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Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe

Secretaría de Educación

Dirección Provincial de Educación Secundaria

Los Espacios de Acompañamiento: orientaciones en el marco del Secundario


Completo
AUTORIDADES

Gobernador de la provincia de Santa Fe


Ing. Miguel Lifschitz

Ministra de Educación
Dra. Claudia Balagué

Secretario de Educación
Dr. Oscar Di Paolo

Directora Provincial de Educación Secundaria


Lic. María Cristina Farioli

Directora Provincial de Desarrollo Curricular y Relaciones Académicas


Dra. Silvia Morelli

Director Provincial de Educación Privada


Esp. Carlos Battaino

Coordinadora Equipo Técnico


Lic. María Luisa Ricci

Equipo Técnico
Analista Daniela Arcini
Lic. Camila Carlachiani
Prof. Verónica Caporaleti
Prof. Florencia Nardoni

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Espacios de Acompañamiento: orientaciones en el marco del Programa Secundario
Completo

Introducción
En el año 2016 la Dirección Provincial de Educación Secundaria de la Secretaría de
Educación del Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe puso en marcha el
Programa Secundario Completo cuyo principal propósito es el acompañamiento integral
de las trayectorias escolares de los/las estudiantes con el fin de garantizar la
obligatoriedad del nivel y con ello, el derecho a la educación. La intención es que las
escuelas elaboren un proyecto institucional que promueva una verdadera transformación
de las prácticas pedagógicas, articulando las distintas líneas ministeriales que vienen
trabajando como Vuelvo a Estudiar, Feria de Ciencias, ESI, Pedagogía Emprendedora,
CAJ, entre otras; con los Espacios de Acompañamiento cuya dimensión curricular se
despliega a través de los Núcleos Interdisciplinarios de Contenidos (NIC). En este
sentido, se trabaja en el diseño de trayectorias artesanales donde participan docentes,
familias, y estudiantes con el fin de que éstos ingresen, permanezcan, aprendan y
egresen de la escuela secundaria. Se espera así, ir construyendo de forma colectiva
aprendizajes cuya relevancia social les otorgue una educación de calidad.
Con la clara intención de profundizar la materialización de este programa en cada
escuela secundaria de la Provincia de Santa Fe, el presente documento contiene una
serie de orientaciones para el armado y la configuración de los Espacios de
Acompañamiento.

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La autoevaluación institucional como punto de partida para el acompañamiento a
las trayectorias de los estudiantes
La posibilidad de diseñar los espacios de acompañamiento a las trayectorias en el marco
de un proyecto institucional, no se plantea como una necesidad en sí misma, sino como
parte de un proceso mucho más complejo que es la transformación de la escuela
secundaria, y esto como señalamos en la introducción, está vinculado directamente con
la obligatoriedad del nivel y la necesidad de revisión del formato pedagógico
tradicional, a fin de efectivizar el derecho a la educación de cada estudiante santafesino.
Desde esta perspectiva, los equipos de gestión tienen un rol fundamental en la
generación de las condiciones necesarias para promover un proceso de autoevaluación
institucional, que interpele las prácticas instituidas y ponga en juego la capacidad de
aprendizaje institucional, identificando las posibilidades de cambio e innovación en el
diseño de los proyectos educativos al interior de cada escuela.
En este sentido, Almandoz y Vitar (2012) señalan:

la concreción de una innovación no depende solo de la validez de los


contenidos o de la pertinencia de sus objetivos sino también -y
fundamentalmente- de las múltiples mediaciones que inciden en las tomas de
posición y de apropiación en las escuelas. (p. 343).

El programa Secundario Completo hace hincapié en la necesidad de conformar equipos


de acompañamiento que establezcan el abordaje de las trayectorias como una cuestión
institucional, lo cual requiere del diseño de dispositivos de trabajo que comprendan un
recorte de tiempos, espacios, sujetos, tareas y propósitos, configurando los espacios de
acompañamiento en el marco de la diversidad que caracteriza cada escuela.
Esta construcción colectiva demanda de momentos de discusión, intercambio, revisión
de sentidos y significados, que desde una visión problematizadora, permitan a los
distintos actores institucionales pensar y diseñar las estrategias de acompañamiento, en
cómo están aconteciendo y en cómo pueden mejorarse.
No podemos obviar que para el diseño de dispositivos pedagógicos que permitan el
acompañamiento a las trayectorias debemos partir del análisis de ese entramado
institucional que opera como contexto y condición de posibilidad de las mismas.
En esta tarea, los supervisores y el equipo directivo aportan una mirada global y
enriquecedora al proceso de autoevaluación institucional en relación a la configuración

