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Apreciación cinematográfica
Patricio Cuevas
Fernanda Troncoso
La catarsis de navidad
Navidad es una película dirigida por Sebastián Leilo el año 2009. Nos cuenta una
historia con una estructura y arquitectura sencilla que representa una acción centrada en
solo tres personajes adolescentes que se desenvuelven mayormente en una casa a las
afueras de la ciudad. Al ser tres jóvenes se nos revelan tres identidades en desarrollo, dos
de ellos son mayores de edad y viven un romance sin compromisos, sin embargo con la
estadía en la casa más la aparición de Alicia, una joven de quince años, se comienzan a
evidenciar ciertas inseguridades que no solo tienen ver con la relación de Aurora y
Alejandro, sino que con la interioridad de cada uno de ellos y sobretodo la transición de
asumir responsabilidades. También tienen que enfrentar las inseguridades normales de la
edad, las frustraciones que su historia de vida les ha presentado y además la fuerte
representación de la figura paterna que atañe de diferente forma a cada uno. Por lo que,
en el escenario de la víspera navideña, el encuentro entre ellos es una catarsis en donde
logran liberar sus emociones, pensamientos y recuerdos, sobretodo mostrar una cierta
lucha de las influencia que tiene la familia, la sociedad y la sexualidad en sus vidas.
“El cine es una realidad emocional y, como tal, el espectador lo percibe como una
segunda realidad (…) trabaja con materiales tomados de la propia naturaleza, que
surgen de forma inmediata en el tiempo y el espacio, que, podamos observar en el
entorno en que vivimos” (Tarkovski, pág. 204)
En la vida se generan lazos de unión, tal como suceden en las películas donde nos
muestran encuentros al azar como el de la pareja con la chica de quince años, que pueden
generar vínculos y cambios en la vida no solo de los personajes sino que también del
espectador. Puesto que la película nos quiere contar algo y también la intención de los
grandes directores es “animar a la reflexión sobre lo específicamente humano y sobre lo
eterno que vive dentro de cada uno de nosotros” (Tarkovski, pág. 223). A causa de esto, se
puede hacer una diferenciación del cine masivo, pues está película nos transmite un
mensaje o nos revuelve las emociones al poder empatizar con las acciones que llevan a
cabo los tres jóvenes. Los directores de cine nos exponen desde una pequeña visión que
nosotros llenamos con nuestra experiencia, por lo que se puede apreciar que “la película
se hizo de tal manera que el espectador podía tener la impresión de que todo aquello
podía suceder hoy mismo y de que la zona estaba muy próxima” (Tarkovski, pág. 223), la
realidad no es lejana porque no hay una historia naturalizada en la película que llega a ser
falsa. Todo se desenvuelve de manera real y cotidiana, como es el encuentro entre los
chicos o el hecho de que al final del día estén los tres compartiendo un trago y contando
experiencias de su vida, que como espectador despierta sensaciones, pensamientos y no
como algo desechable.
La película nos muestra personajes en crisis y como menciona Tarkovski “una crisis
interior es siempre un signo de salud (…) un intento de volver a encontrar el propio yo, de
conseguir una nueva fe” (pág. 218). En una de las escena donde se nos acerca al final, se
puede observar que la sexualidad de todos deja de ser un problema, que la conexión que
llegaron a generar ha penetrado en ellos y los lleva a compartir un momento de intimidad,
en donde Alejandro no se siente frustrado por la sexualidad de Aurora y en donde esta
misma no oculta su ambigüedad sexual y en donde una joven Alicia se deja llevar por sus
impulsos emocionales, sin pensar tanto en las consecuencias. Aquella escena es el clímax
de la película, en donde los personajes curan aquellas heridas y a la mañana siguiente
tienen un nuevo comienzo o como diría Tarkovski “ese viaje que es mera ilusión permite al
hombre una catarsis, una purificación interior y una liberación” (pág. 217). Sin embargo, el
autor no solo nos quiere mostrar lo que tiene que suceder en la película sino que aquella
catarsis o liberación tiene que traspasar la pantalla y trastocar al espectador.