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La carta del Tarot que le corresponde es la del Mago en su viaje de ida. Representa nuestro
comienzo en el aprendizaje a través de la vida para usar hábilmente las herramientas o recursos que
poseemos. En el tarot de Aura-Soma, el Mago está alineando sus centros de energía (chakras), tiene
a su disposición todos los recursos o elementos de la naturaleza (aire-pensamiento, fuego-energía
creadora, agua-sentimientos y tierra: el plano físico), además de aquellos recursos energéticos para
su cuerpo. Simboliza que al hacer uso de ellos, podemos tener una visión o percepción completa o
conciencia (en psicología “insight”) de nuestros pensamientos y por lo tanto, podemos comprender y
controlar nuestra mente. Esto nos permite también el control de nuestras emociones y de nuestro
cuerpo. El motivo de dicho control y conciencia es doble:
1) El Mago entiende que está aquí como “un regalo de los dioses” y que está al servicio de una fuerza
más allá de sí mismo: “Hágase tu voluntad, Señor, no la mía”, lo cual se puede ver en la carta que
con la mano derecha toma la vara que el loco traía cargando en su hombro (en el Tarot de Aura-soma
la vara ahora es un cristal de cuarzo) y ahora apunta con ella hacia los cielos.
2) El Mago sabe que el único lugar en el que puede realmente hacer algo bueno es en el plano
material y en el presente, esto simbolizado porque apunta con su mano izquierda hacia el suelo.
Esta botella habla de la necesidad de que el poder emocional y creativo que sentimos en nuestra vida
se afirme en la realidad física para que podamos sacar algo valioso de él. A menos que hagamos
algo de nuestras potencialidades, éstas no existen realmente.
En su aspecto negativo, el Mago es el arquetipo del Saboteador. En esta botella el azul nos habla de
que puede haber una tendencia adquisitiva, lo que implica que podemos estar aferrándonos a las
dificultades del pasado y ser reacios a soltar el pasado. Podemos anhelar la paz, pero pensar que es
para otros, no para nosotros. Esto puede ser el reflejo de la culpa y de sentirnos indignos en el fondo
de la sombra (magenta) dentro de nosotros mismos, cuando no creemos en nosotros por no poder
ver nuestro valor y nuestro poder personal.
Esta botella puede indicar la posibilidad de estar desconectado con las emociones. Puede haber
cierta frialdad conectada con el azul. Puede haber la tendencia de ocultar la identidad y los
verdaderos sentimientos al resto de la gente, así como en la base color magenta profundo se
esconde en su profundidad la riqueza del mismo magenta que sólo logramos percibir si colocamos
una luz atrás. También puede indicar el deseo por la perfección que implica separarse de los demás,
que pueden percibirse más imperfectos.
A veces implica la dificultad para expresarse. Esta botella nos apoya en nuestra capacidad para
comunicarnos en paz de las profundidades de nuestro ser. La regeneración después de una gran
tensión y la confianza en el fluir de la vida y en nosotros mismos cuando nuestra mente está en paz.