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INTRODUCCION.

En este trabajo me dedicare a analizar el cuento “El niño invisible” de Ray Bradbury, con

los métodos propuestos por Barthes, Propp y Greimas. El objetivo de este análisis es

responder a la pregunta ¿Responde este cuento a las características del cuento tradicional

infantil? Para ello, me valdré también de comparaciones entre el cuento tradicional Hansel

y Gretel y El niño invisible y de un análisis psicológico de los personajes.

DESARROLLO.

El cuento “El niño invisible” de Ray Bradbury se publicó en 1953 y forma parte del libro

LAS DORADAS MANZANAS DEL SOL, antología del mismo autor. Se trata de un niño

que es abandonado por sus padres y corre hasta la casa de una señora anciana, que es

pariente lejana suya. La vieja se nos presenta como una especie de bruja muy torpe, puesto

que ningún hechizo le sale bien. Al poco de convivir con Charlie, se encariña con él y

decide adoptarlo como hijo. Cuando el niño se da cuenta de las intenciones de la vieja de no

dejarlo ir, intenta escapar, pero no puede. Se encierra en la cabaña y se niega a salir. El

cuento comienza con la vieja intentando convencer a Charlie de que salga de la cabaña, y

como ve que no puede le promete que puede enseñarle a ser invisible. Charlie sale

finalmente de la cabaña, atraído por la promesa de invisibilidad y la vieja prepara un

talismán y se lo da al niño. La vieja engaña a Charlie, diciéndole que no lo ve, cuando él es

perfectamente visible pues el talismán no contiene ningún poder.

El niño, sin embargo, se siente feliz y comienza a planear todas las aventuras que hará

ahora que es invisible, como robar gallinas y hacer bromas a las niñas. Pero la vieja le

comenta los inconvenientes de ser invisible y los peligros, como ser atropellado por una
carreta o asesinado por algún campesino que escucha sus pasos en la noche. Por último, la

vieja le dice que para volver a ser visible, el niño debe esperar al menos un año ya que el

hechizo es muy fuerte y ella podrá quitárselo solo por partes. El niño se da cuenta de que la

vieja quiere que él se quede con ella y por eso no quiere devolverle la visibilidad.

Charlie decide entonces ignorar a la vieja todo lo posible aunque sigue viviendo con ella, y

la vieja lo ignora a él porque aun finge que es invisible. La situación se torna insostenible y

finalmente la vieja le dice a Charlie que el hechizo ya ha dejado de funcionar y se va de la

cabaña dejando a la vieja sola.

En su SEMANTICA ESTRUCTURAL, Greimas maneja el termino ACTANTE, que

designa cualquier participante (persona, animal o cosa) en una narración. Según Greimas, el

actante es el que realiza el acto, independientemente de cualquier otra

determinación. Establece un modelo actancial que posee seis instantias: el sujeto, el objeto,

el destinador, el destinatario, el ayudante y el oponente. Podemos aplicar este esquema al

menos cinco veces en el cuento mencionado, centrándonos en cada esquema en uno de los

personajes y en sus objetivos. En tres de estos esquemas, la protagonista es la vieja, esto se

debe a que es el personaje que más veces cambia de objeto a lo largo del cuento.

Primero quiere conseguir que Charlie se quede, luego, cuando él se va, quiere que Charlie

vuelva, en el tercer esquema vemos que el objetivo de la vieja es engañar a Charlie. El niño,

en cambio, solo quiere dos cosas: volver a casa y hacerse invisible. Gracias a este esquema

nos percatamos de que Charlie quizás no sea el personaje principal del cuento, como puede

parecer luego de una primera lectura del mismo.


Por otro lado, vemos que los objetivos de la vieja se relacionan siempre con Charlie, pero

los de Charlie pueden prescindir de la presencia de la vieja.

Por último, el esquema nos revela que se da un juego interesante en el que primero la vieja

manipula a Charlie, engañándolo para que se quede, pero después es Charlie quien logra

manipular a la anciana, ignorándola hasta que ella cede. Este cruce entre las intenciones de

ambos personajes, cuyos objetivos cambian y se chocan a lo largo de todo el cuento, no lo

encontramos en otros cuentos tradicionales infantiles, como son Hansel y Gretel y

Caperucita roja. En estos cuentos encontramos un protagonista bien definido, cuyo objetivo

es siempre universal y un antagonista que tiene como único objetivo destruir al

protagonista.

Este es el primer punto por el cual percibimos que existen diferencias entre el cuento EL

NIÑO INVISIBLE y un cuento tradicional. En los cuentos tradicionales, como ha definido

Propp en La mor

Esto cambia al final del cuento, donde la vieja decide que es mejor que Charlie sea feliz y

esto la convierte de alguna manera en heroína.

Propp menciona brevemente en La morfología del cuento este tipo de héroes que no

emprenden una misión salvífica para la humanidad o para alguien más. Es esta ambigüedad

del papel de la vieja en el libro lo que nos acompaña como punto central en este análisis.

También Charlie es un personaje especial aunque no completamente atípico. Charlie es un

niño ingenuo, aunque no tonto, cuyo rasgo característico es la terquedad, que se desarrolla a

lo largo de todo el cuento. Esta terquedad lo convierte en un personaje lineal, no

evoluciona como si lo hace la vieja. Su principal deseo es huir de la vieja y volver son sus
padres, y al final lo consigue. Sin embargo, Charlie no es un héroe, al menos no como lo

describen Greimas y Propp. Charlie no quiere el bien común y tampoco lucha por el bien

personal. No obstante, existen otros elementos que podrían sugerir que este es un cuento

infantil.

