini 2005).
también se puede encontrar un atajaca- El Parque alberga en su mayor parte sel-
minos o añapero chico (Chordeiles pusillus) vas con componentes como el laurel y gua-
nidificando. Además, el área contiene un tambú y otros propios de las selvas margi-
grupo de especies características de la sel- nales, además de presentar particularida-
va paranaense que incluye a la amenazada des botánicas raras en el resto de las selvas
mosqueta oreja negra (Phylloscartes paulista). mixtas de la provincia como el Yvyra katu o
Existe también una de las pocas poblaciones pindaiba (Xilopia brasiliensis).
de ñandú (Rhea americana) que subsisten en Históricamente, el parque se encuentra en
la provincia (Chebez 2007). un área que fue de dominio jesuítico. Den-
Hasta el momento se han identificado 17 tro del Parque existen ruinas jesuíticas que
especies de mamíferos, entre las que se des- podrían ser más antiguas que las de San Ig-
Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones. CAPíTULO 7 123
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Consideraciones finales
Reserva Privada Osonunú
Existen en el país 402 áreas protegidas con
La Reserva Natural Osununú es un área una superficie aproximada de 30.000.000
protegida de Fundación Temaikèn que in- ha que representa el 10,8% del territorio
tegra el sistema de Áreas Protegidas de la nacional. Corrientes posee un 18,5% de su
Provincia de Misiones. Fue creada por el territorio protegido mientras que Misiones
Decreto Nº 133/13. Sus 174 ha forman, junto posee el 16.7% (SIFAP 2015). Sin embargo
al vecino Parque Provincial Teyú Cuaré, un no es común que la totalidad de la diver-
área única, con valores biológicos, geológi- sidad de ambientes, tipos de vegetación
cos, históricos y culturales. o distribución de especies se encuentren
El área de selva nativa del departamento bien representados en los sistemas de APs.
de San Ignacio presenta ecosistemas únicos Cuando analizamos la superficie protegida
(peñones, pastizal, selva mixta, selva ribere- por ecorregión, los Campos y Malezales
ña), no sólo por sus valores biológicos sino se encuentran pobremente representados
también por sus valores históricos y cultu- (<3%) mientras que la Selva Paranaense se
rales. encuentra entre las ecorregiones mejores
124 CAPíTULO 7 Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
representadas (>15%) (Burkart 2007). Pro- A su vez existen iniciativas que identifi-
bablemente el bajo nivel de protección de can áreas prioritarias para la conservación,
los Campos y Malezales se debe al alto valor si bien muchas de ellas no poseen protec-
productivo de la tierra, sin embargo ambas ción efectiva. El Programa de las Áreas Im-
ecorregiones se encuentran amenazadas por portantes para la Conservación de las Aves
el avance de las actividades productivas. (AICAs) de BirdLife International, es una
Existe una gran diversidad en categorías iniciativa global enfocada a la identifica-
de manejo y superficie de APs en el área de ción, documentación y conservación de una
influencia de Yacyretá. Existen reservas de red de sitios críticos para las aves del mun-
superficie menor a una hectárea hasta el Par- do. Las AICAs se han identificado en base
que Iberá, que conserva más de un millón. a la presencia de poblaciones de aves glo-
A su vez la cantidad de reservas de dominio balmente amenazadas (especies de la “lista
privado muestra la importancia de la con- roja”), especies de distribución restringida
servación voluntaria y el rol complemen- (endémicas), especies confinadas a biomas
tario de las áreas bajo uso productivo para sudamericanos y especies congregatorias.
la conservación de la biodiversidad y para Las AICAs constituyen, por el momento,
mejorar el sistema de APs. una herramienta para guiar los esfuerzos de
Por otro lado, la compensación ambiental conservación identificando aquello que de-
es la provisión de medidas ambientales po- bería ser protegido (Di Giacomo et al. 2007).
sitivas para corregir, balancear, o reparar la En el área de la represa existen cinco AI-
pérdida de recursos naturales. Incluye tam- CAs: Estancia Puerto Valle, San Juan Poria-
bién la creación de nuevos valores ambienta- hú, Rincón de Santa María, Campo San Juan
les que equivalen a los valores perdidos, y si y la cuenca del Arroyo Garupá (Figura 2).
los valores perdidos fuesen irremplazables, Por otro lado Bilenca y Miñarro (2004) rea-
se pretende generar otros nuevos lo más lizaron un inventario de Áreas Valiosas de
similares posibles (Rajvanshi 2008). Las re- Pastizal (AVPs) dentro de los Pastizales del
servas de compensación buscan compensar Río de la Plata. Las mismas fueron seleccio-
las pérdidas de ambientes y biodiversidad nadas teniendo en cuenta la biodiversidad,
que se produjeron por las obras y funciona- el tamaño y tipo de elementos del paisaje
miento de la represa Yacyretá, abarcando un contenidos en el área, el estatus en cuanto
área equivalente a los terrenos inundados al dominio y uso de la tierra, las amenazas,
(Bauni et al. 2015a; Homberg et al. 2012). En las oportunidades de conservación y la rele-
este marco, se han creado más de 130.000 ha vancia cultural que ofrece el sitio. Se identi-
de reservas compensatorias. Esas reservas ficaron en total 68 AVPs, de las cuales tres
son: Unidad de Conservación Yaguarté Corá áreas se encuentran en el área de influencia
(13.000 ha); Reserva Pacú Guazú (10.000 ha); de Yacyretá: Aguapey, Campo San Juan y
Unidad de Conservación Cambyretá (10.000 Campos del Teyú Cuaré (Figura 2).
ha) Reserva de Recursos Manejados Agua- A su vez, diversos autores han realizado
pey (8.600 ha) Reserva Isla Yacyretá (8.400 trabajos donde identifican áreas prioritarias
ha); Reserva Natural Chopi Sa’yju (780 ha) para la conservación en la provincia de Co-
y Refugio de Fauna Atinguy (100 ha) en Pa- rrientes con diferentes objetivos (Zuleta et
raguay y Reserva Apipé Grande (30.000 ha); al. 2005; Bauni 2011; Capmourteres 2011;
Unidad de Conservación Galarza (20.000 Schivo et al. 2015.). En un estudio realizado
ha); Itatí (13.000 ha); Unidad de Conserva- por Zuleta et al. (2005) para toda la Meso-
ción Iberá (10.000 ha); Reserva Campo San potamia Argentina, se han detectado áreas
Juan (6000 ha); Reserva Santa María (2.500 prioritarias para la conservación llamados
ha); y Teyú Cuaré (78 ha) en Argentina (EBY “sitios meta”. Las mismas fueron estable-
2010, 2014). cidas a partir de un indicador que integra
Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones. CAPíTULO 7 125
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
126 CAPíTULO 7 Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
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Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones. CAPíTULO 7 127
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128 CAPíTULO 7 Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones.
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EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Fundación Temaikèn. Ruta 25, km 0,7. Belén de Escobar, Buenos Aires. mpbertolini@temaiken.org.ar
129
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Figura 1. Parque Provincial Teyú Cuaré - Reserva Natural Osununú y su zona de amortiguación.
Toda esta zona ha sido testigo del paso racio Quiroga, que vivía muy cerca y se ha
de acontecimientos que marcaron la historia inspirado en estos paisajes.
de sus habitantes y de nuestro país. En al- Con sus paredones verticales de tonalida-
gunas áreas naturales quedan aún restos de des rojizas que caen al río y los numerosos
la cultura jesuita-guaraní, ya que todo forma cañadones y desfiladeros que encierran infi-
parte del área de influencia de las Reduccio- nitos paisajes, esta área, constituye uno de los
nes Jesuíticas de San Ignacio Miní, en otras sitios con vistas panorámicas más importan-
queda el paso de interesantes personajes que tes de la provincia y ha sido objeto de leyen-
dejaron una impronta en nuestro patrimo- das, canciones populares, cuentos y relatos.
nio natural y cultural, como el del paisajista Todos estos valores, le confieren al área ca-
y arquitecto francés Carlos Thays, que fue el racterísticas únicas que la colocan como una
primer propietario con título de lo que hoy de las de mayor atractivo científico, natural,
es Osununú y el del escritor uruguayo Ho- cultural, histórico y turístico de la provincia
Figura 2. Vista desde uno de los miradores de la Reserva Natural Osununú al amanecer.
Guaraní o del MERCOSUR y una posible 1976), con formaciones vegetales de selvas
zona de recarga del mismo (CARTA 1962- mixtas y selvas marginales.
1963a; SAGEMAR 2005). Las selvas marginales albergan poblacio-
El Paraná en este sector, se encuentra en nes de especies importantes a nivel de con-
un verdadero cañadón de paredes acanti- servación como Elatine lorentziana (familia
ladas y rocosas. La barranca tiene declive Elatinaceae), endémica para Argentina; el
abrupto y el cauce es profundo (Figuras 5 ararí (Calophyllum brasiliensis, familia Gutti-
y 6). Es aquí donde la llamada “cordillera ferae), que crece en este ambiente al borde
de Villa Rica”, continuación de la de Caa- de arroyos, helechos arborescentes como
guazú y de la de Amambay en Paraguay, Cyathea atrovirens, poblaciones de tacuaruzú
cruza el Paraná para formar hacia el sur (Guadua chacoensis) y de Pindaiba (Xylopia
la Sierra del Imán o Itacuara (Margalot brasiliensis).
1985). Este ambiente es el más afectado por el
aumento de la cota del río Paraná. Fue sitio
de rescate de flora en un trabajo conjunto
Flora entre Fundación Temaikèn y el Ministerio
de Ecología y RNR de Misiones, desarro-
El bioma o ecosistema predominante en llado entre el 2009 y 2011 que consistió en
el área es la Selva ó Bosque Atlántico Inte- la reintroducción de 1481 ejemplares de 75
rior, Selva Paranaense o Misionera (Cabrera especies vegetales de importancia para la
Figura 7. Vista de la Reserva Natural Osununú y del Parque Provincial Teyú Cuaré sobre el Río Paraná. Selvas mixtas
en laderas, selvas higrófilas en las márgenes de los arroyos y comunidades rupícolas y del Cerrado en los peñones.
Figura 8. Paredones
de arenisca con
vegetación rupícola,
entre ellas el cactus
Parodia claviceps.
Figura 9. Sabanas
de urunday blanco
(Acosmium
subelegans) y pajonal
mesófilo en los
alrededores de Teyú
Cuaré y Osununú, con
especies típicas del
Cerrado
conservación, rescatadas en el año 2009 y flora y fauna natural de este Distrito con la
acopiadas durante dos años en dos viveros, del “cerrado”, como por ejemplo en las es-
uno el Parque Provincial Teyú Cuaré y el pecies vegetales de la familia Vochysiaceae y
otro en la Reserva Natural Osununú. las palmeras enanas.
Sobre los paredones rocosos se desarro- Esta confluencia de características edáficas,
llan comunidades rupícolas, las que al igual topográficas y biogeográficas, llevaron a la
que en los pastizales y sabanas aledaños, se existencia en la zona de 38 especies de valor
relacionan con el bioma del Cerrado, presen- especial, entre ellas 23 especies únicas para
te en Brasil y Paraguay, y en Argentina solo Argentina, 7 endémicas y 6 Monumentos
reportado en este sitio (Figuras 7, 8 y 9). Naturales Provinciales (Biganzoli y Múlgura
Martinez-Crovetto (1963) agrega que den- 2004; Keller 2010; Keller y Giberti 2011; Fari-
tro de los distritos selváticos, también existen naccio y Keller 2014; Keller 2015) (Tabla 1).
campos, que recuerdan a los “campos cerra- Biganzoli y Múlgura (2004) reportaron
dos” del sudeste del Brasil, como los campos para el Parque Teyú Cuaré y alrededores, 658
de San Ignacio, muy característicos por sus especies de plantas vasculares, 384 géneros y
suelos arenosos y por la presencia de la pal- 110 familias, de las cuales 15 son pteridófitas,
merita enana Allagoptera leucocalyx. Chebez 18 monocotiledóneas y 77 dicotiledóneas.