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de los Espacios de Acompañamiento, que excede a lo meramente administrativo y se
amplía a las cuestiones técnico- pedagógicas. Para esto se pueden tomar como insumo el
informe “Secundario Completo. Implementación de la primera etapa Agosto-Diciembre
de 2016. Informe y análisis” y las metas establecidas para este año:

Metas a mediano plazo

Primer trimestre de 2017:


 Realizar en cada escuela el trabajo previo de evaluación institucional para la
elaboración del proyecto institucional.
 Consolidar los equipos de acompañamiento en articulación con otros actores
y espacios institucionales.
Segundo trimestre de 2017:
 Contar con la totalidad de los proyectos institucionales.
 Profundizar la implementación de los espacios de acompañamiento en cada
escuela en consonancia con los proyectos institucionales.
Tercer trimestre de 2017:
 Mejorar la calidad educativa a partir de la implementación de los espacios de
acompañamiento a las trayectorias en articulación con otros espacios y
actores.
 Mejorar los índices de asistencia, aprobación y promoción en el ciclo básico
en cada escuela.

Metas a largo plazo


 Promover una verdadera transformación de las prácticas pedagógicas a partir
de la implementación del Programa Secundario Completo.
 Mejorar los índices de asistencia, aprobación y promoción en el ciclo básico
y ciclo superior en cada escuela.

Algunos interrogantes que pueden aportar al proceso evaluativo institucional


A continuación se presentan una serie de interrogantes sobre las acciones desarrolladas
en torno al acompañamiento a las trayectorias, a los fines de brindar herramientas para
el trabajo de autoevaluación institucional, y para planificar acciones a futuro.

Sobre las acciones desarrolladas en torno al acompañamiento a las trayectorias


¿De qué modo los espacios de acompañamiento han constituido una oportunidad para el
desarrollo de procesos realmente inclusivos al interior de las instituciones escolares?
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¿Qué instancias se generaron con la intención de habilitar procesos de construcción de
conocimientos en torno a las trayectorias escolares en general y desde las trayectorias de
los estudiantes que asisten a nuestra institución?
¿Cómo fueron los momentos de trabajo que tuvieron los equipos para pensar la
especificidad de los espacios de acompañamiento, identificar objetivos y planificar
estrategias de acción?
¿Qué espacios se han generado para pensar la redistribución de los roles y tareas que
permitan potenciar los recursos que las instituciones poseen?
¿De qué forma se ha recuperado el potencial que contiene el trabajo en equipo?
¿Qué análisis se han realizado sobre los espacios y las modalidades de trabajo con las
que la institución piensa y diseña el acompañamiento a las trayectorias? ¿Qué
innovaciones se han incorporado en relación con el modelo de acompañamiento de años
anteriores? ¿Desde qué indicadores se planificó el trabajo?
¿Qué vínculos se establecen entre la estrategia del acompañamiento institucional
diseñada hasta ahora y las posibilidades de aprendizaje de los estudiantes?

Sobre las próximas acciones institucionales en torno al acompañamiento a las


trayectorias
¿Qué espacios y tiempos institucionales se considera que deben ser transformados para
favorecer el acompañamiento a las trayectorias?
¿Qué vínculos y estrategias de comunicación son esperables entre los distintos actores
para contribuir a ese acompañamiento?
¿Qué tareas corresponden específicamente a los docentes de acompañamiento como
equipo?
¿Con qué información se requiere contar para planificar y llevar adelante el plan de
trabajo del equipo de acompañamiento? ¿Cómo se obtendrá, a través de qué medios e
instrumentos?
¿De qué modo -directa o indirectamente- pueden favorecer la inserción de los
estudiantes en la institución, el aprendizaje, su continuidad y avance en los estudios?
¿Qué acuerdos institucionales sobre la enseñanza son necesarios para llevar a adelante
un proyecto de acompañamiento integral?

El desafío es que el proyecto institucional incluya como estrategia central el


acompañamiento a las trayectorias escolares individuales y colectivas. Esto demanda

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que cada institución pueda pensar diferentes propuestas pedagógicas, que desde un
diseño artesanal permitan que cada estudiante realice el mejor recorrido posible.
Pensar lo educativo como intervención artesanal remite a la relación pensamiento y
acción, teoría y práctica, pero también, como señala Alliaud (2017), “… a la necesidad
de superación en estos procesos de la mecanización técnica, monótona y rutinaria de
cualquier trabajo al incorporar la posibilidad de pensar y sentir, así como la de querer
mejorar lo que se está haciendo” (Alliaud, 2017, p.14).
Para que los espacios de acompañamiento conformen una función institucional, es
necesario incluirlos en el proyecto educativo de cada escuela y avanzar en el
compromiso y la delimitación de los diferentes roles y posiciones institucionales. Aquí
es donde el equipo de gestión cumple un rol fundamental al evaluar las condiciones
institucionales, orientar las formas de trabajo y legitimar institucionalmente estos
nuevos espacios.