En primer lugar, la narración es sencilla, lineal y muy dialógica. En su sencillez concentra

cierta complejidad que nos hace preguntarnos cuál es el mensaje que dirige a los niños. En

el clásico cuento infantil predomina la diégesis y en este cuento la mimesis ocupa un lugar

bastante predominante. El niño es el protagonista, pero esto no sirve para completar la idea

de cuento infantil puesto que sus acciones ni son heroicas ni son abundantes, aunque si

centrales. Además, el hedonismo de la vieja y la importancia que se le da en la narración

nos indican que en realidad la protagonista es ella.

Sin embargo, en la narración hay dos detalles llamativos que son típicos del cuento

tradicional. El primero es que el narrador es extra Diegético y el segundo es la referencial

similitud con el cuento de Hansel y Gretel. Esta referencia es sutil pero muy importante.

Hay en el principio una referencia a la cabaña en la que esta encerrado Charlie, la cabaña de

la vieja y las posteriores descripciones del sitio donde se hallan da la pauta de que la vieja

vive sola en una cabaña aislada del mundo en medio de un bosque. Por ultimo, el hecho de

que Charlie ha sido abandonado por sus padres sin razón aparente es también una similitud

con el cuento clásico. De la misma manera que Hansel y Gretel encuentran la casa de la

bruja y no es la bruja la que los encuentra a ellos, Charlie encuentra la cabaña y a la vieja.

Esta intertextualidad, aunque sutil, nos da la pauta de que el autor busca dalre un giro a una

historia que esta en el inconsciente colectivo de los lectores. Aquí podemos definir un

lector implícito, que es el que conoce el cuento tradicional y capta la referencia.


Si tomamos a Propp como punto de análisis del cuento clásico podemos ver que las

funciones que se ven claramente en “El niño invisible” son solo seis. Lo cual nos indica que

este cuento no posee demasiadas características del cuento tradicional clásico. Considero

pertinente mencionarlas brevemente. Hay en el principio del cuento un alejamiento, que

corresponde a la primera función de Propp, seguido de una prohibición: no huir. Luego la

trasgresión se da cuando Charlie corre lejos de la casa. De aquí saltamos a la función VI, el

agresor intenta engañar a su victima y VII, lo consigue. Por ultimo, la fechoría; la vieja lo

ha engañado para que se quede con ella.

Tenemos aquí pocas funciones pero destacamos que la vieja se comporta en principio como

una autentica villana y Charlie como un auténtico niño héroe. Propp no srevela entonces

una faceta nueva del cuento, los personajes en un principio son típicos.

Aplicando el esquema de Barthes encontramos que el cuento es marcadamente indicial. El

cuento clásico se compone de núcleos encadenados con catalizadores en la mayoría de los

casos. Sin embargo, en EL NIÑO INVISIBLE vemos que la primera parte se conforma por

catalizadores, informes e indicios. Lo curioso es que la primer parte, es decir, la que mas se

corresponde con la historia de Hansel y Gretel , es desde lo estructural, la que menos se

parece a la del cuento clásico.

A partir de la aparición del primer núcleo, se encadenan los otros núcleos solo

interrumpidos por las catálisis.

Barthes nos habla de la novela contemporánea, que está llena de informes e indicios. Esto

se ve en el cuento con mucha claridad. Hay un informe específico que llama la atención,

que es la mención del nombre “Tom”. La vieja, y también el narrador, se refieren al niño
con el nombre Charlie desde el principio hasta el final del texto. Sin embargo, cuando el

narrador enfoca la mirada en la perspectiva del niño, lo llama Tom. Cuando habla del

abandono de sus padres y cuando describe el sentimiento estremecedor que le produce la

perspectiva de hacerse invisible, el narrador opta por llamarlo por ese nombre, que

podemos suponer que es su nombre real.

Sin embargo, la vieja lo llama siempre Charlie y cuando el narrador se enfoca en ella es así

como lo nombra. De esto podemos deducir que el narrador se halla inclinado a sentir

empatía por la villana desde el principio y nos lo transmite de manera sutil, llamando a

Charlie por su verdadero nombre solo en dos ocasiones.

Este juego de nombres es muy poco común en un cuento infantil, ya sea tradicional o no.

Es propio del cuento moderno que el villano no sea tan malvado o tan villano. La pérdida

del maniqueísmo es uno de los cambios más notorios que se dan en la evolución de los

cuentos infantiles. Esta sensibilidad por parte del narrador se hace evidente hacia el final

del cuento (sobre todo en el último párrafo) donde nos describe la soledad a la que ha

vuelto la vieja, que es más profunda ahora que está sin el niño.

Esta inversión en la moraleja, o la falta de una moraleja, resulta innovadora y llamativa. En

un principio pensamos que Charlie va a salirse con la suya por sus medios. Pero al final el

narrador logra hacer que empaticemos con el villano y sintamos lastima por él.

Como conclusión, podemos decir que se trata de un cuento que pretende parecer infantil,

tanto por los personajes como por el contexto y la forma narrativa, pero que encubre una

profundidad y estructura típica del cuento moderno. No es tradicional, pero toma elementos

del cuento clásico para luego tornarlos en conceptos distintos que nada tienen que ver con
el cuento tradicional. Greimas nos es útil para demostrar esto en cuento al accionar de los

personajes, mientras que Propp y Barthes son herramientas que nos revelan una estructura

distinta a la tradicional. Es la inocencia de Charlie la que lo protege y no su astucia, y es la

compasión de la vieja la que lo salva y no sus habilidades.

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