(1996) también observa la semejanza de la Las familias con mayor número de especies
Monumento Natural.
1 Acosmium subelegans (Urunday blanco) Árbol. Campos y borde de selva
Cerrado
son en orden decreciente, Poaceae, Fabaceae, total, 42% de las familias presentaron menos
Asteraceae, Cyperaceae y Euphorbiaceae, de 10 individuos en su composición, de las
pero el 68% de las familias posee sólo hasta cuales, cuatro fueron representadas por un
4 especies y el 69% de los géneros está repre- único individuo. Encontró una alta densidad
sentado por una sola especie. de especies exclusivas y poco frecuentes en
Munno et al. (datos sin publicar) identifica- otros ecosistemas similares en otras latitudes,
ron en Osununú, 330 especies (313 nativas y como Calophyllum brasiliense, Qualea cordata y
17 exóticas), 267 géneros, 98 familias. Se des- Xylopia brasiliensis, lo que denota su singula-
taca la presencia de 25 especies confirmadas ridad florística y estructural.
de la familia Orchidaceae y otras especies
poco frecuentes en la flora argentina o recien-
temente citadas, tales como Calophyllum brasi- Fauna
liense, Cereus stenogonus, Blechnum asplenoides,
Dicranopteris flexuosa, Vanilla chamissonis var.
chamissonis, Ilex affinis, Parodia schumanniana, Mamíferos
Qualea cordata, Acosmium subelegans y Xylo-
pia brasiliensis. A la orquídea vainilla, Vanilla Debido a la fragmentación de los ambien-
chamissonis, y sólo se la ha encontrado para tes naturales y a la presión de caza a la que
este sitio y la isla Caraguatay en la provin- fue sometida la zona, la presencia de gran-
cia de Misiones, creciendo también en Brasil, des mamíferos se encuentra limitada.
Paraguay y Bolivia (Johnson, com. pers.) y el Romero Haro y Llorente Chico (2009),
pacurí (Rheedia brasiliensis), es de distribución han relevado 13 mamíferos en Osununú, a
restringida en Argentina y en Brasil (Velazco partir de huellas, fecas y observación direc-
2014). ta (Tabla 2).
Velazco et. al. (2015), caracterizó la compo- Se ha observado a la corzuela parda
sición arbórea de Osununú y Teyú Cuaré por (Mazama gouazoubira) (Flores, com.pers.),
su pendiente y suelo, siendo las familias con el yaguaroundí (Herpailurus yaguarondi) y
mayor número de especies: Fabaceae, Myr- recientemente al gato onza (Leopardus par-
taceae y Meliacae, estando 18 de las familias dalis).
representadas por apenas una especie. Del En cámaras trampa colocadas en Osunu-
Sturnira lilium
Vampyressa pusilla
Subfamilia Desmodontinae Desmodus rotundus
Myotis nigricans
Vespertilionidae Eptesicus furinalis
Lasiurus blossevillii
Nyctinomops laticaudatus
Molossidae
Molossops temminckii
Figura. 10.
Grietas en los
peñones de
Osununú, único
refugio conocido
del murciélago
Nyctinomops
laticaudatus.
SAREM UICN
Nombre común Nombre científico Importancia
(2012) (2014)
Pygoderma bilabiatum VU PM
Artibeus lituratus CA
Tabla 4. Especies de mamíferos registrados que presentan un cierto grado de amenaza o valor de conservación.
Referencias: VU: Vulnerable. Alto riesgo de extinción a mediano plazo; CA: Casi Amenazada; DI: Datos insuficientes.
La información es inadecuada para hacer una evaluación, directa o indirecta, de su riesgo de extinción en base a la
distribución y/o condición de la población; PM: Preocupación menor.
pia de acantilados (Giraudo y Povedano cies (33,05 %), Lycaenidae, con 41 especies
2004 en Castía y Pradier 2009). (11,48 %), Riodinidae, con 22 especies (6,16
Otras especies interesantes, son chinche- %), Pieridae, con 18 especies (5,04%) y final-
ro escamado (Lepidocolaptes falcinellus), ob- mente Papilionidae, con 13 especies (3,64%).
servado por Castía y Pradier (2009); el raspa Estos autores han encontrado varias es-
hojas (Sclerurus scansor) sólo citada para el pecies típicas del cerrado Brasilero y Para-
Parque Nacional Iguazú y en la zona de San guayo, tales como Eurytides dolicaon deicoon,
Antonio (Krauczuk, com. pers.), el arasarí Aricoris aff. colchis y Cogia hassan evansi, lo
chico (Selenidera maculirostris), la mosqueta cual sugiere un posible movimiento de es-
de anteojos (Hemitriccus diops) y la cardeni- tas especies desde latitudes norteñas a tra-
lla (Paroaria capitata), observadas por Rome- vés de bosques de galería a lo largo del río
ro Haro y Llorente Chico (2009) y el yacupoí Paraná. Se encontraron Napaea eucharila y
(Penelope superciliaris), ave de interés cine- Pompeius dares, que constituyen nuevos re-
genético amenazada por fuerte presión de gistros para el país.
caza y perdida de hábitat en la provincia y
países limítrofes (Krauczuk y Baldo 2004 en
Castía y Pradier, 2009). Características
histórico-culturales
140 CAPíTULO 8 Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones. CAPíTULO 7 141
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Características
productivas
Figura 13. Venta de artesanías en la comunidad Pindoty-í En la zona del Teyú Cuaré y alrededores
de Osununú existen como actividades pro-
do por el sobrino de Sara, quien lo dona final- ductivas algunas forestaciones de pinos, cul-
mente a Fundación Temaikèn en el año 2005, tivos de cítricos, ananá, palta, cultivos anua-
con el cargo de conservarlo a perpetuidad. les y un vivero de orquídeas y otras plantas
En la zona del Teyú Cuaré, habitan 5 co- ornamentales.
munidades Mbya Guaraní. Se trata de las co- En la orilla del Paraná y en suelos arcillo-
munidades Tape Pora, Pindoty-í, Mbocajaty, sos originados de depósitos aluvionales se
Tacuaral e Ivy Poty (Figura 1). Ninguna de establecieron olerías artesanales destinadas
estas comunidades posee título de propie- a la fabricación de ladrillos, pero las mismas
dad de las tierras que ocupan. fueron erradicadas al inundarse la costa de-
La comunidad Pindoty-í se compone de bido al llenado del embalse de la represa de
8 familias, con 30 personas y un cacique. Yacyretá.
Hacen uso de una superficie de 233 ha en Desde hace unos 5 años se produjo un éxo-
un área con un ecosistema de alto valor de do de pequeños productores (oleros, destila-
conservación, que es la sabana con urunday dores de citronella, pequeños agricultores)
blanco (Acosmium subelegans). Este grupo ha debido al aumento de la cota del Paraná en
comenzado a recibir turistas a partir del año 2010 y al desarrollo de emprendimientos tu-
2012 provenientes de un emprendimiento rísticos y recreativos, que comenzó a darse a
turístico aledaño y luego, en 2013 formó par- partir de ese año. En este sentido, este tipo
te de un proyecto ejecutado por Fundación de emprendimientos se vio favorecido por
Temaikèn con fondos del PNUD para la au- las obras costeras realizadas por Yacyretá,
togestión de un proyecto de turismo comu- que agregaron valor a las tierras y produje-
nitario (Figura 13). Dentro de la comunidad ron un cambio de uso de las mismas: pasaron
funciona un aula satélite de la Escuela N°44, de tener un uso extractivo (provisión de leña,
cuyos alumnos son en su totalidad niños de minería) a predominantemente recreativo-
esta comunidad. ecoturístico.
La comunidad Tape Porá está compuesta Existen en el área del Teyú Cuaré, al me-
por 5 familias, con 20 personas, a la cual se nos 5 campings que ofrecen al visitante la
estarían por incorporar 3 familias más. Su posibilidad de pernoctar en el área. A ellos
comunidad habita en un predio cedido a la se le sumaron dos nuevos emprendimientos
misma, en donde realizan cultivos para auto- turísticos y un loteo al margen del Arroyo
consumo (maíz, porotos, frutales, mandioca, Yabebiry, como barrio privado con acceso al
banana). También se dedican a la venta de curso de agua.
artesanías. Es una comunidad cuyos jóvenes Del 2001 a esta parte, San Ignacio ha mejo-
142 CAPíTULO 7 Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
rado notablemente la oferta de alojamiento y que Provincial Teyú Cuaré, han iniciado un
de paseos, con un incremento en el turismo trabajo conjunto de planificación y desarro-
de naturaleza. En este sentido, la zona del llo de actividades de conservación. El Club
Teyú Cuaré es el destino obligado. de Río desde el año 2012 ha contratado a un
Recientemente, en un estudio publicado guardaparque en el marco de un convenio de
por una consultora, se da a conocer que San cooperación con Fundación Temaikèn, con el
Ignacio es una localidad que el turista visita objetivo de realizar un manejo conservacio-
mayormente una vez y atraído por su histo- nista de su predio, que suma aproximada-
ria y su cultura, siendo un destino altamente mente 100 ha.
recomendable, entre los tres primeros de la Por lo tanto, sumando el Parque Provincial
provincia (E y M Consultora 2013). Teyú Cuaré, la Reserva Natural Osununú y
A partir de un aumento en la demanda de el Club de Río, son aproximadamente 350 ha
actividades ecoturísticas y recreativas y del las que se manejan con criterios homogéneos
mejoramiento de la infraestructura ribere- de conservación y con un equipo de técnicos
ña, el área del Teyú Cuaré y su entorno, está y guardaparques interinstitucional.
adquiriendo interés de parte de inversores Este es un modelo de gestión pública-pri-
locales, nacionales e internacionales. Paula- vada que ha comenzado a ver sus frutos en
tinamente se ha producido un cambio en la la zona y que está siendo replicado en otras
ocupación y uso del suelo, con el desarrollo áreas naturales de la provincia.
de emprendimientos turísticos de pequeña,
mediana y gran envergadura y apertura y
mejoramiento de caminos. Agradecimientos
La tendencia indica que el turismo es una
actividad que seguirá aumentando en la re- A todo el equipo del Departamento de
gión. Es necesario planificar el uso y ocupa- Conservación e Investigación de Fundación
ción del suelo a fin de compatibilizar produc- Temaikèn, con quienes llevamos a cabo dife-
ción y conservación. rentes acciones de conservación e investiga-
ción en el área; a Eduardo Francisco e Isabel
Concepción Ibarra, por sus aportes fotográ-
Trabajo conjunto ficos; a Héctor Keller por generar y brindar
siempre información valiosa; Santiago José
La denominada zona del “Teyú Cuaré” ha Elias Velazco por su aporte en la caracteriza-
sido zonificada como “Área Verde” por parte ción florística; a Federico Castía por brindar
del Municipio de San Ignacio, proyecto que información sobre aves y a los guardapar-
hay que actualizar y desarrollar, ya que más ques del Parque Provincial Teyú Cuaré por
allá de las áreas protegidas existentes, existe su apoyo en el terreno.
aún una considerable cobertura natural en
el área que forma parte de distintas propie-
Bibliografía
dades privadas, muchas de ellas con posibi-
lidad de ser conservadas, como los predios Ambrosetti, J.B. 1894. Tercer Viaje a Misiones.
pertenecientes a Club de Río y a Gendarme- Bertolotti, P. (Dir.). 2001. Enciclopedia de Misio-
ría Nacional, que abarcan una considerable nes. Versus producciones. Posadas, Misio-
porción de áreas que aún conservan sus va- nes.
lores naturales, como son los pastizales y sa- Biganzoli, F. y M.E. Múlgura de Romero. 2004.
banas de urunday blanco, con endemismos y Inventario florístico del Parque Provincial
Monumentos Naturales Provinciales. Teyú Cuaré y alrededores (Misiones, Argen-
Desde hace 3 años la Reserva Natural tina). Darwiniana 42 (1-4): 1-24.