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Orientaciones para la planificación e implementación de los espacios de
acompañamiento
Los Espacios de Acompañamiento no son una opción paralela que funciona dentro del
mismo edificio escolar. No se trata de proyectos aislados que algunos estudiantes
cursan. Tampoco son clases de apoyo ni actividades desvinculadas del proyecto
institucional.
Los Espacios de Acompañamiento son dispositivos diseñados por el equipo directivo y
los docentes, que se articulan con el proyecto institucional en su conjunto. Esto significa
que nada de lo que allí ocurra estará desvinculado de las metas que se propone la
escuela, ni de lo que acontece en el aula cuando el profesor se encuentra desarrollando
sus clases. Así, el docente de cátedra participa, junto con el Equipo de Acompañamiento
(Facilitador de la Convivencia, Docente FID y Docente Orientador) y demás actores
institucionales (preceptores, asesores, secretarios) en el acompañamiento a las
trayectorias de los estudiantes. Se trata de un constante trabajo en equipo donde ningún
actor se desentiende del recorrido que realizan los estudiantes por los dispositivos que
ofrece la escuela.
Es importante destacar la centralidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje y la
circulación y construcción de contenidos curriculares. Si la escuela tiene como función
primordial la transmisión de la cultura, este aspecto no puede obviarse. Por tal motivo,
la dimensión curricular institucional es lo que otorga sentido y contenido a los
Espacios de Acompañamiento. Es tarea primordial de los docentes el tratamiento de los
contenidos, tanto en el aula como en los Espacios de Acompañamiento. Cabe
preguntarnos, entonces, siguiendo a Morelli (2016) ¿cómo juega la metodología en la
enseñanza?:

Es el pasaje obligado por el que un tema/problema se transforma en contenido.


El pasaje, justifica a la didáctica en el diseño de la enseñanza, argumentando
que un mismo tema/problema puede ser enseñado de diferentes modos, de
acuerdo a la metodología. Pero que sin proceso de transformación metodológica
no habrá contenido posible ni en el diseño ni en el desarrollo (...) es necesaria
una transformación de orden epistemológico y cognitivo que oriente en la
construcción del contenido, como un momento clave de la enseñanza. (Morelli,
2016, p. 19).

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Tomando esta noción acerca del proceso de construcción de los contenidos, la
organización de los espacios de acompañamiento puede darse a partir de
temas/problemas que preocupen a los estudiantes (el consumo, la violencia, el deporte,
entre otros), a partir de situaciones que sea importante trabajar en la escuela
(convivencia, organización escolar) u otros emergentes que la institución considere
relevantes. Lo importante es que cualquiera sea el eje seleccionado, siempre primará la
circulación de un saber metodológicamente transformado en contenido curricular
relevante para la vida de los estudiantes. Para ello, es importante tener en cuenta, de
acuerdo con Anijovich (2014):

la necesidad de establecer relaciones de confianza, de trabajo compartido y


construcción conjunta de conocimientos, y a tener una actitud de apertura que
implique escuchar atentamente a todos los estudiantes tratando de que nadie
sea “invisible” y manteniendo altas expectativas sobre todos. (Anijovich,
2014, p.41).

Así, la dimensión subjetiva, es otro de los elementos clave, a la hora de planificar los
Espacios de Acompañamiento. Una cuestión no menor es considerar la posibilidad que
cada estudiante tiene respecto de tomar decisiones en relación a su propia trayectoria. Si
bien los espacios de acompañamiento se diseñan institucionalmente con la participación
de los docentes -siendo el rol de los equipos directivos fundamental en la dirección y
coordinación de las tareas-, es importante también darles voz a los estudiantes. En este
sentido, es necesario un sondeo previo respecto de las dificultades que el formato
escolar presenta ante ellos para pensar y diseñar los Espacios de Acompañamiento.
Además, una vez que estos dispositivos se ponen en marcha, es interesante que sean los
estudiantes quienes decidan por cuáles de ellos transitar. Acordamos con Anijovich
(2014) cuando señala:

Reconocemos las propuestas que permiten a los alumnos planificar y


organizar sus actividades, tanto en el transcurso del día clase o de la semana.
Entre ellas, mencionamos la posibilidad elegir entre las opciones que el
docente les ofrece, investigarlas, formular preguntas, buscar información en
diferentes fuentes, compartirlas y comunicar los conocimientos. (Anijovich,
2014, p. 42).

