Cómo vencer la preocupación

Texto: Salmo 37:3–7

INTRODUCCIÓN

Hoy muchas personas sufren de preocupación. En el Salmo 37 encontramos cuatro principios que, si los aplicamos con la ayuda de
Dios, nos darán fortaleza para vencer las preocupaciones que se presenten.

MENSAJE

1. Confía en el Señor (v. 3).

a. Pongamos nuestra confianza en Él y tengamos fe de que Él se encargará de nuestras necesidades.

b. Confiemos en el Señor para nuestra salvación. “El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta

c. día de Jesucristo” (Filipenses 1:6).

d. Hay misericordia para los que confían en el Señor (Salmo 32:10).

e. Cuando confiamos el Señor no necesitamos todas las respuestas (Proverbios 3:5).

f. Al confiar en el Señor, recibiremos fortaleza (Isaías 26:4).

g. El Señor suplirá todas nuestras necesidades (Efesios 3:20; Filipenses 4:19).

2. Deléitate en el Señor (v. 4).

a. Apreciémoslo por lo que Él es.

b. Gocémonos en su presencia (Salmo 34:8).

c. Deseemos su voluntad para nuestra vida (Mateo 6:10).

d. Deseemos su voluntad por nuestra familia y para su reino.

e. Disfrutemos de su Palabra y de su presencia.

f. Miremos las situaciones de la vida como Él las ve.

g. Cuando buscamos primero al Señor, el mundo pierde su atractivo (Mateo 6:33).

3. Encomienda al Señor tu camino (v. 5).

a. El Señor espera que lo sigamos (Juan 1:43).

b. Un compromiso total al Señor es importante y eternamente satisfactorio.

c. Sin reserva debemos presentarle a Él nuestra vida y nuestros bienes (Romanos 12:1).

d. Al entregar nuestras situaciones al Señor, estamos en buenas manos (Romanos 8:31).

4. Descansa en el Señor (v. 7).

a. El descanso implica paciencia, paz, y tranquilidad en el Señor.

b. Jesús nos da descanso (Mateo 11:29).

c. El descanso en el Señor reduce la ansiedad (Filipenses 4:6,7).

d. Recibimos descanso al dar al Señor nuestras cargas y dejarlas con Él (1 Pedro 5:7).

e. Cuando descansamos en Jesús, podemos ser más productivos en llevar fruto espiritual.
CONCLUSIÓN

No tenemos que vivir con preocupación si confiamos en el Señor, si nos deleitamos en el Señor, si encomendamos nuestra vida al
Señor, y si descansamos en el Señor. Podemos tener una vida más pacífica, gozosa, y fructífera si, con la ayuda del Espíritu Santo,
aplicamos estos principios.

Jerry Newswander

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