Bilenca, D. y F. Miñarro. 2004. Identificación
Osununú, junto con el Club de Río y el Par-
de Áreas Valiosas de Pastizal (AVPs) en las
Las áreas naturales protegidas del norte de Corrientes y sur de Misiones. CAPíTULO 7 143
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Flavia Zorzi
CONICET. Instituto de Arqueología (Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Buenos Aires), 25 de Mayo 217-221, Piso 3.
(1002) Buenos Aires, Argentina. Centro de Arqueología Urbana (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de
Buenos Aires). Av. Intendente Güirlaldes 2160, 4° piso, Pabellón III, Ciudad Universitaria. (C1428EGA), Buenos Aires, Argentina.
flaviazorzi@gmail.com
145
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Entre todas las áreas abarcadas por la ac- nencia del incremento de la cota del Paraná
tividad jesuítica en América, la costa del río y sus tributarios (Poujade 1989, Schávelzon
Paraná -territorio que actualmente corres- et al. 2008). Además, se realizaron reformas
ponde al sur de Paraguay y la Mesopota- en los centros de interpretación asociados a
mia argentina- destaca por la continuidad varias reducciones.
temporal de sus reducciones, su funciona- En el marco de estos mismos procesos, en
miento como sistema y su particular grado los últimos años se han implementado algu-
de desarrollo. nos proyectos orientados a fortalecer el rol
Hoy en día, los restos arquitectónicos de las reducciones del Paraná como recur-
de los establecimientos jesuitas del Paraná sos de desarrollo socioeconómico. Es el caso
constituyen los complejos patrimoniales del denominado “Camino de los Jesuitas”,
más importantes del área. Por su relevancia desarrollado por el Ministerio de Turismo
histórica, así como por su riqueza arquitec- de la provincia de Misiones, especialmente
tónica y artística, las reducciones son visi- orientado a la participación de los actores
tadas diariamente por turistas de todo el locales (Gobierno de Misiones 2013).
mundo, a la vez que son identificadas por A pesar de lo antedicho, no es posible
las comunidades de la región como ítems afirmar que todas las reducciones jesuíticas
especialmente representativos de su pa- del área hayan alcanzado aún la valoración
trimonio cultural tangible (Homberg et al. que merecen, especialmente en lo atinente
2012). a su puesta en valor patrimonial, su estu-
Desde los años ’80, la construcción y dio arqueológico y su potencialidad como
puesta en funcionamiento del embalse de motores de desarrollo socioeconómico para
Yacyretá han elevado señales de alarma las comunidades del área. Esto es así por la
entre la comunidad científica y la opinión conjugación compleja de múltiples factores
pública en relación con la situación de los de índole cultural, económica, social y po-
restos arquitectónicos jesuitas y los ries- lítica. Adicionalmente, la todavía desigual
gos que tamaña obra implicaba para estos. disponibilidad de publicaciones y produc-
La incidencia de Yacyretá se sumó a la de ciones destinadas al público general -en
otros importantes factores -tales como la las que se transmitan e integren los cono-
instauración del Mercosur- que condujeron cimientos que las distintas disciplinas han
a que en las últimas tres décadas los sitios producido respecto de las reducciones- con-
reduccionales hayan recibido un renovado tribuye a la dificultad de fomentar en modo
tratamiento patrimonial, impulsado por suficiente una apreciación del pasado que
distintos actores, entre los que se cuentan resulte formativa y fructífera para todas las
agencias municipales, provinciales, nacio- comunidades de la región.
nales, transnacionales, y ONGs. Un ejemplo A lo largo de este capítulo, ofreceré un
cabal de esta situación es la inclusión de va- acotado compendio de información que
rias reducciones en la lista de Patrimonio de espero posibilite al lector apreciar la im-
la Humanidad de la UNESCO. portancia y el carácter único del fenómeno
De la mano de esa relativa reactivación, jesuítico-guaraní desarrollado durante alre-
en varias de las reducciones se han empren- dedor de 160 años en el Paraná y conocer las
dido trabajos de conservación y puesta en distintas disciplinas y líneas de evidencia
valor de los restos arquitectónicos, así como que suelen emplearse para analizar e inter-
investigaciones arqueológicas de distinto pretar dicho fenómeno.
alcance, muchas de ellas realizadas como En primer lugar, realizaré una breve con-
apoyo a las tareas de restauración y algu- textualización histórica del proceso pro-
nas consistentes en estudios de impacto y tagonizado por jesuitas y guaraníes en la
tareas de rescate impulsados por la inmi- provincia del Paraguay y describiré sucin-
tamente el funcionamiento de las reduccio- ducciones jesuíticas del Paraguay los indíge-
nes. Luego, ofreceré un resumen de algunos nas quedaban exentos de la obligación de la
aportes recientes que abordan la problemá- encomienda, a la que se reemplazó por un
tica del contacto cultural en el marco de las tributo anual en metálico que los padres de
reducciones. Posteriormente, describiré los cada reducción pagaban a la corona. Este pri-
establecimientos reduccionales hoy visita- vilegio representaba un factor de atracción
bles sobre el río Paraná, haciendo algunas para la población indígena, ya que el pago de
referencias a su historia, sus características tributo en trabajo no estaba bien definido ni
principales, su situación actual y, eventual- controlado por la legislación y en general se
mente, a tareas arqueológicas, relevamien- materializaba en abusos y en la reducción a
tos arquitectónicos y obras de restauración la servidumbre (Maeder 1996).
asociadas a los restos. Para finalizar, esbo- En los establecimientos jesuitas del Para-
zaré algunas reflexiones generales sobre el guay se nucleó población principalmente
avance en el conocimiento y la patrimonia- perteneciente a distintas parcialidades de la
lización del pasado jesuita, las deudas que familia guaraní, si bien también se vieron re-
aún quedan pendientes y los desafíos a su- presentados otros grupos étnicos. El hecho
perar. de que las comunidades guaraníes fueran
horticultoras semi-sedentarias que se agru-
paban en aldeas fue uno de los factores que
La provincia jesuítica favoreció la inserción de estas parcialidades
del Paraguay a los pueblos jesuíticos (Wilde 2007).
La concentración de grandes números de
La provincia jesuítica del Paraguay se ins- indígenas en las reducciones generaba rece-
tituyó en 1604 y comprendía, al momento lo entre los encomenderos, que se quejaban
de su creación, territorios de los actuales Bra- de la escasa disponibilidad de mano de obra.
sil, Paraguay, Uruguay, Argentina, Bolivia y Esa situación llevó a que los pueblos jesuitas
Chile. del Paraguay fueran repetidamente atacados
Unos pocos años después de la creación de por bandeirantes paulistas, habitantes de
la provincia, por disposición del Padre Diego San Paulo que se apoderaban de los indíge-
de Torres Bollo y del gobernador Hernanda- nas por la fuerza para venderlos como mano
rias se dio inicio desde Asunción al estableci- de obra en las ciudades. Los ataques de estos
miento de la actividad misional jesuita en los “cazadores de esclavos” fueron especialmen-
territorios del Paraná y el Guayrá. te frecuentes entre los años 1628 y 1640, pe-
Durante las primeras tres décadas del si- ríodo en el que un gran número de guaraníes
glo XVII, se fundaron varios establecimientos fueron capturados y muchas reducciones,
en las mencionadas regiones y también en el especialmente en el Guayrá y el Tapé, fueron
Tapé (actual Rio Grande do Sul), el Itatín y saqueadas y destruidas, teniendo que ser
el Gran Chaco (llamado de los Guaycurúes). abandonadas o relocalizadas.
Con el tiempo, las reducciones del Para- En 1641, en Mbororé, en la cuenca del río
guay fueron multiplicándose y localizándose Uruguay, los guaraníes de las reducciones
en lugares cada vez más alejados de las ciu- se enfrentaron en una serie de combates
dades. Se comunicaban entre sí a través de contra una numerosa expedición paulis-
un sistema de caminos, puentes y postas, que ta, resultando victoriosos. A partir de ese
dan cuenta de la dominación y estructura- triunfo militar -que tuvo correlación con
ción acabada del territorio que consiguieron conquistas obtenidas por la vía diplomática,
los jesuitas en esta región (Viñuales 2007). como la bula papal Commisum Nobis- las mi-
Gracias a las Ordenanzas del visitador siones de guaraníes entraron en un proceso
Alfaro, desde 1611 en la mayoría de las re- de recuperación demográfica y productiva.
las malocas tradicionales guaraníes. Con el La vida diaria en las reducciones transcu-
tiempo, como consecuencia de los cambios rría de acuerdo con los tiempos y espacios
sociales y culturales que conllevó la expe- de la religión y los de la producción, ámbi-
riencia reduccional, las viviendas de los in- tos que se permeaban mutuamente, ya que
dígenas se organizaron como habitaciones la ritualización de la vida cotidiana era uno
familiares independientes, cada una asigna- de los modos empleados para evangelizar
da a una familia nuclear monogámica. Otras a los indígenas, especialmente a los adultos
dependencias de las reducciones eran los (Zajicová 1999).
hospicios, la casa de las viudas (cotiguazú), En las reducciones se produjeron copiosas
la cárcel, la posada en la que se albergaba a obras de arte, que incluían la talla de made-
los viajeros, y varias estructuras y espacios ra (Figura 2) y piedra (Figura 3), pinturas,
vinculados con la producción agropecuaria instrumentos y obras musicales. También la
y artesanal. producción de libros fue una actividad muy
Tanto la organización urbana como la ar- enfatizada (e.g. Zajicová 1999). Todas las re-
quitectura de las reducciones son sin duda ducciones contaban con bibliotecas de miles
susceptibles de ser interpretadas como ca- de volúmenes, alimentadas por el trabajo de
nales atravesados por disputas de poder, copistas, escritores, lingüistas y traductores,
materializaciones de la imposición de un jesuitas e indígenas. Muchas de las obras
orden y una ideología en un espacio social que se producían y conservaban en las re-
nuevo (e.g. Acosta 2014). ducciones estaban escritas en guaraní, el
Figura 3. Portal
conocido como
“de las sirenas”,
en San Ignacio
Miní, un ejemplo
del magistral
trabajo de talla
de la piedra
realizado en
las reducciones
(Foto: gentileza
F. Girelli).
Figura 4. Baldosas
del templo de
San Ignacio Miní,
elaboradas en las
reducciones (Foto:
gentileza F. Girelli).
Figura 5. Reducciones jesuíticas del Paraguay. Se destacan en rojo aquellas localizadas en el Paraná cuyos restos
pueden ser visitados en la actualidad (Mapa: V. Bauni).
bilidad. Desde 1631, la región constituyó el Desde la batalla de Mbororé hasta inicios
destino de los indígenas movilizados por el de la década de 1680, la actividad jesuita en
padre Ruiz de Montoya desde las reduccio- el Paraguay en gran medida se concentró
nes del Guayrá, repetidamente saqueadas en la zona del río Paraná y el Uruguay. Du-
y atacadas por los paulistas desde 1623. El rante ese período, la Orden ubicó allí varios
éxodo involucró alrededor de 10.000 guara- pueblos (Figura 5), intentando consolidar la
níes, muchos de los cuales no sobrevivieron organización de las reducciones, recuperar
a las penurias del viaje. Sobre el Paraná, se su población y sus actividades productivas
relocalizaron también reducciones origina- (Maeder 1996:27).
rias de la cuenca del Ijuhí (Candelaria) y del Luego de la expulsión de los jesuitas, todo
Tapé (Santa Ana y San Cosme y Damián) el sistema implementado por los sacerdotes
(Maeder 1996). se desestructuró. Las divisiones territoriales
y los conflictos bélicos terminaron de des- cultivo, que se establecieron al otro lado
truir las reducciones, la mayor parte de las del Paraná, en actual territorio paraguayo
cuales fueron saqueadas y abandonadas. (Duarte y Roetti 2005).