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De este modo, es preciso enseñarles a los estudiantes a tomar decisiones, a ser
autónomos:

¿Cuándo un estudiante es autónomo? Cuando toma decisiones en la


formulación de los objetivos de su trabajo, de los procedimientos que va a
llevar adelante y selecciona recursos en pos de esto. Esto quiere decir que
planifica su tarea y además, es capaz de evaluar su propio proceso de
aprendizaje. No se trata, sin embargo, de una experiencia solitaria: si la
autonomía se constituye como objeto de enseñanza, si las propuestas en las
aulas se orientan a enseñarla, el trabajo con pares en lo que atañe a este
propósito será central para su construcción. (Anijovich, 2014, p. 64).

En estas orientaciones se han definido aspectos centrales a tener en cuenta: el lugar de


los contenidos en los espacios de acompañamiento o su dimensión curricular; la
dimensión subjetiva y la participación de los estudiantes en la configuración de los
Espacios de Acompañamiento, generando prácticas que fomenten la autonomía de los
jóvenes en el marco de los recorridos que la escuela propone. Todo esto es posible a
partir de una clara organización de los tiempos, espacios y tareas, es decir, considerando
la dimensión material que posibilita el desarrollo de los Espacios de Acompañamiento.

Elementos necesarios en la configuración de los Espacios de Acompañamiento


El diseño de un Espacio de Acompañamiento exige definir una serie de elementos que
darán lugar a una configuración propia. Es decir, se deben tomar decisiones acerca de la
organización, el modo de funcionamiento, la distribución de tareas, la función de cada
actor, el vínculo con otras áreas institucionales y con la comunidad en general1.
1. Sentido de la función de acompañamiento
Partimos de sostener institucionalmente el sentido de la incorporación de los docentes
de acompañamiento: ¿por qué y para qué están los docentes de acompañamiento en la
escuela? Más allá de los objetivos estipulados, cada institución deberá dotar de
significado esta figura.
2. Objetivos de la intervención
¿Qué problemáticas se intentan abordar con su incorporación? ¿Cuáles son sus

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A continuación se toman como referentes los aportes realizados por Mirian Capelari en su estudio sobre
la configuración del rol del tutor en la universidad en Capelari, M. (2016). El rol del tutor en la
Universidad. Configuraciones, significados y prácticas. Sb Editorial: Buenos Aires - México - Madrid.

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propósitos? o de otro modo: ¿cuál es el objetivo de intervención? En este punto se
intenta superar la visión que coloca a los espacios de acompañamiento como dispositivo
institucional de tipo remedial para resolver o solucionar problemas situados en los
estudiantes.
Recordemos que en el Programa Secundario Completo se han establecido las siguientes
orientaciones para la configuración de los espacios de acompañamiento:
● Brindar asesoramiento en torno a la organización para el estudio y la
construcción de estrategias de aprendizaje.
● Acompañar a los estudiantes en situaciones críticas vinculadas al aprendizaje
como instancias evaluativas o dificultades de comprensión.
● Ofrecer apoyo ante situaciones de discontinuidad en la asistencia según motivos
personales, familiares, de enfermedad, etc. en lo referente a aspectos académicos
o de integración al grupo y a la escuela.
● Contemplar todas aquellas situaciones que requieran generar y habilitar un
espacio específico de acompañamiento, según las consideraciones
institucionales.
De este modo, existen varias configuraciones posibles en torno a los objetivos de
intervención. Desde Secundario Completo se espera que a través de los Espacios de
Acompañamiento sea posible atender a las trayectorias de los estudiantes focalizando en
la ayuda y orientación que se les puede brindar para que adquieran aquellas capacidades
y habilidades necesarias para aprender en la escuela, se desempeñen académica y
socialmente, abarcando un amplio espectro de dimensiones como lo vincular, la
integración a la institución, aspectos personales, de aprendizaje, afectivos, sociales. Y
que a su vez, se visualice la enseñanza bajo un formato innovador propiciando
diferentes formas educativas que se distancien del rol docente tradicional. Es decir, se
pretende que el rol pedagógico se vaya configurando como eje central, entendiéndose el
acompañamiento como una forma específica de ser docente.
3. Metodología e instrumentos
De este modo, habiendo definido el objetivo del Espacio de Acompañamiento se
configura un modo específico de intervención, una metodología acorde a la modalidad
de acompañamiento.
Es importante privilegiar metodologías de trabajo concordantes con los objetivos
delineados.
La metodología taller suele ser adecuada para el abordaje de instancias de trabajo

