Vous êtes sur la page 1sur 1

GESTIONANDO LA INNOVACIÓN

La innovación es creación, mejora o ampliación de productos, servicios y talentos al servicio de


la sociedad y del hombre; que requiere de creatividad y de capacidades. Estas dos últimas son la fusión
perfecta para que se dé la innovación. En este sentido la innovación es una acción que genera progreso y
avance en las empresas, instituciones, el comercio y el campo de la tecnología; por lo que nos podemos
preguntar: ¿es justo dejar que fluya por sí sola, o hacer gestión de ella, para alcanzar al máximo sus
beneficios? Las organizaciones (empresas, instituciones y gobiernos) que han entendido la relación de la
innovación con el éxito, le dan a la innovación la importancia que se merece y hoy más que nunca hacen
gestión de ella, impulsándola e incluyéndola hasta llegar a convertirla en una cultura dentro del ámbito
organizacional.

Se puede entender por Gestión de la innovación, el conjunto de acciones y diligencias realizadas


por los responsables o gerentes de las organizaciones para lograr que sus equipos humanos creen de
manera sistemática nuevas ideas, conocimientos y cambios; proporcionándoles los ambientes ideales y
los recursos materiales y organizacionales, para llevar una nueva idea desde su nacimiento hasta su
puesta en funcionamiento al servicio de la sociedad.

De varias formas se puede hacer gestión de la innovación; por ejemplo, haciendo promoción
interna, propiciando las actividades de investigación y desarrollo y de uso de nuevas tecnologías; y que
estas actividades formen parte de las estrategias de la organización de manera continua, hasta llegar a
convertirlas en cultura (cultura de la innovación). Eso sí, para que esto sea posible, lo deseable no es
esperar momentos de crisis para implementar estas acciones, sino que los encargados de la
direccionalidad, en conocimiento de las bondades de la innovación, decidan mover a la organización en
esa dirección y a todos los niveles se entienda así. Por otro lado los beneficios de la innovación no
necesariamente deben estar o encontrarse dentro de la organización; se pueden obtener a través de
vínculos con otras organizaciones, como pueden ser empresas o instituciones que manejen los mismos
intereses, proveedores, universidades y centros de investigación; lo que finalmente convierte a la
innovación en un generador de vínculos positivos que permite compartir, optimizar y potenciar
conocimientos que como fin último van a beneficiar a la humanidad.

Finalmente me voy a referir a quienes pueden innovar. Generalmente lo hacen los especialistas
en áreas de investigación, los gerentes, los administradores, directores y los dueños; pero en este sentido
se puede ser más democrático e inclusivo incorporando a todo el equipo de trabajo, usando estrategias
donde la generación de ideas no tiene límites, hasta poder convertirse en un generador inmenso de
propuestas para cambios y mejoras de productos y servicios. No obstante hay que resaltar, que en este
proceso de gestión de la innovación son los directivos, gerentes y dueños de organizaciones los que
tienen la máxima responsabilidad en la generación de las directrices y acciones para que el cambio
continuo y la creatividad sean una cultura en las organizaciones.

Miguel Barrios

Vous aimerez peut-être aussi