Actualmente, en el área de influencia de Debido al incremento demográfico y al
la represa de Yacyretá, a orillas o próximas azote de una epidemia, en 1718 San Cos-
al río Paraná, se encuentran los restos de me y San Damián se separó de Candelaria
ocho reducciones jesuíticas, que constitu- para ubicarse en su localización original en
yen documentos invaluables desde el pun- territorio misionero. Allí permaneció hasta
to de vista urbanístico, arquitectónico y 1740, cuando se trasladó muy cerca de la
arqueológico y que pueden ser apreciadas reducción de Nuestra Señora de Itapua, so-
por el público: las de San Cosme y Damián, bre el arroyo Aguapey, en actual territorio
Santísima Trinidad del Paraná y Jesús de paraguayo. El asentamiento anterior fue
Tavarangué (en territorio paraguayo) y las totalmente desmantelado y destruido, y
de Candelaria, Santa Ana, Loreto, San Igna- algunos de sus restos fueron localizados y
cio Miní y Corpus (en territorio argentino). prospectados por investigadores en tiem-
En sus primeros momentos, estas reduc- pos recientes (Duarte y Roetti 2005).
ciones contaban con construcciones bas- En 1760, San Cosme y San Damián se
tante precarias, hechas con materiales pe- trasladó por última vez, hasta el lugar don-
recederos. Los complejos arquitectónicos de actualmente pueden visualizarse sus
visibles hoy en día -constituidos por cons- restos monumentales, sobre el río Paraná,
trucciones de piedra canteada, ladrillo y en el departamento paraguayo de Itapúa.
teja- datan del siglo XVIII. Esta reducción tiene la particularidad de
Si bien resultan bastante homogéneas haber sido la sede de los trabajos del Pa-
en cuanto a su estructura urbana y sus dre Buenaventura Suárez. Nacido en Santa
características constructivas, cada una de Fe, este astrónomo, matemático e inventor
estas reducciones tiene particularidades generó conocimientos que repercutieron
relacionadas tanto con su historia de vida en todo el mundo científico de la época.
como con sus transcursos de conservación Durante los primeros años del siglo XVIII,
e investigación y sus grados de desarrollo en San Cosme y San Damián, Suárez cons-
como atractivos turísticos. truyó el telescopio con el que realizó las
observaciones que llevaron a publicar su
“Lunario de un siglo”, reeditado en nume-
San Cosme y San Damián rosas ocasiones y utilizado como manual
de astronomía en universidades de todo el
Fundada originalmente en 1634 en el mundo.
Tapé, la reducción de San Cosme y San El complejo reduccional San Cosme y
Damián tuvo que trasladarse cuatro años San Damián es uno de los más afectados
después, debido a las pestes, los conflic- por la intervención antrópica moderna. Al-
tos entre los Padres y los Chamanes y los gunos de los restos (la iglesia y la plaza, por
ataques paulistas. La nueva localización se ejemplo) están en uso en la actualidad y las
estableció cerca de la reducción de Cande- casas de los indios incluso corresponden a
laria, en actual territorio argentino. Entre terrenos privados. La iglesia fue restaura-
1665 y 1718, ambas reducciones estuvie- da hace algunos años. De acuerdo con una
ron unidas, integrando un único pueblo, auditoría realizada en 2007, existieron pro-
aunque manteniendo cierta autonomía. El yectos vinculados con la elaboración de un
gran crecimiento demográfico que se pro- plan de acción para la recuperación y pre-
dujo durante esa etapa habría ocasionado servación del complejo (Contraloría Gene-
la necesidad de incrementar las áreas de ral de la República 2007).
Figura 6. Las ruinas de Candelaria en 1924. En el reverso de la foto puede leerse “destruidas paulatinamente por los
habitantes del lugar” (Fuente: Archivo General de la Nación Argentina).
Hoy en día, los restos de la reducción es- Instituto Superior del Profesorado de la Pro-
tán protegidos bajo los títulos de Monumen- vincia (Poujade 2003). En los últimos años se
to Histórico Nacional (desde 1983) y Patri- han realizado varios trabajos de puesta en
monio de la Humanidad (desde 1984). valor, restauración y excavaciones arqueoló-
A fines de los años 1960s se desarrollaron gicas (Poujade 2007). Como resultado de di-
en Santa Ana las primeras prospecciones ar- chas tareas, hoy puede apreciarse gran parte
queológicas, realizadas por un equipo del de la arquitectura de la reducción.
Figura 9. Vista
reciente de sepulturas
y bóvedas modernas
en el cementerio de la
reducción de Santa Ana.
Figura 10.
Vista de la
escalera del
Colegio en la
reducción de
Santa Ana.
160
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
ton 2005). La excavación de las letrinas (Figu- construcción de edificios públicos, acequias y
ra 13) -dirigida por Juan Ignacio Mújica en el terraplenes (Gorosito Kramer 2005). Además,
marco de un proyecto activado por la Secre- gran parte de la plaza principal fue utilizada
taría de Cultura de la Provincia de Misiones- para el emplazamiento del cementerio del
dio como resultado, además, el hallazgo de pueblo.
numerosos materiales culturales de fines del Los muros mejor conservados correspon-
siglo XVIII y comienzos del XIX. den al Templo, el Colegio, el sector norte de
los talleres y gran parte de las viviendas (Mú-
jica 2005).
Corpus Christi Una particularidad de la traza urbana de la
reducción de Corpus es la disposición en tres
La primera fundación de la Reducción de filas de las hileras de viviendas emplazadas
Corpus se produjo en el año 1619, en territo- alrededor de la plaza. Otros caracteres distin-
rio actualmente correspondiente a Paraguay. tivos son la sobreelevación que presentan el
Debido a los ataques paulistas, en 1622 se tras- núcleo central y las viviendas de los sectores
ladó a una nueva sede, también en territorio este-norte y norte de la plaza, y la utilización
paraguayo. Más tarde, en 1647, se relocalizó de basalto canteado como material constructi-
por segunda vez, situándose sobre el río Uru- vo (Mújica 2005).
guay. En 1701, la reducción se trasladó por En 1983, los restos de la reducción de Cor-
última vez para erigirse unos años después en pus fueron declarados Monumento Histórico
donde hoy podemos ver sus restos, sobre el Nacional. Sin embargo, el área en el que se en-
río Paraná, en actual territorio misionero. cuentran ubicadas las construcciones, corres-
Cuando se produjo la fundación del pue- pondiente a la jurisdicción provincial, conti-
blo nuevo de Corpus (una de las primeras nuó siendo ocupada por pobladores, hecho
colonias agrícolas de Misiones), muchos de que conllevó consecuencias alarmantes en lo
los materiales de la reducción jesuítica, ya sa- que respecta a la conservación del patrimonio
queada y destruida durante la ocupación pa- arqueológico (Gorosito Kramer 2005).
raguaya en 1817, fueron reutilizados para la En el año 2001, el equipo de investigación
161
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
a cargo del proyecto titulado “Los usos so- Luego de la expulsión de los jesuitas,
ciales del espacio” realizó prospecciones en la reducción fue desmantelada, con el be-
el área de la reducción que condujeron, un neplácito de las autoridades locales, para
año después, a la realización de nuevos tra- aprovechar sus materiales constructivos.
bajos enmarcados en el Proyecto Misiones Sin embargo, San Ignacio Miní tuvo la suer-
Jesuíticas de la Subsecretaria de Cultura de te de gozar desde temprano de la atención
la Provincia de Misiones. Esas tareas dieron de estudiosos y arquitectos. El primer rele-
como resultado el relevamiento de la traza vamiento de su traza fue realizado en 1899
urbana (conservada en su mayor parte a y ya para 1938 se contaba con un informe
nivel de los cimientos) y los restos arqui- sobre la situación de las construcciones,
tectónicos, así como el hallazgo de un im- elaborado por el renombrado arquitecto
portante conjunto de materiales culturales Mario J. Buschiazzo (Magadán 2005).
(Gorosito Kramer 2005; Mújica 2005). Destacan en San Ignacio Miní las tallas
Posteriormente, en 2013, se emprendieron en piedra incorporadas a la arquitectura,
nuevas de tareas arqueológicas, así como representantes valiosísimos del Barroco
trabajos de puesta en valor de las ruinas, y jesuítico-guaraní (Figura 14).
se interrumpieron las inhumaciones en el La primera y más importante interven-
cementerio de la reducción. ción de conservación en las ruinas de San
Ignacio se inició en 1940 y estuvo a cargo
del Arquitecto Carlos L. Onetto, de la Direc-
San Ignacio Miní ción General de Arquitectura de la Nación.
Estas tareas -que incluyeron la reconstruc-
La primera reducción de San Ignacio ción del portal de la fachada principal del
Miní se fundó en el Guayrá en 1610. Al templo (Figuras 15 y 16)- le confirieron a las
igual que Nuestra Señora de Loreto, San
Ignacio Miní se trasladó a la región del
Yabebyrí debido a los ataques de los pau-
listas. En 1695, la reducción se estableció
en su posición definitiva, en la que llegó a
albergar a más de 3.000 habitantes, durante
su época de apogeo.
162
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Figura 16. Aspecto actual del portal principal de San Ignacio Miní, la imagen más icónica de las reducciones jesuíticas
misioneras.
163
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Figura 18.
Inscripciones
talladas
vandálicamente
por los visitantes
en rocas de San
Ignacio Miní.
10
en la Reserva Natural Campo San Juan:
propuestas y perspectivas en vistas a
su patrimonialización
Flavia Zorzi
CONICET. Instituto de Arqueología (Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Buenos Aires), 25 de Mayo 217-221, Piso 3.
