El documento habla sobre la oración del Padre Nuestro. Explica que Jesús enseñó esta oración a sus apóstoles y que contiene 7 peticiones agrupadas en 3 peticiones dirigidas a Dios y 4 peticiones para nosotros. También resume que el Padre Nuestro es la oración por excelencia que resume el Evangelio y une a todos los cristianos como hijos de Dios bajo un mismo Padre celestial.
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1° - Jesús nos enseña a orar - Padre Nuestro - Ficha
El documento habla sobre la oración del Padre Nuestro. Explica que Jesús enseñó esta oración a sus apóstoles y que contiene 7 peticiones agrupadas en 3 peticiones dirigidas a Dios y 4 peticiones para nosotros. También resume que el Padre Nuestro es la oración por excelencia que resume el Evangelio y une a todos los cristianos como hijos de Dios bajo un mismo Padre celestial.
El documento habla sobre la oración del Padre Nuestro. Explica que Jesús enseñó esta oración a sus apóstoles y que contiene 7 peticiones agrupadas en 3 peticiones dirigidas a Dios y 4 peticiones para nosotros. También resume que el Padre Nuestro es la oración por excelencia que resume el Evangelio y une a todos los cristianos como hijos de Dios bajo un mismo Padre celestial.
JESÚS NOS ENSEÑA A ORAR: PADRE NUESTRO EL PADRE NUESTRO: EL AMOR DEL PADRE
La misericordia es una actitud bondadosa de compasión hacia otro, generalmente
EL PADRE NUESTRO DE LOS LABIOS DE JESÚS del ofendido hacia el ofensor o desde el más afortunado hacia el más débil. Un día los Apóstoles le pidieron a Cristo que les La misericordia y la gracia de Dios son la expresión de Su amor. Cuando enseñara a comunicarse con el Padre, entonces estamos en una condición miserable, primero la misericordia de Dios llega hasta de los labios de Cristo, brotó la oración más bella, nosotros y nos lleva a una situación en la cual El puede favorecernos con Su más confiada y más profunda que podemos dirigir gracia. a Dios Padre. Por esta oración todos nos Para la Iglesia Católica, el Padre Nuestro es la oración por excelencia. Recibe sentimos hermanos y miembros de una sola también el nombre de oración dominical, del latín Dominicus ("Señor"), dado que familia, porque tenemos un sólo Padre que es Jesús de Nazaret es llamado Señor con frecuencia en los escritos cristianos y fue Dios. Es la “Oración de la Paternidad” por él quien transmitió a los apóstoles esta forma de orar. excelencia, mediante lo siguiente: Según el Catecismo de la Iglesia Católica el Padre nuestro es el resumen de todo Porque Cristo nos la enseñó. el Evangelio. San Agustín de Hipona escribió: «Recorran todas las oraciones que Contiene las peticiones que un Hijo puede hay en las Escrituras, y no creo que puedan encontrar algo que no esté incluido pedir a su Padre. en la oración del Señor.» Nos une a todos los hombres como hermanos; De acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica, Jesús no desea que la por eso es llamada también la “Oración de la oración sea repetida de modo mecánico, sino que por medio de ella se Fraternidad”. establezca un diálogo con el Padre. Jesús dicta cómo debe ser la relación con Él: El cristiano puede hacer vida (realidad) la oración los hombres deben reconocer que es su Creador y, por tanto, su Padre, y rendirle del Padre Nuestro, cumpliendo lo siguiente: la honra que merece; deben pedirle lo que necesiten, pues el Padre concede a Viviendo como Hijos de Dios. quien le hace peticiones de manera adecuada; y deben también pedir perdón por Sintiéndonos hermanos de todos. sus pecados, a su Dios misericordioso. Perdonando y olvidando las ofensas. SUS SIETE PETICIONES Ayudando a los más necesitados. Podemos invocar a Dios como «Padre», porque el El Padre Nuestro está dividido en siete peticiones y estas se agrupan en: Hijo de Dios hecho hombre nos lo ha revelado, y su a) Las tres primeras peticiones son para Dios. Espíritu nos lo hace conocer. La invocación del b) Las cuatro restantes peticiones son para nosotros. Padre nos hace entrar en su misterio con asombro EL PADRE NUESTRO RESUMEN DEL EVANGELIO siempre nuevo, y despierta en nosotros el deseo de El Padre nuestro es «el resumen de todo el Evangelio» (Tertuliano); «es la más un comportamiento filial. Por consiguiente, con la perfecta de todas las oraciones» (Santo Tomás de Aquino). Situado en el centro oración del Señor, somos conscientes de ser hijos del Sermón de la Montaña, recoge en forma de oración el contenido esencial del del Padre en el Hijo. Evangelio. «Nuestro» expresa una relación con Dios totalmente Al Padre Nuestro se le llama «Oración dominical», es decir «la oración del nueva. Cuando oramos al Padre, lo adoramos y lo Señor», porque nos la enseñó el mismo Jesús, nuestro Señor. glorificamos con el Hijo y el Espíritu. En Cristo, Oración por excelencia de la Iglesia, el Padre nuestro es «entregado» en el nosotros somos su pueblo, y Él es nuestro Dios, Bautismo, para manifestar el nacimiento nuevo a la vida divina de los hijos de ahora y por siempre. Decimos, de hecho, Padre Dios. La Eucaristía revela el sentido pleno del Padre nuestro, puesto que sus «nuestro», porque la Iglesia de Cristo es la comunión peticiones, fundándose en el misterio de la salvación ya realizado, serán de una multitud de hermanos, que tienen «un solo corazón y una sola alma». plenamente atendidas con la Segunda venida del Señor. El Padre nuestro es Dado que el Padre nuestro es un bien común de los bautizados, éstos sienten la parte integrante de la Liturgia de las Horas. urgente llamada a participar