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grupal ya que propicia la participación de los estudiantes, el diálogo, el intercambio, la
reflexión conjunta, la complementariedad y solidaridad entre los integrantes del grupo.
Pueden ser viables para el abordaje, los ejes previstos para la organización de los
Espacios de Acompañamiento:
● Vínculos y convivencia.
● Relación escuela y familias.
● Dimensión disciplinar en relación al aprendizaje de los contenidos.
● Organización para el estudio y construcción de estrategias de aprendizaje.
● Actividades extra curriculares: olimpiadas académicas y deportivas, feria de
ciencias, ONU, arte, etc.
Por otro lado, las entrevistas individuales constituyen una herramienta de trabajo que
puede ser de gran utilidad para atender a situaciones singulares.
Tener en cuenta que muchas de las decisiones que se deban tomar en torno al
acompañamiento de las trayectorias de los estudiantes requerirán contar con
información actualizada sobre la población estudiantil y sobre cuestiones
institucionales. Por eso, puede ser necesario diseñar instrumentos de recolección de
datos o herramientas de seguimiento tales como encuestas o cuestionarios, confección
de legajos individuales o grupales (de cursos), entrevistas con docentes, etc.
4. Tiempo y espacio
Los Espacios de Acompañamiento deberán tener un espacio de trabajo que asegure la
configuración de un encuadre claro. Ello no impide que se planifiquen distintas
acciones: en vinculación con alguna asignatura, en una jornada institucional destinada a
una población mayor de estudiantes, en pequeños grupos o individualmente en espacios
específicos que la institución destine para estas tareas.
5. Plan de trabajo
La planificación de las acciones a desarrollar por el Equipo de Acompañamiento es
importante a los fines de la propia organización del trabajo, así como para dar a conocer
al resto de los actores institucionales información sobre los objetivos del Espacio de
Acompañamiento, el modo de funcionamiento y las acciones previstas.
Es esperable que el diseño de las acciones sea en consonancia con el calendario
institucional y atienda las particularidades de los distintos momentos del ciclo lectivo.
Así, habrá momentos en que se privilegiarán aspectos vinculados a la integración y
convivencia, otros a la organización para el estudio, por ejemplo.
Esta anticipación y difusión del Espacio de Acompañamiento brinda la posibilidad

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además, de que los estudiantes puedan acudir al mismo teniendo claridad de la función
y encuadre de trabajo.
6. Vínculos y comunicación entre actores
Se prevé que el Espacio de Acompañamiento sea un espacio de aprendizaje y pueda
establecer relación con los docentes de cátedra a los fines de generar una visión integral
del acompañamiento a las trayectorias en torno a lo pedagógico. Algunas cuestiones que
deberán ser articuladas entre el trabajo de estos actores son: el conocimiento acerca de
procesos de aprendizaje de los estudiantes (dificultades, avances, logros), los modos de
evaluación (diseño en conjunto de formas de evaluación, calificación, consideración en
la acreditación de aprendizajes realizados en diferentes espacios), entre otros.
Es de destacar que la función del equipo directivo es primordial en la articulación de los
diferentes actores, y especialmente en la instalación de la figura del Equipo de
Acompañamiento cuyo rol es fundamental en los procesos de enseñanza, evaluación y
acreditación.

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Bibliografía
Alliaud, A. (2017). Los Artesanos de la Enseñanza. Buenos Aires: Paidós.
Almandoz, M. R. y Vitar, A. (2012). Ferreyra, H. A. (coord.) Aproximaciones a la
educación secundaria en la Argentina 2000-2010 entramados, análisis y
propuestas para el debate. Córdoba: Universidad Católica Argentina.
Disponible:
http://tesis.bibdigital.uccor.edu.ar/27/1/2012_Ferreyra._Aproximaciones_a_la_educacio
n_secundaria.pdf
Anijovich, R. (2014). Gestionar una escuela con ulas heterogéneas. Buenos Aires:
Paidós.
Capelari, M. (2016). El rol del tutor en la Universidad. Configuraciones, significados y
prácticas. Buenos Aires - México – Madrid: Sb. Editorial.
Morelli, S. (coord.). (2016). Núcleos Interdisciplinarios de Contenidos: la educación en
acontecimientos. Rosario: Homo Sapiens.

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