(1002) Buenos Aires, Argentina. Centro de Arqueología Urbana (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de
Buenos Aires). Av. Intendente Güirlaldes 2160, 4° piso, Pabellón III, Ciudad Universitaria. (C1428EGA), Buenos Aires, Argentina.
flaviazorzi@gmail.com
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EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
que provocó pérdidas en lo que respecta al nio cultural desarrollados en dicho plan
patrimonio cultural material, siendo el an- se basaron en tareas de prospección visual
tiguo puerto de Santa Ana, el balneario y en el perímetro de la Reserva; así como
el sarandí histórico de Candelaria los ítems encuestas y entrevistas desarrolladas en
patrimoniales más mencionados por los las comunidades urbanas de Santa Ana,
informantes como perdidos por esta causa Candelaria, Loreto y San Ignacio. Estas úl-
(Homberg et al. 2012). timas versaron sobre cuestiones históricas,
Además, dado el énfasis que adquiere en aspectos relativos al patrimonio material
la región el período jesuítico y sus restos e inmaterial, nociones de percepción am-
materiales, las comunidades locales desco- biental, y prácticas y saberes relacionados
nocen en gran medida aspectos históricos con las especies vegetales y animales.
posteriores a la expulsión de la Orden. Mu- A diferencia de lo que sucede en otras re-
chos habitantes de Santa Ana, por ejemplo, giones de la provincia y del país, afortuna-
no están familiarizados con la importancia damente el área que nos ocupa cuenta con
que tuvo en su región el cultivo de caña de investigaciones históricas contemporáneas
azúcar (Gutiérrez 2014) y reconocen a los que trataron su pasado reciente. En tal sen-
restos de las reducciones jesuíticas como tido, resulta un antecedente fundamental
prácticamente los únicos representantes el extenso trabajo de investigación realiza-
materiales del patrimonio cultural local do por Carlos Gutiérrez y su equipo (Gu-
(Homberg et al. 2012). tiérrez et al. 2010; Gutiérrez 2014). Dicho
Creo que la posibilidad de contar con un estudio involucró el análisis exhaustivo de
conjunto de bienes patrimoniales que evo- distintas fuentes documentales, así como
quen épocas más recientes y representen el relevamiento de testimonios orales, in-
problemáticas percibidas como más cerca- cluyendo la recuperación de las entrevistas
nas, como parte de la memoria propia y no realizadas por el cineasta Rubén Zamboni
ajena, puede abrir las puertas a propuestas en 1987. El proyecto dirigido por Gutiérrez
de investigación, educativas y turísticas es- incorporó, además, la realización de tareas
pecialmente relevantes para el desarrollo arqueológicas de relevamiento y excava-
de las comunidades locales, la reconstruc- ción en las ruinas del Ingenio San Juan,
ción de su memoria histórica y el fortaleci- instancia que fue llevada a cabo por un
miento de su identidad colectiva. equipo a cargo de la arqueóloga Alejandra
Schmitz.
Los acontecimientos protagonizados
A ntece d entes d e estu d io por la mano de obra indígena en el Inge-
relati v os al área d e nio San Juan también han sido trabajados
inter és por el historiador Julio Cantero, quien
además realizó investigaciones biográficas
Algunas de las ideas planteadas en este sobre los caciques involucrados en los le-
trabajo han sido presentadas en el Plan de vantamientos (e.g. Cantero 2010). Por úl-
Manejo elaborado para la Reserva Natural timo, el trabajo de Dolores Romero (2008)
Campo San Juan (Homberg et al. 2012) y representa un antecedente en cuanto a la
publicadas parcialmente en distintas opor- recolección de aspectos históricos y de la
tunidades (Zorzi y Homberg 2014; Zorzi memoria colectiva entre los habitantes de
2015). Los aspectos relativos al patrimo- la ciudad de Candelaria.
CAPíTULO 10 Las ruinas del Ingenio San Juan y otras evidencias del pasado
170 reciente en la Reserva Natural Campo San Juan: propuestas
y perspectivas en vistas a su patrimonialización.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Las ruinas del Ingenio San Juan y otras evidencias del pasado
CAPíTULO 10
reciente en la Reserva Natural Campo San Juan: propuestas y 171
perspectivas en vistas a su patrimonialización.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
CAPíTULO 10 Las ruinas del Ingenio San Juan y otras evidencias del pasado
172 reciente en la Reserva Natural Campo San Juan: propuestas
y perspectivas en vistas a su patrimonialización.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
entre los cuales se contaba el mismo gober- ro, se deja constancia de cómo más de 260
nador, quien adquirió a muy bajo precio indios “Pampas” (entre adultos, ancianos,
alrededor de 40.000 hectáreas en el área de mujeres y niños) que vivían en el ingenio
San Ignacio y otras 9.000 en Santa Ana, en San Juan, se habían apoderado de algunas
la zona denominada “Rincón de San Juan”. armas, habían saqueado los almacenes, y,
Fue en este último lugar, a orillas del Para- previo apropiarse de los vaporcitos y canoas
ná, donde en 1884, Rudecindo Roca fundó del puerto, habían escapado hacia el Para-
su propio establecimiento azucarero, llama- guay, llevándose varios prisioneros que lue-
do Ingenio San Juan, el más importante de go liberaron. De acuerdo a los testigos, este
la región (Gutiérrez 2014). El mismo supe- episodio había sido liderado por los caci-
raba los 2.500 metros cuadrados, que com- ques Yancamil -sobrino de Mariano Rosas y
prendían: la fábrica propiamente dicha (con vencedor en la batalla de Cochicó- y Melideo
maquinaria de última generación), sus apó- -tomado prisionero por el mismo Rudecin-
sitos talleres y galpones, las viviendas de los do Roca durante la persecución a Baigorri-
obreros y las de los técnicos. La superficie ta- quienes se proponían poner fin a las con-
destinada al cultivo era de alrededor de 260 diciones de maltrato que los Pampa sufrían
hectáreas, área a la que debería sumarse la en el ingenio. Algunos de los testigos de la
superficie cultivada por los colonos de Santa sublevación detallaron que Yancamil había
Ana y Candelaria cuya cosecha era también manifestado previamente su disgusto frente
acopiada por el ingenio San Juan (Gutiérrez a la falta de alimento y al hecho de que el
et al. 2010). mayordomo hacía trabajar a las mujeres en
La importante base de capital con la que el corte de la caña, una tarea particularmente
contó Roca para fundar su empresa se debió dura (e.g. Cantero 2010) (Figura 1).
en gran parte a un crédito que le otorgó el
Banco Nacional y también, de acuerdo con
una denuncia, a la utilización fraudulenta de
fondos del Estado (Gutiérrez et al. 2010).
Pero la faceta más oscura del emprendi-
miento de Roca era la situación de los mis-
mos brazos que lo hacían posible: los tra-
bajadores de las distintas áreas del ingenio,
que excedían las 300 personas (Gutiérrez et
al. 2010), eran en su mayor parte mano de
obra gratuita, constituida por los indígenas
Pampas, Matacos (Wichis) y Tobas, captu-
rados durante las campañas al “Desierto” y
forzados a trabajar en situación de esclavi-
tud.
Ante el confinamiento, el desarraigo y las
malas condiciones de trabajo y de vida, los
trabajadores del Ingenio San Juan intentaron
fugarse en varias oportunidades, entre 1884
y 1888. La sublevación de junio de 1888 es
con seguridad el acontecimiento histórico
más estudiado y mejor documentado res-
pecto del Ingenio San Juan. En un sumario
Figura 1. Cosecha de caña de azúcar a fines del siglo
del Juzgado de Paz de Santa Ana, transcri-
XIX. Fuente: Archivo General de la Nación.
to por el historiador misionero Julio Cante-
Las ruinas del Ingenio San Juan y otras evidencias del pasado
CAPíTULO 10
reciente en la Reserva Natural Campo San Juan: propuestas y 173
perspectivas en vistas a su patrimonialización.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Para 1887, en gran parte debido a las ma- horizontal y movido por medio de un motor a va-
niobras fraudulentas e inhumanas del Go- por que se halla instalado cerca de él. El motor se
bernador, Santa Ana constituía el núcleo aprovecha también para hacer mover por medio
principal de la zona azucarera misionera. de juegos de poleas de transmisión una serie de
Además del San Juan, en el área de Santa sierras diversas, circulares y verticales, tornos
Ana funcionaban al menos otros dos inge- con los que se han empezado a fabricar cajones
nios: aquel mencionado por Rafael Her- de cedro, para bebidas, etc., industria que podrá
nández en sus Cartas Misioneras (1973), desarrollarse con ventaja, dada la abundancia de
propiedad del inmigrante brasilero Don madera que allí existe” (Ambrosetti 2008: 45).
Manuel Márquez, localizado en el Cerro El auge del cultivo de caña en Misiones
Santa Ana; y el ingenio “Primer Misionero”, fue muy breve. Para 1893, ya sin Rudecindo
propiedad de Enrique Puck, ubicado en el Roca en el poder y de acuerdo con un censo
campo Las Minas, a orillas del arroyo San efectuado por la Gobernación de Misiones,
Juan. Este último establecimiento habría la producción se encontraba muy disminui-
sido fundado por Puck luego del fracaso de da. Según ese censo, los principales culti-
su emprendimiento de extracción de cobre, vos (de acuerdo con la superficie cultivada)
localizado en el mismo campo, y resultó ser eran el maíz, luego la caña de azúcar (con
el segundo establecimiento en importancia solo 500 hectáreas), en tercer lugar la man-
en la producción de alcohol misionero, es- dioca, luego el tabaco, y por último la batata
pecializándose en la producción de una be- y la papa. El mismo documento registra la
bida alcohólica conocida como “ron de San existencia de aproximadamente 81 estable-
Juan” (Gutiérrez et al. 2010). El ingenio de cimientos industriales, entre los que había
Puck funcionó en modo contemporáneo al un establecimiento arrocero, una destilería,
San Juan. De hecho, durante la sublevación siete ingenios de miel y mazacote, nueve
de la mano de obra indígena de 1888, varios ingenios de fariña y almidón, doce curtiem-
de los trabajadores del ingenio de Roca se bres, tres aserraderos a vapor, un ingenio a
refugiaron en el de Puck. Vale la pena trans- vapor para moler yerba, un ingenio hidráu-
cribir la vívida descripción de esta fábrica lico para moler yerba, y un ingenio azuca-
que nos dejara Juan Bautista Ambrosetti, rero (Gutiérrez 2014). El régimen sobre al-
quien la visitó en 1896: “El ingenio moderno coholes, que implicó un incremento enorme
se halla a doscientos metros del chalet, en una de los impuestos a la producción, terminó
parte baja del terreno, ya casi sobre la costa. Se de condenar al sector azucarero en la región
compone de dos grandes galpones que comuni- (Gutiérrez 2014).
can entre sí: en uno se halla el trapiche todo de Tres años antes de la crisis, Rudecindo
madera fabricado allí mismo, por un carpintero Roca vendió su establecimiento a Otto Se-
suizo; es una obra curiosísima (...) El trapiche es bastián Bemberg, heredero del conocido
Figura 2.
El ingenio
de Campo
San Juan en
1901. Fuente:
Bernárdez
1901. 75.
CAPíTULO 10 Las ruinas del Ingenio San Juan y otras evidencias del pasado
174 reciente en la Reserva Natural Campo San Juan: propuestas
y perspectivas en vistas a su patrimonialización.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
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reciente en la Reserva Natural Campo San Juan: propuestas y 177
perspectivas en vistas a su patrimonialización.