en la oración de Jesús por la unidad de sus Podemos acercarnos al Padre con plena confianza, porque Jesús, nuestro discípulos. Rezar el Padre nuestro es orar con todos los hombres y en favor de la Redentor, nos introduce en la presencia del Padre, y su Espíritu hace de nosotros entera humanidad, a fin de que todos conozcan al único y verdadero Dios y se hijos de Dios. Por ello, podemos rezar el Padre nuestro con confianza sencilla y reúnan en la unidad. filial, gozosa seguridad y humilde audacia, con la certeza de ser amados y La expresión bíblica «cielo» no indica un lugar sino un modo de ser: Dios está escuchados. más allá y por encima de todo; la expresión designa la majestad, la santidad de Dios, y también su presencia en el corazón de los justos. El cielo, o la Casa del Padre, constituyen la verdadera patria hacia la que tendemos en la esperanza, María Santísima y de los santos. Le pedimos que su benevolente designio se mientras nos encontramos aún en la tierra. Vivimos ya en esta patria, donde realice plenamente sobre la tierra, como se ha realizado en el cielo. Por la nuestra «vida está oculta con Cristo en Dios». oración, podemos «distinguir cuál es la voluntad de Dios», y obtener «constancia La oración del Señor contiene siete peticiones a Dios Padre. Las tres primeras, para cumplirla». más teologales, nos atraen hacia Él, para su gloria, pues lo propio del amor es Al pedir a Dios, con el confiado abandono de los hijos, el alimento cotidiano pensar primeramente en Aquel que amamos. Estas tres súplicas sugieren lo que, necesario a cada cual para su subsistencia, reconocemos hasta qué punto Dios en particular, debemos pedirle: la santificación de su Nombre, la venida de su Padre es bueno, más allá de toda bondad. Le pedimos también la gracia de saber Reino y la realización de su voluntad. Las cuatro últimas peticiones presentan al obrar, de modo que la justicia y la Padre de misericordia nuestras miserias y nuestras esperanzas: le piden que nos solidaridad permitan que la abundancia alimente, que nos perdone, que nos de los unos cubra las necesidades de defienda ante la tentación y nos los otros. libre del Maligno. Puesto que «no sólo de pan vive el Santificar el Nombre de Dios es, hombre, sino de todo lo que sale de la ante todo, una alabanza que boca de Dios», la petición sobre el pan reconoce a Dios como Santo. En cotidiano se refiere igualmente al efecto, Dios ha revelado su santo hambre de la Palabra de Dios y del Nombre a Moisés, y ha querido que Cuerpo de Cristo, recibido en la su pueblo le fuese consagrado Eucaristía, así como al hambre del como una nación santa en la que Él Espíritu Santo. Lo pedimos, con una confianza absoluta, para hoy, el hoy de Dios: habita. y esto se nos concede, sobre todo, en la Eucaristía, que anticipa el banquete del Santificar el Nombre de Dios, que Reino venidero. «nos llama a la santidad», es Al pedir a Dios Padre que nos perdone, nos reconocemos ante Él pecadores; desear que la consagración pero confesamos, al mismo tiempo, su misericordia, porque, en su Hijo y bautismal vivifique toda nuestra mediante los sacramentos, «obtenemos la redención, la remisión de nuestros vida. Asimismo, es pedir que, con pecados». Ahora bien, nuestra petición será atendida a condición de que nuestra vida y nuestra oración, el nosotros, antes, hayamos, por nuestra parte, perdonado. Nombre de Dios sea conocido y La misericordia penetra en nuestros corazones solamente si también nosotros bendecido por todos los hombres. sabemos perdonar, incluso a nuestros enemigos. Aunque para el hombre parece La Iglesia invoca la venida final del imposible cumplir con esta exigencia, el corazón que se entrega al Espíritu Santo Reino de Dios, mediante el retorno puede, a ejemplo de Cristo, amar hasta el extremo de la caridad, cambiar la de Cristo en la gloria. Pero la Iglesia herida en compasión, transformar la ofensa en intercesión. El perdón participa de ora también para que el Reino de la misericordia divina, y es una cumbre de la oración cristiana. Dios crezca aquí ya desde ahora, Pedimos a Dios Padre que no nos deje solos y a merced de la tentación. gracias a la santificación de los Pedimos al Espíritu saber discernir, por una parte, entre la prueba, que nos hace hombres en el Espíritu y al crecer en el bien, y la tentación, que conduce al pecado y a la muerte; y, por otra compromiso de éstos al servicio de parte, entre ser tentado y consentir en la tentación. Esta petición nos une a la justicia y de la paz, según las Jesús, que ha vencido la tentación con su oración. Pedimos la gracia de la Bienaventuranzas. Esta petición es vigilancia y de la perseverancia final. el grito del Espíritu y de la Esposa: El mal designa la persona de Satanás, que se opone a Dios y que es «el seductor «Ven, Señor Jesús». del mundo entero». La victoria sobre el diablo ya fue alcanzada por Cristo; pero La voluntad del Padre es que nosotros oramos a fin de que la familia humana sea liberada de Satanás y de sus «todos los hombres se salven». obras. Pedimos también el don precioso de la paz y la gracia de la espera Para esto ha venido Jesús: para perseverante en el retorno de Cristo, que nos librará definitivamente del Maligno. cumplir perfectamente la Voluntad «Después, terminada la oración, dices: Amén, refrendando por medio de este salvífica del Padre. Nosotros Amén, que significa “Así sea”, lo que contiene la oración que Dios nos enseñó» pedimos a Dios Padre que una nuestra voluntad a la de su Hijo, a ejemplo de (San Cirilo de Jerusalén).