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
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San Juan no son consideradas como uno de vos en esa época, eran indios y gente que se traía
los lugares más representativos de la zona. así de otros lados (…) Dice que una vuelta ellos se
Los pocos encuestados que mencionaron al sublevaron e hicieron jangadas (…) y se escapa-
“pito”, como suelen referirse a la chimenea ron y les siguieron la comisión y mataron mucha
del Ingenio, lo colocaron en un orden de gente (…) y puede ser (que haya aparecidos)
importancia menor, luego de las reduccio- porque matar a tanta gente sin ofensa…también
nes jesuíticas, la cruz del cerro Santa Ana y el puede haber algo, puede pasar algo”.
puerto. Conclusiones similares derivaron del C.V.: “Antes, cuando era chica, cuando yo tenía
estudio realizado por Gutiérrez (2014), quien unos diez, doce años, íbamos a juntar naranjas
mencionó además que en las respuestas de allá, íbamos con mi mamá, con mis hermanos, con
sus entrevistados, la industria azucarera no caballo, y siempre íbamos juntos y llevábamos.
surge espontáneamente como una actividad Estaba como una torre así grande, eso, una chime-
importante para la zona durante su etapa nea, todo caído, desboronado, ni nos arrimábamos
fundacional. Sin embargo, sería un error de- porque ya así muy cerca teníamos miedo de que
cir que este lugar está olvidado por comple- hubiera algo ahí, bandidos, decía mi mamá, (...)
to. Tanto Gutiérrez, como Zamboni antes, y que puede haber paraguayos, o contrabandistas
yo misma, hemos recogido testimonios de (...) dicen que hay entierros, asombros también
trabajadores o descendientes de trabajado- (...) y puede ser que hay por ahí, no sé, mi mamá
res del Ingenio, así como de personas (en contaba...”.
su mayoría habitantes antiguos de la zona) J.S.M.: “Sabrás más o menos de la revuelta...
que saben de la existencia de las ruinas y de con la fábrica de azúcar (...) de la fábrica queda
los sucesos ocurridos en el Ingenio. Algunos solo...yo estuve hace dos o tres años, queda la chi-
de ellos incluso atribuyen al lugar una car- menea nomás (...) yo lo conocí cuando estaba toda-
ga simbólica especial. A modo de ejemplo, a vía en pie, cuando yo era chiquilín”. (J.S.M. tiene
continuación se transcriben algunos testimo- un puesto público de importancia en Santa
nios recogidos durante las entrevistas reali- Ana y es descendiente de quien ejercía como
zadas en 2012 a habitantes de Candelaria y Juez de Paz durante el levantamiento de 1888
Santa Ana: en el Ingenio San Juan. De niño, habitó en el
J.A.: “Según cuenta mi viejo, cuando él vino casco de la estancia de Campo San Juan).
acá, que él pasó por acá (eso era en 1907), eso era Luego de varias solicitudes y llamados de
del hermano de Roca, del General Roca, porque atención por parte de distintos interesados,
antes no era así una propiedad alambrada, priva- en 2014, la Cámara de Representantes de
da...era un campo mejor dicho del Estado y el que la Provincia de Misiones sancionó una Ley
venía se apropiaba y hacía lo que se le antojaba, y que considera Patrimonio Cultural y Patri-
eso hombre tenía...una azucarera ahí, una fábrica monio Turístico de la Provincia a los restos
de azúcar, que según mi viejo él la había funda- materiales del Ingenio San Juan. En octubre
do en 1885, por ahí, y ahí trabajaban los indios, de 2014, además, el diputado de la Unión
porque viste no había personal así...común, eran Cívica Radical Luis Pastori presentó un pro-
indios. Era una fábrica grandísima...tenía todo... yecto para que el Ingenio sea declarado Pa-
los trencitos para ir a las cañas, todo era al costado trimonio Histórico y Cultural de la Nación.
del río (...) el que manejaba todo era el Puerto San Sin embargo, es necesario decir que hasta
Juan (...) y esa fábrica dejó de funcionar en 1907, el momento no se ha procedido a ninguna
ahí paró. Y mi viejo vino en 1911 más o menos acción concreta de conservación o restaura-
vino (...) y hasta ahora hay restos todavía ahí de ción. La localización física de los restos den-
la fábrica esa”. tro de un área protegida ofrece perspectivas
A.C.: “Conozco sí, conozco donde estaba en in- auspiciosas sobre las posibilidades reales de
genio, las piletas donde se depositaba el mosto de preservación de la arquitectura, tarea que
la caña de azúcar (...) en ese ingenio tenían escla- deberán iniciarse cuanto antes e involucrar
CAPíTULO 10 Las ruinas del Ingenio San Juan y otras evidencias del pasado
178 reciente en la Reserva Natural Campo San Juan: propuestas
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EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
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proyectos específicos a cargo de profesiona- este conjunto formado por los hornos y el
les idóneos en la materia. pozo entra indudablemente en lo que se en-
tiende como Patrimonio Industrial. Desde
la década de 1970, al tiempo que las crisis
Los hornos carboneros y el pozo de agua económicas provocaban el abandono masi-
vo de fábricas en varios puntos del globo,
Se trata de tres hornos de carbón, de va- se fue desarrollando un consenso social
rios metros de diámetro y forma aboveda- creciente sobre la necesidad de preservar,
da, construidos en ladrillo (Figuras 5 y 6). catalogar, estudiar y exhibir las ruinas de
Estos hornos (que originalmente podrían viejos establecimientos industriales y de-
haber sido cuatro) datan de la primera más manifestaciones materiales e inmate-
mitad del siglo XX y, según un informan- riales que dieran cuenta de los importantes
te, habrían sido construidos por una fami- cambios económicos y sociales protagoni-
lia salteña durante los años ’40, cuando el zados por la humanidad, en especial desde
campo pertenecía a la familia Celman. la primera Revolución Industrial. Dichas
Al momento de relevarlos en 2012, dos manifestaciones son englobadas en el con-
de los hornos estaban relativamente bien cepto de Patrimonio Industrial, entendido
preservados, si bien se observaron algunas como “los restos de la cultura industrial que
grietas, faltantes de ladrillos y mucho cre- poseen un valor histórico, tecnológico, social,
cimiento de vegetación que puede perjudi- arquitectónico o científico. Estos restos consis-
carlos. El tercero había perdido gran canti- ten en edificios y maquinaria, talleres, molinos
dad de ladrillos, que seguramente fueron y fábricas, minas y sitios para procesar y refi-
extraídos para su reutilización en otras nar, almacenes y depósitos, lugares donde se
construcciones de la región. genera, se transmite y se usa energía, medios de
Muy cerca de estas estructuras, se en- transporte y toda su infraestructura, así como
cuentra un viejo pozo de balde, parcial- los sitios donde se desarrollan las actividades
mente recubierto de ladrillo y con brocal sociales relacionadas con la industria, tales
bajo de ese mismo material (Figura 7). como la vivienda, el culto religioso o la edu-
Así como las ruinas del Ingenio San Juan, cación” (TICCIH 2003). Además de su im-
Figuras 5 y 6. Dos de los hornos carboneros que se conservan en pie en Campo San Juan (2012).
Las ruinas del Ingenio San Juan y otras evidencias del pasado
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reciente en la Reserva Natural Campo San Juan: propuestas y 179
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Viviendas
Figura 8. Vivienda principal del casco de la estancia Campo San Juan Figura 9. Detalle de la galería de la
(2012). vivienda principal.
CAPíTULO 10 Las ruinas del Ingenio San Juan y otras evidencias del pasado
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hace unos años, ellos arreglaron y dejaron todos destaca otra vivienda, muy distinta de la
los pisos como eran ahí originalmente y poste- anterior: una rústica casa de madera (Fi-
riormente hicieron unas cabañas, con pileta de gura 10), en la que habitó desde mediados
natación...”. También recordó que allí había del siglo XX y hasta hace algunas décadas
depósitos de yerba (que pertenecían a Bem- la familia Maidana, una de las muchas fa-
berg) y que en una oportunidad se incen- milias procedentes de países limítrofes que
diaron. El mismo entrevistado dijo tener se dedicaron a distintas tareas de mante-
una antigua foto, de la década del ‘30, en nimiento durante las décadas en las que el
la que se ve la casa, imagen a la que desa- Campo era destinado principalmente a la
fortunadamente no pudimos acceder en esa ganadería, los obrajes y los aserraderos. Al-
oportunidad. rededor de dicha casa, se encuentran restos
Otro entrevistado nos comentó que luego de cercos, corrales, galpones, y un extenso
de los Bemberg, el lugar pasó a manos de depósito de basura, con objetos de la vida
“los Celman” y varios coincidieron en que cotidiana doméstica tales como botellas,
durante la década del ‘50, esa propiedad frascos, vajilla de metal enlozado (Figura
pertenecía a Santiago Centeno. 11), entre otros. Si bien algunos podrán dis-
De acuerdo con el Plan de Manejo de la cutir el valor patrimonial de esta vivienda,
Reserva Campo San Juan, este conjunto se considera aquí que debe preservarse en
arquitectónico -en condiciones de conser- tanto fiel representante de la vida cotidiana
vación subóptimas, por cierto- ha de ser de una familia de trabajadores que habitó
acondicionado para su funcionamiento el Campo durante el siglo XX. Los obje-
como centro de interpretación y vivienda tos relevados alrededor de la construcción
de guardaparques (Homberg et al. 2012). Es pueden asimismo recuperarse con el fin de
importante que en ese proceso se emplee a preservarlos y exponerlos. Como en el caso
profesionales del tema, que sepan tomar las del conjunto arquitectónico correspondien-
decisiones más acertadas en cuanto a la pre- te al casco de la estancia, esta casa, con sus
servación del estilo y los materiales origina- objetos y estructuras, debe ser intervenida
les de la construcción. por profesionales en vistas a garantizar su
Frente al camino de acceso al campo, se conservación. El hecho de que miembros de
Figura 10.
Vivienda de
madera en
el camino de
acceso de
Campo San
Juan (2012).
Las ruinas del Ingenio San Juan y otras evidencias del pasado
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El cementerio
Figura 12. Vista general del cementerio de Campo San Juan (2012).
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perspectivas en vistas a su patrimonialización.
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Figura 15.
“Obrajeros
en un monte
de Misiones”.
Fuente: Archivo
General de la
Nación.
Figura 16. “Misiones, una escena de la vida confinada. Vida selvática y rudimentaria del ‘mensú’ (peón) en los obrajes
de Misiones, octubre de 1923”. Fuente: Archivo General de la Nación.
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perspectivas en vistas a su patrimonialización.
PARTE III
Problemática ambiental
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
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1
Cátedra de Química, Departamento de Física, Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Misiones. Juan Manuel de Rosas
325 Oberá (3360), Misiones, Argentina.
2
Centro de Estudios de Energía para el Desarrollo de la Universidad Nacional de Misiones. Campus Universitario, Ruta Nacional N°
12, Km7 ½ (N3304) Miguel Lanús, Misiones, Argentina. zaccaro@fio.unam.edu.ar
193
EL PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL
EN EL ÁREA DE INFLUENCIA DEL EMBALSE DE YACYRETÁ, ARGENTINA
Tabla 1. Resumen de los Gases de Efecto Invernadero que han sido identificados y los procesos naturales
y actividades antropogénicas que propician su generación.
Figura 1. Emisiones de CO2 (expresadas en g CO2-eq/KWHe) de diferentes fuentes de energía. Fuente: elaboración
propia, datos de Nana Yaw Amponsah (2014).
Figura 2. Procesos
químicos que se llevan
a cabo en un lago.
Fuente: elaboración
propia, adaptación
de Enviromental
Chemistry (Manahan
1994).
ma acuático: la interacción de la fase acuosa las plantas acuáticas, incluidas las algas, y al-
con los sedimentos, la interacción del ecosis- gunas bacterias; o bien, pueden ser liberados a
tema acuático con la atmósfera, los procesos la atmósfera por medio de flujo difusivo, flujo
biológicos que se llevan a cabo en el cuerpo a través de microorganismos o degasificación.
del lago y cómo las actividades humanas, El CH4 es oxidado en las profundidades del
que se desarrollan en el lago y sus zonas ale- agua o liberado a la atmósfera. La fracción
dañas, pueden afectar los equilibrios quími- que no es liberada a la atmósfera es almacena-
cos (Figura 2). da en el sistema acuático o exportada río abajo
Las emisiones de GEI en los lagos de pro- (Bastviken 2004).
yectos hidroeléctricos son debidas principal- La MO previamente almacenada en el suelo
mente a la descomposición de materia orgáni- puede ser liberada a la atmósfera como CO2
ca (MO) (Duchemin 1995). Estas emisiones se o CH4.
pueden producir a través de diferentes vías, El monóxido de dinitrógeno es un interme-
que incluyen la degasificación que ocurre diario en dos procesos microbiológicos: nitri-
cuando el agua pasa a través de las turbinas, ficación (proceso aeróbico) y desnitrificación
la difusión de los gases desde el lago hacia la (proceso anaeróbico). Durante el proceso de
atmósfera y el burbujeo (Duchemin 2002). nitrificación el ion amonio (NH4+) se convier-
te en nitrato (NO3-) en presencia de oxígeno.
Mientras que en el proceso de desnitrificación
Vías de emisión de dióxido el ion nitrato (NO3-) se convierte en nitróge-
de carbono, monóxido no (N2) en ausencia de oxígeno.
de dinitrógeno y metano
en los ecosistemas
acuáticos Vías de emisión de dióxido
de carbono y metano en
El carbono, proveniente de la descomposi- las reservas de agua de
ción de MO, y el carbono inorgánico, prove- represas hidroeléctricas
niente de otras fuentes, son transportados en
el sistema acuático de las cuencas hídricas a La fuente de carbono para la emisión de CO2
través de corrientes superficiales y subsuper- y CH4 en una reserva de agua proviene de:
ficiales. El CO2 y el carbono inorgánico disuel- • La MO que ingresa a la reserva de agua
to pueden consumirse a través del proceso • La MO que se produce en la reserva de
bioquímico de fotosíntesis que llevan a cabo agua
Figura 3. Vías de emisiones de GEI en el cuerpo del lago de una represa y río debajo de la represa. Fuente: elaboración
propia adaptado de Wehrli (2011)
Figura 4. Fotos satelitales de la reserva de agua de la EBY operando a diferentes cotas. A. Cota
78 msnm1. B. Cota 83 msnm2. http://www.cathalac.org/lac_atlas/image_full/53_yacyreta_paraguay_2008_full.jpg. Google Earth
1 2
definitiva (83 msnm) la reserva de agua cu- al inicio de operaciones de la Central Hi-
bre un área de 1.600 km2, presenta profun- droeléctrica. Para la evaluación y programa-
didades máximas de 34 m y un tiempo de ción de acciones en cuestiones ambientales,
residencia menor a 15 días. se crea el Plan Maestro de Manejo Ambien-
Las cuestiones ambientales han sido estu- tal (PMMA).
diadas en la zona de influencia de la reser- El principal objetivo del PMMA es pro-
va de agua de la EBY desde etapas previas porcionar los mecanismos para manejar,
minimizar y compensar los impactos am-
Cota
msnm (metros sobre el bientales causados a los ecosistemas y co-
Fecha
nivel del mar) munidades naturales así como proteger
Agosto 1994 76 áreas de alto valor ecológico, social y cultu-
ral en la zona de influencia del proyecto, ge-
Febrero 2006 78
nerados tanto por la ejecución de las obras,
Junio 2008 78,3-78,5 como por llenado del embalse (EBY 2009).
Abril 2010 80 En el marco del PMMA, se han firma-
do convenios con grupo de expertos de
Abril 2011 83
diferentes universidades, organizaciones
Tabla 2. Evolución de las cotas de operación de la Central gubernamentales y organizaciones no gu-
Hidroeléctrica Yacyretá desde el llenado del embalse bernamentales. De esta manera se inicia en
hasta alcanzar la cota definitiva de operación. 1992 el Programa de Calidad de Agua del
1
Dpto. de Ecología y Ciencias Ambientales, CEBBAD, Universidad Maimónides. Buenos Aires, Argentina.
2
Dpto. de Métodos Cuantitativos Aplicados y Sistemas de Información, Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires.
zuleta.gustavo@maimonides.edu, andresdsaid@gmail.com
Figura 1. Ubicación de la represa binacional Yacyretá (Argentina-Paraguay), las Reservas Naturales de Compensación
(RNCs), y los sitios de monitoreo ambiental asociados a varios IDAs.
Rescate /
Reubicación de
Fauna
Figura 2. Esquema operativo del PMMA incluyendo programas y sub-programas asociados a indicadores ambientales.
Fuente: Zuleta y Homberg (2009), actualizado de EBY (1992).
1. Desarrollo del marco conceptual Se establecen los enfoques, paradigmas y características generales de los
indicadores.
2. Asignación del nivel de desempeño Establecimiento de categorías de cumplimiento/efectividad de los IDAs. Contribuir
a la toma de decisión.
Tabla 1. Etapas del procedimiento metodológico para la construcción de indicadores ambientales para la EBY.
Tabla 3. Especificaciones del nivel de desempeño establecido para los indicadores socio-ambien-
tales de la EBY.
Los IDAs seleccionados incluyen tanto in- Los indicadores no son sólo mediciones o
dicadores existentes y de uso habitual por la estimaciones, sino que abarcan a un conjun-
EBY, como nuevos generados durante este to de características y tienen numerosas im-
estudio en base a la experiencia de los pro- plicancias de manejo ambiental, información
fesionales consultados y/o propuestos por la pública y, cuando corresponde, cumplimien-
literatura especializada. De los más de 100 in- to legal. Por lo tanto, los IDAs de la EBY es-
dicadores planteados en las primeras etapas tán supeditados a exigencias normativas o a
del trabajo, se acordó finalmente un total de procedimientos internos que van más allá del
39 IDAs según los siguientes criterios: per- mero cálculo o valoración. Para reflejar di-
tinencia institucional (cumplir objetivos del cha complejidad se definieron 10 atributos (o
PMMA), adecuabilidad de las mediciones componentes) para cada IDA, que se detallan
(precisas, primarias –datos de “campo”-), en esta sección. Este paso es el más laborioso y
representatividad espacial y/o temporal, re- el que requiere permanente revisión como se
petibilidad, validez científico-técnica (toda explica más adelante.
vez que fuese posible), y facilidad de inter- 1. Objetivo: define las metas y logros que
pretación de los resultados. Algunos indi- procura alcanzar el IDA, en función de
cadores están compuestos por índices par- las medidas propuestas en el PMMA y/o
ticulares mientras que otros son mediciones por la propia EBY. Por ejemplo, “estimar la
sencillas y directas. El proceso de selección relación de superficie (en hectáreas) con reser-
fue iterativo. Se acordó formular en prime- vas naturales que compensan el área inundada
ra instancia los IDAs del programa Reservas por el embalse” (IDA1, programa Reservas
Naturales y Biodiversidad, debido al alto Naturales y Biodiversidad), o “evaluar la
consenso obtenido para la mayor parte de propagación de enfermedades hídricas para
sus indicadores. Ello incluyó el cálculo y la detectar situaciones epidemiológicas” (IDA13,
evaluación de los atributos (Paso 4to). Luego programa Salud y Medio Ambiente).
de ajustes y revisiones, y en base a la expe- 2. Antecedentes: componente que resume las
riencia adquirida, se procedió a completar aplicaciones más relevantes del indicador
los indicadores de los restantes programas. en casos similares, actuales o anteriores
Los 39 IDAs seleccionados, y agrupados (historia de uso). En particular, se desta-
en nueve MIDAs reflejan la complejidad y can los antecedentes llevados a cabo por
relevancia de los seis programas ambienta- la EBY con relación al IDA.
les (Tabla 4). Se propusieron 10 IDAs para 3. Valor de referencia (VR) y marco legal:
Reservas Naturales y Biodiversidad (agru- valor independiente (del IDA) establecido
pados en dos MIDAs: reservas y biodiversi- por la normativa vigente y/o por actores
dad), cuatro para Salud y Medio Ambiente, sociales involucrados en la fiscalización,
nueve para Calidad de Aguas (dos MIDAs: medición y/o formulación del indicador.
calidad y monitoreo), cuatro para Fauna Íc- Se utiliza para comparar el cumplimiento
tica, nueve para Gerenciamiento Ambiental de un objetivo. Incluye estándares de refe-
(dos MIDAs: manejo del embalse y manejo rencia vinculados al indicador y/o a medi-
socioambiental), y tres para Gestión Urbana das asociadas al mismo, según sea la juris-
y Patrimonio Cultural. dicción aplicable (municipal, provincial,
nacional, internacional). Pueder ser de ca-
rácter obligatorio o aconsejable. Ejemplos:
(A) límite máximo permitido (LMP) de
plomo en agua para la protección de vida
acuática (1 µg/kg) o irrigación (200 µg/
kg), según la Ley de Residuos Peligrosos
7 Monitoreo de fauna
8 Monitoreo de flora
2
9 Valor de conservación
10 Conectividad ecológica
11 Cooperación en salud
15 Calidad fisicoquímica
16 Monitoreo de metales
5 22 Monitoreo de fitoplancton
23 Monitoreo de zooplancton
24 Diversidad de especies
25 Monitoreo del ictioplancton
Fauna Íctica 6
26 Transferencia de peces
27 Recursos pesqueros
28 Manejo del perilago
29 Manejo del embalse
7
30 Manejo de subembalses
32 Planes de contingencias
Gerenciamiento
31 Relación EBY-Organizaciones
Ambiental
32 Impacto social
8 33 Divulgación ambiental
34 Educación ambiental
35 Fortalecimiento interno
37 Relación EBY – Municipios
Gestión Urbana y
9 38 Gestión ambiental de obras
Patrimonio Cultural
39 Rescate y valoración patrimonial
Tabla 4. Listado de los 39 IDAs seleccionados según los seis programas del PMMA de la EBY.
A. IDA1: superficie de RNCs. Característica: ascendente, mayor área de RNCs implica mejor desempeño ambiental. Tabla 5.
Min(Área Total RNCs; Área Total Inundada ) Ejemplos de
IDA1 = 100 *
Área Total Inundada ecuaciones
B. IDA15: calidad fisicoquímica (FQ) del agua. Característica: compara valores aguas abajo con los de aguas arriba del embalse para calcu-
Yacyretá.
lar valores
Calidad aguas abajo de IDAs.
IDA15 = min100 * ;100
Calidad aguas arriba
C. IDA31: planes de contingencia. Característica: sumatoria simple de factores ponderados (en este caso con igual valor).
IDA31 = 25 * Vulnerabilidad + 25 * Ocurrencia + 25 * Respuesta + 25 * Simulacros
D. IDA38: gestión ambiental de obras (EIAs). Característica: sumatoria simple de factores ponderados con diferente valor.
IDA38 = 100 * (0.1* Vulnerabilidad + 0.4 * EIA + 0.5 * PMA )
Valor
IDA Nombre del indicador VR Org.Ref. Ecuación C Frecuencia
(%)
1 Superficie total de RNCs 109.000 ha Varios cuanti 1 100 anual
2 Equivalencia ecológica RNCs > 0,76 Universidad cuanti 9 56 quinquenal
3 Usos del suelo en RNCs si/no varios cuanti 7 95 anual
4 Incidencia de disturbios en RNCs si/no Ídem IDA 1 cuanti 4 70 Anual
5 Guardaparques en RNCs 1/100 km2 Ídem IDA 1 cuanti 9 96 Anual
6 Formación del personal en RNCs si/no EBY semi 2 59 Anual
7 Monitoreo de fauna nativas varios cuanti 3 42 Anual
8 Monitoreo de flora nativas Ídem IDA 7 cuanti 3 42 bienal
9 Valor de conservación si/no Ídem IDA 7 cuanti 5 90 anual
10 Conectividad ecológica variable Univ./Pcial. cuanti 3 53 quinquenal
11 Cooperación en salud variable varios cuanti 3 83 anual
12 Incidencia enfermedades vectores variable Provincial cuanti 3 100 diario/anual
13 Incidencia enfermedades hídricas variable Ídem IDA12 cuanti 4 97 diario/anual
14 Monitoreo vectores interés sanitario variable Universidad cuanti 4 100 anual
15 Calidad fisicoquímica (FQ) nivel guía Varios cuanti 4 100 mensual
16 Monitoreo de metales nivel guía CONICET cuanti 11 100 mensual
17 Calidad bacteriológica (cianobact.) nivel guía OMS cuanti 1 83 mensual
18 Calidad bacteriológica (coliformes) nivel guía Ídem IDA15 cuanti 2 74 mensual
19 Monitoreo de la eutrofización variable Provincial cuanti 3 100 mensual
20 Usos del agua nivel guía Varios semi 6 88 anual
21 Monitoreo de macroinvertebrados nativas Varios cuanti 1 100 mensual
22 Monitoreo de fitoplancton variable Ídem IDA15 cuanti 2 100 mensual
23 Monitoreo de zooplancton variable Ídem IDA15 cuanti 1 100 anual
24 Diversidad de peces 3,20/4,55 Universidad cuanti 2 91 mensual
25 Monitoreo del ictioplancton variable Ídem IDA24 semi 1 100 anual
26 Transferencia de peces 85 spp Provincial cuanti 2 83 diario/anual
27 Recursos pesqueros 13 CPUE Ídem IDA26 cuanti 2 81 anual
28 Manejo del perilago si/no EBY cuali 4 85 anual
29 Manejo del embalse si/no Provincial cuali 7 80 anual
30 Manejo de subembalses si/no Ídem IDA29 cuali 7 80 anual
31 Planes de contingencias si/no EBY cuali 4 63 diario/anual
32 Relación EBY-Organizaciones si/no EBY cuali 4 75 anual
33 Monitoreo Impacto social si/no EBY cuali 6 50 anual
34 Divulgación ambiental variable EBY cuali 4 75 anual
35 Educación ambiental variable EBY cuali 2 50 anual
36 Fortalecimiento interno variable EBY cuali 3 100 anual
37 Relación EBY-Municipios variable EBY cuali 3 83 anual
38 Gestión ambiental de obras (EIAs) si/no Provincial semi 3 100 anual
39 Rescate y valoración patrimonial si/no Nacional cuali 2 75 anual
Referencias: C: Nº de componentes (índices o indicadores simple) en la ecuación del IDA. Ver texto (atributo 6); Cuali / Cuanti:
método cualitativo o cuantitativo; CPUE: Capturas por Unidad de Esfuerzo (arte de pesca); EBY: Entidad Binacional Yacyretá; EIAs:
Evaluaciones de Impacto Ambiental; Frecuencia: período de tiempo para medir y/o actualizar el valor del IDA. Ver texto (atributo 8);
Nativas: especie nativa o autóctona en la región; Nivel guía: valor límite un parámetro a partir del cual se acepta la calidad del
componente ambiental (suelo, agua, aire). Usualmente definido por una norma legal; OMS: Organización Mundial de la Salud; Org.
Ref.: organismo de referencia. Ver detalles en el texto; RNCs: Reservas Naturales Compensatorias; Semi: método con componentes
cuantitativos y cualitativos; si/no: cumple o no cumple con la medida de referencia; Spp: especies; Univ.: Universidad; Variable: hay
distintos valores de referencia; Varios: incluye distintos orgenismos de referencia; VR: Valor de Referencia. Ver texto (atributo 3).
Puntajes IDAs
100-80 79-60 59-40 39-20 19-0
Muy Bueno Bueno Regular Malo Insuficiente
1. Superficie RNCs 4. Incidencia disturbios 2. Equivalencia RNCs .
3. Usos del suelo 18. Coliformes 6. Formación personal
5. Guardaparques 29. Manejo del embalse 7. Monitoreo fauna
9. Valor conservación 30. Manejo subembalse 8. Monitoreo flora
11.Cooperación salud 31. Contingencias 10. Conectividad RNCs
12. Enf. vectores 32. Rel EBY-Org 33. Impacto social
13 Enf. hídricas 34. Divulgación Amb 35. Educación ambient.
14. Monitoreo vectores 39. Patrimonio
15. Calidad fis-química
16. Monitoreo metales
17. Cianobacterias
Tabla 8. Síntesis del desempeño de los 39 IDAs de
19. Eutrofización
la EBY (valores de un año promedio: 2010).
20. Usos del agua
21. Macroinvertebrados
22. Fitoplancton
23. Zooplancton
24. Diversidad peces
25. Ictioplancton
26. Transferencia
27. Recursos pesqueros
28. Manejo del perilago
36. Fortalecimiento
37. Rel EBY-Municipio
38. Gestión obras (EIAs)
carnos cualquier aspecto de los programas sessment Review, 11 (2): 95- 101.
ambientales y sociales de la EBY. A Carlos Bauni, V.; F. Schivo; V. Capmourteres y M.
Basaldúa por su predisposición para mejo- Homberg. 2015. Ecosystem loss assessment
rar los IDAs. A Marcelo Cardinali por sus for the design of compensation reserves: the
aportes para facilitarnos la comprensión del case of the Yacyretá dam. IV Congreso Ibe-
roamericano y del Caribe de Restauración
manejo hidrológico del embalse.
Ecológica (SIACRE). Buenos Aires, Argen-
A la Fundación Azara y la Universidad tina
Maimónides por la logística diaria, en par- Donnelly, A; M. Jones; T. O’Mahony y G. Byrne.
ticular a Marina Homberg y José Pueyrre- 2007. Selecting environmental indicator for
dón que participaron en las etapas iniciales use in strategic environmental assessment.
de este estudio. Al equipo de asesores y Environmental Impact Assessment Review
especialistas consultados por sus valiosos 27: 161–175.
aportes para construir y validar IDAs es- EBY (Entidad Binacional Yacyretá). 1992. Infor-
pecíficos: Juan Carlos Chébez(1) (conserva- me de Evaluación Ambiental, Proyecto Hi-
ción y reservas naturales), Lourdes Hirst(1) droeléctrico Yacyretá. 198 págs.
(ictiología), Patricia Caso(1) (ingeniería sani- EBY (Entidad Binacional Yacyretá). 2011. Ges-
tión Ambiental. Disponible en: http://www.
taria y ambiental), Ruth Poujade(1) (gestión
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urbana), Adonis Georgi (limnología), Julio
ntent&task=category§ionid=8&id=30&
Fuchs (calidad de aguas), Adriana Pérez Itemid=98
(estadística y meta-análisis), Mariano Arias Emerson, J.; D.C. Esty; M.A. Levy; C.H. Kim; V.
(monitoreo de fauna y flora), Valeria Bau- Mara; A. de Sherbinin y T Srebotnjak. 2010.
ni (conservación), Ana Murgida (aspectos Environmental Performance Index. New
sociales), Pablo Tchilinguirian (erosión Haven: Yale Center for Environmental Law
costera), y Marcelo Weisell (arqueología y and Policy. 87 pág.
patrimonio). Roberto Estrella colaboró en Ferreira de Camargo, F.; A.C. França y P. da Sil-
el diseño de base de datos relacional y Ma- va Noffs. 2007. Evaluación Ambiental Inde-
tías Olmedo en la compilación y síntesis de pendiente del PMMA de Yacyretá. Informe
IDAs. Final para la EBY. 99 pág.
Gunaratnam, D.J.; X. Qingtao y H.F. Ludwig.
Este trabajo es dedicado a la memoria
2002. The International Environmental Ex-
de Alfredo Fortuny, biólogo pesquero y
pert Panel for Major Dam/Reservoir Pro-
profesional Senior en manejo ambiental de jects: The Yellow River, China. The Envi-
la EBY. Alfredo fue un colega íntegramente ronmentalist 22: 333-343.
comprometido con su trabajo, con la ética Holling, C.S. (ed). 1978. Adaptive Environmen-
profesional y con la rigurosidad científica; tal Assessment and Management. John Wi-
una persona de valores excepcionales. Gra- ley & Sons, Chichester.
cias a Alfredo pudimos inspeccionar el em- Kleivane, T. 1999. Environmental performance
balse, aportar realismo en numerosos IDAs, evaluation – The link between management
y disfrutar del proyecto. system and reality. Chapter 7: 103-109. In:
Hitchens, D.M.W.N., J. Clausen and K. Fi-
(1)
miembros del CCA. chter (Eds). International environmental
management benchmarks: best practice ex-
periences from America, Japan, and Euro-
pe. Springer Verlaj. 296 pág.
Kuhre, W.L. 1997. ISO 14031 - Environmental
BIBLIOGRAFíA Performance Evaluation (EPE) Book 4: Prac-
tical Tools and Techniques for Conducting
Albert, M. y J.D. Parke. 1991. Indices of Envi- an Environmental Performance Evaluation.
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ble Measures. Environmental Impact As- Lee, N.; F. Walsh y G. Reeder. 1994. Assessing
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Development). 108 pág. droeléctrica Yacyretá. Informe de la Funda-
OECD (Organization for Economic Co-opera- ción Azara para la EBY. 143 pág.
tion and Development). 2005. Environmen- Zuleta, G.A. y L.G. Reichmann. 2013. Indica-
tal performance reviews. OECD Publishing. dores ambientales en ecosistemas semiá-
218 pág. ridos degradados por prácticas petroleras
OECD (Organization for Economic Co-opera- en NorPatagonia: ¿matrices de impacto
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Pardo, S.; H. Suárez; P.J. Manso y E.S. Soriano. Argentina”(Pérez, D.R., A.E. Róvere y M.E.
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diciembre, año/vol. 10, número 002. Univer- Zuleta, G.A. y M.A. Homberg. 2009. Plan Inte-
sidad de Córdoba, Colombia. pp. 602-613. gral de Gestión y Seguimiento Ambiental
Perayre, M. 2009. Plan de Manejo de Medio del Embalse y los Subembalses de la Repre-
Ambiente (PMMA). Primer Informe Semes- sa Hidroeléctrica Yacyretá. Gerenciamiento
tral. 60 pág. Ambiental del Proyecto. Informe de la Fun-
Said, A.D. 2013. Revisión crítica de la Evalua- dación Azara para la EBY. 38 pág.
ción de Impacto Ambiental (EIA) en Argen- Zuleta, G.A; C. Escartín; N. Villalba; O. Gauto;
tina: 1993-2013. Tesis de Maestría en Ma- C. De Angelo; D. Lorán; A. Aguilar; M. Ol-
nejo Ambiental. Universidad Maimónides, medo; y D. Varela. 2015. Evaluaciones Am-
Buenos Aires, Argentina. 77 pág. bientales Estratégicas y Programa de Moni-
Said, A.D. y G.A. Zuleta. 2012. Key issues and toreo de la Biodiversidad en las Regiones de
EIAs effectiveness: a 40 years review. 32nd Mesopotamia y Delta del Paraná. Informe
Conference of the International Association Nº 5 del Consorcio Universidad Maimóni-
for Impact Assessment (IAIA). Porto, Por- des - Univ. Nacional de Misiones CONICET
tugal. para el proyecto forestal GEF-UCAR-Minis-
Tarantola, S.; J. Jesinghaus y M. Puolamaa. terio de Agricultura. Argentina. 113 pág.
www.fundacionazara.org.ar
www.facebook.com/fundacionazara
La represa binacional Yacyretá es uno de los proyectos hidroeléctricos más importantes
de la Cuenca del Plata. Su construcción comenzó en diciembre de 1983, iniciando sus
actividades en 1994 bajo la dirección de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). En febrero
de 2011, finalizaron las obras que permitieron que el embalse alcanzara la cota final de 83
metros sobre el nivel del mar. El área de influencia donde se localiza la represa no solo se
caracteriza por la riqueza de las regiones biogeográficas que en ella confluyen, sino también
por su patrimonio y riqueza cultural.
El área se ubica en la zona de transición entre dos importantes eco-regiones: los “Campos
y Malezales” y “la Selva Paranaense”. Esta situación particular le otorga una riqueza
incomparable de sus comunidades biológicas.
En esta zona se emplazan los restos de diversas reducciones jesuíticas de gran relevancia
histórica. Hoy en día, los restos arquitectónicos de estos establecimientos constituyen los
complejos patrimoniales más importantes de su tipo en nuestro país.
www.fundacionazara.org.ar